por Tito Andino
Revista de varios artículos
2022 nos sorprendió en su primera semana con unas manifestaciones públicas por el descontento nacional tras el aumento del costo de servicio del gas en Kazajistán, durísimas protestas hasta violencia armada de grupos quejosos. Esto en si no sería novedad, a lo largo y ancho del mundo la reacción popular siempre será idéntica ante los "paquetazos" económicos, pero sin ese raro factor de una cronometrada violencia que suele acontecer en estratégicos países: ataques armados contra civiles y policías, ocupación violenta de edificios públicos, invasión y toma de aeropuertos, vandalismo, incendio de la propiedad privada, destrucción de automóviles, indeterminado número de muertos y heridos, etc. Muchos "manifestantes" usaron tácticas de guerrilla al confrontar a la fuerza pública.
Lo último opaca el verdadero clamor ciudadano. Hay que ver la estratégica posición geográfica de Kazajistán y la crisis geopolítica de Occidente con Rusia y China. No es extraño que detrás de las justas reivindicaciones sociales de la población kazaja haya verdaderos agitadores y servicios de inteligencia extranjeros. No son pocos los medios internacionales no alineados al Atlantismo que creen en el encubierto accionar de agencias estadounidenses interesados en crear tensión e inestabilidad en Asia Central, y hay un país que está destacando en ello, Turquía.
El gobierno cedió ante la presión, pero declaró el estado de emergencia, advirtiendo una dura respuesta contra los agitadores. El presidente kazajo solicitó a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC - Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán) apoyo para restaurar el orden en el país. La asistencia operó rápidamente con tropas, vehículos y equipos de apoyo para recuperar el control de las ciudades y frenar el caos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia describe la situación en Kazajistán como "un intento de socavar la seguridad y la integridad del Estado por la fuerza, utilizando formaciones armadas entrenadas y organizadas, que se inspiran desde el exterior". Por ende, justificó la intervención de la OTSC basada en la acusación de un ataque extranjero a la soberanía de Kazajstán. Estados Unidos y Turquía protestaron por la misión de mantenimiento de la paz de la OTSC en Kazajistán, no se podía esperar menos.
Tras la relativa calma es evidente que grupos extranjeros interfirieron las protestas sociales y estuvieron a punto de pescar una nueva revolución de color. Tras la tormenta las cosas van saliendo a la luz pública. El proyecto de integración euroasiático se enfrenta a un duro desafío.
¿Quién puede dudar que la OTAN está interesada en intervenir con fuerza en Asia Central? "Los más interesados en una situación como esta en Kazajstán son los Estados Unidos y Turquía. Ambos países tienen un gran interés en ganar influencia sobre el espacio postsoviético de Asia Central y, por eso, quieren socavar la influencia rusa y china en la región. Kazajistán es un punto extremadamente estratégico, teniendo en cuenta su proximidad a Rusia y la región china de Xinjiang. Beijing ciertamente teme que una revolución de color en Kazajistán se convierta en una ola de rebeliones en toda Asia Central, ya que eso significaría la posibilidad de una insurrección uigur. Moscú, en el mismo sentido, teme la desestabilización de toda la zona postsoviética, que comprende una gran parte de su territorio fronterizo y entorno estratégico". (Las protestas en Kazajistán parecen ser un intento de revolución de color, Infobrics, 7 enero 2022)
Recordemos que la OTAN y Rusia dialogan sobre Ucrania y la "invasión rusa". Moscú se ha preparado para hacer frente a Occidente en el tema Ucrania, pero EEUU decidió ponerlo a prueba desestabilizando Kazajistán en la frontera de Asia central de Rusia. Muchos analistas concuerdan que Washington si negocia con Rusia la crisis en Europa del Este, sin embargo, sus intereses en Asia Central se ven afectados por los acuerdos ruso-chino; por tanto, uno de los objetivos es provocar inestabilidad regional y, quien sabe, explotar el potencial yihadista para fomentar otro conflicto en la zona. Al salir el grueso del contingente estadounidense de Afganistán se busca crear nuevas bases militares en países de Asia Central, esa misma política geoestratégica es secundada por el pan-turquismo.
En el caso Ucrania, la "elegante" diplomacia estadounidense se trazó el objetivo de contener el fuerte discurso ruso respecto a la presencia de la OTAN en su frontera. Kazajistán parece haber cumplido esa expectativa: Disuadir a los rusos para no intervenir en Ucrania obligándole a desplegar tropas especiales en Kazajistán. "Rusia había reunido tropas a lo largo de su frontera con Ucrania. Moscú emitió un ultimátum: proporcionar garantías de seguridad de que Ucrania no se uniría a la OTAN "o de lo contrario...". Esta ya era una situación muy peligrosa. Las conversaciones entre la OTAN y Rusia para resolver la crisis en Ucrania fueron programadas para comenzar la segunda semana de enero. A la víspera, inició la revolución contra el gobierno de Kazajistán. Rusia percibe esto como un acto de "guerra híbrida". Bien o mal, esa percepción está alimentando un deseo de venganza". (Why The Kazakhstan Crisis Is A Much Bigger Deal Than Western Media Is Letting On, por Tyler Durden, Zero Hedge, 9 enero 2022. "Por qué la crisis de Kazajistán es un problema mucho más grande de lo que los medios occidentales están dejando pasar").
Para la Casa Blanca, Ucrania es una "bendición" en su viejo discurso de paladín de la democracia y los derechos humanos, lo del gobierno y neonazis de Kiev es lo de menos. El caso es una victoria -otra más- en su estrategia de tambalear al oso ruso. La adhesión de Ucrania en la OTAN podría ser solo cuestión de tiempo, pero antes a Washington le gustaría observar primero una intervención rusa para "confirmar" su elaborada propaganda de la amenaza rusa sobre Europa, razona el Dr. Paul Craig Roberts en su artículo "Russia Outflanked" (Rusia flanqueada, 6 enero 2022, Institute for Political Economy).
A pesar de todas las señales, Rusia continúa a la defensiva desde la desintegración de la Unión Soviética en 1991, esa desestabilización provocó que varias repúblicas rusas se transformen en estados independientes y es un hecho que el Kremlin ha sido muy "tímido" ante el largo acecho de Estados Unidos, Rusia incluso consintió en la década de 1990 la entrada de ONGs extranjeras para consolidar la democracia (financiadas por poderosos magnates occidentales y que siguen formando a los actuales opositores del gobierno). El gobierno ruso en un intento de hacer olvidar al mundo el pasado soviético totalitario sigue errando en política exterior, deposita su fe en la aparente buena voluntad diplomática de Europa y Estados Unidos, cuando la estrategia de Washington es evidente, desestabilizar a la Federación Rusa en beneficio de su propia hegemonía.
La subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos, Victoria Nuland, viajó a Moscú del 11 al 13 de octubre de 2021, nada se ha filtrado de las reuniones a puertas cerradas que Victoria Nuland mantuvo con los funcionarios rusos, es probable que Nuland haya amenazado nuevamente a Rusia, como ha venido haciéndolo constantemente desde hace 20 años. "La propia Victoria Nuland explicó su visión sobre cómo lidiar con Rusia en un provocador artículo publicado en Foreign Affairs, en julio de 2020, bajo el sugestivo título "Clavar a Putin". Describe "una Rusia en ruinas y un presidente Putin acorralado al que se le propone negociar un nuevo Tratado START, combatir el uso de internet por parte de los rusos, apoyar la incorporación de Ucrania a la Unión Europea y su posterior incorporación a la OTAN y respaldar a la oposición armada en Siria. También hablaba de realizar inversiones estadounidenses en Rusia para modernizar ese “pobre país” exigiendo a cambio de un alineamiento político ruso junto a las "democracias occidentales".
En el Kremlin, sin aceptar absolutamente nada de la visión de Nuland, decidieron recibirla y conversar con ella, como antes habían aceptado realizar el encuentro entre Biden y Putin en Ginebra, a pesar de los insultos que el presidente estadounidense había proferido en televisión contra su homólogo ruso, comenta Thierry Meyssan en su artículo "Washington prosigue en Kazajistán el plan de la RAND Corporation que ya continúa en Transnistria" (Red Voltaire, 11 enero 2022).
En el caso Kazajistán, Rusia despliega tropas, sus intereses nacionales son vitales allí, es tan importante como Bielorrusia o Ucrania. Rusia y Kazajistán "tienen la frontera terrestre continua más grande del planeta tierra. Si Kazajistán se desestabiliza, una fracción significativa de los 19 millones de residentes del país podría convertirse en refugiados que cruzan la frontera. Rusia no está dispuesta a permitir que eso suceda... Una cuarta parte de la población de Kazajistán es de etnia rusa. Los nacionalistas kazajos son abrumadoramente musulmanes, que resienten a la minoría rusa ortodoxo-cristiana. Rusia cree que la guerra civil implicaría un riesgo no trivial de limpieza étnica antirrusa... El cosmódromo de Baikonur en Kazajistán fue el corazón del programa espacial soviético. Rusia todavía lo utiliza como su principal instalación de lanzamiento espacial. El cosmódromo de Vostochny en el Lejano Oriente de Rusia disminuirá esa dependencia, pero aún no está completo... Rusia lleva a cabo sus pruebas de misiles antibalísticos en el sitio de prueba de Sary-Shagan dentro de Kazajistán. Aquí es donde se está produciendo el desarrollo continuo del sistema S-550 ABM, uno de los fundamentos de la seguridad nacional de Rusia... El ciclo del combustible nuclear de Rusia está íntimamente ligado a Kazajistán. Las operaciones mineras de uranio respaldadas por Rusia están activas en el país. El uranio de Kazajistán se enriquece en Novouralsk, Rusia y luego se devuelve a Kazajistán para su uso en ensamblajes de combustible nuclear chinos". (Tyler Durden)
La "guerra híbrida", desde la perspectiva rusa, es un enfoque doble para el cambio de régimen. Las ONGs respaldadas por Occidente incitan grandes protestas contra un gobierno y provocadores armados utilizan esas protestas como cobertura para organizar ataques cinéticos. Esta jugada se practicó en Ucrania para derrocar al gobierno pro ruso en 2014 y se ha llevado a escena para intentar derrocar a los gobiernos de Siria y Bielorrusia. Kazajistán es el último ejemplo.
La Guerra Híbrida en Kazajistán aconteció precisamente en la temporada de vacaciones de Año Nuevo de Rusia, justo antes de la Navidad ortodoxa, cuando el país está en descanso en su mayor parte. Pilló, una vez más, desprevenido al Kremlin y a sus servicios de inteligencia que no evaluaron la posibilidad de otro cambio de régimen regional.
En 2021, la Fundación Nacional de los Estados Unidos para la Democracia (NED) gastó más de un millón de dólares en Kazajistán. El dinero se destinó a campañas de relaciones públicas contra el gobierno y a capacitar manifestantes antigubernamentales. Los rusos están convencidos de que la NED es un frente de la CIA. La NED se ha hecho cargo de parte de la misión de la CIA. En 1986, el fundador de la NED, Carl Gershman, dijo que el grupo fue creado porque "sería terrible para los grupos democráticos de todo el mundo ser vistos como subsidiados de la CIA. Hoy, en lugar de recibir dinero de la CIA, reciben dinero de la NED".(Thierry Meyssan)
El trasfondo
En un interesante artículo "There Was An Attempted Coup In Kazakhstan, But It Wasn’t By President Tokayev" (Hubo un intento de golpe de Estado en Kazajistán, pero no fue por el presidente Tokayev, del Institute for Political Economy, 9 enero 2022), el analista político estadounidense Andrew Korybko describe las maniobras de la prensa atlantista como CNN, Asia Times y The National Interest, entre otros afirmando, una interpretación distorsionada, de que fue el presidente kazajo Tokayev quien "llevó a cabo un golpe anti-chino con el apoyo militar ruso". Estas observaciones mal intencionadas aseveran que Rusia ayudó al gobierno kazajo "debido a las preocupaciones sobre la creciente influencia de China en Asia Central". Evaluación extremadamente inexacta de los acontecimientos.
"Lo que realmente sucedió es que una Revolución de Color planeada desde hace mucho tiempo fue programada para coincidir con la una planificada eliminación de los subsidios al combustible y se lanzó como una tapadera para disfrazar una Guerra No Convencional contra el estado. No está claro exactamente quién orquestó esta campaña terrorista, pero comienza a parecer probable que parte de la élite kazaja haya desempeñado un papel en los últimos acontecimientos después de que el ex primer ministro y jefe del Comité de Seguridad Nacional, Karim Masimov, fuera detenido bajo sospecha de traición junto con varias otras personas no identificadas. La subversiva facción antirrusa del "estado profundo" de Estados Unidos también podría haber brindado cierta asistencia a los colaboradores nacionales en un intento desesperado de sabotear las conversaciones de seguridad entre Estados Unidos y Rusia en Europa".
El gobierno de Kazajistán solicitó el apoyo de sus aliados de defensa mutua de la OTSC para proteger las instalaciones estratégicas a fin de permitir que sus fuerzas de seguridad se concentren más plenamente en la dimensión antiterrorista del conflicto. La decisión de Rusia y los demás miembros de llevar a cabo esta misión limitada tenía por objeto ayudar a las autoridades kazajas a restablecer el estado de derecho y salvaguardar así la integridad territorial del país. "La caída del gobierno frente a esta campaña de cambio de régimen impulsada por el terrorismo podría haber creado un agujero negro de caos en el corazón de Asia Central que ciertamente habría catalizado desafíos de seguridad mucho más graves para la región en general, incluso dentro de las propias fronteras de Rusia si hubiera llevado a la afluencia de refugiados a gran escala y / o la infiltración terrorista", razona Andrew Korybko
El analista afirma que eso no es todo lo que hubiese acontecido. La seguridad de China se habría visto amenazada, su Región Autónoma Uigur de Xinjiang (XUAR) limita con Kazajistán. La misión de la OTSC liderada por Rusia no contradice los intereses chinos, los complementa, esto no implica ningún cambio territorial o medidas anti-chinas. Para el mencionado analista era necesario que las fuerzas mediáticas adversarias especulen lo contrario, el objetivo era (y seguirá siendo) "abrir una brecha entre la Asociación Estratégica Ruso-China que sirve como el motor más poderoso del emergente Orden Mundial Multipolar"; o, en otro supuesto escenario, retratar la misión de seguridad regional de Rusia como un impulso "imperialista". "Tales narrativas son puramente sobre la gestión de la percepción y no sobre argumentos fácticamente convincentes".
En fin.
Revisemos otras reflexiones del artículo citado de Thierry Meyssan (Red Voltaire, 11 enero 2022)
"Los acontecimientos en Kazajistán son la quinta etapa de un plan de la RAND Corporation y su sexta etapa tendrá lugar en Transnistria. Sus cuatro etapas previas se desarrollaron durante los dos últimos años en Ucrania, Siria, Bielorrusia y en el Alto Karabaj. El objetivo es debilitar a Rusia obligándola a desplegarse en numerosos puntos diferentes".
Para Meyssan, no se trata, en este caso, de derrocar gobiernos ni de iniciar nuevas guerras, sino hacer que Moscú se vea obligado a intervenir fuera de sus fronteras y llevarlo al desgaste. "La Federación Rusa ya cuenta, en efecto, con un territorio extremadamente extenso para “sólo” 150 millones de habitantes, lo cual limita sus posibilidades de explotar plenamente un espacio geográfico de tan grandes proporciones".
En mayo de 2019, la RAND Corporation, el think tank (tanque pensante) del complejo militar - industrial estadounidense, enumeró seis opciones para enfrentar a Rusia:
- Armar a Ucrania;
- aumentar el apoyo a los yihadistas en Siria;
- promover un cambio de régimen en Bielorrusia;
- explotar las tensiones en el sur del Cáucaso;
- reducir la influencia de Rusia en Asia central;
- rivalizar con la presencia rusa en Transnistria.
En conclusión, el politólogo francés asevera que Washington está aplicando el plan de la RAND Corporation, parece haber decidió abandonar por fin su anterior táctica del “policía malo y el policía bueno”. Después de haber armado a Ucrania, respaldado a los yihadistas en Siria, tratado de orquestar un cambio de régimen en Bielorrusia, explotado las tensiones en el sur del Cáucaso con el ataque de Azerbaiyán contra Armenia, Washington trata ahora de reducir la influencia de Moscú en Kazajistán para rivalizar próximamente con Rusia en Transnistria.
Estados Unidos ya movilizó a la Unión Europea para imponer un bloqueo económico contra Transnistria, un pequeño Estado no reconocido, cuya población decidió en un referéndum separarse de Moldavia a raíz de la disolución de la URSS. "En efecto, desde el 1º de enero y bajo la dirección de Stefano Sannino, ex representante en Serbia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), los funcionarios de la Misión de Asistencia de la Unión Europea en la Frontera entre Moldavia y Ucrania (EUBAM) están dirigiendo a las autoridades aduaneras de Moldavia y Ucrania –dos países que no son miembros de la UE– para concretar el bloqueo económico contra Transnistria. Así que Rusia se verá obligada a establecer un puente aéreo para garantizar la alimentación de los 500.000 habitantes de ese enclave". (Meyssan)
En 1992 Estados Unidos trató en vano de aplastar militarmente la pequeña Transnistria lanzando contra ella un ejército de individuos reclutados en las prisiones rumanas, La resistencia armada de una población de habla rusa, principalmente sus mujeres, hizo fracasar aquel proyecto de la CIA.
Como corolario, ahora, la fuerza de paz de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), luego de acudir a restaurar el orden, a pedido del gobierno de Kazajistán, inició su retirada el 13 de enero de 2022. ¿Los EEUU/OTAN retirarán sus fuerzas de la frontera ucraniana, desarmarán a las milicias yihadistas transportadas por Turquía a Ucrania, pedirán a los belicosos neonazis del gobierno ucraniano una política de "apaciguamiento"?... Sin dudar, NO!
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Fuentes de consulta:
Why The Kazakhstan Crisis Is A Much Bigger Deal Than Western Media Is Letting On
Protests in Kazakhstan seem to be an attempt of color revolution
There Was An Attempted Coup In Kazakhstan, But It Wasn’t By President Tokayev
Washington prosigue en Kazajastán el plan de la RAND Corporation que ya continúa en Transnistria