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18 julio 2025

Visiones “divinas”, locura y maldad para justificar la guerra


El Triunfo de la Muerte”, 1944, óleo del artista judío alemán Felix Nussbaum, arrestado en su escondite de Bruselas el 21 de junio de 1944, partió en el último convoy desde Dossin hacia Auschwitz. La obra de Nussbaum se inscribe en la tradición de la Danza Macabra, una danza medieval de la muerte, se compara con la famosa obra de Pieter Bruegel de 1562 (lo demuestra el título, el formato y la paleta) Otras posibles influencias serían el “Guernica” de Pablo Picasso y “los Esqueletos tocando música”, de James Ensor. La obra describe como sobre los escombros de un mundo perdido, cadáveres triunfantes tocan música. La naturaleza está destrozada, pero sobre todo, los vestigios de la civilización llenan el lienzo; el organillero apático es el propio Nussbaum. El flautista junto al organillero es el ángel de la muerte judío Azrael. (Texto resumido de Wiki, “El triunfo de l muerte”)



Introducción por el editor del blog

Iniciemos con un breve paréntesis. Como es algo característico de este blog, suele ser frecuente acompañar el texto de las ponencias con ilustraciones satíricas de la época soviética, no por afinidad ideológica, sino porque después de todo, los antiguos carteles de la URSS siguen siendo ejemplos de justicia, pueden ser validados con los hechos políticos del presente y porque son considerados obras de arte apetecidos por coleccionistas. Respecto al tema, las caricaturas antisionistas, agregadas en este artículo, fueron trazadas entre la década de 1970 y algunas en la década de 1980 y casi todas corresponden a dos publicaciones, la famosa Revista "Cocodrilo" (Крокодил) y la serie "Lápiz de Combate".  

En un artículo anterior repasamos la historia de un fanático fundamentalista que fungió como presidente de los Estados Unidos -Ronald Reagan-, el tema despertó algunas reacciones “violentas” de algunos lectores. Si bien es cierto que este blog no tiene activado los comentarios, varios "críticos" que debo entender son cristianos evangélicos o probablemente "abogados" cristianos se enteraron de la publicación y decidieron acceder a través del envío de mensajes (email). Debo reconocer que nunca suelo leer los mails tipo comentario, es una total pérdida de tiempo, ahorra un coraje gratuito y evita el desgaste mental, salvo si refieren recomendaciones a artículos o temas relacionados. Las hipótesis que plantea este blog, sean propias o prestadas de otros autores, es la línea editorial que se maneja, simplemente el lector sabrá valorarla o rechazarla.


“La gallina ciega al estilo New York”, N. Lisogorsky



No es nada raro, ni estamos frente a una enfermedad si alguna vez tenemos alucinaciones, las pueden y de hecho las tenemos todos los humanos. Entonces, ¿dónde está el problema?, lo problemático se presente cuando es planteado como una verdad, nos asimos en serio a ese fenómeno, ya que nuestra menta se convence de que estamos ante un hecho real. No es infrecuente -por ejemplo- que mucha gente sufre de alucinaciones auditivas, generalmente cuando se pierde a un ser querido y creemos escuchar su voz llamándonos; por supuesto, no todos. También suele pasar que nos parece haber reconocido a alguien cercano fallecido no hace mucho caminando por algún lugar, y al fijarnos concentrados nos cercioramos que no hay ningún parecido. Nuestro cerebro nos engaña, nos pone esas trampas. Este fenómeno suele suceder también con el denominado “efecto Mandela” que se caracteriza por la percepción colectiva de falsos recuerdos, podemos llegar a creer cosas que en realidad son falsas.

Hay hechos insólitos como aquel del estado estadounidense de Ohio donde los profesores deben aceptar como válidas respuestas bíblicas a cuestiones científicas, abriendo una vez más el incuestionable e irresoluble conflicto entre ciencia y religión. Como se sigue apreciando seguimos sin tener un terreno común entre ciencia y religión, dándose el caso que en algunas partes se multa a los maestros por enseñar correctamente la ciencia y el creacionismo se mantiene como parte del pénsum de escuelas del siglo XXI. Es evidente que el adoctrinamiento religioso infantil ha eliminado las fronteras entre realidad y ficción, perpetuando el ciclo de ignorancia y superstición.



Líbano. “El tono de esta sangrienta masacre lo marcó nada menos que Washington, y por lo tanto, también debe rendir cuentas por estas atrocidades”… (firma autor ilegible)


El sapiens domesticado (adoctrinado) por biólogos “intelectuales” del evolucionismo religioso demuestran que la ciencia no ha podido romper ese despropósito intelectual que los ata a las cadenas de la religión, y eso a pesar de que la biología evolutiva desmitifica los "argumentos" religiosos de la irracionalidad. Es el terrible daño que produce la educación religiosa, incluso en las mentes científicas mejor preparadas.

En términos generales, la religión no debería ser un problema, al contrario, puede ayudar a la formación ética y social de una nación, el problema es cuando el hombre se apodera del sentimiento religioso como medio de sojuzgar a la población mediante el chantaje del castigo divino, siendo el mejor ejemplo de nuestro mundo contemporáneo los políticos que "comulgan" a dios como una virtud personal, sin distinguir país o religión.


"Halcón de oro favorito", Y. Cherepanov - "Viva el gran Israel"


La pregunta ante estas reflexiones es si vale la pena discutir el tema ante la locura y la maldad de gente poderosa que se proclama cristiana en los Estados Unidos afirmando que desean hacer el bien, sin olvidarnos de esa misma gente en Europa que influyen en la política, economía y religión. En general, “los cristianos adoran a dos dioses, Cristo y Yahvé, pero afirman que son uno. Ciertamente, el Dios del Antiguo Testamento juega un papel secundario en la conciencia cristiana. Permanece tras bambalinas. Sin embargo, mueve varios hilos” (Laurent Guyénot). 

La religión no es un tema novedoso en este blog, ya hemos ensayado algunos temas, sobre todo dedicadas a las creencias del sionismo cristiano y su entrega total a las políticas del estado de Israel, que, por supuesto, se vale de principios religiosos para justificar el genocidio del pueblo palestino, expresan que dios los prefirió como el "pueblo elegido"Uno de los tantos ejemplos es el reciente pronunciamiento del conocido y radical rabino de Israel, Meir Eliyahu, quien asegura que su dios quiere que maten a todos los niños de Gaza, no se debe tener piedad de ellos, que se debe exterminar toda vida, incluso los animales, es una guerra total de exterminio, porque "así lo quiso dios". Afirma que "si el creador nos bendice diciendo que hay que borrar la semilla de Amalek, hay que aniquilar desde el bebé al niño. Es una guerra total". Son hechos confirmados, muy a su pesar, por la misma Naciones Unidas que acusa a Israel de perpetrar un "exterminio" en Gaza, es decir, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra en sus ataques a la población indefensa, a las escuelas, universidades y mezquitas en Gaza.

Y los colonos, ajenos a la idiosincrasia regional, siguen los mismos fundamentos, se les ha adoctrinado en la teoría política- "divina" de "un estado judío desde el Eúfrates hasta el Nilo"; de esa manera los colonos israelíes no tienen problemas en reivindicar el supuesto "derecho divino" no solo sobre las tierras de Palestina y Cisjordania, admiten que su anhelo es hacerse con las tierras de Siria, Egipto, Irak, basados en una promesa bíblica a Abraham. En definitiva, esa "misión divina" es una expansión territorial que el sionismo reclama como territorio histórico y religiosamente obligatorio.



"Reflejo en el espejo", Y. Cherepanov. - "El sionismo es racismo". (autor ilegible)


Solamente aclaramos que el judaísmo no es la religión primigenia del mundo, tampoco tiene la exclusividad del monoteísmo y, como cualquier otra religión monoteísta, también tomó prestado de otras culturas y creencias parte de la “fe” que profesa. Otro detalle, a su "favor", no es la única religión en la que dios o los dioses piden sangre. 

Un ejemplo, pongamos el caso del primer ministro de Israel, solo basta escuchar sus declaraciones para que sin el menor atisbo de duda sea considerado un criminal de guerra, y por decir eso, somos “antisemitas”. Ojo, no se ha criticado a los judíos, se critica a una persona, incluso a cierto grupo político, por ordenar acciones inaceptables para la moral y la justicia universal. Buscan callar el legítimo derecho a la protesta mediante la intimidación, porque una cosa es la política de Netanyahu y sus radicales socios del poder y otra cosa son los israelíes o los judíos. "Es acaso la moralidad una cuestión religiosa o ideológica o depende del país que uno proceda o del país que uno hable?", se pregunta el periodista español David Jiménez. Por increíble que parezca, a pesar de la oposición dentro de su estado, Netanyahu sigue siendo uno de los personajes más populares de Israel y eso se debe -básicamente- porque él se apoya en los fanáticos religiosos con los que comparte el poder, son gente que creen que dios ha ordenado expandir el estado de Israel masacrando a otros seres humanos.


"¡Y este es nuestro plan operativo para resolver el problema palestino!" (Beirut),Y. Cherepanov. -"Entrevista sobre asuntos internacionales. (soldado de Israel y periodista USA en Beirut). "Alemania ante todo!" Coreaban los nazis soñando con la dominación. "Israel ante todo!", los gobernantes fascistas de Israel tras haber adoptado los métodos nazis aspiran a dominar Oriente Medio, previendo el fin de sus sangrientas aventuras". N. Lisogorsky



Una recomendación: El artículo La lente bíblica y la luz nietzscheana

Volviendo al tema central, este asunto de "visionarios", estilo Ronald Reagan y los profetas de la antigüedad, se refleja en un corto artículo que pasamos a reproducir. La interesante página web, "La Ciencia y sus Demonios", publicó lo siguiente:


Las visiones "divinas" de los creyentes son tan "reales" como las abducciones extraterrestres

“Los creyentes en su egocéntrica e infantil visión del mundo argumentan (pobremente, por cierto) que se deben aceptar sin discusión alguna (y por supuesto reverenciar con el debido y humilde asombro) las visiones que sus profetas, santos y demás alucinados de toda época y condición han ido desgranando a través de siglos de ignorancia, fanatismo y por qué no decirlo, del más disparatado delirio.

Sin embargo estos dos últimos siglos de conocimiento en psicología, psiquiatría y neurociencia han demostrado de la forma más inequívoca que nuestro maravilloso cerebro es un órgano bastante falible que tiene una clara tendencia a sobre imaginar con demasiada frecuencia.


"Diplomacia estadounidense". (Hecho en Camp David), (autor ilegible) - "Los altos del Golán fortificados", N. Lisogorsky  


Tal es así que un porcentaje importante de la población humana sufre de manera más o menos habitual delirios y alucinaciones, sin tener necesariamente que estar desequilibrado. Es como he comentado antes, un mal funcionamiento esporádico de nuestra mente.

El problema siempre ha sido que históricamente, debido al desconocimiento de nuestro cerebro, se ha tendido a dar mucha importancia a esos fallos neuronales, por ser tan asombrosos. Y al final hemos ido creando civilizaciones que se basaban en este tipo de errores incluidos en la "programación" de nuestro cerebro, que son mucho más habituales en el tan particular segmento de la población que incluye a profetas, santones, hombres píos y demás mediadores de lo divino que ha dado la especie humana, sobre todo cuando encima estos "iluminados" se han sometido para «contactar» con la divinidad de manera habitual y hasta obsesiva a condiciones estresantes que fomentan ese mal funcionamiento cerebral como son mortificaciones varias, privación de comida, agua o sueño o el uso casi indiscriminado de todo tipo de sustancias psicotrópicas.

Y por ello se puede afirmar sin lugar a duda alguna que, desde el más simple análisis racional, no tenemos mucho de que enorgullecernos de unas sociedades creadas y mantenidas por la peor parte de nuestro inconsciente individual y colectivo.


“!No a la guerra!”. Israel es el descendiente del ejército estadounidense. – “Dando limosna. El Tío Sam se viste de pacificador, pero sus trucos son conocidos por todos. Repite palabras varias sobre la paz y luego envía inmediatamente armas para el agresor”. J. Efimovsky


“Tienen una profesión: La agresión. Una cosa que tienen en común es la duplicidad” J. Efimovsky (1970)


Y por supuesto este tipo de alucinaciones son únicamente dependientes de la particular cultura dominante en cada sociedad y época. Así, los nativos americanos tenían visiones acerca del Gran Búfalo Blanco. En la Edad Media la gente alucinaba con demonios, íncubos y súcubos. Pero durante la carrera espacial de mediados del siglo XX fueron los extraterrestres los que tomaron el relevo abduciendo a animales y sobre todo humanos, para perpetrar ominosos experimentos rectales con indefensos granjeros y confiados auto-estopistas”.


Como complemento, Caitlin Johnstone, analista australiana del sitio web “Caitlin’s Newsletter”, recientemente presentó una publicación (abril 2025), “It's Crazy And Evil To Support Israel's Atrocities Because You Think God Wants You To” (Es una locura y maldad apoyar las atrocidades de Israel porque piensas que Dios quiere que lo hagas). Leamos sus reflexiones:

“Estados Unidos está tan en bancarrota espiritual que hay literalmente decenas de millones de estadounidenses que apoyan las atrocidades genocidas de Israel en Gaza porque creen que Dios quiere que lo hagan.


Rana viajera israelí (en el cuervo se lee 'sionismo')



¿Qué tan asqueroso es eso? Hay un grupo demográfico masivo y políticamente comprometido en los Estados Unidos cuya idea de una espiritualidad actualizada está exigiendo que su gobierno siga entregando armas a un estado de apartheid que actualmente está haciendo llover explosivos militares sobre un gigantesco campo de concentración lleno de niños.

No estoy hablando principalmente de los judíos aquí. Se estima que hay 30 millones de sionistas cristianos en los Estados Unidos, que es aproximadamente el doble de la población total de judíos en todo el mundo (sionistas y no sionistas). Se trata sólo de los miembros de las iglesias cristianas que son explícitamente sionistas en su conjunto; también hay otros estadounidenses que apoyan a Israel por razones religiosas como individuos. Los sionistas cristianos apoyan al Israel moderno porque creen que su existencia ayudará a cumplir una profecía bíblica y provocará la segunda venida de Jesús, quien los llevará a todos al cielo y enviará a todos los incrédulos (incluidos los judíos) al infierno.


La traducción del encabezado dice: La mayoría de sionistas son cristianos que esperan que todos los judíos regresen a Israel para que Jesús regrese, y entonces los judíos podrán arrepentirse y convertirse al cristianismo o ir al infierno. Lo que eso significa es que, de una manera muy real y cuantificable, la mayoría de sionistas son verdaderos antisemitas. …



Juntos, los sionistas cristianos y judíos en los Estados Unidos forman un bloque de votantes extremadamente poderoso que presiona agresivamente a Washington para que apoye a Israel y sus diversas atrocidades masivas a lo largo de los años, continuando con lo que estamos viendo en Gaza hoy. Porque su religión les dice que es lo que Dios quiere.

Lo cual se vuelve más patético cuanto más lo piensas. Quiero decir, incluso si creyera en todas esas cosas, e incluso si el Dios Bíblico Real se acercara a mí y me dijera que ayudara a matar a decenas de miles de niños, yo personalmente le diría a Yahweh que fuera a chupar una polla.

"Ve a matar a veinte mil niños palestinos", diría Dios.

"Uhh, ¿qué tal si vas a chupar una polla?", yo le contestaría. "Ninguna deidad que haga tal demanda es digna de ser adorada y obedecida. Está claro que el estudiante ha sobrepasado al maestro, Jehová, y ahora los seres humanos somos más éticos que ustedes. Por lo tanto, no tenemos más uso para usted ni para su orientación. Fuera contigo, oh Señor, y buena suerte con todo ese asunto de chupar pollas".



“Plantar. en un intento de perpetuar la ocupación ilegal de tierras árabes, los agresores israelíes están creando allí sus propios asentamientos militares”, N. Lisogorsky – “Topógrafo. Israel se está apoderando ilegalmente de tierras que pertenecen al pueblo árabe”, M. Abramov.



“Estos modelos son perfectos para mis propósitos… Estados Unidos suministra a Israel los últimos tipos de aviones”, Y. Cherepanov – “Tandem estadounidense israelí. ‘Pensé que habría algo nuevo’.”, Y. Cherepanov.


Ni siquiera los líderes de sectas más notorios de los tiempos modernos pudieron convencer a la gente de que es bueno y está bien asesinar a decenas de miles de niños. El propio Jim Jones no podía manipular a la gente para que aceptara tal cosa. Pero si un evangélico de aspecto extraño golpea una Biblia frente a un podio, de repente la gente está rezando para que Dios guíe los misiles estadounidenses hacia todos los hospitales de Gaza.

Por lo general, se considera de mala educación decirle a la gente que debe cambiar sus creencias religiosas, pero si su religión le dice que ayude a asesinar a decenas de miles de niños en un ataque genocida, debe cambiar sus creencias religiosas. Deberías dejar tu religión actual, porque es malvada y te está haciendo malvado.

Traducción: "Trump ha nombrado a Mike Huckabee embajador de Estados Unidos en Israel, Huckabee actualmente predicador y locutor cristiano evangélico, se suscribe a la teología del “Fin de los Tiempos” y proclama que Israel es el cumplimiento de la profecía bíblica. Nunca antes ha habido una persona así en este puesto". (N. del E. No olvidemos al presidente Ronald Reagan)


Pos addendum (del editor de este blog), 19 julio 2025

Lazar Berman del Times of Israel publicó el 18 de julio 2025 “Huckabee amenaza con declarar que Israel no da la bienvenida a los cristianos”. Al parecer una disputa entre los dos estados estalló cuando se denunció que Israel bloquea la entrada de grupos cristianos a Israel. El embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, amenazó con declarar públicamente que Israel ya no da la bienvenida a los grupos cristianos a Israel por lo que él dijo era el fracaso de Jerusalén en aprobar las visas de turista para las misiones evangélicas. Dice el autor del artículo que “la posibilidad de que los grupos cristianos visiten Israel es de gran importancia para Huckabee, dado que ha liderado innumerables viajes similares como pastor evangélico durante el último medio siglo”. El embajador abordará los problemas que enfrentan los sionistas cristianos que buscan visitar Israel.

En carta dirigida al ministro del Interior de Israel, Moshe Arbel, Huckabee señala: "Con gran pesar le escribo, expresando mi profunda decepción por el hecho de que la reunión celebrada en su oficina no haya dado como resultado, como esperaba, una simple resolución del problema de la concesión rutinaria de visas para organizaciones y trabajadores cristianos, como se ha venido haciendo durante décadas" (carta publicada en The Times of Israel). Las afectadas, entre otras, se encuentran organizaciones cristianas evangélicas con larga trayectoria en Israel como la Conferencia Bautista en Israel y la Alianza Misionera Cristiana.

"Sería muy lamentable que nuestra embajada tuviera que anunciar públicamente en todo Estados Unidos que el Estado de Israel ya no acoge a las organizaciones cristianas ni a sus representantes, y que, en cambio, está incurriendo en acoso y trato negativo hacia organizaciones con relaciones de larga data y una participación positiva en el sionismo y la amistad con el pueblo judío y el Estado de Israel", escribió Huckabee, además, el embajador remitió copias de la carta a Benjamin Netanyahu, al presidente Isaac Herzog, al ministro de Asuntos Exteriores Gideon Sa'ar, al ministro de Asuntos Estratégicos Ron Dermer y al presidente de la Knéset, Amir Ohana. Huckabee amenazó con denunciar públicamente que Israel ya no acoge a los grupos cristianos y que advertiría a los cristianos estadounidenses que sus donaciones no son bien recibidas. (Nota:  Decenas de miles de niños palestinos han muerto, pero si el rebaño no es bienvenido, Huckabee se encarga del asunto. La hipocresía es evidente).

 

Aparte de lo malvado que es, también es increíblemente insípido. Es como, ¿en serio? ¿Hasta dónde llega tu fervor religioso? ¿Apoyo político a un proyecto colonialista de colonos occidentales lleno de europeos que hablan un idioma resucitado artificialmente para que puedan fingir ser nativos de Oriente Medio? ¿Exigiendo el expansionismo militar de EE.UU en una región geoestratégica crucial debido a una prosa poco inspiradora escrita por hombres muertos hace mucho tiempo? Lastimoso.


“¡Que ocupantes somos! ¡Aquí está la prueba histórica de que estas tierras pertenecen a Israel!” Las autoridades israelíes se niegan a devolver la orilla occidental del Jordán, bajo el pretexto de que las excavaciones arqueológicas confirman el derecho de Israel sobre esas tierras. Y. Cherepanov



La espiritualidad, por lo menos, se supone que nos hace mejores personas. Idealmente, nos llama más allá de nosotros mismos y nos hace cuestionar si la vida es lo que parece, animándonos a explorar la posibilidad de una confrontación directa con algo vasto y misterioso dentro de nosotros mismos. En el mejor de los casos, conduce al desprendimiento del ego y a una paz interior profunda y duradera.

El sionismo religioso está exactamente en la dirección opuesta a todo esto. Hace que la gente sea peor. Fomenta las cosas más horribles que están sucediendo en nuestro mundo de hoy. Clava la mente en una visión perniciosa del mundo que se mantiene unida por mentiras y manipulación incesantes. Arrastra la conciencia humana hacia abajo.

Dice mucho sobre lo espiritualmente superficial y enferma que es la civilización occidental que tales sistemas de creencias se hayan vuelto tan prevalentes e influyentes. El corazón humano anhela más. Algo nos llama desde la quietud, suplicándonos que exploremos las aguas más profundas de nuestro ser”.


“Ali Baba y los Cuarenta Ladrones”, E. Shukayev  –  “La visión sionista del problema palestino”, B. Efimov


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Fuentes: 

12 julio 2025

Arte degenerado en la Alemania de la nueva normalidad





por  C.J. Hopkins
2024 (Recopilación)


Alegaciones de C.J. Hopkins 

Mi juicio por delitos de pensamiento en un tribunal penal de la Nueva Normalidad Alemania fue bastante bien. Fui absuelto. Técnicamente, no todo ha terminado, porque el fiscal tiene una semana para apelar la decisión, pero, dadas las circunstancias, dudo que lo haga. Hizo el ridículo frente a una gran audiencia. No puedo imaginar que quiera volver a hacer eso. Esta burla kafkiana de la justicia ha estado en marcha durante ocho meses, y ha sido bastante estresante. Solo voy a proporcionar algunos datos a la cobertura del juicio y mi declaración ante el tribunal (que cualquiera puede compartir y volver a publicar).

A pesar de (o tal vez debido a) la cobertura de esta historia por parte de algunos de los principales medios de comunicación, es decir, The Atlantic y Neue Zürcher Zeitung, Matt Taibbi para Racket News, RT.de (RT está fuertemente censurado o "filtrado por la visibilidad" aquí en Alemania). Ni un solo periodista alemán convencional ha tenido el coraje (o no se le ha dado permiso) de informar sobre esto. También hay una cobertura de los medios alemanes independientes.

Esta es la declaración que leí en la corte. Probablemente puedas imaginar cómo se sintieron el juez y el fiscal al respecto. (La parte en la que la jueza se pone una máscara para hacer una declaración al salir de la sala del tribunal es probablemente mi parte favorita).

(Nota del editor del blog: Pese al optimismo de C.J. Hopkins, el Fiscal si apeló, y en septiembre de 2024 las cosas se revirtieron en contra de Hopkins). C.J. Hopkins (nacido en 1961) es un dramaturgo, novelista y satírico político estadounidense que reside en Alemania. Entre sus obras se encuentran "Horse Country", "Screwmachine/Eyecandy"; y, "The Extremists".

Declaración ante el Tribunal de Distrito de Berlín,
23 de enero de 2024

C.J. Hopkins  (medio) ante el Tribunal, foto Matthias Kehrein\Epoch Times


Mi nombre es C.J. Hopkins. Soy un dramaturgo, autor y satírico político estadounidense. Mis obras han sido producidas y han recibido elogios de la crítica internacional. Mi sátira política y mis comentarios son leídos por cientos de miles de personas en todo el mundo. Hace 20 años, dejé mi propio país debido a la atmósfera fascista que se había apoderado de los EE.UU. en ese momento, el momento de la invasión estadounidense de Irak, una guerra de agresión basada en las mentiras de mi gobierno. Emigré a Alemania e hice una nueva vida aquí en Berlín, porque creía que Alemania, dada su historia, sería el último lugar de la tierra en volver a tener algo que ver con cualquier forma de totalitarismo.

Los dioses tienen un extraño sentido del humor. La semana pasada, miles de personas salieron a las calles por toda Alemania para protestar contra el fascismo, coreando "nunca más es ahora". Muchas de estas personas pasaron los últimos tres años, de 2020 a 2023, obedeciendo órdenes sin cuestionamientos, repitiendo como loros la propaganda oficial y demonizando a cualquiera que se atreviera a cuestionar las acciones inconstitucionales y autoritarias del gobierno durante la llamada pandemia de Covid. Muchas de estas mismas personas, las que apoyan los derechos de los palestinos, están ahora conmocionadas de que la nueva forma de totalitarismo que ayudaron a crear se esté volviendo contra ellos.

Y aquí estoy, en un tribunal penal de Berlín, acusado de difundir propaganda pronazi en dos tuits sobre la obligatoriedad de las mascarillas. Las autoridades alemanas han censurado mi expresión en Internet y han dañado mi reputación y mis ingresos como autor. Uno de mis libros ha sido prohibido por Amazon en Alemania. Todo esto porque critiqué a las autoridades alemanas, porque me burlé de uno de sus decretos, porque señalé una de sus mentiras.

Este giro de los acontecimientos sería absurdamente cómico si no fuera tan exasperante. No puedo expresar adecuadamente lo insultante que es verme obligado a sentarme aquí y afirmar mi oposición al fascismo. Durante más de treinta años, he escrito y hablado en contra del fascismo, el autoritarismo, el totalitarismo, etc. Cualquiera puede hacer una búsqueda en Internet, encontrar mis libros, leer las reseñas de mis obras de teatro, leer mis ensayos y descubrir quién soy y cuáles son mis opiniones políticas en dos o tres minutos. Y, sin embargo, las autoridades alemanas me acusan de difundir propaganda pronazi. Se me acusa de hacer esto porque publiqué dos tuits desafiando la narrativa oficial de Covid y comparando la nueva y naciente forma de totalitarismo que ha creado -es decir, la llamada "Nueva Normalidad"- con la Alemania nazi.

Permítanme ser muy claro. En esos dos tuits, y en mis ensayos a lo largo de 2020 a 2022, y en mis ensayos actuales, he comparado el ascenso de esta nueva forma de totalitarismo con el ascenso de la forma más conocida de totalitarismo del siglo XX, es decir, la Alemania nazi. He hecho esta comparación y he analizado las similitudes y diferencias entre estas dos formas de totalitarismo, una y otra vez. Y lo seguiré haciendo. Continuaré analizando e intentando explicar esta nueva forma emergente de totalitarismo, y oponiéndome a ella, y advirtiendo a mis lectores sobre ella.

Los dos tuits en cuestión presentan una esvástica cubierta por una de las mascarillas médicas que todo el mundo se vio obligado a llevar en público entre 2020 y 2022. Esa es la portada de mi libro. El mensaje que transmite esta obra de arte es claro. En la Alemania nazi, la esvástica era el símbolo de conformidad con la ideología oficial. Durante 2020 y 2022, las mascarillas funcionaron como símbolo de conformidad con una nueva ideología oficial. Ese era su propósito. Su propósito era hacer cumplir a las personas los decretos gubernamentales y la conformidad con la narrativa oficial de la pandemia de Covid, la mayoría de la cual ahora se ha demostrado que era propaganda y mentiras.

Los mandatos de uso de mascarillas no funcionan contra los virus transmitidos por el aire. Esto había sido entendido y reconocido por expertos médicos durante décadas antes de la primavera de 2020. Ahora se ha demostrado a todo el mundo y los expertos médicos lo han vuelto a reconocer. La ciencia de los mandatos de uso de mascarillas no cambió repentinamente en marzo de 2020. La narrativa oficial cambió. La ideología oficial cambió. La "realidad" oficial cambió. Karl Lauterbach tenía toda la razón cuando dijo: "Las mascarillas siempre envían una señal". Las señales que enviaron de 2020 a 2022 fueron: "Me conformo. No hago preguntas. Obedezco órdenes".

No es así como funcionan las sociedades democráticas. Así es como funcionan los sistemas totalitarios.



No todas las formas de totalitarismo son iguales, pero comparten características comunes. Obligar a las personas a mostrar símbolos de conformidad con la ideología oficial es un sello distintivo de los sistemas totalitarios. Declarar un "estado de emergencia" y revocar los derechos constitucionales sin ninguna razón justificable es un sello distintivo de los sistemas totalitarios. Prohibir las protestas contra los decretos del gobierno es un sello distintivo de los sistemas totalitarios. Inundar al público con mentiras y propaganda diseñada para aterrorizar a la gente para que obedezca sin sentido es un sello distintivo de los sistemas totalitarios. La segregación de las sociedades es un sello distintivo de los sistemas totalitarios. La censura de la disidencia es un sello distintivo del totalitarismo. Despojar a las personas de sus puestos de trabajo porque se niegan a ajustarse a la ideología oficial es un sello distintivo de los sistemas totalitarios. Fomentar el odio masivo contra una clase de personas "chivo expiatorio" es un sello distintivo del totalitarismo. Demonizar a los críticos de la ideología oficial es un sello distintivo de los sistemas totalitarios. Instrumentalizar la ley para castigar a los disidentes y hacer ejemplos de los críticos de las autoridades es un sello distintivo del totalitarismo.

Desde marzo de 2020, he documentado el surgimiento de todas estas características del totalitarismo en sociedades de todo Occidente, incluida, entre otras, Alemania. Seguiré haciéndolo. Continuaré advirtiendo a los lectores sobre esta nueva forma emergente de totalitarismo e intentaré entenderla y oponerme a ella. Compararé esta nueva forma de totalitarismo con formas anteriores de totalitarismo, y específicamente con la Alemania nazi, siempre que sea apropiado y contribuya a nuestra comprensión de los acontecimientos actuales. Ese es mi trabajo como escritor satírico y comentarista político, y como autor, y mi responsabilidad como ser humano.

Las autoridades alemanas pueden castigarme por hacerlo. Tú tienes el poder de hacer eso. Puedes hacer de mí un ejemplo. Puedes multarme. Puedes encarcelarme. Puedes prohibir mis libros. Puedes censurar mi contenido en Internet, lo cual has hecho. Puedes difamarme y dañar mis ingresos y mi reputación como autor, como lo has hecho. Puedes demonizarme como un "teórico de la conspiración", como un "antivacunas", un "negacionista del Covid", un "idiota" y un "extremista", lo que has hecho. Pueden llevarme a un tribunal penal y hacerme sentar aquí, en Alemania, frente a mi esposa, que es judía, y negar que soy un antisemita que quiere relativizar el Holocausto. Tú tienes el poder de hacer todas estas cosas.

Sin embargo, espero que al menos tenga la integridad de llamar a esto por lo que es, y no se esconda detrás de falsas acusaciones de que de alguna manera estoy apoyando a los nazis comparando el surgimiento de una nueva forma de totalitarismo con el surgimiento de un sistema totalitario anterior, uno que se apoderó de este país y finalmente lo destruyó en el siglo XX. y asesinó a millones en el proceso, porque muy pocos alemanes tuvieron el coraje de levantarse y oponerse a él cuando comenzó. Espero que al menos tenga la integridad de no fingir que realmente cree que estoy difundiendo propaganda pro-nazi, cuando sabe muy bien que eso no es lo que estoy haciendo.

Nadie con un mínimo de integridad cree que eso es lo que estoy haciendo. Nadie con integridad cree que eso es lo que estaban haciendo mis Tweets en 2022. Todos los periodistas que han cubierto mi caso, todos en esta sala del tribunal, entienden de qué se trata realmente este enjuiciamiento. No tiene nada que ver con castigar a las personas que difunden propaganda pronazi. Se trata de castigar la disidencia y hacer de los disidentes un ejemplo para intimidar a otros y hacer callar.

No es así como funcionan las naciones democráticas. Así es como funcionan los sistemas totalitarios.


           Caricaturas del británico Bob Moran

Lo que espero aún más es que este tribunal ponga fin a este enjuiciamiento, y aplique la ley de manera justa, y no permita que se utilice como pretexto para castigar a personas como yo que critican los dictados del gobierno, personas que exponen las mentiras de los funcionarios del gobierno, personas que se niegan a negar los hechos, que se niegan a realizar rituales absurdos de obediencia a las órdenes, que se niegan a seguir órdenes sin cuestionamientos.

Porque el problema aquí es mucho más grande y mucho más importante que mi pequeño caso de "Tweet".

Estamos, una vez más, en una encrucijada. No solo aquí en Alemania, sino en todo Occidente. La gente se volvió un poco loca, un poco fascista, durante la llamada pandemia de Covid. Y ahora, aquí estamos. Hay dos caminos por delante. Tenemos que elegir... Tú, yo, todos nosotros. Un camino conduce al Estado de Derecho, a los principios democráticos. El otro camino conduce al autoritarismo, a sociedades donde las autoridades gobiernan por decreto y por la fuerza, y tergiversan la ley para convertirla en lo que quieren, y dictan lo que es y no es la realidad, y abusan de su poder para silenciar a cualquiera que no esté de acuerdo con ellas.

Ese es el camino hacia el totalitarismo. Ya hemos pasado por ese camino antes. Por favor, no lo volvamos a hacer.


Arte degenerado en la Alemania de la Nueva Normalidad (24 marzo 2024)

 



Una de las primeras cosas que hacen los totalitarios cuando se proponen transformar una sociedad democrática en cualquier tipo de distopía totalitaria estrictamente regulada y que mata completamente el alma en la que están tratando de transformarla es revisar y rehacer radicalmente su cultura. No puedes imponer tu nueva ideología oficial en una sociedad anteriormente democrática con un montón de artistas que andan sueltos y se burlan de ti y de tu propaganda. No, hay que controlar el negocio de la cultura, y dictar qué es y qué no es "arte", y qué tipos de arte son "dañinos para la sociedad", y satanizarlos, y a los artistas que los crearon, y censurarlos, o borrarlos de alguna otra manera.

Los nazis llevaron a cabo este proceso con su característica torpeza...

"En septiembre de 1933, los nazis crearon la Cámara de Cultura del Reich. La Cámara supervisó la producción de arte, música, cine, teatro, radio y escritura en Alemania. Los nazis trataron de moldear y controlar todos los aspectos de la sociedad alemana. Creían que el arte desempeñaba un papel fundamental en la definición de los valores de una sociedad. Además, los nazis creían que el arte podía influir en el desarrollo de una nación. Varios líderes de alto rango se involucraron en los esfuerzos oficiales sobre el arte. Trataron de identificar y atacar obras de arte 'peligrosas' mientras luchaban por definir cómo era el arte 'verdaderamente alemán'". (Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos)

Uno de los acontecimientos más torpes en el curso de este proceso de "sincronización" ideológica (un proceso conocido como "Gleichschaltung" en alemán) fue la exposición Entartete Kunst ("Arte degenerado") en Munich en 1937.




La Alemania de la Nueva Normalidad no es la Alemania nazi, por lo que no hay una "Cámara de Cultura de la Nueva Normalidad" ni una nueva exposición de "Arte Degenerado". La Nueva Normalidad es una nueva forma de totalitarismo, que no puede permitirse ser percibida como totalitarismo y, por lo tanto, el proceso de Gleichschaltung funciona de manera un poco diferente.

Voy a usar mi acusación como ejemplo, de nuevo. Pido disculpas a los lectores habituales que estén hartos de oírme hablar de ello. Lo sé, prometí no ir todo "Late Lenny Bruce", pero los alemanes siguen proporcionándome nuevo material de comedia. Si usted no es uno de esos lectores habituales y, por lo tanto, no está familiarizado con los antecedentes de mi caso, puede leer sobre él en The Atlantic, Matt Taibbi's Racket News y en varios medios de comunicación independientes.

La versión corta es que, en 2022, publiqué dos tuits criticando los mandatos de mascarillas y burlándome de Karl Lauterbach, el ministro de Sanidad alemán. Ambos tuits incluían una imagen de la portada de mi último libro, The Rise of The New Normal Reich: Consent Factory Essays, Vol. III (2020-2021).



A las autoridades alemanas no les gustaron esos tuits, por lo que: 1. los censuraron en Twitter, 2. hicieron que Amazon prohibiera mi libro en Alemania y 3.  me llevaron a un tribunal penal y me procesaron por cargos falsos de "delitos de odio". Fui absuelto de esos cargos en mi juicio en enero, pero el fiscal del estado de Berlín ha apelado el veredicto.

El último fragmento de material cómico que las autoridades alemanas me han proporcionado es una copia de los motivos de la apelación presentados por el fiscal. En él, la Oberstaatsanwältin als Hauptabteilungsleiterin (es decir, "La Fiscal Superior y Jefa de Departamento") argumenta que mis Tweets no expresan oposición a los nazis, que ... Ella tiene razón, no lo hacen. Expresan su oposición a los mandatos de uso de mascarillas y a las mentiras de las autoridades alemanas, así como a su violación de la Constitución alemana.

Mis Tweets no expresan mi oposición a los nazis porque mis Tweets asumen la oposición a los nazis. Suponen que todas las personas decentes entienden y dan por sentado que los nazis eran... bueno, nazis, fascistas viciosos, sádicos, asesinos en masa, sin ningún respeto por la democracia y el estado de derecho, que estaban obsesionados con imponer su ideología fanáticamente demente en todo el planeta. Ellos (es decir, mis tuits) asumen que comparar a un grupo contemporáneo de psicópatas intoxicados por el poder, violadores de la constitución y que vomitan propaganda oficial -por ejemplo, las actuales autoridades alemanas- con los nazis no es exactamente un cumplido.

La Fiscal Superior y Jefa de Departamento, que claramente no solo es una experta en derecho y comentarios políticos, sino también en arte, sutileza otros elementos de estética, explica el otro problema con mi arte (es decir, además del problema de oponerme a los dictados inconstitucionales de las autoridades alemanas cuando debería haberme opuesto a los nazis) en su "Revisionsbegründung" ("Motivos de casación"); demasiada sutileza, poca "claridad" y "obviedad".

He aquí un extracto de la Revisionsbegründung (traducción, aclaración y énfasis míos).

"La presentación general políticamente crítica (de los tuits) ni siquiera comienza a expresar oposición al NSDAP (es decir, al Partido Nazi) y su ideología de una manera igualmente obvia e inequívoca". (…) "En última instancia, las representaciones expresan que el acusado quería enfatizar sus preocupaciones sobre las medidas en la política de Corona al agregar la llamada esvástica y la referencia implícita al nacionalsocialismo. La implicación es diametralmente opuesta a la obviedad y claridad requeridas".

Si tan solo alguien me hubiera hablado de la importancia de la "obviedad" en las obras de arte cuando estaba en la escuela de cine o comenzaba como dramaturgo de vanguardia en la ciudad de Nueva York, quién sabe, ¡podría haber sido alguien! En cambio, me confundí con artistas como ... bueno, por ejemplo, John Heartfield. El título de esta pieza de 1936 es "NO TENGAS MIEDO, ES VEGETARIANO".



A la luz del argumento del Fiscal Mayor, ya no sé qué pensar de este artículo. ¿Qué estaba tratando de decir Heartfield? ¿Estaba a favor o en contra de Hitler? Y lo que es más importante, ¿estaba a favor o en contra del vegetarianismo?

¿Y qué se supone que debemos pensar sobre esto? ¿Barbara Kruger está a favor o en contra de las compras?



Y aquí hay una ilustración de Anthony Freda, el artista que diseñó la portada de mi libro, ¡y que claramente sufre de una deficiencia de "claridad y obviedad"!




Ah, y hablando de "claridad" y "obviedad" inadecuadas, y de la exhibición de esvásticas en el Twitter alemán, aquí hay un tuit de Die Tageszeitung, el gran periódico de "izquierda" aquí en Berlín...




En noviembre, mi abogado presentó una denuncia sobre ese tuit ante la Fiscalía, a modo de experimento, para ver cómo respondían. Por supuesto, se negaron a investigar y enjuiciar, y citaron las mismas excepciones a la prohibición de mostrar esvásticas que se aplican en mi caso, y que la jueza también citó cuando me absolvió en enero.

Le pedí a mi abogado que llevara a cabo ese experimento, porque, en ese momento, estaba terriblemente confundido sobre si Die Tageszeitung se oponía a los nazis, o estaba tratando de promover a los nazis, o qué estaban haciendo exactamente todas esas esvásticas y nazis sonrientes en un tuit sobre los "musulmanes alemanes" y otras "personas migrantes" y cómo piensan sobre el Holocausto. Al final, decidí que los operadores de Twitter de Die Tageszeitung probablemente estaban trabajando bajo la misma suposición sobre cómo la gente ve a los nazis que yo cuando publiqué mis dos tuits, es decir, la suposición de que los nazis eran malos y que no tienes que reiterar eso al público en general cada vez que incluyes una fotografía de ellos. o una esvástica, en tu obra de arte en las redes sociales.

Pero, hablando en serio, como señalé en la corte, mi caso no tiene nada que ver con los nazis o la comprensión del arte por parte del Fiscal Mayor. Es parte de la represión de la disidencia política que se está llevando a cabo, no solo aquí en Alemania, sino en países de todo Occidente. Sí, es particularmente fascista en Alemania -si puedes leer alemán, aquí hay otro ejemplo de un caso como el mío, pero bajo un pretexto diferente- y está absolutamente centrado en los críticos de la narrativa oficial de Covid y las restricciones de Covid, pero no se centra exclusivamente en nosotros. Si puedes dejar a un lado tu lealtad a cualquier lado de lo que sea que hayas prometido, y echar un vistazo a lo que está por venir, o ya está por la tubería, en los EE. UU, Reino Unido, Irlanda, Canadá, Australia, Francia y varios otros países ... bueno, te recomiendo encarecidamente que lo hagas, preferiblemente antes de que todos tengamos "gleichgeschaltet".

Si necesitas un lugar para comenzar, publiqué enlaces a algunos artículos sobre lo de las notas de Matt Taibbi.




Bien, eso es todo. Necesito terminar esta columna e ir a subir mi juego de "claridad y obviedad". Lo último que querría hacer en este momento es publicar algún otro arte no obvio y accidentalmente "deslegitimar al estado". ¡Ya estoy en suficientes problemas! ¡Gracias a Dios tengo la Revisionsbegründung de la Fiscalía Superior para referirme!

¡Te digo que no sé dónde estaría sin estos alemanes!

Nota del Editor del blog: Una comentarista (Margaret Anna Alice) señala (24 Marzo 2024): "Eres culpable de dos pecados imperdonables en Totalitaria (para tomar prestado el término de Joost Meerloo): hacer pensar a la gente y hacer reír a la gente. Ambas actividades plantean amenazas fatales para la tiranía".

Culpable
30 de septiembre de 2024

C.J. Hopkins

El Tribunal de Apelación de Berlín anuló mi absolución hoy. Ahora soy, oficialmente, al menos según las autoridades alemanas de la Nueva Normalidad, un criminal de "incitación al odio". Soy oficialmente un criminal de "discurso de odio" porque comparé la Alemania de la Nueva Normalidad con la Alemania nazi, y desafié la narrativa oficial de Covid, y usé la portada de mi libro para hacerlo.

A las autoridades alemanas de la Nueva Normalidad no les gustó eso, y estaban decididas a castigarme por hacerlo, y a hacer de mí un ejemplo, con el fin de disuadir a otras personas de hacerlo. Les tomó dos intentos, pero lo lograron. El juez de mi juicio original metió la pata y me absolvió, pero la Fiscalía de Berlín no se rindió. Apelaron el veredicto -sí, pueden hacerlo en Alemania- y esta mañana el Tribunal de Apelación anuló el veredicto y me declaró culpable.

Informaré sobre todos los detalles desagradables de mi día en la corte en una columna adecuada en algún momento a finales de esta semana, cuando me haya recuperado lo suficiente de la resaca en la que estoy a punto de comenzar a trabajar.




También resucitaré mi fondo de defensa legal y les contaré sobre eso en mi próxima columna, porque el único recurso que nos queda a mi abogado y a mí en este momento es tratar de que el Tribunal Constitucional alemán (es decir, el tribunal supremo de Alemania) escuche el caso.

Mientras tanto, quería compartir mi declaración ante el Tribunal de Apelaciones. Aquí está.

Declaración ante el Tribunal de Apelación de Berlín, 30 de septiembre de 2024

Damas y caballeros, mi nombre es CJ Hopkins. Soy un galardonado dramaturgo, autor y escritor satírico político. Mi trabajo es leído por cientos de miles de personas en todo el mundo. Durante más de treinta años, he escrito y hablado en contra del fascismo, el autoritarismo, el totalitarismo, etc. Cualquiera puede hacer una búsqueda en Internet, encontrar mis libros, reseñas de mis obras de teatro, mis ensayos, y aprender quién soy y cuáles son mis opiniones políticas en cinco minutos.

Y, sin embargo, las autoridades alemanas me acusan de difundir propaganda pronazi. Se me acusa de hacer esto porque publiqué dos tuits en los que desafiaba la narrativa oficial de Covid y comparaba la nueva y naciente forma de totalitarismo que ha creado -la llamada "Nueva Normalidad"- con la Alemania nazi.

Permítanme ser claro. Lo hice. En agosto de 2022, mientras Alemania debatía si poner fin a sus mandatos de mascarillas Covid, tuiteé esos dos tuits. Desafié la narrativa oficial del Covid. Comparé la Nueva Normalidad con la Alemania nazi. Lo hice con la portada de uno de mis libros. Hice lo que cualquiera puede hacer según la ley alemana. Hice lo que ha hecho Karl Lauterbach. Hice lo que han hecho celebridades alemanas como Jessica Berlin. Hice lo que han hecho los principales periódicos y revistas alemanas.

Hace unos meses, Stern y Der Spiegel publicaron portadas de sus revistas con esvásticas. La portada de Der Spiegel presentaba exactamente el mismo concepto artístico que la portada de mi libro y mis Tweets. La única diferencia es que la esvástica en la portada de Der Spiegel está detrás de una bandera alemana, mientras que la esvástica en la portada de mi libro y en mis Tweets está detrás de una máscara médica. Eso es todo. Esa es la única diferencia.



Stern y Der Spiegel exhibieron esvásticas en sus portadas para advertir al público del surgimiento de una nueva forma de totalitarismo, y eso es precisamente lo que hice. Comparé la Nueva Normalidad, es decir, la nueva forma naciente de totalitarismo que surgió en 2020, con la Alemania nazi. Stern y Der Spiegel compararon a la AfD con la Alemania nazi. Esa es la única diferencia.

No soy fan de la AfD. No soy fan de Stern y Der Spiegel. Eso no importa. Stern y Der Spiegel tienen derecho a hacer lo que hicieron, y yo también. Ese derecho está garantizado por la Constitución alemana. Todos tenemos el derecho, si vemos que una nueva forma de totalitarismo está tomando forma, a oponernos a él y a compararlo con formas históricas de totalitarismo, incluida la Alemania nazi.

No sigo muy de cerca la política electoral alemana, así que no sé exactamente qué ha hecho la AfD que llevó a Stern y Der Spiegel a compararlos con los nazis. Pero sé exactamente lo que hicieron las autoridades alemanas entre 2020 y 2023.

En 2020, las autoridades alemanas declararon el estado de emergencia nacional, para el que no aportaron pruebas concretas, y suspendieron los derechos constitucionales. La Alemania nazi también lo hizo, en marzo de 1933. De 2020 a 2022, las autoridades alemanas obligaron a la población a llevar símbolos de su conformidad con la ideología oficial y a realizar humillantes rituales de lealtad pública. Los nazis también lo hicieron. Las actuales autoridades alemanas prohibieron las protestas contra sus decretos arbitrarios. Con la ayuda de los medios de comunicación, bombardearon a las masas alemanas con mentiras y propaganda diseñada para aterrorizar al público y obligarlo a obedecer sin cuestionamientos. Segregaban a la sociedad según quién se ajustaba y quién no a la ideología oficial. Censuraron la disidencia política. Despojaron a la gente de sus trabajos porque se negaron a ajustarse a la ideología oficial y a seguir órdenes insensatas. Las autoridades alemanas fomentaron el odio masivo contra una clase de personas "chivo expiatorio". Demonizaron y persiguieron a los críticos de los decretos del gobierno. Enviaron a la policía para golpearlos y arrestarlos. Han instrumentalizado la ley para castigar a los disidentes políticos. La Alemania nazi también hizo todas estas cosas, como lo han hecho la mayoría de los otros sistemas totalitarios. Documenté todo esto en mi libro. Me pronuncié en contra. Publiqué ensayos al respecto. Tuiteé al respecto.


             Caricaturas del británico Bob Moran


Mi castigo por eso ha sido... bueno, aquí estoy, siendo juzgado en un tribunal penal por segunda vez. Las autoridades alemanas censuraron mis tuits. Me denunciaron ante la Oficina Federal de Policía Criminal. Me denunciaron ante la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, la agencia de inteligencia alemana. Mi libro está prohibido en Alemania. Las autoridades alemanas me investigaron. Me procesaron. Me juzgaron por tuitear. Después de que me absolvieron, eso no fue suficiente, así que me han vuelto a juzgar. Me difamaron. Han dañado mis ingresos y mi reputación como autor. Me han obligado a gastar miles de euros en honorarios legales para defenderme de estos cargos claramente ridículos. Y hoy, mi abogado y yo, y todas las personas en la tribuna, hemos sido sometidos a esta demostración oficial de fuerza y tratados como terroristas potenciales.

¿Por qué, podrían preguntar las personas racionales, he sido sometido a este trato especial, mientras que Der Spiegel, Stern, Die Tageszeitung y muchos otros que también han tuiteado esvásticas, no lo han hecho?

Esto no es un misterio. Todo el mundo sabe la respuesta a esta pregunta.

No estás engañando a nadie. Todo el mundo entiende exactamente lo que es realmente este enjuiciamiento. Todos los periodistas que han cubierto mi caso, todos los que están en esta sala del tribunal, entienden lo que realmente es esta acusación. No tiene nada que ver con castigar a las personas que difunden propaganda pronazi. Se trata de castigar la disidencia política e intimidar a los críticos para que guarden silencio. No estoy aquí porque puse una esvástica en la portada de mi libro. Estoy aquí porque lo puse detrás de una mascarilla "Covid". Estoy aquí porque me atreví a criticar a las autoridades alemanas. Estoy aquí porque me negué a callarme y seguir órdenes.


              Caricatura del británico Bob Moran

En mi primer juicio, apelé al juez para que detuviera este juego y siguiera la ley. Lo hizo. Necesitaba insultarme públicamente y luego ponerse una mascarilla de "Covid" para mostrar su lealtad a la "Nueva Normalidad", pero me absolvió. Ella cumplió con la ley. Y le di las gracias. Pero no apelaré ante este Tribunal. Estoy cansado de este juego. Si esta Corte quisiera cumplir con la ley, yo no estaría aquí hoy. El Tribunal habría desestimado los ridículos argumentos de la Fiscalía en su moción para revocar el veredicto. Tú no hiciste eso. Así que no voy a apelar a esta Corte para que se haga justicia. O esperar justicia.

Adelante. Haz lo que sientas que tienes que hacerme. Multarme. Mándame a la cárcel. Llevarme a la bancarrota. Lo que sea. No voy a fingir que soy culpable de nada para que tu castigo se detenga. No voy a mentir por ti. No te obedeceré porque me amenaces, porque tienes el poder de hacerme daño.

Tú tienes ese poder. Entiendo. Todo el mundo lo entiende. Las autoridades alemanas tienen el poder de castigar a quienes las critican, a quienes exponen su hipocresía, sus mentiras. Todos recibimos el mensaje. Pero no es así como funcionan las cosas en las sociedades democráticas. Así es como funcionan las cosas en los sistemas totalitarios.

No voy a cooperar con eso. Me niego a vivir de esa manera.

Mientras las autoridades alemanas sigan afirmando que Alemania es un país democrático, que respeta el Estado de Derecho y los principios democráticos, seguiré comportándome como si así fuera. No me dejaré intimidar. Insistiré en mis derechos constitucionales. Seguiré respetando los principios democráticos y lucharé para preservarlos. Las autoridades alemanas pueden burlarse de esos derechos, del Estado de Derecho y de los principios democráticos si quieren. No lo haré. No para el fiscal de Berlín. No para este Tribunal. No para las autoridades alemanas. No para cualquiera.

El totalitarismo, el autoritarismo, la tiranía, nunca vencen. No a largo plazo. La historia nos lo enseña. Y es la historia la que nos juzgará a todos al final.

— C.J. Hopkins

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Fuente: C.J. Hopkins

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