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26 mayo 2021

La guerra fría de Charles de Gaulle



I Parte 

Antecedentes


por Tito Andino

 

Para muchos de Gaulle fue un gran hombre,  lo que antes se llamaba un héroe en la historia. "Pero sus intentos de restaurar la grandeza nacional francesa tenían elementos de manía de grandeza y muchas de sus ideas, planes y propuestas están ahora obsoletos, algunos eran anacrónicos incluso en sus días". 


Hemos tratado sobre de Gaulle en otras ponencias. No es mi estilo hacer una biografía sobre personajes históricos por la obvia razón de que internet ofrece abundante información sobre ellos. Lo que si es de interés es rescatar hechos y acciones poco divulgados de éstas personalidades.

En el caso del General francés Charles de Gaulle -tan controversial como contradictorio- es necesario iniciar con varias aclaraciones para entender el contexto de su particular visión sobre Francia, Europa, la OTAN, la Guerra Fría y las armas nucleares. 

Antecedentes históricos

- La invasión y ocupación nazi de Francia es el mayor trauma de la historia moderna de la República. La extrema derecha francesa, pactó con la ocupación nazi, formando el "gobierno de Vichy". De Gaulle se refugió en Londres declarando a los franceses que él representa el único gobierno legítimo de Francia y fundó el Buró Central de Inteligencia y Acción para efectuar misiones clandestinas en suelo francés.

 

El General Charles de Gaulle en los estudios de la BBC, Londres 1941. Esta fotografía suele ser confundida con el llamamiento del 18 de junio de 1940 en que de Gaulle pidió a Francia resistir a la ocupación nazi.


- Al nacer la IV República (1946-1958), la lucha por el poder era latente, el Partido Comunista Francés (PCF) era muy popular por su rol en la Resistencia contra el régimen de Vichy, fue la punta de lanza de la Resistencia e incuestionable patriotismo. Por otro lado, la derecha, ex colaboradores de Vichy, el ejército y círculos industriales temían que en Francia triunfe el comunismo, sea por elección directa o por un golpe de estado. 

- En plena `Guerra Fría`, el Partido Comunista Francés -PCF- era acusado de servir a Moscú. Supuestamente miembros del PCF y sindicatos de izquierda se enfrentaban contra la CIA y la derecha francesa. La CIA inicialmente apoyó al general Charles de Gaulle y sus seguidores en el proyecto nacional francés de posguerra. Sin embargo, de Gaulle tenía cierto afecto hacia sus ex compañeros de armas, los comunistas de la Resistencia Francesa. 

- La irritación de la extrema derecha no fue obstáculo para que de Gaulle designe dos ministros comunistas en su gobierno (Presidente del Gobierno Provisional de Francia del 25 de agosto de 1944 al 20 de enero de 1946). Pero logró que los grupos de resistencia comunista entreguen las armas a cambio de la promesa de elecciones democráticas y justas. Los comunistas ganaron las elecciones municipales de 1945, esa tendencia se confirmó  en las primeras elecciones nacionales (octubre 1945), la Asamblea Constituyente tenía a la izquierda con una estrecha mayoría.

- Las grandes huelgas de inspiración comunista paralizaron Francia, los agentes secretos se dedicaron a recaudar fondos de los ricos industriales para financiar su guerra secreta. En 1947, el primer Ministro francés, el socialista Paul Ramadier, fue obligado a expulsar del gobierno a todos los comunistas, una maniobra estadounidense bajo el chantaje de cortar la ayuda económica si los comunistas seguían en el gobierno. A Francia le ha costado mucho trabajo asumir la historia de su guerra secreta contra el comunismo, jamás hubo una investigación oficial.

- La CIA y el MI6 junto a paramilitares franceses proyectaron un golpe de Estado para el verano de 1947, se pensó asesinar a de Gaulle. Los conspiradores tenían la tarea de alterar el clima político, realizando actos de terrorismo para acusar a la izquierda francesa. Era el inicio de la "Estrategia de la Tensión", con los ejércitos secretos, el `Stay-Behind`, la antesala de la "Red Gladio", ya operativos en Grecia, Italia y Turquía.  

- Los ejércitos secretos fueron creados y financiados por Washington y las derechas europeas por temor a que los comunistas asumieran el poder. Así mismo, la futura "Red Gladio" se planificó para una hipotética resistencia en caso de invasión soviética y para promover actividades políticas anticomunistas. 

- En plena `Guerra Fría`, la consolidación de la izquierda política tenía perspectivas reales de éxito. En los 50 el fantasma del comunismo era latente, la caza de brujas del Mccarthismo en los Estados Unidos estaba también en Europa, a pesar de que Stalin había muerto. 

- Entre las grandes contradicciones de la política del General de Gaulle tenemos los momentos en que Francia ejercía el terrorismo de estado en una de sus colonias llamada Argelia a través de los servicios secretos franceses. Por ejemplo, la Crisis de mayo de 1958 propició la llegada al poder del General Charles de Gaulle en medio de amenazas de guerra civil tras el intento de golpe de estado en Argel por parte de militares franceses (13 de mayo de 1958) y detonante para la caída de la Cuarta República Francesa.

- El proceso constituyente dirigido por de Gaulle dio lugar a la Quinta República Francesa. La IV República fue derrocada sin correr sangre. Contrariamente a lo que afirma la historia oficial, "la IV República no murió de exceso de democracia sino por no haber sido lo bastante republicana". 

- Hoy sabemos que el `Stay-Behind` y las redes de extrema derecha organizaron el golpe militar en Argel, que significó la caída de la IV República y el ascenso del General de Gaulle. El golpe no debía parecer para nada una dictadura, debía conservarse las libertades democráticas, alejando a los comunistas de la posibilidad de entrar en el poder. 

- Un par de días después de la fallida invasión de Bahía de Cochinos de Cuba, respaldada por Estados Unidos, entre el 21- 26 de abril de 1961, un grupo de generales franceses en Argel lanzó otro intento de golpe de Estado. Objetivo: derribar al presidente Charles de Gaulle. Los conspiradores tomaron Argel, capital de la Argelia francesa, pero no lograron tomar París al carecer de apoyo popular. La evidencia sugiere que la CIA dirigida por Allen Dulles, y sus contactos en el gobierno francés orquestaron el complot. (se dice que temían una Argelia independiente dirigida por comunistas que darían a los soviéticos una base en África).

- Contradictoriamente, como previsión desde 1957 la OTAN resolvió evitar sobresaltos en Europa ante los revoltosos franceses del Frente Popular.  De Gaulle era la mejor opción llegando al poder a través de complots rigurosamente trazados, uno de eso planes era salvar el Imperio francés poniendo al ejército en el poder, teniendo a su disposición ilimitados medios militares y políticos en Argelia con los que aplastar la rebelión. 

- En París se ordenó la confección de una lista con los nombres de las futuras víctimas de asesinato de opositores (gobierno de la V República Francesa de 1959 a 1962, presidencia de Charles de Gaulle y Michel Debré como primer ministro); estas obscuras páginas de la historia francesa nunca han sido reconocidas de manera oficial por el Estado.

- Como bien aprecian muchos historiadores, lo único que las instituciones de la V República tienen de republicanas es el nombre ya que convirtió al presidente de la seudo-república en presidente por derecho de toda la Comunidad, la V República le hizo personalmente responsable a de Gaulle del Imperio

- Al final, de nada sirvió tanto asesinato impune, de Gaulle ante la imposibilidad militar de conservar la "Argelia Francesa" y tanteando las consecuencias políticas no tuvo otra opción que otorgar a los argelinos el derecho a la "autodeterminación" (independencia de Argelia consumada en 1962). La l'Armée Secrète" (Ejército Secreto), apoyado por combatientes de las redes stay-behind de la OTAN se pusieron furiosos, pero no lograron derrocar a de Gaulle ni impedir la "independencia" de Argelia.

- Con los años vendría la sorprendente retirada francesa de la estructura de mando de la OTAN (1966), originando un conflicto interno en las estructuras secretas del Estado, conflicto que persiste en nuestros días tras el reconocimiento de la existencia del pro-gaullista "Servicio de Acción Cívica" (SAC), el brazo armado del "Reagrupamiento del Pueblo Francés" -RPF- (partido político fundado por De Gaulle y opositor del comunismo y socialismo francés). El SAC tenía como tarea realizar los trabajos sucios y operaciones clandestinas contra los obreros en huelga, contra militantes comunistas y protección de los políticos del RPF.

- Otro sobresalto que alteró a un ya envejecido de Gaulle tuvo lugar en el conocido "Mayo 68", su gobierno temió una gran insurrección por lo que declaró el estado de sitio. ("Mayo 68" fue una fugaz irrupción del movimiento estudiantil pretendiendo tumbar el sistema, pero estaba condenado al fracaso, no lograron sus objetivos revolucionarios, mas, los obreros si consiguieron los suyos, éstos -aunque en sintonía con la ira estudiantil- no pretendían cambiar el sistema). 

- La revolución no llegó a darse en 1968, pero estuvo a punto de terminar con el poder del ícono francés, Charles de Gaulle. Cuenta la historia que el General de Gaulle asestó una cachetada a su ministro del interior, Christian Fouchet, al pedir éste el arresto de Jean Paul Sartre, "No se puede encarcelar a Voltaire", habría expresado de Gaulle. El General tuvo que salir de Francia el 29 de mayo rumbo a una base militar alemana en Baden-Baden, donde se estacionaban tropas francesas. De Gaulle analizó la eventualidad de que París fuera tomada por los revolucionarios, los militares expresaron su apoyo con la condición de rehabilitar a los generales excluidos por oponerse a la orden de retirada de Argelia

- Muchos creyeron que de Gaulle no retornaría, los gaullistas convocaron para el 30 de mayo una marcha "en defensa de la República" (alrededor de 300.000 asistentes). Ese día de Gaulle retorna a París, se dirigió al país por la radio y anunció su no dimisión al cargo, disolvió la Asamblea y convocó a elecciones dentro de los siguientes 40 días. Estaba claro que si se quería derribar al gobierno no había otra opción que el alzamiento... pero no ocurrió.

- Fines de junio de 1968, elecciones legislativas, increíblemente los gaullistas y grupos afines obtienen sobradamente la mayoría, los comunistas sufren la pérdida de escaños en la cámara (pero su porcentaje de votos se mantiene al alza). La izquierda es derrotada. 

-Lo que está claro es que ni los comunistas, ni los trabajadores estaban interesados en una revolución violenta. No aspiraban vivir en un "idílico paraíso de obreros" ni otras utopías, fueron pragmáticos, prefirieron el sistema vigente a vivir del modelo comunista de la URSS, conquistaron el reconocimiento de sus derechos y se retiraron de la escena pública, nunca confiaron en aquellos jóvenes estudiantes idealistas y trasnochados que lideraron el "Mayo 68". 

Apreciará el lector lo complejo de resumir la historia de Francia y del general de Gaulle desde la IIGM y la posguerra debido a la magnitud de acontecimientos históricos. 

Es el momento de revisar la posición del presidente de Gaulle en la `Guerra Fría` respecto a la OTAN. Debe quedar claro que la visión del general francés era de tinte nacionalista, volver a posicionar a Francia como protagonista del poder mundial.


II Parte

La guerra fría de De Gaulle



Nick Ottens en un corto pero magistral ensayo explica como el final de la década de 1960 fue una época de convulsión en las relaciones transatlánticas. Charles de Gaulle ya se había retirado de la estructura militar integrada de la OTAN y buscaba la equidistancia para Francia entre la Unión Soviética y los Estados Unidos. Mientras Willy Brandt, el canciller de Alemania Occidental planteaba la ´Ostpolitik´, Gran Bretaña era admitida en la Comunidad Económica Europea, en Washington hubo temores de que una Europa unida desafiara la primacía estadounidense en Occidente. Hastings Ismay, el primer secretario general de la OTAN, dijo que el pacto existía "para mantener a los rusos fuera, a los estadounidenses dentro y a los alemanes abajo". Si Europa oriental y occidental se acercaran y la Ostpolitik de Brandt tuviera éxito, podría socavar los tres objetivos de la OTAN.

Por otro lado, tras aplastar la Primavera de Praga (1968), los soviéticos se sentían seguros en su control de Europa del Este, habían logrado la paridad nuclear con Occidente y estaban dispuestos a hablar sobre la normalización de las relaciones Este-Oeste. 

¿Qué mantuvo viva la alianza? la amenaza soviética. "Esa sensación de malestar de Estados Unidos en la década de 1970 también reforzó la necesidad psicológica de aliados y amigos. América y Europa todavía tenían mucho más en común entre sí que con el mundo comunista".

Nick Ottens nos relata la "De gaulles cold war": (transcripción literal del inglés)


Los países europeos en general dieron la bienvenida a la participación estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial. Desde el Plan Marshall hasta la OTAN, Estados Unidos fue visto como una influencia benévola


Pero la ayuda estadounidense tuvo un precio. Se esperaba que los gobiernos europeos mantuvieran a la extrema izquierda fuera del poder, aceptaran la rehabilitación de Alemania Occidental y restringieran el comercio y otras relaciones con la Unión Soviética.

Francia hizo una excepción al ser tratada como un instrumento de la política exterior estadounidense. Charles de Gaulle bloqueó la entrada de Gran Bretaña en la Comunidad Económica Europea, creyendo que sería un caballo de Troya para Estados Unidos. Se negó a renunciar a la disuasión nuclear independiente de Francia e incluso se retiró de la estructura militar integrada de la OTAN en 1966.

Socio obstinado 


Charles de Gaulle, alrededor de 1942


Desde el principio Francia había sido un socio obstinado en la alianza occidental liderada por Estados Unidos. De Gaulle, como líder en tiempos de guerra de la Francia Libre, insistió en ser tratado como un igual por Winston Churchill y Franklin Roosevelt, pero no lo era. Francia intentó, sin éxito, que sus colonias, en particular Argelia, fueran reconocidas como territorios que estarían cubiertos por los términos del Tratado del Atlántico Norte.

Gran Bretaña y Francia sacaron lecciones diferentes de la traición estadounidense percibida durante la Crisis de Suez, cuando el presidente Dwight Eisenhower los obligó a ellos e Israel a retirarse de Egipto. Los británicos aceptaron que sus días de superpotencia habían terminado y abrazaron más a los estadounidensesLos franceses, que todavía pensaban que eran un tercio de un triunvirato que gobernaba Occidente, tomaron la Relación Especial como un desaire.

Grandeza

De Gaulle regresó como líder de Francia en 1958, cuando reemplazó a la Cuarta República parlamentaria, que no pudo lidiar con la crisis de independencia de Argelia, por un sistema presidencial. Con el viento económico a sus espaldas (Francia estaba en medio de sus “treinta gloriosos años” de crecimiento casi ininterrumpido), de Gaulle se propuso restaurar el prestigio francés en el mundo. Europa sería su vehículo.

“La grandeza se convirtió en un ingrediente importante de la política exterior gaullista”, argumenta Sebastian Reyn en Atlantis Lost: The American Experience with de Gaulle, 1958-1969 (2007), “en parte porque abordó una profunda necesidad política y psicológica entre los franceses de tranquilidad en una época de decadencia".

Implicaba situar a Francia como un modelo de civilización y una fuerza moral sobre la base de sus logros históricos, políticos y culturales. De Gaulle deseaba amplificar la influencia francesa más allá de sus fronteras, resonó con la imagen que su pueblo tenía de una nación que hizo avanzar la historia.

Una expresión de este excepcionalismo francés fue el ejército. La defensa nacional, según de Gaulle, era responsabilidad central del estado y no debía confiarse a forasteros. De ahí la necesidad de una disuasión nuclear francesa independiente.


De Gaulle y Eisenhower en 1960 (DPA / Benjamin E. Forte) - Jacqueline y John Kennedy junto a Charles de Gaulle en 1961      (Life / Hanks Walker)

Charles de Gaulle y Lyndon Johnson en 1967 (Biblioteca LBJ) - Richard Nixon y Charles de Gaulle en 1969 (Archivos Nacionales)


Tercer polo

En la década de 1960, Europa Occidental se había recuperado de la Segunda Guerra Mundial. América estaba distraída en Cuba, América Latina y el sudeste asiático. De Gaulle sintió que había llegado el momento de una nueva relación transatlántica, una en la que Europa podría aprovechar la "reserva" de Estados Unidos en tiempos de necesidad, pero de lo contrario los estadounidenses permanecerían al otro lado del océano.


De Gaulle y el canciller alemán Konrad Adenauer en una cumbre de la Comunidad Económica Europea en Bonn, el 18 de julio de 1961 (AFP)


De Gaulle no fue ingenuo. Comprendió la necesidad del apoyo estadounidense contra la amenaza del expansionismo soviético. Despreciaba la intromisión estadounidense en los asuntos de Europa tanto como temía el aislacionismo estadounidense. La solución fue una Europa fuerte que pudiera defenderse por sí misma. Liderado, por supuesto, por Francia.

El resto de Europa no estaba tan seguro. Los alemanes occidentales, que estaban en la primera línea de la Guerra Fría, confiaron en Estados Unidos para su defensa. Geir Lundestad escribió en "Estados Unidos y Europa Occidental desde 1945" (2005) que los estadounidenses explotaron esta dependencia para obligar al gobierno de Bonn a elegir un bando: Estados Unidos o Francia. Los alemanes occidentales estaban consternados, pero también claros: si llegara el momento, se pondrían del lado de los estadounidenses.

De Gaulle no se inmutó. Después de retirarse de la estructura de mando de la OTAN en 1966visitó Rusia para afirmar la equidistancia de Francia del bloque soviético y Estados Unidos. Estaba convencido de que la Guerra Fría terminaría algún día y una Europa liderada por Francia emergería como el tercer polo entre Oriente y Occidente.


De Gaulle regresa a Francia desde Baden-Baden, Alemania, donde se reunió con el general Jacques Massu después de los disturbios de París, el 30 de mayo de 1968 (Henri Bureau)


Los soviéticos no compartieron su visión. Moscú apreciaba la independencia del viejo general de Washington, pero no estaba dispuesto a hacer concesiones. Cuando los tanques soviéticos entraron en Checoslovaquia en agosto de 1968, las esperanzas de De Gaulle de unir Europa desde “el Atlántico hasta los Urales” tuvieron que detenerse. La realidad de la Guerra Fría había intervenido y había restaurado la primacía de Estados Unidos en el campo occidental.


III parte

La Francia que quería de Gaulle 

Charles de Gaulle es un personaje contradictorio (como se aprecia en los anteriores apartados), indiscutible líder en tiempos de guerra de las Fuerzas Francesas Libres y modernizador del estado. "Tenía un sentido muy fuerte de la importancia de la historia y la tradición, y aunque contribuyó para la integración europea, siempre veló por los intereses y el prestigio de Francia".


Caricatura de Charles de Gaulle

Existe un controversial tema que nunca se comenta en la prensa, mucho menos en Bruselas... las permanentes disputas entre socios de la OTAN y/o UE, nos referimos principalmente a la Gran Bretaña y Francia en su lucha por dominar los mercados de sus ex colonias africanas, por increíble que parezca algunos conflictos armados en África enfrentan a estas potencias mundiales a través de terceros actores; y no se olvide que el "jefe" de todos en la OTAN, Estados Unidos, también se inmiscuye en esas crisis, todos libran una batalla en el corazón de África por apoderarse de sus recursos para si... y desde no hace mucho se unieron al juego China y Rusia.



En "La visión de De Gaulle de Europa y los problemas de los Balcanes contemporáneos", Aleksa Djilas (autora) enfoca los problemas que ha generado Estados Unidos en Europa, sus apreciaciones históricas y políticas respecto a esta espinosa relación EEUU-OTAN-EUROPA son muy interesantes -habrá quien lo comparta y, por supuesto, quien rechace estas líneas-. Ya en 1998, Mark Mazower en "Continente Oscuro: El siglo XX de Europa", afirmaba "... la incapacidad de Europa para planificar sus propios asuntos con visión a largo plazo". 

En síntesis, durante la Guerra Fría, el temor a la gran potencia militar del bloque soviético fue la razón principal por la que los europeos querían una alianza con los Estados Unidos. Pero hoy no existe tal amenaza y Europa ya no necesita un protector. De hecho, gran parte del mundo ve a Estados Unidos como la mayor amenaza para la paz. Europa debería abandonar la OTAN dominada por Estados Unidos y liberarse en general de la abrumadora influencia de la superpotencia. Respecto a este punto valdría señalar que una OTAN Europea sin los EEUU es posible y eso no significa que dejen de ser socios estratégicos en la "defensa" de Europa ante cualquier supuesta amenaza (Rusia). Eso era lo que Charles de Gaulle pretendía al retirar a Francia del mando unificado de la OTAN, es decir, dejar de obedecer ciegamente a Estados Unidos.

Tanto EEUU y OTAN son un peligro para la seguridad europea al involucrar a sus miembros, directa o indirectamente, en conflictos en muchos países. Gran parte del mundo ve las políticas globales europeas como una conspiración neo-imperialista de viejas potencias imperiales ahora dirigidas desde Washington.

Volviendo a de Gaulle, uno de sus logros fue reconciliar a Francia y Alemania, cultivó una amistad personal con el canciller Konrad Adenauer, comprometido también con la amistad entre las dos naciones. Según de Gaulle, el militarismo prusiano y lo que llamó "germanismo" fueron las principales causas de las desgracias de Europa. (Adenauer desconfiaba de los prusianos aún en la posguerra). De hecho, en menos de un siglo, los alemanes atacaron tres veces Francia, los combates siempre fueron en suelo francés y los franceses sufrieron enormes bajas. Sin embargo, de Gaulle con "un espíritu de caballerosidad heroica y generosidad elogió el coraje de los soldados alemanes a pesar de que sus objetivos estaban equivocados". 


de Gaulle en 1958

Una de las expectativas históricas más audaces del general de Gaulle, la presentó en noviembre de 1959, una futura Europa que se extendía "desde el Atlántico hasta los Urales". Se había embarcado en este viaje mental a través del tiempo en el apogeo de la Guerra Fría lo que le granjeó muchos enemigos en Washington. En ese momento construía vigorosamente la disuasión nuclear francesa (llamada "fuerza de frappe" - literalmente, fuerza de ataque -  de Gaulle la había llamado "fuerza de disuasión"). De Gaulle apoyó firmemente a Kennedy durante la crisis de los misiles (Cuba, octubre 1962). De Gaulle era optimista respecto al devenir de la Unión Soviética, creía que la mejora en el nivel de vida y educación daría al pueblo soviético más libertades. Decía que cuando caigan los regímenes comunistas inflexibles en la Unión Soviética y Europa del Este, Europa occidental, liderada por Francia, debería expandir rápidamente su influencia política, económica y cultural y reintegrar el continente

De Gaulle nunca cuestionó que los rusos eran una nación europea, dijo que los rusos eran una nación occidental, ya que consideraba a toda Europa como occidental. Para él, y esto no era inusual en ese momento, solo los países asiáticos no blancos, no cristianos, pertenecían al Este. De hecho, predijo el ascenso económico y militar de China y llegó a la conclusión de que esta era una razón más por la que Europa y Rusia se necesitaban mutuamente.

En febrero de 1966 de Gaulle retiró a Francia de la estructura integrada de la OTAN, su mensaje era claro, no a la alianza como una organización dominada por Washington, pero sí a la alianza como tratado entre Francia y Estados Unidos como iguales. Estaba seguro de que la OTAN desaparecería tan pronto como la URSS dejara de ser una amenaza y los europeos ya no temieran a las divisiones blindadas del Pacto de Varsovia y el arsenal nuclear de Moscú. Después de poner fin a su alianza con Estados Unidos y tomar su defensa completamente en sus propias manos, esperaba que los europeos comenzaran a actuar en concierto. Al mismo tiempo, preservarían su soberanía y sus ejércitos nacionales, ya que solo los soldados motivados por el patriotismo podrían ser combatientes de primer nivel. Su crítica a la OTAN no solo refería al dominio de la organización por los Estados Unidos, sino también porque la OTAN carecía de valores espirituales. Esto es en lo que firmemente creía de Gaulle.

De Gaulle ciertamente no se habría sorprendido por la creación de nuevos estados nacionales en Europa después del final de la Guerra Fría. Creía en la cooperación europea, pero se oponía a todos y a cualquier intento de crear identidades o sindicatos supranacionales.  

El estudio mencionado (Aleksa Djilas) afirma que el mandatario francés pensaba que una Europa posterior a la Guerra Fría debería utilizar sus considerable poder -político, económico, militar, cultural y moral- para resistir y desafiar, dentro de Europa y a nivel mundial, la hegemonía de la superpotencia occidental.

De Gaulle imaginó que Francia lideraría ese camino al salir de la OTAN, promoviendo nuevas ideas y propuestas políticas, dirigiendo la vida política europea. No es de extrañar que muchos políticos europeos pensaron que de Gaulle era un francés primero y un europeo segundo. "Las acusaciones de nacionalismo, de hecho de chauvinismo, no eran raras, especialmente en Estados Unidos y Gran Bretaña, sino también de la izquierda francesa. Y no pocos señalaron que sus ambiciones no eran realistas: Francia simplemente carecía del poder económico y militar para ese liderazgo. Además, el país era algo sospechoso como democracia, habiendo estado en la historia reciente afligida por largos períodos de inestabilidad y ocasionalmente amenazada por la dictadura, tanto de la derecha nacionalista como de la izquierda comunista". 

Las reflexiones finales de la analista son más interesantes aún:

"A pesar de las grandes deficiencias y fracasos de Francia, de los cuales de Gaulle parecía ser consciente, opinaba que París tenía todo el derecho a considerarse el corazón de Europa, pero Francia también tenía el deber de promover la libertad, la cultura y la civilización, y en general ser magnánima, elevada y valiente. Todo esto sonaba romántico e ingenuo, de hecho auto-importante y pomposo. Desde la muerte de De Gaulle en 1970 hasta hoy, Francia ha demostrado ser una democracia (en su mayoría) estable con una economía (razonablemente) exitosa, pero nunca se ha acercado siquiera a la "grandeza" política que de Gaulle pensaba que era su vocación y su derecho.

 

Charles de Gaulle en 1962

De Gaulle era un visionario en el sentido de que Europa debe liberarse de la hegemonía de su aliado transatlántico; Europa debería ser mucho más que el continente previsto por sus planificadores, economistas y administradores, competentes y bien intencionados, en su mayoría lo son, la nueva Europa solo se construirá sobre la base sólida del Estado nación.

El nacionalismo francés del general de Gaulle puede justificarse en parte. Hay que preguntarse  por un posible líder de la Europa de posguerra: Si no Francia, ¿quién? Alemania con su monstruosa historia reciente obviamente no calificaba, ni Rusia con su dictadura unipartidista y su posición distante. Italia estaba agobiada por un pasado fascista, políticamente inestable y simplemente no lo suficientemente fuerte. España era una tiranía subdesarrollada. Y así sucesivamente. Había, por supuesto, un candidato muy fuerte: Gran Bretaña. Tenía mucho de estar orgulloso por su conducta durante la Segunda Guerra Mundial, su gobierno parlamentario era uno de los más admirados de Europa, y estaba dando pacíficamente independencia a la India. A pesar de las crecientes dificultades económicas, era una potencia industrial y poseía una fuerza militar considerable, incluidas las armas nucleares. Y su lenguaje (ciertamente, en gran parte debido a la influencia mundial estadounidense) se estaba extendiendo rápidamente. Sin embargo, después de que la guerra había terminado, rápidamente perdió interés en el "continente", y mucho menos en cualquier pensamiento de liderarlo, y se concentró en cultivar su "relación especial" con los Estados Unidos. Se contentaba con ser lo que siempre fue: una isla frente a las costas de Europa. Cuando Gran Bretaña finalmente entendió que debía unirse a la Comunidad Económica Europea, de Gaulle vetó su solicitud, primero en 1963 y luego en 1967, en parte porque veía a Gran Bretaña como un caballo de Troya estadounidense".


Fuentes de consulta

De Gaulle’s Vision of Europe and the Problems of the Contemporary Balkans

The Problem of Détente

De Gaulle’s Cold War

ANNIVERSARY OF AN ATTEMPT TO OVERTHROW FRANCE’S CHARLES DE GAULLE. DID CIA HELP?

Neocolonialismo francés, "Argelia Libre", los "años de sangre", la nueva dictadura, la amenaza islamista

ARGELIA: la historia no tan secreta del colonialismo francés

50 años del "Mayo 68"

16 noviembre 2020

Conflictos olvidados: la guerra libio-chadiana o la "Guerra de los Toyota"



Por Zachary Lynn
Título original en inglés:

Introducción por el editor del blog

 

Sin duda la guerra entre Libia y Chad es uno de los tantos "conflictos de baja intensidad" desatados durante la Guerra Fría, los grandes bloques o superpotencias mundiales se encontraban en abierta disputa geopolítica por imponer sus sistema más allende de sus fronteras. Y, por supuesto, África fue uno de los encarnizados escenarios de ese enfrentamiento. 


No hay que tapar el sol con un dedo, la Libia del Coronel Gadafi se estrenó en el concierto internacional con una demostración de fuerza. Gadafi estaba armado hasta los dientes con material soviético y, con fundamentos o sin ellos, pretendió imponer -seamos más suaves-, trató de sembrar el pan-arabismo en territorio africano. Esa doctrina pan-arabista constituía un auténtico peligro para los intereses de las ex potencias imperialistas y de los Estados Unidos, nada de ello tenía con ver con el fundamentalismo religioso ausipiciado siempre por las potencias coloniales. Recordemos que en aquellos lejanos años 70 Gadafi fue una especie de padre de la unidad libia y promotor de la Unión Africana, así intentó renacer una República Árabe Unida que ya había existido (Egipo y Siria). También Gadafi convertió a Libia en base de apoyo y entrenamiento de organizaciones de liberación nacional de izquierda y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).



Gadafi fue declarado enemigo de la "libertad" por Ronald Reagan quien ordenó su asesinato, en abril de 1986 un bombardeo de Trípoli intentó eliminarlo, la tentativa fracasó; luego vendría el incidente de Lockerbie, que minó la voluntad de Gadafi, esa presunta participación libia en el atentado, llevó a la acusación mundial contra Gadafi de apoyar el terrorismo internacional (La Comisión de Investigación de Casos Criminales de Escocia -Scottish Criminal Cases Review Comisión- puso en tela de juicio la participación libia en el atentado terrorista contra aerolíneas Pan Am 103, del 21 diciembre de 1988). Libia se vio forzada a pagar 2.7 mil millones de dólares a las víctimas del supuesto atentado libio, sin que haya reconocido su responsabilidad. Gadafi, el “terrorista”, “miembro” de la coalición  del “Eje del Mal”, fue chantajeado para aceptar una inexistente responsabilidad. A cambio Gadafi recibió la seguridad de Occidente de perpetuarlo en el “trono” libio. Fue allí que Gadafí dio un giro radical, se convirtió en aliado de Europa e inició la adquisición de armamento occidental, dejando a los rusos con pocos contratos. Viajó por Europa, besándose con cuanto líder se puso en su camino. Un “gran” amigo consiguió Occidente en este juego, Gadafi viajó por el mundo haciendo “aliados”; pero su destino ya estaba escrito, no en las estrellas, sino en los despachos de los líderes de las potencias de la OTAN. Sería depuesto y asesinado a través de una “espontánea revolución” popular, una supuesta y esperada imposición “democrática” de corte yihadista con apoyo de la OTAN... 


Tropas del Chad durante el conflicto libio-chadiano (1986-1987) movilizándose en un vehículo Toyota


Volvamos al tema central de este artículo. Se conoce como "La Guerra de los Toyota" al conflicto que involucró a los estados de Libia, Chad y Francia entre 1986-1987, es un episodio de las frecuentes crisis armadas entre Libia y Chad por la Franja de Aouzou que iniciaron en 1973. No será la primera vez que se utilizará a Toyota como sinónimo de guerra. La más reciente demostración del "poder" de Toyota (nos referimos a la calidad del vehículo) fue su uso en la guerra yihadista contra Irak y Siria, cientos de flamantes todoterreno de esa marca desfilaban por las cuidades conquistadas enarbolando la bandera del Estado Islámico. ¿Quién financió la adquisición de esas flotas? sigue siendo un "misterio"... En cuanto al conflicto Libia y Chad 1986-87, se bautizó como "Guerra de los Toyota" dado el hecho de que las tropas chadianas usaban camionetas de esa marca a las que se adaptaron armas pesadas y misiles antitanque. Atravesando el desierto​ los Toyota se enfrentaron de igual a igual con los vehículos blindados libios y triunfaron.

La táctica fue tan ingeniosa que es modelo de estudio en la actualidad. Veamos un breve guión: 

Las fuerzas libias convirtieron varias aldeas del norte de Chad en verdaderas fortalezas. Además de la zonas fortificadas e infanteria con armas antitanque, las unidades libias están compuestas por tanques T-62 y T-55A, PC BMP-1 y BTR-70.

La MISIÓN de las fuerzas chadianas es atacar y capturar esas fortificaciones libias utilizando la movilidad de las camiones "Toyota" y hasta se planifica una incursión en Libia para capturar la base aérea de Maatan-As-Sarra.

La composición de las fuerzas "Toyota" del ejército del Chad es la siguiente:

3 pelotones de camiones de 50 Cal MG

3 pelotones de camiones de remolque

3  pelotones de camiones RCL

3 pelotones de infantería de camiones

3 x camiones de suministro

2 baterías de artillería de tres tubos.



Los libios sufrieron grandes pérdidas materiales y humanas, algunas fuentes señalan en más de 7.500 soldados libios muertos y pérdidas en equipo militar equivalente a 1.500 millones de dólares. Libia perdió está guerra en particular dejando en el olvido sus exitosas campañas de años anteriores. Como ANEXO en la parte final de este artículo se agrega un interesante video de la "Guerra de los Toyota"

A continuación revisemos un interesante análisis de ese conflicto redactado por Zachary Lynn del portal Sea Lion Press, cuyo título original en inglés es "Forgotten conflicts: The Libyan-Chadian War". 


Tito Andino

 

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Hay innumerables guerras y batallas que aún se recuerdan en la conciencia colectiva del público como la Segunda Guerra Mundial, Corea, Vietnam o la Guerra de Rusia en Afganistán. Incluso las guerras de otro siglo como la guerra de los 30 años o la guerra de Crimea pueden ser bien conocidas. Sin embargo, muchas guerras se libran fuera de la conciencia generalizada del público. Pero todavía tienen sus propias historias que deben contarse.

Este artículo trata sobre una de esas guerras, el oscuro conflicto sobre la Franja de Aouzou. Libia y Chad disputarán durante muchos años esta región desértica rica en minerales y el conflicto se convertiría en ocasiones en una guerra indirecta que involucraba a potencias como Francia y Arabia Saudita. Si bien la serie de batallas conocida como la ´Guerra de Toyota´ recibe la mayor atención, esa fue simplemente una fase de un conflicto de 9 años en África Central.

La descolonización de África había dejado muchas preguntas sobre dónde se suponía que debían estar las fronteras, con fronteras esencialmente establecidas por varias potencias coloniales europeas. La Franja de Aouzou se había considerado parte del África francesa, pero fue entregada al Imperio italiano en 1935 como parte de una política de apaciguamiento hacia Mussolini. Cuando el efímero Reino de Libia surgió en 1951 como estado independiente del desaparecido Imperio italiano, firmó un tratado con Francia en 1955 renunciando a la Franja de Aouzou. Cuando Chad se independizó en 1960, incluyó esa pequeña franja de desierto. Esto era algo que resentiría al posterior gobierno libio.

La guerra comenzaría debido tanto a las ambiciones del dirigente libio Muammar Gaddafi hacia el sur como al factor desestabilizador de la guerra civil chadiana que estalló poco después de la independencia. La existencia de tratados territoriales coloniales europeos contradictorios de 1955, 1935 y 1899 sobre el status de la franja permitió reclamos de jurisdicción, pero la realidad era que el conflicto solo sucedió porque se creía que la franja era rica en depósitos de uranio. Toda la región no tiene más de 10.000 habitantes, de los cuales 1.300 viven alrededor de la ciudad Oasis de Aouzou, por lo que normalmente no valdría la pena luchar por ella, pero las riquezas minerales esperadas cambiaron esa ecuación.


Gráfica captada de Twitter (Periodistán). Añadida por el editor de este blog

La guerra civil de Chad comenzó como una lucha entre el presidente cristiano Francios Tombalbaye y la organización FROLINAT (Frente para la Liberación Nacional de Chad), una fuerza insurgente antigubernamental dominada por musulmanes. Libia apoyaba a FROLINAT contra el presidente Tombalbaye,  en 1970 fueron sorprendidos intentando organizar un golpe. En respuesta, Tombalbaye rompería todas las relaciones con Libia e invitaría a Chad a cualquier tipo de oposición libia que pudiera encontrar. Duplicando el despecho, luego procedería a reclamar la región libia de Fezzan con una lógica bastante endeble, justificándola en última instancia como si no fuera diferente del endeble reclamo de Libia sobre la Franja de Aouzou. 

Estamos de acuerdo con la idea de que tales reclamos se refieren principalmente al deseo de más tierras en lugar de principios legales, pero tampoco dirijimos el Ministerio de Relaciones Exteriores de ninguna nación, así que aquí estamos.

Sin embargo, Francia y Nigeria presionarían a las dos naciones para que solucionen las cosas. En una reunión secreta de la que los detalles exactos son en gran parte conjeturas, se cree que Libia acordó pagar a Chad 40 millones de libras esterlinas por la franja de Azouzou. Es cierto que después de esa reunión, las fuerzas libias avanzaron hacia la región y establecieron una base de la fuerza aérea fortificada para proteger su nueva tierra y también que Libia abrió una cuenta para invertir el dinero adeudado en Chad. Sin embargo, a pesar de las afirmaciones de que Tombalbaye estuvo de acuerdo con esto, la única prueba que se ha presentado es una carta posiblemente falsificada en la que Tombalbaye reconoce los reclamos libios sobre la región. Libia, durante la mediación de la ONU, nunca pudo mostrar ninguna otra documentación que pudiera haber legalizado la ocupación. Los historiadores creen que este es el punto en el que Gaddafi decidió que su objetivo era el establecimiento de un estado cliente en Chad, o incluso la anexión. Entonces podría adentrarse más en África Central.


El Presidente François Tombalbaye de Chad, en una foto tomada durante una visita a Israel, octubre de 1959. Y a la derecha, el Coronel Gadafi en los años 70.


El presidente Tombalbaye fue destituido por un golpe de estado en 1975 por el general Noël Milarew Odingar y un militar, anteriormente encarcelado, el general Felix Malloum quien se convirtió en presidente. Malloum rápidamente hizo causa común con el comandante de la milicia islámica Hessan Habré, quien se había separado de FROLINAT por la cuestión de aceptar el apoyo libio, ambos resolvieron luchar contra Libia. Malloum también se acercaría tanto a la ONU como a la Comunidad Árabe en busca de apoyo contra Libia, especialmente cuando Libia redobló su apoyo a FROLINAT contra el Gobierno en la capital chadiana de N'djamena. Esto parecía una apuesta decente para los libios, ya que el ejército chadiano en ese momento estaba mal armado, en su mayoría equipado con rifles, ametralladoras y algunos restos de blindados ligeros  de la época colonial,  mientras que las fuerzas de FROLINAT tenían armas pequeñas pero modernas y estaban respaldadas por tanques y helicópteros artillados  libios.

FROLINAT avanzaría contra el ejército chadiano y capturaría la ciudad de Faya-Largeau en 1978. Había sido defendida por 5.000 soldados, pero aunque superaban en número a FROLINAT, FROLINAT tenía la ventaja blindada y, por lo tanto, la ciudad cayó y el ejército conjunto rebelde / libio continuó moviéndose hacia el sur. Además, 2.500 chadianos fueron hechos prisioneros y el ejército chadiano fue efectivamente diezmado. Fue en la batalla de Ati, a unas 300 millas al norte de la capital chadiana, cuando finalmente se detuvo el avance de FROLINAT. Y no por las fuerzas de Chad, sino por las fuerzas de la Legión Extranjera Francesa y la presencia de la Fuerza Aérea Francesa, ante quienes los libios se negaron a entablar combate por temor a una escalada del conflicto.


Foto de archivo. Miembros de la Legión Extranjera Francesa -LEF- fines de la década de 1970.


La presencia de tropas francesas y libias creó un estancamiento militar que conduciría a algo que de alguna manera casi se parece al juego de tronos con AK-47. Malloum, Habré y Goukouni, el líder de FROLINAT, se convirtieron en los tres jugadores clave en la región del Chad en la región. Después de la derrota de Libia y FROLINAT en Ati, Malloum y Habré tenían fuerzas significativas en N'djamena. Goukouni también tenía fuerzas considerables en Faya-Largeau, sin embargo, su relación con las tropas libias se había derrumbado después de que se negó a adoptar el Libro Verde. Gaddafi cambió su apoyo a una facción menor liderada por Ahmat Acyl. Como era de esperar, la tensión se convirtió en violencia, primero Acyl atacó y fue derrotado por Goukouni, luego estalló la Batalla de N'Djamena entre las fuerzas de Malloum y Habré. En medio de este caos FROLINAT entró en la ciudad para luchar del lado de los musulmanes de Habré contra los cristianos de Malloum. Después de haber obligado a Malloum a retirarse hacia el sur, Goukani y Habré se enfrentarían en un intento de avance de Acyl / Libia desde el norte.

Con el país cayendo cada vez más en la anarquía y los señores de la guerra regionales emergiendo, Nigeria acogería varias conferencias de paz. Allí se acordó que Malloum dimitiría y Goukouni se convertiría en presidente, con Hessan Habré como ministro de Defensa, Acyl como ministro de Asuntos Exteriores y, leal a Malloum, Kamougué como vicepresidente. Este Gobierno de Unidad duraría ... no mucho.

El tratado establecía que las tropas francesas restantes serían reemplazadas por tropas de la Unión Africana y, en medio de esta transición, la milicia de Habré renovaría su lucha contra las milicias de Acyl y Goukouni, finalmente en 1981 Goukouni pidió la ayuda de Gaddafi para derrotarlo. Las tropas libias fueron transportadas en avión más cerca de N'djamena y, ante el ejército libio, Habré fue desalojado de la capital. Huyó a Sudán, pero prometió que volvería. Si bien esta era una amenaza común durante las guerras civiles, Habré en realidad regresaría antes de lo que esperaba.

A finales de 1981, Goukouni y Gaddafi emitieron una comunicación conjunta en la que establecían un objetivo común de unidad entre Libia y Chad. Esto fue recibido con algo parecido al horror por el resto del mundo e incluso la mayor parte del gobierno chadiano y es probable que Goukouni se viera obligado efectivamente a participar en el comunicado, de hecho, retrocedió bajo la presión internacional. Aún así, la presión aumentó y, a pesar de que Gaddafi afirmó que sus tropas estaban en el país para mantener la paz, aceptó retirarse de todo Chad excepto de la Franja de Aouzou. Se prometió más pacificadores africanos para llenar el vacío.


Tropas libias arriban el helicópetero a un poblado en la zona de disputa, La foto corresponde al conflicto de 1986-87

Nadie tuvo en cuenta los planes de Habré. La propia milicia de Habré, la FAN, había recibido apoyo y entrenamiento de Sudán, Egipto, Arabia Saudita y la CIA durante su exilio y ahora era una fuerza formidable. Vio su oportunidad y, tras la retirada de los libios, cruzó la frontera con este ejército, tomando la importante ciudad de Abeche y la capital en unos meses. Goukouni huyó al exilio y el vicepresidente Kamougué también huyó después de que la ayuda libia no se materializara. Hessan Habré declaró que ahora era presidente de Chad, menos de dos años desde que se había ido. Habré comenzó a rodar hacia el norte para reclamar su país, y aunque al principio Libia dudaba en intervenir, pronto terminaría apoyando a Goukouni en la reconstrucción de una milicia para retomar a N'Djamena. En otra batalla en Faya Largeou, Habré fue derrotado y llamó a Francia en busca de ayuda. Francia en este punto estaba haciendo el equivalente diplomático internacional al dar un triste suspiro, esencialmente trazó una línea en la arena. Chad se dividió a lo largo del paralelo 50 entre Habré y Goukouni en 1984 y los próximos años serían relativamente tranquilos, ya que Habré trabajaría para reconstruir su ejército y planificar una nueva ofensiva, no cabía la posibilidad de un Chad permanentemente dividido, en 1987 las fuerzas de Goukouni habían desertado en gran medida y Libia había perdido gran parte de su legitimidad.

Entre 1986-1987, Habré, con el apoyo de Francia, lanzó ofensivas al norte replanteando la guerra civil como una lucha contra la invasión extranjera. En contraste con el ejército derrotado de 1978, el ejército chadiano de 1987 estaba formado por 10.000 soldados bien entrenados, patriotas y motivados. Francia también les había suministrado 400 camionetas Toyota nuevas y misiles antitanque Milán. Los chadianos en ese momento también se habían enterado de que las camionetas pickup no detonarían las minas terrestres libias si se movían a más de 100 kilómetros por hora cuando pasaran sobre ellos. Los libios, aunque contaban con 8.000 hombres, 300 tanques y otras fuerzas en la franja, estaban mal dirigidos y nada motivados.



La decisiva batalla de Fada en enero de 1987 vio a los chadianos usar su velocidad y conocimiento del área para flanquear y destruir las fuerzas libias en su base de comunicaciones en Fada. Esta batalla resultó con apenas 50 bajas chadianas en comparación con 800 libios y decenas de tanques libios destruidos. La Fuerza Aérea Libia participaría en bombardeos, pero los chadianos escondían con frecuencia sus vehículos en el extenso desierto donde los libios no podían encontrarlos. Además, los aviones libios con frecuencia simplemente no volaban, ya que existía el temor de que la fuerza aérea francesa, que había atacado los aeródromos libios en 1986, los derribara. A pesar de una victoria libia en el extremo norte, los chadianos podrían atacar la propia Libia por primera vez, destruyendo la base aérea clave de Maatan-as-Sarra.

En este punto, Francia intervino para mediar en un alto el fuego, antes de que Habré los arrastrara a una invasión de la propia Libia. Gaddafi había sido efectivamente humillado. El hecho de que Chad hubiera aplastado a los libios y provocado la huida de una parte razonable del ejército había arruinado su capacidad para ser visto como una gran potencia militar. Estados Unidos le había proporcionado a Chad misiles Stinger, por lo que la Fuerza Aérea de Libia era ahora una amenaza vacía. Gadafi retuvo el control sobre la franja de Azouzou, sin embargo, independientemente de lo mucho que los libios no pudieran soportar a Habré, ahora tenían que reconocerlo como presidente. La cuestión de la franja de Azouzou sería llevada a la Corte Internacional de Justicia para su mediación. El propio Habré fue derrocado por uno de sus comandantes de campo, Idriss Deby, en 1990, sus ocho años en el poder estuvieron marcados por abusos de derechos humanos a gran escala.


La Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista fue el nombre oficial que recibió Libia durante el período entre 1977 y 2011, luego de la proclamación en la Declaración de Sabha de la Yamahiriya (‘Estado de las masas’) por el líder de la entonces República Árabe Libia, el coronel Muamar el Gadafi, en el poder desde 1969. En esta declaración, Libia oficialmente se convierte en un Estado socialista regido por la ideología de la «tercera teoría universal», y el coronel Gadafi traspasa el poder ejecutivo al Congreso General del Pueblo mientras creaba para él un nuevo cargo superior, el de «Hermano Líder y Guía de la Revolución». En 2011, durante la llamada «Primavera Árabe», el gobierno de Gadafi y la Yamahiriya fueron derrocados y sustituidos por el Estado Libio tras una insurrección armada de corte islamista en una parte del país, insurrección que contó con el respaldo de la OTAN, que estableció una zona de exclusión aérea y bombardeó objetivos gadafistas, bajo el amparo de la ONU (cita interpuesta, tomada de Wiki).


¿Podría la bandera verde de la Jamahiriya Árabe Libia haber ondeado sobre todo Chad? En 1994, la franja de Azouzou votó para ser reintegrada a Chad por 15-1. Libia aceptó y el conflicto terminó. 

Hay mucho potencial para especular con la historia alternativa en esta guerra, a pesar de ser un área que rara vez se toca. Varias de las intervenciones francesas se llevaron a cabo durante elecciones políticas en Francia y la percepción pública ligeramente diferente podría haber asegurado que Francia no se involucrara. Libia muy bien podría haber ocupado y anexado Chad si Francia no se hubiera inmiscuido. Animado por el éxito en Chad, ¿podría Libia haber entrado en Níger o en la República Centroafricana? Eso parece posible, ya que ninguno de los dos países es conocido por ser estable o incluso funcional en gran medida. Por supuesto, tales pretensiones habrían sido inquietantemente inestables y podrían haber llevado a una caída mucho más fea de Libia.

Por otro lado, Chad es rico en uranio. Si bien no se ha encontrado en Azouzou, está presente en el sur. ¿Podría Gaddafi con un suministro de uranio haber construido armas nucleares?... ese es un pensamiento alarmante. En esos años, Gaddafi era visto como una seria amenaza para la paz regional, ¿podría Egipto haberse involucrado finalmente? O incluso los Estados Unidos bajo un presidente que se tomó en serio los planes de Gaddafi.

En una inclinación más extrema, ¿podría Gaddafi anexar Chad y romper el tabú internacional sobre la anexión de territorios en el mundo en tiempos de guerra? Desde la Segunda Guerra Mundial ha existido una moratoria no oficial sobre tales cosas. ¿Podríamos ver el colapso de la moratoria cuando las naciones decidieran que es hora de lanzarse contra un enemigo elegido, siempre y cuando las potencias lo apoyen?

Tal vez. Solo tal vez.


ANEXO

VIDEO 

Guerra de los Toyota 1986-1987

13 noviembre 2020

Erdogan ya no quiere ser emperador otomano sino califa




por Thierry Meyssan

Este artículo viene a ser continuación de ¿Se convertirá el Alto Karabaj en la tumba de Erdogan?, del mismo autor.


Se equivocan quienes acusan al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de querer restaurar el imperio ‎otomano. Para Erdogan, las conquistas territoriales no son un objetivo sino una ‎manera de propiciar alianzas. Al cabo de largas vacilaciones, Erdogan ya no tiene ‎intenciones de ser sultán sino califa, convirtiéndose en el jefe de los musulmanes ‎sunnitas del mundo entero. ‎

Hace un mes que Azerbaiyán reinició las hostilidades en el Alto Karabaj y los ejércitos de ese país y ‎de Turquía siguen obteniendo éxitos militares en el terreno, mientras que Bakú y Ankara ‎acumulan reveses diplomáticos. ‎

En general, todo marcha como lo habíamos previsto, partiendo del principio que en realidad ‎se trata de la preparación de una operación de los miembros de la OTAN contra el jefe de la ‎Hermandad Musulmana, Recep Tayyip Erdogan, por demás presidente de Turquía. La verdadera ‎operación podría comenzar cuando se inicie un nuevo genocidio contra la población armenia en ‎el Alto Karabaj. ‎

Sin embargo, la intervención de actores imprevistos en el conflicto del Alto Karabaj y el resultado ‎de la elección presidencial en Estados Unidos son elementos que podrían perturbar el plan de ‎Washington. 

Recep Tayyip Erdogan saluda haciendo con las manos el gesto que ‎lo identifica como miembro de la Hermandad Musulmana –la mano abierta pero con el pulgar ‎hacia el interior de la mano. ¿Su objetivo? Reinstaurar el califato en su propio beneficio.

Turquía acumula muchos

conflictos sin resolver

- Desde su creación, la Turquía moderna sigue negando el genocidio perpetrado contra sus ‎poblaciones no musulmanas (en 1894-1895 y, posteriormente, desde 1915 hasta 1923) ‎dedicándose a destruir las pruebas. Pese a ello, documentos que corroboran la autenticidad de las ‎órdenes impartidas, primero por el Imperio Otomano y más tarde por los “Jóvenes Turcos”– ‎fueron hallados en 2018 (1).‎

- Desde 1974, Turquía ocupa el noreste de Chipre. La ocupación turca persiste allí a pesar de que ‎Chipre se convirtió, en 2004, en miembro de la Unión Europea. Para decirlo claramente, hace ‎‎16 años que el ejército turco ocupa parcialmente un país miembro de la Unión Europea.

- En 2012, Turquía emprendió, por cuenta de la OTAN, una operación tendiente a despoblar Siria. ‎Las autoridades turcas propusieron a las poblaciones del norte de Siria refugiarse temporalmente ‎en territorio turco, hasta que se estabilizara la situación en el aspecto militar. Turquía construyó ‎incluso varias nuevas ciudades para albergar a los refugiados sirios… pero sigue sin darles acceso ‎a esos alojamientos.

- También en 2012, Turquía invadió el norte de Siria –actualmente sigue ocupando la ‎gobernación siria de Idlib. También saqueó las instalaciones industriales de la región siria de ‎Alepo, robando las máquinas-herramientas de las fábricas locales.

- En 2013, el «banquero de al-Qaeda», Yassin al-Qadi, de Arabia Saudita, resultó herido en un ‎accidente automovilístico en Estambul, mientras se hallaba en compañía del jefe de la seguridad ‎del presidente Erdogan. Un hijo del propio Erdogan lo visitó en el hospital donde fue internado.

- En 2014, el ejército turco dirigió a los yihadistas en Siria, llegando incluso a atacar junto a ellos ‎varias localidades sirias, como Kassab –de población mayoritariamente armenia–, y obligando sus ‎habitantes a huir.

- En 2015, los servicios secretos turcos aportaron todo tipo de apoyo al Emirato Islámico (Daesh), ‎mientras que la empresa Powertans, propiedad del cuñado del presidente Erdogan, organizaba el ‎transporte del petróleo sirio robado por los yihadistas hacia el puerto turco de Ceyhan. Desde allí, ‎otra empresa –BMZ Group Denizcilik ve Insaat A.S., comprada por un hijo del presidente Erdogan– ‎enviaba el petróleo robado a Siria hacia Israel y varios países occidentales. Al mismo tiempo, ‎una hija del presidente Erdogan dirigía un hospital secreto en la ciudad turca de Sanliurfa, donde ‎se atendía a los yihadistas heridos provenientes de Siria hasta ponerlos en condiciones de ‎regresar al combate.

- En 2015, la mafia turca, bajo la dirección del primer ministro Binali Yildirim, instalaba en las zonas ‎controladas por Daesh talleres dedicados a la falsificación de artículos de diferentes marcas ‎occidentales para su posterior venta en Europa, garantizando además el transporte de los ‎artículos falsificados hacia Europa.

- También en 2015, Turquía amenazaba a la Unión Europea con “abrir la compuerta” para permitir ‎la llegada a Europa de un millón de refugiados de Afganistán, Irak y Siria. Con este chantaje, ‎Turquía obtenía de la Unión Europea el pago de cuantiosas subvenciones que le permitieron ‎proseguir sus guerras.

- En 2015 y 2016, Turquía rechazó el fin de los acuerdos secretos concluidos con Francia y Bélgica ‎con vista a la creación de un seudo Kurdistán en suelo sirio. En represalia por la ruptura de esos ‎acuerdos, Turquía orquestó una serie de atentados que dejaron 138 muertos en Francia y ‎‎35 muertos en Bélgica.

- En 2016, el ejército turco se negó a retirarse de Irak, a pesar de los pedidos de Bagdad. Bajo la ‎ocupación estadounidense, Turquía había instalado –a título provisional– varias bases militares en ‎suelo iraquí pero comenzó a utilizarlas para aportar apoyo a los yihadistas de Daesh contra el ‎Estado iraquí. Actualmente, Turquía mantiene sus instalaciones militares en Irak.

- En 2017, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan hizo campaña en el seno de las comunidades ‎turcas en el exterior. Alemania y los Países Bajos, le prohibieron realizar mítines políticos en ‎su suelo. Durante aquellos incidentes, el presidente Erdogan calificó de «nazi» a la canciller ‎alemana Angela Merkel.

- En 2019, Turquía procedió a la firma de un acuerdo con el gobierno libio creado en Trípoli y ‎posteriormente firmó otro con el gobierno de Túnez. A raíz de esos acuerdos, Turquía comenzó a ‎enviar a ambos países combatientes yihadistas provenientes de la región que aún sigue ocupando en Siria. ‎Esos yihadistas luchan actualmente contra las fuerzas emiratíes que apoyan el gobierno libio ‎establecido en Bengasi.

- En 2020, Turquía reclamó la posesión de yacimientos de gas en el Mediterráneo. Las fronteras ‎marítimas con Grecia nunca han llegado a delimitarse desde la creación de la República de ‎Turquía. Ciertamente Turquía tiene derecho a explotar parte de los yacimientos de gas ‎descubiertos, pero no todos. A raíz de ese diferendo, navíos de la marina de guerra turca ‎amenazaron de hecho unidades navales de la marina de guerra francesa. ‎

Esta lista de “asunto pendientes” está lejos de ser exhaustiva. 

El presidente turco Recep Erdogan no disimula su ambición. Se hizo construir la residencia oficial más grande del mundo donde recibe a sus invitados, rodeado de 16 guerreros que simbolizan los 16 imperios turcos.

 

El conflicto entre

Estados Unidos y Turquía

Estados Unidos comenzó a cuestionar las “actividades” del clan Erdogan cuando el presidente ‎turco inició sus compras de armamento ruso y la construcción de un gasoducto con la Federación ‎Rusa. Desde ese momento, Washington trató de deshacerse de Erdogan por la vía “democrática” ‎‎–respaldando al Partido Democrático de los Pueblos (HDP). Como el partido de Erdogan –‎el AKP– logró manipular las elecciones legislativas realizadas en junio y noviembre de 2015, ‎la CIA ha tratado de asesinar al presidente Erdogan en varias ocasiones. El 15 de julio de 2016, ‎el cuarto intento de asesinato contra Erdogan acabó convirtiéndose en una intentona golpista ‎improvisada en el último momento. ‎

A partir de ahí, el presidente Erdogan, aun subrayando su adhesión a la OTAN, ha venido ‎multiplicando las provocaciones. Por ejemplo, durante un viaje oficial a Estados Unidos, Erdogan ordenó a ‎sus guardaespaldas personales arremeter a golpes contra seguidores del predicador Fehtullah ‎Gulen que realizaban una manifestación frente a la embajada turca en Washington. También ‎ordenó el encarcelamiento de un ciudadano estadounidense en Turquía. ‎

El plan actual de Estados Unidos contra el presidente turco Erdogan consiste en empujarlo a ‎cometer un error para deshacerse de él con cierto respaldo internacional –algo similar a ‎la trampa en la que cayó el presidente iraquí Saddam Hussein con la invasión de Kuwait, hecho ‎que sirvió para justificar la Operación Tormenta del Desierto. Hoy en día, una acción contra ‎el presidente turco Erdogan podría justificarse internacionalmente mediante una masacre contra ‎los armenios, en el marco del conflicto en el Alto Karabaj, si se garantiza la continuidad en la ‎Casa Blanca (Nota del editor del blog: Como el autor dice más arriba, el plan corre el riesgo de ser olvidado ya que Joe Biden ha ganado la presidencia de los Estados Unidos).

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Erdogan corre a caer en la trampa

Durante todo el mes de octubre, el clan Erdogan ha repetido sin cesar que la OTAN necesita más ‎a Turquía que a la inversa, o sea que la alianza atlántica nunca podrá excluir de sus filas ‎a Turquía… ni tampoco atacarla.


Así que el presidente Erdogan sigue adelante con su ofensiva en todos los frentes. Incluso envió ‎consejeros turcos a garantizar la formación de los guardacostas del gobierno libio de Trípoli, ‎en lugar de los consejeros italianos. De esa manera, Erdogan vuelve a amenazar a la Unión ‎Europea con “abrir la compuerta” a la migración, ahora desde África. Por otro lado, Turquía ‎también favoreció últimamente nuevos ataques de los yihadistas contra los militares rusos ‎en Siria.

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Presencia militar turca en el norte de Siria (foto archivo)


Moscú ha sido el único en reaccionar ante las provocaciones turcas. El Kremlin ordenó la ‎reanudación de los bombardeos aéreos contra los yihadistas en la región siria de Idlib, ‎concentrando esas acciones sobre un grupo apadrinado por Turquía y anteriormente vinculado a ‎al-Qaeda. El hecho es que esos ataques rusos violan los acuerdos ruso-turco en Siria pero ‎a la vez ponen de relieve la obediencia del movimiento yihadista a la autoridad personal de ‎Recep Tayyip Erdogan. ‎

Más recientemente, el presidente turco Erdogan abrió un nuevo frente arremetiendo contra ‎el presidente francés, Emmanuel Macron, insultándolo incluso más que a la canciller alemana ‎Angela Merkel hace tres años. Aunque puede parecer banal, este asunto es mucho más importante ‎de lo que parece ya que tiene que ver con el fondo del problema. ‎


La guerra de civilizaciones no opone el islam al cristianismo, sino dos principios: la religión de Estado frente a la libertad de conciencia

Después de muchas dilaciones, Recep Tayyip Erdogan está tratando de dar respuesta a la pregunta ‎existencial que se plantea Turquía. Y lo hace definiéndola como la patria de la Hermandad ‎Musulmana. ‎

Erdogan abandona así los sueños neo-otomanos de su ex primer ministro, Ahmet Davutoglu, hoy ‎en la oposición. También renuncia a los espacios naturales que son, para Turquía, el mundo ‎turcoparlante y Occidente (la Unión Europea y la OTAN). Ahora espera extender su poder sobre ‎el conjunto del mundo musulmán aferrándose al principio de una religión de Estado, de la que ‎él mismo pretende convertirse en califa. ‎

Es importante recordar aquí que Mahoma no fue, como Cristo, un simple carpintero sino un ‎político y además un general victorioso, siendo a la vez un líder espiritual. Al morir Mahoma, sus ‎discípulos lucharon entre sí. El «califa» –o sea, el «sucesor»– heredó el poder temporal del ‎Profeta, no su poder espiritual. Por cierto, es evidente que muchos califas ni siquiera creían ‎en Dios. Al final de la Primera Guerra Mundial, el «califa» era el soberano otomano que residía ‎en Constantinopla (hoy Estambul). El ideal de la Hermandad Musulmana es reinstaurar el califato ‎‎(el poder temporal del Profeta) gracias al derecho de la época del Profeta: la sharia. Al igual que ‎los europeos del siglo XVI, los miembros de la Hermandad Musulmana estiman que un pueblo ‎tiene que adoptar obligatoriamente la religión de su soberano, una visión del mundo ‎radicalmente opuesta al principio de libertad de conciencia establecido en Francia desde la ‎abjuración de Enrique IV, en 1593 (2), y también contrario al compromiso del laicismo, ‎establecido en 1905 (3). De hecho, ‎Recep Tayyip Erdogan y la Hermandad Musulmana tratan así de imponer un retroceso, echando ‎abajo el legado de Mustafá Kemal Ataturk, el fundador de la Turquía moderna. ‎

Es por consiguiente muy lógico que el presidente turco Erdogan haya optado por designar a su ‎homólogo francés como líder de sus adversarios. 


El primer ministro paquistaní, Imran Khan, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Si bien se puede argumentar que el presidente francés debería haber abordado el tema del laicismo en Europa de una manera diferente, las críticas de Erdogan y Khan son hipócritas e indignantes. (Reuters)


El resultado de esta oposición va a definirse en Estados Unidos, que tendrá que elegir entre ‎defender la herencia británica de los «Padres Peregrinos» (a través de Joe Biden, junto al ‎canadiense Justin Trudeau) o asumir el legado de los inmigrantes europeos (representado por ‎Donald Trump). Si la primera opción resulta ganadora, Washington tratará a toda costa de ‎mantener a Turquía en la OTAN. Pero si gana la segunda, Estados Unidos defenderá ‎su principio de coexistencia entre las religiones hasta hacer fracasar el proyecto de califato. ‎(Nota del editor del blog: Como ya conocemos, el ganador es Biden. Lo que diga sobre Erdogan es ahora solo una hipótesis).


Thierry Meyssan


(1) Killing Orders: Talat Pasha’s Telegrams and the Armenian Genocide, ‎Taner Akçam, Palgrave Macmillan, 2018; Ordres de tuer: Arménie 1915 [en español, “Órdenes ‎de matar: Armenia 1925”], Taner Akcam, CNRS éditions, 2020.

(2) Para convertirse en rey de Francia, Enrique ‎de Navarra –quien era calvinista– abjuró del protestantismo en la basílica de San Denis, el 25 de ‎junio de 1593, y se convirtió al catolicismo –debido a ello se le atribuye la frase «París bien ‎vale una misa». Reinó como Enrique IV de Francia y proclamó para todos sus súbditos la libertad ‎de religión que él mismo no había disfrutado.

(3) Al cabo de innumerables vacilaciones, avances y retrocesos, los republicanos franceses finalmente proclamaron la libertad de conciencia. Basándose en ‎ese principio, establecieron por ley la separación entre el Estado y las iglesias, en 1905. Pero ‎esa separación no es total ya que subsiste un control del Estado sobre el sacramento del ‎matrimonio en ciertas religiones. Desde ese punto de vista, la creación de un «matrimonio gay» ‎para garantizar a las parejas de homosexuales «la igualdad en derecho» es un error histórico. ‎Para dar continuidad al movimiento de la sociedad hacia el laicismo era necesario más bien ‎trasladar el matrimonio entre personas heterosexuales al marco de lo privado, opción que la ‎iglesia francesa había aceptado y que hoy cuenta con el apoyo del papa Francisco.

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