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16 junio 2020

La revolución de color finalmente está en casa



     Foto cortesía de Miami Diario

Introducción del editor del blog.
Selección de varios artículos


Antes de dar revista al punto central de esta entrega, es necesario un análisis previo y resumido del tema de actualidad, las protestas en los Estados Unidos contra el racismo. 

Ha llamado la atención internacional una declaración del actual presidente de Irak, Barham Salih, de origen kurdo y político miembro del partido Unión Patriótica del Kurdistán. Hace algunos días en una conferencia de prensa, con mucha ironía, expresó: “Vamos a llevar la democracia a Estados Unidos”, dejando en claro que sería una “intervención pacífica” de la tierra dirigida por el presidente Trump. "Hay que liberar a ese pueblo, no podemos quedarnos impasibles”, insistió Salih ante la sonrisa de los asistentes, "invadir Estados Unidos es lo que haría Estados Unidos". Fuera de las irónicas expresiones manifestó estar horrorizado por las “terribles imágenes de violencia y brutalidad policial” en Estados Unidos y que han sido conocidas en su país a través de las redes sociales.

Por otro lado, citando al internacionalista francés Thierry Meyssan, "Ya no se trata de luchar por la igualdad de derechos para todos, ni de ‎cuestionar los prejuicios de ciertos policías sino de reabrir un verdadero conflicto ‎cultural, lo cual implica el riesgo de hacer estallar una nueva Guerra de Secesión".‎

Se aprecia no solo manifestaciones dirigidas contra el racismo, también contra los ‎símbolos de la historia del país (La Guardia Nacional se movilizó para proteger ‎monumentos), esto ha traspasado fronteras. 

En los Estados Unidos se aprecia claramente un reagrupamiento geográfico conforme la afinidad cultural, un fenómeno percibido desde varias décadas, eso es una mala señal. "La ‎integridad de Estados Unidos estaría en peligro cuando otras minorías, aparte de los negros, ‎se unieran al movimiento de protesta.‎ Eso es precisamente lo que hoy estamos viendo. El conflicto ya no es de blancos contra negros ‎ya que los blancos se han hecho mayoritarios en ciertas manifestaciones antirracistas y visto ‎el hecho que hispanos y asiáticos se han unido a las marchas y que el Partido Demócrata ahora ‎se implica en ellas". ‎

Trump ganó la presidencia al ofrecer una vía alternativa, bajo ‎el lema "America First!", que no es nada nueva, el "sueño americano", es decir, la vía del ‎empresariado contrario al mundo de las altas finanzas, repatriar las  grandes ‎transnacionales al país para fortalecer el empleo en casa. Detractores de Trump, como el general James Mattis, ex secretario de Defensa, afirman que la política de ‎Trump agrava la división en vez de unir.
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Históricamente no es tan cierto que la "Guerra de Secesión" (1861-1865), ‎usada como referencia por los manifestantes de hoy, haya sido un enfrentamiento del sur esclavista y el norte humanista. La actual protesta inicia de un acto racista –el linchamiento de George Floyd por un policía blanco en ‎Minneapolis– está dando lugar a la destrucción de estatuas de generales sudistas, como Robert ‎Lee, y eso también ha ocurrido en otros países, pero en los Estados Unidos tiene mayor importancia por la participación de varios gobernadores del Partido ‎Demócrata. 

Ralph Northam, gobernador de Virginia por el Partido Demócrata, "anunció el ‎desmantelamiento de una célebre estatua del general sudista Robert Lee, a pedido de ‎manifestantes blancos. Ya no se trata de luchar contra el racismo sino de destruir los símbolos ‎de la unidad del país" (Nota de la red Voltaire).
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Hay que dejar aclarado que en la "Guerra de Secesión" los dos bandos ‎eran esclavistas y los dos bandos terminaron siendo antiesclavistas. "El fin del esclavismo no fue un ‎logro de los abolicionistas. Simplemente, ambos bandos necesitaban más soldados para enviarlos ‎al frente". ‎

Conforme estudia el caso, Meyssan concuerda que la guerra de secesión enfrentó al sur agrícola, católico y rico contra el norte industrial, ‎protestante y ansioso de riqueza. El conflicto se cristalizó alrededor de la cuestión de los ‎derechos de aduana –los sudistas estimaban que cada Estado debía establecer sus derechos de ‎aduana pero los nordistas querían abolirlos entre los Estados y dejar su control en manos del ‎gobierno federal. 
Hoy, la eliminación de símbolos sudistas, vistos como restos del esclavismo provoca que, ‎en realidad, se rechace la visión sudista de la Unión. "Es particularmente injusto ‎arremeter contra la memoria del general Robert Lee, quien puso fin a la Guerra de Secesión ‎al rechazar la adopción de una táctica de acciones de guerrillas para proseguir el conflicto desde ‎las montañas y optó por la unidad nacional".
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"Hoy en día, las antiguas nociones estadounidenses de norte y sur ya no corresponden a ‎realidades geográficas. Sería más apropiado hablar de Dallas contra Nueva York y Los Angeles. ‎No es posible escoger sólo los aspectos considerados positivos en la historias de un país y destruir ‎todo lo que se considera “malo” sin cuestionar todo lo construido".
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Richard Nixon, en las elecciones de 1968, tuvo un eslogan: "Law and Order" (Ley y Orden), y al invocarlo "Trump no predica el odio racista, como afirman numerosos ‎comentaristas, sino que vuelve al pensamiento del autor de ese eslogan. Trump no está interesado en provocar la disgregación de Estados Unidos sino en hacer ‎volver el país al pensamiento de Andrew Jackson, contrario al predominio del mundo de la ‎finanza". 
Muy pocos como Thierry Meyssan reflexionan sobre los siguiente: 

"Donald Trump se ve en la situación que vivió el soviético Mijaíl Gorbachov a ‎finales de los años 1980. La economía de su país –no la finanza– está en evidente declive desde hace ‎décadas, pero sus conciudadanos se niegan a reconocer las consecuencias de ese declive. Estados Unidos sólo puede sobrevivir si se fija nuevos objetivos. Pero ‎ese tipo de cambio se hace especialmente difícil en periodo de recesión. ‎El problema de la URSS era diferente, pero la situación es la misma. Gorbachov fracasó y la URSS ‎se derrumbó. Sería sorprendente que el próximo presidente de Estados Unidos, sea quien sea, ‎lograra preservar la unidad nacional. 



Las manifestaciones en Estados Unidos ya no están dirigidas contra el racismo sino contra los ‎símbolos de la historia del país. La Guardia Nacional fue desplegada para proteger ‎monumentos. Aquí la vemos, el 2 de junio de 2020, en el Lincoln Memorial de Washington (Nota de la red Voltaire). 


Paradójicamente, Donald Trump se aferra al ´American Dream´, el célebre ´Sueño ‎Americano´, la posibilidad de “hacer fortuna”, en una sociedad estadounidense estancada, donde ‎la clase media está en vías de desaparición y en momentos en que los nuevos inmigrantes ya ‎no son europeos. Frente a él, sus opositores –la Fed, Wall Street y Silicon Valley– proponen un ‎nuevo modelo, pero en detrimento de las masas". ‎


*****

Es momento de leer un punto de vista diferente, una visión, hasta cierto punto "real", del como ciertos sectores europeos miran en perspectiva la crisis identataria de la Unión Americana. Desde Serbia, Dragana Trifković nos presenta un interesante artículo: "Драгана Трифковић: Обојена револуција се вратила кући", traducido al inglés para el sitio web Sott como "The Color Revolution is Finally Home" (La revolución del color finalmente está en casa), de ésta última website (versión en inglés) hemos traducido al castellano.

Dragana Trifković, autora del siguiente artículo, es Directora del Centro de Estudios Geoestratégicos en Belgrado, Serbia.


Protestas en la Casa Blanca tras el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd.

La revolución del color finalmente está en casa

por Dragana Trifković
stanjestvari com / Sott net


Cuando los liberales pro-occidentales piensan en Occidente, generalmente piensan en democracia, libertad de expresión y derechos humanos. Oriente, por otro lado, les hace pensar en la dictadura y la represión. Generan conceptos erróneos sobre la base de informes y propaganda de los medios que han sido difundidos por los medios mundiales durante décadas. Si les preguntas qué piensan acerca de la aplicación de la democracia por las bombas, no tendrán una respuesta a esa pregunta.

Su tema favorito son los gulags soviéticos, aunque saben poco sobre ellos. El símbolo de la dictadura comunista es Stalin, y si les preguntas sobre el sangriento Lenin, solo escucharás cosas buenas sobre él.



Prensa occidental sobre Vladimir Putin


No pueden soportar a Putin e inmediatamente tienen un colapso nervioso cuando se menciona su nombre. Es muy difícil hablar con ellos, especialmente si son demasiado celosos, y en la mayoría de los casos lo son.

Son particularmente intolerantes con los argumentos directos. La democracia estadounidense es su modelo indiscutible y debe implementarse en todas partes. Sin embargo, ya nada va bien allí, ya que la democracia acaba de explotar en Estados Unidos. En el sentido literal de la palabra. Eso no me hace feliz en absoluto. Sé que el establecimiento estadounidense, además de bombardear la mitad del mundo, incluido mi país, ha destruido su propio estado. Y todo esto bajo el lema de la llamada lucha por los derechos humanos.

Pero la doctrina es una cosa, las estadísticas otra muy distinta...

Estados Unidos ha gastado mucho dinero en guerras en las últimas décadas. Todos los contribuyentes estadounidenses han contribuido para que el ejército estadounidense pueda lanzar bombas en algún lugar del mundo. La cantidad en cuestión no es fácil de determinar, pero según una investigación realizada por el Instituto Watson para Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Brown, Estados Unidos ha gastado $ 6,4 billones solo para financiar guerras desde el 11 de septiembre de 2001 y la declaración de la guerra contra el terrorismo. Su conclusión es que las guerras han estado acompañadas de violaciones de los derechos humanos y las libertades civiles, tanto en los Estados Unidos como en el extranjero.

Julian Assange también ha informado al mundo acerca de esto, publicando archivos completos de varios documentos oficiales y comunicaciones en su sitio web Wikileaks. Bueno, por mostrarle al mundo la verdad sobre el asesinato de civiles y periodistas en Afganistán e Irak, recibió el Premio Nobel de la Paz. Oh no, espera, el Premio Nobel de la Paz fue otorgado a Obama, quien continuó las viejas guerras y comenzó otras nuevas en el Medio Oriente. Y, por cierto, él también es conocido por matar personas con drones. ¿Quizás es por eso que recibió el Premio Nobel de la Paz? Pero, ¿por qué se le llama "premio de la paz"? Estoy haciendo preguntas estúpidas de nuevo.


Premio Nobel de la paz para Obama (2015)
Un premio Nobel de la paz antes de ver qué acciones militares tomaría o no. ¿Acción afirmativa?


Y Ed Snowden fue quien reveló al mundo que los servicios de inteligencia estadounidenses escuchaban a sus ciudadanos y recopilaban datos sobre ellos sin autorización. Además de eso, están encarcelando rutinariamente a denunciantes sin juicio ni evidencia. Bueno, este es realmente el epítome de la democracia. Snowden fue promovido para tal divulgación. Oh no, espera, Snowden tuvo que huir de los Estados Unidos. ¿Y sabes dónde? ¡Huyó al país del dictador Putin!

Algo me dice que las cosas no están muy claras. En el pasado, los disidentes solían huir de Oriente a Occidente, ¿y ahora están haciendo exactamente lo contrario? Parecen no tener ninguna comprensión de la democracia en absoluto.

Al mismo tiempo, nadie les pidió a Assange y Snowden que revelaran secretos tan inquietantes al mundo y que molestaran a los liberales con los hechos concretos e irrefutables sobre la democracia estadounidense. ¿Quién les dio ese derecho? Pero espera un minuto, se supone que todos tienen esos derechos en una democracia, ¿verdad? ¿Y todos tienen derecho a saber la verdad? Quizás no, si la verdad "no es lo suficientemente buena" para escuchar.



Edward Snowden.


Volvamos a esos gulags soviéticos, las prisiones rusas y chinas. Quizás podamos aprender de ellos. Muy a menudo vemos en la televisión a esos enormes tipos de OMON (Unidades especiales de la policía rusa) tirando manifestantes en camionetas. Para los liberales, esta es la principal prueba de que la represión gobierna en Rusia. Traté de explicarle a un amigo liberal que los manifestantes están violando la ley porque a menudo no han pedido autorización para las manifestaciones, y en Rusia no está permitido violar la ley. Me dijo que yo era un agente del Kremlin y que él no escucharía mi propaganda. Solo me reí, lo que hizo que me odiara aún más.

Pero todavía tenía una conciencia culpable porque no lo había molestado lo suficiente. Entonces me fui a casa y me puse a trabajar. Encontré un sitio en Internet que publica análisis del número de prisioneros en diferentes países. Para no ponerlo en la posición de acusarme de difundir propaganda pro-rusa, encontré datos de investigación publicado por el Instituto de Investigación de Política Criminal de la Universidad de Londres. ¿Y adivina qué país tiene más prisioneros, per cápita, en el mundo? Sí, lo has adivinado, ese bastión de la democracia: los Estados Unidos. Hay más de dos millones, doscientas mil personas (2.200,000) en las cárceles estadounidenses. ¿Y sabes cuántos hay en el 'gulag' en Rusia? ¡Más de cuatro veces menos! Por supuesto, Estados Unidos tiene más habitantes, por lo que, en términos porcentuales, Estados Unidos tiene el doble de prisioneros per cápita que Rusia.

Video

Prison Overcrowding in the United States Documentary


Grabé debidamente todos los datos, copié los enlaces y envié un mensaje a este amigo liberal diciéndole que lamentaba tratar de convencerlo con propaganda rusa ordinaria, así que me sentí obligado a proporcionarle datos más precisos de fuentes occidentales. El nunca me respondió.

Por la dignidad

Sucede que, el mismo día, comenzaron las protestas en los Estados Unidos. Vi ese video aterrador de un policía sosteniendo una rodilla en el cuello de un hombre que gime porque no puede respirar. Ni siquiera se resistió al arresto; en el video me pareció que estaba en un estado alcohólico y apenas podía moverse, arrastrando las piernas detrás de él. El oficial de policía lo tiró al suelo y le puso la rodilla en el cuello. Perdió el conocimiento y murió poco después. Brutal.

Este evento desencadenó una serie de protestas en más de 150 ciudades de los Estados Unidos.

La razón fue la represión policial excesiva, que no es nueva en los Estados Unidos. A modo de comparación, en 2015, cuando el presidente de Estados Unidos fue Barack Obama, de acuerdo con los británicos The Guardian 's análisis, en los primeros 24 días de 2015, más personas fueron asesinadas por la policía americana (59) que en el Reino Unido durante 24 años (54). El movimiento Black Lives Matter, que lidera las protestas actuales en muchas ciudades estadounidenses, surgió por primera vez en 2012, momento en el que Barack Obama estaba al mando de los Estados Unidos, tras el asesinato de un adolescente afroamericano (Trayvon Martin) y un aumento de las tensiones raciales. El asesinato ocurrió cuando un estadounidense armado, George Zimmerman, un "coordinador de vigilancia vecinal" para una comunidad residencial cerrada, sospechó que el adolescente estaba involucrado en actividades delictivas, lo confrontó y luego le disparó fatalmente. La "guardia civil" de la que formó parte Zimmerman está compuesta por miembros de comunidades locales que se organizan para proteger a su comunidad contra robos.

Estos hechos indican varias cosas. La primera es que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses no está en un nivel satisfactorio si los ciudadanos tienen que organizarse en patrullas. La segunda cosa a tener en cuenta es que esta es una sociedad en la que hay un alto nivel de tensión y, posiblemente, intolerancia racial. Lo tercero es que el sistema de justicia estadounidense no cumple con las expectativas de los ciudadanos, como lo demostró el epílogo judicial del caso (Zimmerman fue declarado no culpable de asesinato sobre la base de que mató a Martin en defensa propia), pero hay muchos Otros ejemplos. El cuarto y último punto es el énfasis en el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía estadounidense. Todos pueden estar de acuerdo en que, para un país que se supone que es considerado como EL modelo de democracia, un modelo deseado para todo el mundo y un país que se ha declarado como el árbitro de la justicia en todo el mundo, llamado a proteger el los derechos humanos de toda la humanidad, etc., sus ciudadanos, actuando a título oficial o de otra manera, simplemente usan demasiada fuerza. Resulta que este país ni siquiera está en condiciones de 'proteger los derechos humanos' en su propio suelo.


Mural de George Floyd. Black Lives Matter cree que los negros en los Estados Unidos son discriminados y que el 'racismo sistémico' se perpetúa en ese país.


La insatisfacción de los ciudadanos estadounidenses se ha convertido en una violencia aún peor, con las protestas actuales que toman la forma de guerras callejeras reales en algunas ciudades. En lugar de mostrar dignidad buscando justicia por el asesinato de George Floyd, muchos aprovecharon el momento para romper los escaparates, robar bolsos Louis Vuitton, relojes Rolex, zapatillas Nike y nuevos chándales. Al hacerlo, generaron dudas sobre sus intenciones y profundizaron los problemas que enfrenta la sociedad.

El problema en la sociedad estadounidense es el uso del estereotipo de los afroamericanos, que se basa en motivos racistas. En los Estados Unidos, hay un sitio web que se especializa en estadísticas sobre el riesgo de muerte durante las intervenciones policiales. Según los datos en ese sitio web, de 2012 a 2018, la policía mató a un promedio de 2.8 personas por día. Los negros están en mayor riesgo y, según las estadísticas de ese período, fueron asesinados 2.4 afroamericanos, 1.2 hispanos y 0.7 blancos.
(Nota / Comentario: La autora ha descuidado contextualizar esos datos dentro de datos más amplios sobre la tasa de encuentros policiales, que es proporcionalmente mayor para los negros. Un error comprensible, dada la racialización del problema real, correctamente definido por la autora como "represión policial excesiva", por BLM y los medios de comunicación - Nota de Sott en inglés).

A las acciones de protesta en los Estados Unidos se unieron miembros de la organización extremista ANTIFA, que causó disturbios y conflictos en algunas ciudades. Además del conflicto con la policía, muchos negocios fueron destruidos y saqueados, se causaron grandes daños materiales y se provocaron incendios en algunas ciudades. Tales eventos han agravado aún más la situación económica, que ya había sufrido un duro golpe como resultado de las medidas de emergencia implementadas debido a la pandemia de coronavirus. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que iniciará un procedimiento para incluir ANTIFA en la lista oficial de organizaciones terroristas de los Estados Unidos.

Es obvio que existe una grieta profunda y grave en la sociedad estadounidense y que las dos partes opuestas están entrando en un conflicto creciente, utilizando todos los medios posibles a su disposición. Las elecciones presidenciales en los Estados Unidos se celebrarán a principios de noviembre de este año, en las que el actual presidente Donald Trump luchará por un nuevo mandato. Esta es la razón principal por la cual ANTIFA, que está comprometida con las estructuras del 'Estado Profundo', ha organizado provocaciones con el objetivo de desatar la mayor cantidad de disturbios posible en los Estados Unidos.
(Nota / Comentario: No del todo. Antifa y los extremistas aliados del SJW quieren una 'revolución total', una revisión sistémica de 'desgarrar y reconstruir desde las cenizas' al estilo de 1917. Las figuras del Establecimiento del Partido Demócrata, los medios y la 'comunidad de inteligencia' piensan que pueden usar a esos idiotas para expulsar a Trump y / o alejar a los votantes de él en noviembre. * SJW son las iniciales de "Social Justice Warrior", se utiliza en sentido peyorativo para toda persona que promueve la defensa de todo aquello que se puede considerar como posturas socialmente catalogadas como progresistas. Nota de Sott en inglés y del editor de este blog)

Maidan para Donald

Detrás de los titulares, se está produciendo un conflicto aún mayor entre, por un lado, las estructuras liberales basadas en la adhesión al sistema estadounidense del Estado Profundo (políticos liberales de ambos partidos, la mayoría de la élite de Hollywood, los principales medios de comunicación, banqueros, etc.), y por otro lado, las estructuras conservadoras y patrióticas (políticos conservadores de ambos partidos, el sector de seguridad militar, empresarios, personas orientadas a la familia, etc.). Esta lucha ha estado en curso desde que Donald Trump asumió como presidente de los Estados Unidos, y durante los últimos cuatro años, dependiendo de su perspectiva, ha estado tratando de cambiar el sistema o evitar que siga cambiando.

El 'pantano' estadounidense no pudo ser drenado en un solo término, por lo que él y sus partidarios argumentarían que su trabajo acaba de comenzar. Sin embargo, la reelección de Trump sería un gran peligro para el orden liberal, y es por eso que lo que está sucediendo actualmente en los Estados Unidos es un claro ejemplo de la organización de un golpe de estado contra políticos indeseables que no encajan en la agenda de las estructuras liberales.

Por otro lado, el uso excesivo de la fuerza por parte de las estructuras de seguridad militar contra los manifestantes es precisamente el apalancamiento que usa Estados Unidos para interferir en los asuntos internos de otros países. ¿Podría Rusia ahora, por ejemplo, tomar medidas internacionales para proteger los derechos humanos de los manifestantes en los Estados Unidos? Probablemente sería apoyado por Venezuela, Siria, Irán, China y quién sabe cuántos otros países que Estados Unidos ha 'recompensado democráticamente' con bombas y caos revolucionario.

Además de las crisis políticas, sociales y de salud en los Estados Unidos, el mayor problema del país es la crisis económica. Trump dice que ha hecho más por los afroamericanos en los Estados Unidos que cualquier otro presidente desde Abraham Lincoln. Si observamos los indicadores económicos de los últimos cuatro años, se refiere al hecho de que ha reducido el desempleo en los Estados Unidos. La crisis económica que estalló en los Estados Unidos en 2008 amenazó a los grupos socialmente más vulnerables, incluidos los afroamericanos. Un gran número de personas negras también habían perdido sus empleos como resultado de la reubicación de la producción de los Estados Unidos en Asia.

La política de Trump tenía como objetivo resolver estos problemas, y de hecho ha tenido excelentes resultados. Sin embargo, como resultado de la pandemia de coronavirus, 40 millones de estadounidenses perdieron sus empleos. El desempleo era del 3.5%, pero ahora es de alrededor del 15%, lo que significa que uno de cada cuatro estadounidenses que pueden trabajar está desempleado. Esta situación pone en tela de juicio todos los resultados obtenidos anteriormente, y las manifestaciones están desestabilizando aún más la situación, y no a favor del actual presidente de los Estados Unidos. Por otro lado, el oponente de Trump es un político que está profundamente involucrado en la corrupción y contra quien ya se está llevando a cabo una investigación sobre el abuso de poder en Ucrania. La oponente de Trump en 2016, Hillary Clinton, también está bajo investigación por abuso de poder, corrupción, financiamiento del terrorismo, etc. Hay indicios de que también se puede iniciar una investigación contra Obama.

Con toda probabilidad, continuará después de las elecciones presidenciales, independientemente del resultado. Los países en los que Estados Unidos ha dado golpes de estado y revoluciones de color generalmente permanecen desestabilizados a largo plazo.

Mientras tanto, las protestas contra la represión policial y el racismo en los Estados Unidos se han convertido en actos de saqueo de bienes de consumo y confrontación con símbolos de la cultura y la historia estadounidenses. Estas también son cosas que ya hemos visto varias veces en los últimos años, en Irak, Siria, Ucrania, Libia ...

Si Trump necesita ayuda para restaurar el orden, estaremos muy contentos de enviarle soldados estadounidenses desde bases de ocupación en todo el mundo. Si eso no ayuda, siempre puede pedirle consejo a Rusia.

Es obvio que hay una grieta profunda y grave en la sociedad estadounidense, así como que las dos partes opuestas están entrando en un conflicto creciente, utilizando todos los medios posibles a su disposición. 


"...Cuando comiencen los robos, comenzarán los disparos": Twitter ocultó este mensaje de Trump porque "glorifica la violencia" (Fuente: Captura de pantalla / Twitter)

Dragana Trifković


Sobre la traducción al inglés

The Color Revolution is Finally Home
En la traducción al inglés se encuentran las fuentes de consulta del artículo original.

Artículo relacionado: 

America´s Own Color Revolution  F. William Engdahl

Otras consultas:


12 febrero 2020

La interpretación de la Shoah





por Thierry Meyssan 


Breve nota del editor del blog 

Fines de enero fue muy agitado en cuanto a la memoria histórica conmemorativa de la liberación del principal campo de concentración de la Alemania nazi fuera de sus fronteras (Auschwitz - Polonia). Hemos esperado un razonable tiempo para presentar esta publicación, debido a que los medios de comunicación de todo tipo se hallaban cubriendo los actos. 

No cabe duda que en muchos aspectos y dadas las recientes declaraciones oficiales de la Unión Europea, este tipo de conmemoraciones vienen cubiertas con un matiz de corte político que intentan reinterpretar la historia con fines nada nobles y minimizando el recuerdo de las víctimas, a las que, sin embargo, no se cansan de homenajear en diversos actos públicos.

El presente ensayo del internacionalista francés Thierry Meyssan abarca cuestiones tanto del pasado como del presente en el complejo mundo de la política internacional. Solo acotar que esa memoria atávica, primitiva, del ser humano nos recuerda que los humanos preferimos la violencia, la muerte, la guerra sobre otras cosas como forma de demostrar nuestra superioridad ante otro semejante. Esa es una de las reflexiones que obtenemos analizando los anales de la historia. 

Quisiera explicar más detalles de ese trágico episodio, pero dado el contenido de la siguiente investigación no es conveniente, por el momento... La siguente no es una historia de guerra, ni de genocidios, es el análisis de los antecedentes de un crimen que no es solo fruto de la mentalidad nazi, es parte de la "cultura" colonialista de los imperios europeos y sus "instintos" de superioridad, en fin, es algo que ha existido a lo largo de la historia.


***

El «deber de memoria» u «obligación de recordar»


Los seres humanos siempre prefieren hacer todo lo posible por olvidar tanto las desgracias que ‎los hicieron sufrir como las desgracias que ellos mismos provocaron. Esa es la lógica que siguen ‎los romaníes, cuyas familias fueron masacradas junto a las familias judías, y les va mucho mejor.
Por supuesto, para los descendientes es importante rendir homenaje a la memoria de sus ‎familiares muertos. Pero no será eso lo que logre evitar nuevos genocidios. Esto último ‎no tiene nada que ver con la identidad ni con la condición de las víctimas, ni con ‎las de los verdugos. Sólo se trata de la condición humana y ninguno de nosotros está al abrigo ‎de convertirse en monstruo. La civilización nunca es innata.             
 T. Meyssan


Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, los nazis perpetraron masacres contra los ‎judíos de Europa y los romaníes. La interpretación de uno de esos genocidios se basa ‎en un desconocimiento de la condición humana y agitan una cantidad de pasiones que, ‎lejos de evitar nuevos genocidios, más bien los propicia.‎


Está conmemorándose el 75º aniversario de la liberación del campo de concentración de ‎Auschwitz, donde perecieron más de un millón de prisioneros. Hoy se ha convertido a Auschwitz en el ‎símbolo de los campos de exterminio, de los crímenes perpetrados por los nazis y de la Shoah. 
Algunos negacionistas han tratado de rehabilitar la Alemania nazi poniendo en duda su intención ‎de proceder al exterminio de poblaciones, cuestionando que haya asesinado realmente millones ‎de personas y que haya asesinado prisioneros en cámaras de gas. Esa abyecta polémica ha ‎relegado a un segundo plano la cuestión de la comprensión de los hechos. Desde el juicio de ‎Adolf Eichmann, en 1962, la interpretación prevaleciente es la que adoptó la Agencia Judía ‎en aquella época: a partir de la conferencia de Wansee, el antisemitismo nazi se tradujo en un ‎plan de exterminiola Shoah– contra las poblaciones judías de Europa, lo cual marca un punto de ‎ruptura en la Historia. Los judíos, eternos perseguidos, sólo estarán definitivamente protegidos en ‎el Estado de Israel. ‎

Pero, como demostraré aquí, esa interpretación contemporánea ignora toda una serie de hechos ‎relacionados con la cuestión. ‎


En 1994, unas 800.000 personas fueran masacradas a machetazos en Ruanda, en sólo varias semanas.‎ 


La larga historia de los genocidios
Durante los cuatro siglos de colonización del mundo por parte de los europeos occidentales, ‎numerosos Estados supuestamente civilizados perpetraron genocidios.
 ‎
Por ejemplo, cuando el presidente del consejo de ministros del Reino de Italia, Benito Mussolini, ‎proclamó el Segundo Imperio Colonial Italiano, decidió fundar una colonia italiana en Etiopía. ‎Ante la resistencia de los etíopes, Mussolini concibió un plan de «limpieza étnica» que abarcaría ‎toda una región de Etiopía cuya población sería exterminada para sustituirla por colonos italianos. ‎En el marco de ese plan, Mussolini hizo que el virrey Rodolfo Graziani utilizara aviones para regar ‎gas mostaza sobre las aldeas etíopes rebeldes.‎

El uso extensivo de las masacres no es una exclusividad de los europeos occidentales ni de la ‎ideología colonial. Bajo el Imperio Otomano, el sultán Abdul Hamid II organizó la masacre ‎contra los no musulmanes (desde 1894 hasta 1896). El sultán Abdul Hamid II fue derrocado ‎en 1909 por los «Jóvenes Turcos», movimiento militar que reactivó la masacre contra las ‎poblaciones no musulmanas, principalmente en 1915 y 1916. Ambos regímenes compartían la ‎misma ideología –el panislamismo–, según la cual la identidad turca es exclusivamente ‎musulmana. Los armenios fueron los más afectados pero todas las confesiones no musulmanas ‎fueron perseguidas por ambos regímenes. Aquellas masacres no fueron perpetradas en los ‎territorios conquistados por el Imperio Otomano sino en los territorios que hoy forman parte de ‎Turquía [1].‎

Así que existen al menos 2 motivos diferentes para tales masacres:‎ 

- un objetivo militar: la eliminación de poblaciones que oponen resistencia;‎ 
- un objetivo ideológico: la eliminación de poblaciones consideradas extranjeras. 

La política nazi perseguía ambos objetivos pero el exterminio de los judíos en Europa en particular, solo respondía ‎a un objetivo ideológico.‎

Los genocidios tampoco son una exclusividad de los más fuertes contra los más débiles, como ‎queda demostrado por el genocidio perpetrado en Rwanda por los hutus contra la etnia tutsi. ‎Ambos pueblos eran numéricamente similares y la masacre no fue perpetrada por milicias sino ‎principalmente por la población hutu y con machetes. ‎

Estas masacres de masas constituyen «crímenes contra la humanidad». Fue única y ‎exclusivamente bajo esa denominación que el Tribunal Internacional de Nuremberg juzgó a los ‎responsables del genocidio perpetrado contra los judíos de Europa. La noción de «genocidio» ‎fue incorporada al derecho tiempo después de los juicios de Nuremberg. ‎

Bajo la influencia de Raphael Lemkin, se consideró después el genocidio como un crimen aparte ‎entre los crímenes contra la humanidad. Pero también se introdujo una noción de culpabilidad ‎colectiva, lo cual contradice el principio básico de la responsabilidad personal y es contrario al ‎objetivo que se busca. La evolución del concepto ha llevado a que el derecho estadounidense ‎considere hoy que el asesinato de al menos dos personas, motivado sólo por lo que son esas personas ‎y no por sus actos, es suficiente para ser clasificado como «genocidio». 

Estados Unidos se planteó la cuestión racial antes que Alemania. Pero, ‎en vez de asesinar a las poblaciones que consideraban “razas inferiores”, los estadounidenses ‎se pronunciaron por su esterilización obligatoria.‎ 
¿Por qué los nazis trataron de exterminar a los judíos?
El programa nazi preveía reconstituir el imperio alemán cuyo surgimiento quedó bloqueado ‎al final de la Primera Guerra Mundial por el Tratado de Versalles. Pero en vez construir el imperio ‎alemán conquistando África, Asia o Latinoamérica, territorios ya distribuidos entre el Reino Unido ‎y Francia, Alemania se planteó la conquista del este de Europa
Los nazis, herederos de Goethe y de Beethoven, se creían humanistas de nacimiento. Conforme a ‎la ideología colonialista europea, justificaban su voluntad de conquista afirmando que ‎los pueblos que pretendían dominar eran culturalmente inferiores. Adolf Hitler así lo explica en ‎‎Mein Kampf. En ese libro, Hitler nunca habla de «subhumanos» (untermenschen). ‎Esa expresión sólo apareció más tarde, a raíz del «consenso científico» de la época: ‎los medios científicos occidentales estaban convencidos de que las conquistas coloniales ‎demostraban la existencia de una jerarquía entre las razas y que los europeos occidentales ‎estaban en lo más alto de esa jerarquía, así que buscaban cómo distinguir esas razas entre sí ‎mediante una serie de características [2]. ‎La ciencia actual ha demostrado lo absurdo de esa noción, que sin embargo persiste en ‎numerosos países, como en Estados Unidos, donde las estadísticas oficiales siguen clasificando a ‎las personas según ese concepto imaginario [3].‎

Para los nazis, los primeros «subhumanos» eran, por consiguiente, los eslavos, cuyos territorios ‎pretendían conquistar, y su primer blanco fueron los eslavos. Sin embargo, como el canciller ‎Hitler justificaba su voluntad de conquista de un espacio vital (lebensraum) afirmando la ‎superioridad de su «raza» –concepto ampliamente compartido en aquella época por los pueblos ‎occidentales– agregó a su lista los romaníes (o sea la población denominada indistintamente ‎como pueblo gitano, cíngaros o roms) y los judíos simplemente por tratarse de pueblos nómadas o de ‎pueblos sin tierra. Por supuesto, esta condena de los judíos como raza se basaba en el ‎antisemitismo europeo, que el propio Hitler alimentó, pero no fue por antisemitismo que ‎los judíos fueron clasificados como «subhumanos». De hecho, aunque no existe una cultura ‎europea antiromaní, ese pueblo también fue clasificado como «subhumano». ‎

La noción misma de antisemitismo no tiene mucho que ver con los judíos. Los semitas son ‎árabes, algunos de ellos de confesión judía. Por otro lado, gran parte de los judíos de Europa ‎no son originarios de Palestina sino descendientes de poblaciones del Cáucaso convertidas en el ‎siglo X [4].‎

Inicialmente algunos nazis no eran tan hostiles a los judíos alemanes como hoy se cree [5].‎ 

- Antes y después del ascenso de los nazis al poder –pero ya bajo la autoridad de Josef Goebbels–‎‎, Leopold von Mildenstein organizó viajes de oficiales nazis a Palestina, entonces bajo mandato ‎británico. El partido nazi (NSDAP) consideraba inaceptable que los judíos no tuviesen su propio ‎Estado y, por consiguiente, apoyaba la noción del hogar nacional judío en Palestina

- Cuando Alemania ya había adoptado leyes contra los judíos, el partido nazi negoció con la ‎Agencia Judía, en 1933, los Acuerdos de Haavara que autorizaban a los judíos a instalarse ‎en Palestina [6].‎ 

- Las cosas evolucionaron en una mala dirección. En 1938, o sea antes de la guerra, el ministro ‎francés de Exteriores, Georges Bonnet, propuso a la Alemania nazi trasladar los judíos franceses ‎y alemanes a la colonia francesa de Madagascar. Polonia –como acaba de recordarlo ‎el presidente ruso Vladimir Putin– se unió entonces a Francia y Alemania para crear una comisión ‎encargada de preparar la aplicación de ese plan, que nunca llegó a concretarse [7]. ‎

No fue hasta finales de 1941, después de haber agotado todas las opciones y cuando la invasión ‎iniciada contra la URSS comenzó a convertirse para ellos en una pesadilla, que los nazis optaron ‎por la «solución final»: el asesinato en masa.

Rudolf Höss ante el tribunal de Nuremberg. ‎ 

El caso de Rudolf Höss
Antes de la Primera Guerra Mundial, Alemania disponía de un imperio, como las demás grandes ‎potencias europeas. Como militar alemán, Franz Xaver Höss fue enviado al Sudoeste Africano –la ‎actual Namibia–, donde participó en el primer genocidio del siglo XX: la masacre contra las etnias ‎herero y nama. ‎

Su hijo, Rudolf Höss, se enroló desde muy joven en el ejército imperial, durante la Primera Guerra ‎Mundial, y formó parte de los refuerzos alemanes enviados al Imperio Otomano. En sus ‎memorias, Rudolf Höss dice haber luchado contra los británicos en Palestina [8]. En realidad, ‎Rudolf Höss estuvo en la Turquía actual y participó en la masacre desatada por el movimiento ‎militar de los Jóvenes Turcos contra las poblaciones no musulmanas.
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Veinte años después, Rudolf Höss, se enroló en las SS y fue nombrado, en 1940, director del ‎complejo de Auschwitz. Al principio, Auschwitz era un campo de concentración concebido según ‎el modelo de los que habían creado los británicos durante la Guerra de los Boers, en África ‎del Sur. A finales de 1941, se agregó un campo de exterminio (Auschwitz-Birkenau) y, ‎a mediados de 1942, un campo de trabajos forzados (Auschwitz-Monowitz), donde el banquero ‎estadounidense Prescott Bush –padre y abuelo de los dos presidentes Bush– invirtió capitales que ‎le reportaron jugosas ganancias [9].‎

Rudolf Höss afirmó haber sido siempre un hombre normal. Aunque parezca increíble, este individuo ‎no veía como anormal el asesinato masivo de armenios y judíos… en definitiva su padre había ‎asesinado en masa africanos hereros y namas. ‎

El profesor austriaco Konrad Lorenz, fundador de la etología y ‎premio Nobel, era un nazi convencido. Militó en pro de que los homosexuales fuesen ‎marginados de la sociedad, como en los casos donde la medicina impone la amputación de una ‎parte del cuerpo para salvar al paciente. ‎ 

El «exterminio» de los homosexuales



Siguiendo el consenso científico de su época, los nazis trataron de preservar la «raza» ‎germánica prohibiendo los matrimonios interraciales. Eso no era nada nuevo, en Alemania ya ‎se hacía desde 1905, o sea antes de la Primera Guerra Mundial, y también se había hecho en ‎muchos otros países occidentales. ‎

Pero no se trataba sólo de impedir el nacimiento de mestizos, también se buscaba preservar el ‎patrimonio genético de la raza. El Instituto Káiser Guillermo (equivalente alemán del actual CNRS ‎francés (Centro Nacional de la Investigación Científica, siglas en francés) afirmó que si ‎un hombre penetraba a otro hombre podía transmitirle elementos de su patrimonio genético, ‎lo cual significaba que los «homosexuales pasivos» constituían un riesgo. Es por eso que ‎los nazis penalizaron la homosexualidad entre hombres, a pesar de que inicialmente esta ‎había sido públicamente dominante entre los miembros del partido nazi. ‎

Los homosexuales sorprendidos in fraganti eran “invitados” a aceptar la castración o ‎encarcelados como antisociales. Numerosos médicos, como Sigmund Freud, distribuyeron entonces certificados médicos que presentaban la homosexualidad como una enfermedad y ‎afirmaban que el “paciente” en cuestión estaba siguiendo una terapia, con lo cual salvaban ‎al paciente de la castración y de la cárcel. Ciertos grupos citan hoy aquellos certificados falsos ‎para afirmar que el fundador del psicoanálisis condenaba la homosexualidad o la consideraba una ‎patología. ‎

Después de haber asistido en Ámsterdam a la inauguración de un monumento dedicado a los ‎homosexuales deportados –que al parecer fueron unos 5.000 en todo el Reich–, yo mismo ‎fundé una asociación para que se reconociera ese crimen en Francia. Así organicé varias ‎ceremonias con asociaciones de deportados. Conocí entonces a un testigo, Pierre Seel, que ‎contó con lujo de detalles como fue deportado al campo de concentración de Struthof debido a su ‎condición de homosexual y logré que se modificaran por decreto las condiciones para el ‎reconocimiento de la categoría de deportado para que Pierre Seel fuera reconocido como tal. ‎Pero, durante la elaboración de su expediente, se comprobó que aquel testigo mentía y que había ‎sido deportado como alsaciano desertor [10]. Pedí ‎entonces a un amigo, el senador Henri Caillavet, presidente de la Comisión Nacional de ‎Informática y Libertades (CNIL), que investigara sobre la deportación de homosexuales franceses. ‎Al cabo de un año de investigación, el senador Caillavet comprobó que la policía francesa ‎nunca abrió un fichero dedicado a los homosexuales y que nunca hubo deportaciones de ‎homosexuales en Francia, ni tampoco en la Alsacia anexada por el Reich. A pesar de ‎lo anterior, la versión de Pierre Seel fue popularizada y en la ciudad de Toulouse existe incluso una ‎calle que lleva su nombre. ‎

Esta historia me enseñó mucho sobre las exageraciones que los grupos humanos pueden llegar a ‎orquestar para atribuirse la aureola de mártires. Se extendió así la creencia de que el Reich quiso ‎exterminar a los homosexuales masculinos y las lesbianas, lo cual es absolutamente falso. Nunca ‎hubo represión del lesbianismo y los nazis sólo reprimieron la homosexualidad entre los hombres ‎e incluso únicamente entre las poblaciones llamadas «arias». Sólo 48 hombres fueron ‎identificados como homosexuales en Auschwitz. Habían sido deportados a ese campo de ‎concentración y, los que sobrevivieron, fueron liberados en 1942 y obligados a servir como ‎‎«arios» en la «guerra total» contra los Aliados. ‎

¿Tenemos que recordar aquí que las cuestiones de los judíos, los romaníes o los homosexuales ‎no tuvieron absolutamente nada que ver con el inicio de la Segunda Guerra Mundial?
Otto Buchinger, pionero de la ecología. 


Régimen de alimentación
Sigue pareciendo difícil entender por qué los nazis alimentaban, aunque ciertamente muy mal, a los prisioneros ‎que querían eliminar. En realidad alimentaban sólo a los que querían explotar como fuerza de ‎trabajo. Con ellos utilizaban la extraña sopa del doctor Otto Buchinger.‎

Este gran médico era un militante de la Lebensreform, del regreso a la naturaleza. Otto ‎Buchinger teorizó sobre el papel reparador del ayuno y descubrió que se puede trabajar duro y ‎casi sin comer si uno bebe una sopa muy clara. El cuerpo pierde volumen rápidamente pero ‎produce una gran energía. Los trabajos del doctor Otto Buchinger aún se aplican en las clínicas ‎que sus descendientes poseen en Alemania y España, donde los miembros de las dinastías ‎reinantes en las monarquías árabes ‎del Golfo suelen internarse para bajar de peso. Los nazis, que ‎también eran fervientes partidarios del regreso a la naturaleza –el propio Hitler era vegetariano y ‎prohibía que se fumara en su entorno– utilizaron la sopa del doctor Otto Buchinger para hacer ‎trabajar a sus prisioneros, sabiendo que al final ese régimen de alimentación acabaría ‎matándolos.

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El ritual judío del holocausto.‎ 

Solución final, Holocausto y Shoah
Los historiadores designan la liquidación de los judíos de Europa como la «solución final». Pero ‎también se conoce como el «Holocausto» o la «Shoah», dos términos que designan ‎interpretaciones particulares de ese hecho. ‎

El término “holocausto” es utilizado por los cristianos evangélicos estadounidenses y hace ‎referencia a un ritual judío donde se sacrifica una décima parte de los animales y sus cuerpos son quemados. Según su teología, Dios dispuso el exterminio de los judíos de Europa antes de que ‎el Mesías regresara a la Tierra. Así que no es un término muy respetuoso para las víctimas. ‎En todo caso, cuando conocieron la existencia de los campos de exterminio, algunos oficiales ‎evangélicos estadounidenses aconsejaron a su estado mayor no intervenir para ‎no interferir en lo que veían como el «plan de Dios». Dado el hecho que los nazis ‎se esforzaban por matar lejos de la mirada pública, bombardear las vías férreas habría bastado ‎para detener instantáneamente el genocidio, no sólo de los judíos sino también de los romaníes. ‎

La palabra Shoah es un vocablo hebreo que significa “catástrofe” y que hace referencia al ‎silencio de Dios durante la tragedia. Por analogía, los palestinos designan su propia expulsión de ‎la tierra palestina, en 1948, como la Nakba, vocablo que también significa “catástrofe” pero ‎en árabe. ‎

Sabiendo todo lo anterior, no parece que el genocidio contra los judíos sea diferente a ‎los demás, ni que constituya un punto de ruptura en la Historia o que sea resultado sólo del ‎antisemitismo. Y mucho menos que el Estado de Israel ofrezca a los judíos la protección a la que ‎tendrían derecho. Si así fuese, no habría en Israel 50.000 sobrevivientes de los campos de ‎exterminio que viven hoy por debajo del límite de pobreza. 

En 2016, Rusia realiza un concierto en el gran anfiteatro antiguo de la ‎ciudad siria de Palmira, utilizado por los yihadistas del Emirato Islámico (Daesh) para asesinar ‎públicamente “enemigos de Dios”. Ese concierto marca el regreso de la civilización. 


Ni buenos ni malos, tan solo hombres
La puesta en práctica de la «solución final» fue planificada por los nazis y parcialmente llevada ‎a cabo por alemanes. Pero la gran mayoría del personal de los campos de exterminio venía de las ‎repúblicas bálticas.‎

Si se considera que de todos los implicados ninguno hizo nada por detener el crimen, es ‎cuando menos injustificado atribuir la responsabilidad únicamente a Alemania. Lo cierto es que la época ‎pensaba como los nazis, aunque sólo ellos fueron hasta las últimas consecuencias de lo que ‎pensaban. ‎

La evaluación de una ideología debe tener en cuenta sus premisas y admitir que todos podemos ‎acabar tomando una dirección equivocada
Por ejemplo, el Estado de Israel se creó en nombre de la ideología sionista británica [11]. ‎Se trataba de crear una colonia que contribuyera a la expansión del Imperio británico. Israel fue ‎proclamado por David Ben-Gurion, que no era judío en el sentido religioso del término sino ateo, ‎aunque hacia el final de su vida recobró la fe y se hizo… budista. El Estado de Israel concede la ‎nacionalidad israelí según criterios que nada tienen que ver con la religión judía, de manera que ‎esos criterios incluyen numerosas personas rechazadas por los rabinos. Israel no optó por la ‎eliminación de las poblaciones autóctonas y prefirió expulsarlas de los territorios donde vivían. ‎Poco a poco ha ido ocupando nuevos territorios, tragándose casi por completo los territorios de ‎los árabes palestinos. Sin embargo, como algunos palestinos obtuvieron la nacionalidad israelí ‎en 1948 y hoy representan una quinta parte de la población de Israel.

El primer ministro ‎Benyamin Netanyahu –miembro del Likud– impuso la proclamación de Israel como «Estado ‎judío», oficializando así una jerarquización entre los ciudadanos israelíes e imponiendo al Estado ‎una lógica de selectividad entre sus ciudadanos. A pesar de las apariencias, es exactamente ‎la misma lógica que condujo el primer ministro laborista Yitzhak Rabin a plantearse la «solución ‎de los dos Estados»: el objetivo es separar las «razas». Todavía es posible dar marcha atrás. 

Ceremonia de conmemoración del 75º aniversario de la liberación de los ‎prisioneros de Auschwitz.‎ 


[1] «La Turquía de hoy continúa el genocidio armenio», por ‎Thierry Meyssan, Red Voltaire, 30 de abril de 2015.
[2] The Nazi Connection: Eugenics, American Racism, and ‎German National Socialism, Stefan Kuhl, Oxford University Press, 2002; War Against the Weak: ‎Eugenics and America’s Campaign to Create a Master Race, Edwin Black, Dialog Press, 2012.
[3] Hitler’s American Model: The United States and the ‎Making of Nazi Race Law, James Q. Whitman, Princeton University Press, 2017.
[4] The Invention of the Land of Israel: From Holy Land to Homeland, Slomo Sand, Verso, ‎‎2012. Existe una edición en francés titulada Comment la terre d’Israël fut inventée: De la ‎Terre sainte à la mère patrie, [En español: “Como se inventó la tierra de Israel: de la ‎Tierra Santa a la madre patria”], Flammarion, 2014.
[5] The ‎Origins of the Final Solution: The Evolution of Nazi Jewish Policy, September 1939-March 1942, ‎Christopher R. Browning, University of Nebraska Press, 2004.
[6] The Transfer Agreement: The Dramatic Story of the Pact Between the Third Reich ‎and Jewish Palestine, Edwin Black, Dialog Press, 2009.
[7] «Rusia recuerda que Polonia y ‎el III Reich habían planificado ‎la deportación de los judíos desde 1938‎», Red Voltaire, 25 de diciembre de 2019.
[8] Death Dealer: The ‎Memoirs of the SS Kommandant at Auschwitz, Rudolf Hoss, Prometheus, 2012.
[9] «Los Bush y Auschwitz, una larga historia», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, ‎1º‎ de junio de 2003.
[10] La región geográfica denominada Alsacia, en el este ‎de Francia, es de cultura inicialmente germánica y, en diferentes momentos de la historia, estuvo ‎sucesivamente bajo control alemán o francés. Durante la Segunda Guerra Mundial, Alsacia, para ‎entonces parte de Francia, fue anexada nuevamente por el Reich y los jóvenes alsacianos fueron ‎incorporados al ejército alemán o considerados desertores. Nota de la Red Voltaire.
[11] «¿Quién es el enemigo?», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 4 de agosto de 2014.

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