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06 diciembre 2017

Descifrando la crisis chino-estadounidense (2)


© Flickr/ Official U.S. Navy Page




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China en la mira del Pentágono

LA GEOPOLÍTICA DE OBAMA DEL «PIVOTE» CHINO


por F. William Engdahl



Nota del editor del blog

Este artículo fue redactado por F. William Engdahl en 2012. Es, como muchos de los artículos que publicamos, analogía en el presente. Los hechos de actualidad son los mismos de hace 10 años o más. El intervencionismo sigue su curso en el mundo, esas aventuras guerreristas disfrazadas de globalización económica no son procesos a corto plazo, sobrepasan generaciones, más el objetivo se mantiene imperturbable.

Es una guerra entre superpotencias. Una guerra de carácter económico que mata mucha gente, en cualquier momento puede desencadenarse un gran conflicto armado entre las grandes potencias en pugna por hacerse con el control del África, Medio Oriente y regiones del Asia. Es una guerra imperceptible para la mayoría, se desarrolla entre aliados de la OTAN, viejas potencias colonialistas europeas que pugnan en contra del poder financiero de la City de Londres y los Estados Unidos, todos luchan entre sí. Pero, también ha surgido otra competencia poderosa desde hace algunas décadas: CHINA, que se suma a esa guerra por la hegemonía de los mercados internacionales. No debemos olvidar tampoco a Rusia, que a su manera, también participa en esa disputa y algunas potencias del mundo islámico como Irán y la Arabia de los Saud. No debemos dejar por alto los intereses regionales y las guerras que fomenta el estado de Israel.

Eso lo hemos visto en una entrega anterior, ÁFRICA: APOCALIPSIS NOW. En esta entrega nos centraremos a la disputa directa entre China y los Estados Unidos, desde la perspectiva geo estratégica  y militar.

Buena lectura.

                                                                                                        t.a.



*****


El surgimiento de China como nueva potencia económica mundial con intereses propios llevó a la administración Obama a adoptar, en 2011, una nueva estrategia “de defensa” en la región del Pacífico. Desde ese momento, el Pentágono viene posicionando sus fuerzas alrededor de la nueva potencia asiática, complementando esto con la importante cooperación de Australia, un despliegue de instalaciones y medios de combate que le permitiría cortar las rutas comerciales por las que fluye hacia China el petróleo proveniente de África y del Medio Oriente. William Engdahl explica a fondo los detalles del viraje geopolítico estadounidense en el Pacífico, que puede dar lugar a un nuevo conflicto militar de gran envergadura en un futuro no muy lejano.



El ex presidente Obama y la ex primera ministro de Australia, Julia Gillard, en un encuentro con las tropas australianas y estadounidenses acantonadas en la base militar de Darwin, Australia, el 17 de noviembre de 2011.


Desde el colapso de la Unión Soviética y el fin nominal de la Guerra Fría hace unos 25 años, lejos de reducir el gigantesco gasto militar estadounidense, el Congreso de Estados Unidos y todos sus presidentes han expandido enormemente el gasto para nuevos sistemas de armamento. Han incrementado el número de bases militares permanentes en todo el mundo  (más de 860 bases militares de EEUU en más de 40 países) y ampliado la OTAN no solamente hacia países del antiguo Pacto de Varsovia en la periferia inmediata de Rusia, sino que también han expandido la presencia militar de la OTAN y Estados Unidos al interior de Asia, en los límites de China a través de su guerra en Afganistán y campañas relacionadas.



Parte I: el Pentágono apunta a China


Sobre la base de simples desembolsos de dólares para gasto militar, el presupuesto combinado del Pentágono, y dejando de lado los enormes presupuestos para agencias relacionadas con la defensa y seguridad nacional del gobierno de Estados Unidos, como el Departamento de Energía y el Tesoro y otras agencias, el Departamento de Defensa estadounidense gastó alrededor de US $739 mil millones en 2011 para sus requisitos militares. (Nota del editor del blog: Trump ha presentado su proyecto de  presupuesto federal para defensa en 2018 aumentando los gastos por la suma de US 54.000 millones, según fuentes de la Casa Blanca. Eso representa un incremento de 9% en el presupuesto militar estadounidense)

China oficialmente gastó apenas 10% en la inversión de EEUU en defensa, unos US $90 mil millones, o, si se incluyen algunas importaciones de armas relacionadas con defensa y otros costos, quizá US $111 mil millones al año. Incluso si las autoridades chinas no publican datos completos sobre tales áreas sensibles, es evidente que China gasta apenas una fracción de lo que gasta Estados Unidos y parte de una base tecnológica-militar bastante atrasada respecto a la estadounidense.

Hoy en día, debido a su dinámico crecimiento económico y a su determinación para proteger sus intereses nacionales, China se ha convertido con su mera existencia en la nueva “imagen del enemigo” del Pentágono, reemplazando ahora a la anterior “imagen del enemigo” del Islam utilizada después de septiembre de 2001 por la administración Bush-Cheney para justificar la búsqueda de poder mundial del Pentágono, o a la del comunismo soviético durante la Guerra Fría. La nueva postura militar de Estados Unidos contra China no tiene nada que ver con ninguna amenaza agresiva por parte del gran país asiático. El Pentágono ha decidido intensificar su agresiva postura militar hacia China solamente porque ésta se ha vuelto un sonoro polo independiente en la economía y geopolítica mundial. En el mundo globalizado de Washington sólo hay cabida para estados vasallos.


En la Doctrina Obama: China es la nueva «imagen del enemigo»

Después de casi dos décadas de descuidar sus intereses en Asia Oriental, en 2011, la administración Obama anunció que Estados Unidos realizaría “un giro estratégico” en su política exterior a fin de enfocar su atención política y militar a la región Asia-Pacífico, particularmente al sureste asiático, es decir, a China. El término “giro estratégico” es una página del libro de texto clásico del padre de la geopolítica británica, Sir Halford Mackinder, que habló varias veces de Rusia y posteriormente de China como “potencias pivote” cuya posición geográfica y geopolítica implicaba retos extraordinarios para los anglosajones, y después de 1945, para la hegemonía estadounidense.

Durante los meses finales de 2011, la administración Obama definió claramente una nueva doctrina pública de amenaza militar para la disponibilidad militar de Estados Unidos tras sus fracasos militares en Iraq y Afganistán. Durante un viaje presidencial a Lejano Oriente, mientras se encontraba en Australia, el presidente de Estados Unidos reveló lo que se define como la Doctrina Obama [1].

Obama dijo entonces a los australianos:

Con la mayoría del poder nuclear mundial y casi la mitad de la humanidad, Asia definirá en buena parte si el siglo venidero quedará marcado por el conflicto o la cooperación (…) Por lo tanto, como presidente he tomado una decisión deliberada y estratégica — como nación del Pacífico, Estados Unidos desempeñará un papel más amplio y a largo plazo en la conformación de esta región y su futuro (…) He instruido a mi equipo de seguridad nacional para hacer de nuestra presencia y misión en la región Asia-Pacífico una prioridad de alto nivel (…) Como planeamos y presupuestamos para el futuro, asignaremos los recursos necesarios para mantener nuestra fuerte presencia militar en esta región. Conservaremos nuestra capacidad extraordinaria para proyectar poder y disuadir amenazas a la paz. (…) Nuestros intereses duraderos en la región demandan nuestra presencia duradera en la región.
Estados Unidos es una potencia del Pacífico, y estamos aquí para quedarnos. De hecho, ya estamos modernizando la postura de defensa de Estados Unidos en la región Asia-Pacífico. Se desplegará más ampliamente — manteniendo nuestra fuerte presencia en Japón y la península de Corea, reforzando simultáneamente nuestra presencia en el sureste asiático. Nuestra postura será más flexible — con nuevas capacidades para garantizar que nuestras fuerzas puedan operar libremente. Creo que podemos abordar retos compartidos, tales como la proliferación y la seguridad marítima, incluyendo la cooperación en el mar del Sur de China. [2]

El eje de la visita de Obama fue el anuncio de que al menos 2,500 marines estadounidenses serán emplazados en Darwin, en el Territorio del Norte de Australia. Además, en una serie de significativos acuerdos paralelos, hubo pláticas con Washington para usar aviones estadounidenses no tripulados de vigilancia de largo alcance provenientes de las remotas Islas Cocos — un territorio australiano en el Océano Índico. Estados Unidos tendrá también acceso a un mayor uso de las bases de la Fuerza Aérea Australiana y más visitas de embarcaciones y submarinos al Océano Índico a través de una base naval a las afueras de Perth, en la costa occidental de Australia.

La base estadounidense de Cocos Island (en el círculo rojo) debe garantizar el control del Océano Índico.



El blanco del Pentágono es China

Para dejarles claras las cosas a los miembros europeos de la OTAN, en comentarios realizados en Washington en julio de 2012, Phillip Hammond, Secretario de Estado para la Defensa del Reino Unido declaró explícitamente que el nuevo rumbo de la defensa estadounidense hacia la región Asia-Pacífico apuntaba de lleno a China. Hammond dijo que, “la creciente importancia estratégica de la región Asia-Pacífico demanda que todos los países, pero sobre todo Estados Unidos, reflejen en su postura estratégica la emergencia de China como una potencia global. Lejos de preocuparse por la acometida hacia la región Asia-Pacífico, las potencias europeas de la OTAN deben darle la bienvenida al hecho de que Estados Unidos desea embarcarse en este nuevo reto estratégico en representación de la alianza.” [3]

Como con muchas de sus operaciones, el despliegue del Pentágono es mucho más profundo de lo que pudiese sugerir el número relativamente pequeño de 2,500 nuevos soldados estadounidenses.

En agosto de 2011 el Pentágono presentó su informe anual sobre el ejército chino. Se establece que China había cerrado brechas tecnológicas fundamentales. El Secretario Adjunto de Defensa para Asia Oriental, Michael Schiffer, dijo que el ritmo y alcance de las inversiones militares le habían “permitido a China luchar por capacidades que consideramos son potencialmente desestabilizadoras para los equilibrios militares regionales, incrementar el riesgo de malentendidos y errores de cálculo y puede contribuir a tensiones y preocupaciones “regionales” [4]. Citó la restauración por parte de China de un portaaviones de la era soviética y el desarrollo del avión furtivo chino de combate J20, como indicios de la nueva capacidad que demanda una respuesta militar más activa de Estados Unidos. Schiffer citó también las operaciones espaciales y cibernéticas de China, diciendo que estaba “desarrollando un programa multidimensional para mejorar sus capacidades para limitar o impedir el uso de activos espaciales por adversarios durante momentos de crisis o conflictos.” [5]

El avión de guerra chino Chengdu J-20, (interceptor Multipropósito 20) es de quinta generación, de la tecnología Stealth (indetectable por radar, avión invisible o avión stealth), desarrollado por la fábrica Chengdu Aircraft Industry Group para la Fuerza Aérea del Ejército Popular chino. Según The Jamestown Foundation, uno de los tanques pensantes de Washington, puede dejar obsoleto todo el sistema de defensa aérea instalado en la región. Aún más, el desarrollo de satélites espías, por parte de científicos chinos, operará como un radar cuántico capaz de rastrear y diferenciar, ante la más mínima indicación de luz, objetivos nocturnos como falsas señales y aviones reales, eso significaría que aviones furtivos enemigos con sus novedosos sistemas de absorción de ondas de radar no  tendrían utilidad con esta nueva tecnología, mucho menos las técnicas modernas de camuflaje electrónico útiles para ocultar tropas o vehículos blindados.




Parte II: la «Batalla Aire-Mar» del Pentágono


La estrategia del Pentágono para derrotar a China en una guerra venidera, estrategia cuyos detalles se han filtrado a la prensa estadounidense, es llamada la “Batalla Aire-Mar”. Esto hace un llamado a un agresivo ataque coordinado de Estados Unidos. Los submarinos y bombarderos furtivos estadounidenses destruirían los radares de vigilancia de largo alcance y sistemas de misiles de precisión de China en el interior del país. Esta “campaña cegadora” inicial sería seguida por un asalto aéreo y naval más amplio sobre China misma [6].

Crucial para la estrategia avanzada del Pentágono, cuyo despliegue ya ha comenzado discretamente, es la presencia naval y aérea del ejército de Estados Unidos en Japón, Taiwán, Filipinas, Vietnam y en todo el Mar del Sur de China y el Océano Índico. El despliegue naval y de tropas australianas tiene como objetivo acceder al estratégico Mar del Sur de China así como también al Océano Índico. El motivo estipulado es “proteger la libertad de navegación” en el estrecho de Malaca y en el Mar del Sur de China. En realidad se pretende cortar las rutas petroleras estratégicas de China en caso de un conflicto total.


Portaaviones estadounidense USS John C. Stennis navegando en el mar de Filipinas.


El objetivo de la Batalla Aire-Mar es ayudar a las fuerzas estadounidenses a resistir un asalto inicial chino y a contraatacar para destruir los sofisticados sistemas de radar y misiles chinos construidos para mantener a las embarcaciones estadounidenses alejadas de la costa china. [7]

El siguiente mapa refleja las diferentes reivindicaciones planteadas por varios países en el Mar de China meridional o Mar del Sur de China (South China Sea). Las líneas de colores representan las aspiraciones de los países. La posición China es la misma desde los años cuarenta a la que se oponen los países vecinos. Esa línea incluye las Islas Paracelso (en realidad es un pequeño Archipiélago que incluye la más conocida isla de Woody (donde hace pocos días los cazas de combate chinos han aterrizado en maniobras). Las Islas Spratly, son islotes rocosos controlados por varios países, incluso se han dado enfrentamientos militares. La tesis que se maneja es la “libre navegación y pesca” en la zona, existen dictámenes emitidos por la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya (disputa con Filipinas) y otras reclamaciones, generalmente se acepta en el Derecho Internacional (organismos controlados por las potencias occidentales) sobre la carencia de legitimidad en las reclamaciones chinas. La posición china ha sido rechazar al organismo internacional porque no se reconoce los elementos históricos. Sin duda, la reivindicación china es ejercer soberanía plena en el mar de la China meridional y no internacional como es el statu quo vigente. La clave es que esa soberanía de China le permitiría controlar totalmente la navegación. Son algo más de sesenta conflictos abiertos con los estados vecinos e incluso con los Estados Unidos (disputas por unos islotes). Y como ya sabemos, los EEUU se autoproclaman defensores de la libre circulación por la zona. La mitad del tráfico comercial del mundo, gran parte del petróleo consumido por los países asiáticos pasan por el área disputada, son vitales para China y los EEUU. También es vital destacar que no solo China construye pistas de aterrizaje en las islas Spratly, también lo ha hecho Vietnam, Taiwan, Filipinas.









La 'Batalla Aire-Mar' EEUU vs China


La “China Blinding” Air Sea Attack Strategy concebida por el Pentágono para eliminar los radares chinos.


Además del destacamento de marines estadounidenses en el norte de Australia, Washington planea utilizar sus aviones no tripulados de vigilancia de largo alcance, provenientes de las remotas Islas Cocos —un territorio australiano en el estratégicamente vital Océano Indico. También tendrá acceso a las bases de la Fuerza Aérea Australiana y habrá más visitas de embarcaciones y submarinos al Océano Índico a través de la base naval a las afueras de Perth, en la costa occidental de Australia. [8]

El arquitecto de la estrategia anti-China del Pentágono de la batalla Aire-Mar es Andrew Marshall, el hombre que ha delineado la estrategia de guerra avanzada del Pentágono por más de 40 años y entre cuyos pupilos se cuentan Dick Cheney y Donald Rumsfeld [9]. Desde los años 1980, Marshall ha sido un promotor de una idea postulada primeramente, en 1982, por el mariscal Nikolai Ogarkov, el entonces jefe de los generales soviéticos, estrategia denominada RMA (por sus siglas en inglés ‘Revolution in Military Affairs’ – ‘Revolución en Asuntos Militares’). Marshall, actualmente con 91 años de edad, aún atiende su escritorio y evidentemente tiene mucha influencia dentro del Pentágono (Nota del editor del blog: se jubiló el 2 de enero de 2015)

La mejor definición de la RMA fue la que proporcionó el propio Marshall: “Una Revolución en Asuntos Militares es un reto de envergadura en la naturaleza de la guerra provocada por la aplicación innovadora de nuevas tecnologías que, combinadas con cambios dramáticos en la doctrina militar y con conceptos operacionales y organizacionales, fundamentalmente altera el carácter y conducta de las operaciones militares.” [10]

También fue Andrew Marshall quien convenció al Secretario de Defensa Donald Rumsfeld y a su sucesor Robert Gates para desplegar el Escudo de “defensa” antimisiles en Polonia, la República Checa, Turquía y Japón como estrategia para reducir cualquier amenaza nuclear potencial proveniente de Rusia y, en el caso de la defensa de misiles balísticos, cualquier amenaza nuclear potencial proveniente de China.



Parte III: la estrategia del «collar de perlas» del Pentágono



La “String of Pearls” Strategy, concebida por el Pentágono para bloquear el suministro de petróleo a China.


En enero de 2005, Andrew Marshall envió al Secretario de Defensa Donald Rumsfeld un informe interno clasificado titulado “Futuros de la energía en Asia.” El informe Marshall, que se filtró totalmente a un periódico de Washington, acuñó el término de la estrategia del “collar de perlas” para describir lo que llamó la creciente amenaza militar china a los “intereses estratégicos de EUA” (es decir Estados Unidos de América) en el espacio asiático. [11]

El informe interno del Pentágono afirmaba que “China está construyendo relaciones estratégicas a lo largo de las rutas marítimas desde Medio Oriente hasta el Mar del Sur de China de manera que sugieren un posicionamiento defensivo y ofensivo para proteger los intereses energéticos de China, pero también para atender vastos objetivos de seguridad.”



Andrew Marshall (1921- ). Nombrado director del Office of Net Assessment desde la creación misma, bajo la administración Nixon, en 1973, de esa dependencia del Departamento de Defensa, Andrew Marshall siguió en ese puesto hasta enero del 2015, año en que se jubiló por su avanzada edad.


En aquel informe de Andrew Marshall se utilizó por vez primera el término estrategia del “collar de perlas” de China. Es un término del Pentágono y no un término chino.

El informe afirmaba que China estaba adoptando una estrategia del “collar de perlas” de bases y vínculos diplomáticos desde el Medio Oriente hasta el sur de China, estrategia que incluye una nueva base naval en construcción en el puerto paquistaní de Gwadar. Aseguraba que “Pekín ha establecido puestos de escuchas electrónicas ilegales en Gwadar, en el extremo suroccidental del país, la parte más cercana al Golfo Pérsico. El puesto monitorea el tráfico de embarcaciones a través del estrecho de Ormuz y el Mar Arábigo.” [12]

El informe interno Marshall continuaba advirtiendo sobre otras “perlas” en la estrategia de rutas marítimas de China:

Bangladesh: China está fortaleciendo sus vínculos con el gobierno y construyendo instalaciones portuarias para contenedores en Chittagong. Los chinos están “buscando un acceso naval y comercial mucho más extenso” en Bangladesh.

Birmania: China ha desarrollado vínculos estrechos con el régimen militar en Rangún y ha convertido una nación que no se fiaba de China en un “satélite” de Pekín cercana al estrecho de Malaca, a través del cual pasa el 80% petróleo importado de China. China está construyendo bases navales en Birmania y tiene instalaciones de recolección de inteligencia electrónica en islas en la Bahía de Bengala y cerca del Estrecho de Malaca. Pekín también le suministra a Birmania “miles de millones de dólares en ayuda militar para apoyar una alianza militar de facto”, afirma el informe.

Camboya: China firmó un acuerdo militar en noviembre de 2003 para proporcionar entrenamiento y equipo. Camboya está ayudando a Pekín a construir vías férreas desde el sur de China hacia el mar.

Mar del Sur de China: Las actividades chinas en la región tienen que ver menos con reivindicaciones territoriales que con “la protección o denegación del tránsito de buques cisternas a través del Mar del Sur de China”, afirmaba el informe. China está construyendo sus fuerzas militares en la región para poder “proyectar poder aéreo y marino” desde el continente y la isla Hainan. China mejoró recientemente una pista de aterrizaje militar en la isla Woody incrementó su presencia mediante plataformas de perforación petrolera y buques oceanográficos.


El proyecto chino para la construcción de un canal marítimo a través del istmo de Kra, en Tailandia.


Tailandia: China está considerando financiar la construcción de un canal de US $20 mil millones a través del istmo de Kra, lo cual permitiría a los barcos desviarse del Estrecho de Malaca. El proyecto del canal otorgaría a China instalaciones portuarias, almacenes y otra infraestructura en Tailandia con el objetivo de reforzar la influencia china en la región, afirmaba el informe. El Comando Sur del ejército de Estados Unidos produjo, a finales de los años 1990, un informe clasificado similar que advertía que China pretendía utilizar instalaciones portuarias comerciales en todo el mundo para controlar “cuellos de botella” estratégicos. [13]


Romper el Collar de perlas

Desde ese informe de 2005, las acciones del Pentágono y de Estados Unidos han tenido como objetivo contrarrestar los intentos de China o defender su seguridad energética mediante ese “Collar de perlas”. Las intervenciones de Estados Unidos, desde 2007, en Birmania/Myanmar ha tenido dos fases.

La primera fue la llamada “Revolución azafrán”, una desestabilización apoyada en 2007 por el Departamento de Estado y la CIA para llamar la atención internacional sobre las prácticas de derechos humanos de la dictadura militar de Myanmar. El objetivo era reforzar el aislamiento internacional de ese país, estratégicamente ubicado, de todas las relaciones económicas, además de China. Los antecedentes de las acciones de Estados Unidos eran la construcción por China de oleoductos y gasoductos provenientes de Kunming, en la suroccidental provincia china de Yunnan, a través de la vieja Carretera de Birmania a través de Myanmar hacia la Bahía de Bengala desde la India y Bangladesh, al norte del Océano Índico. (Nota del editor del blog: A fines septiembre de 2017 EEUU con sus aliados de la Organización para la Cooperación Islámica (OIC) reunen al Consejo de Seguridad  de las Naciones Unidas, se acusó de “genocidio” al gobierno de coalición de Myanmar, eso justifica una guerra con o sin apoyo de la ONU. El budismo es el “malo” con la minoría musulmana de los rohingyas. Bien, existe la organización armada de los rohingyas, el Movimiento por la Fe o Ejército de Salvación Rohingya de Arakan (entrenado por los británicos en Arabia Saudita y Bangladesh, con unos 5. 000 combatientes). El pasado agosto, los servicios de inteligencia saudíes y de EEUU utilizaron al Ejército de Salvación Rohingya para atacar cuarteles del ejército y policía. Las tropas birmanas realizaron una operación antiterrorista contra los yihadistas que terminó con la huida de algunos cientos de familiares de los yihadistas hacia Bangladesh. El presidente turco, Erdogan, “alerta” al mundo musulmán con “el genocidio contra los rohingyas” e incitando a salvar a los rohingyas… apoyando a su Ejército de Salvación… Según Thierry Meyssan, los yihadistas nunca defendieron a los rohingyas, al contrario, hicieron fracasar toda negociación, mejorar sus condiciones de vida y discriminación. “Según los rohingyas, los soldados del ejército birmano estaban quemando sus aldeas, pero según el ejército birmano eran los yihadistas quienes cometían esos hechos. Poco a poco, todos los rohingyas del norte de la región de Arakan se marchaban para buscar refugio en Bangladesh, cosa que curiosamente no hicieron los rohingyas que viven en el sur de la misma región”. El mundo musulmán recurrió a la campaña de apoyo con material fotográfico de un supuesto asesinato de musulmanes por los monjes budistas en Birmania. En realidad muchas de las fotografías son antiguas instantáneas de una ceremonia fúnebre con víctimas de un terremoto en China. Ninguna de las fotos fue tomada en Birmania, la falsedad ha sido desenmascarada. Solo Bangladesh se percató del papel de los yihadistas y garantizaron su apoyo a Myanmar contra los terroristas. Bangladesh es consciente que Arabia Saudí protege, asigna fondos y maneja  el Ejército de Salvación Rohingya de Arakan.  Mayor información en el artículo publicado en este blog:  El islam político contra China )

Forzar a los líderes militares de Birmania a una mayor dependencia respecto a China fue uno de los factores que provocaron la decisión de los militares de Myanmar de abrirse económicamente a Occidente. Declararon que el recrudecimiento de las sanciones económicas de Estados Unidos había dañado enormemente al país y el presidente Thein Sein realizó su mayor apertura de liberalización, así como también le otorgó la libertad a la disidente Aung San Suu Kyi, apoyada por Estados Unidos, para que pueda contender por un cargo de elección popular por su partido; a cambio, recibió promesas de la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, de inversiones estadounidenses en el país y el posible levantamiento de las sanciones económicas. [14]

Las empresas estadounidenses que se relacionan con Birmania son seleccionadas cuidadosamente en Washington para introducir las más destructivas reformas de “libre mercado” que llevarán la inestabilidad a Myanmar. Estados Unidos no permitirá inversiones en entidades que sean propiedad de las Fuerzas Armadas de Myanmar o de su Ministerio de Defensa. También podrá imponer sanciones a “aquellos que socaven el proceso de reforma, involucrados en abusos a los derechos humanos que hayan contribuido a conflictos étnicos o participado en intercambios militares con Corea del Norte.” Estados Unidos impedirá que empresas o personas establezcan transacciones con todo “ciudadano o empresa designado(s) especialmente” que controlen — permitiéndole a Washington, por ejemplo, detener la canalización de recursos económicos a grupos que “interrumpan el proceso de reforma”. Es el clásico planteamiento de “la zanahoria y el garrote”, donde la zanahoria está representada por fabulosas riquezas si Birmania abre su economía a las empresas estadounidenses y castiga a quienes intentan resistirse a la absorción de los principales activos del país. El petróleo y el gas, vitales para China, serán un objetivo especial de la intervención estadounidense. Las empresas y ciudadanos estadounidenses podrán invertir en empresas de petróleo y gas propiedad del estado (Myanma Oil and Gas Enterprise). [15]

Obama también creó una nueva fuerza para que el gobierno imponga “sanciones de bloqueo” a cualquier persona que amenace la paz en Myanmar. Las empresas con más de US $500,000 inversión en el país deberán presentar un informe anual al Departamento de Estado, con detalles sobre derechos laborales, adquisición de tierras, y pagos superiores a US $10,000 a entidades gubernamentales, incluyendo empresas estatales de Myanmar. Las empresas y ciudadanos estadounidenses podrán invertir en la empresa Myanma Oil and Gas Enterprise, de propiedad estatal, pero los inversores deberán informarle al Departamento de Estado en el término de 60 días.

También, las ONGs estadounidenses de “derechos humanos”, muchas de ellas asociadas estrechamente con los planteamientos geopolíticos del Departamento de Estado, incluyendo a Freedom House, Human Rights Watch, Institute for Asian Democracy (Instituto para la Democracia en Asia), la Open Society Foundation, Physicians for Human Rights (Médicos por los derechos humanos), U.S. Campaign for Burma (Campaña de EEUU por Birmania), United to End Genocide (Unidos para terminar el genocidio)—  operan en Myanmar de acuerdo con una decisión de la Secretaria de Estado desde abril de 2012. [16]

Tailandia, otra clave en la estrategia defensiva del Collar de perlas de China, también ha sido sometida a una intense desestabilización en estos años. Ahora con la hermana de un corrupto ex primer ministro en el poder, las relaciones EEUU-Tailandia ha mejorado significativamente.

Después de choques sangrientos, el multimillonario apoyado por Estados Unidos, el ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra, consiguió imponer a su hermana, Yingluck Shinawatra como primera ministra, y según se informa, sigue moviendo los hilos desde el extranjero. El propio Thaksin disfruta de una cómoda estadía en Estados Unidos al momento de escribirse este artículo (verano de 2012).

Las relaciones de Estados Unidos con la hermana de Thaksin, Yingluck Shinawatra, están encaminadas a satisfacer plenamente el “giro estratégico” de Obama para enfocarse en la “amenaza china”. En junio de 2012, el General Martin E. Dempsey, Jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, declaró a su regreso de una visita a Tailandia, Filipinas y Singapur: “Queremos asociarnos con naciones y tener una presencia alternada que nos permita construir capacidades comunes para intereses comunes.” Éstas son precisamente las cuentas principales en lo que el Pentágono define como el Collar de Perlas.

El Pentágono está negociando discretamente regresar a las bases abandonadas después de la guerra de Vietnam. Está negociando con el gobierno tailandés para crear un nuevo centro de “ayuda para desastres” en el campo de aviación de la Armada Real Tailandesa en U-Tapao, a 144 km al sur de Bangkok.

El ejército estadounidense construyó la pista de 3 km de largo, una de las más largas de Asia, en los años 1960 para servir de base principal de escala y reabastecimiento de combustible durante la guerra de Vietnam.

El Pentágono también está trabajando para garantizar más derechos a las visitas de la marina de guerra estadounidense a puertos tailandeses a fin de coordinar vuelos de vigilancia para monitorear rutas comerciales y desplazamientos militares. Y pronto tendrá a Singapur como base para cuatro de sus más recientes buques de guerra — buques de combate litoral — y los alternará periódicamente a Tailandia y a otros países del sureste asiático. La Armada de EEUU pretende opciones para realizar misiones de vuelos de vigilancia ordenados desde Tailandia. [17]

Además, el ex subsecretario de Defensa Ashton Carter visitó Tailandia en julio de 2012 y el gobierno tailandés invitó al secretario de Defensa Leon Panetta, quien se reunió con el ministro tailandés de Defensa en una conferencia en Singapur en junio de 2012 [18]. En 2014, la marina de guerra estadounidense tuvo agendado comenzar el despliegue de una nueva aeronave antisubmarinos y de reconocimiento P-8A Poseidon en el Pacífico, reemplazando a los aviones de vigilancia P-3C Orion. También preparó el despliegue de nuevos aviones no tripulados de vigilancia de gran altura en la región Asia-Pacífico en esos tiempos. [19]



Parte IV: Defensa India-EEUU «Política de mirar hacia el este»



El ex secretario estadounidense de Defensa, Leon Panetta, con su interlocutor indio A. K. Antony, en Nueva Delhi, el 6 de junio de 2012.


El ex Secretario de Defensa, Leon Panetta, estuvo en la India en junio de 2012. Allí proclamó que la cooperación en materia de defensa con la India es el eje de la estrategia estadounidense de seguridad en Asia. Se comprometió a ayudar a desarrollar las capacidades militares de la India y a colaborar en la producción conjunta de “artículos” de defensa de alta tecnología. Panetta fue el quinto secretario del gabinete de Obama en visitar la India ese año. El mensaje que todos llevaron es que, para Estados Unidos, la India será la relación más importante del siglo XXI. La razón es el surgimiento de China. [20]

Hace varios años, durante la administración Bush, Washington realizó un paso de envergadura al asegurar a la India como aliado militar de Estados Unidos frente a la creciente presencia china en Asia. La India lo define como la “Política de mirar hacia el este”. En realidad, a pesar de todas las afirmaciones sobre lo contrario, es una política militar de “mirar hacia China”.

En comentarios realizados en agosto de 2012, el subsecretario de Defensa Ashton Carter declaró, “la India es también una parte fundamental de nuestro reequilibrio en la región Asia-Pacífico, y, creemos, para más seguridad y prosperidad en el siglo XXI. Las relaciones EEUU-India tienen un alcance mundial, como al alcance influencia de ambos países.” [21]. En 2011, el ejército estadounidense realizó más de 50 actividades militares significativas con la India.

Carter continuó haciendo observaciones después de un viaje a Nueva Delhi, “Nuestros intereses de seguridad convergen: en seguridad marítima, en toda la región del Océano Índico; en Afganistán, donde la India ha realizado muchísimo por el desarrollo económico y las fuerzas de seguridad afganas; y en temas regionales más amplios, donde compartimos intereses a largo plazo. Estuve en la India a solicitud del secretario Panetta y con una delegación de alto nivel de expertos técnicos y de política de Estados Unidos.” [22]


Océano Índico



La estrategia del “Collar de perlas” del Pentágono contra China no tiene hermosas perlas, sino una soga de verdugo alrededor de China, diseñada para aislar completamente a China de su acceso a materias primas vitales, muy particularmente del petróleo proveniente del Golfo Pérsico y de África.

El ex consejero del Pentágono, Robert D. Kaplan, que ahora trabaja con Stratfor, ha observado que el Océano Índico se ha vuelto un “centro de gravedad estratégico” mundial y que quien controle ese centro, controla Eurasia, incluyendo a China. Ese océano es un corredor marítimo vital para flujos de energía y comercio entre los países de Medio y Lejano Oriente. Más estratégicamente, es el corazón de un eje económico sur-sur en desarrollo entre China, África y América Latina.

Desde 1997, el comercio entre China y África se ha incrementado en más de 20 veces y el comercio con América Latina, incluyendo a Brasil, se ha incrementado en 14 veces en apenas 10 años. De continuar esa dinámica, puede acabar eclipsando en menos de una década la importancia económica de la Unión Europea, así como también la decreciente economía industrial de Norteamérica, algo que los grupos de poder de Washington y Wall Street están determinados a impedir a toda costa.

Tratando de eludir el arco islámico, que se extiende desde Somalia hasta Indonesia pasando por los países del Golfo y de Asia Central, la región que rodea el Océano Índico se ha vuelto definitivamente el centro de gravedad estratégico del mundo. [23]

Ningún bloque económico rival puede permitirse desafiar la hegemonía estadounidense. El ex consejero geopolítico de Obama, Zbigniew Brzezinski (recientemente fallecido), un estudiante de la geopolítica de Mackinder y aún hoy junto con Alfred Heinz (alias Henry Kissinger) una de las personas más influyentes de la élite política de Estados Unidos, sintetizó la posición vista desde Washington en su libro de 1997, “El gran tablero de ajedrez: La superioridad estadounidense y sus imperativos geoestratégicos” (The Grand Chessboard: American Primacy and It’s Geostrategic Imperatives):

Es imperativo que no surja ningún contendiente euroasiático capaz de dominar Eurasia y, por lo tanto, de desafiar también a Estados Unidos. La formulación de una geoestrategia euroasiática global e integral es, por lo tanto, el propósito de este libro. [24]

Para Estados Unidos, el premio geopolítico más importante es Eurasia… La superioridad mundial de Estados Unidos depende directamente de cuánto y cómo se mantenga efectivamente su preponderancia sobre el continente euroasiático. [25]

En ese contexto, resulta esencial cómo ‘administra’ Estados Unidos a Eurasia. Se trata del más grande del mundo y es axial geopolíticamente. La potencia que domine a Eurasia controlará dos terceras partes de las regiones más avanzadas y económicamente más productivas del mundo. Un vistazo al mapa sugiere también que el control sobre Eurasia casi supondría también la subordinación automática de África, volviendo al hemisferio occidental y a Oceanía geopolíticamente periféricos con respecto al continente central del mundo. Aproximadamente el 75% de la población mundial vive en Eurasia, la mayor parte de la riqueza física mundial también se encuentra allí y, tanto en sus empresas como debajo de su suelo. Eurasia representa el 60% del PIB mundial y aproximadamente tres cuartas partes de los recursos energéticos conocidos a nivel mundial. [26]

El Océano Índico está coronado por lo que algunos llaman un arco islámico de países que van de África Oriental a Indonesia incluyendo a los países del Golfo Pérsico y del Asia Central. El surgimiento de China y de otras potencias asiáticas más pequeñas en las pasadas dos décadas ha desafiado la hegemonía de Estados Unidos en el Océano Índico, por vez primera desde el inicio de la Guerra Fría. Especialmente en los años recientes, a medida que la influencia estadounidense ha declinado vertiginosamente y que la de China ha aumentado espectacularmente, el Pentágono ha comenzado a rediseñar su presencia estratégica en el Océano Índico. El “viraje asiático” de Obama se centra en asumir un control decisivo del Pentágono sobre las rutas marítimas del Océano Índico y las aguas del Mar del Sur de China. La base militar de Estados Unidos en Okinawa, Japón, se está remozando como un centro esencial para proyectar al ejército estadounidense hacia China. Para 2010 había más de 35,000 militares del ejército estadounidense destacados en Japón, además de 5,500 civiles estadounidenses empleados allí por el Departamento de Defensa de Estados Unidos. La Séptima Flota de Estados Unidos tiene base en Yokosuka. La 3ª Fuerza Expedicionaria Marina en Okinawa. 130 aviones de combate de la US Air Force están destacados en la base aérea de Misawa y en la base aérea de Kadena.

El gobierno japonés comenzó en 2011 un programa de armamento diseñado para contrarrestar lo que se interpreta como la creciente amenaza china. El comando japonés ha instado a sus líderes a solicitar a Estados Unidos la venta de jets de combate F-22A Raptor, cuya venta se prohíbe actualmente por la legislación estadounidense. Los ejércitos surcoreano y estadounidense han ampliado su alianza estratégica y más de 45,000 soldados estadounidenses han sido destacados ahora en Corea del Sur. Los surcoreanos y estadounidenses afirman que ello se debe a la modernización del ejército de Corea del Norte. China y Corea del Norte denuncian que se trata de una medida innecesariamente provocativa. [27]

Pretextando su guerra contra el terrorismo, Estados Unidos ha desarrollado acuerdos militares de envergadura con Filipinas y con el ejército de Indonesia.


                                 Situación estratégica de la base militar de Diego Garcia.


La base militar de la isla Diego García es el eje de control estadounidense en el Océano Índico. En 1971 el ejército de Estados Unidos expulsó a los pobladores de Diego García para construir una vasta instalación militar y lanzar posteriormente misiones contra Iraq y Afganistán.

China tiene dos talones de Aquilesel estrecho de Ormuz en la entrada de Golfo Pérsico y el estrecho de Malaca cerca de Singapur. Aproximadamente un 20% del petróleo de China pasa por el estrecho de Ormuz. Y alrededor del 80% del petróleo chino pasa por el estrecho de Malaca, al igual que un comercio de carga relevante.

Para impedir que China emerja exitosamente como un competidor económico de peso a nivel mundial para Estados Unidos, Washington lanzó la llamada Primavera Árabe a finales de 2010. Aunque las aspiraciones democráticas y libertarias de millones de ciudadanos árabes en Túnez, Libia, Egipto y algunos países más es auténtica, estos fueron utilizados en realidad como carne de cañón involuntaria para desatar una estrategia estadounidense de caos, guerras y conflictos intra-islámicos en todo el mundo islámico, rico en petróleo, desde Libia, en el norte de África, hasta Siria y, en último término, Irán, en el Medio Oriente. [28]

La estrategia estadounidense en los países del arco islámico asentados en el Océano Índico es, como lo definió el analista estratégico Mohamed Hassan:

Estados Unidos pretende controlar estos recursos para evitar que lleguen a China. Esta guerra era un objetivo principal de las guerras en Iraq y Afganistán, pero estas se han convertido en fracasos. Estados Unidos destruyó estos países para imponer gobiernos dóciles, pero ha fracasado. ¡La cereza sobre el pastel son los nuevos vínculos entre los gobiernos iraquí y afgano con China! Por lo tanto, Pekín no ha necesitado gastar miles de millones de dólares en una guerra ilegal para influir en el oro negro de Iraq: las empresas chinas simplemente compraron concesiones petroleras en subasta con total legalidad.
 La estrategia de Estados Unidos ha fracasado de cabo a rabo. Sin embargo, aún hay una opción abierta para EEUU: mantener el caos para evitar que estos países logren estabilidad en beneficio de China. Esto implica continuar la guerra en Iraq y Afganistán y extenderla a países como Irán, Yemen o Somalia. [29]



Parte V: Mar del Sur de China

La República Popular China, así como Taipei, Vietnam, Filipinas, Malasia y Brunei, reclaman la posesión total o parcial de las aguas de la región, potencialmente ricas en petróleo y minerales y de gran valor estratégico como vías marítimas comerciales.


La culminación de la soga de verdugo del llamado “Collar de perlas” del Pentágono alrededor de China como medio de aislarla de la energía vital y de otras importaciones en caso de guerra, se centraba en 2012 en la creciente manipulación de los acontecimientos en el Mar del Sur de China. El Ministerio de Recursos Geológicos y Minería de la República Popular China calculaba que el Mar del Sur de China puede contener 18 mil millones de toneladas de petróleo crudo (en comparación con los 13 mil millones de toneladas de Kuwait). El cálculo más optimista sugería que los recursos petroleros potenciales (reservas no probadas) de las islas Spratly y Paracelso, en el Mar del Sur de China, podrían elevarse a 105 mil millones de barriles de petróleo, y que el total del Mar del Sur de China podría llegar a los 213 mil millones de barriles. [30]

Sorprendentemente, la existencia en la zona de tan vastas reservas de energía no se ha vuelto un tema de seguridad energética fundamental para China. Washington ha implementado una intervención calculada en los años recientes para sabotear los intereses chinos, utilizando especialmente a Vietnam como cuña contra la exploración petrolera china. En julio de 2012, la Asamblea Nacional de Vietnam aprobó una ley que demarcaba los límites marinos vietnamitas incluyendo a las islas Spratly y Paracelso. La influencia estadounidense en Vietnam se ha vuelto decisiva desde que el país se abrió a la liberalización económica. En 2011 el ejército de Estados Unidos comenzó la cooperación con Vietnam, incluyendo ejercicios militares “pacíficos” conjuntos. Washington ha apoyado tanto a Filipinas como a Vietnam en sus reivindicaciones territoriales sobre territorios reivindicados por China en el Mar del Sur de China, fomentando que los mencionados países pequeños no busquen una solución diplomática. [31]

En 2010, las grandes empresas petroleras de Estados Unidos y del Reino Unido ingresaron a la oferta para la exploración en el Mar del Sur de China. La oferta de Chevron y BP se sumó a la presencia en la región de la Anadarko Petroleum Corporation, con sede en Estados Unidos. Esa transacción es esencial para proporcionar a Washington el pretexto de la “defensa de los intereses petroleros estadounidenses” en el área. [32]



Balikatan es el nombre de las maniobras anuales conjuntas filipino-estadounidenses. Se lleva a cabo cada año desde que Filipinas y EEUU suscribiero el acuerdo de mutua defensa en 1951. (foto: Agencia EFE)


En abril de 2012, el buque de guerra filipino Gregorio del Pilar estuvo involucrado en un altercado con dos barcos de vigilancia chinos en el Arrecife de Scarborough, un área reivindicada por ambas naciones. La marina de guerra de Filipinas incluso pretendió arrestar a pescadores chinos que supuestamente estaban capturando especies marinas en el área protegida por el gobierno, pero embarcaciones patrulleras lo impidieron. El 14 de abril de 2012, Estados Unidos y Filipinas realizaron sus ejercicios anuales en Palawan, Filipinas. El 7 de mayo de 2012, el viceministro chino de Relaciones Exteriores Fu Ying convocó a una reunión con Alex Chua, encargado de negocios de la embajada filipina en China, para hacerle un grave reclamo sobre el incidente en el Arrecife de Scarborough. (Nota del editor del blog: Los ejércitos de Filipinas y Estados Unidos iniciaron el 8 de mayo de 2017 sus maniobras anuales, aunque en esta ocasión fue algo más reducida en tropas, al parecer la prioridad fue operaciones antiterroristas y de respuesta a desastres naturales, la primera con Rodrigo Duterte como presidente filipino).

Desde Corea del Sur hasta Filipinas y Vietnam, el Pentágono y el Departamento de Estado impulsan la lucha por los derechos sobre el Mar del Sur de China para introducir furtivamente la presencia militar estadounidense en la zona a fin de “defender” los intereses vietnamitas, japoneses, coreanos o filipinos. La soga de verdugo militar alrededor de China se va tensando poco a poco.

Aunque el acceso de China a vastos recursos petroleros y gasíferos marítimos está siendo restringido, Washington estaba tentando activamente y estimulando a China para que esta explote masivamente las vetas de gas dentro de su territorio. No por buena voluntad de Estados Unidos hacia China. De hecho, se trata de otra arma principal en la destrucción de China: la guerra ambiental.



F. William Engdahl
Traducido por: Yaotl Àltan

Ver también:  Análisis del investigador italiano Giulietto Chiesa:
«Guerra y Mentira» el control político y militar de nuestras sociedades  Especialmente el capítulo 3: «El enemigo chino» escrito ya en marzo del 2002. 

NOTAS:

[1] President Barack Obama, Remarks By President Obama to the Australian Parliament, 17 de noviembre de 2011. Ver en http://www.whitehouse.gov/the-press....
[2] Ibid.
[3] Otto Kreisher, UK Defense Chief to NATO: Pull Your Weight in Europe While US Handles China, 22 de julio de 2012 Ver http://defense.aol.com/2012/07/19/u... .
[4] BBC, China military ‘closing key gaps’, says Pentagon, 25 de gostos de 2011. Ver en http://www.bbc.co.uk/news/world-asi... .
[5] Ibid.
[6] Greg Jaffe , “US Model for a Future War Fans Tensions with China and inside Pentagon”, Washington Post, 2 de agosto de 2012. Ver en http://www.turkishweekly.net/news/1....
[7] Ibid.
[8] Matt Siegel, “As Part of Pact, U.S. Marines Arrive in Australia, in China’s Strategic Backyard”, The New York Times, 4 de abril de 2012. Ver en http://www.nytimes.com/2012/04/05/w....
[9] Greg Jaffe, op. cit.
[10] F. William Engdahl, Full Spectrum Dominance: Totallitarian democracy in the New World Order, Wiesbaden, 2009, edition.engdahl, p. 190.
[11] The Washington Times, “China Builds up Strategic Sea Lanes”, 17 de enero de 2005. Ver en http://www.washingtontimes.com/news...
[12] Ibid.
[13] Ibid.
[14] “An Opening in Burma: The regime’s tentative liberalization is worth testing for sincerity”, Wall Street Journal, 22 de noviembre de 2011. Ver en http://online.wsj.com/article/SB100...
[15] Radio Free Asia, “US to Invest in Burma’s Oil”, 7 de noviembre de 2011. Ver en http://www.rfa.org/english/news/bur...
[16] Shaun Tandon, “US eases Myanmar restrictions for NGOs”, AFP, 17 de abril de 2012. Ver en http://www.google.com/hostednews/af...
[17] Craig Whitlock, “U.S. eyes return to some Southeast Asia military bases”, Washington Post, 23 de junio de 2012. Ver en http://www.washingtonpost.com/world...
[18] Ibid.
[19] Ibid.
[20] Premvir Das, “Taking US-India defence links to the next level”, 18 de junio de 2012. Ver en http://www.rediff.com/news/slide-sh...
[21] Zeenews, “US-India ties are global in scope: Pentagon”, Au2 de agosto de 2012. Ver en http://zeenews.india.com/news/world...
[22] Ibid.
[23] Gregoire Lalieu, Michael Collon, “Is the Fate of the World Being Decided Today in the Indian Ocean?”, 3 de noviembre de 2010. Ver en http://www.michelcollon.info/Is-the...
[24] Zbigniew Brzezinski, The Grand Chessboard: American Primacy And It’s Geostrategic Imperatives, 1997, Basic Books, p. xiv.
[25] Ibid., p. 30.
[26] Ibid., p. 31.
[27] Cas Group, “Background on the South China Sea Crisis”. Ver en http://casgroup.fiu.edu/pages/docs/...
[28] Gregoire Lalieu,, et al, op. cit.
[29] Ibid.
[30] GlobalSecurity.org, “South China Sea Oil and Natural Gas”. Ver en http://www.globalsecurity.org/milit...
[31] AFP, “US, Vietnam Start Military Relationship”, 1º de agosto de 2011. Ver en http://www.defensenews.com/article/...

[32] Zacks Equity Research, “Oil Majors Eye South China Sea”, 24 de junio de 2010. Ver en www.zacks.com/stock/news/360...

02 diciembre 2017

¿A qué juega Turquía en Siria?


Nota de preámbulo por el redactor del blog


Los meses finales de 2017 traerán sorpresas, parece un espectáculo mediático, a no ser por la inmensa tragedia que sigue viviendo la población siria luego que se decidiera acabar con la nación levantina, algo que evidentemente no ha podido cumplirse.

En esta mini guerra mundial entre superpotencias, en la que más pronto que tarde intervendrá China, Siria resiste gracias a su propio esfuerzo y, digámoslo como es, gracias al apoyo de sus aliados: Rusia, Irán, el Hezbolá libanés, milicias chiíes y brigadas del Frente Popular para la Liberación de Palestina. No obstante de los innumerables intentos de los servicios de inteligencia occidentales, de los israelíes y de las monarquías del Golfo, de Turquía, para poner en contra al pueblo sirio no lo consiguieron; sin duda, Siria resistió por el apoyo popular al presidente Bashar al Assad. Tampoco hay que ocultar un hecho cierto, muchos (miles) de sirios al inicio del conflicto (2011-2012) se pusieron en contra del gobierno, lo hemos relatado en múltiples artículos de este blog, con el paso del tiempo la reconciliación entre sirios va a paso seguro, salvo los fundamentalistas sirios que operan bajo la bandera de al Qaeda – Frente al Nusra, recientemente rebautizado como Jabhat Fatá al Sham, en cuyo alrededor se aglutinarán todos los grupos extremistas que aún sobreviven.

¿Qué preocupa ahora a Siria, luego del colapso del Emirato Islámico? 

La presencia de extremistas en el sur, en el Golán sirio, organizaciones terroristas de al Qaeda protegidos por Israel; en el norte, la presencia militar estadounidense dando abrigo a los exiliados turco-kurdos, a quienes el presidente al Assad les otorgó la ciudadanía siria en 2012; y, en medio de ellos, la siempre incierta presencia y pretensiones turcas. Los turcos han vuelto a la actividad armada en territorio sirio, no solo persiguen a los radicales kurdos del PKK-YPG, que son lo mismo, se denominan PKK cuando actúan dentro de suelo turco y se hacen llamar YPG cuando entran a territorio sirio. Los turcos tienen su agenda propia, a veces difícil de discernir.

El gobierno legítimo de Siria tiene una gran preocupación por la presencia de tropas estadounidenses en su territorio operando junto a las milicias kurdo-turcas, a quienes rebautizaron como Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). Fracaso tras fracaso, los kurdos de las FDS han quedado en ridículo, sus “victorias” no son otras que la “liberación” de áreas antes controladas por el Estado Islámico, como la entrega sin combatir de la ciudad de Raqqa. Desde 2014, con la toma de la tercera parte de Irak se conocía la existencia de una alianza kurdo peshmerga (iraquí)-estado islámico. Otro sonado fiasco de la supuestas democráticas fuerzas sirias (FDS) es la deserción de su Comandante, Talal Silo, en la ciudad de Jarablus, (norte del campo de Alepo). La inteligencia turca transfirió a Silo hacia Turquía.


Talal Silo, ex Comandante de las FDS desertó y fue trasladado por la inteligencia turca


No podemos saber, a ciencia cierta el final, Rusia negocia con los Estados Unidos la presencia de esas fuerzas extranjeras en Siria, sin consentimiento de Damasco. Trump promete a rusos y turcos no abastecer más con armas a los kurdos. Israel no quiere oír ni hablar de iraníes y Hezbolá en suelo sirio cerca de sus fronteras y ataca sus bases mediante misiles lanzados desde fuera de Siria. Los turcos quieren consolidar su presencia en territorio sirio con sus tropas y milicias afines. La ronda de negociaciones por la paz en Astana, la Octava, podría tener lugar hasta fines de este año, ya veremos.

La guerra continúa, la sangre sigue corriendo. Dicen los historiadores que el final de los conflictos siempre son los más sangrientos.

Veamos el papel de Turquía en estos momentos, un análisis del periodista Rida al Basha.
  

                                                        t. andino

*****



¿Por qué el viraje de Turquía ahora y la retoma de su exigencia de la salida de Al Assad?


Rida al Basha


Lo que más justifica la preocupación turca de Afrín, son comunicados publicados el año 2016; retrocedamos un poco con la memoria y recordemos los comunicados que aparecieron el año 2016, durante el avance turco hacia Jarablous; Turquía intentó ingresar a Tal Refaat, cuando los medios de comunicación de guerra transmitieron comunicados suscritos por la resistencia siria en el norte que piden enfrentar la ocupación turca.


No se demoró en romperse la ola de optimismo que siguió la cumbre de Sochi en Rusia entre los presidentes de Irán, Rusia y Turquía; el discurso del presidente turco cambia de aquella probabilidad de reunirse con el presidente sirio, Bashar al Assad, al de: “la paz en Siria no es posible con la permanencia de al Assad”; las declaraciones turcas volvieron al primer cuadrante, el de la “partida de al Assad”.

¿Qué fue lo que sucedió realmente? ¿Cómo podemos interpretar lo que sucede? y ¿Dónde encaja el papel de los kurdos en todo lo que ocurre?

La declaración del copresidente del Consejo de Siria Democrática, Riad Darar, a la red de noticias kurda Rudaw, marcó el gran punto de inflexión, Darar dijo: “si nos dirigimos hacia un estado sirio unificado con un sistema federal, creemos que no hay necesidad para las armas y las fuerzas, porque esta fuerza se integraría en el ejército sirio, ya que los ministerios soberanos como el ejército y los asuntos Exteriores estarán en el centro, las “fuerzas de Siria Democrática” (FSD) son fuerzas sirias y no fuerzas locales”.



co-presidente del Consejo de Siria Democrática, Riad Darar.



Las palabras del hombre llevan implícitas señales que tranquilizan al estado sirio y sus aliados, y al mismo tiempo confirman el vaticinio del ex embajador de Estados Unidos en Damasco, Robert Ford, quien advirtió a los kurdos que Estados Unidos los abandonaría; es cierto que Darar hizo hincapié en que Estados Unidos se comprometió con su apoyo a lo largo del periodo pasado, pero afirmó que los estadounidenses deben retirarse de Siria después de que se logre la estabilidad del país.

Estas declaraciones causaron una gran conmoción, y se deduce de las palabras de Darar que Washington abandonó el apoyo a los kurdos, quienes buscaban cumplir sus ambiciones en el este del Éufrates.


¿Cuándo comenzó el viraje?

Un día después de la declaración del copresidente de las fuerzas de Siria Democrática, se produce el contacto entre los presidentes el turco Recep Tayyip Erdoğan y el estadounidense Donald Trump; lo que trascendió de las palabras de los dos hombres a los medios se resume en que Washington limitaría la entrega de armas a los kurdos; esta expresión significa que Washington ha elegido retornar a Turquía, después de fracasar la carta kurda en lograr su objetivo.

La FDS no logró llegar a Bou kamal antes que el ejército sirio y sus aliados; además las fuerzas de Siria Democrática sufrieron varios reveses durante el último mes entre los que destacan: su fracaso en incorporar a sus filas a las tribus árabes, lo cual quiere decir que no podrían controlar la geografía que se encontraba en su poder que en su mayoría consta de territorios pertenecientes a tribus árabes;  asimismo, la visita de Samer al Sabhan el ministro saudí para asuntos del Golfo a Tal Abiad en el campo norte de al Raqqa hace casi dos meses y su reunión con los dignatarios de las tribus, no logró su objetivo, ya que fracasó en convencer a las tribus para que trabajen conjuntamente con los estadounidenses y la FDS, a pesar de las promesas de al Sabhan de convertir a al Raqqa en un lugar mejor de lo que fue. 

Ante esta realidad, Washington percibió a la FDS como una carta fallida a la que no se le podría apostar, ahí comenzó el retorno nuevamente hacia Ankara.


¿Por qué se volteó el turco nuevamente?

Ha quedado en evidencia para todos, los rápidos cambios de la política turca, especialmente en los últimos años; antes de la reunión de Erdogan y Putin en Moscú hace un mes y medio, y antes de salir de Ankara, Erdogan afirmó que “la ciudad de Afrin, ubicada al norte de Alepo, representa un peligro para Turquía, y Ankara no permitiría que el partido terrorista el PKK mantenga el control de la ciudad y de su campo”.

Se entiende de las palabras del hombre que el expediente kurdo es un punto de discrepancia entre él y Putin; las declaraciones turcas se limitaron recientemente al peligro de Afrin, no escuchamos ninguna declaración turca contra los kurdos en Ain al Arab o al Qamishli; Ain al Arab se encuentra más cerca de la región turca de Sarush, y estas son tribus kurdas que podrían ser más peligrosas para Turquía que Afrin.

Parece que Erdogan quería convertir en un hecho el rechazo a la presencia de los kurdos en cualquier negociación, y que lo que realmente le preocupa son los kurdos en Afrin más que otros.

Un cambio en la posición turca retomando la exigencia planteada anteriormente referente a la salida de Al-Assad.


Pero, ¡ ¿Por qué los kurdos de Afrín? !




Quién conoce a los kurdos en Afrín, y las relaciones que los unen con el estado sirio, además de la gran coordinación entre ellos y los rusos e incluso con los iraníes a veces. Sabrá muy bien por qué Erdogan teme tanto a los kurdos en Afrín.

Los kurdos en Afrín, no estarán fuera de ningún arreglo próximo, y esto tiene sus razones principales; los kurdos en Afrín son más cercanos política e ideológicamente a la  corriente de Jalal Talbani en Irak. Ellos creen en la unidad de Siria, a pesar que están buscando una fórmula federal, además, ellos son de la corriente kurda siria más cercana a Irán, Siria y Rusia, y la exclusión de aquellos de cualquier mesa de diálogo que se formaría, significaría que Siria y sus aliados renunciarían  a un amplio movimiento kurdo que ellos contribuyeron a construirlo y a defenderlo, sobre todo cuando el ejército sirio le ha garantizado una cobertura de fuego en muchos casos para repeler ataques de los elementos armados contra sus áreas. En este contexto, se  debería documentar las reuniones casi semanales entre dirigentes del estado sirio y otros kurdos en Afrín. Las dos partes tienen coordinación mutua de alto nivel, aunque lejos de la prensa y sus cámaras.

Cabe señalar también que las áreas que los kurdos lograron controlar en el campo norte de Alepo, a principios de 2016, desde Tall Rifaat a Meng y Deir al-Jamal, no se hubiese podido recuperar sin la cobertura área de la artillería rusa, siria e iraní. (Recuerdo que el número de aviones de combate rusos el día que entraron las Fuerzas Democráticas de Siria a Tall Rifaat  eran 16 aviones, que llevaron a cabo más de 80 ataques aéreos en cuestión de horas, hecho que permitió la entrada fácil de los kurdos en esa región). Además del apoyo y las consultas militares sirias e iraníes.

Lo que más ha motivado la preocupación de Turquía sobre Afrín son los datos publicados en el año 2016. Regresamos un poco en la memoria, y recordando los datos lanzados en 2016 durante el avance turco hacia Jarablus.

Turquía intentó entrar en Tall Rifaat, cuando los medios militares transmitieron documentos sellados con el nombre de la Resistencia Siria del Norte contra la Ocupación Turca.

Todas estas razones justifican la preocupación turca de los kurdos en Afrín más que otras partes, especialmente si sabemos que los kurdos en el este del Éufrates están más cercanos a Massoud Barzani, y podrían algún día ser aliados de Turquía, incluso si Turquía quiere que jueguen algún rol, con limitaciones decididas por Ankara, esos kurdos lo harían.

En este caso Ankara no puede ganar la carta de los kurdos mediante un acuerdo con Washington como está ocurriendo ahora, porque esta carta está decididamente a favor del estado sirio.

Además. Esta región también dejará las áreas de influencia turca en el norte de Siria completamente separadas unas de las otras y el estado sirio controlaría ese aislamiento y su mecanismo.


El presidente de Irán, Hassan Rouhani,  el presidente de Rusia, Vladimir Putin y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan en la conferencia quew mantuvieron en el balneario ruso de Sochi, el 22 de noviembre de 2017. Las conversaciones se centraron sobre el futuro de Siria y los fundamentos para restaurar la paz.


Volvemos a la reunión de Erdogan-Putin, esa reunión fracasó, Erdogan no pudo convencer a Putin en la no-representación de los kurdos en la mesa de Sochi. El mandatario ruso insistió en la presencia de los kurdos en una fórmula que se puede acordar mutuamente, se suma a todo eso el fracaso del Movimiento Kurdo sirio aliado de Estados Unidos en lograr su objetivo en Bou kamal y atraer a los árabes, hecho que allanó el camino para restablecer los puentes de comunicación entre Washington y Turquía. Desde este punto, comenzó el cambio en la postura  turca y las declaraciones retomaron el “Primer cuadrante”, lo que puede haber llevado también la oposición en Riad al discurso que tenían en el año 2013 y luego apareció la declaración de Erdogan que la paz en Siria requiere la salida de Al-Assad.

¿Acaso todo esto significa que los esfuerzos de Rusia han fracasado?

Pero en realidad parece que todo está en espera de lo que resultaría la próxima batalla en el campo sureño de Alepo, llegando al campo norte de Hama y al aeropuerto de Abu Dhour. Poner fin a la existencia de los grupos armados en esa región hará restablecer nuevamente la mesa del diálogo, y quizás a partir de esto es que se puede comprender por qué la reunión de Sochi se pospuso para el próximo mes de febrero.


FUENTE: 

29 noviembre 2017

Descifrando la crisis chino-estadounidense (1)



Foto: Reuters/stringer


Primera parte

La guerra política-económica


por Tito Andino U.

En que puede desembocar esa tensa relación entre China y Estados Unidos? 
Ante el gran público y la comunidad internacional, tanto la una como la otra potencia alegan ser víctimas de políticas que afectan sus intereses comerciales en diferentes regiones del mundo.

Ya lo hemos dicho en alguna ocasión, para China son solo negocios, firmar contratos con otros países e invertir en el desarrollo de sus infraestructuras, naturalmente, a cambio ganan mucho dinero y se abastecen de recursos energéticos; los chinos exigen el cumplimiento de los contratos suscritos. Por otra parte, los Estados Unidos aspira, a más de los ingentes recursos económicos y explotación de los recursos naturales, hacerse con el control político de las naciones, impone las reglas de su juego para brindar “ayuda” económica y técnica a las naciones que aspiran desarrollar sus medios productivos; además, exige romper todo vínculo comercial con otras potencias en áreas estratégicas como el petróleo, gas e infraestructuras vitales. Con quién negociaría usted?

Desde la campaña electoral y luego de su elevación al poder, Donald Trump  tiene un cometido anti-chino en materia económica, tampoco se guarda palabras para hacer declaraciones con “vientos de guerra”.

El ex consejero en materia estratégica de Trump, Steve Bannon, señaló  que en un periodo de entre 5 y 10 años, los Estados Unidos y China se involucrarían en una guerra en el mar de la China Meridional (Bannon es cercano a grupos de la extrema derecha estadounidense). Los chinos no se han tomado esto en broma, no solo de hoy, sino tiempo atrás, con Trump en la Casa Blanca, a pesar de los apretones de manos en las cumbres internacionales, Beijing también trata de blindarse, cree que una guerra puede ser una realidad en un futuro mediato.

Veamos algunos aspectos:

Los problemas de los EEUU con China no inician con Trump, si bien con el nuevo mandatario estadounidense las políticas de proteccionismo industrial están dirigidos a cortar la dependencia, entre cosas, de la mano de obra china. Un hecho a tener en cuenta es que las grandes empresas han obtenido inmensos beneficios financieros, pero los problemas sociales y económicos de la población estadounidense se encontraban a la baja por muchos años.

Para algunos analistas, profundos conocedores de economía, existe la tesis de que han sido las regulaciones económicas chinas las que han contenido una grave crisis financiera global, aun mayor a la del 2008 y, que es la economía de los EEUU quien debería agradecer que tal episodio no haya sucedido.

Trump achaca todos sus males económicos a la globalización, entre otros a los mexicanos y, por supuesto, a los chinos. Lo de China puede ser comprensible, todos conocemos los productos “made in China”, sus reales propietarios son poderosas firmas occidentales. China ha logrado “clonar” con éxito la tecnología estadounidense, inclusive componentes para uso militar que elaboraba hasta hace poco; eso se refleja en su propio desarrollo industrial y armamentístico. En el área civil, la clonación de marcas textiles es sonadamente conocido en el mundo, la comercialización de productos chinos de famosas marcas estadounidenses es cosa de todos los días. Lo de México es otra curiosidad, la industria maquiladora estadounidense, en general, tiene como objetivo comercializar sus productos elaborados en el extranjero sin pagar aranceles porque es el dueño de la materia prima, es decir, los productos elaborados retornan a su país de origen (en México, la mayoría de fábricas se encuentran en la zona fronteriza (Tijuana, Juárez, Nogales,  Mexicali, Reynosa). Son millones de mexicanos que dependen laboralmente de este sistema enrolados en el Border Industrialization Program (Programa de Industrialización Fronteriza). En cualquier caso y en cualquier país del mundo, la mano de obra es barata, pero competitiva. Según datos, por ejemplo, la mujer mexicana labora para ganar aproximadamente la sexta parte del salario por el mismo trabajo en los EEUU., viven en pobreza y casi nula seguridad laboral. En otros países del Asia las condiciones suelen ser peores.

Volviendo al tema central, para nadie es desconocido que los gobiernos de los Estados Unidos, por un largo periodo, han descuidado el incremento del gasto social, los salarios no han aumentado, las inversiones en infraestructuras no han sido lo suficientes para generar empleo y la desigualdad social se hizo más latente, tampoco los impuestos a la gente rica fueron revisados.




El texto de esta fotografía corresponde al artículo de la BBC citado en el siguiente párrafo: En 2014, una investigación de la BBC descubrió que los trabajadores de una fábrica china que hacía productos para Apple sufrían condiciones laborales precarias. Las fábricas chinas han sido claves en el crecimiento de las ventas mundiales del gigante tecnológico estadounidense.

A inicios de año, se publicó un interesante análisis de la BBC, “Cinco razones por las que Donald Trump considera que China es un enemigo de EE.UU”. Según Mr. Trump: “China es nuestro enemigo, ellos nos quieren destruir“.

Veamos, en resumen esas razones: (1)

1. China le ha quitado puestos de trabajo a los estadounidenses. Trump ofreció castigar a las empresas que transfieran sus puestos de trabajo a  Asia. Y es que, “para los trabajadores que han sido desplazados, el hecho que las cosas sean 10% más baratas no es suficiente para compensar el hecho de que estén desempleados". En campaña, Donald Trump afirmaba que  se debe impedir que les roben el trabajo.

2. China ha estado “violando” a EE.UU. con sus exportaciones baratas. Siempre en campaña electoral, Trump acusó a China “del robo más grande en la historia del mundo”. Que los Estados Unidos no haya puesto aranceles a los productos chinos tiene sentido porque “un mundo con libre comercio beneficia a todos, sobre todo a Estados Unidos". Lo último que desearía  EEUU es retornar a los altos aranceles. 

3. “China es un manipulador de divisas, el más grande en el mundo” Se le acusa de haber devaluado a propósito el yuan, de esa forma logran quebrantar los precios globales de las exportaciones.

4. La balanza comercial entre ambos países desfavorece a EE.UU. Para Trump, la globalización solo ha beneficiado a China en perjuicio de los EEUU, por tanto, su país se encuentra en el campo de los perdedores. 

5. La influencia de la teoría de Peter Navarro. Este profesor de Economía de la Universidad de California está a cargo del recién creado Consejo Nacional de Comercio, es uno de los hombres de confianza de Trump en asuntos económicos. Su punto de vista influye, sobre todo sus libros dedicados a China: Las próximas guerras chinas y Muerte por China

En resumen, la política de Trump en mataría económica intenta detener a China como principal economía mundial del presente. Para nadie es desconocido que la economía china influye sobradamente en el comercio internacional, en la producción mundial y en las reservas monetarias internacionales

Sin resquicio de duda, China ha desplazado a los EEUU como primera potencia económica. Según el FMI el 17.3% del PIB Mundial está en manos de China, mientras los EEUU representa el 15.8%. Otra cuestión, sobre todo política es que China –con un sistema comunista vigente- se convirtió en el defensor de la globalización. El secretario general del Partido Comunista chino, Xi Jinping, en la última cumbre económica de Davos – Suiza (2017), defendió el libre comercio y la globalización. En contraparte, Mr. Trump, afirma que las reglas del libre comercio deben ser descartadas.  

La gran pregunta es, si Trump con su política de proteccionismo podrá contener la arremetida de China.




Una ya clásica foto de prendas de vestir “made in China”. La industria textil estadounidense fue durante décadas el mejor proveedor de materia prima para las fábricas chinas que se encargaban de confeccionar, a bajo costo, las vestimentas que grandes marcas estadounidenses ofertan a precios altos en los mercados. Negocio redondo, el sistema conocido popularmente como la “maquila” permite la explotación laboral, mano de obra barata y hasta esclava (en algunas partes del mundo). La vieja política de “ayuda” a los países pobres, montando instalaciones para la maquila, se refleja en la industria textil que reporta inmensas utilidades a los grandes conglomerados propietarios de las famosas marcas de ropa. Mr. Trump ha declarado el proteccionismo industrial en contra de la clonación china, que reproduce los productos norteamericanos no solo de marcas de ropa sino de todo tipo de productos industriales y de consumo que se elaboran en China. Curiosamente, el presidente Trump amenaza a la industria nacional que pretenda trasladarse a Asia; sin embargo, la producción del sector textil de las empresas estadounidenses sigue su ritmo acelerado, ya no en China, ahora es común observar en las etiquetas de ropa la marca “made in Vietnam”, etc.



China no es un actor pasivo de la política internacional, ella impulsa programas que afectan los intereses no solo de los Estados Unidos, sino de otras potencias occidentales. Sus proyectos del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, el resurgir de la Ruta de la Seda,  la construcción de islas artificiales en el mar de la China Meridional,  las disputas territoriales por una serie de islas que China reivindica su soberanía (existen planteadas demandas en corte internacionales, por reclamaciones soberanistas de cuatro naciones en el mar de China Meridional), y el control de importantes vías marítimas de transporte internacional, son los más claros ejemplos.

La respuesta norteamericana se ha plasmado desde el control financiero protegiendo el dólar, con el despliegue de bases militares y misiles rodeando China y su reiterada exigencia de libertad de navegación, desplazando al US Navy a las zonas consideradas aguas internacionales en el mar de China Meridional, así como el incremento de relaciones con Taiwán, que no es reconocida por China como estado.



China ha construido varias islas artificiales (siete) en los arrecifes del Mar de China Meridional (Islas Paracelso y Spratly), desde el punto de vista chino lo justifican como un asunto de voluntad soberana y sujeta al marco legal internacional. Construcciones de pistas de aterrizaje y ubicación de sistemas antiaereos se pueden observar en las fotografías satelitales.



El asunto de las islas artificiales es una nueva y enorme polémica (son siete islas que China construyó en el Mar de China Meridional). Estados Unidos y algunos de sus aliados regionales como Japón, Corea del Sur, Taiwán, Filipinas aprecian que estas construcciones sirven exclusivamente para el despliegue de misiles tierra-aire y sistemas antiaéreos.  El secretario de Estado, Rex Tillerson, advirtió que en caso de contingencia, los EEUU y sus aliados “deben ser capaces de limitar el acceso de China a esas islas”, una clara amenaza. 

Estas disputas sobre la soberanía de las aguas e islas en el mar de la China Meridional puede desembocar en un gran conflicto. Insistimos que el despliegue naval de los Estados Unidos en la zona también es un mensaje amenazante a China, desproporcional ante el simple derecho de libre navegación (maniobras de grupos de portaaviones y otros buques de guerra). Es indiscutible que los despliegues navales estadounidenses son, incluso, contramedidas, desafíos a las periódicas maniobras navales chinas en la zona. Chinos y estadounidenses advierten de un posible conflicto.

En cuanto a la diplomacia, se nota mucha actividad. Desde Pekín se expresa su no oposición al derecho de libertad de navegación y reconocimiento aéreo, pero se opone al intento de menoscabar su soberanía amparados en una norma internacional por medio de patrullajes de “rutina” que hacen todo lo contrario a salvaguardar la paz y la estabilidad regional.




El portaaviones estadounidense USS Carl Vinson. Foto US NAVY



La RUTA DE LA SEDA, 
una perspectiva económica.

Hemos colgado en este blog una serie de artículos relacionados con este tema, los cuales pueden ser consultados en el siguiente enlace (que redirecciona a los otros): Geopolítica del poder: La Ruta de la Seda 

Como sabemos, China impulsa el restablecimiento de la “RUTA DE LA SEDA”, nombre genérico, que no significa una sola vía, sino múltiples rutas comerciales terrestres que unan China con Medio Oriente,  Europa y África. Esto significaría desbancar al comercio mundial naval que es dominado por ingleses y norteamericanos, básicamente. De allí que las guerras en Irak, Siria y otras zonas de inestabilidad política permanente, son acciones forzadas desde los Estados Unidos y sus aliados que tienen por objetivo impedir el resurgimiento de la “Ruta de la Seda”, si ello se hiciera realidad, sería el fin del dominio mundial anglo-estadounidense.

Un interesante enfoque desde el punto de vista económico fue redactado por Ignacio Niño Pérez (Máster en Estudios chinos), titula: China ante los riesgos de la “Ruta de la Seda”.

China ha impulsado su proyecto denominado OBOR-One Belt-One Road-“Silk Road Economic Belt”“XXI century maritime Silk Road”.

Es lógico que los intereses chinos pretenden:

-Despachar a los mercados mundiales su exceso de producción.

-Encontrar nuevos mercados y oportunidades para sus empresas.

-Fomentar el desarrollo en regiones chinas del centro y oeste de país, las menos favorecidas por la industria china.

-Este último factor anotado es vital, zonas como la región oeste (en el Asia Central) de Xinjiang, quieren ser integradas ampliamente a la economía de producción, a la vez que disminuirá los siempre latentes conflictos étnico-religiosos. Y llevaría la presencia china a otros países cercanos.

“Es por ello que una gran parte del análisis que se hace del proyecto OBOR venga de la toma en consideración de los “riesgos” del mismo, ya sean estos de tipo financiero (capacidad de movilizar los recursos privados y externos necesarios); geopolíticos (estabilidad o inestabilidad de los países sobre los que se desarrollarán los proyectos); políticos (relación de China con cada uno de esos países y sensibilidad de la población local a una mayor presencia china), etc.” (2) 

Está claro que los estudios chinos ponen énfasis en que sus proyectos de la Ruta de la Seda serán imperiosamente saboteados por las potencias occidentales y sus aliados. De allí la búsqueda de soluciones políticas. Ejemplo: Riegos de rentabilidad o de desarrollo en la ruta que parte de Xinjiang, por zonas de la Cachemira paquistaní hasta llegar al puerto de Gwadar. (presencia de milicias extremistas como los talibán o los chinos yihadistas, uigures).

El resurgir del proyecto de la Ruta de la Seda en si resultaría beneficioso para el comercio internacional, significaría muchos y grandes planes de nuevas infraestructuras en diversos corredores que unirían Asia, África y Europa. China oferta su visión, pero implementarla es algo que escapa incluso a los buenos deseos de otras naciones en Europa, Asia y África que desean adherirse a ese proyecto, quienes deben contar previamente con el aval de la City de Londres y Wall Street en New York.

Es de intuir que el mundo anglo-sajón no está interesado en ese proyecto.

En la segunda parte de esta entrega presentaremos un análisis más enfocado al área militar y a la geopolítica. Como hemos expresado, los hechos no son de hoy. Trump le ha dado otro enfoque, pero las estrategias para contener a China existen con anterioridad…


Ir a la segunda parte



NOTAS:

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