Un clásico mural que representaba a la otrora Libia revolucionaria, Gadafi como líder y padre de la unidad libia, promotor de la Unión Africana y precursor de una nueva República Árabe Unida.
Por: Tito Andino U.
El nacionalismo y el pan-arabismo es el auténtico enemigo del Imperialismo, no el fundamentalismo religioso. Ahora está claro que los EEUU apoyan y financian a fuerzas sectarias y la desintegración territorial, tal y como se manifiesta en el ilegítimo proyecto de Constitución, la trampa para una ocupación colonial indefinida. Ghali Hassan
Libia se ha unido en el 2011 a la larga lista de estados víctimas de una supuesta “Comunidad Internacional” que vela por el cumplimiento de los “derechos humanos” y la “democracia” en el mundo. El asunto es que algún poder oculto tras bastidores, de ese organismo llamado Naciones Unidas favorece el derrocamiento de gobiernos sin el más mínimo sustento legal en el Derecho Internacional.
Para la OTAN/USA es imprescindible que continué
la violencia en Libia, lo que buscan es intervenir con sus fuerzas de
“pacificadores” y llevar la “democracia” a Libia, aunque el guión ya es
demasiado conocido y reiterativo sigue funcionado. El objetivo final con Libia
es otro:
DESTRUIR AL ESTADO LIBIO COMO ENTIDAD TERRITORIAL SOBERANO Y CREAR NUEVOS ESTADOS DENTRO DE ESE TERRITORIO.
Recuerdan el Plan de Rediseño del Medio Oriente Ampliado?, seguro que si. La obra maestra de los belicistas estrategas geopolíticos del Pentágono no ha muerto (solo andaba de parranda); puede ser que fracasen en un lugar y otro, pero su agenda es extensa y variable según las circunstancias. Y, sobre todo, el tiempo no es importante para cumplir sus designios. Ya vamos tres cuartos de siglo en que la agenda imperialista de la globalización está en marcha, está no se detendrá. Solo Rusia y China son los tremendos obstáculos que impiden ese sueño delirante.
He aquí el proyecto del Rediseño del Medio
Oriente Ampliado dedicado a Libia.
Como ejemplo de esa manipulación, en octubre del 2013, las tribus y las milicias de Cirenaica han declarado, por su cuenta, la autonomía de la región, con el nombre de ‘Barqa’, según sus portavoces gozarán de “plena independencia” para administrar sus propios recursos naturales.
Qué
representa Libia?
1. PETRÓLEO,
claro es, dos millones de barriles de petróleo liviano todos los días, antes de
la intervención “humanitaria”, gran banquete para las depredadoras
multinacionales del terror.
2. Además, un punto estratégico para la cabeza de puente hacia el control del
África “rebelde” (países que están contra los intereses de las
transnacionales), es decir, Sudán y Chad, quienes están en la frontera sur de
Libia (y ya sabemos que es Sudán, lo que tiene y por que han dividido y
seguirán dividiendo ese país).
3. Qué más tiene Libia?, una privilegiada costa y puertos estratégicos en el Mediterráneo: Bengasi, Tobruk, Trípoli, Ras Lanuf, Sirte, etc. Desde antaño ejércitos del mundo han combatido en estos parajes estratégicos por el dominio de la Mare Nostrum. GEOPOLITICA se llama el juego. También recordemos que el Golfo de Sidra o Sirte ha sido valuarte en la lucha Libia por la reivindicación de la soberanía marítima y las aguas internacionales.
4. En Trípoli hay una gran base aérea, que ha sido utilizada en las guerras, italianos, alemanes, ingleses lo hicieron en la segunda guerra mundial. Las fuerzas estadounidenses la utilizaron después, bautizando esa base aérea como ‘WHEELUS’; luego, en 1970 la abandonaron por órdenes de Gadafi que la nacionalizó, la convirtió en una instalación militar libia renombrada Base Aérea Okba Ben Nafi, pero no por mucho tiempo. Durante la Guerra Fría, aviones y personal de la Fuerza Aérea Soviética operaron desde la Base Aérea Okba Ben Nafi. Con asistencia soviética, la Fuerza Aérea Libia fue organizada y equipada con modernos aviones de combate (para esa época, hoy naves en desuso o anticuadas) y defensa aérea con el despliegue de los misiles SA-2, SA-3, SA-6 y Crotale.
Hay alguien que no crea en el juego geopolítico?. Petróleo, bases estratégicas, rutas de acceso a otros objetivos, control del Mediterráneo, etc. Todo lo brinda Libia.
Es trascendental recordar la historia de las
GUERRAS en LIBIA en el último siglo. Parece que ya nos olvidamos del famoso
cuerpo acorazado “Afrika Korps” del Mariscal Rommel en apoyo de las fuerzas
expedicionarias italianas en las guerras del desierto en la segunda contienda
mundial frente a los blindados del Mariscal Montgomery. Alemanes, italianos, fuerzas
británicas de diferentes nacionalidades lucharon encarnizadamente por hacerse
con el control de Libia, Trípoli, Benghasi, Tobruk, El Almein (frontera
egipcia), fueron escenario de famosas batallas, escenificadas posteriormente en
el cine.
Estos enclaves caían y pasaban de manos en
diferentes ocasiones. Defender o tomar Benghasi, Tobruk, el Almein se
transformó en una prioridad para las partes en el conflicto mundial, por qué?
Controlar estratégicamente el Mediterráneo, aquí, en estas ciudades que hoy son
famosas en el mundo por los combates entre supuestos rebeldes, pro-Gadafi y
yahidistas, se decidió, en parte, el fin de la segunda guerra mundial, al caer
en manos aliadas el Norte de África, estos tuvieron ya un nuevo frente de
guerra para programar la invasión de Italia.
*****
Contradictorio destino del líder libio Gadafi,
dictador a ciencia cierta, pero es la norma, un derecho consuetudinario
aplicable a los pueblos árabes, acostumbrados al principio de liderazgo en sus
sociedades basadas en clanes tribales. En un post referido al poder de la
familia Assad en Siria (Ver: Bashar Al-Assad, el oftalmólogo de la auténtica resistencia siria) habíamos explicado este fenómeno, desconocido en Occidente.
Los árabes, sobre todo aquellas naciones que siguen manteniendo fuertes nexos
de unidad basados en los compromisos entre tribus (como el caso libio) no
conocen, ni están acostumbrados a un sistema que llamamos democracia. El mundo
árabe laico puede ejercer un sistema democrático, pero aun así es distinto al que
se práctica en el mundo occidental.
Gadafi con el tiempo fue un instrumento –uno más– de las
potencias occidentales, cuando las circunstancias así lo ameritaban. Dejó de
tener la confianza por las revueltas en el mundo árabe, su tiempo había
terminado, la supuesta “primavera árabe” lo iba a devorar en un programa
encubierto por las potencias coloniales de Occidente.
Gadafi tuvo que cambiar radicalmente su política luego de un inicio prometedor y anti-imperialista en 1969, lanzó su revolución contra las bases extranjeras y la monarquía, clamó por la unidad árabe, fue precursor de una República Árabe Unida, desplegando una activa política pan-africanista. A la vez que convertía a Libia en una base de apoyo y entrenamiento a organizaciones de liberación nacional de izquierda y a movimientos como la OLP (Organización para la Liberación de Palestina).
Ronald
Reagan ordenó el asesinato de Gadafi, el pretexto fue el incidente de combate aéreo
entre aviones americanos y libios en el Golfo de Sirte, el bombardeo de Trípoli
para matar al líder libio en abril del 1986 no se hizo esperar, pero fracasó.
Otro episodio para minar la voluntad de Gadafi
fue el incidente del Lockerbie. La
presunta participación libia en el atentado, por “órdenes” de Gadafi, al ser acusado de fomentar
el terrorismo internacional. La Comisión de Investigación de Casos Criminales
de Escocia (Scottish Criminal Cases Review Comisión) puso en tela de juicio la
participación libia en el atentado terrorista contra aerolíneas Pan Am 103, del
21 diciembre de 1988.
Libia pagó 2.7 mil millones de dólares a las
víctimas del aquel supuesto atentado libio, aunque jamás reconoció su
responsabilidad. Gadafi, el “terrorista”, en ese entonces, “miembro” de la
coalición denominada “El eje del Mal”, fue chantajeado para aceptar una
inexistente responsabilidad. Lockerbie, según Daniel Estulin, fue obra de la
DEA para borrar pruebas contra ‘Bush and Co.’ en el tráfico de drogas a través
del aeropuerto de Frankfurt con la ayuda de al-Kassar y bajo conocimiento de la
CNI (Centro Nacional de Inteligencia).
Qué recibió a cambio Gadafi? La seguridad de
Occidente de perpetuarlo en el “trono” libio, entonces cambió radicalmente, se
convirtió en un aliado, frenó la emigración ilegal del norte de África hacia
las costas mediterráneas europeas, empezó adquirir armamento occidental y muy
poco a Rusia. Viajó por Europa, besándose efusivamente con cuanto líder europeo
se puso en su camino, un “gran” amigo consiguió Occidente con este juego, Viajó
por el mundo haciendo “aliados” el señor Gadafi. Más, su destino ya estaba
escrito, no en las estrellas, sino en los despachos de los dueños del mundo.
Después del derrocamiento y asesinato de Gadafi
por medio de una “espontánea revolución” popular, una supuesta imposición
“democrática” esperaba a Libia con apoyo de la OTAN. Los hechos lo contradicen,
solamente se sembró el caos y el proyecto de desmembramiento definitivo de un
país sumido en la anarquía total, con diferentes facciones en guerra y dos
gobiernos disputándose la administración política del Estado.
*****
El centro de estudio ‘Fund for Peace’ plantea los siguientes argumentos para declarar un ‘estado fallido’:
- Pérdida de control físico del territorio, o del
monopolio en el uso legítimo de la
fuerza.
- Erosión de la autoridad legítima en la toma de
decisiones.
- Incapacidad para suministrar servicios básicos.
- Incapacidad para interactuar con otros estados,
como miembro pleno de la comunidad internacional.
“Por lo general, un Estado fallido se caracteriza por un fracaso social, político, y económico, caracterizándose por tener un gobierno tan débil o ineficaz, que tiene poco control sobre vastas regiones de su territorio, no provee ni puede proveer servicios básicos, presenta altos niveles de corrupción y de criminalidad, refugiados y desplazados, así como una marcada degradación económica”. (1)
En el presente, hay intereses fomentados desde el
exterior y apoyado por analistas internacionales para declarar a Libia “estado
fallido”. En consecuencia, para estos poderes foráneos lo mejor que puede
hacerse es interponer una fuerza multinacional –claro, dirigida por las
“Naciones Unidas”- para llevar –otra vez!- el orden y el estado de derecho.
Para ello habrá que combatir indistintamente a
los diferentes grupos yihadistas, gubernamentales y otras facciones de todo
género, en un marco polarizado por el aumento de las tensiones y divisiones
sociales, tribales y regionales. Las tropas de la “ONU”, (léase OTAN) están
dispuestas al “sacrificio” supremo de imponer –por la fuerza- el respeto a la
ley. Cuál ley?, si los propios voceros de la OTAN han causado todo el desmadre
en el país africano y mantienen intereses en declarar “estado fallido” a la
otrora prospera Libia.
Ya desde mediados de junio del año pasado se
baraja esa posibilidad, el propio organismo marioneta de los Estados Unidos,
mejor conocido como Organización de las Naciones Unidas, ha advertido la
eventualidad de declarar a Libia “estado fallido”, así ha venido advirtiendo,
desde esos días, el español Bernardino León, ex enviado especial del organismo
en mención, quien frotándose las manos ha señalado que si no se alcanza pronto
a un acuerdo entre las diferentes partes en conflicto, no habrá otra opción que
tal declaratoria.
Es falso que los libios se hayan dividido tras las elecciones parlamentarias de julio
de 2012. Las decenas de milicias eran ya incontrolables antes, para esas fechas
de las elecciones legislativas, embistieron en Benghasi, asesinando cientos de miembros de los cuerpos de seguridad del estado (policías, militares y hasta funcionarios públicos) que mantenían el orden y
administración pública. Hay evidencias de que todo esto fue manipulado por los
Estados Unidos, llegando incluso al sacrificio del embajador, Cristopher
Stevens y tres estadounidenses más en aras de un objetivo secreto.
Tenemos dos gobiernos en Libia que “administran”
la nación, eso sobre el papel; en la práctica no hay tal, existen muchas y
divergentes facciones que administran las zonas por ellas tomadas. El Estado
Islámico también quiere ocupar militarmente Libia con el apoyo de cientos de
facciones de yihadistas que operan impunemente en todo el territorio,
mientras otras tantas se oponen a los
yihadistas.
El gobierno de Trípoli es según Occidente
“rebelde”, se niega aceptar el “plan de paz” propuesto por el mencionado Bernardino León, a
quien consideraron, y con toda razón, actuaba por intereses occidentales y sin plantear soluciones a
los reales problemas. El otro gobierno, reconocido internacionalmente, tiene su
sede en Tobruk, con apoyo de milicias islamistas y militares del antiguo
gobierno.
El ex delegado de la ONU (León) planteó en su discurso dialogo con los dos gobiernos, quienes deben aceptar "renuncias
dolorosas", ya que se afronta un riesgo de colapso financiero y la
presencia, cada vez más importante, del Estado Islámico que se ha afianzado en Darna (este) y progresa por el
dominio total de la estratégica ciudad de
Sirte y su próximo objetivo es la ciudad de Misrata y Benghasi (segunda
ciudad del país). En esta última se han dado fuertes combates entre fuerzas
leales a los dos gobiernos.
El General Jalifa Hartar (en época de Gadafi)
empleado actual de la CIA, es la cabeza de la fuerza militar del Parlamento de
Tobruk que dispone de unos cuantos aparatos de combate aéreo, ordenó sin éxito
la disolución de las milicias y está respaldado por egipcios y Emiratos Árabes.

Un rival directo por el poder es un viejo
conocido, el jefe del Grupo Islámico Combatiente Libio, Abdelhakim Belhadj, o
mejor dicho al-Qaeda en Libia, aportando miles de sus hombres para la lucha.
Jugó un rol trascendental con el apoyo de la OTAN en la guerra sucia contra
Gadafi. Estuvo al frente del Consejo Militar de Trípoli hasta mayo del 2012.
Actualmente es dirigente de una rama de la ‘Hermandad Musulmana’, ‘Amanecer de
Libia’, con una diversidad de grupos pro al-Qaeda y fuerte apoyo económico de
Turquía y Qatar. Y, como era de prever, hoy ha declarado abiertamente su
lealtad al Estado Islámico. Su organización “visitó” Siria, abanderando la
primera oleada de yihadistas invasores de territorio sirio, combatiendo en
Damasco y Alepo. Sobre este individuo se ha hablado ya en un anterior post
(Secretos de la guerra mediática en Siria).
Para Red Voltaire, Abdelhakim Belhaj, representa:
(2)
- La mano derecha de Ayman al-Zawahiri y en la
actualidad es el número dos de Al-Qaeda.
Su organización, el Grupo Islámico de Combatientes de Libia (GICL) se fusionó con Al-Qaeda. En 2007 el GICL fue renombrado ‘al-Qaeda en Libia’.
- Oficialmente, Abdelhakim Belhaj, sigue siendo
uno de los criminales más buscados en el mundo, a pesar de eso la OTAN asintió que
sea nombrado Gobernador militar de Trípoli. La justicia española lo tiene bajo
sospecha de haber ordenado los atentados en Madrid (11-M).
- Su organización militar sigue en la lista de
grupos terroristas del Departamento de Estado de los Estados Unidos y del
Departamento del Interior de Gran Bretaña.
- Según Interpol, Abdelhakim Belhadj es en la actualidad el jefe
del Estado Islámico en el Magreb. Interpol ha distribuido a los países
miembros una rogativa con el pedido oficial del fiscal general de Egipto, quien
acusa a Belhadj de ser el jefe del Estado Islámico en Magreb.
- A fines de 2011, Belhadj se va Siria, donde se
pone a la cabeza del ‘Ejército Sirio Libre’, creado por Francia para derrocar a la República Árabe Siria. Pero no tarda en volver a Libia y es él quien coloca a la 'Hermandad
Musulmana' en el poder en Trípoli. También ha creado campos de entrenamiento del
Estado Islámico en las regiones libias de Derna, Sirte y Sebrata, así como una
oficina en la isla tunecina de Djerba. Fue recibido el 2 de mayo 2014 en el
Quai d’Orsay (Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia).
Sin duda, a la opinión pública se le pinta una
solución irreal. Aparentemente, el plan de la ONU es unificar a los dos
gobiernos y combatir las amenazas extremistas. Pero, bajo la mesa, la OTAN/USA
tienen otros planes. Proponen arreglos irreconciliables para las partes con un
solo fin: La guerra y el caos debe proseguir.
El desmoronamiento del estado libio ya tiene
consecuencias regionales, países vecinos como Túnez, Argelia o el mismo Egipto
tienen que afrontar la llegada de refugiados libios y de otras naciones que
allí laboraban; es imposible controlar las extensas y desérticas fronteras
donde pululan grupúsculos yihadistas y todo tipo de bandoleros (traficantes de
armas, drogas y personas). En el Sahel, hay una rebelión del pueblo tuareg (Malí) que apoyaron a Gadafi, el aumento de las actividades de terroristas
nigerianos de Boko Haram y su apoyo al Estado Islámico, etc.
Hay tantas cosas por describir de Libia. En las
próximas entregas lo haremos con la ayuda de un interesante trabajo que será
puesto a vuestra consideración en algunas entregas.
Próximo capítulo
LIBIA: Tragedia en el Mare Nostrum (I)
Próximo capítulo
LIBIA: Tragedia en el Mare Nostrum (I)
------------
NOTAS:
(1) Cita de la Wikipedia,
basado en el estudio de ‘Fund for Peace’-2007. El centro de estudio
estadounidense Fund for Peace (Fondo por la Paz) emite anualmente el Índice de
Estados Fallidos (Failed States Index), que publica la revista Foreign Policy.
(2) - «Los rebeldes sirios apoyados por Washington están bajo el mando de un “ex” terrorista de al-Qaeda», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 19 de diciembre de 2011.
- «De cómo los hombres de
al-Qaeda llegaron al poder en Libia», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 7 de
septiembre de 2011.(2) - «Los rebeldes sirios apoyados por Washington están bajo el mando de un “ex” terrorista de al-Qaeda», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 19 de diciembre de 2011.