Temas de análisis e investigación para descubrir los verdaderos motivos que se ocultan entre bastidores y que desembocan en conflictos bélicos. "Detectives de guerra" desenrolla la trama urgida por políticos y fuerzas obscuras que controlan el Poder en el mundo.
Enfocar analítica y objetivamente la cuestión israelí en la problemática
del Medio Oriente es sumamente complejo. Quien se entregue a este cometido no
debe caer en la tentación de encaminar sus hipótesis a un personal punto de
vista, ese es el primer error de muchos investigadores y de demasiados
pseudo-historiadores. Algo que debe practicar un verdadero analista de la
compleja ecuación geográfica y política de esa región es basarse en un simple
principio o fuente: la historiografía.
Hablar de Israel y su historia es algo que no vamos a realizar, por lógicas
razones, el tema da no solo para un libro sino para una gran enciclopedia, que
de paso está ya muy bien ilustrada. Aquí nos vamos a enfocar en un tema
polémico, candente, causa de mucha irritación y odio –muchas veces infundado-,
que ha originado una infinidad de “teorías de la conspiración” que motivan el resurgir de agrupaciones
extremistas a lo largo de la vieja Europa. Y, lo peor de todo, la aparición
gratuita de miles de neonazis de internet seducidos por una rabiosa propaganda
antisemita sin fundamento alguno, divulgaciones, por cierto, orquestadas desde
la misma Alemania nazi y que es el legado de Goebbels y su camarilla para sus
actuales y delirantes partidarios.
Sin duda, imperiosamente debo desviarme del tema principal de esta
ponencia, que básicamente es descubrir o recordar al lector cual es el
verdadero rol de Israel en su agresiva política contra toda nación que
considera su enemiga. El estado de Israel –me referiré siempre de esa forma- y no
con términos, aunque válidos, no siempre utilizados de manera adecuada en el
contexto de una deliberación, es decir, en mi personal punto de vista, decir
estado sionista, entidad o ente sionista –reitero, no obstante que es una forma
admitida de identificar a un estado (como decir en Latinoamérica gringos a los
estadounidenses), se ha prestado siempre a un despropósito que queremos evitar,
difundir la xenofobia.
Hay un afamado investigador estadounidense, politólogo y crítico de origen
judío a quien me gusta siempre citar en esas acaloradas discusiones con
enfermizos antijudíos que se disfrazan de “solo antisionistas” (elegante forma
de ocultar su odio irascible e infundado).
El Dr. Norman Finkelstein, es un notable académico, experto en ciencia
política, su vasto conocimiento en temas relacionados con Israel, el sionismo y
el judaísmo en general; y, sobre todo, con el conflicto palestino- israelí. Demuestra que el haber nacido dentro de una fe no es sinónimo de “maldad”, como predicaron los nazis y han adoptado los modernos neo-nazis. Finkelstein ha sido duramente criticado por el segmento más conservador del
judaísmo e incluso privado de su catedra universitaria por denunciar
públicamente las prácticas crueles del gobierno israelí en contra de los palestinos
y árabes que habitan Israel y los territorios ocupados.
A parte de sus innumerables artículos, existe un libro del Dr. Finkelstein
que debería ser leído para profundizar el conocimiento: “La
industria del Holocausto", texto que
denuncia no solo el tratamiento de Israel contra los Palestinos, sino la
utilización política del genocidio en beneficio de su causa. En resumen, el Dr. Finkelstein es contundente al afirmar que lo que haya podido sufrir el pueblo judío en el holocausto no justifica, en lo más mínimo, la política represiva del estado de Israel hacia el pueblo palestino. Justamente, es ese desacierto autoritario israelí en los territorios ocupados lo que da argumentos a los “negacionistas”. El profesor resalta que el holocausto es explotado para fines políticos pro-israelíes y la financiación de políticos en menoscabo de una realidad social, los verdaderos sobrevivientes.
Veamos el siguiente e interesante video, un segmento de una Conferencia en la Universidad de Waterloo (Canadá) en 2010, el Dr. Norman Finkelstein,
responde a una joven judía. Una de las conclusiones del video es la demostración de cómo unas declaraciones pueden ser sacadas totalmente de contexto, tomando solo datos parciales.
Dr.Norman Finkelstein rechaza las lágrimas de cocodrilo
Bien, dejemos a un lado al destacado Dr. Finkelstein. Viene a la mente el
recordado George Orwell, un cabal crítico de los totalitarismos, a quien
deberíamos leer con más frecuencia, él solía expresar que "Toda
la propaganda de guerra, todos los gritos y mentiras y odio, provienen
invariablemente de gente que no está peleando”.
En nuestros días, lamentablemente, se detecta un gran número de exaltados
partidarios del nazismo que intentan imponer –incluso de forma agresiva- la
versión nazi de la historia, en desmedro del sufrimiento de millones de
víctimas. Dar un punto de vista desde la posición del nazismo en si no es
cuestionable, pero se rechaza o, lo mejor, es ser indiferente ante tanta
ignorancia de la historia “divulgada” por pseudo-historiadores apologistas de
la supremacía nazi. Los neo-nazis (en especial en Latinoamérica) deberían
empezar sus grotescos aprendizajes de “historia” de la segunda guerra mundial
con un simple ejercicio mental: de verdad piensan que el judaísmo es una raza?,
tal como vociferan los “revisionistas”.
He dicho en varias ocasiones (que comparto con muchos investigadores) que
una cosa es plantear la doctrina nazi como debate, como tema de nuestra
historia contemporánea y, otra muy diferente, hacer un ensalzamiento sectario
de los crímenes perpetrados por esa fanática ideología. Una cosa es negar los
hechos históricos por puro odio xenófobo y otra es hacer un estudio exhaustivo
de la historia.
Los neonazis de internet constituyen ahora una molestia real, la cantidad
de "intelectuales" y “críticos” que copian y pegan links de páginas
de fanáticos que exaltan el crimen y el extremismo es un verdadero dolor de
cabeza, éstos falsos “historiadores” en su vida han visitado una biblioteca o,
peor aún, han leído un libro de investigación (salvo alguna que otra versión neo-nazi escaneada y colgada en
internet –y ni siquiera dedican una lectura completa-).
Amable lector, no se necesita ser judío, sionista o pro-sionista para
rechazar el nazismo, como tampoco tenemos que ser, obligadamente, neonazis para
combatir la doctrina sionista; solo hace falta sentido común y leer (mucho -en
calidad y no cantidad-); y, sobre todo, dejar de mirar videos de YouTube
creados por chavales de 18 años (o menos).
También es aconsejable poner en cuarentena las versiones literarias de
Bochaca, Borrego y otras en lengua castellana, que no son otra cosa que la
versión nazi de la historia. Esos personajes desde su juventud mantienen
compromisos políticos e ideológicos con un programa que los ata
irreversiblemente (falangismo y sinarquismo -la quinta columna nazi en México-, respectivamente). Bochaca y
Borrego NUNCA HAN EDUCADO, pero si ADOCTRINADO a más de una generación de
jóvenes en una ideología falsa y criminal. Quién ha dicho que estos señores
(por solo dar los dos ejemplos) no hicieron un daño terrible a la juventud de
Hispanoamérica?. Quién dijo que el crimen no paga?
Inclusive podríamos aceptar leer a ciertos “revisionistas”, siempre que
respetaran la dignidad de las personas, de las víctimas, de sus creencias, de
la cultura en general; sin distorsionar la historiografía, sin sesgar de forma
arbitraria un documento alterando su contenido o tomando solamente una parte
conveniente de una investigación, tal como lo hacen los señores nombrados.
En una frase: Los nazis, a quienes idolatran los pseudo-revisionistas
enunciados y los negacionistas en general, fueron IMPERIALISTAS, su Tercer
Reich, es decir, su TERCER IMPERIO se concibió con una única meta, erigirse
mediante la guerra y solo por la guerra en el amo de Europa; a ello debemos
sumar la política real y sistemática de eliminación física de las "razas
inferiores", aquí debemos incluir no solo a los judíos, sino gitanos,
eslavos y otros untermensch (sub-hombres/sub-humanos). Aquellos pueblos que se
librarían de esa limpieza, se convertirían en sus sirvientes previa eliminación
de la clase pensante de una nación.
Estudiar, investigar la historia requiere un monumental esfuerzo psíquico
que consume un valioso tiempo de nuestras vidas. Con sacrificio y dedicación
profunda los historiadores y académicos nos presentan sus años de investigación
manifestados en sus libros. Eso es hacer historia. Histeria es lo que reflejan
los “negacionistas” y sus amargados, xenófobos e ignorantes partidarios.
Con esta explicación de mi punto de vista sobre los denominados
“antisionistas” del presente y su intrínseca relación con corrientes neonazis
(en su mayoría) pasaremos revista a la intolerable política del estado de
Israel.
Vamos a tratar a continuación un caso singular. Los victimarios de hoy -descendientes de
las víctimas de ayer (judíos europeos)- amparados en el derecho a no olvidar a
sus antepasados asesinados, se dedican a cometer parecidos atropellos ante una
población palestina indefensa. Es que los palestinos no tienen derecho a oponer resistencia ante la injusticia e ilegalidad?. El derecho a defenderse
no está reflejado solo en la ley, es un derecho natural, intrínseco del ser
humano.
Demos paso a un valioso análisis que refleja la política actual del estado
de Israel y sus repercusiones en el mundo y en el Derecho Internacional.
Las siguiente líneas corresponden a Carlos
Aznárez, un especialista en política internacional y director del periódico
“Resumen Latinoamericano”. A continuación, sus reflexiones sobre el tema.
Tito Andino U.
*****
¿Qué se puede hacer con Israel?(1)
La actitud del gobierno sionista israelí supera todos los límites de un
comportamiento impune. No sólo no ha respetado ni cumplido ninguna de las
resoluciones de la ONU a lo largo de los años, sino que ahora se atreve, con
total impudicia, a levantar la apuesta y amenazar y sancionar a cada uno de los
países que votaron en su contra al referirse a seguir construyendo más
viviendas para los colonos en tierra palestina ocupada.
Con un Netanyahu indignado e histérico porque su amanuense Barack Obama le
pasó factura por el maltrato recibido en marzo de 2015, cuando el jefe sionista
visitó y habló en el Parlamento estadounidense, el escenario de la prepotencia
israelí se ha convertido en un compendio de amenazas a diestra y siniestra. A
pesar de que el propio Obama fue uno de los grandes aliados de Israel en todos
los aspectos, y sobre todo en el militar. Sólo basta recordar su comportamiento
de adhesión indisimulada cuando miles de toneladas de bombas israelíes caían
sobre Gaza o cuando usó el poder del veto en el Consejo de Seguridad para no
condenar asentamientos ilegales en dos ocasiones distintas.
Muchos habrán de preguntarse: ¿qué se puede hacer con un gobierno como
el de la ultraderecha israelí que anuncia suspensión de relaciones con varios
países europeos porque no quisieron convalidar (como hasta el presente) el
hecho de seguir inundando de agresivos colonos el territorio custodiado por su
ejércitos de ocupación? ¿Qué se puede hacer con quienes buscan la guerra de
expansión, planteando el etnocidio, y lo hace con la desfachatez de considerar
enemigos a la casi totalidad del Consejo de Seguridad, que frente a su
impostura nunca procede de la misma manera que lo haría si el gobierno
amonestado (solo verbalmente) no fuera el sionista.
Haciendo memoria se verá que toda la
oleada de dictámenes de la ONU comenzó
con la resolución 194 del 11 de diciembre de 1948 cuando la Asamblea
decidió, a consecuencia de la expulsión forzada de centenares de miles de
árabes provocada por la invasión israelí "que
hay lugar para permitir a los refugiados que lo deseen, regresar a sus hogares
lo más pronto posible y vivir en paz con sus vecinos, y que se deben pagar
indemnizaciones a título de compensación por los bienes de aquellos que decidan
no regresar a sus hogares y por todos los bienes que hayan sido perdidos o
dañado, en virtud de los principios del derecho internacional o en equidad,
esta pérdida o este daño debe ser reparado por los gobiernos o autoridades
responsables”. La entidad sionista no solo desatendió esta recomendación
sino que continuó expulsando, masacrando y tratando de humillar aún más al
pueblo palestino. Eran los tiempos de la Nakba
o Catástrofe, como se la conoció a nivel mundial y que dejó las marcas en la
piel de hombres, mujeres, niños y niñas palestinas que sufrieron el inicio de
un gigantesco genocidio.
Luego, el 22 de noviembre de 1967,
llegó otra resolución adoptada por unanimidad en el Consejo de Seguridad, seis
meses después de la Guerra de los Seis Días. La medida exigía "la instauración de una paz justa y
perdurable en Oriente Medio”, que pasaba por “la retirada del ejército israelí de territorios ocupados durante el
conflicto” y el “respeto y
reconocimiento de la soberanía y la integridad territorial y la independencia
política de cada Estado de la región, y su derecho a vivir en paz en el
interior de fronteras reconocidas y seguras, al abrigo de amenazas y actos de
fuerza”. Esta resolución, permanece
en todas las negociaciones posteriores, sentando bases para una paz que jamás
llegó en el Oriente Medio: la evacuación de Israel de los territorios ocupados
y el reconocimiento por los Estados árabes del derecho de Israel a la paz
dentro de unas fronteras estables.
Con su habitual recurso de la
victimización Israel no cumplió ninguno de estos puntos, y además, optó por
generar lazos de cooptación y complicidad con algunos gobiernos árabes cuyos mandatarios, lejos de apoyar las justas demandas
del pueblo palestino (como lo exigían sus propios pueblos) se convirtieron en
verdugos y colaboraron con el gobierno sionista comercial y hasta militarmente.
Desde ya que a cada recomendación de la ONU le sucedía otra y otra, que en
sus textos eran contundentes, pero que en la práctica, al no ser ninguna de
ellas vinculante, quedaban convertidas en papel mojado.
Pero en ese camino de por lo menos dejar
en claro ante el mundo que Israel se burla de todo y de todos, vale la pena
destacar la Resolución 3379, dictada en
1975, cuando la Asamblea de la ONU adoptó, por impulso de los países
árabes, y con el apoyo del bloque soviético y de los No alineados, una contundente declaración que asociaba al
sionismo con el racismo y con el apartheid sudafricano en particular(“la paz y la cooperación internacionales
exigen el logro de la liberación nacional y la independencia, la eliminación
del colonialismo y del neocolonialismo, de la ocupación extranjera, del sionismo,
del apartheid y de la discriminación racial en todas sus formas, así como el
reconocimiento de la dignidad de los pueblos y su derecho a la libre
determinación”), llamando a su eliminación, entendiéndola como una forma de
discriminación racial. (72 votos a favor, 35 en contra y 32 abstenciones).
Chaim Herzog
Como Netanyahu en el presente, el entonces embajador israelí y futuro
Presidente de Israel, Chaim Herzog, montó en cólera y con total desparpajo
rompió el documento en pedazos delante de la Asamblea. En 1991 Israel puso la
anulación de la resolución 3379 como condición para su participación en la
Conferencia de Madrid, lo que llevó a que fuera derogada al aprobarse la
resolución 4686 (111 a favor, 25 en contra y 11 abstenciones) del 16 de
diciembre de 1991, una de las más cortas de la historia de la Asamblea General
de las Naciones Unidas. De rodillas, incluso algunos delegados posando con sus
colegas israelíes, fue el final de algo que había comenzado con cierta muestra
de dignidad.
Luego, para mayor escarnio, vinieron otras tantas resoluciones no
cumplidas, como la 3236 de noviembre de 1974 que reafirmaba el “derecho inalienable de los palestinos a
regresar a sus hogares y recuperar sus bienes desde donde quiera que se
encuentren desplazados y desarraigados y pide su retorno” y “el derecho de la autodeterminación del
pueblo palestino”. O la 1322, del 7 de octubre de 2000, aprobada por 14
votos a favor y 1 abstención (Estados Unidos), “condenando los actos de violencia, particularmente el recurso al uso
excesivo de la fuerza contra los palestinos, que han provocado heridos y la
pérdida de vidas humanas”.
Así están las cosas en el damero internacional. Al parecer Israel no entiende razones diplomáticas ni tibios regaños de
quienes generalmente son sus aliados. Por eso los amenaza e insulta, pero
también por eso mismo desea apurar el tiempo para que asuma el gobierno Donald
Trump, quien ya ha confesado su lealtad incondicional al guerrerismo sionista.
A los palestinos, frente a este panorama, no les quedará otra que seguir apretando los puños y resistir por
todas las vías posibles, confiados que lo que no hagan por ellos mismos nadie
en ese contorno de gobiernos agresivos, cómplices o eunucos, habrá de hacerlo.
Donald Trump ya ha confesado su
lealtad incondicional al guerrerismo sionista
Hasta aquí el brillante análisis
de Carlos Aznárez. Se puede profundizar
más en el tema, pero ese no es el cometido de este artículo. La intención es
dar una guía básica de entendimiento para el lector no versado en el tema y
sobre todo para que se entienda lo que constituye el sionismo político.
*****
Para ello, invocamos la presencia de
un joven y brillante investigador, ya muy conocido en diferentes medios por sus
artículos y entrevistas sobre temáticas internacionales. Koldo Salazar López, periodista de investigación español, a él
corresponde las siguientes líneas explicativas sobre el papel que juega Israel
en las crisis regionales del Medio Oriente. Veamos.
ISRAEL Y EL SIONISMO POLÍTICO(2)
Fue Teodoro Herzl quien, en el siglo XIX, como corresponsal periodista en
Francia, tras vivir el proceso de Alfred Dreyfuss decidió cambiar radicalmente
su forma de pensar. Durante su juventud fue un entusiasta austro húngaro a
favor de la asimilación cultural. Curiosamente el gran enemigo de las
comunidades sionistas es la asimilación y la integración en las sociedades en
las que viven.
“Ergo ya desde antiguo vemos que la
integración de minorías ajenas a la concepción mayoritaria de los países no es
posible, es una auténtica quimera, debido a las diferencias religiosas,
culturales, teológicas y filosóficas entre comunidades. No se pueden integrar
dos cosmovisiones diferentes en un mismo territorio ya que vivirán de forma
paralela y, como mucho, se tolerarán pero siempre de forma cercana al conflicto
social”.
En pleno siglo XIX Europa estaba sumida en las revoluciones nacionalistas
románticas que acabarían siendo el germen de movimientos políticos e, incluso,
del comunismo. Los judíos, sin embargo, formaban parte de las naciones y tenían
dos opciones, encerrarse en sus barrios, desconectándose de la vida social o
integrarse en los nacionalismos generales.
Herzl supo calcular lo que el judío necesitaba y comenzó a teorizar sobre
el sionismo en base a tres grandes premisas:
a) La nación judía no puede integrarse en los estados de los que forman
parte;
b) La nación judía para su supervivencia necesita instalarse en un teatro
geográfico e instalar un estado judío y la única zona válida para este pretexto
es la palestina otomana (hablamos del siglo XIX);
c) La religión judía y la raza son básicas, de tal forma que el eje debe de
ser la nación-sangre judía.
SIONISMO
Esta idea básica, desarrollada en el “Judenstaat” (El Estado Judío) de
Herzl permitió el inicio del movimiento sionista político, muy alejado del
sionismo místico y religioso que pregona la vuelta a Israel y Jerusalén
exclusivamente tras la aparición del Mesías judío.
Al contrario de lo que muchos piensan el sionismo dista mucho de ser una
ideología política. Llamar fascista, nazi o comunista a un sionista por el mero
hecho de serlo es un grave error conceptual debido a una simple razón, el
sionismo es un sistema nacionalista desculturizador y aglutinador.
1- Es aglutinador porque
pretende la unión de todos los judíos en un sólo punto geográfico, obligando a
la convivencia;
2- Es un elemento desculturizador
porque no se pueden permitir la creación de estados paralelos judíos dentro de
Israel, de ahí la homogeneización lingüística resucitando el hebreo y relegando
idiomas como el Yiddish, Ladino, Judesmo o Haketía a meras expresiones
religiosas o culturales minoritarias y anecdóticas.
3- Es un sistema nacionalista
porque promulga una ideología de estado como ente filosófico, instalado de
forma fáctica en una región geográfica concreta, dejando a la ideología
política la gestión de este estado:
3-a) DE AHÍ LA EXISTENCIA DE SIONISMOS FASCISTAS, SOCIALISTAS, LIBERALES,
CONSERVADORES, DEMOCRÁTICOS, INTEGRADORES, COMUNISTAS…
Podemos concluir someramente que el sionismo es un sistema nacionalista no
cuestionado ni cuestionable por las élites de este movimiento, pero abierto a
todas las ideologías que hagan viable la gestión y el desarrollo del estado. De
ahí la evolución israelí de socialistas convencidos como David Ben Gurión a
sujetos pertenecientes al fascismo sionista como Avigdor Liebermann en apenas
setenta años.
SIONISMO INTERNACIONALISTA
Curiosamente existe una creciente oposición dentro de las comunidades
judías, sobre todo de las ortodoxas y ultra ortodoxas, que se oponen al
sionismo y lo consideran una herejía o una rebelión contra Dios debido al
castigo impuesto sobre ellos (teológicamente hablando), los judíos hablan de
tres exilios:
a) Exilio Egipcio: Los famosos cuatrocientos años como esclavos y su
liberación por Moisés
b) Exilio Babilónico: Después de la destrucción de los reinos de
Israel y Judá por Asirios y Babilonios y el exilio en estas tierras que acaba
ochenta años después con el Edicto de Ciro II y que llevan a cabo los profetas
Esdras, Nehemías, Jeremías y Ezequiel
c) Exilio Romano: El producido con la destrucción del templo de
Jerusalén por los romanos y la diáspora judía por todo el mundo y que acabará
con la vuelta del Mesías.
Por lo tanto la concepción religiosa
pregona seguir esperando, mientras que Teodoro Herzl y León Pinsker decidieron
remediar esta situación instalando un estado-nación en la antigua Israel
bíblica a costa de los territorios del Imperio Otomano, y luego de la Palestina
británica.
Por lo tanto se está produciendo un curioso fenómeno psico-político que
es el progresivo avance del laicismo en la sociedad israelí por un curioso
hecho, para continuar con la memoria de la identidad propia judía hacía falta
mantener viva la llama religiosa y continuar alimentando la cuestión teológica
contenida en el Tanaj, así como la
interpretación religiosa y la filosofía judía del Talmud. Eso era el centro de la cultura judía del exilio.
Estos elementos abstractos creaban lo que podríamos llamar un “recuerdo de la patria“, pero cuando el
judío abandona el exilio a partir de “La
Declaración Balfour” y abraza el sionismo ocupando la tierra de los
palestinos, las ideas abstractas pierden su función de recordatorio porque ya
no se necesita de ellas. Podríamos resumir que “El sueño de la patria” del
exilio se desvanece frente a la contundencia de un estado de Israel real y en
funcionamiento.
El sionismo, curiosamente, se está
reforzando de manera constante en las comunidades cristianas de tendencia
evangélica, testigos de jehová etc… debido al gran esfuerzo que desde el estado
de Israel se hace para captar a estos grupos y convertirlos en elementos
lobbistas, todo debido a la interpretación literal de la biblia.
Porque el sionismo necesita justificar su ocupación en base a la promesa a
Abraham, contenida en la Torah, que son los primeros cinco libros del Antiguo
Testamento cristiano. El conocimiento de estos grupos cristianos de estos
antiguos textos ha permitido una facilísima propagación del sionismo cristiano,
aderezado con un fuerte sentimiento anti islámico (también explotado desde los
Think-Tank israelíes y estadounidenses), han logrado generar fanáticos sionistas
cristianos anti palestinos.
Obviando, eso sí, las constantes injerencias israelíes en los asuntos
internos de los estados alrededor suya que tienen dos opciones:
a) Unirse al sionismo directa o indirectamente a través de Estados Unidos,
países como Jordania, Arabia Saudí, Emiratos etc…se han unido a esta tendencia.
b) Oponerse al sionismo y sufrir constantes ataques militares, guerras,
desestabilización y propaganda. Países como Irán, Iraq, Siria o Líbano no se
han unido al bloque sionista.
Esto se debe a la propia debilidad
del estado de Israel, que necesita tener vecinos débiles para sobrevivir. De ahí las buenas relaciones con los Estados Unidos ya
que Israel muchas veces actúa como garante de los intereses estadounidenses en
la región y Tel Aviv se beneficia de ello. Por ejemplo, en 2003 Saddam Husein,
uno de los grandes enemigos de Israel, fue derrocado y ahorcado en 2006, la
Siria de Bashar al Asad está siendo destruida por grupos terroristas yihadistas
pagados por Arabia Saudí, Estados Unidos, Israel, Turquía, Qatar y la Unión
Europea.
Por lo tanto el intervencionismo
israelí constante en Oriente Medio se debe a ello. A generar aliados
acérrimos, como los países del Golfo y Arabia Saudí, o a destruir a aquellos
que no son aliados, como Iraq, Siria o Yemen y los constantes ataques a Irán.
Hace ya casi un par de años escribí un par de artículos muy leídos por los amables lectores referentes al saqueo y la destrucción
de la cultura milenaria en Siria e Irak.
Una de nuestra hipótesis es que ese programa de destrucción masiva del legado de antiguas civilizaciones, realizadas por los “rebeldes moderados”
en Siria y por los luchadores por la independencia del ”Sunnistán” en Irak – en
ambos casos yihadistas del Estado Islámico mayoritariamente-, es una tarea dirigida
por una mano obscura que intenta borrar de la faz de la tierra todo vestigio
que desenmascara la ciencia “oficial” del mundo arqueológico. En otros casos,
naturalmente, la destrucción es por pura intolerancia de los ignorantes que
hacen la 'Yihad', inconscientemente benefician a terceros; y, también, tenemos
el negocio puro de antigüedades que mueve cientos de millones de dólares en los
mercados negros europeos, vía Turquía.
El mundo respiró aliviado cuando las fuerzas armadas sirias reconquistaron
el complejo antiguo de Palmira con apoyo ruso, la UNESCO se felicitó por el
éxito y la posible salvación de este patrimonio mundial, científicos, arqueólogos,
especialistas en antigüedades de los grandes museos aplaudieron la liberación
de manos de las huestes oscurantistas que una y otra vez amenazaron con volar
por los aires la histórica ciudad. De inmediato zapadores del ejército ruso
iniciaron la proeza de limpiar decenas de miles de minas sembradas en el
terreno por los yihadistas, una tarea inmensa en tan corto tiempo.
Soldado
ruso en su labor de limpieza de minas en Palmira.
Fue una sorpresa para el mundo que en diciembre del 2016 el Daesh (Estado
Islámico) en una feroz ofensiva volviera a capturar. Cómo fue posible eso? La
respuesta debería darnos el Mando estadounidense en su “apoyo” para la
liberación de Mosul (Irak), desde hace tiempo atrás ya habían anunciado que
dejarían un corredor libre para que los yihadistas “abandonen” Mosul, en
dirección a la frontera siria. En su clásica imposición de órdenes, el Army US
primero ralentizó y luego detuvo la ofensiva del ejército iraquí sobre Mosul
(hablamos de los días entre el 2 y 11 de diciembre del 2016). El Estado
Islámico aprovechó esa deferencia norteamericana y en largas columnas de tropas
y blindados emprendieron un tour ante la mirada de kurdos de las denominadas
Fuerzas Democráticas Sirias y norteamericanos, en poco tiempo llegaron a Raqqa
(Siria), sin hacerse esperar miles de hombres con blindados, vehículos
artillados y, quien sabe con qué otro tipo de apoyo, atacaron masivamente
Palmira, capturándola nuevamente.
Conspiración? Por supuesto, la toma de Palmira es otro ejemplo de la doble
moral estadounidenses/OTAN. Ellos tenían todos los recursos no solo para
alertar a los sirios o rusos (concentrados en liberar Alepo) e incluso podían
atacar las largas columnas yihadistas, simplemente no hicieron nada ni
comunicaron nada. La única “justificación” es que se tomaran las vacaciones de
navidad y año nuevo por anticipado.
Los afanes de quienes ejecutan y promueven la guerra impuesta a Siria
intentan borrar el rostro y la identidad de una nación con el saqueo y la
destrucción de una historia milenaria y que definió con altas y bajas el
desarrollo de la civilización.
Hasta el 2011, cuando la barbarie del terrorismo irrumpió con intenciones
económicas enmascaradas en conflictos civiles y religiosos, esta nación del
Levante era considerada 'el paraíso de la arqueología'.
En los algo más de 185 mil kilómetros cuadrados del territorio nacional
confluían los vestigios de civilizaciones como la Fenicia, Greco-Romana,
Palmireña, Bizantina, Arabe- Islámica y de las Cruzadas, una mezcla aún por
estudiar y detallar en toda su vasta complejidad histórica.
Cuando las magnitudes del conflicto alcanzaron límites impredecibles dos
años después, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (Unesco) decidió definir en peligro a todos los sitios
arqueológicos del país.
La muerte armada en manos de casi un centenar de grupos terroristas se
expandió desde el fondo de las cavernas del inframundo por toda la nación,
alentada por quienes desde los grandes centros de poder nunca han podido
admitir un desarrollo alternativo civilizado y que con todos los posibles
defectos en su evolución, definen la historia de la Humanidad.
Más de 900 sitios arqueológicos, yacimientos o simples vestigios
geográficos, fueron objeto de un vandalismo que incluyó saqueos con fines
lucrativos de valiosas piezas, o dinamitar símbolos y asesinar a especialistas.
Todo con un afán diabólico de destrucción ilimitada.
La furia arrasadora se centró a partir de los seis sitios declarados desde
1979 como Patrimonio de la Humanidad: Ciudad Vieja de Damasco, Palmira, Casco
Histórico de Bosra, centro antiguo de Alepo, el Crac de los Caballeros y las
Aldeas del Norte del país.
Otros, propuestos con ese objetivo desde el año 1999 quedaron en suspenso y
no dejaron, sin embargo, de recibir el embate aniquilador como las Norias de
Hama, Ugarit, Ebla, Tell Hariri, Apamea, Malula o el Castillo de los Cruzados,
en Tartus.
Un testimonio, el de Nima Mohrtain, especialista encargada de la
conservación del Crac de los Caballeros, en la carretera que une a Homs con
Tartus, habló con pasión de cómo rehabilitaron los lugares destruidos y de qué
manera los cabecillas aprovechaban la ignorancia de los elementos terroristas
para incendiar, borrar y destruir cualquier vestigio posible.
Justo lo que fuera capilla del oratorio del Crac muestra una expresión en
latín tallada en la roca: 'Si eres un hombre de mucho dinero, belleza y
prepotencia, no tienes nada'. No la borraron porque no pudieron entender lo que
decía y al fin, les importó poco, afirmó la especialista.
El Crac, construido en 1034, y sucesivamente reparado a través de los años,
llegó a ser visitado por más de seis mil persona en un solo día, relató.
Tal interés por el conocimiento fue apreciado también por los reporteros de
Prensa Latina en varias visitas a Malula, Homs, el casco histórico de Damasco,
Sednaya o Palmira, la histórica llamada Joya del Desierto, actualmente vuelta a
ocupar por el Estado Islámico, Daesh, cuyos integrantes dinamitaron la mayor
parte de los milenarios monumentos y construcciones de la ciudad.
La destrucción del complejo histórico en Palmira.
Tremendas explosiones realizadas por el Estado Islámico han pulverizado parte
de la antigua civilización
A la fecha, un documentado mapa interactivo elaborado por las autoridades
culturales y patrimoniales sirias muestra con bastante exactitud 758 sitios
arqueológicos en toda Siria con destrucciones totales, parciales o de menor
grado en las 13 provincias del país.
Pero a ese vandalismo se unen las excavaciones ilegales con afanes de lucro
propiciadas por el Daesh en más de medio centenar de lugares de las zonas
ocupadas y que, según datos, conforman un panorama total de pérdidas estimadas
en cerca de 10 mil millones de euros (algo más de 11 mil millones de dólares).
Multitud de documentos publicados, no solamente por las autoridades sirias,
señalan que la mayoría de lo saqueado se hace por encargo, con un intermediario
que, por ejemplo, vende un mosaico bizantino por miles de dólares y que termina
en manos de coleccionistas privados millonarios de Europa, Francia, Alemania,
Estados Unidos o los países del Golfo.
Por lo regular, ese tráfico es sobre la base de piezas pequeñas saqueadas
porque si pudieran, hubieran cargado otras monumentales, impotencia 'comercial'
que les hace dinamitarlas como el Templo de Bel, en Palmira.
Esa red de contrabando de lo saqueado es 'muy difícil de detectar' para la
Interpol, muy pocas veces eficiente en muchos otros detalles a pesar de
fundarse en 1923 y estar, aparentemente integrada, por representantes de 190
naciones con sede en Lyon, Francia. A pesar de todo este
dramático 'expediente', la Dirección General de Antigüedades y Museo, por medio
de su director, Maamouth Abdel Karim, asegura que un buen por ciento de las
piezas más valiosas están en 'lugares seguros' gracias al esfuerzo conjunto de
personal especializado, simples pobladores, autoridades provinciales y el de
las unidades del Ejército sirio.
Comencemos aclarando que el siguiente reportaje viene a ser un complemento
a las ponencias del post anterior editado por el mejor experto en Oriente
Medio, el internacionalista francés Thierry Meyssan. En esta ocasión
intentaremos recapitular los hechos desde una personal perspectiva basada en
todos los análisis hechos sobre el tema. La bibliografía de respaldo la podrá
encontrar en las notas a píe de página. El dilema turco no pasa indiferente ante el espectador de los
acontecimientos internacionales y, sobre todo, para quienes analizan la
situación de los conflictos regionales en el Oriente Medio. Deberíamos iniciar este ensayo preguntándonos: ¿Realmente nos encontramos
ante un acontecimiento trascendental?o,¿nos encontramos ante una jugada
de estrategia de la diplomacia turca? Turquía realizó a lo largo de los últimos años múltiples peticiones al
gobierno norteamericano para imponer una zona de exclusión aérea en el norte de
Siria, esa esperanza se ha desvanecido, no porque Turquía ya no lo quiera, sino
porque la administración Obama le dijo no. Otra decepción de los turcos, que han tenido que beber tragos amargos de
resentimiento, finalmente ha explotado, reprochando a Washington su decidido apoyo
a los kurdos, más concretamente, a esa invención de la CIA que se denomina
“Fuerzas Democráticas Sirias”, tras conseguir algo que todos pensábamos
imposible, dividir a las YPG kurdo-sirias. Ankara tiene motivos para sospechar
que esa agrupación apadrinada por los Estados Unidos intenta controlar toda la
franja fronteriza del norte sirio y dadas las siempre aventuristas pretensiones
independistas kurdas afecte a su territorio con los activos combatientes del
PKK turco. Por otro lado, que Turquía cambie de bando implicaría rediseñar los mapas
del control geopolítico de la región, las zonas de influencia de las grandes
potencias hipotéticamente cambiarían. Algo que sin duda el todopoderoso Imperio
norteamericano y sus vasallos de la Unión Europea no están dispuestos a
permitir. El diario londinense “The Times” prendía las alarmas en la alianza
atlántica al informar los últimos días del 2016 que: ”Turquía nombra a
militares pro-rusos para cargos en la OTAN”, como titulaba una de sus última
crónicas. Según ese medio, el gobierno turco continua en el proceso de
reemplazar a sus delegados militares pro-atlantistas dentro de la OTAN por militares
pro-rusos y pro-iranies. Cambios profundos en la ecuación geo estratégica regional, sin duda, ya se
están produciendo. Irán aparece hoy como una gran potencia no solo militar sino
de influencia política y económica (a pesar de las terribles sanciones que ha
soportado durante décadas). Irán ha hecho sentir (además de la intervención
rusa) su peso en Siria, Irak, Líbano, Yemen y en otros escenarios sin necesidad
de intervenir directamente en los conflictos.
La visión política de Turquía.
"Para un turco no existe más amigo que
otro turco"
Una cosa que debe quedar clara desde ya. Erdogan y, en general, los turcos
irán a la guerra contra cualquier nación o estado que intente revisar sus
fronteras. Sus enemigos siguen siendo los mismos de siempre, aquellos que
intentan debilitar su posición como unidad nacional, es decir, sus propios
ciudadanos kurdos-turcos y aquellos que habitan tras las fronteras con Siria e Irak, mejor dicho aquellos
kurdos-turcos obligados a huir de la persecución turca.
Si los kurdos van a ser apoyados por los Estados Unidos u otras potencias,
debe quedar sentado que estos últimos también serán los enemigos de Turquía. No
hay otra variante posible.
Según la política exterior turca, manejada conforme las
conveniencias del momento, las alianzas son temporales, según el estado de
necesidad. La hipotética
coyuntura actual con Rusia no es más que una estrategia momentánea. Si la OTAN
está dispuesta apoyar a los kurdos en su lucha contra el gobierno sirio y
contra los terroristas yihadistas, significa que Turquía corre el riesgo de ver
crecer a su enemigo con respaldo militar y político internacional, una afrenta
para todos los turcos ya de por si devotos nacionalistas.
La realidad sobre el terreno es que Turquía sigue manteniendo el doble
discurso. Un buen ejemplo del doble juego turco es que éstos continúan operando
en la retaguardia junto a grupos yihadistas que luchan contra las tropas de
Damasco. En una interesante nota de prensa (1) se afirma que en las operaciones
de bombardeo (entre el 11 y 12 de enero del año en curso) aviones sirios y
rusos eliminaron a varios comandantes terroristas en la ciudad siria de Idleb
que participaban en una reunión de jefes de diversas agrupaciones. “En
el encuentro también participaban un número de oficiales turcos y
líderes religiosos saudíes”, afirma la información. No hace falta decir
que suponemos que un pacto entre Rusia y Turquía está operativo. Entonces, ¿qué hacían oficiales turcos junto a jefes terroristas?
Así como Turquía ha estado del bando atlantista durante décadas, no solo
como miembro sino respaldando la guerra yihadista contra Siria e Irak, del
mismo modo hoy puede colocarse contra la OTAN y en favor de conservar la
integridad territorial de Siria. De la misma forma, puede también acordar y
concluir tratados con Rusia.
En recientes días nos enterábamos que el presidente Erdogan afirma tener
pruebas que la coalición internacional encabezada por los Estados Unidos apoya
al Estado Islámico (con evidencia fotográfica y videos) (2). Hechos que han
sido comprobados, no solo por los turcos, sino desde buen tiempo atrás por
medios independientes (al igual que se demostró que Turquía también apoya o
apoyó a las bandas mercenarias terroristas). El tiro de gracia de esa denuncia
ha sido proporcionado con las filtraciones de las conversaciones de John Kerry.
(3) También en semanas pasadas Erdogan se quejaba amargamente que sus socios de
Occidente han incumplido sus promesas de luchar contra el terrorismo en Siria.
Es decir, la visión de lo que él pensaba era el terrorismo: las milicias kurdas
del PKK. El presidente turco se ha visto forzado agregar a su lista de
terroristas a sus antiguos ex socios del Estado Islámico y, seguramente, la
lista de terroristas se incrementará con otros grupos que no tendrán más opción
que huir de Siria rumbo a territorio turco. En un intento de lavarse las manos ante la prensa Erdogan expresaba, entre
otras cosas, que "nos acusaban de
apoyar al Estado Islámico" y que la coalición "ahora apoyan a grupos terroristas como el EI, las Unidades de
Protección Popular, el Partido de Unión Democrática".
Tanques turcos en territorio sirio
Su protesta también surgió por la falta de apoyo de la OTAN a su operación
“Escudo del Éufrates” en territorio sirio. Las unidades turcas se han visto sorprendidas
por los feroces ataques del Estado Islámico que les ha ocasionado severas bajas.
Hecho que no sucedió en otro lugar cercano Yarabulus, donde el EI no combatió y
se retiró dejando la zona en poder turco; en ese y otros casos anteriores, el
EI de forma mágica se transformó en Ejército Sirio Libre apoyando a las tropas
turcas. ¿Quién y por qué ha ordenado al
Estado Islámico combatir ahora a sus ex socios turcos?. Piensen un momento, un poco de sentido común les dará la
respuesta. Como no podía ser de otra manera, el Departamento de Estado de los USA tildó
de "ridículas" y sin “ninguna
base” las acusaciones del jefe de estado turco y que los Estados Unidos luchan
contra el terrorismo en Siria y en otros países. Para demostrar su “lucha”
desde Washington se ofreció el tan cacareado apoyo aéreo a las fuerzas turcas
desplegadas en Siria. De manera insólita los turcos declinaron esa oferta y solicitaron cobertura
aérea rusa cuestionando abiertamente, el gabinete de Erdogan, el uso de los
Estados Unidos de la base aérea turca de Incirlik. “Si nos nos apoyáis en la operación más significativa, entonces ¿por
qué estáis situados en la base aérea de Incirlik?”, expresó el ministro
turco de exteriores, Mevlut Cavusoglu (4-5). De todo este entramado político internacional, las conjeturas e hipótesis
parecen guiarnos en un sentido sobre el asesinato del embajador de Rusia en
Ankara, Andrei Karlov, en diciembre pasado y sobre la masacre en Estambul de
Año Nuevo. Sin duda es un claro episodio de intimidación y chantaje político
contra el régimen turco y su desviación de la hoja de ruta trazado por la OTAN
y sus aliados regionales. Al decir del presidente ruso, Vladimir Putin, el
crimen del diplomático ruso fue una “provocación destinada a hacer fracasar la
normalización de las relaciones entre Rusia y Turquía y a poner en peligro el
proceso de paz que promueven Turquía, Rusia e Irán, entre otros países”. Conclusión: El gobierno de Turquía se cansó de esperar que
Washington acepte y ponga en marcha sus propuestas y consciente que el gobierno
de Obama no quiere saber nada de Al Assad, jugaron a la mejor opción del
momento: Rusia, de quien esperan obtener un acuerdo que garantice su
estabilidad en las fronteras. En ese sentido, Ankara ha preferido aliarse con
Moscú –aunque lo que opinen los rusos sobre la persecución de los kurdos sigue siendo especulativo-. La actual y transitoria
decisión turca se basa en los hechos consumados, es decir, perdieron la batalla
de Alepo y tenían que rescatar a su gente acorralada en la ciudad y obtener cierto
protagonismo que limpie su nombre, esa oportunidad vino con la propuesta rusa
de negociar la paz entre los grupos opositores sirios y Damasco.
Resumamos hasta aquí:
¿Qué llevó a Turquía buscar nuevas y
transitorias amistades?
Putin y Erdogan, en una de sus
varias reuniones.
Sin alargar el tema, solo mencionaremos reseñas puntuales, el público podrá
leer en los diferentes enlaces de este ensayo todas las fuentes de los datos
recopilados. - Turquía afronta una crisis interna concerniente a la actividad política y
su imparable caza de brujas –persecución de los opositores- que ya ha causado malestar
en la sociedad civil. A ello sumemos las
protestas y peleas dentro y fuera del parlamento turco por el debate del nuevo
modelo presidencialista con plenos poderes para Erdogan. - Los atentados terroristas llegan a casa, cortesía de su ex socio (Estado
Islámico) por un lado y; por otro, el incremento de las actividades del PKK
kurdo. - Deterioro de la economía desde su intervención en la invasión a Siria,
esto ha conllevado a una severa caída de la lira turca. - El cambio de curso de la guerra en Siria constituye un duro golpe a las
pretensiones fantasiosas del señor Erdogan, la intervención rusa y la decidida
posición iraní lo han hecho despertar de un sueño quimérico de un mundo
neo-otomano. - Continuas desavenencias con sus socios de la OTAN, en especial con el
mando estadounidense por su apoyo a las milicias kurdas. - El latente peligro a la seguridad turca que nace de los miles de
yihadistas que aún se mantienen en suelo turco y de los miles que han cruzado
la frontera hacia Siria. Ante el avance del Ejército Árabe Sirio estas fuerzas
irregulares no tienen otra opción que retornar a su punto de origen… Turquía,
con la consecuente inseguridad pública y atentados que empieza a sentirse. (6)
Hagamos todavía otra retro perspectiva del líder turco.
Un antecedente que hace dudar de las
reales pretensiones del régimen turco:
Una visión de la personalidad del
presidente Erdogan
El presidente turco, Recep Erdogan y
la clásica señal que identifica a la “Hermandad Musulmana”
El actual dilema turco sigue siendo su presidente, Recep Tayyip Erdogan,
personaje altamente variable en política. Mas, él no ha cambiado un ápice de su
particularísima visión del mundo y que comparten muchos islamistas radicalescomo
él: - El jefe de estado de Turquía no ha renunciado para nada (aunque lo niegue
o no acepte ser preguntado al respecto) a su membresía de la siniestra
"Hermandad Musulmana", fuente de todo el terrorismo en el mundo
árabe - Esa vigencia encubierta como miembro de la cofradía de los “Hermanos Musulmanes“ ha
pasado desapercibida para muchos analistas internacionales. En Estambul tuvo
lugar una reunión de parlamentarios turcos miembros de ese grupo (29 de
noviembre de 2016), aprovechando la
organización del “Foro Interparlamentario por Al-Qouds (Jerusalén)”. Nada menos
y nada más que ahí participó el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Entre
otras cosas el jefe de estado turco manifestó: “¡Dios está con nosotros!”, como
justificación de la invasión turca a territorio sirio, supuestamente planificada
para apoyar a los “rebeldes moderados”, pero que escondía el propósito de
mantener a los mercenarios en su lucha por conservar el control de la ciudad de
Alepo. (7). - Aunque los turcos no son árabes, éstos aspiran (o aspiraban) a liderar
esta parte del mundo. Hoy sus ilusiones de recrear el viejo Imperio Otomano y
Erdogan como su máxima expresión tendrán que guardar reposo, él nunca dejará de
soñar con ello.
- A simple vista parecería que Recep Tayyip Erdogan es un hombre singular,
único y carismático, un auténtico líder que aglutina a todos los turcos a su
alrededor al estilo de un gran caudillo indiscutible; pero NO, lo contrario, es
un personaje banal. - El discurso del presidente turco radica en el típico comercio de ofertas
demagógicas a un segmento de la población sin la suficiente preparación
cultural (la mayoría). - Erdogan no tiene nada de persuasivo, intenta - aunque no sabemos si lo
hace deliberadamente - imitar la retórica hitleriana, es decir, un discurso
repetitivo, desprovisto de esencia y hasta infantil, con el aditamento del
toque al llamado religioso con el que enturbia la mente de los creyentes
musulmanes. - Un sagaz observador habrá percatado que Erdogan en sus arengas - después
de la intentona golpista del 2016 - aglutina obligatoriamente a millares de
personas en una especie de ceremonia rodeada de cientos de banderas turcas,
achacando a la gente con el discurso nacionalista, transformando el mitin en un
espectáculo de grandes proporciones que, al decir de los psicólogos, despierta
en las masas la histeria colectiva, matizada con clamorosos mensajes de tipo
religioso. Sin duda Erdogan o sus asesores de "imagen" han sabido
bien emular al fuhrer de los nazis. - Erdogan sigue manteniendo su ultra posición extremista en cuanto a la
libertad de cultos en Turquía (un país que todavía podríamos en teoría decir
que es laico). Fue gente del gobierno del actual presidente turco quienes
promovieron durante todo diciembre del 2016 campañas en contra de las
celebraciones de las fiestas de navidad y año nuevo. Públicamente se colgaron
carteles publicitarios y se colocaron anuncios en internet incentivando a la
población ejercer violencia contra las festividades cristianas (un buen número
de turcos son cristianos), lo que podría haber sido una causa indirecta de la
reciente matanza en Estambul (Club Reina). Las autoridades expresaron que “el Año Nuevo es ilegítimo y no es parte de
la tradición turca” y que los cristianos deben “respetar 1.000 años de la religión del Islam y no celebrar ningún tipo
de actividad religiosa de Navidad”. - En la actualidad el cristianismo está en vías de extinción, en Turquía
encontramos, en porcentaje, menos cristianos que en los países vecinos como
Siria, Irak e Irán. Desde su incorporación a la OTAN y su anhelo de ingresar a
la Unión Europea se concedió cierta tolerancia a las celebraciones navideñas y
de año nuevo, incluso en los medios de comunicación con gente famosa del
espectáculo y como moda de la gente rica. Estas festividades fueron
implantándose en las clases sociales altas de Turquía, pero con Erdogan la cosa
está cambiando. Ankara quiere el retorno de las prácticas otomanas más
rigurosas y tolerancia cero a todo lo que no sea Islam (aunque
contradictoriamente los antiguos otomanos fueron más tolerantes con la práctica
religiosa no musulmana que el señor Erdogan). El siguiente material gráfico lo demuestra:
“Somos musulmanes. No al Año Nuevo y
a las celebraciones de Navidad”
Esto son solamente un par de ejemplos de lo que se podía encontrar por
muchos lugares o imágenes colgadas en Facebook, como la de jóvenes apuntando
con una pistola a la cabeza de un Papa Noel.
Noel Baba’nın başına silah
dayadılar (Ellos pusieron una pistola en
la cabeza de Santa Claus)
Quiero recordar al lector quién es y lo que se espera del señor presidente
de Turquía. Usted podrá leer estos artículo de mi autoría, aquí en el blog:
Tras este paréntesis, volvamos al mundo internacional y al conflicto sirio.
Reunión Tripartita para poner fin a la guerra en Siria (Rusia,Irán, Turquía)
La reunión de los ministros de relaciones exteriores de Turquía, Irán y
Rusia celebrada en Moscú para resolver la crisis siria, celebrada el 20 de
diciembre de 2016, fue un duro golpe para la OTAN y sus aliados regionales,
pero en especial para los Estados Unidos. Sin duda es una evidencia rotunda del
cambio de bando temporal turco.
El lector podrá dar lectura al texto completo de la “Declaración Conjunta de los Ministros de Exteriores de Irán, Rusia
y Turquía sobre las medidas acordadas para revitalizar el proceso político para
poner fin al conflicto sirio”, en el enlace de la nota de píe de página
(8)
Manejando de forma hábil las fichas en el tablero de ajedrez, Erdogan debió
llegar a la conclusión que dada la situación actual imperante en Oriente Medio
no podía confiar ni esperar el respaldo de los Estados Unidos, el mejor movimiento de fichas era –aunque solo
sea momentánea- acercarse al bando ruso.
En resumen, la declaración tripartita se basa en el respeto a la soberanía,
la integridad territorial de Siria como estado pluriconfesional y pluriétnico,
así como se reconoce el pluralismo político en Siria. Y, como tema prioritario,
la lucha contra el verdadero terrorismo.
Por medio de ese acto Turquía hizo lo que venía negando desde el inicio de
la guerra, reconocer la legitimidad y permanencia de Bashar al Assad como
presidente de la República Árabe Siria, hecho contrario a los postulados atlantistas
y sus aliados regionales (Arabia de los Saud, Qatar, Israel y otros).
El lector, sin duda, se preguntará: ¿Qué pasa con el gobierno sirio?; ¿por qué no forman parte de esa declaración?
Los analistas políticos concuerdan en que a pesar del éxito del presidente
Bashar al Assad en su programa de Reconciliación Nacional e indulto a los
sirios que se alzaron en armas, eso no es suficiente ante la implicación de
otros estados en el conflicto. El acuerdo tripartito tiene la fuerza de cortar
o debilitar la sangrienta injerencia de Arabia Saudí y Qatar, que se oponen de
todas las formas a una solución pacífica y, como sabemos, no son solo los
financistas de los grupos terroristas, sino que, en gran parte, intervienen
directamente en el conflicto dotando de armas a los radicales yihadistas y
bandas mercenarias. “Una firma de un acuerdo entre el
Gobierno de Assad y la oposición sin la participación de la alianza tripartita
no será capaz de establecer una sólida base para asegurar la protección de los intereses
nacionales de Siria y la población del país” (9)
Nos hemos olvidado de que pasa mientras tanto en Washington. Saber cómo
manejará el presidente Trump esta situación es una incógnita. Su discurso
conciliador es clásico en todo político en campaña electoral o previa la toma
de mando. No sabemos si Trump tendrá la capacidad de frenar las ambiciones de
sus amigos personales, los Saud, o quizá seguirá apoyándolos discretamente. Lo
mismo con Rusia, nada está dicho, los buenos gestos tienen grandes y profundos
obstáculos con los halcones norteamericanos.
Por otro lado, saudíes y qataríes, ante la aparente deserción turca, no
renuncian bajar la guardia, ellos desean fervientemente continuar la guerra, no
ya como un programa político de injerencia y control político regional sino
como venganza por la afrenta de haber sido humillados y derrotados. Aunque se
dice que los saudíes están entrando en recesión económica, el dinero sigue
abundando y un potencial aliado para seguir en el conflicto bien puede ser Jordania
y hasta sus socios israelíes.
¿Descontento iraní-sirio hacía Rusia por
apoyar a Turquía?
El ministro sirio de defensa Fahed
Yasem al-Freiy y su homólogo iraní, Husein Dehqan, durante una reunión en
Teherán, junio 2016.
Tras la exitosa campaña de liberación de las bandas yihadistas en la ciudad
de Alepo, Turquía parecería aceptar la realidad: No es posible derrocar al
gobierno legítimo de Siria apoyando a esos grupos terroristas, ni puede
oponerse a una coordinación militar efectiva entre Rusia-Irán-Siria y el
Hezbolá. Para salvar su reputación como país hegemónico regional, en un hábil
juego diplomático, los turcos decidieron analizar su política exterior,
sentarse a la mesa de negociaciones y firmar con los rusos e iraníes el
documento que intenta garantizar un acuerdo de paz para Siria. Pero, ¿son sinceros los arrepentimientos turcos? O, ¿se han visto obligados a
ello tras su fracaso apoyando al terrorismo? Las circunstancias han obligado a
los turcos a buscar entendimientos con los rusos, mientras esperan
cautelosamente un pronunciamiento oficial del nuevo gobierno en los Estados
Unidos. Es demasiado pronto para saber cuáles son las verdaderas pretensiones
del régimen de Turquía y si realmente respetará lo firmado. Por otra parte,
Norteamérica no va a poner en riesgo una de sus mejores piezas en el gran
tablero de ajedrez mundial, Turquía es demasiado estratégica para darse el lujo
de verla partir a brazos rusos. En mi personal punto de vista, Turquía aplica la política de los hechos
consumados y busca el mejor partido del momento. Los turcos no saldrán de la
OTAN, ni los occidentales lo van a permitir sin hacer pagar caro tal atrevimiento. En general, pese a la retórica, no hay indicios que los turcos vayan a dejar la OTAN. Las razones argumentadas arriba son los recelos que se expresan en el
descontento iraní sobre el terreno. A
pesar del acuerdo ruso-turco-iraní para resolver la crisis siria, iraníes y sirios
seguirán manteniendo su desconfianza casi total sobre las reales y secretas
pretensiones turcas. Un solo ejemplo será suficiente para explicarlo: A manera de una copia perfecta de los ataques de la aviación
norteamericana, la fuerza aérea turca es tremendamente eficaz para atacar y
destruir objetivos enemigos del PKK, YPG (kurdos) en territorio turco, sirio e
iraquí. Mas, asombrosamente muestran una falta de impericia y una “novatada”
general cuando se trata de atacar a sus hoy enemigos en tierra –los yihadistas
del Estado Islámico -, sus ex socios, si debemos creer los pronósticos
generales del cambio de bando. Los daños colaterales, el fuego amistoso sigue siendo terriblemente alto –
en otra emulada – a los raids aéreos de la supuesta coalición internacional
anti terrorista en Siria e Irak, que se “equivocan”, una y otra vez, atacando
por “error” a las tropas sirias e iraquíes; o, peor aún, atacando y destruyendo
poblados civiles con un numeroso saldo de víctimas inocentes. Los turcos hacen lo mismo en Siria –son incapaces de atacar con su aviación
al Estado Islámico-, no los “encuentran por ningún lado”, por lo que han solicitado
apoyo aéreo a Rusia y no a la OTAN. Curiosamente la fuerza aérea turca es muy
eficiente para bombardear y matar a los civiles sirios y kurdos en el norte
sirio. ¿Coincidencia?
Hacen bien los sirios e iraníes en
desconfiar de Turquía.
El general Qasem Soleimani, líder de
la fuerza iraní de élite Quds, de la Guardia Revolucionaria, afirmó que la lucha
de su país en Siria contra los extremistas asegura también la protección al
Líbano del Estado Islámico. Según medios oficiales iraníes, Soleimani aseguró “si
no fuera por la firmeza de la República islámica de Irán en su combate contra
los takfiris (grupos yihadistas radicales suníes implicados en la guerra en
Siria) durante los últimos cuatro años, Daesh habría formado ya un gobierno en
Siria y los cristianos, suníes y chiíes en Líbano se habrían visto afectados
por la situación en Damasco”.
Representantes de Irán y Siria continúan mantienen reuniones de alto nivel
de forma permanente para analizar la marcha de los acontecimientos. Entre los
temas tratados está la revisión del procedimiento a seguir después del alto al
fuego tras la liberación de Alepo. Se han escuchado críticas por la facilidad
que otorgó Rusia para que Turquía salga bien librada de Alepo, lo que sin duda ha
causado malestar en Damasco y Teherán (todo ello a pesar de la participación
iraní en las negociaciones tripartitas).
“La posición iraní ha demostrado en
Damasco que el acuerdo de Alepo, en el que los rusos se precipitaron haciendo
que los grupos armados abordaran los autobuses verdes en el este de la ciudad,
sigue siendo una gran decepción para los iraníes y para los sirios, ya que
quedó en evidencia que los rusos ofrecieron a los turcos concesiones
significativas e injustificadas, en medio de las victorias del ejército sirio y
de sus aliados en el campo de batalla; concesiones hechas con el fin de lograr
que el acuerdo tenga éxito y para librarse de la presiones occidentales y de
los medios de comunicación” (10) Los rusos y los iraníes mantienen discrepancias sobre la presencia turca en
territorio sirio y, por supuesto, que esa desavenencia es fundada. La operación
turca en Siria no es primordial para luchar contra los terroristas del Estado
Islámico (reitero ex socios de Turquía), el pretexto del “Escudo del Eufrates”
es combatir duramente a los independistas kurdos y seguir apoyando a los
“rebeldes moderados”(?). Al parecer esas concesiones rusas a Ankara incluyeron
cobertura aérea de combate a las tropas turcas
en tierra que ingresaron en la ciudad siria de Al Bab. La queja también se
refleja en el descuido total del frente de Alepo, muy activo en las afueras de
la ciudad liberada, aún bajo ocupación de miles de terroristas de Al Nusra y
otras bandas, las distancias con la ciudad son muy cortas. La mayor preocupación iraní–siria para la prevista conferencia de Astana es
que se margine a la resistencia anti terrorista (Irán, Siria, Hezbolá) con una
solución política que complazca a los políticos internacionales y no las
necesidades de seguridad regional. De allí que Irán –presuntamente- vaya a
participar en ese dialogo como mero observador. La prioridad siria-iraní es
fortalecer la capacidad de combate y defensa de las tropas porque los reales
peligros para Siria no son los grupos insurrectos que participarán en la
Conferencia de Astana.
La guerra continuará conforme afirman los líderes de Al Nusra, Frente
Islámico, Estado Islámico y otras organizaciones terroristas internacionales financiadas y armadas por la OTAN y las "democráticas" monarquías del Golfo; esa es la
única realidad… más guerra.