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26 abril 2024

Historia de las relaciones franco-israelíes


 

Reseña de las relaciones entre Francia y el ente ocupante desde la fundación de la Agencia Judía hasta las más recientes posturas sobre la guerra en Gaza.


Jean-Pierre Legrand 

Especialista de asuntos históricos 

Fuente: Al Mayadeen / diciembre 2023


Las relaciones franco-israelíes difieren de otras relaciones entre un estado independiente y la ocupación. Francia ha sido considerada durante mucho tiempo como la protectora de los cristianos católicos de Oriente y, de hecho, de todo el mundo, mientras "Israel" pretende representar a los judíos del mundo, llamándoles a emigrar a Palestina e instalarse allí con el pleno apoyo de la Agencia Judía. Por otro lado, los judíos de Francia se consideran franceses incluso antes de que se formara Francia, además de ser la mayor comunidad judía de Europa.


El número de judíos en Francia ronda los 500 mil ciudadanos y ocupan posiciones financieras muy avanzadas. Por ello, están presentes en los medios de comunicación, el mundo académico y la política. Además, un número relativamente importante de ellos emigró a Palestina en respuesta al llamado de la Agencia Judía. Hoy en día unos 100 mil ciudadanos israelíes conservan su nacionalidad francesa de origen, además 700 mil israelíes hablan francés.

Todo ello hace que la relación entre ambos "países" sea inevitable, íntima y crucial. Los judíos franceses que emigraron a "Israel" ocuparon puestos de responsabilidad que contribuyeron a estrechar los lazos entre "Israel" y Francia, como David Ben-Gurión y varios ministros en la historia del ente ocupante. 


Francia y la Agencia Judía

La historia comenzó con la creación de la Agencia Judía y la celebración de su primera, segunda y tercera conferencia en Basilea, Suiza, en 1897, 1898 y 1899, presididas por Theodore Herzl. Herzl había adquirido gran notoriedad con su libro "El Estado judío", en el que abordaba el caso del capitán judío francés Alfred Dreyfus, que había despertado la atención y dividido a la opinión pública francesa. Los judíos simpatizaron con él porque fue acusado de traición a Francia por Alemania en 1894, pero su inocencia se demostró en 1906, como relata en su libro, y regresó del exilio. Este asunto tuvo repercusiones para los judíos de Francia.


El capitán judío del ejército francés Alfred Dreyfus

Comenzaron los esfuerzos de la Agencia Judía para atraer el apoyo de los países europeos a su plan de establecer una patria para los judíos en Palestina. La Agencia consideraba que Francia no estaba entusiasmada con la idea de un Estado judío porque contradecía los principios del laicismo francés, por un lado, y los intereses franceses en los países árabes, por otro, especialmente en Argelia, donde tenía un ejército compuesto o formado por musulmanes. En consecuencia, dudó en manifestar su apoyo.

Theodore Herzl encontró apoyo inestimable en Gran Bretaña, oponente histórico de Francia. Así fue como se lanzó la idea sionista, según ciertas facciones protestantes extremistas que reivindicaban la doctrina del retorno, es decir, la necesidad de que los judíos volvieran a Palestina para lograr la redención y el regreso del Mesías. Sin embargo, lo que ocurrió fue que los círculos coloniales laicos de Inglaterra adoptaron estas tesis y las secularizaron, para luego ser formuladas plenamente a mediados del siglo XIX por pensadores no judíos. También es importante señalar que el sionismo nació como reacción a lo que los judíos llamaban antisemitismo, y la misión del movimiento sionista era cambiar la realidad de los judíos en el continente europeo por una nación que reuniera a judíos de todo el mundo.

La sede de la Agencia estaba en Gran Bretaña, y la cuarta conferencia se celebró allí, en Londres, en el año 1900. El discurso sobre la hostilidad hacia los judíos y la necesidad de establecer un Estado judío en Palestina comenzó en Europa. El hecho de que la conferencia se celebrara en Gran Bretaña se debió al respaldo de ese país a la idea, así como a su presencia en Egipto y Alemania, que también estaban entusiasmados con la idea de un Estado judío en Palestina por sus propias razones. Francia, por el contrario, no estaba emocionada con la idea, y el sultán del Imperio Otomano Abdul Hamid también se oponía. Sin embargo, esto no impidió que la inmigración judía creciera con la financiación de la Agencia Judía, que había comenzado antes de la creación de la Agencia, ya que la inmigración judía a Palestina estaba en marcha desde principios del siglo XIX.

Lo que reforzó la profundidad y solidez de la relación entre la Agencia, que se convirtió en un actor importante, y Gran Bretaña, fue la Declaración Balfour del 2 de noviembre de 1917, que pedía el establecimiento de una patria nacional para los judíos en Palestina. Esta declaración fue el motivo de la elección de Jaim Weizmann como presidente de la Agencia Judía hasta 1948, cuando se convirtió en el primer presidente del "Estado judío".


Jaim Weizmann presidente de la Agencia Judía hasta 1948, cuando el primer presidente de Israel.

Después de la guerra y como parte de los esfuerzos de la Agencia Judía por alcanzar su objetivo, se presionó a Gran Bretaña para que obtuviera un mandato sobre Palestina con la esperanza de llevar a buen término el proyecto de Estado. Esto no fue fácil en lo que respecta a Francia, que, como hemos mencionado anteriormente, se había considerado durante mucho tiempo el protector de Jerusalén y de los cristianos, desde la época de Harún al-Rashid en el siglo IX, pasando por las Cruzadas en el siglo XII y hasta un acuerdo con el sultán otomano en el siglo XVI que le autorizaba a proteger los lugares santos cristianos y los enclaves cristianos circundantes.

Tras la Primera Guerra Mundial, se inició la presencia francesa en Líbano y la británica en Palestina. La enfermiza relación entre ambos países, Gran Bretaña y Francia, se reflejó en las tensiones en sus posiciones y en los movimientos del Alto Comisario, el general Catroux, preocupado por la fuerza de su ejército compuesto por musulmanes y que no deseaba dañar su relación con los árabes, mientras Gran Bretaña se ponía del lado de los judíos.

Tras la llegada al poder del Frente Popular en Francia en 1936, una alianza de partidos de izquierdas que incluía simpatizantes y aliados del movimiento judío por diversas razones, entre otras porque algunos miembros de los partidos afiliados al Frente eran judíos, se abrió el camino para que la Agencia Judía entablara un diálogo con la administración francesa, sobre todo porque Léon Blum, miembro del Frente Nacional, se convirtió en primer ministro de Francia y era judío, y también surgieron líderes judíos dentro de los partidos comunista y socialista franceses.

El auge de los partidos racistas en Europa influyó en el creciente apoyo a la Agencia Judía, sobre todo después de que los judíos fueran expulsados de Alemania y empezara a crecer la simpatía de los franceses por ellos al ser perseguidos, y aumentaran las campañas de inmigración a Palestina como parte de un plan que debería haber terminado en 1944 pero no lo hizo como veremos más adelante.


En su lugar, en 1936 estalló una revolución árabe que exigía la independencia, lo que llevó a los árabes a enfrentarse a Francia y Gran Bretaña, mientras los judíos permanecieron bajo la protección de ambos países y gozaron de su apoyo.


Tras la Primera Guerra Mundial, Charles de Gaulle inició sus funciones como jefe de las oficinas dos y tres en Medio Oriente entre 1929 y 1931, y comenzó a establecer contactos con el movimiento sionista, que posteriormente desempeñó un papel importante.


General Charles De Gaulle

Las relaciones empezaron a surgir ya que Charles De Gaulle y el entorno en el que creció no propiciaban un conocimiento general de los judíos ni del movimiento sionista judío en particular. Sobre todo, porque la postura del padre de Charles, Henri de Gaulle, tal y como relató más tarde su hijo en el famoso asunto Dreyfus, era cuestionar la culpabilidad del oficial Alfred Dreyfus, pero esta postura mantuvo a la familia a cierta distancia de los judíos.

El movimiento sionista aprovechó la revolución árabe de 1936 para unirse a las fuerzas francesas y británicas, lo que rompió la barrera entre de Gaulle y la Agencia. A pesar de todo lo sucedido y de su continua relación con Léon Blum, el líder de izquierdas, Gaulle no se pronunció entonces sobre la cuestión judía en Francia, pero sabemos que ya tenía una idea fundamental, a saber, la continuidad de la historia francesa y "un nacionalismo integrador de clases y épocas".

Los judíos, liberados por la Revolución de 1791, eran parte integrante de una "idea específica" unificada de la nación francesa, que ya era su idea. Así pues, la relación entre los judíos franceses y el Estado francés como ciudadanos de pleno derecho no se vio arrastrada a posiciones extremas por la cuestión de la hostilidad hacia los judíos.

Estalló la Segunda Guerra Mundial, el ejército alemán entró en París y se formó la Resistencia francesa. El general Charles de Gaulle se unió a la resistencia contra la ocupación alemana, mientras que el gobierno de Vichy colaboró con los alemanes. Esto tuvo dos consecuencias: en primer lugar, comenzó en Francia la campaña de detención de judíos entregados a los alemanes, lo que provocó la reacción de la Agencia Judía y reforzó el papel de Gran Bretaña después de que Francia perdiera su libertad de decisión y el líder de la Francia Libre estableciera su cuartel general en Gran Bretaña. En segundo lugar, en Medio Oriente los árabes vieron la oportunidad de cooperar con el gobierno de Vichy para liberarse del colonialismo, mientras la Agencia Judía reforzó su alianza con los británicos y las fuerzas de la Francia Libre dirigidas por el general De Gaulle.


Video:



La Agencia Judía no se detuvo ahí, encargó al escritor Pierre Cohn, que colaboraba con la Agencia desde 1921 tras conocer a Jaim Weizmann quien más tarde se convertiría en jefe del departamento político de la Agencia, que se pusiera en contacto con los dirigentes de la Francia Libre y creara una opinión pública francesa favorable al apoyo al general De Gaulle. Más importante aún, el objetivo era crear una fuerza militar judía en Palestina para apoyar a las fuerzas aliadas. Cohn se reunió con el general de Gaulle el 9 de agosto de 1940 y trataron estos temas. La sorpresa fue que más tarde Jaim Weizmann hizo público el contenido de la reunión, sugiriendo que había obtenido la aprobación de la Francia Libre para la formación de esta fuerza. Pero el general De Gaulle negó posteriormente que Weizmann hubiera llegado a conclusiones tan precipitadas.

La relación entre la Agencia Judía, cuyo presidente era Jaim Weizmann, que más tarde se convertiría en presidente del Estado de "Israel", y el movimiento gaullista liderado por De Gaulle, que gobernaría Francia durante un tiempo, ha sido objeto de debate entre los historiadores. Pero más tarde se supo que el movimiento gaullista aún no había aceptado definitivamente la idea de un Estado judío en Palestina, sino que seguía siendo partidario de mantener durante más tiempo la presencia francesa en Siria, a lo que se negaban Gran Bretaña y la Agencia Judía, quienes tenían en sus manos la Declaración Balfour.

La Segunda Guerra Mundial terminó y el General de Gaulle volvió como vencedor y primer ministro de 1944 a 1946, cuando dimitió tras una disputa con la izquierda francesa y más concretamente con los comunistas. Fue sustituido por Félix Gouin y después por Georges Bidault.

Vincent Auriol, socialista, se convirtió en presidente de la República de 1947 a 1954, marcando el comienzo de la edad de oro de las relaciones franco-israelíes.


Francia y el Estado de "Israel": estrechas relaciones de 1948 a 1958.

Comenzamos recordando las etapas del reconocimiento de "Israel" por Francia en 1947, cuando votó a favor de la Resolución 181 de las Naciones Unidas que preveía la partición de Palestina en dos Estados, uno de los cuales sería judío. Tras la creación de "Israel" en 1948 y la guerra entre "Israel" y los árabes, Francia reconoció oficialmente a "Israel" en enero de 1949, y el 20 de mayo de 1949 se establecieron relaciones diplomáticas oficiales entre ambos países.


Votación por la Resolución 181 de las Naciones Unidas (29 noviembre 1947), partición de Palestina en dos estados. 

Parece que 1953 fue un año decisivo en la preparación de una futura alianza a nivel de individuos antes de que la formalizaran gobiernos y estados. En abril, Pierre-Eugène Gilbert fue nombrado oficialmente nuevo embajador de Francia en "Israel". Era un antiguo oficial de la Francia Libre y partidario de "Israel". En diciembre de 1953, Shimon Peres fue nombrado director general del Ministerio de Defensa. Esta alianza allanó el camino para que "Israel" cooperara con una gran potencia a varios niveles, ofreciendo una oportunidad de oro que no se había logrado con otros países, ni siquiera con el Reino Unido, que había estado detrás de la Declaración Balfour. Los antecedentes militares de Gilbert y la posición de Peres en el Ministerio de Defensa permitieron la cooperación militar entre ambos países sin pasar por el Ministerio de Asuntos Exteriores francés, lo que da fe de la cercanía de las relaciones entre ambos países en aquella época.

La cooperación franco-israelí movilizó todos los recursos disponibles, desde la cooperación técnica y cultural hasta la investigación científica y el apoyo militar, culminando en un contrato para construir un reactor nuclear en Dimona, en el desierto del Negev.


Reactor nuclear en Dimona, desierto del Negev.

Las crisis surgidas entre Francia y los países árabes reforzaron considerablemente la alianza entre ambos países. Primero fue la llegada al poder de Gamal Abdel Nasser en Egipto y su apoyo a la independencia de Argelia de Francia. En 1956, Nasser nacionalizó el Canal de Suez, convirtiéndolo en una empresa egipcia y expulsando a la compañía francesa que lo explotaba, acabando así con la influencia militar y política británica en Egipto y cerrando el estrecho de Bab-el-Mandeb a los barcos israelíes. Todo esto creó un entendimiento militar entre Francia, Gran Bretaña e "Israel", que lanzaron un ataque contra Egipto y ocuparon vastos territorios. Esto llevó al presidente estadounidense Dwight D. Eisenhower a ordenar a Ben-Gurión, al final de la campaña del Sinaí en 1956, que pusiera fin a la guerra rápidamente y se retirara de los territorios ocupados.


También es importante señalar que esta guerra puso fin a los dos imperios coloniales de Francia y Gran Bretaña al este del Mediterráneo, lo que explica la posición común de la URSS y Estados Unidos ante esta guerra.


Los pilares de la edad de oro entre Francia e "Israel"

Son varios los ejemplos de las relaciones personales, familiares y políticas entre grandes líderes y figuras públicas israelíes y francesas. David Ben-Gurion, que fue primer ministro israelí y ministro de Defensa, era de origen francés y había vivido en Francia desde su infancia. En Francia, René Coty, presidente de la república de 1954 a 1955, contó con el apoyo del Partido Campesino y de la izquierda, sucediendo a Vincent Auriol, presidente de la república (1947-1954) por la izquierda. Pierre Mendès France fue primer ministro en París en 1954 y 1955. De febrero de 1956 a junio de 1957, el socialista Guy Mollet presidió el gobierno. No debemos olvidar el papel clave desempeñado por Pierre-Eugène Gilbert y Shimon Peres en el establecimiento de esta cooperación. Gilbert permaneció como embajador en "Israel" hasta 1959, marcando el final del período dorado de las relaciones entre los dos países, y fue honrado por las autoridades israelíes a su partida.


Ámbitos de cooperación entre ambos países

La alianza entre "Israel" y Francia incluye un componente lingüístico y cultural, que fue una forma de poder blando francés. "Tel Aviv" vivía culturalmente al ritmo de París. Además de proyectar películas de la "Nouvelle Vague" y de la "Qualité française", se producían películas franco-israelíes originales. Posteriormente, varios directores de teatro (como Jean-Louis Barrault y André Barsacq) realizaron giras con sus compañías o representaron obras de los archivos franceses con compañías locales. También cantantes israelíes adaptaron al hebreo letras y música de Brassens, Brel, los hermanos Jacques y otros.

Sociólogos del desarrollo y del trabajo (René Dumont, Georges Friedmann y Henri Desroche) fueron allí para informar sobre la experiencia israelí. A cambio de esta alianza, el Ministerio de Educación israelí introdujo la enseñanza obligatoria del francés en las escuelas. Aunque la sociedad israelí no ha adoptado la lengua francesa, al menos se ha hecho francófila.


La Colina Francesa, conocida como French Hill en inglés, es un barrio ubicado en la parte noreste de la ciudad de Jerusalén, creado en 1969 en territorio ocupado durante la Guerra de los Seis Días en 1967.

Aunque la operación de Suez en 1956 fue un fracaso total para Francia y el Reino Unido, que se enfrentaron a un desafío diplomático sin precedentes y a presiones para retirarse inmediatamente del territorio ocupado, esto no afectó las relaciones entre Francia e "Israel". Este acercamiento, reforzado por la inusual cercanía entre los funcionarios de ambos países alentada por David Ben Gurión y Shimon Peres, desembocó en una cooperación nuclear, especialmente con la construcción de un reactor y una planta de extracción de plutonio. Esta cooperación se inició a iniciativa de "Israel", reuniendo a científicos franceses e israelíes de la energía atómica en los primeros años posteriores a 1950, pero sin revelar explícitamente que el objetivo era dotar a "Israel" de armas nucleares.

La relación entre "Israel" y su primer aliado, Francia, durante la era De Gaulle (1958-1981) fue oficial. Cuando el general Charles de Gaulle volvió al poder en Francia como presidente de la República y líder de Francia en 1958 oficializó inmediatamente la relación entre los Ministerios de Defensa francés e israelí, separándola de los vínculos personales e integrándola en los protocolos administrativos, políticos y diplomáticos entre los países, con el fin de preservar la soberanía estatal. La relación empezó a tomar un cariz más serio y racional.

Aunque la cooperación no se puso en tela de juicio en esta época, a excepción de la cooperación nuclear, que llegó a su fin en 1960, el papel político de Francia en esta alianza cambió y ya no se centró en la cuestión israelí como antes.

Esta relación duró hasta el final de la cuestión argelina y la independencia de Argelia en 1962, que acercó a Francia a los países árabes. Además de su deseo de mantener las relaciones con su aliado, Francia trató de consolidar sus relaciones con los países árabes, pero no se dio cuenta de que no era el único actor capaz de controlar los acontecimientos y de que "Israel" tenía sus propias ambiciones y objetivos.

Cabe señalar que Francia abandonó el mando militar integrado de la OTAN en 1966, bajo la presidencia del general Charles de Gaulle. Sin embargo, siguió siendo miembro de la OTAN.

Antes de la guerra de junio de 1967, Abba Eban realizó una gira diplomática y se reunió con el General de Gaulle en París el 24 de mayo. De Gaulle le dejó claro: "Francia no estará del lado del agresor, aunque sea Israel".

Así comenzó una nueva etapa que puso fin a la alianza oficial entre Francia e "Israel", y De Gaulle empezó a establecer un bloqueo internacional para impedir el suministro de armas a los países de Medio Oriente, incluido "Israel", incluso antes del estallido de la guerra en junio de 1967. Esto llevó a "Israel" a seguir dos caminos: reforzar su industria militar para producir sus propias armas y buscar otro aliado, que encontró en Estados Unidos, que desde entonces se convirtió en su segundo socio estratégico.

Aunque "Israel" se molestó por el giro de Francia se alegró de iniciar una nueva etapa, ya que Estados Unidos llenó inmediatamente el vacío. En efecto, en vísperas de la Guerra de los Seis Días, el 5 de junio de 1967, el presidente estadounidense dio luz verde al ataque militar de "Israel", y Lyndon Johnson se comprometió a no pedir a "Israel" que se retirara inmediatamente de los territorios que podía tomar si ganaba. Este apoyo ofrecido por el presidente demócrata fue reforzado y amplificado por su sucesor, Richard Nixon, del partido republicano, y así comenzó la relación especial entre los dos países, con una convergencia entre los dos partidos estadounidenses (demócrata y republicano), por una parte, e "Israel" por otra.


La Primera Ministra israelí, Golda Meir junto al presidente Richard Nixon en Washington, 1974

La división entre "Israel" y Francia fue en aumento hasta que el presidente Charles de Gaulle declaró en una conferencia de prensa: "El pueblo distinguido, seguro de sí mismo y dominante". Las interpretaciones de sus palabras se consideraron una burla a los judíos, aunque él aclaró que se trataba de un elogio y no de una burla. Sin embargo, los medios de comunicación convirtieron la declaración en un asunto, y este asunto, combinado con otros, condujo a la dimisión de Gaulle tras comprobar que el pueblo se oponía mayoritariamente a su proyecto en un referéndum. Así pues, dimitió en 1968 y fue sustituido por Georges Pompidou.

La guerra de junio entre "Israel" y los árabes acabó con la separación de los dos países. Francia impidió la entrega de buques de guerra a "Israel", construidos en Cherburgo en virtud de un contrato anterior, hasta que "Israel" decidió robar los dos buques restantes en una gran operación de inteligencia llevada a cabo los días 24 y 25 de diciembre de 1969, en la que participaron 150 marineros israelíes que trabajaban oficialmente en los buques que habían sido entregados a "Israel" antes del bloqueo. El precio de esta operación fue la expulsión del agregado militar israelí en Francia, el almirante Mordechai Limon, así como el despido de los mandos navales y de inteligencia. Esto se conoció como el asunto de Cherburgo.

La crisis no se limitó a la dolorosa terminación de la cooperación militar anterior. Un contrato para la venta de grandes aviones militares Mirage, firmado con la Libia del coronel Gadafi, también provocó tensiones en las relaciones franco-israelíes. Lo que exacerbó aún más el enfado de "Israel" fue el contrato firmado entre Francia e Irak para construir una central nuclear con fines pacíficos. A ello siguió, entre otras cosas, la movilización de activistas de la comunidad judía estadounidense para obstaculizar la visita oficial del presidente Pompidou a Estados Unidos en febrero de 1970.

Durante la guerra de 1973, cuando las fuerzas egipcias invadieron la línea de Bar Lev, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Michel Jobert, declaró: "El regreso a la patria no es necesariamente una agresión inesperada".


A continuación, un resumen de las posiciones adoptadas por Francia tras la guerra de 1967 y durante los mandatos de Georges Pompidou, Valéry Giscard d'Estaing y lo que restó del mandato de Charles de Gaulle:


1- El primer encuentro público entre un miembro del gobierno francés, Jean Sauvagnargues, ministro de Asuntos Exteriores durante la presidencia de Giscard d'Estaing, y el líder de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasser Arafat.

2- La apertura de una oficina de la Organización para la Liberación de Palestina en París en 1975, y la firma de un acuerdo para la entrega de una central nuclear de uso civil al Irak de Sadam Hussein, aunque podría utilizarse con fines militares según "Israel".

3- La deportación de Abu Daoud, sospechoso del secuestro de los atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Múnich, que fue detenido en París para que no pudiera ser entregado a "Israel".

4- En pleno apogeo de la diplomacia de Giscard d'Estaing, que fue la más activa en este tema, en lugar de felicitar a Menachem Begin y Anwar el-Sadat por la firma del tratado de paz en 1979, los países de la Unión Europea adoptaron en junio de 1980 la Declaración de Venecia, en la que se reconocían por primera vez los "derechos legítimos del pueblo palestino" en lugar de referirse tradicionalmente a la "cuestión de los refugiados árabes" únicamente desde un punto de vista humanitario.

5- Por último, Valéry Giscard d'Estaing visitó varios países de la región en marzo de 1980, concluyendo su gira con una visita a Jordania, evitando así "Israel".


Relaciones positivas entre "Israel" y Francia - El centrismo de François Mitterrand en 1981

François Mitterrand, líder del Partido Socialista, se convirtió en presidente de la República y consiguió llevar la batuta del centro, a diferencia del presidente de Gaulle. Mitterrand, socialista, estableció relaciones con los países árabes que buscaban su propia vía hacia el socialismo. En cuanto a "Israel", renovó los vínculos entre el Partido Socialista e "Israel", en particular con el Partido Laborista, afiliado al Partido Socialista en la Internacional Socialista.


Acuerdos de Camp David firmados en 1978 entre Egipto e Israel 

Su primer paso fue anunciar su beneplácito a los Acuerdos de Camp David firmados en 1978 entre Egipto e "Israel", que su predecesor no había suscrito, y anunció su intención de visitar "Israel", con lo que cumpliera en marzo de 1982, convirtiéndose en el primer presidente francés en hacerlo tras 34 años de la creación del Estado y después de haberlo hecho como líder del Partido Socialista. Mitterrand convirtió en tradición que todos los presidentes franceses visitaran "Israel". Claude Cheysson fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores para calmar a los países árabes sobre el giro diplomático que pensaba dar durante su presidencia.

Estas relaciones y posiciones previas no impidieron que el presidente Mitterrand, desde su posición neutral, criticara la invasión israelí a Líbano en 1982 y las subsiguientes masacres de Sabra y Shatila, utilizando un lenguaje muy duro. En julio de 1982, declaró: "No acepté los horrores resultantes de la ocupación alemana en Francia, y no acepto los horrores, incluso en Beirut". Como de costumbre, "Israel" protestó contra esta comparación y la calificó de nazi y pronto se produjo un atentado terrorista en París, que "Israel" atribuyó a las declaraciones de Mitterrand.


"Israel" consideraba a Yaser Arafat su enemigo declarado número uno, mientras Francia estaba decidida a protegerle y lo evacuó a él y a sus fuerzas de Beirut a Túnez en 1982.


Durante su presidencia, Mitterrand siguió siendo amigo de "Israel" y partidario de la resistencia palestina durante sus dos Intifadas, la primera en 1987 y la segunda en el 2000, especialmente cuando Yasser Arafat respondió a los deseos de Mitterrand unos meses más tarde obteniendo la aprobación del Parlamento palestino reunido en Argelia en noviembre de 1988 para la resolución número 181 de las Naciones Unidas. Estados Unidos reconoció a la Organización para la Liberación de Palestina como única representante del pueblo palestino, y el presidente francés concedió a la oficina de la OLP en París un estatus diplomático especial con el nombre de "Délégation générale".

Y lo que es más importante, Yasser Arafat fue invitado oficialmente a Francia por primera vez los días 2 y 3 de mayo de 1989 y el presidente francés obtuvo su compromiso de que el pacto de la OLP en el que se pedía la destrucción del Estado de "Israel" quedaba "cancelado".


Yasser Arafat, presidente de la OLP junto a  Francois Mitterrand, presidente de Francia (1981-1995)

Por otra parte, en 1992, Isaac Rabin, líder del Partido Laborista, designado para formar gobierno tras su victoria en las elecciones legislativas, se comprometió a relanzar el proceso de negociación que había avanzado poco desde la apertura oficial de la conferencia de Madrid, en octubre de 1991, bajo los auspicios de Estados Unidos y la Unión Soviética. Durante un breve periodo de dos años, las relaciones franco-israelíes gozaron de un raro consenso.

Rabin fue invitado al Elíseo cuatro veces entre 1993 y 1994, pero fue asesinado en noviembre de 1995. Le sustituyó Benjamín Netanyahu, que venció por escaso margen a Shimon Peres en las elecciones de 1996. Jacques Chirac fue así el primer presidente francés que se reunió con el nuevo líder de la derecha israelí surgido tras Menachem Begin y Yitzhak Shamir.

Con la llegada de Jacques Chirac a la presidencia de Francia como auténtico gaullista de la escuela derechista francesa, no pudo seguir el camino de Mitterrand en su relación con "Israel". Durante sus mandatos, se produjo una diversificación, ya que, durante su primera vuelta en 1996 adoptó una postura a favor de los árabes que se manifestó durante su primera visita a "Israel" ese año. Mientras paseaba por Jerusalén, tuvo un altercado con las fuerzas de seguridad israelíes que intentaban impedirle hablar con la gente. Al hacerlo, dio a entender que los soldados presentes eran fuerzas de ocupación y estaban imponiendo su voluntad “en presencia del presidente de Francia”.

Entre Francia e "Israel" estalló una crisis de confianza, sobre todo cuando Ehud Barak acusó al presidente Chirac de incitar a Yasser Arafat a no firmar un acuerdo que pusiera fin a la segunda Intifada que estalló después de que el líder de la oposición Ariel Sharon entrara en la Explanada de las Mezquitas. En aquel momento, Shimon Peres y Barak pidieron a Chirac que interviniera para poner fin a la Intifada debido a su buena relación con la Organización para la Liberación de Palestina.

Durante su segundo mandato, que comenzó en 2002, se produjo un notable cambio de postura y una voluntad francesa de resolver las diferencias tras el deterioro de las relaciones y los intercambios mediáticos entre ambas partes. El ministro de Asuntos Exteriores, Dominique de Villepin, acusado de ser pro árabe por su infancia y juventud transcurridas en Marruecos y su oposición a la invasión de Irak por George W. Bush, lideró el proceso de cambio y propuso una iniciativa de buena voluntad para formar una comisión bilateral de cooperación entre ambos países con el objetivo de rememorar el periodo de “luna de miel” de los años cincuenta cuando la cooperación era intensa en diversos campos.

La misión de la comisión era crear un centro cultural en Jerusalén, sobre todo teniendo en cuenta que en "Israel" había entre 700 mil y 800 mil francófonos. Las relaciones mejoraron entre ambas partes, sobre todo tras la Intifada de Gaza y la decisión de Sharon de retirarse y desmantelar los asentamientos de la zona.


Francia e "Israel" tras la era de los grandes (2007-2023).


Tras el mandato de Jacques Chirac, Francia pasó de una fase caracterizada por De Gaulle, Mitterrand, Balladur, Chirac y Pompidou a otra en la que el papel francés en los asuntos internacionales disminuyó, a pesar de algunas decisiones audaces tomadas en relación con el conflicto árabe-israelí:

- En 2009 el presidente Nicolas Sarkozy devolvió a Francia al mando militar integrado de la OTAN.

- En octubre de 2011 Francia votó a favor del ingreso de Palestina en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

- En noviembre de 2012 Francia votó a favor de que Palestina fuera Estado observador en las Naciones Unidas.

- A finales de 2016 la Asamblea General de ONU recomendó al Gobierno francés que reconociera al Estado palestino junto a "Israel".

- En abril de 2016, Francia votó a favor de la resolución de la UNESCO que condenaba la política israelí en Jerusalén Este, lo que causó especial indignación en "Israel" debido a que la resolución ignoraba históricamente la conexión del pueblo judío con la ciudad santa, según afirmaciones israelíes.

- A principios de 2017, pocos meses antes del final de su mandato, François Hollande organizó una conferencia que reunió a unos 70 países para renovar el compromiso de la comunidad internacional con la solución de los dos Estados.

- Francia condena la construcción de asentamientos israelíes en Cisjordania y apoya la idea de una solución de dos Estados al conflicto.

- Francia desaprueba la decisión de Estados Unidos de trasladar su embajada a Jerusalén y de reconocerla como capital de "Israel".

La iniciativa a favor de una solución de dos Estados con garantías internacionales fue tomada por Laurent Fabius, apoyado después por su sucesor Jean-Marc Ayrault. François Hollande envió a Manuel Valls para obtener la aprobación del primer ministro israelí, pero sin éxito.


Durante este periodo, la presidencia francesa fue ocupada sucesivamente por los presidentes Nicolas Sarkozy (2007-2012), François Hollande (2012-2017) y Emmanuel Macron (2017).

Durante este tiempo, "Israel" sólo ha tenido dos primeros ministros, Ehud Olmert y Benjamín Netanyahu, quien dio paso brevemente a Yair Lapid antes de volver al poder. Los tres presidentes franceses mostraron una notable simpatía por Netanyahu y expresaron admiración por sus capacidades, aunque Sarkozy le llamó mentiroso en una conversación privada con Barack Obama y aseguró no se fiaba de él; a menos que la filtración de esta información tuviera algún otro propósito.

La distinción de los tres presidentes franceses radica en el gran número de visitas oficiales mutuas entre ambas partes.

Si tomamos el período reciente desde 2017 hasta la actualidad, hemos visto más de 15 visitas de israelíes a Francia, incluidos ministros, primeros ministros y presidentes, así como casi nueve visitas francesas a "Israel", desde ministro de la República hasta presidente.


- Benjamín Netanyahu visitó Francia el 16 de julio y el 10 de diciembre de 2017, así como el 11 de noviembre y el 5 de junio de 2018, y el 2 de febrero de 2023.

- Yair Lapid el 30 de junio de 2021 y el 5 de julio de 2022.

- El presidente israelí Isaac Herzog en marzo de 2022.

- Reuven Rivlin, presidente de "Israel", los días 16 y 17 de marzo de 2017, y del 22 al 25 de febrero de 2019.

- Eli Cohen, ministro de Economía, el 14 de febrero de 2018.

- Miri Regev, ministra de Cultura y Deporte, del 14 al 21 de mayo de 2017.

- Aryeh Deri, ministro del Interior, el 10 de febrero de 2018.

- Yisrael Katz, ministro de Transporte y Seguridad Vial, ministro responsable de Inteligencia y del Comité de Energía Atómica, del 26 al 30 de enero de 2017.


Las visitas de funcionarios franceses a "Israel" después de 2017 fueron las siguientes:


- Emmanuel Macron, presidente de la República, los días 22 y 23 de enero de 2020, a "Israel" y los territorios palestinos.

- Franck Riester, ministro de Cultura, los días 29 y 30 de noviembre de 2018, a "Israel".

- Jean-Yves Le Drian, ministro de Europa y Asuntos Exteriores, los días 25 y 26 de marzo de 2018, en "Israel" y los territorios palestinos.

- Bruno Le Maire, ministro de Economía y Finanzas, del 4 al 6 de septiembre de 2017, en "Israel" y los Territorios Palestinos.

- Mounir Mahjoubi, secretario de Estado de Economía Digital, del 5 al 7 de septiembre de 2017, en "Israel" y los territorios palestinos.

- Juliette Méadel, secretaria de Estado del primer ministro, responsable de Apoyo a las Víctimas, los días 2 y 3 de marzo de 2017, en "Israel" y los territorios palestinos.

- Gérard Larcher, presidente del Senado francés, del 2 al 5 de enero de 2017, en "Israel" y los territorios palestinos.

- François Hollande, presidente de la República Francesa, del 29 al 30 de septiembre de 2016, en el funeral de Shimon Peres.


Francia e "Israel" - Relaciones económicas, culturales y científicas 

Las exportaciones francesas a "Israel" alcanzaron los mil 660 millones de euros en 2021, un aumento del 18% en comparación con 2020 (excluyendo diamantes, automóviles, cosméticos, productos químicos e industriales), mientras que Francia importó mil 230 millones de euros de productos israelíes en 2021. Se esperaba que 100 empresas francesas se establezcan en "Israel" en 2021, proporcionando cinco mil 600 puestos de trabajo y generando un volumen de negocios de mil millones de euros. Francia sigue siendo el quinto destino turístico favorito de "Israel".

La cooperación en el área de la cultura y la ciencia se basa en el Tratado de Amistad Dorada, firmado en los años 50, y en un acuerdo bilateral firmado en 1959. La Embajada de Francia en "Israel" cuenta con institutos de investigación en Tel Aviv, Haifa y Nazaret, así como con un centro científico de antigüedades y cinco centros franceses de enseñanza superior. Existe una colaboración en materia de investigación entre universidades francesas e israelíes que ha dado lugar a trabajos en diversos campos científicos.


El lobby israelí en Francia

Después de todo lo anterior y el apoyo y simpatía mostrado por "Israel" en varias ocasiones, incluyendo François Hollande en 2014, que llegó a justificar el uso excesivo de la fuerza por parte de "Israel" en Gaza y su derecho a defenderse en la primera fase; y más recientemente, la postura de Macron a favor de "Israel" durante la guerra de Gaza en octubre de 2023 y su negativa a cesar las hostilidades; en Francia han llegado a tomar decisiones sin precedentes en la política, prohibiendo manifestaciones a favor del alto al fuego y de la agresión contra Gaza, e incluso organizando una manifestación a favor de "Israel" con el pretexto de rechazar el antisemitismo, argumento a menudo utilizado por los aliados del sionismo durante cada crisis política.

Macron no participó personalmente en la manifestación, lo que le valió las críticas de los aliados de "Israel" a pesar de todas sus posiciones proisraelíes. Por no hablar de los medios de comunicación, que ahora están bajo la influencia del lobby israelí, en particular los canales de televisión.

Las asociaciones que luchan contra el antisemitismo, como el Conseil représentatif des institutions juives de France (CRIF), el American Jewish Committee (AJC), Binai Barth y la Association France-Israël, expresan su apoyo a través de medios de acción tradicionales como comunicados de prensa, intentos de influir en la opinión pública, organización de delegaciones de parlamentarios, periodistas y actividades económicas en "Israel", así como la publicación de libros, folletos, conferencias y seminarios.

Hay otras organizaciones más activas como la Union des patrons et professionnels juifs de France (UPJF) y la Ligue de défense juive (LDJ), así como sitios web de noticias en francés, que expresan su apoyo incondicional al gobierno israelí y cuestionan la política francesa en Medio Oriente.

En cambio, la defensa de la causa del pueblo palestino, sin duda más numerosa y presente sobre el terreno, se organiza a través de la participación en los municipios y en las calles, para movilizar a la opinión pública en favor de la causa palestina y de su lucha. Es el caso de la Association France-Palestine Solidarité (AFPS), de la Unión de Judíos por la Paz (UJPF), del Comité́ de bienfaisance et de secours aux Palestiniens, la rama francesa de la campaña Boicot, Desinversión, Sanciones (BDS), que llama al boicot de los productos israelíes y a convencer a investigadores y artistas de que no vayan al ente colonial y usurpador.


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Nota del editor del blog: Una breve aclaración. No comparto con el autor de este estudio histórico, ni con otros autores y páginas web anti-israelíes el poner entre comillas "Israel", que denota ironía contra un estado que, nos guste o no, existe y está reconocido legalmente por la mayoría de la comunidad internacional. Lo que tampoco significa defender las acciones genocidas de ese estado contra la población de Palestina.

Referencias:

- Annuaire Français de relations internationales, 2019, volumen XX. Publicación coronada por la Academia de Ciencias Morales y Políticas (Premio de la Fundación Edouard Bonnefous, 2008).

- La France et le sionisme (1897-1948), Nicault Catherine, París, 1992, página 319.

- Francia-"Israel": 70 años de relaciones entre afinidades y golpes fríos, Romain Davis, 10 octubre 2023.

- De Gaulle y la Agencia Judía para Palestina durante la Segunda Guerra Mundial, Catherine Nicault, 8 noviembre 2021.

28 marzo 2024

El "retorno" de Napoleón (Macron) al decadente imperio francés




Resumen y recopilación del editor del blog de diversos artículos de prensa internacional. 


Francia busca por todos los medios y formas seguir presentándose como una gran potencia que ejerce liderazgo en el mundo, pero la otrora gran potencia imperial -que nunca dejó de ser un Imperio- a pesar de denominarse República, palidece irreversiblemente en el concierto mundial, siendo rechazada hasta por sus ex colonias africanas. 


No puede ser otra cosa que su líder Enmanuel Macron quiere un poco de protagonismo en Europa, busca emular aquellos tiempos napoleónicos y sus delirios imperiales de intentar someter a Rusia por medio de las armas. 

¿Quiere Macron advertirnos que la política foránea francesa no dejará de erigirse a través de engaños y violencia armada?. Muchos pensábamos que la actual Francia se reflejaba más en los valores de la cultura occidental, lo que no es cierto, su vieja política neocolonial sigue manteniéndose de milagro cuando ha tenido que abandonar con el rabo entre las piernas regiones como el Sahel y el África central.


El Macron napoleónico 

El presidente Macron ha venido cambiado de posición hacia Rusia, lanzó un llamado para que otros países se unan a él como avanzada de una nueva cruzada europea -de las tantas que registra la historia-, "cruzada" contra Rusia, evidentemente. 

Francia, en realidad, es protagonista de segundo orden a pesar de ser una potencia nuclear y solo en lo que va del siglo se ha dedicado a la injerencia y desestabilización de sus ex colonias africanas con sus famosas "fuerzas de paz", para "luchar" contra el terrorismo, el pretexto para mantener su presencia militar en la región. Pero los propios africanos ya no se intimidan, las amenazas francesas han obligado a varias naciones africanas a buscar otros medios de integración en lo económico y defensa, buscando estabilidad con el comercio e inversiones con China y Rusia, obligando a los franceses a retirar sus contingentes armados (caso reciente de Mali y Burkina Faso). No obstante, pudimos ser testigos del rol fundamental francés en la agresión contra Libia y el asesinato de Muhamar Gadafi; también pudimos apreciar su mano genocida en la invasión terrorista a Siria en 2011-2012, y otros casos.

Francia impone sus intereses económicos y políticos en África garantizando que la OTAN se beneficie como el ente controlador hegemónico de Occidente. En ese sentido la moneda francesa es vital para el soporte financiero de Mali, Burkina Faso, Niger y otras ex colonias, lo que lleva a la dependencia política que, a su vez, garantizó la explotación de uranio de Mali a bajo costo para las plantas productoras de energía. 

La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) instrumento de control colonial ha visto la partida de Mali, Burkina Faso, República Centroafricana y Níger, otros esperan el momento propicio porque a parte de los factores expuestos, el concepto de democracia Occidental está en bancarrota y ya no es creíble en el continente africano.


Caricatura publicada por primera vez en POLITICO.eu, Bélgica, 24 de junio de 2017, por Rytis Daukantas

Ahora bien, ¿debemos considerar como estrategia francesa la pretensión de intervenir con tropas en Ucrania cuando demostró su incapacidad para controlar sus ex colonias africanas? 

De hecho se estima en algunos cientos los mercenarios franceses que ya están combatiendo desde hace tiempo en suelo ucraniano, muchos en realidad son militares activos del ejército francés. Para gente con conocimiento de causa, la apreciación lógica es que el objetivo de Macro es "estrictamente utilitario y mercantil" porque el flujo de dinero en la industria militar francesa es inmenso, "ayudar" a Ucrania representa suculentas ganancias para los partidarios de la guerra.

Se dice que la primera estrofa de la Marsellesa, el “allons enfant de la patrie” (Marchemos, hijos de la Patria) concede la facultad de luchar "contra cualquier pueblo del mundo y olvidando la derrota de Napoleón a las puertas de Moscú en 1812, Macron pretende escalar la participación francesa en Ucrania. 

Vale destacar que Napoleón que sí era un gran estratega, no un banquero mediocre como Macron tratando de jugar a la guerra, fracasó estrepitosamente en su intento de someter a Rusia. Macron no es el único soñador incapaz en Francia. Para satisfacer a su cabecilla, el jefe del Estado Mayor de las fuerzas terrestres del país, general Pierre Schill, afirmó que “el ejército francés está listo para luchar contra Rusia”. Para esa misión cuentan con quince mil hombres aunque podrían llegar a concentrar veinte mil". (Macron: Tragando sapos en África y deshojando la margarita en Ucrania, Sergio Rodríguez Gelfenstein, 21 marzo 2024, Al Mayadeen)


"Macron y mayo. Entente Cordial". 19 de enero de 2018, Autor: Peter Brookes


Los cálculos inverosímiles (idioteces) de los galos es que ni ellos ni los rusos querrán enfrentarse directamente, los rusos deberán detenerse si no quieren recibir fuego francés, incluso el no convencional. Según "expertos" franceses "Rusia no considerará el hecho mismo del despliegue de tropas francesas como una provocación, pero se verá obligada a negociar en las condiciones de Francia". No vamos a ponernos quisquillosos enumerado la enorme distancia que separa a Francia de Rusia en el potencial bélico no convencional y en el otro también... Señala la fuente que "se podría comprender el desánimo de Macron por su derrota en África, pero es difícil entender su disposición a hacer desaparecer su país en menos de tres minutos solo para ser famoso sirviendo a los intereses de Estados Unidos". 

¿Pues qué? con sus ofrecimientos Macron intenta demostrar que es un buen vasallo de los Estados Unidos, enviando tropas augura ganarse el espaldarazo de Biden

Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia cree que Macron busca complacer a Estados Unidos, "no se trata de una 'autonomía estratégica' sino de caerle bien a EEUU y, de paso, provocar a aliados en el seno de la OTAN... Se ha postrado por completo ante EEUU, ha perdido toda autonomía", afirmó Lavrov. 

La mayoría de la OTAN y la oposición en Francia aprecian absurda la posición de Macron a quien se le  tildó de "el señor de la guerra" (el 76% de los franceses está en contra del envío de tropas a Ucrania); para salvar las apariencias Macron calificó de "crimen de guerra" el planteamiento israelí de trasladar forzosamente a la población de Rafah (Franja de Gaza). 


Caricatura aparecida en los medios franceses en 2023. ¿UN BONAPARTISTA O UN COMEDIANTE?

En nuestro tema, Macron Bonaparte confía poder recrear una nueva "cruzada" europea contra el "Imperio del Mal" en el Este. "No debería haber límites", señaló Napoleón... perdón, Macron al enviar su mensaje a Europa instándolos a enviar tropas a Kiev y a no ser "cobardes". 

En la Unión Europea, destaquemos que Alemania, Polonia, República Checa, España, entre otros no contemplan tal acción, más bien causó turbación entre los socios. Solo los bálticos parecen abiertos a discutir el tema con el nuevo Bonaparte.

"El 'pequeño Napoleón' Macron se obsesiona con la seguridad personal en medio del conflicto ucraniano", afirma RT. Se dice que el líder francés está "totalmente asustado por los rusos" en medio de sus propios esfuerzos por antagonizar con Moscú. "La situación se ha deteriorado aún más como resultado de la determinación de Macron de presentarse como un halcón en el conflicto entre Moscú y Kiev. El equipo de seguridad del presidente ha estado trabajando en modo "rojo" desde al menos el verano pasado", dijo la cadena Rusia Today citando a una reconocida revista francesa: "Últimamente provoca tanto que tiene miedo", ¿tal vez sea porque Putin se negó a considerar su absurda propuesta de negociaciones sobre Ucrania?. Macron dijo: "Putin es un líder fuerte, nunca debemos ser débiles con él", instando a Putin a "volver a la mesa" mientras suministra más armas a Ucrania.

Solo resta esperar a que el Gran Padrino (EEUU) ponga orden en el gallinero (OTAN). Se dice tras bastidores que el gobierno estadounidense está enfadado con Macron tras su inoportuna "invitación" militar a la OTAN para impedir la victoria rusa en Ucrania. Macron -tontamente- podría desencadenar un enfrentamiento con Moscú.


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Nota: En una próxima entrada destacaremos la ambigua participación francesa en la creación de Israel y su posición política con sus socios occidentales, mundo árabe e Israel. 

13 febrero 2023

El "General Invierno" no salvó a Rusia de Napoleón en 1812


Pintura de  Viktor Mazurovsky que representa la retirada de Napoleón de Moscú en 1812.  (Crédito de la imagen: Wikimedia Commons).
 


Introducción del editor del blog

Hace algo más de un año presentamos un interesante artículo relacionado con el tema que hoy nos ocupa. El clásico mito europeo que señala que en 1941 fue el "General Invierno" el que derrotó a las huestes nazis del "mejor estratega" militar de todos los tiempos (Hitler, según sus admiradores "revisionistas"). 


Caricatura de 1941, Kukryniksy: NAPOLEÓN FUE DERROTADO. ¡LO MISMO PASARÁ CON EL arrogante HITLER!


Algo más de dos siglos atrás, en 1812, otro mito europeo nos cuenta que un talentoso militar francés, Napoleón Bonaparte, a pesar de sus logros en Rusia, sucumbió ante el mismo "General Invierno", según los propagadores de fábulas. Pero, la verdad -siempre- es mucho más complicada.


Caricaturas de la revista soviética satírica "Cocodrilo", Izq. Boris Efimov: "LEON Y GATITO. En el camino histórico" (1941); y, Der. L. Brodaty: "Los primeros pasos del nuevo comandante en jefe alemán" (1942) (Haga clic sobre la imagen para verla a mayor resolución).


En la ponencia anterior: El ´General Invierno´ no salvó a la Unión Soviética en 1941, el Dr. Jacques R. Pauwels establece que "según la historiografía de la corriente principal occidental, reflejada en artículos y documentales de los medios, el anfitrión nazi sin duda habría marchado hasta Moscú y derrotado a la Unión Soviética, si no hubiera sido impedido por la intervención del "General Invierno". "Presumiblemente, una llegada inusualmente temprana de un clima igualmente inusualmente frío arruinó los planes de los generales alemanes, que no habían podido equipar a sus tropas con equipo de invierno, y le robaron a Hitler una victoria prácticamente segura. Es decir, Barbarroja fracasó por fuerza mayor, por ´mala suerte´ de los alemanes y ´buena suerte´ de los soviéticos". 


Ventana No. 3 de la Unión de Artistas de Omsk: "Un León y el Gatito", artista desconocido, 1941; derecha: "Napoleón tuvo frío en Rusia y Hitler estará caliente". Otros dos ejemplos de la sátira soviética.

La verdad histórica difiere totalmente. El avance del entonces ejército más poderoso del mundo se detuvo, a costa de enormes pérdidas, no por el "General Invierno" sino por el esfuerzo y sacrificio de los soldados y civiles del pueblo soviético. Era poco probable que la Wehrmacht derrotara a los soviéticos en dos meses -según el plan-, la Blitzkrieg fracasó en el mismo verano de 1941, momento en que supuestamente Barbarroja debería haber terminado con la derrota soviética. Un memorando del Alto Mando de la Wehrmacht (OKW) reconocía que ya no sería posible ganar la guerra en 1941

... Y la historiografía occidental refleja igual hipótesis sobre la campaña napoleónica de 1812, el "General Invierno" frustró la apoteósica victoria del Imperio Francés que ya había tomado Moscú...


Caricatura de Kukryniksy, "A su debido tiempo para una caminata. Napoleón a Rusia (1812), y Napoleón fue derrotado. El pueblo nos respondió con la Guerra Patria en 1941 ¡Así será!"



Revisemos a continuación lo que el historiador ruso Evgueni Norin, especializado en conflictos y política internacional, tiene que decirnos al respecto.

   T. Andino

 

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Rusia entregó Moscú a Napoleón hace 210 años, aún así ganó la guerra 

por Evgeny Norin

Original en inglés: Bait and switch: Russia handed Moscow to Napoleon 210 years ago, but still went on to win the war

RT (versión en inglés)

* Todo el material gráfico es adicionado por el editor del blog.


 'Napoleón Bonaparte en Moscú',  de Adam Albrecht (1840). Museo del Kremlin

 

El cliché occidental es que el "General Invierno" derrotó al líder francés, pero la verdad es mucho más compleja.


Hace doscientos diez años, el 15 de septiembre de 1812, el ejército francés dirigido por el emperador Napoleón entró en el Kremlin en Moscú. A los ojos del mundo, todo había terminado: la ciudad más grande de Rusia yacía postrada a los pies del mayor supremo militar del mundo.

En tres meses, sin embargo, lo que quedaba del ejército de Napoleón estaba huyendo: el cuerpo y los regimientos eran meras sombras de su antiguo yo. Las enormes fuerzas que invadieron Rusia en el verano fueron casi destruidas a finales de año; las pérdidas exactas se debaten hasta el día de hoy, pero se estima que el número de soldados muertos o capturados ha sido de entre 400.000 y 500.000.


Una interesante alegoría de los Kukryniksy sobre la retirada de Napoleón de Moscú 

¿Por qué perdió Napoleón?

La narrativa occidental clásica es que Napoleón tuvo que retirarse debido al invierno ruso, sus fuerzas golpeadas por el duro clima. La opinión rusa estándar es que Napoleón se encontró con una fuerza natural diferente: el patriotismo, que llevó a la gente común a tomar las armas contra los invasores franceses, complementando los esfuerzos del ejército regular. El relato de León Tolstói sobre la guerra contribuyó a esta imagen, y es difícil competir con el poder de su genio literario.

Sin embargo, poco fue aleatorio o "natural" en la derrota de Napoleón. En primer lugar, es difícil imaginar que un general tan experimentado se hubiera olvidado de considerar el clima del país que se propuso conquistar. De hecho, Napoleón ya había emprendido campañas de invierno. La batalla de Austerlitz en 1805 fue perdida por los rusos bajo temperaturas más frías que la batalla de Berezina, donde los rusos prevalecieron. Mientras tanto, la Batalla de Eylau, que terminó de manera inconclusa para ambas partes, ocurrió durante fuertes tormentas de nieve.


Pintura de la guerra napoleónica - rusa. 'El puesto de mando de Napoleón' de Alexander Averyanov


En otras palabras, Napoleón no era un cacique africano que pudiera ser excusado por nunca haber visto nieve en su vida.

La historia de la resistencia de base también está lejos de ser precisa. No era la primera vez que Napoleón tenía que luchar contra una milicia popular: en España, tales fuerzas desempeñaban un papel auxiliar del cuerpo regular de Wellington, y el ejército francés no fue destruido tan total y rápidamente. Los propios rusos se enfrentaron a una guerra de guerrillas en Finlandia durante la campaña sueca de 1808-09, cuando el invierno era extremadamente duro. Pero no detuvo la ofensiva rusa. En otras palabras, ni la nieve ni la resistencia masiva podían garantizar el resultado, y ciertamente no podían asegurar la derrota de un ejército masivo dirigido por un general brillante.


Guerra inusual

La guerra de 1812 fue inusual. Al principio, el ejército francés avanzó y los defensores rusos se retiraron. Ninguna de las batallas pudo alterar el curso del conflicto. Napoleón comenzó a retirarse, pero las confrontaciones subsiguientes tampoco tuvieron ningún impacto significativo en la situación general. Napoleón siguió retrocediendo después de cada uno, y los rusos siguieron a su ejército. Pero los rusos no estaban simplemente reaccionando a una campaña que parecía tener su propia lógica interna, sino que tenían un plan detallado.

El esquema tenía sus raíces en las campañas fallidas de 1805 y 1806-07. Después de una serie de derrotas humillantes, el zar Alejandro I y Napoleón firmaron los Tratados de Tilsit. Sin embargo, este acuerdo de paz no resolvió el conflicto entre los dos países, y todos se dieron cuenta de que no era más que un breve interludio.

Napoleón era excelente para lograr objetivos tácticos, y esto presentaba un problema. Además, hasta ese momento, Rusia siempre había sido parte de una coalición, incluyendo a Austria y Prusia, pero ahora estaban bajo el gobierno de Napoleón y no podían ayudar. Esto significaba que el enemigo tendría muchas más tropas, dirigidas por el gran comandante militar. Nadie habría apostado por el ejército ruso en estas circunstancias. Por lo tanto, necesitaba proponer medidas asimétricas. Usando una analogía deportiva, los rusos tuvieron que arrastrar a Mike Tyson a un torneo de tiro.


El arquitecto de la victoria

En abril de 1812, esta idea se convirtió en un plan de acción. Curiosamente, fue elaborado por una persona que no es muy conocida en la Rusia actual. Era el teniente coronel Pyotr Chuykevich, y sirvió en la Oficina Especial del Ministerio de Guerra, un departamento secreto que muchos no conocían.

La Oficina Especial fue uno de los proyectos favoritos del ministro de Guerra Michael Barclay de Tolly, un príncipe ruso y soldado de origen báltico alemán y escocés. Barclay de Tolly era un comandante brillante y exitoso, aunque sus talentos estaban en áreas que generalmente no traen gloria militar: era excelente para organizar cadenas de suministro, logística y recopilar inteligencia. En otras palabras, era bueno en las cosas que rara vez se notan hasta que se convierten en las mayores debilidades del ejército. Chuykevich fue uno de sus designados para la Oficina Especial, que fue, de hecho, la primera agencia oficial de recopilación de inteligencia de Rusia.


Pyotr Andreevich Chuikevich; (R) Mikhail Barclay de Tolly. © Wikipedia


Chuykevich produjo una nota analítica titulada 'Pensamientos patrióticos', que fue entregada a Barclay de Tolly. Habiendo estudiado cuidadosamente la composición del ejército francés y la estrategia preferida de Napoleón, el teniente coronel razonó que la mejor manera de avanzar era no dejar que el ejército francés usara su enorme poder de ventaja. Sugirió evitar una batalla general para salvar a las tropas de Rusia, y retirarse mientras se lleva a cabo la guerra de guerrillas, especialmente en la retaguardia del enemigo, con el fin de golpear sus líneas de suministro y agotar y debilitar al ejército de Napoleón para eventualmente obtener la ventaja.

Era un plan sólido. Solo había dos posibilidades para que el formidable ejército francés obtuviera suministros: haciéndolos entregar desde Europa occidental, o saqueándolos para alimentarse. Obviamente, las entregas desde Occidente no serían confiables debido a las enormes y cada vez mayores distancias que los convoyes tendrían que cubrir, así como a la terrible condición de las carreteras rusas. Y si el ejército francés apostaba por buscar suministros localmente, surgía otro problema. Dado que la densidad de población en Rusia era (y sigue siendo) mucho más baja que en otras partes de Europa, las misiones de forrajeo de Napoleón tuvieron que viajar a lo largo y ancho para obtener suficientes provisiones. Y ahí es cuando se encontrarían con un segundo problema.


Guerra partisana

Los rusos fueron creativos en la organización de operaciones partisanas. De hecho, esta designación cubría dos fenómenos distintos. Por un lado, había destacamentos regulares activos en la retaguardia de la línea operativa del ejército francés. Estaban dirigidos por oficiales y consistían en cosacos, dragones, húsares y, a veces, infantería ligera. A menudo tenían su propia artillería ligera. Estas unidades llevaron a cabo reconocimientos, destruyeron forrajeros e interceptaron mensajeros.

Los franceses también tuvieron que lidiar con unidades irregulares formadas por campesinos que buscaban evitar que merodeadores y recolectores entraran en sus aldeas. Muchas de estas unidades estaban encabezadas por el propietario local, que a menudo sería un oficial militar retirado versado en los conceptos básicos de la organización militar. Trataron de reclutar campesinos que tuvieran alguna experiencia con armas y vida al aire libre: cazadores, azotadores, silvicultores, etc. Estas unidades se comunicaban entre sí usando campanas de iglesia.

Naturalmente, los campesinos armados podían hacer poco contra el ejército francés, pero esto nunca se esperó de ellos, todo lo que tenían que hacer era alertar a las fuerzas partisanas regulares. Si los partisanos no lograban disuadir al enemigo, el ejército regular acudía al rescate. Este arreglo no era ideal, pero funcionó la mayor parte del tiempo.


         '¡Con arma - disparo!' por Vasily Vereshchagin (guerra napoleónica - rusa)


Dentro de este paradigma, las principales fuerzas del ejército tenían un papel peculiar. Tuvieron que permanecer a la vista de Napoleón, limitando la libertad de su ejército y evitando que se atascara a través de una gran distancia o se moviera libremente por el país. El ejército ruso utilizó este enfoque porque al ser conscientes de su presencia, los franceses no podían relajarse ni dispersarse.

Como resultado, las fuerzas francesas ni siquiera habían terminado su ofensiva cuando comenzaron a morir de hambre. No pudieron obtener suficiente comida y no pudieron enviar suficientes tropas para proteger las comunicaciones porque Napoleón necesitaba una fuerza capaz de enfrentarse al principal ejército ruso. Además, los rusos se estaban retirando cada vez más. Los franceses ya estaban a cientos de kilómetros de sus bases y tuvieron que dejar a mucha gente en la retaguardia para mantener el orden, mientras que los suministros de Occidente se habían secado.


¿Por qué los rusos rindieron Moscú?

La batalla cerca de la aldea de Borodino, que Mikhail Kutuzov - el comandante en jefe de las fuerzas rusas - acordó luchar, estaba en desacuerdo con esta lógica. Sin embargo, Kutuzov fue un político, así como un líder militar. Se dio cuenta de que renunciar a Moscú sin una gran batalla sería algo que la sociedad rusa no perdonaría. Sin embargo, era perfectamente consciente del hecho de que las razones para luchar eran más políticas que militares, por lo que, después de que el primer día de la batalla no pudo resultar en una victoria decisiva para ninguno de los lados, en lugar de seguir adelante (lo que solo habría llevado a la derrota total del ejército ruso cansado de la batalla), se retiró y rindió Moscú para salvar a las fuerzas rusas.


'Napoleón cerca de Borodino' por Vasily Vereshchagin


Como resultado, al entrar en Moscú, Napoleón agarró el queso en la ratonera. La ciudad más grande de Rusia lo mantuvo varado durante varias semanas. Todo ese tiempo, el emperador francés estaba tratando de negociar la paz, pero fracasó. Esas semanas pusieron a la Grande Armée al borde del desastre.

Después de un tiempo, los franceses se retiraron. Mientras se embarcaban en la larga caminata de regreso a casa, el clima estaba bien y los horrores del "terrible invierno ruso" -que, en realidad, resultó ser bastante ordinario- aún estaban por llegar, pero el ejército ya estaba empezando a sufrir de hambre. A medida que las temperaturas caían por debajo del punto de congelación, los caballos comenzaron a morir, y algunos de ellos fueron sacrificados para alimentarse. Sin caballos no había caballería, lo que hacía que los franceses fueran vulnerables a las unidades de caballería móviles rusas que estaban hostigando al ejército de Napoleón.

Los siguientes pasos dados por el mariscal de campo Kutuzov eran predecibles. Continuó enviando nuevas fuerzas contra la retaguardia francesa, tratando de evitar grandes enfrentamientos y manteniendo a los franceses en movimiento. Las tropas rusas tampoco eran inmunes al frío, y al igual que los franceses, tenían rezagados y los que enfermaban. Sin embargo, mientras que los soldados rusos podían permanecer en las aldeas cercanas hasta que se recuperaran, los franceses tenían que quedarse atrás y ser hechos prisioneros, o continuar hasta que desarrollaran complicaciones. Una vez debilitados, se volvieron vulnerables a la infección.


Juicio por hambre e invierno

Una de las cosas clave que Kutuzov ordenó a sus oficiales que hicieran podría no sonar heroica, pero era práctica. Los rusos estaban atacando deliberadamente las tiendas francesas de alimentos. Por lo tanto, la derrota de la brigada del general Jean-Pierre Augereau en el pueblo de Lyakhovo por los partisanos fue, en esencia, una buena ventaja en la búsqueda de depósitos de suministros. El ejército francés no se congeló hasta la muerte, pero se estaba muriendo de hambre, mientras que las batallas parecían más ejecuciones, ya que los rusos usaron artillería para dispersar a las unidades francesas que marchaban más allá de ellos, sin la necesidad de un compromiso general.

Los franceses no pudieron luchar mucho de todos modos, ya que la mayoría de sus caballos habían sido comidos y sus armas habían quedado atrás. Los soldados heridos se enfrentaban al mismo dilema que los enfermos: o ser arrastrados junto con el riesgo de complicaciones e infecciones, o ser dejados a merced de los rusos, lo que en realidad no era una mala idea. Sufriendo por el frío y las dificultades de la persecución del otoño y más tarde del invierno, las tropas rusas no estaban dispuestas a infligir aún más dolor a los franceses cautivos. Después de que la mayor parte del cuerpo del mariscal Michel Ney fuera destruido cerca de Krasny, los sobrevivientes simplemente caminaron hacia las posiciones rusas para preguntar dónde podían rendirse. Les quitaron sus armas y fueron enviados a las fogatas donde los soldados rusos, que eran igual de fríos y miserables, les daban vodka a sus prisioneros para sentirse un poco más cálidos por dentro. Esto puede parecer surrealista, pero no para aquellos que estuvieron en una marcha en temperaturas bajo cero durante días.

Uno de los elementos clave de esta estrategia de "asfixia" fue una operación emprendida por el pequeño ejército del Danubio dirigido por Pavel Chichagov detrás de las líneas de Napoleón. En estos días, Chichagov es recordado principalmente como el hombre que no pudo cerrar la trampa y permitió que lo que quedaba del ejército francés escapara en la batalla cerca del río Berezina. Sin embargo, la parte más importante de la operación de Chichagov fue lo que hizo antes, no durante la Batalla de Berezina. Antes de proceder a tratar de atrapar a Napoleón en la Berezina, Chichagov capturó Minsk, el depósito de suministros clave de los franceses que tenía dos millones de raciones diarias. Ni siquiera tenía que estar en el Berezina, ya que había destrozado las posibilidades del ejército francés de sobrevivir. Debido a un conflicto personal con Kutuzov y su fracaso final para atrapar a Napoleón, Chichagov no fue aclamado como un héroe de guerra; sin embargo, su principal éxito fue la batalla contra las líneas de suministro.


'La retirada de Napoleón de Moscú' por Adolph Northen


Y ese fue el momento en que el frío amargo realmente se instaló, matando a las personas que caminaban hacia el oeste a través de llanuras y bosques cubiertos de nieve. Pero el clima fue solo el último clavo en el ataúd del Grand Armée, rematando a un ejército que ya había sido derrotado.


Para Rusia, 1812 significó no solo un gran triunfo militar, sino también la victoria de la inteligencia y el autocontrol sobre la fuerza bruta. Los rusos tenían un plan y se apegaron a él, mientras que el zar Alejandro I estaba lo suficientemente decidido como para mantener el rumbo incluso después de que Napoleón capturara Moscú. El coraje de los soldados, el clima y otros factores obvios jugaron un papel importante, pero la Guerra de 1812 es, por encima de todo, un triunfo de la estrategia y la consistencia en la búsqueda de objetivos.

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