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03 abril 2024

Yugoslavia: Infamia y tragedia en tres actos

 

Graffiti en Belgrado dice: "Never in Nato"


Parte I

Visión general

por Tito Andino


No, la agresión y bombardeo de la OTAN contra la República Federal de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) en 1999 NO estaba justificada. La justificación se basa en la legitimidad, y la legitimidad es la unión de la legalidad y la moralidad. La legalidad estaba del lado de los serbios. Kosovo es una provincia de Serbia, Yugoslavia era su país, siendo Serbia el Estado sucesor de Yugoslavia. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no dio luz verde a la OTAN para bombardear a los serbios en 1999La OTAN violó el derecho internacional al atacar a la República Federal de Yugoslavia, como ya lo hizo antes al ayudar a los terroristas a desestabilizar Kosovo de muchas maneras desde 1998. La moralidad también estaba del lado de los serbios. Los albaneses, según su propia admisión, desencadenaron la Guerra de Kosovo, y según la propia admisión del terrorista convicto del ELK alemán Roland Bartetzko, jugaron a la guerrilla no para ganar, sino para provocar represalias por su cuenta, hacer una publicidad de ello y atraer a los extranjeros para ganar la guerra que empezaron.

Cartel y texto tomado de QuoraWas the NATO bombing of Serbia justified?


Hace un cuarto de siglo, el 24 de marzo de 1999, Estados Unidos / OTAN durante 78 días seguidos lanzaron ataques aéreos contra Yugoslavia, 20.000 toneladas de bombas mataron a miles de inocentes ciudadanos, tras una "intervención humanitaria" para detener la preocupante violencia o supuesta "crisis humanitaria de los albaneses en Kosovo"... al menos eso nos dijeron y que pidieron que creyéramos ciegamente. 

Para nadie debería ser novedad conocer quienes y cómo planearon la desintegración de Yugoslavia, la operación militar culminó con su provocada disolución como estado federal tras casi una década de conflictos internos. La OTAN mató más civiles que soldados devastando la infraestructura civil de Serbia.

El estilo de guerra aérea estadounidense es ya un clásico desde la segunda guerra mundial que se repite en Corea, Vietnam, Irak, Yugoslavia y en menor proporción en otras naciones: El bombardeo indiscriminado sin diferenciar objetivos militares y áreas civiles. Nada justifica atacar ciudades serbias durante más de dos meses consecutivos, arrojando no solo misiles de crucero, bombas explosivas, proyectiles con uranio empobrecido, además de miles de toneladas de productos químicos altamente tóxicos y cancerígenos sobre el agua, aire y tierra que mató no solo a miles de serbios, sino también a albaneses, romaníes, entre otros.

 

       Foto archivo 
 

El General Wesley Clark (EEUU) era el comandante de la OTAN, no tuvo vergüenza en afirmar públicamente que el objetivo de la guerra aérea era "demoler, destruir, devastar, degradar y, en última instancia, eliminar la infraestructura esencial" de Yugoslavia, es decir, bombardeo aéreo para destruir presas, puentes, ciudades, centrales eléctricas, industrias, todas las torres de televisión y telecomunicaciones, áreas residenciales, hospitales, escuelas, iglesias, monumentos históricos y arquitectónicos (cerca de 40.000 viviendas fueron completamente destruidas o dañadas), colapsando los medios de subsistencia y el capital productivo de toda la nación. La OTAN cumplió su misión, obligó a Yugoslavia a una rendición incondicional para controlar su futura economía ya que el daño causado a la infraestructura provocó la contracción de la economía, una caída del PIB cercana al 50% que dejó a Yugoslavia como uno de los países más pobres de Europa. 


      Serbia bajo ataque, 1999

Otra consecuencia, Kosovo separado a la fuerza de Serbia con ayuda de la OTAN resultó ser un engendro no reconocido por muchos estados, desde antes de su "independencia" era un territorio de libre tránsito para el narcotráfico internacional a través de su ejército de "liberación" comandado por el terrorista y traficante de drogas Hashim Thaci a quien los EEUU/OTAN lo bendijeron como el "faro de la libertad", primer ministro y luego presidente del nuevo "estado kosovar" y actualmente criminal de guerra convicto en La Haya. Kosovo también es una zona de reclutamiento para grupos yihadistas y de división étnica en los Balcanes.  (VER: De "faro de la libertad" a reo genocida, Tashim Thaci y el ELK)

En retrospectiva, ya no suele recordarse otro clásico fraude de los USA/OTAN, la participación búlgara (Servicio Nacional de Inteligencia de Bulgaria) "alertando" al BDN (Servicio Federal de Inteligencia de Alemania) sobre un supuesto plan secreto del yugoslavo para expulsar a toda la población albanesa de Kosovo para abril de 1999; y, por arte de magia, a petición alemana inmediatamente se ordenó una intervención militar en Yugoslavia por las fuerzas de la OTAN, "Operación Fuerza Aliada", es decir, un descomunal bombardeo sobre Yugoslavia desde el 24 de marzo de 1999, la orden fue emitida por el Secretario General de la OTAN, Javier Solana, al comandante de las tropas de la OTAN en Europa, General Wesley Clark.

Aclarando que fuerzas de la OTAN estaban ya presentes en Kosovo como garantes del cese del fuego en la región con 30.000 efectivos desplegados y que tenían derecho de paso sin trabas en territorio yugoslavo, a más de inmunidad de la OTAN ante la legislación yugoslava. Por lo mismo, la OTAN era consciente de las reales posiciones del ejército yugoslavo en Kosovo, resultando ser una humillación al sentido común afirmar, como pretexto para el bombardeo aéreo, que la "información confirmada" provenía de los servicios de inteligencia de Bulgaria y que los soldados serbios estaban masacrado a mujeres y niños en Račak (Kosovo). No podemos dejar de mencionar que ese pretexto para atacar Yugoslavia tuvo que ser excluido del acta de acusación en el Tribunal de La Haya ("masacre en Račak") contra Slobodan Milosevic, sencillamente no existía evidencias. (VER: El Tribunal Penal Internacional de La Haya declaró INOCENTE a Slobodan Milosevic)


Hombres serbios sostienen un cartel con fotografías de las víctimas de la campaña aérea de la OTAN de 1999 contra Serbia y Montenegro en la ciudad de Nis. Foto AFP

La  misión -según la OTAN- no sería mayor a dos o tres días para "poner fin al genocidio de la población albanesa de Kosovo" atacando las instalaciones militares yugoslavas al sur del paralelo 44. Supuestamente, "si los líderes del país continúan resistiendo, entonces los ataques contra objetivos al sur del paralelo 44 se ampliarían y durarían hasta una semana. Si Belgrado todavía se negaba a hacer concesiones, entonces todo el país sería el objetivo, incluida la capital". La REALIDAD nos demuestra que toda Yugoslavia, incluidos Belgrado, Novi Sad, Podgorica, Pristina, Kragujevac, Pančevo, Niš y otras fueron sometidas a los ataques aéreos y misiles de crucero Tomahawk.

No fueron los dos o tres días señalados para contener las críticas, los ataques aéreos continuaron durante dos meses y medio.

El 4 de junio de 1999, el presidente yugoslavo Slobodan Milosevic aceptó un acuerdo de paz. El 12 de junio, las fuerzas de la OTAN entraron en Kosovo desde Macedonia. El 20 de junio, el 52º Cuerpo de Pristina del Ejército Yugoslavo tuvo que retirarse de Kosovo.


Parte II

Bombardeo de la OTAN sobre Serbia: Tragedia en tres actos

 

Monumento a los niños muertos durante el bombardeo de la OTAN sobre Yugoslavia en 1999, Belgrado, Serbia
 

por Scott Ritter

24 marzo 2022 

Scott Ritter, ex oficial de Inteligencia del Cuerpo de Marines de EEUU, autor de 'SCORPION KING: America's Suicidal Embrace of Nuclear Weapons from FDR to Trump'. Delegado en la URSS como inspector del Tratado INF, fue parte del personal del general Schwarzkopf en la Guerra del Golfo, y de 1991 a 1998 trabajó como Inspector Jefe de armas de la ONU en Irak. Scott Ritter es hoy analista internacional sobre seguridad, asuntos militares de Oriente Medio y Rusia. 


Es una parodia de la justicia internacional que el bombardeo de 1999 siga sin ser reconocido por los perpetradores y se mantenga impune.


El edificio de Radio Televisión de Serbia (Belgrado) destruido por los bombardeos de la OTAN en 1999, © Pierre Crom / Getty Images


Hace veinticuatro años la OTAN bombardeó Serbia. Este acto fue la ronda de apertura de lo que se convertiría en una guerra ilegal de agresión de 78 días, cuyas repercusiones persiguen al mundo hasta el día de hoy.


Primer acto: El encuentro 

Fue un encuentro casual: dos hombres que se habían cruzado en Irak dos años atrás, ahora se encuentran en un tramo de carretera que conecta Kosovo con Macedonia. La fecha era el 20 de marzo de 1999. Los supervisores asignados a la Misión de Verificación de Kosovo de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) estaban en proceso de ser retirados de sus zonas de responsabilidad asignadas en la ciudad de Ohrid, Macedonia, debido al fracaso de las conversaciones diplomáticas con Serbia sobre la evolución de la situación en la provincia autónoma serbia de Kosovo, donde los separatistas albaneses estaban involucrados en una guerra cuasi civil con las autoridades serbias.

El contingente británico de la KVM fue detenido en la frontera entre Kosovo y Macedonia, a la espera de la autorización final para cruzar la frontera. Entre los observadores británicos se encontraba un ex oficial de la Marina Real que había servido previamente con la Comisión Especial de las Naciones Unidas (UNSCOM) en Irak, ayudando a supervisar el desmantelamiento de los programas iraquíes de armas de destrucción masiva. Nota del editor: Las armas de destrucción masiva de Irak fue un fraude inventado por la OTAN y la diplomacia occidental, pretexto para la invasión) Mientras él y sus compañeros observadores esperaban, observó cómo otros vehículos conducidos por miembros del contingente de observadores estadounidenses conducían en la dirección opuesta: hacia Kosovo. Al volante de uno de estos vehículos había una cara familiar, un hombre conocido como 'Kurtz'.

Kurtz era un hombre de tremenda experiencia que fue traído a la UNSCOM a mediados de 1997 con el propósito de proporcionar planificación operativa y liderazgo. 'Kurtz', por supuesto, no era su nombre real, sino más bien un apodo derivado del hecho de que con su cabeza afeitada, bigote de morsa y cara curtida, parecía una combinación del coronel Kilgore de Robert Duvall y el coronel Kurtz de Marlon Brando en la película 'Apocalypse Now'. Kurtz fue elegido para este trabajo en parte debido a sus antecedentes, que estaban incrustados en el mundo de las operaciones especiales encubiertas.

Su tarea más reciente antes de incorporarse a la UNSCOM fue preparar a los diplomáticos para E&E - escape y evasión - de situaciones hostiles. Habida cuenta de lo delicado de algunas de las operaciones de la UNSCOM que tenían lugar en Iraq en ese momento, se pensó que esa capacitación podría ser ideal para las situaciones en que pudieran encontrarse los inspectores.

Pero los antecedentes de Kurtz habían sido su perdición. Era, por así decirlo, demasiado "gris", o encubierto, por su propio bien. A pesar de que estaba desempeñándose maravillosamente en Irak, sus jefes en Washington comenzaron a entrar en pánico cuando la situación en Bagdad comenzó a deteriorarse en octubre de 1997. Se tomó la decisión de sacar a Kurtz de Irak. Era una amarga ironía: el único hombre que estaba mejor equipado para hacer frente a una situación de rehenes, para mantener vivo y sano no solo a sí mismo sino a otro personal menos entrenado, estaba siendo retirado apresuradamente por temor a ser tomado como rehén.


Yugoslavos se protegen mientras su país en una guerra civil es atacado por los Estados Unidos y la UE

Una vez que Kurtz fue asignado a la UNSCOM, técnicamente era propiedad de la ONU durante la duración de la asignación, y Estados Unidos no podía simplemente chasquear los dedos y traerlo a casa. Pero lo hicieron, con el embajador de Estados Unidos, Bill Richardson, convocando al diplomático australiano que encabezó la UNSCOM, Richard Butler, a la Misión de Estados Unidos en Nueva York para una reunión. "Uno de los miembros del personal que se le proporcionó (Kurtz)", dijo Richardson, "está demasiado expuesto por la situación actual, y creemos que sería mejor para todos nosotros si fuera retirado en este momento".

Supervisé el equipo en Irak al que Kurtz y el oficial británico fueron asignados. Butler me llamó a su oficina después de su reunión con Richardson. "Al hombre de la CIA", me dijo, "los estadounidenses lo quieren fuera". Ahora, cuando la Misión de Observación de Kosovo partía de Kosovo, Kurtz estaba de vuelta en acción. Los estadounidenses, al parecer, querían a este hombre con la impresionante habilidad de operaciones encubiertas de nuevo.

El papel desempeñado por la CIA en el KVM de la OSCE es bastante controvertido: en un momento en que Estados Unidos y la OTAN acusaban al gobierno serbio de cometer atrocidades, la CIA estaba utilizando la cobertura proporcionada por la misión de observadores de la OSCE para coordinar con los combatientes del Ejército de Liberación de Kosovo que estaban involucrados en una guerra de guerrillas con el ejército serbio. Las operaciones serbias en respuesta a los ataques del ELK dirigidos por la CIA estaban siendo caracterizadas por Occidente como "genocidio", y utilizadas para justificar un bombardeo aéreo planeado por la OTAN de Serbia.

Estos hechos, sin embargo, iban en contra de la narrativa de una campaña de limpieza étnica iniciada por los serbios que los EE.UU y la OTAN estaban tejiendo. Los observadores británicos de la OSCE eran muy conscientes de la compleja realidad de lo que estaba ocurriendo dentro de Kosovo, donde las legitimas operaciones militares serbias contra las fuerzas del ELK estaban siendo descritas como "masacres de civiles inocentes" por los medios de comunicación occidentales. La verdad, sin embargo, era a menudo inconveniente, por lo que en ese momento, el 20 de marzo de 1999, el contingente de observadores británicos se encontró saliendo de Kosovo al mismo tiempo que Kurtz y sus compañeros oficiales de la CIA estaban entrando.


Segundo acto: La llamada telefónica 


Las protestas contra la campaña de bombardeos de la OTAN tuvieron lugar en todo el mundo, incluida esta manifestación en Boston.

24 de marzo de 1999, 9:20 am. En la Sala de Situación de la Casa Blanca, un asistente hace una llamada telefónica al Kremlin, donde el presidente ruso Boris Yeltsin está esperando. La llamada se realiza y el asistente le entrega el teléfono a Bill Clinton, el 42º presidente de los Estados Unidos. La conversación comenzó con una notificación sombría: los líderes de la OTAN, incluido él mismo, dijo Clinton, "han decidido que tenemos que lanzar ataques aéreos contra objetivos militares en Serbia pronto".

El problema, señaló Clinton, era el líder serbio, Slobodan Milosevic. "Ha desplazado a 30.000 personas más desde el viernes pasado". "Está matando a personas inocentes. Tenemos informes de ejecuciones sumarias". No se habló del papel desempeñado por Kurtz y sus compañeros agentes de la CIA en la creación de las condiciones para tales acciones. Clinton continuó. "Él (Milosevic) básicamente le ha dicho a los negociadores rusos, de la UE y estadounidenses que no le importa lo que ninguno de nosotros piense".

Clinton se estaba poniendo nervioso por las consecuencias que había desencadenado al desatar a la CIA en Kosovo. "Dios mío, ellos (los europeos) tienen pesadillas de que (los serbios) repetirán Bosnia y toda la inestabilidad y todos los problemas, y se extenderá de Kosovo a Macedonia a Albania y engullirá todo su flanco sur. Están muy, muy preocupados por eso. Tienen razón en preocuparse por eso".

Una vez más, no se dijo el hecho de que el mismo escenario que estaba dando pesadillas a los europeos había sido cuidadosamente elaborado por la CIA, bajo la dirección de Bill Clinton.

Yeltsin no estaba comprando nada de eso. "Es fácil lanzar bombas", dijo, descartando la caracterización de Clinton del problema y la solución ofrecida. "Es intolerable debido a los cientos de miles de personas que sufrirán y morirán". 

Las consecuencias de cualquier ataque de la OTAN, advirtió Yeltsin a Clinton, eran nefastas: 


"En nombre de nuestro futuro, en nombre de usted y de mí, en nombre del futuro de nuestros países, en nombre de la seguridad en Europa, les pido que renuncien a ese ataque, y sugiero que nos reunamos en algún lugar y desarrollemos una línea táctica de lucha contra Milosevic, contra él personalmente. Somos más sabios, tenemos más experiencia y podemos encontrar una solución. Eso debe hacerse por el bien de nuestra relación. Eso debería hacerse por el bien de la paz en Europa".


Las súplicas del líder ruso cayeron en oídos sordos. "Bueno, Boris", respondió Clinton:


"Quiero trabajar con ustedes para intentar poner fin a esto, pero no creo que haya ninguna manera de suspender la primera ronda de ataques porque Milosevic continúa desplazando a miles de personas todos los días... No quiero que esto sea una gran fuente de una división entre Rusia y Europa y Rusia y los Estados Unidos. Hemos trabajado demasiado. Hay demasiadas cosas económicas y políticas para hacer juntos, y lo lamento más de lo que puedo decir".


El presidente estadounidense estaba mintiendo abiertamente a su homólogo ruso: los acontecimientos en Kosovo se estaban desarrollando siguiendo las líneas de un plan de juego cuidadosamente escrito que había estado en marcha durante algún tiempo. La guerra era inevitable porque Estados Unidos, a través de la CIA, había dado forma a la narrativa para que así fuera. Peor aún, el presidente de los Estados Unidos estaba dispuesto a sacrificar las relaciones entre los Estados Unidos y Rusia en la búsqueda de este objetivo de la OTAN. Este hecho fue llevado a casa por Yeltsin en sus comentarios finales.


"Su gente", se lamentó Yeltsin, "ciertamente de ahora en adelante tendrá una mala actitud con respecto a Estados Unidos y la OTAN. Recuerdo lo difícil que fue para mí tratar de dirigir las cabezas de nuestro pueblo, las cabezas de los políticos hacia Occidente, hacia los Estados Unidos, pero lo logré, y ahora perder todo eso. Bueno, como no logré convencer al Presidente, eso significa que nos espera un camino de contactos muy difícil, difícil, si resulta ser posible. Adiós".


Tercer acto: La bomba


La OTAN lanzó una campaña aérea en Serbia, denominada Operación Fuerza Aliada, el 24 de marzo de 1999. Duró 78 noches. En estas fotos el Departamento del Interior serbio en llamas.

En la noche del 24 de marzo de 1999, el secretario general de la OTAN, Javier Solana, un diplomático español, autorizó a los aviones que operaban bajo los auspicios de la OTAN comenzar a bombardear objetivos en Serbia. No fue casualidad que los primeros aviones en lanzar bombas sobre Serbia fueran F/A-18 pertenecientes al Ejército del Aire Español.

Al examinar la legitimidad del uso de la fuerza por parte de España contra Serbia en marzo de 1999, sobresalen varios hechos. La primera es que España, como Miembro de las Naciones Unidas, está obligada por su compromiso con la Carta de esa organización. Cuando se trata del uso de la fuerza, la Carta de las Naciones Unidas es bastante clara: solo hay dos condiciones aceptables bajo las cuales dicha fuerza puede ser empleada legítimamente por un Estado miembro. Una es una medida coercitiva para mantener la paz y la seguridad internacionales, llevada a cabo bajo la autoridad de una resolución aprobada por el Consejo de Seguridad en virtud del Capítulo VII de la Carta. El otro es el derecho inmanente de legítima defensa individual y colectiva, consagrado en el artículo 51 de la Carta.

Cuando las bombas españolas cayeron en suelo serbio, dos cosas estaban bastante claras: no existía ninguna resolución sobre el Capítulo VII que autorizara una acción coercitiva contra Serbia, y Serbia no había cometido ningún acto de agresión contra España o sus aliados de la OTAN que justificara cualquier reclamo de autodefensa al explicar el asalto militar español (y de la OTAN) contra SerbiaEn resumen, al lanzar bombas sobre Serbia, la Fuerza Aérea Española estaba iniciando una guerra ilegal de agresión.

"Iniciar una guerra de agresión", declararon los jueces que integraban el Tribunal Militar Internacional reunido en Nuremberg para juzgar los crímenes de la Alemania nazi, "no es solo un crimen internacional; es el crimen internacional supremo que solo difiere de otros crímenes de guerra en que contiene en sí mismo el mal acumulativo del todo".


OTAN, la alianza más poderosa del mundo, inició sus ataques aéreos contra Serbia el 24 de marzo de 1999 con la "Operación Fuerza Aliada" que no se limitó a objetivos militares, también se centró en las líneas de comunicación y en las instalaciones industriales (fábricas, refinerías de petróleo, centrales eléctricas, industria química, con los consiguientes riesgos para el medio ambiente).


España no estaba sola esa noche; aviones de las fuerzas aéreas de los Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Francia y otros miembros de la OTAN participaron en este "crimen internacional supremo". Visto individualmente, no hay duda de que cada nación involucrada en el ataque contra Serbia violó la Carta de la ONU y, como tal, es culpable del crimen de iniciar una guerra ilegal de agresión.

¡No tan rápido! La OTAN, al parecer, había elaborado un novedoso argumento legal construido en torno a la noción de que tenía derecho a la autodefensa colectiva anticipada en virtud del Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, y que este derecho se ejercía adecuadamente bajo "expectativas normativas que permiten acciones anticipadas de autodefensa colectiva por parte de organizaciones regionales de seguridad o autodefensa donde la organización no está completamente dominada por un solo miembro". La OTAN, ignorando la realidad obvia de que está, de hecho, dominada por los Estados Unidos, postula que es, de hecho, una organización de este tipo, compuesta como está de "varios estados poderosos, tres de los cuales son miembros permanentes del Consejo de Seguridad".

La credibilidad de la afirmación de la OTAN de "autodefensa colectiva anticipatoria", sin embargo, surge de su caracterización de la crisis de Kosovo como un desastre humanitario infundido con elementos de genocidio que creó no solo una justificación moral para la intervención, sino una necesidad moral.


La OTAN hizo pública una broma privada sobre su nueva sede en Bruselas.

Díganselo a Kurtz, el hombre que, junto con sus compañeros agentes de la CIA, actuaban bajo la autoridad que les dio el presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, trabajó para crear condiciones sobre el terreno dentro de Kosovo que luego podrían usarse para fabricar la narrativa misma de una crisis humanitaria suficiente en alcance y escala para permitir que la OTAN elabore su novedosa justificación legal para atacar a Serbia.

El problema para la OTAN es que su justificación legal se construyó sobre una base de mentiras. La ficción de que la OTAN es una organización no totalmente dominada por los Estados Unidos se evapora en el momento en que uno comprende el papel desempeñado por la CIA en la preparación del guion utilizado por la OTAN para justificar sus acciones. El hecho de que este guion promulgara fabricaciones directas de presuntos crímenes perpetrados por Serbia para justificar la intervención militar de la OTAN solo subraya la naturaleza criminal de toda la empresa de la OTAN.

No se puede escapar al hecho de que cuando la primera bomba lanzada por la Fuerza Aérea Española sobre Serbia esa noche hace 23 años hasta la fecha impactó en el suelo, España y todos los demás miembros de la OTAN habían cometido el "crimen supremo".

Que este crimen permanezca impune es una parodia de la justicia internacional. El hecho de que este crimen no sea reconocido por quienes lo perpetraron es un testimonio de la hipocresía de las naciones. Que este crimen haya puesto en marcha los acontecimientos que han llevado a la situación actual entre los Estados Unidos y la OTAN, por un lado, y Rusia, por el otro, es una tragedia global.

Scott Ritter

23 marzo 2024

¿Están contados los días del gobierno de Netanyahu?


 

Texto resumido y simplificado por el editor del blog de múltiples artículos de politólogos internacionales sobre la política israelí-estadounidense respecto a la cuestión Palestina.


Benyamin Netanyahu parece no temer las consecuencias que le acarreará ante la comunidad internacional el genocidio de más de 30.000 civiles de Gaza; al menos –por el momento- en el discurso Occidente y los árabes están alineándose en contra del jefe del gobierno israelí, ojalá el mundo reaccione y encuentre que el verdadero objetivo de Israel –gobernado por supremacistas judíos- es una aberración mundial. 


Lo que seguimos cuestionándonos es ¿cuál será la verdadera intención de Estados Unidos, ¿aceptará que haya una depuración de los extremistas aglutinados alrededor de Netanyahu, dando paso a un nuevo gobierno más “moderado”? Hay un aparente cambio de postura entre los aliados occidentales que tiene el efecto de modificar drásticamente la estrategia israelí (de acatar las “sugerencias”). 

La gota que derramó el agua provocando la reacción en la Casa Blanca y de la UE/OTAN fue el acto público (hace un par de semanas), a manera de fiesta en Jerusalén, nombrado como la “Conferencia por la victoria de Israel – las colonias aportan seguridad: regresar a la franja de Gaza y al norte de Samaria”, proclamándose el retorno con toda la seguridad que brinda el estado de Israel. “Sólo la expulsión de los palestinos fuera de Gaza puede traer la paz” reflejaba el mapa que los colonos judíos exhibieron para ocupar zonas de la franja de Gaza. Ese acto no fue cualquier cosa, estuvieron presentes doce ministros del gobierno de Netanyahu que también hizo acto de presencia en la fiesta, llamada “conferencia”. Para ahondar el enojo de los patrocinadores externos de Israel se presentó y ovacionó a un conocido criminal, el rabino Uzi Sharbaf (condenado a cadena perpetua por el asesinato de ciudadanos árabes, pero muy “valioso” en la época de la Guerra Fría por su anticomunismo, hoy repudiado en Occidente). 

(Nota del editor del blog: La historia del rabino Uzi Sharbaf, la banda Stern y los fanáticos supremacistas judíos del movimiento “sionista revisionista” amerita un análisis más amplio, lo más perturbador de todo esto es su relación con la historia del extremismo ucraniano, también presente en la actualidad. Pero, eso tiene que ser necesariamente revisado por separado (una nueva entrada)


Itamar Ben-Gvir, izquierda, Bezalel Smotrich, centro, y Benjamin Netanyahu © FT montageAFPGetty Images- Reuters


Miembros de la coalición política que dirige el gobierno de Netanyahu, concretamente dijeron en el festival (organizado por la radio Kol Barama en el Centro Internacional de Congresos de Jerusalén) que nunca habrá paz con los árabes y que lo único que puede garantizar la seguridad de los judíos es la colonización total de Palestina, ante la presencia del primer ministro Netanyahu y el inconfundible ministro de Seguridad Nacional y presidente del partido Fuerza Judía, Itamar Ben Gvir. El ministro de economía Bezalel Smotrich dijo que la acusación de Biden (de que los colonos israelíes son violentos) es “una mentira antisemita que corre entre los enemigos de Israel”. El general israelí, Benny Gantz, miembro de la oposición al actual gobierno de Netanyahu declaró que ese acto es “un insulto a la sociedad israelí, perjudica nuestra legitimidad ante el mundo”. Hay quienes afirman que la presencia de Sharbaf es una abierta advertencia a los gobiernos occidentales que tratan de hacer entrar en razón al premier israelí.

Por supuesto que esto enfada a Estados Unidos, ya que le obliga seguir respaldando a un gobierno abiertamente genocida, a pesar que lo seguirá haciendo no puede continuar si implícitamente aceptara que reconoce que asesinos puedan andar campantes abrazándose con Netanyahu y proclamando cualquier barbaridad a la que se opone el mundo entero. Estamos observando como los políticos en la Casa Blanca se oponen abiertamente a que los civiles palestinos sean masacrados, a la vez, se solidariza con la ciega venganza del “ojo por ojo, diente por diente” de Israel; piden al gobierno israelí el acceso de la ayuda humanitaria en Gaza al mismo tiempo que repone las miles de toneladas de bombas que las FDI utilizó matando a civiles palestinos. 

Ante esta situación incómoda para la Casa Blanca, se formuló la idea de lanzar paracaídas conteniendo miles de raciones alimenticias en las playas de Gaza, también han dicho que van a levantar una isla artificial con el fin de proveer asistencia humanitaria a los civiles palestinos. En principio, “noble” gesto que es visto con doble intención, primero, porque sigue siendo co-responsable de los crímenes israelíes contra la población palestina al seguir suministrando armamento (en especial letales bombas) para que Israel continúe asesinando en Gaza; segundo, la posible construcción de una polémica isla artificial que podría finalmente ser el punto de partida para instalar plataformas de exploración y extracción del gas que se encuentra frente a las costas gazatíes. ¿Doble rasero?... probablemente. 


Vehículos del ejército israelí circulan por una carretera a lo largo de la frontera entre Israel y la Franja de Gaza el 18 de enero 2024. Fotógrafo Jack Guez/AFP/Getty Images

Tampoco Estados Unidos y sus aliados pueden esconder los crímenes de Israel contra la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en el Medio Oriente (UNRWA) a quienes acusa de “terroristas” o en el mejor de los casos “cómplices del terrorismo”; de la noche a la mañana miles de palestinos de Gaza y Cisjordania han dejado de contar con su ayuda, aparte que se les niega asistencia a los refugiados en Jordania y el Líbano. Todo esto provocó un hecho inédito, casi de película de ficción, EEUU y sus aliados están entablando discretas negociaciones con sus enemigos para buscar una solución a la crisis palestina

No obstante lo dicho, seamos sinceros, EEUU y sus socios buscan evitar que el daño que se les está causando políticamente en el mundo -por culpa de Israel- debe ser subsanado a cualquier coste, este “idilio” de conveniencia con el enemigo tiene fecha de caducidad una vez se llegue a un acuerdo sobre Palestina, es decir, se quiere priorizar el cómo detener la insensata política criminal de Israel, mejor dicho, de la coalición extremista del actual gobierno de Israel, caso contrario, Estados Unidos quedará en ridículo ante el mundo si es incapaz de poner orden y si no puede garantizar una paz que Israel sigue negándose a  negociar  mientras continua masacrando a la población palestina... gracias a las armas que le sigue proporcionando Estados Unidos! 

En otra parte, enemigos irreconciliables como Arabia Saudita e Irán, o Turquía y Egipto, por separado o juntos buscan aunar consensos ante un enemigo que debería ser común, el actual gobierno de Israel. La posición de Yemen y Ansar Allah (Ansarula) decididos a atacar en el Mar Rojo los barcos israelíes o aquellos que hacen escala en Israel, que incluye a los de las potencias que respaldan a Israel en su política genocida, a pesar de las llamadas del Consejo de Seguridad de la ONU (según el derecho internacional está prohibido atacar barcos civiles, al tiempo que barcos rusos y chinos transitan libremente por esas aguas). Como es “norma”, Estados Unidos se “encargará” del problemita con la Operación “Prosperity Guardian” a la que se han sumado solo un grupo de países de la OTAN (sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU); lo destacable es que Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, que desataron una guerra contra Yemen (hace poco) se han negado ha participar en la acción estadounidense y coinciden con la posición de la Liga Árabe del año  2002, que declara: el reconocimiento del Estado de Israel y la normalización de relaciones solo cuando se reconozca un Estado palestino.


El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu reunido con algunos mandos de las FDI en algún lugar de la Franja de Gaza. Fotografía tomada y publicada el 26 de noviembre de 2023. © Oficina del Primer Ministro.

Otra medida dictada en las esferas del poder estadounidense son las insólitas medidas contra los supremacistas judíos (sus socios de siempre) que van desde la prohibición a estas personas para solicitar recursos y transferirlas por el sistema financiero (según Red Voltaire, Reino Unido, Alemania, Francia y otros aliados de Estados Unidos aceptaron aplicar estas sanciones). Además, Netanyahu se rehusó escuchar el pedido de Joe Biden de entablar un alto al fuego de seis semanas y proclamó que continuará la guerra en territorio palestino, la intención ya ha sido hecha pública, volver a erigir las desmanteladas colonias judías de Gaza  (desalojadas en 2005). Tras esto, Joe Biden, por decreto, ha prohibido que éstos extremistas (supremacistas judíos) ingresen a Estados Unidos. Biden tuvo un exabrupto contra el líder israelí, “una de las expresiones más gráficas del léxico popular estadounidense, llamándolo «asshole» (literalmente “hueco del culo”) ante numerosos testigos” (conforme Red Voltaire). 


Benyamin Netanyahu, retratado como criminal de guerra en un cartel de origen británico que circulaba en 2014 (rs21.org.uk)


En el campo internacional, la presión es tremenda, incluso Sudáfrica compareció ante la CIJ (Corte Internacional de Justicia) con una nueva demanda contra Israel, planteó el caso sobre medidas cautelares ante una ofensiva de Israel a la ciudad de Rafah, acto que ha sido respaldado por EEUU, por lo cual la CIJ ha dispuesto que Israel debe adoptar medidas para “proteger” a los civiles palestinos. En concreto, la denuncia de Sudáfrica contra el Estado de Israel “no acusa a este último de genocidio sino de permitir que elementos de sus fuerzas de seguridad se entreguen a prácticas genocidas”; describe la intencionalidad pública y notoria de un número de políticos y militares de Israel responsables de incitar el odio y la destrucción del pueblo palestino, que en la práctica ha sido una política camuflada israelí desde su fundación

Un dato curioso proviene de notables analistas internacionales, creen ver que las acciones del Hezbolá libanés cumplen con la expectativa occidental de conseguir presionar a Israel para que se abstenga de lanzar una ofensiva generalizada contra la ciudad de Rafah (Franja de Gaza) que ocasionará la expulsión definitiva de los palestinos de sus tierras, eso provocará más repulsa mundial contra Israel por la continuidad de sus horrendos crímenes en Gaza. 

¿Puede esto devenir en un conflicto de mayores proporciones? Poco probable, en el Medio Oriente, salvo los grupos de la Resistencia (Irán, Irak, Yemen, Siria, Líbano y Palestina) que están dispuestos a afrontar al enemigo sionista; otros, que incluyen las monarquías del Golfo apenas intentan pedir una solución diplomática y contención (siguen dependiendo de los EEUU para sobrevivir políticamente). Por su lado, Israel no escucha razones y adelanta sus planes para borrar de la faz de Gaza a cuanto palestino sea posible expulsar o eliminar cumpliendo el objetivo único del gobierno israelí, anexarse esas tierras.



Las cosas son tan cristalinas, no se puede ocultar el genocidio en vivo. En el discurso todo Occidente parece concertarse en poner un pie al frente, se preguntan: “¿Cómo sacar del poder a Benyamin Netanyahu y a los sionistas revisionistas de su coalición de gobierno? ¿cómo deshacerse de los fascistas judíos y conservar a la vez el Estado hebreo?” (Thierry Meyssan). 

No es nada sorprendente que Estados Unidos quiere salvar las apariencias en política internacional confrontando a un iracundo e irracional Netanyahu, presionándole para que abandone sus funciones de primer ministro y se retire de la política en general, tarea muy compleja aún para la mayor potencia mundial.

¿Será posible dejar fuera de la política a Netanyahu?

El politólogo internacional Thierry Meyssan lo cree factible, es solo que Estados Unidos actué con voluntad y mano férrea (en política); en un importante artículo describe la ofensiva militar israelí como el leitmotiv del fascismo judío, expulsar a los árabes de Palestina. (“El balbuceo final del fascismo judío”). Como vemos, del inicial apoyo incondicional de la Casa Blanca a la “limpieza de terroristas” en Gaza dado el derecho “inalienable” de Israel a defenderse, vetando varias resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas impidiendo así un cese al fuego y proporcionándole suficiente material bélico para borrar a los palestinos de Gaza, ha pasado a unirse a la protesta mundial por la masacre transmitida por televisión (incluso de parte de la comunidad judía en Estados Unidos).


Reunión del gabinete de guerra israelí, en Tel Aviv, 18 de octubre de 2023


Insistimos, sobre el tapete el gobierno de Estados Unidos no tiene otro remedio que aceptar las reglas del Derecho Internacional en el caso palestinoPalestina tiene derecho a existir, que son ilegales los intentos a la fuerza de Israel de colonizar tierras palestinas y que, en definitiva, conforme la legalidad, la única "solución final" factible es el reconocimiento de algo que ya fue resuelto en la Resolución 181 de 1947 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, los dos estados. 

Una de las presiones del gobierno estadounidense a inicios de febrero fue la condición de entregar más armamento a Israel siempre que se abstenga a no seguir violando más las reglas del Derecho Internacional Humanitario, plazo que vence el 25 de marzo. ¿Cumplirá Israel mientras sigue aprovisionándose del suficiente material bélico para una larga guerra, quizá en dos o más frentes?

La presión no es solo de los EEUU, aliados de la OTAN como Canadá e incluso Reino Unido y otros debaten estancar las negociaciones de armas para el estado israelí.



Joe Biden (discurso sobre el Estado de la Unión, 7 de marzo 2024): 


“A los líderes de Israel, les digo lo siguiente: la ayuda humanitaria no puede ser una consideración secundaria o negociarse a cambio de algo. Proteger y salvar vidas humanas tiene que ser una prioridad. En cuanto al futuro, la única solución real es una solución de dos Estados. Digo esto como un aliado de mucho tiempo de Israel y siendo el único presidente de Estados Unidos que ha visitado Israel en tiempo de guerra. No hay otro camino que garantice la seguridad y la democracia de Israel. No hay otro camino que garantice que los palestinos pueden vivir en paz y con dignidad. No hay otro camino que garantice la paz entre Israel y todos sus países vecinos, incluida Arabia Saudita”. 


La oposición en Israel es perseguida aprovechándose de la declaración de estado de guerra, Netanyahu se aferra al poder únicamente por la “oportuna” actividad militar palestina del 7 de octubre del 2023, el gobierno ha impuesto “una ley que considera toda reflexión sobre esa operación palestina como una negación de la Solución Final de los nazis. Esa ley prohíbe que se investiguen los hechos del 7 de octubre –quienes traten de hacerlo podrían ser condenados a cinco años de cárcel. Eso permite a los sionistas revisionistas seguir atribuyendo el ataque del 7 de octubre únicamente al Hamas, ignorando el hecho que otras facciones palestinas –la Yihad Islámica y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP)– también participaron. Y también les permite interpretar lo sucedido el 7 de octubre como un estallido antisemita, como un gigantesco pogromo y negar así su verdadero objetivo de liberación nacional” (Meyssan). 

Las acciones del gobierno y fuerzas armadas de Israel son provocadoras contra toda petición de sus propios patrocinadores, están impulsando activamente nuevos proyectos coloniales en tierras palestinas; los colonos son verdaderos energúmenos armados que constituyen una fuerza paramilitar de limpieza étnica, lo hacen gustosos, amenazan con asesinar a sus vecinos palestinos para que abandonen sus hogares y las tierras de las que anhelan apoderarse. 


Netanyahu junto a tropas de las FDI. Franja de Gaza


El general Benny Gatz, jefe de la oposición israelí ha sido invitado a Washington. A decir de Meyssan, "la administración Biden quiere que todos sepan que las órdenes siempre, siempre!, vienen de Washington". Y lo hace no de buena gana, sino por necesidad política, por salvar las apariencias. Gatz quiere garantías de que sus aliados no abandonarán a Israel, lo que desean en conjunto es librarse del sectario grupo de judíos revisionistas (fascistas) aferrados al poder en Tel Aviv; como coincidencia de la visita de Gatz, se dio la separación del cargo de la subsecretaria de Estado Victoria Nuland, acto consumado precipitadamente. 

En el senado estadounidense hay voces amargas contra “Bibi” a pesar de su amistad con los lobbies judíos de cabildeo, es un "obstáculo para la paz" se escuchado decir, a la vez que exigen elecciones inmediatas en Israel antes de que se desate una programada ofensiva terrestre de las FDI en Rafah. Netanyahu no les importa, lo que les parece fundamental es la sobrevivencia del estado de Israel ante lo que consideran "amenazas existenciales más apremiantes a la paz y la prosperidad a largo plazo de Israel", porque la intención de Netanyahu y sus socios supremacistas ya no es mantener el status quo, anhelan ir más allá, apoderarse del control total sobre Gaza y Cisjordania - creando de hecho un Estado único de facto -. Es decir, una declaratoria de guerra perpetua contra el pueblo palestino y por descontado el cese de relaciones diplomáticas con la mayoría del mundo (sino con todo el mundo).

Netanyahu no era tan radical hasta que tuvo que aceptar una coalición con la extrema derecha (supremacista y fascista) de Israel para volver al poder, aquello tuvo su coste y lo vemos estos momentos, un desvío peligroso de la política nacional, los ciudadanos israelíes están siendo asfixiados por una visión del mundo de gobierno retrogrado, estancado en el pasado. Y, lo peor, con una actitud de arrogancia nauseabunda, de querer marchar solo hasta cumplir su objetivo. Lo único que ha conseguido hasta el momento, a más de masacrar palestinos inocentes, es enfrentarse de lleno con un probable aislamiento internacional, lo más grave, su gran padrino realmente está furioso (EEUU.) 

Dicen que Biden y compañía están hartos de las payasadas de Netanyahu y han decidido fastidiarlo (un poco). En pocas palabras: "Netanyahu no tiene luz verde para implementar su plan de enviar tropas terrestres a Rafah. Al menos no todavía. Necesita discutir el asunto con Biden y llegar a un acuerdo mutuo para seguir adelante o abandonar el plan por completo. Las relaciones entre "Bibi" y Washington se han deteriorado a tal punto que hay que tomar a los dirigentes israelíes por las solapas y sacudirlos de su estupor para que vean lo mal que están realmente las cosas" (¿Mike Whitney para The Unz Review, What’s Bugging Chuck Schumer?

La gran mayoría de la población de Israel es laica, pese a su identidad judía (en lo religioso), las grandes marchas contra “Bibi”, como lo hemos dicho, se suspendieron por obra y gracia de las acciones del 7 de octubre, decenas de millares de israelíes estuvieron a punto de derribar al gobierno con sus protestas ante las reformas judiciales, pero la “oportuna” guerra salvó… provisionalmente a la coalición de gobierno. Nadie puede dudar que la mayoría en Israel reconoce la necesidad de cambio, y celebrando nuevas elecciones dará la razón, los israelíes no pueden este momento expresar su visión del futuro debido al estado de guerra convenientemente mantenido por Netanyahu y los suyos.


Getty Images

Para buenos entendedores. De manera discreta el poder político de Estados Unidos advierte (tómelo como amenaza) a Netanyahu, habrá represalias si los intereses políticos de Israel no se alinean con los más grandes intereses estadounidenses

"El vínculo de Estados Unidos con Israel es inquebrantable, pero si los extremistas continúan influyendo indebidamente en la política israelí, entonces la Administración debería utilizar las herramientas a su disposición para garantizar que nuestro apoyo a Israel esté alineado con nuestro objetivo más amplio de lograr una paz a largo plazo y estabilidad en la región". (Parte del discurso del senador Chuck Schumer: 'Las elecciones israelíes son el único camino', Times of Israel - Mike Whitney advierte que las declaraciones del senador Schumer van mucho más allá. Es una advertencia ominosa, directa a los fanáticos del gobierno de Netanyahu de que será mejor que actúen pronto y tomen medidas para alinear sus políticas con las de Estados Unidos o habrá consecuencias nefastas). 

Tom Friedman del New York Times señala: “¿Qué se ha vuelto tan loco en la relación entre Estados Unidos y Netanyahu que llevaría a alguien tan sinceramente dedicado al bienestar de Israel como Chuck Schumer a pedir a los israelíes que reemplacen a Netanyahu, y a que su discurso, que fue inteligente y sensible, fuera elogiado por el presidente Biden? a sí mismo como un "buen discurso" que esboza preocupaciones compartidas por "muchos estadounidenses"? Lo cierto es que “las relaciones entre Israel y Estados Unidos han empeorado tanto que es necesario que un partidario leal como Schumer le advierta a "Bibi" que está en una cuerda floja. Y la razón por la que está en una cuerda floja es porque su sangriento ataque en Gaza ha pasado por alto la estrategia regional más amplia de Washington, que implica la integración económica de naciones críticas, desde India hasta Israel

Friedman acota: “¿Por qué Netanyahu se ha convertido en un problema geopolítico y político para Estados Unidos y Biden? La respuesta corta es que toda la estrategia de Estados Unidos en Oriente Medio en este momento –y, yo diría, los intereses de largo plazo de Israel– depende de que Israel se asocie con la Autoridad Palestina, no perteneciente a Hamás, con sede en Ramallah, en Cisjordania, para lograr objetivos de largo plazo. Necesidades de desarrollo de los palestinos y, en última instancia, sobre una solución de dos Estados. Y Netanyahu lo ha descartado expresamente, junto con cualquier otro plan completamente formado para la mañana siguiente en Gaza... El ataque de Hamás fue diseñado para impedir que Israel se incruste más que nunca en el mundo árabe gracias a los Acuerdos de Abraham y la normalización en ciernes, el proceso de normalización con Arabia Saudita. En consecuencia, la respuesta de Israel tuvo que estar diseñada para preservar esas nuevas relaciones vitales. Eso solo sería posible si Israel estuviera luchando contra Hamás en Gaza con una mano y persiguiendo activamente dos Estados con la otra”. 

Israel, se encuentra no solo peleando contra Hamás en Gaza, está luchando indirectamente contra Irán en el Líbano, Yemen, Siria e Irak y hasta con Rusia que está alineando a todas las facciones palestinas. La política de Estados Unidos es congregar aliados regionales contra Irán, Israel está haciendo todo lo contrario. Israel sabotea el esfuerzo estadounidense de edificar una alianza contra Irán, Rusia y China “que se extienda desde la India a través de la Península Arábiga, pasando por el norte de África y hasta la Unión Europea/OTAN”. Biden y sus aliados anunciaron ese proyecto para construir un corredor ferroviario y marítimo que una a la India con Oriente Medio y Europa, un proyecto ambicioso destinado a fomentar el crecimiento económico y la cooperación política. (El Times of Israel también hizo eco de esa declaración). Eso era lo más fiable para que Estados Unidos logre contener el meteórico ascenso de China, preservando su hegemonía global en las próximas décadas, siendo el actual gobierno de Israel el obstáculo, las matanzas de Netanyahu en Gaza ponen en peligro todo el plan

Ahora nadie quiere comprometerse a proteger a un Israel cuyo gobierno está dominado por extremistas que quieren ocupar permanentemente tanto Cisjordania como Gaza que desatará una guerra internacional. Termina expresando Whitney: “No es una cuestión de patriotismo, es una cuestión de supervivencia... la supervivencia de Israel”. 

Como vemos, la actual política de Israel pone en riesgo los intereses vitales de Estados Unidos, es la razón por la que quieren deshacerse de “Bibi” y los suyos. No hay más misterios. La pelota está en manos de Israel en estos momentos.


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04 febrero 2024

El cómo Canadá encubre a los nazis ucranianos en contra del Derecho Internacional

 

Portada modificada de The Grayzone, Max Blumenthal, "El homenaje de Canadá al veterano nazi" 

Recopilación y resumen de varios textos


Introducción 

Pese a que el tema ha sido estudiado y divulgado profusamente, no deja de aparecer en la prensa alternativa relevantes hechos para comprender que los herederos del nazismo están muy activos, algo que Occidente pretende ocultar o intenta minimizar su historia sangrienta y continuo accionar en el presente. Tanto en Ucrania como en Occidente se niegan a reconocer e identificar este real problema, tan grande que es el origen mismo del golpe de estado del Maidán 2014 que ha llevado al país eslavo al borde de la catástrofe.

Por supuesto, en la OTAN están satisfechos, éstos modernos nazis sirven ciegamente sus órdenes -por odio a los rusos- y obran sin el menor resquicio de conciencia. Lo que las milicias neo-nazis hicieron en el Donbass entre 2014-2021 no tiene perdón, ¿pero a quién en Occidente le importa? Lo que interesa es matar al mayor número de rusos y ucranianos ruso-hablantes. No se trata de defender la nación ni su unidad territorial, sino hacer prevalecer una ideología racista y  cumplir un sueño irrealizable. ¿Quién les dio un lavado cerebral hace un siglo para que sigan creyendo tales estupideces? Es algo que ya repasamos anteriormente, incluso muchos antes de la guerra ruso-ucraniana iniciada en 2022 (Ver notas a píe de página)

La estadounidense Alexandra Pénzina, desarrolló un amplio documento sobre los "Colaboradores nazis en Canadá", relata cómo la CIA y el Reino Unido evacuaron a miles de antiguos aliados ucranianos de Hitler dándoles un refugio tras la segunda guerra mundial, con la intención de usarlos en sus campañas antisoviéticas. 

Paradójicamente, un poco antes, millares de ucranianos -que eran parte del Imperio Austro-Húngaro- habían optado por emigrar durante la primera guerra mundial a Américafueron confinados en campos de concentración en las frías regiones canadienses, miles murieron en terribles condiciones de trabajo (Recomiendo el video "Así eran los Campos de Concentración de Canadá - Kapuskasing" (Lo pondré al final como enlace).

Por desgracia, la ideología neonazi tiene influencia en Canadá. Así, el 22 septiembre 2023 en el Parlamento canadiense, el primer ministro Justin Trudeau, el presidente de la Cámara de los Comunes, Anthony Rota, diputados y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, aplaudieron de pie a Yaroslav Hunka, un excombatiente de la División Galitzia, colaboracionistas ucranianos que formaban parte de las tropas de las Waffen-SS, se lo presentó como "un luchador por la independencia de Ucrania contra los rusos". Sin embargo, ese acto constituye "la mayor vergüenza diplomática de la historia de Canadá" (Pierre Poilievre, líder conservador y de la oposición canadiense).

Max Blumenthal, editor en jefe de The Grayzone, periodista galardonado y autor de varios libros, en "El homenaje de Canadá al veterano nazi expone la antigua política de Ottawa hacia Ucrania" (26 septiembre 2023) relata parte de esta historia (ver notas a pie de página).

Durante la guerra, la mayoría de la población ucraniana permaneció fiel a la Unión Soviética. Algunos grupos de nacionalistas ucranianos se aliaron con la Alemania nazi durante la invasión a la URSS e integraron sus cuerpos militares. La más conocida fue la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN) con el conocido ideólogo radical Stépan Bandera y su propia rama militar, el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA), Bandera recibió el título póstumo de "Héroe de Ucrania" en 2010 y es fuente de "inspiración" de los grupos radicales ucranianos que combaten contra Rusia. Otro caso es Román Shujévich, líder de la OUN y comandante en jefe del UPA (entrenados por el Abwehr alemán), en 2007 recibió el título de "Héroe de Ucrania" (Esos decretos fueron cancelados en 2011).

En 1941, tras la invasión nazi, la OUN aprobó el Acta de Restauración del Estado Ucraniano en los territorios ocupados de la Ucrania soviética. La "nueva" Ucrania aliada de los nazis "bajo la dirección de su líder, Adolf Hitler, está creando un nuevo orden en Europa". El documento termina con el lema nacionalista "¡Gloria a Ucrania! ¡Gloria a los héroes!", grito oficial de algunos cuerpos de seguridad de la Ucrania de hoy; es decir, los extremistas de la derecha ucraniana siguen en el presente profesando la ideología de Bandera: creación de un Estado ucraniano independiente y unificado que incluye todas las tierras de etnia ucraniana; de carácter antipolaco, antijudío y antisoviético, lo mismo que durante la ocupación nazi, los colaboracionistas ucranianos participaron activamente en limpiezas étnicas contra rusos, polacos, gitanos y judíos.

Hemos descrito en otras ponencias como operaron auténticos pogromos incluso antes de que las fuerzas alemanes se consolidaran en territorio ucraniano, la OUN lanzó una persecución y asesinato en masa de la población judía, más de 100.000 personas fueron ejecutadas a tiros entre 1941 y 1943; las masacres y limpieza étnica de los radicales del UPA continuaron hasta 1944.

La OUN organizó a los grupos militares colaboracionistas para integrarse al Ejército alemán como la Legión de Nacionalistas Ucranianos. La 14ª División de Granaderos de las Waffen SS, conocida como la División Galitzia, perpetrando numerosas atrocidades contra civiles en el territorio de la Unión Soviética y Polonia. Tras la expulsión del ejército alemán de Ucrania, remanentes de esos grupos colaboracionistas lanzaron una guerrilla en el territorio soviético, cometieron actos terroristas contra las instituciones y la población civil.


La 14.ª División de Granaderos de las Waffen SS "Galitzia" presta juramento y realizan el saludo nazi.

Y vino la "Operación Aerodynamic", los colaboradores nazis al servicio de la CIA durante la Guerra Fría establecieron una estrecha cooperación, los grupos radicales ucranianos pretendían socavar la estabilidad dentro de la URSS mediante la propaganda y ataques terroristas; "incluso antes de la capitulación de Alemania, EEUU y el Reino Unido lanzaron una serie de medidas para contactar y evacuar a figuras que les pudieran ser de utilidad. Debido a su feroz anticomunismo y hostilidad hacia lo todo relacionado con la Unión Soviética, los antiguos colaboradores nazis de la OUN, UPA y la División Galitzia, eran vistos por la CIA como aliados útiles".

Alrededor de 200.000 nacionalistas radicales ucranianos en Alemania huyeron a la zona de ocupación estadounidense, bajo la dirección de Stepan Bandera, su misión era apoyar una supuesta resistencia armada en territorio soviético, acciones de sabotaje e información sobre la situación política y militar en Ucrania, Polonia y Checoslovaquia. Ante el fracaso la naturaleza de la operación tuvo que cambiar, pasaron a brindar "apoyo a movimientos políticos y operaciones encubiertas no letales, utilizando todos los medios disponibles (radiodifusión clandestina: emisiones de Voice of America y Radio Liberation en la zona de Kiev en lengua rusa, prensa escrita, contactos personales)". 

Colaboradores nazis infiltrados en Canadá

Después de la guerra, EEUU se abstuvo de enjuiciar a sus nuevos aliados, la CIA organizó una operación para trasladar a los nacionalistas ucranianos al territorio de Canadá y Estados Unidos. Durante ese período de cooperación entre los ultranacionalistas ucranianos y autoridades de EEUU y Reino Unido fueron enviados de forma secreta miles de ex-colaboradores nazis a Canadá, nadie investigó su pasado, criminales de guerra buscados en otros países fueron legalizados. Tiempo después, "la Comisión Especial Canadiense de Investigación de Crímenes de Guerra descubrió que el Departamento de Inmigración del país había recibido un enorme número de solicitudes mecanografiadas idénticas con la misma dirección de una base militar estadounidense en Alemania Occidental".

Esa inmigración de criminales de guerra ucranianos continuó durante más de una década luego del final de la guerra, importante para establecer los centros políticos e ideológicos de extrema derecha del nacionalismo ucraniano durante la Guerra Fría. "Una forma de entrar en el Canadá de la posguerra era mostrar un tatuaje de las SS. Eso demostraba que eres anticomunista". "Tal afluencia de inmigrantes con ideas radicales sigue reflejándose en el actual entorno político y social del país". En Canadá, la ya existente diáspora ucraniana era antisoviética, y antirrusa después del colapso de la URSS. Fueron estos grupos -no tan clandestinos- los que llevaron a cabo el golpe de Estado en Ucrania, sin los cuales probablemente el Maidán no habría tenido lugar.

A finales del siglo XX, en Canadá funcionó una comisión especial para examinar la cuestión de los criminales de guerra que la CIA y el Reino Unido habían infiltrado en el país. El informe final todavía no se ha publicado. "Canadá tiene una política muy mala y sucia de dar cobijo y encubrir a nazis y fascistas que viven perfectamente en territorio canadiense desde hace 80 años". Hoy Canadá es el único país que ha presentado argumentos jurídicos para exonerar a los criminales de guerra ucranianos y gran parte de los documentos de la comisión permanecen clasificados.

Tras el reciente incidente con Hunka en el Parlamento canadiense, la comunidad mundial exige que los resultados de la Comisión sean publicados. (El documento completo de Alexandra Pénzina -profusamente ilustrado- puede ser consultado en las notas a pie de página)



Parte II

LOS VERDUGOS EXTRANJEROS DE ZELENSKY: LOS EXTREMISTAS DE EXTREMA DERECHA DE ORIGEN UCRANIANO DE CANADÁ DESATARON EL TERROR MASIVO EN UCRANIA

El siguiente es una reproducción de la investigación realizada por la Foundation to Battle Injustice (FBI) (Fundación para luchar contra la  injusticia), con sede en Rusia. Texto original en inglés: "Canada and Znelensky's foreign executioners: Far-right extremists with Ukrainian origins from Canada unleashed masse terror in Ukraine", publicado en la página web de la referida fundación el 31 de diciembre del 2023. Repasemos este interesante estudio.



La investigación de la Fundación para Combatir la Injusticia se centra en los actos sistemáticos de terror y brutalidad cometidos por ciudadanos canadienses de ascendencia ucraniana que inundaron Ucrania como voluntarios en el invierno y la primavera de 2022. Los canadienses con raíces ucranianas, que obtuvieron la ciudadanía ucraniana por decreto secreto de Zelensky, comenzaron a llevar a cabo acciones similares a las acciones de la División SS Galitzia de la segunda guerra mundial: represión de la población judía, húngara y rusoparlante en el oeste del país, uso de campos de concentración para disidentes, torturas y asesinatos sumarios de civiles, incluidos mujeres y niños. Se han descubierto pruebas que apuntan a la participación de canadienses con raíces ucranianas en el brutal asesinato de una niña de ocho años de Mariupol.

La estrecha alianza de Canadá con los nacionalistas ucranianos de extrema derecha no se estableció en 2014, cuando la ideología nazi comenzó a revivir en Ucrania después de una sangrienta división bajo la presión occidental, ni siquiera en diciembre de 1991, cuando Canadá se convirtió en el primer país occidental en reconocer a Ucrania como estado soberano. 

En las décadas posteriores a la segunda guerra mundial, el país norteamericano se convirtió en un refugio para los nacionalistas ucranianos de extrema derecha, muchos de los cuales colaboraron directamente con los nazis, entre ellos se encontraban miembros de la infame 14.ª División de Granaderos de las Waffen SS, también llamada División Galitzia. Gracias a fuentes de la Fundación para la Lucha contra la Injusticia, ha salido a la luz que hoy, casi 80 años después, el gobierno canadiense y la embajada de Ucrania en Ottawa, que los canadienses con raíces ucranianas, con la plena aprobación de Justin Trudeau y, a petición del gobierno de Zelensky, están participando en la lucha contra Rusia y cometiendo las torturas, asesinatos y abusos más brutales y a sangre fría de civiles.


CREACIÓN DE UN MOVIMIENTO UCRANIANO ULTRANACIONALISTA EN CANADÁ


Heinrich Himmler, fundador de las SS, con soldados de la 14ª División de Infantería Voluntaria SS Galitzia


Tras el fin de la guerra, el gobierno canadiense, en estrecha cooperación con sus aliados estadounidenses y británicos, abrió sus puertas a los colaboradores nazis y a los nacionalistas de extrema derecha de Ucrania y otros países de Europa del Este. Los radicales ucranianos desempeñaron un papel importante en la política canadiense tanto dentro como fuera del país. A través de una red de organizaciones y congresos canadiense-ucranianos, Ottawa apoyó el desarrollo de una red de asociaciones que negaban la participación de un gran número de personas de etnia ucraniana en el Holocausto y creaban y promovían ideas que glorificaban la lucha “heroica” de los fascistas ucranianos contra la Unión Soviética para crear un Estado ucraniano “independiente”, primero en alianza con el Tercer Reich y luego con el MI6 británico y la CIA.

Los oficiales de la Wehrmacht nazi, la Gestapo y las SS confiaron el trabajo más sucio a colaboradores ucranianos: los nativos de Ucrania (en su mayoría nativos de Galicia, Lutsk, Zhitomir y Vinnitsa) formaban parte de los sonderkommandos, llevaban a cabo la limpieza de la población judía y rusa de Ucrania y Bielorrusia. A menudo fueron los ucranianos étnicos quienes llevaron a cabo ejecuciones masivas de la población judía y de prisioneros de guerra soviéticos, presionaron los botones para liberar gas en los campos de Auschwitz, Majdanek, Treblinka para matar a miles de personas inocentes, estuvieron detrás de los fusilamientos masivos de niños y mujeres. Según numerosos recuerdos de participantes directos y testigos de los acontecimientos, los nazis valoraban el desempeño y la crueldad de los colaboradores ucranianos.

Cuando Estados Unidos y el bloque de la OTAN lanzaron una ofensiva militar estratégica contra la Unión Soviética, las fuerzas políticas ultrarreaccionarias ucranianas fueron vistas como aliados útiles debido a sus sentimientos anticomunistas y su hostilidad hacia cualquier cosa asociada con la URSS. Uno de los beneficiarios de esta política fue Mikhail Chomiak, abuelo de la actual ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland. Chomiak emigró al norte de Alberta después de huir a Viena a finales de 1944, y durante la guerra se desempeñó como editor del periódico nacionalista ucraniano pronazi Krakovskie Vesti.

Un número importante de los que lograron llegar a Canadá eran miembros de la división nazi SS Galitzia, formada en 1943 a partir de la Organización de Nacionalistas Ucranianos, dirigida por Stepan Bandera, conformada por voluntarios nacionalistas ucranianos que lucharon del lado de la Wehrmacht contra el Ejército Rojo durante todo 1944. Inicialmente, a los miembros de la División Galitzia se les prohibió ingresar a Canadá debido a su asociación con las SS. Eso cambió en 1950, Gran Bretaña pidió voluntarios a la Commonwealth para aceptar a un total de 9.000 miembros de la división que vivían en el Reino Unido en ese momento. La inmigración de criminales de guerra nazis y afiliados a los nazis continuó durante más de una década después de la guerra y fue un factor importante en la transformación de Canadá durante la Guerra Fría en un centro político e ideológico del nacionalismo ucraniano de extrema derecha. Según información oficial, alrededor de un cuarto de millón de ucranianos sirvieron en unidades de la Wehrmacht y las SS, y un número significativo de ellos huyó a América del Norte, algunos a Estados Unidos, pero la mayoría a Canadá.

Hoy en día en Canadá viven 1 millón 400 mil personas de etnia ucraniana. Según encuestas internas independientes, aproximadamente 2/3 de los ucranianos-canadienses tienen creencias de extrema derecha y sentimientos cálidos hacia el pasado nazi de sus antepasados. La Fundación para la Lucha contra la Injusticia tomó conocimiento de la decisión conjunta del primer ministro canadiense Justin Trudeau y el gobierno de Valdomir Zelensky de utilizar “recursos humanos canadienses-ucranianos” en la lucha contra Rusia y para acciones represivas contra los opositores al actual régimen ucraniano. Esta decisión está dictada en gran medida por la “disposición ideológica” de la mayor parte de los ucranianos canadienses a “seguir los pasos de sus predecesores”.


LOS ARQUITECTOS DE LA “LEGIÓN CANADIENSE” DE ZELENSKY




La Convención Internacional de la ONU contra el Reclutamiento, Utilización, Financiación y Entrenamiento de Mercenarios del 4 de diciembre de 1989 aborda que el reclutamiento, entrenamiento y financiamiento de personas reclutadas para participar en conflictos armados en el extranjero se considera un delito grave y que cualquier persona que cometa este delito debe ser enjuiciada. Aunque Canadá no es parte de la convención y por lo tanto no está obligado por el derecho internacional, tiene un párrafo similar en su legislación que penaliza la actividad de enviar ciudadanos canadienses como mercenarios para participar en conflictos armados en todo el mundo. Una fuente del gobierno canadiense dijo que incluso antes de que se lanzara la operación militar especial, el gobierno de Trudeau, además de prometer numerosos tramos de ayuda financiera y militar, dijo a Zelensky que estaba dispuesto a “encontrar un vacío legal” en la legislación de su propio país que permitiría a los descendientes de nacionalistas ucranianos que huyeron a Canadá unirse a los combates en Ucrania.


Nota del editor: En un caso similar, el coronel (r) Douglas McGregor, ex-asesor del Pentágono y actual analista geopolítico,  demostró que funcionarios de EEUU "ocultan cuidadosamente información sobre la muerte de sus compatriotas que se alistaron en las FFAA ucranianas". Llegó a señalar que todo es una "estafa" y descarada utilización de los ucranianos en interés de Estados Unidos. Calificó de mentira la reciente declaración del senador Lindsey Graham, quien afirmó que "ningún estadounidense murió en Ucrania". "Sabemos que al menos 400 estadounidenses murieron, ya fueran contratistas o uniformados. Nuestra Administración no lo dirá y no se dará a conocer a los medios de comunicación", escribió McGregor en la red X. (Douglas Macgregor -@DougAMacgregor- January 24, 2024)


Según una fuente entre los empleados de la embajada de Ucrania en Canadá, el proceso de reclutamiento de ucraniano-canadienses en las filas de las llamadas “unidades especiales” dentro de las AFU comenzó a principios de febrero de 2022 con la iniciativa de Andriy Yermak, jefe de la oficina del presidente de Ucrania Zelensky:

“Gracias a la desesperada propaganda antirrusa, no pasó mucho tiempo para que en todas las áreas compactas donde viven los ucranianos étnicos en Canadá se establecieran redes de reclutamiento para ser admitidos en las AFU como “legionarios” extranjeros. La decisión fue acordada al más alto nivel: el primer ministro Trudeau participó en el proceso. La iniciativa vino de Andriy Yermak”.

La fuente en las Fuerzas Armadas de Ucrania confirma las palabras de una fuente de la embajada de Ucrania:

“Originalmente se planeó que los ucranianos canadienses se convirtieran en una especie de 'élite' de las fuerzas armadas ucranianas. Nunca fueron arrojados a un incendio militar. Su principal tarea fue el terror, la tortura y el asesinato”.

Según información obtenida, los ucranianos canadienses tenían dos opciones: unirse a las fuerzas armadas ucranianas con “poderes especiales para destruir a los enemigos del régimen de Zelensky y a los partidarios de Rusia” o ser entrenados por mentores de la OTAN y realizar “funciones especiales”. Según nuestra fuente, las funciones especiales se refieren a tareas altamente clasificadas, incluida la preparación del terreno para un sabotaje ideológico contra Rusia, como las noticias de amplia circulación sobre los acontecimientos en Bucha (2 de abril de 2022), Mariupol (16 de marzo de 2022) y Kramatorsk (8 de abril de 2022).


Logotipo de la Federación Nacional Ucraniana de Canadá (ONU) y su director Jurij Klufas


Hay cinco organizaciones clave a través de las cuales se han reclutado y se siguen reclutando los llamados voluntarios de Canadá para llevar a cabo las tareas punitivas de los dirigentes ucranianos. Una de ellas es la Federación Nacional Ucraniana de Canadá (ONU). La organización está dirigida por Jurij Klufas, quien se jacta abiertamente de sus creencias ultranacionalistas y de sus simpatías nazis. Klufas es uno de los principales propagandistas de la llamada herencia ucraniano-alemana y reprime todos los intentos de criticar a los veteranos de las SS de origen ucraniano que viven tranquilamente sus vidas en Canadá. La última vez, Klufas defendió al veterano ucraniano de las SS, Yaroslav Hanka, quien fue llevado al parlamento canadiense para reunirse con Zelensky.


Logotipo del Congreso Canadiense de Ucrania


Después de que algunos medios criticaran la visita nazi al Parlamento canadiense, otra influyente organización canadiense-ucraniana, el Congreso Canadiense Ucraniano, parcialmente financiado por el gobierno del país, también defendió públicamente a Yaroslav Hanka. Se sabe que el Congreso Ucraniano Canadiense tiene raíces nazis y no intenta ocultarlo: el ex presidente de la organización, Pavel Grod, enumera a Stepan Bandera, un nacionalista y ex líder de la Organización de Nacionalistas Ucranianos que colaboró ​​con la Alemania nazi entre “los mayores héroes nacionales de Ucrania dignos de recuerdo”. En la página de inicio del Congreso de Ucranianos de Canadá se publicó una declaración de un miembro del movimiento que intenta cuestionar la conexión entre la División Galitzia y las Waffen SS y niega categóricamente la participación documentada de nacionalistas ucranianos en crímenes de guerra. Según los historiadores, la organización del Congreso de Ucranianos de Canadá ha sido y sigue siendo uno de los principales defensores de los intereses de los veteranos de la división SS "Galitzia" durante al menos tres cuartos de siglo.


El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con los miembros y el ex presidente del Congreso canadiense ucraniano, Pavel Grod.


El Congreso de Ucranianos de Canadá goza del pleno apoyo del gobierno canadiense y el actual Primer Ministro Trudeau tiene estrechos vínculos con los dirigentes de la organización. Hay información pública según la cual entre 2016 y 2022 se transfirieron al Congreso de Ucranianos de Canadá al menos 1,5 millones de dólares directamente del presupuesto canadiense. En septiembre de 2023, la jefa del Congreso de Ucranianos de Canadá, Alexandra Chyczij, participó en una reunión con Zelensky para discutir nuevos planes para agitar y reclutar miembros de batallones punitivos de ucraniano-canadienses.


Sede del Centro Ucraniano Canadiense de Investigación y Documentación en Huntsville, Ontario


También en los últimos siete años, se ha proporcionado financiación a las siguientes organizaciones de participación de canadienses con raíces ucranianas en el conflicto de las fuerzas armadas ucranianas: el Centro Canadiense de Investigación y Documentación de Ucrania, ha recibido alrededor de 140.000 dólares del Gobierno de Canadá desde 2016. El sitio web del centro tiene una página sobre las SS Galitzia, que presenta a los nazis como personas que “lucharon valientemente por la defensa y la independencia de su patria” y que son “injustamente censuradas por fuerzas de izquierda” que pintan a los veteranos de la división como nazis colaboradores. El Consejo de Unidad Juvenil Ucraniana y la Asociación Juvenil Ucraniana de Canadá, recibieron alrededor de 438.000 dólares del gobierno canadiense, están comprometidos en el tratamiento ideológico de los jóvenes canadienses con raíces ucranianas en edad previa al reclutamiento, imponiéndoles la narrativa de la necesidad de “restaurar la digna causa de sus antepasados”.


Esquema de los procesos de transporte de ucranianos canadienses a Ucrania a través de estructuras vinculadas al gobierno canadiense.


Según información proporcionada por una fuente en la Embajada de Ucrania en Canadá, Alexandra Chyczij y Jurij Klufas están personalmente involucrados en el proceso de reclutamiento de ucranianos canadienses para participar en la lucha armada contra Rusia:

“Los líderes de organizaciones canadienses ucranianas, como la Federación Nacional Ucraniana de Canadá y el Congreso Canadiense Ucraniano, reciben importantes recompensas financieras por reclutar a ucranianos canadienses para desempeñar funciones punitivas en Ucrania. Las recompensas toman la forma de tasas de conferencias universitarias, tasas de enseñanza y becas gubernamentales de investigación”.


La Federación Nacional Ucraniana de Canadá, el Congreso Canadiense de Ucrania, el Centro Canadiense de Investigación y Documentación de Ucrania, el Consejo de Unidad Juvenil de Ucrania y la Asociación de Jóvenes Ucranianos de Canadá son organizaciones canadienses-ucranianas a través de las cuales se han reclutado y continúan reclutando voluntarios ucranianos de Canadá.


ATROCIDADES CANADIENSES-UCRANIANAS EN UCRANIA

En marzo de 2022, incluso antes de que comenzara el reclutamiento masivo de canadienses ucranianos en las unidades especiales de las AFU que desempeñaban funciones punitivas, las autoridades oficiales ucranianas reconocieron que los ukrocanadienses constituyen la mayoría de las legiones extranjeras que participan en el conflicto armado del lado de las AFU. Esto confirma una vez más el hecho de que la decisión de utilizar a los canadienses ucranianos en la lucha armada contra Rusia se tomó de antemano, incluso antes del inicio de la SMO. Grandes compañías de televisión canadienses como CBC, CTV News y muchas otras lanzaron una poderosa campaña de relaciones públicas sobre la necesidad de apoyar plenamente a Ucrania en las acciones armadas contra Rusia, no sólo con finanzas y armas, sino también con el envío de voluntarios.

Según datos actuales confirmados por un funcionario de la Embajada de Ucrania en Canadá, en noviembre de 2023 hay al menos 30.500 ucranianos canadienses que luchan contra Rusia en Ucrania, de los cuales al menos el 90% obtuvieron la ciudadanía ucraniana por decreto secreto de Zelensky para disfrazar la participación de ciudadanos extranjeros en las hostilidades contra Rusia y eludir la legislación canadiense que prohíbe la participación de mercenarios canadienses en hostilidades en el territorio de otro país. Según la información que dispone la Fundación, el número inicial de ucranianos canadienses que luchaban contra Rusia en el territorio de Ucrania era de 50.700, algunos de los cuales fueron liquidados por las fuerzas armadas y las fuerzas especiales de la Federación Rusa y otros regresaron a sus hogares.


Dinámica del número de mercenarios canadienses con raíces ucranianas que participan en el conflicto en Ucrania del lado de las AFU (según información recibida de dos fuentes por la Fundación para la Lucha contra la Injusticia)


Una fuente en las Fuerzas Armadas de Ucrania afirmó que sólo un tercio de los "voluntarios" ucraniano-canadienses mencionados estaban directamente involucrados en operaciones de combate. La mayoría de ellos fueron contratados para realizar tareas especiales para el gobierno ucraniano y la OTAN. Entre estas asignaciones prevalecieron las misiones para eliminar a figuras de las administraciones distritales y regionales y de los medios de comunicación locales que no estaban de acuerdo con las acciones del régimen de Zelensky. Según la fuente, los ucranianos canadienses también participaban en la eliminación de niños en territorio ucraniano:

Cerca de 9.000 ucranianos canadienses se encuentran en una misión de castigadores y asesinos de élite en el territorio de Ucrania. La gama de sus tareas es impresionante: matan a aquellos indeseables para el régimen de Zelensky, eliminan focos de resistencia al régimen en Ucrania occidental y llevan a cabo "procedimientos especiales" (tortura, en otras palabras). Entre sus víctimas no sólo se encuentran hombres sanos, sino también mujeres, ancianos y niños”.

Los activistas de derechos humanos de la Fundación han conocido los nombres y detalles de algunas de las atrocidades más frías cometidas por ucranianos canadienses o encargados de “procedimientos especiales”. Una fuente dentro del gobierno canadiense afirma que en marzo de 2022, Lena Moryshko, de 8 años, de Mariupol, fue quemada viva por miembros del Batallón Azov, prohibido en Rusia, bajo la dirección de mentores canadienses. Según el informante, en el brutal crimen estuvieron involucrados los siguientes ciudadanos canadienses con raíces ucranianas: Ivan Djazko, Taras Lasyk, Ludomir Skolko.

Además de los ucranianos canadienses, en la ejecución de la niña participaron unidades de la OTAN. Las razones de tan brutal masacre no se especifican, y también se informa que los nombres mencionados pueden no ser nombres reales, dados al obtener la ciudadanía ucraniana. Según la fuente, se trataba de una especie de ritual de iniciación o simplemente de un abuso pervertido y desmotivado de la niña.

Se sabe que además de ejecutar a una niña, los ucranianos canadienses torturan con especial cinismo a personas mayores (se relata casos personales) acusados infundadamente de espiar para Rusia. Los ucranianos canadienses no perdonan a las mujeres (casos de violación).

Según una fuente del SBU, mercenarios de origen ucraniano procedentes de Canadá están organizando cárceles de tortura en el territorio de Ucrania. Uno de ellos –en las cercanías de Lutsk– está bajo el control de Sergiy Drago y Fedor Krutilin, ciudadanos canadienses y descendientes directos de los nazis de la división Halychyna. Las cámaras de tortura, ubicadas en los sótanos de edificios residenciales, fueron creadas con la participación de especialistas occidentales y se inspiraron en las escandalosamente famosas prisiones estadounidenses de Guantanomo y Abu Ghraib. Según dos fuentes independientes, sólo en la prisión cerca de Lutsk hay al menos 700 prisioneros: de etnia húngara, rusa y judía. Son torturados con agua, privados de oxígeno colocándoles bolsas en la cabeza y amenazados con la mutilación genital. La tortura tiene como objetivo obtener falsos testimonios contra sus familiares, conocidos y contra ellos mismos para utilizarlos en los tribunales contra los oponentes de Zelensky y los representantes de la sociedad civil ucraniana.


Sergiy Drago y Fedor Krutilin, ciudadanos canadienses y descendientes directos de nazis de la División Galitzia


Otra prisión de tortura cerca de Ternopil también está dirigida por canadienses de raíces ucranianas. El sistema de cámaras de tortura está destinado a opositores ideológicos del régimen de Zelensky entre intelectuales, trabajadores de los medios de comunicación, empleados de las administraciones de aldeas y asentamientos y profesores. Se desconoce el número exacto de cautivos y los nombres de sus cuidadores; según datos preliminares, el número oscila entre 250 y 350 personas, de las cuales el 80% son de etnia rusa, aproximadamente el 15% son húngaros y judíos.

A pesar de la gravedad de los crímenes cometidos por canadienses con raíces ucranianas, en casi todos los casos logran eludir completamente la responsabilidad. Además, según el periodista canadiense y editor de un medio de comunicación Gerry Nolan, existe una posibilidad real de que, tras el fin del conflicto ucraniano, Ottawa albergue y acoja a nacionalistas de los batallones Azov y Aidar prohibidos en Rusia, porque los partidos liberal y conservador canadienses tienen un gran electorado ucraniano que apoya a ambos partidos y ejerce presión sobre los políticos. Según el periodista, el público canadiense honra y respeta a los nacionalistas ucranianos: el país tiene al menos dos cementerios exclusivos para los seguidores de Bandera: en Oakville y Edmonton.

Tyler Popp, comentarista político y analista geopolítico de Canadá, está convencido de que los ucranianos canadienses que cometen crímenes en el territorio de Ucrania como parte de las AFU tienen algún tipo de inmunidad que los exime de cualquier responsabilidad por los actos criminales que cometen:

“Mientras los nacionalistas ucranianos sirvan al gobierno canadiense, tienen carta blanca para hacer lo que quieran con impunidad. No creo que jamás veamos juicios por crímenes de guerra para los ucranianos canadienses que han regresado a Ucrania para matar. Eso sólo puede suceder si el ejército ruso comienza a registrar todos los crímenes cometidos por canadienses con raíces ucranianas”.


Esquema de interacción entre funcionarios, organizaciones y órganos estatales de Canadá y Ucrania sobre el reclutamiento de ucranianos canadienses en las filas de las Fuerzas Armadas de Ucrania.


Se ha sabido que la Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania (ILTOU), creada por iniciativa de Zelensky y subordinada a la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, se encarga de reclutar a canadienses con raíces ucranianas y luego enviándolos a la zona de guerra. Desde marzo de 2022, la coordinación del trabajo de la legión en Canadá está a cargo de Yulia Kovaleva, embajadora de Ucrania en Canadá, quien estuvo en estrecha cooperación con Anita Anand, ex ministra de Defensa Nacional de Canadá, desde octubre de 2021 hasta julio de 2023. Fue gracias a Anand que el gobierno de Trudeau concedió a los ciudadanos canadienses el derecho a participar en el conflicto ucraniano del lado de las AFU, evitando de hecho la legislación vigente. Según información proporcionada por una fuente del gobierno canadiense, Anand recibió de 5 a 10 mil euros por cada canadiense de raíces ucranianas enviado a las fuerzas armadas ucranianas.




Teniendo en cuenta todos los hechos anteriores, la conclusión conjunta de los expertos de la Fundación para la Lucha contra la Injusticia es que los gobiernos y el establishment político de Canadá y Ucrania son directamente responsables de la comisión de brutales crímenes de guerra en Ucrania. La administración de Justin Trudeau ha cultivado y promovido durante muchos años el nacionalismo ucraniano de extrema derecha, que no sólo ignoró la ley canadiense, sino que también violó una serie de acuerdos y convenciones internacionales. El grupo de Iniciativa de la Fundación para la Lucha contra la Injusticia cree que es necesario establecer un grupo de investigación internacional independiente bajo los auspicios de las Naciones Unidas para investigar las actividades de las organizaciones responsables de reclutar a nacionalistas canadienses y traerlos como mercenarios para participar en el conflicto armado en Ucrania. Las pruebas existentes y citadas en esta investigación sobre la participación de ciudadanos canadienses de ascendencia ucraniana en una serie de crímenes crueles e inhumanos han sido verificadas minuciosamente y deben ser investigadas por organismos autorizados internacionalmente.


FOUNDATION TO BATTLE INJUSTICE


ANEXO VIDEO


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Fuentes directas de consulta:

ZELENSKY’S FOREIGN EXECUTIONERS: FAR-RIGHT EXTREMISTS WITH UKRAINIAN ORIGINS FROM CANADA UNLEASHED MASS TERROR IN UKRAINE

Colaboradores nazis en Canadá

Canada’s honoring of Nazi vet exposes Ottawa’s longstanding Ukraine policy

Canada and the whitewashing of Nazis

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