por Tito Andino
I
Venezuela y el "socialismo"
Comencemos brevemente por Venezuela y la inmundicia de la "democracia socialista bolivariana". Ante todo hay que destacar el silencio cómplice de aquellos países que dicen tener un gobierno de "izquierda" y de los políticos "sociolistos" que se abanderan del "progresismo" y el "anti-imperialismo". No me extraña que Cuba y Nicaragua protejan el fraude atroz del infame dictadorzuelo de Caracas; y, aunque Colombia y Brasil han mostrado cierta afinidad con Maduro también exigen la verdad para pronunciarse, pero como la verdad es ocultada vanamente por los "revolucionarios" bolivarianos, no tienen otra salida que exigir transparencia so pena de retirar su apoyo al payaso del bigote. Más triste es la posición del gobierno de México, su elegida presidenta ha señalado que la única autoridad válida para proclamar un ganador es el Consejo Nacional Electoral de Venezuela... si ese país viviera en democracia estaríamos de acuerdo, pasaron más de ocho días para que aparezcan las actas "originales"... otra tomadura del pelo.
El apagón informativo es elocuente en la prensa y en los medios alternativos, que esta vez protegen la injusticia. El silencio de Rusia es digno de mencionar, lógico, perderá un aliado estratégico en Latinoamérica, pero más nefasto será para Rusia que reconozca el fraude del dictador. Rusia, China e Irán deben dar ejemplo de transparencia (aunque sus gobiernos sigan siendo tildados de dictaduras), es preferible perder como aliado a un bufón mentiroso que perder su reputación como potencias mundiales que anhelan establecer un mundo multipolar de convivencia donde resalte el derecho a desarrollarse sin imposiciones.
Por eso, me sumo a las voces de millones de venezolanos (no importa que quienes dirigen la oposición sean de derecha, por fortuna no está ese títere de Guaidó). La mejor noticia para el mundo es que Maduro y los suyos se larguen.
El meollo del asunto es una paz mundial -aunque armada: disuasión y persuasión- siempre será mejor que nada (y ha funcionado desde la Guerra Fría, al menos con las grandes potencias). El progreso y convivencia solo se logrará cuando Estados Unidos, la UE/OTAN y otros aliados reconozcan el DERECHO de China y Rusia a desarrollarse libremente. ¿Acaso no es premisa del capitalismo la libre competencia? Lamentablemente no es así, EEUU y el Imperio británico -principalmente- establecen que el "libre comercio" solo puede operar si ellos dan el visto bueno. Toda guerra es económica, por eso Rusia y China buscan la forma de expandir su economía a otras regiones bajo oposición de las potencias occidentales. Las consecuencias son inevitables ya que surgirán tiranos al estilo venezolano.
Maduro perdió las elecciones largamente, el pueblo venezolano lo rechaza, se hartaron de otro "socialista" del siglo XXI, el sistema fracasó, no solo en Venezuela... Y eso no me quita la convicción de una persona de izquierda, he puntualizado -en otras ocasiones- que puede percibirse este sitio de "prorruso", incluso de "comunista", de forma errada somos apreciados bajo parámetros ideológicos, una irremediable "crítica" cuando analizamos polémicos temas de interés geopolítico mundial. No descanso en advertir que la apreciación de este blog es puramente de carácter histórico y económico cuando viene al caso. Por supuesto, defiendo las causas de los pueblos subyugados y atacados alevosamente por las potencias neo-coloniales. ¿Dónde encajaría?, en la “izquierda” a secas, sin ataduras políticas, es mi respuesta.
Insisto, no promuevo ningún tipo de ideología, no pertenezco a ningún movimiento político, ni de ninguna especie, jamás he realizado proselitismo, rechazo la política partidista, insistiendo en que la política es necesaria para la administración del estado. Soy independiente, no trabajo para nadie. No soy comunista, ni marxista, ni leninista, ni estalinista, ni socialista, ni anarquista, etc. En este blog repudiamos la actual extrema derecha de la misma manera como rechazamos a los pseudo "comunistas", desde el punto de vista histórico y sociológico. Como racionalista rechazo los extremismos de la “derecha” política que no solo incluye la concepción fascista del mundo, pero también rechazo a esos supuestos "revolucionarios" de izquierda como los Monedero de España o los chavistas venezolanos; los unos y otros son gente falsa, que merecen ser señalados públicamente.
Los verdaderos comunistas ya no existen, y esos si llevaron a la libertad a la Europa ocupada por el nazi-fascismo; los verdaderos comunistas fueron la auténtica Resistencia Francesa, italiana, griega y otros, pero su efímero mundo terminó devorado en la posguerra del plan Marshall y la ocupación militar estadounidense de Europa Occidental y por el celo enfermizo de Stalin.
El comunismo fracasó en Europa Oriental y la Unión Soviética, fue una catástrofe social al igual que lo ha sido el "socialismo del siglo XXI" por la notoria corrupción de sus líderes que se enquistaron en el poder, de socialismo nada, primero sus bolsillos y grandes negocios personales al mejor estilo capitalista.
Para finalizar, la Rusia y la China capitalistas del presente, si quieren que el BRICS funcione no necesitan aliarse con un delincuente político como Maduro, que acusa de criminales a su propio pueblo, necesitan confiar en gente que cree en el libre desarrollo y auténtico libre comercio sin cuentos de "sociolistos", ni temor por las amenazas del "mundo libre" (EEUU y sus socios).
En todo caso, George Orwell dedicó a los totalitarismos (de izquierda o de derecha) las siguientes líneas, destacando que Orwell vivió en una época totalitaria -disfrazada de democracia-, política muy común de los imperios coloniales. El totalitarismo es tanto una expresión extrema del capitalismo (fascismo) como de la dictadura comunista enraizada en el periodo estalinista soviético. La novela "1984" no debe entenderse solamente como una crítica del sistema comunista (que nunca llegó a plasmarse).
"El Partido busca el poder por sí mismo. No nos interesa el bien de los demás; lo único que nos interesa es el poder, el poder puro. Lo que significa el poder puro lo entenderás enseguida. Nos diferenciamos de las oligarquías del pasado en que sabemos lo que estamos haciendo. Todos los demás, incluso los que se parecían a nosotros, eran cobardes e hipócritas. Los nazis alemanes y los comunistas rusos se acercaron mucho a nosotros en sus métodos, pero nunca tuvieron el coraje de reconocer sus propios motivos. Fingían, tal vez incluso creían, que habían tomado el poder de mala gana y por un tiempo limitado, y que a la vuelta de la esquina había un paraíso donde los seres humanos serían libres e iguales. Nosotros no somos así. Sabemos que nadie toma el poder con la intención de renunciar a él. El poder no es un medio; es un fin. No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para instaurar la dictadura. El objeto de la persecución es la persecución. El objeto de la tortura es la tortura. El objeto del poder es el poder. Ahora comienzas a entenderme". (George Orwell, 1984)
Nota: Los acontecimientos políticos siguen rodando en Venezuela, los unos y otros se acusan. Latinoamérica, salvo un par de naciones, concuerdan con la evidencia en la mano que Maduro perpetró un inmenso fraude. Muchos aventuran con la rápida caída del régimen. Nada está dicho, salvo la protesta reprimida. Es poco probable que EEUU intervenga militarmente, ahora mismo están ocupados desplegando flotas navales en Medio Oriente para proteger a Israel; a la vez, en Venezuela tropas cubanas, guardia nacional, milicias urbanas (colectivos) chavistas y parte de las fuerzas armadas y policía protegen a Maduro. Rusia sigue guardando silencio. ¿Proyecciones? Caos garantizado.
II
Israel y el "antisemitismo"
Dicen que el amor de Estados Unidos por el Estado de Israel es inextinguible, eso en sí no tiene nada de malo. Lo que no sabemos con certeza es si Israel es realmente un estado independiente o, de facto, es parte de la Unión (un estado más de los Estados Unidos, o una especie de estado libre asociado como lo es Puerto Rico); o, incluso siguiendo algunas teorías sobre la conspiración, Israel es quien dirige a la mayor potencia mundial...
En 2022 se dictó en Estados Unidos la "Ley de Autorización de Defensa" que concede al poder ejecutivo estadounidense amplios poderes sobre el uso de las fuerzas armadas en todos los asuntos internos. Matthew Ehret, reconocido editor canadiense, fundamentó que es fruto de la obvia obsesión de una tecnocracia supranacional del Estado profundo que intenta imponer un escenario final en Estados Unidos.
Es esta señalada ley la que justifica la ruda represión policial de meses atrás contra los manifestantes universitarios en el país de la libertad y mayor defensor de la democracia en el mundo que, paradójicamente, reprime el derecho inalienable a protestar pacíficamente y a la libertad de expresión.
Era y sigue siendo evidente que las protestas anti-genocidio han sido atacadas por los medios de comunicación y el poder político estadounidense. Más grave, la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el 1 de mayo 2024, aprobó un proyecto de ley para perseguir de forma oficial a los críticos de Israel, "Ley de Conciencia sobre el Antisemitismo", dedicada a los estudiantes universitarios acusados de "antisemitas" por reclamar justicia a favor de Palestina, lo único que solicitan es detener el genocidio de la población palestina. El Senado lo considerará.
El proyecto de ley quiere basarse en una definición de "antisemitismo" de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA), que define el antisemitismo como "una cierta percepción de los judíos, que puede expresarse como odio hacia los judíos. Las manifestaciones retóricas y físicas del antisemitismo están dirigidas hacia individuos judíos o no judíos y/o sus propiedades, hacia instituciones de la comunidad judía e instalaciones religiosas". También incluye "atacar al Estado de Israel, concebido como una colectividad judía". Entre otras cosas dice que cualquier comparación entre "la política israelí contemporánea" y "la de los nazis" es antisemita, además, el referirse a Israel como "racista".
Como vemos, la todavía no ley está destinada para coartar el derecho a la libre expresión y a la protesta pacífica, se usará para reprimir casos como las actuales protestas pro Palestina en los campus universitarios de Estados Unidos, acusándolas de ser antijudías o antisemitas.
Esto no quedará en mero discurso, en el Congreso de EEUU y en los lobbies pro israelíes se desataron las alarmas. Estados Unidos será el mejor reflejo de lo que debe esperar la "disidencia" por criticar al estado de Israel. El Congreso y otros organismos se encargaron ya de acusar a tres prestigiosas universidades de ser focos del antisemitismo y responsables del aumento de incidentes contra personas que profesan el judaísmo, pero en la realidad esas cifras de "incidentes" físicos son absurdamente casi inexistentes. Lo que se aprecia -y con toda razón- es la protesta estudiantil, que no es necesariamente pro palestina, es una protesta consecuente al abuso y crímenes contra la población palestina. Nadie -dentro de esas protestas estudiantiles- clamó por destruir Israel, pidieron el reconocimiento de Palestina como estado soberano, libertad a secas; curiosamente, es en Israel y en los círculos pro sionistas estadounidense donde abiertamente se pide expulsar, desplazar y/o matar a todos los palestinos que habitan en la Palestina ocupada.
La poderosa "coalición" pro Israel incluye no solo al Congreso de los EEUU, tenemos a su lado a la Casa Blanca, al lobby israelí y a los medios de desinformación... comunicación quería decir, estas instituciones se han encargado de poner el sello de "prohibido protestar" contra Israel. La “libertad de expresión” ha muerto, al menos en lo que se refiere a criticar las acciones israelíes: "Antisemitismo"... ya lo sabemos. A la vez, poderosos financieros judíos amenazan con eliminar las donaciones a las universidades "rebeldes" que sigan vociferando. Es decir, se hace "lo que a menudo se acusa a los judíos que hacen, usar su dinero y el poder que éste adquiere para detener toda discusión sobre temas que les resulten preocupantes".
"Hay cierta ironía en las acusaciones, ya que los judíos en Estados Unidos son los más ricos, los mejor educados, los más poderosos políticamente, los más prestigiosos empleados y los más protegidos por la Seguridad Nacional de todos los grupos étnico-religiosos. Y no hay mucha evidencia real de que los judíos sean de alguna manera cada vez más “víctimas” en Estados Unidos o Europa. Los incidentes antisemitas que están “surgiendo” frecuentemente se basan en críticas a lo que los israelíes están haciendo a los palestinos y a menudo consisten en un estudiante universitario judío ofendido o molesto por un cartel o un orador que critica el comportamiento israelí. Los casos de confrontación física real son pocos y espaciados y son inmediatamente reportados en los complacientes medios de comunicación dominantes para aumentar la sensación de que los judíos en Estados Unidos e incluso en todo el mundo están amenazados. Ciertos grupos como la Liga Antidifamación (ADL) están muy interesados en la promoción de la narrativa del odio a los judíos, ya que es una de sus prioridades hacerlo dada su base de donantes a la que le gusta escuchar exactamente eso. En otras palabras, se trata en gran medida de un artificio para obtener beneficios políticos y económicos, así como un pase libre para el mal comportamiento que de otro modo no se produciría". (Philip M. Giraldi en "¿Quién nos librará de estos monstruos o están demasiado arraigados en el sistema para eliminarlos?", director ejecutivo del Consejo para el Interés Nacional, EEUU)
¿Para que tanta cosa?
Bastaría con recordar que en los Estados Unidos de América está vigente una legislación federal contra el antisemitismo. También cabe evocar que desde 1966 se proclamó el día 21 de marzo como "Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial" (Asamblea General de Naciones Unidas), siguiendo los elementales principios de igualdad y no discriminación como parte de los Derechos Humanos fundamentales. Para quien no entiende (o se ciega al negarlo), las Naciones Unidas -Estados Unidos a la cabeza- regulan la prevención de la discriminación, xenofobia, segregación racial, antisemitismo y otras formas conexas de intolerancia.
Así mismo -con perdón del lector- es imprescindible señalar que el 18 de noviembre de 2020 la Asamblea General de la ONU (Tercera Comisión) emitió la Resolución para "Combatir la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia".
En fin, el reciente proyecto de ley aprobado por el Congreso estadounidense (mayo 2024) no era necesario "para protegerse contra la discriminación antisemita"; lo que si -fraudulentamente- pretende es reprimir la libertad de expresión, homologando indecentemente las críticas al gobierno israelí con el "antisemitismo".
Las campañas israelíes no se limitan a perpetuar el genocidio de los habitantes de Gaza, implica el robo de la propiedad y la toma violenta de más tierras en los territorios ocupados. El gobierno dirigido desde la Casa Blanca siempre se congratula por los ataques del estado de Israel, negando que las ya incalculables víctimas palestinas hayan sucumbido siguiendo un plan abiertamente genocida. Pueda que sean demasiados, dicen, pero ¿genocidio? Jamás!. Acaso ya olvidaron que los palestinos son "bestias humanas", "infrahumanos" que deben ser enterrados vivos, etc. Por esa razón, ni Biden, ni Kamala Harris, ni Trump dejarán de apoyar económica y militarmente a Israel, miles de toneladas de armamentos seguirán fluyendo para la "defensa" de Israel. Netanyahu con comparecer en el Congreso estadounidense es suficiente: Israel necesita urgente más armas para "defenderse" y, según él, recibir armamento es vital para los intereses nacionales de Estados Unidos.
No sabemos a ciencia cierta si se trata de contribuciones generosas del gobierno, ya que en ocasiones el Departamento de Estado asegura que este procedimiento es proporcionado y justificado por una emergencia "nacional" (de Israel). Es decir, ¿quién paga por el armamento? ¿Israel o los contribuyentes estadounidenses? Lo que si es seguro es que los Señores de la Guerra no entregan gratuitamente sus modernos arsenales "en interés de la seguridad nacional de Israel". ¿Alto al fuego en Palestina?... ni hablar, las negociaciones son saboteadas impidiendo poner fin al genocidio. En ocasiones se molestan en Washington porque Tel Aviv no escucha ciertas recomendaciones, nada de importancia, banalidades, minucias... Israel agradece siempre cuando la Casa Blanca permanece firme a su lado, no importa si viola el derecho humanitario. Las Resoluciones del Consejo de Seguridad... ¿qué es eso? para Israel es irrelevante, nunca cumplirá con sus obligaciones, dado que suelen ser vinculantes o no; sobre todo porque Israel es un poder dentro del gobierno de Estados Unidos, eso le garantiza impunidad y seguridad, pudiendo desafiar a cualquier "antisemita" que lo cuestione. El Estado de Israel, protegido en la ONU por EEUU, jamás rendirá cuentas de sus crímenes (tampoco lo hará EEUU).
Así las cosas, los críticos de Israel y/o el sionismo (político), por definición son antisemitas. Ya sabemos que el antisemitismo es un “crimen de odio”, muy de acuerdo; pero lo utilizan políticamente tanto Israel como EEUU. Por "norma", si sostenemos la legítima reivindicación del derecho a un estado palestino, somos "antisemitas". El caso empeora si protegemos jurídicamente a cualquier ciudadano u organización palestina o criticamos a grupos que apoyan el sionismo, sin otro argumento posible seremos etiquetados de "terroristas" tanto en Israel y EEUU (y en la Unión Europea). Como bien dicen los entendidos, eso suele calificarse de “asistencia material al terrorismo”, una grave tipificación penal con las consabidas cargas legales. El camino para más persecuciones por delitos de odio y mayores responsabilidades legales para los críticos de Israel queda allanado.
Consecuentemente, el estado de Israel goza de inmunidad total por sus acciones, es el "pueblo elegido", ¿no lo sabían? ¿Democracia? ¿libertad de expresión? Si, eso también es posible en EEUU e Israel siempre y cuando no mantenga una posición crítica a la política israelí.
"El antisionismo, por otro lado, es un rechazo al sionismo, un movimiento político que surgió en Europa a finales del siglo XIX. Su fundador, Theodor Herzl (1860-1904), estaba preocupado por el antisemitismo y pretendía crear Der Judenstaat, un estado para los judíos. El sionismo, que surgió en un momento en que el nacionalismo étnico y el derecho de los pueblos a la autodeterminación estaban en pleno apogeo (Grecia, Alemania, Italia, etc.), afirmaba que los judíos constituían un pueblo o una raza aparte que, al no poder integrarse nunca en la sociedad europea, necesitaban un Estado para sí mismos. La oposición a Israel y al sionismo, su ideología fundacional, es, por lo tanto, de origen político". Desde su origen el sionismo se reveló contra el judaísmo tradicional (rabínico), dividió a los judíos y fomentó la oposición, tanto religiosa como política que persiste hoy dentro de Israel y en EEUU por sectores del judaísmo. Existe rechazo por el proyecto político de declarar Israel "El Estado del Pueblo Judío", tampoco importa que la mayoría de los judíos no vivan en Israel, ni pretendan hacerlo.
Es trascendental no caer en el juego de generalizar, no podemos asociar a todos los judíos con los sionistas, porque eso si es racismo. La absoluta mayoría de sionistas y pro sionistas provienen del evangelismo cristiano que predomina en los Estados Unidos, "más evangélicos blancos que judíos estadounidenses creen que Dios dio el estado moderno de Israel a los judíos", señala el Profesor Yakov M. Rabkin en "Antisemitismo y antisionismo: una combinación peligrosa".
El Profesor Michel Chossudovsky en un reciente artículo de julio de 2024, "Adivina quiénes son los verdaderos protagonistas del antisemitismo" (Global Research), opina que el mundo está al revés. "Estamos siendo testigos de acusaciones de antisemitismo, en colegios y universidades, junto con intervención policial, arrestos, sentencias de prisión, para todos aquellos que actúan en solidaridad con el pueblo de Palestina. Pero hay algo muy sospechoso que está pasando. Mientras los gobiernos occidentales reprimen activamente los movimientos de protesta contra el acto de genocidio de Israel -con detenciones masivas por cargos de antisemitismo-, esos mismos gobiernos apoyan al movimiento nazi de Ucrania que participó y colaboró activamente con la Alemania nazi en el genocidio dirigido contra la población judía de Ucrania durante la Segunda Guerra Mundial".
Ironías de la vida, dice el profesor Michel Chossudovsky, el único partido comprometido con la suspensión de la ayuda militar al régimen nazi de Kiev es la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, etiquetada por la gente de izquierda como fascista y antisemita; mientras tanto, algunos partidos de la izquierda de Francia (coalición socialista NFP) respaldan firmemente al régimen nazi de Ucrania; en España también hacen lo mismo los "sociolistos", mejor dicho en toda la UE. Es decir, se alinean con los intereses del establishment financiero mundial y a los intereses hegemónicos de los Estados Unidos.
El destacado profesor pregunta: "¿Quiénes son los antisemitas? La respuesta es obvia: Nuestros gobiernos occidentales (incluida la mayoría de los estados miembros de la OTAN), que están financiando generosamente al régimen neonazi de Kiev". Ucrania acoge una gran comunidad judía conformada por familiares de supervivientes del holocausto (tres millones de ucranianos fueron asesinados por los nazis durante su ocupación de Ucrania, incluidos 900.000 judíos)".
Parece una ecuación lógica: NAZISMO = ANTISEMITISMO. Sin embargo, los gobiernos occidentales que respaldan al régimen neonazi ucraniano no son para nada antisemitas. El "antisemita" soy yo, es usted, son los estudiantes estadounidenses que piden alto al fuego en Palestina...
Desearía no prolongar lo evidente, pero cómo podría dejar a un lado lo último de Netanyahu. Lorenzo María Pacini de la Fundación Cultura Estratégica presentó hace pocos días un artículo titulado: "La Alianza Abrahámica: ¿Realidad u obra de ficción?" analizando el discurso que Benjamin Netanyahu pronunció ante el Congreso de los Estados Unidos el 24 de julio de 2024.
"El discurso del payaso más peligroso del mundo. En ausencia de la cúpula política -envuelta en una crisis social sin precedentes de escándalos de pedofilia, ancianos con Alzheimer apretando botones aleatorios en salas de guerra y payasos con medicamentos psiquiátricos atacando bancos-, el 'anfitrión' de Oriente Medio aprovechó para viajar a Washington y aclarar ciertos aspectos programáticos del devenir del Occidente colectivo", señala Pacini.
"Bibi" puso a la realidad en cuarentena expresando falsedades en el intento de manipular y legitimar el genocidio en Palestina. Dijo, entre otras barbaridades que:
"La guerra en Gaza tiene una de las proporciones más bajas de combatientes y no combatientes en la historia de la guerra urbana". "Ni un solo civil palestino inocente ha sido asesinado por las FDI en Rafah". "Irán está detrás de todo el terrorismo, de todos los disturbios, de todo el caos y de todas las matanzas interminables". "Para Irán, Israel es el primero, Estados Unidos es el segundo. Cuando Israel lucha contra Hamás, nosotros estamos luchando contra Irán. Cuando luchamos contra Hezbolá, estamos luchando contra Irán. Cuando luchamos contra los hutíes, estamos luchando contra Irán. Y cuando luchamos contra Irán, estamos luchando contra el terrorismo radical". "No solo estamos protegiendo a Israel, estamos protegiendo a Estados Unidos. Nuestros enemigos son vuestros enemigos. Nuestra lucha es tu lucha. Nuestra victoria es vuestra victoria"...
Netanyahu propuso una "Alianza Abrahámica", formada por Israel, Estados Unidos y un par de países árabes dependientes actualmente de ellos. Esa alianza es una nueva propuesta estratégica política-económica y militar anti-iraní. Solo cabe mencionar que esa alianza existe desde la creación de Israel, "Bibi" quiere darle un nombre de "prestigio". El primer ministro israelí tuvo solo una parte del Congreso que lo ovacionó.
Recapitulando: Según los partidarios de la "Alianza Abrahámica":
"- El genocidio de los palestinos no existe;
- En todo caso, hay un genocidio bueno y ese es el israelí;
- Palestina se llama Israel y si piensas lo contrario eres un idiota;
- Israel es una víctima, desafortunadamente se ha encontrado en el hogar de personas que habían estado allí durante miles de años y que están exigiendo que se les devuelva su tierra;
- El único palestino bueno es un palestino muerto";
- Irán, el único país del mundo que ha luchado contra el imperialismo en la región es totalmente culpable de ser chiíta y de haber erradicado el terrorismo wahabí y salafista en Oriente Medio, frenando el expansionismo occidental;
- Si piensas lo contrario, tal vez tú también merezcas una bala". (Pacini)
Benjamin Netanyahu ante el Congreso de los EEUU, 24 de julio de 2024
La "Alianza Abrahámica" probablemente terminará conformada por Estados Unidos e Israel. La mayoría de naciones árabes rechazan la "alianza", tienen problemas más grandes como para involucrarse en una guerra que solo beneficia los intereses israelíes; además, Arabia Saudí está en proceso de cambio estratégico y se halla interesado en ampliar su acuerdo de paz con Irán.
La "Alianza Abrahámica" pretende convertir "el conflicto palestino-israelí en una guerra global sobre una base religiosa (en perfecto estilo escatológico neoconservador)", no es más que el pretexto para la supervivencia de Israel a expensas de las demás naciones árabes.
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