Primera parte
por: Tito Andino U.
Una
opinión personal como introducción
El tema nuclear es una política altamente peligrosa para las repúblicas que buscan nuevas alternativas energéticas, ese intento suele ser duramente criticado por los Estados Unidos y sus socios, quienes cuestionan tal posibilidad y atacan el derecho inalienable de autodeterminación. Sospechas no faltarán, de la misma manera que dudamos sobre las intenciones de los Estados Unidos y otras potencias nucleares al derivar más el desarrollo de la energía nuclear hacia fines bélicos.
La siguiente es una posición personal sobre la
energía nuclear, estoy convencido que ha mucha gente no le gustará este
posicionamiento, entiendo que se debe a la falta de conocimiento y a una
tesis manipulada de algunas organizaciones ecologistas, como ‘Greenpeace’, que es
controlada por intereses superiores; es necesario comprender que las bases, los
activistas de primera línea de esta ONG y otras que luchan por el medio
ambiente, a pesar de sus nobles propósitos, no son concientes que son
manejados al antojo de protervos fines de las elites del poder.
No es intención de este post tratar sobre las
energías renovables y sobre el hecho indiscutible que la energía nuclear, con
fines pacíficos y como fuente energética, es potencialmente el único camino
para la humanidad en el futuro. Abastecer de electricidad a miles de millones
de seres humanos y a una industria que demanda cada vez más, es imperativo. La
búsqueda de alternativas frente a las actuales energías contaminantes debería
ser prioritaria. Por el momento, la única fuente alternativa disponible es la
que producen las centrales nucleares, estas ciertamente reducen la dependencia
del petróleo proveniente de remotos lugares y determina un factor económico
importante: la estabilidad de precios. Mas, el temor desconocido a su proceso
de funcionamiento causa desconfianza en la población.
Mientras no se descubran otras fuentes que vayan
reemplazando a los hidrocarburos no renovables y que algún momento se agotarán
(petróleo hay para rato, los estudios y el descubrimiento de nuevos yacimientos
hidrocarburíferos así lo confirman, el
“pico de petróleo” está aun muy distante).
La humanidad debería hacerse a la idea que, en el futuro, la energía nuclear será el motor de nuestra civilización. Los programas e instalaciones nucleares con fines pacíficos se encuentran bajo la supervisión y control del Organismo Internacional de Energía Atómica.
La humanidad debería hacerse a la idea que, en el futuro, la energía nuclear será el motor de nuestra civilización. Los programas e instalaciones nucleares con fines pacíficos se encuentran bajo la supervisión y control del Organismo Internacional de Energía Atómica.
Cada día vamos entendiendo que la energía nuclear que brinda electricidad a las naciones es limpia, no contamina, opera de distinta forma a una instalación nuclear diseñada para obtener el componente básico de la fabricación de armas. Su proceso, incluso en caso de una catástrofe de contaminación radioactiva, como las explosiones en Chernobyl y Fukushima, son distintas diametralmente al proceso que hace estallar una bomba nuclear.
Por supuesto, el riesgo a una tragedia infunde
lógico recelo. Pero, qué actividad humana no está exenta de riesgo?. Vayamos al
caso más práctico, Europa consume mucha energía proveniente de centrales
nucleares, Francia recibe electricidad en un casi 78% de sus instalaciones
nucleares y se encuentra en fase de construcción de otro reactor de
nueva generación (EPR). Se calcula que en el mundo, el 15% de la electricidad
es producida por plantas nucleares.
Bien, es presumible que privar a las
naciones emergentes de fuentes energéticas alternativas en el futuro es una
premisa fundamental para las potencias industriales. Cuando el petróleo se
agote en el futuro, otros medios paliativos no podrán suplir la demanda de electricidad.
Pensar que las energías eólica, geotérmica, los imprevisibles recursos hídricos
(privilegios de pocos países) podrán suplir la cada vez mayor necesidad de
energía en el mundo, no es realista, son fuentes de ayuda, pero no soluciones
globales. Solamente el desarrollo de la energía solar podría dar en el futuro
una perspectiva optimista (y no me refiero a la energía fotovoltaica actual),
pero a qué escala? Soluciones prácticas y futuristas son escasas por el
momento.
Deberíamos entender algo. Cuando hayamos consumido las reservas mundiales de petróleo y se compruebe que los medios alternativos, que ya funcionan, no son suficientes para proveer de energía a miles de millones de habitantes y los medios de producción, las grandes potencias, que ya manejan la energía nuclear entorpecerán cualquier intento de las naciones emergentes y del tercer mundo para abastecerse de energía.
El desarrollo de energía nuclear con fines
pacíficos está vedado para el resto del mundo. Esto
significa que, a futuro, seguiremos siendo colonias dependientes. En búsqueda de
energía tendremos que abrir los brazos para que el supertecnológico primer
mundo nos “socorra” dotándonos de electricidad (nuclear sin duda) a cambio de
algo, por supuesto. Se busca matar el sueño de los países no desarrollados de
alcanzar el progreso, privándoles del derecho a investigar y explotar esta energía,
el privilegio es exclusivo de las grandes potencias militares e industriales, con suficientes recursos para
sostener su coste.
Dadas las cosas, en la actualidad, según los
planes de las elites gobernantes, el panorama es desalentador, es posible que
vayamos en camino a la drástica política de despoblación; y, con ese fin, un
alto al desarrollo industrial, lo que el Profesor Coleman denomina sociedad
postindustrial de crecimiento cero. Un paso hacia aquello es la silenciosa
reducción de la investigación científica, a excepción de lo que sea ventajoso
para las grandes potencias.
Las investigaciones en el campo de la fusión en
frío, a pesar de haber sido desenmascarado el fraude de sus “pruebas
científicas”, continúa, un grupo de investigadores sigue buscando la reacción
nuclear del tipo fusión fría. Aunque parece ser más especulativo que
científico, en el supuesto de tener éxito, a decir de sus partidarios, empleando
sustancias comunes en la naturaleza (pueden sustancias comunes de la naturaleza
producir energía?) y debidamente aprovechadas dotaría a la humanidad
inagotables fuentes de energía natural. Por el momento, no parece ser más que ciencia ficción.
*****
Tienen los países emergentes derecho a desarrollar energía nuclear o es potestad exclusiva de las superpotencias?
Se nos ha enseñado desde niños que las naciones tienen derecho a la autodeterminación, es decir, tomar decisiones soberanas siempre que no afecten los derechos de otras naciones. En base al marco jurídico del Derecho Internacional, Irán tiene la facultad de llevar a cabo investigaciones nucleares y puede presentar políticas de desarrollo nuclear con fines pacíficos. Pero, la “Comunidad Internacional” se opone a ello. Al mencionar el término “comunidad internacional” debería entenderse que hablamos en general de todos los países del mundo miembros de la Naciones Unidas.
En la práctica, existe una especial categoría de
“comunidad internacional”, aquella ficticia que enarbola la causa particular de
la gran potencia mundial, Estados Unidos, quien se atribuye por si sola representar
y ser portavoz de la “comunidad internacional”, deberíamos entender que esa “comunidad” la conforma los miembros de esa alianza conocida como OTAN, cuya
cabeza visible son los norteamericanos.
Es verdad que el Tratado de No Proliferación
Nuclear limita, exclusivamente, la posesión de armas nucleares a las potencias
que ya lo poseían antes de 1968 (fecha de su suscripción) y que hayan ensayado
una detonación, es decir, Rusia, Estados Unidos, China, Inglaterra, Francia
(razón por la que son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas). Pero han surgido otros estados nucleares: Pakistán, India,
Israel, Corea del Norte que curiosamente han renegado del tratado porque
implicaría que en caso de ratificación deberían desprenderse de sus arsenales
nucleares.
Las cinco potencias nucleares, sin que eso conste en los términos del Tratado, han garantizado la no utilización de armas nucleares contra otros países que no poseen esa tecnología, con la excepcionalidad del caso de ser atacados con armas nucleares o mediante armas convencionales en alianza con un país nuclear.
En resumen, el Tratado de No Proliferación
Nuclear, salvo las potencias enunciadas, afirma que pregona el uso pacífico de
la energía nuclear; el desarme consensuado con las otras potencias y garantiza
la no proliferación de ese armamento (pero no dice que prohíbe su
“modernización” haciéndolas más letales).
Las superpotencias “se comprometen a no
transferir tecnología nuclear ni tecnología sobre armas nucleares a otros
países, ni tampoco a asistir en el desarrollo de tales armas, bajo ninguna
circunstancia”, señala el artículo 1 del Tratado. Los países que no poseen
armas nucleares “se comprometen a no tratar de desarrollar armas nucleares”,
establece el artículo 2 y se someten al régimen de salvaguardias totales del
Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA o sus siglas en inglés IAEA -
International Atomic Energy Agency), que es el órgano regulador de la ONU en
materia nuclear. (artículo 3).
Expresamente, el Organismo regulador garantiza a
todas las naciones firmantes facilitar el intercambio para el uso pacífico de
la energía nuclear (artículo 4). Esto implica, según las Naciones Unidas, libre
acceso a equipos, materiales e información científica y tecnológica para su uso
pacífico.
Conclusión: Las Naciones Unidas fomentan el desarrollo de los estados mediante el estudio de la energía nuclear con fines pacíficos, según las necesidades de las regiones del mundo (en teoría).
Y, así una serie de hermosas normas que un
crédulo ciudadano lo asumiría como la bondad personificada en los organismos de
la Naciones Unidas (controlada por los Estados Unidos). Hasta aquí los sublimes
enunciados, letra muerta de la deshonesta y sucia política internacional
manipulada por intereses que nada tienen que ver con el progreso y desarrollo
de las naciones del mundo.
De regreso al mundo real, no es de extrañarse que
suela acusarse a países que intentan impulsar la energía nuclear, como
alternativa a los hidrocarburos, como estados que fomentan el “terrorismo” en
el mundo. Ingresar al selecto club de “potencia nuclear” tiene sus
peculiaridades. Hoy, es intolerable para las nuclearizadas naciones
occidentales permitir que los patrocinadores del “terror” puedan adquirir esa
capacidad basada en la fusión nuclear controlada para fines civiles. Solo hay una verdad, los tratados internacionales
representan nada más que un saludo a la
bandera (en este caso a la azul de la ONU).
Las grandes potencias como los Estados Unidos niegan y negarán por siempre (mientras tenga el poder de hacerlo) el derecho a cualquier nación a adquirir energía nuclear limpia, no contaminante. Por qué? La energía nuclear liberará a las naciones de la dependencia y del subdesarrollo.
Dependencia energética y sumisión a las políticas
de los amos del mundo es la ecuación fundamental del futuro próximo. Países
emergentes y el Tercer Mundo no están facultados para desarrollarse y alcanzar
autonomía económica - energética, deben “asumir” y aceptar que continuarán siendo lo que hoy
son, vasallos del Poder que controla nuestra Tierra.
II
Guerras “preventivas” contra la investigación nuclear
Se dice que la guerra de las Malvinas fue aprovechada para obligar a la Argentina poner fin a la ilusión de desarrollar energía nuclear en sus propios laboratorios de investigación, algunas fuentes expresan que la Junta Militar Argentina, en el gobierno de Leopoldo Galtieri, tenía intenciones de fabricar un arma nuclear, pero fue rechazado por la Comisión Nacional de Energía Atómica y la oposición de un grupo de militares.
Peor es la situación de aquellas naciones a quienes se les etiqueta de ser patrocinadores del “terrorismo internacional” (según los Estados Unidos).
Israel, país con arsenales atómicos (con el consentimiento
de quién?, bajo la supervisión de cuál organismo?) no quiere escuchar ni en
broma que alguna nación vecina o cercana invierta en la construcción de plantas de
investigación nuclear para obtener recursos energéticos renovables, el uso de
la fuerza ha sido su demostración política a esa tentativa. Ejemplos:
La planta Osirak en Irak – el 7 de junio de 1981-
y Siria – el 5 de septiembre del 2007 - pagaron caro su intento de construir
reactores nucleares, una vez detectadas no se pidió consentimiento ni permiso
de nadie. Israel las atacó y las destruyó, poniendo fin a ese sueño, basados en
la presunción que esas plantas lo único que buscaban era producir artilugios
nucleares para destruir Israel. Es lo que se conoce como la teoría de la
“guerra preventiva”, es decir, atacar un objetivo para evitar una consecuencia
futura de peores consecuencias.
Aviones F-16 atacan el reactor de Osirak – Irak, 7 de junio 1981. Una
instalación que cumplía todas las normas establecidas en el Tratado de No
Proliferación Nuclear y sujeta a inspección de la ONU, construida por Francia.
Sadam Hussein y Jacques Chirac, ex presidente francés, inspeccionan una
planta nuclear en Francia. 1975
El gobierno francés vendió a Irak en 1976 un reactor de investigación nuclear de la clase conocida como ‘Osiris’ y posteriormente le proveyó de todo lo necesario. Los dos estados señalaron que ese reactor se construye con fines pacíficos (investigación de la energía nuclear). Francia e Irak firmaron los acuerdos que excluían su uso militar. Israel no lo vio así. Su diseño fue obra del ingeniero francés Yves Girard; era incapaz de fabricar bombas, según afirman expertos nucleares. Israel se tomó la molestia de dictaminar todo lo contrario y la bombardeó.
El otro caso, Al-Kibar en Siria corrió igual
destino, aunque la información es menos conocida y contradictoria, se supone
que la aviación israelí destruyó un reactor nuclear que estaba siendo montado
por norcoreanos que serviría para construir armamento no convencional; otras
fuentes norteamericanas señalan que era un escondite de materiales nucleares
provenientes de Corea del Norte; otros hablan que albergaba una planta de
desarrollo de misiles; otra fuente dice que era para destruir armamento
destinado para Hezbolá; otros aseguran que escondía armas de destrucción masiva
provenientes de los arsenales de Sadam Hussein.
El presunto reactor sirio construido por Corea del Norte, antes y después de ser destruido por Israel. En el video siguiente, la operación de ataque que destruye la instalación en 2007.
VIDEO:
Esa demostración de fuerza de Israel no se ha limitado solamente a destruir las plantas en construcción, también se ha dado el sistemático asesinato de científicos, funcionarios técnicos y administrativos de esos proyectos; técnicos iraquíes, sirios, iraníes y norcoreanos, sin contar con otros expertos extranjeros, fueron eliminados en su momento, sucumbieron a las bombas o a la bala de un pistolero del Mossad a lo largo de los años.
Preguntas
sin respuesta
La comunidad internacional, bajo la influencia de
las potencias occidentales nos han hostigado por décadas con estas preguntas y argumentos:
- Son confiables los árabes?.
- Para qué quieren algunos países del Medio
Oriente desarrollar centrales nucleares, si el petróleo abunda en la región?.
- Un “régimen” como el de los Ayatollás de Irán puede garantizar el desarrollo nuclear, aun con fines pacíficos, sin alterar la geopolítica de la región?
- Son los clérigos iraníes el verdadero poder de la nación y se puede confiar en sus decisiones que tienen alta connotación de tipo religiosa?
- En cuántas ocasiones Irán ha negado las inspecciones de sus cuatro instalaciones nucleares?
- Por qué La OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) ha tenido que esperar por meses un permiso para acceder a una visita guiada de las centrales nucleares iraníes?
- De verdad Irán necesita tener cuatro instalaciones nucleares, un par de ellas construidas bajo montañas inaccesibles? Necesitan energía nuclear en este momento?
A estas y más preguntas, deberíamos agregar otros
cuestionamientos:
- Tiene Israel el exclusivo derecho a ser potencia
nuclear en la región?
- Por qué es secreto el programa nuclear israelí y cómo obtuvieron la bomba atómica?
- Por qué Israel es el único país del mundo que no ha permitido nunca inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)?.
- Con que fin se ha dotado Israel de la bomba atómica? Cuál sería el blanco de esa arma de destrucción masiva, en un eventual uso?
Otra interesante pregunta sería:
- Los Estados Unidos-OTAN y/o Israel planificarían, en algún momento, atacar Irán si no hubiese desarrollado tecnología nuclear?
- Los Estados Unidos-OTAN y/o Israel planificarían, en algún momento, atacar Irán si no hubiese desarrollado tecnología nuclear?
Algunas respuestas pueden ser obvias y otras
entrañan profundidad de estudios y argumentos en pro y en contra.