Serie especial conmemorativa de los 80 años de los Juicios de Nuremberg
Primera Parte
Un enemigo ridiculizado y despreciado no es terrible
por Tito Andino
Primera entrega:
Hemos revisado una numerosa narrativa tanto del mundo occidental como de la soviética, decantándonos por temas más “frescos”. Este blog, tiene una particularidad, suele distinguirse e inspirarse en artistas soviéticos de la segunda guerra mundial (La Gran Guerra Patria, para ellos) para ilustrar con caricaturas el desarrollo sobre temática bélica.
Inspirado en otros artículos de este blog sobre la segunda guerra mundial en caricaturas, ha surgido la idea de presentar “Los juicios de Nuremberg en caricaturas”, el cien por cien de las ilustraciones que constan en los siguientes reportajes referentes a los procesos de Nuremberg vienen acompañados de dibujos satíricos de reconocidos artistas de esa época como los Kukryniksy, Boris Efimov, Nicolai Zhukov, entre otros.
"La posición de los abogados" (en defensa de sus clientes). Autor: Boris Efimov, 1945
“En Nuremberg”, por B. Klinch, 1946. El abogado señala al cielo: “Dios es testigo de que mi cliente no es culpable de nada... Por cierto, ¿podríamos aplazar el caso hasta que este testigo sea llamado?” (El abogado pide que se posponga el caso hasta que Dios, a quien invoca como testigo, pueda ser llamado a declarar, la caricatura es una crítica a los intentos de los abogados de la defensa de exculpar a los acusados de crímenes de guerra).
Los textos evidentemente, debe destacarse, corresponden a datos absolutamente serios y técnicos fruto de la selección y lectura de una importante cantidad de ensayos referentes a cuestiones como la labor de los intérpretes, los reportajes de la prensa acreditada y el trabajo de artistas gráficos acreditados en Nuremberg. De esta forma, aunque no es inédito, contribuimos con un granito de arena a conmemorar los 80 años de la formación de un nuevo sistema de justicia universal, con defectos, por supuesto, pero que fue el punto de quiebre entre la impunidad y la responsabilidad de los imputados al cometer crímenes de guerra y contra la humanidad.
Es probable que mucha gente se preguntará cómo es posible que un tema demasiado serio de la historia del siglo XX pueda ser llevado a cabo bajo un parámetro que raya en el “sarcasmo”. Nada más alejado de la realidad. La propia historia del siglo XX nos demuestra la manera en que todos (o al menos casi todos) los contendientes ofrecieron a su propia población un ángulo totalmente distinto a la gravedad del conflicto; alemanes, británicos, estadounidenses, soviéticos y otros utilizaron el humor negro, las tiras cómicas y viñetas para burlarse y desprestigiar al enemigo, cada cual a su manera.
Boceto grupal de los acusados en Nuremberg, Kukryniksy, 1945
Los abogados, la última línea de defensa de los acusados nazis en Nuremberg. la imagen es un dibujo a lápiz del artista gráfico Nikolai Zhukov de 1946, fue corresponsal en los juicios. En Nuremberg realizó más de 400 dibujos de los líderes nazis en el banquillo de los acusados..
Como se ha detallado en otras entradas sobre humor político, las caricaturas siguen provocando una reacción emocional, consideradas arma letal durante los años de conflicto, fueron parte de la propaganda en la guerra psicológica. Los talentosos artistas soviéticos dibujaron al terrible, fuerte y despiadado enemigo -que lo era-, ridiculizándole hasta convertirse en miserables, grotescas y feas criaturas para tranquilidad de los civiles en retaguardia. El mando así lo comprendió, la sonrisa era muy necesaria no solo para el pueblo, también despertó alegría espontanea en el soldado del frente, porque éstos realmente asumieron todas las dificultades en los críticos momentos de la guerra.
En el caso soviético, la inspiración de sus artistas se transformó en un arma mortal de un país asediado. A lo largo de la guerra, de hecho los artistas pasaron a la vanguardia, a menudo estaban presentes en las unidades activas del frente, directamente enfrentados con los horrores de la guerra. Las satíricas imágenes fantasmagóricas, pero objetivas, infringieron golpes desbastadores al recrear la historia de la ideología del fascismo. No es exageración cuando escuchamos decir que el artista “mató” al enemigo a través de la risa y la sátira, elevando la moral de los soldados. El artista convirtió el mito de la invencibilidad alemana en desprecio: "Un enemigo ridiculizado y despreciado no es terrible".
“Feliz último año”, por los Kukryniksy (Revista Krokodil, No, 40, 1945). En el texto inferior dice: "En el banquillo de los acusados, a la espera de la horca, están sentados: primera fila: Goering, Hess, Ribbentrop, Keitel, Rosenberg, Frank, Frick, Streicher, Funk, Schacht. Segunda fila: Doenitz, Raeder, Jodl, von Papen, von Neurath, Fritzsche. Los demás acusados, aunque no aparecen en este dibujo, también están sentados en el banquillo en la misma posición".
La posterior presencia de los artistas en los juicios de Nuremberg derrumbó a muchos de esos líderes nazis que habían jurado que colgarían de los postes de las calles soviéticas a estos particulares enemigos. Cuando los Kukryniksy llegaron a Berlín, en mayo de 1945, recrearon el acto de rendición incondicional de Alemania, visitaron el bunker de Hitler y posteriormente viajaron a Nuremberg.
Los principales objetivos de los caricaturistas ya habían entregado sus almas malditas en el averno: Hitler, Himmler, Goebbels; sin embargo, nazis como Goering estaban presentes y conocían al detalle el trabajo de los dibujantes satíricos, aquellos líderes nazis debieron recordar que esos artistas eran parte de las famosas listas negras de enemigos a eliminar, los que tenían que ser ejecutados públicamente al conquistar la Unión Soviética, en particular Moscú.
Dos caricaturas de los Kukryniksy en la revista Krokodil, Izquierda: “La última línea de defensa alemana-nazista. Defensores en acción”, 1945; derecha: “Maestros del Canto de Nuremberg”, 1946, esta caricatura viene acompañada del siguiente texto: “CORO DE LA DEFENSA: Hacemos pasar el comportamiento caníbal por travesuras infantiles… Pero no podemos garantizar que nuestras túnicas sirvan de ayuda”.
Hitler y sus secuaces fueron representados de una manera cómica y estúpida en hojas de papel bajo el lápiz de un talentoso dibujante. Indefensos e impotentes los nazis quedaron expuestos sin piedad al ridículo general. El poder asesino de la sátira sobrevivió ante millares de bayonetas y cañones del poderoso ejército nazi. Se dice que Hitler llegó a comprender su propia impotencia, enfurecido anunció un alto premio por la cabeza de algunos satíricos, también prometió filmar como colgarían a los creativos Kukryniksy.
Boris Efimov, otro destacado dibujante, ya desde el decenio de 1930 fue de los primeros en ridiculizar a Hitler y los nazis. Mucho antes que los Kukryniksy fueran amenazados con la horca, Hitler juró que dispararía personalmente a Boris Efimov (si alguna vez llegaba a Moscú). Otro artista que no escapó de la furia de Hitler fue Vladimir Galba (de Leningrado) quien bromeaba de que su sátira mataba a los soldados alemanes, "cuando la risa mata" es una expresión suya que se entendió en el sentido literal. Galba diseñó unos inmensos lienzos burlescos de Hitler y su cohorte que colgaban en el frente de Leningrado, muchos alemanes murieron intentando arrancarlos. Allí fue cuando Hitler declaró a Galba su enemigo personal y, como a otros, prometió ahorcarlo, esta vez, cuando los alemanes tomaran Leningrado. (ver esta historia de V. Galba en el enlace, notas a pie de página)
La ira del Führer era tal que la orden se extendió para otros artistas de la agencia informativa TASS, debían ser ejecutados en el acto al ser capturados. También el ministro de Propaganda Josep Goebbels sentenció, en ausencia, a la pena de muerte a todos los involucrados en la redacción de TASS, "tan pronto como se tome Moscú, todos los que trabajan en Ventanas TASS serán colgados de los postes de luz".
Los acusados en Nuremberg, caricaturizados por el colectivo Kukryniksy, 1945-1946
Caricaturas de Boris Efimov, 1945
Parte II
REIR CUANDO NO PUEDES
El nazismo a través de los ojos del humor negro
por Víctor Erofeev
Nota. Este es un resumen del artículo del escritor ruso Víctor Erofeev, cuya versión original (en ruso) viene acompañada de una variada cantidad de bromas de humor negro y que por cuestiones de espacio no las incorporamos, como reemplazo, las caricaturas satíricas agregadas por el editor de este blog cumplen ese objetivo.
Izquierda, "Caso de la banda criminal", Kukryniksy, 1943. Derecha: "Se acerca la hora del ajuste de cuentas. Un presagio se cierne sobre Berlín", Boris Efimov, 1943
El escritor Viktor Erofeev, especialmente para el proyecto "Nuremberg. El comienzo del mundo", analiza si hay espacio para el humor en la comprensión de los crímenes nazis, cómo se formó la historia de la sátira antifascista y si la risa es una blasfemia cuando se trata de este tema.
Es indiscutible la conexión entre los Juicios de Nuremberg y el humor negro. Los Juicios de Nuremberg resumieron el aspecto legal de la guerra mundial. Los criminales de guerra nazis fueron condenados. Los principales criminales fueron ahorcados. Se ha pasado la página de la historia. Junto con el, el humor antifascista comenzó a cambiar.
Hasta el veredicto de Nuremberg, todavía había necesidad de humor militar. Este, digamos, es el nombre general del humor antifascista de los años de guerra. Se basa en el discurso del odio, que ha sido plenamente justificado. Los crímenes de los nazis no conocían límites. El lenguaje militar del odio fue hablado por los Kukryniksy, por Boris Yefimov y muchos autores soviéticos de carteles antifascistas. La tarea principal era presentar a los fascistas y sus líderes como seres no humanos dignos de destrucción. En el periodismo, encontramos tal posición en los ensayos de Ilya Ehrenburg ("¡Mata al alemán!"). El poeta Samuil Marshak escribió maravillosos poemas antifascistas que acompañaban las caricaturas satíricas.
Dos carteles de la famosa edición soviética, aclamada en todo el mundo, "Ventanas de TASS". Izquierda: "Cita
inevitable. Criminales de guerra", del artista Sergei Kostin y poema de Demyan
Bedny. TASS No. 1198, 1945. Derecha: "Bandidos fascistas en su círculo". Artista Mijaíl Cheremnykh, TASS No. 1341, 1946.
Quizás en el poema más notable sobre la guerra, "Vasily Terkin", el discurso de odio estalla en el capítulo "Duelo", donde Terkin lucha cuerpo a cuerpo con un soldado alemán. En esta pelea sin reglas, uno debe matar al otro, y Tvardovsky sugiere ni siquiera pensar en quién es éste alemán y de dónde viene, porque su principal cualidad es ser un sinvergüenza.
Esta no es una palabra al azar (sinvergüenza). Tiene suficiente energía para entender contra quién está luchando el ejército, quién es su enemigo. La construcción de la propaganda de guerra se basa en la negación de la humanidad de los nazis. Tvardovsky logró crear una imagen de una guerra popular sin consignas y entusiasmo por el mando: pocas personas lograron mantenerse en tal plataforma de patriotismo militar. El lenguaje del odio en "Vasily Terkin" está rodeado de tal amor por el héroe y tal humor que es característico tanto del autor como de Terkin que el significado y el propósito de la guerra se vuelven absolutamente visibles.
El hecho de que los fascistas no eran personas también se cuenta en una anécdota de posguerra: “Conversación con un veterano: -¿Y cuántas personas mató durante la guerra? "Ni uno solo”. - ¿Y de dónde sacaste tantos premios? "Maté a los fascistas”.
Una selección de caricaturas de la serie "El zoológico fascista", 1945. del artista ucraniano soviético Boris Efimov
En cuanto a Marshak. Alrededor de la época de los juicios de Nuremberg, sus poemas hablan sobre la necesidad de limpiar ya la revista "Cocodrilo" de la basura de los antihéroes fascistas que aún permanecían. En una de las portadas, imágenes burlonas de hombres de las SS y líderes nazis vuelan al basurero del editor, a un lado hay retratos de caricaturistas famosos hechos por Kukryniksy. Era hora de pasar de los problemas de la guerra a los problemas de la paz.
No hubo humor negro durante la guerra, todo el humor se convirtió en sátira. La sátira es disparar a un objetivo elegido. Hasta hace muy poco, los escritores satíricos se consideraban superiores a los escritores humorísticos. En mi juventud, los visité a ambos. Los satíricos eran considerados luchadores, los humoristas eran payasos literarios. Mucho ha cambiado desde entonces. La importancia de la sátira disminuyó. Disparar directamente a objetivos sociales parece demasiado primitivo, no explica la esencia de los fenómenos. Pero el humor con el tiempo se llenó de contenido más profundo, y el humor negro lo ayudó parcialmente en esto.
Sin lugar a dudas, el ex mariscal del Reich, Hermann Goering fue de los más caricaturizados en los juicios de Nuremberg. Aquí podemos contemplar dibujos de los Kukryniksy, Nicolai Zhukov y Boris Efimov trazadas entre 1945 y 1946.
El enemigo vivía en todos los alemanes. Todos los alemanes eran enemigos. Sin embargo, como muestra el humor alemán de la era nazi, los "alemanes" a menudo se resistían al régimen. Durante los doce años de existencia de la Alemania de Hitler, el humor cambió muchas veces. En los primeros años, reflejaba el miedo al nazismo y, al mismo tiempo, la duda de que el nazismo pudiera convertirse en un mal global. Hubo un período de humor leal asociado con las victorias. Pero después de Stalingrado, comenzó un período de protesta o humor disidente.
El humor disidente tiene una dirección personal. De hecho, los líderes nazis fueron fácilmente parodiados, no solo por los Kukryniksy. Cualquiera que sea el humor alemán de la Alemania nazi, al igual que el soviético en la guerra, no pertenecen a la categoría de humor negro. Pero la propia Alemania nazi finalmente se convirtió en la base del humor negro...
Caricaturas de Rudolf Hess de los Kukryniksy, con la particularidad de que las dos de los extremos son firmadas por Porfiry Krylov y publicadas en su particular "álbum de Nuremberg" 1945
Este dibujo de los Kukryniksy se titula "Estoy loco". 1945
Por lo tanto, estamos tratando con tres formas de humor antifascista que existieron hasta el final del nazismo.
- Esta es una sátira humorística despiadada: el lenguaje soviético del rechazo y el odio, con una pausa durante los años del Pacto Molotov-Ribbentrop.
- En Alemania, este es el humor de protesta, por el que puedes pagar con tu vida.
- Finalmente, en los países aliados, a la menor sugerencia de Chaplin, el ridículo del fascismo se expresa en el humor de la esperanza.
Ahora, teniendo algunas ideas sobre las ramificaciones del humor antifascista, volvamos a los juicios de Nuremberg.
De hecho, al finalizar la guerra, se privó a todos los géneros de humor anteriores de sus cimientos. La esperanza de Chaplin triunfó. El humor de protesta de los alemanes pasó de los nazis a otras esferas. El discurso de odio militar de la Guerra Fría encontró otros objetivos, los generales estadounidenses en carteles soviéticos comenzaron a abrazar el esqueleto de Hitler, pero el nazismo dejó de ser el objetivo principal y real.
Y aquí es donde surge el terreno para el humor negro sobre el nazismo en sus diversas encarnaciones. Aclarando que NO todas las dictaduras son dignas de humor negro.
Las juntas locales, que no reclaman la dominación mundial, las juntas latinoamericanas y de otros países, así como los Jemeres Rojos, no alcanzan el nivel del humor negro. Su maldad paraliza y mata a (un gran número) de personas, es monstruoso, pero no es absoluta.
Dos ilustraciones de la Revista Krokodil. Izq. "¡Acusamos!…", Y. Ganfa, (No. 20, 1945). Representa a prisioneros demacrados de campos
de concentración nazis detrás de alambre de púas. Los
letreros en ruso en la caricatura enumeran varios campos de concentración:
Treblinka, Auschwitz, Buchenwald, Majdanek. Derecha, "Siéntese colega" (Goering) (Krokodil, No. 21, 1966). Artista: M. Abramov. "En
una guerra de bandidos, están luchando contra Vietnam. Estados Unidos recurre
cada vez más a atrocidades crueles e inhumanas, siguiendo el camino de los
criminales de guerra de Hitler".
El humor negro trata exclusivamente con el mal absoluto. Parece que cuando se ha pasado el punto de no retorno, el régimen que reclamaba la dominación mundial se ha convertido en una metáfora de la desesperación como filosofía de vida.
El tema principal del humor negro es la muerte.
La muerte puede ser abordada desde diferentes discursos. Pero, ¿es posible lidiar con estos discursos?
El humor negro considera la muerte no en un aspecto religioso, sino como una tragedia fisiológica (descomposición del cuerpo, ataúd, tumba), de una manera humillante para una persona.
El discurso de odio a menudo estalla cuando se encuentra con la muerte, pero la muerte es indiferente a ella. El discurso de protesta hacia la muerte es tan carente de humor como el discurso de odio, es más una forma de lamentación.
El humor de la esperanza, por extraño que parezca a primera vista, puede surgir al encontrarse con la muerte, teniendo en cuenta su aspecto religioso y su existencia póstuma. León Tolstói escribió sobre esto (En "La muerte de Iván Ilich", en "Guerra y paz" se habla mucho sobre esto). Pero es precisamente en este momento religioso que la muerte resulta ser más ligera que el tema del nazismo.
D
os ilustraciones que reflejan el mundo real del proceso de Nuremberg. Arriba, obra del artista Nicolai Zhukov, en la serie "De las sombras del pasado", 1971. Abajo: Los Kukryniksy en "La acusación", 1967.
El nazismo no tiene ni puede tener ningún comienzo brillante. El nazismo lleva la muerte en sí mismo, se equipara con la muerte, pero, a nivel del humor negro, es peor que la muerte. Otros temas del humor negro son las lesiones, las desgracias físicas y mentales, la senilidad, las enfermedades graves y los problemas de la infancia.
- El humor negro se burla de una persona y su dolor.
- No hay un final feliz para esta burla.
- Pero el acoso en sí puede convertirse en un final feliz.
El humor negro funciona para desplazar el sufrimiento. Quiere convertirse en ácido sulfúrico, en el que el sufrimiento puede disolverse. Una de las técnicas es la banalización del mal. Esto es literalmente una referencia a Hannah Arendt. No solo los criminales de guerra en los juicios de Nuremberg (casi todos) hablaron con una sola voz sobre su inocencia, refiriéndose al hecho de que estaban siguiendo las órdenes de alguien que ya no estaba entre ellos. Eichmann hizo lo mismo en su famoso juicio. Sin embargo, en cierto sentido, el humor negro toma la misma posición.
Sin duda los Kukryniksy son de los más reconocidos caricaturistas satíricos de la Unión Soviética. Aquí otras tres representaciones de Hermann Goering en los juicios de Nuremberg. Los defensores de los acusados de Nuremberg (posiblemente Lady Astor, en la derecha). Las otras dos refieren al Dr. Stammer (abogado de Goering). "La propia mano es el Señor. Goering, a través de su defensor Stammer, concedió una entrevista a la prensa extranjera". Y, "El último subordinado". 1945.Izq. Nikolai Sokolov del colectivo Kukryniksy caricaturiza a Wilhelm Keitel. A la derecha, otra reconocida obra de Kukryniksy, los acusados Wilhelm Frick, Julius Streicher, Walther Funk y Hjalmar Schacht.
"Así es la vida", dice. Aprende a aceptarlo tal como es. Incluso cuando es completamente insoportable. Esta apelación a los horrores de la vida banaliza el mal absoluto, al igual que las películas de terror banalizan miedos que son insoportables para la psique. La banalización del mal absoluto tiene lugar a través del cinismo, así como con la invitación del instinto sádico.
“QUIÉN
ESTÁ ORGULLOSO DE QUÉ. Goering (a los demás acusados): ¡Al fin me han
apreciado!”. Jaan Yurevich (Sen-Sen) ENZEN, artista de la Estonia
soviética, 1946 (en la revista “Pikker”). El texto superior dice: El fiscal
estadounidense en los juicios de Nuremberg afirmó que Göring era más peligroso
que el propio Hitler y otros líderes del partido nazi. (cita tomada de los periódicos).
El humor negro sirve para cosas irreversibles. Le preocupan cosas psicológicamente insoportables (como el desmembramiento). El humor negro es siempre una provocación. Pero la provocación es diferente. Es necesario distinguir entre dos tipos principales de humor negro. El primero es una reacción directa a los horrores de la vida. El segundo es un juego de humor negro, un juego de provocación. Esto lo hicieron los surrealistas. André Breton, si no inventó, desarrolló el concepto de "humor negro".
El humor negro, como muestra Breton, está relacionado con el tema de la muerte, escribe la investigadora francesa del surrealismo Jacqueline Chénier-Gendron citando una historia que encontró de Freud sobre un condenado que es llevado a la ejecución el lunes, y exclama: "¡Vaya, comienza la semana!", revela el mecanismo en el que, con la ayuda de palabras humorísticas, el espíritu humano intenta resistirse a la muerte misma.
“CADA
DÍA ES MÁS CORTO.....”, Mikhail Cheremnykh (revista Krokodil, enero
1946). Texto inferior: “Ya estamos en
enero... Los días se han alargado...” – “Me temo que eso no nos concierne”.
Al mismo tiempo, a pesar de este juego con la muerte, los surrealistas no aceptan el aspecto "trágico" del humor. Aquí, como dicen, está enterrado el perro.
La frontera entre el humor blanco (humorístico, divertido) y su versión negra fluctúa según la cultura individual, social y nacional. El humor blanco ordinario tiene autoría. "Estoy bromeando. Estoy bromeando". El humor negro, por regla general, tiene un autor de carácter. El humor negro, en contraste con el humor blanco (Hegel tiene un concepto de humor objetivo relacionado con el humor blanco), tiene dos aguijones. Hiere tanto al objeto como al propio autor (el sujeto del discurso del personaje). El humor blanco tiene un aguijón. Está dirigido al objeto de la broma y produce varios mordiscos, desde su imitación hasta un estado doloroso. El humor blanco luchó contra el nazismo. El negro mostró su absurdo, a veces irresistible, poder brutal. Un ejemplo: "9 de mayo de 1945. Campo de concentración. Los prisioneros exhaustos se alinean en una fila. Un fascista alemán alto y regordete con un bastón camina a lo largo de la línea: "¡Señores, prisioneros! ¡LA GUERRA HA TERMINADO! ¡GRACIAS A TODOS! ¡TODOS SON LIBRES!"
Izq. “¡Poneos
de pie! ¡La sesión está en curso!”. Artista: P. Sargsyan, 1946. Serie “Ventanas
de TASS, No. 1299” - Derecha: “Los militaristas deberían recordar el Juicio contra el Fascismo: Una lección de historia”. V. Galba,1985 (Serie Lápices de Lucha”)
Estos son los componentes principales del humor negro "alienado": muerte, fascismo, desgracia infantil irreversible, desmembramiento. Cada broma contiene la humillación de tal o cual persona, el humor negro puede fingir ser infantilmente indecente, el vocabulario obsceno es un participante frecuente en la provocación del humor negro. ¡Ríete cuando no puedas!
Este es un buen momento para enfatizar que el humor negro de personajes, por supuesto, necesita un cierto personaje. Se pone a prueba en los relatos de anécdotas y es un fenómeno heterogéneo. Algunos personajes son bonitos, otros son repulsivos. Otros causan indignación. Es difícil no indignarse por el humor negro sobre el abuelo, participante en la guerra. Al borde de una falta hay una anécdota que, sin embargo, ilustra una idea importante de que los nazis no eran considerados personas.
“Por
orden de antigüedad”, K. Eliseev, revista Krokodil No. 33, 1945. Goering y otros presos en la prisión de
Nuremberg. Los líderes fascistas fingen estar locos. En el texto inferior dice
(Goering): “¡No te emociones demasiado!: ¡Soy el primero en enloquecer!
¡También soy el primero en la lista de acusados!”
En esta oposición de la risa rusa y occidental hay una cierta disputa con Bajtín, sin embargo, como muestra el análisis del humor negro, también puede existir una risa prohibida y peligrosa entre personas que profesan el orden como los alemanes. Confiados en la desesperación al final de la guerra, se rieron de sus líderes, incluso bajo pena de ejecución.
Nuestro humor negro, dividido por cultura en dos partes, espontánea y artística, se impone tareas imposibles y de alguna manera logra cumplirlas. "Bajando" a los nazis, se ríe de la eternidad negra, la metafísica del infierno.
Los nazis permanecerán en nuestra memoria para siempre. El nazismo como mal absoluto todavía "cuelga" de los alemanes, independientemente de sus puntos de vista. El recuerdo de la guerra está asociado con su sadismo duradero. A veces no nos contenemos y llamamos fascistas a las personas simplemente indeseables. Sin embargo, en nuestro subconsciente, el nazismo se ha arraigado como una maldición.
"El último dígito", Kukryniksy, 1945
En cuanto al humor negro en sí, en su caso, la provocación realmente confirma las palabras de Tsvetaeva. El humor negro nos empuja a "reír cuando no podemos", título de este ensayo. Como puede adivinar, es una cita de Marina Tsvetaeva. Sergey Averintsev razonó maravillosamente sobre sus palabras: "La actitud rusa hacia la risa como un "elemento" incontrolable y, por lo tanto, peligroso, como dijo Blok, se expresa encantadoramente en otra poeta, la joven Tsvetaeva: ... Transeúnte, a mí también me encantó ¡Ríete cuando no puedas!"
El humor negro, repito, es similar al ácido sulfúrico. Hay mucho que puede disolverse en él. Este ácido, por supuesto, se puede combatir. Los "bromistas" fueron encarcelados, hay ejemplos de ejecución por bromas de protesta en la Alemania nazi. Pero una anécdota es un fenómeno mucho más fantasma que un libro o una película. No se puede lanzar una red de censura sobre él. Aquí surgen dos consideraciones importantes:
Reírse cuando no puedes es un tema político. Es una risa peligrosa. Reírse cuando no puedes es un tema ético. Esto, como hemos demostrado, es una risa deliberadamente cínica. El humor negro a menudo combina ambos temas.
¡Atención! El humor negro es realmente explosivo.
Fuente principal de consulta en ruso:
REIR CUANDO NO PUEDES (en ruso)
La Segunda Guerra Mundial en caricaturas:
Caricaturas: 80 años de la Batalla de Berlín
Leningrado: 80 años del fin del cerco alemán. Cuando la risa es un arma
La batalla de Stalingrado en caricaturas
La batalla de Leningrado en caricaturas
La Batalla de Moscú en caricaturas