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16 septiembre 2017

KURDISTÁN: Los mapas de la discordia (11)






por: Tito Andino U.


Una necesaria explicación de las pretensiones kurdas 

Shaswar Abdulwahid, activista kurdo, impulsa la campaña “No Por Ahora”, pide a la población kurda rechazar el referéndum convocado por las autoridades de la región autónoma de Irak el próximo 25 de septiembre. Hace varios días, hombres armados irrumpieron en las oficinas de la televisión NRT y amenazaron incendiar el edificio. Abdulwahid y sus partidarios recibieron amenazas de muerte e intimidación física. Pese a lo que digan en el exterior, principalmente en Occidente, existe una gran división de los kurdos sobre el tema, una gran mayoría está dispuesto a votar SI, mientras otro gran porcentaje apoya el NO.

Los kurdos contrarios al referéndum se oponen a la perpetuidad en el poder de la familia que los gobierna desde hace un cuarto de siglo y buscan su reelección para consolidarse permanentemente en el poder, afirman los opositores. “No podemos permitir que esto suceda. Hemos sacrificado a nuestros seres queridos para construir un sistema libre y democrático, no una monarquía”, afirmó Abdulwahid.

El vocero de esta campaña “No por Ahora”, Rabun Maruf medita en el hecho que el referéndum no sirve a los intereses fundamentales de la población kurda, que no busca la real independencia y formación de un país democrático, sino que es un error peligroso e histórico que conducirá a una mayor división entre los kurdos.

Cuando el proceso histórico que se está viviendo in situ llegue a su clímax, habremos aglutinado en este blog el suficiente y decente material bibliográfico para futuras consultas sobre un ente que podrá o, quizá no, surgir producto del desarrollo del actual conflicto en el Oriente Próximo.


NOTA EXPLICATIVA DE ALGUNOS MAPAS QUE SUELEN TOMARSE COMO FUNDAMENTO LEGAL PARA LAS PRETENSIONES KURDAS.

Existen numerosos y diferentes mapas circulando por internet, por ello cabe la alta posibilidad de cometer algún error –yo mismo me he equivocado en mis artículos sobre el Kurdistán al poner mapas que no corresponden a un proyecto o tratado en concreto, hecho que he debido corregir oportunamente-. El siguiente mapa (materia de análisis del siguiente post, inmerso en la investigación de Sarah Abed) adolece de algunos errores. 





























El mismo título del mapa señala “El Kurdistán Autónomo propuesto por el Tratado de Sevres”. En realidad, este no es el mapa aprobado en dicho Tratado. Más abajo apreciaremos el mapa aprobado en Sevres (que nunca entró en vigencia), allí constan parte de las zonas de influencia de las potencias occidentales; y, lo fundamental, observaremos que la zona autónoma kurda estaba limitado a un enclave de la Anatolia Oriental. En muchos mapas, esa zona autónoma, ni siquiera aparece designado como tal (Kurdistán), prácticamente ocupa territorio de la actual Turquía y una zona en el norte del actual Irak (menor a la que ocupa actualmente el gobierno regional autónomo). 



La Comisión King-Crane. Es verdad que el presidente Woodrow Wilson incluyó como objetivo de guerra la creación de Kurdistán, Israel y Armenia. Al concluir el conflicto, Wilson envió la comisión King-Crane para investigar la forma de organizar los territorios de las regiones no-turcas del antiguo Imperio Otomano. La Comisión informó, entre otras cosas, que los kurdos pretendían extensos territorios, con la única justificación de su presencia en el lugar, señalaba la Comisión que los kurdos están entremezclados con los turcos, armenios y otros pueblos, así como en una diversidad de confesiones religiosas. Recomendó, la Comisión, limitarlos a “la zona geográfica natural que se halla entre la proposición de Armenia en el norte y de Mesopotamia en el sur, con el foso entre el Éufrates y el Tigre como límite oeste y la frontera persa como límite este”. Para conseguir aquello habría que desplazar a turcos y armenios que allí habitaban; así como correspondería garantizar la seguridad de los cristianos sirios, caldeos y nestorianos que habitan en la zona. 

Está por demás insistir que este Informe, así como el Tratado de Sevres nunca se efectivizaron. Estados Unidos declinó su plan con el Tratado de Lausana de 1923. El informe King-Crane fue remitido a la delegación estadounidense en la Conferencia de Paz, a fines de agosto de 1919, fue revisado por las delegaciones francesa y británica y rechazado por obstaculizar sus pretensiones. El contenido del Informe solo se conoció en 1922.






La gráfica (mapa) es concluyente, La Comisión King-Crane presentaba como recomendación asignar al Kurdistán territorios de la actual Turquía y una pequeña zona de lo que sería, posteriormente, Irak (apenas una porción de lo que actualmente administra el gobierno regional autónomo del Kurdistán iraquí). Como se aprecia en el mapa, Siria no era tocada por el plan del presidente estadounidense. También es de resaltar lo que era Siria para la época: La GRAN SIRIA o País de Sham, abarcaba Jerusalén y Beirut, mejor dicho todo el Líbano (Líbano aparece como estado por consecuencia de los acuerdos Sykes-Picot, durante la Primera Guerra Mundial).



Si revisamos el mapa deTratado de Sevres nos encontraremos con la sorpresa quArmenia hubiese poseído gran parte de los territorios que reclaman en la actualidad los kurdos, como la región de Van y el gran lago del mismo nombre (actual Turquía), los kurdos ni siquiera reclamaban esa región en aquellos tiempos. 


En general, en el Tratado de Sevres no se habla de un estado kurdo independiente (Kurdistán), los textos refieren a un Kurdistán Autónomo. Un gobierno Autónomo, es una figura jurídica diferente a un Estado independiente. Por ejemplo, el actual Gobierno Regional Autónomo del Kurdistán Iraquí, forma parte federada de la República de Irak.


El Tratado de Sevres preveía convocar un futuro referéndum para consultar sobre la independencia del Kurdistán que, en teoría, podría incluir otros territorios del actual Irak (de hecho hoy son parte del gobierno regional autónomo). Nos situamos un momento en el presente, la convocatoria a referéndum separatista (25 septiembre 2017) tampoco implica que la creación de un Estado independiente opere ipso jure, no es así, deben cumplirse una serie de requisitos dentro de la ley nacional del estado del cual pretende seccionarse y hasta cumplir las normas del Derecho Internacional. (Podemos analizar todos estos factores y la única posibilidad es basándonos en el Derecho, eso implica no un artículo ilustrativo -como el presente-, sino una verdadera investigación técnica – jurídica que puede implicar un grueso volumen). (1) 


























MAPA DEL TRATADO DE SEVRES 1920, determina el territorio de lo que hubiese sido Turquía. También constan las zonas de influencia y mandatos internacionales. El territorio que se asigna al Kurdistán Autónomo puede apreciarse con total claridad (rayado vertical)



Otro mapa del Tratado de Sevres de 1920 (no oficial) en las que podemos apreciar las zonas de influencia de las potencias extranjeras en lo que hoy es Turquía.

 

El Tratado de Sevres no se interesó, ni aceptó las pretensiones kurdas presentadas en la Conferencia de Paz de París 1919. Por tanto, los kurdos no pueden invocar como base legal de sus actuales pretensiones territoriales una vieja y caduca propuesta. 

El Tratado de Sevres -nunca entró en vigencia-. Una de las razones para su no ratificación se debió a que los turcos se alzaron en armas contra las potencias ocupantes, ese y otros factores imposibilitaron la ejecución del Tratado, volviéndose incompatible con la realidad, operó la figura legal de la inejecutabilidad.  

Para hacerme entender, el sustento legal para que un Tratado Internacional tenga fuerza de Ley exige la ratificación por las partes contratantes, es un principio básico del Derecho. Si un Tratado Internacional no es ratificado por sus dignatarios (generalmente el Parlamento del Estado suscriptor) no tendrá efecto jurídico alguno.

El siguiente gráfico (mapa) como hubiese sido Turquía, según el Tratado de Sevres.

























En este mapa podemos apreciar lo que sería Turquía en la actualidad si el Tratado entraba en vigencia. Posteriormente, la posición del nacionalismo turco se impuso, rechazó los acuerdos firmados por el Sultán, exigiendo con su triunfo en el campo de batalla el rechazo a Sevres, otra conquista fue en el ámbito diplomático donde se aceptó las reivindicaciones turcas (Tratado de Lausana de 1923 que derogó al nunca vigente Tratado de Savrés).

Concentrémonos en el mapa de referencia. Fíjese en las líneas rojas, esa era la posición turca en las negociaciones. El mapa en sí refleja lo que el Tratado de Sevres quería imponer a Turquía. A destacar es el texto sobre el Kurdistán “To be granted autonomy”, que se traduciría en “se le concede autonomía” o (territorio) “para ser concedida la autonomía”. Observamos, una vez más el mapa, el color verde más obscuro es el territorio que se le asignaba a Turquía, la línea blanca señala la región para establecerse una autonomía kurda, pero la zona kurda es del mismo color que el territorio turco. 

En conclusión, podemos afirmar que el Kurdistán Autónomo debía establecerse dentro del actual territorio de Turquía, es decir, una autonomía kurda integrada a la soberanía de la República de Turquía.

En cuanto al Tratado de Lausana (1923) no estipula ninguna figura jurídica para la región geográfica conocida como el Kurdistán. Veamos:





Juzguen por si solos. Lo que nos interesa para el análisis del presente reportaje es la leyenda: “Turquía en 1920”, es decir, el mapa del territorio en que Turquía ejerce plena soberanía (sin mandatos, ni regiones autónomas impuestas). El color que delimita los dominios turcos es elocuentemente gráfico, delata la verdad. Como se aprecia, el Kurdistán es territorio turco; además, incluye nuevos territorios recuperados en la región que debía otorgarse autonomía y los que se había asignado a Armenia, según el invalidado Tratado de Sevres. Lo que hoy conocemos como Gobierno Regional Autónomo del Kurdistán Iraquí continuó siendo, por el Tratado de Lausana, territorio sujeto al mandato Británico.


LA EVOLUCIÓN DE LAS PRETENSIONES KURDAS EN EL SIGUIENTE MAPA.
































Este mapa fue elaborado para explicar las pretensiones kurdas en diferentes fases históricas contemporáneas: (Tener en cuenta los colores de las líneas demarcatorias).

Observemos:
- La última pretensión kurda se realizó ante la Primera Conferencia de las Naciones Unidas en 1945 (línea verde). 
- Una anterior aspiración kurda fue presentada en la Conferencia de Paz de París 1919 (línea dorada).
- Apreciemos los límites fijados por el Tratado de Sevres en 1920 (línea roja).



RECIENTE MAPA DEL KURDISTÁN: "MADE IN USA"




Como apreciamos en este mapa, el Kurdistán, “made in USA” devora todo el norte de Siria y el noroeste de Irak. Es una reciente "iniciativa" de quienes fomentan la "democracia" y la "independencia" en el mundo (ya hemos analizado este mapa en anteriores entregas).

Los kurdos han recibido este regalo, al menos en papel, elaborado por manos de sus amigos norteamericanos, con el visto bueno de Israel y la OTAN, dentro del “Rediseño del Medio Oriente Ampliado”, un proyecto geopolítico condenado al fracaso por la resistencia de los pueblos del Próximo Oriente. Este mapa es por el que están luchando los otrora considerados revolucionarios del norte de Siria, que han autoproclamado una autonomía conocida como “Rojava”. Es el proyecto estadounidense para seccionar Siria y motivo por el cual las tropas del US Army están presentes en esa región.

Un previo regalo estadounidense a los kurdos iraquíes tuvo lugar tras la primera guerra del Golfo (1991), con la creación de la zona de interdicción aérea, supuestamente para proteger a la población civil kurda y facilitar el retorno de los refugiados, tras haberse alzado en armas contra Sadam Hussein. El segundo regalo previo coincide con la segunda guerra del Golfo (2003), tras la invasión y ocupación militar estadounidense, apoyada por los kurdos, es una imposición militar extranjera a los iraquíes, la nueva Constitución del 2005, crea el ente autónomo federado del Kurdistán iraquí, reconocido por Irak y la comunidad internacional.


Volviendo a los nuevos planes norteamericanos, el “Rediseño del Medio Oriente Ampliado” (mapa del 2013 fue elaborado por Robin Wright), es el sucesor del plan del “Medio Oriente Ampliado” (Greater Middle East Initiative, 2001, de Ralph Peters), también frustrado.

Esas aventuras de trazar mapas a su antojo solo refleja la política del “caos perpetuo” para la región. Crear varios estados, que aparentan ser homogéneos étnicamente, significa entre otras cosas: el desplazamiento forzoso de poblaciones enteras y evitar (supuestamente) que esas nacientes entidades lleguen a tener suficiente fuerza para ejercer soberanía, estaban diseñadas para convertirse en “protectorados” norteamericanos (y de sus aliados).

Sin más palabras.


NOTA FINAL

Aún preparo un nuevo artículo, referente a la intromisión norteamericana en el norte de Siria y su agenda oculta al apoyar militarmente a las guerrillas kurdas del PKK (en Turquía), conocidas como YPG en Siria.


Mientras desarrollamos el material archivado, postearemos en este blog tres ensayos de nuestra amiga Sarah Abed, periodista y analista política independiente. Los temas analizados por Sarah, además de históricos y apasionantes se complementan con las siempre presentes intrigas políticas que se cuecen en las altas esferas de las relaciones internacionales del Poder mundial. Aunque su indagación recoge muchos apartados de nuestra investigación, no deja de ser interesante la aparición de nuevos datos que enriquecen nuestro trabajo a lo largo de este ciclo de artículos que empezáramos, precisamente, en septiembre del 2015 con la publicación de mi ponencia: Kurdistán, raíces rotas de una ilusión, donde se recoge mayores detalles que complementan este artículo.

Los siguientes reportajes de Sarah Abed no irán acompañados de notas de prólogo.


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(1) Explicar el Tratado de Savres (1920) y el posterior Tratado de Lausana (1923) dentro del marco del Derecho Internacional, bajo el formato de nuestro blog, es inadecuado incluso para el lector que no domina la temática, necesariamente implica el uso de terminología, análisis y definiciones jurídicas complejas que muchas personas no comprenderían; y, no es solo por motivos de entendimiento sino de tamaño del texto, casi nadie lo leería. Esto se puede desarrollar (soy profesional, Abogado, especializado en Derecho Internacional). Pero no lo haremos por las razones explicadas y, sobre todo, soy enemigo de saturar el ciberespacio con una investigación jurídica que abunda en internet. El tema está bastamente explicado desde diferentes matices y las enciclopedias como Wikipedia recogen resúmenes excelentes de los textos legales (los mencionados tratados) y ponencias investigativas de expertos en la materia. Los breves comentarios del presente artículo son suficiente para iluminar al no ilustrado en la ciencia jurídica.

13 septiembre 2017

KURDISTAN: Las brigadas anarquistas de la OTAN (10)



por Thierry Meyssan
12 septiembre 2017


Presentado en Occidente como la realización de una simpática utopía, «Rojava» es en realidad un Estado colonial, fruto de la voluntad de Washington que lo impone sin importarle su costo en sangre. El objetivo es, en este caso, expulsar a las poblaciones originarias del norte de Siria y remplazarlas con gente que no nació allí. Es una operación de limpieza étnica en la que el Pentágono y la CIA utilizan combatientes de la extrema izquierda europea. Thierry Meyssan revela ese proyecto sin sentido que viene aplicándose desde hace año y medio.


En febrero de 2016, el presidente Obama envió el “Zar antiterrorista” de la Casa Blanca, Brett McGurk, a supervisar la batalla de Ain el-Arab (Kobane). McGurk (a la izquierda en la foto) recibió entonces una condecoración otorgada por las YPG, cuya matriz –el PKK turco– está catalogada por Washington como organización “terrorista”.




«La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es fuerza.»
                                                                                                                        George Orwell, 1984.



En los años 1980-1990, la sociedad kurda era extremadamente feudal y patriarcal. Se veía mantenida en un profundo subdesarrollo, lo cual llevó a algunos kurdos a sublevarse contra las continuas dictaduras militares de Ankara [1].

El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) era una organización marxista-leninista que contaba con respaldo de la Unión Soviética y luchaba contra las dictaduras de los generales turcos kemalistas, miembros de la OTAN. El PKK liberó a las mujeres y se unió a las luchas progresistas. Con ayuda del presidente sirio Hafez al-Assad, instaló un campo de formación militar en la llanura libanesa de la Bekaa, bajo la protección de la fuerza de paz siria desplegada entonces en Líbano. El campamento del PKK estaba al lado del campamento del FPLP palestino.

En aquellos tiempos el PKK no hallaba calificativos lo suficientemente duros contra el «imperialismo americano».

En el momento de la disolución de la URSS, el PKK contaba con más de 10 000 soldados, dedicados a la actividad militar a tiempo completo, y más de 75 000 reservistas. Aquella guerra de liberación destruyó más 3 000 localidades y dejó más de 2 millones de desplazados. Pero fracasó, a pesar de aquel enorme sacrificio.

Arrestado en Kenya, en 1999, durante una operación conjunta de los servicios de inteligencia de Turquía, Estados Unidos e Israel, el líder histórico de la rebelión kurda, Abdullah Ocalan, fue entregado al gobierno turco y encarcelado en la isla de Imrali, en el Mar de Mármara. Se produjo entonces un derrumbe del PKK, dividido entre su jefe encarcelado –favorable a una negociación de paz– y sus lugartenientes –para quienes la guerra se había convertido en un modo de vida. Hubo aún algunos atentados, de los que no se sabe cuáles fueron obra de los combatientes del PKK que rechazaban el desarme o de una fracción de la gendarmería turca, el JITEM, igualmente contraria al cese de hostilidades.

Al inicio de la «primavera árabe», Abdullah Ocalan reconstruyó el PKK desde su celda, alrededor de una nueva ideología. A raiz de sus negociaciones secretas con la OTAN, en la prisión de Imrali, Ocalan abandonó el marxismo-leninismo para pasar al «municipalismo libertario». El hombre que siempre había luchado contra Turquía para crear su propio Estado, el Kurdistán, pasó a considerar que todo Estado es en sí una herramienta de opresión [2].

Los militantes del PKK obligados a huir de Turquía durante la guerra civil habían encontrado refugio en el norte de Siria [3]. En nombre de su pueblo, Ocalan se había comprometido por escrito a no reclamar nunca una porción de territorio sirio. En 2011, al inicio de la guerra que Occidente desató contra Siria, los kurdos constituyeron milicias para defender el país que los había acogido y les había otorgado su nacionalidad.

Pero el 31 de octubre de 2014, Salih Muslin, uno de los dos copresidentes de las YPG, la rama siria del PKK, participó en una reunión secreta, en la sede de la presidencia de la República Francesa, con el presidente francés Francois Hollande y con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quienes le prometieron convertirlo en jefe de Estado si se comprometía a crear un Estado kurdo… en Siria. 

De inmediato, la coalición internacional que Estados Unidos acababa de crear –supuestamente para combatir al Emirato Islámico (Daesh)– aportó su respaldo a las YPG, garantizándoles dinero, entrenamiento, armas y consejeros militares. Terminaron allí las grandes declaraciones contra Washington, ahora convertido en un excelente alado. La organización kurda inició entonces la expulsión de los habitantes de las regiones que le interesaba controlar.



   Publicidad estadounidense


Como hasta entonces no se había registrado ninguna batalla de las YPG contra Daesh, Estados Unidos orquestó un terrible enfrentamiento en Ain el-Arab, localidad siria rebautizada para la propaganda con el nombre kurmanji de Kobane. Incluso se invitó a la prensa extranjera para que cubriera el enfrentamiento sin peligro. Kobane está junto a la frontera que separa Siria de Turquía y los periodistas podían seguir los combates con prismáticos, desde el lado turco. Pero en realidad no se sabe lo que pasó en Ain el-Arab porque la prensa nunca fue autorizada a entrar en esa localidad. Sólo hay imágenes captadas con teleobjetivos que, desde lejos, parecen confirmar los comunicados que relataban encarnizados combates. Fue así como Occidente concluyó unánimemente que los kurdos eran los aliados que necesitaba contra Daesh… y contra Siria.



«¡Ni Dios, ni Estado!», vengan a defender el Estado de Rojava «contra todas las fuerzas de la reacción»… junto al Imperio estadounidense.


La prensa occidental asegura que la mitad de los combatientes kurdos son mujeres, al igual que la mitad de los responsables de las diferentes instancias del PKK y de las YPG, según los estatutos de ambas organizaciones. Pero la presencia de mujeres en el terreno es extremadamente excepcional. Los periodistas afirman también que esas mujeres son el terror de los yihadistas porque estos creen que si mueren a manos de una mujer no podrán ir al paraíso. Curiosamente, esa misma prensa nunca menciona que el Ejército Árabe Sirio –las fuerzas regulares de la República Árabe Siria– también tiene batallones de mujeres.

A pesar de las apariencias, las YPG no tienen tantos combatientes como dicen. Muchos kurdos sirios ven a Estados Unidos como una potencia enemiga y a Siria como su nueva patria. Esos kurdos se niegan a apoyar las ambiciones de Salih Muslim. Por tanto, para “inflar” la cantidad de combatientes de “sus” kurdos, el Pentágono ha tenido que reforzarlos con mercenarios árabes y asirios, pero sobre todo con militantes de la extrema izquierda europea.




La CIA, que antes embaucó y reclutó decenas de miles de jóvenes musulmanes occidentales para convertirlos en islamistas, ha reclutado ahora anarquistas europeos para crear “Brigadas Internacionales”, explotando el recuerdo de las Brigadas Internacionales que lucharon contra los fascistas en Barcelona, en 1936. Así encontramos en el papel de tropas de refuerzo de las YPG/OTAN al Batallón antifascista Internacionalistas (Antifascist Internationalist Tabûr, de Europa Central), la Brigada Bob Crow (que se compone de ingleses e irlandeses), la Brigada Henri Krasucki (franceses), las Fuerzas Internacionales Revolucionarias de Guerrilla del Pueblo (International Revolutionary People’s Guerrilla Forces, estadounidenses), la Unión Revolucionaria por la Solidaridad Internacional (griegos), la Unidad del Partido Marxista-Leninista (españoles), y todos los grupúsculos turcos pro-estadounidenses (DK, DKP, MLSPB-DC, PDKÖ, SI, TDP, TKEP/L, TKPML), por citar sólo los más visibles [4].



¡Venga a luchar contra el Capital en “Rojava”, junto a las fuerzas especiales de Estados Unidos!


La batalla de Ain el-Arab, en la que supuestamente jóvenes sirios defensores del califato luchaban contra jóvenes kurdos, en realidad costó la vida sobre todo a jóvenes europeos que –en ambos bandos– creían luchar por un mundo mejor. Los países de Europa se inquietan ahora ante el posible regreso de jóvenes yihadistas, pero nadie habla del regreso de jóvenes anarquistas, igualmente peligrosos. Si esto último no se menciona es probablemente porque resulta más fácil manipular a los jóvenes anarquistas para volver a utilizarlos en las próximas aventuras imperialistas.

En junio de 2015, el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), nueva rama política del PKK en Turquía, recibió abundante apoyo financiero y consejería de la CIA contra el AKP de Recep Tayyip Erdogan. Esa formación política sobrepasó inesperadamente el mínimo de 10% de votos necesario para estar representado en la Gran Asamblea Nacional de Turquía y obtuvo 80 escaños.

El 17 de marzo de 2016, las YPG proclamaron la autonomía de «Rojava», o sea de la franja de tierra que conectaría el Kurdistán iraquí con el Mediterráneo, a lo largo de la frontera entre Siria y Turquía, pero sólo del lado sirio. «Rojava» incluiría entonces parte de la región siria de Idlib, actualmente bajo control de al-Qaeda.

Por tratarse de un nuevo Estado proclamado por gente que no nació en esa tierra y en detrimento de la población autóctona, esto no es otra cosa que un proyecto colonial, comparable al Estado de Israel proclamado en Palestina por los judíos que habían comprado las tierras de los palestinos. La denominación «Rojava» fue escogida para diferenciar ese territorio del «Kurdistán», situado… en Turquía, donde fue incluso proclamado en 1920 por la conferencia de Sevres.

En momentos en que el emirato de al-Qaeda en Idlib y el califato del Emirato Islámico (Daesh) en Raqqa pierden terreno diariamente, la OTAN prosigue así su plan de destrucción contra la República Árabe Siria y trata de crear «Rojava» en Qamishli.

La prensa occidental observa deslumbrada este «Rojava», que parece reunir todas las virtudes de moda: pacifista, igualitario, feminista, ecologista, favorable a la construcción de género, etc. [5] Las YPG son un ejército, pero eso no importa. Tampoco importa que esté desplazando por la fuerza a los habitantes históricos del norte de Siria, que son los árabes y los asirios, porque –en el papel– ese ejército ha constituido una alianza con elementos provenientes de esas poblaciones, con los que ha formado las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).


VIDEO:

Anarquistas europeos luchan en Siria bajo las órdenes de Estados Unidos.


Fuerzas guerrilleras internacionalistas y revolucionarias del Pueblo-IRPGF
International Revolutionary People's Guerrilla Forces (IRPGF)


Los programas de las YPG sirias y del HDP turco corresponden a la estrategia militar de Estados Unidos. Desde 2001, el Pentágono tiene previsto a mediano plazo el «rediseño del Medio Oriente ampliado», o sea dividir los países grandes en pequeños Estados homogéneos, incapaces de oponer resistencia ante los designios de Washington. A más largo plazo, el Pentágono planea hacer que esos pequeños Estados luchen entre sí para hacer retroceder toda la región al caos inicial.

En «Rojava» no se ha proclamado un Estado independiente porque cualquier Estado-nación ya sería un mal en sí. Según la OTAN, es sólo un Estado autónomo que tendrá que formar una confederación con otros Estados autónomos, como los que aparecerían en lugar del actual Estado-nación sirio, si se logra el derrocamiento de la República Árabe Siria. Según el principal teórico del «municipalismo», el estadounidense Murray Bookchin, para funcionar de manera democrática, las comunidades libertarias tienen que ser homogéneas. Es por eso que las supuestamente pacifistas YPG realizan actualmente la limpieza étnica en «Rojava».

CQD [6].

                                                                                      Thierry Meyssan

Nota de la Red Voltaire. En nuestro constante interés por garantizar y demostrar la veracidad de la información que publicamos, habíamos previsto ilustrar este artículo con un video realizado por un grupo de anarquistas alemanes que se unió a las fuerzas de la OTAN y de las YPG en «Rojava». En la tarde del domingo 10 de septiembre de 2017, incluimos esta prueba en nuestra cuenta de YouTube. Pero YouTube, que claramente no tiene las mismas exigencias que la Red Voltaire al servicio de la verdad, censuró de inmediato esta prueba documental como «contraria a su deontología» (sic).




APÉNDICE

El 12 de septiembre, Red Voltaire ha publicado la siguiente nota explicativa sobre un tema que ya hemos tratado en diferentes artículos sobre el Kurdistán, el rescate de los yazidíes de la montañas de Sinyar, en el norte de Irak, leamos la publicación.


El gobierno regional kurdo de Barzani reescribe la masacre contra los yazidíes


En el cartel que ilustra esta información pueden verse el retrato de Masud Barzani, presidente del gobierno regional kurdo de Irak; el templo de Charfeddin y escenas representativas del genocidio perpetrado contra los yazidíes. El texto del cartel afirma: «Por la conmemoración del genocidio contra los yazidíes. A través de su tragedia, Sinyar mostró la solidaridad humana y forjó la idiosincrasia de los kurdos.»

En agosto de 2014, durante el rápido avance del Emirato Islámico (Daesh) en Irak, los yihadistas toman numerosas aldeas yazidíes donde matan a los hombres y hacen prisioneros a mujeres y niños. Las mujeres serán utilizadas como esclavas sexuales y los adolescentes son enrolados a la fuerza en las filas de Daesh. Los yazidíes que logran escapar se refugian en las montañas de la región de Sinyar.

El yazidismo es una religión surgida del mitraísmo iraní (culto al dios Mitra) que incorporó elementos del islam. Daesh considera a los yazidíes como infieles. Casi todos los yazidíes son kurdos.

En el momento de la invasión de Daesh, la región de Sinyar se hallaba bajo la protección del gobierno regional del Kurdistán iraquí. Pero los pershmergas, brazo armado del Kurdistán iraquí, simplemente se retiraron de la región dejándola en manos de Daesh, en aplicación del acuerdo previamente concluido entre Daesh y el gobierno regional kurdo [7].

Ante la conmoción internacional sobre las atrocidades cometidas contra los yazidíes, Estados Unidos, que, conforme a lo previsto durante una reunión previa en Amman, supervisaba la invasión de Daesh en Irak, acabó por lanzar en paracaidistas cargamentos de víveres para los yazidíes que habían logrado refugiarse en las montañas de Sinyar.

Finalmente, el PKK (organización armada de los kurdos de Turquía) vino en ayuda de los yazidíes y los acompañó ilegalmente en su fuga hacia Turquía.

A raíz de esos hechos, el PKK resaltó el coraje de sus combatientes y trató de que Washington lo sacara de su lista de «organizaciones terroristas», pero fue inútil. Sin embargo, la CIA –que apoyaba a Daesh– comenzó a trabajar con el partido turco HDP (favorable al PKK) y con las YPG (rama siria del PKK).

Ahora, con vista al referéndum sobre la independencia del “Kurdistán”, el gobierno regional del Kurdistán iraquí trata de reescribir la historia haciendo recaer sobre el gobierno central de Bagdad la responsabilidad de la masacre perpetrada contra los yazidíes. Según el gobierno regional kurdo, los peshmergas tuvieron que replegarse porque Bagdad no les había dado los medios necesarios para defender la región de Sinyar, lo cual implicaría que los kurdos de Irak no pueden confiar en el gobierno de Bagdad y que el norte de Irak debe exigir su independencia.




Notas:

[1] Blood and belief: the PKK and the Kurdish fight for independence, Aliza Marcus, Nueva York University Press, 2007.
[2] The Political Thought of Abdullah Öcalan: Kurdistan, Women’s Revolution and Democratic Confederalism, Abdullah Öcalan, Pluto Press, 2017.
[3] The Kurds in Syria: the forgotten people, Kerim Yildiz, Pluto Press, 2005.
[4] “LGBT Brigades In Syria? Western Anarcho-Leftists Cutting Their Teeth With Western-Backed Kurdish YPG” [¿Brigadas LGTB en Siria? Anarco-izquierdistas junto a las YPG kurdas respaldadas por Occidente], Brandon Turbeville, Activist Post, 27 de julio de 2017. “Le Rojava, un califat d’extrême gauche? Réseaux « antifascistes » et terrorisme: le laboratoire kurde” [Rojava, ¿califato de extrema izquierda? Redes “antifascistas” y terrorismo: el laboratorio kurdo], Observatoire des extrêmes de gauche, 16 de agosto de 2017.
[5] The Pkk: Coming Down From the Mountains, Paul White, Zed Books, 2015. Revolution in Rojava: Democratic Autonomy and Women’s Liberation in the Middle East, Michael Knapp, Ercan Ayboga y Anja Flach, Pluto Press, 2016.
[6] Utilizado al final de una demostración matemática, el acrónimo CQD significa “Como queda demostrado”. Nota del Traductor.  
[7] «Revelaciones del PKK sobre la ofensiva del EIIL y la creación del “Kurdistán”», Red Voltaire, 8 de julio de 2014.

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