Temas de análisis e investigación para descubrir los verdaderos motivos que se ocultan entre bastidores y que desembocan en conflictos bélicos. "Detectives de guerra" desenrolla la trama urgida por políticos y fuerzas obscuras que controlan el Poder en el mundo.
Como de costumbre, los vencedores de la OTAN
pretenden reescribir la Historia. Según afirman, Libia nunca fue un Estado y
Muammar el-Kadhafi fue un sanguinario dictador. En realidad, la Yamahiriya
Árabe Libia fue creada según el modelo de los socialistas utópicos del siglo
XIX, de quienes Kadhafi siempre fue un gran admirador. Se trataba, por
consiguiente, de un Estado mínimo que resultó desgraciadamente incapaz de
defenderse ante la agresión de la coalición imperialista.
La Yamahiriya Árabe Libia disponía de
infraestructuras importantes. Entre ellas se cuenta el «Gran Río Artificial»,
clasificada como la red de irrigación más grande del mundo.
Según el ahora presidente emérito de la República
Italiana, Giorgio Napolitano, no es cierto que la guerra de 2011 destruyó el
Estado libio. «Yo considero que nunca hubo en Libia un Estado, en el sentido
moderno de la expresión», declaró Napolitano al hacer uso de la palabra en el
Senado.
Hace sólo unos meses, el propio Napolitano había
calificado Libia de «Estado fallido», un concepto creado por el Fondo para la
Paz estadounidense. Pero ahora parece que lo ha pensado mejor: «Que se pueda
hablar hoy de Estado fallido es algo que me deja perplejo. El ejercicio del
poder autocrático y personal del presidente Kadhafi basado en un sistema de
equilibrio entre la multitud de tribus no era un Estado.»
Así que, según Giorgio Napolitano, lo que había
en la costa sur del Mediterráneo no era un Estado: la República Árabe de Libia,
nacida en 1969 después de más de 30 años de dominación colonial italiana y de
casi 20 años de monarquía espuria, inventada por Gran Bretaña y Estados Unidos.
Estado que, después de abolir la monarquía, cerró en 1970 las bases
estadounidenses y británicas y nacionalizó las propiedades de British
Petroleum. Estado que –según reconocía el Banco Mundial en 2010– disponía de
«un alto nivel de crecimiento económico», garantizando así –a pesar de las
diferencias de desarrollo– el más alto nivel de vida en África y que
proporcionaba trabajo a unos 2 millones de inmigrantes africanos. Estado que
registraba «fuertes indicadores de desarrollo humano», entre los que se podía
citar el acceso universal a la enseñanza primaria y secundaria y, para el 46%
de la población, el acceso a la enseñanza universitaria. Un Estado cuyas
inversiones hicieron posible el nacimiento de organismos que hubiesen podido
hacer realidad la autonomía financiera de África: el Banco Africano de
Inversiones (en Libia), el Banco Central Africano (en Nigeria) y el Fondo
Monetario Africano (en Camerún).
Al reescribir la historia se está tratando de
borrar todo eso y la Libia que existió de 1969 a 2011 se ve representada ahora
como un no Estado, como una «multitud de tribus» –definición digna de una
postal colonial– que se mantenían juntas únicamente por el poder de Kadhafi. Un
poder que indudablemente existía, resultado de las fases históricas que Libia
había atravesado, pero que se había relajado y descentralizado abriendo así la
posibilidad de una evolución ulterior de la sociedad libia. Una Libia que, a
raíz del levantamiento –en 2004– del embargo decretado por Estados Unidos y la
Unión Europea, había reconquistado un espacio a nivel internacional.
En abril de 2009, en Washington, la secretaria de
Estado Hillary Clinton estrechaba calurosamente la mano a uno de los hijos de
Kadhafi mientras decía querer «profundizar y ampliar nuestra cooperación». Menos
de 2 años más tarde, aquella misma Hillary Clinton iniciaba la campaña
internacional contra Kadhafi, preparando así la posterior guerra.
Pero ahora, en el marco de la competencia por la
próxima elección presidencial [estadounidense], los esqueletos comienzan a
salir de los armarios.
Pruebas documentales, publicadas por el
Washington Times y analizadas por la comisión del Congreso que investiga el
asesinato del embajador de Estados Unidos perpetrado en Bengazi en 2012,
demuestran que fue Hillary Clinton quien empujó la administración Obama a la
guerra contra Libia «con pretextos falsos e ignorando los consejos de los
comandantes militares».
En efecto, mientras la señora Clinton acusaba a
Kadhafi de genocidio, las agencias de inteligencia estadounidenses indicaban en
sus informes internos que «Kadhafi había dado la orden de no atacar a los
civiles y de concentrarse en los rebeldes armados». Descubrimos así un informe,
enviado por las autoridades libias a varios miembros del Congreso
estadounidense en 2011, donde se documentan las entregas a los yihadistas
libios de armas provenientes de Qatar con «la autorización de la OTAN».
En aquella época, el presidente Giorgio
Napolitano declaraba que, «al no poder mantenernos indiferentes ante la
reacción sanguinaria de Kadhafi», Italia se sumaba al «plan de intervención de
la coalición bajo la conducción de la OTAN».
Bagdad 2003. Soldados norteamericanos en el interior del Museo Nacional de
Irak.
Era el 10 de abril del 2003, tropas de la
coalición liderada por los Estados Unidos han tomado completamente Irak.
“Subrepticiamente” cientos de saqueadores asaltan el Museo Nacional y la
Biblioteca Nacional de Irak en Bagdad y prenden fuego a todo, hasta la
Universidad de Bagdad ardió dos veces el mismo día. El desmadre dura hasta el
12 de abril.
Las poderosas tropas internacionales que han
devastado la nación iraquí se ven “impotentes” de controlar a los forajidos, a
pesar de tener apostados tanques de guerra en las puertas de los museos y
cientos de soldados aun sedientos de abrir fuego al “enemigo”. Nada pasó,
impasivas fuerzas de ocupación cerraron sus ojos y permitieron uno de los
atracos más espectaculares de la historia.
Desde inmemoriales tiempos la Mesopotamia y su
actual heredera, Irak, ha mantenido
una colosal colección que resguarda millones de piezas arqueológicas,
esculturas y objetos de inapreciable valor cultural e histórico, que han
servido para reconstruir nuestro pasado. En tantas guerras, a través de los
milenios nunca se vio un saqueo parecido a lo ocurrido en abril del 2003
teniendo como observadores a las que muchos consideran las mejores tropas del
mundo. No solo fueron la Biblioteca y el Museo de Bagdad, miles, si, miles de
excavaciones arqueológicos de la época de uruk, sumeria, babilónica, acadia,
caldea, asiria, persa, de las primeras civilizaciones islámicas que por
milenios poblaron esa región fueron profanados.
Tanques de guerra en la entrada del Museo Nacional
¿Quiénes
asaltaron el Museo Nacional de Irak?
Todo fue deliberado, se permitió que cientos de
hambrientos y desesperados iraquíes, mezclados con delincuentes comunes,
funcionarios corruptos, mafias organizadas de traficantes de arte y
antigüedades e incluso soldados de la coalición participaran en el atraco y
reparto del “botín de guerra” para luego negociarlo en el mercado negro a
codiciosos coleccionistas privados.
Las evidencias son inequívocas, hoy con seguridad
se puede confirmar que la repacería estaba organizada por iraquíes bajo
“solicitud” de foráneos coleccionistas de arte. Así, desconocidos saqueadores
se valieron de instrumentos sofisticados para cortar vidrios de seguridad,
también se observó la presencia de grúas y camiones durante tres días en Bagdad
y Mosul.
Aparentemente se consiguió el delito perfecto, ¿a
quién acusar en particular? Vendrá a la mente “Fuente Ovejuna”. El “pueblo” lo
hizo, no hay culpables, no se puede acusar a un colectivo entero, no hay
responsabilidades, el caso se cierra. El Museo Nacional de Irak en Bagdad era
uno de los tres museos arqueológicos más importantes del mundo, y guardaba
tesoros auténticos, los primeros relieves y las obras escritas más antiguas en
la historia del mundo.
Fotos de la Biblioteca Nacional de Bagdad, rescatando los libros que se
salvaron del fuego destructor.
Cuando los saqueos e incendios terminaron, a las
tropas de la coalición internacional se les ocurrió la brillantísima idea de
resguardar los edificios atacados, eso sucedió el 16 de abril. Los verdaderos
héroes en estos casos, siempre son los conservadores y trabajadores de los
museos, quienes lograron salvar muchas colecciones escondiéndolas en sitios
seguros; pero, archivos, catálogos y otros registros arqueológicos no tuvieron
la misma suerte.
Cómo iban a proteger ese patrimonio, si
previamente sus bombas teledirigidas asolaron Irak sin respetar el probable
efecto destructor contra el irreemplazable arte milenario y el subsiguiente
caos surgido luego de la caída del régimen iraquí, desde los más diversos
sectores, inclusive de los propios iraquíes se advertía a las tropas de
ocupación que debían proteger los tesoros de la nación de los depredadores
(americanos incluidos). Hay demasiada evidencia en la prensa describiendo a las
patrullas fuertemente armadas del ejército americano observando impasiblemente el espectáculo.
En su defensa las autoridades americanas de
ocupación y la Casa Blanca gobernada por George W. Bush alegaron que no podían
prever tal acontecimiento. Pero el Pentágono elaboró una lista de sitios, en el
que constaba el Museo Nacional, que no eran susceptibles de bombardeo y debían
ser protegidos en su plan “shock and awe”. Ese memorando existe y está firmado
por el general Jay Garner, con fecha 26 de marzo de 2003. Nadie cumplió la
orden, únicamente se hizo efectivo tras la caída del régimen de Sadam Hussein.
En efecto, no lo bombardearon, más, consintieron
y colaboraron en su saqueo. Una vez más, mienten, encubriendo un crimen
sancionado por la Convención de la Haya de 1954 que garantiza la seguridad de
los tesoros artísticos en tiempos de guerra. Además, los estados se han
comprometido cumplir con la Convención de la UNESCO de 1970 en París referente a las Medidas que
deben adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la
Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales.
El Brigadier General, Vincent Brooks, el 15 de
abril 2003, en la sede del Centrom (Mando Central del ejército norteamericano)
dio una rueda de prensa y resignado dijo que: “No creo que nadie previera que
las riquezas de Irak iban a ser saqueadas por el pueblo de Irak”. El diario
estadounidense ‘The Guardian’ relataba para esas fechas que los jefes de las
fuerzas armadas americanas negaron varias peticiones de apoyo realizada por autoridades iraquíes del Museo
Nacional de Irak. Ningún oficial del ejército norteamericano pidió disculpas
por su omisión.
Días posteriores a los hechos, se publicaron
directrices para que los militares e incluso el FBI ayudaran a recuperar lo
saqueado, se llegó a proponer que la Administración americana ofrezca amnistía
y recompensas a quienes hayan encontrado arte iraquí. Como consuelo a los
pobres, Colin Powell dio su palabra que los Estados Unidos ayudarían a
reconstruir el Museo Nacional de Bagdad.
Planificando
el saqueo de Irak
La pregunta que nunca será confesada por ninguna
autoridad norteamericana es la siguiente: ¿Era parte de la estrategia militar
estadounidenseel expolio del patrimonio
cultural iraquí? Respuesta: SI.
El 20 de marzo del 2003 inició la “Operación
Nuevo Amanecer”, junto al deseo fervoroso de apoderarse del petróleo iraquí,
entre las fuerzas estadounidenses, un plan secreto se maneja lejos de las
indiscretas miradas de los otros socios de la coalición internacional,
apropiarse ilegalmente de los tesoros arqueológicos de Iraq. Hay quien ha
expresado que la Casa Blanca quería dar un mensaje al mundo, que sintiera el
peso simbólico de la destrucción del régimen de Iraq.
“Unos 6 meses antes de la invasión de IRAK, los
altos mandos militares estadounidenses se habían reunido con el presidente
Bush. El tema top secret – los tesoros del país, la cuna de civilización -.
Entre los asistentes, los representantes de algunos billonarios americanos, los
más destacados coleccionistas de arte, miembros del gobierno, altos mandos
militares, secretario de Defensa Rumsfeld, Jim Baker III, Colin Powell y Price,
por aquel entonces jefe de los mercenarios de Blackwater y por último máximos
representantes de Fellowship Foundation, los cristianos fundamentalistas
extremistas con su versión particular de la historia de la humanidad".
Objetivo
de la “Operación Nuevo Amanecer”
"Hacerse con el botín entero de la riqueza iraquí
y de un plumazo borrar de la faz de la tierra las pruebas que apuntan que
muchos de los hechos de la Biblia han sido copiados de las culturas milenarias
de Mesopotamia. El problema para el gobierno americano: ¿cómo asegurarse de que
las piezas robadas por las tropas de ocupación americana sean originales y no
copias hechas por algunos de los máximos expertos del mundo árabe. Saddam
Hussein, obviamente, sabía que lo primero que iban a robar era el patrimonio
cultural del país”. (1)
Entre los convocados a la reunión, miembros del
American Council for Cultural Policy, ACCP (Consejo Americano de Política
Cultural), que se integra por
“coleccionistas de Arte, investigadores de
antigüedades, de culturas antiguas y de arte antiguo, comerciantes de Arte,
directores de Museos y los abogados de los principales museos, todo un
entramado de negocios y de información privilegiada de una Elite de personas,
muchas de las cuales ya tenían antecedentes en el tráfico y posesión de cuadros
y objetos valiosos, involucrados, por ejemplo, en exposiciones de Arte
procedentes directamente del botín nazi”.(2)
El estandarte de Ur. Museo Nacional de Irak.
El gran atraco y posterior incendio del Museo
Nacional de Irak que recuerda las épocas de Neron y Caligula y el gran incendio de
Alejandría, ocasionaron la pérdida estimada de unos 35 mil artículos, Los
ladrones conocían lo que deseaban apoderarse, según las autoridades iraquíes,
solo en ese museo, desde objetos de arte, esculturas, obras de arquitectura
segmentadas, cerámicas, jarrones, los inestimables sellos de cilindro sumerios,
monedas antiguas de toda especie, tallados en metales antiguos, las tablillas
cuneiformes. Los expertos contaron la desaparición de cuarenta piezas de celebridad universal.
Miles de piezas salieron clandestinamente del
país por las rutas preferidas: Turquía, Israel, Líbano, preferentemente rumbo a
Suiza, de allí, luego de los “trámites” de rigor, tomaron diversos destinos.
Muchos objetos han sido recuperados, sin embargo debemos resaltar que
aparecieron en los Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Suiza, Japón.
El Doctor Waleed Saleh, tiene sospechas muy
tenebrosas. Dice, no solo fue saqueo, incendio, ruina, sino, un verdadero
complot internacional para destruir toda resistencia de la población iraquí:
“miles de profesores universitarios, historiadores, investigadores,
intelectuales, eruditos, académicos y otros profesionales, la mejor parte
preparada desde el punto de vista cultural y científico, están en las tumbas,
desaparecidos o han marchado al exilio. Irak está en estos momentos carente de
esas capacidades. Más de 300 profesores universitarios han sido ejecutados y
conozco a muchos médicos, hombres de ciencia, historiadores y escritores, sin
vínculo alguno con el gobierno de Saddam Hussein, que han sido asesinados,
vejados y torturados, sin causa o justificación alguna.
Esto es la prueba más fehaciente del odio de los
agresores a la inteligencia, a la educación y a la cultura humana. Las fuerzas
reaccionarias desean mantener a mi país en la ignorancia, en la más absoluta de
las tinieblas culturales, porque creen que un pueblo sumido en la incultura,
puede ser esclavizado y dominado más fácilmente”.(3)
En el diario francés ‘Le Monde’, la escritora
iraquí May Muzzafar, en mayo de 2003 comentó:
“Al destruir la herencia de Irak,
su pueblo, su arquitectura, milenios de cultura de la humanidad quedaron
barridos. Las fuerzas invasoras del país más poderoso de la tierra atravesaron
vastos océanos, pisotearon los cuerpos martirizados de niños, mujeres, hombres
jóvenes y maduros, utilizando la tecnología militar más moderna para apoderarse
de los pozos de petróleo iraquíes. Desgraciadamente, las fuerzas de la
coalición no solamente mataron y humillaron al pueblo y la cultura de Irak,
también abofetearon a la civilización. El legado que Irak acaba de perder con
esta guerra le pertenecía a toda la humanidad.”
La administración Bush - Cheney junto a su
inefable Rumsfeld, el primer Ministro Británico Blair y hasta el presidente del
gobierno español Aznar, entre otros, junto a los altos mandos estadounidenses
en Irak ya han pasado a la historia como los primeros depredadores de la
civilización del siglo XXI. Ellos consintieron e incluso aprobaron el mayor
atraco al patrimonio cultural de la humanidad registrado en los anales del
tiempo.
Estos personajes socavaron la paz mundial con el
pretexto de las inexistentes armas de destrucción masiva de Hussein. En
“búsqueda” de lo imaginario emplearon propiamente otras armas de destrucción
masiva: los bombarderos de terror con poderosas bombas de racimo y la
utilización de artilugios explosivos tan poderosos que hasta las tropas
británicas sobre el terreno pensaban que se estaba utilizando bombas
nucleares.
En la ignominia de sus actos serán recordados por
haber permitido el saqueo, destrucción e incendio de la Biblioteca Nacional,
con millones de ejemplares y del Museo
Nacional de Bagdad con todas las reliquias de las grandes civilizaciones
antiguas.
La historia se repite hoy en Siria y se vuelve a
repetir en Irak. Los responsables son los mismos pero con otros actores.
El
Museo Nacional de Irak reabre 12 años después de haber sido saqueado
THE VIRTUAL MUSEUM OF IRAK Para que puedan apreciar el Museo de Irak les dejo este enlace: The virtual museum of Iraq Una vez finalizado el corto vídeo de introducción podrán seleccionar cualquiera de las civilizaciones que deseen. --------
Cultura y barbarie Aquí encontrara decenas de documentos en orden cronológico sobre: Destrucción y
robo de antigüedades; Destrucción de libros; Destrucción de la Educación;
profesores universitarios asesinados para eliminar a la clase intelectual
iraquí.
¿Es
deliberada la destrucción de la historia de las civilizaciones siria e iraquí?
Palmira –
Siria. El templo de Baalshamin. Foto: Bernard Gagnon
Por: Tito Andino U.
Yo, Hamurabi establecí la Justicia en el
mundo para destruir la maldad y evitar que los poderosos opriman a los débiles.
Rebotaba en mi mente pensamientos y recuerdos del
libro que terminaba de leer hace poco, sin duda debe ser uno de los temas que
siempre me ha apasionado, la arqueología y la historia del arte. He decidido
escribir este ensayo tras escuchar reiteradamente la ingrata, compulsiva y
horrorosa campaña emprendida por las huestes oscurantistas del Estado Islámico.
Lo que debe llevarnos a reflexionar que en los conflictos armados no solo hay
destrucción, también aflora vehementes y angustiosas esperanzas por preservar
el arte, la cultura y el patrimonio tangible de toda la humanidad.
Cualquiera que haya sido su motivación, en
“Monuments Men” descubrirá que hubo gente que de corazón, durante la segunda guerra
mundial, dedicaron su tiempo exclusivamente a la búsqueda, recuperación y
devolución del arte robado en todas las naciones europeas. Eran voluntarios
académicos que se unieron con ese fin, a pesar que tuvieron, en su caso, el
mecenazgo de gente no tan apreciada. Ese legado de la cultura europea se salvó
en su mayor porcentaje, otras obras se han perdido inevitablemente. Los nazis
resultan unos críos comparados a las fieras enajenadas del yihadismo, al menos
los primeros saqueaban para enaltecer las obras de un supuesto origen germánico
y para el futuro ‘Fuhrermuseum’ que se proyectaba como el más grande del mundo
en caso de victoria, pero eso es otra historia.
No resulta fácil explicar los motivos que lleva a
la destrucción de la cultura y arte de una nación, es indudable que en la
guerra emerge todo tipo de sentimientos, sensaciones y necesidades estratégicas
que con frecuencia obligan convertir los bienes civiles, patrimoniales y
culturales de una nación en objetivos, según el estado de necesidad militar del
momento. Pero, lo que vemos en Irak y Siria se aleja de todo razonamiento
lógico.
Las conclusiones a las que se puede llegar,
después de revisar decenas (sin exageración) de documentos, sobre la guerra de
Irak y ahora en Siria es aterrador. Uno no puede dilucidar si toda esa
destrucción del patrimonio de la humanidad es deliberada, con una planificación
tal que raya en el paroxismo. Me he preguntado: ¿Existe en la actualidad una
unidad como “The Monuments, Fine Arts, and Archives (Programa de Monumentos,
Bellas Artes y Archivos)”?.
Debemos suponer que la UNESCO (Organización de
las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) vela por esos
bienes, que las Naciones Unidas pueden ejercer coacción directa y proteger no
solo las vidas de comunidades amenazadas con genocidio sino el legado ancestral
de la humanidad. La voz de protesta apenas ha tenido eco, salvo por académicos,
arqueólogos y conservadores de arte dedicados cien por cien a esta tarea, quienes
suplican poner fin al desastre que sufre la cultura universal en el Medio
Oriente.Es de riguroso
acatamiento para los estados la Convención de la UNESCO de
París 1970, en ella se fijan los medios que se adoptarán para “Prohibir e Impedir la
Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes
Culturales”.
Se está
demoliendo la historia!.
¿Es posible, dentro del campo de la hipótesis, que
la destrucción y saqueo de los bienes culturales de carácter milenario de las
naciones siria e iraquí sea una operación
coordinada en altas esferas y mantenidas para siempre dentro del máximo
secreto?.
Hay quienes se atreven
valientemente a señalar que ese propósito tiene como objetivo borrar toda
huella histórica de civilizaciones antiguas que van en desacuerdo con el estableshiment
dictado por la Comunidad Académica regentada por insospechados intereses, quienes
han monopolizado y escrito la historia oficial de acuerdo a las conveniencias, estas irían desde las más banales, como cuestiones de tipo místico - religioso hasta llegar al mundo de los intereses geopolíticos y económicos.
Arriba en la primera foto: Soldados de los Estados Unidos de Norteamérica
en el saqueo al Museo Nacional de Irak (2003). En el medio: Yihadista destruyendo con
un taladro una reliquia sumeria-babilónica en Ninive. Abajo: Miembros del
Estado Islámico “trabajando” en el Museo de la Civilización en Mosul. Cuál es
la diferencia? Los tres actos son
vandalismo penados por las leyes internacionales de protección del
patrimonio cultural.
Destruir la identidad ancestral de un pueblo
significa borrarle por siempre su historia y el papel que ha jugado en la
evolución del ser humano.
Eso es indiscutible, ayer fueron en Irak las
tropas americanas, hoy en el mismo Irak y en Siria y, poco antes en Libia, son
los yihadistas que borran a sangre y fuego todo rastro de las civilizaciones
pasadas que se remontan a miles de años y que, para algunos estudiosos, podrían demostrar el verdadero
origen o al menos darnos pistas de cómo surgió la civilización humana.
No solo es destrucción, hay evidencia de un
saqueo deliberado de ese legado ancestral en beneficio de
obscuros intereses personales, de magnates coleccionistas que atesoran valiosas
piezas arqueológicas e inclusive de museos que no les importa el delito del que
son cómplices. En un post anterior “Las extrañas finanzas del Estado Islámico”,
no agregamos el desvalijamiento de antigüedades como una de sus fuentes de
financiamiento, precisamente porque queríamos dedicarle una edición especial a
este tema y que proporcionan a los fundamentalistas muchos, pero muchos
millones de dólares.
Hay otros estudios que se atreven desafiar al
mundo académico, acusándolo de forjar la historia en beneficio de una cultura
que se ha apropiado del conocimiento de otra, por eso su objetivo es destruir,
erradicar por siempre esas huellas a través de una nueva cruzada - contra el
terrorismo - utilizando como peones a los propios fundamentalistas islámicos.
Innumerables ensayos señalan a la tradición
judeo-cristiana de apropiarse del legado de otras civilizaciones antiguas y que
el tipo de destrucción actual en las naciones atacadas tiene el propósito de
borrar definitivamente la evidencia que la ciencia puede resolver. Suprimiendo el
génesis de la historia en beneficio de Su historia oficial.
Polémico será este tema por siempre. Tenemos la
suerte, hoy en día, de contar con las memorias y estudios de cientos de sabios y eruditos a lo largo de
las centurias que han pasado desde antes de la formación del cristianismo hasta
nuestros días, ellos nos han ido dejado luces, rastros y evidencias que bien
interpretados por arqueólogos, paleontólogos, historiadores y científicos nos
señalan un camino hacia nuestros orígenes históricos. Hoy, la historia de las grandes
civilizaciones antiguas se halla decentemente
documentada, al menos lo suficiente para intentar trazar ese esquivo
comienzo y evolución de nuestra humanidad.
Los restos arqueológicos que están siendo
destruidos en Irak y Siria hubiesen podido aclarar aún más esa incertidumbre. ¿Por qué destruyen, ayer los americanos, hoy los yihadistas las milenarias
antigüedades sin que esas zonas sean objetivos bélicos? ¿De verdad, hay algo que
debe ser ocultado por siempre en beneficio de la ciencia declarada oficial?.
No tengo la capacidad ni la potestad para dar una
respuesta precisa, pero si continuar el sendero del estudio imparcial del tema.
Por tanto, si elaboramos alguna conclusión, quedará dentro de la esfera de la
hipótesis, serán los arqueólogos y científicos quienes comprueben algún día la
verdad oculta en miles de restos arqueológicos que siguen apareciendo en Siria
e Irak… si sobreviven a la barbarie.
Otro razonamiento lógico
es que todo se trata de simple saqueo, robo del arte, expolio cultural, en
forma de una antigua “tradición” guerrera a lo largo de la historia. Sería
imprudente detallar, por la cantidad de casos, como los vencedores de cualquier
contienda o los conquistadores de turno han tomado para si el “botín de guerra”
(solo recordemos el sistemático robo de los nazis y japoneses en la segunda
guerra mundial del patrimonio de las naciones ocupadas). No estamos hablando
solo de simples tesoros o bienes tangibles, nos referimos a un patrimonio
cultural de toda la humanidad.
En el caso de Irak, para muchos estudiosos, cuna
de la civilización sumeria, surgida hace más de de 6000 años, nadie puede
afirmar con certeza como apareció, pero de esa cultura, sabemos mucho o más que
de los egipcios, griegos y romanos, esto se debe a la escritura cuneiforme, sin
embargo, para el Mundo Académico oficial ¿por qué no es tan importante su
divulgación?.
Samuel Noah Kramer escribió “La historia comienza en Sumer” y “Los Sumerios”, en esas obras detalla como
este pueblo desarrolló el primer sistema escrito de la historia (cuneiforme), la
rueda, la ciencia médica, los primeros proverbios escritos, la historia, las
leyes (el código de Hammurabi puede incluso ser posterior), las reformas
sociales, la cosmogonía y cosmología, la moneda, etc, etc,. (1)
Nadie se explica como fueron tan desarrollados
para esa época (más de 6000 años atrás) considerando que la arqueología y la
ciencia tradicional afirma que en esa época solo había hombres primitivos,
pero, la evidencia dice lo contrario, fue una civilización sin parangón en la
historia. Los sumerios afirman, en sus miles de tablillas de escritura
cuneiforme encontradas, que todo su conocimiento proviene de los Dioses, estos
relatos como los de cualquier cultura antigua son calificados por la ciencia e
historia oficial como mitos.
Según el escritor Jim Marrs, en su libro “Las Sociedades Secretas”:
“Los
Sumerios nunca consideraron o se refirieron a los seres que les llevaron el
conocimiento como a “dioses”. Esta fue una interpretación posterior a los
romanos y griegos, quienes fabricaron sus propios “dioses” a partir de las
primeras tradiciones orales. Los Sumerios se autodenominaban los Anunnaki o
aquellos del cielo que a la tierra vinieron”… (2)
En contraposición a esta tesis, el arqueólogo y
científico sirio, Amer Rachid Mobayyed, asegura que la
“Antigua Historia de la
Civilización fue escrita por fanáticos orientalistas y especialistas en la
Tora, negándole su Arabismo Amorita y su Arabismo Arameo y la consideraron
Semita Kananita y Jamita”. Este brillante investigador continúa: “Los Arqueólogos
de Europa y América descubrieron nuestros monumentos, en particular, los textos
cuneiformes hace cien años atrás y aún siguen, por lo que tenían los derechos
de autor en su propio idioma y solamente para sus pueblos... Nosotros como
espectadores... Trabajaron para borrar/ocultar la identidad Árabe de la
Civilización Amorita y la Civilización Árabe Aramea Siria... “. (3)
La primera ley que fue atribuida erróneamente a
Hammurabi de Babilonia, realmente fue de Hammurabi de Aleppo, nos dice.
Refiriéndose a Samuel Noah Kramer, expresa que es
reconocido por sus descubrimientos arqueológicos en ‘Naffar‘ y el hallazgo de
miles de textos cuneiformes.
“La palabra ‘Sumer’ no fue mencionada en ningún
texto cuneiforme. Pero Samuel Noah Kramer hizo pasar deliberadamente la idea de
la existencia de los Sumerios "Indo-Europeos". En el texto cuneiforme
aparece la palabra "Akad", por lo que, trató de borrar
premeditadamente, colocando en su lugar la palabra "Sumeria".
Eso explicaría, entre
otras razones, por qué a pesar de tanta evidencia de miles y miles de tabillas
cuneiformes, conocemos relativamente muy poco de esa historia; y, lo que
sabemos es inconmensurable y extraordinario. Si quizá conociéramos algo más…
Los textos cuneiformes, en su gran mayoría, han permanecido solamente como
piezas de museo, pero siempre hubo escaso interés por divulgar su historia, no
por falta de traductores ni arqueólogos sino por motivaciones y connotaciones
de orden religioso, político y cultural. Quienes manejan la fe de algunas
religiones no estaban muy contentos con lo poco que se ha divulgado sobre esos
hallazgos.
Antiguas civilizaciones:
Asiria, Acadia, Babilonia, Sumeria, entre los ríos Tigris y Eufrates, cuna de
la civilización humana
En un caso similar, otro hecho importantísimo que
hemos investigado sobre el robo cultural de una nación, se debería, también como
hipótesis, en aras de ocultar los verdaderos orígenes del cristianismo y su
relación con la extinta comunidad judía de los esenios, en un permanente
sabotaje, tergiversación, manipulación y ocultamiento público de los
manuscritos del Mar Muerto o Rollos de Qumran por parte del Vaticano y la ‘Congregación
para la Doctrina de la Fe’ o ‘Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe’,
cuyo rector hasta su nombramiento como Papa era el Cardenal alemán Joseph
Ratzinger. Esta institución religiosa del Vaticano no es otra que la heredera
directa de los Tribunales de la “Santa” Inquisición.
El Vaticano, fiel a su tradición oscurantista,
intentó por todos los medios evitar la divulgación de esos textos, porque se
dice que descubren y confirman que la Biblia moderna es una compilación editada
por hombres que tenían motivaciones políticas al proclamar la divinidad de un
buen hombre y usar su influencia para fortalecer su poder. (4)
Es verdad que muchos de estos pergaminos se
encuentran en el Museo Rockefeller de Jerusalén y en el Museo del Departamento
de Antigüedades en Ammán, Jordania. Israel en la guerra de los seis días de
1967 tuvo mucho interés en capturar como botín de guerra el Museo Rockefeller
que en ese tiempo era territorio jordano. Hoy, Israel ofrece mucha resistencia
para que científicos, académicos y gente versada en lenguas antiguas los
estudie.
Sobre los pergaminos, muchos no han sido
traducidos correctamente y otros siguen ocultos, el Vaticano autoproclamado
custodio y guardián de esos rollos se ha negado a exponerlos a un grupo de
traductores independientes que no sean elegidos por el mismo Vaticano, es decir
sacerdotes expertos en arqueología, lingüística aramea antigua y hebreo
antiguo, como el Padre Roland de Voux, director de la Escuela Bíblica y
Arqueológica Francesa de Jerusalén y G.L. Harding, director del Departamento de
Antigüedades de Jordania (los dos ya fallecidos).
Existe un trabajo amplio
de traducciones hechas por estas personas y su equipo de trabajo, pero fueron
los únicos que tuvieron “derecho” a estudiarlo, es decir, solo tenemos
traducciones y publicaciones hechas por el Vaticano, publicadas en la “Biblical
Archaeology Review”, salvo la filtración de algunos rollos que han sido
estudiadas por expertos independientes y que han dado origen a varios libros
sobre el tema. Por eso se habla de una “conspiración del silencio”.
Fragmentos de los Rollos del Mar Muerto
encontrados en una cueva en 1947. En total se calcula se han encontrado
alrededor de 800 manuscritos y 15.000 fragmentos de escrituras bíblicas en
Qumrán, algunos son mil años más antiguos que los manuscritos hebreos más
antiguos que se conocen. La comunidad de Qumrán era una secta judía conocida
como los esenios, alrededor del 125 a.c.
y 68 d.c. profesaban no solo la veneración a Dios, sino el respeto y amor al
prójimo, por lo que practicaban la caridad y la
humildad y creían en la llegada de un Mesías.
Volviendo
al caso iraquí, como ejemplo, mucha gente ignora en la actualidad que Irak
exigió ya para el año 2012 al gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica se devuelva el patrimonio cultural iraquí robado y saqueado por las tropas norteamericanas en 2003. Si,
amables lectores, el gobierno de Irak tuvo el coraje, indignados por lo que les
hacían, de acusar a Washington de robo del patrimonio cultural del país, suspendiendo todo tipo de colaboración
académica y misiones arqueológicas en Irak. En este caso concreto, se trata del
saqueo del denominado ‘Archivo Judío’, que es una colección de documentos antiguos de incalculable valor
cultural. Saben cuál fue la respuesta?
(5)
Por intermedio de los canales oficiales y
diplomáticos, la Casa Blanca expresó una ligera intención de devolver solo la
mitad del archivo que incluyen rollos de
toras que datan de centenares de años, documentos en hebreo y árabe, entre
otras. Los iraquíes lo han considerado intolerable y no aceptaron la ‘amable
oferta’. Pero, ¿para qué quiere el gobierno de los Estados Unidos toras de la
tradición hebrea (conjunto de leyes que conforman la base y fundamento del
judaísmo)?, tal vez, ¿defienden o ocultan algo que puede afectar esa religión o
al estado de Israel?. Es un patrimonio de Irak a pesar que se trate de obras
escritas de antiguos hebreos.
Desgraciadamente los estadounidenses obedeciendo
algún tipo de consigna trasladaron parte de ese archivo a Israel con cerca
de mil antigüedades iraquíes...
Soldado estadounidense ante la colección de
Nimrud. Nimrud fue una de las capitales de Asiria, está situada junto al río
Tigris, cerca de Mosul (actual Irak).
Hoy, la destrucción que asola Siria debe ser comparada con la catástrofe que sigue
viviendo Irak y, un poco antes con los talibanes en Afganistán que se dedicaron
a destruir, de igual forma, todo rastro del pasado de esa nación asiática,
demoliendo gigantescas esculturas de Buda en Bamyam esculpidas en las montañas hace
más de 1.300 años.
La destrucción de la civilización árabe siria,
que para el científico y arqueólogo, Amer Rachid Mobayyed, representa a la
Civilización Árabe Amorita Siria, Árabe Aramea Siria y Árabe Siriaca Siria,
también es deliberada, se quiere ocultar, afirma, que Siria es junto a Irak parte
de una misma civilización antiquísima y cuna de toda civilización actual. El
mismo Génesis bíblico relata que aquí surgió la humanidad, en el actual Irak y
Siria.
También Amer Rachid Mobayyed se inclina por la
tesis de una conspiración universal, en este caso, sobre la Civilización Siria.
Uno de los ejemplos que podrán leer (en el documento adjunto a la barra derecha
de este blog) relata que científicos y arqueológicos de los centros
orientalistas de Europa y América, ignorando decenas de miles de textos cuneiformes
y escrituras antiguas, se esforzaron por rescribir la historia y la geografía
del mundo antiguo, imponiendo dos términos (de supuesto origen indoeuropeo):
"Fenicia e Hitita" y eliminando dos términos básicos: “Amorita y
Aramea”; y, se añadió un tercer término: la famosa "Creciente
Fértil", con el fin de desaparecer la palabra Siria del escenario de la historia,
completando así los mapas del proyecto “Hitita Indoeuropea” (de supuesto origen
judaico). (6)
La Ciencia Oficial al
servicio de obscuros interés a nivel mundial triunfó, hoy la historia y la
mentalidad humana difícilmente podrá ser enderezada al verdadero cauce de la historia
antigua de nuestra civilización. Mobayyed, cita al arqueólogo James H. Breasted
que sobre los historiadores de las civilizaciones Griega y Romana dijo: “Ellos
quieren matar a la Civilización de Oriente deliberadamente porque quieren
ocultar la verdad”.
La Estatua de la Libertad Árabe Amorita, Árabe Aramea Siria y la Estatua de
la Libertad Americana "Extraída" del Dios de la Libertad Sirio Baal
Ugarit, Árabe Amorita Sirio, el Primero quién llevó la Antorcha de la Libertad
en la Historia, él es el Original, y el americano es una copia.
Según la UNESCO, la ciudad siria de Alepo es la
más antigua del mundo y de la historia, para esa organización los
descubrimientos arqueológicos se remontan a doce mil años ! (12.000), para
nuestra fuente, se remonta muchísimo tiempo más atrás, como yo suelo decir, a
la más profunda medianoche de los tiempos, “Alepo existe desde el primer día
en el que hombre habita su Cueva”. Como un ejemplo, en la provincia de Alepo
se encontró la Estatua más antigua jamás
hallada: la Diosa Árabe Amorita Siria Istar o Ishtar (en arabe عشتار ) datada al 8700 a.C.Es la primera Dama en la Historia y el Mundo. Por
eso Siria se ha ganado el título de la madre y padre del mundo.
Hoy Alepo se encuentra en manos del oscurantismo
yihadista, camuflado de “rebeldes moderados”, ellos están arruinando todo
vestigio de esa cultura, pero no solo demuelen, saquean, también se dedican a
traficar con las piezas que encuentran en los yacimientos arqueológicos y los
venden en el mercado negro de antigüedades. Con suerte aparecerán algún día en
algún museo (por lo menos) o terminarán en manos de obscuros y poderosos
coleccionistas de arte antiguo (pregúntense, ¿quiénes poseen la capacidad
económica para adquirir arte milenario robado y que nadie les exija
cuentas?).
El peor escenario, como
se está demostrando, es que solamente las pequeñas piezas encontradas van al
mercado negro y son miles !, aquello que no se puede mover fácilmente está
siendo destruido!.
Destrucción de escultura asiria en
Raqqa - Siria
No pueden llevarse las mezquitas chiítas, la
solución demolerlas a punto cañonazo o dinamitarlas. ¿Son concientes los
militantes extremistas islámicos de lo que hacen?. Se escudan en la particular
visión de su fe que prohíbe toda representación divina, las imágenes que
representan a los dioses son una aberración para su creencia. Pero, ¿es todo lo
que les impulsa a ese cometido? Quizá para los combatientes fanáticos e
ignorantes, pero dentro de sus líderes hay gente que sabe lo que hace y para
quien lo hace.
Es una verdadera tragedia. Nuevamente nos
preguntamos. ¿Es deliberado ese horror destructivo? El lector y la historia lo
juzgarán en su momento.
Los inescrupulosos mercaderes de arte antiguo
están en su apogeo, felices, el negocio fructifica, los intermediarios son
nuevos millonarios, ¿cómo? Miles de piezas de oro, plata, bronce, piedras
preciosas, antiquísimas tabillas en textos cuneiformes, vasijas, mosaicos, objetos
que tienen más de tres mil años, representan, según los entendidos, el cincuenta
por ciento de los mercados de Europa y son traficadas por los yihadistas u
otras organizaciones “moderadas” de rebeldes “sirios” en territorio libanés,
jordano y principalmente en Turquía en colaboración con mafias de traficantes
de arte.
“Pero la mayoría de lo saqueado hoy en día en
Siria se hace por encargo”, cuenta un experto testigo, “el intermediario tiene
una red de compradores internacionales, que le piden, por ejemplo, un mosaico
bizantino (una de las piezas más deseadas que se vende por varios miles de
dólares)” y que termina en manos de coleccionistas privados millonarios de
Europa, generalmente de Francia y Alemania, de Estados Unidos o de países del
Golfo. (7)
Es la historia de la humanidad que se comercia
impunemente, a precio de huevo, gente ignorante las cambia a un precio ridículo
que apenas les sirve para comprar un par de fusiles o un lanza-granadas para su
supuesta “revolución”, o para provecho personal.
Lo mismo pasa en Irak, el gobierno afirma que más
de dos mil emplazamientos arqueológicos han caído en manos de los yihadistas,
ese control significa transformar parte de la riqueza histórica de Irak en
armas de guerra, si tiene la suerte de no ser destruido. Evidentemente, las
pequeñas piezas estarán ya comercializadas y las grandes esculturas son presa de los combos y otras herramientas
destructivas.
Al momento de escribir
esta crónica los terroristas del oscurantismo sectario están destruyendo la
ciudad asiria de Nimrud, la milenaria Hatra del imperio Parto, el Museo de la
Civilización de Mosul en la provincia de Ninive – Irak. En Siria ya lo hicieron
en Raqqa y Palmira, destruyendo públicamente esculturas
asirias. Otras ciudades como Apamea, Ebla o la misma Raqqa fueron despojadas
completamente de su patrimonio según informes que detallan la totalidad de esas
reliquias perdidas, en los saqueados museos y asentamientos milenarios desvalijados.
En la provincia de Hasaka habitada por cristianos asirios, siriacos y armenios,
los yihadistas, repentinamente, se convirtieron en“arqueólogos”, con sus propias manos y palas
se dedican a excavar la tierra y extraer todo tipo de objetos. Como advertencia ante la competencia (otros saqueadores), los “arqueólogos” del Estado
Islámico han izado la bandera negra como señal que los yacimientos de
extracción ya tienen un propietario.
Algunas piezas de los museos iraquíes que han sido recuperadas.
RT/ Google maps. Las antigüedades de Siria e Irak, silenciosas víctimas de
la guerra
Toda Siria es un yacimiento arqueológico
antiquísimo más allende de las modernas
fronteras, así, por ejemplo, la ciudad de Karkemısh en Turquía, cuya fundación
se estima hace 5.000 años, está a escasos metros de la frontera siria que es ocupada
por el Estado Islámico. Hace pocos días un equipo de arqueólogos anunció
hallazgos de esculturas del palacio del rey Katuwa del siglo X a.C. y mosaicos del
palacio de Sargón II que reinó en Asiria en la siglo VIII a.C. En esas ruinas
se estableció a inicios del siglo XX una expedición del famoso Lawrence de
Arabia, el área permaneció bloqueada durante 90 años. (8) ¿Algo había que ocultar
todo ese tiempo? Nótese una vez más que estamos hablando de reliquias de la
civilización asiria.
Según 'The Wall Street
Journal', hay un grupo de alrededor de doscientos arqueólogos e historiadores
del arte que están trabajando en secreto en las zonas más peligrosas de Siria,
intentan recuperar y mantener a salvo lo que aún no ha sido destruido, documentando ese acervo cultural y persuadiendo a los extremistas (“rebeldes
moderados”) que no sigan saqueando los valores culturales. Su misión es
fotografiar museos, mezquitas, edificios históricos y sitios arqueológicos
babilónicos y asirios que se mantienen en pie, podría ser cuestión de horas
para que sean atacados, saqueados o destruidos.
Foto: APSA Asociación para la Protección de la Arqueología Siria. Mosaico bizantino robado de la antigua ciudad de Apamea – Siria.
La siguiente nota informativa es de CNN. Al mejor
estilo de dicha cadena de televisión el vídeo es puramente propagandístico del
Estado Islámico. La destrucción de esculturas que se muestran en el vídeo no
son auténticas, son copias de yeso con varillas de hierro en su interior. Lo
que no sabemos es si las autoridades iraquíes tienen a buen recaudo las
originales o si cayeron en manos de las hordas terroristas.
Video CNN
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NOTAS:
(1) Samuel Noah Kramer. “La historia comienza en Sumer”.-
Alianza Editorial S.A. Madrid España,
2010. ISBN 9788420679693
(2) Jim Marrs. “Las Sociedades Secretas”.- Editorial
Planeta. Barcelona Espana, 2006. ISBN 8408065556
(3) ) Amer
Rachid Mobayyed.- “El Sol de Siria brilla sobre Europa”.- Libro Recopilado por artículos de ‘Siria en Español’ (Facebook). https://es-es.facebook.com/SiriaEnEspanol
(4)
Michael Baigent, Richard Leigh. “El escándalo de los rollos del Mar Muerto”.-
Ediciones Martínez Roca, Barcelona España, 1992. ISBN 9788427016088
(8) ) Lawrence de Arabia.- Espía
británico que influyó en la mentalidad árabe de revelarse contra el imperio
turco otomano. Pero se dice que se opuso al acuerdo secreto anglo-francés para
establecer las fronteras del Medio Oriente moderno, conocido como Plan
“Sykes-Picot”, porque no cumplíalas
promesas de Londres hechas a los árabes para que se revelen contra el dominio
del imperio otomano.