Bienvenido a este Blog. Detectives de Guerra le brinda los mejores análisis de los conflictos internacionales de actualidad

01 mayo 2016

RUSIA, el caos poscomunista (1)


El cómo se pretendió volver tercermundista a Rusia




La vieja historia de querer aplastar al gigante ruso no es nueva, Rusia ha constituido y, seguramente seguirá siendo, por siempre, un baluarte contra la globalización imperial.


Por: Tito Andino U

Si el mundo actual no se ha convertido aun en un centro unipolar manejado por los anglo-americanos y sus socios de las altas finanzas se debe a la tenaz resistencia rusa y de otras pequeñas naciones regionales, éstos se han revelado contra las políticas intervencionistas que destruyen a los estados soberanos, que por cierto, cada vez encontramos menos.

Europa ya no es soberana, los estados-nación se encuentran en vías de extinción en beneficio de una supuesta Unión Europea, que pugna por la abolición de todo derecho nacional, jurisdiccional y competencia. Por ejemplo: ¿Quién ha elegido a los líderes de la UE? Acaso usted o yo hemos elegido a un Durao Barroso como presidente de la Comisión Europea? O, a Herman Van Rompuy ¿presidente del Consejo Europeo?, y así, una cantidad de políticos desconocidos para los europeos (salvo en sus estados o lo que queda de ellos) que manejan nuestro destino.

La lucha o mejor dicho, la resistencia contra las políticas globalizadoras del supuesto ‘libre comercio’ es primordial para evitar la desaparición forzada de la nación-estado. La única forma de impedir que esto se lleva a la práctica es diciendo NO a la continua, paulatina y secreta ampliación del espacio físico y económico que abarca la Unión Europea.

En el fondo, la UE no es más que un instrumento de dominación anglo-americano y un intento burdo por acercarse a las fronteras de la Federación Rusa, con despliegues de fuerzas militares, armamento de última generación, un renovado y modernizado sistema balístico nuclear con la instalación en estados europeos, otrora opuestos a esa iniciativa, de armas atómicas. ¿Por qué? Intentar derrotar a Rusia mediante la coacción y chantaje económico, al cambiar el poder en Moscú el mundo será absolutamente una colonia mercantil donde los Estados Unidos y sus socios británicos impondrán sus reglas de juego.

En el presente mediato, en naciones como la alemana y en los Países Bajos, se ha sentido la ira popular en las urnas, rechazando la incorporación de Ucrania a la Unión Europea, así como cuando los ciudadanos europeos dijeron NO a una Constitución Europea, los testaferros del Poder Oculto buscarán otros medios para engatusar a la población. Pero cada vez se le hace más complicado. Los ciudadanos europeos son más conscientes hoy en día que los norteamericanos quieren imponerles un Tratado de Libre Comercio: USA - UE, que se convertiría en otro golpe bajo a sus ya precarios y debilitados derechos. 

Las guerras del Medio Oriente no son conflictos para destruir a naciones rebeldes como Siria, Irak, Irán, Líbano, ellas son solo un obstáculo para un objetivo más grande: RUSIA es el objetivo final.

Destruyendo a otras naciones como las citadas y afianzando sus alianzas con gobiernos lacayos como Ucrania y ex repúblicas soviéticas, paulatinamente, en aparente silencio, se va cerrando el cerco contra el gigante oso ruso.

Los medios occidentales hablan de ‘agresión’ rusa, del retorno del ‘expansionismo’ y el ‘peligro’ que representan los rusos para Europa y el mundo. La pregunta del millón es, ¿por qué los Estados Unidos y la OTAN se empeñan, no hoy, sino desde hace ya un par de décadas, en rodear a Rusia con bases militares por todos lados de sus fronteras?; ¿por qué la OTAN y sus aliados regionales en el Medio Oriente (Israel y las Monarquías del Golfo) se encuentran encaprichadas en su proyecto yihadista? La respuesta salta a la vista, destruir a Rusia y sus áreas de influencia. Es evidente que el terrorismo islamista será utilizado, nuevamente, en contra de Rusia en el Cáucaso. (Var artículo: QUE VIENEN LOS RUSOS!)



Cartel de  Efim Tsvik: 'Ante la Encrucijada', inspirado en un cuadro de Víctor Vasnetsov. El guerrero plantado ante la encrucijada simboliza la Rusia poscomunista.


¿Alguien recuerda, o mejor decir, alguien sabe cómo destruyeron la Unión Soviética?
(Aclaremos que el redactor de este blog jamás ha sido comunista ni pro-soviético): Estados Unidos y sus aliados manejaron y manipularon los mercados financieros, abarataron el precio del petróleo, con la complicidad de las monarquías del Golfo, forzaron a la intervención militar en Afganistán para combatir a sus agentes (Bin Laden y compañía), entre las principales.

Naturalmente, no debemos dejar de mencionar que el sistema totalitario comunista resultó un fracaso, demostró a lo largo de los años su incapacidad de satisfacer las necesidades internas de la población (y no me refiero solamente a lo material, sino también a otro tipo de valores).

Esas viejas tácticas aplicadas a la extinta URSS, la vemos repetida hoy contra la Federación Rusa:

- Se pretende doblegar a Rusia destruyendo el precio del petróleo, inundando los mercados con hidrocarburos por todos lados y abaratando los precios;

- De hecho, la economía rusa ha entrado en una nueva recesión. La caída del rublo en el mercado internacional es un hecho, es su primera contracción desde 2008 (mas, no en los parámetros que se preveía). Todo esto a expensas de destruir no solamente la economía rusa sino provocar una recesión global;

- El bloqueo comercial y sanciones financieras son otra modalidad (aprovechándose de la situación en Ucrania, el derribo del avión malasio y la reincorporación de Crimen a Rusia);

- Reactivando la amenaza yihadista dentro de la Federación Rusa en el Cáucaso, con los radicales chechenos y otras agrupaciones;

- Finalmente, se ha logrado un objetivo más poderoso, que sirve de propaganda para “demostrar” la amenaza rusa, esta no es otra que la guerra en Siria: Los acontecimientos han llegado a tal punto con la intervención descarada de grandes potencias occidentales y sus aliados del Medio Oriente fomentando la invasión a Siria. Rusia no ha tenido otra opción, proteger sus flancos, apoyando directamente a las fuerzas sirias. En otras circunstancias y con otros actores, lo lógico sería que el mundo occidental llamara a esto: Guerra Humanitaria o intervención en defensa de los derechos humanos, el “Deber de proteger” y otros términos bonitos que se inventan para justificar sus guerras de agresión económicas.

- Las consecuencias de la movilización militar rusa sirve para que Occidente “justifique”, a su vez, el desplazamiento de tropas y bases militares con el pretexto de denunciar el intervencionismo ruso (hoy en Siria, ayer en Afganistán), además es una buena forma de golpear su economía. Una guerra convencional no solo se gana con soldados, ni en el campo de batalla, sino con la capacidad económica para resistir una tarea de tal magnitud.

No sabemos a ciencia cierta si la economía rusa resista largo tiempo este tipo de embistes, pero, los hechos demuestran que Putin ha previsto estas contingencias previamente, si algo acontece no será parecido al rotundo golpe que se dio a la URSS. Rusia está acumulando grandes reservas de oro y otros metales valiosos como resguardo financiero.   

Ahora, luego de la caída del telón de acero en 1989, todo el mundo tenía el convencimiento que la sociedad civil se había impuesto con su racionalidad, aplicando el derecho natural y el sentimiento del estado-nación contra la aplicación forzada del autoritarismo comunista representado por la URSS. Pero solo fue ilusión, esto no fue más que el inicio de una nueva confrontación por el control supremacista del mundo.





Rusia, tras la caída del totalitarismo soviético, estaba en un K.O. técnico, caos, hambre, pobreza, pero tras todo esto estaban las “instituciones económicas más poderosas, trabajando de la mano con elementos criminales, la mafia, respetables organizaciones filantrópicas, comités de expertos de prestigio internacional, organizaciones no gubernamentales, servicios de inteligencia y las principales entidades bancarias occidentales, iniciaron la empresa de destruir Rusia deliberada y meticulosamente. Los recursos rusos son sinónimo de supervivencia, por lo que desestabilizar Rusia se ha convertido en la clave de la supervivencia futura”. Escribe, argumentadamente, el investigador D. Estulin, en su obra ‘Los Señores de las Sombras’

La URSS colapsó en diciembre de 1991, inmediatamente los nuevos “amigos” de Rusia (Estados Unidos) emprendieron la tarea de apoyar al extinto sistema comunista para llevarle a una transición democrática y rumbo al capitalismo. Rusia, en un lapso un poco mayor a una década, dejó de ser un rival o una amenaza a los intereses norteamericanos, no tenías medios para oponerse a los Estados Unidos que lograron el control del petróleo y gas del Asia Central.



El inicio del mayor robo a los recursos de una nación


Entonces, se inició quizá el mayor saqueo de los recursos de una nación, casi olvidada en la actualidad, o tal vez nunca difundido por los medios occidentales, pero no olvidado por Putin y quienes dirigen en la actualidad la Federación Rusa. La extinta URSS manejaba, sin duda, la mayor riqueza mineral del mundo, petróleo, niquel, platino, oro y otros minerales valiosos, incluso su material bélico.

El juego con la manipulación del mercado fue tremendo, se realizaron operaciones colosales de subasta de rublos por cientos de miles de millones a cargo del crimen organizado, dinero que salió de Rusia. Todo iba a ser desmantelado en una operación combinada, pero clandestina, codo a codo entre los servicios de inteligencia occidentales, especuladores financieros e importantes bancos, la Mafia de Estados Unidos y la italiana (Cosa Nostra), más el aporte de los Criminales rusos surgidos con el fin de la URSS, es decir, la mafia rusa “Vorovskoi Mir” (Mundo de Ladrones) en alianza con viejos oficiales del KGB, ex veteranos de Afganistán y oficiales del ejército retirados, según Estulin, estos grupos combinados crearon alianzas de conveniencia para impulsar la malversación económica a niveles increíbles, de esa forma (y de otras) apoyaron el desplome de la URSS.

En el libro ‘Gangster’s Paradise’ del británico D. Gayatt tomamos algo importante: “…poco a poco se hizo evidente que las enormes cantidades de rublos exportados no eran simple papel de colores. Sin perder tiempo, la mafia, ahora rica en rublos, se dispuso a saquear los abundantes tesoros naturales de Rusia. Platino, piedras preciosas, petróleo, madera, materias primas estratégicas, cobalto, cobre, bronce, titanio y todo tipo de valiosa maquinaria, fueron a parar a subastas fraudulentas. Casi sin valor en el mercado internacional, fueron repatriados a través de unos 260 bancos controlados por la mafia que surgieron por doquier en el país”.

No debemos olvidar algo, el Partido Comunista estaba metido también en el rollo, al igual que los grupos descritos arriba, el Partido encargó al KGB actuar en igual sentido: robo masivo de propiedades y recursos naturales del Estado, inundar el mercado extranjero de rublos, vender ilegalmente materias primas y blanquear las ganancias en Occidente. Daniel Estulin es categórico al señalar que: “Sobre esta base, a todos los niveles de la jerarquía del partido, se produjo una creación masiva de bancos del partido, empresas conjuntas y sociedades anónimas en 1990 y 1991”. Sin duda, el Comité Central del Partido dispuso la ocultación de sus propiedades en la naciente economía de mercado rusa. El presidente Yeltsin se negó a tomar medidas.

El objetivo secreto de todo esto (claro que esta parte lo desconocían todos los grupos criminales y políticos rusos en ese entonces) era permitir que los gánsteres financieros norteamericanos y otros socios se apoderen y controlen las reservas de gas y petróleo de Asia Central con la inexistente resistencia a las operaciones militares del US Army. De una manera brillante, silenciosa, destruyeron la base económica de Rusia y según expertos se pretendía regresar a Rusia a los tiempos de un país tercermundista. Según el propio Yeltsin, Rusia se convirtió  en una “superpotencia del crimen, en una mafiocracia” (la Rusia de Yeltsin, por supuesto).

El siguiente paso, con la connivencia de Yeltsin, fue crear reformas democráticas y un ligero impulso económico, pero evitando que Rusia resurja como competencia a nivel mundial contra los Estados Unidos. Empezaba la tarea del FMI y la era Clinton para “apoyar’ a la nueva economía y democrática Rusia.



Yeltsin hizo lo habitual en estos casos, aceptar préstamos internacionales (la imposición de ‘ayudas’) a cambio  de emitir obligaciones (deuda). Si no pagas pierdes la garantía subsidiaria (que garantiza el préstamo). Las garantías rusas, no está demás decirlo, eran las acciones de las principales industrias estatales. En otras palabras: Préstamos por acciones.  Así, si el gobierno ruso no podía rembolsar los préstamos, los bancos tenían derecho a subastar acciones en áreas energéticas, recursos naturales, industrias, etc.

Así fue como en la década de los 90, los Estados Unidos gozaron de la supremacía mundial, controlando incluso los mercados rusos, Rusia en ese lapso dejó de funcionar como un estado, se vio en graves aprietos para alimentar a su población y su capacidad militar disuasiva se vino a pique.

La historia de esa negra etapa de la historia rusa se vuelve interminable, con todos estos episodios que más asemejan al guión de una obra cinematográfica, pero que fue real, tan real que parece ficción.

Entonces, surgió Putin. Los problemas llegaron, no para los rusos ni para Rusia, sino para los Estados Unidos, los buitres financieros, para los nuevos oligarcas rusos y la mafia ruso-israelí.   

Así las cosas, Europa y el mundo en general está acorralado por la ambición, no de un estado, sino por un conglomerado de hombres de las altas finanzas y negocios más inescrupulosos que controlan el Poder político y económico de Norteamérica.


En la siguiente entrega:


Manteniendo el orden de secuencia de este artículo, recordaremos quién es el señor Mijail Khodorkovsky y la “hazaña” que casi le lleva a ser presidente de Rusia valiéndose de los millones de su ex empresa petrolera ‘Yukos’, naturalmente bajo el auspicio del mundo libre “comercial” de Occidente.


RUSIA, el caos poscomunista (2)

18 abril 2016

De Afganistán a Siria: derechos de la mujer, propaganda de guerra y CIA


Por: Julie Lévesque



Los derechos de la mujer se esgrimen cada vez más como un útil recurso para nuevos planes imperialistas.

Los jefes de Estado occidentales, los altos cargos de las Naciones Unidas y los portavoces militares elogiarán invariablemente la dimensión humanitaria de la invasión de Afganistán de octubre de 2001 dirigida por la OTAN y Estados Unidos, que supuestamente se llevó a cabo para luchar contra el fundamentalismo religioso, ayudar a las niñas a ir a la escuela y liberar a las mujeres sometidas al yugo talibán.

La lógica de esta dimensión humanitaria de la guerra de Afganistán es cuestionable. Conviene recordar que desde el inicio de la guerra afgano-soviética Estados Unidos apoyó a los talibán como parte de una operación encubierta dirigida por la CIA.

Tal como lo describe la Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA):

Estados Unidos y sus aliados trataron de legitimar su ocupación militar de Afganistán bajo la bandera de “traer la libertad y la democracia al pueblo afgano. Pero según hemos experimentado en las últimas tres décadas, con relación al destino de nuestro pueblo el gobierno estadounidense considera en primer lugar sus propios intereses políticos y económicos, y ha conferido poder y equipado a las bandas fundamentalistas más traidoras, antidemocráticas, misóginas y corruptas de Afganistán”.

Fue Estados Unidos quien instaló el régimen talibán en Afganistán en 1996, una estrategia de su  política exterior que tuvo como resultado la desaparición de los derechos de las mujeres afganas:

Según la NSDD 166 [Directriz de Decisión de Seguridad Nacional nº 166], la ayuda estadounidense a las brigadas islámicas canalizada a través de Pakistán no se limitaba a la ayuda militar de buena fe. Por medio de la Agencia Estadounidense para Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) Washington también ayudó y financió el proceso de adoctrinamiento religioso cuya finalidad era garantizar la desaparición de las instituciones laicas” (Michel Chossudovsky, 9/11 ANALYSIS: From Ronald Reagan and the Soviet-Afghan War to George W Bush and September 11, 2001, Global Research, 9 de septiembre de 2010).

Estados Unidos financió generosamente las escuelas religiosas:

La educación en Afganistán en los años anteriores a la guerra afgano-soviética era en general laica. La educación encubierta estadounidense destruyó la educación laica. La cantidad de escuelas religiosas (madrasas) patrocinadas por la CIA aumentó de 2.500 en 1980 a más de 39.000 [en 2001]” (Ibid).


Foto: Mujeres afganas hoy (Foto: AFP Photo / Shah Marai)


Foto: mujeres afganas en la década de 1970 antes de la intervención dirigida por la CIA.


Algo que desconoce el público estadounidense, Estados Unidos difundió las enseñanzas de la yihad islámica en libros de texto “made in America” elaborados en la universidad de Nebraska:

“[…] Estados Unidos gastó millones de dólares para suministrar a las niñas y niños afganos en edad escolar libros de texto repletos de imágenes violentas y de enseñanzas militantes islámicas, que eran parte de los intentos encubiertos de fomentar la resistencia a la ocupación soviética.
Los manuales, que estaban repletos discursos sobre la yihad y mostraba dibujos de pistolas, balas, soldados y minas, han servido desde entonces como principal programa de estudios de sistema escolar afgano…
La Casa Blanca defiende el contenido religioso afirmando que los principios islámicos impregnan la cultura afgana y que los libros son absolutamente acordes a la legislación y política estadounidense. Sin embargo, expertos legales se preguntan si los libros violan una prohibición constitucional de emplear dinero de los contribuyentes para promocionar la religión.
[…] Altos cargos de USAID afirmaron en varias entrevistas que dejaron intacto el material islámico porque temían que los educadores afganos rechazaran los libros que carecieran de una fuerte dosis de pensamiento musulmán. La agencia quitó su logotipo de los libros y toda mención al gobierno estadounidense, afirmó la portavoz de USAID Kathryn Stratos.
“El apoyar instituciones religiosa no es una política de USAID”, afirmó Stratos, “pero continuamos con el proyecto porque el propósito principal es [. . .] es educar a los niños, que es predominantemente una actividad laica”.
[…] Publicados en las lenguas afganas dominantes dari y pastún, los libros de texto se crearon a principios de la década de 1980 gracias a una subvención de USAID a la universidad de Nebraska-Omaha y su Centro para Estudios Afganos. La agencia gastó 51 millones de dolares en programas de educación universitaria en Afganistán de 1984 a 1994” (Washington Post, 23 de marzo de 2002).

Retrospectiva histórica


Antes de que los talibán llegaran al poder, las mujeres afganas tenían una vida que en muchos sentidos era similar a la de las mujeres occidentales (véase abajo las fotos):




Fotos: Universidad de Kabul en la década de 1980.


En la década de 1980 Kabul era “una ciudad cosmopolita. Artistas y hippies acudieron a la capital. Las mujeres estudiaban agricultura, ingeniería y negocios en la universidad de la ciudad. Las mujeres afganas tenían empleos en el gobierno”. Había parlamentarias y las mujeres conducían, viajaba y acudían a citas sin tener que pedir permiso a ningún varón guardián.

Irónicamente, un artículo publicado en 2010 por Foreign Policy (2010), un altavoz del Washington Post fundado por Samuel Huntington, confirma los derechos de las mujeres tal como los describe la RAWA antes de la insurgencia yihadista patrocinada por Estados Unidos:

El campus físico de la universidad de Kabul que se describe aquí no es muy diferente hoy. Pero la gente sí lo es. En las décadas de 1950 y de 1960 los estudiantes llevaban indumentaria occidental; hombre y mujeres jóvenes se relacionaban entre sí con relativa libertad. Hoy las mujeres llevan la cabeza y gran parte del cuerpo cubiertos, incluso en Kabul. En medio siglo hombres y mujeres viven en mundo mucho más separados.
En las décadas de 1950 y 1960 las mujeres podían emprender carreras profesionales en campos como la medicina. Hoy las escuelas que educan a las mujeres son el blanco de la violencia, mucho más que hace cinco o seis años.
También había tiendas de discos, que llevaban el ritmo y la energía del mundo occidental a los adolescentes de Kabul.
Afganistán tuvo en una época Boy Scouts y Girl Scouts. En las décadas de 1950 y de 1960 estos programas eran muy similares a los estadounidenses, con alumnos de la escuela elemental y primaria que aprendían a conocer las sendas en la naturaleza, camping y seguridad pública. Pero las tropas de los Scout desaparecieron completamente después de la invasión soviética a finales de la década de 1970” (Mohammad Qayoumi, Once Upon a Time in Afghanistan…, Foreign Policy, 27 de mayo de 2010).

Foto: “Cambio de clases en la universidad de Kabul. La matrícula se ha duplicado en los últimos cuatro años”.


Foto: “Clase de biología, universidad de Kabul”. Texto original en inglés: "Biology class, Kabul University." In the 1950s and '60s, women were able to pursue professional careers in fields such as medicine. Today, schools that educate women are a target for violence, even more so than five or six years ago.


Foto: “Tienda de discos”. Original de la versiónen inglés: "Phonograph record store." So, too, were record stores, bringing the rhythm and energy of the Western world to Kabul teenagers.


Foto: “Cientos de jóvenes afganas participan ellos programas Scout”. "Hundreds of Afghan youngsters take active part in Scout programs."


El lector o lectora perspicaz se dará cuenta de la insidiosa desinformación de las líneas anteriores. Inducen a creer que el liberal estilo de vida de las mujeres afganas fue destruido por la Unión Soviética, cuando de hecho fue el resultado del apoyo estadounidense a al-Qaeda y a los talibán. Tal como reconoció el asesor de política exterior estadounidense Zbignew Brzezinski, la acción de Moscú en apoyo al gobierno pro-soviético de Kabul fue para contrarrestar la insurgencia islamista muyaidín apoyada de manera encubierta por la CIA:


En efecto, fue el 3 de julio de 1979 cuando el presidente Carter firmó la primera directriz de ayuda secreta a los oponentes al régimen pro-soviético en Kabul. Y ese mismo día escribí una nota al presidente en la que le explicaba que en mi opinión esta ayuda iba a inducir una intervención militar soviética […].
Esta operación secreta era una idea excelente. Tuvo el efecto de arrastrar a los soviéticos a la trampa afgana, ¿y quiere usted que lo lamente? El día en que los soviéticos cruzaron oficialmente la frontera escribí al presidente Carter. Ahora tenemos la oportunidad de dar a la URSS su Guerra de Vietnam” (The CIA’s Intervention in Afghanistan, Nouvel Observateur, 1998, Global Research, 15 de octubre de 2001).

En 1982 el presidente Ronald Reagan incluso dedicó la lanzadera espacial Columbia a los “luchadores de la libertad” islamistas en Afganistán apoyados por Estados Unidos, es decir, al-Qaeda y los talibán:

“Del mismo modo que pensamos que el Columbia representa las mejores aspiraciones del hombre en el campo de la ciencia y la tecnología, la lucha del pueblo afgano representa las más altas aspiraciones del hombre a la libertad”.


VIDEO: 
Ronald Reagan dedicates the Space Shuttle Columbia to the Taliban



Foto: Reunión de Ronald Reagan con los talibán en 1983: “Estos caballeros (los talibán) son el equivalente moral a los padre fundadores de Estados Unidos”.


Con todo, tanto Estados Unidos como los gobiernos de los Estados miembros de la OTAN afirman que la presencia militar de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán desempeñó un papel decisivo para fomentar los derechos de las mujeres. El hecho es que aquellos derechos fueron abolidos por el régimen talibán respaldado por Estados Unidos que llegó al poder con el apoyo de Washington.

La Red de Mujeres Sirias del Departamento de Estado estadounidense

¿Que relación tienen la historia de las mujeres de Afganistán con los derechos de las mujeres en Siria en el contexto de la crisis actual?

La guerra no declarada de Estados Unidos y la OTAN a Siria (2011-2016) en apoyo de los rebeldes afiliados a al-Qaeda parece tener una lógica similar, a saber, la destrucción de una educación laica y la desaparición de los derechos de las mujeres.

¿Se enfrentarán las mujeres sirias al mismo lúgubre futuro al que se enfrentan las mujeres afganas bajo el régimen talibán?

El pasado mes de enero (en el 2013) “un grupo diverso de mujeres sirias” que afirmaba “representar a los principales movimientos de oposición” asistió a una conferencia de la que fue anfitriona la Red de Democracia de las Mujeres [Women’s Democracy Network] (WDN) en coordinación con la Oficina de Asuntos Globales de la Mujer del Departamento de Estado estadounidense en Doha, Qatar.

La WDN es una iniciativa del Instituto Republicano Intencional, muy conocido por apoyar a disidentes de diferentes países que desafían el imperialismo estadounidense. El Departamento de Estado estadounidense está utilizando claramente los “derechos de las mujeres” como una herramienta y al mismo tiempo está financiando a una “oposición” con vistas a minar el Estado laico y finalmente instalar un gobierno islamista en Damasco.

La Red de Mujeres Sirias se formó en la conferencia patrocinada por Estados Unidos donde se redactó una Carta “para garantizar que se incluye a las mujeres en la resolución del conflicto y en la transición de su país”:

Los participantes piden en la Carta derechos y representación iguales para todos los sirios y exigen una participación igual para las mujeres en todos los encuentros internacionales, en las negociaciones y en los comités de elaboración del borrador de la constitución y de reconciliación, así como en los organismos de gobierno electos. La Carta también incluye temas como la prevención y persecución de actos de violencia contra las mujeres, el acceso a la educación y la necesidad en general de la participación de las mujeres en la resolución del actual conflicto al tiempo que se garantiza la futura participación de las mujeres en la reconstrucción de Siria. También participaron en la conferencia dirigentes del gobierno de Estados Unidos, que pusieron de relieve su apoyo a la mujer siria [...] Carla Koppell, coordinadora de Igualdad de Género y Empoderamiento de la Mujer en la  Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional [USAID] aconsejó en sus observaciones: “Si el grupo más diverso de mujeres logra encontrar una agenda común tendrá una fuerza enorme” (Women Demand Role in Syria’s Transition and Reconciliation, 28 de enero de 2013).

Foto: Monica McWilliams, fundadora de la Coalición de Mujeres de Irlanda del Norte (izquierda) y la viceprimera ministra de Kosovo Edita Tahiri (derecha) comparten sus experiencias con los participantes en la Conferencia de Doha, Qatar, en la que un variado grupo de mujeres sirias representantes de los principales movimientos de oposición en el país adoptaron la Carta de la Red de Mujeres Sirias (Foto de wdn.org)


La primera paradoja impactante de esta conferencia es que se celebró en Qatar, un país en el que, como mínimo, los derechos de las mujeres siguen estando limitados. A mediados de marzo el gobierno de Qatar incluso expresó su preocupación “por las referencias a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres” contenidos en la Declaración de las Naciones Unidas de la Comisión sobre el Estatuto de la Mujer denominada Eliminación y prevención de toda forma de violencia contra mujeres y chicas jóvenes.

Segunda paradoja: USAID, que contribuyó a la desaparición de los derechos de la mujer al promover el adoctrinamiento religioso en Afganistán, está promoviendo ahora los derechos de la mujer para provocar un cambio de régimen en Siria. Mientras tanto, Estados Unidos junto con Arabia Saudí y Qatar están apoyando a grupos extremistas islamistas que luchan contra el gobierno laico sirio. Algunas de las llamadas “zonas liberadas” de Siria  están gobernadas ahora por extremistas religiosos:

La escuela religiosa wahhabi y los derechos de la mujer en una zona ‘liberada’ de Alepo gobernada por la ‘oposición’ respaldada por Estados Unidos y Arabia Saudí [son] ‘una clara mejora’ si se compara con el sistema de educación laica imperante en Siria” (Michel Chossudovsky, Syria: Women’s Rights and Islamist Education in a “Liberated” Area of Aleppo, Global Research, 27 de marzo de 2013).

En caso de que se instale en Damasco un régimen que actúe en nombre de Estados Unidos, puede que los derechos y libertades de las mujeres sirias sigan la misma “trayectoria de amenaza de las libertades” que la de las mujeres afganas bajo el régimen talibán respaldado por Estados Unidos y que continúa bajo la ocupación estadounidense y de la OTAN.



Julie Lévesque


Una versión anterior de este artículo fue publicada por RT Op-Edge
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
The original source of this article is Global Research
Copyright © Julie Lévesque, Global Research, 2013

10 abril 2016

La Rusia soviética como sustitutivo de la fe


     Imagen de Alexander Nikolayev. AFP/Getty



RESUMEN DE LA OBRA ORIGINAL:   EL LEGADO MESIÁNICO

AUTORES: MICHAEL BAIGENT, RICHARD LEIGH y HENRY LINCOLN

ACLARACIÓN: La totalidad de las fotos han sido agregadas al presente documento por el redactor del blog (Detectives de Guerra), por tanto, no corresponden a las fotografías constantes en el texto original.


En el estado de incertidumbre y desesperanza es más susceptible despertar el impulso religioso. Es en un vacío semejante donde con mayor eficacia puede introducirse la religión, que brinda un sentido y una coherencia nuevos. El período inmediatamente posterior a la primera guerra mundial pedía a gritos gente que lo interpretase. La humanidad experimentaba el vivo deseo de saber «para qué había sido todo», «qué había significado». Pero la religión organizada no hizo ningún intento serio de afrontar el problema ni de responder a las necesidades de la época. Sencillamente, hizo como si nada hubiera pasado e intentó seguir siendo lo que era desde hacía siglos: una institución cultural, política y social en lugar de un intérprete que confiriese un nuevo sentido. A causa de ello, en el decenio de 1920, la religión organizada se encontró desacreditada en su mayor parte, se encontró con que la consideraban incapaz de llenar el vacío que se había producido en la sociedad occidental.
Y es comprensible que la sociedad, al ver que la religión organizada no podía ofrecer ninguna solución a la crisis de sentido, se volviese hacia otra parte. El resultado de ello fue la aparición de dos principios nuevos que empezaron a suplantar a la religión como institución capaz de abarcarlo todo. De hecho, estos dos principios se convertirían en las religiones -o, cuando menos, las religiones sucedáneas- del decenio de 1930.


Parte I


La religión de Lenin y Stalin


La primera de las nuevas religiones fue el socialismo, especialmente en su variante marxista-leninista, cuyos ejemplos eran la Unión Soviética de entonces y el Partido Comunista. El pensamiento marxista existía desde hacía unos tres cuartos de siglo, y el socialismo desde hacía más tiempo. Pero, bajo los embriagadores efectos de la Revolución rusa, la doctrina adquirió la categoría de credo y, en Occidente, proporcionó a los intelectuales y los idealistas la causa que necesitaban. En su nombre muchos de ellos murieron en España. En Inglaterra, muchos de ellos se dedicaron a espiar.

La doctrina marxista-leninista repudia oficialmente toda religión. A pesar de ello, hay paralelos formales y funcionales entre el marxismo-leninismo y la religión organizada, paralelos que se reconocen de forma general y que son demasiado obvios para que sea necesario comentarlos aquí. Al mismo tiempo, en general no se conoce hasta qué punto la doctrina soviética se propuso, a modo de norma de actuación calculada, no solo asumir la forma y la función de una religión, sino convertirse de hecho en una religión

Después de todo, Lenin era un manipulador sumamente astuto y penetrante que comprendía las necesidades de la psique. Se percató de la necesidad de adaptar su sistema al impulso religioso del hombre, por muy cínico que él mismo fuese al respecto.

En este sentido, al igual que en otros muchos, puede argüirse que el pensamiento de Lenin le debe más a Bakunin que a Marx. En su organización, en sus técnicas de reclutamiento, en sus medios de recabar la lealtad de sus seguidores, en su impulso mesiánico, la estructura del partido revolucionario de Lenin se deriva directamente de Bakunin, como el propio Lenin reconoce en sus notas. 


Mikhail Alexandrovich Bakunin


Pero Bakunin tenía la revolución por algo más que un fenómeno social y político. Era esencialmente cósmica, teológica, de carácter religioso. Tras pasar más de veinte años progresando con esfuerzo en las filas de la francmasonería, Bakunin había adquirido un marco filosófico metafísico para sus ideas sociales y políticas.

Bakunin se autoproclamaba satanista. Según un comentarista, veía en Satanás al «jefe espiritual de los revolucionarios, al verdadero autor de la liberación humana»(1). Satanás no era solo el rebelde supremo, sino también el supremo luchador por la libertad contra el tiránico Dios del judaísmo y del cristianismo. Las instituciones Iglesia y estado eran instrumentos del opresivo Dios judeocristiano y, según Bakunin, oponerse a ellas era una obligación moral y teológica. Aunque Lenin nunca se permitió explícitamente esta clase de concepciones cosmológicas, no hay duda de que reconocía la utilidad de las mismas. Bakunin y Lenin «eran ambos zelotes apocalípticos, mientras que sus rivales marxistas..., eran -en comparación- fariseos» (2). 

Por consiguiente, en manos de Lenin, el bolchevismo procuró convertirse en algo que fuese mucho más que un partido o un movimiento político. Pretendió convertirse nada menos que en una religión secular y, como tal, atender a la necesidad de sentido. Para alcanzar este objetivo, no titubeó en dotarse de todos los avíos de una fe religiosa.

Stalin, quizá con un cinismo todavía mayor, se esmeró en conservar estos avíos. Stalin había estudiado en un seminario teológico de Tiflis. También se sabe que durante un tiempo -en 1899 o 1900- vivió con la familia de uno de los «magos» y maestros espirituales o gurús más influyentes del siglo XX: G. I. Gurdjieff (3). 

De fuentes como éstas, Stalin aprendió, no solo a reconocer el impulso religioso, sino también a activarlo y manipularlo. En consecuencia, no ha de sorprendernos demasiado verle inventar lo que, de modo inconfundible, equivale a rituales religiosos. El siguiente texto litúrgico, con sus estribillos de estilo responsorio, es algo más que una simple parodia de un rito religioso. Está destinado a ser un rito religioso por derecho propio:

Al separarse de nosotros, el Camarada Lenin nos ordenó que mantuviéramos alta y pura la gran vocación de Miembros del Partido. - TE JURAMOS, CAMARADA LENIN, QUE CUMPLIREMOS HONORABLEMENTE ÉSTE TU MANDAMIENTO. Al separarse de nosotros, el Camarada Lenin nos ordenó velar por la unidad del Partido... - TE JURAMOS, CAMARADA LENIN, QUE CUMPLIREMOS HONORABLEMENTE ÉSTE TU MANDAMIENTO. Al separarse de nosotros, el Camarada Lenin nos ordenó guardar y reforzar la dictadura del Proletariado... - TE JURAMOS, CAMARADA LENIN, QUE CUMPLIREMOS HONORABLEMENTE ÉSTE TU MANDAMIENTO ... (4)



Foto actual del mausoleo de Lenin, en la Plaza Roja



Stalin procuró, sistemáticamente, sacar la mayor significación religiosa posible de la muerte de Lenin. De acuerdo con ello, el cadáver de Lenin fue expuesto en la Sala de las Columnas de la Casa de los Sindicatos. Cuatro días permaneció expuesto allí, mientras decenas de millares de personas hacían largas filas, soportando temperaturas por debajo de los cero grados, para tener la oportunidad de pasar por delante del ataúd. Otros líderes bolcheviques quedaron asombrados ante esta demostración de emoción religiosa no disimulada.





En el segundo Congreso de los Soviets se decidió elevar a Lenin a una categoría que estaba cerca de la divinidad. Se decretó que el aniversario de su muerte fuese día de luto nacional. Se le erigieron estatuas en todas las ciudades importantes de la Unión Soviética. Su cadáver fue embalsamado y colocado en una estructura de piedra de diseño específicamente religioso que hacía pensar en las pirámides escalonadas de las antiguas Asiria y Babilonia. Incluso hoy día, el cadáver de Lenin (o una convincente efigie de cera del mismo) se halla expuesto en la Plaza Roja, que viene a ser el equivalente moderno de los centros de peregrinación de la Edad Media. La veneración que recibe el cadáver es comparable con la que se tributa a las reliquias cristianas, y la tumba de Lenin podríamos compararla con la de Santiago de Compostela. Todo esto contrasta de forma notoria con un sistema de creencias racionalista y totalmente secular que se declara, no solo ateo, sino hostil a todas las formas de la religión..., y al «culto de la personalidad».




Llamativa estructura piramidal que nos recuerda los templos antiguos. Construida para conservar el cuerpo de Lenin. El diseño en forma de pirámide escalonada sigue siendo un rasgo importante y evoca deliberadamente la arquitectura religiosa del mundo antiguo.



La mística que llevaba aparejada la pertenencia al Partido Comunista, sobre todo durante el decenio de 1930, era también fundamentalmente religiosa o, en todo caso, un sucedáneo de la religión. 

La admisión en el partido era tan portentosa, tan llena de ritual, tan repleta de resonancia evocadora, como la iniciación en alguna de las antiguas escuelas mistéricas o en la francmasonería. Sobre todo en los niños, el impulso religioso a menudo era activado de forma deliberada y luego encauzado sistemáticamente hacia los intereses del partido. 

Así, la admisión en los «pioneros» a la edad de nueve años era el gran acontecimiento en la vida de un niño, un rito de paso en toda la regla, análogo, pongamos por caso, a la primera comunión. La admisión poseía una vitalidad y una significación intensificada que la primera comunión no tenía desde hacía ya tiempo. Además de hacer varios votos y promesas de índole casi litúrgica, el nuevo «pionero» recibía, a guisa de talismán sagrado, un pañuelo rojo. Este pedacito de tela, le decían, era su más preciosa posesión. Se le ordenaba guardarlo, venerarlo, protegerlo del contacto de cualquier mano que no fuese una de las suyas. Se le decía que el pañuelo encarnaba la sangre de los mártires revolucionarios. Afirmar que en un retazo de tela hay sangre, de un modo simbólico y latente, viene a ser lo mismo que decir que hay sangre latente, de modo más o menos simbólico, en el vino. La premisa es esencialmente religiosa. El pañuelo rojo del joven «pionero» tenía por objeto cumplir una función muy parecida a la de un crucifijo, un rosario o cualquier otro talismán religioso de la misma clase.

En su intento de consolidar su posición, tanto dentro de la Unión Soviética como en otras partes, el Partido Comunista del decenio de 1930 elevó la doctrina marxista-leninista a la categoría de religión. Aunque decía haber abolido la religión, de hecho lo único que hizo fue tratar de sustituir una religión por otra. 

Y, sin embargo, toda religión tiene que apelar a algo más que a la inteligencia a secas, así como recibir respuesta de ese algo. Utilizando una expresión tópica, diremos que ha de ganarse tanto los corazones como los cerebros, ha de satisfacer profundas necesidades emotivas al mismo tiempo que demuestra poseer un sentimiento humanístico y lógico. Debe afrontar la dimensión irracional del hombre y proporcionar respuestas a interrogantes surgidos de esa dimensión humana; y debe, como mínimo, reconocer y, si es posible, dar cabida a sentimientos tales como el anhelo de amor, el miedo a la muerte, la angustia de la soledad.

Hay una distinción importantísima entre, por un lado, una religión y, por otro, una filosofía o una ideología. A pesar de sus aspiraciones, la doctrina marxista-leninista en realidad nunca ha sido más que una filosofía o una ideología. Por su abstracción, por su esterilidad emotiva, no ha sabido hacer justicia a las necesidades internas del hombre, ni ha reconocido la validez de esas necesidades ni las ha atendido. En esta medida, la doctrina marxista-leninista ha sido ingenua desde el punto de vista psicológico. Dio por sentado, de forma bastante simplista, que las necesidades internas podían satisfacerse llenando el estómago y proporcionando un credo dotado de lógica. En consecuencia, ofreció pan y una teoría sobre la producción, el valor económico y la distribución de ese pan. También ofreció Historia, con mayúscula, como elevado absoluto por derecho propio. Y ofreció el concepto de Pueblo.

Una vez más, sin embargo, hay que decir que el hombre no vive solo de pan, ni de teorías relativas al pan. Los principios tales como la alienación en el trabajo, la relación entre el trabajo y el capital, la dialéctica, incluso la lucha de clases y la distribución desigual de la riqueza, no provocan ninguna respuesta visceral. 

Esos principios no ofrecen ninguna satisfacción a ciertas formas de hambre propias del hombre, unas formas menos tangibles, menos definidas, pero no por ello menos omnipresentes y obsesivas; su hambre de «tranquilidad de ánimo», de realización emotiva y espiritual, de comprensión de su lugar en el cosmos, de respuestas a interrogantes que están fuera de alcance de la sociología y de las ciencias económicas, del materialismo en general. Al mismo tiempo, el concepto de la Historia como absoluto no alcanza a abarcar el anhelo y el sentido humano de lo sagrado o lo divino.

Al abordar el problema del sentido, la doctrina marxista-leninista no hizo más que ofrecer soluciones provisionales. Propósito y dirección fueron establecidos solo para un lugar dado y en un momento determinado, sujetos a permutaciones y cambios. Pero el impulso religioso busca algo más duradero. La necesidad de sentido es más aguda en relación con misterios tales como el tiempo, la muerte, la soledad, el amor y la conciencia, que cuando tiene que ver con problemas sociales o económicos. Y son precisamente estos misterios -y el misterio es el verdadero terreno de la religión- los que la religión sucedánea del marxismo leninismo más señaladamente no ha sabido afrontar o siquiera reconocer. En esta medida, ha demostrado de modo creciente que es incapaz de satisfacer las necesidades internas de la humanidad.

Así pues, no es extraño que la religión organizada persista tenazmente dentro del imperio soviético, a pesar de la desaprobación oficial, de la persecución y de ambiciosos programas de «adoctrinamiento» que tienen por finalidad neutralizarla. En países tales como Polonia y Checoslovaquia, la Iglesia plantea un desafío cada vez mayor al régimen, precisamente porque atiende a necesidades más hondas que las que el régimen está dispuesto a reconocer. Y dentro de la propia Unión Soviética, el Politburó no solo se ve acosado por un cristianismo tozudamente inextinguible, sino que, además, tiene que hacer frente a un notable resurgimiento del islamismo.

Sea o no la religión «el opio del pueblo», lo cierto es que la adicción no puede curarse por el simple procedimiento de sofocar la fuente de abastecimiento y dejar que la sociedad luche, sin que nadie la ayude, con los tremendos efectos de la abstinencia.

*****

CONTINUARÁ... 
En la parte II, nos enfocaremos en La Alemania Nazi como sustitutivo de la fe

------ 
NOTAS:

OBRA ORIGINAL: EL LEGADO MESIÁNICO
AUTORES: MICHAEL BAIGENT, RICHARD LEIGH y HENRY LINCOLN
Publicado originalmente en el Reino Unido por Jonathan Cape Ltd., en 1986. “The Messianic Legacy”. 2005, Ediciones Martínez Roca, S.A. Madrid – España.    

TRANSCRIPCIÓN del capítulo:

CAPÍTULO 12: Sustitutivos de la fe: la Rusia soviética y la Alemania nazi.

NOTAS a pie de página:

1. Mendel, Michael Bakunin, p. 372.
2. Ibíd., p. 430.
3. Webb, The harmonious circle, p. 45. Esto ocurrió en algún momento entre 1894 y 1899. La hija de Stalin huyó a los EE.UU., donde ingresó en un grupo de Gurdjieff (Webb, p. 425).
4. Payne, The life and death of Lenin, pp. 609-610.

AddToAny