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26 mayo 2021

La guerra fría de Charles de Gaulle



I Parte 

Antecedentes


por Tito Andino

 

Para muchos de Gaulle fue un gran hombre,  lo que antes se llamaba un héroe en la historia. "Pero sus intentos de restaurar la grandeza nacional francesa tenían elementos de manía de grandeza y muchas de sus ideas, planes y propuestas están ahora obsoletos, algunos eran anacrónicos incluso en sus días". 


Hemos tratado sobre de Gaulle en otras ponencias. No es mi estilo hacer una biografía sobre personajes históricos por la obvia razón de que internet ofrece abundante información sobre ellos. Lo que si es de interés es rescatar hechos y acciones poco divulgados de éstas personalidades.

En el caso del General francés Charles de Gaulle -tan controversial como contradictorio- es necesario iniciar con varias aclaraciones para entender el contexto de su particular visión sobre Francia, Europa, la OTAN, la Guerra Fría y las armas nucleares. 

Antecedentes históricos

- La invasión y ocupación nazi de Francia es el mayor trauma de la historia moderna de la República. La extrema derecha francesa, pactó con la ocupación nazi, formando el "gobierno de Vichy". De Gaulle se refugió en Londres declarando a los franceses que él representa el único gobierno legítimo de Francia y fundó el Buró Central de Inteligencia y Acción para efectuar misiones clandestinas en suelo francés.

 

El General Charles de Gaulle en los estudios de la BBC, Londres 1941. Esta fotografía suele ser confundida con el llamamiento del 18 de junio de 1940 en que de Gaulle pidió a Francia resistir a la ocupación nazi.


- Al nacer la IV República (1946-1958), la lucha por el poder era latente, el Partido Comunista Francés (PCF) era muy popular por su rol en la Resistencia contra el régimen de Vichy, fue la punta de lanza de la Resistencia e incuestionable patriotismo. Por otro lado, la derecha, ex colaboradores de Vichy, el ejército y círculos industriales temían que en Francia triunfe el comunismo, sea por elección directa o por un golpe de estado. 

- En plena `Guerra Fría`, el Partido Comunista Francés -PCF- era acusado de servir a Moscú. Supuestamente miembros del PCF y sindicatos de izquierda se enfrentaban contra la CIA y la derecha francesa. La CIA inicialmente apoyó al general Charles de Gaulle y sus seguidores en el proyecto nacional francés de posguerra. Sin embargo, de Gaulle tenía cierto afecto hacia sus ex compañeros de armas, los comunistas de la Resistencia Francesa. 

- La irritación de la extrema derecha no fue obstáculo para que de Gaulle designe dos ministros comunistas en su gobierno (Presidente del Gobierno Provisional de Francia del 25 de agosto de 1944 al 20 de enero de 1946). Pero logró que los grupos de resistencia comunista entreguen las armas a cambio de la promesa de elecciones democráticas y justas. Los comunistas ganaron las elecciones municipales de 1945, esa tendencia se confirmó  en las primeras elecciones nacionales (octubre 1945), la Asamblea Constituyente tenía a la izquierda con una estrecha mayoría.

- Las grandes huelgas de inspiración comunista paralizaron Francia, los agentes secretos se dedicaron a recaudar fondos de los ricos industriales para financiar su guerra secreta. En 1947, el primer Ministro francés, el socialista Paul Ramadier, fue obligado a expulsar del gobierno a todos los comunistas, una maniobra estadounidense bajo el chantaje de cortar la ayuda económica si los comunistas seguían en el gobierno. A Francia le ha costado mucho trabajo asumir la historia de su guerra secreta contra el comunismo, jamás hubo una investigación oficial.

- La CIA y el MI6 junto a paramilitares franceses proyectaron un golpe de Estado para el verano de 1947, se pensó asesinar a de Gaulle. Los conspiradores tenían la tarea de alterar el clima político, realizando actos de terrorismo para acusar a la izquierda francesa. Era el inicio de la "Estrategia de la Tensión", con los ejércitos secretos, el `Stay-Behind`, la antesala de la "Red Gladio", ya operativos en Grecia, Italia y Turquía.  

- Los ejércitos secretos fueron creados y financiados por Washington y las derechas europeas por temor a que los comunistas asumieran el poder. Así mismo, la futura "Red Gladio" se planificó para una hipotética resistencia en caso de invasión soviética y para promover actividades políticas anticomunistas. 

- En plena `Guerra Fría`, la consolidación de la izquierda política tenía perspectivas reales de éxito. En los 50 el fantasma del comunismo era latente, la caza de brujas del Mccarthismo en los Estados Unidos estaba también en Europa, a pesar de que Stalin había muerto. 

- Entre las grandes contradicciones de la política del General de Gaulle tenemos los momentos en que Francia ejercía el terrorismo de estado en una de sus colonias llamada Argelia a través de los servicios secretos franceses. Por ejemplo, la Crisis de mayo de 1958 propició la llegada al poder del General Charles de Gaulle en medio de amenazas de guerra civil tras el intento de golpe de estado en Argel por parte de militares franceses (13 de mayo de 1958) y detonante para la caída de la Cuarta República Francesa.

- El proceso constituyente dirigido por de Gaulle dio lugar a la Quinta República Francesa. La IV República fue derrocada sin correr sangre. Contrariamente a lo que afirma la historia oficial, "la IV República no murió de exceso de democracia sino por no haber sido lo bastante republicana". 

- Hoy sabemos que el `Stay-Behind` y las redes de extrema derecha organizaron el golpe militar en Argel, que significó la caída de la IV República y el ascenso del General de Gaulle. El golpe no debía parecer para nada una dictadura, debía conservarse las libertades democráticas, alejando a los comunistas de la posibilidad de entrar en el poder. 

- Un par de días después de la fallida invasión de Bahía de Cochinos de Cuba, respaldada por Estados Unidos, entre el 21- 26 de abril de 1961, un grupo de generales franceses en Argel lanzó otro intento de golpe de Estado. Objetivo: derribar al presidente Charles de Gaulle. Los conspiradores tomaron Argel, capital de la Argelia francesa, pero no lograron tomar París al carecer de apoyo popular. La evidencia sugiere que la CIA dirigida por Allen Dulles, y sus contactos en el gobierno francés orquestaron el complot. (se dice que temían una Argelia independiente dirigida por comunistas que darían a los soviéticos una base en África).

- Contradictoriamente, como previsión desde 1957 la OTAN resolvió evitar sobresaltos en Europa ante los revoltosos franceses del Frente Popular.  De Gaulle era la mejor opción llegando al poder a través de complots rigurosamente trazados, uno de eso planes era salvar el Imperio francés poniendo al ejército en el poder, teniendo a su disposición ilimitados medios militares y políticos en Argelia con los que aplastar la rebelión. 

- En París se ordenó la confección de una lista con los nombres de las futuras víctimas de asesinato de opositores (gobierno de la V República Francesa de 1959 a 1962, presidencia de Charles de Gaulle y Michel Debré como primer ministro); estas obscuras páginas de la historia francesa nunca han sido reconocidas de manera oficial por el Estado.

- Como bien aprecian muchos historiadores, lo único que las instituciones de la V República tienen de republicanas es el nombre ya que convirtió al presidente de la seudo-república en presidente por derecho de toda la Comunidad, la V República le hizo personalmente responsable a de Gaulle del Imperio

- Al final, de nada sirvió tanto asesinato impune, de Gaulle ante la imposibilidad militar de conservar la "Argelia Francesa" y tanteando las consecuencias políticas no tuvo otra opción que otorgar a los argelinos el derecho a la "autodeterminación" (independencia de Argelia consumada en 1962). La l'Armée Secrète" (Ejército Secreto), apoyado por combatientes de las redes stay-behind de la OTAN se pusieron furiosos, pero no lograron derrocar a de Gaulle ni impedir la "independencia" de Argelia.

- Con los años vendría la sorprendente retirada francesa de la estructura de mando de la OTAN (1966), originando un conflicto interno en las estructuras secretas del Estado, conflicto que persiste en nuestros días tras el reconocimiento de la existencia del pro-gaullista "Servicio de Acción Cívica" (SAC), el brazo armado del "Reagrupamiento del Pueblo Francés" -RPF- (partido político fundado por De Gaulle y opositor del comunismo y socialismo francés). El SAC tenía como tarea realizar los trabajos sucios y operaciones clandestinas contra los obreros en huelga, contra militantes comunistas y protección de los políticos del RPF.

- Otro sobresalto que alteró a un ya envejecido de Gaulle tuvo lugar en el conocido "Mayo 68", su gobierno temió una gran insurrección por lo que declaró el estado de sitio. ("Mayo 68" fue una fugaz irrupción del movimiento estudiantil pretendiendo tumbar el sistema, pero estaba condenado al fracaso, no lograron sus objetivos revolucionarios, mas, los obreros si consiguieron los suyos, éstos -aunque en sintonía con la ira estudiantil- no pretendían cambiar el sistema). 

- La revolución no llegó a darse en 1968, pero estuvo a punto de terminar con el poder del ícono francés, Charles de Gaulle. Cuenta la historia que el General de Gaulle asestó una cachetada a su ministro del interior, Christian Fouchet, al pedir éste el arresto de Jean Paul Sartre, "No se puede encarcelar a Voltaire", habría expresado de Gaulle. El General tuvo que salir de Francia el 29 de mayo rumbo a una base militar alemana en Baden-Baden, donde se estacionaban tropas francesas. De Gaulle analizó la eventualidad de que París fuera tomada por los revolucionarios, los militares expresaron su apoyo con la condición de rehabilitar a los generales excluidos por oponerse a la orden de retirada de Argelia

- Muchos creyeron que de Gaulle no retornaría, los gaullistas convocaron para el 30 de mayo una marcha "en defensa de la República" (alrededor de 300.000 asistentes). Ese día de Gaulle retorna a París, se dirigió al país por la radio y anunció su no dimisión al cargo, disolvió la Asamblea y convocó a elecciones dentro de los siguientes 40 días. Estaba claro que si se quería derribar al gobierno no había otra opción que el alzamiento... pero no ocurrió.

- Fines de junio de 1968, elecciones legislativas, increíblemente los gaullistas y grupos afines obtienen sobradamente la mayoría, los comunistas sufren la pérdida de escaños en la cámara (pero su porcentaje de votos se mantiene al alza). La izquierda es derrotada. 

-Lo que está claro es que ni los comunistas, ni los trabajadores estaban interesados en una revolución violenta. No aspiraban vivir en un "idílico paraíso de obreros" ni otras utopías, fueron pragmáticos, prefirieron el sistema vigente a vivir del modelo comunista de la URSS, conquistaron el reconocimiento de sus derechos y se retiraron de la escena pública, nunca confiaron en aquellos jóvenes estudiantes idealistas y trasnochados que lideraron el "Mayo 68". 

Apreciará el lector lo complejo de resumir la historia de Francia y del general de Gaulle desde la IIGM y la posguerra debido a la magnitud de acontecimientos históricos. 

Es el momento de revisar la posición del presidente de Gaulle en la `Guerra Fría` respecto a la OTAN. Debe quedar claro que la visión del general francés era de tinte nacionalista, volver a posicionar a Francia como protagonista del poder mundial.


II Parte

La guerra fría de De Gaulle



Nick Ottens en un corto pero magistral ensayo explica como el final de la década de 1960 fue una época de convulsión en las relaciones transatlánticas. Charles de Gaulle ya se había retirado de la estructura militar integrada de la OTAN y buscaba la equidistancia para Francia entre la Unión Soviética y los Estados Unidos. Mientras Willy Brandt, el canciller de Alemania Occidental planteaba la ´Ostpolitik´, Gran Bretaña era admitida en la Comunidad Económica Europea, en Washington hubo temores de que una Europa unida desafiara la primacía estadounidense en Occidente. Hastings Ismay, el primer secretario general de la OTAN, dijo que el pacto existía "para mantener a los rusos fuera, a los estadounidenses dentro y a los alemanes abajo". Si Europa oriental y occidental se acercaran y la Ostpolitik de Brandt tuviera éxito, podría socavar los tres objetivos de la OTAN.

Por otro lado, tras aplastar la Primavera de Praga (1968), los soviéticos se sentían seguros en su control de Europa del Este, habían logrado la paridad nuclear con Occidente y estaban dispuestos a hablar sobre la normalización de las relaciones Este-Oeste. 

¿Qué mantuvo viva la alianza? la amenaza soviética. "Esa sensación de malestar de Estados Unidos en la década de 1970 también reforzó la necesidad psicológica de aliados y amigos. América y Europa todavía tenían mucho más en común entre sí que con el mundo comunista".

Nick Ottens nos relata la "De gaulles cold war": (transcripción literal del inglés)


Los países europeos en general dieron la bienvenida a la participación estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial. Desde el Plan Marshall hasta la OTAN, Estados Unidos fue visto como una influencia benévola


Pero la ayuda estadounidense tuvo un precio. Se esperaba que los gobiernos europeos mantuvieran a la extrema izquierda fuera del poder, aceptaran la rehabilitación de Alemania Occidental y restringieran el comercio y otras relaciones con la Unión Soviética.

Francia hizo una excepción al ser tratada como un instrumento de la política exterior estadounidense. Charles de Gaulle bloqueó la entrada de Gran Bretaña en la Comunidad Económica Europea, creyendo que sería un caballo de Troya para Estados Unidos. Se negó a renunciar a la disuasión nuclear independiente de Francia e incluso se retiró de la estructura militar integrada de la OTAN en 1966.

Socio obstinado 


Charles de Gaulle, alrededor de 1942


Desde el principio Francia había sido un socio obstinado en la alianza occidental liderada por Estados Unidos. De Gaulle, como líder en tiempos de guerra de la Francia Libre, insistió en ser tratado como un igual por Winston Churchill y Franklin Roosevelt, pero no lo era. Francia intentó, sin éxito, que sus colonias, en particular Argelia, fueran reconocidas como territorios que estarían cubiertos por los términos del Tratado del Atlántico Norte.

Gran Bretaña y Francia sacaron lecciones diferentes de la traición estadounidense percibida durante la Crisis de Suez, cuando el presidente Dwight Eisenhower los obligó a ellos e Israel a retirarse de Egipto. Los británicos aceptaron que sus días de superpotencia habían terminado y abrazaron más a los estadounidensesLos franceses, que todavía pensaban que eran un tercio de un triunvirato que gobernaba Occidente, tomaron la Relación Especial como un desaire.

Grandeza

De Gaulle regresó como líder de Francia en 1958, cuando reemplazó a la Cuarta República parlamentaria, que no pudo lidiar con la crisis de independencia de Argelia, por un sistema presidencial. Con el viento económico a sus espaldas (Francia estaba en medio de sus “treinta gloriosos años” de crecimiento casi ininterrumpido), de Gaulle se propuso restaurar el prestigio francés en el mundo. Europa sería su vehículo.

“La grandeza se convirtió en un ingrediente importante de la política exterior gaullista”, argumenta Sebastian Reyn en Atlantis Lost: The American Experience with de Gaulle, 1958-1969 (2007), “en parte porque abordó una profunda necesidad política y psicológica entre los franceses de tranquilidad en una época de decadencia".

Implicaba situar a Francia como un modelo de civilización y una fuerza moral sobre la base de sus logros históricos, políticos y culturales. De Gaulle deseaba amplificar la influencia francesa más allá de sus fronteras, resonó con la imagen que su pueblo tenía de una nación que hizo avanzar la historia.

Una expresión de este excepcionalismo francés fue el ejército. La defensa nacional, según de Gaulle, era responsabilidad central del estado y no debía confiarse a forasteros. De ahí la necesidad de una disuasión nuclear francesa independiente.


De Gaulle y Eisenhower en 1960 (DPA / Benjamin E. Forte) - Jacqueline y John Kennedy junto a Charles de Gaulle en 1961      (Life / Hanks Walker)

Charles de Gaulle y Lyndon Johnson en 1967 (Biblioteca LBJ) - Richard Nixon y Charles de Gaulle en 1969 (Archivos Nacionales)


Tercer polo

En la década de 1960, Europa Occidental se había recuperado de la Segunda Guerra Mundial. América estaba distraída en Cuba, América Latina y el sudeste asiático. De Gaulle sintió que había llegado el momento de una nueva relación transatlántica, una en la que Europa podría aprovechar la "reserva" de Estados Unidos en tiempos de necesidad, pero de lo contrario los estadounidenses permanecerían al otro lado del océano.


De Gaulle y el canciller alemán Konrad Adenauer en una cumbre de la Comunidad Económica Europea en Bonn, el 18 de julio de 1961 (AFP)


De Gaulle no fue ingenuo. Comprendió la necesidad del apoyo estadounidense contra la amenaza del expansionismo soviético. Despreciaba la intromisión estadounidense en los asuntos de Europa tanto como temía el aislacionismo estadounidense. La solución fue una Europa fuerte que pudiera defenderse por sí misma. Liderado, por supuesto, por Francia.

El resto de Europa no estaba tan seguro. Los alemanes occidentales, que estaban en la primera línea de la Guerra Fría, confiaron en Estados Unidos para su defensa. Geir Lundestad escribió en "Estados Unidos y Europa Occidental desde 1945" (2005) que los estadounidenses explotaron esta dependencia para obligar al gobierno de Bonn a elegir un bando: Estados Unidos o Francia. Los alemanes occidentales estaban consternados, pero también claros: si llegara el momento, se pondrían del lado de los estadounidenses.

De Gaulle no se inmutó. Después de retirarse de la estructura de mando de la OTAN en 1966visitó Rusia para afirmar la equidistancia de Francia del bloque soviético y Estados Unidos. Estaba convencido de que la Guerra Fría terminaría algún día y una Europa liderada por Francia emergería como el tercer polo entre Oriente y Occidente.


De Gaulle regresa a Francia desde Baden-Baden, Alemania, donde se reunió con el general Jacques Massu después de los disturbios de París, el 30 de mayo de 1968 (Henri Bureau)


Los soviéticos no compartieron su visión. Moscú apreciaba la independencia del viejo general de Washington, pero no estaba dispuesto a hacer concesiones. Cuando los tanques soviéticos entraron en Checoslovaquia en agosto de 1968, las esperanzas de De Gaulle de unir Europa desde “el Atlántico hasta los Urales” tuvieron que detenerse. La realidad de la Guerra Fría había intervenido y había restaurado la primacía de Estados Unidos en el campo occidental.


III parte

La Francia que quería de Gaulle 

Charles de Gaulle es un personaje contradictorio (como se aprecia en los anteriores apartados), indiscutible líder en tiempos de guerra de las Fuerzas Francesas Libres y modernizador del estado. "Tenía un sentido muy fuerte de la importancia de la historia y la tradición, y aunque contribuyó para la integración europea, siempre veló por los intereses y el prestigio de Francia".


Caricatura de Charles de Gaulle

Existe un controversial tema que nunca se comenta en la prensa, mucho menos en Bruselas... las permanentes disputas entre socios de la OTAN y/o UE, nos referimos principalmente a la Gran Bretaña y Francia en su lucha por dominar los mercados de sus ex colonias africanas, por increíble que parezca algunos conflictos armados en África enfrentan a estas potencias mundiales a través de terceros actores; y no se olvide que el "jefe" de todos en la OTAN, Estados Unidos, también se inmiscuye en esas crisis, todos libran una batalla en el corazón de África por apoderarse de sus recursos para si... y desde no hace mucho se unieron al juego China y Rusia.



En "La visión de De Gaulle de Europa y los problemas de los Balcanes contemporáneos", Aleksa Djilas (autora) enfoca los problemas que ha generado Estados Unidos en Europa, sus apreciaciones históricas y políticas respecto a esta espinosa relación EEUU-OTAN-EUROPA son muy interesantes -habrá quien lo comparta y, por supuesto, quien rechace estas líneas-. Ya en 1998, Mark Mazower en "Continente Oscuro: El siglo XX de Europa", afirmaba "... la incapacidad de Europa para planificar sus propios asuntos con visión a largo plazo". 

En síntesis, durante la Guerra Fría, el temor a la gran potencia militar del bloque soviético fue la razón principal por la que los europeos querían una alianza con los Estados Unidos. Pero hoy no existe tal amenaza y Europa ya no necesita un protector. De hecho, gran parte del mundo ve a Estados Unidos como la mayor amenaza para la paz. Europa debería abandonar la OTAN dominada por Estados Unidos y liberarse en general de la abrumadora influencia de la superpotencia. Respecto a este punto valdría señalar que una OTAN Europea sin los EEUU es posible y eso no significa que dejen de ser socios estratégicos en la "defensa" de Europa ante cualquier supuesta amenaza (Rusia). Eso era lo que Charles de Gaulle pretendía al retirar a Francia del mando unificado de la OTAN, es decir, dejar de obedecer ciegamente a Estados Unidos.

Tanto EEUU y OTAN son un peligro para la seguridad europea al involucrar a sus miembros, directa o indirectamente, en conflictos en muchos países. Gran parte del mundo ve las políticas globales europeas como una conspiración neo-imperialista de viejas potencias imperiales ahora dirigidas desde Washington.

Volviendo a de Gaulle, uno de sus logros fue reconciliar a Francia y Alemania, cultivó una amistad personal con el canciller Konrad Adenauer, comprometido también con la amistad entre las dos naciones. Según de Gaulle, el militarismo prusiano y lo que llamó "germanismo" fueron las principales causas de las desgracias de Europa. (Adenauer desconfiaba de los prusianos aún en la posguerra). De hecho, en menos de un siglo, los alemanes atacaron tres veces Francia, los combates siempre fueron en suelo francés y los franceses sufrieron enormes bajas. Sin embargo, de Gaulle con "un espíritu de caballerosidad heroica y generosidad elogió el coraje de los soldados alemanes a pesar de que sus objetivos estaban equivocados". 


de Gaulle en 1958

Una de las expectativas históricas más audaces del general de Gaulle, la presentó en noviembre de 1959, una futura Europa que se extendía "desde el Atlántico hasta los Urales". Se había embarcado en este viaje mental a través del tiempo en el apogeo de la Guerra Fría lo que le granjeó muchos enemigos en Washington. En ese momento construía vigorosamente la disuasión nuclear francesa (llamada "fuerza de frappe" - literalmente, fuerza de ataque -  de Gaulle la había llamado "fuerza de disuasión"). De Gaulle apoyó firmemente a Kennedy durante la crisis de los misiles (Cuba, octubre 1962). De Gaulle era optimista respecto al devenir de la Unión Soviética, creía que la mejora en el nivel de vida y educación daría al pueblo soviético más libertades. Decía que cuando caigan los regímenes comunistas inflexibles en la Unión Soviética y Europa del Este, Europa occidental, liderada por Francia, debería expandir rápidamente su influencia política, económica y cultural y reintegrar el continente

De Gaulle nunca cuestionó que los rusos eran una nación europea, dijo que los rusos eran una nación occidental, ya que consideraba a toda Europa como occidental. Para él, y esto no era inusual en ese momento, solo los países asiáticos no blancos, no cristianos, pertenecían al Este. De hecho, predijo el ascenso económico y militar de China y llegó a la conclusión de que esta era una razón más por la que Europa y Rusia se necesitaban mutuamente.

En febrero de 1966 de Gaulle retiró a Francia de la estructura integrada de la OTAN, su mensaje era claro, no a la alianza como una organización dominada por Washington, pero sí a la alianza como tratado entre Francia y Estados Unidos como iguales. Estaba seguro de que la OTAN desaparecería tan pronto como la URSS dejara de ser una amenaza y los europeos ya no temieran a las divisiones blindadas del Pacto de Varsovia y el arsenal nuclear de Moscú. Después de poner fin a su alianza con Estados Unidos y tomar su defensa completamente en sus propias manos, esperaba que los europeos comenzaran a actuar en concierto. Al mismo tiempo, preservarían su soberanía y sus ejércitos nacionales, ya que solo los soldados motivados por el patriotismo podrían ser combatientes de primer nivel. Su crítica a la OTAN no solo refería al dominio de la organización por los Estados Unidos, sino también porque la OTAN carecía de valores espirituales. Esto es en lo que firmemente creía de Gaulle.

De Gaulle ciertamente no se habría sorprendido por la creación de nuevos estados nacionales en Europa después del final de la Guerra Fría. Creía en la cooperación europea, pero se oponía a todos y a cualquier intento de crear identidades o sindicatos supranacionales.  

El estudio mencionado (Aleksa Djilas) afirma que el mandatario francés pensaba que una Europa posterior a la Guerra Fría debería utilizar sus considerable poder -político, económico, militar, cultural y moral- para resistir y desafiar, dentro de Europa y a nivel mundial, la hegemonía de la superpotencia occidental.

De Gaulle imaginó que Francia lideraría ese camino al salir de la OTAN, promoviendo nuevas ideas y propuestas políticas, dirigiendo la vida política europea. No es de extrañar que muchos políticos europeos pensaron que de Gaulle era un francés primero y un europeo segundo. "Las acusaciones de nacionalismo, de hecho de chauvinismo, no eran raras, especialmente en Estados Unidos y Gran Bretaña, sino también de la izquierda francesa. Y no pocos señalaron que sus ambiciones no eran realistas: Francia simplemente carecía del poder económico y militar para ese liderazgo. Además, el país era algo sospechoso como democracia, habiendo estado en la historia reciente afligida por largos períodos de inestabilidad y ocasionalmente amenazada por la dictadura, tanto de la derecha nacionalista como de la izquierda comunista". 

Las reflexiones finales de la analista son más interesantes aún:

"A pesar de las grandes deficiencias y fracasos de Francia, de los cuales de Gaulle parecía ser consciente, opinaba que París tenía todo el derecho a considerarse el corazón de Europa, pero Francia también tenía el deber de promover la libertad, la cultura y la civilización, y en general ser magnánima, elevada y valiente. Todo esto sonaba romántico e ingenuo, de hecho auto-importante y pomposo. Desde la muerte de De Gaulle en 1970 hasta hoy, Francia ha demostrado ser una democracia (en su mayoría) estable con una economía (razonablemente) exitosa, pero nunca se ha acercado siquiera a la "grandeza" política que de Gaulle pensaba que era su vocación y su derecho.

 

Charles de Gaulle en 1962

De Gaulle era un visionario en el sentido de que Europa debe liberarse de la hegemonía de su aliado transatlántico; Europa debería ser mucho más que el continente previsto por sus planificadores, economistas y administradores, competentes y bien intencionados, en su mayoría lo son, la nueva Europa solo se construirá sobre la base sólida del Estado nación.

El nacionalismo francés del general de Gaulle puede justificarse en parte. Hay que preguntarse  por un posible líder de la Europa de posguerra: Si no Francia, ¿quién? Alemania con su monstruosa historia reciente obviamente no calificaba, ni Rusia con su dictadura unipartidista y su posición distante. Italia estaba agobiada por un pasado fascista, políticamente inestable y simplemente no lo suficientemente fuerte. España era una tiranía subdesarrollada. Y así sucesivamente. Había, por supuesto, un candidato muy fuerte: Gran Bretaña. Tenía mucho de estar orgulloso por su conducta durante la Segunda Guerra Mundial, su gobierno parlamentario era uno de los más admirados de Europa, y estaba dando pacíficamente independencia a la India. A pesar de las crecientes dificultades económicas, era una potencia industrial y poseía una fuerza militar considerable, incluidas las armas nucleares. Y su lenguaje (ciertamente, en gran parte debido a la influencia mundial estadounidense) se estaba extendiendo rápidamente. Sin embargo, después de que la guerra había terminado, rápidamente perdió interés en el "continente", y mucho menos en cualquier pensamiento de liderarlo, y se concentró en cultivar su "relación especial" con los Estados Unidos. Se contentaba con ser lo que siempre fue: una isla frente a las costas de Europa. Cuando Gran Bretaña finalmente entendió que debía unirse a la Comunidad Económica Europea, de Gaulle vetó su solicitud, primero en 1963 y luego en 1967, en parte porque veía a Gran Bretaña como un caballo de Troya estadounidense".


Fuentes de consulta

De Gaulle’s Vision of Europe and the Problems of the Contemporary Balkans

The Problem of Détente

De Gaulle’s Cold War

ANNIVERSARY OF AN ATTEMPT TO OVERTHROW FRANCE’S CHARLES DE GAULLE. DID CIA HELP?

Neocolonialismo francés, "Argelia Libre", los "años de sangre", la nueva dictadura, la amenaza islamista

ARGELIA: la historia no tan secreta del colonialismo francés

50 años del "Mayo 68"

05 abril 2021

OTAN vs COVID-19. "Defender Europe 21" retornó junto a la pandemia




por Tito Andino

Recopilación de diversos medios

Continuación de:

´Defender Europe 20´: ¿Derrotó el Covid-19 a la OTAN?


Hace un año atrás presentabamos un reportaje gráfico del frustrado "Defender Europe 2020" que ya había movilizado decenas de miles de soldados de la OTAN para los juegos de guerra anuales en las narices rusas. Aquel informe fue posible gracias a un reporte de noticias del periodista neerlandés Martin Bos, "Alle nieuws over DEFENDER Europe 20". Marzo 2021 sin pompas ni alborotos "Defender Europe 21" está ya en curso.

 

Cartel de propaganda británico promocionando "Defender Europe 20"

Reiteremos algo evidente, los ejercicios militares son algo normal, el entrenamiento de los ejércitos tiene su razón de ser y lo realizan por todo el mundo. Nada de extraño, nada de conspiraciones. Sin embargo, el trasfondo geopolítico quedó establecido en la entrega anterior. En pocas palabras, la OTAN dirigida por el Pentágono tienen otros objetivos: Preparar a los soldados de Europa y otros aliados por todo el mundo para luchar contra un "enemigo" establecido, Rusia y ahora China, que puede extenderse a cualquier país del "Eje del Mal".

"Defender Europe 20" quiso reeditar el despliegue estadounidense más grande desde la IIGM en seis países europeos para trasladarlos a Europa del Este e iniciar la "batalla" contra el "enemigo". Como sabemos el Covid-19 derrotó hace un año a la OTAN que intentó vanamente proseguir con el programa. Aquello ya es historia. El "Defender Europe 2021" está aquí.

El propósito del "Defender Europe 21" es trasladar una división militar estadounidense completa desde Estados Unidos "a un campo de batalla potencial en Europa" en tiempo de paz. Rumanía y Bulgaria, junto a Kosovo (base de la KFOR de Estados Unidos) son los principales campos de maniobras. Como siempre, desde el territorio alemán se dirigen las operaciones.  

Todos los países de la región, excepto Serbia, están ya participando en el ejercicio militar. Este año los Balcanes son el área principal con los centros de entrenamiento militar más grandes de la región: Slunj (Croacia), Manjaca y Glamoc (Bosnia - República Srpska), Krivolak (Macedonia del Norte) y Bondsteel (Kosovo). Siendo los estados bálticos, Alemania e Italia otros campos de maniobras. A buen entendedor, las razones de la negativa serbia son evidentes, las secuelas de la agresión de la OTAN en 1999 siguen presentes no solo en lo político sino en las terribles secuelas médico-psicológicas producto de la utilización de armas con uranio "empobrecido".



Para un experto internacional en la temática, el italiano Mario Dinucci, se da el caso que no todo en Europa está paralizado por el encierro anti-Covid, "decenas de miles de soldados con miles de tanques y otros medios, se ha puesto en marcha. El Defender-Europe 21 no solo reanuda el programa 2020, redimensionado debido a Covid, sino que lo amplifica".

¿Por qué el “Europe Defender” viene del otro lado del Atlántico? 


Los 30 ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN que se reunieron en Bruselas del 23 al 24 de marzo, explicaron: "Rusia, con su comportamiento agresivo, socava y desestabiliza a sus vecinos e intenta interferir en la región de los Balcanes".


Estados Unidos no solo viene a "defender a Europa", el gran ejercicio “demuestra nuestra capacidad para servir como socio estratégico de seguridad en las regiones de los Balcanes occidentales y el Mar Negro, al tiempo que mantenemos nuestras capacidades en el norte de Europa, el Cáucaso, Ucrania y África”. 




Ante el "grito de auxilio" de los aliados, "Defender Europe 21" es una prueba del firme compromiso de Estados Unidos con la OTAN. El ejército estadounidense, bajo el mando en Europa y África, viene a "defender" a los europeos en un escenario construido con la técnica de volcar la realidad: por ejemplo, "acusando a Rusia de intentar interferir en la región de los Balcanes, donde la OTAN “interfirió” en 1999 lanzando 1.100 aviones, 23.000 bombas y misiles sobre Yugoslavia". 

Razona Dinucci, "a los ciudadanos europeos se les seguirá prohibiendo moverse libremente por razones de “seguridad”, esta prohibición no se aplica a los miles de soldados que se moverán libremente de un país europeo a otro. Tendrán el "pasaporte Covid", proporcionado no por la UE sino por el Ejército de los Estados Unidos, que garantiza que están sujetos a "estrictas medidas de prevención y mitigación de Covid".

El comunicado oficial de prensa del Ejército de EEUU Europa y África  señala: "Una estricta estrategia de prevención y mitigación de COVID implementada por EE.UU. y las naciones participantes será fundamental para la ejecución de DEFENDER-Europe 21. En consecuencia, los soldados con sede en EE. UU realizarán pruebas de COVID previas al despliegue, se pondrán en cuarentena en Europa a su llegada y realizarán otra prueba de COVID antes viajando por todo el continente.



Logo del Ejército de EEUU en Europa y África, su lema: "Más fuertes juntos".


Este año, el generoso "Defensor" no se olvidará de África. En junio, nuevamente como en el marco de Defender-Europe 21, como ejercicios vinculados “defenderá” Túnez, Marruecos y Senegal con una vasta operación militar desde el norte de África hasta África occidental, desde el Mediterráneo hasta el Atlántico. Será dirigido por el Ejército de Estados Unidos a través de la Fuerza de Tarea del Sur de Europa con sede en Vicenza (Norte de Italia). La declaración oficial explica: 


"El ejercicio del León Africano está diseñado para contrarrestar la actividad maligna en el norte de África y el sur de Europa y para defender el teatro de la agresión militar del adversario". No especifica quiénes son los “maléficos”, pero la referencia a Rusia y China es evidente.

 




No se sabe cuánto costará Defender-Europe 21, reflexiona el citado politólogo italiano, "los ciudadanos de los países participantes sabemos que pagaremos el costo con nuestro dinero público, mientras que nuestros recursos para hacer frente a la crisis pandémica son escasos. El gasto militar italiano aumentó este año a 27.500 millones de euros, es decir, 75 millones de euros al día".


Mientras miles de soldados se desplazan por toda Europa varios países vuelven a confinar a sus habitantes. La pregunta es lógica, a pesar de las "garantías" de las pruebas a millares de soldados: ¿Son los test PCR tan efectivos como nos pintan. Por qué mejor no vacunar a nuestros "defensores", si la industria comercial de las transnacionales ya dispone de millones de dosis?

27 diciembre 2020

Primera Guerra Mundial: La tregua navideña de 1914




por  Dr. Jacques R. Pauwels

Extracto de su libro "La gran guerra de clases, 1914-1918"


La situación en el otoño de 1914, después de la "guerra de movimiento" ha dado paso a la infame "guerra de trincheras" estacionaria:

 

Los soldados corrientes desarrollaron cada vez más antipatía e incluso odio hacia sus propios oficiales. Simultáneamente, empezaron a sentir empatía e incluso simpatizar por los hombres que se enfrentaban a ellos en el otro lado de la tierra de nadie. El enemigo oficial, alemanes, rusos, franceses, lo que sea, fue demonizado por las autoridades, pero los soldados tenían poco o nada contra ellos. En muchos casos, apenas conocían a las personas a las que se suponía que debían odiar y matar. Además, pronto descubrieron que tenían mucho en común con “el enemigo”, primero y sobre todo un trasfondo social de clase baja, y segundo, la misma exposición al peligro y la miseria.


Los hombres aprendieron de muchas maneras que el enemigo oficial de hecho no era el enemigo real, que los soldados del otro lado eran seres humanos como ellos. Esta lección podría aprenderse, por ejemplo, leyendo cartas y mirando fotografías que se encuentran tomadas de prisioneros. El desprecio por el "otro", deliberadamente fabricado por los superiores militares y políticos, pronto dio paso al respeto mutuo y al sentimiento de "que todos somos iguales", a un "respeto recíproco e incluso simpatía". En enero de 1915, un poilu francés comentó lo siguiente sobre las cartas que había encontrado sobre un prisionero:


“Lo mismo que de nuestro lado. La miseria, la desesperación, el anhelo de paz, la monstruosa estupidez de todo esto. Los alemanes están tan descontentos como nosotros. Son tan miserables como nosotros".

 

Soldados británicos y alemanes intercambian una alegre conversación - impresión artística de The Illustrated London News del 9 de enero de 1915- Tregua de Navidad en las trincheras opuestas. El subtítulo dice "Sajones y anglosajones confraternizando en el campo de batalla en la temporada de paz y buena voluntad: oficiales y hombres de las trincheras alemana y británica se encuentran y se saludan: un oficial alemán fotografiando a un grupo de enemigos y amigos" Archivo: Illustrated London News - Tregua de Navidad 1914.


Este tipo de lección también se aprendió mediante reuniones físicas con el enemigo. Evidentemente, no se trata de un combate cuerpo a cuerpo, que en realidad era mucho menos frecuente de lo que solíamos creer, sino de encuentros con prisioneros de guerra. Sobre los cautivos alemanes, un oficial británico informó que "eran tipos agradables, que generalmente se comportaban como caballeros". Y en 1916, un soldado escocés, Joseph Lee, expresó su lástima y simpatía por los prisioneros alemanes de la siguiente manera:


Cuando te vi por primera vez en la calle curiosa

Como un pelotón de soldados fantasmas en gris

Mi loco impulso fue todo para golpear y matar,

Para escupirte, hollarte bajo mis pies.

Pero cuando vi como cada alma triste saludaba

Mi mirada sin signo de expresión desafiante

(…)

Sabía que nos habíamos sufrido el uno como el otro,

Y podría haber agarrado tu mano y gritar: "¡Mi hermano!"


La simpatía por los prisioneros alemanes también se reflejó en el poema "Liedholz", escrito por el oficial británico Herbert Read. Pudo haber sido un oficial, pero resultó ser un anarquista convencido. Read capturó a un alemán llamado Liedholz, y ya antes de llegar a las trincheras británicas, "werden de versperringen van formele vijandschap weggenomen", para usar las palabras de un comentarista literario: (Nota del editor. La frase está escrita en neerlandés y significa: "se eliminaron las barreras de la enemistad formal").


Antes de llegar a nuestro alambrado

Me dijo que tenía esposa y tres hijos.

En el refugio le dimos un whisky.

(…)

En francés roto discutimos

Beethoven, Nietzsche y la Internacional.


En "Memorias de un oficial de infantería", publicado en 1930, Siegfried Sassoon debía escribir que, durante la guerra, los ciudadanos británicos generalmente odiaban a los alemanes, pero no, o ciertamente mucho menos, a los soldados británicos. Él mismo, agregó, "no tenía nada en contra de ellos". Innumerables soldados franceses tampoco desarrollaron sentimientos de odio con respecto a sus "vecinos alemanes del otro lado". “No odiamos a los alemanes”, escribió un poilu en una carta que fue interceptada por los censores.


El sencillo soldado del pueblo, británicos rumbo al matadero en la Primera Guerra Mundial.

El soldado francés Barthas pronto sintió simpatía por los prisioneros alemanes que escoltaba en un tren que viajaba desde el frente hasta un campo en algún lugar del sur de Francia, y que fueron abusados ​​verbalmente por civiles en las estaciones de tren. Él y sus compañeros compartieron el vino y las uvas, que esos mismos civiles les habían ofrecido, con sus prisioneros en un gesto de camaradería. "Aquellos que han visto las terribles realidades de la guerra", observa Max Hastings, "retrocedieron ante las demostraciones de chovinismo". 

Los soldados detestaban a los civiles, periodistas y políticos que podían o no entender su miserable destino. Por el contrario, les resultó imposible odiar a un supuesto enemigo que compartía su miseria. “Los soldados de los ejércitos rivales sentían un sentido de comunidad mucho más fuerte entre ellos que con sus pueblos en casa”, escribe Hastings.

La “tierra de nadie” que separaba a los ejércitos se reveló menos ancha que la brecha que separaba a los soldados de los oficiales de estos ejércitos. A finales del verano y el otoño de 1914, dos guerras diferentes habían comenzado a devastar Europa. Primero, una guerra “vertical” muy visible, un conflicto entre grupos de países, en el que todos los uniformados de un lado eran enemigos de todos los uniformados del otro lado. Segundo, bajo la superficie, por así decirlo: una guerra "horizontal", una explosión de conflicto de clases, un conflicto en el que los oficiales de cada ejército eran enemigos de sus propios subordinados, mientras que un alto grado de solidaridad unía a los soldados ordinarios de ambos lados. En la primera guerra, un frente geográfico (o topográfico) separó a amigos y enemigos, en la segunda guerra, una brecha social separó a los antagonistas.


Los verdaderos señores de la guerra, contemplado el armamento que construyen para que otros mueran en su nombre.

En el otoño de 1914, cuando en el frente occidental la "guerra de movimiento" se agotó y dio paso a una "guerra estacionaria", los soldados descubrieron que sus enemigos eran seres humanos como ellos, con los que casualmente tenían mucho en común. Eran abrumadoramente de origen de clase baja y todos experimentaban una necesidad urgente de frenar la masacre mutua tanto como fuera posible. Surgieron prácticas que se han descrito como "vive y deja vivir". Por ejemplo, los soldados a menudo se abstuvieron deliberadamente de disparar sus armas, especialmente durante las comidas, con la esperanza de que el enemigo hiciera lo mismo, como solía ocurrir. Cuando, durante esa pausa, de repente se disparó un mortero, una voz alemana ofreció en voz alta disculpas a los “Tommies” británicos, lo que evitó una escalada de los disparos. Cuando llegaron órdenes específicas de "arriba" para abrir fuego, los hombres deliberadamente apuntaron demasiado alto y el enemigo hizo lo mismo. Los artilleros también abrían fuego a menudo a la misma hora del día, apuntando al mismo objetivo, esto para dar al enemigo la oportunidad de retirarse a un área segura.

Por lo tanto, los sectores tranquilos se originaron a lo largo del frente, áreas donde la tasa de víctimas fue notablemente más baja que en otros lugares. En las cercanías de Ypres, los británicos y los alemanes acordaron dejar que los hombres de ambos lados se sentaran en el parapeto de sus trincheras embarradas y frecuentemente inundadas, a la vista el uno del otro, para mantenerse secos. Otra forma más de “vivir y dejar vivir” consistió en la conclusión de altos el fuego no oficiales, no autorizados por los superiores, después de intensos combates, que permitieron a ambas partes recuperar a los heridos y enterrar a los muertos. Esas oportunidades se aprovechaban a menudo para iniciar una conversación con el enemigo e intercambiar pequeños obsequios como tabaco e insignias, es decir, para "confraternizar". ¡Ocasionalmente, esto incluso involucraba visitas a las trincheras al otro lado de la tierra de nadie! Un soldado alemán recordó más tarde una pausa en los combates en Francia hacia fines de noviembre de 1914: “Los soldados franceses y alemanes caminaban, completamente visibles a la luz del día. Nadie disparó sus armas. Se dijo que algunos hombres valientes incluso visitaron las trincheras enemigas”. El mismo soldado relató cómo incluso más tarde, por ejemplo en febrero de 1915, “se acordó en silencio dejarse en paz lo más posible”. Y un poilu francés,Gervais Morillon, describió en una carta cómo el 12 de diciembre de 1914.

Franceses y alemanes se dieron la mano después de que alemanes desarmados salieran de sus trincheras, ondeando una bandera blanca... Nosotros correspondimos, y visitamos las trincheras de los demás e intercambiamos puros y cigarrillos, mientras unos cientos de metros más allá se disparaban.

En algunos sectores, estas confraternizaciones se convirtieron en una rutina casi diaria. En el área de la ciudad de Pont-à-Mousson, soldados franceses y alemanes comenzaron en noviembre de 1914 a buscar agua diariamente en la Fuente del Padre Hilarion (Fontaine du Père Hilarion), un manantial situado en un barranco en medio de la tierra de nadie. Normalmente, se turnaban para ir allí y no se disparaban mientras se recogía el agua, se llegó con frecuencia a reuniones y conversaciones. Según un informe que parece referirse a ese sitio, franceses y alemanes intercambiaban “pan, queso y vino”, comían juntos, se mostraban fotos de esposa e hijos, se divertían juntos, cantaban canciones, tocaban el acordeón. Esa sociabilidad terminó abruptamente cuando, el 7 de diciembre, estallaron fuertes enfrentamientos en la zona.



Se suponía que los soldados se odiaban entre sí, pero en realidad sucedió algo muy diferente: en ambos lados muchos hombres, aunque hay que reconocer que no todos, desarrollaron una considerable empatía y solidaridad con sus contrapartes del otro lado de la tierra de "nadie"El estallido de la guerra produjo una explosión de nacionalismo y asestó un duro golpe al ideal de solidaridad internacionalista entre los proletarios, exactamente como esperaba la élite. Pero ahora parecía que los caprichos de la guerra hicieron que los proletarios uniformados redescubrieran y apreciaran la solidaridad internacionalista. 


La élite militar no lo aprobó. De la guerra se esperaba que enterrara el internacionalismo de una vez por todas en lugar de resucitarlo. Según Adam Hochschild, un "estallido de solidaridad espontánea entre los soldados ordinarios de la clase trabajadora ... indignó a los superiores y militaristas de ambos lados".


Los soldados ordinarios eran muy conscientes de que sus superiores tenían sus razones para repudiar todas las formas de 'vivir y dejar vivir', aunque a veces resultó posible persuadirlos o incluso obligarlos a participar, como veremos más adelante. Por tanto, es comprensible que estas actividades ocurrieran a menudo cuando los oficiales no estaban presentes, lo que a menudo era el caso en las peligrosas primeras líneas. Las confraternizaciones fueron inmediatamente abortadas cada vez que se señaló que los oficiales estaban en camino. Barthas describe un hecho de este tipo que tuvo lugar en la región de Champagne en el verano de 1916. Los franceses tuvieron que informar a los soldados alemanes con los que estaban socializando que sus oficiales habían comenzado a sospechar, por lo que tuvieron que suspender las reuniones. “Los alemanes estaban profundamente conmovidos y nos agradecieron cordialmente. Antes de que desaparecieran detrás de sus sacos de arena, uno de ellos levantó la mano y gritó: "¡Franceses, alemanes, soldados, todos somos camaradas!" Luego hizo un puño: 'Pero los oficiales, NO'. "Bartha comentó lo siguiente:

¡Dios! Ese alemán tenía razón. No hay que generalizar, pero la mayoría de los oficiales estaban moralmente más alejados de nosotros que esos pobres diablos de los soldados alemanes que están siendo arrastrados contra su voluntad al mismo matadero.




De hecho, los oficiales aborrecieron cualquier arreglo que reflejara la solidaridad entre sus propios subordinados y el "enemigo". Charles De Gaulle, por ejemplo, descendiente de una familia burguesa católica en Lille, un joven oficial durante la Primera Guerra Mundial, condenó cada forma de "vivir y dejar vivir" como "lamentable". Pero también había muchos soldados ordinarios que no aprobaban tales reuniones, ya que habían interiorizado el espíritu nacionalista y militarista de la élite y, por lo tanto, odiaban genuinamente al enemigo. Hitler fue uno de ellos.

Las autoridades condenaron y prohibieron toda forma de confraternización y de “vivir y dejar vivir” en general. Los oficiales a veces ponen a trabajar a francotiradores cuando sospechan que las confraternizaciones "amenazan" con producirse. Sin embargo, las treguas y fraternizaciones espontáneas también reflejaron la necesidad de todos los guerreros de mantener y mostrar una apariencia de humanidad incluso en medio de una guerra bestial sin precedentes. Esto explica por qué los oficiales también a veces optan por participar. El soldado francés Gervais Morillon describió cómo un oficial caminaba a la cabeza de un grupo de alemanes que salían de sus trincheras. A veces participaban superiores con un rango tan alto como el de coronel.

El hecho de que las confraternizaciones estuvieran estrictamente prohibidas, aparentemente las hacía aún más fascinantes y atractivas para los soldados. Probablemente sea así que podamos interpretar un mito que disfrutó de un éxito desmesurado entre los soldados de ambos bandos durante la guerra. Innumerables soldados estaban convencidos de que, en algún lugar de la tierra de nadie, en trincheras abandonadas y preferiblemente en las profundidades del suelo, y por tanto fuera del alcance de los proyectiles y de los oficiales, los desertores bestiales de todos los ejércitos vivían juntos en una especie de estado permanente de confraternización. Por la noche robaban a los muertos y heridos, buscaban comida, etc. Se convirtieron en una amenaza tal para las tropas que finalmente los jefes militares ordenaron que fueran exterminados con gas. Este mito fue un cóctel de muchos ingredientes. Ascendió a una versión moderna del tema medieval del "hombre salvaje" simultáneamente temido y admirado. Pero también fue un comentario de los soldados sobre su propia existencia bestial en las trincheras y una fantasía sobre la desobediencia. Por último, pero no menos importante, reflejaba vagamente la solidaridad de los soldados con los hombres del otro lado de la tierra de nadie, combinada con el ardiente deseo de despedirse de sus propios superiores y de la miserable guerra.




"Un olor anti-establecimiento se adhirió a este mito", escribe Tim Cook, era "una forma de desobediencia". De hecho, los generales podían prohibir las confraternizaciones en el mundo real, pero demostraron su impotencia frente a tal confraternización mítica, esto claramente para satisfacción de los soldados que deseaban creer en este mito. 

En cualquier caso, las autoridades tampoco pudieron evitar la ola de confraternizaciones que se produjo el día de Navidad de 1914. En las inmediaciones de Ypres, el sector del frente occidental que se celebró desde septiembre-octubre de ese año por los británicos y se les conoció como “Flanders 'Fields”, ya comenzó en la víspera de Navidad. Los alemanes decoraron árboles cerca de sus trincheras con velas encendidas y comenzaron a cantar canciones navideñas como Stille Nacht, "Silent Night". Los británicos reaccionaron encendiendo hogueras y cantando villancicos ingleses. Luego, los soldados de ambos lados comenzaron a gritar en voz alta los deseos de Navidad. Los alemanes acordaron entregar una tarta de chocolate a los británicos, acompañada de una invitación para concluir una tregua. Poco después, los soldados salieron arrastrándose de sus trincheras para fraternizar en tierra de nadie y en las trincheras de los demás. Ese tipo de cosas continuó el mismo día de Navidad, y en algunos sectores incluso en el Boxing Day. Se intercambiaron regalos como tabaco, whisky y puros, y los dos lados se ayudaron mutuamente para enterrar a los muertos. En la tierra de nadie también se jugó un partido de fútbol, ​​que los británicos afirmaron haber ganado. Un soldado inglés escribió en una carta que esta era "la Navidad más notable" que jamás había vivido y que "había tenido el placer de estrechar la mano de numerosos alemanes, ... fumar juntos y disfrutar de una charla amistosa". Un tema de conversación favorito era la locura de una guerra de la que ambos bandos habían tenido más que suficiente. 

Entre británicos y alemanes, la tregua extraoficial de Navidad afectó prácticamente a todo el frente de aproximadamente cuarenta kilómetros por los que se enfrentaron. En algunos sectores de ese frente la tregua se prolongó hasta el día de Año Nuevo. Algunos historiadores afirman que las confraternizaciones anglo-alemanas de finales de diciembre de 1914 fueron nada menos que "masivas". Pero el día de Navidad también se produjeron treguas y confraternizaciones similares entre alemanes y franceses. Barthas confió a su diario que, en su sector, la mañana de Navidad fue testigo de “cantos y gritos y el disparo de bengalas” y que no se hicieron disparos. Y se sabe que poilus se reunía con boches para cantar e intercambiar tabaco, coñac, postales, periódicos y otros obsequios en las cercanías de Soissons y en pueblos de Picardía como Cappy y Foucaucourt.

Los boches nos hicieron señas e indicaron que querían hablar con nosotros. Me acerqué a tres o cuatro metros de su trinchera para hablar con tres de ellos que habían salido a la superficie… Me pidieron que nos abstengamos todo el día y la noche de disparar y dijeron que ellos mismos no dispararían un solo tiro. Ya estaban hartos de la guerra, decían, estaban casados ​​y no tenían nada contra los franceses, solo contra los ingleses. Me dieron una caja de puros y un paquete de sigarets, y yo les di un ejemplar de la revista Le Petit Parisien a cambio de un periódico alemán. Luego me retiré a la trinchera francesa, donde muchos hombres estaban ansiosos por probar mi tabaco alemán. Nuestros vecinos del otro lado cumplieron su palabra, incluso mejor que nosotros. No se disparó ni un solo disparo de rifle.




Había muchos otros sitios a lo largo del frente donde grupos de soldados franceses visitaban las trincheras alemanas para disfrutar de una bebida, o donde los alemanes iban a ofrecer puros a los Franzosen. Los villancicos se interpretaron en ambos idiomas, por ejemplo, Minuit chrétien y O Tannenbaum. Belgas y alemanes, que se enfrentaron en las tierras bajas del estuario del río Yser, supuestamente también fraternizaron en la Navidad de 1914. Los alemanes acordaron enviar cartas de soldados belgas a familiares en la Bélgica ocupada. En el frente oriental también llegó a las confraternizaciones. Los rusos se encontraron con sus enemigos austro-húngaros en la tierra de nadie en Galicia e intercambiaron el tabaco habitual, pero también aguardiente, pan y carne.

Los superiores estaban lejos de cambiar las treguas navideñas, pero no pudieron evitarlas. En el lado británico, un oficial se apresuró al lugar con esta intención, aparentemente desde la seguridad de la retaguardia, pero llegó demasiado tarde. Sus hombres ya habían comenzado a socializar con los alemanes en la tierra de nadie. Solo podía resignarse al hecho consumado. Él mismo y un puñado de otros oficiales terminaron uniéndose a sus subordinados y fueron a saludar a los oficiales alemanes. Uno de los últimos ordenó que trajeran cerveza para todos, y los oficiales bebieron cortésmente por la salud de los demás. Un oficial británico correspondió al tratar a los presentes con trozos de un budín de ciruela tradicional inglés. Finalmente se acordó que la tregua no oficial duraría hasta la medianoche, de modo que todos tendrían que estar de regreso en sus propias trincheras a la medianoche.




Cuanto más alto era el rango de los superiores, menos les gustaba este extraño idilio navideño. El comandante en jefe británico, General French, que el día de Navidad disfrutó de una cena gourmet, con sopa de tortuga, con un aguardiente de 1820 ofrecido por los Rothschild como digestivo, emitió una orden específica para cortar de raíz cualquier futuro intento de fraternización. Un año después, se haría que la artillería disparara en tierra de nadie todo el día, comenzando en Nochebuena, para evitar reuniones allí. Sin embargo, resultó imposible evitar que ocurrieran confraternizaciones aquí y allá y de vez en cuando.

En la década de 1980, los extraños acontecimientos de la Navidad de 1914 inspiraron la canción Christmas in the Trenches 1914, escrita y musicalizada por el cantante folclórico estadounidense John McCutcheon. Cuenta con las siguientes líneas:


Era Navidad en las trincheras donde colgaba la helada tan amarga,

Los campos helados de Francia estaban quietos, no se cantó ninguna canción de Navidad,

Nuestras familias en Inglaterra estaban brindando por nosotros ese día,

Sus valientes y gloriosos muchachos tan lejos.

(…)

¡Alguien viene hacia nosotros! gritó el centinela de primera línea

Todas las miras estaban fijadas en una figura solitaria que venía de su lado.

Su bandera de tregua, como una estrella de Navidad, brilló en esa llanura tan brillante

Mientras caminaba valientemente desarmado hacia la noche.

Pronto uno por uno a cada lado entró en la tierra de nadie

Sin arma ni bayoneta nos encontramos mano a mano

Compartimos brandy secreto y nos deseamos lo mejor

Y en un partido de fútbol con bengalas les dimos un infierno.

Intercambiamos chocolates, cigarrillos y fotografías de casa.

Estos hijos y padres lejos de sus propias familias

El joven Sanders tocó su acordeón y tenía un violín

Esta curiosa e improbable banda de hombres.

(…)

Era Navidad en las trincheras, donde la escarcha tan amarga colgaba

Los campos helados de Francia se calentaron mientras se cantaban canciones de paz

Por las paredes que habían mantenido entre nosotros para exigir el trabajo de la guerra

Se había derrumbado y se había ido para siempre.

Mi nombre es Francis Tolliver, en Liverpool habito

Cada Navidad que viene desde la Primera Guerra Mundial he aprendido bien sus lecciones.

Que los que toman las decisiones no estarán entre los muertos y los cojos

Y en cada extremo del rifle somos iguales.


Una cruz, dejada en Saint-Yves (Saint-Yvon - Ploegsteert; Comines-Warneton en Bélgica) en 1999, para conmemorar el lugar de la Tregua de Navidad. El texto dice: "1914 - La tregua navideña de Khaki Chums - 1999 - 85 años - No olvidemos"

Dr. Jacques R. Pauwels

Copyright ©

Fuente original: Global Research 2020

Todas las fotografías, excepto la nota de prensa del "Daily Express" del 28 de abril de 2009 son interpuestas por el editor de este blog.

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