por Tito Andino
No es, ni existe misterio alguno sobre el Foro de Davos o Foro Económico Mundial (World Economic Forum) que celebra una reunión anual en Davos (Suiza) cada invierno que, a su vez, deriva en Asambleas regionales -alrededor de diez- cada año, suelen organizarse en Latinoamérica, África, Oriente Medio y Asia Oriental. Davos suele contar con la presencia de líderes empresariales corporativos, jefes de estado y gobiernos locales, así como organizaciones no gubernamentales. Al igual que las reuniones del grupo 'Bilderberg', el país anfitrión varía cada año.
Existen otras conferencias, por citar: el El G20 (Grupo de los Veinte) foro informal que aglutina a las principales economías mundiales con alrededor del 90% del PIB mundial y el 80% del comercio mundial; el G8 (grupo de los ocho) que reúne a las mayores economías industrializadas (Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Japón y anteriormente Rusia), y la representación política de la Unión Europea. Además, de decenas de Cumbres, Conferencias, Fondos, Programas anuales que se celebran a lo largo y ancho del mundo organizadas por las Naciones Unidas u organizaciones no gubernamentales.
Entre 1960 y 1970, círculos internacionales directamente vinculados al difunto David Rockefeller, sin duda, la persona más influyente en la política mundial de ese tiempo, lanzaron un variado y llamativo número de organizaciones de élite y think tanks (aunque la "Conferencia de Bilderberg" es más anterior, 1954, también influido por el mencionado Rockefeller). Los más conocidos son el Club de Roma; el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF); la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio ambiente y el Desarrollo (CNUCED) más conocido como la Cumbre de la Tierra, la Comisión Trilateral y otras.
Aclaremos conceptos sobre conspiraciones, "teorías de la conspiración" o "teorías conspirativas antisistema".
Un tema que debe ser tomado seriamente refiere a la Conspiración. Todos nos hemos preguntado o cuestionado alguna vez: ¿Existe realmente una conspiración mundial de un selecto grupo de corporaciones privadas globales para controlar el destino de la humanidad? La respuesta es un SÍ, que debe aclararse. Como parte integral del sistema capitalista éste se nutre del empobrecimiento de las masas, concentrando el poder y la propiedad, en esencia eso no es una conspiración, la conspiración hace presencia de otra manera.
En el siglo XXI las teorías conspirativas tienden a proporcionar una visión limitada de la dinámica del poder y la opresión (Colin Todhunter). Los tipos de reuniones, conferencias, foros enunciados no tienen nada que ver con las típicas "teorías conspirativas o conspiranoicas" al estilo que nos han vendido durante mucho tiempo. En la mayoría de los casos buscan formas de resolver dilemas geopolíticos, económicos y estratégicos de los Estados Unidos, OTAN, Unión Europea y otros socios para mantener su hegemonía mundial. Incluso aquellas organizadas por la ONU suelen estar sujetas a control de las grandes potencias económicas de Occidente.
"Los defensores de las teorías conspirativas populistas buscan explicarlo todo en términos de sociedades y códigos secretos, sionismo, comunismo, los Rothschild, los Rockefeller, etc., existen y tienen un gran poder, eso no está en discusión. Sin embargo, la naturaleza de la dinámica del poder sí lo es. Grupos o think tanks como Bilderberg, Comisión Trilateral, Consejo de Relaciones Exteriores, RAND Corporation, etc., son donde las hegemonías estatales-corporativas del capitalismo, incluidas las familias ricas mencionadas, se reúnen para discutir, diseñar políticas, administrar el capitalismo".
Se puede decir que por ese hecho, conspiran, porque no tienen autoridad pública para forjar el destino de las personas, de los estados y del mundo, son organizaciones privadas que por su poder económico hacen y deshacen la ley. En este momento vivimos en un sistema "capitalista monopolista estatal-corporativo", lo que algunos consideran como un "Nuevo Orden Mundial", pero no lo es en esos grandilocuentes términos, simplemente es un mundo en el que unos pocos se benefician conspirando, porque hacen y deshacen normativas legales a expensas de la mayoría -en realidad deberíamos referirnos a un pretendido Nuevo Orden Económico Mundial que parece destinado al fracaso-. El capitalismo de libre mercado no existe, esa noción (de libre mercado) siempre ha sido un mito porque siempre ha estado controlado y manipulado.
Si queremos calificarlas de conspiración, debemos utilizar ese término en el sentido estricto, en este caso es una conspiración de un selecto grupo de corporaciones globales, con el beneplácito de ciertos estados, que intentan controlar la economía mundial. Para su desfortuna, las mismas afrontan una fuerte competencia con las emergentes economías de China y Rusia, principalmente (ahora los BRICS). A la postre esta suele ser la principal causa que provoca los conflictos armados, consecuencia de buscar la apertura de nuevos mercados (olvídense del patriotismo y saludos a la bandera).
Lo elemental. La gente busca respuestas fáciles para digerir. "¿Por qué molestarse en tener una comprensión informada de la dinámica del mundo moderno basada en una investigación rigurosa? Es mucho más fácil ver algunos clips de YouTube sobre alguna élite secreta y manipuladora o incluso anfibios del espacio exterior con una agenda para controlar el mundo", destaca Colin Todhunter en su notable análisis "The Role of Anti-Establishment `Conspiracy Theories´".
Para un teórico de la conspiración es fácil jugar con los miedos y prejuicios de la gente, por ejemplo, señalar a "los judíos" o algún otro ente como "Los Iluminati" como culpables de los males de la sociedad.
Curiosamente, explica Todhunter, en política la extrema derecha suele recurrir a interpretaciones selectivas de la historia o a alguna narrativa política o de ciencia ficción simplista para comprender por qué todo ha salido mal. Muchos refieren las teorías de Marx, Engels, Lenin, Trotsky para comprender los procesos del materialismo dialéctico y el capitalismo y creen que esas teorías son parte de una conspiración sionista. "Si el socialismo y el comunismo son la creación del sionismo, que supuestamente ejerce tanto control sobre Estados Unidos y Gran Bretaña, es extraño entonces que los servicios secretos tanto de Estados Unidos como de Gran Bretaña hayan gastado tanto tiempo y energía en infiltrarse, desradicalizar y subvertir a la izquierda". La extrema derecha ve comunistas hasta en la sopa; y, la izquierda suele apreciar cada suceso negativo como una consecuencia del capitalismo (al menos una buena parte de la izquierda es analítica, entiende cómo funciona y se desarrolla el capitalismo a lo largo del tiempo).
Dicho lo anterior, William Engdahl prestigioso consultor estadounidense de riesgo estratégico, investigador económico, historiador y periodista independiente, autor de connotados libros, en su artículo difundido mundialmente "Los oscuros orígenes del Gran Reinicio de Davos", aclaró "que no hay una sola idea nueva u original en la llamada agenda del Gran Reinicio de Klaus Schwab para el mundo. Tampoco la agenda de la Cuarta Revolución Industrial es una afirmación de haberse inventado la noción de Capitalismo de Partes Interesadas como un producto Schwab.
Klaus Schwab es poco más que un hábil agente de relaciones públicas que trabaja para cumplir una agenda tecnocrática global, una unidad del poder corporativo con el gobierno, incluida la ONU, una agenda cuyos orígenes se remontan a principios de la década de 1970, e incluso antes. El Gran Reinicio de Davos no es más que un plan actualizado para una dictadura distópica global bajo el control de la ONU que lleva décadas en desarrollo. Los actores principales fueron David Rockefeller y su protegido, Maurice Strong".
Strong es considerado el Padrino del "cambio climático". Se describió a sí mismo como “un socialista en ideología, un capitalista en metodología”. Es quien introdujo a las Naciones Unidas en el negocio ambiental, eminencia gris detrás de los secretarios generales de la ONU, desde U Thant hasta Kofi Annan. Strong hizo fortuna en el negocio del petróleo y la energía.
Después de la segunda guerra mundial ese círculo, a través de estratégicos movimientos -camuflados sobriamente- vienen presentándose con diferentes etiquetas y sutiles técnicas de manipulación, su objetivo final es imponer la “globalización” al estilo capitalista. Expresamos en una anterior ponencia que esa imposición, en muchos casos coercitiva, de por si es una conspiración para implementar un gobierno mundial único, algunos siguen denominándolo "Nuevo Orden Mundial" (como se afirmaba antes), o un mundo unipolar como aseguran otros en el presente.
Esto conlleva -de hecho así sucede ahora en la Unión Europea- a la consecuente pérdida de la identidad nacional y de la soberanía territorial de los estados. Se han preguntado, ¿quién dirige realmente la UE? La respuesta no necesita quebraderos de cabeza, las ¡Grandes corporaciones globales que ni siquiera son europeas! Los estados-nación europeos, tales como los hemos conocido están en vías de desaparición.
Otro ejemplo, La promocionada "Cumbre del Futuro" de la ONU y el "Pacto para el Futuro" están programadas para expandir una toma de poder tecnocrático (septiembre 2024) donde previsiblemente se declare una "emergencia planetaria". Para un buen entendedor: Menos soberanía nacional e individual en el futuro. Es una política que instiga acelerar el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 (ONU- 2015) y los correspondientes Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que están fracasando.
El Dr. Coleman fue etiquetado como pionero de las ‘Teorías de la Conspiración’, "merito" que también comparte el profesor Antony C. Sutton (ambos considerados padres de las modernas teorías conspirativas). Coleman es de los primeros exponentes en desenmascarar la trama de los poderes fácticos para implantar el control mundial sobre la humanidad a través de diferentes organizaciones de influencia internacional, lo argumentó desde fines de la década de 1960! Su investigación destaca hechos que con el paso de los años se materializan como “profecías”. Lento, pero a paso firme, la mayoría de sus análisis y conclusiones van cumpliéndose, como la desindustrialización de Europa (crecimiento industrial cero), despoblación (mediante la vacunación mundial), la pérdida de la democracia (en este caso Elio Musk -de los que mueven los hilos- señaló sin tapujos que probablemente las elecciones de 2024 en los Estados Unidos sean las últimas en que los ciudadanos estadounidenses decidan).
La agenda de esos grupos de poder tiene una fecha tope de evaluación - 2050-, según destacó éste notable investigador. (VER el resumen del libro del Dr. Coleman AQUÍ )
Como hemos expresado, tratar el tema sobre un verdadero poder en las sombras que pretende controlar el mundo, ya no con las guerras imperialistas de otrora, sino con la actual conquista, subordinación, imposición y chantaje de los mercados económicos, inevitablemente nos llevará a las críticas del poder establecido, a la contra-réplica mediante diseñadas y sutiles técnicas de desinformación -embrutecimiento masivo, suelo decir-, son diversos métodos de manipulación de la conciencia colectiva y se venden muy bien, goza de millones de clientes en el mundo dispuestos a creerse tanta majadería que les presentan los medios de "comunicación" y redes sociales, de eso se encarga tanto loco conspiranoico suelto que desacredita la verdadera lucha por la defensa de la humanidad.
Para no prolongarnos en detalles es necesario revisar el artículo del "Gran Reinicio" de Engdahl quien nos habla sobre los orígenes del Club de Roma en 1968, fundado por David Rockefeller, un think tank neo-maltusiano que se convirtió en un movimiento de "contaminación de la gente". Entre entre otras cosas se "predijo" en 1971 el fin de la civilización tal como la conocemos debido al rápido crecimiento de la población, "Si las tendencias actuales de crecimiento de la población mundial, la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y el agotamiento de los recursos continúan sin cambios, los límites del crecimiento en este planeta se alcanzarán en algún momento dentro de los próximos cien años"; o cosas como "La Tierra tiene cáncer y el cáncer es el Hombre" (1974) que ocasiona "problemas globales entrelazados, tales como, la superpoblación, la escasez de alimentos, los recursos no renovables, el agotamiento, la degradación del medio ambiente y la mala gobernanza".
Dicho lo anterior, el verdadero enemigo es la misma humanidad -según Rockefeller y los suyos-.
"Quieren reducir las emisiones de carbono, pero NOSOTROS somos el carbono que en realidad quieren reducir" (Neil Oliver, escritor y presentador de televisión escocés).
Estos son -además- los propagadores clave, dice Engdahl, "de la teoría científicamente fraudulenta de que las emisiones de CO2 provocadas por el hombre de los vehículos de transporte, las plantas de carbón y la agricultura causaron un aumento dramático y acelerado de la temperatura global que amenaza al "planeta", el llamado Calentamiento Global; esto lleva a que es necesario una reestructuración del sistema mundial... cambios drásticos, por sentado.
Aquí la base de la formulación inicial de la Agenda 21 de la ONU, la Agenda 2030 y el Gran Reinicio de Davos de 2020. Entonces, desde 1972 se profesa la agenda de reducción de la población y disminución de los niveles de vida en todo el mundo para "salvar el medio ambiente" con las famosas "Cumbres de la Tierra". (La Agenda 21 se convirtió en la Agenda 2030, Roma, septiembre 2015, con la bendición del Papa y con 17 objetivos "sostenibles").
Desde 1997, se viene supervisando "la creación del plan de acción posterior a la Cumbre de la Tierra, la Evaluación Global de la Diversidad, un plan para el despliegue de una Cuarta Revolución Industrial, un inventario de todos los recursos del planeta, cómo se controlará y cómo se logrará esta revolución".
Ese es el obscuro origen de la agenda del "Gran Reinicio" de Schwab. En el futuro deberemos comer gusanos y no habrá propiedad privada para "salvar el planeta". La agenda es no solo obscura, es distópica y está destinada a eliminar a miles de millones de seres humanos, es decir, nosotros, los "humanos comunes", concluye Engdahl.
Muy pocos (casi nadie) ha escuchado el nombre Yuval Hariri, nada menos que el portavoz de Klaus Schwab. Hariri hizo recientes declaraciones que debería provocar temor. "Si lo malo llega a lo peor y llega el Diluvio" -dijo Harari- él y la camarilla de maestros del mundo sombrío de ideas afines "construirán un Arca y dejarán que el resto se ahogue".
La élite aún necesita de los trabajadores para obtener ganancias. Si lo pensamos bien, como alguien expresó, se puede cambiar de élites pero no se puede cambiar a la clase trabajadora. No obstante, las élites siempre serán indiferentes al destino de la gran mayoría de la humanidad a pesar que todavía necesitan del servicio de miles de millones de trabajadores en el mundo quienes laboran duramente en las fábricas, en la agricultura y en diversas ramas de la gestión económica, siguen siendo imprescindibles, no hay futuro sin los trabajadores a largo plazo (la Inteligencia Artificial continúa en una etapa embrionaria).
Siguiendo las agendas elitistas, el siglo XXI aparenta ya prescindir de la gran mayoría de la población, el futuro desarrollará tecnología sofisticada como la bioingeniería y otras áreas con la Inteligencia Artificial; por tanto, la gran masa de la población no serán aptas para aportar algo a las élites; hoy, "al menos" son una fuerza de consumo de su propio trabajo, tienen que generar ingresos para consumir lo que manda a producir la élite. La tecnología del futuro reemplazará a las personas.
Stephen Karganovic, de la "Fundación de Cultura Estratégica", en un artículo titulado: "Un enemigo común colectivo acecha ahora a la humanidad", precisa: "Este escritor, los editores de este portal, sus lectores y el resto de la humanidad son prescindibles y, aparte de cualquier utilidad económica que puedan poseer, están desprovistos de cualquier dignidad o valor inherente".
El Foro Económico Mundial (Davos) es una organización privada (ONG), "no representan ni habla en nombre de ningún gobierno o estructura oficial con derecho a legitimidad. No tienen licencia para planear u organizar el futuro de la humanidad, aparte de la auto-autorización para hacer lo que ellos y los centros de poder globalistas oligárquicos con los que comulgan y se mezclan se han arrogado a sí mismos. Nadie los eligió ni los facultó para planificar el futuro de nadie, que no fuera el suyo propio, e incluso eso estrictamente a título privado".
No deseo abundar con más detalles sobre temas como las vacunas (covid); despoblación, IA, Davos, agricultura, regulaciones al consumo de carne, poderosos hombres, etc. Esos y otros temas pueden ser ampliados, de hecho existen excelentes estudios, pero esta entrada ha sido preparada como introducción de un más que preocupante análisis sobre la economía mundial que vendrá después de este post. Solamente dejamos planteada una pregunta:
¿Si colapsara la economía estadounidense -por ende el fin de la hegemonía del dólar, como viene aconteciendo- nos conducirán las élites occidentales a una nueva guerra mundial? Varios experto en finanzas creen que sí...
Klaus Schwab y sus colegas hablan públicamente de una visión ideológica, de un conjunto elitista que prescindirá de las masas en gran escala, los ensayos están a la vista. Esto no es una "teoría de la conspiración". Bill Gates lo confesó, un video con sus declaraciones fue eliminada por YouTube, por "violar las pautas de la comunidad". La verdadera razón para borrar sus comentarios de internet fue el peligro de que pudieran dar la voz de alarma entre las "víctimas de las inundaciones", provocando que reaccionaran con una rabia incontrolable una vez que descubrieran lo que los "visionarios" elitistas tenían reservado para ellos. (Karganovic).
"Estos asesinos psicópatas en serie (no debemos andarnos con rodeos), utilizando sus vastos recursos financieros, políticos y mediáticos (lavado de cerebro) están poniendo en marcha inexorablemente una agenda homicida de despoblación global. La despoblación -como Yuval Hariri, portavoz de Klaus Schwab ha admitido honestamente-, significa eliminar físicamente a tantos seres humanos considerados superfluos o inútiles para sus propósitos. El concepto de control de la población -de nuevo para no andarse con rodeos- es su código para el genocidio global". Schwab y Harari no son más que rostros públicos de un malévolo esquema transgeneracional.
Lógico, el Poder tiene que ir alternándose y está obligado a mutar con el tiempo. En definitiva son diferentes etiquetas para el mismo producto. Expresamos en otra publicación que no estamos afrontando un plan temporal, se trata de enfrentar a un programa metódico, imperturbable e imperceptible (casi siempre) que trasciende gobiernos y generaciones. Es un plan perpetuo de sumisión mundial que ha sido elaborado y rediseñado acorde a las circunstancias y a los tiempos, por obra y gracia de una élite de Poder absoluto.
"Las víctimas del genocidio y de los futuros genocidios tienen derecho a estar informadas, tienen derecho a la legítima defensa, con el fin de preservar su propia vida y la de sus familias, así como para garantizar la integridad de sus sociedades, culturas, memoria histórica y forma de vida. (Karganovic)"
Para terminar, otra variable pregunta a la planteada más arriba. ¿Qué sucederá - como hipótesis- si la economía estadounidense colapsara ante los nuevos patrones económicos que se están gestando en el mundo como contramedida a los planes de la élite Occidental?
Lo revisaremos en la próxima entrada con la mayor bizarra medida regulatoria -desapercibida por la gente normal, pero no para el mundo financiero- Entraremos al plano estrictamente económico y que está muy relacionado con los postulados esgrimidos en resumen en este artículo.
Continúe la lectura con El gran despojo
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Fuentes:
The dark origins of the Davos Great Reset
A Collective 'Common Enemy' Now Stalks Mankind
The Role of Anti-Establishment “Conspiracy Theories”
'El colapso de la hegemonía del dólar podría conducir a la Tercera Guerra Mundial'