por Denis Boneau
Fascismo y Filantropía
Líder de un partido fascista japonés, Ryoichi Sasakawa desarrolló un ejército privado para explotar Manchuria y Mongolia. Convicto de los peores crímenes durante la Segunda Guerra Mundial, no fue juzgado por los Aliados, sino reciclado por los Estados Unidos para luchar contra el comunismo. Con el apoyo de organizaciones criminales, los yakusas, tomó el control del Partido Liberal en el poder y se hizo de una de las mayores fortunas del mundo. Transformado en benefactor de la humanidad, financió una organización filantrópica que sirvió igualmente para aplicar sus concepciones políticas en los países del Tercer Mundo.
Ryoichi Sasakawa fichado como criminal de guerra clase A por las fuerzas aliadas después de la capitulación incondicional del Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Ryoichi Sasakawa fue encerrado en la prisión de Sugamo en las afueras de Tokyo.
Ryoichi Sasakawa nació en 1899 en Minoo, cerca de Osaka. Hace fortuna especulando en los mercados locales de arroz. En 1927 funda el Kokubosha (Sociedad de Defensa Nacional) y luego, en 1931, el Kokusui Taihuto (Partido de Masas de los Pueblos Patrióticos), dos formaciones ultranacionalistas. Así organiza un ejército de 15000 milicianos que participan en operaciones de saqueo en China, a veces en colaboración con el Kodama Kikan, una organización fascista dirigida por su amigo Yoshio Kodama.
Se trata oficialmente de controlar la producción y exportación de recursos estratégicos. Los «señores de la guerra» amasan así una considerable fortuna en Manchuria y Mongolia con el apoyo del gobierno imperial. Sasakawa y Kodama, gracias a sus ejércitos privados − Sasakawa llegará a crear una unidad aérea compuesta por una veintena de aviones y un aeropuerto en Osaka−, estafan a ricos comerciantes chinos y trafican opio por cuenta propia... Sasakawa será además detenido en 1936, acusado de haber organizado un sindicato del crimen en China, pero es rápidamente liberado.
Paralelamente a estas actividades mafiosas que se entrecruzan con la actividad de la diplomacia japonesa (1), Sasakawa trata de fortalecer su influencia en los medios políticos japoneses. En 1939, a fin de consolidar la alianza entre Japón e Italia, se reúne con Mussolini a quien describe con entusiasmo como el «perfecto fascista y dictador». Admirador del Duce, hace desfilar sus milicias uniformadas de negro.
En 1942 es electo a la Dieta, el parlamento japonés. Su programa, ultranacionalista y militarista, sirve a los intereses económicos de los «señores de la guerra», y consiste en exigir la intensificación de las operaciones bélicas en el sudeste asiático.
Al final de la guerra mundial, los «señores de la guerra» fueron encarcelados con los demás criminales «Clase A» en la prisión de Sugamo. Kodama y Sasakawa frecuentan a Nobusuke Kishi, futuro hombre clave del Partido Demócrata Liberal (2), y a Shiro Ishii, quien dirigiera los experimentos del Campo 731 (3). El partido Demócrata Liberal es un verdadero partido único que dirige Japón desde la derrota con el beneplácito de Washington. Los servicios secretos norteamericanos, en un informe de 1946, describen de la siguiente forma a los dos jefes fascistas:
«[La] larga implicación [de Kodama] en las actividades ultranacionalistas, a veces violentas, y su capacidad para cohesionar a su alrededor a la juventud, hacen de él un hombre que seguramente representará un riesgo mayor para la seguridad. [Sasakawa] se presenta como un peligro potencial para el futuro de Japón (...). Es un hombre rico sin ningún escrúpulo en cuanto al uso de su fortuna (...). Puede cambiar de casaca para aprovechar una oportunidad» (4). La CIA le ofrece esta oportunidad al proponerle convertirse en combatiente de la Guerra Fría.
Un padrino yakusa combatiente de la Guerra Fría
Un yakuza (gángster) con un tatuaje de dragón corre para ayudar a su compañero, que lucha contra la policía. Gráfica de principios de los años 1900 (Wiki)
Los ultranacionalistas Sasakawa y Kodama constituyen sólidos baluartes para la reconstrucción de Japón que debe convertirse en la vitrina asiática de la economía de mercado. El general Willoughby, responsable de los servicios secretos norteamericanos, recluta esbirros en la prisión de Sugamo.
Kodama tiene gran experiencia en el espionaje: sus actividades en Manchuria no se limitaron al saqueo, sino que igualmente organizó un eficaz servicio de espionaje que pasó importantes informaciones al ejército imperial. Saskawa, por su parte, dirige un ejército privado compuesto por experimentados soldados entre quienes los servicios secretos norteamericanos reclutarán informantes, rompehuelgas y «agentes secretos».
El ex criminal de guerra, que considera su estancia en Sugamo como «vacaciones ofrecidas por el buen dios» es liberado en 1948 junto a sus compañeros Shiro Ishii y Yoshio Kodama. A cambio de la impunidad, los criminales «Clase A» ponen sus redes políticas, militares y mafiosas al servicio de la lucha contra el comunismo que lleva a cabo los Estados Unidos en Japón y el Sudeste Asiático.
Ryoichi Sasakawa, quien recibe el apodo de Korumaku («el hombre de la sombra») se convierte entonces en un actor decisivo en la reconstrucción de Japón. Con su amigo Kodama financia el Partido Demócrata Liberal. En varias ocasiones influye en la elección del Primer Ministro (apoya a Sato en el 64 y a Kakuei Tanaka en el 72). Sus contactos políticos le permiten aumentar su fortuna. Así, en 1959, gracias a su ex compañero de Sugamo, el primer ministro Nobusuke Kishi (5), es nombrado presidente de la Federación de Organizadores de Carreras de Lanchas, que depende del Ministerio de Transportes.
En 1994 la Federación declara un volumen de negocios de 2.000 mil millones de yenes de los que el 3,2% depende totalmente de Sasakawa (6). Paralelamente a sus actividades oficiales, Sasakawa prosigue su carrera de yakusa ultranacionalista. En 1954 se une al Butoku kai (Asociación de las Virtudes Marciales), un grupo de presión militarista y fascistoide que incluía a varios «Clase A», especialmente al ex director de la Mitsubishi, importante compañía de fabricación de municiones y al primer ministro Yoshida Shigeru. Apoya igualmente a organizaciones anticomunistas como Nihon goyu renmei, un grupo de veteranos de la Segunda Guerra Mundial, así como a la federación Zen-ai kaigi.
El Korumaku (Sasakawa) rompe huelgas y hostiga a los oponentes políticos gracias a sus milicias cuya existencia nunca se da a conocer. Sasakawa pretende ser la cabeza de un ejército de ocho millones de hombres. En todos los casos preside numerosas asociaciones que sirven de cobertura a sus actividades mafiosas. Sus clubes de karate y de danza del sable comprenden a más de 3.500.000 miembros y dirige igualmente grupos explícitamente fascistas como la Federación Internacional para la Victoria sobre el Comunismo (IFFVOC) que declara 160.000 miembros. Este ejército hace de Sasakawa uno de los yakusas más respetados de Japón. Él y su amigo Kodama dominan el universo mafioso y solucionan los diferendos entre las pandillas rivales (7).
Por otra parte, a partir de 1963, Sasakawa se convierte en el principal consejero del Reverendo Sun Myung Moon. Estimula la expansión de la Iglesia de la Unificación (secta moon) (8). Con Moon y Chang Kai Chek funda la Liga Anticomunista Mundial (WALC), resultado de la fusión entre la Liga Anticomunista de los Pueblos Asiáticos (APALC) y el Bloque de las Naciones Antibolcheviques (ABN). La organización, que reúne a facciones extremistas de los servicios secretos norteamericanos, surcoreanos y taiwaneses está por detrás de intervenciones militares en América del Sur y Asia (9).
Sasakawa facilitó el golpe de Estado contra el líder indonesio Sukarno y apoyó al dictador filipino Marcos por medio de una asociación de ayuda mutua (10).
La filantropía según Sasakawa
La influencia política de Ryoichi Sasakawa, conjugada con sus actividades mafiosas, le permitieron construir un colosal imperio con el consentimiento de las autoridades norteamericanas. Así, se enfrascó en una carrera filantrópica, invirtiendo parte de su botín en una fundación, la más rica antes de la poderosa Fundación Ford. Quien se enorgullecía de ser «el fascista más rico del mundo» no ocultó nunca su deseo de obtener, como su amigo Jimmy Carter, el Premio Nobel de la Paz, pero tuvo «que conformarse» con el Helen Keller International Award, el Linus Pauling Medal for Humanitarism y la Medalla de la Paz concedida por las Naciones Unidas.
El papa Juan Pablo II y Ryoichi Sasakawa. Sasakawa fue un benefactor de la Santa Sede. El dinero no tiene olor.
El presupuesto de la Fundación hace olvidar el pasado oscuro de su fundador y atrae a numerosos dirigentes de organizaciones internacionales, con frecuencia vinculados a las Naciones Unidas, deseosos de obtener fondos para financiar sus proyectos. El premio de las Naciones Unidas para el medio ambiente, el premio Sasakawa para la salud y el premio de las Naciones Unidas para la prevención de catástrofes dan fe de los esfuerzos del padrino yakusa.
En febrero de 1978, por medio de su fundación para la industria de construcción naval, transfiere medio millón de dólares a la ONU y, en 1979, un millón a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), convirtiéndose así en el más importante mecenas de las instituciones de la ONU. Sin embargo, esta generosidad presenta otra cara. El clan Sasakawa (Ryoichi y sus tres hijos) pretende controlar las organizaciones que reciben sus donaciones.
En 1999, cuando la elección de un letrado egipcio al frente de la UNESCO parecía un hecho consumado, representantes africanos votan contra su candidato y aseguran la elección del diplomático japonés Matsuura. Todo parece indicar que la Fundación Sasakawa prometió «donaciones» a cambio de los votos de los delegados africanos. En 1993 y 1996 dos informes internos de la ONU ponían ya en evidencia las irregularidades en la elección de otro japonés poco escrupuloso, Hiroshi Nakajima (11), al frente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (12).
El presidente estadounidense Jimmy Carter corriendo con Ryoichi Sasakawa quien fue su principal fuente de financiamiento para sus programas y campañas políticas post-presidenciales.
Una vez más, el clan Sasakawa es acusado de organizar la corrupción. Nakajima, en reconocimiento, hace erigir una estatua de su bienhechor Sasakawa en el lobby de la OMS en Ginebra. La poderosa fundación nipona, principal donante privado de la OMS, sabe hacerse indispensable: en 1996 deposita 10 millones de dólares destinados a un programa para el combate a la lepra (13).
La Fundación Sasakawa copatrocina igualmente, con la Fundación Jimmy Carter, el «Sasakawa-Global 2000», un programa agrícola destinado a unos diez países de África (14). Una profunda amistad entre el ex presidente de los Estados Unidos y el padrino nipón es el origen de esta colaboración filantrópica. En Francia, una «filial» de la Fundación fue declarada de utilidad pública en 1990. La misma financia el Instituto de Asia Oriental de Lión (15), el Festival de Aix en Provence, el museo Guimet, conciertos del Teatro Chatelet y actividades vinculadas al Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS).
El ex presidente peruano de origen japonés implicado en graves crímenes se refugió en Japón tras dejar el poder, pero habría que precisar más exactamente que es el núcleo político de la Cancillería japonesa quien lo protege. (Póster de la Organización de Derechos Humanos del Perú).
¿Quién protegía a Alberto Fujimori?
Recientemente la Fundación Sasakawa estuvo implicada en el escándalo de la esterilización forzosa de 300 mil mujeres peruanas (16). El ex presidente Alberto Fujimori está actualmente refugiado en Japón (NdelE. el artículo original data de enero del 2005), mientras las autoridades peruanas tratan en vano de que sea extraditado a fin de juzgarlo por «crímenes de lesa humanidad». Alberto Fujimori es acusado de haber organizado el Grupo Colina, un escuadrón de la muerte responsable de la eliminación de miembros de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso (17).
Los diputados peruanos sospechan también que haya planificado la esterilización de mujeres indias. Entre 1995 y 2000, según informe de una comisión parlamentaria, 331.600 mujeres fueron esterilizadas y a 25.590 hombres se le practicó al vasectomía. Esta campaña, destinada a pacificar focos opositores indios y a satisfacer al FMI, que incluye entre sus criterios exigencias de control demográfico (18), fue financiada principalmente por la Agencia Norteamericana para el Desarrollo Internacional (USAID) y por el Fondo de las Naciones Unidas para la Población.
La Nippon Zaidan, una de las organizaciones anexas a la Fundación Sasakawa, también aportó fondos para esta vasta operación de inspiración maltusiana. Su presidenta, Ayako Sono, es el principal apoyo de Alberto Fujimori, quien obtuvo la nacionalidad japonesa para escapar a la justicia peruana. Todo parece indicar que la Fundación Sasakawa mantiene sólidas relaciones en el seno del gobierno japonés y participa activamente en operaciones «secretas» en América Latina.
Yohei Sasakawa
Ryoichi Sasakawa murió en 1995 sin haber obtenido el codiciado Premio Nobel de la Paz. Sus tres hijos lo remplazan al frente de la poderosa Fundación Sasakawa y continúan los negocios sin romper con las redes y prácticas del padre. Yohei es el presidente de la Fundación (19): preside el consejo de administración de la filial francesa y se ha reunido en varias ocasiones con el amigo de la familia Jimmy Carter. Takashi mantiene relaciones con el hampa y ha tratado de comprar el Shelburne Hotel Casino de Atlantic City a fin de implantarse en el medio del juego de los Estados Unidos (20).
La Fundación Sasakawa, demasiado «generosa» para ser amenazada, cubre aún actividades mafiosas y operaciones diplomáticas con objetivos inconfesables.
enero 2005 / Red Voltaire
ANEXO
Busto en honor a Ryoichi Sasakawa en la sede mundial de la Organización Mundial de Salud (OMS)
En la sede la Organización Mundial de Salud (OMS) existe un pequeño monumento a la memoria de Ryoichi Sasakawa criminal de guerra japonés durante la Segunda Guerra Mundial. En la placa grabada se puede leer en inglés: «A friend of the World Health Organization». También existe el Premio Sasakawa del Medio Ambiente de las Naciones Unidas.
Notas:
1. Contrariamente a las tesís de la historiografía(*) estadounidense, la Segunda Guerra Mundial no dura de 1941 a 1945, ni tampoco como lo pretende la historiografía europea, es decir, de 1939 a 1945, sino de 1931 al 17 de agosto 1945. Esta no comienza en Euopa con la invasión de Polonia por las tropas del Reich de Adolf Hitler en septiembre 1939, sino en la frontera asíatica. En 1931, el Japón invade la provincia china de Manchuria. La China era considerada hasta entonces como una propiedad de las grandes potencias coloniales europeas, Gran Bretaña, Francia y la URSS principalmente. La toma de Shangai por el ejército imperial en 1937 y, la alianza de Tokyo con la Italia facista y la Alemania nazi en 1936-37, colocaron al Japón como miembro de las fuerzas del Eje. Una participación que fue confirmada por el ataque japonés a la base naval estadounidense de Pearl Harbor, en diciembre 1941. La guerra terminará con la capitulación incondicional del Japón.
(*) Historiografía: Estudio bibliográfico y crítico de los escritos sobre historia y sus fuentes, y de los autores que han tratado de estas materias. Arte de escribir la historia. Dic.de la lengua española. Real academia.
2. Nobusuke Kishi llegó a ser Primer Ministro en 1957 gracias al apoyo de Yoshio Kodama y de Ryoichi Sasakawa.
3. El regimiento 731 del ejército imperial japonés se instaló en la ciudad china de Harbin en 1931. El campo de prisioneros de Harbin sirvió como laboratorio de experimentación sobre seres humanos. Los científicos japoneses utilizaron a los prisioneros chinos y a partir de 1942 a prisioneros estadounidenses y soviéticos, a fin de determinar si la resistencia a ciertas enfermedades mortales dependían de la «raza» de los individuos contaminados. Tres mil seres personas sirvieron como conejillos de indias y murieron horriblemente a consecuencia del tifus, de la peste, de cólera, de sífilisen las expericencias del Mengel japonés cuyo verdadero nombre era: Shiro Ishii. Cuando el Ejército Rojo soviético liberó Harbin, los últimos «humanos de laboratorio» sobrevivientes fueron gazeados y los japoneses intentaron borrar toda huella de dichas experimentaciones del campo 731. Shiro Ishii regresó al Japón. Los servicios secretos estadounidenses le ofrecieron la libertad a cambio de que entregara los conocimientos de sus investigaciones en Harbin. Shiro Ishii muere tranquilamente en 1959, sin haber sido nunca molestado por su pasado.
4. Scott Anderson, Jon Lee Anderson, Inside the League, The schocking exposé of how terrorists, nazis and latin american death squads have infiltred the World anti-communist league, editorial Dodd, Mead and Company, New York, 1986.
5. Ibid, p. 63.
6. Philippe Pons, «Japon, La richissime fondation Sasakawa est mise en cause par le Parlement», diario francés Le Monde, miércoles 15 de junio de 1994.
7. Fabrizio Calvi, Olivier Schmidt, Intelligences secrètes, Annales de l’espionnage,(Inteligencia secreta, anales del espionaje) Hachette, Francia, 1988, p. 261-262.
8. Ver «Révérend Moon, le retour», texto en francés, Voltaire, 26 de marzo de 2001.
9. Ver: «La Liga Anticomunista Mundial, internacional del crimen», Red Voltaire, 20 de enero de 2005.
10. Jeffrey M. Bale, «Privatising covert action: the case of the Unification church», Lobster, mayo de 1991.
11. A raíz de su elección como director de la OMS, el doctor Nakajima es detenido en la frontera rusa, en posesión de íconos robados, e inculpado de tráfico de obras de arte.
12. Thierry Meyssan, «Le bon docteur Nakajima», Exit le journal, 12 de febrero de 1994, y Serge Garde, «L’odeur du Yen», L’Humanité, martes 8 de octubre de 2002.
13. «Organisation mondiale de la santé, scandales et gabegie», (Organización Mundial de la Salud, escándalos y engaño)revista francesa Le Point, No.1334, 11 de abril de 1998.
14. Serge Garde, «Un parfum de corruption» (Un perfume de corrupción), diario francés L’Humanité, martes 14 de octubre de 2003.
15. En marzo de 2002, un investigador del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS), Philippe Pelletier, renunció por denunciar el financiamiento de la Institución por la Fondation Sasakawa, acción que sólo suscitó indiferencia por parte de las autoridades francesas. El director de la filial francesa, Tominaga, declaró no conocer nada de las actividades de Ryoichi Sasakawa. Serge Garde, «L’odeur du Yen», op.cit.
16. Serge Garde, «Pérou, imposture du programme de contrôle des naissances, 300.000 femmes stérilisées en quatre ans», (Perú, impostura del programa que controla los nacimientos, 300.000 mujeres esterilizadas en cuatro años) diario francés L’Humanité, martes 3 de diciembre de 2002.
17. Ver «Las mafias contraatacan», por Herbert Mijica Rojas, Red Voltaire/IPI, 3 de enero de 2003.
18. Françoise Barthélémy, «Une politique d’État froidement élaborée, Stérilisation forcée des indiennes du Pérou» (Una política de Estado friamente elaborada, la esterilización forzada de mujeres indias en Perú), mensual francés Le Monde diplomatique, mayo de 2004.
19. En 1994, el diario Mainichi publicó la lista de unos cien funcionarios retirados que recibieron dinero (7 300 millones de yenes anuales) por parte de la Fundación Sasakawa.
20. Fabrizio Calvi, Olivier Schmidt, Intelligences secrètes, op. cit., p. 262.