Cuarta
Parte
por: Tito Andino U.
El acuerdo nuclear con Irán, habrá paz?
Interesantes
datos históricos sobre el “mito del arma nuclear iraní”
Como ha sido “tradición”, el desarrollado, pero
explotador, Occidente imponen las reglas del juego en materia energética, de la
misma manera que lo han hecho en todo el Medio Oriente, decidieron hacer lo
mismo luego de la independencia de Irán, llevar su tecnología para extraer
petróleo y abusar de los precios. Siempre se le negó el derecho a tener sus
propias refinerías para extraer crudo y refinarlo. La historia de siempre, el
propietario del petróleo tenía que ceder ante las multinacionales explotadoras
y luego tenía que pagar por el combustible a los precios que se le impone. Nada
nuevo.
Pero hay algo más siniestro en el caso iraní. En
un colosal trabajo del erudito Thierry Meyssan, nos relata como Estados Unidos
y Francia fueron los primeros en implantar las raíces del programa nuclear
iraní con un solo propósito, que no era dotarle de energía para la población o
de la incipiente industria iraní, sino para que el Sha Reza Pahlevi posea la
bomba atómica, reconocían por historia demostrada que Irán no era un estado
expansionista y en manos del Sha, un excelente aliado, se podía confiar plenamente.
Occidente jamás contó entre sus planes que Irán se le escapara de sus manos
bajo una revolución.
Es un hecho histórico, comprobable por cualquier
medio, que el Ayatolá Khomeini condenó
la fabricación y uso de armas nucleares, como un acto contrario a los valores
religiosos del Islam, por tanto, moralmente inaceptable. Llegó al punto de
rechazar la mera amenaza de recurrir a esa arma y prohibió el uso de armas de
destrucción masiva en su larga guerra contra Irak. La voluntad de Khomeini ha
sido secundada indistintamente por sus sucesores, por lo que, al menos, en ese
aspecto, el de fe y la convicción en la palabra del Ayatolá, estaría en duda
que los ulteriores líderes desoyeran esa voluntad. Con fecha 9 de agosto del
2005 esa proclama fue erigida como Ley de la República Islámica de Irán, según
decreto promulgado por el Ayatolá Khamenei.
Por tanto, para asombro del mundo, los
antecedentes de la crisis nuclear tienen su particular origen, no es
precisamente que Irán quería desarrollar armas nucleares, NO. Le iban a dotar
abiertamente por ser unos buenos “chicos” en la época del Sha.
Pero... hay un
antecedente más.
Todo indica que Irán posee reservas naturales
abundantes de uranio y lo que pretende el país es aprovechar ese recurso para
utilizarlo en su beneficio. La historia, que se niega a contarnos Occidente es
que, se ha prohibido a Irán enriquecer su propio uranio para transformarlo en
combustible. Al tratar de imponer esa política discriminatoria se priva a una
nación de explotar sus yacimientos minerales y, por último, se pretende
obligarle a que venda el uranio a un precio irrisorio.
Ante ese acoso, Irán empezó en sigilo su propia
investigación y desarrollo. En un principio, como es lógico, Irán carecía de
los medios para iniciar el proyecto. “Al no disponer de combustible nuclear,
Teherán lo obtiene gracias al presidente argentino Raúl Alfonsín. Se firman
tres acuerdos con Argentina, en 1987 y 1988. Las primeras entregas de uranio
enriquecido al 19,75% tienen lugar en 1993. Pero los acuerdos con Argentina se
interrumpen por causa de los atentados de Buenos Aires, en 1992 y 1994,
atribuidos a Irán”. (1).
Posteriormente, Irán se adhiere al Tratado de No
proliferación Nuclear para, dentro del marco legal, seguir con su propio
proceso. Mas, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a petición de
Occidente, en el 2006, le aplica una resolución que le impone a Irán suspender
su trabajo de enriquecimiento de uranio,
en esa resolución también se exige parar la investigación y desarrollo de
nuevos proyectos.
Lo curioso de todo es que, se pretendió obligarle
a algo, de por sí ridículo y que deja patente la realidad: Irán tenía que
vender su uranio natural (sin procesarlo) y, después, si lo quería, tenía que
comprar uranio enriquecido.
Para qué este circo?
Si Occidente, las
Naciones Unidas y hasta el pleno del Consejo de Seguridad afirman temer que
Irán enriquezca su propio uranio para fines militares, porque quieren acaparar
el uranio iraní en su forma natural y luego venderlo al mismo Irán, ya
enriquecido? Da o no lo mismo?. Si afirman que Teherán lo único que pretende es
fabricar armas atómicas, venderle uranio enriquecido (según el porcentaje) le
están facilitan el mismo “objetivo”. De
ello se desprende, que ese no es el motivo de prohibirle, sino de negarle su
derecho de autodeterminación, a desarrollar y poseer otro tipo de energía. Lo
demás es amenazas, chantajes y sanciones: “Aceptas o no aceptas nuestra
propuesta”.
Una nación soberana ante esa imposición solamente
tiene dos opciones:
Aceptar o proceder a preparar su defensa ante un
inminente ataque. Irán optó por la segunda salida durante largos años, a la vez
que impulsaba el dialogo. En el gobierno de Mohammed Khatami, Irán planteó
llevar a negociación nuclear con algunos países de la Unión Europea (UE+3).
Como muestra de su apertura decidió suspender el enriquecimiento de uranio. La
República Islámica se adhiere al Protocolo Adicional del Tratado de No
Proliferación Nuclear en el 2003 y entra a colaborar de lleno con el OIEA (Organismo
Internacional de Energía Atómica, reportando las infraestructuras en
construcción (Natanz y Arak).
Dados los escasos resultados y calculadas
dilatorias, luego de permitirse las inspecciones del OIEA, en el 2005 asume el
gobierno Ahmadinejad, quien da la orden de seguir con el programa de
enriquecimiento de uranio que le sirva en el futuro de fuente energética, por
ende, desarrollo económico e independencia política, no subordinada a las
órdenes de las potencias extranjeras. Como ya hemos explicado, la OIEA y el
Tratado de No Proliferación Nuclear garantizan el derecho de las naciones a la
investigación y desarrollo nuclear con fines pacíficos, el enriquecimiento de
uranio no está imposibilitado para nadie.
De allí que reactivaron, nuevamente, los planes
secretos de guerra. Un posterior
director de la CIA, Leon Panetta, en junio del 2010 en una entrevista para ABC
expresaba: “Irán ya dispone de uranio ligeramente enriquecido en cantidad
suficiente como para fabricar bombas. La acusación es absurda ya que Irán sólo
dispone de uranio a menos del 20%, mientras que las bombas atómicas se fabrican
con uranio enriquecido al 70 e incluso al 85%. Poco importan los hechos y la
lógica. «El más fuerte siempre tiene la razón»”. (2)
Estas versiones tergiversadas, lógicamente
contradicen algo que está muy documentado: El 3 de diciembre del 2007 el
almirante John Michael McConnell, director nacional de la inteligencia
americana, presentó un informe cuyo contenido categórico expresa que hacía años
Irán había renunciado al intento de llevar a cabo un programa nuclear de
índole militar (si alguna vez tuvo intención);
y, en el supuesto de reactivarlo, no
tendrían capacidad de producir la bomba atómica mínimo hasta el año 2015.
Los
Estados Unidos y su doble juego
El mito del
programa nuclear iraní para fabricar la bomba atómica es una coartada de
los Estados Unidos y sus socios de la OTAN e Israel, acusación que afloró con
énfasis tras la ocupación militar de
Afganistán e Irak con el pretexto de la “guerra contra el terror” y “las
armas de destrucción masiva”, argumentos que sirven de guión para Irán.
La Administración Bush pretendió siempre
embarcarse en la guerra con Irán, parece ser que Afganistán e Irak fueron poca
cosa para él, quería utilizar esos países para rodear y atacar Irán, pese a la
oposición interna de sus propias fuerzas armadas y de otros socios de la OTAN. Una
vez más, recalquemos, un ataque masivo a Irán ya tenía fecha, el 2003, pero
filtraciones, discrepancias y oposiciones en las filas de la propia OTAN
abortaron ese intento. Pero, Mr. Bush escondía un “as” bajo la manga: Israel.
“Fue en función de ese objetivo que las fuerzas armadas israelíes alquilaron
dos bases aéreas militares en Georgia, desde las cuales sus bombarderos
hubiesen podido atacar Irán sin necesidad de reabastecerse en vuelo. Pero aquel
proyecto se vio bruscamente interrumpido por la guerra de Osetia del Sur y el
bombardeo de las bases israelíes en Georgia por parte de Rusia”. (3)
Es posible que el inicial acuerdo de noviembre
del 2013 haya implicado el reconocimiento de los Estados Unidos a un viable fin
de su intervención en Siria, tácitamente habría aceptado su fracaso al no poder
doblegar a Siria, quien unida en una ferra fuerza, “el eje de la resistencia”, puso en jaque a
los planes imperialistas. Lógico es entender que también se acepta el poderío
militar (no nuclear de Irán, sobremanera en su desarrollo de sistemas
misilísticos de defensa y ataque). No obstante, el asunto no es solo militar.
La población iraní soportó más de treinta años de
bloqueo y otras sanciones, con lo que demostró que no estaba dispuesta a
someterse al típico chantaje para hacer caer los gobiernos de quienes se oponen
a los mandatos imperiales. “El reconocimiento de la fuerza de Irán por parte de
Estados Unidos es perfectamente comparable al reconocimiento de la China
popular por parte de Washington a finales de los años 1970. Y si el hecho de
reconocer el papel y el poderío de la China popular abrió el camino a una serie
de cambios en el este de Asia, el reconocimiento de Irán abrirá también el
camino a importantes cambios en el Mashreq árabe y en la región del Golfo”. (4)
Es probable, por un lado, los Estados Unidos
expresa una ambigua discrepancia con Israel y las monarquías del Golfo; y, por
otro, sectores del Congreso y Senado americano incitan al rechazo y no
reconocimiento de los acuerdos e inyecta veneno para que Israel asuma una
política más beligerante. No es solo Israel el que muestra disgusto, también el
socio de Israel en el Medio Oriente, Arabia Saudí, que ha invertido miles de
millones de dólares buscando derrotar a Irán en diferentes escenarios:
Palestina, Líbano, Siria, Irak, Yemen. Ya se habla de una intención israelí de
dotarles de armas nucleares a los Saud.
Según Ghaleb Kandil y Pierre Khalaf: “La
confrontación ha cambiado de forma pero se mantiene la base misma de la
contradicción entre un Irán libre e independiente y sus aliados, por un lado, y
la alianza imperialista, sionista y de los Estados colaboradores, del otro lado.
Esa confrontación se caracteriza ahora por nuevas correlaciones de fuerza, que
favorecen a Irán y sus aliados”. (5)
Deberíamos tomar con mucho cuidado lo siguiente,
probablemente nos aclare el panorama o nos confunda. Fecha probable: octubre
del 2014, ‘Wall Street Journal”, alegaba en noviembre del año pasado que
Barack Obama remitió una misiva secreta al Ayatolá Khamenei. El
presidente norteamericano reconocería el esfuerzo de Irán para combatir al
Estado Islámico y que incluso pudiera darse el caso de una “alianza” para
combatir a los terroristas del EI,
claro, previa la aprobación del Ayatolá
a las negociaciones que Hassan Rohani dirige en Viena. Según el medio citado
Obama habría dado su palabra de no seguir embistiendo contra Siria y otros
aliados de Irán.
Rohani, elegido presidente con el visto bueno del
Ayatolá Khamenei “negoció con Estados Unidos un acuerdo muy favorable en el
plano económico pero que pone fin a la política antiimperialista de Irán. De
fracasar las actuales negociaciones, Washington estaría dispuesto a
desestabilizar la República Islámica” (6)
DISPUTAS
INTERNAS EN IRÁN?
El Ayatolá Khomeini y el Ayatolá Ali Khamenei, Guías Supremos de la
Revolución.
“Según el pensador de la Revolución iraní, Ali
Shariati, todo musulmán está en el deber de ser revolucionario y todo verdadero
revolucionario debe ser considerado como un musulmán, independientemente de su
religión. Según ese principio, la apelación «República Islámica de Irán» puede
interpretarse como «República Revolucionaria de Irán», interpretación contra la
cual lucha el representante de la facción proestadounidense del clero chiita,
el Ayatolá Hassan Rohani” (7)
El intelectual francés Thierry Meyssan, quizá el
mejor experto del Medio Oriente, señala que fue el Ayatolá Khomeini quien hizo
de su país una fuente de respaldo para los movimientos de resistencia en el
Medio Oriente, que naturalmente tuvo su oposición interna, que se reflejó en la
llamada “oposición verde” que cuestionaba esa política, uno de sus
representantes es el jeque Hassan Rohani, electo presidente de Irán en el 2013.
Como ya lo sabemos, Estados Unidos venía
manteniendo diálogos secretos con Irán desde varios años atrás, eso no fue
revelado hasta que (tal vez fruto de esas conversaciones) fue elegido presidente
de Irán Hassan Rohani.
Rohani, quien estudió en Occidente, se presentó
como la figura que buscaría el consenso con la Unión Europea y Estados Unidos,
expresó que su meta era poner fin a las sanciones. Los acuerdos, negociados en
secreto y públicamente con Washington y Bruselas se hicieron oficiales los
primeros días de abril del 2015. Muchos analistas piensan que Irán ha cedido y
se ha colocado junto a Occidente, lo que podría reflejarse en la posibilidad de
volver a vender gas a la Unión Europea, esta última se beneficiaría al
“librarse” del gas ruso, lo cual puede permitirle (a la UE) volver a la guerra
fría abiertamente y China se vería privada del gas iraní, si resulta verdad que
hay acuerdos que se mantendrían reservados.
Irán dejaría de integrar la lista de los países
que fomentan el “terrorismo” y las “dudas” sobre el programa nuclear desatado
por el ex presidente Ahmadinejad serían “disipadas” como un mal entendido.
Recordemos que desde el 2005, se ha sostenido
que Irán está “a punto de fabricar una bomba atómica” (cada vez que necesitaban
vender esa idea). Falsa o auténtica esta versión lo único que afirma es que
todo fue un circo mediático, Irán no tenía la capacidad de desarrollar armas
nucleares y puso fin a ese supuesto deseo para evitar la guerra total con la
que fue amenazada. Triunfó la amenaza occidental? Es muy temprano para saberlo.
Dentro de Irán, se dice que los Guardianes de la
Revolución, de cuyo seno surgió Mahmud Ahmadinejad, se hallan resentidos con
ese acuerdo, piensan que la revolución islámica ha sido traicionada. Todo
parece indicar que habrá disputas entre los clérigos, a quienes representa
Hassan Rohani y los antiimperialistas “Guardianes de la Revolución”, cuya
cabeza visible continua siendo Ahmadineyad. En 2013 los Guardianes de la
Revolución tenían su candidato, quien según sondeos, tenía altas posibilidades
de ganar las elecciones, Esfandiar Rahim Mashaei, su postulación fue objetada y
una nueva candidatura futura de Ahmadinejad correría igual destino. Lo que
persiguen los partidarios de Ahmadinejad y los Guardianes de la Revolución es
impedir que Irán se entregue abiertamente a manos occidentales, pondría fin a
la Revolución y quizá un regreso a la política manejada por el Sha, sería el
fin del apoyo a países como Yemen, Líbano y Siria.
Mahmud Ahmadinejad, ex presidente y Hassan Rohani, actual presidente de
Irán
No estaba muy clara la posición del Ayatolá Ali
Khamenei, Líder Supremo de la Revolución, quien por ley goza de mayores
facultades que el presidente, pero limitado en su accionar, se habla, no de hoy
sino mucho antes, de una rivalidad marcada entre Ahmadineyad y el Ayatolá
Khamenei, críticos del sistema iraní refieren que “después de haber favorecido
la elección de Hassan Rohani para lograr una pausa en el enfrentamiento con
Washington, el Guía Supremo Ali Khamenei estima en este momento que Rohani ha
sobrepasado los límites y que hoy amenaza el ideal revolucionario” (8)
Ante estos acontecimientos el Ayatolá Ali Kamenei
autorizó, el 29 de septiembre del 2014, a los seguidores de Ahmadineyad una
conferencia internacional “Nuevos Horizontes”, con connotaciones
antiimperialistas, entre los participantes: Said Halili, candidato presidencial
perdedor ante Hassan Rohani y un delegado del Ayatolá Khamenei, esto se realizó
con la intención de pedir el veto a los acuerdos de Rohani.
Es previsible que los Estados Unidos, al menos el
gobierno, porque en el Senado y el Congreso tampoco hay consenso para una
solución final en los términos que se habría pactado, en caso de frustrarse el
acuerdo, desempolvará sus planes de desestabilización de Irán, fomentando las
acciones de grupos separatistas y la intensificación de la propaganda al estilo
Libia y Siria para vender una falsa imagen a los iraníes (9). Un rechazo de los
acuerdos, en cualquiera de las dos naciones, será el inicio de un nuevo
enfrentamiento.
El presidente Rohani ha tenido que calmar al
aliado de Irán, manifestó ser falso el
rumor de excluir a Rusia del mercado europeo del gas. El Ayatolá Khamenei
publicó una lista de 11 puntos no negociables para la delegación iraní en las
negociaciones 5+1 y “reafirmó igualmente que las necesidades de Irán en materia
de fabricación de combustible para la central nuclear de Busher ascienden a 190
000 SWU (Separative Work Units, en español “Unidades de Trabajo de
Separación”). Sin embargo, las potencias occidentales exigen una drástica
disminución de las capacidades de enriquecimiento ya existentes en Irán, que
son 20 veces inferiores a la cifra señalada por el Ayatolá Khamenei, quien
además se opone al cierre del centro de investigación nuclear de Fordo”. (10)
El
acuerdo marco nuclear entre Irán y el 5+1 en Lausana – Suiza
El reactor de agua pesada de Arak
Lo más primordial para Irán es el levantamiento
de sanciones y la eliminación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de
las Naciones Unidas que las implantaron.
Contrario a lo que se afirma en muchos medios
occidentales, ninguna de las plantas nucleares de Irán ni sus actividades
pasadas van a suspenderse, Natanz, Fordow, Isfahan y Arak, continuarán activas,
pero reducidas sus capacidades (allí estaría la trampa según apreciación de
otros).
Se garantiza el enriquecimiento de uranio en Irán
que puede producir combustible nuclear para suministrar a la central nuclear de
Bushehr.
El plan de Acción Global para el enriquecimiento
de uranio seguirá hasta dentro de diez años, en ese lapso 5.000 centrifugadoras
seguirán produciendo uranio enriquecido en Natanz hasta el 3,67%. 10.000
centrifugadoras y otros sistemas operacionales se entregarán a la Agencia
Internacional de la Energía Atómica (AIEA), para ser reemplazadas con otros
aparatos que cumplan las medidas permitidas. Irán podrá seguir con el programa
de investigación y desarrollo de centrifugadoras avanzadas durante el período
de 10 años que cubre el acuerdo.
La instalación nuclear de Fordow se transformará
en un centro de investigación de física nuclear avanzada, producirá isótopos
nucleares para aplicaciones industriales, agrícolas y desarrollo médico. Se prevé
mantener más de 1.000 centrifugadoras en esa central. La cooperación nuclear
con Irán, incluido el G5+1, será posible y se promoverá, además, los campos de
la construcción de centrales nucleares, reactores de investigación, fusión
nuclear y seguridad nuclear.
El reactor de agua pesada de Arak continuará en
su sitio aunque redelineado para reducir la cantidad de plutonio que allí se
produce. Estos dos últimos puntos deben realizarse conjuntamente con el G5 + 1.
Irán deberá en su marco legal aceptar un Protocolo
Adicional, las inspecciones subrepticias, temporalmente, como muestra de
voluntad, algo así como “una medida de confianza”.
Tras la implementación del Plan de Acción Global
Conjunto, todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y todos los
embargos económicos y financieros de Estados Unidos y la Unión Europea,
incluyendo las sanciones en el sector bancario, los seguros, las inversiones,
el petróleo, el gas, la industria petroquímica y la industria del automóvil,
contra el sector aéreo y marítimo serán levantadas. Irán volverá a acceder al
mercado internacional Los países del 5+1 se comprometen a no volver a imponer
ninguna sanción relativa al tema nuclear contra Irán.
Una vez que el texto esté finalizado, el plan
será adoptado como una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. De este
modo, el Plan de Acción Global Conjunto se convertirá en obligatorio para todos
los miembros de la ONU conforme a una resolución adoptada en base al Art. 41,
del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas. Una resolución de esta
índole anulará todas las anteriores aprobadas contra Irán.
Conclusiones
finales:
Tomando como base las investigaciones del
intelectual francés Thierry Meyssan y otros especialistas, así como propias
apreciaciones, podemos resumir el panorama, en los siguientes aspectos:
- Hace algunos años Estados Unidos viene
negociando en secreto una tregua regional con Irán. El término tregua no deja
dudas, es un alto, por el momento, de sus pretensiones en la zona. Los Estados
Unidos tiene otros objetivos prioritarios (China). Irán que soporta un
embargo económico y monetario de larga
data, no tenía intenciones de ceder, sino lograr varios años de tregua para
recuperarse. Estados Unidos quiere reubicar sus fuerzas militares del Medio
Oriente en el Lejano Oriente. Es el momento propicio y requiere garantías
absolutas de Irán que no se beneficiará con su influencia en la zona.
- De toda esa ronda de negociaciones surgieron
como mínimo dos decisiones. En primer
lugar, el Ayatolá Ali Khamenei, se ocuparía de excluir de la carrera
presidencial a Esfandiar Rahim Mashaie, jefe de los servicios de inteligencia
de los Guardianes de la Revolución y responsable de la oficina de Mahmud
Ahmadinejad. Objetivo: Asegurarse que Irán bajara el tono en las instancias
internacionales. En contrapartida, los americanos se encargarían que sus
aliados anti-iraníes también bajaran el tono desbloqueando las negociaciones
con el grupo 5+1 y el fin de las sanciones. “Fue gracias a la división así
creada en el campo de los revolucionarios, y hábilmente alimentada por el Guía,
que el jeque Hassan Rohani ganó la elección”, afirma Meyssan. (11)
- Rohani, religioso nacionalista había sido
negociador en jefe sobre la cuestión nuclear desde 2003 hasta 2005. Había aceptado
todas las exigencias europeas antes de que Mahmud Ahmadinejad llegara a la
presidencia, quien lo destituyó. Rohani, en 2009, durante el intento de
revolución de color organizado por la CIA con ayuda de los ayatolás Rafsanjani
y Khatami, se puso del lado pro-occidental en contra del presidente
Ahmadinejad. Con su estatus clerical, Rohani permitió a los clérigos retomar el
manejo del estado que se hallaba controlado por los Guardianes de la
Revolución.
- Inicios del 2014, ya se había alcanzado en Ginebra
un acuerdo sobre la cuestión nuclear, la negociadora estadounidense Wendy
Sherman utilizó las exigencias israelíes para tratar de obtener más concesiones
y afirmó, sorpresivamente, que Washington no se conformaría con eliminar la
posibilidad de que Irán obtuviese la bomba atómica sino que también exigía que
Teherán renunciara a desarrollar sus misiles balísticos. Esta sorprendente
exigencia fue rechazada por China y Rusia señalando que no tenía absolutamente
nada que ver con el Tratado de No Proliferación nuclear ni entraba en el campo
de competencia de los 5+1.
- Eso demuestra que la bomba atómica nunca fue la
preocupación de Estados Unidos, utilizó ese pretexto para contener a Irán
imponiéndole durísimas sanciones económicas. Obama lo reconoció implícitamente
en su discurso del 2 de abril (2015) cuando mencionó la fatwa del Guía de la
Revolución prohibiendo el arma atómica. En realidad, la República Islámica de
Irán puso fin a su programa nuclear militar poco después de la declaración del Ayatolá
Khomeini contra las armas de destrucción masiva, en 1988. Desde entonces, Teherán
se ha limitado a la investigación nuclear de carácter civil, que en algunos
casos puede tener implicaciones militares, por ejemplo, garantizar la fuerza
motriz en navíos de guerra. La decisión del Ayatolá Khomeini adquirió fuerza de
ley con la fatwa del Ayatolá Khamenei del 9 de agosto de 2005.
- Washington estima que Benyamin Netanyahu es un
«fanático histérico», los estadounidenses pasaron todo el año 2014 tratando de
llegar a un acuerdo con las fuerzas armadas de Israel. La idea de que la
repartición de la región entre Arabia Saudita e Irán implicaba un sistema de
protección para Israel. Y nada mejor que crear una coalición regional militar,
al estilo OTAN, presidida oficialmente por Arabia Saudí, aunque en el fondo,
manejada por Israel. Obama hizo público este proyecto en su Doctrina de
Seguridad Nacional, el 6 de febrero de 2015, así nació “La Fuerza Árabe de
Defensa Común”, que pretende legalizarse e inaugurarse con su guerra contra
Yemen.
- La Casa Blanca organizó una “rebelión” de las
fuerzas armadas de Israel contra Netanyahu, tenían esperanza que fuera
derrotado en las últimas elecciones, mas, las elecciones las volvió a ganar
Netanyahu con un discurso intransigente, evocando que él era el único defensor
de Israel. Anunció públicamente que mientras él
viva Israel nunca aceptará que se reconozca un Estado palestino. “Al
hacer esa declaración, Netanyahu reconocía implícitamente que Tel Aviv no tiene
intenciones de respetar la firma israelí estampada en los acuerdos de Oslo y
que ha venido negociando con la Autoridad Palestina durante 20 años únicamente
para ganar tiempo”. (12)
- No es solo probable, es un hecho que Netanyahu
intentará hacer fracasar el plan norteamericano. “No sería por lo tanto
sorprendente que veamos toda una serie de actos de terrorismo o de asesinatos
políticos no reivindicados pero cuya responsabilidad será atribuida a
Washington o a Teherán para impedir la firma prevista para el 30 de junio de
2015”. (13)
- Israel seguirá ejerciendo presiones, a través
de su poderoso lobby en Norteamérica, quienes antes de los acuerdos presionaban
a los congresistas para aprobar más sanciones a Irán, el propósito era
entorpecer o terminar con las negociaciones. Para muestra, el Comité de
Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos concedería la autorización
al Congreso para dictar una ley que faculte revisar un posible acuerdo final
sobre el tema nuclear iraní.
- Irán a través de sus diplomáticos, como el
ministro de exteriores Mohammad Javad Zarif, exigió que Israel renuncie a la
posesión de armas nucleares y se incorpore al Tratado de No Proliferación
Nuclear. Una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio nunca ha sido
posible, ya que se sabotea todo intento de reunión con la finalidad de tratar
el tema. Israel, que no reconoce poseer armas nucleares, a pesar de las
evidencias y reconocimiento del gobierno de los Estados Unidos, ha rechazado
participar en una conferencia por la desnuclearización del Oriente Medio.
- Los Estados Unidos manejan siempre el doble
discurso, por un lado, sus diplomáticos y gobierno hablan con alarde de las
soluciones asumidas conjuntamente; y, por otro, poderosos sectores, incluidas
las fuerzas armadas manejan opciones bajo la mesa, el ataque militar. Siguen
pidiendo que Irán detenga sus avances defensivos (sistemas de misiles). Algo
que públicamente el Ayatolá Khamenei ha tildado de “declaraciones estúpidas”
que nunca serán aceptadas. No obstante señaló: “a pesar del reforzamiento de
sus capacidades defensivas y militares, la República Islámica no será nunca una
amenaza para los países de la región y sus vecinos”. (14)
- En días recientes, luego del acuerdo nuclear, el
Ayatolá Ali Khamenei, exhortó a las fuerzas armadas iraníes a “reforzar sus
preparativos”, denunció las declaraciones norteamericanas que expresaban que la
opción militar contra Irán continuaba “intacta”, refiriéndose a las palabras
del jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Martin
Dempsey, quien declaró que “la opción militar” que impida a Irán adquirir armas
nucleares está “intacta”. Ante ello el Ayatolá pidió que “Todas las fuerzas, el
Ejército y los Guardianes de la Revolución deben aumentar sus preparativos
militares y defensivos día tras día”. (15)
- “Irán respetará sus compromisos si la otra
parte lo hace también” afirmó el presidente iraní, Hassan Rohani, “Teherán
tiene la intención de honrar todos sus compromisos hacia la otra parte a
condición de que ella respete los suyos”. La declaración de Lausana es clara:
El grupo 5+1 reconoce el derecho de Irán a la energía nuclear y al
enriquecimiento de uranio en su territorio. Sin más palabras, se acepta que el
enriquecimiento de uranio iraní no es una amenaza para nadie. (16)
- Irán busca que las sanciones sean eliminadas
inmediatamente después que el acuerdo sea firmado. La posición del 5+1 es que
las sanciones se eliminen progresivamente.
- Mohammad Javad Zarif, ministro de exteriores
iraní expresó que Barack Obama es el responsable de asegurar que Washington
respeta el acuerdo final sobre el programa nuclear iraní, ya que, se avecina
una posible oposición en el congreso y el senado estadounidense. “Es la
obligación del gobierno de EEUU el implementar sus acuerdos internacionales. Y
haremos al gobierno de EEUU y al presidente de EEUU responsables” de la
aplicación de los tratados que firmen con Irán. (17)
- La situación regional planteará problemas a
Rusia y a China. Para Moscú, el cese del fuego de 10 años es una buena noticia,
pero tiene que renunciar a sus esperanzas a tener una base en Irán. Esto
explica el acuerdo concluido con Siria para desarrollar el puerto militar de
Tartús. La marina de guerra rusa buscaría implementar de forma duradera su
presencia en el Mediterráneo, tanto en Siria como en Chipre.
- Rusia para evitar alguna otra extraña maniobra
estadounidense ha propuesto a Irán unirse a la Unión Económica Euroasiática
(UEE), bloque económico liderado por Rusia y centrado en el norte de Eurasia.
Irán y la UEE aceptaron iniciar conversaciones para su adhesión al grupo integrado por: Rusia,
Bielorrusia, Kazajstán y Armenia.
- China tendrá que afrontar una vertiginosa
transferencia de tropas estadounidenses hacia el Lejano Oriente. El Pentágono
ya planea la construcción de la más grande base militar del mundo en Brunei.
“Para Pekín, poner sus fuerzas armadas al nivel de esa amenaza se convierte
desde ahora en una carrera contra reloj: China debe estar lista para hacer
frente al Imperio estadounidense antes de que este último esté en condiciones
de atacarla”. (18)
-
Está por verse como sale la nueva jugada
estratégica de los estadounidenses, los deseos de Washington no siempre se efectivizan,
más la historia demuestra que no cesarán en su empeño, no importa el tiempo que
conlleve. Décadas de sanciones a Irán, amenazas, ultimátums y otras formas de
presión reflejan que no es trascendental cumplir a rajatabla los calendarios,
sino el efecto resultante. Los gobiernos cambian, la política anti iraní se mantuvo por un largo periodo y en un lapso
corto habrá nuevo presidente en Norteamérica.
Mientras tanto, tenemos
dos meses de angustiosa espera hasta el 30 de junio.
Habrá paz?
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(2) Desde hace 5 años,
Washington ha venido creando –y haciendo que otros creen– más de 70 canales de
televisión vía satélite en lengua farsi, idioma del que sólo se cuentan en todo
el mundo 100 millones de hablantes de los que 80 millones viven en Irán. Todos
los aliados de Estados Unidos, desde los miembros de la Unión Europea hasta
Corea del Sur, han sido “invitados” a transmitir programas destinados a los
iraníes. Si todos esos medios transmitieran simultáneamente una noticia falsa,
los iraníes, que en muchos casos no miran sus propios canales de televisión por
considerarlos demasiado politizados o demasiado puritanos, probablemente
creerían que es una información cierta. Cita del artículo “Tormenta a la vista
en Irán”.
(5) Ibídem.
(6) “Obama
Wrote Secret Letter to Iran’s Khamenei About Fighting Islamic State”, Jay
Solomon y Carol E. Lee, Wall Street Journal, 6 de noviembre de 2014.
(7) Tormenta a la vista en
Irán.- Thierry Meyssan
(9) Ibídem
(10) Ibídem
(12) Ibídem
(13) Ibídem
(15) Ibídem