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21 junio 2025

Cinco puntos fundamentales que Israel pretende ignoremos




por Tito Andino


Los medios de embrutecimiento masivo que fungen de medios “libres” suelen omitir las evidentes violaciones a los tratados internacionales que infringe Israel con toda impunidad, y no, no vamos a hablar en esta oportunidad de la Convención de Viena sobre asuntos diplomáticos, sino a los crímenes que perpetra Israel en plenas conversaciones en búsqueda de un acuerdo consensuado con la otra parte. Traición, infamia, alevosía, vileza, malicia, conjura, insidia, complot, maquinación, ultraje, engaño, etc., son sinónimos que quedan cortos ante la gran ofensa del gobierno de Israel ante los ojos del mundo.

Es verdad que una mayoría en el mundo está en contra de la política de los “mata niños” de Gaza, porque “su dios así lo quiere”, los únicos que apoyan ese genocidio son los gobiernos títeres de la UE/OTAN. Estamos frente a una agresión ilegítima no provocada de Israel a Irán que viola la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, Irán ha hecho uso del legítimo derecho a la defensa y represalia. Tomando unas palabras de María Zajarova, Directora del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, este acto es una aventura criminal (de Netanyahu y Trump) con graves consecuencias para la seguridad regional y global, es un intento de justificar con preocupaciones ficticias el programa nuclear iraní, es un flagrante cinismo que busca justificar la agresión contra Irán.

Tan cierto que podemos apreciar como ha ido cambiando la retórica, primero la amenaza nuclear, luego el cambio de régimen; luego que no, que han sido los misiles la amenaza, ahora que hay que eliminar (asesinar) al líder supremo de Irán ¿Qué viene luego… habrá que matar a todos los iraníes, botarles bombas nucleares para subyugarlos? ¿Será, acaso, otra justificación para dar cabida a los fanáticos mesiánicos israelíes con su “dios así lo quiere”?...

Sería muy abrumador y cansado para el lector que describiéramos en este post todos los crímenes de Israel cuando se está intentando llevar a cabo, pública o secretamente, negociaciones con otra u otras partes. Podemos desarrollar una especie de cronología de asesinatos selectivos desde inicios del siglo XXI, pero no en este post. En un siguiente trabajo -preferentemente- revisaremos casos registrados en los recientes años, hasta el ensañamiento para eliminar a oficiales negociadores de Irán el 13 de junio de 2025.

Aquí abordaremos cinco puntos fundamentales que, ahora Israel, los medios y los gobiernos occidentales quieren hacernos olvidar o que pretenden pasarlos desapercibidos.


Punto 1. Irán desvela documentos del programa nuclear de Israel 
  


Solamente algunos días previos al ataque a traición de Israel contra Irán (13 junio 20235), las autoridades iraníes revelaron un hecho catastrófico para la política y diplomacia israelí. Irán se había apoderado de documentos secretos sobre el arma nuclear de Israel. ¿Quién tiene en mente aquello cuando estamos a un paso de desatar el infierno mundial de la guerra? Un breve repaso. 

Fue desvelado un espectacular golpe del espionaje iraní sobre documentación del programa militar nuclear, secretos estratégicos de Israel que ahora se hallan en posesión de Irán. Se ha dicho que la operación fue un trabajo del Ministerio de Inteligencia y la rama de Inteligencia de los Guardianes de la Revolución, valiéndose de un selecto grupo de espías dentro de Israel. Otros especulan que pudo tratarse de una filtración de la oposición israelí a Netanyahu, incluso de sectores antibélicos al presidente Trump.

El gobierno de Teherán anunció que iría detallando los documentos -poco a poco- con calma, para que la comunidad internacional termine por aceptar un hecho innegable, Israel posee el arma nuclear (¿en qué número?, tal vez los archivos filtrados tengan la respuesta), ese arsenal atómico no declarado no puede ser sujeto a ningún tipo de control internacional, ni sus instalaciones, porque Israel no es signatario del Tratado de No Proliferación de las Armas Nucleares. Paradójicamente, Israel acusa desde hace tres décadas de que Irán procura acceder a la bomba nuclear, a pesar de las severas restricciones y controles del organismo internacional de energía atómica.

Tengamos presente un dato fundamental. Irán anunció esta sorprendente noticia faltando pocos días para la celebración de una nueva ronda de negociaciones con Estados Unidos, que debía llevarse a cabo el domingo 15 de junio 2025. Ojo!, el diálogo se mantenía con los estadounidenses. Previamente, Mr. Trump, usando la “diplomacia” del terror amenazó ya con bombardear Irán si no consigue un compromiso para su protegido. Lo que en verdad quieren Estados Unidos e Israel es un cambio de mando, cambio de régimen como suelen calificarlo y, si para ello hay que declarar una guerra se hará, es lo que concluyeron las cabezas pensantes de la Casa Blanca.

La trama, es lógico, se agrava cuando Irán revela que se ha hecho con miles de documentos sensibles de Israel, destacando las instalaciones nucleares. Israel guardó silencio ante esta revelación que expone el supuesto eficaz sistema de su contraespionaje. Este grave incidente dejaba en KO técnico a la guerra de propaganda desatada por el tándem Israel-EEUU contra la República Islámica de Irán. El Mosad también ha robado o capturado documentos secretos iraníes pero que no revelaron ningún programa nuclear de carácter militar, a pesar de lo que vociferó Netanyahu. Al contrario, los documentos israelíes obtenidos por la inteligencia iraní sí que contendría información letal contra la hipocresía de Israel.

Los especialistas en el manejo de crisis preveían grandes sorpresas para las próximas semanas; sin embargo, Israel decidió que no era necesario esperar tanto, sabiendo que en un par de días habría otro encuentro irano-estadounidense, era previsible que los iraníes estarían relajados hasta el domingo 15 de junio. Así fue, los negociadores estaban en casa con sus familias cuando Israel inició su agresión contra la República Islámica, fueron eliminados a misilazos; y esto sucedió al día siguiente de que Irán iniciara a desvelar los primeros documentos israelíes...


Punto 2. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en acción

 



Muchos prestigiosos analistas y politólogos concuerdan, como ya es de dominio público, la parcialidad del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) (IAEA en sus siglas en inglés) en favor de Israel, sobre manera de su jefe, Rafael Grossi. El 12 de junio 2025, la denominada Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) adoptó una resolución, afirma -según el documento GOV/2025/25- que no puede dar garantías de que el programa nuclear de Irán es exclusivamente pacífico. El informe habla de numerosos incumplimientos de Irán de sus obligaciones desde 2019 (materiales y actividades nucleares no declaradas), hechos que a decir de Grossi “constituyen una violación de las obligaciones que le impone su acuerdo de garantías con el Organismo”. El OIEA dispuso poner el caso en manos del Consejo de Seguridad de la ONU. 

Bien, de los documentos secretos obtenidos por Irán, ya revelados por el Ministerio de Inteligencia de Irán -antes de ser atacado-, se concluye que el director general del OIEA, Rafael Grossi, transmitía a Israel, que no es miembro del OIEA, absolutamente toda la información confidencial conseguida sobre Irán en sus años de investigación in situ. Al mismo tiempo, Grossi ha sido cuestionado cuando decidió quedarse callado en el caso denunciado por Rusia sobre el material nuclear que sus tropas descubrieron en Ucrania (el mismo Grossi, en 2022, ante el Foro de Davos, señaló que Ucrania había almacenado 30.000 kilogramos de plutonio y 40.000 kilogramos de uranio enriquecido en la central nuclear de Zaporiyia). En su última entrevista ante la prensa, ya en plenos ataques de Israel a Irán, Rafael Grossi, el títere de Israel, al verse carcomido por su conciencia, declara estos días, que el OIEA no ha visto ninguna evidencia de que Irán estuviera desarrollando armas nucleares, sus palabras exactas son: “No tenemos ninguna prueba de un esfuerzo sistemático para avanzar hacia un arma nuclear”. 

Gracias señor Grossi por ayudar a desatar una guerra de incalculables consecuencias.

Por otro lado, la directora de inteligencia Nacional de los Estados Unidos, Tulsi Gabbard, contradiciendo a su jefe máximo (Trump) declara públicamente: “La Comunidad de Inteligencia sigue evaluando que Irán no está construyendo un arma nuclear y que el Líder Supremo Jamenei no ha autorizado el programa de armas nucleares que se suspendió en 2003”.

Un tercer personaje, el canciller alemán, Friedrich Merz, dijo impúdicamente que Israel "está haciendo el trabajo sucio del mundo" en Irán. (se refiere al trabajo sucio de Europa y Estados Unidos).

Punto 3. Los misiles iraníes

 


La opinión pública mundial es ya consciente de que Irán no posee armas nucleares, lo confirman aún fuentes tan parcializadas como Grossi y la señora Gabbard en el punto anterior. “Bibi” Netanyahu viene implorando ayuda para destruir el programa nuclear de su enemigo desde hace 30 años. Ante la voz de la razón, ahora se destapa con que el objetivo es destruir el arsenal de misiles iraníes, la nueva amenaza existencial para Israel. Por supuesto, destruir las bases de misiles viene acompañado del plan de siempre, reducir a polvo las centrales nucleares de Irán. Los primeros días lo ha estado haciendo solo, bajo apoyo logístico (recarga de combustible) de los aviones cisterna de EEUU y la OTAN.

Es indiscutible que Israel está cumpliendo parte de su objetivo, ya ha atacado y destruido, o al menos inutilizado algunas centrales nucleares en Irán, y se encuentra en la tarea de destruir el mayor número posible de lanzaderas (de misiles). En ese sentido puede decirse que Israel ha "ganado", a un costo terrible. Cualquiera que sea el resultado, así Israel destruya todo en el interior de Irán, su imagen como potencia agresora ha quedado revelada por siempre; así como su reputación, como poseedora de la "mejor" defensa misilística del mundo, queda arrastrándose junto a la chatarra por los suelos. 


Punto 4. Asesinar al líder iraní

 

El Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei. Fotografía del 21 de marzo de 2025. (Oficina del Máximo Líder de Irán vía AP)


Está declarado ante el mundo que Netanyahu y su protector, Donald Trump, el hecho de que es imprescindible, para que todo el “sacrificio” que vienen realizando (bombardear centrales nucleares e instalaciones de producción de gas y petróleo, terminar con la capacidad industrial y petrolera, asesinar a altos mandos y científicos iraníes) debe acompañarse -para el éxito total- con la eliminación física del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei. 

¿De qué les serviría a los estados atacantes si el líder de una nación permanece firme y respaldado por su pueblo? La política de asesinato está descrita en los manuales israelíes y un nuevo magnicidio no puede ser la excepción. Es una necesidad vital para que los quinto-columnistas, dentro y fuera de Irán, actúen decididamente a través de insurrecciones o levantamiento “populares”.

Israel y EEUU disponen del suficiente material humano para esas acciones en el interior de Irán, en la región del Kurdistán iraní y por otras organizaciones terroristas financiadas por agencias internacionales como los MEK, se ha escuchado que “rebeldes” de Baluchistán (Pakistán) también están dispuestos a apoyar la implantación de la “democracia” en Irán. Un puñado de dólares es suficiente para comprar conciencias.

Y qué decir del ridículo uso de un payaso para asumir el supuesto nuevo “liderazgo” de Irán, el hijo del último Sha en autoexilio, príncipe Reza Pahlavi, quien llama a través de la televisión a la insurrección y, en un acto de “benevolencia” hacia el pueblo iraní, se ofrece a gobernarlos tras visitar el muro de los lamentos en Jerusalem con la kipa sobre su cabeza y rodeado de varios rabinos. 

Pahlavi expresó su deseo de liderar el cambio de régimen en Irán para establecer una república democrática, no es solo discurso, él promueve un movimiento opositor que ofrece planes para la transición política... pero, primero deben asesinar a Jamenei… e, imperiosamente, necesitará que sus socios estadounidenses pongan pie en Irán, si el país no acepta la rendición incondicional que solicita Trump. ¿Aceptará Pahlavi gobernar Irán si la política de “disuasión nuclear” no funciona y Trump se ve obligado a nuclearizar Irán?


Punto 5. China

  


Una interesante hipótesis plantea la siguiente ecuación, ¿será que el conflicto desatado por Israel no tiene nada que ver con las supuestas armas nucleares de Irán? ¿Será que el objetivo geopolítico de importancia es sacar a China de Medio Oriente?

El canal “La Resistencia” (Youtube) plantea, tras un análisis de los acontecimientos, que esto está relacionado con la amenaza geo-económica que Estados Unidos y sus aliados comparten. Comprenden el riesgo de permitir que Irán inicie su integración real en la logística trans-asiática, por esa razón se inicia el intento de su destrucción existencial, tienen que evitar que Irán se convierta en el centro logístico de la nueva arquitectura euro-asiática. Una nueva ruta terrestre erosiona el monopolio del tráfico marítimo mundial controlado por estructuras anglo-estadounidenses.

¿No está claro? Veamos. Los primeros ataques israelíes en todo Irán volaron en sincronía con el lanzamiento de una nueva ruta ferroviaria de China a Irán, el primer tren procedente de Xian - China llegó al centro logístico iraní de Aprin el 25 de mayo de 2025. Esta ruta se construye desde 2021 en el marco de la iniciativa “Un cinturón, una ruta”, para mejor entender, es el renacer en esta sección de la famosa Ruta de la Seda

Irán se ha ido desprendiendo poco a poco de su aislamiento logístico al convertirse en el enlace entre Rusia, China, India y Oriente Medio, aumentando su importancia dentro de los BRICS. Los productos de China van directamente por tierra eludiendo todas las zonas de influencia de EEUU, bases militares y controles, así como evita las sanciones occidentales. De esa forma Irán conecta hacia el norte-sur a través de Rusia, el Caspio y la India; hacia el oeste, salida terrestre a través de Irak, Siria, Turquía y el Mediterráneo; al este, acceso directo a las cadenas de suministro chinas.

El tema queda planteado para mayor análisis posterior.

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17 junio 2025

Traición a la vista, crímenes contra Irán




por Tito Andino

Este sitio -lo he repetido en varias ocasiones- no relata guerras, ni combates, ni cuantos misiles lanza uno u otro bando, o cuantas victimas producen esos intercambios de misiles. Ahora, de poco sirve repetir los acontecimientos diarios de las batallas entre Israel e Irán cuando tenemos una gran cantidad de información a través de canales de YouTube y prensa alternativa (descartando los medios masivos de desinformación o, mejor dicho, de embrutecimiento masivo). El interés de este blog se sitúa en el análisis geopolítico de los conflictos del mundo contemporáneo.


En este artículo vamos a repasar de la forma más concisa posible el dilema o tragedia iraní a través de las últimas décadas, desde el momento que decidió reclamar su derecho a utilizar la energía nuclear con fines pacíficos, conforme la legislación internacional, cosa que disgustó a Occidente y al pequeño pero belicoso estado de Israel. 

Han pasado varias décadas desde la declaración de la intención de desarrollar la energía nuclear por parte de Irán, siendo hoy evidente, cristalino, que si Irán hubiese decidido desarrollar armas nucleares por sus propios medios lo habría conseguido hace mucho tiempo y con eso ninguna política de amenazas, intimidaciones o llamadas a “negociaciones” hubiese tenido lugar. Disuasión nuclear se llama el cuento que, por ejemplo, emplea Corea del Norte.

Es probable, dirán algunos, que las sanciones internacionales e incluso la larga lista de asesinatos selectivos a científicos nucleares iraníes impidieron que Irán obtenga la bomba o mayor tecnología extranjera para su programa nuclear, cabe dentro de una hipotética probabilidad. A groso modo, por diferente canales, Irán hubiese obtenido un arma nuclear si hubiese puesto empeño en ello. Aquí cabe preguntarse, ¿cómo obtuvieron armas nucleares países como Corea del Norte, Pakistán y la India?, u otro mejor ejemplo, ¿cómo se hizo Israel con la bomba atómica y su actual arsenal nuclear?

Apreciamos que la forjada “crisis” nuclear iraní es de larga data, al menos está registrada concienzudamente desde 2003, aunque ya se habla del tema desde 1995.


Los cancilleres del Grupo 5+1, Irán y la Unión Europea en la firma del Acuerdo Nuclear con Irán en 2015. El gobierno de Barack Obama encabezó las negociaciones.


El 2 de abril de 2015, Irán y las potencias nucleares: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, Rusia, más Alemania, -conocidos como el G5 + l, en Lausana - Suiza, llegaron a un acuerdo nuclear que aseguraba el levantamiento de las sanciones impuestas por EEUU y la Unión Europea a la República Islámica de Irán. Un largo proceso que duró más de una década, se pensaba que podría tener un final feliz, pese a la insatisfacción y quejas de Israel. El Organismo Internacional de la Energía Atómica -OIEA- procedió a inspeccionar los reactores nucleares de Irán, los informes fueron favorables por lo que Estados Unidos y sus socios de Europa declararon que no había razones para desconfiar de Irán, asumiendo que el programa nuclear de Irán no tiene fines militares sino una potencial producción energética y la investigación científica en diferentes aspectos no letales.

No obstante, conforme el acuerdo, Irán debió restringir su programa de desarrollo nuclear durante 25 años. En los primeros quince aceptó no edificar nuevas centrales nucleares, eliminar un alto porcentaje de las reservas de uranio enriquecido y comprometiéndose a no enriquecer uranio por encima del 4% en esos 15 años. En los siguientes diez años, es decir hasta 2025, Irán aceptó no llevar a cabo el enriquecimiento de uranio, aceptó recortar la investigación nuclear, reducir casi en dos tercios sus centrifugadoras, el monitoreo e inspecciones periódicas con el propósito de controlar un uso o desvió no autorizado, entre otros puntos. Si en algún momento Irán no cumplía con lo pactado las sanciones volverían a entrar en vigor.

¿Qué obtuvo Irán a cambio? Un supuesto levantamiento internacional de las sanciones económicas y el fin del embargo comercial (que no se cumplió a cabalidad). Es cierto, no hay que ocultarlo, el líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jameneí y el ex presidente iraní, Hasan Rohani, fueron criticados por los “Guardianes de la Revolución” por haber concluido este acuerdo. En igual sentido, Israel criticó duramente a sus socios.

Una CRONOLOGÍA de la crisis nuclear que terminó con los acuerdos de 2015, la tenemos registrada en el siguiente enlace VER AQUÍ.


8 de mayo de 2018, el presidente Donald Trump hace su anuncio desde la Casa Blanca, Estados Unidos abandona el acuerdo nuclear con Irán.


Sin embargo, Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, en su primer mandato, anuncia unilateralmente el 8 de mayo de 2018 que su país abandona el acuerdo firmado por varias potencias internacionales para limitar el programa nuclear iraní; además, vuelve a reestablecer las sanciones anteriores al acuerdo nuclear, advirtiendo que "cualquier país que ayude a Irán también podría ser sancionado". Su pretexto, como siempre, fue que "el acuerdo fue tan mal negociado que incluso si Irán cumple con todo, el régimen estaría al borde de conseguir armas nucleares en un corto periodo de tiempo", terminó acusando a Irán de "patrocinador del terrorismo". Con eso Estados Unidos, una vez más, demostraba a Irán de que jamás serán "amigos".

Desde ese momento (primera presidencia de Trump) la Guerra Hibrida de baja intensidad que se libraba contra la República Islámica de Irán desde hace mucho se incrementa. Aunque Europa intentó respetar los términos del Acuerdo de 2015 tuvieron que unirse a la decisión del jefe, Irán solo podía sobrevivir a través de Rusia, China y Eurasia en sus relaciones de libre comercio.

En cada oportunidad, Occidente lanza concurrentemente los típicos rumores de vientos de guerra en el Golfo Pérsico y otras zonas del Próximo Oriente, los portaaviones se han desplazado una y otra vez por el Mediterráneo y en las aguas del Golfo, se ha ordenado la movilización de miles de tropas estadounidenses y de la OTAN bajo el pretexto de siempre: “El programa nuclear iraní y el desarrollo de armas de destrucción masiva que ponen en peligro al mundo libre”.

Como indicamos, las tareas de desestabilización de Irán nunca dejó de estar activa desde la revolución islámica (1979), periódicamente se recrudecen, guerra con Irak, asesinatos, deserciones compradas, atentados terroristas, ataques directos israelíes a bases iraníes, nuevas sanciones, reactivación de grupos terroristas armados dentro de Irán o en países fronterizos (kurdos y la secta de la muerte terrorista MEK), generalmente conocidas en Occidente como la “oposición iraní”, bajo el auspicio de Estados Unidos. Y, que decir de la fallida “Primavera Iraní” de enero 2020.

La estratégica posición geopolítica de Irán, “obliga” a las grandes potencias coloniales a meter las manos en sus asuntos, sin el menor resquicio de duda, uno de los factores es el intento de privar a Irán del control estratégico de las rutas de navegación, el petróleo y otros recursos. El Estrecho de Ormuz no es poca cosa, es el embudo del petróleo mundial. No es solo el temor a que Irán desarrolle su propia arma nuclear, es importante terminar con el poder energético de Irán, controlar sus reservas de petróleo y gas natural, de las que Irán ocupa un lugar predominante en el mundo.





Tampoco podemos tapar el sol con un dedo, como consecuencia y para eludir las sanciones, Irán expandió ambiciosos programas geopolíticos regionales que culminaron con sangrientas disputas armadas por su presencia indirecta en Líbano, Siria, Irak, Yemen, eso fue y es evidente. Debemos ser correctos, no se trataba solo de actuar en defensa de la comunidad religiosa chiita, Irán ha intentado consolidarse en la región y por largos años lo consiguió. Por sentado, la decisión de involucrarse en conflictos regionales se debió también a la necesidad de proteger su integridad territorial, sus enemigos en la región son un peligro existencial: Israel y Arabia Saudí (hoy en menor medida), protegidos por EEUU.

Se ha dicho que si Israel tiene derecho a las supuestas "medidas preventivas", amparándose en el derecho a la legítima defensa para atacar en territorios extranjeros a sus supuestas amenazas, lo mismo aplicaría a la política iraní para defender su integridad territorial, fue vital para la supervivencia de Irán, como nación y su derecho a mantener relaciones comerciales con el resto del mundo, defender el derecho de la soberanía siria, cuya caída, ahora, ocasionará aún más el bloqueo del comercio iraní a través del Mediterráneo, imposibilitando que pueda conectarse con Siria y el Líbano vía Irak, por esa razón las naciones enunciadas han sido destruidas.

Incuestionable, también confluyen cuestiones de índole religiosa. Irán es, por usar el término, el protector de los chiíes y apoya a las milicias del Hezbolá (Líbano), Al Hashd Al Shaabi (Irak), Ansarolá (Yemen) en su lucha por la defensa territorial de esos países y en contra de las agrupaciones yihadistas armadas y patrocinadas por Estados Unidos, OTAN, Israel y las monarquías del Golfo Pérsico, que en la práctica son los grupos de desestabilización de la región. Hemos señalado en otras ponencias que grupos como al Qaeda, Estado Islámico, al Nusra, HTS (Hay'at Tahrir al-Sham) y otras organizaciones pertenecen a la corriente que divulga el wahabismo y son utilizadas para desestabilizar a los países que integran (o integraron) el llamado "Eje de la Resistencia".

Como ha venido acontecido en estos recientes años, Irán perdió finalmente esta guerra, Siria cayó, Líbano quedó, una vez más destruido, Yemen resiste como puede bajo una espantosa hambruna, Irak no tiene perspectivas de levantarse por las próximas generaciones.

Desde aquellos años en que Mister Trump decidió terminar unilateralmente el acuerdo nuclear han devenido demasiados sucesos, imposibles de enumerar y explicar, al igual que el acuerdo de 2015, una nueva fase de negociaciones ha operado discretamente, siempre bajo la mala cara de Israel.


          Netanyahu en la ONU (diversos años). La misma "historia" se repite desde 1995, ¿y la bomba?


Ya es una vergonzosa costumbre las visitas del primer ministro de Israel Netanyahu a la Asamblea General de la ONU, siempre acompañado de un dibujito de una bomba para "advertir" al mundo e implorando que se impida que Irán obtenga un arma nuclear. Por un interminable tiempo Netanyahu ruega a Estados Unidos para iniciar un conflicto que termine con la destrucción de Irán, los pretextos están expuestos y conserva sus partidarios en Washington donde algunos creen que es un mandato "divino", conforme aducen muchos predicadores fundamentalistas de la política.

Israel teme aventurarse solo contra Irán, no importa que digan que su dios los protege, necesita la bendición de la Casa Blanca y el Pentágono. En realidad es Estados Unidos quien controla los componentes clave del sistema defensivo aéreo de Israel (STRATCOM, Comando Estratégico de Estados Unidos), por lo mismo, es imposible que Israel haya desatado esta última guerra contra Irán sin la participación conjunta de Estados Unidos y la OTAN o al menos la promesa de no dejarla sola si la aventura fracasa. 

Es un hecho histórico bien documentado en este blog que Israel ha intentado bombardear las instalaciones nucleares de Irán en 2008, 2010, 2011, 2012, 2018, etc. ¿Por qué se abortaron esas incursiones planificadas anteriormente? Las operaciones fueron canceladas por la oposición de algunos ministros y servicios de inteligencia israelí y porque no tuvieron suficiente respaldo de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, que expresaron sus dudas sobre la eficacia y objetivos de la acción. Sobre todo lo anterior, Estados Unidos/OTAN, incluso ante la ira israelí, trabajaron secretamente con el gobierno iraní el 'Acuerdo Nuclear' suscrito en 2015. En 2018 Netanyahu estimó el momento oportuno cuando Trump rompió unilateralmente el Acuerdo Nuclear.

La Resolución 559, junio de 2023, del Congreso de EE.UU acusa a Irán de poseer armas nucleares,. Tácitamente da "luz verde" para desatar la guerra contra Irán, reconociendo y apoyando la libertad de acción de sus aliados. La amenaza israelí se ha concretado el 13 de junio del 2025. Cuesta mucho creer, pese a la negación de Trump, que el ataque no haya sido consentido por Estados Unidos, quien se verá “obligado” a apoyar a su amigo si las cosas no marchan bien.

El confrontamiento irano-israelí ha iniciado con bombardeos sorpresa y asesinatos en territorio iraní y la siguiente fase de intercambio (ataques) mutuo de misiles. Irán optó por lo lógico, al no tener la capacidad tecnológica para hacer frente a las fuerzas aéreas de Israel, Estados Unidos y la OTAN, emprendió el diseño y desarrollo de misiles balísticos capaces de causar severos daños a su enemigo.

Israel soñaba con esta guerra a pesar de los daños que pueda encajar, este es el momento anhelado por décadas, maneja el mismo pretexto para acabar de una vez por todas con Irán, quiere destruir las instalaciones nucleares porque sabe que Irán no posee el arma nuclear y ya no podrá sentirse tentado a desarrollarla; las cosas no le salieron bien a Israel, por el momento ha causado el efecto contrario y otro no deseado, los iraníes se verán obligados a obtener el arma nuclear disuasoria. Israel puede estar seguro, pese al discurso hipócrita negándolo, de que de buena o mala gana, Estados Unidos, Gran Bretaña, la OTAN intervendrán en su apoyo. Estados Unidos e Israel también manejan un sistema integrado de defensa aérea desde 2009, el sistema integra las defensas antimisiles de Israel con la red global de detección de misiles de Estados Unidos, que incluye satélites, barcos Aegis en el Mediterráneo, el Golfo Pérsico y el Mar Rojo, radares e interceptores con base en tierra. Desde 2017 está activa la base permanente de defensa aérea de los EEUU en el desierto del Néguev.




Sin ser cansino, según Israel, no habrá paz mientras se mantenga el régimen de los ayatolás en Teherán. El trabajo sucio israelí al aliarse con el yihadismo sunní enemigo de Irán ha dado frutos en Siria, destruir al gobierno sirio no era el objetivo, Bashar al Assad era solo un obstáculo, "el camino a Teherán pasa por Damasco", dijo Netanyahu, y de pasó acabó con la resistencia de Hezbolá en el Líbano. Siria ya no existe como amenaza, la fuerza aérea israelí dispone de libertad de acción en el espacio aéreo sirio, Bagdad no tiene el menor recurso material tecnológico para impedirlo, el camino se acorta hacia Teherán. ¿Qué significa eso? Si Irán no “negocia”, las imposiciones que ya están preparadas, habrá guerra, si no se “rinde” quizá se desate una gran guerra en Oriente Medio y Asia Central. La gran meta, el objetivo del siglo XXI de Israel es destruir Irán, si es necesario usando artilugios nucleares. Puede que Israel piense que ha llegado el momento adecuado.

Retrocedamos a las “conversaciones”, “diálogos”, “negociaciones” a las que se ha visto obligado a acudir Irán desde 2018. El Líder Supremo de Irán estaba negociando en secreto con la administración Biden un nuevo acuerdo nuclear para antes del 5 de noviembre de 2024, fecha de las elecciones presidenciales en EEUU, que las ganó Trump. Se cree, es una hipótesis, que esa decisión iraní de “negociar”, mejor dicho, verse obligado a llegar a un nuevo acuerdo pudo haber sido la sentencia del Eje de la Resistencia, Siria cayó. ¿Una trampa? En esos momentos el Líder Supremo y el mando del IRGC optaron por no arriesgarse a una Tercera Guerra Mundial. ¿Irán fue chantajeado por Occidente?, presumiblemente. El electo presidente Trump prometió atacar las instalaciones nucleares iraníes, las  amenazas israelíes y estadounidenses de destruir el país persa han sido constantes si no "negocia" un estatus nuclear. Así llegó el 13 de junio de 2025, a dos días de una nueva reunión con Estados Unidos, Israel atacó a traición.

Tampoco debemos pensar que Irán actuó ingenuamente, el liderazgo iraní tomó la decisión de no desatar una guerra mundial, pero aquel acto pudo implicar el sacrificio de Hezbolá y Siria (del "eje de la resistencia", en general). Irán no ha bajado la guardia -reposicionándose a la defensiva- es consciente que Israel quiere destruirlo, a pesar de cualquier acuerdo que pudiera concluir secretamente con otros.

Deberíamos olvidarnos del rumor de que existe un acuerdo militar entre Rusia e Irán, no existe tal cosa, algo distinto es que se haya rubricado un acuerdo de cooperación e intercambio tecnológico y militar, algo distinto a un pacto o alianza militar

¿Quién protegerá a Irán? Nadie (salvo el apoyo diplomático de China y Rusia). La diplomacia, por supuesto actuará, intentará una "tregua" entre Irán e Israel; otro escenario es que los quinto-columnistas activos en Irán derroquen, con apoyo extranjero, al gobierno de los ayatolás.

Conclusión

Finalmente, a lo largo de las últimas décadas, Irán ha llegado a comprender que negociar con Estados Unidos -siempre bajo presión- significa la política mafiosa del: “Aceptas mis reglas o te mueres”. Los hechos actuales (junio 2025) son claros. Trump mintió, siempre lo ha hecho con sus mensajes de paz, dice no querer más guerras, bonita forma de seducir a sus potenciales víctimas, y eso debe tenerlo bien descubierto Rusia. No es verdad lo que anuncia Trump (“paz”), porque sencillamente esa no es la política exterior de Estados Unidos, una nación que vive de la guerra, su principal industria está destinada a desarrollar y producir armamento que lo venderá a precio de oro luego de fomentar conflictos por el mundo, a propósito, la guerra le viene bien a Estados Unidos en estos tiempos de crisis interna.

El plan Israelí pese a sus rotundos bombardeos y asesinatos ha fracasado, en vista de eso, ahora sí, “llamamos al diálogo” vocifera Trump, él y Netanyahu están alarmados ante la seriedad de la respuesta iraní. Trump pide diálogo urgente, ordena a sus funcionarios contactar con Teherán, mientras sus flotas aéreas y marítimas se desplazan a la zona de guerra. Irán ya debe haber asimilado que no es posible un “diálogo” bajo presión y amenaza militar. Los iraníes no tienen ninguna garantía, los han engañado una y otra vez. Estados Unidos, como intermediario de Israel, dio la cara en las anteriores “conversaciones”, pero todo fue una cruel treta, la traición estaba servida, ya no son sujetos de confianza cuando te apuñalan por la espalda, burlándose del gobierno y del pueblo de Irán.


          Ilustración del medio turco Tasam.org


¿Sobre qué pueden hablar, con que cara los representantes de EEUU pueden mirar a las autoridades iraníes, quienes si confiaron en la palabra del otro?; para colmo, Estados Unidos reconoció que estaba engañando a los iraníes para que Israel ataque y asesine a los científicos, a su cúpula militar y sus familias, cuando han llamado al pueblo iraní a “revelarse” contra sus gobernantes. Es imposible que pueda haber confianza, todo resquicio de esperanza que todavía existía ha desaparecido tras el miserable acto de traición. Estados Unidos e Israel han roto cualquier certidumbre de diálogo en un tema tan delicado como es la cuestión nuclear, quien sabe, provocando una desgracia de escala global, cuyas consecuencias serán impredecibles, a menos que opere una verdadera diplomacia, si los ánimos se calman. 

Aún así, Trump, en nombre de Israel, seguirá buscando un acuerdo nuclear más “blando” para Irán, intentará organizar una nueva ronda de conversaciones ofertando “mejoras” a su anterior propuesta, proposiciones que, por cierto, descartará la desnuclearización de Israel.

No hay nada más que analizar, las palabras del secretario de estado Marco Rubio, refiriéndose a los iraníes al momento del ataque traicionero de Israel y el asesinato del alto mando militar iraní, es elocuente: "Deberían haberme escuchado, les di un aviso de 60 días, Hoy es el día 61, pero todos con los que yo trataba están muertos".

Repitámoslo, solo existió un plan de acción, valerse de los “diálogos”, de las supuestas conversaciones, como un subterfugio o artimaña, incluso se transmitió la sensación de que la evacuación del personal estadounidense de las embajadas, de civiles y militares en la región no era más que otra estrategia para influir en las “negociaciones”, relajar a Teherán para que se centre exclusivamente en llegar a un acuerdo y espere tranquilamente en casa la llegada del 15 de junio, fecha que nunca llegó, Israel los atacó el viernes 13 en pleno shabat.

La opinión pública mundial se adhirió a la idea de que el “pacifista” Trump ordenaba continuar los diálogos. Desde hace mucho toda la trama fue un inmenso montaje diplomático, activando el mecanismo para atraer a Teherán a una falsa sensación de seguridad, Trump preparó a Irán para el último ataque letal de Israel. Trump engaño a Irán, con una mano planteó el tema sobre las negociaciones nucleares, con la otra mano Trump siguió armando a Israel. No hay que extrañarse, es la política de Trump, presenta “propuestas”, si es rentable se hace, sino se ataca a traición, el ejemplo en este sentido es el chantaje mundial de Trump con el tema de los aranceles o el ofrecimiento de poner fin a la guerra en Ucrania, cuando sigue respaldando a los ucronazis.




La gran impostura de Israel y Donald Trump operó conforme lo planeado, diseñado para que Irán bajara la guardia, en el peor de los casos confiara que se trataba de la típica presión estadounidense buscando sus intereses... y en pleno shabat vino el vil ataque traicionero. El conflicto desatado por Israel ha dejado al descubierto las contradicciones y mentiras de Trump. "Lamentablemente" la defensa de Israel no es capaz de interceptar la totalidad de los misiles lanzados por Irán, como lo fue en gran medida ante las acciones de represalia iraníes de abril de 2024. No hay de otra, deberá activarse la fase de defensa conjunta Israel / EEUU.

El objetivo final de Israel y de Estados Unidos es no permitir la existencia del régimen de Irán. Los dos “hermanos” (EEUU-Israel) están de acuerdo en que hay que eliminar al gobierno iraní, o si les gusta el término régimen iraní, que así sea. Esa es la única manera de terminar con el programa nuclear. Prohibir el libre desarrollo energético de las naciones del “tercer mundo”, es la consigna, en especial impedir que Irán enriquezca uranio. En pocas palabras, destruir Irán es el objetivo. Irán ha sido agredido, fue atacado y hace bien en defenderse. Israel disparó primero, atacó por la espalda.

La narrativa de más de tres décadas de los dos caínes pasó del no podemos permitir que Irán enriquezca uranio con fines civiles, conforme las regulaciones del tratado de no proliferación de armas nucleares, peor que llegue a poseer armas nucleares, al no vamos a permitir que el régimen de Irán exista. Hay que destruir Irán.

Somos cortos de memoria, la historia nos viene restregando en la cara la verdad. Estados Unidos permanece firme en la doctrina criminal de Brzezinski, aquel famoso político del ajedrez de la geopolítica mundial (“El Gran Tablero de Ajedrez: La Primacía Estadounidense y sus Imperativos Geoestratégicos”) que consta de cinco fases: Controlar a Ucrania, separar Europa de Rusia, subyugar a Rusia, destruir Irán, aislar China. El plan ha fracasado en la tercera fase, por lo que tienen que seguir adelante con el cuarto punto.


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21 enero 2024

Israel-Sudáfrica y el legado del Apartheid: Bombas nucleares

 



por Tito Andino U.

Recopilación de diversas fuentes 


Tras el deceso de Nelson Mandela, ni los propios africanos "derramaron" tantas lágrimas como ciertos personajes de la política Occidental que deseaban ocultar un pasado reciente en que calificaban a los independentistas antiapartheid sudafricanos de "terribles terroristas". Por todo el mundo se escuchó de la prensa y políticos su pesar por el fallecimiento de Mandela. Como dicen algunos, "un ruidoso duelo es una forma de tratar de compensar hoy la práctica de la ideología colonial que tanto han defendido y los crímenes a los que dio lugar". (Thierry Meyssan)

Recordatorio de que no se puede justificar en la historia de Sudáfricabajo ningún concepto, el apartheid del hombre blanco contra las mayorías nativas; no puede ponerse como excusa, ni priorizar la colonización de los bóers aduciendo que aquel era un territorio hostil por naturaleza poblado por tribus "salvajes". La Sudáfrica del presente no oculta el pasado reciente del régimen del apartheid, al fin y al cabo es el legado que dejaron los bóers. Hay un trasfondo más lejano, no solo fue el fruto de los colonos que tomaron posesión de esas tierras, fue la consecuencia de un metódico esfuerzo colonial europeo que intentó convertir a la Sudáfrica del apartheid del siglo XX en una potencia nuclear comandada por Israel.

Resultó incomprensible que en medio de aquella ola de homenajes nadie mencionara el hecho que aún subsiste en nuestros días un Estado racista, históricamente basado -al igual que la Sudáfrica del apartheid- en la visión del mundo de Cecil Rhodes.

Hace alrededor de medio siglo Sudáfrica e Israel eran dos regímenes coloniales que compartían lo que se denomina APARTHEID. Los primeros lograron superar esa oprobiosa etapa, los segundos lo reviven constantemente, la colonización de territorios palestinos continúa, así como la segregación racial y la discriminación son latentes. El genocidio del pueblo palestino tiene "justificación": la guerra contra el "terror", una ya caduca doctrina que pese a su ambigüedad sigue utilizándose en la política exterior de los Estados Unidos y asociados.

Entre los años 70 y 90 del siglo XX Pretoria y Tel Aviv mantuvieron relaciones estratégicas, manejaron proyectos políticos coloniales, compartieron información y material para el desarrollo armamentístico.


Hoy, el régimen del apartheid israelí reniega de Sudáfrica, su ex socio que abolió esas viejas políticas del apartheid y alejó del poder a los supremacistas blancos, ex socios de Israel


Nelson Mandela

 

De ironía histórica se ha calificado el hecho de que Sudáfrica, víctima del apartheid, que un día recibía el apoyo sionista al colonialismo blanco, hoy lidere las denuncias contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por actos genocidas. El Congreso Nacional Africano de Nelson Mandela, principal bastión en la lucha anticolonial, estableció su apoyo incondicional a la lucha por la liberación palestina. Mandela señaló: “Nuestra libertad está incompleta sin la libertad de los palestinos”.

Ahora, ante la Corte Internacional de Justicia, Israel recusó a Sudáfrica de “distorsionar” la guerra en Gaza, dice que los argumentos de Sudáfrica “apenas se distinguen de la retórica de Hamás” y que la imposición de medidas cautelares para detener sus ofensivas solo beneficia a los terroristas. Además Israel dedicó tiempo para atacar el "pasado genocida" de Turquía que apoya la denuncia de Sudáfrica.




El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu critica a Sudáfrica, expresa que la lucha contra el genocidio es de Israel contra Hamás (refiriéndose a los actos de octubre del 2023). El Ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, acusa a Sudáfrica, en especial al equipo legal en la Corte de “simpatizar con Hamás”. Entre otros políticos, Avigdor Lieberman, líder de un partido ultranacionalista israelí amenazó a Sudáfrica por apoyar a Palestina, etc.

En el exterior, Alemania dijo que intervendrá en La Haya en favor del derecho de Israel a defenderse y hasta para proporcionarle armas para su defensa. Gran Bretaña ofrece su solidaridad a Israel enviando buques y aviones espía con el objetivo de "proporcionar apoyo táctico a Israel" y declara que la demanda de Sudáfrica es totalmente injustificada y errónea, "el gobierno británico apoya el claro derecho de Israel a defenderse". El primer ministro, Rishi Sunak, visitó Israel y expresó su apoyo al asedio y al bombardeo de Gaza. Por su lado, Estados Unidos acusó a Sudáfrica de entregar armas a Rusia durante la guerra en Ucrania... en fin. 

 

II

Historia

Dos regímenes del apartheid: Israel  y Sudáfrica tras la bomba nuclear

 

Reunión del 11 de abril de 1975 en la residencia del primer ministro de Israel en Jerusalén. Desde la izquierda: Eschel Roodie, director sudafricano de Propaganda; Yitzhak Rabin, primer ministro de Israel; Henrik van den Bergh, director de los servicios secretos sudafricanos, y Shimon Peres, ministro de Defensa de Israel.


Recordemos que Sudáfrica ocupó Namibia (ex colonia alemana conocida como África del Sudoeste Alemana) donde tuvo lugar el primer genocidio del siglo XX. Alemania perdió la Gran Guerra y sus colonias, la Sociedad de Naciones mediante mandato dispuso que Namibia sea administrada temporalmente por Sudáfrica. Posteriormente la ONU y la Corte Internacional de Justicia se pronunciaron por la continua e ilegal ocupación sudafricana. 

El apartheid no se impuso solo en Sudáfrica también la llevaron a Namibia, la segregación racial operaba a toda máquina. Lo que es más grave, Sudáfrica se aprovechó de la posición geográfica de Namibia para atacar otros países, Angola es el más claro ejemplo. En 1975 de la ocupada Namibia partieron las tropas y tanques del apartheid que ingresaron en Angola, el gobierno angoleño solicitó ayuda a las tropas cubanas y material de guerra soviético, desatándose grandes batallas estratégicas que desgastó e inmovilizó a las tropas del apartheid hasta que plantearon la negociación que pondría fin a la aventura imperialista y racista de Sudáfrica en el continente. Pasaron muchos años de guerra y de presión internacional para que el régimen del apartheid conviniera abandonar Angola y Namibia. En 1989 se dio la transición a  la independencia de Namibia.

Tras bastidores ya se susurraba un gran problema, lo recuerda un tal Fidel Castro Ruz:

 

"Los racistas sudafricanos poseían, según nuestros cálculos, entre 10 y 12 armas nucleares. Habían realizado pruebas incluso en los mares o en las áreas congeladas del Sur. El presidente Ronald Reagan lo había autorizado, y entre los equipos entregados por Israel estaba el dispositivo necesario para hacer estallar la carga nuclear. Nuestra respuesta fue organizar el personal en grupos de combate de no más de mil hombres, que debían marchar de noche en una amplia extensión de terreno y dotados de carros de combate antiaéreo. Las armas nucleares de Sudáfrica, según informes fidedignos, no podían ser cargadas por aviones Mirage, necesitaban bombarderos pesados tipo Canberra. Pero en cualquier caso la defensa antiaérea de nuestras fuerzas disponía de numerosos tipos de cohetes que podían golpear y destruir objetivos aéreos incluso a decenas de kilómetros de nuestras tropas".



La foto corresponde al armazón básico de la bomba atómica diseñada por Sudáfrica. Antes de cancelar el proyecto en 1989, se estaba armando la séptima. Las seis bombas eran aún aparatosas y "primitivas" de fisión de uranio por disparo ("tipo Hiroshima", con menos de la mitad de potencia que Hiroshima: unos seis kilotones). Las pesadas carcasas eran de las bombas de aviación que podría haber sido suficiente para llegar a sus blancos, les fue imposible diseñar un misil. Además, Sudáfrica carecía de bombarderos capaces de cargarlas a ninguna distancia razonable, solo habrían podido ser lanzadas desde aviones de transporte, un blanco "fácil" ante una decente defensa aérea. (Quora)

La carrera nuclear de Sudáfrica data de 1969, en las instalaciones de Pelindaba y Valindaba. El proyecto -por supuesto- era secreto (luego se adujo que conllevaba fines pacíficos) y solamente fue conocido tras la denuncia de varios países alertando que Sudáfrica estaba enriqueciendo uranio mediante el desarrollo del proceso Helikon de separación y enriquecimiento del uranio hacia uranio-235 de grado militar. 

Nota: Un primer reactor de investigación SAFARI-1 fue entregado por EEUU, construido e inaugurado en 1965. Desde entonces funciona con una potencia de hasta 20 MW. El uranio enriquecido para su uso en el reactor fue suministrado inicialmente por Estados Unidos y ha estado sujeto a salvaguardias de la OIEA (Wiki).


La central nuclear de Pelindaba, foto del 2006

Sudáfrica podía obtener fácilmente grandes cantidades de uranio namibio por el saqueo y explotación de esa colonia, en aquellos tiempos África del Sudoeste.

En el presente hay pocas dudas de que la tecnología para las bombas no proviniera de Israel. Los dos países mantenían en secreto el intercambio de "tecnología, tritio y misiles balísticos israelíes a cambio de uranio namibio para el reactor del Néguev". Sin embargo, conforme las fuentes, Israel se negó a compartir el plutonio resultante.

 

El Incidente Vela

Un extraño suceso sería conocido como el "Incidente Vela" o "Flash del Atlántico Sur".

Fecha: 22 de septiembre de 1979. 

Ubicación: Sur de Sudáfrica (47º S, 40º E), aguas territoriales de Sudáfrica que coincide con las Islas del Príncipe Eduardo, entre el Atlántico Sur y el Océano Índico. 

Responsable: Sin confirmación -nadie lo ha admitido oficialmente-, se trató de una prueba nuclear de Sudáfrica o Israel, o conjunta entre Sudáfrica e Israel.

Ese día los sensores ópticos del Satélite Vela 6911, del Proyecto Vela de los Estados Unidos, detectaron dos destellos en la atmósfera en forma de relámpagos de luz con una potencia estimada entre 2 o 3 kilotones, que pudo tratarse de una prueba nuclear. Luego se adujo que los detectores del pulso electromagnético no pudieron comprobar de modo fehaciente si se trataba de una explosión nuclear; no obstante, los científicos responsables del Proyecto Vela aseguraron que el satélite funcionaba correctamente y era fiable porque había detectado otros 41 ensayos nucleares anteriores. Incluso en agosto de 1977 un satélite soviético detectó una zona de pruebas en el desierto de Kalahari e informaron a los Estados Unidos.


Proyección de la Tierra donde se muestra el punto de donde provinieron las radiaciones de la explosión. (Wiki)

Encubrimiento y negación 

Un primer informe de 1979 del gobierno de los Estados Unidos aseguraba que se había tratado de una explosión nuclear, atribuyéndole la responsabilidad a Sudáfrica. El presidente Carter creó una comisión de expertos para evaluar los datos suministrados por el satélite. Esta vez se afirmó que no se había tratado de una explosión atómica al no haberse encontrado radiación cerca a la zona del destello, no se estableció la naturaleza del fenómeno. No había presencia de subproductos nucleares en el aire, aseguraba la Fuerza Aérea de Estados Unidos. 

Contradictoriamente documentos desclasificados se oponían a la versión del informe elaborado por la comisión de investigación designada por Carter. Desde 1980 aparecieron varios informes que asumieron como verídica la hipótesis de la explosión de un artefacto nuclear sudafricano. Instancias como la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), el Laboratorio de Investigación Naval de EEUU (NRL), el informe desclasificado del National Security Council (NSC), de 22 octubre 1979), los informes de la CIA, apuntan con toda seguridad que el destello fue el resultado de una detonación nuclear. El radiotelescopio de Arecibo (Puerto Rico) reveló fenómenos inusuales en la ionosfera. El estado federal de la Australia Occidental, registró índices anormales de radioactividad en la zona​. 

El gobierno estadounidense hizo caso omiso de las pruebas iniciales y emprendió una campaña de negación, la Casa Blanca evitó hablar de un ensayo nuclear para impedir sanciones contra Israel por violar el "Tratado de Prohibición Parcial de Ensayos Nucleares" TPPEN, del 5 de agosto de 1963. 

El Gobierno de Sudáfrica estaba sometido a un embargo de armas por las Naciones Unidas,​ lo que explicaría el silencio de presuntos socios en esta prueba nuclear. En esos días Israel y el Gobierno sudafricano mantenían férreos vínculos, las grandes reservas de uranio garantizaba la colaboración mutua en materia de tecnología militar a lo largo de esos años.  

Durante décadas no existe una versión oficial, la información se mantuvo clasificada hasta 2016 en que la página web del Centro de Investigación de Seguridad Nacional de la Universidad de Georgetown en Washington (Georgetown University National Security Research Center) mostró el archivo en que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) conocía que el régimen de Tel Aviv realizó con la ayuda del gobierno del apartheid un ensayo nuclear en las aguas del sur del océano Atlántico en 1979, concretamente sobre una plataforma oceánica al norte de la Antártida. Otro documento de la CIA de 1990 reconocía que Sudáfrica producía armas nucleares.

El 20 de abril de 1997, el diario israelí Haaretz citó al viceministro de Relaciones Exteriores de Sudáfrica, Aziz Pahad, quien confirmó que el "doble flash" del otro lado del Océano Índico fue causado por una prueba nuclear sudafricana. Haaretz citó informes anteriores según los cuales Israel había comprado 550 toneladas de uranio de Sudáfrica para su propia planta nuclear de Dimona y sus armas nucleares. A cambio, Israel, presuntamente, hizo entrega a Sudáfrica de información y materiales radioactivos para el diseño e incremento de la potencia de sus ojivas nucleares.

Bajo presión internacional para que Sudáfrica abandone su programa nuclear, que ya no podía seguir ocultando, el régimen del apartheid anunciaba en 1990, mandato de  Frederik de Klerk, que su país había fabricado su bomba atómica y admitió la posesión de seis armas nucleares.

En 1993, de Klerk comunicaba la decisión de su país de desmantelar sus seis armas nucleares y una séptima en etapa de armado. Ese proceso tuvo lugar antes de la transición al gobierno del Congreso Nacional Africano. No hubo ninguna mención del "Incidente Vela" o de la cooperación israelí en el programa nuclear de Sudáfrica. El régimen del apartheid nunca brindó una versión oficial mucho menos Israel pese a las denuncias de la comunidad internacional. 

En 1995 la IAEA (Agencia Internacional de Energía Atómica) expresó su satisfacción al declarar que Sudáfrica había desmantelado y eliminado oficialmente su programa nuclear. Es evidente que esto se consiguió también gracias a la figura cautiva del símbolo sudafricano Nelson Mandela, un hombre íntegro, revolucionario, que había soportado casi tres décadas de confinamiento solitario.


El apartheid no terminó con la declaración de su fin y la apertura libre a elecciones. En agosto del 2012 se volvió a ver aquellos rezagos con la masacre de los mineros de Marikana en Sudáfrica, que laboraban para la empresa inglesa Lonmin y que se habían declarado en huelga, la policía intervino matando a 34 trabajadores e hiriendo a más de setenta y arrestando a más de dos centenares de mineros. Los detenidos fueron torturados; existe evidencia de que diecisiete mineros fueron asesinatos fuera de la mina al estar detenidos tras los alambres de espino. Los forenses determinaron que la mayoría fue perseguida y ejecutada a sangre fría.


Una forma de apartheid económico y político subsiste, no solo en Sudáfrica o en el continente africano, el problema es global, es resultado de la explotación impuesta a los pueblos del Tercer Mundo.


Los supremacistas del apartheid también recibieron con agrado a las grandes potencias occidentales y convirtieron a la nación y a la población negra en "conejillos de indias". Supremacistas blancos, originarios del régimen del apartheid sudafricano en la hoy inexistente República de Rodhesia (en honor a Cecil Rhodes) usaron armas químicas y biológicas contra tropas de Mozambique en 1977. Glenn Cross en "Guerra Sucia: Rhodesia y la guerra química - biológica 1975-1980", argumenta que en su intento de defender al gobierno blanco, los agentes de los colonos blancos de Rhodesia mataron de mil a dos mil quinientas personas con armas químicas y biológicas. El gobierno de Zimbabwe incluye otros dos mil en Mozambique, en el libro "The Fallen Heroes of Zimbabwe" (publicado en 1983). Recordemos que Rhodesia se transformó en Zimbabwe (en el sur) y en la actual Zambia (en el norte).

El caso del doctor Wouter Basson y el programa secreto de investigación biológica y química llamado "Project Coast" lo comprueban, tal como lo reproducimos en este enlace: El Legado del Apartheid: Armas químicas


Otros datos sobre la reunión de 1975



El libro "The Unspoken Alliance: Israel's secrety alliance with apartheid South Africa" (La alianza secreta de Israel con el apartheid en Sudáfrica) de Sasha Polakow-Suranksy (periodista y autor estadounidense, editor adjunto de Foreign Policy, ex editor de opinión del New York Times y ex editor senior de Foreign Affairs), afirma que entre las personas que asistieron a una reunión del 31 de marzo de 1975 estaba el jefe del Estado mayor surafricano, el teniente general R.F. Armstrong quien elaboró un memorándum señalando los beneficios que supondría la obtención de misiles Jericó armados con cabezas nucleares. El 4 de junio, Peres y Botha mantuvieron una reunión en Zúrich en la que se trató del proyecto Jericó, rebautizado Chalet. Las actas secretas de esa segunda reunión señalan que "el ministro Botha expresó su interés en un número limitado de unidades de Chalet siempre y cuando estuviese disponible la carga correcta". "El ministro Peres explicó que la carga correcta estaba disponible en tres tamaños. El ministro Botha expresó su gratitud y dijo que pediría consejo".

El ministro sudafricano de defensa, Pieter Willem Botha, solicitó las bombas y su homólogo israelí Simon Peres (y futuro presidente de Israel) se las ofreció "en tres tamaños". La expresión "tres tamaños" se refiere supuestamente a los tres tipos de armas: convencionales, químicas y nucleares. Finalmente el acuerdo no llegó a firmarse en parte por el costo que suponía. Además, habría necesitado la aprobación final del primer ministro israelí, lo que no era del todo seguro.



Según The Guardianlas autoridades israelíes trataron de impedir que el Gobierno sudafricano post-apartheid desclasificara estos documentos y mostró fotografías de los documentos sobre esas reuniones. 

Conclusión

Queda en evidencia que Israel ofreció vender cabezas nucleares al régimen segregacionista sudafricano en 1975. Los documentos secretos (de Sudáfrica) constituyen prueba irrefutable de que el Estado de Israel estaba ya dotado de armas atómicas, pese a su política de "ambigüedad" (ni lo niega ni lo confirma).

En 1986, el técnico nuclear israelí Mordejái Vanunu (de él salió la hipótesis de que "Israel posee entre 200 y 300 bombas atómicas") reveló que Israel desarrolló desde 1958 un programa nuclear en Dimona, en el desierto de Néguev, en estrecha colaboración con Sudáfrica (suministro de uranio).

Israel no entregó armas nucleares a Sudáfrica, pero si ayudó para que el régimen del apartheid sudafricano desarrolle su propio diseño, que bien pudo haber sido el ensayo descrito en el "Incidente Vela", prueba en la que pudo o no haber participado personal israelí. 

La tesis de experimentos nucleares de Sudáfrica se refuerza por el inusual nivel de seguridad asumido por su fuerza naval una semana antes a la probable explosión (Incidente Vela) y que, en el momento de la detección satelital de los destellos, varios buques de la marina sudafricana se encontraban en las proximidades.​ 

La Sudáfrica del apartheid decidió desmantelar sus bombas nucleares antes que un nuevo gobierno de la era post-apartheid asumiera el poder e Israel intentó impedir que el gobierno sudafricano post-apartheid desclasificara estos documentos.


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