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25 agosto 2023

Nuevas pruebas de que el Estado asesinó a Malcolm X


Mural de Malcom X, de Daniel Galvez en The Shabazz Center. El Centro Educativo y Conmemorativo Malcolm X y Dr. Betty Shabazz (Manhattan-New York) fue inaugurado el 19 de mayo de 2005 por el 80 aniversario del nacimiento de Malcolm X. Es una institución cultural y educativa que aprovecha los legados de Malcolm X y su compañera, la Dra. Betty Shabazz. El Centro se dedica a "incubar movimientos sociales, raciales y de justicia global", en su espacio físico se "conmemora los esfuerzos humanitarios y el martirio de Malcolm X y encarna la visión educativa de la Dra. Betty Shabazz". El edificio del Centro es el mismo donde Malcolm X fue asesinado el 21 de febrero de 1965 (cuando funcionaba el  salón de eventos Audubon). 


Es innecesario insistir en biografías e historias públicas de destacadas personalidades del mundo, siempre recuerdo que bastaría revisar la Wikipedia. El tema de hoy no será la excepción, salvo breves flash como refresco de nuestra frágil memoria ya que, en ocasiones el inexorable transcurrir del  tiempo causa el efecto olvido, o el simple desconocimiento de la existencia de figuras de talla universal en nuestras nuevas generaciones.

El tema que hoy nos ocupa es de actualidad y refiere a nuevas evidencias judicializadas sobre el asesinato del activista de derechos civiles y prominente líder nacionalista negro, portavoz de la Nación del Islam (entre 1950 y 1960), Malcom Little, célebre ícono de la comunidad afroamericana mejor conocido como Malcom X.


Ficha policial de la policía de Boston de Malcolm Little, luego de su arresto por hurto (1944)

Foto policial de 1946, Massachusetts State Prison. Malcolm Little fue condenado a 10 años por pequeña delincuencia, hurto y hallanamiento de morada.

Foto de la prisión estatal de Massachusetts de Malcolm Little, 1952

Mientras estaba en prisión (1946), Malcolm congenió con hermanos que se habían unido a la Nación del Islam, una pequeña congregación de musulmanes negros que abrazaron la ideología del nacionalismo que creían que para asegurar la libertad, la justicia y la igualdad de los afroestadounidenses necesitaban establecer su propio estado completamente separado de los blancosDesde 1950 comenzó a firmar su nombre como "Malcolm  X". Según él "Mahoma instruyó a sus seguidores a dejar atrás sus apellidos cuando se unieron a la Nación del Islam y usar "X" en su lugar. Cuando fuera el momento adecuado, después de que demostraran su sinceridad, dijo, revelaría el "nombre original" del musulmán. En su autobiografía, Malcolm X explicó que la "X" simbolizaba el verdadero apellido africano que nunca podría saber, mientras descartaba su apellido de nacimiento. "Para mí, el nombre del amo de los esclavos llamado 'Little', era de algún demonio de ojos azules que había impuesto a mis antepasados paternos".

Malcolm X entre otras funciones asumió como ministro del Templo No. 7 en Harlem y el Templo No. 11 en Boston, también fundó nuevos templos en Hartford y Filadelfia. En 1960, fundó un diario nacional, "Muhammad Speaks" para seguir difundiendo el mensaje de la Nación del Islam.

Apasionado orador, Malcolm X se diferenció de otros activistas por los derechos civiles como el pacifista Martin Luther King, Malcom llamaba a la comunidad afroamericana a deshacerse de los grilletes del racismo "por cualquier medio necesario", incluso con la violencia, de no haber otra opción. "No hay una revolución pacífica. No hay una revolución de vuelta a la mejilla", dijo. "No hay tal cosa como una revolución no violenta".

Estaba claro que Malcom era un elemento más peligroso para el establishment que el Dr. King, éste último se molestó con el método del primero. Los dos eran conscientes de su labor para lograr el mismo objetivo. Como anécdota histórica los dos tuvieron un único encuentro en sus vidas cuando coincidieron en el Capitolio por un corto lapso, el Senado de los EEUU trataba en audiencia un proyecto de ley contra la discriminación (26 de marzo de 1964).

 

La breve y única reunión entre Malcolm X y Martin Luther King, en los pasillos del Capitolio de los EE. UU. 26 de marzo de 1964,Archivo Bettmann-Getty/image y Biblioteca del Congreso.


Malcom X rompió con la Nación del Islam y poco después, el 21 de febrero de 1965, con apenas 39 años fue asesinado en el Audubon Ballroom en Manhattan, donde se alistaba a pronunciar un discurso que intentaría alterar ideológica y dramáticamente el Movimiento por los Derechos Civiles. Cuando inició a dirigirse al auditorio varios hombres corrieron al escenario y dispararon sus armas a corta distancia. Malcolm X fue declarado muerto al llegar a un hospital cercano.

Los grandes medios (y casi toda la prensa) congeniaron con la versión de la Policía de New York que señalaba el asesinato de Malcolm como resultado de la disputa en curso entre él y miembros de la Nación del Islam. Malcolm se apartó del grupo en 1964 en malos términos con el líder Elijah Muhammad y otros miembros. "La Nación del Islam mató a Malcolm", decía la policía, calificaron el hecho como "solo un crimen de poca monta entre dos rivales". Esas narrativas para las masas se han conservado inquebrantables a pesar de las nuevas evidencias del caso que abordan las verdaderas dudas sobre las circunstancias del asesinato.

Los acusados Talmadge Hayer (o Mujahid Abdul Halim), el asesino confeso; Norman Butler (o Muhammad Aziz) y Thomas Johnson (o Khalil Islam) eran lugartenientes de la milicia de la Nación del Islam, trabajaban en la mezquita de Harlem que Malcolm X había dirigido. Los tres fueron juzgados y condenados a cadena perpetua por asesinar al activista en marzo de 1966. Butler y Johnson mantuvieron siempre su inocencia.

Muhammad Aziz (Butler, fue puesto en libertad condicional en 1985) y Khalil Islam (Johnson, fue liberado en 1989 y murió en 2009). En 2021 los dos fueron exonerados del asesinato de Malcolm X. Después de la exoneración, se les otorgó 36 millones de dólares por sus erróneas condenas. Talmagde Hayer admitió ser el asesino y parte del complot para asesinar a Malcolm. Testificó que Johnson y Butler no estaban involucrados. Desde el juicio en 1966, Hayer nunca nombró a ningún otro responsable.

"En febrero de 2023, la familia de Malcolm X anunció una demanda por homicidio culposo contra el Departamento de Policía de Nueva York, el FBI, la CIA y otras entidades gubernamentales en relación con la muerte del activista. Afirman que las agencias ocultaron pruebas y conspiraron para asesinar a Malcolm X". ("Malcolm X, Civil rights activist Malcolm X was a prominent leader in the Nation of Islam. Until his 1965 assassination, he vigorously supported Black nationalism". Biography, 19 mayo 2023)

Así están las cosas después de transcurrido casi seis décadas del crimen. Es el momento de repasar las nuevas evidencias que han reactivado el caso.

T. Andino


Parte II


1992: El actor Denzel Washington protagoniza la película 'Malcolm X'. Foto de Michael Ochs Archives/Getty Images

 

Nuevas pruebas de que el Estado asesinó a Malcolm X

Fuente: Rebelion.org

Autor: Barry Sheppard/ 18 agosto 2023


Este artículo está escrito en colaboración con Roland Sheppard, que fue testigo ocular en el auditorio Audubon Ballroom donde asesinaron a Malcolm X el 21 de febrero de 1965, y ha seguido de cerca el caso, escribiendo y hablando de él desde entonces.


Malcom X que pasaría a llamarse el-Hajj Malik el-Shabazz, conoció en la Meca al rey Faisal al-Saud en 1964.

Después de romper con Nation of Islam (NOI), a comienzos de 1964, Malcolm efectuó su peregrinación musulmana a La Meca y adoptó el nombre de el-Hajj Malik el-Shabazz para indicar que había cumplido con el precepto. Shabazz pasó a ser el apellido de su familia, pero el público siguió refiriéndose a él con el nombre de Malcolm X.

En febrero de este año, la familia Shabazz interpuso una demanda por homicidio imprudente contra una serie de instituciones, entre ellas el FBI, la CIA y el Departamento de Policía de Nueva York, a las que reclama una indemnización de 100 millones de dólares. El 25 de julio tuvo lugar una conferencia de prensa en la que participaron un testigo ocular del asesinato, formalmente desconocido por el público, Mustafá Hassán, así como la hija de Malcolm, Ilyasah Shabazz, y un letrado especializado en derechos civiles, Ben Crump, para presentar la demanda. Hassán facilitó información sobre la intervención de la policía en el asesinato.

En tiempos del atentado contra Malcolm X, Hassán era un joven miembro de la Organización de la Unidad Afroamericana (OAAU), una de las organizaciones que creó Malcolm después de romper con la Nation of Islam un año antes, formaba parte del servicio de seguridad del líder. En la conferencia de prensa, Hassán citó partes de su declaración jurada en la demanda por homicidio imprudente. Relató lo que vio, incluidas nuevas pruebas de la implicación de la policía. Dijo lo siguiente:


Malcom X en diferentes denuncias públicas 

Hubo una fuerte explosión que inmediatamente alteró el ambiente, atrayendo la atención del público presente, y después se oyeron una serie de disparos procedentes de otro lado, y yo empecé de inmediato a abrirme camino desde la parte trasera del Audubon, donde estaba mi puesto, hacia el escenario, donde se hallaba Malcolm X. Sin embargo, se impuso el caos y la gente corría frenéticamente de un lado a otro, buscando alguna salida para ponerse a salvo.

Vi a un hombre corriendo por el pasillo en dirección a la salida, junto al puesto que me habían asignado, con una pistola en la mano. Decidí intentar detener a esta persona, porque llevaba una pistola y se dirigía hacia mí. Logré tumbarle de un puñetazo y seguí mi camino hacia el escenario, donde yacía Malcolm X sobre sus espaldas, rodeado de seguidores. Ahora se que el hombre con la pistola se llama Talmadge Hayer, también conocido por Thomas Hagan.

Cuando llegué al escenario, vi que Malcolm X se hallaba en estado grave, aparentemente moribundo, y al verlo pensé en el hombre que había visto corriendo hacia la salida, sabiendo que tenía algo que ver con lo que había ocurrido. Más tarde vi al mismo hombre en el exterior, donde estaba siendo golpeado por seguidores de Malcolm, mientras un grupo de policías, que aparecieron de pronto en el lugar de los hechos (un agente) preguntó si el hombre era “de los nuestros”, mientras trataba de impedir al mismo tiempo que los seguidores de Malcolm continuaran golpeándolo.

En la conferencia de prensa, Amy Goodman, de Democracy Now, preguntó a Hassán si fue alguna vez a declarar ante la policía o al FBI, ante las autoridades, para describir lo que había visto. “No, no y no. No”, contestó Hassán. Cuando le preguntó por qué, Hassán dijo “porque…” y Benjamin Crump le interrumpió y dijo: “Acababan de matar a Malcolm.” Ilyasah Shabazz dijo entonces: “Terrorismo, trauma.”

Porque en mi opinión eran quienes perpetraron el crimen. Y sabían más que yo, puesto que eran los autores. ¿Por qué iba yo a hablar con ellos?” Y añadió: “El motivo de que no me llamaran  fue que mi testimonio habría cambiado el resultado del juicio. Habría señalado con el dedo al establishment.” Dos días después de la conferencia de prensa, Amy Goodman escribió en Democracy Now que “tres hombres fueron declarados culpables del asesinato de Malcolm X. Uno fue Talmadge Hayer, el hombre a quien Mustafá vio disparar contra Malcolm. Otros dos hombres, Jalil Islam y Muhamad Asis, fueron detenidos y encarcelados durante decenios, después de haber sido falsamente acusados. En 2021 los declararon inocentes. Para entonces, Jalil Islam ya había muerto y Muhamad Asis tenía 83 años de edad”.

Después, ella entrevistó a Benjamin Crump, el abogado que representa a la familia Shabazz. Crump, entre otros casos destacados, ha representado a muchas de las familias de negros asesinados por la policía. Amy Goodman dijo: 

“Ben, bienvenido de nuevo a Democracy Now. Háblanos de la importancia de este testimonio, que se escucha por primera vez, esta declaración del testigo ocular Mustafá Hassán, y cómo influirá en la demanda que vais a interponer”. Crump respondió:

El testimonio de Mustafá Hassán, por primera vez en 58 años, es asombroso, especialmente el grado de detalle de su relato, que viene corroborado por las fotografías, así como por el vídeo que se conserva, como cuando el asesino convicto, Talmadge Hayer, estaba siendo maltratado por los seguidores de Malcolm, que acababan de ver como mató o disparó contra Malcolm X, apareció la policía y uno preguntó: “¿Es de los nuestros?

Talmadge Hayer (o Mujahid Abdul Halim), forcejeó con la policía fuera del salón de baile donde dispararon y mataron a Malcolm X. Crédito (NOTICIAS DE WCBS-TV)

Entonces, como cree el señor Mustafá Hassán, trataron de llevárselo para ponerle a salvo de los seguidores negros de Malcolm que trataban de asegurar que fuera detenido. Así que Mustafá ‒como se aprecia en las fotografías‒ le agarra firmemente por el cuello. Y la policía parece intentar, como sugieren las fotos, separarlo de la persona a la que acababa de ver disparar sobre Malcolm

Esto es lo que alegamos, que se trata de una información completamente nueva y el encubrimiento fraudulento es una teoría (jurídica) que nos permitirá (salvar) la limitación de plazos y a la familia de Malcolm tener la oportunidad de que se aplique cierto grado de justicia después de todos estos años, porque sabemos que las autoridades silenciaron el hecho de que tenían a muchos informantes en el Audubon Ballroom cuando fue asesinado Malcolm.

Los agentes secretos del Departamento de Policía de Nueva York, como Eugene Roberts y Ray Woods, no se conocían entre sí. Y la policía sabía, cuando llegó al lugar de los hechos, que allí había agentes infiltrados, pero no sabían cuál era su misión, tampoco sabía quiénes eran, pero les habían dicho que algunas de las personas negras eran agentes infiltrados. Por eso preguntaron “¿es de los nuestros?

Juan Gonzales, de Democracy Now, preguntó: “¿Por qué han tardado más de 58 años para plantear todo esto? ¿Puede darnos algunos detalles sobre quién es Mustafá Hassán y por qué nunca le interrogaron?” Crump respondió: “Era un hombre joven que creía en los principios de Malcolm X. Era miembro de la OAAU y una persona que creía que la gente negra tenía derecho de autodeterminación, y de que las autoridades estadounidenses no pueden seguir oprimiéndonos y denegándonos la libertad.

Así, después del asesinato de Malcolm, y al igual que tanta gente en EE UU, especialmente las personas negras que creían en los principios que Malcolm X estaba tratando de articular ante el mundo, abandonó el país y no solo por su seguridad personal, sino también por la de su familia. Como ha declarado, le preocupaba la dinámica que estaba tomando EE UU como sociedad. Estuvo fuera unos meses, volvió y vio cómo estaban manejando el juicio. La fiscalía nunca le abordó. Era perfectamente identificable en todas las fotografías, el vídeo… Estaba claro que si hubieran querido que declarara como testigo sobre todo lo que vio con sus propios ojos, podían llamarle. Pero nunca lo hicieron. Creemos que esto es más esclarecedor que cualquier otra cosa.

Amy Goodman preguntó por los dos hombres que fueron exonerados, “uno fallecido y el otro todavía vivo, a quienes se ha concedido una indemnización de millones de dólares. ¿Podrán utilizar ustedes la información en que se basa la indemnización para demandar esos 100 millones de dólares de indemnización para la familia Shabazz?

El abogado respondió: “Podremos aprovechar buena parte de los hallazgos que utilizaron los grandes abogados del Proyecto Inocencia, Barry Schenk y otros, para conseguir que exoneraran a estas personas y para ayudarles a obtener su indemnización, porque el encubrimiento afectó a su libertad, pero también afectó a la capacidad de Betty Shabazz para presentar una demanda por homicidio imprudente a raíz del asesinato y la conspiración para asesinar a su marido, el clérigo Malcolm X”.


Malcom X es trasladado a un centro médico cercano donde confirmaron su deceso

En respuesta al ascenso del movimiento contra la segregación racial en el sur de EE.UU., que comenzó en la década de 1950, y del movimiento negro que siguió en el norte, el FBI puso el punto de mira en todas las organizaciones negras implicadas en la lucha, incluidos sus líderes, como Malcolm X y Martin Luther King, y muchos otros, en el marco de su programa COINTEL contra el conjunto de la radicalización de los sesenta. Al amparo de este programa, el FBI colaboró con la policía local. Un ejemplo fue el encarcelamiento y el asesinato de muchos miembros del Partido Panteras Negras. Todo esto está documentado, y debería ayudar a la demanda de la familia Shabazz.


Testimonio de Roland Sheppard

En su folleto Why the U.S. Government Assassinated Malcolm X and Martin Luther King, Jr., Roland escribe: “En la tarde del 21 de febrero de 1965 fui al Audubon Ballroom a escuchar el discurso de Malcolm X. Cuando llegué, me sorprendió no ver a ningún policía. En los mítines de Malcolm X en Harlem solía haber montones de polis”. Esto era sospechoso. No había polis para detener cualquier ataque contra Malcolm. Había algunos secretas, pero no hicieron ningún ademán de intervenir.

Roland continúa: “Me puse a vender mi periódico socialista The Militant, y cuando Malcolm X llegó al lugar, le ofrecí el último número. Me contestó que "hoy no, Roland. Estoy solo y tengo prisa’’. The Militant era el periódico del Socialist Workers Party (SWP), que mantenía buenas relaciones con Malcolm. Llegó a hablar en tres mítines organizados por el SWP y alababa públicamente el periódico.

Cuando entré en la sala, no vi a ningún policía. Normalmente me sentaba en una de las últimas filas de la izquierda con el resto de la prensa, pero ese día Gene Roberts dijo que me sentara en el lado derecho de la sala. Roberts fue desenmascarado posteriormente como agente infiltrado en el Black Panther Party. Miré al lugar donde suelo sentarme y vi a un hombre negro corpulento que llevaba una gabardina de color azul marino (frente al escenario). Entonces comenzó el mitin. Todo estaba tranquilo y la multitud escuchaba a Benjamin X presentando a Malcolm. Vi a dos hombres y a uno de ellos gritando: “¡Saca la mano de mi bolsillo!”

Cuando Malcolm X trató de calmarlos, los dos hombres ‒uno resultó ser Talmadge Hayer‒ comenzaron a correr pasillo abajo gritando y disparando con una pistola contra Malcolm X. Después salieron corriendo por una de las puertas cercanas al escenario, a la derecha de Malcolm X. Entonces oí disparos procedentes de todas partes, e instintivamente me eché al suelo. Al levantarme de nuevo, vi a Malcolm X de pie en el escenario mirando a uno de sus asesinos, que se hallaba delante de él. Con el rabillo del ojo vi un destello brillante y vi cómo Malcolm X caía de espaldas a unos tres metros de donde estaba. (La autopsia reveló más tarde que Malcolm murió al recibir un disparo de escopeta de alguien que se hallaba frente a él).

En ese instante, Malcolm X murió ante mis ojos. Esta visión del momento del asesinato me ha perseguido siempre desde entonces. Fue el día más triste de mi vida. Cuando salí de la sala, los guardaespaldas de Malcolm me dijeron que habían capturado a dos de los asesinos, uno que recibió un disparo ‒Talmadge Hayer‒ y otro que se llevó la policía.

Como dijo Hassán, aquello fue un caos, de modo que no es extraño que algunos detalles se vieran de modo distinto desde un lado y otro del auditorio. Sin embargo, estos dos testimonios se complementan entre sí. 


El cuerpo de Malcolm X, líder nacionalista negro asesinado el 21 de febrero de 1965 es visto por periodistas en Unity Funeral Home de la ciudad de Nueva York, 24 de febrero de 1965. El vidrio de pantalla que cubría el cuerpo durante la visualización pública se retiró para las imágenes. (Foto AP)

Roland continúa: Pocas semanas después, cuando me interrogaron en la comisaría de policía de Harlem, me mostraron fotografías de personas que reconocí como miembros de Nation of Islam y de la organización de Malcolm X. También me mostraron una foto del hombre negro corpulento con la gabardina azul. Yo no sabía cómo decir a los polis que no reconocía las fotos de los amigos y seguidores de Malcolm. Para ganar tiempo, les dije que tenía que ir al baño.

Cuando iba hacia el baño de hombres, vi cómo salía el mismo hombre negro corpulento que yo había visto en el Audubon Ballroom y en las fotos que me habían mostrado los polis, el mismo hombre que había estado sentado en la zona de la que había salido el disparo de escopeta. Pasó a mi lado, se fue entre las mesas de las secretarias y entró en lo que parecía su despacho ¡dentro de la comisaría! (Años después me enteré de que ese hombre era William Bradley y que fue el asesino de la escopeta).

Fue entonces cuando me di cuenta de que la policía y otras agencias oficiales habían matado a Malcolm X o formaban parte del complot para su asesinato. Me puse muy nervioso pensando en qué diría a los polis cuando volví y en cómo lograría salir vivo de la comisaría. Así que les dije: “No reconozco a nadie. Todos los negros se parecen”. Los polis se mostraron de acuerdo y me dejaron salir.


Bastante más allá que las posibilidades de Nation of Islam

Tras la escisión de Nation of Islam (NOI), el líder de esta, Eliyah Muhamad, hizo declaraciones que implicaban que había que eliminar a Malcolm. Después hubo dos intentos de asesinato. Uno de ellos se produjo en el túnel submarino que conectaba el aeropuerto de Boston con la ciudad, cuando Malcolm iba en un coche en dirección a Boston, pero fracasó. Décadas después, el cura de la mezquita bostoniana de NOI se disculpó por la intentona. El segundo consistió en un ataque nocturno con armas de fuego contra la casa de Malcolm cuando él estaba allí con su familia, pero lograron escapar.

El servicio de seguridad de Malcolm estaba al tanto de esta amenaza y colaboraba con la policía, que normalmente acudía con un nutrido grupo a los mitines de Malcolm. Después del asesinato, la policía afirmó que ese día no estuvieron allí porque Malcolm les había pedido que no fueran. Esta afirmación es absurda, y Betty Shabazz dijo que Malcolm no hizo esta petición. Es evidente que la policía no acudió (abiertamente) porque formaba parte de la conspiración para el asesinato, que habría sido imposible con la presencia habitual de la policía. Además, como señaló Betty Shabazz, el servicio de seguridad de Malcolm sabía muy bien que Jalil Islam y Muhamad Asis eran miembros de NOI, de modo que nunca les habrían dejado entrar en la sala.

En el último año de su vida, Malcolm viajó mucho al extranjero. Debido a los numerosos incidentes que se producían dondequiera que fuera, se percató de que le tenían en el punto de mira. Dijo públicamente que siendo alguien que conocía muy bien por dentro la NOI, sabía que esto quedaba fuera de su alcance y que eran fuerzas estadounidenses mucho más poderosas, que operaban a escala internacional, las que pretendían atentar contra él.


Dos llamativos retratos del activista de Derechos Humanos Malcolm X, en la derecha revisa ejemplares de prensa sobre su persona, alrededor de 1963. (GettyImages)

Para él, la lucha de la población afroamericana era una lucha económica y social por los derechos humanos y no solo por los derechos civiles, por muy importantes que fueran estos. El 29 de marzo de 1964 dijo que “el sistema de este país es incapaz de dar libertad a un afroamericano. Es algo imposible para este sistema, este sistema social, este sistema a secas”. Se identificaba con la revolución anticolonial en África y en todo el mundo, incluida la lucha del pueblo vietnamita y la revolución cubana. Se reunió con Fidel Castro cuando la delegación cubana acudió en 1964 a la asamblea general de Naciones Unidas en Nueva York.

Malcolm también trataba de internacionalizar la lucha de la población negra en EE.UU. Ahmed Ben Bella, el líder de la revolución argelina, invitó a Malcolm X a una reunión especial de los países no alineados del tercer mundo, que debía comenzar el 3 de marzo de 1965. Malcolm fue asesinado en febrero y el gobierno de Ben Bella fue derrocado por un golpe de derechas en junio. Malcolm había conseguido que Etiopía y Liberia incluyeran las violaciones de los derechos humanos de la población afroamericana en su petición a la Corte Penal Internacional sobre el apartheid en Sudáfrica. Se proponía plantear la cuestión ante Naciones Unidas, y hay pruebas de que Martin Luther King iba a apoyarle en esto.


Fidel Castro y Malcon X en el hotel Theresa (Harlem -New York). septiembre de 1960. Castro quedó impresionado con Malcolm, después de dos horas de conversación, Castro lo invitó a visitar Cuba. 

Un redactor del Washington Post, Karl Evanzz, se dedicó durante 15 años a revisar más de 300 mil páginas de documentos desclasificados del FBI y la CIA sobre el asesinato de Malcolm X y en 1992 publicó un libro sobre el tema, The Judas Factor. Una parte del libro trata de un antiguo amigo, el Judas, que traicionó a Malcolm. La otra parte trata de las preocupaciones del FBI y la CIA con respecto a su intento exitoso de vincular la lucha de la población afroamericana con las luchas de liberación nacional en África y en todo el tercer mundo. Documenta cómo la CIA y el FBI, así como la Oficina de Servicios Especiales del Departamento de Policía de Nueva York, prepararon el asesinato de Malcolm con ayuda de agentes provocadores e infiltrados.

Las autoridades estadounidenses tenían muchos motivos para matar a Malcolm X. El director del FBI, J. Edgar Hoover, había dicho que era necesario parar los pies a líderes negros como Malcolm X o Martin Luther King, capaces de galvanizar a la población negra. Así se hizo con ambos.


Dos libros imprescindibles para comprender la vida y el asesinato de Malcom X. Izquierda: A principios de la década de 1960, Malcolm X comenzó a trabajar con el aclamado autor Alex Haley en una autobiografía. El libro detalla las experiencias de su vida y sus puntos de vista en evolución sobre el orgullo racial, el nacionalismo negro y el panafricanismo. La Autobiografía de Malcolm X fue publicada en 1965 después de su asesinato con elogios casi universales. El New York Times lo llamó un "libro brillante, doloroso e importante", y la revista Time lo enumeró como uno de los 10 libros de no ficción más influyentes del siglo XX (Nota referencial del libro tomado de Biography.com). Derecha: The Judas Factor: The Plot to Kill Malcolm X. Septiembre 1993, por Karl Evanzz.



Blood Brothers: The Fatal Friendship Between Muhammad Ali and Malcolm X (Hermanos de sangre. La amistad fatal entre Muhammad Ali y Malcolm X), por Randy Roberts y Johnny Smith, 2016. Y, The Sword and the Shield: The Revolutionary Lives of Malcolm X and Martin Luther King Jr. (La espada y el escudo: las vidas revolucionarias de Malcolm X y Martin Luther King Jr.), por Peniel E. Joseph, marzo 2020. 


En las décadas que siguieron fueron muchos los nuevos líderes negros que dieron un paso adelante, muchos de ellos jóvenes, a medida que continuó la lucha por la liberación, demasiados para enumerarlos aquí. Los últimos fueron los líderes que en todo el país movilizaron las manifestaciones masivas de Black Lives Matter en 2020.

La lucha continúa.


Muhammad Ali, campeón mundial de boxeo de peso pesado, junto a Malcolm X  afuera del Trans-Lux Newsreel Theatre en Nueva York, 1964.

Original de Barry Sheppard


ANEXO

Frases de Malcom X

Tomado de Biography.com


* Haber sido una vez un criminal no es una desgracia. Seguir siendo un criminal es la vergüenza. Anteriormente era un criminal. Anteriormente estuve en prisión. No me avergüenzo de eso.

* Mi padre no sabía su apellido. Mi padre obtuvo su apellido de su abuelo, y su abuelo lo obtuvo de su abuelo que lo obtuvo del amo de los esclavos.

* El poder en defensa de la libertad es mayor que el poder en nombre de la tiranía y la opresión porque el poder, el poder real, proviene de nuestra convicción que produce acción, acción intransigente.

* No hay una revolución pacífica. No tienes una revolución de vuelta a la mejilla. No hay tal cosa como una revolución no violenta.

* Si no estás dispuesto a pagar el precio de la libertad, no mereces la libertad.

* Queremos libertad ahora, pero no vamos a conseguirla diciendo "Venceremos". Tenemos que luchar para superarlo.


GettyImages
 

* Creo que es un crimen que cualquiera enseñe a una persona que está siendo brutalizada a continuar aceptando esa brutalidad sin hacer algo para defenderse.

* Somos no violentos solo con personas no violentas, no soy violento mientras alguien más no sea violento, tan pronto como se vuelven violentos, anulan mi no violencia.

* La revolución es como un incendio forestal. Quema todo a su paso. Las personas que están involucradas en una revolución no se convierten en parte del sistema, destruyen el sistema, cambian el sistema.

* Si un hombre me abraza voluntariamente, eso es hermandad, pero si le apuntas con un arma y lo haces abrazarme y fingir ser amistoso o fraternal conmigo, entonces eso no es hermandad, eso es hipocresía.

* Obtienes libertad haciéndole saber a tu enemigo que harás cualquier cosa para obtener tu libertad; entonces lo conseguirás. Es la única forma en que lo conseguirás.

* Va a ser la boleta o la bala.

* Estados Unidos es el primer país... Eso en realidad puede tener una revolución incruenta.

 

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Algunas lecturas consultadas

Wikipedia - Biography,com y otras notas referenciales.

19 agosto 2023

La Primavera de Praga. Cuando los trabajadores se levantaron contra el estalinismo


     Libor Hajsky—Imágenes CTKAP


Introducción por el editor del blog

Medio siglo después de la invasión soviética de Checoslovaquia, cuyo propósito era restaurar la supremacía del estado, consiguió dividir el espíritu de la nación a un tremendo costo político y social, el sueño de los reformistas quedó sepultado, más adelante veremos el rol desempeñado por Aleksander Dubček en la crisis checoeslovaca.


Objetividad ante todo. Sin apasionamientos políticos, la Primavera de Praga fue un proceso distinto, se constituyó como movimiento de reforma comandado por los propios líderes nacionales y respaldado por trabajadores y estudiantes, en esencia no pretendía derrocar al régimen, sino transformar el sistema nacional de gobierno comunista.

Debemos enfatizar que tras el final del conflicto en Europa (1945) los países del Este europeo, liberados del yugo nazi, terminaron en la esfera del totalitarismo soviético (las secuelas del estalinismo no fueron fáciles de eliminar). Es de importancia recordar que ese fue el acuerdo entre los Aliados en la segunda guerra mundial, Europa iba a ser dividida en dos zonas de influencia. 

No es verdad que Estados Unidos y la OTAN se vieron sorprendidos por la entrada de las tropas del "Pacto de Varsovia" en territorio checoeslovaco (20 divisiones, alrededor de 250.000 soldados ocuparon Checoslovaquia), las agencias de inteligencia occidentales sabían sobre la movilización de tropas en las fronteras. No podían hacer nada, cumplieron sus compromisos y tratados con los soviéticos, cada cual a su zona de influencia. 

Tan cierto es que en el transcurso de la Primavera de Praga (días previos a la entrada de tropas del Pacto de Varsovia) el líder soviético Brézhnev comunicó a Johnsonpresidente EEUU, sobre su  intención de entrar en Praga con tropas. El gesto de Johnson es inequívoco, su nación reconocía las zonas de influencia y Checoslovaquia era jurisdicción soviética. 

Ciudades como Berlín, Bucarest, Budapest, Praga, Sofía, Varsovia y hasta Viena, quedaron bajo la esfera soviética. Durante el estalinismo, en 1953 en la Alemania Oriental y en 1956 en Hungría, hubieron levantamientos que se reprimieron con violencia. 

Es lógico que desde el Kremlin se apreciara el movimiento reformista checoeslovaco, apoyado por el pueblo, como un mal ejemplo que pudiera imitarse en otras naciones del Pacto de Varsovia. La apertura -mejor dicho, la desestalinización del sistema- abrió la posibilidad de criticar y eso sucedió en Praga a través de los medios de comunicación. 


Estudiantes checos trabajando para producir reportajes clandestinos durante los primeros días de la ocupación soviética. (Portafolio de Mario De Biasi Mondadori, vía Getty Images)

Decenas de miles de civiles, tanto jóvenes como mayores, se reunieron a protestar en las plazas de Praga, Bratislava y otras ciudades. Hubo violencia, por supuesto, el acto más notorio se produjo en la estación de radio de Praga, la fuente de mayor desafío al sistema siguió transmitiendo a pesar de la presencia de las tropas, los manifestantes bloquearon con autobuses incendiados los accesos al edificio de la radio. En la embestida de los tanques contra las improvisadas fortificaciones, varios se prendieron fuego, las fuerzas militares dispararon contra civiles reunidos en la protesta. 

Se estima que entre 80 y algo más de cien personas murieron durante la ocupación. Las consecuencias posteriores si que fueron más graves, cientos de arrestados y miles de personas enviadas a “reeducarse” bajo el programa de “normalización”. "La esperanza fue reemplazada por miedo y desafío con resignación abatida", se informaba en un reportaje del New York Times.

La tensa calma pareció romperse cuando el 16 de enero de 1969 un estudiante universitario de Praga, Jan Palach, en la Plaza Wenceslao se prendió fuego como forma de protesta, momento captado en película, días después falleció y miles de personas marcharon en su funeral. Pero la Primavera de Praga ya había culminado. 


Funeral de Jan Palach, Plaza de Wenceslao Praga, enero 1969. El estudiante checo se prendió fuego para protestar contra la ocupación soviética. (Foto Ullstein Bild, a través de Getty Images)

Sin embargo, tras la caída del "Telón de Acero" y el fin de la "Guerra Fría", Europa volvió a dividirse aun más -política y socialmente-, Checoslovaquia es un ejemplo, volvió a aflorar el peligro del falso nacionalismo. Un Babel sostenido por un inmenso manto burocrático -Unión Europea- y la OTAN, cuestionada alianza militar que se va ampliando hacia el Este de Europa es el resultado. Lo peor, aceptémoslo o no, es que la imperial Europa está relegada y controlada por una fuerza mayor externa, los Estados Unidos de América.

Bien, una apreciación real sobre los acontecimientos de agosto de 1968 en Praga se puede visualizar en el siguiente ensayo que corresponde a una publicación del sitio web griego "ξεκινημα" (Primeros Pasos), el texto traducido corresponde a su versión en inglés. Casi todo el material gráfico, muy conocido mundialmente fue captado por el fotógrafo profesional Josef Koudelka, nacido en Moravia (hoy República Checa), aquellas fotografías se sacaron clandestinamente de Praga en esos tiempos de convulsión, publicándose anónimamente. Lo que más destaca es la actitud de la gente de Praga ante las tropas y el grito recurrente de la muchedumbre desarmada: “Iván, vete a casa”.

Tito Andino


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Una icónica fotografía del manifestante sobre un tanque en claro desafío a las tropas ocupantes. (Josef KoudelkaMagnum Foto)

ξεκινημα

Título de la versión inglesa:

The Prague Spring – when workers stood up against Stalinism


El 21 de agosto de 1968, la Primavera de Praga fue aplastada bajo las huellas de los tanques soviéticos que entraron en Praga con la "tarea" de salvar al país de las fuerzas reaccionarias de derecha y los fascistas -según el bando soviético-, que aprovecharon la crisis política y económica en Checoslovaquia, estaban tratando de instigar una contrarrevolución capitalista. Pero, los soldados que entraron en Praga se enfrentaron a barricadas con miles de trabajadores y estudiantes detrás de ellos, luchando por la libertad.

 

Las tropas soviéticas marchan por Praga en septiembre de 1968. Después de la invasión se estableció una presencia soviética permanente en Checoslovaquia para detener o revertir las reformas. 


Checoslovaquia, como parte del Bloque del Este, era el terreno en el que la burocracia estalinista había falsificado casi todos los principios socialistas. Si alguien echa un vistazo a los primeros programas del Partido Bolchevique, escritos principalmente por Lenin, puede ver que la mayoría de sus puntos básicos están en desacuerdo con la realidad en Checoslovaquia.

Uno de los puntos más cruciales del programa bolchevique era la celebración de elecciones libres y democráticas, en las que los representantes de los trabajadores y del pueblo (sujetos a revocación en cualquier momento) tuvieran derecho a participar. En Checoslovaquia no se celebraron elecciones y cualquier partido que no fuera el Partido Comunista fue declarado ilegal.

Los diversos líderes y cuadros del partido vivían en el lujo, mientras que la mayoría de la gente a menudo se veía privada incluso de los bienes más básicos. No hubo rotación en las tareas administrativas. En cambio, la burocracia era un círculo cerrado con posiciones permanentes y establecidas. Por otro lado, según el enfoque bolchevique, la estructura permanente del ejército debería haber sido abolida y una milicia obrera establecida bajo el control democrático de las masas. En contraste, en Checoslovaquia, un ejército profesional continuó existiendo, la policía se fortaleció y los servicios secretos crecieron a enormes proporciones, convirtiendo al país en un estado policial.



Arriba: Huelga general en la Plaza Wenceslao, Praga (Josef Koudelka, Magnum Fotos); abajo: Perplejos residentes de Praga presencian la llegada de las tropas del Pacto de Varsovia (Josef Koudelka, Magnum Fotos) 

Los principales sectores de la economía fueron nacionalizados, pero la gente no participó en su planificación y control. No había desempleo, y la educación y la atención médica eran gratuitas, pero el nivel de vida era mucho más bajo que en Occidente. En promedio, los trabajadores recibieron salarios varias veces más bajos que los trabajadores en los países occidentales.

Las cosas se exacerbaron aún más cuando la burocracia, con su planificación esencialmente dictatorial de la producción y su corrupción, pronto llevó a la economía al estancamiento. Las tasas de crecimiento comenzaron a caer constantemente, llegando a cero en 1963. En 1967 el número de desempleados era de 300.000 y alrededor de 400.000 personas que no podían encontrar trabajo en su propio país se vieron obligadas a emigrar a países occidentales.


Reacciones iniciales

En 1967, la Asociación de Escritores Checos dio el primer paso decisivo y se levantó contra la censura y las restricciones intelectuales impuestas por la burocracia, exigiendo que se publicaran obras que habían sido declaradas prohibidas por el Partido Comunista de Checoslovaquia (PCCh).

Fue en esta atmósfera que se desarrolló el potencial para la crítica pública, y a finales de 1967 la opinión pública se había vuelto cada vez más crítica con el régimen.



Praga, agosto 1968, resistencia pasiva a la invasión 

El periódico comunista Literární noviny ofreció una importante plataforma para la crítica pública. Por esta razón, comenzó a enfrentar sanciones crecientes del Comité Central. El editor en jefe fue reemplazado, pero su sucesor no pudo controlar la situación. En un congreso de la Unión de Escritores de Checoslovaquia en junio de 1967, tres editores, representantes de la Literární noviny, criticaron por primera vez directamente a la dirección del Partido.

El presidente de Checoslovaquia y secretario general del Partido Comunista, Antonín Novotny, reaccionó con una declaración pública que retrató el congreso como parte de una campaña orquestada por Occidente.

El PCCh ordenó el reemplazo de los editores del periódico y prohibió a varios delegados, incluidos Pavel Kohout y Vaclav Havel, algunas de las figuras clave de la Unión de Escritores Checoslovacos, presentarse a las elecciones de la Unión. Los tres editores fueron expulsados del partido, mientras que otros recibieron una estricta censura. Estos movimientos, sin embargo, revelaron las dificultades de Novotny para hacer cumplir la línea del partido, y las sanciones provocaron una amplia ola de reacciones de periodistas, artistas y escritores.


Los estudiantes toman la iniciativa


Jóvenes de Praga pasan junto a un tanque en llamas con una bandera nacional. Curiosamente la foto fue cortesía de la CIA, actualmente de Dominio Público, a través de Wikimedia Commons


Manifestante de Praga frente a las tropa de la invasión soviética de Checoslovaquia 1968 (Josef Koudelka, Magnum Fotos)


Unos meses más tarde, los estudiantes siguieron su ejemplo y comenzaron a protestar, exigiendo mejores condiciones de vida en las residencias estudiantiles. La batalla de los estudiantes contra la burocracia estatal rápidamente tomó la forma de un movimiento y entró en la escena política central.

Los estudiantes corearon "Queremos luz", un eslogan que tenía un doble significado. Por un lado, la razón era práctica ya que no había electricidad en sus aulas y, por otro lado, porque exigían libertad de conocimiento e información.

En una manifestación de estudiantes politécnicos en la ciudad de Strahov, el 31 de octubre de 1967, la represión policial fue brutal. Bajo las órdenes de Antonin Novotny, los manifestantes fueron dispersados violentamente. Después de la manifestación y la represión hubo concentraciones que terminaron exigiendo derechos fundamentales garantizados por una constitución democrática, como el derecho de reunión, la libertad de prensa y la libertad de movimiento en el país.


Praga, 21 de agosto


Tanques en el centro de Praga. (Arnoldo Mondadori Editore SP—Mondadori Portfolio agenda fotostock)


Un joven checo mostrando un reportaje sobre la invasión a un soldado soviético. (Josef Koudelka Magnum Fotos)

Los estudiantes exigieron que los medios publicaran sus resoluciones, mientras que el gobierno respondió con innumerables redadas policiales en dormitorios y amenazas de expulsar a los líderes del movimiento de la universidad.

En un corto período de tiempo, el gobierno declaró el estado de emergencia. La policía, el ejército y todos los mecanismos estatales se pusieron a disposición del partido.

Intentos de conectarse con la clase obrera

A principios de 1968, la forma que el movimiento estudiantil había actuado hasta ese momento comenzó a cambiar. Hasta entonces, los estudiantes se habían estado reuniendo espontáneamente después de cada manifestación. Estas estructuras se transformaron en órganos permanentes encargados de organizar las movilizaciones y planificar los próximos pasos. Por primera vez, los estudiantes de Praga intentaron vincular sus luchas con la clase obrera.

Después del 14 de marzo, el movimiento se distanció completamente de las estructuras burocráticas del ala juvenil del PC checoslovaco y dirigió una carta abierta a todos los trabajadores. También formó delegaciones y grupos de propaganda que visitaron las fábricas para llamar a los trabajadores a unirse a la lucha.

La situación económica en la que se encontraban los trabajadores y la restricción de sus derechos democráticos, que formaban parte de su vida cotidiana, no les dejaban espacio para mantenerse fuera de la batalla.

Toda Checoslovaquia estaba sumida en crisis.


Temblores dentro del Partido Comunista


Residentes de Praga se suben a un tanque soviético que rodea la  Plaza de Wenceslao el primer día de la invasión, 21 de agosto de 1968. La pancarta dice "Personal no autorizado. Prohibida la entrada".


A principios de 1968, en el llamado "Pleno de enero" del Comité Central del Partido Comunista, las tensiones crónicas entre sus miembros salieron a la superficie y llevaron a la creación de dos polos. Por un lado estaban los "conservadores" que estaban a favor de una represión inmediata de la rebelión y por el otro los "progresistas" que creían que la única manera de superar la crisis y calmar al pueblo era instituir algunas reformas.

La batalla fue finalmente ganada por los llamados "progresistas", lo que llevó, el 5 de enero, al reemplazo del Secretario General Novotny por Aleksander Dubček, un graduado nacido en Eslovaquia, de la escuela del partido de Moscú, que fue nombrado Primer Secretario.

El cambio en el liderazgo también marcó un cambio en el curso del partido gobernante en Checoslovaquia. Al principio, Dubček intentó priorizar una agenda de reformas. En febrero de 1968, Dubček levantó la censura de la prensa. Inmediatamente hubo una verdadera explosión de información que apareció en los medios de comunicación.

El 5 de abril de 1968, la base programática para las reformas se presentó con un "programa de acción", que establecía como objetivos la reestructuración de la economía, el establecimiento de la libertad de opinión e información, el replanteamiento del pasado estalinista y la redefinición del papel del PC en la sociedad.


Camiones del ejército checoslovaco trasladan a jóvenes a un lugar seguro en las afueras de Praga después de que los tanques soviéticos iniciaran un asedio a los cuarteles del ejército checo.


"El socialismo no puede significar solo la liberación de los trabajadores de la dominación de la explotación de las relaciones de clase, sino que debe hacer más provisiones para una vida más plena de la personalidad que cualquier democracia burguesa".


Esta política oficial del partido fue reemplazada en muchos aspectos por un diálogo público sobre las reformas necesarias. Los sentimientos antisoviéticos se expresaron a través de la prensa y comenzaron a formarse iniciativas políticas. El intento del partido de "liderar" las reformas ya no tenía sentido. El "programa de acción" fue aceptado por la gente sin mucho entusiasmo como algo que ahora se daba por sentado.

Las masas checoslovacas no tenían la intención de detenerse en estas reformas suaves. En cambio, llevaron sus demandas un paso más allá y crearon "consejos obreros" independientes con el objetivo de tomar la gestión de la economía y las fábricas en sus propias manos.

Estos consejos representarían el mayor peligro para los líderes soviéticos. Por eso, después de que las tropas invadieran Praga, los consejos serían lo primero que intentarían desmantelar. Pero su abolición no quedaría sin respuesta.


Residentes de Praga, portando una bandera checoslovaca intentan detener un tanque soviético en el centro de Praga lanzando cócteles Molotov, 21 de agosto de 1968


Reacciones en Occidente y la Unión Soviética

Mientras todos estos acontecimientos tenían lugar en Checoslovaquia, los políticos e intelectuales de Occidente propagaban que los checoslovacos se habían levantado contra el comunismo exigiendo un retorno al capitalismo y a la economía de mercado.

Por otro lado, la burocracia de la URSS, bajo el liderazgo de Brezhnev, había dado luz verde inicialmente a la sustitución de Novotny por Dubček, en un movimiento para controlar la situación. Pero cuando quedó claro que los acontecimientos se estaban yendo de las manos, reaccionaron.

El PC de la Unión Soviética estaba preocupado de que la insurrección se extendiera a otros países en su zona de influencia. Y, de hecho, el peligro de que otros países del "Bloque del Este" siguieran el ejemplo de Checoslovaquia era real. Esto significaría prácticamente el fin de su influencia en varios países y su papel como "superpotencia" de la época.


Alexander Dubcek, líder del Partido Comunista de Checoslovaquia, aborda el tren rumbo al encuentro con los soviéticos. (Harry Redl, The LIFE Picture Collection, vía Getty Images) Abajo: Leonid Breznev pide a Dubcek revierta las reformas.


Calculando estos riesgos, convocaron a Dubček a Čierna nad Tisou, una ciudad en la frontera eslovaca con la URSS. Los burócratas soviéticos lo presionaron para que congelara cualquier medida de reforma que hubiera prometido. Pero la situación se había vuelto tan aguda que tal movimiento por sí solo ya no podía ser efectivo y se tomó la decisión de invadir el país.


La invasión de Praga

Ya en marzo de 1968, representantes del gobierno checoslovaco se habían reunido en Dresde con representantes de la Unión Soviética, Bulgaria, Hungría, Polonia y Alemania Oriental, los cinco países que iban a llevar a cabo la invasión, conocidos como los "Cinco de Varsovia". Las reuniones posteriores se celebraron sin la participación de Checoslovaquia.

La presión soviética sobre el gobierno checoslovaco para congelar las reformas se intensificó y pronto se agregó la amenaza de intervención militar.


Soldados soviéticos en camino a ocupar el edificio de la Radio Checoslovaca. (Josef Koudelka, Magnum Fotos)

Tres días antes de la invasión, Brézhnev informó al presidente Johnson sobre sus planes de invadir Praga. El presidente estadounidense respondió que Estados Unidos reconocía la jurisdicción de Moscú en su zona de influencia en los países del Bloque del Este, que incluía a Checoslovaquia. Los líderes soviéticos procedieron con la invasión sabiendo que no encontrarían resistencia por parte de Occidente.


El 21 de agosto de 1968, comenzó el avance de las tropas de la Unión Soviética, Polonia, Hungría y Bulgaria en Checoslovaquia. Los aviones militares soviéticos comenzaron a aterrizar en el aeropuerto de Praga cada minuto, y 200.000 soldados y más de 2.000 tanques invadieron Checoslovaquia.

En pocas horas todos los puntos estratégicos del país fueron ocupados por las tropas soviéticas. En las batallas que siguieron, aproximadamente 100 checoslovacos y 50 soldados del Pacto de Varsovia murieron.


Praga. Soldados abandonan un tanque en llamas. (Josef Koudelka, Magnum Fotos)

El PC checoslovaco decidió no oponer resistencia. El presidente Svoboda pidió moderación en su mensaje de radio. Mientras tanto, Dubček y otros miembros del gobierno fueron arrestados y llevados a Moscú.

La prensa publicó una solicitud sin firmar de los principales funcionarios del partido y del gobierno de Checoslovaquia para "asistencia inmediata, incluida la asistencia con las fuerzas armadas" para hacer frente al "peligro inmediato de la contrarrevolución". Aunque luego fue negado por la dirección oficial del partido checoslovaco en el 14º congreso del partido (celebrado unos días después de la invasión), a principios de la década de 1990 el gobierno ruso le dio al presidente checo Havel una copia de la carta.


Reacciones en Checoslovaquia y la "normalización" de la situación

El estado de ánimo de la opinión pública era muy desfavorable en los primeros días después de la ocupación. Aunque no se organizó ninguna resistencia armada, el pueblo trató de eludir la ocupación del país a través de la desobediencia civil y varias otras acciones. Hubieron muchos que comenzaron a plantar señales de tráfico en la dirección equivocada para engañar a los soldados rusos que no conocían el área. El papel de la radio de Checoslovaquia también fue importante ya que se estableció una estación de radiodifusión móvil para informar a la población.

El 23 de agosto, el presidente Svoboda fue invitado a Moscú para conversaciones oficiales. El 26 de agosto, finalmente se firmó el Protocolo de Moscú. La parte checoslovaca se comprometió a declarar inválido el 14º Congreso del PCCh, restablecer la censura, eliminar a muchos defensores de las reformas de los cargos del partido y del estado y no sancionar a los partidarios prosoviéticos de la invasión. Pero el protocolo no estableció ningún calendario para la retirada de las tropas extranjeras de la ciudad.


Soldados soviéticos en Praga. (Jose Koudelk, Magnum Fotos)

Posteriormente, casi todas las medidas de reforma fueron congeladas. Después de unas semanas, las últimas dudas de que la Primavera de Praga había terminado el 21 de agosto se disiparon. Dubček fue finalmente destituido del cargo de Primer Secretario del Partido y su lugar fue ocupado por HuzakDespués de asumir el cargo, Huzak comenzó las purgas dentro del partido eliminando a casi medio millón de miembros.

Esta situación dio lugar a decenas de miles de personas que abandonaron el país, principalmente trabajadores calificados, pero también escritores, maestros y directores. 96.000 personas huyeron solo a Austria. Sin embargo, las manifestaciones continuaron, tanto por estudiantes como por intelectuales checoslovacos.

El 16 de enero de 1969, el joven estudiante Jan Palach se prendió fuego en la Plaza de Wenceslao en protesta por la invasión y la situación en el país.


Un hito histórico

Después de la derrota del levantamiento y la "normalización" de la situación, los políticos e intelectuales en Occidente "explicaron" que la victoria de los checoslovacos era imposible, pero identificaron el problema en el hecho de que el socialismo democrático y humano que reclamaban no era más que una utopía.

En realidad, sin embargo, las visiones y orientaciones de los insurgentes estaban lejos de ser poco realistas. Los trabajadores y jóvenes revolucionarios habían dejado claro que daban por sentados los beneficios básicos de una economía nacionalizada. Luchaban por una forma verdaderamente democrática de administrar esta propiedad común del pueblo. No estaban dispuestos a aceptar el reemplazo de los capitalistas por burócratas designados del partido que solo se preocupaban por sus privilegios sin ser controlados o responsables ante nadie.

La Primavera de Praga fue un hito importante en la historia de la lucha contra el estalinismo, dejando valiosas lecciones para el presente.

 The Prague Spring

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