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19 agosto 2023

La Primavera de Praga. Cuando los trabajadores se levantaron contra el estalinismo


     Libor Hajsky—Imágenes CTKAP


Introducción por el editor del blog

Medio siglo después de la invasión soviética de Checoslovaquia, cuyo propósito era restaurar la supremacía del estado, consiguió dividir el espíritu de la nación a un tremendo costo político y social, el sueño de los reformistas quedó sepultado, más adelante veremos el rol desempeñado por Aleksander Dubček en la crisis checoeslovaca.


Objetividad ante todo. Sin apasionamientos políticos, la Primavera de Praga fue un proceso distinto, se constituyó como movimiento de reforma comandado por los propios líderes nacionales y respaldado por trabajadores y estudiantes, en esencia no pretendía derrocar al régimen, sino transformar el sistema nacional de gobierno comunista.

Debemos enfatizar que tras el final del conflicto en Europa (1945) los países del Este europeo, liberados del yugo nazi, terminaron en la esfera del totalitarismo soviético (las secuelas del estalinismo no fueron fáciles de eliminar). Es de importancia recordar que ese fue el acuerdo entre los Aliados en la segunda guerra mundial, Europa iba a ser dividida en dos zonas de influencia. 

No es verdad que Estados Unidos y la OTAN se vieron sorprendidos por la entrada de las tropas del "Pacto de Varsovia" en territorio checoeslovaco (20 divisiones, alrededor de 250.000 soldados ocuparon Checoslovaquia), las agencias de inteligencia occidentales sabían sobre la movilización de tropas en las fronteras. No podían hacer nada, cumplieron sus compromisos y tratados con los soviéticos, cada cual a su zona de influencia. 

Tan cierto es que en el transcurso de la Primavera de Praga (días previos a la entrada de tropas del Pacto de Varsovia) el líder soviético Brézhnev comunicó a Johnsonpresidente EEUU, sobre su  intención de entrar en Praga con tropas. El gesto de Johnson es inequívoco, su nación reconocía las zonas de influencia y Checoslovaquia era jurisdicción soviética. 

Ciudades como Berlín, Bucarest, Budapest, Praga, Sofía, Varsovia y hasta Viena, quedaron bajo la esfera soviética. Durante el estalinismo, en 1953 en la Alemania Oriental y en 1956 en Hungría, hubieron levantamientos que se reprimieron con violencia. 

Es lógico que desde el Kremlin se apreciara el movimiento reformista checoeslovaco, apoyado por el pueblo, como un mal ejemplo que pudiera imitarse en otras naciones del Pacto de Varsovia. La apertura -mejor dicho, la desestalinización del sistema- abrió la posibilidad de criticar y eso sucedió en Praga a través de los medios de comunicación. 


Estudiantes checos trabajando para producir reportajes clandestinos durante los primeros días de la ocupación soviética. (Portafolio de Mario De Biasi Mondadori, vía Getty Images)

Decenas de miles de civiles, tanto jóvenes como mayores, se reunieron a protestar en las plazas de Praga, Bratislava y otras ciudades. Hubo violencia, por supuesto, el acto más notorio se produjo en la estación de radio de Praga, la fuente de mayor desafío al sistema siguió transmitiendo a pesar de la presencia de las tropas, los manifestantes bloquearon con autobuses incendiados los accesos al edificio de la radio. En la embestida de los tanques contra las improvisadas fortificaciones, varios se prendieron fuego, las fuerzas militares dispararon contra civiles reunidos en la protesta. 

Se estima que entre 80 y algo más de cien personas murieron durante la ocupación. Las consecuencias posteriores si que fueron más graves, cientos de arrestados y miles de personas enviadas a “reeducarse” bajo el programa de “normalización”. "La esperanza fue reemplazada por miedo y desafío con resignación abatida", se informaba en un reportaje del New York Times.

La tensa calma pareció romperse cuando el 16 de enero de 1969 un estudiante universitario de Praga, Jan Palach, en la Plaza Wenceslao se prendió fuego como forma de protesta, momento captado en película, días después falleció y miles de personas marcharon en su funeral. Pero la Primavera de Praga ya había culminado. 


Funeral de Jan Palach, Plaza de Wenceslao Praga, enero 1969. El estudiante checo se prendió fuego para protestar contra la ocupación soviética. (Foto Ullstein Bild, a través de Getty Images)

Sin embargo, tras la caída del "Telón de Acero" y el fin de la "Guerra Fría", Europa volvió a dividirse aun más -política y socialmente-, Checoslovaquia es un ejemplo, volvió a aflorar el peligro del falso nacionalismo. Un Babel sostenido por un inmenso manto burocrático -Unión Europea- y la OTAN, cuestionada alianza militar que se va ampliando hacia el Este de Europa es el resultado. Lo peor, aceptémoslo o no, es que la imperial Europa está relegada y controlada por una fuerza mayor externa, los Estados Unidos de América.

Bien, una apreciación real sobre los acontecimientos de agosto de 1968 en Praga se puede visualizar en el siguiente ensayo que corresponde a una publicación del sitio web griego "ξεκινημα" (Primeros Pasos), el texto traducido corresponde a su versión en inglés. Casi todo el material gráfico, muy conocido mundialmente fue captado por el fotógrafo profesional Josef Koudelka, nacido en Moravia (hoy República Checa), aquellas fotografías se sacaron clandestinamente de Praga en esos tiempos de convulsión, publicándose anónimamente. Lo que más destaca es la actitud de la gente de Praga ante las tropas y el grito recurrente de la muchedumbre desarmada: “Iván, vete a casa”.

Tito Andino


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Una icónica fotografía del manifestante sobre un tanque en claro desafío a las tropas ocupantes. (Josef KoudelkaMagnum Foto)

ξεκινημα

Título de la versión inglesa:

The Prague Spring – when workers stood up against Stalinism


El 21 de agosto de 1968, la Primavera de Praga fue aplastada bajo las huellas de los tanques soviéticos que entraron en Praga con la "tarea" de salvar al país de las fuerzas reaccionarias de derecha y los fascistas -según el bando soviético-, que aprovecharon la crisis política y económica en Checoslovaquia, estaban tratando de instigar una contrarrevolución capitalista. Pero, los soldados que entraron en Praga se enfrentaron a barricadas con miles de trabajadores y estudiantes detrás de ellos, luchando por la libertad.

 

Las tropas soviéticas marchan por Praga en septiembre de 1968. Después de la invasión se estableció una presencia soviética permanente en Checoslovaquia para detener o revertir las reformas. 


Checoslovaquia, como parte del Bloque del Este, era el terreno en el que la burocracia estalinista había falsificado casi todos los principios socialistas. Si alguien echa un vistazo a los primeros programas del Partido Bolchevique, escritos principalmente por Lenin, puede ver que la mayoría de sus puntos básicos están en desacuerdo con la realidad en Checoslovaquia.

Uno de los puntos más cruciales del programa bolchevique era la celebración de elecciones libres y democráticas, en las que los representantes de los trabajadores y del pueblo (sujetos a revocación en cualquier momento) tuvieran derecho a participar. En Checoslovaquia no se celebraron elecciones y cualquier partido que no fuera el Partido Comunista fue declarado ilegal.

Los diversos líderes y cuadros del partido vivían en el lujo, mientras que la mayoría de la gente a menudo se veía privada incluso de los bienes más básicos. No hubo rotación en las tareas administrativas. En cambio, la burocracia era un círculo cerrado con posiciones permanentes y establecidas. Por otro lado, según el enfoque bolchevique, la estructura permanente del ejército debería haber sido abolida y una milicia obrera establecida bajo el control democrático de las masas. En contraste, en Checoslovaquia, un ejército profesional continuó existiendo, la policía se fortaleció y los servicios secretos crecieron a enormes proporciones, convirtiendo al país en un estado policial.



Arriba: Huelga general en la Plaza Wenceslao, Praga (Josef Koudelka, Magnum Fotos); abajo: Perplejos residentes de Praga presencian la llegada de las tropas del Pacto de Varsovia (Josef Koudelka, Magnum Fotos) 

Los principales sectores de la economía fueron nacionalizados, pero la gente no participó en su planificación y control. No había desempleo, y la educación y la atención médica eran gratuitas, pero el nivel de vida era mucho más bajo que en Occidente. En promedio, los trabajadores recibieron salarios varias veces más bajos que los trabajadores en los países occidentales.

Las cosas se exacerbaron aún más cuando la burocracia, con su planificación esencialmente dictatorial de la producción y su corrupción, pronto llevó a la economía al estancamiento. Las tasas de crecimiento comenzaron a caer constantemente, llegando a cero en 1963. En 1967 el número de desempleados era de 300.000 y alrededor de 400.000 personas que no podían encontrar trabajo en su propio país se vieron obligadas a emigrar a países occidentales.


Reacciones iniciales

En 1967, la Asociación de Escritores Checos dio el primer paso decisivo y se levantó contra la censura y las restricciones intelectuales impuestas por la burocracia, exigiendo que se publicaran obras que habían sido declaradas prohibidas por el Partido Comunista de Checoslovaquia (PCCh).

Fue en esta atmósfera que se desarrolló el potencial para la crítica pública, y a finales de 1967 la opinión pública se había vuelto cada vez más crítica con el régimen.



Praga, agosto 1968, resistencia pasiva a la invasión 

El periódico comunista Literární noviny ofreció una importante plataforma para la crítica pública. Por esta razón, comenzó a enfrentar sanciones crecientes del Comité Central. El editor en jefe fue reemplazado, pero su sucesor no pudo controlar la situación. En un congreso de la Unión de Escritores de Checoslovaquia en junio de 1967, tres editores, representantes de la Literární noviny, criticaron por primera vez directamente a la dirección del Partido.

El presidente de Checoslovaquia y secretario general del Partido Comunista, Antonín Novotny, reaccionó con una declaración pública que retrató el congreso como parte de una campaña orquestada por Occidente.

El PCCh ordenó el reemplazo de los editores del periódico y prohibió a varios delegados, incluidos Pavel Kohout y Vaclav Havel, algunas de las figuras clave de la Unión de Escritores Checoslovacos, presentarse a las elecciones de la Unión. Los tres editores fueron expulsados del partido, mientras que otros recibieron una estricta censura. Estos movimientos, sin embargo, revelaron las dificultades de Novotny para hacer cumplir la línea del partido, y las sanciones provocaron una amplia ola de reacciones de periodistas, artistas y escritores.


Los estudiantes toman la iniciativa


Jóvenes de Praga pasan junto a un tanque en llamas con una bandera nacional. Curiosamente la foto fue cortesía de la CIA, actualmente de Dominio Público, a través de Wikimedia Commons


Manifestante de Praga frente a las tropa de la invasión soviética de Checoslovaquia 1968 (Josef Koudelka, Magnum Fotos)


Unos meses más tarde, los estudiantes siguieron su ejemplo y comenzaron a protestar, exigiendo mejores condiciones de vida en las residencias estudiantiles. La batalla de los estudiantes contra la burocracia estatal rápidamente tomó la forma de un movimiento y entró en la escena política central.

Los estudiantes corearon "Queremos luz", un eslogan que tenía un doble significado. Por un lado, la razón era práctica ya que no había electricidad en sus aulas y, por otro lado, porque exigían libertad de conocimiento e información.

En una manifestación de estudiantes politécnicos en la ciudad de Strahov, el 31 de octubre de 1967, la represión policial fue brutal. Bajo las órdenes de Antonin Novotny, los manifestantes fueron dispersados violentamente. Después de la manifestación y la represión hubo concentraciones que terminaron exigiendo derechos fundamentales garantizados por una constitución democrática, como el derecho de reunión, la libertad de prensa y la libertad de movimiento en el país.


Praga, 21 de agosto


Tanques en el centro de Praga. (Arnoldo Mondadori Editore SP—Mondadori Portfolio agenda fotostock)


Un joven checo mostrando un reportaje sobre la invasión a un soldado soviético. (Josef Koudelka Magnum Fotos)

Los estudiantes exigieron que los medios publicaran sus resoluciones, mientras que el gobierno respondió con innumerables redadas policiales en dormitorios y amenazas de expulsar a los líderes del movimiento de la universidad.

En un corto período de tiempo, el gobierno declaró el estado de emergencia. La policía, el ejército y todos los mecanismos estatales se pusieron a disposición del partido.

Intentos de conectarse con la clase obrera

A principios de 1968, la forma que el movimiento estudiantil había actuado hasta ese momento comenzó a cambiar. Hasta entonces, los estudiantes se habían estado reuniendo espontáneamente después de cada manifestación. Estas estructuras se transformaron en órganos permanentes encargados de organizar las movilizaciones y planificar los próximos pasos. Por primera vez, los estudiantes de Praga intentaron vincular sus luchas con la clase obrera.

Después del 14 de marzo, el movimiento se distanció completamente de las estructuras burocráticas del ala juvenil del PC checoslovaco y dirigió una carta abierta a todos los trabajadores. También formó delegaciones y grupos de propaganda que visitaron las fábricas para llamar a los trabajadores a unirse a la lucha.

La situación económica en la que se encontraban los trabajadores y la restricción de sus derechos democráticos, que formaban parte de su vida cotidiana, no les dejaban espacio para mantenerse fuera de la batalla.

Toda Checoslovaquia estaba sumida en crisis.


Temblores dentro del Partido Comunista


Residentes de Praga se suben a un tanque soviético que rodea la  Plaza de Wenceslao el primer día de la invasión, 21 de agosto de 1968. La pancarta dice "Personal no autorizado. Prohibida la entrada".


A principios de 1968, en el llamado "Pleno de enero" del Comité Central del Partido Comunista, las tensiones crónicas entre sus miembros salieron a la superficie y llevaron a la creación de dos polos. Por un lado estaban los "conservadores" que estaban a favor de una represión inmediata de la rebelión y por el otro los "progresistas" que creían que la única manera de superar la crisis y calmar al pueblo era instituir algunas reformas.

La batalla fue finalmente ganada por los llamados "progresistas", lo que llevó, el 5 de enero, al reemplazo del Secretario General Novotny por Aleksander Dubček, un graduado nacido en Eslovaquia, de la escuela del partido de Moscú, que fue nombrado Primer Secretario.

El cambio en el liderazgo también marcó un cambio en el curso del partido gobernante en Checoslovaquia. Al principio, Dubček intentó priorizar una agenda de reformas. En febrero de 1968, Dubček levantó la censura de la prensa. Inmediatamente hubo una verdadera explosión de información que apareció en los medios de comunicación.

El 5 de abril de 1968, la base programática para las reformas se presentó con un "programa de acción", que establecía como objetivos la reestructuración de la economía, el establecimiento de la libertad de opinión e información, el replanteamiento del pasado estalinista y la redefinición del papel del PC en la sociedad.


Camiones del ejército checoslovaco trasladan a jóvenes a un lugar seguro en las afueras de Praga después de que los tanques soviéticos iniciaran un asedio a los cuarteles del ejército checo.


"El socialismo no puede significar solo la liberación de los trabajadores de la dominación de la explotación de las relaciones de clase, sino que debe hacer más provisiones para una vida más plena de la personalidad que cualquier democracia burguesa".


Esta política oficial del partido fue reemplazada en muchos aspectos por un diálogo público sobre las reformas necesarias. Los sentimientos antisoviéticos se expresaron a través de la prensa y comenzaron a formarse iniciativas políticas. El intento del partido de "liderar" las reformas ya no tenía sentido. El "programa de acción" fue aceptado por la gente sin mucho entusiasmo como algo que ahora se daba por sentado.

Las masas checoslovacas no tenían la intención de detenerse en estas reformas suaves. En cambio, llevaron sus demandas un paso más allá y crearon "consejos obreros" independientes con el objetivo de tomar la gestión de la economía y las fábricas en sus propias manos.

Estos consejos representarían el mayor peligro para los líderes soviéticos. Por eso, después de que las tropas invadieran Praga, los consejos serían lo primero que intentarían desmantelar. Pero su abolición no quedaría sin respuesta.


Residentes de Praga, portando una bandera checoslovaca intentan detener un tanque soviético en el centro de Praga lanzando cócteles Molotov, 21 de agosto de 1968


Reacciones en Occidente y la Unión Soviética

Mientras todos estos acontecimientos tenían lugar en Checoslovaquia, los políticos e intelectuales de Occidente propagaban que los checoslovacos se habían levantado contra el comunismo exigiendo un retorno al capitalismo y a la economía de mercado.

Por otro lado, la burocracia de la URSS, bajo el liderazgo de Brezhnev, había dado luz verde inicialmente a la sustitución de Novotny por Dubček, en un movimiento para controlar la situación. Pero cuando quedó claro que los acontecimientos se estaban yendo de las manos, reaccionaron.

El PC de la Unión Soviética estaba preocupado de que la insurrección se extendiera a otros países en su zona de influencia. Y, de hecho, el peligro de que otros países del "Bloque del Este" siguieran el ejemplo de Checoslovaquia era real. Esto significaría prácticamente el fin de su influencia en varios países y su papel como "superpotencia" de la época.


Alexander Dubcek, líder del Partido Comunista de Checoslovaquia, aborda el tren rumbo al encuentro con los soviéticos. (Harry Redl, The LIFE Picture Collection, vía Getty Images) Abajo: Leonid Breznev pide a Dubcek revierta las reformas.


Calculando estos riesgos, convocaron a Dubček a Čierna nad Tisou, una ciudad en la frontera eslovaca con la URSS. Los burócratas soviéticos lo presionaron para que congelara cualquier medida de reforma que hubiera prometido. Pero la situación se había vuelto tan aguda que tal movimiento por sí solo ya no podía ser efectivo y se tomó la decisión de invadir el país.


La invasión de Praga

Ya en marzo de 1968, representantes del gobierno checoslovaco se habían reunido en Dresde con representantes de la Unión Soviética, Bulgaria, Hungría, Polonia y Alemania Oriental, los cinco países que iban a llevar a cabo la invasión, conocidos como los "Cinco de Varsovia". Las reuniones posteriores se celebraron sin la participación de Checoslovaquia.

La presión soviética sobre el gobierno checoslovaco para congelar las reformas se intensificó y pronto se agregó la amenaza de intervención militar.


Soldados soviéticos en camino a ocupar el edificio de la Radio Checoslovaca. (Josef Koudelka, Magnum Fotos)

Tres días antes de la invasión, Brézhnev informó al presidente Johnson sobre sus planes de invadir Praga. El presidente estadounidense respondió que Estados Unidos reconocía la jurisdicción de Moscú en su zona de influencia en los países del Bloque del Este, que incluía a Checoslovaquia. Los líderes soviéticos procedieron con la invasión sabiendo que no encontrarían resistencia por parte de Occidente.


El 21 de agosto de 1968, comenzó el avance de las tropas de la Unión Soviética, Polonia, Hungría y Bulgaria en Checoslovaquia. Los aviones militares soviéticos comenzaron a aterrizar en el aeropuerto de Praga cada minuto, y 200.000 soldados y más de 2.000 tanques invadieron Checoslovaquia.

En pocas horas todos los puntos estratégicos del país fueron ocupados por las tropas soviéticas. En las batallas que siguieron, aproximadamente 100 checoslovacos y 50 soldados del Pacto de Varsovia murieron.


Praga. Soldados abandonan un tanque en llamas. (Josef Koudelka, Magnum Fotos)

El PC checoslovaco decidió no oponer resistencia. El presidente Svoboda pidió moderación en su mensaje de radio. Mientras tanto, Dubček y otros miembros del gobierno fueron arrestados y llevados a Moscú.

La prensa publicó una solicitud sin firmar de los principales funcionarios del partido y del gobierno de Checoslovaquia para "asistencia inmediata, incluida la asistencia con las fuerzas armadas" para hacer frente al "peligro inmediato de la contrarrevolución". Aunque luego fue negado por la dirección oficial del partido checoslovaco en el 14º congreso del partido (celebrado unos días después de la invasión), a principios de la década de 1990 el gobierno ruso le dio al presidente checo Havel una copia de la carta.


Reacciones en Checoslovaquia y la "normalización" de la situación

El estado de ánimo de la opinión pública era muy desfavorable en los primeros días después de la ocupación. Aunque no se organizó ninguna resistencia armada, el pueblo trató de eludir la ocupación del país a través de la desobediencia civil y varias otras acciones. Hubieron muchos que comenzaron a plantar señales de tráfico en la dirección equivocada para engañar a los soldados rusos que no conocían el área. El papel de la radio de Checoslovaquia también fue importante ya que se estableció una estación de radiodifusión móvil para informar a la población.

El 23 de agosto, el presidente Svoboda fue invitado a Moscú para conversaciones oficiales. El 26 de agosto, finalmente se firmó el Protocolo de Moscú. La parte checoslovaca se comprometió a declarar inválido el 14º Congreso del PCCh, restablecer la censura, eliminar a muchos defensores de las reformas de los cargos del partido y del estado y no sancionar a los partidarios prosoviéticos de la invasión. Pero el protocolo no estableció ningún calendario para la retirada de las tropas extranjeras de la ciudad.


Soldados soviéticos en Praga. (Jose Koudelk, Magnum Fotos)

Posteriormente, casi todas las medidas de reforma fueron congeladas. Después de unas semanas, las últimas dudas de que la Primavera de Praga había terminado el 21 de agosto se disiparon. Dubček fue finalmente destituido del cargo de Primer Secretario del Partido y su lugar fue ocupado por HuzakDespués de asumir el cargo, Huzak comenzó las purgas dentro del partido eliminando a casi medio millón de miembros.

Esta situación dio lugar a decenas de miles de personas que abandonaron el país, principalmente trabajadores calificados, pero también escritores, maestros y directores. 96.000 personas huyeron solo a Austria. Sin embargo, las manifestaciones continuaron, tanto por estudiantes como por intelectuales checoslovacos.

El 16 de enero de 1969, el joven estudiante Jan Palach se prendió fuego en la Plaza de Wenceslao en protesta por la invasión y la situación en el país.


Un hito histórico

Después de la derrota del levantamiento y la "normalización" de la situación, los políticos e intelectuales en Occidente "explicaron" que la victoria de los checoslovacos era imposible, pero identificaron el problema en el hecho de que el socialismo democrático y humano que reclamaban no era más que una utopía.

En realidad, sin embargo, las visiones y orientaciones de los insurgentes estaban lejos de ser poco realistas. Los trabajadores y jóvenes revolucionarios habían dejado claro que daban por sentados los beneficios básicos de una economía nacionalizada. Luchaban por una forma verdaderamente democrática de administrar esta propiedad común del pueblo. No estaban dispuestos a aceptar el reemplazo de los capitalistas por burócratas designados del partido que solo se preocupaban por sus privilegios sin ser controlados o responsables ante nadie.

La Primavera de Praga fue un hito importante en la historia de la lucha contra el estalinismo, dejando valiosas lecciones para el presente.

 The Prague Spring

13 agosto 2023

Reconquista británica de EEUU y el nuevo imperio angloamericano


Alianza Anglo-Americana. (El nuevo Imperio Angloamericano)


Por Cynthia Chung 

Titulo y versión original en inglés:

‘The Special Relationship’: How the British Reconquered the United States and Established an Anglo-American Empire


Este artículo originalmente fue desarrollado por Cynthia Chung para el blog de Dmitry Orlov, The Saker (julio 2022). Vale la pena mencionar que hablamos de dos reconocidas figuras en el mundo del análisis político e histórico de Norteamérica. Cynthia Chung, canadiense es conferencista, escritora y cofundadora y editora de Rising Tide Foundation (Montreal, Canadá) y activa colaboradora de Strategic Culture Foundation, hace un año presentamos una de sus valiosas investigaciones: "Why Russia Saved the United States" (¿Por qué Rusia salvó a los Estados Unidos?). En cuanto a Dmitry Orlov es un gran intelectual y bloguero suizo (descendencia rusa y residente en los Estados Unidos), es tal su popularidad entre lectores políticos que recibe miles de visitas diarias en su blog (The Saker), de él reproducimos un análisis político-económico sobre el conflicto OTAN/Ucrania vs Rusia, "The Goldilocks War" (La Guerra de los Ricitos de Oro). En fin dos personalidades a las que cualquier interesado en temas de la actual política internacional deberían presentar atención. 

El presente ensayo de Cynthia Chung para The Saker fue reproducido por diversos sitios de prestigio mundial, cabe mencionar entre otros a Global Research y Sott.net. Nada más que añadir, el material gráfico de esta ponencia ha sido tomado de las fuentes aquí enunciadas. 


'La relación especial' 


"Ni la prevención segura de la guerra, ni el continuo ascenso de la organización mundial se ganarán sin ... una relación especial entre la Commonwealth y el Imperio Británico y los Estados Unidos... no sólo la creciente amistad y el entendimiento mutuo entre nuestros dos vastos pero afines sistemas de sociedad, sino la continuación de la relación íntima entre nuestros asesores militares".

– Winston Churchill, 'Discurso de la Cortina de Hierro', 1946


Esto sonará como una declaración escandalosa para muchos. ¡¿Cómo pudieron los británicos haber reconquistado los Estados Unidos?! Nunca ganaron ninguna guerra contra ella y en el siglo XX siempre había luchado junto a los Estados Unidos como un aliado de confianza. Y no es más bien lo contrario, ¿no dicta Estados Unidos la política exterior británica en este momento?

Es cierto, Gran Bretaña nunca ganó una guerra contra los Estados Unidos, y se entendió a mediados del siglo XIX que los británicos nunca lograrían conquistar los Estados Unidos externamente. Más bien, si tuvieran éxito, ella tendría que ser conquistada desde dentro, a lo que este artículo se dedica a contar la historia.


Dos sistemas opuestos

Durante la Guerra Civil Americana, el apoyo británico al ejército confederado había llegado a un punto en el que Gran Bretaña ciertamente habría intervenido militarmente en su nombre si no hubiera sido por el zar Alejandro II desplegando la armada rusa en las costas oriental y occidental de América durante siete meses en apoyo de la Unión de Lincoln. Rusia estaba preparada para ir a la guerra con Gran Bretaña con el fin de mantener entero a los Estados Unidos.

El zar Alejandro II explicó en una entrevista con el banquero estadounidense pro-industria Wharton Barker el 17 de agosto de 1879 por qué pensaba que era importante que Rusia tomara una postura tan fuerte en la Guerra Civil de Estados Unidos (publicado en The Independent el 24 de marzo de 1904):


"... Todo esto lo hice por amor a mi querida Rusia, más que por amor a la República Americana. Actué así porque entendí que Rusia tendría una tarea más seria que realizar si la República Americana, con el desarrollo industrial avanzado, se rompiera y Gran Bretaña quedara en control de la mayoría de las ramas del desarrollo industrial moderno".


En otras palabras, el zar Alejandro II entendió que Estados Unidos había creado el único sistema económico -conocido como "El Sistema Americano"- que era capaz de competir y derrotar la política económica de libre comercio basada en la esclavitud de Gran Bretaña.

En marcado contraste con este sentimiento, Lord Robert Cecil, quien más tarde se convirtió en Marqués de Salisbury, una posición muy prominente en la nobleza británica y que sirvió tres veces como Primer Ministro de Gran Bretaña, dijo lo siguiente en el Parlamento durante la Guerra Civil Americana:


"Los Estados del Norte de América nunca pueden ser amigos seguros porque somos rivales, rivales políticos, rivales comercialmente ... Con los Estados del Sur, el caso se invierte por completo. La población es un pueblo agrícola. Suministran la materia prima de nuestra industria y consumen los productos que fabricamos a partir de ella. Con ellos, todos los intereses deben llevarnos a cultivar relaciones amistosas, y cuando comenzó la guerra, de inmediato recurrieron a Inglaterra como su aliado natural".


En otras palabras, las plantaciones de algodón que funcionaban con mano de obra esclava en el sur de Estados Unidos, estaban al servicio del comercio mundial de algodón del Imperio Británico, que también funcionaba con mano de obra esclava de la India y realizaba una terrible explotación de sus trabajadores algodoneros británicos.




La Guerra Civil Americana se trataba de dos sistemas económicos diferentes opuestos entre sí, y fue el Sur el "aliado natural" del Imperio Británico.

Sin embargo, la Unión ganó la Guerra Civil y los Estados Unidos lograron mantenerse completos. El Sur tuvo que poner fin a su trabajo esclavo y Estados Unidos logró hacer retroceder la política económica basada en la esclavitud de Gran Bretaña.

De hecho, muchos líderes en todo el mundo, durante este período, estaban rechazando la política económica británica basada en la esclavitud de libre comercio impuesta por la Compañía Británica de las Indias Orientales. Con la oposición líder proveniente de Alemania, Rusia, Japón y China, además de los Estados Unidos.

En 1879, Otto von Bismarck rompió el sistema de libre comercio de Alemania implementando una política arancelaria de estilo estadounidense para su nación. El parentesco entre Alemania y los Estados Unidos se hizo tan fuerte en este momento que el discurso de Otto von Bismarck en el parlamento (1879) fue citado por McKinley en el Congreso de los Estados Unidos:


"Un éxito de los Estados Unidos en el desarrollo material es el más ilustre de los tiempos modernos. La nación estadounidense no sólo ha nacido y suprimido con éxito la guerra más gigantesca y costosa de toda la historia, sino que inmediatamente después disolvió su ejército, encontró empleo para todos sus soldados e infantes de marina, pagó la mayor parte de su deuda, dio trabajo y hogares a todos los desempleados en Europa tan rápido como pudieron llegar a su territorio y aún por un sistema de impuestos tan indirecto que no se percibe. mucho menos sentido... Debido a que es mi juicio deliberado que la prosperidad de Estados Unidos se debe principalmente a sus leyes protectoras, insto a que Alemania haya llegado a ese punto, donde es necesario imitar el sistema arancelario de los Estados Unidos".


Otto von Bismarck estaba organizando fuertemente la construcción del ferrocarril de Berlín a Bagdad, que después de mucha resistencia y retraso solo se completaría en 1940. Si esto se hubiese logrado durante la vida de Otto von Bismarck, Oriente Medio podría haber evitado la división de Sykes Picot.


El ferrocarril Berlín-Bagdad


En 1869, los modernizadores japoneses que trabajaban directamente con los estrategas de Lincoln-Carey dirigieron la Restauración Meiji que industrializó Japón.

En las décadas de 1880 y 90, los industriales de Lincoln-Carey de Filadelfia fueron contratados para enormes proyectos de infraestructura y construcción de la nación en China. El misionero cristiano hawaiano Frank Damon, habiendo participado en las estrategias del grupo Carey a un nivel muy alto, ayudó a instigar, dar forma y construir la organización Sun Yat-sen que dio origen a la China moderna.

Sun Yat-sen se refirió a su admiración por los Estados Unidos de Lincoln como la base de un nuevo sistema multipolar diciendo:


"El mundo se ha beneficiado enormemente por el desarrollo de Estados Unidos como una nación industrial y comercial. Así que una China desarrollada con sus cuatrocientos millones de habitantes, será otro Nuevo Mundo en el sentido económico. Las naciones que participen en este desarrollo cosecharán inmensas ventajas. Además, la cooperación internacional de este tipo no puede sino ayudar a fortalecer la Hermandad del Hombre".

 

Los Tres Principios del Pueblo de Sun Yat-sen y El Sistema Nacional de Economía Política de Friedrich List fueron modelados a partir de la economía del Sistema Americano


Está muy claro que los dirigentes del mundo han emprendido un camino común y desean entrar en una nueva era en la que la esclavitud pueda convertirse verdaderamente en una cosa del pasado; que el individuo debía ser visto de ahora en adelante como sacrosanto, que después de siglos de guerra brutal el mundo estaba finalmente listo para la paz y estaba dispuesto a defender la libertad y la libertad para todos.

¿Fue solo un sueño?

No, no fue solo un sueño, aunque fue igual de fugaz. La razón de esto se encuentra en la lista de nombres a continuación.


Asesinados

Esta lista no es de ninguna manera completa, hay muchos más nombres que fueron asesinados o expulsados de sus posiciones en esta purga de partidarios del "Sistema Americano".

Sin embargo, ni siquiera esta purga en curso fue vista como suficiente para garantizar que nada volvería a surgir en oposición al sistema del imperio. Fue por esta razón que el mundo fue arrastrado a dos guerras mundiales ...


¿Libertad para todos?

"Dos sistemas están ante el mundo; el uno busca aumentar la proporción de personas y de capital dedicados al comercio y al transporte, y por lo tanto disminuir la proporción dedicada a producir mercancías con las cuales comerciar, con un rendimiento necesariamente disminuido del trabajo de todos; mientras que el otro busca aumentar la proporción dedicada al trabajo de producción, y disminuir la dedicada al comercio y al transporte, con un mayor rendimiento para todos, dando al trabajador buenos salarios, y al propietario del capital buenas ganancias ... Uno mira al pauperismo, la ignorancia, la despoblación y la barbarie; el otro en el aumento de la riqueza, la comodidad, la inteligencia, la combinación de acción y la civilización. Uno mira hacia la guerra universal; el otro hacia la paz universal. Uno es el sistema inglés; el otro podemos estar orgullosos de llamar al sistema estadounidense, porque es el único que se ha ideado cuya tendencia fue la de elevar al mismo tiempo la condición del hombre en todo el mundo".

                               – Henry C. Carey, Harmony of Interests, 1851


Estas palabras escritas por Henry C. Carey en un momento fueron entendidas por muchos como la diferencia inherente entre el sistema económico inglés y el estadounidense. Sin embargo, hoy en día, hemos olvidado mucho acerca de lo que constituye el sistema estadounidense.

Los romanos también se enfrentaron una vez a una circunstancia existencial similar.

Junius Brutus, conocido como el hombre que salvó a Roma, puso fin a la tiranía del gobierno del rey Superbo durante la Era de los Reinos de Roma. Fueron las acciones de Junius Brutus las que provocaron la formación de la República Romana, y fue él quien hizo que el pueblo romano jurara que nunca más aceptarían el gobierno arbitrario de un rey.

Sin embargo, en el transcurso de casi quinientos años, el pueblo romano olvidó cada vez más esta importante lección y lo que significaba ser un ciudadano romano. En el año 49 a.C., Julio César cruzó el Rubicón que condujo a la guerra civil y el pueblo romano le ofreció una corona por ello.

El pueblo romano había olvidado lo que significaba ser un ciudadano romano. Habían olvidado que un pueblo libre que defendía la dignidad y la libertad por encima de todo lo demás nunca aceptaría servir bajo el gobierno arbitrario de un rey, un emperador. Y al olvidar tal cosa, se habían despojado de cualquier valor que alguna vez tuvieron. Se habían convertido en meros súbditos, a merced de quienquiera que se encontrara por ese breve momento sentado en el trono.

Si no tenemos cuidado, ese momento también nos visitará ...

Nota editorialAlgunos excelentes estudios divergen en este punto de vista de Cynthia Chung. Al parecer Julio César ha sido difamado a través de los siglos. Otra perspectiva sobre el liderazgo de César, que estaba al servicio del pueblo de Roma lo encontramos en: Sott Editores: Julio César - ¿Dictador malvado o mesías para la humanidad? - Phillip Barlag: El genio del liderazgo de Julio César - The Truth Perspective: Julio César y la transformación de Roma - Entrevista con el Dr. Tom Stevenson.

 

***

Las guerras mundiales se libraron para dividir las asociaciones que se estaban formando contra el sistema del imperio. Alemania y los Estados Unidos se enfrentarían entre sí en ambas guerras mundiales. Japón también se enfrentaría a los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Como resultado, las economías de Alemania y Japón sufrieron un gran retroceso, y su soberanía fue nula y sin efecto. Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania y Japón no tuvieron más remedio que hacer cumplir la voluntad del recién establecido Imperio angloamericano (para la historia de cómo Gran Bretaña creó ambas guerras mundiales, consulte el libro de Carroll Quigley "The Anglo-American Establishment" y mi artículo: Operation Gladio: How NATO Conducted a Secret War Against European Citizens and Their Democratically Elected Governments (Cómo la OTAN llevó a cabo una guerra secreta contra los ciudadanos europeos y sus gobiernos elegidos democráticamente).


Rusia y China era todo lo que quedaba. Por lo tanto, 76 años de Guerra Fría se fortalecen ...


Pero, ¿cómo fue que Estados Unidos fue atraído por Gran Bretaña como consecuencia de las guerras mundiales?


Bajo el mar circundante de la dictadura

"A Europa Occidental sólo le quedan entre 20 y 30 años más de democracia; después de eso se deslizará, sin motor y sin timón, bajo el mar circundante de la dictadura, y si el dictado proviene de un politburó o de una junta no hará mucha diferencia".

      - Willy Brandt (Canciller Federal alemán, justo antes de dimitir   en 1974)


Lo que Willy Brandt, a quien Samuel P. Huntington cita con tanto cariño en su "La crisis de la democracia" como en "Democracias descontentas" deja de lado es que esto no solo se concibió como una inevitabilidad para Europa occidental, sino también para los Estados Unidos.

Churchill había anunciado la Cortina de Hierro el 5 de marzo de 1946, declarando a la Unión Soviética y China como los próximos objetivos a la vista. Si los Estados Unidos se comprometían con este enfrentamiento a largo plazo de la guerra fría, se entendía que era solo cuestión de tiempo antes de que vieran cada vez más la necesidad de un imperio, de una dictadura global y abandonaran sus ideales constitucionales.

En agosto de 1946, después de que se lanzaran bombas nucleares sobre Hiroshima y Nagasaki, Bertrand Russell (miembro de la Sociedad Fabiana y gran estratega británico) escribió La bomba y la civilización, pidiendo un gobierno mundial:


"O la guerra o la civilización deben terminar y si ha de ser la guerra la que termine, debe haber una autoridad internacional, con el único poder de fabricar las nuevas bombas... Pero me temo que todo esto es utópico... Si Estados Unidos fuera más imperialista, habría otra posibilidad, menos utópica y menos deseable, pero aún preferible a la destrucción de la vida civilizada. Sería posible que los estadounidenses usaran su posición de superioridad para insistir en el desarme no solo en Alemania y Japón, sino en todas partes excepto en los Estados Unidos, o en cualquier caso, en todos los países que no están preparados para entrar en una estrecha alianza militar con los Estados Unidos. Durante los próximos años, esta política debe ser aplicada. Si una o dos guerras fueran necesarias, serían breves y pronto terminarían en una decisiva victoria estadounidense. De esta manera, se podría formar una nueva Liga de Naciones bajo el liderazgo estadounidense, y la paz del mundo podría establecerse de manera segura. Pero me temo que el respeto por la justicia internacional impediría a Washington adoptar esta 'política'".


Apenas unos meses después, en octubre de 1946, Russell escribe On the End of Nation-States publicado en el Bulletin of Atomic Scientists:


"Sólo hay una manera en que las grandes guerras pueden ser prevenidas permanentemente, y es el establecimiento de un gobierno internacional... Hay otro método por el cual, en teoría, la paz del mundo podría ser asegurada, y esa es la supremacía de una nación o un grupo de naciones estrechamente aliadas. Por este método, Roma aseguró la paz del área mediterránea durante varios siglos. Estados Unidos en este momento, si fuera belicoso e imperialista, podría obligar al resto del mundo a desarmarse y establecer un monopolio mundial de las fuerzas armadas estadounidenses. Pero el país no desea tales empresas. Y en unos años, la oportunidad se habrá ido. En un futuro cercano, una guerra mundial, por terrible que fuera, probablemente terminaría en la victoria estadounidense sin la destrucción de la civilización en el hemisferio occidental. Una victoria estadounidense sin duda conduciría a un gobierno mundial bajo la hegemonía de los Estados Unidos, un resultado que por mi parte debería acoger con entusiasmo".


Increíblemente, en el año 1946, poco más de un año después del final de la Segunda Guerra Mundial, Russell estaba llamando a otra guerra mundial, una guerra que acabaría con los dos últimos países que amenazaban la hegemonía global angloamericana, Rusia y China.

La razón por la que Russell afirmaba que en pocos años la oportunidad se iría era en referencia a que la Unión Soviética y China obtendrían la bomba, a lo que en ese momento, la gran ventaja estratégica de los Estados Unidos con consecuencias aparentemente nulas, esta ventana de "oportunidad" para la destrucción colosal unilateral se perdería.

Fue por esta razón que en noviembre de 1948, Russell, mientras se dirigía a una reunión en la Escuela de Westminster, sorprendió a sus oyentes cuando abogó por un ataque nuclear preventivo contra la Unión Soviética. Argumentó que una guerra entre los Estados Unidos y la Unión Soviética era inevitable. Por lo tanto, sería un gesto humanitario poner fin a una guerra nuclear rápida y unilateralmente.

El 29 de agosto, la Unión Soviética realizó su primera y exitosa prueba de armas. La llamada ventana de "oportunidad" se perdió para la formación de una rápida dominación global liderada por Estados Unidos.

Los soviéticos habían descubierto cómo crear una bomba atómica varios años antes de la fecha de 1953 pronosticada por la CIA. Este advenimiento fue desalentador para aquellos que habían tenido esperanzas similares a las de Russell, sin embargo, lo entendieron no como toda esperanza perdida, sino que ahora se tendría que jugar un juego mucho más largo.

La adquisición soviética de la bomba atómica se utilizó como justificación para formar un complejo industrial militar dentro de los Estados Unidos.

El Comité Conjunto de Inteligencia presentó una estimación de la naturaleza de la amenaza nuclear de los soviéticos. JIC-502, titulado "Implicaciones de la posesión soviética de armas atómicas" y redactado el 20 de enero 1950 afirmaba que una vez que los soviéticos tuvieran 200 bombas atómicas, podrían lanzar un ataque sorpresa y derrotar a los Estados Unidos.

Fue el JIC-502 el primero en presentar una justificación para el concepto de primer ataque preventivo, apoyado por una acumulación militar masiva bajo el pretexto de una guerra preventiva.

El NSC-68 sería redactado el mismo año, declarando que Estados Unidos estaba en el equivalente moral de la guerra con la Unión Soviética y pidió que se completara una acumulación militar masiva para 1954 apodado el "año de máximo peligro", el año en que JIC-502 afirmó que los soviéticos lograrían la superioridad militar y podrían lanzar la guerra contra los Estados Unidos. Esta acumulación militar propuesta aumentaría el presupuesto de defensa de $ 10 mil millones a $ 40 mil millones a partir de 1950-53. (Como ahora sabemos, esta decisión no se basó en ninguna observación real de la capacidad o intención soviética.

Durante este mismo período se redactó otra doctrina de seguridad, titulada "NSC-75: A Report to the NSC by the Executive Secretary on British Military Commitments". El informe concluyó que si el Imperio Británico colapsaba, y Gran Bretaña ya no podía llevar a cabo estos despliegues, en la defensa del "mundo libre" contra los soviéticos, los EE.UU. no sería capaz de llevar a cabo su política exterior actual, incluyendo NSC-68.

¡Por lo tanto, se concluyó en el informe que sería más rentable ayudar a Gran Bretaña a salvar su Imperio!

Si alguna vez se preguntó por qué la CIA se encontraba constantemente emparejada con la inteligencia británica, comenzando desde su inicio, en una serie de golpes de estado en países en los que no tenían razón para estar, ahora sabe por qué.


Estados Unidos había pasado de una misión explícita para acabar con el imperialismo en todo el mundo bajo Roosevelt, a apoyar y defender activamente las colonias británicas y los estados vasallos bajo Truman.


César había recibido su corona y el pueblo estadounidense no tenía idea.


Un siglo de guerra

Como consecuencia de esta decisión tan tonta, los Estados Unidos se encontraron cumpliendo las órdenes del Imperio Británico, y había mucho que hacer después de la Segunda Guerra Mundial para volver a asegurar los intereses británicos.

Verás, gran parte del mundo había entendido que la Segunda Guerra Mundial se trataba de la soberanía de los estados-nación contra la tiranía del fascismo y el imperio. Después de todo, los imperialistas y los fascistas a menudo se encontraban vinculados de la mano, como se ve con Eduardo VIII (aunque no estaba solo en la familia real británica en sus puntos de vista), el gobierno de Vichy en Francia, el rey de Italia Víctor Emmanuel III, quien nombró a Benito Mussolini como primer ministro en 1922 (quien solo depuso a Mussolini en 1943 cuando estaba claro que iban a perder la guerra) y el Japón imperial bajo el emperador Hirohito.

Es por esta razón que vimos, incluso antes de que terminara la Segunda Guerra Mundial, a los imperialistas y los fascistas en discusión entre sí sobre como se formaría el mundo de la posguerra. Es por esta razón que los países elegidos para supervisar esta Gran Estrategia posterior a la Segunda Guerra Mundial serían Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Japón, en lugar de la elección de Roosevelt de Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña y China.

Sin embargo, países de todo el mundo comenzaron a levantarse contra sus opresores coloniales una vez que la Segunda Guerra Mundial fue "ganada". Porque entendieron que si la libertad y la soberanía se había ganado para todos, no había más lugar para el brutal dominio del colonialismo. Por último, todos los países tendrían derecho a la libre determinación.

Ho Chi Minh, un aliado de Roosevelt que había luchado contra los imperialistas fascistas japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, firmó la Declaración de Independencia de una nueva nación, la República Democrática de Vietnam el 2 de septiembre de 1945, declarando lo siguiente:


"Un pueblo que se ha opuesto valientemente a la dominación francesa durante más de ochenta años, un pueblo que ha luchado codo con codo con los aliados contra los fascistas durante estos últimos años, ese pueblo debe ser libre e independiente".


Después de una larga y horrible batalla contra los despiadados fascistas japoneses, con el apoyo durante la guerra de los Estados Unidos y China, Ho Chi Minh tenía la esperanza de que Vietnam pudiera volver a sus antiguos días de paz con su recién descubierta independencia del dominio colonial.

En cambio, los franceses volverían a entrar en Vietnam para volver a asegurar su activo colonial. Cuando las chispas de la revolución también comenzaron a formarse en Argelia, los Estados Unidos acordaron ingresar a Vietnam en apoyo de los intereses coloniales de Francia.

También había otra razón.

En el Borrador del Memorándum del Secretario de Defensa McNamara al Presidente Johnson, 3 de noviembre 1965, está escrito: "Cursos de Acción en Vietnam"


"La decisión de febrero de bombardear Vietnam del Norte y la aprobación en julio de los despliegues de la Fase I solo tienen sentido si apoyan una política a largo plazo de los Estados Unidos para contener a la China comunista. China, como Alemania en 1917, como Alemania en Occidente y Japón en el Este a fines de los años 30, y como la URSS en 1947, se perfila como una gran potencia que amenaza con socavar nuestra importancia y efectividad en el mundo y, más remotamente pero de manera más amenazante, organizar a toda Asia contra nosotros. Esta comprensión de una amenaza directa a la seguridad está entretejida con otra percepción, a saber, que tenemos nuestra visión de la forma en que Estados Unidos debería moverse y de la necesidad de que la mayoría del resto del mundo se mueva en la misma dirección si queremos lograr nuestro objetivo nacional. El papel que hemos heredado y hemos elegido para nosotros mismos para el futuro es extender nuestra influencia y poder para frustrar ideologías que son hostiles a estos objetivos y mover el mundo, lo mejor que podamos, en la dirección que preferimos. Nuestros fines no se pueden lograr y nuestro papel de liderazgo no se puede desempeñar si a una nación poderosa y virulenta, ya sea Alemania, Japón, Rusia o China, se le permite organizar su parte del mundo de acuerdo con una filosofía contraria a la nuestra".

Una filosofía que se opone a la supremacía angloamericana.


Bandung: La voz del pueblo

A pesar de que los estadounidenses lanzaron la Guerra de Corea de 1950 a 1953, y participaron en un golpe junto al MI6 británico del primer ministro de Irán, Mosaddegh, y descarrilaron la lucha de siglo y medio de Irán por la soberanía, gran parte del mundo aún mantenía la esperanza de que Estados Unidos aún no había sucumbido completamente al canto de sirena hacia el imperio.

Fue por esta razón que se celebró la Conferencia de Bandung, una conferencia de la que probablemente nunca haya oído hablar, y donde más de la mitad de la población mundial estuvo representada en su llamamiento por el derecho a la autodeterminación. Era la esperanza de estos países que los Estados Unidos apoyaran esto, porque entendían que era poco probable que tuvieran éxito en su desafío contra los sistemas de imperio sin el apoyo estadounidense.

También entendieron que los principios fundadores de los Estados Unidos eran para esto mismo y era su esperanza que los estadounidenses recordaran su causa original contra el imperio.


Países exigiendo la descolonización en la Conferencia de Bandung, 1955

La Conferencia de Bandung celebrada en abril de 1955 fue la primera Conferencia Asiático-Africana a gran escala en la historia, sus cinco organizadores fueron Indonesia, India, Sri Lanka (anteriormente la colonia británica Ceilán), Myanmar (anteriormente la colonia británica Birmania) y Pakistán (todos recién salidos del colonialismo británico y holandés). La conferencia tuvo lugar durante seis días y se celebró en Bandung, Java Occidental, Indonesia. Participaron 29 países, lo que representa una población total de 1.5 millones de personas, el 54% de la población mundial en ese momento.

Los objetivos declarados de la conferencia eran promover la cooperación económica y cultural afroasiática y oponerse al colonialismo o neocolonialismo de cualquier nación. La conferencia fue un paso importante hacia la eventual creación del Movimiento de Países No Alineados, que fue como un esfuerzo para evitar el mundo polarizado de la Guerra Fría entre los estados comunistas y capitalistas. Sobre la base de los principios acordados en la Conferencia de Bandung en 1955, el Movimiento de los Países No Alineados se estableció en 1961 en Belgrado, Yugoslavia, por iniciativa del Primer Ministro indio Jawaharlal Nehru, el Presidente de Ghana Kwame Nkrumah, el Presidente de Indonesia Sukarno, el Presidente egipcio Gamal Abdel Nasser y el Presidente yugoslavo Josip Broz Tito.



Todos estos hombres en la imagen de arriba fueron líderes electos de sus respectivos países que eran adherentes al Sistema Americano, y todavía tenían una gran esperanza de que Estados Unidos volviera a sus raíces como una fuerza antiimperialista en el mundo.

Esto fue en gran medida lo que constituyó el espíritu de la Conferencia de Bandung, como se ve en esta declaración de Sun Yat-sen, el primer presidente de la República de China, en su libro Una verdadera solución para la cuestión china (1904):


"Trabajar en la salvación de China es exclusivamente nuestro deber, pero como el problema ha encontrado recientemente un interés mundial, nosotros, para asegurarnos de nuestro éxito ... debe apelar al pueblo de los Estados Unidos en particular por su simpatía y apoyo, ya sea moral o material, porque ustedes son los pioneros de la civilización occidental en Japón: porque tenemos la intención de modelar nuestro gobierno según el suyo; Sobre todo, porque eres el campeón de la libertad y la democracia. Esperamos encontrar muchos Lafayette entre ustedes".


Y en su tratado de 1919




En el discurso de apertura de la Conferencia de Bandung (abril de 1955), el presidente Sukarno (uno de sus principales organizadores) habló:


"Hoy es un aniversario famoso en esa batalla: contra el colonialismo. El 18 de abril de 1775, hace apenas 180 años, Paul Revere cabalgó a medianoche por el campo de Nueva Inglaterra, advirtiendo de la aproximación de las tropas británicas y del inicio de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, la primera guerra anticolonialista exitosa en la historia. Sobre este paseo de medianoche, el poeta Longfellow escribió:

"Un grito de desafío y no de temor,

"Una voz en la oscuridad, un golpe en la puerta,

"Y una palabra que resonará para siempre..."

Sí, resonará para siempre. Esa batalla que comenzó hace 180 años aún no está completamente ganada.

... El colonialismo también tiene su vestimenta moderna, en forma de control económico, control intelectual, control físico real por parte de una comunidad pequeña pero extraña dentro de una nación... Nos corresponde tener especial cuidado en garantizar que el principio que normalmente se denomina "principio de vivir y dejar vivir" –marque, no digo el principio de laisser-faire, laisser-passer, del liberalismo, que es obsoleto– sea aplicado en primer lugar por nosotros más completamente dentro de nuestras propias fronteras asiáticas y africanas".


En abril de 1954, justo antes de la Conferencia de Ginebra sobre Vietnam, Zhou Enlai, Primer Ministro de la República Popular China, inició acuerdos bilaterales con India (bajo el liderazgo de Nehru) y con Myanmar (bajo el liderazgo de U Nu) que establecieron los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica. Esta iniciativa de Zhou, Nehru y U Nu se convertiría en un concepto central que motivaría el Espíritu de Bandung.


Conferencia de Bandung 1955.


Panchsheel o Cinco Principios de Coexistencia fue un nuevo conjunto de principios para la conducción de las relaciones internacionales que reflejarían las aspiraciones de todas las naciones de coexistir y prosperar juntas en paz y armonía. Fue una ofrenda pacífica como alternativa a la doctrina bélica de la Guerra Fría.


Establecimiento del tratado indio entre China y la India, 1954

En 2005, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de la India publicó un folleto para los 50º aniversario de Panchsheel:


"La relevancia atemporal de Panchsheel se basa en sus firmes raíces en las tradiciones culturales de sus creadores, dos de las civilizaciones más antiguas del mundo. El vínculo que se estableció por la difusión del budismo en China sentó las bases históricas para la formulación de los principios de Panchsheel por India y China.

En el 50 aniversario de Panchsheel, podemos decir sin vacilación que su relevancia, tal como se plasmó en la Declaración Conjunta de 1954, brilla tan intensamente hoy como cuando se concibió por primera vez. Panchsheel se desarrolló en el contexto de un mundo postcolonial donde muchos buscaban una ideología alternativa dedicada a la paz y el desarrollo de todos.

Cincuenta años después, el mundo está buscando una alternativa a las construcciones adversarias que dominaron la era de la Guerra Fría. Los países de todo el mundo se están centrando en crear acuerdos ampliados y de apoyo mutuo, e intentando definir un nuevo orden mundial económico, social y político en el contexto de la globalización, las amenazas a la seguridad no tradicionales y la búsqueda de la multipolarización.

Hoy en día, Panchsheel puede ayudar al mundo a alejarse de los conceptos tradicionales de equilibrio de poder y seguridad competitiva, la consiguiente búsqueda de un enemigo y la predicación de las actividades en los conflictos en lugar de la cooperación.

... Lo que debe enfatizarse hoy es que los principios de Panchsheel no son solo principios de empoderamiento, sino que también son principios rectores que consagran un cierto código de comportamiento. Su esencia es el no uso del poder, el enfoque de la tolerancia, "de vivir la propia vida, aprender de los demás pero sin interferir ni ser interferido", y la obligación de hacer a los demás lo que quisieras que te hicieran a ti. Puede que no esté fuera de lugar en un mundo que busca certezas morales enfatizar este mensaje de Panchsheel".


Comando Británico del Sudeste Asiático (SEAC), también conocido como ¡Salvemos las colonias asiáticas de Inglaterra!

Antes de que terminara la Segunda Guerra Mundial, Churchill en 1943 en la conferencia de Quebec estableció un Comando Británico del Sudeste Asiático (SEAC) con sede en Kandy, Ceilán británico (ahora Sri Lanka) con el almirante Louis Mountbatten al mando.


(Nota del editor del blog: La polémica vida de Lord Louis Mountbatten puede parecer una historia de terror. VER: Lord Louis Mountbatten: El presunto pedófilo real que estaba por encima de la ley)


Lo que esto hizo fue dividir el sudeste asiático entre el Comando del Pacífico del general MacArthur y el SEAC de Mountbatten. Los británicos obtuvieron Birmania (ahora Myanmar) y Malasia sus colonias anteriores, así como Tailandia, Singapur y Sumatra. Pero no estaban satisfechos y continuaron presionando a los Estados Unidos para que permitieran la prioridad británica en "liberar" toda la región.

La intención de Estados Unidos al aceptar el establecimiento de SEAC era que los británicos tomarían un papel más importante en la derrota de los fascistas japoneses en Birmania, abriendo así una ruta del sur para el reabastecimiento a China para ayudar en su lucha contra los fascistas japoneses.




En 1944, sin embargo, Mountbatten había saboteado con éxito este esfuerzo, de modo que el general Stilwell, comandante de las fuerzas estadounidenses en China-Birmania-India concluyó:

"Limey" es un apodo despectivo estadounidense para una persona británica. Algunos miembros del personal militar estadounidense bromearon diciendo que SEAC en verdad significaba Salvar las colonias asiáticas de Inglaterra.



Esto no era un tramo lejano de la imaginación teniendo en cuenta que el jefe de las operaciones de inteligencia británicas en China era John Keswick, el presidente de Jardine Matheson, un jugador importante en el comercio de opio que se impuso a China contra su voluntad, culminando con la pérdida de China de las dos Guerras del Opio contra Gran Bretaña. Keswick y sus operaciones especiales fueron expulsados de China en 1942.


John Keswick, hombre de negocios escocés y espía británico

El general Wedemeyer, que fue un comandante del ejército de los Estados Unidos que sirvió en Asia durante la Segunda Guerra Mundial desde octubre de 1943 hasta el final de la guerra, reconoció que una de las principales razones por las que el PCCh y el Kuomintang no pudieron formar una alianza contra los japoneses se debió al sabotaje y la instigación británicos. Los británicos estaban jugando el mismo viejo juego imperial de estallar la mala sangre que ya se había desarrollado entre los dos grupos, el viejo juego de dividir y conquistar. El PCCh reconoció que esto conduciría en última instancia a la balcanización de China, si la unión de China contra los imperialistas japoneses no se presentaba como la prioridad número uno antes que nada.

El General Wedemeyer declaró:



El objetivo real de esta política británica fue revelado en un artículo en el London Daily Mail, octubre de 1945:


"La psicología antibritánica no ha sido desalentada por nuestro aliado estadounidense. Los propagandistas estadounidenses han estado trabajando desde Lanchow, puerta de entrada al Tíbet, hasta el desierto de Gobi en Mongolia. Un gran plan para represar el Yangtze, conocido como la "Autoridad del Valle del Yangtze" será uno de los mayores contratos de ingeniería de los tiempos modernos ... Sus geólogos han recorrido los viejos senderos de caravanas hasta los márgenes del Tíbet y los salvajes países tribales occidentales".


En otras palabras, los británicos ya habían identificado la "amenaza" hace más de cincuenta años de una China independiente que ya había tenido en la mira grandes proyectos industriales como la presa del Yangtsé (ahora terminada como la presa de las Tres Gargantas) y la reconstrucción de la antigua Ruta de la Seda (ahora el centro de la política de desarrollo de China bajo el nombre de Puente Terrestre Euroasiático). Y, como hoy, hay mucha presión para que Estados Unidos no colabore con China en proyectos tan grandes. Y, como hoy, Gran Bretaña y Estados Unidos consideran la Franja y la Ruta como una amenaza para la hegemonía occidental e incluso han ido tan lejos como para llamar a la BRI una amenaza para la seguridad nacional.

Proyectos como el Mekong River Basin Survey, inspirado en la Autoridad del Valle de Tennessee, retrocedieron durante décadas o nunca se construyeron hasta el día de hoy, como el Canal Kra o el Canal Tailandés, que conectarían el Golfo de Tailandia con el Mar de Andamán a través del istmo de Kra en el sur de Tailandia. Se prevé que dicho canal mejoraría el transporte en la región, similar al Canal de Panamá y el Canal de Suez y, por lo tanto, aumentaría en gran medida el nivel de vida y el desarrollo en las áreas circundantes.

Esto expone la verdadera intención de la doctrina de la Guerra Fría que continúa hasta nuestros días, que la amenaza nunca fue realmente considerada comunismo, sino más bien la causa del nacionalismo (al que los comunistas la mayoría de las veces apoyaron), ya que bajo el nacionalismo, la industrialización se considera fundamental para la liberación del pueblo. Es la liberación de un pueblo y la creación de estados nacionales soberanos lo que se considera el verdadero enemigo de un sistema de imperialismo, que es la realidad del marco occidental de hoy.

Tales comentarios del general Stilwell y el general Wedemeyer muestran aún más cómo la política exterior estadounidense fue secuestrada por la política exterior de Gran Bretaña tras la muerte del presidente Roosevelt.

Roosevelt murió el 12 de abrilésimo, 1945. Dos semanas después se celebró la primera conferencia de las Naciones Unidas (25 de abril a 26 de junio de 1945).

En la primera Conferencia de las Naciones Unidas, Lord Cranborne habló:



Con la muerte de Roosevelt, los británicos pudieron convencer al ingenuo presidente Truman de transferir la responsabilidad de la posguerra de todo el sudeste asiático al SEAC británico, bajo Mountbatten.

Los británicos (y en menor medida los franceses y los holandeses) en la reconquista de sus antiguas colonias, hicieron promesas de buenas intenciones para eventualmente descolonizar, sin embargo, una vez que habían establecido su poder militarmente, incumplieron sus promesas. La justificación es que estas colonias eran demasiado débiles para defenderse contra la propagación del comunismo dictado por Rusia.

Personas como Sukarno, de la noche a la mañana, pasaron de ser criticadas como un acatador del fascismo japonés a ser un simpatizante comunista. Y así, gran parte de Asia y África se encontraron de una manera similarmente degradada, no se les permitió ser individuos, ser libres de crear su propio destino a partir de algo nuevo. No eran libres de tener sus propias ideas, sus propias escuelas de pensamiento, sino que eran tratados como niños, sin más remedio que elegir la ideología de uno u otro padre. Sin embargo, esto fue en gran medida hipocresía occidental, como se vio tan claramente por la presencia dominante del imperialismo occidental y la guerra cada vez más clandestina.

La razón por la que tantos líderes nacionalistas estaban abiertos a trabajar con los comunistas dentro de su país era porque los comunistas también estaban a favor del nacionalismo y en contra del imperialismo, y nada se acercaba ni remotamente al nivel de destrucción que estaba ocurriendo a nivel militar y económico del imperialismo occidental, que frenó el progreso industrial en favor del atraso. Ponerse del lado del imperialismo occidental era equivalente a aceptar la tiranía perpetua a través de la pobreza y la esclavitud.

Esta es la razón por la que tantos países continuaron con un fuerte sentimiento pro-estadounidense, incluso después del desastre de la Guerra de Corea, porque reconocieron que la elección entre el imperialismo occidental y el comunismo soviético era una construcción artificial, y que existía una tercera opción muy clara, la del sistema económico estadounidense que se oponía a los sistemas del imperialismo. Sin embargo, como hemos visto, este sistema pro-estadounidense, el sentimiento pro-Roosevelt fue completamente ignorado.


En la encrucijada

¿Estamos comprometidos en entregar la corona al César? No estoy tan seguro porque sigue habiendo mucho amor por la libertad y la búsqueda de la felicidad, sin embargo, debemos recordarnos a nosotros mismos que esto nunca fue la causa de la libertad para unos pocos, sino más bien la libertad para todos.

Si nos engañamos a nosotros mismos creyendo en algo así como la libertad para unos pocos, y haces pensar que estás incluido en unos pocos privilegiados, ten cuidado, porque mañana ¿quién va a decir cuál será tu posición?

La libertad para unos pocos, es en realidad, libertad para nadie. Es la aceptación de ser gobernado por un César, y estar satisfecho con las migajas de la libertad y, por lo tanto, no tener libertad en absoluto. Si nos ponemos del lado del opresor del mundo, nosotros también seremos consumidos en el proceso.

Y, por lo tanto, terminaré con los comentarios adicionales del Presidente Sukarno en su discurso de apertura en Bandung. Presten atención, porque el mundo todavía está esperando, ¿despertarán finalmente los Estados Unidos de su siglo de locura y volverán a sus principios fundacionales?


"Grandes abismos bostezan entre naciones y grupos de naciones. Nuestro mundo infeliz está desgarrado y torturado, y los pueblos de todos los países caminan con miedo de que, sin culpa propia, los perros de la guerra sean desencadenados una vez más. Las naciones de Asia y África no pueden, incluso si lo desean, evitar su parte en la búsqueda de soluciones a estos problemas. Tenemos grandes responsabilidades con nosotros mismos, con el mundo y con las generaciones que aún no han nacido.

"Vivimos en un mundo de miedo... Tal vez este miedo es un peligro mayor que el peligro mismo". [citando al presidente Roosevelt]

... Tenga en cuenta las palabras de uno de los hijos más grandes de Asia [Sun Yat-sen]: "Hablar es fácil. Actuar es difícil. Entender es lo más difícil. Una vez que uno entiende, la acción es fácil".

... El propósito más elevado del hombre es la liberación del hombre de sus ataduras de miedo, sus ataduras de degradación humana, sus ataduras de pobreza, la liberación del hombre de los lazos físicos, espirituales e intelectuales que durante demasiado tiempo han atrofiado el desarrollo de la mayoría de edad de la humanidad. Y recordemos, hermanas y hermanos, que por el bien de todo eso, nosotros los asiáticos y los africanos debemos estar unidos".

– extracto del discurso de apertura del Presidente Sukarno en la Conferencia de Bandung

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Cynthia Chung   

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