La droga como moneda
"¿Quién puede competir
con el gobierno?"
John Gotti, Jr.
Por Catherine Austin Fitts*
El Hickory Valley-Filadelfia
Franquicia Fast Food “Pop”
Un par de cosas me ayudaron a comprender el
lavado de dinero en América. Primero, mientras conducía entre Hickory Valley a
Filadelfia una vez al mes y circulaba por el país con mi perro Forest, todo
tipo de gente comenzó a mostrarme cómo era que funcionaba el dinero
-conductores de camiones de carga y señoras que administran los moteles con
nombres de marca - así como los que trabajan los turnos de bien entrada noche
en las estaciones de gas de los grandes establecimientos de venta de alimentos.
En “Black Money”, un investigador del gobierno
que investiga el fraude de S&L comienza a revisar las entradas y los gastos
de una cadena de comida rápida que tiene muchos más depósitos por ventas de lo
que vende en pizzas. A medida de que Thomas te pasea por unos cuantos de la
casi infinita gama de esquemas posibles para el lavado de dinero conocidas por
la humanidad, comienzas a tener una idea de en qué consiste la economía de las
franquicias de comida rápida que nada tienen que ver con darle de comer a la
gente.
Después de terminar la lectura de “Black Money”
comencé a prestarle atención a “cómo es que el dinero se mueve” en las
franquicias de los moteles y restaurantes de comida rápida a cada salida de la
interestatal entre Tenesí y Filadelfia. Lo que noté fue que a cualquier hora
del día o de la noche -fuese durante la semana o fin de semana- algunas se
encontraban sorprendentemente vacías. En efecto, uno o dos de los nombres de marca
se definían por permanecer vacíos. Las conversaciones que sostuve cada vez que
me detenía completó el panorama aquí y allá de cuánto dinero iba y venía por
medio del negocio de ventas al por menor y de comida.
Un estimado rápido de lo que se estaba gastando
por cada salida de la interestatal para echar a andar y operar todos los
establecimientos de ventas al por menor, comparado con lo que estaba entrando
en términos de negocio legítimo, decía que algunos negocios no eran sino una
excusa, una excusa para generar ganancias por medio del capital accionista al
combinar el dinero lavado, o falsas ganancias, con las franquicias de ventas al
por menor o ambas cosas.
Los problemas que esto representa para quienes
tratan de manejar un negocio honesto son muchos. Los problemas que le causa a
la ética del trabajo y a la cultura también son muchos.
Cada vez con más frecuencia pone a las personas
de más bajo rendimiento a la cabeza, y todo el mundo comienza a comportarse
como ellos y a imitarlos.
Por ejemplo, conduje diez millas hasta Bolívar,
asiento de nuestro condado, una noche, para que me lavaran el automóvil en la
gasolinera que es parte de una gran cadena que participa en la bolsa de
valores, donde las acciones son públicamente negociadas. Traté de pagar por el
lavado de éste con tres dólares en monedas. Me dijeron que no aceptarían las
monedas. Que ésa era la política. Contar las monedas era demasiado trabajo, me
dijeron el cajero y el administrador mientras se la pasaban conversando muertos
de la risa con sus amigos, sin ningún otro cliente a la vista. Así que me volví
a meter en el auto, conduje diez millas hasta la casa y lo lavé con una
manguera y algunas toallas de papel, visto que la economía simbólica estaba
demasiado ocupada como para que le importara mantener una clientela constante o
hacer cualquier trabajo en el mundo concreto.
Si te sientes con energías, ve y conduce
alrededor de algunas áreas con una concentración alta de franquicias de moteles
y restaurantes de comida rápida. Trata de estimar los números. Fíjate en cómo
es que trabajan para ti en tu lugar. ¿Acaso tus negocios locales están en el
negocio de ventas al detalle o en el de lavado de dinero o ambos?
Otra técnica de estimado rápido y sucio para tu
vecindario es tomar la cifra del Departamento de Justicia de $500 mil millones
– $1 trillón y dividirlo por 281 millones de norteamericanos para llegar a un
estimado de la participación en el mercado del lavado de dinero “por cada
americano”. Ahora multiplica esa cifra por el número de personas en tu área.
Ahora divídelo por el número de bancos locales. ¿Qué es lo que te dicen esos
números?
La próxima vez que estés por la calle, trata de
adivinar dónde es que está el dinero. En alguna parte tiene que estar.
El cumplimiento de la ley:
En el corazón del “jaque-mate”
Donde hagas como le hagas, te va a ir mal.
No suelo involucrarme en discusiones sobre cómo
varias instancias, de la policía, de los que hacen cumplir las leyes y
enjuician a quienes cometen crímenes, se relacionan con los narco dólares.
He aquí mi versión de cómo funciona el dinero en
relación al esfuerzo por hacer cumplir las leyes y la guerra contra las drogas.
Año tras año desde que era chica, el Índice Solari baja y los presupuestos que
ayudo a pagar como contribuyente para financiar el hacer cumplir las leyes, siguen
subiendo.
Mientras más pagamos por que las leyes se
cumplan, más se va a pique el Índice Solari y más suben las ganancias de las
drogas. Mientras más pagamos por la seguridad nacional, más miles de barcos
cargados de productos agrícolas blancos parecen no tener ningún problema para
viajar de un lado a otro de las fronteras. Al cabo de cincuenta años, la
correlación está bien documentada y clara.
Lo que está bien claro es que quienes tienen
ayuda de las burocracias que manejan la seguridad nacional, la inteligencia,
cumplimiento de las leyes y enjuiciamiento tendrán el margen de efectivo más
grande del PORCENTAJE GORDO (ver Partes I y II para rellenar el trasfondo sobre
EL PORCENTAJE GORDO vs. EL PORCENTAJE FLACO).
John Gotti, Jr., no una fuente muy confiable que
digamos, al ser abordado por la prensa con la pregunta de si la familia Gotti
de Nueva York estaba traficando narcóticos, dijo, “Quién va a competir con el
gobierno?”.
La CIA, igualmente poco confiable, sustenta la
postura del señor Gotti. Según el propio Inspector General de la CIA, el
gobierno ha facilitado el tráfico de droga. En efecto, según la CIA y el
Departamento de Justicia (DOJ), la CIA y el DOJ crearon un memorando de
entendimiento que le permitía a la CIA ayudar a sus aliados y a sus agentes
traficar drogas sin tener que reportarlo.
En el lugar del que yo vengo, quienes sustentan
poder pagan para que se obtengan resultados. A mí sólo se me ocurre pensar que
los narco-dólares están obteniendo los resultados que ellos desean obtener del
gasto de nuestros dólares, para que tengamos que hacer más y más esfuerzos por
lograr imponer el cumplimiento de la ley. Al fin que los esfuerzos por que se
cumplan las leyes mantienen en alto los márgenes de ganancia y la franquicia
controlada.
El mejor ejemplo que conozco es mi propio caso.
Mi estimado es que el establishment, el conjunto de las fuerzas establecidas,
que se ocupa de hacer cumplir las leyes federales, puede haberse gastado más en
perseguirme durante los últimos seis años de lo que se gastaron para aprehender
a Bin Laden antes del 11 de septiembre.
Es claro que no se vieron estorbados en mi caso
por tener que respetar el espíritu o la letra de la ley. Deduzco de ello
solamente que el modelo Solari no es tan bueno para los negocios de los narco
dólares y su lavado como lo era Bin Laden, por lo menos hasta hace poco.
Las drogas como moneda
Uno de los retos de sacar la cuenta sobre el
negocio de los narcóticos es que éstos no siempre son un artículo para ser
mercadeado, a veces son una moneda que se usa para pagar otras cosas.
La industria de los armamentos a veces le vende a
países del tercer mundo, o a grupos como los de los terroristas, quienes no
pueden pagar con efectivo, pero que sí pueden pagar con drogas. Así que, por
ejemplo, no es inusual ver operaciones de trasbordo de armamentos y drogas, en
los que el pago por armamento se recibe con drogas y entonces éstas son
vendidas al detalle en los Estados Unidos para facilitar el intercambio de
armas y de ganancias.
Un caso en particular es el de la operación de
Irán Contra en Mena, Arkansas. Se ha dicho que Oliver North y la Casa Blanca
(Consejo de Seguridad Nacional) estaban distribuyendo drogas por medio de Mena,
no para hacer dinero, sino para facilitar el envío de armas. Mena ha recibido
beneficios como resultado de su supuesta contribución financiera al ascenso de
Bill y Hillary Clinton a un lugar de prominencia nacional.
También ves la relación entre armas y drogas
cuando te pones a hacer el estimado de cómo es que funciona el dinero en las
ganancias privadas de varias guerras financiadas por los contribuyentes.
Vietnam, Kosovo, el Plan Colombia, Afghanistán, ¿qué es lo que todas tienen en
común? Drogas, gas, petróleo y armamentos. Añade participación en el mercado
banquero, de oro y de moneda y ahí tienes lo más importante de mi lista para
comprender cómo es que el dinero ha trabajado en cualquier guerra o “conflicto
de baja intensidad” alrededor del globo.
Muchos miembros del liderazgo mundial fueron
entrenados durante la Segunda Guerra Mundial en Asia en el tráfico de
narcóticos. George H.W. Bush y su generación vieron que Chang Kai Shek
financiaba su ejército y operaciones encubiertas con opio. Me dicen que los
Tigres del Aire fueron el modelo que enseñó a ‘Air America’ a trasladar la
droga por avión.
Si te remontas a la historia de la familia y de
las redes familiares de los líderes de los Estados Unidos y de muchos otros a
través del mundo, lo que encontrarás es que el tráfico de narcóticos y de
armamentos son un tema multi-generacional que ha cubierto toda Asia,
Norteamérica, Europa, América Latina y Eurasia en ambas direcciones por medio
de la Ciudad de Londres y de Wall Street para integrarse a las grandes reservas
del capital financiero. Muchas de las grandes fortunas americanas y británicas
comenzaron con el comercio de opio en China.
Uno de los beneficios de aprender cómo los narco
dólares trabajan es que te ayudará a desentrañar las noticias sobre el lavado
de dinero y sobre los movimientos de quienes operan desde el interior de la
bolsa de acciones en relación a la Guerra contra el Terrorismo. El nexo entre
el terrorismo y el tráfico de narcóticos a menudo se da como consecuencia del
uso de las drogas en el papel de moneda de cambio. Los terroristas necesitan
armas. Los narco-dólares necesitan la protección de operaciones privadas y
encubiertas.
En defensa de los capos gringos
Transcurre el año 1947. Tú quieres asegurarte de
que el país va a ganar el juego de la globalización. El ganador será el país
que acumule la mayor reserva de capital para financiar a sus corporaciones y
las inversiones en la nueva tecnología. Esto es un problema porque los
norteamericanos votan por líderes que les ayudan a no gastar, a ahorrar. Por
muy duro que trabaje Sam el azucarero y por mucho que él ahorre, ¿cuánto va a
poder acumular por medio del PORCENTAJE FLACO? (Leer Parte (1) para la historia
de Sam y Dave)
En efecto, lo que demuestra la historia del
tráfico de narcóticos y de otros tipos de crimen organizado durante los últimos
quinientos años es que nuestros líderes se han encontrado en una situación de “jaque-mate”
durante siglos. Lo único más peligroso que puede sucederte como no sea que te
agarren en un negocio de crimen organizado, es no poder controlar la
reinversión del fluido de efectivo que se deriva de él. Es por lo que los
monarcas se entendían muy bien por debajo de la mesa con los piratas durante
los tiempos isabelinos y sin duda es exactamente lo que han estado haciendo
desde entonces.
Después de los impuestos, el crimen organizado es
la forma que tiene una sociedad de reunir muchas reservas de capital de bajo
costo. El crimen organizado es una empresa bancaria y de capital de inversión
siempre en busca de oportunidades. Así que la realidad es que si quieres
controlar la circulación del efectivo y del capital que controla el mundo “derecho”,
tienes que controlar la circulación del efectivo generado por el mundo del
hampa. De no existir, tienes que prohibir algunas cosas para generarlo.
Ésta es en última instancia la forma en que
trabaja el dinero en relación a los narco dólares. A menos de que el Tío Sam se
vaya del lado de la droga, Dave seducirá a su mujer, a su querida, a su
banquero, se quedará con su compañía, comprará a su congresista y será la
estrella de todas las acciones caritativas de su localidad. Todos admirarán y
le prestarán atención a Dave en vez de a él.
Es el poder de los intereses compuestos.
Es el año 1947. De no hacerlo, serás el que
pierde. ¿Qué es lo que harías tú?
Nos hemos topado con el enemigo y somos nosotros mismos. El problema “Pogo”
El dilema de Sam y Dave en cuanto a si “traficar
o no traficar” empeora gracias al poder de la opinión pública. El verano
pasado, hice una presentación llamada “Cómo funciona el dinero en relación al
crimen organizado” a un maravilloso grupo de unas 100 personas en una
conferencia anual para una fundación en Filadelfia orientada hacia asuntos
espirituales. Este es un grupo de personas comprometidas en contribuir a la
evolución espiritual de nuestra cultura.
Después de una hora de repasar los varios dilemas
de Sam y Dave con lo del PORCENTAJE FLACO de Sam en el negocio del azúcar y el
PORCENTAJE GORDO de Dave en el negocio de las drogas, así como la intersección
entre la bolsa de valores y las contribuciones a las campañas electorales y los
narco dólares, le pregunté a un grupo qué es lo que le sucedería al mercado de
valores si descriminalizaramos o legalizaramos las drogas. El mercado de
valores tronaría, dijeron.
¿Qué le sucedería al financiamiento del déficit
del gobierno si hiciéramos cumplir todas las leyes en contra del lavado de
dinero? En vista de que todas las transferencias bursátiles pasan y son
registradas por medio del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, esto no
debería ser algo demasiado difícil, ¿no es así?
Sus impuestos podrían incrementarse. Peor aún,
sus cheques del gobierno podrían dejar de llegar, dijeron.
Entonces les pedí que se imaginaran un gran botón
rojo frente al atril. Con el poder de nuestra imaginación, si empujaban el
botón podían descriminalizar el tráfico de drogas y detener todo el lavado de
dinero en los Estados Unidos.
¿Quién apretaría el botón?
Pues resulta que en un auditorio con
aproximadamente 100 personas comprometidas con una sociedad espiritualmente
avanzada, solamente una persona de todas ellas estaba dispuesta a empujar el
botón. Después de haberlo pensado un poco, 99 no lo habrían hecho. Pregunté por
qué. Dijeron que si empujaban el botón, sus
fondos mutuos bajarían y sus cheques del gobierno podrían parar. Les comenté
que lo que ellos proponían era que toda una infraestructura de gente continuara
vendiéndole drogas a nuestros hijos y nietos con tal de asegurarles que sus
fondos mutuos y sus pensiones se mantuvieran a un nivel superior. Dijeron, sí,
así es…
Que es el motivo por el cual yo digo que nuestro país no está tan
adicto a las drogas como lo está a los narco dólares.
El jaque-mate del Consejo de Seguridad Nacional en 1996
Aquí está la prueba de fuego. Es agosto de 1996.
Gary Webb acaba de irrumpir con su noticia en el San Jose Mercury News sobre la
ayuda de la CIA a la distribución de drogas en South Central L.A. (en Los
Ángeles). Ha puesto los documentos legales en su sitio en la red. Las pruebas son contundentes. El gobierno
está traficando drogas.
La compañía de Catherine Austin Fitts está
publicando una herramienta en la red cuyo nombre es Community Wizzard,
mostrando mapas con programas de los Sistemas de información geográfica (Georgraphic
Information Systems) que incluyen patrones de morosidad en el pago de las
hipotecas de HUD en áreas de Los Angeles con la más alta concentración del
tráfico de drogas por parte de los Irán Contras, apoyados por la CIA.
Los patrones de correspondencia entre las
hipotecas que no han sido pagadas y los narco dólares es demasiado estrecho
como para no sentirse incómodo.
- ¿Qué harías tú si fueras Bob Rubin (Secretario o
Ministro de la Tesorería, ahora Co-Presidente de Citicorp), Larry Summers
(Secretario Diputado de la Tesorería, ahora Presidente de Harvard), John Hawke
(Subscretario de la Tesorería, ahora Controlador de la Moneda), Al Gore
(Vicepresidente, ahora profesor) y John Deutch (nuevo director de la CIA) sentados en el consejo de seguridad nacional o
en el relacionado grupo de trabajo sobre los narco dólares?
- ¿Te irías sobre Webb y lo despedirías, y
desacreditarías su historia, o permitirías que ésta creciera y floreciera?
- ¿Te irías sobre Fitts y destruirías su negocio,
sus herramientas de programación y base de datos, los destruirías, o
permitirías que su negocio floreciera, dejando a cada comunidad ver y seguir la
trayectoria de los narco-dólares que estaban ayudando a bajar el Índice Solari
al 0% mientras que el Índice Dow Jones seguía subiendo.
- ¿Por cuál de estas dos cosas vas a optar en un
año de elecciones? ¿Harás todo lo que puedas para atraer reinversión de los
narco dólares a tu campaña y en el mercado de valores, o vas a dejar que Fitts
y Webb continúen demostrando “cómo funciona el dinero” con los narco dólares,
de forma tal que lo que podría suceder
es que se viniese abajo el mercado de valores y resultara más difícil y más
caro para el gobierno financiar el déficit?
Antes de contestar, déjame que te haga otro
cuento más.
En 1999, yo estaba en una celebración religiosa
para mujeres cristianas. Uno de los candidatos presidenciales llegó como
invitado especial al evento. Una amiga mía, una ministra afro-americana de la
fe, quien solía trabajar para la DEA, saltó a aplaudirle con gran entusiasmo.
Me sorprendió su reacción dado que ella entendía su éxito en atraer narco
dólares -sin mencionar su silencio y el de su colega en relación a la Oscura
Alianza reportada por Gary Webb y la subsiguiente aceptación de la CIA de que
el gobierno estaba involucrado en el tráfico de drogas-.
Me miró y me dijo, “Él va a ser el vencedor”.
Entonces yo le contesté: “Quieres decir que soy la perdedora porque yo traté de
acabar con la corrupción y él es el triunfador porque le ha sacado su partido
al negocio mientras ayuda a que siga creciendo. Así que le aplaudes a él pero a
mí no”. Su respuesta: “Así es. Tú eres una perdedora. Es el un triunfador”.
No resulta tan fácil la decisión de votar a favor
de que prevalezcan las reglas del derecho, ¿verdad? En efecto, a Webb lo
despidieron y Fitts se vio perseguida y, después de haberse gastado $6 millones
en abogados y demás gastos relacionados, mi fortuna se quedó en el mismo 0% del
Índice Solari. Pero como quiera que sea, no puedo echarle la culpa solamente a
quienes se encuentran a la cabeza de todo esto. Hicieran lo que hicieron, sea
quien fuera, actuaban con tal de conquistarse a la gente.
A los americanos les fascina un ganador.
El Índice Solari sube, el Dow sube, la deuda baja
Las buenas noticias en relación a todo esto es
que las soluciones existen. La nueva tecnología nos bendice con herramientas
potenciales que podemos usar para incrementar de forma radical la productividad
así que se pueda “saltar la curva” de nuestra adicción a los narco-dólares.
¿Sucederá? No lo sé. Mi pastor dice, “Si podemos
hacerle frente, Dios lo puede resolver”. La pregunta que hay que contestar es
si podemos hacerle frente a nuestra adicción a los narco dólares. ¿Podemos
hacerlo de forma tal que empresarios como yo puedan consolidar negocios
exitosos y transacciones que generen ganancias logrando que el Índice Solari y
el de Dow Jones suban juntos?
¿Suena imposible? Lejos de ello. Es bastante
posible. Suma todo el ingreso actual de las pequeñas empresas en nuestro país.
En la actualidad está valuado a un múltiplo de 1-5 veces su valor declarado de
ingresos porque está cambiando de manos privada y no públicamente en un mercado
de valores líquidos.
La creación de un solari, de una administración /
banco de datos del conocimiento local que publicase declaraciones e
informaciones financieras vecinales, locales, y que le siguiera la pista al
Índice Solari en tu propio espacio, podría conseguir crear un fondo mutuo en tu
localidad capaz de canalizar el capital a las pequeñas empresas productivas de
ésta, de forma tal, que el ingreso de estas pequeñas empresas pudiera comenzar
a mercadearse a un múltiplo de 10 veces hasta 20 o 30 veces eventualmente. La
ganancia capital potencialmente se encuentra en los billones de dólares.
Eso es mucho capital de bajo costo que los
empresarios locales pueden usar para crear empleos y para fortalecer sus
negocios -incluso para comenzar algunos nuevos. Mejor aún, mientras hacen eso,
qué tal si se vuelven a re-ingeniar miles de millones de inversiones federales,
estatales y locales con un saldo negativo de la inversión para los
contribuyentes y sus comunidades, de forma tal, que lleguen a tener un saldo
positivo en relación a la inversión. Más ganancias capitales grandes que puedan
ser aseguradas e intercambiadas en un mercado accionista caracterizado por su
liquidez - una vez más, las ganancias potencialmente se cuentan en los
billones.
Por fin, añade el valor de todos los hogares y de
todo los bienes raíces en tu comunidad. OK, qué le sucedería al valor de ese
patrimonio neto si el Índice Solari regresara al 100 por ciento? Los bienes
raíces financiados por medio de un trust local o de un trust que es propietario
y que se ocupa de financiar bienes raíces [REIT], o de un fondo mutuo que
pudiera ser cotizado y comerciado en el mercado accionario, crearía un modo de permitirle
a los inversionistas comenzar a “intercambiar lugares”. Esto significa que
podrían derivar una ganancia por el hecho de que el Índice Solari subiera, al
igual de cómo lo harían los propietarios locales del bien raíz, los dueños de
casas y de pequeños negocios. Añádele algunos billones al potencial de
ganancias capitales.
Ayudar a que el Índice Solari suba de nuevo al
100% es la mayor oportunidad para nuestro país de que el capital social se
incremente, en particular cuando se combina con una forma de invertir por parte
del gobierno y con una fusión de reservas de lo que viene siendo el valor
acumulado de éstos así que se genere un acceso competitivo al mercado
accionario. Generaciones de narco-dólares acumulados muy bien podrían prosperar
por el hecho de invertir exitosamente en semejantes oportunidades generadoras
de ganancia capital.
Un
billón aquí, otro allá
Esto sólo puede suceder si podemos hacerle frente
a nuestra adicción y comenzamos a platicar sobre cómo alejarnos de nuestros
incentivos financieros actuales que mantienen el Índice Solari bajo para
abocarnos a un futuro para nuestros hijos y nietos que resulte más positivo,
sustentable y afluente. Por ejemplo, piensa en lo que sucedería si cada
trabajador empleado por el gobierno de los Estados Unidos tuviera un salario
anual que fluctuase con base en el desempeño del Índice Solari de su
jurisdicción. Apuesto que llevarían unos tres años lograr que el Índice Solari
subiera de nuevo al 100%.
Es por lo que todos los dimes y diretes en
Washington sobre nuevas, más estrictas leyes contra el lavado de dinero para
lidiar con el terrorismo no van a funcionar. Si los oficiales del gobierno y
los banqueros pueden seguir ganando dinero cuando el Índice Solari está en 0%,
no subirá a pesar de toda la gente -inocente o culpable- que metamos en la
cárcel. El día en que decidamos que los oficiales del gobierno sólo ganen como
resultado de su desempeño y que todas las compañías o bancos que reciben dinero
del gobierno -ya sean contratistas o bancos que usan el crédito de los
contribuyentes– sólo recibirán dinero si nuestra situación mejora y si el
Índice Solari sube, ése será el día en que comenzaremos a hacerle frente y a
resolver los problemas reales de una forma consecuente con la ganancia
monetaria.
Ha llegado la hora de hacerle frente a nuestra
adicción a los narco-dólares y de vérnosla con cómo revertir nuestros sistemas
de incentivo. Es hora de descifrar cómo es que nuestras compañías que se
cotizan en el mercado público y nuestros bancos y compañías de seguro pueden
hacer más dinero como consecuencia de que nuestros hijos tengan éxito en lugar
de que fracasen. En efecto, esto es algo que se puede lograr.
Así que aquí va mi último mensaje de cómo es que
funciona el dinero en relación a los narco dólares. Ahora que, desde mi niñez,
hemos reducido el Índice Solari hasta casi 0% mientras que se le facilitaban
mayores rendimientos al Down Jones, hasta impulsarlo a los 20X, la nueva
oportunidad será para las fortunas que se puedan generar por medio de instrumentos
comerciales y de inversión que rindan más para el Índice Solari.
¿No pagarías con tal de ver que las calles
vuelvan a ser un lugar donde tus pequeños, una vez más, puedan sentirse a
gusto? Yo quiero ganar dinero en el proceso de lograr que los chicos tengan
éxito. Quiero enseñarle a Dave a hacer dinero saliéndose de los narco-dólares y
apoyando a Sam por medio de la creación de un solari y de “lugares de
intercambio”.
Yo le apuesto a que se levante el Solari.
NOTAS:
* Catherine Austin Fitts, Directora Administrativa y miembro del
Consejo de Directores de Dillon Read & Co., Inc. Secretaria Asistente del
Comisionado Federal para la Vivienda durante la primera Administración
Bush. Presidenta del Hamilton Securities
Group, Inc. Presidenta de Solari Inc. (Asesoría en inversiones).
FUENTE
original: Narco-Dollars for Beginners
Fuente de Consulta y traducción
www.danielestulin.com
Tema: Narco-Dólares: Tres
Lecciones para Principiantes