Desmontando a los "Revisionistas" de lengua castellana
por Tito Andino U.
Primera parte
La “moralidad” neo nazi
En el presente es
interesante auscultar la visión cegada e insulsa con que personas sin formación
académica en diversos ámbitos como la historia, derecho, filosofía, crítica
literaria, formación militar y otras ramas afines, pretenden no solo imponer
“autoridad” sobre esas ciencias, sino darnos clases de su particular visión de moral.
Intentar justificar el genocidio perpetrado
por los nazis porque otros cometieron crímenes de guerra, no solo es falta de
decencia sino un insulto al sentido común. Los
aliados cometieron crímenes de guerra, si, como excepción a las reglas y
conductas que deben observarse en el combate y durante el pleno desarrollo de
unas hostilidades concretas, como por ejemplo, el bombardeo indiscriminado
sobre la ciudad de Dresde, los crímenes soviéticos contra los prisioneros
alemanes (en venganza de lo que hicieron los alemanes con millones de prisioneros
capturados), hasta el uso innecesario de la bomba atómica que fue más un
mensaje político dirigido a los dirigentes de la URSS que una operación táctica, que algunos reputados historiadores y juristas han llegado a calificarlo de crimen contra la humanidad, entre otras acciones.
Los ejemplos
enunciados no pueden ser equiparados con los crímenes nazis, ni siquiera por el
número de víctimas, bajo ningún concepto subjetivo ni legal. La explicación es
lógica:
El programa nazi de exterminio es resultado de una trama intencional, premeditada y planificada durante la guerra, y ejecutada a conciencia por la jefatura del gobierno nazi, conociendo el propósito y las consecuencias de esos actos y, finalmente, pretendiendo ocultar los hechos a la opinión pública alemana y mundial.
Esa intencionalidad
dolosa no es susceptible de comparación con las acciones militares que
terminaron en diferentes episodios de excesos y abusos, sin eufemismos, en crímenes de guerra de los aliados, los
“crímenes de los buenos” como dice Joaquín Bochaca para pretender “equilibrar”
la balanza con las atrocidades nazis.
Existe un concepto dentro del Derecho Internacional muy válido y vigente
mucho antes de la segunda guerra mundial: el
estado de necesidad militar, es decir, las razones que motivan
concretas acciones bélicas contra un punto determinado que puede ser
considerado como zona civil.
Tenemos un trágico
episodio que, no solo constituye crimen
de guerra sino un genocidio consciente, la matanza de Katyn, perpetrada por tropas soviéticas, decidida por
las máximas jerarquías del poder. Más de veinte mil personas, no solo oficiales
del ejército polaco, sino de la élite polaca: políticos, intelectuales,
artistas, fueron fusilados metódicamente y enterrados en fosas comunes. Los
nazis hicieron por separado su parte, el objetivo era desaparecer a la clase
pensante de Polonia, el objetivo del pacto nazi/comunista fue suprimir
para siempre Polonia como nación.
En un acto de verdadero revisionismo histórico, en 1989, el último dirigente soviético, Mijaíl
Gorbachov, reconoció la responsabilidad de la URSS por la matanza de
Katyn. En 1992, Borís Yeltsin, presidente de Rusia hizo entrega a
Polonia los documentos que probaban la matanza de militares y civiles polacos.
En noviembre de 2010, el Parlamento
ruso admitió oficialmente que la matanza de miles de oficiales polacos en
1940 fue ordenada por Stalin. El entonces, primer ministro ruso, Vladímir
Putin, también denunció las represiones estalinistas y la matanza de Katyn,
pero negó la responsabilidad del pueblo ruso por los crímenes soviéticos.
Solamente el partico comunista se opuso y sigue negando la responsabilidad del
dictador, afirman que el texto de la resolución del Parlamento ruso es "una falsificación de los hechos
históricos y una revisión de las conclusiones del tribunal de Nuremberg".
Fotograma
del filme 'Katyn' (2007), referente a la masacre de 1940 por parte de las tropas soviéticas en los bosques de Katyn - Polonia. El film está inspirado en el libro de Andrzej Mularczyk: "The Story of Katyn".
No pretendo excusar a nadie, lo he repetido múltiples ocasiones. La guerra es un tiempo de desesperación que saca lo peor y lo mejor del ser humano. Mi filosofía es defender la verdad histórica; lo mío, este blog, se enmarca en cuestiones de pura historia y de derecho. No intento justificar, en este caso a los aliados. No tengo problemas, si en un caso se puede defender a los nazis; o, si corresponde defender a los soviéticos, lo haré; de igual forma, si tengo que acometer contra ellos lo hago y lo he hecho, por ejemplo, en algunos artículos del blog se ha denunciado el estalinismo como un régimen que utilizó las purgas criminales para consolidar su ideología.
Los nazis no triunfaron por sus doctrinas políticas,
económicas o sociales, sino por la sutil manipulación del consciente colectivo
del pueblo alemán. El nazismo pretendió imponer
silenciosamente (y lo logró en gran parte), principios religiosos y “mágicos”
en busca de un NUEVO ORDEN MUNDIAL,
basados en su particular visión del mundo, en el cual el resto de habitantes
del planeta seríamos inferiores en todos los sentidos. Citando el libro “El retorno de los brujos”:
Stalingrado
no fue el triunfo del comunismo sobre el fascismo, fue la victoria de nuestra
civilización humanista enfrentada a otra civilización, el verdadero nazismo (no
el político que apreciaron nuestros padres, ni el que nos fabulan los
revisionistas) era en esencia malévolo y, hasta en el sentido religioso, el
nazismo fue “satánico”, no hecho para el hombre.
“Fue el simple hombrecito del ‘mundo libre’, el habitante
de Boston, de Lieja, de Moscú, positivo, racionalista, más moralista que
religioso, desprovisto de sentido metafísico, poco aficionado a lo fantástico,
quien aniquiló el nazismo destinado a abrir camino al “superhombre”, al
“hombre-dios”, dueño de los elementos, de los climas y de las estrellas. Por un
instante de la historia, hubo un solo mundo en guerra contra Alemania, no una
coalición momentánea de enemigos fundamentales. Un solo mundo que cree en el
progreso, en la justicia, en la igualdad y en el silencio. Un solo mundo que
tiene la misma visión del Cosmos, la misma comprensión de las leyes universales
y que asigna al hombre, en el Universo, el mismo lugar, ni demasiado grande, ni
demasiado pequeño. Un solo mundo que cree en la razón y en la realidad de las
cosas. Un solo mundo que tenía que desaparecer entero para dejar sitio a otro,
del que Hitler se creía anunciador”.
Al
rechazar el nazismo como una fuerza maléfica (literalmente), acepto que una
gran conjunción de naciones se uniera con el objetivo de liberar Europa ante el
obscurantismo. Y eso es algo que no han comprendido los
revisionistas, ni sus partidarios del presente. Está claro que el
“revisionismo” tuvo orígenes en una corriente ultraconservadora católica, con
vínculos directos con el estamento religioso y aliados a interés políticos de
extrema derecha en pugna contra el comunismo, aquella es la razón de la
existencia de grupos de ultraderecha como la Liga Mundial Anticomunista. Pero,
el comunismo se extinguió, fue un gran fracaso social. No obstante, los
“revisionistas” perduran con sus diatribas
y consignas políticas. Hasta el sol de hoy pretenden desconocer el
profundo significado maligno del nazismo. El mismo Hitler se atrevió declarar
que quien pretende ver el nacionalsocialismo como un movimiento político es que
no conoce nada.
Profunda
contradicción de fanáticos ultra católicos, quienes añoran el nazismo, al
extremo de exaltarlos, sin saber que los
nazis intentaron suprimir la religión y cultura cristiana para dar paso al
advenimiento del “nuevo hombre”. Está demostrado que los principales jefes
nazis tenían ideas absurdas, creían literalmente en “otro mundo” que debía
renacer de las profundidades. (Ello ya lo hemos tratado en dos trabajos
anteriores: Pseudo ciencia en el país nazi y La Alemania nazi y la Rusia soviética, sustitutivos de la Fe).
Desgraciadamente nuestra
civilización humanista sigue tan descreditada en el presente por los mismos males que siempre han acosado a la humanidad.
Volviendo a los
neonazis en el presente.
Pueriles comentarios
en redes sociales o en páginas apologistas del totalitarismo nazi afloran por
doquier. El internet permite su tarea, les facilita hacer lo que quieran (que
de paso es lo que critican). Sin embargo, aducen ser perseguidos y no tener
libertad de expresión. La verdad es que teniendo las herramientas modernas que
brinda la tecnología hacen precisamente eso: insultar y perseguir a los que no
piensan como ellos (en eso se parecen 100% a los intolerantes nazis). En cuanto
a la libertad de expresión, los neonazis son los más radicales, “está página es
solo para nacionalsocialistas”, es común encontrar en cientos de webs con esa
inclinación ideológica.
Por razones obvias,
sus argumentos caen por su propia boca. ¿Cómo puede haber “persecución” y
censura a su “libertad de expresión” si estos individuos están monopolizando la
desinformación masiva a través de los medios electrónicos del presente? Cualquier
aficionado que ha quedado “hechizado” con la lectura propagandística de
ideólogos de la extrema derecha fascista y tiene la capacidad de crearse una
web o un blog, lo reproduce a diestra y siniestra. Estadísticas de empresas que
monitorean las redes – no por vigilancia – sino para publicidad comercial,
establecen que el auge de este tipo de medios
“alternativos” de embrutecimiento intensivo seguirá su ritmo en perjuicio,
principalmente, de un sector social permeable por su inmadurez, la juventud es el
público al que está dirigido este tipo de material.
Adoctrinamiento masivo a corrientes de la extrema derecha existe en Hispano-América desde la
década de los 50 del siglo pasado, con la aparición de
pseudo investigadores, “Todólogos” y “eruditos” en historia militar, economía,
filosofía, sociología y otras ciencias.
Causará risa al
europeo, desde el más humilde trabajador hasta el culto universitario y
profesional, cuyos padres o ellos mismos vivieron la barbarie, que charlatanes
extremistas latinoamericanos (y españoles) intenten reescribir la
historia de Europa a su capricho, que se burlen de los millones de víctimas, cuando jamás
en su vida han investigado o visto un documento original en uno de los idiomas
de quienes participaron en la segunda guerra mundial.
Es una descomunal falacia que los neonazis quieran, en
idioma castellano, enseñarnos sobre la tragedia vivida en Europa durante el
transcurso de la segunda guerra mundial. Eso
no quiere decir que no haya “revisionistas” en otros idiomas, por supuesto que
existen, son gente más preparada, sobre todo porque tienen acceso a mayores
fuentes en los idiomas originales (cosa que no sucede con nuestros “sabios”
castellanos que esperan la traducción de cualquier libro para “investigar”).
- ¿De dónde surgen éstos literatos que
desarrollan su temática, exclusivamente, en la lengua de Cervantes?;
- ¿Quiénes son aquellos que anhelan reinterpretar la historia de la segunda guerra mundial e incluso de la humanidad bajo el supuesto manto de una inmensa conspiración mundial judía, según ellos?.
Segunda Parte
LA TRILOGIA REVISIONISTA
EN CASTELLANO
Juventudes
hitlerianas en el Colegio Alemán de México durante la II Guerra Mundial.
En esta ponencia, por ser nuestro idioma el castellano, nos enfocaremos en los “revisionistas” hispanoamericanos, en especial los mexicanos Salvador Borrego Escalante y Carlos Cuesta Gallardo, más conocido mundialmente como “Train Romanescu” y el español (o catalán?) Joaquín Bochaca Oriol.
Estos tres caballeros fueron o siguen siendo los padres del “revisionismo” de la segunda guerra mundial en su versión Hispanoamericana, el resto de “escritores” posteriores a ellos no son más que fotocopiadoras de sus maestros, ni que decir de los miles de fanáticos aleccionados del presente que dedican miles de horas a exaltar el nazismo publicando en internet miles de fotografías, textos escaneados, resúmenos de biografías de nazis, “artículos” de investigación (copiados) de los literatos nombrados, e intercambiando productos recién elaborados con motivos nazis, etc.
Analizaremos contundentes aspectos que desenmascaran para siempre a los “revisionistas” de lengua castellana. Esto no es un descubrimiento mío, es algo que se ha venido denunciando por muchos años.
Es un ”rumano” que
nunca existió, de hecho nació en México en 1911 bajo otro nombre, en la ciudad de Guadalajara
(Jalisco). Según sus acólitos, es un da Vinci del siglo XX, historiador
consumado, experto economista, políglota, filólogo, científico insuperable, especialista
en religión, profeta, descubridor de misterios y grandes secretos que nadie más
parece conocer a fondo más que él. ¿Será un Mesías o un extraterrestre?.
Después de todo, también a los extraterrestres les gusta el anonimato y por
ello no se dan a conocer.
Nadie desconoce la
importancia que dio Hitler a México no solo como abastecedor de petróleo y
otros minerales, sino que ordenó la
infiltración nazi en Latinoamérica vía México y fue precisamente México la cabeza de puente para una eventual
penetración nazi en Norteamérica, si hubiesen tenido la ocasión. (De ello
hay abundante material disponible en internet para su consulta).
Desafortunadamente,
el único en México que podría haber sabido todos los detalles de las conexiones
de la Alemania Nazi con las sociedades secretas de la ultraderecha mexicana,
uno de los personajes más siniestros, intrigantes y conspiradores en los anales
del continente americano falleció hace tres
décadas (1985), llevándose consigo muchos secretos a su tumba.
Carlos Cuesta Gallardo,
conocido mundialmente como “Traian Romanescu”, también como el “güero” Cuesta,
viajó en su tiempo a la Alemania nazi y a la España franquista, donde estudió
las organizaciones secretas. Las propias organizaciones que creó Cuesta en
México tenían enlace con el Tercer Reich.
“Ya
de regreso a México, Cuesta Gallardo se encargó de fundar en la Universidad
Autónoma de Guadalajara un grupo ultra-secreto conocido como "Los Tecos", dentro del cual
se fueron reclutando estudiantes y profesores de dicha universidad. De hecho,
el plan original consistía en comenzar a graduar de dicha universidad a cientos
de profesionistas fanatizados para comenzar a infiltrar todas las esferas del
gobierno así como los estratos intelectuales de la sociedad (ésta parte del
plan aún está en marcha), de modo tal que mientras Hitler
"liberaba" a Europa, "Los Tecos" de Carlos Cuesta Gallardo
se encargarían de liberar al continente americano, hasta que el mundo
entero hubiese quedado "liberado" por los fanáticos de la
ultraderecha. El plan quedó trunco con la entrada de las fuerzas aliadas a
Berlín y el suicidio de Adolfo Hitler y sus principales seguidores, dejando
solo a Carlos Cuesta Gallardo para continuar con su misión en el continente
americano”. ("La Ultraderecha Mexicana: Complot Contra México". Alianza
Estudiantil Prometeo de la Universidad Iberoamericana, 2003)
Fue Cuesta Gallardo,
adornándose en un nacionalismo mexicano recalcitrante y ultra católico, quien indujo
el dogma de convertir en enemigos a los judíos, comunistas y hasta a los
jesuitas. En la enciclopedia histórica “Jalisco
desde la Revolución”, el sacerdote J. Jesús Martínez Aguirre refiere que a
finales de 1944 algunos exalumnos y fundadores de la UAG (Universidad Autónoma
de Guadalajara) “empezaron a formar
grupos secretos, unidos por un juramento que hacen en ceremonias ocultas ante
un crucifijo. Quedaron definitivamente organizados por Carlos Cuesta
Gallardo cuando éste volvió de un viaje a Alemania y España, donde estudió
organizaciones nazis y falangistas”.
Ceremonia
religiosa por el aniversario del fallecimiento del licenciado Carlos Cuesta
Gallardo (la fotografía corresponde al año 2013)
El conocido medio informativo
“PROCESO” de México tiene más perlas
sobre el licenciado Cuesta Gallardo (Traian Romanescu), un interesante estudio
señala como Cuesta Gallardo creó la organización secreta –en aquellos tiempos- "Los Tecos".
“Los Tecos no son jóvenes
desadaptados que llenan las paredes de su cuarto con fotos de Hitler. Son gente
importante de México —industriales, banqueros, profesores universitarios—
acusados de haber coordinado innumerables actos de violencia, incluyendo
docenas de asesinatos políticos, en años recientes… En sus inicios Los
Tecos no eran una organización fascista, básicamente, eran católicos devotos y
tradicionalistas, que se alzaron en armas para defender el antiguo sistema
establecido. Cambiaron después de la
Segunda Guerra Mundial por el esfuerzo de dos hombres. Uno era un nazi mexicano
que pasó la guerra en Alemania, Carlos Cuesta Gallardo. El otro era un
jesuita argentino admirador de Hitler, Julio
Meinveille. Los Tecos se convirtieron en mentores espirituales de muchos
movimientos neonazis del continente y, con el tiempo, en coordinadores de los
escuadrones de la muerte en América Central. (Nota del editor del blog:
vía la Liga Mundial Anticomunista y
su subsidiaria, la Confederación Anticomunista Latinoamericana –CAL-, un grupo
neonazi formado después de la segunda guerra mundial).
Carlos Cuesta
Gallardo, el creador de los Tecos modernos, pasó la segunda guerra mundial en
Berlín. No se sabe cuál era su función allí. Se dice que era confidente de Alfred Rosemberg, el
ideólogo nazi que formuló la política antijudía y que fue ejecutado en
Nüremberg.
Al terminar la guerra se estableció en Guadalajara, donde
concibió el renacimiento de los Tecos, pero ya no sólo como una lucha contra
los anticlericales. Sus enemigos incluían a los Estados Unidos, a los judíos, a
los masones y a la mayor parte de la jerarquía de la Iglesia Vaticana; porque
todos eran —según Cuesta Gallardo— conspiradores en el complot judío-masón-comunista
para apoderarse del mundo.
Cuesta inició su misión al final de los 40. Contaba entre
sus aliados a sacerdotes nazis que había conocido en Alemania. Estos clérigos
católicos habían colaborado con Alemania durante la guerra, muchos no eran sacerdotes,
sino criminales de guerra que, con asistencia de la Iglesia, habían vestido los
hábitos para facilitar su huida y se habían esparcido por Europa Oriental y por
América Latina. Los lazos actuales de los Tecos con los “líderes religiosos” de
la Ustasha croata y de la Guardia de Hierro rumana vienen de allí. Los Tecos
tienen vínculos especiales con Horia Sima, en España, fascistas rumanos de la
Guardia de Hierro…” (Estados Unidos financió el
crecimiento de la UAG. PROCESO. 5 julio 1986)
Y eso no es todo… el
currículum del Licenciado Cuesta Gallardo tiene otra joyita escondida… bajo el
anonimato, evidentemente. No quepa la menor duda que con el pseudónimo de “Maurice Pinay” publicó el famoso libro "Complot contra la Iglesia" en 1962, con pleno conocimiento del Vaticano. A la Iglesia no le importaba que el fundador de los Tecos y la Organización Nacional del Yunque esté tras la divulgación de esa obra.
El libro "Complot
contra la Iglesia" fue distribuido a todos los padres conciliares en
las sesiones del "Concilio Vaticano II. “Es evidente que la información del libro
partía de la propia Curia del Vaticano y el cardenal Ottaviani, aunque lo
recopilara en forma de libro Carlos Cuesta Gallardo, porque uno de sus
prólogos fechado a 31 de Agosto de 1962, acusa al Concilio Vaticano II de estar
en el complot y sin embargo la primera sesión del Concilio tuvo lugar dos meses
después, el 11 de octubre de 1962”. (El Yunque en España al descubierto. Las
informaciones de Monseñor Ducoli y del Vaticano: Un fundador de El Yunque fue
el autor de los libros "Complot
contra la iglesia" (1962) y "La
gran conspiración judía"(1963).
Sobre Carlos Cuesta Gallardo hemos dedicado una larga ponencia, por
lo que no volveremos a repetirla. TRAIAN ROMANESCU Un rumano que nunca existió
SALVADOR BORREGO ESCALANTE
Ferviente partidario de los Cristeros en México (sobre la Guerra Cristera, también tenemos copiosa información disponible en la red) y del Sinarquismo mexicano. (el sinarquismo surgió de la facción martinista de la francmasonería británica tras el Tratado de París de 1763. Los propios nazis pueden ser considerados como una secta sinarquista, por consiguiente, las potencias del Eje constituyeron una internacional sinarquista).
No es posible analizar la obra de Salvador Borrego sin previamente conocer lo que fue el sinarquismo, siendo este un complejo entramado de sociedades secretas iremos directamente a lo que nos interesa para la presente ponencia.
El Sinarquismo - La Unión Nacional Sinarquista de México - La Organización Nacional del Yunque y otros grupos afines.
A más de las notas de
diversos investigadores que irán agregándose en este estudio, el interesado en
el sinarquismo puede conocer cómo los nazis utilizaron a la Falange española para
crear una quinta columna sinarquista en México para la eventual creación de un
imperio comandado en América por gente tan fanática como el führer alemán. El editorialista
mexicano Manuel Buendía, fue asesinado por hordas fascistas, su historia derivó
en un libro de enorme valor histórico titulado “La Ultraderecha en México”.
Existen otros casos de asesinato, Mauricio Laguna Berber, autor de varios
artículos relacionados con el tema, publicados en varios medios como la revista
digital “La Crisis”. Hace pocos años
se publicó “El Ejército de Dios: Nuevas revelaciones sobre la extrema derecha en
México” del conocido periodista Álvaro Delgado (que vive bajo
permanente amenaza de muerte), quien develó a México la existencia de la “Organización
Nacional del Yunque” en sus artículos publicados en la revista “Proceso”, así como en su primer libro “El
Yunque: La ultraderecha en el poder”.
Símbolo
identificativo del Yunque.
El “Yunque”
es una organización mexicana de extrema derecha con alcance internacional que
también se estableció en España, defiende “la
religión católica y lucha contra las fuerzas de Satanás para instaurar «el
reino de Dios en la tierra» mediante la infiltración de todos sus miembros en
las más altas esferas del poder político”.
Otro movimiento internacional
de corte fascista, el Movimiento de Solidaridad Iberoamericana
(MSIA) apoyaba a la Unión Nacional Sinarquista de México (UNS).
Nos interesa más el
sinarquismo, porque guarda estrecha relación con Salvador Borrego. Los sinarquistas eran un grupo financiado
por banqueros internacionales que colaboraron estrechamente con Hitler y cuyo
propósito consistía en unificar primero Europa y luego el mundo, bajo el mando
de un gobierno que representara sus intereses militares, empresariales, financieros,
académicos y de los medios de comunicación. En otras palabras, el Nuevo Orden Mundial para instaurar un
Imperio Romano moderno. ¿Alguien ha olvidado que Hitler declaraba el advenimiento de un NUEVO ORDEN?.
Curiosamente, el
sinarquismo tenía los mismos objetivos de la supuesta conspiración mundial
judeo-masónica-comunista, pregonada por la trilogía revisionista:
Romanescu - Borrego -Bochaca.
Como vemos, el
sinarquismo no fue solo un caso particular mexicano, fue una inmensa conspiración mundial
-todavía vigente-. Sus inicios en México tiene lugar a través de la guerra
cristera, en la época pos-revolucionaria, reivindicaban la defensa de los derechos
religiosos. Se vincula ideológicamente con el fascismo, nazismo y sobremanera con
el franquismo español. Mucho del sinarquismo mexicano se debe también a la Acción
Católica Juvenil Mexicana (ACJM),
que defendía al movimiento cristero. Con los años el sinarquismo perdió influencia
cuando fue prohibido y luego cuando se volvió movimiento político, el Partido Demócrata Mexicano (PDM)
Bandera
de la Unión Nacional Sinarquista (México)
La Unión Nacional
Sinarquista (UNS), fue una organización
política con ideología nacionalista, fascista, anticomunista, católica, popular
y social - comunitaria, nacional -sindicalista, según sus propias definiciones,
fundada en 1937. La UNS tuvo como inspiración al falangismo español de José
Antonio Primo de Rivera, como objetivo primario se planteaba la defensa de
México ante la amenaza comunista y de la decadente democracia liberal.
El objetivo de la UNS
era:
“Restaurar el orden social cristiano
sobre la base de la doctrina social de la Iglesia. La UNS rechaza la teología
de la liberación y heredaron los ideales cristeros y de la Asociación Católica
de Jóvenes Mexicanos (ACJM), y consideran la Revolución Mexicana como satánica
y jacobina... El MSIA mantenía contacto
directo con Salvador Borrego, el principal ideólogo sinarquista antisemita de
México en la actualidad, quien era
un colaborador cercano de Salvador Abascal. (El 6 de agosto de 1940, Salvador
Abascal tomó la dirigencia de la Unión Nacional Sinarquista). Borrego escribía
en la publicación de Abascal, “La
Hoja del Combate”, establecida en 1968. El prólogo de uno de sus libros, “Derrota
mundial”, lo escribió José Vasconcelos, el miembro pro nazi del falangista y
clandestino Consejo de la Hispanidad,
el cual controlaba a la UNS”. (La Unión Nacional Sinarquista de México. El
Sinarquismo en el período de la posguerra. William F. Wertz, Jr. Resulta instructivo consultar también otro artículo
del historiador William F. Wertz “La
guerra cristera: el sinarquismo entonces y ahora”)
En un documento
desclasificado de los Estados Unidos, del 22 de abril de 1942, Raleigh A.
Gibson, primer secretario de la embajada de los EEUU en México, remitió al Secretario
de Estado una traducción de un editorial de “El Popular”, del 21 de
abril de 1942, expresaba que los sinarquistas franceses trabaron una furiosa
lucha contra la democracia francesa y europea; los de México organizaron la
lucha contra la democracia mexicana y continental. Se afirmó que a los
sinarquistas franceses los adoptó Abetz, el embajador de Hitler en Francia;
y los sinarquistas mexicanos fueron reclutados, nombrados, educados y
dirigidos por agentes nazis en México, en colaboración con directivos de la
Falange.
“Y esto es tan patente, tan
concluyente, decía el editorial, que elimina la necesidad de contar con pruebas
concretas de la conexión orgánica entre ellos. La prueba fundamental es que el
sinarquismo no es un producto único y exclusivo de México, como sus dirigentes
falsamente argumentan, pues este sinarquismo, incluso con el mismo nombre,
existe en otras partes del mundo, y es un movimiento internacional formado por
aquellos sujetos a las órdenes supremas de Hitler”. (LA UNIÓN NACIONAL SINARQUISTA DE MÉXICO. La
ofensiva hitleriana contra Iberoamérica.- William F. Wertz, Jr.)
La verdad es
raramente analizada a la luz de la imparcialidad. Una ola de narradores,
autoproclamados “revisionistas”, con vínculos personales con organizaciones
políticas e ideológicas originadas del fascismo europeo son dependientes de grupos
de poder en la actualidad. La influencia de esas organizaciones alcanza las grandes
esferas político-militar de los Estados Unidos, al punto que uno de los mejores
investigadores sobre el tema, Daniel Estulin, afirma que estas agrupaciones “incluyen a neoconservadores, republicanos
del ala de ultraderecha, componentes étnicos post-nazi y Likudniks. Detrás de
ellos, oculto del escrutinio público, se encuentra el Movimiento Sinárquico de los Imperios, el auténtico poder que los
ingenuos califican como Fascismo”.
Ejemplar
de la 7 edición del libro “Derrota Mundial” de Salvador Borrego Escalante, la
primera edición apareció en 1953.
No es exageración
alguna decir, como lo afirma el investigador Daniel Estulin que “a lo largo de los últimos 70 años, remontándonos
a la Segunda Guerra Mundial, a partir de esta red de intereses Sinarquistas y
estructuras financieras nazis encubiertas, ha germinado quizás la
infraestructura terrorista más importante de todas y, no solo en Europa, sino
internacionalmente. Este mundo circundante terrorista no debe ser entendido
como una conspiración con una estructura organizacional cuasi militar, sino
como una red flexible, donde cada uno de los componentes puede ser desplegado
por separado con objetivos distintos, bajo circunstancias específicas de cada
operación. (léase Francia, Italia, Gran Bretaña, Mundo Musulmán)”. (Viñetas
de Mahoma y Operación Gladio: Hermanos en Armas. Daniel Estulin).
Una interesante
publicación aporta la siguiente información que puede ser avalada por otros
medios:
"Hans Trotter y Shereiter, espías
nazis, fueron comisionados para crear el partido nazi en México, para lo que se
aprovechó el rencor de los derrotados
cristeros, que pronto se reorganizaron con el nombre de Unión Nacional Sinarquista, jefaturada
por Salvador Abascal, el cual a su vez tuvo como secretario a Trotter. Nació una mezcla social - cristiana - nazi - falangista española que se opuso al reparto agrario, al Estado laico y a la separación
del Estado de la iglesia y saboteó el servicio militar… Las actividades nazis a través del Instituto
Iberoamericano de Berlín se propagaron al periódico Excelsior, al periodista
Salvador Borrego, a la editorial Jus, y masivamente se editaron “Mi Lucha”,
“Derrota Mundial”, “América Peligra” y diversos libros filonazis y antijudíos.
Hubo escuelas de nivel medio y superior en donde se dio enseñanza sobre el
peligro comunista, masónico y judío. En la Escuela Superior de Guerra de San
Jerónimo se utilizó como libro de estudio “Los Protocolos de los Sabios de
Sión”. (LOS NAZIS EN MÉXICO: EL GOBIERNO DE LÁZARO CÁRDENAS VENDIÓ PETRÓLEO
A HITLER).
Seguimos asociando
más vinculaciones de Don Salvador Borrego con la difusión del
nacionalsocialismo en México. ¿Alguien recuerda quién escribió los prólogos de “Derrota Mundial”?. Si no lo saben, se
llamaba José Vasconcelos, escritor
mexicano, convertido al nazismo, editor
de la revista “Timón” desde 1940,
dando inicio a un “extraño momento en que
un heterogéneo grupo de escritores, políticos, periodistas, traductores y
admiradores de Hitler se reúne para dar a luz al mayor medio propagandístico
favorable al III Reich en América Latina, ignorando en buena medida la realidad
de Alemania y de los alemanes de la época, parece haber quedado borrado de toda
memoria literaria y registro histórico”.
José
Vasconcelos Calderón, eminente hombre público de México, político, escritor y
editor, de inclinación germanófila.
Vasconcelos no era un
don nadie, fue un hombre culto, conocido en la política mexicana, llegó a ser
secretario de educación pública, rector de la UNAM, escribió varios libros y
editó algunas revistas más, incluso participó como candidato a la presidencia
de México.
La revista Timón tenía una excelente presentación, era costosa para su época por lo que se asevera que fue casi totalmente financiada por la Legación Alemana en México. César Calvo, uno de los editores afirmó públicamente que “Timón” tiene todo el dinero que necesita para mucho tiempo. Otro miembro señaló que la Legación Alemana se comprometió pagar el costo de la revista durante seis meses, para encarrilarla.
Sobre la revista “Timón”
el siguiente análisis expresa que:
“fehacientemente
transmite la sensación de ser una obra surgida en la clandestinidad y en
circunstancias editoriales muy adversas. Divide su índice en artículos firmados
por José Vasconcelos, los editoriales escritos por éste que se publicaron de
manera anónima, artículos anti-aliados, antisemitas
y los diversos textos que de forma manifiesta eran pro-nazis. A través de
aquel material, sobre todo en los artículos con referencia a sucesos de guerra;
en las crónicas y despachos bélicos; en los ensayos y artículos de fondo que
intentan analizar el desarrollo de las acciones militares en Europa, se hace
patente un cuerpo de discursos que tuvo como meta, ante la opinión pública de
este país, conferir aceptabilidad al
programa político y a la ideología que propugnaban el triunfo de la Alemania
nazi como resultado inexorable de la Segunda Guerra Mundial. Triunfo que
significaría, sobre cualquier otro factor, la única opción de México para
librarse del tradicional dominio económico y político de Estados Unidos.
Es imprescindible subrayarlo: a diferencia de otras publicaciones pro-fascistas elaboradas como meros panfletos o como almanaques propagandísticos dirigidos a los grupos militares (con mucha presencia aún en el México de 1940), Timón fue concebida como una revista semanal de cultura política disfrazada bajo la fórmula de refinada publicación familiar, un espacio impreso dedicado al público de clase media donde coincidieron periodistas y escritores antiimperialistas, germanófilos, antisemitas, hispanistas y anticomunistas. La nómina de colaboradores del semanario incluyó a antiguos militantes de la campaña presidencial vasconcelista...
De dónde provenían
los recursos para financiar los costos de una publicación de esas magnitudes,
con un grupo de colaboradores tan amplio y con un pretendido alcance
continental?
Aunque hubieran dedicado las tres cuartas partes de la revista a la publicidad,
los ingresos obtenidos no hubieran bastado para pagar al personal
administrativo, las oficinas, el papel, la impresión y al grupo de
colaboradores asiduos, sin descontar los salarios del propio Vasconcelos… Salvo
haber constatado que diversos
empresarios y comerciantes alemanes identificados como notorios militantes
nacionalsocialistas en la capital, como Alfred Auer (domiciliado en la
colonia Roma y concesionario de la firma Blaupunkt), subsidiaban al semanario
con la compra de espacios publicitarios… No se pudo encontrar pruebas tajantes de
que José Vasconcelos fuera agente pagado por los nazis. Sin embargo, no le
quedó ninguna duda de que el escritor y
su revista eran instrumentos de la maquinaria de propaganda del III Reich en
México”. (“Ese olvidado nazi mexicano de nombre José Vasconcelos,
escrito por Héctor Orestes Aguilar)
Revisados estos
antecedentes, volvamos con Salvador
Borrego.
Según él, se
convirtió al nacionalsocialismo mediante una “iluminación”, una experiencia que
raya en el ámbito religioso, cuando dice que en 1937 se percató de la "manipulación
en la prensa para desfavorecer a los nazis". En este punto diremos que desinformación
ha existido siempre en cualquier parte del mundo, por cuestiones
político-ideológicas, económicas, religiosas, interés personales y grupales,
asuntos de estado, etc, etc. Con mayor razón durante la contienda mundial,
durante la guerra las operaciones especiales, las tácticas de engaño, la guerra
psicológica, las falsas noticias, la propaganda, son parte de un complejo
entramado.
Las guerras también se ganan con el arte de las artimañas
y las mentiras, propaganda sucia hicieron todos, bien debía saberlo Salvador Borrego que,
sin duda, se inspiró en alguien que admiró mucho, el Dr. Goebbels.
Dice el dicho que, en la guerra y en el amor, todo se vale. Y, es precisamente lo que ha venido
haciendo don Salvador, con el detalle que él lo hizo intensivamente desde la
posguerra, es decir, cuando no había necesidad de las tácticas del embuste para
desorientar, ya no al enemigo, en este caso, a la opinión pública.
Entonces, según Salvador
Borrego, se sintió “afectado” por las notas de prensa y las contradicciones
entre uno y otro bando. De allí a
terminar como apologista del nazismo y negacionista del holocausto solo había un
paso, para ello dice aprovechar sus vastos conocimientos en derecho, historia,
filosofía, política, economía, sociología, religión y periodismo, sin
olvidarnos que también afirmó haber cursado estudios militares.
Tampoco debería
extrañarnos que entre los apoyos fervorosos que recibiera el neo nazi Pedro
Varela en España, por su comparecencia ante los tribunales, se encuentren
sinarquistas de México como Salvador Borrego. (Volveremos más adelante con don
Salvador).
JOAQUÍN BOCHACA ORIOL
Se conocía muy poco de él hasta hace algunos años. Nos vemos obligados a creer en su propia biografía. Aunque no se le conoce título académico, Bochaca presume tener formación en derecho, historia, comercio y conocimiento de idiomas, dice que por su trabajo ha viajado por el mundo. Nos encontramos ante otro sabelotodo que, además, es “experto” en arte, cultura, deporte, ecología, politólogo, ecónomo, etc. Muchos suponen que es el fundador de la Escuela Revisionista en España, “investigadores históricos” que plantean la “verdad científica” frente a la “verdad política” o la historia oficial, que los "revisionistas" suponen son dogmas impuestos por el poder.
Lo que muchos no saben es que en su juventud, don Joaquín, fue un activo militante del núcleo duro de la Falange, por lo mismo influenciado por décadas de propaganda oficial del régimen franquista que implantó una formación tradicional a los jóvenes españoles.
“Si alguien afirma que Joaquín Bochaca nació en la ciudad
de Barcelona el 5 de septiembre de 1931, ningún juez en ninguna parte del mundo
se atreverá a meterlo a la cárcel o imponerle alguna multa porque tal hecho es
verdadero, es un dato cuya veracidad ni siquiera el señalado pondrá en tela de
duda. Pero, si alguien afirma ante la policía y ante los tribunales que Joaquín
Bochaca cuando tenía 24 años de edad asesinó en compañía de otros jóvenes
miembros de la Falange a un homosexual vale más que tenga a la mano las pruebas
o los testimonios de testigos que lo apoyen en su dicho, porque de lo contrario
terminará también una temporada en prisión por falsificación de datos e
invención deliberada de mentiras ante los jueces”.
En la España fascista
del dictador Francisco Franco, convertido en tirano vitalicio gracias al apoyo
militar de Hitler, afloró un joven falangista, Joaquín Bochaca, muchos años
después aparecieron sus libros “El mito
de los seis millones”, “La historia
de los vencidos” y “Los crímenes de
los buenos” (entre las principales).
Uno
de sus objetivos, al igual que Borrego, es intentar exonerar, por todos los
medios propagandísticos, a su Caudillo alemán, Adolfo Hitler, del más grande de
sus crímenes, el Holocausto.
La
tesis del libro “la historia de los
vencidos” (dos tomos) es afín a la tesis de “Derrota Mundial”, es decir,
existe una “gran conspiración judía
masónica comunista” para apoderarse del mundo. Por
tanto, Hitler vino a este planeta como una especie de Mesías “salvador” y al
ser derrotada la Alemania nazi el mundo entero sufrió una “derrota mundial”. “La Historia de los Vencidos” pretende
dar a conocer “el otro lado de la Historia”, la versión de los derrotados, la versión de los nazis. Sus fuentes
son asombrosas: Salvador Borrego, Train Romanescu, Henry Ford (el judío
internacional), Goebbels, etc. (gran parte de la bibliografía es la misma de
“Derrota Mundial”, sumados otros conocidos “revisionistas” europeos,
evidentemente también hay citas de otras fuentes)
Quien
quiera decirnos que Bochaca no es racista, se equivoca. En
toda literatura de estos personajes las teorías de la raza superior no pueden
ser eludidas, entre sus fuentes consta el genetista Wesley Critz George, partidario
de la superioridad intelectual de las razas.
"Y aunque el veneno de este racista
estaba dirigido principalmente en contra de los negros, Joaquín Bochaca lo
incorpora para apuntalar sus argumentos sobre una inferioridad racial no sólo
de los negros sino también de los judíos. Es poco conocido que Joaquín Bochaca
al igual que su coterráneo Pedro Varela ambos detestan no sólo a los judíos, a
los negros y a los chinos como “inferiores”. También detestan a los mestizos de
Latinoamérica, entre ellos a los mexicanos, a quienes consideran como degeneraciones
de la “raza superior hispana”. Cualquier mexicano que quiera adoptar a Joaquín
Bochaca como su mentor haría bien en tomar esto en consideración”.
Otro interesante dato
es que parte del material utilizado por Joaquín Bochaca (y otros autores de
extrema derecha) para documentar “la gran conspiración judía masónica
comunista” tiene su origen en la famosa cacería de brujas emprendida por el Senador norteamericano Joseph McCarthy,
conocida como la era del Macartismo. No está muy claro si tras la histeria anticomunista del senador está
presente la influencia de los apócrifos “Protocolos
de los Sabios de Sión".
Bochaca para tapar los crímenes de su ídolo, utilizó los
métodos de la propaganda nazi, que ha sobrevivido a los
tiempos, ¿cómo de otra manera puede ocultar que el nazismo no era tan “bueno”
como él quiere vendernos? ¿cómo justificar a los hombres que fueron capaces de
cometer tales atrocidades, lo que hubiese alejado a sus propios camaradas falangistas
de sus ideas disparatadas?.
La “verdad
alternativa” o “científica” de don Joaquín se opone a la historia que todos
conocemos (los revisionistas la califican de historia oficial). Repite la misma
historia de un tal juez Morgan de las SS (que aparece en todos los libros
“revisionistas” por condenar a muerte a un jefe de un campo de concentración
que había matado a un preso, con ello se ha querido desmentir que en esos campos se mataba a la gente). Bochaca nos certifica que los campos de concentración
eran solo campos de trabajo, pero que “seguro hubo abusos”.
En una entrevista se
destapa afirmando que “es que yo no soy
fascista. Me considero socialista
nacional, algo magnífico. El fascismo es algo que no me acaba de gustar, me
gusta más que el comunismo, claro. Precisamente las SS hicieron un mapa que he
incluido en mi último libro en el que reproducen la división de las patrias
carnales de Europa, de una Europa unida. Pero no unida como estos desgraciados
de Bruselas. Una Europa real, con pueblos. Si a los inmigrantes se les diera
trabajo en su casa no vendrían aquí. Yo soy racista. Racista no es odio a
las otras razas. Me gusta la raza blanca europea porque ha hecho las cosas más
grandes del mundo…”.
(Nota del editor del blog: Bochaca se
refiere al mapa aparecido en uno de los libros de Saint-Loup, seudónimo del
francés Marc Augier, colaboracionista nazi en la Francia ocupada, voluntario de
la Legión Francesa en el Frente del Este y luego enrolado en las SS, en la
posguerra fue un activo propagandista del neo nazismo. Saint- Loup, mejor
dicho, Augier se creyó a pie juntillas la propaganda nazi hasta la convicción de
afirmar que el nacionalsocialismo “aportará
finalmente a Europa la realización del socialismo", o que “Alemania ha tomado la vía del socialismo de
la acción"; o, "Hitler ha prometido
una paz revolucionaria para la gran Europa socialista”. La cruzada contra
el bolchevismo debería culminar con una Orden de Caballeros que serían los
futuros dirigentes de la "Nueva
Europa" o del Nuevo Orden Mundial Hitleriano).
Sobre los experimentos
médicos en los campos de concentración, a Don Joaquín se le presentó algunas fotografías
como prueba.
“Es posible que sean
reales. Ahora bien, también ha habido protestas porque los Estados Unidos han
utilizado a negros para hacer experimentos. Las salvajadas que me cuenten de
los médicos me las creo todas”. Acto seguido corrige sus asertos
expresando que hubo “muchas
falsificaciones. La gente cada vez tiene menos espíritu crítico. Es el éxito de
la propaganda de la victoria”. Sobre las leyes raciales antisemitas en la
Alemania nazi cree que no eran antisemitas, sino leyes “que consideraba alemán al que era alemán. Los judíos podían quedarse
en Alemania pero no podían impartir docencia, no podían quedarse en la banca
porque tenían mucha experiencia…”. (Joaquín Bochaca: “La extrema derecha es
lo más estúpido que hay”)
El principal
argumento de “revisionistas-negacionistas”, admiradores de Hitler y del
nazi-fascismo alemán como Joaquín Bochaca y Salvador Borrego es que el
Holocausto es una monstruosa fantasía, nunca ocurrió, un invento de “malvados y rencorosos propagandistas judíos
que controlan la prensa mundial”. Otro de los argumentos, del señor
Bochaca, es ampararse en los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas
aliadas y por las tropas soviéticas en contra de los “pobres nazis” que iban
cayendo en sus manos. Para él, la misma invasión nazi de Europa es una
invención, una conspiración para imponerle al mundo entero.
Don Joaquín nunca
fue neutral, nació con alma nazi, admira y alaba a Hitler y al nacionalsocialismo
y así irá a la tumba.
CRITICA
“Ni Salvador Borrego Escalante ni Joaquín Bochaca ni David Irving ni otros pueden anteceder sus nombres con el apelativo de “Doctor” porque no lo son, nunca lo fueron, lo cual nunca les ha impedido andar presumiendo conocimientos supuestamente enciclopédicos pero que examinados a fondo no son más que una colección gigantesca de patrañas; o lo que es peor, han actuado de mala fe, mintiéndole deliberadamente a sus lectores tratando de hacerles creer que sus distorsiones y mentiras son “la pura verdad” ante lo que ellos llaman despectivamente “la Historia oficial” urdida, según ellos, con todo dolo y mala fe para desprestigiar injustamente a Hitler y a sus hienas uniformadas".
Veamos algunos rasgos particulares que coinciden en muchos profetas del revisionismo en Hispanoamérica, (lógicamente también delata a sus abyectos):
- Absoluta devoción hacia la causa del nazismo e intentos por excusarlos.
- Inclinación a un catolicismo ultra conservador y extremista.
- Obstinada actitud homofóbica. Consideran la homosexualidad como anti-natura, degenerada, corruptora de la moral y de las buenas costumbres.
- Tenaz oposición al aborto, aun en casos extremos (necesidades estrictamente médicas o un embarazo fruto de una violación).
- Animadversión fanática hacia todo lo que consideran impúdico, desde el uso de la minifalda a las obras de arte: pintura, escultura y literatura clásica que hacen referencia al erotismo. (Muy a su pesar, los nazis hacían exaltación del desnudo, cuerpos perfectos que debían recrear la mítica raza "aria").
- Rechazo a cualquier intento de discutir temas relacionados con el sexo o el uso de los preservativos.
¿Les recuerda esto
algún movimiento político español del presente?. Estos últimos
detalles parecerían intrascendentes para el tiempo presente, pero es la doctrina
del clásico conservadorismo radical, al estilo de los fanáticos
fundamentalistas islámicos. Es la doctrina que fomentó el
franquismo y que cobijaron a los “puritanos” ultraderechistas mexicanos Borrego
y “Romanescu”.
Respecto a los libros
de estas eminencias, una táctica segura para conseguir el “lavado cerebral”, es
colocando al potencial candidato frente a una inmensa montaña de datos –hasta
cierto punto inútiles para la comprensión del mensaje que se quiere transmitir
-. Simplemente el lector no está en capacidad de verificar esos datos.
Cuál opción tomaría usted:
¿Verificar
por su propio medio, utilizando recursos materiales y buena parte de su
tiempo?; u ¿optaría usted por el camino corto, es decir, aceptar las palabras de
esos autores como un hecho incuestionable?
Al fin y al cabo, los “revisionistas” ejercen la misma
función doctrinaria que la de un líder de una secta religiosa, infundir
confianza ciega en su dogma. “Y en
esto consiste la trampa, porque entre los datos que se suponen ciertos se van
deslizando datos que son eminentemente falsos, pero ya para entonces el lector
está tomándole al propagandista todo lo que dice como cierto, y de este modo
entran por la vía libre directo y hasta el interior del mismo cerebro todas las
mentiras y fantasías con las que se le quiere convencer de una fantasía mayor”.
Y que mejor ejemplo
de aquello que el libro propagandístico del nazismo en Latinoamérica, “Derrota Mundial”, del mexicano Salvador Borrego, la biblia de los
neonazis de habla castellana en lo que concierne a “datos militares” y elogios
al “mayor estratega militar de todos los tiempos” (Hitler, según Borrego). Existe
otra literatura dedicada a las cuestiones y “datos político-social y religioso”,
de otro mexicano, alias “Train Romanescu”, con su clásico libro “La Gran Conspiración Judía”, que además,
para el autor, resultó ser masónica y comunista.
Estos “genios”, en lengua castellana han pretendido
reescribir la historia, no solo de la segunda guerra mundial sino de la
humanidad entera, hastiando al lector con una descomunal
cantidad de “datos”, una mezcolanza de información técnica, hechos históricos, reseñas
falsas, verdades a medias e invenciones descaradas.
La
única razón de ser del libro propagandístico “Derrota Mundial” desde su concepción, fue “demostrar” la
existencia de una “gran conspiración judía masónica comunista” que deberá
apoderarse del planeta (al mejor estilo de las
novelas de ciencia ficción con la llegada, conquista y dominación de los
extraterrestres). La obra proyecta aun en estos tiempos ser “la verdadera
Historia de la Segunda Guerra Mundial” (según Borrego y sus acólitos).
Incluso la inmensa cantidad
de cifras que se incorporan a esos libros no demuestran su “erudición”. Hoy, “hasta un niño de primaria puede ir a una biblioteca o inclusive
conectarse a Internet para copiar la información en cuestión de minutos. Y un
mero proceso de copiado no denota gran erudición. Pero al obligar al cerebro
del lector a que acepte toda esa masa de datos sin poner ninguno de ellos en
tela de duda, se le prepara para aceptar resignadamente sin poner en tela de
duda muchos otros datos que sí deberían de estar bien apoyados documentadamente
y para los cuales el autor aporta citas o evidencias sumamente cuestionables si
es que aporta algo”.
El incauto acepta todo y el proceso se repetirá cuando
ese autor sea citado por otros, toman sus dichos y palabras
como verdad absoluta, nada se cuestiona ni se investiga. Así, es común
encontrarnos con jovencitos que leen libremente en internet páginas neonazis y
repiten como cotorras a sus amigos cosas como “si lo dijo Salvador Borrego es
cierto”, quien, por anécdotas de la vida, se convirtió en el “Salvador
de los Borregos” neonazis, apreciado por sus creyentes como autoridad
irrefutable, a él no se le puede cuestionar, peor aún, intentar confirmar sus
fuentes.
Lo mismo pasa con un buen
número de españoles con el endurecido nazista Joaquín Bochaca, “si lo dijo
Joaquín Bochaca” es suficiente para autenticar el hecho y no se puede rebatirlo.
Si alguien que lee estas líneas empieza a enervarse, la
explicación es muy sencilla: Usted es una nueva víctima de la propaganda neonazi,
usted es un potencial adepto que hasta sería capaz de ofrendar su vida por una
causa que jamás podrá entender.
"El proceso del lavado de cerebro neofascista es también una modificación del comportamiento humano, exige la adopción incondicional de cierto conjunto de ideas y creencias sin las cuales no se puede ser un buen "nacionalista", es decir, un ultraderechista".
Para el centenario
Salvador Borrego, la humillante derrota de su idolatrado Adolfo Hitler, fue una
derrota mundial, por eso el título de uno de sus libros, Borrego y sus seguidores en ningún instante aceptan que la derrota nazi
debe achacársele a las pésimas decisiones de Hitler, “ No señor! Toda la culpa tiene que recaer forzosamente en sus
subalternos y, sobre todo, los que no le fueron incondicionalmente leales a él”.
En ese punto Borrego “desarrolla” su tesis de la infiltración de judíos y masones en el seno de la Wehrmacht; para
ello debe valerse, como fuente principal de consulta, en un “docto” como alias Train
Romanescu, cuyos libros reflejan el pensamiento de un mexicano de su época,
ultra conservador católico de derechas, a quien le llegó la moda del nazismo y
quiso ser como ellos.
Existe información que Salvador Borrego de hecho conoció
muy bien a “Traian Romanescu”, que coordinaron juntos la apariencia
“independiente” de sus libros.
´Romanescu” (Carlos Cuesta Gallardo) “se comprometió solemnemente con Salvador
Borrego a no mencionar casi nada acerca de ‘la verdadera Historia de la Segunda
Guerra Mundial’, dejándole a Salvador Borrego que se encargara de esa parte de
la propaganda como algo del dominio exclusivo de Salvador Borrego, lo cual
aclara finalmente el misterio del por qué en los libros del supuesto “rumano”
prácticamente no aparecen menciones ni de Hitler ni del nazismo”.
En igual sentido, se puede demostrar los nexos entre
“Romanescu” y la aparición de sociedades secretas de la extrema derecha
mexicana desde la década de los treinta del siglo pasado, así como se ha comprobado
la simpatía al sinarquismo de Borrego o la filiación de Bochaca al falangismo
español.
Hay
quienes afirman que jamás existió un vínculo entre Salvador Borrego y alias
“Train Romanescu” (Cuesta Gallardo). don Salvador
Borrego se encargó, por su propia boca, de callar a sus fanáticos, en una
entrevista en 2013, confiesa que
"Ya tenía comunicación con Traian Romanescu
y por medio de él conocí a Carlavilla”, en 1951, en España. Mauricio
Carlavilla (Mauricio Karl) era un escritor español de panfletos anticomunistas
y antimasónicos. También conoció a Joaquín Bochaca, sobre quien expresó
elogios, “Bochaca ha hecho muy buenos
libros. Yo lo conocí antes de que escribiera”. (El PAN siempre fue un
partido palero: Salvador Borrego).
Para más información
sobre las relaciones entre Carlos Cuesta Gallardo, Salvador Borrego, Joaquín
Bochaca y Pedro Varela entre otros, se puede consultar la investigación sobre
el entramado nazi entre México, España y el Tercer Reich, un trabajo elaborado
por la Alianza Estudiantil Prometeo de la Universidad Iberoamericana, titulado "La Ultraderecha Mexicana: Complot
Contra México".
Existe un factor fundamental que por sí debería haber
derrumbado toda esa inmensa y fraudulenta mentira del “revisionismo” neo nazi.
Uno de los pilares de esas teorías conspiranoicas tuvo fin cuando Mijail Gorbachov inició la “Glasnost” y la “Perestroika” de manera
pacífica, junto a un no grato Boris Yeltsin, abandonaron el centralizado
sistema de economía comunista para enrumbarse hacia una economía de libre
mercado. El portazo a la mentira ultraderechista puso en estado de K.O. técnico
a la farsa de la dominación mundial judía. Los
promotores de aquellas sandeces, al mejor estilo de los profetas bíblicos,
anunciaban que el mundo sería entregado
al marxismo a sangre y fuego, en esa etapa la masonería dejaría de ser útil
para los “conspiradores judíos”, estableciéndose un super-gobierno mundial de corte
judío, a cuya cabeza estaría algún “rey” sentado en un “trono de oro” y el resto de la humanidad esclavizada. Bueno,
algunos de aquellos fanáticos en la actualidad creen ver lo mismo pero con las
Naciones Unidas y la Unión Europea, el rey del mundo sería los EEUU, la moderna
esclavitud sería interpretada actualmente como la globalización económica a
manos de “conspiradores sionistas” que controlan el mundo.
No es necesario que el lector me crea a mí, debería
repasar la “Gran Conspiración Judía”
de alias Train Romanescu.
Portada
de la segunda edición de “INFILTRACION MUNDIAL”, de Salvador Borrego. México.
1970
Eso demuestra la tenacidad de su locura, sin
argumentos, heridos de muerte en su tesis central, se ha optado por “modernizar” la vieja teoría, el
círculo vicioso de este reciclaje sigue operativo con el mismo Salvador Borrego
en otra de sus nada serias obras: “Infiltración Mundial”, es decir, el
reciclaje de “Derrota Mundial” a tiempos más actuales.
La esencia es la misma,
pero le aumenta su visión apocalíptica,
convocando a sus seguidores para una “lucha ineludible”: La batalla
final del Cristianismo de Occidente contra el Comunismo de Oriente, en otras
palabras, la lucha del Bien (los neonazis
y sus derivaciones de la extrema derecha) contra el Mal (comunistas y judíos). Si los devotos tienen al menos dos
centímetros de frente deberán entender que Hitler estaba en el bando de los “buenos”!.
Tras el derrumbe de la URSS a fines del siglo XX, esta profecía
ultraderechista quedó en ridículo, ya no había enemigo a quien “combatir” en la
gran batalla.
Veamos los siguiente
párrafos de Borrego en “Infiltración Mundial” que suenan a
un profeta bíblico:
“Sin embargo, a pesar de todas nuestras debilidades y
omisiones actuales, vendrá más adelante una lucha grandiosa, de sacrificios
heroicos.
Por ahora las fuerzas de las tinieblas están en plena
actividad.
Estos son tiempos de Infiltración victoriosa y de temor y
claudicaciones ante ella. Son el inicio del reinado de la Revolución Mundial.
Es un asalto arrollador, al que nada ni nadie escaparán,
como jamás se había visto. Un asalto montado con toda la astucia de los hijos de
las tinieblas, «más astutos que los hijos de la luz».
La lucha es ineludible. Por encima de las fuerzas
materiales en pugna hay fuerzas metafísicas también en lucha. Fuerzas
superiores a las humanas, a las cuales éstas no podrán sustraerse.
Es una lucha que ya está resuelta victoriosamente para un
tiempo que no es el nuestro. Pero nosotros, hijos de este tiempo actual,
tenemos forzosamente que hacer la parte que nos corresponde y enfrentarnos al
adversario, por grande e invencible que parezca.
Después de que ese enemigo logre una sucesión de
triunfos, su derrota será segura. Está predicha”.
Sin comentarios,
aplicando una parábola bíblica a la política diremos: el que tenga oídos, que oiga; el que tenga ojos que vea… y el que tenga
boca que calle!
Sin ser el
momento de tratarlo, para no confundir al lector, no debemos pasar por alto que
aquí también entra en juego una polémica organización, la Liga
Mundial Anticomunista, (World Anti-Communist League WACL, hoy
denominada Liga Mundial por la Libertad y la Democracia (World League for
Freedom and Democracy WLFD). A través de ella se entabló contacto con
prominentes oficiales militares y funcionarios de Centroamérica y Sudamérica
proporcionándoles las “razones
ideológicas” para que sus “fuerzas de choque”, modeladas en base a las
“tropas de asalto” hitlerianas, se lanzaran a una orgía de sangre que marcó una
de las etapas más negras en la historia del continente americano. Algunos de
sus prominentes líderes son notorios partidarios de las teorías nazis de la
raza suprema. Oficiales de la Liga describieron, por ejemplo a sus ex-colegas de
México como “extremadamente bizarros y muy desquiciados”. Uno de ellos expresó que
la Liga Mundial Anti-Comunista había enlazado los esfuerzos anti-semíticos
de publicaciones de escritores neo-nazis -Salvador Borrego y el “Teco” Carlos
Cuesta Gallardo escribiendo bajo el seudónimo Traian Romanescu- y traductores
en Europa. De hecho, libros tales como “Mein
Kampf”, “La Gran Conspiración Judía”,
“El Judío Internacional” y “Los Protocolos de los Sabios de Sión”
abundan en la ciudad de Guadalajara, estado de Jalisco - México.
EPILOGO
En estos días de
reciclaje, hay una corriente que lleva el “revisionismo” sobre su propio “revisionismo
histórico”. Para estos ideólogos es la única manera de seguir vendiendo muchos
libros y darle una nueva interpretación
al mito de la “gran conspiración judía-masónica-comunista”. Siempre será
mejor para los herederos de “Romanescu”, Borrego y Bochaca tal cosa que
excusarse ante sus trastornados partidarios diciendo “perdónenme, me
equivoqué”.
Los nombrados
presentan en sus obras, para hacerlas voluminosas, abundantes “LISTAS” de judíos. Nadie sabe a
ciencia cierta de dónde las sacan, pero las presentan al mundo como un fabuloso
descubrimiento suyo, nadie sabe cómo y en dónde son elaboradas, y nadie sabe
exactamente en qué se basan los escritores de la ultraderecha para afirmar que
tal o cual persona sea un judío a no ser que tengan un ejército de detectives
privados a su servicio escarbando los árboles genealógicos de centenares de
personas. Un tema que ya tocamos en el post referente al “rumano” Traian
Romanescu y su libro ”La Gran
Conspiración Judía”.
Se puede desenmascarar
este tipo de imposturas, incluso es posible liberarse de las cadenas invisibles
que esta gente amoral e hipócrita teje con su propaganda. La única manera es
descubriendo la forma como han venido mintiendo cínicamente.
Spectator afirma, la locura lo único
que puede engendrar es más locura, la demencia sociopática lo único que puede
engendrar es más demencia sociopática, y la única salvación que pudiera haber
en puerta, salvo la guía moral que ofrecen algunas religiones, sería la
creación de individuos sanos en el seno de sociedades enfermas.
¿Pero puede una sociedad enferma crear
individuos sanos? ¿Pueden los neo-nazis, los neofascistas y los
ultraderechistas de línea dura darle al mundo gente de provecho y de bien?
Los adictos a la propaganda neo-nazi de la ultraderecha fascista parecen no
tener conciencia alguna de que con sus odios enfermizos pueden terminar
arrastrando consigo a su propia progenie pudriéndola y echándole a perder su
porvenir.
La sociopatía de los ídolos y héroes de la extrema
derecha contemporánea jamás es tocada ni analizada
por los propagandistas radicales de corte neo-fascista, porque ellos jamás
harán nada que pueda manchar la memoria de los criminales demenciales a quienes
tanto veneran; ya decidieron lo que quieren creer y nadie los sacará de
ese laberinto cerrado aunque se les presenten millones de pruebas documentales
y evidencias para derrumbarles sus mitos y sus fantasías. Están encerrados
en su propio sub-mundo, y la gran mayoría de ellos morirá con su fe puesta por
entero en sus mitos y sus fábulas que
alientan al odio y al crimen, sin darse cuenta que a través de sus propios
hijos, a través de su propia sangre, la locura no sólo es susceptible de
perpetuarse sino inclusive de volteárseles en contra.
***
El presente reportaje está
inspirado en diferentes artículos de Crónicas
y Blogs de Spectator – MÉXICO; y, en las fuentes cuyas notas se colocan
junto a los textos en cursiva. Si no existe tal nota en un texto en cursiva,
corresponde a la autoría de Spectator. En cuanto a México y su relación con el
nazismo, a más de las fuentes citadas, tenemos abundante material en internet,
solamente aplicar en el buscador “nazis en México” y encontrará cientos de
entradas explicando ese fenómeno.
ADVERTENCIA: De forma consciente he
omitido los enlaces directos a las fuentes de consulta, esto tiene un
propósito: Incentivar al lector a buscar por sí mismo esas fuentes, que se
cerciore con su propio esfuerzo sobre lo planteado en esta ponencia.
LECTURA RECOMENDADA: El libro
"Obediencia a la Autoridad"
de Stanley Milgram, un notable experimento psicológico aplicado en más de 300
mil personas, los resultados son los mismos a pesar del inmenso número de individuos
implicadas en la investigación. El lector entenderá de esa forma cómo funciona
el mecanismo nazi y de otras organizaciones extremistas.