Verdades y mentiras sobre "El Partido de Dios"
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por Tito Andino
Hezbolá o Hezbollah significa "Partido de Dios" en árabe, sus miembros a menudo se denominan como "La Resistencia". Es un partido político, a la vez que se constituye en el movimiento de resistencia musulmán chií de el Líbano, forjado en medio de la guerra civil libanesa (1975-1989), cuenta con su propio cuerpo armado al mismo nivel o hasta superior que el ejército libanés, ejerciendo un significativo poder en el país.
Una corta historia y política de Hezbolá
Hassan Nasrallah, Secretario General de Hezbolá.
El liderazgo del Hezbolá lo ejerce Hassan Nasrallah como secretario general desde 1992, tras el asesinato por manos israelíes del cofundador, Abbas Al-Musawi. Hassan Nasrallah supervisa el Consejo Shura de siete miembros con sus cinco subconsejos: la asamblea política, la asamblea de la yihad, la asamblea parlamentaria, la asamblea ejecutiva y la asamblea judicial.
Explicar en detalle sobre el origen de Hezbolá y la guerra civil libanesa daría no solo para otro artículo (no lo abordaremos aquí). La ocupación militar de Israel en 1982 provocó que un grupo de chiíes se alce en armas contra el invasor (Hezbolá es una escisión del Movimiento Amal). La ideología de Hezbolá se basa en las enseñanzas del ayatolá Ruhollah Jomeini.
Hezbolá en su Carta Abierta de 1985 anunció oficialmente su formación en que identifica a Estados Unidos y la Unión Soviética como los principales enemigos del Islam y llama a la "destrucción" de Israel por ocupar tierras musulmanas. La Carta Abierta declara su obediencia a "un líder sabio y justo", el Wali al-Faqih, es decir, el partido y el liderazgo, así como las decisiones sobre la guerra y la paz (entre otras cosas) están en manos del Wali al-Faqih.
Al compararla con la teoría política tradicional de los juristas sunitas, la doctrina del califato, las características principales de la doctrina de Wali al-Faqih constituye el eje del pensamiento político chiíta contemporáneo, aboga por un sistema político basado en la tutela, que depende de un jurista justo y capaz (faqih) de asumir el liderazgo del gobierno en ausencia de un imán infalible. La tutela de un erudito religioso de alto rango se acepta universalmente entre todas las teorías de gobierno chiítas, los desacuerdos se centran en detalles como el papel del jurista y el alcance de su autoridad. Es un concepto de liderazgo.
Se aprecia la doctrina de Hezbolá como antagónica de Israel y de las potencias occidentales de la OTAN que operan en el Medio Oriente (es el mismo sentimiento de otros países en la región). Hezbolá que en teoría debería su lealtad al líder supremo de Irán, mantiene una posición islamista moderada, siempre ha demostrado ese carácter de autodeterminación religiosa al no inmiscuirse en la libertad del pueblo libanés en sus distintas creencias de fe.
Hezbolá practica lo que denomina la "yihad defensiva" -que en nada se asemeja a la "yihad" (guerra santa) que proclaman las organizaciones sunníes, es decir crear un Califato mediante la guerra-. La doctrina chií del Hezbolá confiere no solo el derecho sino la obligación de los musulmanes a defender sus tierras y comunidades de la agresión y la ocupación.
"La campaña de resistencia de Hezbolá contra la ocupación israelí en el sur de el Líbano y su confrontación militar posterior a 2000 con Israel se llevaron a cabo bajo la rúbrica de "yihad defensiva" sancionada por Jomeini en su papel de Wali al-Faqih, y luego respaldada por su sucesor, el ayatolá Ali Khamenei. En consecuencia, los combatientes de Hezbolá cuando se enfrentan a las tropas israelíes en las colinas y valles pedregosos del sur de el Líbano, no solo están resistiendo la ocupación, sino también cumpliendo con la obligación religiosa más profunda de perseguir la yihad".
Sin duda el vínculo y apoyo de Irán le ha valido ingresar en el "selecto club" de "organizaciones terroristas" del mundo. Designado grupo terrorista por los Estados Unidos desde 1997, varios miembros individuales como Hassan Nasrallah, "son considerados terroristas globales especialmente designados, lo que los somete a sanciones estadounidenses".
EEUU ha intentado brindar ayuda al ejército libanés para socavar la credibilidad de Hezbolá. Mas, han sido los esfuerzos conjuntos de Hezbolá y el ejército los que defendieron la frontera siria de la penetración del Estado Islámico y de militantes afiliados a al-Qaeda, hecho que entristeció a Washington (EEUU generalmente suele ser el artífice del terrorismo que luego atribuye a Irán, Hezbolá, Siria, Yemen, etc,). Otros países como el Reino Unido calificaron a todo Hezbolá como grupo terrorista en 2019, el gobierno alemán, en 2020, adoptó igual medida.
Por ejemplo, suele apreciarse que la política exterior de la Unión Europea y el mandato de la FPNUL (Fuerzas de Paz de la ONU en el Líbano) no perciben la misma realidad en ese país. Aún en estos momentos, la UE sigue manteniendo un criterio menos agresivo con Hezbolá a pesar de designar en 2013 -a su brazo militar- grupo terrorista por el hecho de respaldar militarmente al gobierno de Siria. Esas acusaciones no son percibidas de igual manera en el propio Líbano y en otros países de la región, a excepción de Israel y las monarquías sunníes del Golfo, aliados de Estados Unidos y la OTAN (Arabia Saudí y EEUU desde 2017 intentan detener los recursos que fluyen de Irán al Líbano).
Dado el gran tamaño de Hezbolá, sea como partido político, milicia armada y aparato de seguridad, puede dirigir una amplia red de servicios sociales en todo el Líbano con sus propias escuelas, instalaciones de atención médica, programas juveniles, clubes deportivos y otras infraestructuras fundamentales para obtener el apoyo de libaneses chiíes y no chiíes por igual. Por supuesto, esto puede ser utilizado como forma de controlar la sociedad, no obstante, los servicios que brinda Hezbolá, para ser justos, el gobierno libanés rara vez los proporciona. La comunidad internacional no puede acusar a los chiíes de el Líbano por aceptar los servicios prestados por Hezbolá.
Un informe de 2014 del Pew Research Center encontró que el 31% de los cristianos y el 9% de los musulmanes sunníes tenían opiniones positivas del grupo. Por ello, Hezbolá ha recibido la calificación de "un estado dentro de otro estado".
Hezbolá es parte del gobierno libanés desde fines del siglo XX, tanto en el gabinete presidencial como en elección directa al Parlamento donde nunca ha sido mayoría sino a través de alianzas partidistas (en 2022, Hezbolá obtuvo 13 escaños de 128). Sus opositores en el interior de el Líbano -la derecha cristiana y grupos políticos sunníes- aprovechan el descontento de la población con el gobierno y la actual economía del país para oponerse a la influencia de Hezbolá.
La lucha de el Líbano, por intermedio de sus fuerzas armadas y Hezbolá, contra el terrorismo yihadista goza de total legitimidad, la evidencia lo demuestra. Sin Hezbolá el Líbano estaría al borde del colapso, la población cristiana libanesa ve en Hezbolá su protector (junto a las fuerzas armadas) y, a los grupos takfires, salafistas, al Qaeda, Estado Islámico y otros extremistas como sus potenciales victimarios. Se debe insistir que los cristianos libaneses -hablamos de los simples ciudadanos, no de los políticos- aprecian sinceramente la seguridad que les brinda Hezbolá, con el perdón de los milicianos cristianos de la Falange Libanesa que se halla reactivándose con el padrinazgo de Israel (mal presagio para el país).
Hezbolá hace esfuerzos para conservar la aceptación en su frente interno. Por sentado, muchos libaneses desconfían del grupo por su presunta negligencia en las explosiones del puerto de Beirut de 2020, las investigaciones judiciales provocaron incidentes violentos entre partidarios de Hezbolá y militantes cristianos rivales.
Post Addendum: 23 febrero 2023. Noticia oficial. El fallo del Tribunal Superior de Justicia de Londres dictamina que la empresa comercial de productos químicos registrada en Londres, Savaro Ltd., es la responsable de haber entregado el nitrato de amonio causante de las explosiones en el puerto de Beirut. Los documentos judiciales señalan que Savaro fletó un enorme cargamento de nitrato de amonio en 2013 que terminó en la zona portuaria de Beirut. El fallo indica que Savaro tendrá que pagar compensaciones a las víctimas de la enorme explosión del 4 de agosto de 2020, que dejó más de 200 muertos y más de 6000 heridos, dañando una gran parte de la ciudad capitalina (Según los documentos, los funcionarios estaban al tanto de la sustancia química altamente inflamable atracada en el puerto durante años, pero no tomaron medidas decisivas para eliminarla). La catástrofe sumió al país en su peor crisis económica en décadas, los precios se han disparado desde entonces y más de la mitad de la población vive ahora por debajo del umbral de la pobreza.
Otro reciente golpe contra la credibilidad nacional de Hezbolá es la crisis política que impide el establecimiento de un gobierno nacional de coalición; y, en materia judicial, Hezbolá quedó duramente marcado en agosto de 2020, un tribunal respaldado por la ONU encontró a un afiliado de Hezbolá culpable del asesinato en 2005 del ex primer ministro libanés Rafiq Hariri, otros militantes de Hezbolá fueron absueltos. (Sobre este punto leer en este blog: El extraño caso del asesinato de Rafik Hariri. ¿Quién mismo lo mató?)
No obstante que el sistema militar de Hezbolá se fortalece periódicamente, su pérdida de popularidad se siente en Medio Oriente y en el Líbano por las continuas crisis político-económicas. La gente también se harta de vivir en constante estado de guerra e ingobernabilidad.
Hezbolá como organización armada
En el Acuerdo de Taif (1989), negociado por Arabia Saudita y Siria que puso fin a la guerra civil de el Líbano, Hezbolá fue la única milicia autorizada a mantener sus armas. Hezbolá controla las áreas de mayoría chiíta del Líbano (partes de Beirut, sur del Líbano, la región oriental del valle de Bekaa). La Fuerza de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) sigue en el país, inicialmente llegaron para restaurar la autoridad del gobierno central.
Suele discutirse sobre el potencial bélico del Hezbolá, se habla de un ejército de hasta 100.000 hombres. Un informe de 2018 del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales calificó a Hezbolá como "el actor no estatal más fuertemente armado del mundo", a decir de sus críticos, la existencia de Hezbolá es una violación de la Resolución 1559 de 2004 del Consejo de Seguridad de la ONU, que pide el desarme y disolución de todas las milicias libanesas.
Hezbolá es considerado una organización terrorista y enemigo mortal de Estados Unidos al haber volado en el Líbano -en 1983- un cuartel del US Navy que mató a 241 soldados estadounidenses. Agencias de seguridad extranjeras afirman tener evidencia de operaciones de Hezbolá en África, América y Asia.
Las acusaciones de terrorismo internacional contra Hezbolá -muchas de ellas sin fundamento- tienen motivaciones ideológicas y estratégicas. "Israel es el principal enemigo de Hezbolá, que se remonta a la ocupación israelí del sur de el Líbano en 1978. La organización fue acusada de planear y perpetrar actos de terrorismo contra objetivos israelíes y judíos en el extranjero incluidos los atentados con coche bomba de 1994 contra un centro comunitario judío en Argentina, que mataron a ochenta y cinco personas, y los atentados contra la Embajada de Israel en Buenos Aires. Incluso después de que Israel se retiró oficialmente del sur de el Líbano en 2000, continúa chocando con Hezbolá. El conflicto periódico entre Hezbolá y las fuerzas israelíes se convirtió en una guerra de un mes en 2006, durante la cual Hezbolá lanzó miles de cohetes contra territorio israelí". La disuasión armada de Hezbolá parece ser un buen método preventivo para frenar nuevas ofensivas terrestres israelíes en el Líbano, eso tampoco garantiza la permanencia de una frágil "paz".
En julio del 2022, una investigación interna del Mossad, citada por The New York Times señala que Irán no estuvo vinculado con los atentados en la década de 1990 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la embajada de Israel en Argentina, contradiciendo a Israel, Estados Unidos y Argentina de que Teherán tuvo un papel operativo sobre el terreno en los ataques. No obstante, el Mossad acusó, sin brindar pruebas, al Hezbolá de llevar a cabo los atentados a través de una unidad secreta, en venganza por las operaciones israelíes en su contra en el Líbano.
Hezbolá intervino con parte de sus milicias en apoyo del gobierno legítimo de Siria, dicen que a cambio de ese apoyo Damasco facilita la transferencia de armas de Irán a la milicia libanesa y que ello puede ser la razón de los frecuentes raids aéreos israelíes a territorio sirio.
La experiencia militar obtenida de los combates en la invasión yihadista a Siria -respaldada por EEUU/OTAN/Israel/Monarquías del Golfo- y décadas de enfrentamientos con Israel han hecho de Hezbolá una poderosa fuerza militar. Su presencia luchando contra organizaciones yihadistas sunníes viene desde 2013 y miles de sus combatientes van rotándose y ganando experiencia en una guerra irregular por sus características. Desde 2019 ha ido disminuyendo el número de tropas del Hezbolá en Siria tras el éxito militar del gobierno legítimo del presidente Assad en gran parte de la República Árabe Siria.
El CSIS (think tank de EEUU) publicó un interesante artículo en octubre 2017, "The Lebanese Armed Forces, Hezbollah, and Military Legitimacy" (Las Fuerzas Armadas Libanesas, Hezbolá y la legitimidad militar). En resumen, sus conclusiones respecto al intento del Frente al Nusra y del Estado Islámico (ISIS), organizaciones terroristas (sunníes /wahabíes respaldadas por EEUU, Israel y Monarquías del Golfo) para establecer bases de militantes en el Líbano (frontera sirio-libanés, región de Arsal) dice que Hezbolá puso en marcha un plan para desalojar a los militantes de Jabhat al-Nusra (JAN) de el Líbano de forma independiente a las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF). Está por demás asegurar que la acción militar de Hezbolá fue tan eficaz que puso en tela de duda la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas Libanesas y del gobierno de el Líbano que ejecutaron una campaña contra ISIS/EI en el lado libanés de la frontera sirio-libanesa (agosto 2017), al mismo instante que Hezbolá y el Ejército Árabe Sirio realizaban sus propios operativos contra ISIS y al-Nusra en el lado sirio de la frontera.
El "daño" al LAF es de otro tipo, la crítica internacional (y de ciertos círculos internos) es acusarles de colaborar con Hezbolá sobre el terreno ("servir" según el informe original en inglés). "Los Estados Unidos y el Reino Unido han declarado claramente que, como miembros de la coalición anti-ISIS liderada por los EE.UU., estaban dispuestos a ayudar a las Fuerzas Armadas de el Líbano, en caso de que el Líbano y las Fuerzas Armadas de el Líbano lo solicitaran". Pues nada, hemos sido testigos de ese tipo de "colaboración" estadounidense para "combatir" a grupos radicales sunníes en Siria e Irak... ¿"Colaboración"? o ¿cooperación con el enemigo?.
Para el CSIS, estadounidenses y británicos se sienten cómodos afirmando que la campaña se llevó a cabo exitosamente sin cooperación o coordinación entre las LAF y Hezbolá. "Las Fuerzas Armadas de el Líbano y los libaneses necesitan que países como Estados Unidos y otros donantes y socios mantengan el impulso actual de la asistencia militar, especialmente a medida que las Fuerzas Armadas de el Líbano se reorientan y establecen su misión después de derrotar a ISIS en el Líbano. Dentro de eso, hay formas prácticas para que Estados Unidos desempeñe un papel de apoyo crítico y para garantizar que las LAF dominen el campo de batalla. El gobierno de los Estados Unidos necesita validar y calificar cómo mantendrá niveles adecuados de asistencia militar a las Fuerzas Armadas de el Líbano... apoyar a las Fuerzas Armadas de el Líbano y al Gobierno de el Líbano son las únicas formas creíbles de dar forma a los resultados preferidos de los Estados Unidos en el Líbano". Sin comentarios. Injerencia extranjera sin duda, a eso súmele los miles de millones de dólares que ofrecía Arabia Saudí para modernizar el ejército libanés... a cambio de lo que es obvio.
El arsenal de Hezbolá
Según el famoso CSIS -Center for Strategic and International Studies- (think tank con sede en Washington, D.C.) en un informe publicado en julio de 2018, dice que el arsenal de Hezbolá estaba compuesto básicamente de pequeños cohetes de artillería no guiados (sin precisión), pero su gran número los convierte en efectivas armas. Fuentes israelíes afirman que Hezbolá tenía alrededor de 15.000 cohetes y misiles en vísperas de la Guerra del Líbano de 2006 y desde entonces esa fuerza de cohetes se ha ampliado, estimándose en 130.000 en 2018. En 2022 ese arsenal no solo que se incrementó en número sino que su sistema de precisión ha sido -en parte- modernizado con nuevas tecnologías aportadas por Irán.
Hezbolá recalca que su armamento (misiles) son una fuerza de disuasión y represalia contra Israel en caso de conflicto. El Secretario General de Hezbolá, Hassan Nasrallah, afirma desde hace mucho que "el propósito de nuestros cohetes es disuadir a Israel de atacar a civiles libaneses..."
Precisamente es esa transferencia de armas más sofisticadas, de mayor alcance y precisión lo que estaría provocando los continuos ataques aéreos israelíes sobre bases compartidas de Hezbolá-Irán en territorio sirio. Tampoco es de extrañar que esa tecnología y conocimientos técnicos de misiles hayan sido transferidos a las fuerzas hutíes de Yemen; lo mismo puede decirse para las fuerzas de movilización popular iraquíes y otras milicias chiíes.
La siguiente es una compilación resumida del arsenal de misiles y cohetes de Hezbolá. Está limitado por la disponibilidad de información de fuentes públicas y no cubre ciertos temas como estrategias de cohetes, evolución o ubicaciones de almacenamiento. Este resumen se centra en el historial de adquisición, capacidad y uso de esta fuerza. (Actualización del CSIS, agosto 2021)
Misiles de ataque terrestre y cohetes como: Cohetes 'Katyusha' de 107 y 122 mm - Fajr-1 / Cohetes chinos de 107 mm - Fajr-3 y Fajr-5 - Cohetes tipo Uragan Raad-2 y Raad-3 / 220 mm - Khaibar-1 / M-302 / B-302 - Zelzal-1 y Zelzal-2 - Fateh-110 / M-600 - Scud-B/C/D
Misiles antibuque (ASM)
Misiles antitanque (ATMs) como: RPG-29 Vampiro - Malyutka (OTAN: AT-3 Sagger) - Fagot (OTAN: AT-4 Spigot) - Konkurs (OTAN: AT-5 Spandrel) - Kornet-E (OTAN: AT-14 Spriggan)
Misiles antiaéreos (AAMs). La mayoría de los sistemas de misiles antiaéreos de Hezbolá ofrecen solo un área de protección relativamente pequeña. Sin embargo, obligan a los aviones israelíes a volar a mayores altitudes, reduciendo la capacidad de Israel para atacar con precisión objetivos terrestres. Oficiales militares han reiterado sus preocupaciones sobre la adquisición de defensas aéreas más sofisticadas de la Siria de Bashar al-Assad. Algunos ejemplos: Strela-2 (OTAN: SA-7 Grial) - Osa (OTAN: SA-8 Gecko) - Strela-3 (OTAN: SA-14 Gremlin) - Igla-1 (OTAN: SA-16 Gimlet) - Igla (OTAN: SA-18 Grouse) - Buk-M2 (OTAN: SA-17 Grizzly) - Pantsyr-S1 (OTAN: SA-22 Greyhound).
Hasta aquí hemos revisado y resumido prensa internacional (casi todos son medios occidentales detractores de Hezbolá), las fuentes de consulta en inglés están disponibles en las notas de referencia.
Recomendamos las FICHAS TÉCNICAS sobre Hezbolá. Haga click aquí.
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Fuentes:
¿Es Hezbolá un proxy de Irán como afirman en Occidente?
El extraño caso del asesinato de Rafik Hariri. ¿Quién mismo lo mató?
Profile: Lebanon's Hezbollah movement
Missiles and Rockets of Hezbollah
The Lebanese Armed Forces, Hezbollah, and Military Legitimacy
Why Lebanon’s Iran-backed Hezbollah is unlikely to disarm voluntarily
What the rising power of Hezbollah means for the Middle East
‘Europa en het monster dat Hezbollah heet’ – Analyse door Brigitte Wielheesen
U.S. hits Hezbollah accountants in Lebanon with terrorism sanctions