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22 enero 2018

¿Nueva guerra en «Rojava»?





I Parte


por: Tito Andino U.


Quién está asesinando a los yihadistas? Sigue siendo “secreto” que unidades especiales de países como Francia, Reino Unido, Países Bajos, incluso Bélgica, se encuentran operando clandestinamente en Siria e Irak. Tienen un único propósito: asesinar a los yihadistas que ostentan las nacionalidades de esos países e impedir que los radicalizados retornen a sus países. En primera instancia, preferentemente anhelan que mueran en combate contra las tropas gubernamentales; si aquello no es posible, se planifica su asesinato selectivo; o, como denuncia este artículo también hay quienes pueden ser “reciclados” para otros escenarios bélicos como Afganistán, el mejor ejemplo, los Estados Unidos han rescatado a miembros del Estado Islámico, es lógico entender que serán desplazados en otros sitios.

Solo como curiosidad histórica, una ola de asesinatos de dirigentes de al Qaeda tuvo inicio en noviembre del 2016, tras anunciarse el triunfo de Trump en los Estados Unidos y su nueva política de cesar la colaboración con el yihadismo internacional; pero, según Red Voltaire, la eliminación física de algunos líderes de al Qaeda no fue ordenada por Trump, sino que fue consecuencia  de la derrota electoral de Hillary Clinton (Trump asumiría el poder en enero del 2017). Es evidente que muchos jefes de los frentes terroristas en Siria e Irak tenían coordinación con los mandos de la OTAN y se sospecha que era esencial silenciarlos como prevención (sabían demasiado, a lo que se sumó el colapso yihadista en Alepo, “rebeldes”, según los USA/OTAN).

Al final, se especuló que esos crímenes fueron desde un ajuste de cuentas entre facciones rivales hasta la hipótesis que la administración Obama intentó o consiguió borrar las huellas de su intervención directa en el conflicto.



Volviendo al presente, se ha denunciado que algunos indeseables de las tropas en desbandada del Estado Islámico están siendo liquidados; no obstante, la mayoría que han sobrevivido mantendrán su empleo y salario, el Mando estadounidense en la región requiere aun de sus servicios, se habla de 10.000 – 15.000 yihadistas que serán incorporados a un nuevo engendro por nacer, que ya tiene nombre “Syrian Border Security Force” (Fuerza de Seguridad de la Frontera Siria), o la SBSF.

En otras palabras, la mayoría de supuestos nacionalistas kurdos, ex marxistas-leninistas, luego anarquistas, después mercenarios al servicio del US Army, serán parte integrante del nuevo monstruo en territorio sirio. Si, hablamos de aquella creación de la CIA que se bautizó como “Fuerzas Democráticas Sirias” (FDS), integrada, a la vez, por kurdos de las YPG/PKK.

Para quien no entienda o quiera negarlo: Miles de ex yihadistas del Estado Islámico formalizarán su clandestina relación con los kurdos bajo mando directo de Estados UNidos (con la mayoría, hay facciones kurdas del YPG/PKK disidentes que rechazan no solo la presencia de los US Army).

Eso demuestra también que no todo lo que se dice de la OTAN es cierto, cada país, sobre todo, cada superpotencia como Francia y Gran Bretaña, manejan su propia agenda, aun en contra de intereses de otros miembros. El señor Tillerson, secretario de estado estadounidense, ha señalado rotundamente que los Estados Unidos van a mantener una presencia militar en Siria para  “evitar” que “retornen” los yihadistas del Estado Islámico…

Red Voltaire concluye que “El Pentágono pretende imponer su propio proyecto de “Rojava”, desechando con ello el nuevo proyecto francés. La intención del Pentágono es crear algo parecido a un Estado, como el Estado no reconocido del Kurdistán iraquí, siguiendo el modelo anarquista de Murray Bookchin. Al incorporarlos a su fuerza de “protección de la frontera siria”, el Pentágono convierte a los ex yihadistas del Emirato Islámico en atlantistas, laicos y anarquistas”.

La realidad suele sobrepasar en muchas ocasiones a la utopía.  



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Estando a punto de publicar este artículo se ha dado la intervención turca en la ciudad siria de Afrín (habitada y dominada por fuerzas kurdas del PKK/YPG). 


Por qué los turcos están más preocupados por Afrín y no otros sectores fronterizos donde los kurdos son más fuertes en tropas y armamento?. 

Afrín está un tanto alejada de la frontera turca, su posición geográfica la ubica al norte de Alepo; sin embargo, según el mandatario turco son un peligro para Turquía. Muy cerca está la famosa ciudad de Kobane (Ain al Arab) y al Qamishli.

En este blog hemos insistido -hasta la saciedad- de las traiciones kurdas al estado sirio e iraquí. También hemos dejado aclarado -siempre- que los kurdos no guardan armonía ideológica, que existen diferentes facciones, luchas intestinas entre sí, unos han preferido aliarse a los Estados Unidos. Otros kurdos, a pesar de mantener discrepancias con los turcos, como los que se encuentran en el este del Éufrates –las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS)- son más cercanos a los kurdos iraquíes del ex jefe Massoud Barzani, gente que ha negociado con Erdogan y hasta pueden –si quieren- ser aliados de Turquía, con el apoyo incondicional de los USA. Barzani y Erdogan han sido socios en muchos escenarios, no solo en lo personal sino en nombre de Turquía y la Región Autónoma del Kurdistán Iraquí. Los kurdos de Afrín son más cercanos política e ideológicamente a la  corriente de Jalal Talbani en Irak, es decir, la corriente kurda iraquí que se opuso al clan Barzani.

Los kurdos de Afrín, -mejor dicho- una facción minoritaria disidente del YPG/PKK, se han mantenido firmes ideológicamente en sus principios constitutivos y no están de acuerdo con la actitud de otros bandos del mismo PYD (brazo político de las organizaciones armadas kurdas) de someterse a las imposiciones del Mando norteamericano asentado ilegalmente en el norte de Siria. Han expresado su intención de respetar la unidad territorial de Siria, no obstante, insisten en un tipo de gobierno federal, de allí que el contacto con el gobierno central sirio sea recurrente, el Ejército Árabe Sirio ha defendido a estos kurdos de las incursiones de los yihadistas y de otras milicias pro-turcas (turcomanos y del supuesto Ejército Sirio Libre –ELS-). También los kurdos de Afrín suelen coordinar sus acciones, en ocasiones, con las milicias iraníes (Hezbolá incluido) y mantienen contacto con los rusos.

Ahora entiende –estimado lector- por qué el señor Erdogan prefiere atacar a los kurdos de Afrín y no a otros que son numérica y logísticamente más fuertes, más peligrosos para Turquía que los kurdos de Afrín?. Nos referimos a las FDS, al otro lado del Éufrates. Ahora, puede usted comprender por qué las fuerzas de la policía militar rusa han tenido que abandonar Afrín para no ser atacados por los turcos?. (Dar repaso al artículo -en este blog- A que juega Turquía en Siria? )

Erdogan es indecifrable, siempre jugará sus cartas. 

Recuerden: “El mejor aliado del turco es otro turco”. 

Si el presidente de Turquía está hoy con los norteamericanos mañana estará con los rusos. Si los kurdos de Barzani (en Irak) le ofrecen alianzas, las acepta hoy pero mañana los destruye (según sus conveniencias). Si hoy quiere, el señor Erdogan, construirá un estado kurdo en el norte de Siria, al cual deportará a todos los kurdos de Turquía, ya lo intentó junto a Francia (Plan Davutoglu-Juppé 2011), pero mañana con el apoyo de los mismos franceses y británicos intentará aplastarlos u oponerse a sus socios de la OTAN.




Dudo que el señor Erdogan prefiera atacar hoy o mañana a las tropas kurdas del FDS, controladas por los estadounidenses, potencia que los fusionará con los remanentes yihadistas del Estado Islámico, para constituir el SBSF “Syrian Border Security Force” (Fuerza de Seguridad de la Frontera Siria), es decir, un monstruo más grande que el pretexto turco para atacar Afrín!

El señor Erdogan prefiere lanzar anuncios por todos los medios de comunicación, dice que luego de Afrín atacará Manbij. “Guerra anunciada no mata gente”. Por el momento, el señor presidente turco prefiere advertir a la policía militar rusa para que desalojen Afrín, pero se abstiene de advertir a los estadounidenses que desalojen todas las bases en las fronteras sirio-turcas que comparten con sus aliados kurdos de las FDS. Es lógico que prefiera desalojar a los rusos –que son más diplomáticos-. En el fondo, Erdogan teme ser depuesto por su socio de la OTAN, los Estados Unidos y no se atreverá a tocar a las FDS.

Esta aventura recién empieza, el famoso Ejército Sirio Libre ha entrado en acción junto a las tropas turcas en territorio sirio. Pero, con Erdogan todo puede cambiar de la noche a la mañana. Con quién estará próximamente?.

El siguiente artículo del magistral Thierry Meyssan tiene mucho que ver con la primera parte de nuestro análisis.
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II Parte



El proyecto francés de reconocimiento de «Rojava»


por Thierry Meyssan


La discusión en Francia sobre dónde serían juzgados los yihadistas franceses capturados en Siria es un caso evidente de falso debate, alimentado por una televisora y un periodista que ocultan al público sus vínculos particulares. Y tras ese falso debate en realidad se prepara la eliminación de los posibles testimonios sobre el papel militar de Francia contra Siria. En espera de que lo acepten sus aliados, Francia prepara el reconocimiento de un Estado de opereta, bajo el nombre de «Rojava» y siguiendo el esquema ya utilizado en «Kosovo».



Al ser interrogados en París sobre el apoyo que Turquía y Francia aportaron a los yihadistas contra Siria, el presidente turco acusó al periodista de televisión que hizo la pregunta de hablar como un terrorista seguidor del predicador Fethullah Gullen y el presidente francés se negó a comentar la política de sus predecesores.


El 5 de enero de 2018, el presidente francés Emmanuel Macron recibió en el palacio del Elíseo a su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan.

Desde la perspectiva de Ankara, ese encuentro debía permitir a Turquía fortalecer sus contactos con la Unión Europea, evitando pasar por su interlocutor tradicional –Alemania– en momentos en que las relaciones germano-turcas han alcanzado un alto grado de tensión.

Lo más importante es que Ankara quería ponerse de acuerdo con París sobre sus proyectos futuros. El Reino Unido ha puesto en manos de Turquía el manejo del dispositivo de los yihadistas, ahora financiados por Qatar. El presidente turco Erdogan está tratando de alcanzar dos objetivos en materia de política exterior:

- En primer lugar, obtener el respaldo de los nacionalistas kemalistas aplicando el juramento nacional del antiguo Parlamento Otomano. Es por eso que el ejército turco ocupa ilegalmente el norte de Chipre, el norte de Siria y el norte de Irak [1].

- Continuar las guerras a través de los yihadistas, desplazando los principales combates desde Siria hacia el Cuerno de África y la península arábiga. Es por eso que, durante los últimos 6 meses, Erdogan ha enviado discretamente 1 500 soldados a Somalia y otros 35 000 a Qatar. También está enviando tropas a Sudán y ya se dispone a desplegar fuerzas militares en Yibuti.

Desde el punto de vista de París, el encuentro entre los presidentes Erdogan y Macron debía reactivar los compromisos franco-turcos adoptados en secreto en 2011, con el consentimiento del Reino Unido, por los entonces ministros de Exteriores Juppé y Davutoglu, fundamentalmente para crear en el norte de Siria un nuevo Estado, hacia donde Ankara pudiera expulsar a los kurdos de Turquía [2].

Aquel acuerdo franco-turco fue roto unilateralmente por el predecesor del presidente Macron –Francois Hollande– luego de la batalla de Ain al-Arab –la ciudad siria que la terminología de la OTAN designa ahora como «Kobane». Aquel retroceso de Hollande provocó una dura reacción turca, bajo la forma de atentados perpetrados por el Emirato Islámico (Daesh) el 13 de noviembre de 2015 [3]. Ese proyecto no contradice las opciones actuales del Reino Unido y Turquía.

Consciente de la reticencia del parlamento francés ante esa aventura, el presidente Macron ha optado por hacer que todo eso se haga inevitable… abriendo antes una cuestión secundaria.


El regreso de los yihadistas

Al ser entrevistado en el programa del periodista Jean-Jacques Bourdin para RMC y BFM-TV, el 4 de enero de 2018, el secretario de Estado y vocero del gobierno francés, Benjamin Griveaux, declaró que los yihadistas capturados en Siria por la coalición internacional contra Daesh –o sea, por las fuerzas bajo las órdenes del Pentágono– podrán ser juzgados en el norte de Siria «si las instituciones judiciales son capaces de garantizar un juicio justo» con «respeto de los derechos de la defensa».

Benjamin Grivaux es un ex colaborador de Dominique Strauss-Kahn [4]. Muy vinculado ahora a Emmanuel Macron, Benjamin Grivaux participó en toda la campaña electoral del hoy presidente de Francia. Su esposa, que es abogada, redactó la parte jurídica del programa electoral de Macron.

Poco después, el mismo periodista, Jean-Jacques Bourdin, entrevistaba a Khaled Issa, representante de «Rojava» en París, quien confirmaba que su «gobierno» está dispuesto a juzgar a los yihadistas de nacionalidad francesa. Pero decía de pasada que la decisión de juzgarlos allí o de «extraditarlos» no sería de Francia sino que la tomaría la «coalición internacional», de manera global, para todos los yihadistas en general, independientemente de sus nacionalidades.

Al día siguiente, 5 de enero, el mismo Jean-Jacques Bourdin entrevistaba a la ministra de Justicia de Francia, Nicole Belloubet, quien declara entonces, refiriéndose al mismo asunto, que «no hay Estado reconocido pero hay autoridades locales y podemos admitir que estas puedan proceder a la realización de juicios».

En ninguna de esas tres entrevistas, el periodista Jean-Jacques Bourdin hizo el menor esfuerzo por precisar si los veredictos que se pronunciaran en «Rojava» contarían con el reconocimiento de la justicia francesa (Non bis in idem), sin el cual los acusados serían procesados nuevamente y pudieran ser condenados por segunda vez por los mismos hechos y volver a ser encarcelados –también por los mismos hechos– si volviesen a Francia.

Cuando entrevistó a la ministra de Justicia, Bourdin la interrogó sobre otras cuestiones y sorprendió al público mencionando asuntos sobre los que el gobierno nunca se había pronunciado, sin precisar cómo había tenido acceso a esa información confidencial.

El periodista Jean-Jacques Bourdin está casado con Anne Nivat, corresponsal de guerra, furiosamente anti-rusa y notoriamente vinculada a la DGSE francesa (Dirección General de la Inteligencia Exterior, siglas en francés). BFM TV es propiedad de una firma que pertenece a los hombres de negocios Patrick Drahi y Bruno Ledoux. Este último es además propietario del local que sirve de sede a la representación de «Rojava» en París.

En sus respuestas a Bourdin, Benjamin Griveaux y Nicole Belloubet evitaron cuidadosamente el uso de palabras como «kurdo», «Kurdistán» y «Rojava», hablando simplemente de las «autoridades» (sic) del norte de Siria.


Allanando el camino hacia una violación flagrante del derecho

Si finalmente se decidiese que los ciudadanos franceses pueden ser juzgados en «Rojava», esa decisión violaría:

- El Tratado franco-sirio que reconoce las jurisdicciones de la República Árabe Siria como las únicas legítimas en suelo sirio;

- La Convención Europea de Derechos Humanos, o Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales:

Su Artículo 6 precisa que, para que un juicio sea equitativo, tiene que existir un tribunal establecido por ley y sus decisiones deben tener carácter ejecutorio. Al no disponer «Rojava» de prisiones, sólo dos veredictos serían realmente aplicables: la excarcelación del acusado o su condena a muerte. Por supuesto, nada impedirá se pronuncien otros veredictos y que los condenados sean discretamente “reciclados” enviándolos a luchar en otros teatros de operaciones.

Su Artículo 7 plantea como principio que no hay pena sin ley (Nullum crimen, nulla poena sine lege [5]). Hoy por hoy no existe un código penal kurdo.

- La Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, que figura en el Preámbulo de la Constitución de Francia, cuyo Artículo 7 estipula que quienes soliciten, impartan y ejecuten o hagan ejecutar órdenes arbitrarias deben ser castigados.

- La Constitución francesa actualmente en vigor.

Su Artículo 55 estipula que los Tratados bilaterales regularmente aplicados por las otras partes firmantes siguen siendo de obligatorio cumplimiento para Francia, lo cual es el caso de los Tratados entre Francia y Siria.

Su Artículo 68 plantea la responsabilidad penal de los miembros del gobierno y del presidente de la República Francesa por todo «incumplimiento de sus deberes manifiestamente incompatible con el ejercicio de su mandato».


Eliminación de testimonios


Antes de emprender un camino del que sabe perfectamente que contradice a fondo el Derecho, el gobierno francés ha utilizado los medios de prensa para crear un profundo rechazo al «regreso de los yihadistas». Ningún otro país afectado por ese fenómeno ha abierto este tipo de debate sobre ese tema. Nada diferencia a esos individuos de los demás asesinos que comparecen ante los tribunales ya existentes y que purgan normalmente las condenas pronunciadas contra ellos.

Luego de haber cegado a la opinión pública, el gobierno de Francia trata de ocultar su responsabilidad y la de sus predecesores. Al verse acusados, algunos de los yihadistas franceses seguramente mencionarían, en plena audiencia pública ante los tribunales franceses, sus vínculos con la DGSE francesa y el papel del ministerio de los Ejércitos (antiguo ministerio francés de Defensa) en esta guerra.

El gobierno del presidente Emmanuel Macron y del primer ministro Edouard Philippe sigue así los pasos de sus predecesores [6]. Aún se recuerda, por ejemplo, cómo el gobierno del presidente Sarkozy y de su primer ministro Francois Fillon hizo desaparecer los testimonios de los soldados franceses que Siria capturó y posteriormente liberó al aplicar el acuerdo de paz que aquel gobierno francés concluyó con Damasco a raíz de la derrota del emirato islámico instaurado en Baba Amro. Ningún medio de la prensa francesa publicó esa información, a pesar de que la prensa árabe desbordaba de artículos sobre ese tema en marzo de 2012, cuando los militares franceses capturados por las tropas sirias fueron entregados al almirante francés Edouard Guillaud en la frontera sirio-libanesa. (Nota del editor del blog: Ver el artículo relacionado a este último párrafo: SECRETOS DE LA GUERRA MEDIÁTICA EN SIRIA )


Hacia el reconocimiento de «Rojava»

El principio jurídico de la «cosa juzgada» (res iudicata) hará automático el reconocimiento de «Rojava» como Estado soberano e independiente.


En este telegrama del 5 de enero de 1921, el Alto Comisionado francés a cargo de la colonización de Siria (mandato concedido por la Sociedad de las Naciones) anuncia el reclutamiento, con ayuda de Turquía, de 900 kurdos de la tribu de los millis para reprimir la rebelión nacionalista árabe en Alepo y Raqqa. Esos mercenarios kurdos combatieron como gendarmes franceses bajo la bandera que ahora porta el llamado “Ejército Sirio Libre”. Fuente: Archives de l’armée de Terre française.


Históricamente, los kurdos son un pueblo nómada, como una versión guerrera de los gitanos de Europa. Circulaban por el valle del Éufrates y eventualmente cruzaban el norte de Siria [7]. Al final del Imperio Otomano, grupos kurdos fueron reclutados para participar en el exterminio de los cristianos en general, principalmente contra los armenios [8]. Como pago por sus crímenes, recibieron las tierras de los armenios que habían masacrado y se volvieron sedentarios. Bajo la colonización francesa en Siria, kurdos de la tribu millis fueron reclutados para tratar de aplastar el nacionalismo árabe en Raqqa y Alepo y salieron de Siria al proclamarse la independencia.

La región que los medios han comenzado a designar en los últimos años como «Rojava» abarca tierras árabes donde los kurdos han estado presentes sólo desde la represión desatada contra ellos como etnia en Turquía, durante la guerra civil turca de los años 1980. Las poblaciones árabes musulmanas y cristianas que vivían en esa región fueron expulsadas de allí recientemente, durante la guerra desatada contra Siria, y los kurdos impiden ahora su regreso como ciudadanos sirios.

«Rojava» fue puesta en manos del PYD, un partido kurdo que fue marxista-leninista y prosoviético, súbitamente convertido en anarquista y proestadounidense [9].

A pesar de lo que afirman sus comunicadores, el PYD mantiene una organización jerárquica extremadamente estructurada, un culto totalitario a su fundador y una disciplina férrea. Lo mejor que puede decirse es que aplica la paridad de género para los cargos de responsabilidad, ocupados simultáneamente por un hombre y una mujer. Esa paridad se aplica también a su estado mayor, a pesar de que no abundan las mujeres entre los combatientes del PYD, en todo caso son mucho menos numerosas que en otros ejércitos mixtos de la región, como las fuerzas armadas de Israel y el ejército de la República Árabe Siria.



Publicado por Robin Wright 9 meses antes de la ofensiva del Emirato Islámico (Daesh) en Irak y Siria, este mapa presenta las fronteras de “Rojava” y del “Califato”. Según la investigadora del Pentágono, este mapa corrige el que Ralf Peters había publicado en 2005 para ilustrar el rediseño del Medio Oriente ampliado.


En 2013, el Pentágono tenía previsto apoyar el plan franco-turco en el marco del rediseño del Gran Medio Oriente, o Medio Oriente ampliado. Para ese rediseño, habría organizado simultáneamente la creación de un «Sunnistán», que abarcaría territorios de Irak y Siria, conforme al mapa publicado por Robin Wright. Pero el Pentágono abandonó ambos proyectos cuando el presidente Trump decidió acabar con Daesh, y ahora sólo ve el tema kurdo como una justificación para la presencia de soldados estadounidenses en Siria. Sería por tanto conveniente tratar de lograr que Estados Unidos volviese también al plan inicial.

Por otro lado, dado el fracaso, en 2017, de la creación de otro Estado kurdo, en el norte de Irak y con apoyo de Israel [10], París y Ankara están obligados a anticipar la oposición de Irán, Irak y Siria, e incluso una oposición generalizada de prácticamente todo el mundo árabe.

Ankara, que en 2011 realmente deseaba la creación de un seudo Estado kurdo en el norte de Siria, se opone si la nueva entidad se halla bajo la influencia de Estados Unidos –que ya trató de asesinar al presidente turco Erdogan en 3 ocasiones y que se tomó el trabajo de financiar un partido kurdo para hacerle perder la mayoría en el parlamento turco. 

En su conferencia de prensa común con el presidente francés Macron, el presidente Erdogan trazó claramente su línea roja: impedir a toda costa que el PKK, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán que tanto Turquía como Francia mantienen clasificado como «organización terrorista», logre crear un corredor que le permita importar armas desde el Mediterráneo hacia el sudeste de Anatolia. Se trata entonces de lograr que los conflictos entre el PKK y «Rojava» provoquen una ruptura definitiva y que el nuevo Estado no tenga acceso al Mediterráneo, que era lo previsto en el plan inicial.


Thierry Meyssan




NOTAS:

[1] «La estrategia militar de la nueva Turquía», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 13 de octubre de 2017.
[2] «El inconfesable proyecto de creación de un seudo Kurdistán», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 7 de diciembre de 2015.
[3] «El móvil de los atentados de París y Bruselas», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 28 de marzo de 2016.
[4] Dominique Strauss-Kahn, ministro de varios gobiernos socialistas en Francia, es el ex director general del FMI que tuvo que abandonar ese cargo en mayo de 2011 después de ser encarcelado en Estados Unidos bajo la acusación de haber agredido sexualmente a una camarera en un hotel de Nueva York. Nota de la Red Voltaire.
[5] Para explicarlo de forma rápida, este es el llamado «principio de legalidad» en virtud del cual al no existir ley no puede decretarse que hay crimen ni puede imponerse castigo. Nota del Traductor.
[6] «Militares franceses se entrenan para dirigir Daesh», Red Voltaire, 25 de octubre de 2016.
[7] Sobre los kurdos, ver en nuestro sitio web la investigación (la tercera parte está pendiente de publicación en español) de la autora Sarah Abed.
[8] «La Turquía de hoy continúa el genocidio armenio», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 30 de abril de 2015.
[9] «Las brigadas anarquistas de la OTAN», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 12 de septiembre de 2017.

[10] «Kurdistán, lo que se esconde tras el referéndum», por Thierry Meyssan, Al-Watan (Siria) , Red Voltaire, 26 de septiembre de 2017.

06 octubre 2017

El islam político contra China

























EL PENTÁGONO ESTÁ PREPARANDO UNA NUEVA GUERRA        EN EL SUDESTE ASIÁTICO


por Thierry Meyssan


Usted ha notado probablemente que la información que posee sobre lo que se trama alrededor de Myanmar es muy incompleta y es posible que ni siquiera haya oído hablar de la coalición militar que se prepara para atacar ese país. Lo cierto es que, como Thierry Meyssan revela en este trabajo, los acontecimientos actuales venían siendo organizados por Riad y Washington desde 2013. No tome posición sin haber leído antes este artículo y haber analizado la información que aquí se expone.




Según el estado mayor estadounidense, Birmania está en la zona del mundo cuyos Estados deben ser destruidos, como puede verse en este mapa, publicado por Thomas P. M. Barnett en 2003.


En la continuación de su Gran Estrategia de Extensión del Ámbito de la Guerra [1], el Pentágono venía preparando simultáneamente la utilización de los kurdos en el Medio Oriente ampliado, una guerra civil en Venezuela y una guerra de desgaste en Filipinas. Pero esos conflictos van a tener que esperar porque se ha dado la prioridad a un cuarto teatro de operaciones: Birmania, a las puertas de China.


28 de septiembre de 2017. El estadounidense Jeffrey Feltman (segundo de derecha a izquierda), número 2 en la jerarquía de la ONU, asiste a los debates del Consejo de Seguridad junto al secretario general Antonio Guterres. Luego de haber supervisado personalmente la agresión contra Siria, Feltman pretende organizar la agresión contra Birmania. Como funcionario estadounidense, Feltman fue secretario de Estado adjunto, en tiempos de Hillary Clinton.


En la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU realizada el 28 de septiembre, la embajadora de Estados Unidos y varios de sus aliados acusaron de «genocidio» al gobierno de coalición de Myanmar [2].

La sola mención del término «genocidio», que en derecho europeo designa una masacre masiva pero que el derecho estadounidense aplica a un método de asesinato –aunque el criminal tenga en su haber una sola víctima–, es suficiente para que Washington considere que se justifica una guerra, con respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU o sin él, como ya pudo verse en el caso de Yugoslavia [3]. La reunión del Consejo de Seguridad de la ONU se convocó a pedido de la Organización para la Cooperación Islámica (OIC, la antigua Organización de la Conferencia Islámica).



Desde 2013, los medios de difusión occidentales vienen presentando el budismo bajo una imagen sectaria. En esta portada de la revista Time, aparece el monje Ashin Wirathu. Condenado en 2003 a 25 años de cárcel debido a su prédica antimusulmana, estuvo entre los beneficiarios de la amnistía general decretada en 2012. El hecho es que hay fanáticos en todas las religiones.


Para hacer que los hechos concuerden con su narración particular, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, que durante la «revolución azafrán», en 2007, tanto celebraron la resistencia no violenta de Aung San Suu Kyi y los monjes budistas frente a la dictadura del SLORC (State Law an Order Restoration Council) [4], simplemente metieron en un mismo paquete al ejército birmano, a la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi [5] y a todos los budistas del país [6] y los clasificaron, a todos juntos, como “los malos”.


Desde los tiempos de la dominación extranjera –primeramente británica y más tarde japonesa [7]– nunca hubo en Birmania un periodo de paz civil y desestabilizar ese país se hizo mucho más fácil desde que la junta militar del SLORC aceptó compartir el poder con la Liga Nacional por la Democracia (LND) y que ambas comenzaron a tratar de resolver juntas los numerosos conflictos internos del país.




Indispensable para la economía china, el oleoducto de Yunnan desemboca en la ribera del Pacífico, en el Estado birmano de Rakhine (antiguamente llamado Arakan).


Por un azar de la geografía, el oleoducto que vincula la región china de Yunnan con el Golfo de Bengala pasa por Birmania, país que además alberga varias estaciones chinas de vigilancia electrónica de las rutas navales que pasan frente a sus costas. Llevar la guerra a Birmania resulta por tanto más importante para el Pentágono que bloquear las dos «rutas de la seda» en el Medio Oriente y Ucrania.

Herencia de la colonización británica, entre las poblaciones discriminadas en Birmania se cuentan los 1,1 millones de descendientes de los obreros bengalíes que Londres desplazó para utilizarlos en Birmania [8]. Pero resulta que esta minoría nacional –que no es una minoría étnica– es de confesión musulmana mientras que la gran mayoría de los birmanos son budistas. Y resulta también que, durante la Segunda Guerra Mundial, los rohingyas colaboraron con el Imperio británico en contra de los nacionalistas birmanos.



Perfectamente equipado, el Movimiento por la Fe o Ejército de Salvación Rohingya de Arakan fue entrenado por los británicos en Arabia Saudita y Bangladesh. Antes del inicio de los recientes acontecimientos, contaba al menos 5 000 soldados.


En 2013, en momentos en que el Pentágono y la CIA habían desplegado hordas de yihadistas en Siria, donde libraban una guerra de posiciones, Arabia Saudita creó en La Meca una enésima organización terrorista: el Movimiento por la Fe (Harakah al-Yaqin). Ese grupo, que dice reunir a combatientes rohingyas, está en realidad bajo las órdenes del pakistaní Ata Ullah, quien luchó contra los soviéticos en Afganistán [9]. El reino saudita albergaba la más importante comunidad masculina de rohingyas, después de Birmania y antes de Bangladesh, con 300 000 trabajadores, todos hombres sin sus familias.

Según un informe de los servicios de inteligencia bengalíes, redactado antes de la actual crisis, el Movimiento por la Fe actúa desde hace un año con una escisión de la organización bengalí Jamat-ul-Mujahideen bajo el eslogan «La Yihad de Bengala a Bagdad». Ese grupúsculo juró fidelidad al Califa del Emirato Islámico (Daesh), Abu Bakr al-Baghdadi, y ha reunido en el seno de una coalición a grupos como los Mudjahiden indios, Al-Jihad, Al-Ouma, el Movimiento de Estudiantes Islámicos de la India (SIMI), el Lashkar-e-Toiba (LeT) y el Harkat-ul Jihad-al Islami (HuJI) pakistaní. Todo ese conjunto de grupos recibe financiamiento de la fundación Revival of Islamic Heritage Society (RIHS) con sede en Kuwait.

Hace menos de año y medio, en marzo de 2016, cuando el SLORC aceptó compartir el poder con el partido de Aung San Suu Kyi, Estados Unidos trató de utilizar a la Premio Nobel de la Paz en contra de los intereses chinos. Al mismo tiempo, sabiendo que no iba a ser fácil manipular a la hija del padre de la independencia birmana –el comunista Aung San–, y fiel a su eterna estrategia de apostar simultáneamente a dos caballos, Estados Unidos también estimuló el Movimiento por la Fe.



En septiembre de 2016, Aung San Suu Kyi explica ante la Asamblea General de la ONU sus esfuerzos a favor de los rohingyas. Al igual que su padre Aung San –quien creyó en su momento en la ayuda de los japoneses para liberar Birmania de la colonización británica–, la Premio Nobel de la Paz creyó ingenuamente en la simpatía de los anglosajones para resolver los problemas internos de Myanmar.


En septiembre de 2016, Aung San Suu Kyi representó a su país en la Asamblea General de la ONU [10]. Muy ingenuamente, explicó los problemas de su pueblo y a través de ella estaba tratando de resolverlos paulatinamente, comenzando por la cuestión de los rohingyas. Ya de regreso en su país, se dio cuenta de que sus antiguos respaldos estadounidenses eran en realidad enemigos de su patria. El Movimiento por la Fe emprendió una serie de ataques terroristas, como el perpetrado contra el puesto de la policía fronteriza de Maungdaw, donde 400 terroristas robaron el arsenal y mataron 13 aduaneros y soldados.

Aung San Suu Kyi prosiguió tenazmente la instalación de una comisión de consulta encargada de analizar la cuestión de los rohingyas y de proponer un plan concreto para poner fin a los actos de discriminación contra ellos. Esa comisión se componía de 6 birmanos y 3 extranjeros –la embajadora de los Países Bajos Laetitia van den Assum; el ex ministro libanés de Exteriores Ghassan Salamé, que en realidad representa a Francia; y el ex secretario general de la ONU Kofi Annan, como presidente de la comisión.



La Comisión de Consulta sobre los rohingyas alrededor de su presidente, Kofi Annan. Entre los seis miembros birmanos hay personalidades históricas de la lucha por los derechos humanos –como U Win Mra y U Khin Maung Lay– así como Al Haj U Aye Lwin, guía espiritual de una orden musulmana sufista.


Los nueve miembros de esa comisión iniciaron un trabajo de singular calidad, a pesar de todos los obstáculos birmanos. Varios partidos políticos fracasaron en su empeño por lograr que la Asamblea Nacional disolviera la comisión, pero lograron que se adoptara contra ella una moción de desconfianza en la Asamblea local del antiguo Arakan (el Estado donde viven los rohingyas). En definitiva, la comisión entregó su informe el 25 de agosto de 2017 con una serie de posibles recomendaciones que podrían aplicarse –sin ningún tipo de trampas– para mejorar las condiciones de vida de todos [11].

Ese mismo día, los servicios de inteligencia de Arabia Saudita y Estados Unidos emitieron la señal para desatar la respuesta: el Movimiento por la Fe, rebautizado por los británicos como Ejército de Salvación Rohingya de Arakan, dividido en 24 comandos, atacó varios cuarteles del ejército y puestos de la policía, dejando un saldo de 71 muertos. Durante una semana, las tropas birmanas realizaron una operación antiterrorista contra los yihadistas. Unos 400 familiares de estos últimos huyeron hacia Bangladesh.



El 1º de septiembre de 2017, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, en su calidad de presidente de la Organización para la Cooperación Islámica, abre en Estambul la campaña mediática sobre los rohingyas.


Tres días después, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan comenzaba a comunicarse telefónicamente con todos los jefes de Estado de países musulmanes para alertarlos sobre «el genocidio contra los rohingyas». El 1º de septiembre, o sea el día del Aid al-Adha, la fiesta más importante del mundo musulmán, el propio Erdogan llamaba, en un vibrante discurso pronunciado en Estambul en su calidad de presidente en funciones de la Organización para la Cooperación Islámica, a salvar a los rohingyas y apoyar su Ejército de Salvación [12].

Sin embargo, lo cierto es que esos yihadistas nunca defendieron a los rohingyas sino que intervinieron sistemáticamente para hacer fracasar todos los intentos por mejorar sus condiciones de vida y poner fin a la discriminación contra ellos.



El general Mohsen Rezaei fue el comandante de los Guardianes de la Revolución que lucharon junto a la OTAN y Arabia Saudita contra Serbia, en la guerra de Bosnia-Herzegovina.


El 5 de septiembre, el presidente del Consejo de Discernimiento de Irán, Mohsen Rezaei, proponía unir las fuerzas de todos los Estados musulmanes y crear un ejército islámico para salvar a los «hermanos rohingyas» [13]. La importancia de esa declaración reside principalmente en el hecho que el general Rezaei fue comandante en jefe de los Guardianes de la Revolución.

A pesar de que el ejército birmano había cesado toda acción contra los terroristas, seguían los incendios de aldeas rohingyas mientras que la población rakhin de la región de Arakan linchaba musulmanes, por considerar que estaban todos vinculados a los terroristas. Según los rohingyas, los soldados del ejército birmano estaban quemando sus aldeas, pero según el ejército birmano eran los yihadistas quienes cometían esos hechos. Poco a poco, todos los rohingyas del norte de la región de Arakan se marchaban para buscar refugio en Bangladesh, cosa que curiosamente no hicieron los rohingyas que viven en el sur de la misma región.



El 6 de septiembre, una delegación oficial turca viajaba a Bangladesh para distribuir víveres entre los refugiados. Encabezaban esa delegación el ministro turco de Exteriores Mevlut Cavusoglu, así como la esposa y uno de los hijos del presidente Erdogan.


La campaña de movilización en marcha en los países musulmanes recurre a elementos visuales especialmente fuertes, como esta fotografía, divulgada por el gobierno turco, que supuestamente muestra cuerpos de musulmanes asesinados por los monjes budistas en Birmania. En realidad es una foto antigua de una ceremonia fúnebre donde se ven víctimas de un terremoto en China.


En los países musulmanes, una amplia campaña de desinformación aseguraba, recurriendo a la presentación de fotos como prueba, que los budistas estaban perpetrando grandes masacres contra los musulmanes. Pero ninguna de las fotos utilizadas había sido tomada en Birmania y esas noticias falsas acabaron siendo desenmascaradas una tras otra. Sin embargo, en los países donde el nivel de educación de la población es bajo esas fotos convencieron a la gente y los desmentidos fueron inaudibles. Sólo Bangladesh emitía reservas en cuanto al papel de los yihadistas y garantizaba a Myanmar que podía contar con su cooperacion contra los terroristas [14].

El 11 de septiembre, el presidente en funciones de la Organización para la Cooperación Islámica, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, intervenía ante la comisión científica de la organización, reunida en Astaná (Kazajstán), comisión que no tiene nada que ver con el asunto, para reclamar «salvar a los rohingyas».


El ayatola Alí Khamenei estima que implicar militarmente a su país en Birmania, junto a la OTAN y Arabia Saudita, sería una catástrofe, sobre todo teniendo en cuenta la milenaria historia de cooperación entre Irán y China.


Al día siguiente, 12 de septiembre, el Guía de la Revolución iraní, el ayatola Alí Khamenei tomaba posición. Muy inquieto ante la proposición del general Rezaei, Khamenei deslegitimó la guerra de religión que actualmente se prepara, el «choque de civilizaciones», aunque criticando la presencia de una mujer a la cabeza de un Estado. El Guía se empeñó principalmente en cerrar la puerta a toda implicación militar de los Guardianes de la Revolución, declarando: «Es muy posible que el fanatismo religioso haya desempeñado un papel en esos acontecimientos, pero se trata de una cuestión totalmente política ya que el responsable es el gobierno de Myanmar. Y a la cabeza de ese gobierno está una mujer cruel, laureada con el Premio Nobel de la Paz. En realidad, esos acontecimientos han firmado el acta de defunción del Premio Nobel de la Paz.» [15].

Inmediatamente, también en Teherán, el presidente-jeque Hassan Rohani recurría al ejército regular para participar en el conflicto en ciernes. El 17 de septiembre, los jefes de los estados mayores de los ejércitos de Irán y de Pakistán se ponían en contacto para unir sus fuerzas en el marco de la crisis [16]. Se trata de la primera iniciativa militar, pero quien participa no es el cuerpo de Guardianes de la Revolución –que están luchando junto a los sirios contra los yihadistas– sino el ejército iraní –que ya trabaja con los ejércitos de Turquía y Pakistán para defender Qatar. Irán también está enviando grandes cantidades de ayuda a los refugiados.


Aung San Suu Kyi llama la opinión pública internacional a tener en cuenta los esfuerzos de Myanmar por resolver la cuestión de los rohingyas y denuncia el terrorismo yihadista. Pero no ha recibido más crédito que Muammar el-Kadhafi, cuando este último denunció los ataques de al-Qaeda contra Libia (Naypyidaw, 19 de septiembre de 2017).


El 19 de septiembre, ignorando las explicaciones de Aung San Suu Kyi [17] y aprovechando la ocasión que le ofrecía la apertura del periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, Erdogan reunió el grupo de contacto de la OCI para solicitar a todos los Estados miembros que suspendan toda forma de comercio con Myanmar y pedir al Consejo de Seguridad a que se pronuncie [18].



Arabia Saudita protege y maneja, desde 2013, el Ejército de Salvación Rohingya de Arakan. El rey Salman asignó 15 millones de dólares a los refugiados rohingyas en Bangladesh, donde se encuentran los campos de entrenamiento de ese grupo yihadista.


Saliendo por fin de la sombra, Arabia Saudita afirmó entonces que ha venido apoyando discretamente a los rohingyas desde hace 70 años y que les ha aportado 50 millones de dólares en todo ese tiempo. El rey Salman agregó a esa suma una donación de 15 millones de dólares [19]. El embajador de Arabia Saudita ante los órganos de la ONU en Ginebra, Abdulaziz ben Mohammed Al-Wassil, movilizó allí al Consejo de los Derechos Humanos.

Olvidando las guerras que los enfrentan entre sí en Irak, Siria y Yemen, Turquía, Irán y Arabia Saudita, las tres principales potencias militares musulmanas, se congregaron nuevamente, por simple reflejo comunitario [20] y tomaron posición a favor de los rohingyas, designando además como enemigo común al gobierno de coalición del ejército birmano y Aung San Suu Kyi.

Ese cambio radical de situación en el Medio Oriente tiene como precedente las guerras de Yugoslavia. En Bosnia-Herzegovina (de 1992 a 1995) y en Kosovo (de 1998 a 1999), los países musulmanes y la OTAN lucharon juntos contra los cristianos ortodoxos vinculados a Rusia.


En 1995, Osama ben Laden hace desfilar su Legión Árabe ante el presidente bosnio Alija Izetbegovic, en Zenica. Eran ex muyahidines que habían luchado contra los soviéticos en Afganistán. Posteriormente pasarían a ser designados como al-Qaeda. Durante aquella guerra, los servicios de inteligencia rusos lograron introducirse en el cuartel general de la Legión Árabe y comprobaron que sus documentos no estaban redactados en árabe sino en inglés.


En Bosnia-Herzegovina, el presidente bosnio Alija Izetbegovic tuvo como consejero diplomático al estadounidense Richard Perle, quien incluso dirigió la delegación bosnia que participó en la adopción de los acuerdos de Dayton. Como consejero mediático tuvo al francés Bernard-Henri Lévy, según ha afirmado este mismo personaje, lo cual nunca ha sido desmentido. Finalmente, en el plano militar, el presidente Izetbegovic tuvo como consejero a un tal… Osama ben Laden, quien organizó para él la Legión Árabe y recibió incluso un pasaporte diplomático bosnio. Durante el conflicto, respaldado por la OTAN por debajo de la mesa, Izetbegovic recibió públicamente apoyo de Turquía, Irán y Arabia Saudita [21].


Después de haber sido testigo impotente del éxodo de miles de civiles, la opinión pública occidental aceptó sin discusión la decisión de violar la Carta de las Naciones Unidas.


El conflicto kosovar comenzó con una campaña terrorista del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) contra el gobierno de Belgrado. Los combatientes fueron entrenados por las fuerzas especiales de Alemania en una base de la OTAN en Turquía [22]. El hoy jefe de los servicios secretos de Turquía, Hakan Fidan, fungió como oficial de enlace con los terroristas en el estado mayor de la OTAN. Fidan, dirige actualmente el MIT, los servicios secretos turcos y es incluso el número 2 en la jerarquía del régimen de Erdogan. Al principio de la guerra, 290 000 kosovares huyeron de Serbia en sólo 3 días para refugiarse en Macedonia. Las televisoras occidentales divulgaron ampliamente las imágenes de aquella larga procesión de fugitivos. Según los varios millones de macedonios que los acogieron, nada justificaba aquella ola migratoria, ampliamente estimulada por la OTAN, pero ese desplazamiento de población fue ampliamente explotado para acusar al presidente Slobodan Milosevic de haber reprimido de manera desproporcionada la campaña terrorista contra su país y la OTAN le declaró la guerra sin autorización del Consejo de Seguridad de la ONU.

El trabajo sucio que hoy se prepara extiende el teatro de operaciones hacia el este. El Pentágono no tiene posibilidades de imponer una alianza turco-irano-saudita, pero tampoco lo necesita. En Yugoslavia, cuando esos tres países no tenían contactos directos entre sí, fue la OTAN quien los coordinó. Sin embargo, para luchar juntos en Birmania tendrán que llegar a arreglos en Irak, Siria y Yemen, e incluso en Libia. Teniendo en cuenta el estado actual de devastación del Medio Oriente y la perseverancia de los pueblos que siguen resistiendo, el Pentágono puede decidirse a dejar que esta región restañe sus heridas durante una década, sin temor a ver surgir allí la menor capacidad de oposición a su política.

En vísperas de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que sentó las bases de la futura guerra contra Birmania, el Departamento de Estado anunció a Massud Barzani, que Estados Unidos no apoyará la independencia del Kurdistán iraquí. El problema es que el Pentágono no puede movilizar a Turquía e Irán en el sudeste asiático si les crea problemas con los kurdos en sus propias fronteras. Así que, después de haberse comprometido a fondo con el tema del referendo de independencia del Kurdistán en Irak, Massud Barzani pronto se verá obligado a retirarse de la vida política, tanto más cuanto que las exhibiciones de banderas israelíes en Erbil –ciudad sede del gobierno regional kurdo iraquí– fueron masivamente difundidas por los canales de televisión árabes, persas y turcos, debido a lo cual todos los vecinos de Barzani le han dado la espalda.

Si el Pentágono sigue adelante con su guión, la guerra contra Siria podría extinguirse por falta de combatientes, ya enviados a otras latitudes, para servir al «Imperio Estadounidense» en un nuevo teatro de operaciones.


Thierry Meyssan



NOTAS:

[1] Fuente: The Pentagon’s New Map, Thomas P. M. Barnett, Putnam Publishing Group, 2004. Análisis: «El proyecto militar de Estados Unidos para el mundo», por Thierry Meyssan, Haïti Liberté (Haití), Red Voltaire, 22 de agosto de 2017.
[2] «Myanmar: le Secrétaire général demande “une action rapide” pour mettre fin au “cauchemar” des Rohingya dans l’État de Rakhine», Compte-rendu du Conseil de sécurité, ONU, 28 de septiembre de 2017. Referencia: CS/13012.
[3] El Reino Unido y Estados Unidos habían redactado el acta de acusación contra Myanmar por adelantado, antes de que se produjeran los actuales acontecimientos: Countdown to Annihilation: Genocide in Myanmar, Penny Green, Thomas MacManus y Alicia de La Cour Venning, Queen Mary University of London, 2016. Persecution of the Rohingya Muslims; Is Genocide Occurring in Myanmar’s Rakhine State; a Legal Analysis, Allard Lowenstein, Yale University, 2016.
[4] «Birmania: Estados Unidos se muestra interesadamente solícito», por Thierry Meyssan, Abiad & Aswad (Siria), Red Voltaire, 2 de noviembre de 2007.
[5] The Burma Spring: Aung San Suu Kyi and the New Struggle for the Soul of a Nation, Rena Pederson, Prefacio de Laura Bush, Pegasus, 2015.
[6] Neither Saffron Nor Revolution: A Commentated and Documented Chronology of the Monks’ Demonstrations in Myanmar in 2007 and Their Background, Hans-Bernd Zöllner, Humboldt-University, 2009.
[7] Burma/Myanmar: What Everyone Needs to Know, David Steinberg, Oxford University Press, 2013.
[8] Para ser más exacto, hay que señalar que, aunque hubo inmigrantes bengalíes en Birmania incluso antes de la dominación británica, la inmensa mayoría de los rohingyas descienden de los trabajadores que los colonos desplazaron para utilizarlos como mano de obra barata. Nota del Autor.
[9] “Myanmar’s Rohingya insurgency has links to Saudi, Pakistan”, Simon Lewis, Reuters, 16 de diciembre de 2016.
[10] “Speech by Aung San Suu Kyi at 71st UN General Assembly”, por Aung San Suu Kyi, Voltaire Network, 21 de septiembre de 2016.
[11] Towards a peaceful, fair and prosperous future for the people of Rakhine, Advisory Commission on Rakhine State, agosto de 2017.
[12] “We won’t Leave Rohingya Muslims Alone”, Presidency of the Republic of Turkey, 1º de septiembre de 2017.
[13] “Rezaei urges Muslim states to defend Rohingya Muslims”, Mehr Agency, 6 de septiembre de 2017.
[14] “Bangladesh offers Myanmar army aid against Rohingya rebels”, AFP, 29 de agosto de 2017.
[15] «Myanmar : le Guide critique les défenseurs des droits de l’homme », Leader.ir, 12 de septiembre de 2017.
[16] “Iranian, Pakistani Top Military Commanders Stress Need for Ending Myanmar Muslims’ Plights”, Fars News, 17 de septiembre de 2017.
[17] “Aung San Suu Kyi speech on National Reconciliation and Peace”, por Aung San Suu Kyi, Voltaire Network, 19 de septiembre de 2017.
[18] «OIC Contact Group on Rohingya calls for UN Resolution on Myanmar», Organisation of Islamic Cooperation, 19 de septiembre de 2017.
[19] «Le Serviteur des Deux Saintes Mosquées accorde un don de 15 millions de dollars aux réfugiés Rohingyas», Saudi Press Agency, 19 de septiembre de 2017.
[20] The Rohingyas: Inside Myanmar’s Hidden Genocide, Azeem Ibrahim, Hurst, 2016.
[21] Comment le Djihad est arrivé en Europe, Jürgen Elsässer, prefacio de Jean-Pierre Chevènement, ediciones Xenia, 2006.
[22] «L’UÇK, une armée kosovare sous encadrement allemand », por Thierry Meyssan, Notes d’information du Réseau Voltaire, 15 de abril de 1999.

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