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23 julio 2022

MLK - JFK: Vietnam



Martin Luther King y John F. Kennedy sobre la guerra de Vietnam


Tito Andino

Recopilación de textos.


Detrás del más famoso e histórico discurso "Tengo un sueño", en la Marcha en Washington por el Trabajo y la Libertad (1963), "tengo un sueño de que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: Sostenemos que estas verdades son evidentes, que todos los hombres son creados iguales...", el reverendo Martin Luther King, Jr. pronunció otros de trascendencia nacional y mundial, como los discursos y/o sermones sobre la intervención estadounidense en Vietnam, los sentimientos contra la guerra surgieron públicamente del Dr. King desde 1965.


Uno de los más conocidos data del 25 de marzo de 1967, en Chicago, al frente de una marcha en contra de la guerra. Ante unas 5.000 personas expresó que esa guerra era “una blasfemia contra todo lo que Estados Unidos representa”. Siempre puso énfasis en recalcar aspectos morales, la pobreza, el despilfarro económico en desprecio a la ayuda y programas que podían llevarse en favor de los ciudadanos afroamericanos. 

Más de medio siglo después sus discursos y sermones contra la guerra de Vietnam aún tienen eco. Se recuerda aquel en la histórica Riverside Church (Harlem, New York) del 4 de abril de 1967, conocido como "Más allá de Vietnam" (Beyond Vietnam), su mensaje no puede ser borrado ya de la historia de Estados Unidos, un sermón de carácter político sobre el militarismo, el racismo y la pobreza, el controvertido discurso le ganó la animadversión de los poderosos, el establishment lo atacó al reprochar su pretensión de asociar los derechos civiles al movimiento social contra la guerra. Eso produjo una consecuencia: "168 periódicos importantes lo denunciaron al día siguiente". Lyndon Johnson canceló la invitación a King a la Casa Blanca y otros tantos le dieron la espalda.


Martin Luther King había recibido el Premio Nobel de la Paz en 1964, cuatro años después fue asesinado en Memphis (Tennessee).


En la Iglesia Bautista Ebenezer, 30 de abril de 1967, volvió a criticar la guerra de Vietnam:


"En cierto sentido, mi sermón de esta mañana no es un sermón típico, pero sigue siendo un sermón, sobre un asunto importante, porque el asunto que discutiré hoy es uno de los más controvertidos que debe enfrentar nuestra nación. El tema sobre el que predicaré hoy es "Por qué me opongo a la guerra en Vietnam".

Déjenme aclarar desde el principio que yo considero esta guerra una guerra injusta, malvada y fútil. Mi sermón de hoy es sobre la guerra de Vietnam porque mi conciencia no me deja otra opción. Ha llegado el momento de que América escuche la verdad sobre esta trágica guerra. En los conflictos internacionales es difícil llegar a la verdad, porque la mayor parte de las naciones se engañan a sí mismas. Las racionalizaciones, así como la búsqueda incesante de chivos expiatorios son las cataratas psicológicas que nos impiden ver nuestros pecados. Pero ya han pasado los días del patriotismo superficial. Quienes conviven con la falsedad viven una esclavitud espiritual. La libertad sigue siendo el premio que recibimos por conocer la verdad. Jesús dijo: «Conocerán la verdad, y la verdad os hará libres» Yo he elegido predicar hoy sobre la guerra en Vietnam, porque estoy de acuerdo con Dante en que los lugares más calientes del infierno están reservados para aquellos que en una época de crisis moral mantienen su neutralidad. Llega un momento en el que el silencio se convierte en traición"... (Usted puede dar lectura completa de este sermón - discurso: "Por qué me opongo a la guerra contra Vietnam". AQUÍ )


El reverendo Dr. Martin Luther King, Jr. es arrestado en Montgomery, Alabama en 1958 por "merodear". (Foto de Associated Press vía Wikimedia Commons)


El Dr. King en la estación de policía de Birmingham, Alabama en 1963. (Imagen Departamento de Policía de Birmingham)


Las siguientes líneas corresponden a extractos del reverendo M.L.King, sobre la guerra en Vietnam, es un magistral compendio.


"Déjame decirte cómo están las cosas.

Creo que ven a los estadounidenses como extraños libertadores.

Porque comprenderás que el pueblo vietnamita proclamó su independencia en 1945 tras una ocupación combinada de franceses y japoneses.

Por cierto, esto sucedió antes de la Revolución Comunista en China.

Liderándolos estaba Ho Chi Min.

Este es un hecho poco conocido.

Estas personas se declararon independientes en 1945.

Citaron nuestra Declaración de Independencia en su documento de libertad.

Y nuestro gobierno todavía se niega a reconocer eso.

El presidente Truman dijo que no estaban listos para la independencia.

Entonces, como nación, en ese momento fuimos víctimas de la misma arrogancia mortal que ha envenenado la situación internacional durante todos estos años.

Luego, Francia se movilizó para recuperar su antigua colonia y luchó durante ocho largos y brutales años tratando de recuperar Vietnam.

¿Sabes quién ayudó a Francia?

Eran los Estados Unidos de América.

Llegó a un punto en el que estábamos pagando más del 80% de los costos de la guerra.

E incluso cuando Francia comenzó a desesperarse por sus acciones imprudentes, no lo hicimos.

En 1954 se celebró una conferencia en Ginebra. Se llegó a un acuerdo ya que Francia había sido derrotada en Dien Bien Phu. Incluso después de esto e incluso después de los Acuerdos de Ginebra, no nos detuvimos. Tenemos que enfrentar el triste hecho de que nuestro gobierno realmente recurrió al sabotaje de los Acuerdos de Ginebra.

Después de la derrota de los franceses, parecía que la independencia y las reformas del país estaban a punto de llegar a través del Pacto de Ginebra.

Pero en lugar de eso, llegó Estados Unidos y empezó apoyando a un hombre llamado Diem, que resultó ser uno de los dictadores más despiadados de la historia del mundo.

Propuso silenciar a toda la oposición.

Las personas fueron brutalmente asesinadas solo porque alzaron la voz contra la política brutal de Diem.

Los campesinos observaron y se humillaron mientras Diem desarraigaba cruelmente toda oposición.

Los campesinos vieron como todo se presidía bajo la influencia de Estados Unidos y luego, al creciente número de tropas norteamericanas que venían a ayudar a sofocar la insurgencia que habían desatado los métodos de Diem.

Cuando Diem fue derrocado, es posible que se sintieran felices, pero el largo legado de las dictaduras militares no parecía ofrecer un cambio real, especialmente en términos de sus necesidades de tierra y paz.

Entonces, ¿a quién apoyamos hoy en Vietnam? Es un hombre con el nombre de General Ky, que luchó por los franceses contra su propio pueblo y que dijo en una ocasión que el mayor héroe de su vida es Hitler.

Este es el que estamos apoyando en Vietnam hoy.

Oh, nuestro gobierno y la prensa generalmente no nos dicen ciertas cosas. Pero Dios me dijo esta mañana que te lo dijera. La verdad tiene que salir.

El único cambio provino de Estados Unidos cuando aumentamos las obligaciones de nuestras tropas en apoyo de gobiernos que eran singularmente corruptos, ineptos y carentes de apoyo popular.

A lo largo del período, la gente leyó nuestros folletos y recibió regularmente promesas de paz y democracia y reformas para el país.

Ahora se quejan bajo nuestras bombas y nos consideran, no sus amigos vietnamitas, sino el verdadero enemigo.

Se mueven con tristeza y apatía mientras los conducimos desde la tierra de sus padres hacia campos de concentración donde las necesidades sociales más básicas rara vez se satisfacen. Saben que tienen que moverse o ser destruidos por nuestras bombas. Y así vayan, las mujeres, los niños y los ancianos primero.

Observan cómo envenenamos su agua, cómo devastamos millones de acres de sus cultivos.

Lloran mientras las excavadoras rugen a través de sus campos preparándose para destruir los preciados árboles.

Deambulan por los pueblos y ven a miles de niños sin hogar, sin ropa, corriendo en manadas por los caminos como animales.

Ven a los niños desalentados por nuestros soldados mientras piden comida.

Ven a los niños vendiendo a sus hermanas a nuestros soldados, seduciendo a sus madres.

Hemos destruido las dos instituciones que más les importan: la familia y el pueblo.

Hemos destruido su tierra y sus cultivos.

Hemos trabajado juntos para aniquilar la única fuerza política revolucionaria no comunista de la nación, la Iglesia Budista Unida.

Este es el papel que ha asumido nuestra nación, el papel de quienes imposibilitan las revoluciones pacíficas al negarse a otorgar los privilegios y placeres que provienen de las inmensas ganancias de las inversiones en el exterior.

Estoy convencido de que si terminamos con la parte correcta de la revolución mundial, como nación tendremos que pasar por una revolución radical de valores.

Necesitamos cambiar rápidamente de una sociedad orientada a las cosas a una sociedad orientada a las personas.

Cuando las máquinas y las computadoras, los motivos de lucro y los derechos de propiedad se consideran más importantes que las personas, los trillizos gigantes del racismo, el militarismo y la explotación económica son incapaces de superarse.

Una verdadera revolución de valores nos llevará pronto a exigir la honestidad y la justicia de muchas de nuestras políticas actuales.

Una verdadera revolución de valores pronto aparecerá inquietante ante el evidente contraste entre pobreza y riqueza con justa indignación.

Mirará a través de los mares para observar a los capitalistas individuales.

Cómo Occidente invierte grandes sumas de dinero en Asia, África y América del Sur solo para obtener ganancias, sin preocuparse por el mejoramiento de las naciones y diciendo que esto no está bien.

Mirará nuestra alianza con los terratenientes latinoamericanos para decir, esto no es justo.

La arrogancia de Occidente al decir que tiene todo para enseñar a los demás y nada que aprender de ellos no es correcta.

Una verdadera revolución de valores tenderá la mano al orden mundial para decir, una guerra para establecer diferencias no es justa.

Y enviar a casa a hombres desde campos de batalla oscuros y sangrientos, discapacitados físicamente y perturbados psicológicamente, no se puede reconciliar con la sabiduría, la justicia y el amor.

Una nación que sigue gastando más y más en defensa militar año tras año que en programas de crecimiento social se acerca a la muerte espiritual.

No dejes que nadie te haga pensar que Dios eligió a América como su divina fuerza mesiánica para ser una especie de policía para todo el mundo.

Dios tiene su propia forma de permanecer con las naciones en el juicio y casi me parece escuchar a Dios decir a América:

“¡Eres demasiado arrogante!

Si no cambias tu forma de actuar, me volveré contra ti para romper la piedra angular de tu poder para ponerlo en manos de una nación que ni siquiera sabe mi nombre”.

 


Parte II


No es verdad que Kennedy habría ordenado la retirada de las tropas de Vietnam... sin una victoria previa. Sin embargo, algunos de sus discursos y otras directrices enfurecieron a la CIA y al Estado Profundo estadounidense. 


J.F. Kennedy en la guerra de Vietnam

La siguiente es una sinopsis del artículo "President Kennedy’s Role in the Vietnam War" (El papel del presidente Kennedy en la guerra de Vietnam) del historiador y periodista Shane Quinn, publicado en el aclamado sitio web canadiense "Global Research".



Como presidente, Eisenhower prefirió los golpe de Estado a la invasión militar. Eisenhower instituyó y apoyó métodos de terrorismo estatal en la República de Vietnam, más comúnmente conocida como Vietnam del Sur, un estado fundado oficialmente en octubre de 1955; a la espera de la unificación del país sobre la base de elecciones libres, que debían celebrarse en 1956. Washington consideró los acuerdos de Ginebra de 1954 como un "desastre" que estipulaba, en efecto, entregar Vietnam a los vietnamitas. En cambio, el gobierno de Eisenhower estableció rápidamente la dictadura de Ngo Dinh Diem en Vietnam del Sur: para erradicar la amenaza percibida a la hegemonía estadounidense en el sudeste asiático y más allá.

Los crímenes en Vietnam de 1954-1961 fueron de un orden diferente: pertenecen a la categoría de crímenes que Washington lleva a cabo rutinariamente, directamente o a través de sus agentes, en sus diversos estados terroristas. Pero, en el otoño y el invierno de 1961-1962, el nuevo presidente Kennedy agregó el crimen de guerra de agresión al ya sórdido récord, elevando también el ataque a nuevas alturas. 

Bajo Eisenhower, los soldados estadounidenses en Vietnam permanecieron en un papel "estrictamente consultivo", no participando realmente en redadas. Este estatus cambió dentro del primer año del mandato de Kennedy, del terror a la agresión, afirma el autor e historiador estadounidense, Noam Chomsky.

Pasado medio año del inicio de su presidencia, en octubre de 1961, John F. Kennedy ordenó el envío de un escuadrón de combate de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos a Vietnam del Sur autorizado "a volar misiones coordinadas con personal vietnamita en apoyo de las fuerzas terrestres vietnamitas". 

En junio de 1956 JFK, entonces senador, había esbozado que,

"Vietnam representa la piedra angular del Mundo Libre en el sudeste asiático, la piedra angular del arco, el dedo en el dique. Birmania, Tailandia, India, Japón, Filipinas, y obviamente Laos y Camboya, se encuentran entre aquellos cuya seguridad se vería amenazada si la marea roja del comunismo se desbordara en Vietnam".

Sus puntos de vista cambiarían muy poco en los próximos años.

El 22 de noviembre de 1961, Kennedy sancionó el uso de las fuerzas estadounidenses "en un esfuerzo considerablemente mayor para evitar un mayor deterioro de la situación" en Vietnam del Sur, la llegada de miembros de las fuerzas armadas estadounidenses a Vietnam del Sur para participar en "reconocimiento aéreo, instrucción y ejecución de apoyo aire-tierra e inteligencia especial" (compañías de helicópteros,  escuadrón de transporte de tropas, aviones de combate, unidad de reconocimiento y aviones de transporte C-123 equipados para la defoliación).



El 11 de noviembre de 1961, el Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos bajo el presidente Kennedy ordenó el uso de "aviones, personal y defoliantes químicos para matar los cultivos alimentarios del Viet-Cong y defoliar áreas fronterizas y selváticas seleccionadas"; mientras Robert McNamara, secretario de Defensa de Estados Unidos, autorizó a los aviones de combate estadounidenses atacar a los lugareños. Desde enero de 1962, más equipo militar estadounidense habría de llegar a Vietnam del Sur...

 

JFK, presidente desde el 20 de enero de 1961, multiplicó por seis, de unos 900 (31 de diciembre de 1960), a 5.576 (30 de junio de 1962) el número de soldados estadounidenses en Vietnam del Sur, volvió a duplicarlas a 11.300 (31 de diciembre de 1962). Al momento del asesinato de Kennedy, había alrededor de 16.000 militares estadounidenses en Vietnam del Sur, es decir, las tropas estadounidenses en suelo vietnamita aumentaron casi 20 veces más que al final del mandato de Eisenhower.

 

En julio de 1962, McNamara enfatizó que los planes estadounidenses relacionados con Vietnam deberían apegarse a "una visión conservadora", la retirada de las fuerzas estadounidenses "tomaría tres años, en lugar de uno, es decir, para la última parte de 1965", en caso de que se obtuviera la victoria para entonces. Ese calendario habría llevado a Kennedy a su segundo mandato como presidente, siempre que ganara la reelección. El calendario de finales de 1965, con respecto a la participación de Estados Unidos en Vietnam, disipa las afirmaciones de que JFK planeaba retirar inminentemente las fuerzas estadounidenses de Vietnam.

El general Paul Harkins, estacionado en Vietnam del Sur, explicó en su Plan Integral de enero de 1963 que "la eliminación gradual de la asistencia militar especial de los Estados Unidos se prevé que ocurra generalmente durante el período de julio de 1965 a junio de 1966". Al entrar en 1963, la estrategia de guerra estadounidense esbozada en enero, como señaló Chomsky, era "una atmósfera de gran optimismo, las iniciativas militares para la retirada fueron de la mano con los planes de escalada de la guerra dentro de Vietnam del Sur e intensificación de las operaciones contra Vietnam del Norte".

Es importante examinar las opiniones de los comandantes militares estadounidenses de alto nivel, en relación con la posibilidad de librar una guerra en Vietnam. En abril de 1961, el general Douglas MacArthur informó al presidente Kennedy que sería un "error" luchar en Asia, y que "nuestra línea debería ser Japón, Formosa y Filipinas". En julio de 1961, MacArthur repitió firmemente esta postura durante una discusión de tres horas en la Casa Blanca con JFK, pero su consejo fue ignorado. MacArthur sintió que "la teoría del dominó era ridícula en una era nuclear", lo que pretende que un país tras otro sucumbiría al comunismo sin la intervención de Estados Unidos. Kennedy está registrado como promotor de la teoría del dominó.

El sucesor de MacArthur como Jefe de Estado Mayor del Ejército de EE UU, el general Matthew Ridgway, expresó sentimientos similares a MacArthur. Ridgway se había opuesto a las políticas de Eisenhower en Vietnam desde 1954, que se emprendieron para subvertir los Acuerdos de Ginebra. En 1956, Ridgway escribió que la participación limitada de EEUU en Vietnam tenía un “tono siniestro”, que sospechaba que daría lugar a una escalada. Recordó la destrucción de Corea del Norte por parte de la Fuerza Aérea de los EEUU a principios de la década de 1950, y encontró "increíble... que estuviéramos a punto de cometer el mismo trágico error", que es lo que el presidente Kennedy procedería a hacer. Ridgway más tarde “se opuso apasionadamente a la intervención en Vietnam”, reconoció el historiador militar Robert Buzzanco.

El general J. Lawton Collins, otro militar estadounidense experimentado, también advirtió sobre la intervención armada en Vietnam y las regiones circundantes. Collins dijo que no "sabía de un solo comandante superior que estuviera a favor de luchar en la masa terrestre de Asia". El general James M. Gavin, quien, al igual que sus colegas antes mencionados, había estado al mando de las tropas estadounidenses en el frente durante la Segunda Guerra Mundial, también estaba en contra de invadir Vietnam. Incluso el asesor militar más cercano a Kennedy, el general Maxwell Taylor, expresó sus dudas sobre la escalada del conflicto.




En febrero de 1962, la invasión de Vietnam por JFK era innegable. Para ese mes, los aviones de la USAF “ya habían volado en cientos de misiones”. A lo largo de 1962, segundo año del mandato de Kennedy, el "énfasis principal" para Washington fue "en el esfuerzo militar" en Vietnam del Sur, Los asesores militares estadounidenses acudieron en masa a Vietnam del Sur, el personal del Ejército de los Estados Unidos a principios de 1962 participaba directamente en las operaciones militares en Vietnam.

Chomsky escribió que en 1962, la guerra de Kennedy había superado con creces la guerra francesa en su apogeo en helicópteros y poder de fuego aéreo... La agresión de Kennedy no era ningún secreto. Hasta 1962, las tropas estadounidenses estaban utilizando helicópteros HU-1A contra las guerrillas survietnamitas. Como arma ofensiva, estos helicópteros contenían más potencia de fuego que cualquier avión de combate de la Segunda Guerra Mundial. 


Contrariamente al mito establecido desde hace mucho tiempo de que JFK, antes de su asesinato (22 de noviembre de 1963), estaba a punto de retirar las fuerzas estadounidenses de Vietnam, de hecho ocurrió lo contrario. 


El 17 de julio de 1963, Kennedy dijo que si el personal estadounidense fuera enviado de regreso a casa, "significaría un colapso no solo de Vietnam del Sur, sino del sudeste asiático. Así que nos vamos a quedar ahí".

En el diálogo de Kennedy con el periodista Walter Cronkite el 2 de septiembre de 1963, el presidente de los Estados Unidos dijo: "No estoy de acuerdo con los que dicen que debemos retirarnos. Eso sería un gran error... esta es una lucha muy importante aunque esté muy lejos". Una semana después, el 9 de septiembre de 1963, durante una entrevista con la NBC, Kennedy reiteró: "Creo que deberíamos quedarnos" en Vietnam porque la retirada "solo hace que sea fácil para los comunistas". Tres días después, el 12 de septiembre, Kennedy expuso: "Lo que ayuda a ganar la guerra, lo apoyamos; lo que interfiere con el esfuerzo de guerra, nos oponemos. Ya he dejado claro que cualquier acción de cualquiera de los dos gobiernos que pueda obstaculizar la victoria de la guerra es inconsistente con nuestra política o nuestros objetivos".

El 26 de septiembre de 1963, menos de dos meses antes de la muerte de Kennedy, dijo que Estados Unidos estaciona tropas en Vietnam y otras naciones porque "nuestra libertad está atada a la de ellos" y la "seguridad de los Estados Unidos está en peligro" si pasan "detrás de la Cortina de Hierro". Así que todos aquellos que sugieren que nos retiremos, no podría estar más en desacuerdo con ellos. Si Estados Unidos flaqueara, el mundo entero, en mi opinión, inevitablemente comenzaría a moverse hacia el bloque comunista".

El 1 de noviembre de 1963, Washington implementó un golpe de estado para derrocar al poco confiable dictador survietnamita Diem. Fue asesinado al día siguiente, junto con Ngo Dinh Nhu, su influyente hermano menor. Nhu se había quejado en los últimos meses de que había "demasiadas tropas estadounidenses en Vietnam", y la administración Kennedy estaba preocupada de que los hermanos estuvieran buscando un acuerdo secreto con el gobierno de Vietnam del Norte. JFK estaba ansioso de que el golpe continuara y colocó al nuevo embajador de Estados Unidos en Vietnam del Sur, Henry Cabot Lodge Jr., al mando operativo del mismo. Kennedy creía que si el golpe fracasaba, Estados Unidos "podría perder toda nuestra posición en el sudeste asiático de la noche a la mañana".

Dean Rusk, Secretario de Estado de los Estados Unidos bajo Kennedy y su sucesor Lyndon B. Johnson, desestimó las acusaciones de que el primero tenía la intención de retirarse: "Tuve cientos de conversaciones con John F. Kennedy sobre Vietnam, y ni una sola vez dijo nada de este tipo". Una vez más, está claro que Kennedy tenía la intención de permanecer en Vietnam y escalar el conflicto allí, solo retirando las fuerzas estadounidenses después de que se ganara la guerra, o eso se esperaba

Ocho días antes del asesinato, el 14 de noviembre de 1963, Kennedy dijo a los medios de comunicación sobre Vietnam que había una "nueva situación allí" después del golpe, y "esperamos, un mayor esfuerzo en la guerra", que la estrategia de Estados Unidos debería ser "cómo podemos intensificar la lucha" para que "podamos sacar a los estadounidenses de allí". En Fort Worth, solo unas horas antes de su muerte, Kennedy declaro: "Sin los Estados Unidos, Vietnam del Sur colapsaría de la noche a la mañana".

"No hay una frase en el voluminoso registro interno que siquiera insinúe una retirada sin victoria. JFK insta a que todos "se centren en ganar la guerra"; la retirada está condicionada a la victoria y motivada por el descontento interno con la guerra de Kennedy. Lo que está en juego se considera enorme. Nada sustancial cambia a medida que el manto pasa a LBJ". (Chomsky) 

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Artículo completo en inglés:

Shane Quinn

Sobre los asesinatos de MLK y JFK, ver:

¿Quién mató a Martin Luther King?

Archivos JFK: El encubrimiento del asesinato del presidente

17 julio 2022

El místico contra Hitler, o las gafas de Fritz Gerlich




Parte I

Introducción sobre el periodista alemán Fritz Gerlich

Tito Andino

Recopilación de artículos y notas personales 


Fritz Gerlich, seguramente no significa nada en la actualidad, ni en Alemania, ni en el mundo. Una desconocida víctima más de las centenares de miles que produjo el nazismo antes de la segunda guerra mundial. 


© Archiv des Erzbistums München und Freising_h2000


Fritz Gerlich fue un destacado periodista alemán en los años del ascenso político de Hitler, crítico mordaz del Führer, se ganó el odio de los nazis que pusieron precio a su cabeza. En 1920 fue nombrado redactor-jefe del diario "Münchner Neueste Nachrichten", un "periódico bastión de la renovación nacional contra el socialismo y la política republicana", pues si, Gerlich al principio era un convencido nacionalista y anticomunista, incluso en los primeros años de la década de 1920 se reunió con Hitler.

Aún así, este nombre no significará nada en el presente, salvo, quizás, para quienes apreciaron "Hitler: The Rise of Evil", una miniserie canadiense (2003) de dos episodios que detalla la toma del poder de Adolf Hitler. La trama enfoca a un desconocido orador que consigue poco a poco llamar la atención del periodismo de Múnich, entre otros de Fritz Gerlich. Pero, cuando comprenden el brutal odio y la doctrina antisemita, aquel orador, más que afectos conquistó algunos opositores en los todavía independientes medios de Baviera que se ahondará más con el fallido Putsch de la Cervecería (noviembre 1923), tras lo cual Gerlich se convierte en un serio opositor y feroz crítico de Hitler y el nazismo. 

Gerlich renunció a su cargo de redactor-jefe del "Münchner Neueste Nachrichten" y retornó a su antiguo empleo en el Archivo Nacional de Baviera. Junto a un círculo de amigos fundaron un semanario político, "a fin de reorientar a la izquierda y la derecha lejos del extremismo político. Apoyado por un rico mecenas, el príncipe Erich Walburg-Zeil, Gerlich fue capaz de liderar el semanario "Der Illustrierte Sonntag", renombrado "Der gerade Weg" a partir de 1932".

Gerlich siguió luchando contra las doctrinas políticas del comunismo, el nacionalsocialismo y el antisemitismo. El peligro del nazismo, en pleno apogeo, era citado con frecuencia con su pluma. "La enfática y a veces estridente entonación de su batalla periodística le dio al periódico un creciente espectro de lectores". A fines de 1932, la circulación del semanario sobrepasaba los 100.000 lectores. Gerlich decía: "El nacionalsocialismo se entiende como la enemistad con las naciones vecinas, la tiranía interna, la guerra civil, la guerra mundial, la mentira, el odio, el fratricidio y los ilimitados deseos". (Ron Rosenbaum,  "Explaining Hitler: The Search for the Origins of his Evil (1998) Explicar a Hitler: Los orígenes de su maldad)


Obra del artista neerlandés L.J. Jordaan, 

Los nazis a pesar de sus ataques y palizas a la prensa opositora "solo" pudieron actuar drásticamente contra Gerlich tras la toma del poder, un día después del ascenso al gobierno de Alemania los nazis decidieron eliminarlo. El 9 de marzo de 1933 asaltaron sus oficinas, le propinaron una gran paliza y lo encarcelaron junto a millares de opositores en el campo de concentración de Dachau

Según Ronald Hayman, en "Hitler & Geli" (1997), Gerlich estaba obstinado en preparar la edición del 12 de marzo de 1933 para Der Gerade Weg e ignoró la ya vigente prohibición de los periódicos de la oposición, no escuchó a los amigos que le aconsejaron mantenerse lejos de su oficina. Se cree que el artículo principal del semanario presentaría una acusación contra los nazis de iniciar el incendio del Reichstag, además de exponer los planes secretos para la aniquilación de las Iglesias, revelar un pacto secreto entre Rohm y Deterding o la financiación extranjera de los nazis y exponer los hechos que Gerlich había descubierto sobre la muerte de Geli Raubal (la media sobrina de Hitler), según se desprende del citado libro de Ron Rosenbaum. Todas esas verdades (o parte de ellas) han desaparecido de la historia.

El 9 de marzo de 1933, Max Amann y Emil Maurice -cercanos secuaces de Hitler- condujeron a un grupo de tropas de asalto a las oficinas de Gerlich, destrozaron todas las máquinas, destruyeron el contenido de escritorios, archivos, armarios y cajones, incluida la copia para el próximo número de Der Gerade Weg. Amann, quien como editor del Volkischer Beobachter a menudo había sido vilipendiado por Gerlich, lo golpeó con fuerza en la cara, le rompió las gafas y lastimó ambos ojos. 

En Dachau, Fritz Gerlich fue asesinado el 30 de junio de 1934, durante "la noche de los cuchillos largos", la Gestapo lo sacó de su celda y le disparó en la cabeza. Los esbirros de Hitler escogieron un modo cruel y aterrador de notificar el hecho a la esposa de Gerlich, le enviaron las gafas del periodista, manchadas de sangre. Sophie Gerlich nunca recibió notificación oficial de la muerte de su esposo.

"Otros católicos asesinados ese día incluyeron a Erich Klausener, presidente del movimiento de Acción Católica y Adalbert Probst, director nacional de la Asociación Deportiva Juvenil Católica". Richard Evans, autor de "The Third Reich in Power" (2005) sugiere que "el asesinato de Klausener envió un mensaje claro a los católicos de que no se toleraría un resurgimiento de la actividad política católica independiente".

Max Amman, en su calidad de nazi prominente fue arrestado por las tropas Aliadas al terminar la guerra, sentenciado el 8 de septiembre de 1948 a diez años en un campo de trabajo, fue liberado en 1953. Fue despojado de su propiedad, pensión, derechos y prácticamente toda su fortuna confiscada. Amann murió el 30 de marzo de 1957 en Munich.



Portada del "Der Gerade Weg", del 11 de enero de 1933 "Hitler y la Biblia de Satanás" 


Gerlich sobre la muerte de Geli Raubal

En la mañana del sábado 19 de septiembre de 1931, Geli Raubal, la sobrina de Adolf Hitler, fue hallada muerta en el piso de su habitación. Había sido asesinada por una pistola Walther 6.35, propiedad de Hitler. Los periódicos anti-Hitler, incluido Der Gerade Weg, sugirieron que Hitler había asesinado a Geli. Según el hijo de un hombre que trabajaba para Gerlich, el periódico obtuvo una copia de "una investigación del fiscal del estado sobre el asunto de Geli Raubal" que supuestamente "mostraba que Geli fue asesinado por orden de Hitler".


Ronald Hayman, en "Hitler & Geli" (1997) señala: "Al ver una oportunidad para desacreditar a Hitler, Gerlich usó todas sus habilidades periodísticas para investigar la muerte de Geli. A medida que sus sospechas se endurecieron, reunió pruebas para publicarlas en forma de panfleto. Si podemos confiar en el resumen del folleto en "Las memorias de Bridget Hitler", obtuvo declaraciones juradas de Willi Schmidt, el crítico al que Geli había consultado sobre los profesores en Viena, y de uno de los inspectores de policía que había visitado el piso. Este hombre -no sabemos si era Sauer o Forster- creía que Hitler estaba en el apartamento cuando se disparó el tiro... Gerlich llegó a la conclusión de que, en lugar de partir hacia Nuremberg, Hitler había pospuesto su viaje. Herr Zehnter, propietario de un restaurante de Múnich llamado Bratwurstglockl, testificó que Hitler llegó con Geli la tarde del viernes 18 de septiembre de 1931, que estuvieron en una habitación privada en el primer piso hasta casi la una de la mañana, y que Hitler, que rara vez tocaba el alcohol, bebía cerveza. Según este resumen del panfleto, él y Geli regresaron al departamento, donde la amenazó con su revólver y le disparó”.

Sin lugar a dudas, uno de los hechos más recordados de la carrera periodística de Gerlich nos recuerda a un gran artista alemán, muy cercano al periodismo militante, hablamos de John Heartfield, uno de los pioneros del fotomontaje satírico anti-nazi, solo que el artista presentaba su sátira en publicaciones de expresión política para medios comunistas como el diario "Die Rote Fahne" y el semanario "Arbeiter-Illustrierte-Zeitung" (AIZ), este último presentó las obras de Heartfield por las que es recordado en el presente. En cambio, el periodista Gerlich se inclinaba más por la derecha conservadora.



"Uno de sus momentos más polémicos fue el haber convertido la imagen de Hitler en una composición donde sus rasgos faciales eran exagerados y él estaba del brazo de una mujer negra. En el artículo, Fritz sugirió que los lectores aplicasen esta propia ciencia de Hitler de la fisonomía al propio Hitler, y cuando es aplicada, está claro que Hitler no es ni siquiera ario, sino de un subtipo de Mongolia. Este insulto fue el último clavo en el ataúd de Fritz, que había utilizado sistemáticamente el poder de la pluma para combatir a Hitler a cada paso del camino. Gerlich sirve como ejemplo de los muchos periodistas que fueron amenazados, golpeados y asesinados por revelar la verdad. Solo en la oscuridad se pueden ocultar las cosas malas". (Brently Kopopolous)


Der Gerade Weg, edición del 17 de julio de 1932, "¿Tiene Hitler sangre mongola?" 


Adolf Hitler: ¿ario o mongol?

Ron Rosenbaum afirma que Adolf Hitler estaba particularmente molesto por un artículo de Gerlich que apareció el 17 de julio de 1932 en Der Gerade Weg (El camino recto), que tenía el titular, "¿Tiene Hitler sangre de Mongolia?". En su libro "Explicando a Hitler" Rosenbaum argumenta: "Todavía tiene el poder de impactar: Adolf Hitler casado con una novia negra. Más de seis décadas después de esta extraordinaria imagen fotocompuesta de Hitler con sombrero de copa y frac, del brazo de una novia negra en una escena de felicidad el día de la boda, apareció en la portada de uno de los principales periódicos de Múnich, esta representación burlona de Hitler, en un contexto de decapitación, mestizaje, sexo transgresor y desfiguración violenta, todavía emite un aura de temeridad de peligro..."

El sitio web "Spartacus", profundiza al respecto. En el artículo, Gerlich usa la ridícula "ciencia racial" de Hitler para probar que Hitler no era ario sino mongol. Mira de cerca la nariz de Hitler, que describe como "eslava". El tipo eslavo, señala, "se formó por la mezcla después de la invasión de los hunos de los mongoles con sangre eslava original". Gerlich continúa argumentando: "La estrategia de guerra de aquellos tiempos hizo que los ejércitos victoriosos tuvieran la costumbre de tener relaciones sexuales con las mujeres y niñas de los pueblos derrotados... Tenemos que suponer que en la región natal extranjera de la familia de Hitler, no quedó sangre nórdica".

Fritz Gerlich, en Der Gerade Weg (17 julio 1932) explicaba que en el movimiento político de Hitler solo hay una voluntad y esa es la suya... Él nunca tiene que explicar lo que hace... sus seguidores tienen que ejecutar sus órdenes sin ninguna información... El contraste entre el verdadero ideal nórdico y el de Hitler no se puede expresar de forma más dramática. La actitud de Hitler es absolutamente antinórdica y antigermánica. Es, racialmente, mongol puro... Es el despotismo absoluto mongol que se expresa en la actitud de Hitler y que puede explicarse por el hecho de que este hombre es un bastardo típico que tiene sangre principalmente no nórdica en sus venas.

En la edición siguiente, Der Gerade Weg (24 de julio de 1932), artículo de seguimiento de la edición anterior, Fritz Gerlich, afirma:

"No podemos entender cómo las personas que se llaman a sí mismas católicas justas pueden sentirse molestas por la yuxtaposición de Hitler y una mujer negra. ¿Qué les preocupa exactamente, queridos señores y señoras? ¿No habéis aprendido, en los primeros principios del catecismo de nuestra religión, no solo que todos los hombres tienen el alma donada por Dios, sino también que todos somos descendientes de un padre y una madre, hijos de Adán y Eva: Según nuestros propios principios católicos, los negros son nuestros hermanos y hermanas incluso de sangre. Es totalmente imposible para aquellos de nosotros con cosmovisiones católicas "degradar" a un centroeuropeo como Adolf Hitler emparejándolo con una mujer negra. Una mujer negra no es una persona de raza inferior... Consideramos a una mujer negra como nuestra hermana de sangre". (citado por Ron Rosenbaum).

La sentencia de muerte contra Carl Albert Fritz Michael Gerlich se había dictado.

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Parte II

El místico contra Hitler, o las gafas de Fritz Gerlich

 


 Laura Knight-Jadczyk

Original versión en inglés tomado de su personal y oficial web site.

Historiadora y autora de catorce libros y muchos artículos publicados en forma impresa y en internet. Es fundadora de SOTT.net, radicada en Francia.


A menudo he querido tener en mis manos los periódicos alemanes de la época antes e inmediatamente después de que Hitler llegara al poder para tratar de entender lo que realmente estaba sucediendo en Alemania en ese momento. Me preguntaba si podríamos extraer alguna lección de ello para nuestro tiempo presente. He preguntado a muchas personas si alguna vez han visto algún artículo de este tipo reproducido en algún lugar, o han oído hablar de ellos, y siempre he dibujado un espacio en blanco sobre esa pregunta. Después de todo, si suponemos que nuestro tiempo presente tiene alguna similitud con el Tercer Reich de Hitler, sería bueno tener algún material concreto que se escribió en tiempo real, en ese momento, en el que basar las comparaciones. 

Da la casualidad de que un tipo llamado Ron Rosenbaum también tenía curiosidad al respecto, pero por una razón diferente. Entrevistó a un sobreviviente del Holocausto que mencionó un artículo que recordaba de la época, y Rosenbaum fue a buscarlo. Encontró mucho más de lo que esperaba. Encontró a Fritz Gerlich y al Múnich Post. Rosenbaum llama a Fritz y a los suyos los "Primeros Explicadores".

"Los heroicos periodistas anti-Hitler de Múnich que, de 1920 a 1933 (cuando muchos fueron encarcelados o asesinados) se dedicaron valientemente a la tarea diaria de intentar contarle al mundo sobre la extraña figura que había surgido de las calles de Múnich para convertirse en líder de un movimiento que tomaría el poder e inscribiría un nuevo capítulo en la historia del mal. Mi fascinación por estas figuras en gran parte olvidadas, los reporteros que fueron los primeros en investigar la vida política y personal, la criminalidad y los escándalos de Hitler y "el partido de Hitler", como lo llamaron astutamente, comenzó a crecer a medida que comencé a recoger ecos y rastros de su lucha con Hitler, enterrados en las notas a pie de página de los historiadores de la posguerra ...

Mi fascinación se profundizó cuando me encontré con una colección casi completa de números descamados y amarillentos, de siete décadas de antigüedad, del anti-Hitler Múnich Post, que se escabullían en el sótano de los archivos de la biblioteca Monacensia de Múnich. Desde entonces han sido transferidos al microfilm, pero había algo en la comunión con las copias desmoronadas reales del periódico del partido de Hitler llamado "la cocina venenosa", temas en los que Hitler era una figura viva acechando las páginas, que sirvieron para darme una insinuación dolorosamente inmediata de la frustración enloquecedoramente insoportable de Casandra, el Múnich Post. Los periodistas deben haber sentido, fueron los primeros en sentir las dimensiones del potencial de Hitler para el mal, y en ver la forma en que el mundo ignoraba las advertencias desesperadas de su trabajo.


Fritz Gerlich

© Archivo Estatal de Baviera, Fritz Gerlich, editor del Munich Post


Como periodista, sentí al mismo tiempo un creciente asombro por lo que habían logrado, lo mucho que habían expuesto y lo completamente olvidados que habían sido. El suyo fue el primer intento sostenido de comprender las profundidades del fenómeno Hitler a medida que comenzaba a desarrollarse.

La visión de los Primeros Explicadores fue la visión de los hombres y mujeres que fueron testigos críticos del espectáculo ahora perdido de Hitler convirtiéndose en Hitler. Además de los valientes reporteros y editores del Múnich Post, había otros como Rudolf Olden, Konrad Heiden, Walter Schaber... y Fritz Gerlich, el editor iconoclasta de un periódico conservador de oposición antimarxista y antinazi llamado Der Gerade Weg (El camino correcto, o Camino recto), celebrado como un némesis periodístico de Hitler en su tiempo, en gran parte olvidado ahora.

Gerlich fue asesinado en Dachau por intentar imprimir una exposición dañina de Hitler cinco semanas después de que los nazis tomaran el poder y aplastaran al resto de la prensa de la oposición. Una figura fascinante, Gerlich, un mordaz azote satírico swiftiano de Hitler, poseía una extraña visión de la dinámica racial de la patología de Hitler. Un erudito histórico escéptico, Gerlich, sin embargo, llegó a creer en los poderes proféticos de una estigmatizada bávara controvertida, probablemente fraudulenta, y encontró en ella una fuente de la fe que lo llevó a jugar su vida en un último esfuerzo para derribar a Hitler con su pluma e imprenta. Con una exposición para poner fin a todas las exposiciones de Hitler, esperaba: una historia final que conmocionaría al público y haría que el presidente Paul von Hindenburg depusiera al recién instalado canciller Hitler antes de que fuera demasiado tarde. Fue una apuesta desesperada que fracasó.

El 9 de marzo de 1933, las tropas de asalto irrumpieron en la oficina del periódico de Gerlich, arrancaron su última historia de las prensas, lo golpearon sin sentido y lo arrastraron a Dachau, donde fue asesinado en la Noche de los Cuchillos Largos en junio de 1934. La naturaleza de la exposición que había estado a punto de publicar -algunos dijeron que se refería a las circunstancias de la muerte de la media sobrina de Hitler, Geli Raubal, en su apartamento, otros dijeron que se refería a la verdad sobre el incendio del Reichstag en febrero de 1933 o la financiación extranjera de los nazis- se ha perdido efectivamente en la historia; es uno de los senderos probatorios que he seguido hasta el amargo final...

Logré localizar en Múnich a uno de los últimos colegas vivos de Gerlich, el Dr. Johannes Steiner, un editor retirado de unos noventa años que había sido socio en la condenada hoja de ataque anti-Hitler de Gerlich, Der Gerade Weg. El recuerdo del Dr. Steiner de ese horrible momento, particularmente los últimos días de Gerlich, cuando todos estaban huyendo, era fragmentario. Pero había un momento, un recuerdo que había conservado con una claridad aterradora durante seis décadas: un recuerdo de la Gestapo y los lentes de Fritz Gerlich. Las gafas con montura de acero de Gerlich se habían convertido en una especie de imagen característica para el combativo periodista entre quienes lo conocieron en Múnich, un emblema casi de su férrea determinación y claridad de visión. Pero después de un año en Dachau, después de que la Gestapo lo sacara de su celda y le disparara en la cabeza en la Noche de los Cuchillos Largos, los matones de Hitler eligieron una forma cruel y escalofriante de notificar a la esposa de Gerlich. El Dr. Steiner recordó: "Enviaron a su viuda, Sophie, las gafas de Gerlich, toda salpicada de sangre". (Ron Rosenbaum, Explaining Hitler: The Search for the Origins of His Evil– junioune 1998)

Rosenbaum ve el gesto cruel como, tal vez, un reconocimiento por parte de los matones de Hitler de que Gerlich había visto demasiado y sabía demasiado, "una muestra de cuánto temía y odiaba su visión por el círculo interno de Hitler, por haber visto a través de ellos".

Ahora, ¿notó algo particularmente interesante en el breve relato anterior del quién, qué, cuándo y dónde de Fritz Gerlich? Probablemente se deslizó por alto, pero fue esto: "Un erudito histórico escéptico, Gerlich, sin embargo, llegó a creer en los poderes proféticos de un estigma bávaro controvertido, probablemente fraudulento, y encontró en ella una fuente de la fe que lo llevó a jugar su vida en un último esfuerzo para derribar a Hitler con su pluma e imprenta". ¿De qué habla Rosenbaum? ¿Un "estigma bávaro"?

Bueno, antes de llegar a eso, hablemos de Fritz Gerlich y "El juicio de la nariz de Hitler". En julio de 1932, una extraordinaria imagen fotocompuesta de Hitler apareció en la portada de uno de los principales periódicos de Múnich. Intenté, sin éxito, obtener una imagen de este tema, pero un lector la encontró:



Muestra a Hitler con sombrero de copa y colas, del brazo con una novia negra en una escena de boda y el titular decía: "¿Hitler tiene sangre mongola?" Parece que las caricaturas de Hitler habían aparecido en muchos de los periódicos de la oposición y en carteles durante años, pero la mayoría de estos tendían a centrarse en el bigote y el bloqueo o la exageración facial. Esta imagen golpeó mucho más cerca de casa y ciertamente fue la sentencia de muerte de Gerlich. Publicar un ataque tan cruel como este, un ataque que fue de mayor alcance y profundamente hiriente en el cuerpo del texto de lo que incluso la sensacional foto y el titular indicarían, fue un acto de gran coraje personal por parte de un profeta desesperado y condenado. En su pieza de éxito, Gerlich propone que el lector aplique la "ciencia racial" de uno de los teóricos raciales favoritos de Hitler, el Dr. Hans Gunther, quien había prescrito la forma y dimensión precisas de todas y cada una de las características faciales y de la cabeza del "tipo nórdico", a la propia cabeza y cara de Hitler, especialmente a su nariz. Con fotografías adjuntas, Gerlich procede a demostrar que Hitler no era, de hecho, ario, sino que era, más bien, del tipo mongol. Gerlich fue más allá al escribir una "crítica brillante que resultó en la devastadora conclusión de que Hitler, según sus propias luces, no solo carecía de fisonomía aria, sino que carecía de un alma aria". Rosenbaum escribe:

"Una gran satisfacción que al menos aquí, un periodista anti-Hitler había hecho todo lo posible, había ido a por la yugular, había dado rienda suelta a la ira y el desprecio que todos sentían antes de que todos fueran silenciados. Sospecho que esta imprudencia fatal sin límites tiene algo que ver con mi propia fascinación por Gerlich. Es sorprendente descubrir, cuando miras la literatura sobre Hitler y el liderazgo nazi antes y después de la guerra, dentro y fuera de Alemania, cuán poco odio y odio abierto y sincero se expresa en forma impresa. El tono y la tendencia de los explicadores de antes de la guerra era condescender con Hitler, tratarlo como un fenómeno digno de desprecio, y mucho menos de seria consideración. En lugar de instar a la necesidad de combatir a Hitler, los explicadores de antes de la guerra actuaron como si pudiera ser eliminado con palabras, menospreciado hasta el olvido. Lo disminuyeron hasta el punto en que ni siquiera era un objetivo digno para el antagonismo.

La literatura de posguerra tiende a menospreciar a Hitler de un modo diferente; sabiendo bien lo que hizo, la tendencia es argumentar que no era realmente él, eran las fuerzas más profundas detrás y debajo de él, la ola en la que cabalgaba ... La rara excepción como Gerlich arroja la ausencia de pasión en otros lugares en un relieve descarnado... El odio imprudente pero exquisitamente bien perfeccionado bajo la superficie de la sátira de Gerlich ... era más que un aullido, era una herramienta analítica con filo de navaja que llegaba al corazón de la patología de Hitler antes que nadie, antes de que fuera demasiado tarde, si alguien hubiese escuchado". (Ron Rosenbaum)

Así, Ron Rosenbaum ha encontrado un heroico abanderado en la vida y obra de Fritz Gerlich; pero tiene un problema. Dice que Gerlich fue "impulsado por su obsesión con Hitler de lo racional a lo irracional..." ¿Por qué ve al hombre que realizó tales actos de resistencia periodística contra Hitler, actos que admira tanto, incluso hasta el final, como "irracionales"? Es el problema del "estigma bávaro" al que estoy llegando; sea paciente.

Fritz Gerlich nació protestante y recibió un doctorado en historia en la Universidad de Múnich. En 1923, era una figura respetada e influyente en el movimiento nacionalista y, por lo tanto, fue uno de los primeros partidarios de Hitler. Sin embargo, en la primavera de 1923, recibió un visitante en su apartamento, esa estrella en ascenso de las fuerzas nacionalistas de derecha, el propio Adolf Hitler. Nadie sabe lo que sucedió en esa reunión, pero parece que algo dicho entonces, conectado con las cosas que Hitler hizo más tarde, convirtió a Gerlich en un enemigo implacable. Aparentemente, Gerlich había visto algo, las "dos caras de Adolf Hitler".

Gerlich formó un grupo muy unido de colegas que trabajaron primero en el Munchener Neueste Nachrichten, y luego, con Gerlich en su propio periódico anti-Hitler, Der Gerade Weg. Durante diez años, desde 1923 hasta 1933, este grupo fue el centro más abierto del periodismo anti-Hitler entre los conservadores en Alemania. Los miembros del grupo Gerlich que escaparon del arresto en la redada en el periódico en marzo de 1933 se convirtieron en el núcleo del movimiento anti-Hitler que culminó en el fallido intento de asesinato de Claus von Stauffenberg contra Hitler en julio de 1944. Como se puede adivinar, en ese momento, fueron ejecutados.

Vamos a Rosenbaum ahora para aprender sobre Gerlich y Therese Neumann:


 

© Therese Neumann (1898-1962) 


Pero algo extraño le sucedió a Gerlich y a este pequeño grupo a finales de los años veinte: forjaron una alianza altamente improbable, una que se convirtió en una fuente de la fe que alimentó su valiente campaña contra Hitler. Gerlich y sus amigos se involucraron profundamente con una santa estigmatizada: una mujer bávara muy controvertida, probablemente fraudulenta, pero ampliamente adorada: Therese Neumann. Todavía me parece notable que un historiador escéptico, protestante y racionalista como Gerlich, el sensato editor de un periódico con el ojo de gimlet detrás de las gafas con montura de acero, fuera acogido por esta primitiva mística católica postrada en cama cuya propia iglesia era escéptica ...

Uno de los visitantes (de Teresa), un conservador católico aristocrático, el conde Erwin von Aretin, que sobrevivió para convertirse en el biógrafo de posguerra de Gerlich, se convirtió en creyente. Finalmente, después de repetidas insistencias de sus colegas, el escéptico protestante Gerlich decidió hacer una visita a la estigmatizada. Para sorpresa de casi todos, regresó profundamente impresionado. Más que eso, regresó repetidamente, se vio atraído cada vez más profundamente en el círculo de la campesina, transcribía sus declaraciones visionarias y las traducía en advertencias y profecías sobre la creciente crisis en Alemania... El Dr. Johannes Steiner, colega de Gerlich, retrata a Gerlich primero yendo a Konnersreuth "decidido a desenmascarar cada fraude que encontró ... Si hubiera alguno que encontrar". (Ron Rosenbaum)

Sí, de hecho, el héroe de Rosenbaum estaba conectado con un verdadero "canalizador" en vivo. Rosenbaum, el racionalista, simplemente no puede soportarlo. Continúa con algunos párrafos asegurándonos que Therese Neumann era un fraude, una charlatana, y sin duda fue algo malo en la mente de Gerlich lo que lo llevó a esta tontería, sin importar que continuara haciendo un excelente trabajo, y fue, de hecho, uno de los más valientes de los periodistas que se opusieron a Hitler. Más que esto, parece que el canalizador fue literalmente la inspiración para gran parte del trabajo de Gerlich, ¡y Rosenbaum gira impresionantes ruedas de carro cerebrales tratando de hablar a su manera alrededor de eso! Ahora, ¿cómo puede ser eso? Rosenbaum apenas puede entenderlo.

Da la casualidad de que parece que Therese Neumann NO fue un fraude... Lo que es ciertamente cierto es que Therese Neumann, una canalizadora, fue la inspiración detrás de uno de los periodistas más valientes de Alemania durante los tiempos en que Hitler llegó al poder. Incluso después del asesinato de Gerlich en Dachau, el círculo alrededor de Therese Neumann continuó su participación en la resistencia moralmente significativa a Hitler. Fue la fuente mística de la fuerza de Gerlich la que infundió su incisiva y quirúrgica disección de la mentalidad de Hitler. Y es este legado el que nos ha dejado a todos. A lo largo de la historia, extendiéndose hacia atrás y hacia atrás antes de cualquier registro escrito, la gente obtuvo mucha fuerza de las fuentes místicas. Tales fuentes fueron atacadas con el surgimiento del materialismo. La conexión entre un conocimiento emocional del mundo y un conocimiento intelectual del mundo se rompió. Vivimos bajo las horribles condiciones que son el resultado de esta ruptura. Una gran parte de la humanidad es ahora esclava de su intelecto. El aprehendimiento del mundo a través de las emociones, la intuición, la inspiración, que sugiero que son la base de las experiencias místicas y la canalización genuina van fuera de las estructuras jerárquicas que la mente racional ha construido para encarcelarnos, ya sea la ciencia materialista por un lado o la necesidad de comunicarse con lo divino a través de sacerdotes y otros representantes por otro lado. La conexión directa con lo divino fue asesinada; había que matarlo.

El Dr. Steiner recordó: "Enviaron a su viuda, Sophie, las gafas de Gerlich, todas salpicadas de sangre".

Vivimos -y podemos morir- con este legado.

Laura Knight-Jadczyk

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11 julio 2022

Crímenes saudíes: La masacre de peregrinos yemeníes en 1923



por Naseh Shaker 

Al Mayadeen English

Título original: The forgotten massacre of Yemeni pilgrims in Tanomah, Sadwan of Saudi Arabia (La olvidada masacre de peregrinos yemeníes en Tanomah y Sadwan de Arabia Saudí)


Nota de introducción por el editor del blog

Durante la peregrinación a La Meca (El Hajj), uno de los Cinco Pilares del Islam, en 1923, se produjo una de las tantas atrocidades del reino de los Saud contra la nación yemení. Esos hechos no han variado en el último siglo. La posición de los Saud, propietarios de un reino conocido como La Arabia de los Saud (Arabia Saudí) es la del mero vasallo complaciente ante el Imperio Británico y ahora también de Estados Unidos.

En el presente los crímenes saudíes en Yemen persisten en una brutal guerra de ocupación, todo patrocinado por Occidente, nadie escucha fuera de unas escuetas notas de prensa sobre la invasión saudí. Esa agresión internacional comandada por la Arabia de los Saud tiene el respaldo cómplice de Occidente -EEUU y OTAN- es por eso que no nos enteramos de los crímenes cometidos contra civiles yemeníes. Al proporcionar armas y equipo militares, Occidente participa en el asesinato de yemeníes inocentes. Y, gracias al "humanismo" y deseo de sembrar "democracia" en el asolado Yemen, ha costado hasta el momento más de 380 mil personas fallecidas y millares de refugiados. 

Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCAH), "más de 19 millones de personas pasan hambre, incluidas más de 160.000 al borde de la hambruna", el organismo mundial ve como los recortes de fondos obstaculizan la ayuda a las personas necesitadas. A esto debemos agregar que la agresión saudí a Yemen ha entrado en su octavo año y "una madre y seis bebés yemeníes mueren cada dos horas y dos tercios de la población está privada de atención médica básica, alrededor del 66 % de los 30,5 millones de habitantes de Yemen", conforme un  informe presentado la semana pasada por  Basheer Omar, funcionario del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), quien termina haciendo un llamado a la comunidad internacional para que no deje al pueblo yemení “solo frente a su destino”. 

No se trata  solo de números o estadísticas, el asunto es un verdadero genocidio silencioso: "Bloqueo económico, infraestructura demolida y millones de personas en riesgo de morir de hambre. La coalición liderada por Arabia Saudita continúa realizando incursiones y bombardeos en provincias yemeníes mientras el país enfrenta la peor crisis humanitaria del mundo". Todo a pesar de una tregua pactada, violada cientos de veces por las huestes saudíes y fuerzas extranjeras contratadas (mercenarios).



¿Alguien tiene la desvergüenza de respaldar este crimen contra la humanidad? No hay derecho a insultar al movimiento de resistencia yemení, los hutis, que han puesto en jaque a la coalición militar internacional invasora liderada por Arabia Saudí, que incluye: Emiratos Árabes Unidos (EAU), Sudán, Bahréin, Kuwait, Qatar, Egipto, Marruecos, Jordania y Senegal.

Pero, hoy no trataremos la presente guerra de exterminio contra Yemen. Recordaremos otro hecho histórico, uno más, de la barbarie de los Saud para complacer a sus titiriteros, ya que sin el favor de EEUU y el Imperio Británico la Arabia de los Saud no existiría, al menos con ese nombre y propietarios.

T. Andino


Entrevista 

de Naseh Shaker, periodista yemení (de Al Mayadeen)

al profesor y escritor Hamoud Al-Ahnoumi.


Esta vieja imagen muestra la Ka'bah y el santuario de La Meca durante la peregrinación (Hajj) (Fotografía HA Mirza & SonsBritish Library)


Hace 99 años, las bandas de Abdulaziz Ibn Saud cometieron una masacre contra los peregrinos yemeníes en Tanomah y Sadwan, en la región de Asir de Arabia Saudí, cuando se dirigían a realizar la peregrinación. Hasta hoy no se ha hecho justicia.


En 1923, bandas pertenecientes al fundador de Arabia Saudí, Abdul Aziz Ibn Saud, mataron a tiros a más de tres mil peregrinos yemeníes que se dirigían a La Meca para realizar el Hajj anual.

Cuando llegaron a Tanomah y Sadwan, en el sur de Arabia Saudí, las bandas llamadas Al-Ghatghat comenzaron a disparar a los peregrinos, matando a 3.105 pacíficos peregrinos, según el profesor Hamoud Al-Ahnoumi, autor del libro titulado "La gran masacre de peregrinos... La masacre de peregrinos yemeníes en Tanomah y Sadwan por las bandas de Ibn Saud en 1923".


Hablando de lo que empujó a Ibn Saud a cometer este crimen, Ahnoumi dijo que esta masacre fue una "prueba de aceptación" británica para que fuera su hombre en la región

 



"Gran Bretaña estaba preparando a Ibn Saud para ser su primer hombre y principal agente en la región, que pondría en marcha su proyecto disruptivo y diferenciador, pero quería que realizara una prueba de aceptación que le calificara para ser su hombre que pudiera llevar a cabo cualquier cosa fea que le pidiera", dijo Ahnoumi.

Al-Ahnoumi dijo a Al Mayadeen, citando el manuscrito de Yahya bin Ali Al-Dhari archivado en la Gran Mezquita de Sanaa, que uno de los eruditos, Ahmed Al-Washli que llegó de La Meca, dijo: "el número de supervivientes fue de unas 500 personas, de las cuales 150 continuaron su camino hacia el Hajj".

Añadió que, debido a que los yemeníes no permitieron que Ibn Saud controlara las Dos Mezquitas Sagradas con el apoyo del Reino Unido, éstos cometieron la masacre de Tanomah y Sadwan para impedir que los yemeníes defendieran los dos lugares sagrados, subrayando que "la masacre de Tanomah tuvo lugar en 1923 y el asalto a las Dos Mezquitas Sagradas por Ibn Saud con el apoyo británico tuvo lugar en 1924".

Según Ahnoumi, la guerra entre Yemen y Arabia Saudí estalló en 1934 y terminó con el Tratado de Taif, siendo esta masacre una de las causas de la guerra.

A continuación, el texto íntegro de la entrevista de Al Mayadeen con el profesor Hamoud Al-Ahnoumi.


➤ ¿Fue la reacción de Ibn Saud a la masacre de los peregrinos yemeníes similar a la reacción de Mohammed bin Salman al asesinato de Jamal Khashoggi?


El enfoque sangriento sobre el que se fundó el dominio saudí con el apoyo colonial desde el llamado primer estado saudí es un enfoque continuo, y lo que hoy llamamos el horrible y horrendo comportamiento del ISIS hacia los opositores es el comportamiento que la familia Saud y su autoridad han adoptado desde el primer día.

Cuando los soldados de la familia Saud dispararon y mataron a esos peregrinos (yemeníes) en una emboscada mientras estaban a salvo, y luego los masacraron con espadas y cuchillos y separaron sus cabezas de sus cuerpos, como lo prueban los numerosos documentos que hemos recibido, e incidentes similares ocurrieron antes y después de eso como cuando el régimen saudí mata a Khashoggi, que vivió su vida como propagandista del régimen saudí, pero cuando empezó a dirigirles algunos de sus consejos, lo desmembraron, lo que pone de relieve que el sangriento enfoque saudí no ha cambiado y que es un comportamiento arraigado genéticamente en esta sangrienta entidad con función colonial.


➤ ¿Cómo pudo Ibn Saud encubrir este crimen y enterrarlo, y cuál fue la posición de Estados Unidos y Gran Bretaña respecto a esta masacre?


Ibn Saud fue capaz de encubrir y enterrar la masacre a través de cuatro cosas: 

1. Invirtiendo mucho dinero proveniente del petróleo para limpiar la suciedad y la inmundicia del régimen, creando un ambiente local, regional y global que solo muestra las ventajas, muchas de ellas exageradas, y trabaja para enterrar todos los crímenes cometidos y que han sido perpetrados por la entidad saudí.

2. Los gobernantes de la familia Saud dirigieron sus universidades y centros para celebrar conferencias y simposios internacionales donde se suele convocar a muchos investigadores y académicos, y se les otorga mucho dinero, con tal de que escriban extensas alabanzas y favores a los gobernantes de la familia Saud y entierren todos sus defectos, lo que produjo muchos ejércitos de escribas, investigadores, centros y universidades con la misión de adular a la familia Saud, y esto es bien conocido en los círculos académicos.

3. Castigaron a todos los que escribieron sobre la verdad, y los privaron de su riqueza. Es más, incluso castigaban a los que decían la verdad privándoles del Hajj y la Umrah durante toda su vida, como le ocurrió al profesor de historia moderna y contemporánea, el profesor Sayed Mustafa Salem, que Dios se apiade de él, a quien los saudíes miraban con desprecio, a pesar de que intentaba ser justo y objetivo. Sin embargo, los saudíes no lo aceptaron a menos que formara parte del rebaño, de lo contrario, no debería entrar en Arabia Saudí para el Hajj y la Umrah.

4. Cuando la familia Saud tomó el control de las decisiones soberanas, políticas, educativas y culturales en Yemen, y encuadró a los gobernantes de Yemen dentro del Comité Especial Saudí, y pagó sus salarios, se ejerció una gran presión constante sobre todos los escritos, periódicos, revistas y universidades que pudieran producir algo de la verdad. 

Hay muchos escritores que se deshicieron de artículos, que exponían al régimen saudí y sus crímenes, fueron borrados o se prohibió su publicación. Muchas personalidades yemeníes que se resistieron a la política de sometimiento saudí fueron objeto de asesinatos, creándoles problemas y combatiéndoles en sus trabajos y negocios.

Aquí presento el final del Dr. Abdul Rahman Al-Wajeeh, que escribió en sus tesis académicas sobre Asir y el conflicto yemení-saudí, y cuando regresó a Yemen se le impidió obtener una plaza de profesor en la Universidad de Sana'a. Cuando el tribunal dictaminó que debía tener la plaza, murió en circunstancias misteriosas junto con los miembros de su familia en un misterioso accidente de tráfico.


Abdullah bin Abdulaziz Al Saud, fundador de Arabia Saudí en una fotografía del 14 de febrero de 1945 junto al presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt

En cuanto a la posición estadounidense, no la vimos en su momento, ya que su estrella no brilló hasta después de la Segunda Guerra Mundial. En cuanto a la posición británica, ciertamente contempló la masacre con satisfacción y vio que había logrado sus objetivos coloniales. Dos documentos británicos sobre la masacre, enviados por uno de sus funcionarios, en los que el Reino Unido reducía el número de peregrinos asesinados por los que el denominaba "wahabíes de línea dura". Pero hacer la vista gorda ante este horrible crimen y no comentarlo políticamente indica la responsabilidad de la masacre.


➤ ¿Qué impulsó a Ibn Saud a cometer esta masacre contra peregrinos pacíficos, con una fealdad sin parangón? 


El gobierno yemení de aquella época se resistía a Gran Bretaña, y el imán Yahya Hamid al-Din se negó a participar en la Primera Guerra Mundial con Gran Bretaña contra Turquía, aunque fue él quien dirigió la revolución yemení contra la ocupación turca, porque vio que no es permisible apoyar a un estado colonial infiel contra un estado islámico, se abstuvo de participar, a diferencia de Ibn Saud y el Sharif de La Meca. Luego, Gran Bretaña trató de castigar a Yemen ocupando Hodeidah desde 1918 hasta 1921, y luego entregándola a su cliente Mohammed al-Idrisi.

De vez en cuando, el imán Yahya trató de restaurar las zonas ocupadas en el sur de Yemen, y solía hacer declaraciones inquietantes contra Gran Bretaña a este respecto. Al mismo tiempo, Ibn Saud estaba ocupando partes de Asir de Yemen, y el Imam le pedía que lo evacuara por ser una tierra yemení. 

En ese momento, Gran Bretaña estaba preparando a Ibn Saud para que fuera su primer hombre y su principal agente en la región, que pondría en práctica su proyecto perturbador y diferenciador, pero quería que realizara una prueba de aceptación que lo calificara como su hombre capaz de llevar a cabo cualquier cosa fea que le pidiera.


Dado que los yemeníes están profunda e históricamente vinculados a las Dos Mezquitas Sagradas, Gran Bretaña e Ibn Saud querían suprimir cualquier tendencia de los yemeníes a apoyar las Dos Mezquitas Sagradas cuando los británicos y los saudíes llevaran a cabo su plan de apoderarse de las Dos Mezquitas Sagradas para su nuevo y principal agente Ibn Saud.


Esto es lo que realmente sucedió, ya que la masacre de Tanomah tuvo lugar en 1923, y el asalto a las Dos Mezquitas Sagradas por Ibn Saud con el apoyo británico tuvo lugar en 1924, después de que lograron enviar un mensaje salvaje y aterrador a todos los yemeníes que se alejaran de las Dos Mezquitas Sagradas porque vendrían a masacrarlos, de esa manera mataron a los peregrinos.

Por lo tanto, Gran Bretaña ordenó a Ibn Saud que llevara a cabo este crimen, pero a manos de un grupo militar ideológico y wahabí llamado Al-Ghatghat, que veía en los musulmanes en general como politeístas e infieles que debían ser asesinados y su dinero saqueado, mientras veían tales actos atroces como una recompensa que puede acercarlos a Dios.


➤ ¿Cómo reaccionó el imán de Yemen ante esta masacre?


Desgraciadamente, el plan de Gran Bretaña e Ibn Saud era cometer la masacre y culpar a un tercero, al que el gobierno yemení no podía llegar. Tan pronto como se produjo el crimen, Ibn Saud envió una carta desmintiendo el crimen y diciendo que no tenía nada que ver con él. 

El imán le pidió a Ibn Saud que condenara a los asesinos según el juicio de Dios, considerando que se encontraban entre sus soldados que estaban bajo su mando, y el imán esperaba que se tomara retribución de ellos, pero Ibn Saud, siendo el que ordenó la masacre, eludió al principio y prometió que el asunto se resolvería.

El imán en ese momento estaba sufriendo algunas rebeliones internas, y estaba ocupado construyendo su nuevo estado, pero tan pronto como la posición militar y económica de Ibn Saud se hizo fuerte, se volvió abiertamente contra el imán y comenzó a dirigirse a él irrespetuosamente en su correspondencia.

Y a pesar de que el gobierno del imán seguía planteando el agravio de los mártires de Tanomah en reuniones bilaterales, conferencias árabes y mediaciones, Ibn Saud acabó repudiando el crimen por completo, y se negó a tratar el expediente, y rechazó el reembolso a las familias de las víctimas; porque era de la opinión de que esto constituiría una admisión del crimen, y le quitaría los beneficios políticos y morales que había obtenido con él.

Luego estalló la guerra (entre Yemen y Arabia Saudí) en 1934, que terminó con el Tratado de Taif, y una de las causas de la guerra fue esta masacre.


Viñeta de la agencia de noticias de Yemen, SABA


➤ El viajero e historiador sirio Nazih Moayad Alazem, que visitó Yemen en 1927, mencionó en su libro "Journey in Arabia Felix" que el número de mártires de esta masacre fue de entre 5 mil y 6 mil. ¿Cuál fue el número exacto de mártires y cómo lo investigó?


Debido a la falta de estadísticas precisas sobre los peregrinos de aquella época, los historiadores emitieron múltiples versiones sobre su número, pero la cifra que se estableció en las partes yemení y saudí de la época a través de su correspondencia y documentos decía que eran más de tres mil mártires, y hemos recibido estadísticas precisas transmitidas por Yahya bin Ali Al-Dhari en un manuscrito de la Gran Mezquita (de Sanaa), que uno de los eruditos, Ahmed Al-Washli, llegó desde La Meca, y afirmó que los peregrinos eran 3.105.


➤ Alazem mencionó en su libro que los que sobrevivieron a la masacre fueron entre siete y cinco... ¿Hasta qué punto es exacto, y conoció a los supervivientes o se reunió con sus hijos o familiares?


En el citado manuscrito se menciona que el número de supervivientes fue de unas 500 personas, de las cuales 150 siguieron su camino hacia el Hayy tras huir a Tihama de Asir, y cabalgaron hasta Yeddah, lo cual es un número muy razonable, con la evidencia de que pudimos obtener los nombres de docenas de estos supervivientes a través de sus hijos y nietos.

No conocimos a ninguno de los supervivientes, pero hemos entrevistado a docenas de sus hijos y nietos, y hemos documentado sus noticias en mi libro "La gran masacre de los peregrinos", y se sigue trabajando para documentar el mayor número posible de mártires y supervivientes.


➤ Después de 99 años de la masacre... ¿Qué se puede hacer para que la comunidad internacional se mueva para reconocer este crimen y garantizar que Arabia Saudí no quede impune?


Todo el mundo admite que más de tres mil mártires de los peregrinos yemeníes fueron asesinados por una formación militar ideológica saudí, bajo las órdenes de Ibn Saud, por lo que el régimen saudí es el primer responsable penal, político, moral y ético de esta masacre, que los juristas califican de crimen contra la humanidad.

Tuvo lugar en el contexto de la seguridad y la paz, no a la sombra de la guerra, y este tipo de crimen es un delito imprescriptible, ya que existe la posibilidad, según los expertos legales, de presentar demandas contra el régimen saudí ante los tribunales internacionales, y esto necesita el apoyo del Estado, los abogados y las organizaciones de derechos humanos, con el apoyo de las familias de las víctimas.

También pido que se emita una ley que regule la presentación de demandas ante los tribunales yemeníes, que se establezca un tribunal especial para este delito y que se emitan sentencias en él, y pronto llegará el día en que los yemeníes impongan al régimen saudí la aplicación de estas disposiciones.

En definitiva, los yemeníes están legitimados por el Corán para remediar y tomar la justicia en sus manos para sus víctimas. El Todopoderoso dijo {Y si alguien es asesinado injustamente, hemos dado a su heredero autoridad (para exigir)} y ésta es la legitimidad más fuerte en la que se puede confiar.


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Fuente Original en inglés

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