Pedro García Hernández / Prensa Latina
Nota de introducción del redactor del blog.
Hace ya casi un par de años escribí un par de artículos muy leídos por los amables lectores referentes al saqueo y la destrucción de la cultura milenaria en Siria e Irak.
Una de nuestra hipótesis es que ese programa de destrucción masiva del legado de antiguas civilizaciones, realizadas por los “rebeldes moderados”
en Siria y por los luchadores por la independencia del ”Sunnistán” en Irak – en
ambos casos yihadistas del Estado Islámico mayoritariamente-, es una tarea dirigida
por una mano obscura que intenta borrar de la faz de la tierra todo vestigio
que desenmascara la ciencia “oficial” del mundo arqueológico. En otros casos,
naturalmente, la destrucción es por pura intolerancia de los ignorantes que
hacen la 'Yihad', inconscientemente benefician a terceros; y, también, tenemos
el negocio puro de antigüedades que mueve cientos de millones de dólares en los
mercados negros europeos, vía Turquía.
El mundo respiró aliviado cuando las fuerzas armadas sirias reconquistaron
el complejo antiguo de Palmira con apoyo ruso, la UNESCO se felicitó por el
éxito y la posible salvación de este patrimonio mundial, científicos, arqueólogos,
especialistas en antigüedades de los grandes museos aplaudieron la liberación
de manos de las huestes oscurantistas que una y otra vez amenazaron con volar
por los aires la histórica ciudad. De inmediato zapadores del ejército ruso
iniciaron la proeza de limpiar decenas de miles de minas sembradas en el
terreno por los yihadistas, una tarea inmensa en tan corto tiempo.
Soldado
ruso en su labor de limpieza de minas en Palmira.
Fue una sorpresa para el mundo que en diciembre del 2016 el Daesh (Estado Islámico) en una feroz ofensiva volviera a capturar. Cómo fue posible eso? La respuesta debería darnos el Mando estadounidense en su “apoyo” para la liberación de Mosul (Irak), desde hace tiempo atrás ya habían anunciado que dejarían un corredor libre para que los yihadistas “abandonen” Mosul, en dirección a la frontera siria. En su clásica imposición de órdenes, el Army US primero ralentizó y luego detuvo la ofensiva del ejército iraquí sobre Mosul (hablamos de los días entre el 2 y 11 de diciembre del 2016). El Estado Islámico aprovechó esa deferencia norteamericana y en largas columnas de tropas y blindados emprendieron un tour ante la mirada de kurdos de las denominadas Fuerzas Democráticas Sirias y norteamericanos, en poco tiempo llegaron a Raqqa (Siria), sin hacerse esperar miles de hombres con blindados, vehículos artillados y, quien sabe con qué otro tipo de apoyo, atacaron masivamente Palmira, capturándola nuevamente.
Conspiración? Por supuesto, la toma de Palmira es otro ejemplo de la doble
moral estadounidenses/OTAN. Ellos tenían todos los recursos no solo para
alertar a los sirios o rusos (concentrados en liberar Alepo) e incluso podían
atacar las largas columnas yihadistas, simplemente no hicieron nada ni
comunicaron nada. La única “justificación” es que se tomaran las vacaciones de
navidad y año nuevo por anticipado.
El siguiente titular de Prensa Latina, redactado por Pedro García Hernández
desde Damasco, nos da una rápida visión actual de lo que hemos tratado en
nuestros anteriores trabajos: Es deliberada la destrucción de la historia de las civilizaciones siria e iraquí? y Operación “NUEVO AMANECER”, a la caza de los tesoros de Irak . Luego de leer este interesante artículo recomiendo dar lectura a nuestras
anteriores ponencias).
Como siempre gracias por su deferencia.
T. Andino
*****
Los afanes de quienes ejecutan y promueven la guerra impuesta a Siria intentan borrar el rostro y la identidad de una nación con el saqueo y la destrucción de una historia milenaria y que definió con altas y bajas el desarrollo de la civilización.
Hasta el 2011, cuando la barbarie del terrorismo irrumpió con intenciones
económicas enmascaradas en conflictos civiles y religiosos, esta nación del
Levante era considerada 'el paraíso de la arqueología'.
En los algo más de 185 mil kilómetros cuadrados del territorio nacional
confluían los vestigios de civilizaciones como la Fenicia, Greco-Romana,
Palmireña, Bizantina, Arabe- Islámica y de las Cruzadas, una mezcla aún por
estudiar y detallar en toda su vasta complejidad histórica.
Cuando las magnitudes del conflicto alcanzaron límites impredecibles dos
años después, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (Unesco) decidió definir en peligro a todos los sitios
arqueológicos del país.
La muerte armada en manos de casi un centenar de grupos terroristas se
expandió desde el fondo de las cavernas del inframundo por toda la nación,
alentada por quienes desde los grandes centros de poder nunca han podido
admitir un desarrollo alternativo civilizado y que con todos los posibles
defectos en su evolución, definen la historia de la Humanidad.
Más de 900 sitios arqueológicos, yacimientos o simples vestigios
geográficos, fueron objeto de un vandalismo que incluyó saqueos con fines
lucrativos de valiosas piezas, o dinamitar símbolos y asesinar a especialistas.
Todo con un afán diabólico de destrucción ilimitada.
La furia arrasadora se centró a partir de los seis sitios declarados desde
1979 como Patrimonio de la Humanidad: Ciudad Vieja de Damasco, Palmira, Casco
Histórico de Bosra, centro antiguo de Alepo, el Crac de los Caballeros y las
Aldeas del Norte del país.
Otros, propuestos con ese objetivo desde el año 1999 quedaron en suspenso y
no dejaron, sin embargo, de recibir el embate aniquilador como las Norias de
Hama, Ugarit, Ebla, Tell Hariri, Apamea, Malula o el Castillo de los Cruzados,
en Tartus.
Un testimonio, el de Nima Mohrtain, especialista encargada de la
conservación del Crac de los Caballeros, en la carretera que une a Homs con
Tartus, habló con pasión de cómo rehabilitaron los lugares destruidos y de qué
manera los cabecillas aprovechaban la ignorancia de los elementos terroristas
para incendiar, borrar y destruir cualquier vestigio posible.
Justo lo que fuera capilla del oratorio del Crac muestra una expresión en
latín tallada en la roca: 'Si eres un hombre de mucho dinero, belleza y
prepotencia, no tienes nada'. No la borraron porque no pudieron entender lo que
decía y al fin, les importó poco, afirmó la especialista.
El Crac, construido en 1034, y sucesivamente reparado a través de los años,
llegó a ser visitado por más de seis mil persona en un solo día, relató.
Tal interés por el conocimiento fue apreciado también por los reporteros de
Prensa Latina en varias visitas a Malula, Homs, el casco histórico de Damasco,
Sednaya o Palmira, la histórica llamada Joya del Desierto, actualmente vuelta a
ocupar por el Estado Islámico, Daesh, cuyos integrantes dinamitaron la mayor
parte de los milenarios monumentos y construcciones de la ciudad.
La destrucción del complejo histórico en Palmira.
Tremendas explosiones realizadas por el Estado Islámico han pulverizado parte
de la antigua civilización
A la fecha, un documentado mapa interactivo elaborado por las autoridades culturales y patrimoniales sirias muestra con bastante exactitud 758 sitios arqueológicos en toda Siria con destrucciones totales, parciales o de menor grado en las 13 provincias del país.
Pero a ese vandalismo se unen las excavaciones ilegales con afanes de lucro
propiciadas por el Daesh en más de medio centenar de lugares de las zonas
ocupadas y que, según datos, conforman un panorama total de pérdidas estimadas
en cerca de 10 mil millones de euros (algo más de 11 mil millones de dólares).
Multitud de documentos publicados, no solamente por las autoridades sirias,
señalan que la mayoría de lo saqueado se hace por encargo, con un intermediario
que, por ejemplo, vende un mosaico bizantino por miles de dólares y que termina
en manos de coleccionistas privados millonarios de Europa, Francia, Alemania,
Estados Unidos o los países del Golfo.
Por lo regular, ese tráfico es sobre la base de piezas pequeñas saqueadas
porque si pudieran, hubieran cargado otras monumentales, impotencia 'comercial'
que les hace dinamitarlas como el Templo de Bel, en Palmira.
Esa red de contrabando de lo saqueado es 'muy difícil de detectar' para la
Interpol, muy pocas veces eficiente en muchos otros detalles a pesar de
fundarse en 1923 y estar, aparentemente integrada, por representantes de 190
naciones con sede en Lyon, Francia.
A pesar de todo este dramático 'expediente', la Dirección General de Antigüedades y Museo, por medio de su director, Maamouth Abdel Karim, asegura que un buen por ciento de las piezas más valiosas están en 'lugares seguros' gracias al esfuerzo conjunto de personal especializado, simples pobladores, autoridades provinciales y el de las unidades del Ejército sirio.
A pesar de todo este dramático 'expediente', la Dirección General de Antigüedades y Museo, por medio de su director, Maamouth Abdel Karim, asegura que un buen por ciento de las piezas más valiosas están en 'lugares seguros' gracias al esfuerzo conjunto de personal especializado, simples pobladores, autoridades provinciales y el de las unidades del Ejército sirio.
Artículos de Referencia:
OPERACIÓN “NUEVO AMANECER” A LA CAZA DE LOS TESOROS DE IRAK
Es deliberada la destrucción de la historia de las civilizaciones siria e iraquí?
Fuente original del presente artículo:
Prensa Latina