Bienvenido a este Blog. Detectives de Guerra le brinda los mejores análisis de los conflictos internacionales de actualidad
Mostrando entradas con la etiqueta geopolítica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta geopolítica. Mostrar todas las entradas

05 diciembre 2025

El cómo Occidente ha planeado destruir Rusia desde hace siglos (10)


         Operation Z (Russia)

 por Tito Andino

Resumen de artículos recopilados de
este blog y de fuentes de actualidad.




Reiteramos hasta el cansancio que esta serie de Occidente contra Rusia es una recopilación y resumen de decenas de artículos de destacados analistas internacionales. Se insiste también que las fuentes de consulta provienen de medios corporativos de la derecha tradicional y otros son investigaciones de la denominada “izquierda radical” (medios alternativos); por lo mismo, debe descartarse un sesgo o dedicatoria política para favorecer algún interés. Lo que aquí aparecen son hechos históricos y contemporáneos fáciles de comprobar. Son hechos del momento que -lamentablemente- siempre estarán vedados por los grandes cadenas de "información".

Historia y no propaganda

Parte X
Estadillos por la "paz", Putin y Occidente.
Reflexiones finales

Las actuales “propuestas” de paz de Occidente siempre tendrán un objetivo, apaciguar a Moscú con algunas concesiones territoriales, probablemente todo el Donbás dadas las actuales condiciones sobre el terreno, evitando que regiones como Odessa, Nikolaev y Dnipro, que formaron parte de Novorossiya (imperio ruso) retornen bajo control ruso, eso sería una catástrofe aún mayor para la OTAN, que hipotéticamente quedaría privada de acceso al Mar Negro. No obstante, al mismo tiempo, la OTAN seguirá apostando a otros actores, una resentida y rabiosa Polonia, por ejemplo, que puede convertirse en la nueva punta de lanza militar de la UE, para ello la están armando hasta los dientes. El conocido analista internacional Pepe Escobar dijo que "cualquier 'negociación' hacia la 'paz' de hecho enmascara un impulso para posponer, solo por un tiempo, el plan maestro original: desmembrar y destruir Rusia".

Las circunstancias del momento han conseguido que los neoconservadores globales y los fascistas patrocinadores corporativos de Wall Street y su séquito de la eurozona, que no tenían ninguna intención de ceder jamás en negociaciones ‘absurdas’ para acabar pacíficamente con la guerra, ¡finalmente se ven obligados a sentarse a “negociar” - y no todos! (las élites europeas que gobiernan la eurozona no quieren oír hablar de paz) - Observamos como la prensa, con todo el resentimiento y amargura del caso no tiene otra alternativa que ir “informando” al respecto: Negociar la “paz”, propuestas de paz de Occidente que Rusia rechazará porque, según los medios, Rusia quiere la guerra. 

Por el momento - insistamos en ello - solo por el momento, EEUU y UE/OTAN se ven forzados a detener su centenario objetivo de destruir, dañar o debilitar a Rusia, pero el plan siempre permanecerá sobre el tablero. Evidentemente, no han logrado dañar a Rusia, si saldrá debilitada es algo que podrá apreciarse luego del fin del conflicto, habrá que ver las repercusiones en la economía rusa de posguerra, algunos expertos piensan que Rusia puede entrar en una especie de recesión, ya que, por ejemplo, su industria militar solamente está produciendo para usarse en el conflicto, siendo muy poco lo que se destina para exportaciones… ya veremos.

Esta es la entrega final de la serie titulada: “El cómo Occidente ha planeado destruir Rusia desde hace siglos” (Historia y no propaganda) Es redundante, pero se insiste en que el conflicto ruso-ucraniano es el resultado de la provocación e intervención de la OTAN a través de su proxy de turno: Ucrania.

No pretendemos dar vueltas en las explicaciones de siempre. El actual conflicto es consecuencia de la expansión de la OTAN que ha negado sus propios compromisos y promesasno expansión de la organización hacia el Este, esa expansión es una amenaza directa a la seguridad de Rusia, cuyas fronteras son demasiado grandes para ser defendidas. El politólogo internacional Thierry Meyssan señala que “para expandirse en Ucrania, la OTAN apoyó a los grupos neonazis que había puesto en el poder y que han instalado sus leyes en este país. A esto se ha sumado el resurgimiento de un supuesto conflicto de civilizaciones entre los valores europeos y asiáticos. No habrá verdadera paz mientras Occidente no respete su propia palabra”.


"El señor capital y su séquito", del artista M. Semenov. (Revista Krokodil No. 27, 1961)


El mundo “basado en reglas” opera solo para el resto, no para los Estados Unidos y sus socios de la OTAN. En un magnífico ensayo de febrero de 2025 (“Los Occidentales y el conflicto en Ucrania”) Meyssan resume esta larga disputa.

La expansión de la OTAN hacia el Este y la Doctrina Brzezinski empezó a aplicarse tras la caída del Muro de Berlín (9 de noviembre de 1989). George Bush (padre) dijo que no tenía intención de intervenir contra la URSS en ese momento; los alemanes aseguraban, a su vez que, "los cambios en Europa del Este y el proceso de unificación alemana no deben conducir a un ataque a los intereses de seguridad soviéticos" (Hans-Dietrich Genscher, ministro de Asuntos Exteriores de Alemania), descartando que la OTAN se expanda hacia las fronteras soviéticas.

Alemania, Estados Unidos, Francia y Reino Unido hicieron repetidos compromisos de no expandir la OTAN hacia el Este. El Tratado de Moscú (12 de septiembre de 1990) asumía que en la Alemania reunificada no habría bases de la OTAN en el Este de Alemania. Diversas cumbres, como las Conferencias sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), en reiteradas ocasiones, coincidieron en evitar la desconfianza y la unidad europea, incluida Rusia. Se decía que ya no eran enemigos, todos somos “socios”, decían, al punto que Rusia solicitó ingresar en la OTAN… Pero, ya en 1995 Bill Clinton señaló que “la OTAN no excluirá automáticamente a ninguna nación de la membresía… Al mismo tiempo, ningún país externo podrá vetar la expansión”. Rusia no dijo nada. Sin embargo, aquí sucedió algo fundamental: “Se firmaron tres memorandos, incluido uno con la Ucrania independiente. A cambio de su desnuclearización, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos se comprometieron a abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de Ucrania”. La trampa fue que los rusos ya no podían impedir que los estados soberanos entren en alianzas y no tomaron medidas para su seguridad.

Llegaron las guerras en Yugoslavia, la OTAN anunciaba que se preparaba la adhesión de la República Checa, Hungría y Polonia y se consideraba a Eslovenia y Rumanía. En 2004, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia se unieron a la OTAN. En 2009, fue Albania y Croacia. En 2017, Montenegro. En 2020, Macedonia del Norte. En 2023, Finlandia, y en 2024, Suecia. Todas las promesas se habían roto.

Lo inevitable llegó, en 2014, Estados Unidos organizó otra más de las famosas “revoluciones de colores”, esta vez en Ucrania, instaurándose un régimen (con mucho componente neonazi) que se mostró públicamente agresivo contra Rusia (con todo lo que ya es público) y el inevitable conflicto iniciado en febrero del 2022. Occidente adoptó medidas coercitivas unilaterales, las "sanciones". De pronto Rusia dejó de ser Europa, era Asia por decreto.

La guerra por poder ha sido desatada por Estados Unidos y sus cómplices desde 2014, se puede afirmar que no es una guerra convencional, EEUU/OTAN ha hecho -incluso- uso de los grupos terroristas islamistas para realizar el trabajo sucio, Ucrania no es una excepción, tampoco lo fueron naciones como Siria, Libia, Irak, etc. El territorio ruso no ha escapado a eso en el actual conflicto, Rusia ha sido blanco de acciones terroristas dentro de su territorio. “La guerra por poderes de la OTAN contra Rusia siempre fue en esencia terrorismo”, es el título de un interesante artículo presentado por la Fundación de Cultura Estratégica en marzo de 2024. ¿O es que ya hemos olvidado los cruentos atentados terroristas en Moscú, en Belgorod, Briansk y Kursk?


Caricatura soviética de 1982, (Revista Krokodil, No. 33), autor G. Lomidze. 


Mientras tanto en la “democrática” Europa se finge amnesia. Por ejemplo, el 8 de mayo de 2023, mientras Alemania echaba más brasa al fuego suministrando más armas a Kiev (Alemania lidera en Europa continental el suministro de armamento a Ucrania), supuestamente celebraba el “Día de la Liberación” (del nazismo) contradiciendo su supuesta fidelidad a “aceptar el pasado” (Vergangenheitsbewältigung), el mea culpa auto impuesto al asumir su pasado nazi. En esa fecha el alcalde de Berlín, en el Monumento Central a las Víctimas de la Guerra y la Tiranía, expresó con “orgullo” que se sentía "profundamente honrado de haber conmemorado a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, junto con el embajador de Ucrania en Alemania"… esto hubiese sido impensable antes de la guerra de Ucrania, el alcalde Wegner se declaró pro-ucraniano gritando: "Ucrania debe ganar esta guerra". La amnesia alemana ahora quiere negar la historia antisemita de Ucrania y su colaboración con el genocidio de los nazis, apoyando a las actuales organizaciones neonazis en el gobierno y fuerzas armadas de Ucrania. Siguiendo la “nueva” agenda antirrusa, otra señora alemana que también adolece de amnesia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el 9 de mayo del 2023, estuvo de festejo en Kiev con su amigo Volodimir Zelensky, dedicando un nuevo paquete de sanciones antirrusas.

El caso británico es otro parecido, su respaldo político y militar a Kiev es público desde el golpe del Maidán en 2014. No es nada secreto que los jefes de Ucrania se refieren a los militares británicos como los "cerebros" de la coalición "anti-Putin", aunque éstos últimos intentan encubrir sus acciones, planes de batalla y cobertura de inteligencia, y si de hemos de confiar en otras fuentes, además, desplegando tropas en secreto.

Sabemos muy bien que fue el Reino Unido quien bloqueó todo posible acuerdo de paz entre Moscú y Kiev en 2022, el entonces primer ministro británico Boris Johnson presionó a la administración Zelensky para que se retirara de las negociaciones y acuerdos ya pactados. (Sobre Francia, ya ni comentar…)

Expertos internacionales y rusos concuerdan que el estado británico es el más hostil históricamente hacia Rusia (no muy atrás viene Polonia y los estados bálticos, sin dejar de mencionar a Francia). El ex ministro de defensa ruso, Sergey Ivanov (autor del libro 'Genocidio nazi del pueblo de la URSS') fue consultado sobre si el plan nazi de "limpiar" a Rusia de su población sigue vigente en la Europa de hoy en día, respondió: “La 'idea', si es que se le puede llamar así, tiene varios cientos de añosEl estado más hostil a Rusia es Gran Bretaña, lleva 400 años en lo mismo: intentando limitar a Rusia, limitar su influencia, limitar su poder económico, hacer todo lo posible para que Rusia exista en la periferia europea… No importa si la política va dirigida al Imperio Ruso, a la Unión Soviética o a la Federación Rusa, sigue siendo la misma".


Un interesante fotomontaje occidental sobre el "peligro del imperialismo ruso". De los personajes, solo Vladimir Putin es ruso.


A estas alturas ya es más que evidente -excepto para los atlantistas y pro atlatantistas- que las élites del poder europeo, llámese Unión Europea y/o OTAN vienen presentando un exagerado y supuesto plan de “amenazas” rusas. Conforme serios análisis, eso no es más que un imprudente plan de supervivencia política de los atlantistas. Un excelente estudio de la ‘Fundación de Cultura Estratégica’ (abril 2025) explica que “los gobernantes elitistas de la Unión Europea son prueba del dicho consagrado de que la guerra y el militarismo son una escapatoria conveniente de los problemas internos”, desvían la magnitud de sus problemas estructurales intrínsecos que equivalen al colapso político. La UE “ha perdido su visión original como una asociación amistosa de vecinos europeos a una burocracia torpe e insensible obsesionada con la conformidad ideológica en su núcleo… La única razón de ser de la Unión Europea hoy parece buscar la derrota estratégica de un país vecino -Rusia- a pesar del enorme coste político y económico para los europeos a quienes se le niega voz a través de la propaganda interminable".

Recuerden que los recursos rusos son la fuente de supervivencia del futuro, y si Europa (UE/OTAN) no se hace con ellos… la calidad de vida, el famosos estado de bienestar social se irá al garete. Es que si nos ponemos a reflexionar en la historia, Europa, a pesar de su desarrollo y su reconocido principio ético del trabajo, sólo pudo llegar a ser lo que fue gracias al imperialismo colonial, explotando y esclavizando en sus colonias de ultramar.

El discurso del presente es un “intento desesperado de compensar su estado estancado, los burócratas y líderes políticos del bloque europeo (con algunas honorables excepciones) buscan su supervivencia política hablando de forma imprudente sobre el miedo a la guerra con Rusia”, se habla de aumentar el presupuesto militar total a 800.000 millones de euros que privará a la economía civil de recursos esenciales y servicios públicos. Para quienes conocen la verdad “el propósito oculto es intentar impulsar el decreciente crecimiento industrial de la UE. Culpar a Rusia y hablar de una guerra inminente es una forma útil de justificar este militarismo insano en lugar de abordar las causas profundas de la crisis económica, como malgastar miles de millones en una guerra por poder en Ucrania y volar gasoductos procedentes de Rusia”.

Acaso no habéis caído en cuenta que esto es una fachada cínica para coordinar-intentar una intervención militar de la OTAN en Ucrania, que, por lógica, desencadenará una escalada de la guerra a niveles incontrolables (¿uso de bombas nucleares?). Los brillantes líderes europeos, a propósito, ¿quién los eligió?, siguen apostando por una Tercera Guerra Mundial, sabotean cualquier esfuerzo de la verdadera diplomacia que actúa lejos de los escándalos mediáticos, para “parecer relevantes y creíbles”.

Aunque se debe desconfiar de Trump, no por ser Trump, sino porque él representa a los intereses de siempre en los Estados Unidos, debemos aceptar que “Trump ha admitido la futilidad de la guerra por poder y está intentando apuntalar enormes pérdidas financieras y militares mediante una diplomacia largamente esperada con Rusia. No es lo mismo para los europeos elitistas que no pueden permitirse admitir sus maquinaciones criminales en Ucrania. Están en negación. Tienen que seguir adelante para salvar su piel política y redoblar su generosidad en el juego. ¿Cómo pueden explicar a los ciudadanos europeos que han malgastado 200.000 millones de euros -probablemente más- alimentando una guerra por poder contra Rusia que ha resultado en más de un millón de soldados ucranianos muertos y millones de refugiados viviendo de fondos públicos?

Políticos europeos sinvergüenzas impregnados de rusofobia están escapando de la rendición de cuentas presentando histéricamente a Rusia como una amenaza para el resto de Europa. Necesitan hacerlo para justificar su existencia y su demanda de militarizar las economías europeas impulsando una agenda bélica contra Rusia”.

Pongámonos la mano en el corazón, hagamos la pregunta: ¿Es Rusia una amenaza para Europa?, ¿deberíamos acatar las “advertencias” de nuestros “líderes”, que sigo sin entender cómo mismo es que son elegidos? El sentido común, no los apasionamientos sectarios y políticos, nos dirá que tales temores de que Putin y Rusia están preparándose para atacar Europa es ridículo. Como dice el artículo en mención, “contar historias alarmistas sobre los monstruos rusos es necesario para justificar la militarización de la UE, que a su vez se considera necesaria como una forma de que los líderes políticos en bancarrota sobrevivan”.

El “líder” Starmer en Reino Unido, vestido con uniforme militar en maniobras con tropas, promete "luchar contra ellos en las playas (del Mar Negro)" al estilo Winston Churchill, es una parodia de la comedia británica anticuada. Mientras que Emmanuel Macron, de Francia, promete "defender el resto de Europa" de la "agresión rusa" con armas nucleares francesas, es el teatro del absurdo. Las ilusiones europeas son ridículas. Sin embargo, un tonto armado sigue siendo peligroso. (“Los gobernantes elitistas europeos están exagerando la amenaza rusa y la guerra para la supervivencia política”. Fundación de Cultura Estratégica, ver artículo completo en los enlaces a pie de página).

Más arriba mencionamos a Mr. Trump y sus deseos de que la guerra termine (conflicto ruso-ucraniano), pero el título de un artículo es más que revelador, es toda una doctrina nacional: “Trump no lucha ni por la paz, ni por Ucrania, y mucho menos por Rusia, sino por la supervivencia de Estados Unidos”.

En resumen. Donald Trump no es un pacificador. Trump, en realidad, es solo un actor secundario en este gran cambio. Lo que Trump está escenificando es el intento desesperado de un imperio por salvarse, es la piel cambiando su máscara Sus posturas electorales y poselectorales son simplemente un teatro de crisis donde intenta transformar la derrota estratégica de Estados Unidos en una oportunidad para la reconquista interna. Es el síntoma de un imperio que se observa a sí mismo marchitarse en el espejo del mundo y ya no puede soportar su propio reflejo. Cuando Trump proclamó que "pondrá fin a la guerra en Ucrania en 24 horas", no está predicando la paz; predica la supervivencia de una América fracturada y fragmentada, atrapada en el vértigo de su propio declive. Detrás de la retórica simplista del "negociador" se esconde el pánico de una nación que percibe que el centro del mundo se desplaza inexorablemente de Washington hacia Moscú, Pekín y los BRICS ampliados. (Leer el artículo completo en las notas a pie de página)


Caricaturas del artista británico Bob Moran (2017)


Ya que hablamos de Estados Unidos, dejando a Mr. Trump a un lado, es necesario traer a colación un tema muy controversial, pero del que existe evidencia documental que puede ser consultada en las mismas notas referenciales de este blog que les redirecciona a la fuente original.

¿Recuerdan a la famosa Rand Corporation y su informe de cómo destruir Rusia? (2019). La misma organización lo resumió en una frase: "Sobreextender y desequilibrar a Rusia". Aquí unos cortos extractos (por favor consulte la fuente si desea dar lectura al artículo completo).

Obliga al adversario a expandirse imprudentemente para desequilibrarlo y luego destrúyelo. Esto no es la descripción de una fortaleza de judo, sino un plan contra Rusia elaborado por la Rand Corporation, el think tank más influyente de Estados Unidos. Con un equipo de miles de expertos, Rand se presenta como la fuente más fiable del mundo para inteligencia y análisis político para los líderes de Estados Unidos y sus aliados. La Rand Corp se enorgullece de haber contribuido a la elaboración de la estrategia a largo plazo que permitió a Estados Unidos ganar la Guerra Fría, obligando a la Unión Soviética a consumir sus propios recursos económicos en la confrontación estratégica.

Es este modelo el que inspiró el nuevo plan, “Rusia sobreextendida y desequilibrando. Evaluación del impacto de las opciones que imponen costes”, publicado por Rand (Acceda al documento completo de RAND, mayo 2019, en las notas a pie, junto al enlace de este resumen). Manlio Dinucci señala al respecto:

“Según sus analistas (de la RAND), Rusia sigue siendo un adversario poderoso para Estados Unidos en ciertos sectores fundamentales. Para hacer frente a esta oposición, Estados Unidos y sus aliados tendrán que seguir una estrategia conjunta a largo plazo que explote las vulnerabilidades de Rusia. Así que Rand analiza los distintos medios para desequilibrar a Rusia, indicando para cada uno las probabilidades de éxito, los beneficios, el coste y los riesgos para Estados Unidos.

Los analistas de Rand estiman que la mayor vulnerabilidad de Rusia es la de su economía, debido a su fuerte dependencia de las exportaciones de petróleo y gas. Los ingresos de estas exportaciones pueden reducirse reforzando las sanciones y aumentando las exportaciones de energía de Estados Unidos. El objetivo es obligar a Europa a reducir su importación de gas natural ruso y reemplazarlo por gas natural licuado transportado por mar desde otros países…”. Etc, etc. Eso es lo que hemos visto desde febrero de 2022. Recuerde, el informe fue presentado en 2019.

Bien, ahora se intenta ocultar que fue EEUU quien organizó todo este conflicto, obligando a Europa a seguir sus directrices, tras el fracaso Trump quiere terminar el conflicto, pero los orgullosos europeos se niegan, temen quedar en ridículo, de allí las historias de la amenaza rusa, del resurgir de los comunistas y otras chorradas. Nada de esto es novedad.

 

Estas dos caricaturas las presentamos hace algunos años en otro post. Las volvemos a colocar aquí, ya que su analogía histórica es perceptible en el presente. Los colores de los dibujos son premonitorios sobre el papel de la OTAN en Ucrania. Las ilustraciones fueron diseñadas en 1964 por el artista ucraniano soviético Mark Abramov, mundialmente conocido como MOA. A la izquierda: "Dentro de la cocina de Berlín"; y en la derecha: "Curso Intensivo".



La historia nos viene relatando una serie de invasiones occidentales a Rusia (lo hemos analizado a lo largo de esta serie de artículos), poco reflexionamos que todas ellas tuvieron un carácter destructivo que sus consecuencias siguen reflejándose en el presente, sobre todo en la tasa de natalidad rusa (Rusia tiene un déficit de crecimiento poblacional, no por control de la natalidad sino por su excesivo número de víctimas en las cruentas guerras en que se ha visto inmersa). Hay quienes aseguran que fueron las potencias occidentales las responsables de millones de rusos muertos y la destrucción de tierras productivas a lo largo de dos siglos. Y hay un patrón que se repite: “Todos atacaron Rusia a través de Ucrania. Esto se conoce en círculos históricos como un patrón”.

Inexorablemente la historia se repite, en la actualidad es la OTAN quien viene expandiéndose peligrosamente, no como una organización defensiva, todo lo contrario. Rusia intentó frenar esto, a través de la diplomacia, incluso sabemos que es verídico que en el año 2000 se propuso la entrada de Rusia en la UE, pero fue rechazada. En 2001, Vladimir Putin propuso la entrada de Rusia en la OTAN y fue nuevamente rechazado… la OTAN siguió expandiéndose. No es leyenda el hecho de que Putin contactara con George W. Bush a quien propuso que Estados Unidos, Rusia y Europa crearan conjuntamente un sistema de defensa antimisiles, Putin recordó que "al final simplemente nos dijeron que nos largáramos".

En la Cumbre de Bucarest (2008), la OTAN aceptó conceder lo más pronto posible la membresía de Ucrania y Georgia aprovechando que desde hace mucho Rusia no decía "Nyet (NO). Pero esta vez respondieron: “Nyet es Nyet", puesto que eso solo significa una amenaza militar. En febrero de 2010, Rumanía aceptó el despliegue del sistema de misiles THAAD SM-3 con el pretexto de proteger Europa de los misiles balísticos intercontinentales iraníes… Además, esas baterías pueden lanzar misiles Tomahawk con cabeza nuclear a 35 minutos de Moscú… Llegó el turno de expandirse a Ucrania en 2014, tras el golpe de estado del Maidán que facilitaría poder ejecutar el plan de desplegar bases navales OTAN en Crimea. Los rusos dijeron basta! La guerra de Ucrania no habría tenido lugar si no es por las reales intenciones de EEUU/OTAN, así de simple. Historia y no propaganda, estimados lectores.

El ministro de Asuntos Exteriores Sergey Lavrov ha insistido en diversas ocasiones que son los países de Europa Occidental quienes han vuelto a "tomar las armas" contra Rusia. La hostilidad europea es latente con llamados a prepararse ante un “inminente” ataque ruso, es el mismo patrón de todos los conflictos globales anteriores en los que ha participado Europa (las guerras napoleónicas, la Primera y Segunda Guerra Mundial). Estas reflexiones de Lavrov pueden consultarse dando lectura al artículo: “La 'agresión europea' es la raíz de las tragedias globales actuales” (ver enlace en las notas a píe de página).

¿Necesitan más pruebas irrefutables?

El profesor Michel Chossudovsky (Global Research) en un documento de agosto de 2025 señalaba, citando al ex Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, sobre la polémica de ¿quién inició la guerra? Es de suma importancia lo que dice Stoltenberg el 7 de septiembre de 2023 en una presentación ante el Parlamento Europeo, el funcionario habla en nombre de la OTAN (no a título personal), para buen entendedor esa declaración quiere decir que Estados Unidos y la OTAN ya estaban en guerra desde 2014. Stoltenberg reconoce formalmente que: "La guerra no comenzó en febrero del año pasado (2022). Empezó en 2014", se confirma lo que él mismo expresó en mayo de 2023, donde decía que la guerra de Ucrania "no empezó en 2022", la guerra empezó en 2014". Se trata de un reconocimiento tácito de que Rusia no "inició la guerra" contra Ucrania en febrero de 2022. Esto está documentado, tenemos la entrevista del señor Stoltenberg con el Washington Post (ver notas a pie de página).

La prueba definitiva está ahí: ¿Quién inició la guerra? ¿Fue Rusia o Estados Unidos-OTAN? La respuesta viene de boca del señor Stoltenberg: La OTAN INICIÓ LA GUERRA en 2014, tras el golpe de estado de ese mismo año en Ucrania patrocinado por Estados Unidos.

“Sí, niños, fue Ucrania quien inició la guerra”, titula un gran artículo del Consortium News, redactado por Joe Lauria (23 febrero 2025). En esos momentos Donald Trump indignó al mundo occidental, tuvo el coraje de señalar que Ucrania inició la guerra, para no reconocer  que fue Estados Unidos. Entonces, medios como The New York Times acusaron a Trump de "reescribir la historia de la invasión rusa a su vecino". Dijo el nombrado diario que Rusia quiere “borrar a Ucrania del mapa como estado independiente, Estados Unidos se apresuró a ayudar a la nación asediada y presentó a su presidente, Volodimir Zelensky, como un héroe de la resistencia”.

Tras asumir el poder, según NYT, Trump reescribe la historia de la invasión rusa contra su vecino más pequeño. Para Trump, Ucrania no es la víctima sino la villana; Zelensky no es un Winston Churchill moderno, sino un 'dictador sin elecciones' que de alguna manera empezó la guerra él mismo y engañó a Estados Unidos para que ayudara.

CNN se unió a la crítica: "El presidente Donald Trump ha adoptado ahora plenamente la falsa propaganda rusa sobre Ucrania, volviéndose contra una democracia soberana que fue invadida en favor del invasor… Trump acusó erróneamente a Ucrania de iniciar el conflicto".

Iguales quejas recogen medios como el Financial Times, la BBC, etc. Todos los grupos mediáticos occidentales hablaron con una sola voz en contra del reconocimiento encubierto de Trump (culpar a Ucrania por algo que organizó EEUU).

Lauria insiste en la pregunta central: ¿cuándo comenzó realmente la guerra en Ucrania? La corriente principal occidental lleva a las masas a creer que comenzó el 24 de febrero de 2022, cuando el ejército regular ruso intervino en lo que ya era una guerra civil de ocho años que había iniciado en gran medida Ucrania, con ayuda estadounidense.

Al lavarse las manos, Trump apunta al presidente ucraniano Zelensky: "Bueno, llevas allí tres años ... Nunca deberías haberlo empezado. Podrías haber hecho un trato"… Desde entonces Trump es odiado por los líderes europeos; y, Zelensky acusó a Trump de difundir "mucha desinformación procedente de Rusia". Occidente no tiene otra forma más que calificar a todo esto de propaganda rusa.


La "Asistencia Económica" estadounidense a través de su existencia se refleja en este cartel de 1968. Nótese que el mensaje bien puede representar a la actual "ayuda" económica-militar a Ucrania, La obra corresponde al artista búlgaro Kirill Georgiev.



El propio presidente Joe Biden confirmó por qué Estados Unidos necesitaba esta guerra. “Sin ella, Washington no podría intentar destruir la economía rusa con sanciones, orquestar condenas mundiales en una guerra de información, ni liderar una guerra por poder terrestre para sangrar a Rusia, todo ello parte de un intento de derrocar a su gobierno”. Esas acciones iniciaron desde el surgimiento del 'Russiagate' en 2016, siendo el objetivo final de EEUU el derrocar al gobierno de Vladimir Putin y devolver el dominio estadounidense sobre Rusia de los años 90. "Por el amor de Dios, este hombre no puede permanecer en el poder", dijo Biden, el 26 de marzo de 2022, en el Castillo Real de Varsovia.

Así que, tras el golpe del Maidán (20 de febrero de 2014, Viktor Yanukóvich, presidente de Ucrania, fue derrocado violentamente), nadie puede negar que las zonas rusoparlantes del este y sur de Ucrania se negaron a reconocer al gobierno golpista, la violencia se desató por parte de las organizaciones de extrema derecha ucranianas con los incendios, represalias armadas y asesinatos en Odessa y otros lugares. Más lo duro se desató el 16 de abril de 2014 con el ataque militar ucraniano contra las dos provincias de la región del Donbás (Lugansk y Donetsk) y Estados Unidos lo respaldó.

“Así fue como Ucrania declaró la guerra y la fecha en que la hizo”, aclara Joe Lauria, pasando a describir el real papel de Estados Unidos en el inicio de la guerra, el rol jugado por John McCain, Chris Murphy, Victoria Nuland, etc. Sin embargo, siempre será discutible la forma en que Rusia salió a defender el Donbás: armas, equipos, munición, incluso personal militar (mercenarios de Wagner); desde Occidente llamaron falsamente la ayuda de Moscú a los rusos étnicos como "invasión".

Es interesante saber que Obama en 2015 dudó sobre el enviar armas a Ucrania ante el temor de la reacción rusa y aún más porque se cuestionaba: “¿Y si acaban en manos de matones? Obama claramente se refiere a una guerra que está en curso (desde 2014), no siete años después; fue demasiado consciente de que la ayuda letal a Ucrania, mientras libra una guerra civil contra los rusohablantes, provocaría a Rusia; y, Obama admite lo que todos pretenden hacerse de la vista gorda, al referirse a los "matones", estaba hablando de ese gran problema en Ucrania. Por matones, Obama se refería claramente a los grupos de extrema derecha y neonazis que luchaban por Ucrania. (esta información también puede encontrarse en la edición del 10 de marzo de 2015 del NYT. Estas importantes referencias pueden ser consultadas en su totalidad en las notas a pie de página: “Sí, niños, fue Ucrania quien inició la guerra”).

La Rusia de Vladimir Putin "no es la Rusia que queríamos", declaró a CNN la subsecretaria de Estado interina de EEUU, Victoria Nuland, quien explicó que Washington quería un líder dócil en el Kremlin que "occidentalizara" el país.

En febrero de 2024, la señora Victoria Nuland (misma entrevista a CNN) aseveró que: "Putin ha destruido su propio país" interviniendo en Ucrania y que Estados Unidos "seguirá apretando la soga sobre él" (es lógico a través del suministro de armas y la imposición de sanciones económicas). También se lamentó que Rusia no se haya “occidentalizado”, que sea “europea”, “eso no es lo que ha hecho Putin", como querían en EEUU y como pretendió ser su predecesor Boris Yeltsin, aquel que vendió Rusia al mejor postor a inicios de los años 90.


Parte Final

Izq. obra de Piotr Krivonógov: ‘Capitulación de las tropas nazis en Berlín’ (1946), Museo Central de las Fuerzas Armadas. Derecha: Konstantín Antónov y su obra: ‘Vencedores’ (1985) Museo de la Victoria.


Llegado el siglo XXI el presidente Vladimir Putin consolidó su posición de líder de la Federación de Rusia, desilusionó no solo a los Estados Unidos, a las potencias coloniales europeas y a grandes organizaciones internacionales, también desilusionó a los nuevos oligarcas rusos, que no sabemos con precisión si son lo mismo que la mafia rusa, la mafia ruso-israelí, o, si se trata de “entes” separados. Putin los puso a todos en su sitio (eso quedó detallado en una anterior entrega de esta saga).

Estas acciones para defender los intereses rusos fueron y siguen siendo intolerables para Occidente. Putin se convirtió en la mayor amenaza a los objetivos económicos de Occidente (quizá China ocupe ahora esa posición).

El investigador Daniel Estulin afirmaba hace muchos años que el odio a Putin y al nacionalismo ruso surge porque él terminó “con el poder de los oligarcas rusos y con la corrupción y el robo descarado que estaban acabando con el país”. Putin hizo lo que Brzezinski temía, hizo de Rusia una nación independiente, erigiéndose en una amenaza al futuro de las ambiciones geoestratégicas de Estados Unidos y la Unión Europea.

El presidente de la Federación Rusa recalca: "El objetivo occidental es debilitar, dividir y, en última instancia, destruir nuestra nación. Afirman abiertamente que, dado que lograron desintegrar la Unión Soviética en 1991, ahora es hora de dividir Rusia en muchas regiones separadas que estarán enfrentándose entre sí". (Vladimir Putin)

"La principal razón de la actual tragedia en Ucrania es la deliberada política antirrusa de Occidente colectivo, liderado por EEUU", dijo Putin en una entrevista con el diario mongol Onoodor (septiembre 2024). Expresó que EEUU y Occidente buscaron por décadas el control total de Ucrania, financiando a propósito organizaciones nacionalistas (neonazis) a quienes se les viene adoctrinando desde hace mucho en el supuesto de que Rusia es el principal enemigo de Ucrania. El odio hacia Rusia se convirtió en la ideología oficial de Ucrania, país que se transformó en el arma de la lucha contra Rusia (Putin: "La principal razón de la tragedia en Ucrania es la política antirrusa de Occidente", ver notas a pie de página).

En una entrevista televisada (programa ‘Moscú. Kremlin. Putin’, Canal Rossiya-1, 26 febrero 2023), el presidente ruso, expresó que Occidente tiene por objetivo disolver a Rusia y es cómplice de los crímenes de Kiev por suministrar armas a Ucrania. El objetivo es el conocido, “dividir a Rusia en partes y ponerlas bajo su control”. Pero van más allá, Occidente busca disolver a Rusia y a los demás países que formaron la Unión Soviética. “… luego, quizás, nos aceptarán en la llamada familia de los pueblos civilizados, pero solo por separado, cada parte por separado”, afirmó Putin.

La prensa pro-atlantista y, en general, Occidente han querido vender el mito de que el mundo teme a Rusia, cuando la realidad es que Occidente ha creado esa propaganda, los evidentes argumentos esgrimidos en estos 10 capítulos sobre la temática así lo señalan. 

Putin ha expresado en diversas ocasiones que: No hay países hostiles hacia Rusia, hay élites hostiles. "No tenemos idiomas hostiles, ni siquiera tenemos países hostiles, solo tenemos élites hostiles, en algunos países, que luchan contra Rusia desde hace siglos, no solo hoy, para debilitar al país porque creen que es demasiado grande. Se sienten amenazados por un país tan grande como Rusia". Insiste que a pesar de todo eso, Rusia no quiere perder el contacto con el mundo y la economía occidental,  pueden beneficiarse mutuamente a pesar de los esfuerzos de las élites hostiles. "Estas élites gobernantes están tratando de aislar a Rusia, está claro que nada funciona, todo el mundo lo sabe".

Son muchos los analistas en Occidente que confirman que son sus élites quienes cultivan el miedo porque con sinceridad nadie en el mundo considera a Rusia una "amenaza". "El mundo no está en peligro por Moscú", señaló el experto en guerra psicológica y antiterrorismo del Ejército de los EEUU y del Departamento de Estado. Scott Bennett. Y si "el mundo no está amenazado por Rusia, el mundo no teme a Rusia. Esa es la realidad. Occidente ha creado esta propaganda, en particular Estados Unidos… el epicentro son los republicanos en Washington. Están inventando esta fuente de mentiras sobre Rusia y las difunden para envenenar las mentes de la gente en Europa. Y creo que solo (ese continente) es susceptible de ello. Ni África ni Asia beben de esa fuente de mentiras y muerte", indicó Bennett. (declaraciones a la prensa en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo -SPIEF- junio 2024),

El presidente Putin ha insistido que son "las élites occidentales quienes se esfuerzan en castigar a Rusia, aislarla y debilitarla" (entrevista del 14 mayo de 2024, a la agencia china 'Xinhua'). "Han impuesto casi 16.000 sanciones ilegítimas unilaterales contra nuestro país. Amenazan con desmembrar nuestro país. Intentan apropiarse ilegalmente de nuestros activos extranjeros" (intentos de la UE para confiscar miles de millones de activos rusos congelados en “beneficio” de Ucrania).

El rol de las élites occidentales ha sido siempre el de querer prosperar a costa de otros, expresó el mandatario ruso. Un principio de igualdad y confianza (a pesar de mucho tiempo de desconfianza mutua) se ha alcanzado en la actualidad con China y ese es el ejemplo que no quiere seguir Occidente. El respeto mutuo por los intereses de cada nación soberana contrasta con las actitudes occidentales hacia otras naciones. "Las élites occidentales lideradas por Estados Unidos se niegan a respetar la diversidad civilizacional y cultural y rechazan los valores tradicionales centenarios", y "han usurpado el derecho a decirle a otras naciones con quién pueden -o no deben- hacer amigos y cooperar". Buscan garantizar su bienestar a costa de otros estados, como en los viejos tiempos, y recurren a métodos neocoloniales con ese fin", concluyó Putin.

Insistamos en las esclarecedoras palabras del presidente de Rusia: Rusia no tiene países hostiles, hay élites hostiles en esos países. A pesar de ello, "hay muchos logros, incluso con esos países que hoy llamamos hostiles" (Putin, reunión con trabajadores en la región de Tver, Rusia, marzo 2024). "Ya hemos demostrado que sabemos cómo estar juntos, defendiendo la libertad, soberanía y seguridad de Rusia, defendiendo nuestros valores, tradiciones, historia y cultura, actuando según la conciencia y la verdad, según la justicia".


V. Zhelobinsky, en "Nuestro Objetivo - Paz!", 1967


EPÍLOGO

Es evidente el hecho de que la guerra en Ucrania continuará, a pesar de que se “discuten” términos por la “paz” a iniciativa unilateral de la Casa Blanca (no de los Estados Unidos), la administración Trump no ve salida posible a un triunfo de la coalición de los “dispuestos” (UE/OTAN) éstos últimos plantean fuerte resistencia a un posible acuerdo que ponga fin al conflicto, pretendiendo ignorar la existencia de una implacable corrupción del gobierno de Ucrania que va siendo desenmascarada ante el mundo. ¿Por qué en la UE no se pronuncian al respecto? ¿tal vez hay complicidad en el desvío de fondos? Todo ello solo demuestra que el conflicto fue una operación criminal de guerra delegada por las élites occidentales.

Un inicial plan de paz de “28 puntos” elaborado de manera unilateral por Estados Unidos nació envenenado para todos (al inviable), la única razón es que pretendía ocultar la vergüenza de la mano negra de EEUU en esta guerra. Ese plan fue filtrado antes de presentarse, fue modificado por el señor Zelensky de Ucrania en un burdo intento de chantajear a Rusia. Zelensky -asesorado por sus amigos del trio británico, alemán y francés- entre otras cosas, sugirió congelar o detener los combates en las líneas de contacto en el frente; eliminó del plan original el punto de la no expansión de la OTAN, expresando que la OTAN desplegará tropas en Ucrania… si hay guerra… También se habla en el plan modificado por Zelensky sobre el destino de los activos rusos congelados por los europeos, exige que Rusia acepte cual va ser el destino de esos fondos (incautación definitiva). Zelensky eliminó del "plan de paz" el apartado que contempla una auditoría de toda la ayuda internacional recibida por Ucrania, impidiendo que se investigue la corrupción, el régimen de Kiev eliminó todos los requisitos de revisión de gastos. Curiosamente Zelensky quiere establecer una amnistía total para todas las partes por acciones cometidas durante la guerra.

Nada de esto tiene sentido para Rusia, ya ni siquiera revisarán ese "plan", a pesar de que al principio de la propuesta estadounidense Putin dijo que puede ser discutido como punto de partida para llegar a un consenso en búsqueda de la paz. Tampoco es que el "plan" haya sido compartido con Rusia, que inició la operación militar precisamente para impedir que la OTAN se despliegue en UcraniaEstos días los delegados de Trump visitaron el Kremlin y Zelensky -en esta ocasión- no fue informado sobre lo tratado.

 Lo que si tiene sentido es la intención europea de que la guerra siga prolongándose por mucho tiempo, para desgastar a Rusia, pero Ucrania ya no tiene con que combatir y solo se sostiene por el respaldo financiero y armamento de la OTAN. EEUU ha sido claro, se acabó… ¿será cierto?, mientras prepara un nuevo borrador para un acuerdo de paz... ¿lo permitirá la UE y Ucrania?

Por otro lado, el escándalo de los “drones” rusos sobre Europa va divulgándose cada vez más en países de la eurozona, los atlantistas dicen que la guerra en Europa es inminente a partir de 2028, probablemente será el último verano de paz, dicen. Que Europa debe armarse con más aviones, tanques, fusiles, etc, “necesitamos equiparnos” expresa Pistorius, ministro de defensa alemán; pero, ¿por qué con esos “juguetes”, que no son rival ante la tecnología militar rusa de misiles? No olvidemos que Europa posee una abundante disuasión nuclear que técnicamente impedirá cualquier “plan belicista” ruso. La revista alemana “Sternhabló sobre la falsedad del escándalo de los drones rusos sobrevolando aeropuertos alemanes, muy clara la revista, son mentiras y patrañas para animar a nuevos contratos del gobierno con las empresas armamentistas alemanas de las que el señor Merz fue socio y funcionario anteriormente.

¿Para qué más tanques y bombas? … todo es por negocio, son planes de un grupo de psicópatas apoderados del control de Europa, quienes auspician la corrupción porque temen que la guerra en Ucrania llegue a su fin, cesando el flujo de dinero. Agilizar la compra de armamento que no sirve de nada ante Rusia, llevará a la pobreza absoluta de Europa. Hay quienes creen ver en esa decisión de proveerse de más armas para un posible control en el futuro de la propia empobrecida población europea, que sin duda alzará la voz. Sí, estamos ante un contundente caso de corrupción en Europa, dirigido por “nuestros” líderes que son gente de negocios con vínculos con las empresas armamentistas y la bolsa de valores, una mafia bélica que desvía fondos públicos, el dinero de los europeos para provecho de su grupo.

¿Hace falta preguntarnos a dónde van esos recursos? No necesariamente todo va a manos de los industriales de la muerte, más una cosa es cierta, la señora Van der Leyden quiere más dinero, sin control, sin fiscalización, ¿a dónde se redirige el dinero, a más de sus socios en Ucrania? El dinero se deposita en dudosas cuentas controladas por europeos quienes se benefician del sistema de corrupción de Ucrania, los “líderes” europeos están involucrados, se reparten los dividendos del fraude. Los pedidos de armas no cesan, la capacidad de producción no da abasto, las industrias armamentísticas no se bastan para los pedidos, a pesar de que no se ve las armas. La "norma" dice, primero pagas, luego veremos cuando te entregamos… La realidad de ese movimiento financiero es que no hay armas, lo que hay es corrupción.

La fórmula de desviar la atención del público es ya clásica, intimidando a la población con la “amenaza rusa”. Son solo gastos y más gastos sin fiscalización, estamos ante un evidente caso de corrupción en favor del complejo militar industrial y sus socios de la política dirigida desde Bruselas. Y, se teme que eso no es suficiente, Europa está desesperada por robar los activos rusos con el pretexto de compensar a Ucrania. No son los únicos, la corrupción es peor en Ucrania donde se ha iniciado un proceso investigativo, se trata de un nuevo capítulo que se está escribiendo, apenas conocemos los “avances” del nuevo teledrama.

Mientras tanto, Rusia rechaza todo intento mediático sobre la “amenaza a Europa”, desde el Kremlin se ofrece -si es necesario- garantías diplomáticas por escrito, firmar que no hay ninguna amenaza contra Europa, que no existe ningún plan expansionista a costa de los países europeos (aspectos que no tienen nada que ver con la crisis en Ucrania). Dimitri Peskov (portavoz de la presidencia de Rusia) y María Zakharova, directora del departamento de información y prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, al igual que el presidente Putin, vienen insistiendo que un conflicto armado entre Rusia y la OTAN es irreal, conforme alega el alemán Pistorius que lo desea a partir del 2028. Rusia no tiene planes para atacar a ningún país de la alianza, pero -es lógico-debe tomar sus medidas de seguridad. Un detalle es evidente, en Rusia no se encuentran -por más que los busquen- partidarios para una guerra con Europa, como describe Pistorius y otros enajenados atlantistas.

¿Para qué Rusia querría invadir Europa? ¿Por recursos naturales, que los tiene en abundancia? ¿En que beneficiaría a Rusia conquistar Europa? … Absolutamente en nada. Ya nos imaginamos a los rusos invadiendo la costa azul mediterránea, quizá esa invasión se haya “planificado” para controlar el sector estratégico del turismo, los bares y hoteles para que sus soldados puedan tomar el sol tranquilamente en las playas de la costa del sol, ¿será para eso que están “planeado” invadir España?... Señores, la pregunta queda planteada, ¿para qué demonios Rusia va a “invadir” Europa?

No cabe duda de quien es el agresor, Rusia está demostrando con hechos y no palabras la esencia de la verdadera diplomacia estratégica, paciencia ante tanto psicópata, esperanza de que Europa cambie de actitud, pero golpeando cuando hay que hacerlo.

Estados Unidos ha hecho gestos de haber bajado la guardia (pero siempre traicionará porque obra por sus intereses particulares), no es un secreto que se están llevando toda la industria de Europa, a la vez que ofrecen en venta más armas a los europeos para que continúen con sus guerritas de poder. No obstante, llegado el momento, es más probable que se utilicen esas armas para defenderse, NO de Rusia, sino de la pobreza y hambre a la que están llevando a todo el continente. Los atlantistas están formando nuevos organismos de inteligencia, su implementación será para controlar Europa, no contra la “amenaza” rusa. Espiar a los ciudadanos, impedir el descontrol, la protesta, la libertad de expresión, están preparando el mayor ataque contra la libre expresión y derechos ciudadanos que antaño fuera proclamado como el escudo europeo de la democracia, se implementará bajo el pretexto de regular la libertad de expresión y combate a la desinformación. La Comisión Europea planea implementar un centro de monitoreo para terminar con el contenido “falso” y desinformativo -los medios alternativos seremos las víctimas- alineando todo discurso a su favor, solo así podrán sofocar la disidencia, mediante el autoritarismo y la censura total.

Finalmente, Europa ya no domina el mundo,  ahora amenaza al mundo, habla de guerra, pretende volver a aplicar esa vieja política imperial de deshacerse de la gente indeseable en el pueblo, que mueran los problemáticos de la misma forma en que mandaron a millones de ciudadanos y trabajadores a sacrificarse en las trincheras de la primera y segunda guerra mundial, conflictos provocados por la humanitaria y altruista Europa para defender a sus monarcas … mientras los dirigentes e industriales se enriquecían con la guerra. ¿A cambiado en algo en la actualidad? No. Por ejemplo, en Francia, Macron está en su posición para seguir manteniendo los intereses de la élite, no para ayudar a un país destruido moralmente (Macron es el niño de los Rothschild) y, no se puede negar que la mayoría de ciudadanos no lo quieren en el poder.

La única esperanza es que la verdadera diplomacia, que opera detrás de las cámaras y la opulencia, en silencio, sin rimbombantes notas de prensa, pueda recomponer el actual deterioro de las relaciones internacionales creadas por los falsos “demócratas” europeos que vociferan defender a la “pura” e “inocente” Europa, una Europa cuyo legado es haber impulsado en propio territorio europeo las dos más grandes contiendas mundiales, además del brutal colonialismo y el anhelo encubierto de seguir mandando en el destino de la humanidad. Luego la “amenaza” viene de otro lado…

**************

Consultas:
Más otras fuentes periodísticas de estos días. 

26 noviembre 2025

El cómo Occidente ha planeado destruir Rusia desde hace siglos (9)


       Piotr Krivonógov. ‘La victoria’ (1948)     


por Tito Andino

Resumen de artículos recopilados de
este blog y de fuentes de actualidad.




Historia y no propaganda

Parte IX

 ¿Qué puede esperar Rusia de Occidente en la guerra de Ucrania?

Como hemos expresado en varias entradas sobre esta serie de Occidente contra Rusia, la tarea básica que realizamos es recopilar y resumir decenas de artículos de expertos internacionales. Insistiremos hasta el cansancio que las fuentes de consulta provienen desde medios de la derecha tradicional y otros desde la “izquierda radical” (medios alternativos), por lo que no hay apasionamiento político alguno sobre el tema, son hechos históricos y contemporáneos contrastables. Es la realidad del momento que, obviamente, no escucharemos en los telediarios. Sin más, buena lectura.

 

"El objetivo occidental es debilitar, dividir y, en última instancia, destruir nuestra nación. Afirman abiertamente que, dado que lograron desintegrar la Unión Soviética en 1991, ahora es hora de dividir Rusia en muchas regiones separadas que estarán enfrentándose entre sí".  Vladimir Putin, presidente de la Federación de Rusia.

Parecería lógico que lo que Rusia busca es recuperar (o conquistar conforme la tesis contraria) ancestrales territorios que antaño pertenecieron al Imperio Ruso y que fueron cedidos a Ucrania en tiempos de la Unión Soviética. Dos más claros y evidentes casos son Novorossiya y Crimea. Sobre el tema ya hemos abordado en anteriores ponencias. Pero si valdría la pena recordar algo evidente sobre Crimea.

Por curiosidad deberíamos repasar los mapas sobre los cambios territoriales de los últimos siglos en Europa. Hasta mediados del siglo XX Crimea se mantenía señalado como territorio ruso (siempre lo fue), menos durante la larga dominación del Imperio Otomano. La historia nos dice que en 1783 el Imperio Ruso logró vencer en las guerras contra los otomanos e incorporó Crimea a su territorio. La posición estratégica de Crimea ha sido la causa de diversos conflictos como la actual guerra ruso-ucraniana/OTAN. Otro ejemplo es la Guerra de Crimea de 1854 contra los británicos. Luego de la Revolución Rusa de 1917 aparecieron regímenes de corta duración proclamando una Crimea soberana. Los bolcheviques retomaron Crimea como parte de Rusia y Crimea se convirtió en una república soviética autónoma dentro de Rusia. En la segunda guerra mundial Crimea cayó bajo poder alemán, luego de la guerra Crimea se degradó de República Soviética Rusa a Oblast ruso (demarcación administrativa equivalente a una región)

La transferencia del oblast de Crimea a Ucrania fue una acción administrativa del Presidium del Soviet Supremo, descrito por muchos historiadores como un "gesto simbólico" al conmemorarse el 300ª aniversario de la unión de Ucrania con Rusia por el Tratado de Pereyaslav como se conocía en la Unión Soviética. Por ese acto, el 19 de febrero de 1954, se cedió el gobierno de Crimea de la RSS de Rusia a la RSS de Ucrania, atribuido al primer secretario del Partido Comunista, Nikita Khrushchev (ucraniano) sobre la base del "carácter integral de la economía, la proximidad territorial y los estrechos lazos económicos y culturales entre la provincia de Crimea y la RSS de Ucrania...".

Volvamos al presente. A pesar de toda la charla de '¿Qué quiere Putin?', no puede ser más claro lo que Rusia quiere. La lista de demandas presentadas a los Estados Unidos en 2021 fue clara: 

No hay membresía de la OTAN para Ucrania y una retirada de la OTAN de los estados bálticos y Europa del Este. Rusia con toda la evidencia del caso ha demostrado que la presencia de la OTAN en sus fronteras es agresiva al instalar bases de misiles apuntando a... sí, a Rusia; y, también se puede contestar con otra pregunta: ¿Toleraría Estados Unidos que Rusia instale bases de misiles en Cuba, al igual que aconteció entre 1961-1962?

Hemos señalado anteriormente que esto no es Hollywood, existe una posibilidad real de que se produzca un error de cálculo y de que estalle una guerra entre Rusia y Occidente, y quien está provocando tal histérica posibilidad al aumentar las tensiones no es Rusia, son las acciones de la OTAN.

El Dr. Vladislav B. Sotirovic, ex profesor universitario en Vilnius, Lituania publicó en abril de 2024 “Los ‘catorce puntos’ de Rusia para una política de seguridad europea: ¿por qué se rechazó la propuesta de Moscú de 2009?”

En efecto, en 2009, el presidente en Rusia era Dimitri Medvédev (2008-2012) quien propuso una nueva política europea de seguridad conocida como los "Catorce Puntos", es decir, un nuevo tratado de seguridad para mantener la seguridad europea y la capacidad de los estados y sociedades para conservar su identidad independiente e integridad funcional (la propuesta fue pública y se publicó originalmente en la página web de la Presidencia el 29 de noviembre de 2009. En realidad no tiene exactamente 14 puntos y más oficialmente es recordado como el Plan Medvédev-Sarkozy dentro de la propuesta de paz para terminar con el conflicto ruso-georgiano en Osetia del Sur). 

La propuesta de tratado fue trasladada a los líderes de la OTAN, la UE, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y la Organización de Cooperación en Materia de Seguridad en Europa (OSCE). Rusia señalaba estar abierta a cualquier propuesta democrática relativa a la seguridad continental, esperando una respuesta positiva de los “socios” occidentales de Rusia.

La iniciativa, la más significativa en las Relaciones Internacionales por parte de Rusia desde la desaparición de la URSS en 1991, pudo haber salvado la integridad territorial ucraniana, fue rechazada debido a la actitud rusófoba de Washington que temía que Europa se sentara a discutirla.


          Wikimedia Commons / Editado


El programa de Medvédev tenía cierta similitud al presentado por el presidente Woodrow Wilson (8 enero 1918). Ambos programas tienen dos cosas en común: Defensa del multilateralismo en el ámbito de la seguridad amparado en el derecho internacional; y, presentaba las herramientas necesarias para su implementación (que fueron tildadas de idealistas, en los dos casos).

Sería tedioso explicar los 14 puntos de Medvédev, pero insistamos que se proponía a las partes cooperar sobre la base de unos principios de seguridad indivisible, igualitario e irrompible, bajo “las normas existentes del derecho internacional de la seguridad según la Carta de la ONU, la Declaración sobre los Principios del Derecho Internacional (1970) y el Acta Final de Helsinki de la Conferencia para la Seguridad y la Cooperación en Europa (1975), seguida por la Declaración de Manila sobre la Solución Pacífica de Disputas Internacionales (1982) y la Carta de Seguridad Europea (1999)”.

Rusia proponía el tratado como una reafirmación de los principios que guían las relaciones de seguridad entre los Estados, pero sobre todo el respeto a la independencia, la integridad territorial, la soberanía dentro de las fronteras de los Estados-nación y la política de no usar la fuerza ni la amenaza de su uso en las relaciones internacionales.

Uno de los puntos fundamentales señala que “Una Parte en el tratado no permitirá el uso de su territorio y no utilizará el territorio de ninguna otra parte para preparar o llevar a cabo un ataque armado contra cualquier otra parte o partes en el tratado o cualquier otra acción que afecte significativamente la seguridad de cualquier otra parte o partes en el tratado”. La propuesta establecía el mecanismo para abordar cuestiones relacionadas con la implementación, resolución de diferencias o disputas, interpretación o aplicación. El tratado estaría abierto a la firma de todos los estados del espacio euroatlántico y euroasiático y organizaciones internacionales como la UE, OSCE, OTSC, OTAN y la CEI.

Además: Rusia propuso a Washington y Bruselas tres condiciones que, si eran aceptadas por la OTAN, podrían haber hecho posible la ampliación de la OTAN: 

1) Prohibición de estacionar armamento nuclear en el territorio de nuevos miembros de la OTAN; 
2) Toma de decisiones conjunta entre la OTAN y Rusia en cuestiones de seguridad europea si se trataba del uso de la fuerza militar; y, 
3) Un tratado jurídicamente vinculante.

Ninguna de estas condiciones propuestas para la cooperación de seguridad OTAN-Rusia en Europa fue aceptada. En consecuencia, Rusia implementó una nueva doctrina militar en 2010 basada en que la “seguridad internacional” existente no ofrece las mismas garantías para todos los estados ("seguridad asimétrica"). Estaba claro que la OTAN desea convertirse en el actor global supremo y expandirse militarmente hacia las fronteras rusas, eso se convierte en una amenaza militar externa hacia Rusia.

Desde Estados Unidos quedó claro que no participaría en los esfuerzos multilaterales para abordar los problemas de seguridad tanto europeos como mundiales, la agenda rusa propuesta a debate para un nuevo concepto de seguridad europea fue vista desde Occidente como un intento de socavar a la OTAN y su política expansionista hacia el este desde 1991.


                                    Mapa Ampliación de la OTAN


A pesar de que ya lo hemos abordado en posteos anteriores, la información que se recopila sobre los antiguos planes tanto de Estados Unidos y de Europa para dividir a Rusia es impresionante. Volvemos a dar una corta revisión de la inmensa cantidad de investigaciones al respecto, y no, una vez más recalquemos, no es propaganda rusa, las fuentes preferentemente son de destacados analistas occidentales.

Descolonizar Rusia”, es una de las declaraciones más radicales y, por supuesto, un reconocimiento tácito de las verdaderas intenciones contra Rusia. Escrito por Casey Michel, en mayo del 2022 “Decolonize Russia” para The Atlantic, inicia con un mensaje: “Para evitar más derramamiento de sangre sin sentido, el Kremlin debe perder el imperio que aún conserva”.

Afirma, éste hombre, que Rusia seguirá siendo una amalgama desordenada de regiones y naciones con historias, culturas e idiomas muy variados y que el Kremlin continuará gobernando posesiones coloniales en lugares como Chechenia, Tatarstán, Siberia y el Ártico. Dice que la historia de Rusia es una de expansión y colonización casi incesantes, y que es el último imperio europeo en resistirse a la descolonización, a otorgar autonomía a las poblaciones sometidas y señalar a los líderes que deben dirigir esas “colonias”. Sobre Ucrania piensa que Rusia está dispuesta a recurrir a la guerra para reconquistar regiones que considera sus legítimas posesiones, pero va más allá, dice que Estados Unidos permitió todo esto tras la caída de la Unión Soviética para no humillar más a Moscú; y, ahora, el revanchismo revive la posibilidad de un conflicto nuclear al ser la responsable de la peor crisis de seguridad que el mundo ha visto en décadas…

No se si suena a contradicción, pero Casey Michel señala que el ex vicepresidente (recientemente fallecido), Dick Cheney “quería ver el desmantelamiento no solo de la Unión Soviética y el Imperio Ruso, sino de Rusia misma, para que nunca más pudiera ser una amenaza para el resto del mundo”. Por lo mismo, Occidente debe completar el proyecto que comenzó en 1991 y “hasta que el imperio de Moscú sea derrocado, la región -y el mundo- no estarán seguros..."

Basándonos en esa "lógica", ¿alguna vez los genios diseñadores de mapas de EEUU y de la OTAN habrán dedicado un minuto a reflexionar -hipotéticamente- qué pasaría si alguna potencia foránea decidiera rediseñar mapas y reasignar territorios de los Estados Unidos de América a nuevas naciones que decidieran independizarse del "yugo" estadounidense porque consideran -a su entender que son “una amalgama desordenada de regiones y naciones con historias, culturas e idiomas muy variados”? Como ejemplo, los pueblos autóctonos, los pueblos que originalmente pertenecieron a México, o aquellos que tienen otro tipo de identidad social y religiosa como el país de los mormones (Utha), etc., y otros que se consideran han sido víctimas de expansión y colonización incesante por parte de un gobierno federado que no les presta la atención que merecen. No deseamos hacer comparaciones entre la historia muy vieja de Rusia -más susceptible de haberse forjado en cientos de años a través de guerras- con la expansión y colonización de los Estados Unidos. Estados Unidos es una “democracia” en el papel, sus estados federados tienen sus propias leyes, pero se subordinan al interés financiero, que en muchos casos ni siquiera es estadounidense. Pensemos por un momento, que Rusia, o China, o Irán, o cualquier otro como México fomentarán una guerra civil para que muchos pueblos de Estados Unidos pudieran resistirse a la “colonización”, para otorgar verdadera “autonomía” a las poblaciones sometidas y elegir sus propios líderes en un tipo de elecciones muy diferente al que impera actualmente en la Unión Americana… ¿Cómo reaccionarían desde la Casa Blanca y Wall Street?

Volvamos al mundo real, al presente. En un artículo que recoge parte del pensamiento de Michel, Mike Whitney profundiza “el plan de larga data de Washington para desarticular Rusia” (octubre de 2022, original en inglés ‘Washington's long-standing plan to break up Russia’) y recuerda que EEUU en 1918 bajo órdenes de Woodrow Wilson desplegó más de 7.000 soldados en el Lejano Oriente ruso (Vladivostock) como parte del esfuerzo aliado para revertir los avances de la Revolución Bolchevique.


Una parte de la abundante literatura de Brzezinski, y no deben confundir con "literatura" simple, era y sigue siendo parte de la doctrina estadounidense para mantener la hegemonía mundial


En épocas más cercanas, Zbigniew Brzezinski, en un artículo de Foreign Affairs, "Una geoestrategia para Eurasia", 1997, expresaba ese viejo anhelo de dividir a Rusia dado su tamaño y diversidad para liberar el potencial creativo del pueblo ruso y sus vastos recursos naturales. “Una Rusia vagamente confederada -compuesta por una Rusia europea, una República Siberiana y una República del Lejano Oriente- también encontraría más fácil cultivar relaciones económicas más estrechas con sus vecinos… Una Rusia descentralizada sería menos susceptible a la movilización imperial". 

Pero esa "Rusia vagamente confederada" de Brzezinski, debía ser una nación dependiente incapaz de defender sus propias fronteras o soberanía, no podría evitar que países más poderosos invadan, ocupen y establezcan bases militares en su suelo, incapaz de unificar a su gente bajo una sola bandera o perseguir una visión "unificada" para el futuro del país. Esa fragmentación permitiría a Estados Unidos mantener su papel dominante en la región sin amenaza de desafío o interferencia. Precisamente ese era el verdadero objetivo de Brzezinski que lo reflejó en su clásico “El gran tablero de ajedrez”: "Para América, el principal premio geopolítico es Eurasia... y la primacía global de Estados Unidos depende directamente de cuánto tiempo y de qué tan eficazmente se mantenga su preponderancia en el continente euroasiático".

Sobre Brzezinski mejor es tratarlo en un ensayo aparte (en el futuro), en resumen su pensamiento no es otro que la mismísima política exterior de los Estados Unidos, es decir, el deseo abierto de Washington es establecer su primacía en la región más próspera y poblada del mundo, Eurasia. Para que ese objetivo se pueda cumplir, Rusia debe ser diezmada y repartida, sus vastos recursos deben ser transferidos al control de las transnacionales globales que podrán mantener la prosperidad de Occidente. Nadie que haya gobernado en los EEUU ha tenido otro plan, ni siquiera el “amigo” de Rusia, Donald Trump.

El objetivo final de Estados Unidos y la OTAN es dividir al país más grande del mundo, la Federación Rusa, e incluso establecer un manto de desorden perpetuo sobre su vasto territorio o, como mínimo, sobre una parte de Rusia y el espacio postsoviético. El objetivo final de Estados Unidos es evitar que surjan alternativas en Europa y Eurasia a la integración euroatlántica. Es por eso que la destrucción de Rusia es uno de sus objetivos estratégicos”.

Redibujar Eurasia a través de los mapas de Washington que muestran una Rusia destruida y dividida solo podría ser posible con una Tercera Guerra Mundial… concluye el análisis de Whitney (puede dar lectura al largo artículo de Whitney en el enlace de las notas a pie de página).

Digamos una verdad que pocos analizan. Salvo las rivalidades políticas e ideológicas durante la Guerra Fría y la carrera armamentística que terminó siendo ganada por el poder económico de Occidente, Rusia no ha hecho daño a Estados Unidos, todo lo contrario desde la Casa Blanca se ha estado planeando destruir Rusia desde inicios del siglo XX y con mayor empeño desde el final de la segunda guerra mundial; y, como todos se deben haber percatado, su última acción -dentro de ese plan- se llama UCRANIA que ha costado tiempo, dinero y esfuerzo solo para instalar un gobierno antirruso en Kiev.

Ya ni siquiera deberíamos discutir que tras el golpe de estado en Ucrania se desató la carrera para admitir a Ucrania en la OTAN con la intención de colocar misiles nucleares estadounidenses en la frontera de Rusia, a escasos cinco minutos de vuelo en el lanzamiento de un misil nuclear contra Moscú. La idea es que, si el golpe se hace tan rápido, el mando y control ruso será destruido preventivamente antes de puedan lanzar armas de represalia… Todavía no puedo imaginar como se apoderarán de los vastos recursos rusos si la idea es un ataque nuclear... Especular que un solo golpe mortal contra Moscú desbaratará el mando ruso y eso permitirá que los recursos estén disponibles para la explotación por Occidente... Quién haya planteado tal plan es un imbécil de pies a cabeza.

El mundo “civilizado” (EEUU/UE) siguen soñando como Hitler (que aunque el pseudo alemán no lo supo, era su títere), ven a Rusia como un inmenso territorio a explotar sus recursos, y en eso sí podrían tener razón, los recursos naturales rusos son el futuro de la supervivencia económica. Es por eso que la Realpolitik indica que debe manejarse la combinación de guerra y desestabilización interna (desintegración de Rusia), ya no nos detendremos a explicar que esto está en fase operativa desde 1991 (a lo largo de la serie de estos artículos se ha venido detallado los pormenores).

Nos estamos olvidando del factor monetario, el patrón dólar con el que Estados Unidos consigue perpetuar su poder global al convertirlo en la moneda de reserva mundial, a pesar de sus colosales déficits fiscales, sigue siendo la moneda dominante en la mayoría de las transacciones internacionales (las principales materias primas como el petróleo, el gas, el oro, los metales básicos, los productos agrícolas se valoran y pagan en dólares a nivel internacional). Esto ha permitido al gobierno federal de Estados Unidos imprimir billones de dólares -creando dinero de la nada-, “pedir prestado sin límite y gastar sin reservas”… pero, el dominio del dólar está amenazado cuando China, Rusia y otras naciones desafían su hegemonía reducido drásticamente el uso del dólar.


Una caricatura de 1963 de la revista "Krokodil" No. 11 (URSS) sobre el dominio del dólar, titula "Tomados bajo su ala" 


Pues nada, los Estados Unidos y la OTAN están comprometidos en defender la "democracia" y oponerse a las "agresiones extranjeras". Ahora están defendiendo la santidad de la soberanía nacional de Ucrania contra esa "agresión foránea", como antes lo hicieron llevando "democracia" mediante el bombardeo/invasión de Panamá, Granada, Irak, Somalia, Bosnia, Sudán, Afganistán, Yugoslavia, Yemen, Pakistán, Libia, Siria, etc. Irónicamente son más de 80 años en los que Estados Unidos se ha dedicado a repartir democracia y libertad por el mundo.

Como se aprecia, “cualquier nación que no obedezca los edictos de Washington y se niegue a jugar el juego del dólar se encuentra con un golpe de estado, una revolución de color, una bandera falsa o una fuerza militar bruta. Vimos lo que hizo Washington en Irak, Libia y muchas otras naciones que rechazaron la hegemonía del dólar. Pero Estados Unidos no puede atacar directamente a Rusia. Entonces, esta guerra de poder en Ucrania, utilizando a los ucranianos como peones para ser sacrificados por miles” (Ver en la notas a pie de página: “El diabólico plan de Estados Unidos para subyugar y descomponer Rusia”).

La desdolarización ha tomado impulso desde la guerra en Ucrania que podría ocasionar el principio del fin del dólar como moneda de reserva mundial, de allí la amenaza de Mr. Trump al mundo con sanciones… la caída del dólar como moneda de reserva mundial, la desdolarización y la alianza Rusia-China preocupa profundamente a Estados Unidos.

Otro hecho que ha pasado desapercibido en el mundo “libre”, en los telediarios y en la prensa comercial, que solo gracias a los medios de "desinformación" de la “izquierda radical”, de las “fake niews”, medios alternativos en general, es que Estados Unidos ha venido trabajando incansablemente con los nacionalistas integrales ucranianos durante toda la Guerra Fría y que como otra estrategia se constituyó el Foro de las Naciones Libres Posrusas (el 8 de mayo de 2022) heredera del Foro de los Pueblos Libres de Rusia (desintegración de la URSS), para crear movimientos separatistas que proclaman la independencia de muchas regiones de Rusia.


Caricatura de la revista "Krokodil", No. 1 de 1962, representa a la CIA y a toda la Inteligencia estadounidense controlando incluso a "socialistas de derecha", todos en la nómina de la CIA, dibujo de Yu. Ganfa


Existen no cien, ¡miles de evidencias!, todas recopiladas con hechos y pruebas sobre las implicaciones de los estados occidentales coloniales a través de sus servicios de inteligencia para financiar las actividades antirrusas desde inicios del siglo XX; el hecho es que no termina solo con la financiación, se ha trabajado largamente en la radicalización de la sociedad rusa debido a su multiculturalidad y sentimiento religioso. Recordemos que en Rusia conviven las dos religiones más importantes del mundo (cristianismo e Islam), aumentémosle a eso la oposición política y un fenómeno que ha ido reduciéndose con los años, la intoxicación del cuerpo a través de las drogas que en la época soviética provenían de Afganistán y zonas aledañas, todas patrocinadas como un programa secreto de Occidente para destruir la sociedad rusa. En la era Putin ese tipo de actividades utilizados por estructuras extranjeras se encargan de desinformar, sembrar miedo y ansiedad entre los ciudadanos rusos que residen en otros países, lugares propicios para reclutar ciudadanos rusoparlantes (dentro y fuera de Rusia), que en ocasiones conforman pequeñas, pero activas células nacionalistas que intentan realizar actividades subversivas dentro del territorio ruso.

¿Habrá paz?

Nadie en su sano juicio va a esperar que Rusia continúe su ofensiva hacia Kiev. A estas alturas, pese a los lamentos de Occidente y los gritos de la “amenaza rusa”, todo el mundo ha entendido que los rusos nunca quisieron invadir Ucrania, peor aún tomar su capital. Estallado el conflicto se han dedicado operativamente a tomar el Donbás y ahora Novorossiya, Por cierto, estas regiones corresponden a la cultura rusa y la mayoría de sus habitantes prefieren dejar de ser ucranianos para convertirse en rusos de pleno derecho. No obstante, y con razón, Ucrania se opone, mientras los políticos y medios occidentales siguen denunciando y agitando las brasas contra los invasores.

Dadas las actuales realidades sobre el terreno y ante el imparable avance del ejército ruso, ahora -repentinamente- es “normal” en Estados Unidos (y en Europa con más recelo) hablar de caminos y soluciones que lleven a la “paz” entre Ucrania y Rusia.

Una de las mejores lecturas sobre el tema la encontrarán en palabras del profesor Pascal Lottaz (asociado a la Universidad de Kyoto), su  artículo “Occidente olvidó cómo hacer la paz. Cómo la paz se renombró como guerra”, describe la política occidental. La paz fue una vez un objetivo, dice, ahora es una palabra corrupta, rebautizada para solicitar más bombas, muerte y destrucción.

En el pasado, la idea de paz solía significar algo en la Unión Europea, al menos dentro del continente, porque sus viejas aspiraciones coloniales nunca murieron. “Hoy en día, "paz" es un eslogan, una condecoración para conferencias de guerra o, peor aún, una excusa para más armas”. La paz ha sido borrada silenciosamente de la política, los medios e incluso del ámbito académico -en Europa en particular, pero en todo el discurso occidental en general. A nadie parece importarle ya lo que realmente debería significar el concepto, razona, por otro lado, el experto en Estudios de Neutralidad, Dr. Jan Oberg, éste valiente investigador de la paz de toda la vida señala esas dolorosas verdades:

“Mientras los líderes occidentales hablan de "seguridad" y "libertad", en realidad lo que están haciendo es rearmarse para la próxima guerra. No preguntan cómo detener los conflictos, sino cómo ganarlos. No imaginan diálogos -preparan invasiones. Occidente no perdió la paz por accidente, la tiró activamente por la borda”.

Hay un mensaje encubierto en todo esto: si cuestionas la máquina de guerra, eres ingenuo, desleal o peligroso. Esto no es algo aislado, está sucediendo en todas partes, incluso en las universidades europeas otrora emblema del razonamiento y principios de no violencia, ya no preguntan si se pueden evitar las guerras, preguntan qué armas enviar. La famosa "prevención de conflictos" se ha convertido en un código para el aumento militar.

“Ahora vivimos en una cultura donde hablar de la verdadera paz es tabú. Si propones el fin de las entregas de armas, te acusan de apoyar dictadores o de ser 'el idiota útil de Putin'. Si preguntas a la OTAN, te etiquetan como traidor. ¿Quieres hablar con la otra parte? Buena suerte. El diálogo ha sido reemplazado por drones”.

La imagen es una ilustración que representa el Peace & Security Forum (Foro de Paz y Seguridad). La ilustración yuxtapone símbolos de paz y guerra para resaltar.


Mientras tanto, la verdadera construcción de paz, el trabajo lento y valiente de escuchar, comprometerse y sanar, es ridiculizada o ignorada. Los líderes ni siquiera fingen importarles. Vierten miles de millones en tanques mientras sus propios hospitales se derrumban y los de Palestina son volados por sus propias bombas. ¿Y el coste? Una generación a la que se le ha enseñado a temer en vez de pensar. Un público entrenado para corear consignas en lugar de hacer preguntas. Nos dicen que la guerra es necesaria, que la violencia es normal, que "los buenos" siempre deben luchar pero ¿y si nada de eso es cierto -que claramente no lo es?

“Un pequeño grupo de élites, respaldado por empresas armamentísticas, medios de comunicación y think tanks ha convencido a Occidente de que la guerra es la única respuesta. No tiene por qué ser así. No tenemos que seguir armando hasta que todo explote. Podemos elegir otro camino. Pero primero, tenemos que afrontar la realidad y decirlo en voz alta: Occidente tiene un problema. Ya no sabe cómo hablar de paz. Y si eso no cambia, el futuro no es seguridad, sino muerte y destrucción. Igual que las dos últimas veces que el continente intentó hacer una "guerra para acabar con todas las guerras". La verdadera paz no es ingenua, mis amigos. La guerra lo es”. (Jan Oberg)


************************


Lecturas consultadas

Los "catorce puntos" de Rusia para una política de seguridad europea: ¿por qué se rechazó la propuesta de Moscú de 2009?

Descolonizar Rusia

Washington's long-standing plan to break up Russia

Occidente sueña desde hace años la división de la Federación Rusa

Foro de las Naciones Libres Posrusas, la organización que habla de “desputinizar” Rusia

La estrategia occidental para desmantelar la Federación Rusa

El plan diabólico de Estados Unidos para subyugar y dividir a Rusia

Bajo la correa del Departamento de Estado de EE.UU. y el MI6: cómo las estructuras militares y de inteligencia occidentales financian y arman a la oposición rusa para fomentar el caos y el terror en el país

Occidente olvidó cómo hacer la paz. «Cómo la paz se convirtió en guerra»

Más otras lecturas de prensa diaria de actualidad.

AddToAny