por Tito Andino
Selección de textos e imágenes
* Las siguientes líneas e imágenes no constituyen apología del nazismo, es un compendio histórico densamente ilustrado.
Signal fue una de las principales publicaciones de propaganda del Tercer Reich dirigida a una audiencia internacional en más de veinte idiomas, principalmente para países europeos. Entre abril de 1940 y marzo de 1945 aparecieron más de cien ediciones regulares y desde el otoño de 1942 en ediciones de diferentes idiomas. Generalmente aparecía dos veces al mes con cuarenta páginas cada una y un formato grande, con unas dimensiones de 26 x 37 cm.
El título no se escogió al azar, ya que la palabra Signal se escribe igual en inglés, alemán y francés y aparece de modo bastante similar en otros muchos idiomas (Signalet en danés, Señal en español, Signaal en flamenco, Sinal en portugués, Signaali en finés, Segnale in italiano...) y en todos tiene el mismo significado. La edición en español nació en enero de 1941.
Se ha dicho que Signal tomó como modelo para sus publicaciones a la revista estadounidense Life, siendo publicada por la empresa Deutscher Verlag AG. Como curiosidad, no estaba disponible comercialmente en el propio Reich alemán.
Fue creada en abril de 1940 por el coronel Hasso von Wedel, Jefe de la Oficina de Propaganda de la Wehrmacht. Signal nació originalmente como suplemento del semanario gráfico Berliner Illustrirte Zeitung y su redacción estuvo en Berlín hasta marzo de 1945, quedando fuera del control del Ministerio de Propaganda de Joseph Goebbels.
La revista quincenal profusamente ilustrada se centraba en la guerra, pero también con otras historias de interés humano y temas sobre ciencia, cultura, sociedad, etc. Signal, para su época, se caracterizó por la sobresaliente calidad de impresión, cada número contenía varias, generalmente ocho, páginas en color, algo muy inusual en ese tiempo. Sus fotografías, de gran calidad, siguen teniendo un gran valor documental.
Evidentemente, la revista al estar dirigida a una audiencia extranjera, se esforzó en que su propaganda fuera sutil para ganar apoyos foráneos. Signal ha servido, además, de inspiración para series como "Hazañas Bélicas" (1948-1958) de Boixcar; y, en su época, la revista italiana Tempo, editada por el Ministerio de Cultura Popular, constituyó la contraparte de la Italia fascista a Signal.
En su apogeo (1942-1943) cada número tuvo una tirada de alrededor de 2.400.000 copias distribuidas en el extranjero tanto en alemán como en diferentes idiomas. También estaba destinado a distintas unidades extranjeras aliadas con Alemania. Los números aparecieron hasta el final de la guerra, aún en febrero de 1945 se llegó a imprimir alrededor de 750.000 copias.
Signal estaba subordinada a la Wehrmacht como órgano de prensa y se suponía que anunciaba la supuesta misión europea del nacionalsocialismo en los países aliados o ocupados por Alemania. A través del Ministerio de Relaciones Exteriores la revista internacional “tuvo una influencia significativa". "Además de la glorificación del nacionalsocialismo y la Wehrmacht, la propagación de una 'economía metropolitana europea' bajo el liderazgo alemán y la 'lucha contra los bolcheviques' estaban entre los temas preferidos de Signal”. (Wikipedia)
Como medio internacional de propaganda nazi, la referencia común básica propugnaba el objetivo de luchar contra el enemigo mortal ideológico, el bolchevismo, por lo mismo el mensaje debía tener un efecto "integrador" entre los europeos. La revista constaba de una parte común a todas las versiones, que contenía información general, y un apartado local propio de cada país.
Signal apareció en los idiomas nacionales (pero conservando siempre parte del texto en alemán) de Noruega, Suecia, Dinamarca, Países Bajos, Bélgica, Francia, España, Portugal, Polonia, Rusia (desde 1942), Hungría, Croacia, Rumania, Bulgaria e incluso en una edición reducida en inglés para el público británico. Hasta diciembre de 1941 (declaración de guerra de Alemania a EEUU) la edición en inglés también llegó a Estados Unidos. Signal incursionó incluso en el Oriente Medio.
Entre los principales editores de Signal estaban: Harald Lechenperg (1940-1941), Heinz Medefind (1941), Wilhelm Reetz (1942-1944) y finalmente el miembro de las SS Giselher Wirsing. Los empleados de Signal eran periodistas y reporteros gráficos calificados. Entre los fotógrafos que trabajaron para la hoja estaban Arthur Grimm, Hanns Hubmann, Hilmar Pabel, Benno Wundshammer y André Zucca.