por Sarah Abed
Como los palestinos, los kurdos aspiran a tener su propio Estado. Sin embargo, desde la dislocación del Imperio Otomano, algunos de sus líderes han priorizado aliarse con potencias imperialistas más que con sus vecinos. Estos líderes —y las familias vinculadas a ellos— se han transformado en un comodín del imperialismo para desestabilizar el Oriente Medio. Intentaron instalar Estados títeres sucesivamente en Irán, Irak y Siria, es decir en las tierras de quienes los habían acogido y protegido. Sarah Abed nos cuenta su historia.
En
1917, la creación de Kurdistán, Armenia e Israel fue uno de los objetivos de
guerra del presidente Woodrow Wilson. Después de haber ordenado el informe
King-Crane para verificar la ubicación exacta de las poblaciones, proclamó la
fundación del Kurdistán, aquí en rosa en el mapa, por el tratado de Sevres
(1920). El tratado reconocía también la posibilidad de que la zona rayada (hoy
parte de Iraq) se uniera voluntariamente al Kurdistán por referéndum. Pero ese
Estado nunca vio la luz y fue abrogado por el tratado de Lausana. Este es el
único territorio que los kurdos pueden reclamar con legitimidad.
Los hechos históricos de los kurdos han despertado durante siglos asombro y perplejidad y han sido rara vez objeto de comentarios en los medios de comunicación de Occidente hasta recientemente. Desde la invasión de Irak y el conflicto abierto en Siria, tanto los medios de comunicación mainstream como los políticos estadounidenses han dado un halo romántico a los kurdos para justificar la narrativa intervencionista occidental en estos países. Desde que Estados Unidos invadió Siria, Estados Unidos e Israel han sostenido el Kurdistán semiautónomo, comprándoles, Israel, petróleo por valor de 3 840 millones de dólares, un movimiento que podía tener ramificaciones geopolíticas y económicas para las dos partes [1].
En 2015, el Financial
Times informó que Israel había importado tanto como el 77% de su reserva en
petróleo del “Kurdistán” en meses anteriores, adquiriendo unos 19 millones de
barriles entre principios de mayo y el 11 de agosto. Durante ese período, más
de un tercio de todas las exportaciones
del norte de Irak, embarcadas por el puerto turco de Ceyhan, fueron a
parar a Israel, sumando transacciones del orden de casi 1 000 millones de
dólares, según el informe que se apoyaba en “datos de embarque, fuentes
comerciales y rastreo de petroleros por satélite”.
Las ventas son una
muestra de la creciente asertividad del Kurdistán iraquí y de la consiguiente
erosión de los lazos entre Erbil y Bagdad que desde hace tiempo alberga temores
de que el objetivo último de los kurdos sea independizarse totalmente de Irak.
En 1966, el ministro de Defensa iraquí Abd al-Aziz
al-Uqayli acusó a los kurdos de Irak de querer establecer un “segundo Israel”
en Oriente Medio. También declaró que Occidente y Oriente están dando apoyo a
los rebeldes para crear un nuevo Estado de Israel en el norte de su territorio,
tal como lo hicieron en 1948 cuando fundaron Israel
[2]. Sorprendentemente, la historia se repite en su relación actual —cuya
existencia sólo se menciona de pasada por ambas partes por miedo a represalias.
Durante una gran
parte del conflicto de Siria, varias milicias kurdas han llegado a contar entre
los aliados más cercanos de la coalición estadounidense en el país, recibiendo
cantidades masivas de armas y cargamentos de armas pesadas, así como
entrenamiento por parte de miembros de la coalición [3]. Las milicias kurdas
dominan también las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), el grupo con respaldo
estadounidense mejor conocido por liderar la ofensiva patrocinada por la
coalición sobre Raqqa, la fortaleza del Emirato Islámico (Daesh). Las armas que
Estados Unidos ha proporcionado a los combatientes kurdos y árabes de la
coalición contra el Emirato Islámico incluyen artillería pesada, morteros,
armas antitanques, vehículos blindados y equipamiento de ingeniería
En mayo, el
presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó armar a las milicias kurdas
en Siria con armamento pesado, incluyendo morteros y ametralladoras [4]. Al
mes de la aprobación de Trump, 348 camiones con asistencia militar fueron
entregados al grupo, añadió Anadolu. Según los datos de esa agencia de prensa,
la lista de armas que el Pentágono entregará al grupo incluye 12 000 rifles
Kalashnikov, 6 000 ametralladoras, 3 000 lanzagranadas y aproximadamente 1 000
armas antitanques de procedencia rusa o estadounidense.
Los envíos
estadounidenses incluían 130 camiones, con 60 vehículos pesados el 5 de junio y
otros 20 el 12 de junio, según Sputnik News [5].
El 17 de junio,
Sputnik News informó que Estados Unidos sigue proveyendo el Partido de Unión
Democrática (PYD) en Siria con munición para combatir al Daesh y que había
entregado 50 camiones cargados en un solo día, según informes de prensa turcos.
Un poco antes, los camiones habían alcanzado la ciudad de Hasakah, en el
noroeste de Siria.
Los lazos, tanto los históricos como los actuales, que
unen a los kurdos y los israelíes han reportado beneficios a ambas partes.
En el pasado, Israel obtuvo servicios de inteligencia y apoyo para miles de
judíos que huían del Irak baazista. Los kurdos recibieron seguridad y ayuda
humanitaria, así como vínculos con el mundo exterior, especialmente con Estados
Unidos. El primer reconocimiento oficial de que Jerusalén ha proporcionado
ayuda a los kurdos data del 29 de septiembre de 1980, cuando el primer ministro
Menahem Begin hizo saber que Israel había dado apoyo a los kurdos “durante su
levantamiento contra los iraquíes, de 1965 a 1975” y que Estados Unidos estaba
al corriente de ese hecho. Begin añadió que Israel había enviado instructores y
armas, pero no unidades militares.
Israelíes
de etnia kurda protestan delante de la embajada turca en Tel Aviv el 8 de julio
2010
Los kurdos son el mayor grupo nómada del mundo que ha permanecido sin Estado. Este hecho ha permitido a los poderes occidentales utilizar el desarraigo de los kurdos como herramienta para dividir, desestabilizar y conquistar Irak y Siria, donde los intereses coloniales apuestan fuerte por el petróleo y el gas.
La coalición de
criminales de guerra dirigida por Estados Unidos está usando elementos de la
población kurda de Siria para lograr su objetivo de destruir el Estado
democrático no beligerante de Siria, dirigido por su presidente popular y
democráticamente elegido, Bachar al-Assad [6]. Washington busca crear
divisiones sectarias y étnicas en un país que, antes de la guerra iniciada por
Occidente, no las tenía.
Sin embargo, los
estudiosos del pueblo kurdo rechazan esta caracterización porque no encaja en
su relato de los acontecimientos históricos, relato que les atribuye un Estado
en un punto concreto del tiempo. La mayoría de las fuentes demográficas estiman
su población en 30 millones. Rechazan asimismo la idea de que son usados como
peones [7].
Respondiendo a la
pregunta de dónde la administración autonómica “trazaría la línea” sobre el
apoyo de Estados Unidos y de otras superpotencias, el colíder del Partido de
Unión Democrática de los Kurdos Sirios (PYD), Salim Muslim Muhammad, afirmó
“nuestra garantía es nuestra mentalidad. Depende de cuánto eduquemos y
organicemos a nuestro pueblo. Si defendemos nuestros valores y nuestra
ideología, las grandes potencias no nos pueden usar como peones” [8].
Tal vez ningún grupo
humano de los tiempos modernos ha sido tan idealizado como los kurdos por la
consciencia occidental. Retratados de manera consistente como “luchadores por
la libertad” eternamente peleando por una tierra que les es negada, los kurdos
han sido frecuentemente utilizados durante la historia por otros países e
imperios como flecha sin llegar nunca a ser arco.
En el caso presente, los kurdos son utilizados por la OTAN e
Israel para cumplir el propósito colonialista moderno de dividir grandes
Estados como Irak en pequeños Estados para lograr metas geopolíticas.
Cuando las naciones están divididas en pequeños Estados, son fáciles de
conquistar por entidades extranjeras. Es una jugada característica que las
naciones imperialistas poderosas usan con el fin de colonizar naciones más
pequeñas y menos influyentes. Los kurdos han sido manipulados a lo largo de la
historia como títeres en esta estrategia de “divide y conquista” y se siguen
dejándose utilizar por poderes coloniales.
¿Oportunistas de extrema izquierda o auténticos
revolucionarios?
En un artículo
escrito en 2007, el analista de prensa senior del NPR Daniel Schorr afirmó que los
kurdos de Irak tienen una larga historia de ser utilizados como títeres en
luchas de poder regionales [9]. En este momento se encuentran en medio de
una disputa entre Estados Unidos e Irán por el dominio del Oriente Medio.
En 1973, el
presidente Richard Nixon y el secretario de Estado Henry Kissinger hicieron que
la CIA instigara un levantamiento en el norte de Irak contra Sadam Hussein.
Estados Unidos se retiró de la rebelión cuando Sadam y el Sha de Irán zanjaron
sus diferencias, abandonando los kurdos a su suerte. Sorprendentemente, los kurdos parecen sufrir de amnesia al elegir
cooperar una vez más con Washington, que les ha utilizado recurrentemente para
su provecho.
Durante la guerra del
Golfo posterior a la toma de Kuwait por Irak en 1990, el presidente George H.
W. Bush instó a los kurdos y a los chiitas del sur a rebelarse contra Sadam.
Tras la victoria, el
ejército estadounidense permitió a Sadam conservar sus helicópteros de combate
y este los usó para castigar a centenares de kurdos y chiitas. La opinión
pública estadounidense forzó finalmente la administración a establecer zonas de
exclusión aérea en el norte y en el sur para proteger ambas poblaciones.
La
lealtad kurda a Estados Unidos le ha costado al pueblo kurdo un alto precio y
no sin cierto narcisismo la administración Bush presumía de decir a los kurdos
supuestamente autónomos qué relaciones podían mantener con otros países de la
región, incluido Irán, el rival de Estados Unidos
[10]. Pero en realidad los kurdos se encuentran una vez más en medio de una
disputa entre Estados Unidos e Irán por el domino del Oriente Medio.
Andrew Exum, un ex
alto funcionario del Pentágono para la política del Medio Este, que sirvió como
ranger del ejército, dijo “…esta decisión —armar un grupo estrechamente unido a
una organización terrorista extranjera, que ha librado una década de
insurgencia contra el Estado turco— probablemente repercutirá en las relaciones
de Estados Unidos con Turquía durante las próximas décadas” [11]. El gobierno
turco ha insistido mucho sobre el hecho de que la milicia kurda está
estrechamente vinculada con el Partido de los Trabajadores Kurdos, grupo
separatista conocido como PKK. Este
grupo está listado por Turquía, Estados Unidos y Europa como organización terrorista.
El libro mundial de
datos de la CIA cifra la población kurda, a grandes rasgos, en 14,5 millones en
Turquía, 6 millones en Irán, de 5 a 6 millones en Irak y menos de 2 millones en
Siria, lo que suma cerca de 28 millones de kurdos en lo que llaman el “Kurdistán”
y las regiones limítrofes.
Sin embargo, otras
fuentes afirman que en Siria sólo quedan 1,2 millones de kurdos a causa de la
guerra —cuidadosamente planificada y calculada— impuesta por la OTAN y sus
aliados del Golfo. Aproximadamente el mismo número migró a Alemania durante los
últimos 6 años.
Es
importante diferenciar a los kurdos que se han integrado en sus países de
residencia actual y descartan la idea de fundar un “Kurdistán” de los que,
hambrientos de poder, se permiten formar equipo con Occidente e Israel para
ayudar a desestabilizar la región. Algunos kurdos de
Siria, especialmente los que residen en zonas no controladas por los kurdos,
como Damasco, son leales al gobierno sirio y declararon haber votado por Assad
en 2014.
Assad ganó esas
elecciones libres y democráticas con 88,7% del voto popular sobre los otros dos
candidatos [12]. Al principio de la guerra en Siria, había kurdos
combatiendo en el Ejército Árabe Sirio, que recibían armas y sueldos igual que
sus homólogos sirios. Aún quedan unos pocos en el Ejército Árabe Sirio
en el sur de Siria.
Pero en el nordeste de Siria muchos kurdos han
desertado para unirse a las FDS liderado por Estados Unidos, donde las armas,
los salarios y el entrenamiento los proporciona Estados Unidos. Los sirios
consideran a los kurdos que han permanecido leales a Siria como sus hermanas y
hermanos sirios y la traición kurda que describe este artículo no se aplica a
ellos. La coalición flexible de grupos rebeldes sirios conocida como las Fuerzas
Democráticas Sirias (FDS), es armada, entrenada y respaldada por Estados
Unidos. El grupo está actualmente implicado en las primeras etapas de la
batalla contra la fortaleza de Daesh en Raqqa, Siria.
La
coalición flexible de grupos rebeldes sirios, que incluye facciones kurdas,
coalición conocida como Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), es armada, entrenada
y respaldada por EEUU.
Independencia y desunión
Una cuestión que es
importante recordar es que el marcador étnico “kurdo” se refiere a hablantes de
varias lenguas, relacionadas entre sí, pero distintas. Las dos más importantes
son el sorani, en Irak e Irán, y el kurmanji en Siria, Turquía y regiones
limítrofes más pequeñas en Irak e Irán. El sorani tiende a usar el alfabeto
árabe mientras que el kurmanji usa el alfabeto latino, lo que muestra lo
diferentes que pueden ser una de otra.
El gobierno regional
del Kurdistán iraquí (KRG) está predominantemente constituido por hablantes de
sorani, mientras el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), el PYD y
otros grupos nacionalistas en Siria y Turquía hablan kurmanji. Esta división
ubica de manera natural estas expresiones políticas divergentes en el
territorio. No es tan simple como superponer las fronteras del KRG sobre las de
los territorios controlados por el PYD y el PKK.
Por otro lado, Turquía
no combate las aspiraciones de los hablantes de sorani en el mismo grado en que
combate las de los hablantes de kurmanji. Alentar la autonomía de los kurdos
iraquíes no debería entrañar los mismos problemas para la alianza
turco-estadounidense como lo haría alentar el nacionalismo kurdo sírio-turco.
La búsqueda de la
independencia es intrínseca de la identidad kurda. Sin embargo, no todos los kurdos desean un Kurdistán
unificado que reuniría las regiones kurdas de 4 países soberanos diferentes. La
mayoría de los movimientos y partidos políticos kurdos se centran en los
problemas y la autonomía de los kurdos dentro de sus países respectivos.
Dentro de cada país, hay kurdos que se han asimilado y cuyas aspiraciones
pueden limitarse a mayores libertades culturales y reconocimiento político.
En todo el Oriente
Medio, los kurdos han perseguido sus metas con vigor a través de múltiples
grupos. Mientras algunos kurdos fundaron organizaciones y partidos políticos
legítimos, esforzándose en promover los derechos y libertades de los kurdos,
otros han librado conflictos armados. Algunos, como el PKK turco, han usado
tácticas de guerrilla y ataques terroristas contra civiles, incluso contra sus
conciudadanos kurdos.
El amplio conjunto de partidos políticos y grupos kurdos
refleja la división interna de los kurdos, división que a menudo sigue las
líneas divisorias tribales, lingüísticas y nacionales, tan pronto como es
modelada por rivalidades y desacuerdos políticos. Las
tensiones entre los dos partidos políticos kurdos iraquíes dominantes, el
Partido Democrático del Kurdistán (KDP) y la Unión Patriótica del Kurdistán
(PUK) escalaron hasta desembocar en una guerra civil que mató a más de 2 000
kurdos a mediados de los años 1990.
La desunión política
se extiende también allende las fronteras, mediante partidos y organizaciones
kurdas que se ramifican al exterior o que forjan alianzas con países vecinos.
Hoy, los desacuerdos sobre las expectativas de autonomía en Siria o las
relaciones de los kurdos iraquíes con el gobierno turco, han generado tensiones
que han enfrentado el KDP iraquí y su organización siria hermana, el KDP-S, con
el PKK y su rama siria, el PYD. Aun así, grupos adversarios kurdos han trabajado
juntos cuando ha sido mostrada la conveniencia. La amenaza que representada
Daesh ha llevado al Peshmerga afiliado del KDP a luchar junto a las fuerzas
sirias del PYD.
Determinados grupos kurdos han negociado, en ocasiones, no solamente con sus propios gobiernos sino también con los de países vecinos —en algunos casos a expensas de sus relaciones con sus hermanos kurdos. Las complejas relaciones entre los grupos kurdos y entre los kurdos y los gobiernos de la región han fluctuado y se han formado y desdibujado alianzas al ritmo en que han ido cambiando las condiciones políticas. Los expertos citan la desunión de los kurdos como la causa primaria de su incapacidad para formar un Estado propio.
Las demandas de autonomía ilegales e injustificadas de los
kurdos
Occidente declara que los kurdos son una de las fuerzas
más morales y dignificadas que luchan contra Daesh en el Oriente Medio. Pero si
su meta es vencer a Daesh, como afirman, ¿por qué cometen genocidio contra los
sirios en el proceso? [13] Tomando esto en
consideración, es difícil justificar la afirmación recurrente de Occidente de
que los grupos terroristas armados kurdos están tratando de ayudar a Siria. La
realidad del terreno contradice esos elogios vacíos que Occidente usa para
blanquear el apoyo que está brindando a esas organizaciones terroristas. Esa
narrativa falsa se usó de hecho para armar a los kurdos en Siria con el fin de
crear inestabilidad y división.
Es extraño que los kurdos sean tan antagonistas de los
sirios, dado que Siria ha sido ampliamente acogedora para ellos.
Por ejemplo, se hicieron reformas en Siria en 2012 para beneficiar a los
kurdos. “El presidente Assad emitió un decreto otorgando la ciudadanía siria
árabe a las personas registradas como extranjeras en la provincia de Hassake”,
según la agencia de noticias SANA. La medida, que benefició a unos 300 000
kurdos, llegó una semana después de que Assad encargara a un comité “resolver
el problema del censo de 1962 en la provincia de Hassake”.
En enero 2015, la
agencia de noticias SANA reportó que el entonces primer ministro, Dr. Wael
al-Halqi había dicho “los kurdos son un componente profundamente arraigado en
la sociedad siria y Ain al-Arab es una parte de Siria cercana al corazón de
todos los sirios” [14]. Al-Halqi pronunció su declaración durante un encuentro
con una delegación kurda que incluía personalidades kurdas. También instó a
todos que descartaran la violencia y extendieran la amistad, reiterando que se
podía lograr una solución a la crisis siria “a través del diálogo nacional y
consolidando las reconciliaciones nacionales”, indicando que el diálogo tenía
que situarse, sin lugar a dudas, bajo el paraguas nacional, lejos de los
dictados extranjeros”.
En 2014, la Agrupación Democrática Civil de Kurdos
Sirios dijo que la firmeza del pueblo de Ain al-Arab frente a los
terroristas expresaba el compromiso de los kurdos sirios con su afiliación a su
patria siria [15]. El alto consejo de secretarías de la agrupación dijo que la
firmeza de Ain al-Arab era digna de admiración y que las tentativas de
transgresión contra la integridad del territorio de Siria formaban parte de un
complot destinado a crear el caos y la división y de dinamitar el eje de la
resistencia.
Son solo unos
ejemplos de los esfuerzos del gobierno sirio para unir a todos los que viven
dentro de las fronteras del país. Pero aún con estas acciones de buena fe, las FDS han elegido ponerse del lado de los
enemigos de Siria en vez de trabajar con el ejército sirio.
Un acuerdo reciente,
iniciado y negociado por Estados Unidos entre una facción del Ejército Sirio
Libre (ESL) y las FDS lideradas por los kurdos, establece condiciones por las
cuales las negociaciones iniciadas por Estados Unidos permitirían a una facción
del ESL, la brigada al-Muatasim, hacerse pacíficamente con 11 pueblos del norte
de Siria controlados por las FDS. Las líneas generales de este acuerdo sin
precedente se anunciaron el 10 de mayo, haciendo saber que la coalición
liderada por Estados Unidos ha delegado en al-Muatasim la tarea de hacerse
cargo y administrar los pueblos designados.
Al-Muatasim es conocido por ser un fuerte aliado de Estados Unidos, razón por la cual fue elegido para hacerse cargo de los pueblos designados. Esto prueba con más fuerza el hecho de que Estados Unidos, las FDS y el ESL continúan trabajando juntos. Su cooperación forma parte de un esfuerzo para oponerse al progreso realizado por el ejército árabe sirio y sus aliados.
(continuará…)
NOTAS:
[1] “Israel Is
Challenging America to Support Kurdish Independence”, Dov Friedman y Gabriel
Mitchell, New Republic, 3 de julio de 2014
[2] “Surprising Ties between Israel and the Kurds”,
Ofra Bengio, Middle East Quarterly, Summer 2014 (Middle East Forum).
[3] “U.S., allies rush heavy weapons to Kurds to fight
militants in Iraq”, David S. Cloud y Brian Bennett, Los Angeles Times, 11 de
agosto de 2014. “Trump to Arm Syrian Kurds, Even as Turkey Strongly Objects”,
Michael R. Gordon y Eric Schmitt, The New York Times, 9 de mayo de 2017.
[4] “Trump Approves Plan to Arm Syrian Kurds”,
Courtney Kube, NBC News, 9 de mayo de 2017.
[5] “Syria’s Kurdish Militias Get 50 Trucks With US
Armored Vehicles, Munition”, Sputnik, 17 de junio de 2017.
[6] «Los proyectos
(diferentes) de creación de un Kurdistán», por Thierry Meyssan, Red Voltaire , 5
de septiembre de 2016.
[7] “Syrian Kurdish PYD co-leader dismisses
possibility of ‘being used as pawns’”, Kom News, 16 de abril de 2017.
[8] “Middle-East - the Kurdish people used as a pawn
by the Western powers”, Class Struggle 103, Winter 2014, (International
Communist Union).
[9] “Kurds Often Used as Pawns in Power Struggles”,
Daniel Schorr, NPR, 15 de enero de 2007.
[10] “The Kurds as Charlie Brown”, Daniel Schorr,
Christian Science Monitor, 19 de enero de 2007.
[11] “Trump Moves To Defeat ISIS By Arming Syrian
Kurds”, Jack Davis, Western Journalism, 10 de mayo de 2017.
[12] «El Pueblo de
Siria ha hablado», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 6 de junio de 2014.
[13] «Estados Unidos e
Israel inician la colonización del norte de Siria», Red Voltaire , 1ro de
noviembre de 2015. “U.S. Coalition
Cleansing Raqqa Of Arabs To Expand Kurdish “Autonomous Region””, Mint Press, 20
de junio de 2017.
[14] “Premier al-Halqi: Kurds are integral part of
Syrian society”, Sana, 29 de enero de 2015.
[15] “Civil Democratic Gathering of Syrian Kurds: Ayn
al-Arab will continue to raise the Syrian flag”, Sana, 31 de octubre de 2014.