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01 abril 2019

Lo que usted no sabe sobre el Grupo de Bilderberg





I parte 


Algunas puntualizaciones del editor del blog


Este artículo es continuación de Historia del «Nuevo Orden Mundial».

Es indiscutible que se escribe más conspiranoia que autenticidad documental sobre el mal llamado 'Club Bilderberg', salvo datos veraces de contados investigadores. Empezamos aclarando que no es un 'Club', su nombre oficial es la "Conferencia de Bilderberg", cuyos únicos miembros permanentes conforman un Consejo de administración que se encarga de organizar las reuniones anuales. Desde su fundación en 1954 concurren cada año, por invitación, jefes de estado, delegados del poder económico-industrial, líderes relevantes y algunos invitados sorpresa (generalmente políticos con altas perspectivas de alcanzar el poder en su país). Tampoco es que concurran todos los "pesos pesados" de la política, la industria o las finanzas. 

Inicialmente reunió a líderes de Europa y Estados Unidos, actualmente el círculo recibe representantes de diversas nacionalidades y continentes. En la agenda a tratar, como delegados de organizaciones públicas, corporaciones privadas o transnacionales, defienden sus intereses y deliberan temas trascendentales relacionados con la política internacional; lógico es intuir que muchos suelen estar en pugna al defender sus intereses particulares, lo raro sería que mantengan posiciones e intereses mutuos. El meollo del asunto es discutir sobre el mejor reparto del "pastel" en temas como las altas finanzas, negocios, comercio mundial y política en general, enmarcándose dentro de zonas de influencia geopolítica.

Si de secretismo hablamos, con el 'Bilderberg' no sucede tal cosa, la lista de invitados es tan pública como leer un periódico. Lo que suele ser reservado son las discusiones internas; por otro lado, ¿de qué pueden hablar los asistentes?, si conforme los estatutos, solo disponen de un minuto para intervenir?. Podría ser que en esa presentación "pública" no se habla de nada trascendental y que lo importante habrá sido discutido por otros canales. Al final de la Conferencia se convoca a la prensa para, supuestamente, dar a conocer sobre lo discutido. Es decir, la reunión "secreta" (que todo el mundo conoce el lugar, fecha, hora y comparecientes) es más bien un título añadido por la prensa y los amantes de la conpiranoia que cuestionan la conferencia anual de una parte de la élite mundial que no permite acceder a cubrir sus reuniones a pesar que directivos de las grandes corporaciones informativas globales forman parte de la conferencia. 

Existe un masa inacabable de frikis y teóricos de la conspiración, sobre todo en internet, que cada año aprovechan la reunión del 'Bilderberg' para exponer nuevas teorías, no perderemos el tiempo con ellos, no obstante, he puesto interés en una reseña en particular que aborda ese fenómeno conspiranoico, publicado en el blog "De Avanzada" (14 junio 2015). Refiriéndose a la citada conferencia anual se dice:



Alex Jones y sus seguidores.


"¿Por qué lo han elegido para culpabilizarlo? Porque no permiten prensa, porque es mucha gente muy poderosa y porque una de las bases esenciales de la cospiranoia es pensar que los poderosos son singularmente inteligentes, capaces, malévolos y astutos, y que juntos deben ser más temibles que por separado (cosa que se puede contraargumentar con una facilidad pasmosa). Los conspiranoicos creen que esas personas que tienen abiertamente una gran cantidad de poder en el mundo... en realidad no lo tienen abiertamente, sino que nos dominan "en secreto" y no sólo controlan el poder político y económico que obviamente tienen, sino que además controlan a todo el resto del poder político y económico mundial, cosa que me imagino que le parecerá bastante divertida a gente como Putin o la industria japonesa. Vamos, que el problema del reparto del poder en el mundo (a nivel de personas, empresas, grupos y países) es complejísimo y ciertamente no depende de una reunión anual de cuatro días ni se resuelve nada demasiado delicado en ellas, porque aunque los conspiranoicos no se den cuenta, los poderosos del mundo (los que van invitados a Bilderberg y los que no) se comunican todos los días entre sí y con el mundo usando métodos misteriosísimos de alta tecnología probablemente extraterrestre, como teléfonos, correos electrónicos y quizás hasta peligrosísimas videoconferencias.
Como al parecer al grupo Bilderberg se la suda bastante que cuatro loquitos que creen que nos dominan los extraterrestres reptilianos iluminati y que los Beatles fueron una herramienta de dominación, los conspiranoicos se pueden soltar el pelo de modo delirante cada año, cuando se anuncia la reunión "secreta", y aprovechar para hacer alguna fiestecilla, una manifa de quince loquitos y, claro, lanzar, promover y difundir sus libros, conferencias, revistas y demás productos de la industria del "huy qué miedo" con poco seso y capacidad de análisis de un mundo complejo que en el fondo, creo, les da miedo, mucho miedo".

Una última reflexión antes de abordar el tema principal. 

Dejando a un lado a los frikis "extremistas", dentro de los más conocidos exponentes del 'Bilderberg' tenemos también casos extremos de exageración absoluta sobre teorías conspirativas, por ejemplo el showman ALEX JONES, locutor de radio y documentalista, célebre por su film "Endgame: Blueprint for Global Enslavement" (Juego final: Plan para la esclavitud global), estrenado en 2007, un documental bien trabajado que cubre la conferencia de Bilderberg de 2006 en Ottawa - Canadá. A pesar que a Jones le han cerrado su cuenta en Twitter y otras redes sociales y la web Infowars, no ha dejado de ser un ultraderechista reconocido que termina siendo un personaje que no encaja en la rigurosidad investigativa. El político estadounidense JESSE VENTURA (su nombre real es James George Janos), llegó a ser gobernador de Minnesota (1999 -  2003), aprovechando su fama de ex militar, luchador profesional, actor, locutor de radio y hasta presentador de televisión, realizó en su serie televisiva "Conspiracy Theory with Jesse Ventura" un reportaje sobre el grupo Bilderberg. 

Existen contados investigadores que aportan seriedad a la investigación, a su estilo, LYNDON LAROUCHE es uno de ellos. El veterano JIM TUCKER, periodista fallecido en 2013, fue el primer gran referente en la denuncia al 'Bilderberg', basta recordar que "The American Free Press" publicó el 'Bilderberg Diary' de Jim Tucker, subtitulado “La batalla de 25 años de un reportero para arrojar luces al gobierno mundial en las sombras”.
  
La española CRISTINA MARTÍN JIMÉNEZ, reconocida en diversos lugares del mundo por sus publicaciones (alrededor de ocho títulos publicados) es un referente para ciertos medios de comunicación cuando de publicar notas sobre el 'Club Bilderberg' se trata. Su libro más conocido es "El Club Bilderberg. Los Amos del Mundo" (2005). Sin embargo, quien lleva la delantera en cuanto al 'Bilderberg' es el investigador DANIEL ESTULIN, un experto en comunicación y superventas (betsellers), en constantes revelaciones inmersas en sus libros expone a la exclusiva conferencia. "La verdadera historia del Club Bilderberg" (2005), "Los Secretos del Club Bilderberg" (2008) y la "Historia definitiva del Club Bilderberg" (2008), son su carta de presentación, junto a las cientos de conferencias a las que concurre como invitado y programas televisivos en los que aparece.

No hay que dejar pasar por alto la disputa legal que ha enfrentado a Daniel Estulin y Cristina Martín sobre los derechos de "exclusividad" del tema Bilderberg, el autor acusó a la escritora de plagio, tómese en cuenta que los primeros libros del tema coinciden en el año de publicación (2005), llegando a una decisión de los tribunales...




Polémica aparte, tanto los trabajos de Daniel Estulin como de Cristina Martín y de otros tantos han conseguido que los conferencistas del Bilderberg estén siempre en la punta de mira. Lo fundamental es que han logrado llegar a todos los rincones del mundo denunciando un programa elitista que pretende imponer las reglas sin consultar a nadie. A la fecha, es cierto que el "Bilderberg" está en franca decadencia, demasiada ostentación pública (que contradice el supuesto carácter hermético de sus deliberaciones) podría afectar el programa a desarrollar; es posible que mute en otro medio u organización que continúe con las políticas estratégicas trazadas a largo plazo, si es que en realidad tiene ese carácter de "dominación mundial".

Este blog se suma a la conclusión de quienes sostienen que el Bilderberg es un órgano de control de la OTAN. Cabe, dentro de la lógica, que la "Conferencia Bilderberg" también sea, otra más, de las tantas conferencias anuales, como el Foro de Davos o Foro Económico Mundial (World Economic Forum Annual Meetinglas) que, a su vez, deriva en Asambleas regionales anuales (alrededor de diez asambleas regionales) con la presencia de líderes empresariales corporativos, jefes de gobiernos locales y organizaciones no gubernamentales, que se dan en Latinoamérica, África, Oriente Medio y Asia Oriental. Al igual que el 'Bilderberg' el país anfitrión varía cada año, siendo China e India la que mayor veces lo han celebrado. Tenemos el El G-20 (Grupo de los Veinte) un foro informal que aglutina a las principales economías mundiales que acopian alrededor del 90% del PIB mundial y el 80% del comercio mundial. El G8 (grupo de los ocho) que reune a las mayores economías industrializadas (Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Japón y Rusia), y la representación política de la Unión Europea (Rusia fue excluida tras la crisis de Crimea). Además, tenemos decenas de Cumbres, Conferencias, Fondos, Programas anuales que se celebran a lo largo y ancho del planeta organizadas por las Naciones Unidas u organizaciones no gubernamentales...


La siguiente es una ponencia que explica el auténtico origen y cometido del Bilderberg, de antemano debe quedar claro que no es una conspiración al estilo que nos han vendido durante mucho tiempo, se trata de cuestiones geopolíticas, económicas, sociales y estratégicas que maneja los Estados Unidos y la OTAN para mantener su hegemonia mundial. 


Tito Andino U.

***

Lo que usted no sabe sobre el Grupo de Bilderberg


por Thierry Meyssan


La idea de que el Grupo de Bilderberg es un embrión de gobierno mundial ha venido extendiéndose desde hace años. Por haber tenido acceso a los archivos de ese grupo tan secreto, Thierry Meyssan señala que esa imagen es una pista falsa destinada a enmascarar la verdadera identidad y la real función del Grupo: el Bilderberg es una creación de la OTAN. Su objetivo es convencer a los líderes y manipular a través de ellos a la opinión pública para llevarla a aceptar los conceptos y acciones de la alianza atlántica.


Primera reunión del Grupo en el hotel Bilderberg (1954)



Desde 1954, un centenar de eminentes personalidades de Europa Occidental y de Norteamérica se reúnen anualmente –a puertas cerradas y bajo condiciones de estrecha protección– en el seno del Grupo de Bilderberg. La reunión dura 3 días y nada se publica sobre los temas tratados.

Después de la desaparición de la Unión Soviética, algunos periodistas comenzaron a interesarse por el Grupo de Bilderberg. Varios autores han visto en él el embrión de un gobierno mundial y de las principales decisiones políticas, culturales, económicas y militares de la segunda mitad del siglo XX, una interpretación que Fidel Castro ha retomado. Nada permite, sin embargo, confirmarla o desmentirla (ver artículo al respecto sobre el Nuevo Orden Mundial para tener una idea de lo que esto implica).

En aras de saber lo que realmente es y lo que no puede ser el Grupo de Bilderberg, me di a la tarea de buscar documentos y testigos. Tuve acceso a todos sus archivos correspondientes al periodo que va desde 1954 hasta 1966 y a muchos documentos posteriores y he podido conversar con uno de sus antiguos invitados, a quien conozco desde hace mucho tiempo. Ningún periodista, ni ciertamente los exitosos autores que han popularizado los actuales clichés, ha tenido acceso a tantos documentos internos del Grupo de Bilberberg.

He aquí lo que he logrado descubrir y comprender.


(Nota del editor del blog) El Hotel de Bilderberg, situado en el pueblo de Oosterbeek, municipio de Renkum en la provincia de Gelderland, Países Bajos. Oosterbeek (a cinco kilometros de Arnhem) fue escenario de duros combates en la IIGM durante la "Operación Market Garden" (septiembre 1944), allí tuvo su puesto de mando el general británico Roy Urquhart y se levantó el museo denominado Hartenstein que conmemora la Batalla de Arnhem, también se encuentra el cementerio de guerra Arnhem Oosterbeek. Como sabemos en Oosterbeek, en las instalaciones del Hotel de Bilderberg, tuvo lugar lugar en 1954 el primer encuentro del Grupo que a partir de esa fecha es conocido como Bilderberg.



La primera reunión

Setenta personalidades provenientes de 12 países participan en 1954 en la primera reunión del Grupo, un seminario de tres días, del 29 al 31 de mayo, que se desarrolla cerca de Arnhem, en los Países Bajos. Los invitados se reparten entre dos hoteles cercanos pero los debates se desarrollan en el establecimiento principal con cuyo nombre se conocerá el Grupo.

Las invitaciones, que llevan el membrete del Palacio de Soestdijk (Una de las cuatro residencias oficiales de familia real de los Paises Bajos. Nota del Traductor), resultan bastante oscuras:


«Apreciaría muchísimo su presencia en el congreso internacional, sin carácter oficial, que tendrá lugar en los Países Bajos a finales del mes de mayo. Este congreso desea estudiar cierto número de cuestiones de gran importancia para la civilización occidental y tiene como objetivo estimular el goodwill (en español, “buena voluntad”) y el entendimiento recíproco gracias al libre intercambio de puntos de vista». 

Las invitaciones llevan la firma del príncipe consorte de los Países Bajos, Bernhard zur Lippe-Biesterfeld, y van acompañadas de varias páginas informativas de índole administrativa sobre el transporte y el alojamiento. Lo más que permiten saber es que habrá delegados de Estados Unidos y de 11 Estados de Europa Occidental y que se realizarán 6 sesiones de trabajo de tres horas cada una.


El príncipe alemán Bernhard van Lippe-Biesterfeld (1911-2004), se casó con la princesa Juliana, futura reina de los Países Bajos (madre de la reina Beatríz).


Dado el pasado nazi del príncipe Bernhard, quien fue miembro de la caballería SS hasta su matrimonio, en 1937, con la princesa Juliana, y el contexto del mccarthysmo de aquella época, resulta evidente que las «cuestiones de gran importancia para la civilización occidental» tienen que ver con la lucha contra el comunismo.


Ya en el lugar del encuentro, los dos presidentes de la reunión –el empresario estadounidense John S. Coleman y el ministro saliente de Relaciones Exteriores de Bélgica Paul van Zeeland– mitigan la impresión de los invitados. Coleman es un militante del libre mercado mientras que el ministro Van Zeeland es un partidario de la Comunidad Europea de Defensa (CED) [1]. Finalmente, los participantes verán, en un extremo de la tribuna, a Joseph Retinger, la eminencia gris de los británicos. 


Todo ello parece indicar que las monarquías holandesa y británica apadrinaron la realización de la reunión en apoyo a la Comunidad Europea de Defensa y al modelo económico del capitalismo de libre mercado en oposición al antiamericanismo que promueven comunistas y gaullistas.

Las apariencias, sin embargo, son engañosas. No se trata de hacer campaña a favor de la CED, sino de movilizar a las élites a favor de la guerra fría.

La personalidad escogida para convocar a los invitados fue Su Alteza Real el príncipe Bernhard porque su condición de príncipe consorte le confiere un carácter estatal, sin ser por ello oficial. 


Tras él se esconde el verdadero promotor del encuentro: una organización intergubernamental interesada en manipular a los gobiernos de algunos de los Estados que la conforman.

Por aquel entonces, John S. Coleman no se ha convertido aún en presidente de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, pero acaba de crear el Comité de Ciudadanos por una Política Nacional de Comercio (Citizen’s Committee for a National Trade Policy, CCNTP). Afirma que la libertad de comercio absoluta, o sea la renuncia a todos los derechos de aduana, permitirá a los aliados de Estados Unidos acrecentar sus propias riquezas y financiar la Comunidad Europea de Defensa, léase emprender el rearme de Alemania e integrar su potencial militar a la OTAN.

Los documentos que obran en nuestro poder demuestran, sin embargo, que el CCNTP lo único que tiene de “ciudadano” es el nombre. Se trata en realidad de una iniciativa de Charles D. Jackson, el consejero de la Casa Blanca a cargo de la guerra psicológica. A la cabeza de la operación se encuentra William J. Donovan, el ex jefe de la OSS (el servicio de inteligencia estadounidense creado durante la Segunda Guerra Mundial), ahora encargado de crear la rama estadounidense del nuevo servicio secreto de la OTAN, el Gladio [2].

Paul van Zeeland no sólo es el promotor de la Comunidad Europea de Defensa. Es además un político de mucha experiencia. Al término de la ocupación nazi presidió la Liga Independiente de Cooperación Europea (LICE) que tenía como objetivo la creación de una unión aduanera y monetaria, organización que fue instaurada por el ya mencionado Joseph Retinger.


Joseph Retinger (o Józef Hieronim Retinger  en polaco) (17 de abril de 1888 - 12 de junio de 1960), fundador del Movimiento Europeo que llevó al establecimiento de la Unión Europea y participó en la formación del Grupo Bilderberg.


El propio Retinger, quien funge como secretario en el encuentro de Bilderberg, sirvió durante la guerra en los servicios secretos ingleses (SOE) del general Colin Gubbins. En el Reino Unido, Retinger, un aventurero polaco, fue consejero del gobierno de Sikorski en el exilio. En Londres, protagonizó el microcosmo de los gobiernos creados en el exilio, lo cual le proporcionó múltiples contactos en la Europa liberada del fascismo.

Su amigo Sir Gubbins abandonó oficialmente los servicios secretos británicos y el SOE fue disuelto. Dirige entonces una pequeña empresa de tapices y productos textiles que le sirve de «pantalla». En realidad, Gubbins está a cargo de la creación de la rama inglesa del Gladio. Después de haber participado en todas las reuniones preparatorias del congreso de Bilderberg, se encuentra entre los invitados, sentado al lado de Charles D. Jackson.


Los participantes ignoran que son en definitiva los servicios secretos de la OTAN quienes realmente dan origen al encuentro de Bilderberg. El príncipe Bernhard, Coleman y Van Zeeland sirven de fachada.


Aunque periodistas imaginativos hayan creído encontrar en el grupo de Bilderberg la voluntad de crear un gobierno mundial oculto, este club de personalidades influyentes no es más que una herramienta de cabildeo que la OTAN utiliza para promocionar sus propios intereses. Esto es mucho más serio y mucho más peligroso ya que es la OTAN la que ambiciona convertirse en un gobierno mundial oculto capaz de perpetuar el statu quo internacional y la influencia de Estados Unidos.

Además, en las siguientes reuniones la seguridad del Grupo de Bilderberg no estará en manos de la policía del país donde se organiza el encuentro sino que será cuestión de los soldados de la OTAN.

Entre los 10 oradores inscritos se destacan dos ex primeros ministros –el francés Guy Mollet y el italiano Alcide de Gasperi–, tres responsables del Plan Marshall, el halcón de la guerra fría Paul H. Nitze y, sobre todo, un poderosísimo financiero, David Rockefeller.

Según los documentos preparatorios, una veintena de participantes están al tanto del secreto. Conocen más o menos en detalle quiénes son los que realmente manejan el show y han redactado de antemano sus intervenciones. Hasta los menores detalles están previstos y no se deja ni el más mínimo espacio a la improvisación. Por su parte, los demás participantes, unos cincuenta, ignoran por completo lo que se está tramando. Han sido escogidos para que ejerzan su influencia sobre sus respectivos gobiernos y sobre la opinión pública de sus países respectivos. Así que el seminario ha sido organizado para convencerlos y para llevarlos a que se impliquen en la propagación de los mensajes que se quiere divulgar.

En vez de abordar los grandes problemas internacionales, las intervenciones analizan la supuesta estrategia ideológica de los soviéticos y explican el método a seguir para contrarrestarla en el «mundo libre».

Las primeras intervenciones evalúan el peligro comunista. Los «comunistas conscientes» son individuos que pretenden poner su patria al servicio de la Unión Soviética para imponerle al mundo un sistema colectivista. Y hay que combatirlos. Pero se trata de una lucha difícil ya que estos «comunistas conscientes» están diseminados por toda Europa dentro de una masa de electores comunistas que nada saben de sus siniestros propósitos y que los siguen con la esperanza de obtener mejores condiciones sociales.


La retórica se endurece poco a poco. El «mundo libre» debe enfrentar el «complot comunista mundial», no sólo de forma general sino dando también respuesta a problemas concretos vinculados a las inversiones estadounidenses en Europa y la descolonización.


Finalmente, los oradores abordan el problema principal que, según afirman ellos, los soviéticos están explotando en su propio beneficio: por razones culturales e históricas, los responsables políticos del «mundo libre» emplean argumentos diferentes en Estados Unidos y en Europa, argumentos que a veces se contradicen. El caso más emblemático es el de las purgas que organiza el senador McCarthy en Estados Unidos. Estas resultan indispensables para salvar la democracia, pero el método utilizado es visto en Europa como una forma de totalitarismo.


Gladio y las redes Stay Behind de la OTAN


El mensaje final es que no hay negociación diplomática ni compromiso posible con los «Rojos». Hay que impedir, cueste lo que cueste, que los comunistas logren desempeñar un papel en Europa Occidental. Pero habrá que actuar con astucia. Como no podemos arrestarlos y fusilarlos, habrá que neutralizarlos con discreción, sin que los electores se den cuenta. O sea, la ideología que se desarrolla en el encuentro es la de la OTAN y el Gladio. Nunca se dijo allí que se recurriría al fraude electoral ni que los indecisos serían asesinados, pero todos los participantes admitieron que, para salvar el «mundo libre», había que poner las libertades entre paréntesis.

Aunque el proyecto de la Comunidad Europea de Defensa (CED) fracasó tres meses más tarde debido a los golpes que le asestaron tanto diputados comunistas como «nacionalistas extremistas», o sea los gaullistas, su objetivo no era en realidad apoyar la creación de la CED ni ninguna otra medida política en particular sino divulgar una ideología en el seno de la clase dirigente y transmitirla después, a través de dicha clase, al resto de la sociedad. Objetivamente, los ciudadanos de Europa Occidental disponían cada vez más de información sobre las libertades que no tenían los habitantes de Europa Oriental, pero tenían cada vez menos conciencia de las libertades que ellos mismos iban perdiendo en Europa Occidental.


El Grupo de Bilderberg se convierte en una organización


Un segundo congreso se organiza entonces en Francia, del 18 al 20 de marzo de 1955, en la localidad de Barbizon.

Poco a poco va imponiéndose la idea de que estos congresos van a realizarse cada año y de que es necesario conformar una secretaría permanente. El príncipe Bernhard se aparta luego de evidenciarse su participación en un caso de tráfico de influencia (el escándalo Lockheed-Martin). Cede entonces la presidencia al ex primer ministro británico Alec Douglas Home (de 1977 a 1980). La presidencia del Grupo de Bilderberg será ocupada posteriormente por el ex canciller y presidente de la RFA Walter Scheel (de 1981 a 1985), el ex gobernador del Banco de Inglaterra Eric Roll (de 1986 a 1989), el ex secretario general de la OTAN Peter Carrington (de 1990 a 1998) y finalmente por el ex vicepresidente de la Comisión Europea Etienne Davignon (desde 1999). (Nota del editor del blog: Actualmente es presidido por el empresario francés Henri de La Croix de Castries o simplemente Henri de Castries, desde 2011).

El presidente del Grupo de Bilderberg contó durante mucho con la ayuda de dos secretarios generales, uno para Europa y Canadá –los Estados vasallos– y otro para Estados Unidos –el monarca. Pero actualmente existe un solo secretario, desde 1999.

De un año a otro, los debates son muy repetitivos. Es por eso que no son los mismos invitados. Hay siempre un núcleo central que se encarga de preparar el seminario de antemano y otros personajes que vienen por primera vez, a los que se les inculca la retórica atlantista del momento.

Los encuentros anuales reúnen actualmente más de 120 participantes, un tercio de los cuales son miembros del núcleo. La alianza atlántica los selecciona según la importancia de sus contactos y su capacidad de influencia, independientemente de las funciones que ejerzan en la sociedad, y siguen siendo miembros del núcleo central cuando cambian de ocupación.


Los miembros del Grupo de Bilderberger no implican en el Grupo a las empresas o instituciones en las que trabajan. Es, sin embargo, interesante observar la diversidad de sectores en los que desarrollan sus actividades.


Étienne Davignon, ex Secretario General del Grupo Bilderberg; Henry Kissinger, principal responsable de las personas a invitar en el seno del Grupo Bilderberg; David Rockefeller, ex consejero del Grupo Bilderberg.



Nota del editor del blog:

David Rockefeller, en el discurso de apertura de la Conferencia Bilderberg de 1991 en Baden, Alemania, expresó:


“Estamos agradecidos con los directores del Washington Post, The New York Times, Time Magazine y otras grandes publicaciones por haber participado en nuestras reuniones y por haber respetado su promesa de discreción por más de 40 años. Habría sido imposible desarrollar nuestro plan para el mundo a la luz pública durante esos años. Pero ahora el mundo es más sofisticado y está preparado para marchar hacia un gobierno mundial. La soberanía supranacional de la élite intelectual y los banqueros es definitivamente preferible a la autodeterminación nacional practicada en los siglos pasados.”


El grupo de influencia de la organización militar más poderosa del mundo

La cantidad de temas abordados en los encuentros anuales del Grupo de Bilderberg ha ido en aumento en los últimos años, en función de la actualidad internacional. Pero eso no nos dice nada nuevo, ya que esas discusiones no tienen en sí mismas ningún objetivo. No pasan de ser pretextos para comunicar mensajes. No hemos tenido acceso, por desgracia, a los documentos preparatorios más recientes, por lo que sólo podemos entonces inferir las consignas que la OTAN trata de divulgar a través de estos líderes de la opinión.


La reputación del Grupo de Bilderberg ha llevado a algunos a atribuirle capacidades de nominación. Se trata de una tontería, que esconde además la identidad de quienes realmente manejan los hilos en el seno de la alianza atlántica.


Se dice, por ejemplo, que durante la más reciente campaña para la elección presidencial estadounidense, Barack Obama y Hillary Clinton desaparecieron durante todo un día, el 6 de junio de 2008, para negociar el fin de su rivalidad. En realidad se fueron al seminario anual del Grupo de Bilderberg, en la localidad estadounidense de Chantilly, Estado de Virginia. Al día siguiente, la señora Clinton anunciaba su salida de la carrera presidencial. Algunos autores concluyeron entonces que la decisión se había tomado durante la reunión del Grupo de Bilderberg, lo cual es ilógico en la medida en que aquella decisión ya era un hecho desde tres días antes debido a la cantidad de votos que el senador Obama había obtenido en el comité de investidura del Partido Demócrata.

Según nuestra fuente, lo que sucedió aquel día fue otra cosa. Barack Obama y Hillary Clinton se reunieron en privado para concluir un acuerdo financiero y político. El senador Obama reinyectó fondos en la caja de su rival y le ofreció un puesto en su administración –la señora Clinton rechazó la vicepresidencia y escogió el Departamento de Estado– a cambio de su activo apoyo en la campaña contra el candidato republicano. James A. Johnson presentó después a los dos líderes en el seminario de Bilderberg, donde ambos aseguraron a los participantes que trabajarían juntos. Ya desde mucho antes, Barack Obama era el candidato de la OTAN. El señor Obama y su familia siempre trabajaron para la CIA y el Pentágono [3]. Además, los primeros fondos para su campaña electoral fueron proporcionados por la corona de Inglaterra a través del hombre de negocios Nadhmi Auchi. Al presentar al senador negro ante los participantes del encuentro de Bilderberg, la alianza atlántica estaba organizando a escala internacional las relaciones públicas del futuro presidente de los Estados Unidos.

También se reportó que el Grupo de Bilderberg organizó entonces una cena que no estaba prevista, fuera del marco del seminario, y que se desarrolló el 14 de noviembre de 2009 en el castillo de Val Duchesse, propiedad del rey de Bélgica. El ex primer ministro belga Herman van Rompuy pronunció un discurso en aquella ocasión. Cinco días después, Van Rompuy fue electo presidente del Consejo Europeo. También en este caso varios autores concluyeron erróneamente que el Grupo de Bilderberg lo había «puesto en el cargo».


Herman van Rompuy Presidente del Consejo Europeo entre el 1 de diciembre de 2009 al 1 diciembre de 2014



En realidad, la presidencia de la Unión Europea no puede recaer en una personalidad que no forme parte de los círculos de la OTAN ya que –y es importante recordarlo– la propia Unión Europea es fruto de las cláusulas secretas del Plan Marshall. Y la persona escogida debe contar, por lo tanto, con el aval de los Estados miembros de la OTAN. Se trata, por consiguiente, de una decisión que exige largas negociaciones y que no se toma simplemente durante una cena entre amigos.

También según nuestra fuente, el presidente del Grupo de Bilderberg, Etienne Davignon, convocó aquella cena imprevista para propiciar la presentación de Van Rompuy ante sus vectores de influencia. Aquello se hacía más indispensable aún en la medida en que el hombre escogido para convertirse en el primer presidente de la Unión Europea –cargo que acababa de ser creado– era un perfecto desconocido fuera de su propio país. Durante aquella cena, el señor Van Rompuy expuso su programa de creación de un impuesto europeo destinado a financiar directamente las instituciones de la Unión Europea sin tener que depender de los Estados miembros. El papel de los participantes en el encuentro del Grupo de Bilderberg no era otro que decir después en todas partes que ya conocían a Herman Van Rompuy y que eran testigos de sus cualidades como presidente de la UE.


La realidad sobre el Grupo de Bilderberg es por lo tanto menos romántica de lo que algunos autores de éxito han imaginado. 


El increíble despliegue de fuerzas militares que garantiza su seguridad no está tan destinado a protegerlo como a impresionar a los propios participantes. No expresa el poderío de estos últimos sino que les demuestra que el único verdadero poderío en Occidente es el de la OTAN. Queda por parte de los participantes decidir si la apoyan para que ella los apoye a ellos o si la combaten y se exponen así a ser aplastados.





Además, a pesar de haber desarrollado en sus comienzos una retórica anticomunista, el Grupo de Bilderberg no era antisoviético, como tampoco es hoy antirruso. Lo que hace es seguir una estrategia de la alianza atlántica que no constituye un pacto contra Moscú sino que está destinada a defender –y de ser posible a extender– la zona de influencia de Washington. En el momento de su creación, la OTAN concibió la esperanza de lograr que la Unión Soviética se integrara a ella, lo cual hubiese implicado un compromiso de Moscú a mantener la distribución del mundo que había resultado de las conferencias de Postdam y de Yalta. La alianza atlántica acogió recientemente al presidente ruso Dimitri Medvedev en la cumbre de Lisboa y le propuso que Rusia se uniese a ella. No se trataría entonces de una relación de vasallaje sino del reconocimiento del Nuevo Orden Mundial, en el que toda Europa Central y Oriental ha caído en la órbita estadounidense. Una adhesión rusa sería en cierta forma como una especie de tratado de paz: Moscú reconocería así su derrota en la guerra fría y la nueva repartición del mundo.


En ese caso, el Grupo de Bilderberg invitaría a personalidades rusas a sus reuniones anuales. No les pediría que influyeran en la opinión pública rusa para americanizarla, sino para convencerla de que renuncie definitivamente a los sueños de grandeza del pasado.


Thierry Meyssan



ANEXO

Consejo de administración del Bilderberg 2011 (recordemos que este imprescindible y revelador artículo fue escrito en 2011)

Veamos la lista exacta de dicho núcleo, incluyendo a los miembros del Consejo de administración, que sirven de vitrina para los invitados, y algunos de los miembros que se mantienen menos visibles para no asustar a los nuevos.


Consejo de administración
Josef Ackermann  Banquero suizo, director del Deutsche Bank, vicepresidente del Foro de Davos.
Roger C. AltmanBanquero estadounidense, ex consejero de las campañas electorales de John Kerry y de Hillary Clinton, director del banco de negocios Evercore Partners Inc.
Francisco Pinto BalsemaoEx primer ministro socialista de Portugal (de 1981 a 1983), presidente fundador del principal grupo portugués de televisión SIC. (T)
Fran BernabeBanquero italiano, actual propietario de Telecom Italia (T)
Henri de CastriesPresidente-director general de la compañía francesa de seguros AXA
Juan Luis CebriánDirector del grupo español de prensa escrita y audiovisual Prisa.
W. Edmund ClarkBanquero canadiense, Presidente del Toronto-Dominion Bank Financial Group
Kenneth ClarkeEx vicepresidente de British American Tobacco (de 1998 a 2007), canciller y ministro británico de la Justicia, vicepresidente de Movimiento Europeo UK.
George A. DavidPresidente-director general de Coca-Cola.
Etienne DavignonHombre de negocios belga, ex vicepresidente de la Comisión Europea (de 1981 a 1985), actual vicepresidente de Suez-Tractebel.
Anders EldrupPresidente-director generak de la compañía danesa de gas y petróleo DONG Energy.
Thomas EndersDirector de Airbus.
Victor HalberstadtProfesor de economía en la universidad holandese de Leiden, funge como consejero de diversas empresas como Goldman Sachs y Daimler-Chrysler.
James A. JohnsonFinanciero estadounidense, fue uno de los principales responsables del Partido Demócrata y estuvo entre los artífices de la investidura de Barack Obama. Es vicepresidente del banco de negocios Perseus.
John Kerr of KinlochardEx embajador del Reino Unido en Washington, vicepresidente del grupo petrolero Royal Dutch Shell (T)
Klaus KleinfeldPresidente-director general alemán del gigante estadounidense del aluminio Alcoa.
Mustafa V. KoçPresidente-director general del holding Koç, la empresa más importante de Turquía.
Marie-Josée Drouin-KravisEditorialista sobre temas económicos en la prensa escrita y audiovisual de Canadá. Investigadora del extremadamente militarista Hudson Institute. Es la tercera esposa de Henry Kravis.
Jessica T. MathewsEx directora de asuntos globales en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Actual directora de la Fundación Carnegie.
Thierry de MontbrialEconomista, director fundador del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI) y de la World Policy Conference.
Mario MontiEconomista italiano, ex comisario europeo para la competencia (de 1999 a 2005), cofundador del Spinelli Group por el Federalismo europeo.
Egil MyklebustEx presidente del patronato noruego, director de Scandinavian Airlines System (SAS).
Matthias NassDirector adjunto del diario alemán Die Zeit
Jorma OllilaHombre de negocios finlandés, ex presidente-director general de Nokia, actual presidente del grupo petrolero Royal Dutch Shell.
Richard N. PerleEx presidente del Consejo de Consulta de Defensa del Pentágono, es uno de los principales líderes de los llamados straussianos (los discípulos de Leo Strauss) y, por lo tanto, importante figura de los neoconservadores.
Heather ReismanMujer de negocios canadiense, Presidenta-directora general del grupo de edición Indigo-Chapters.
Rudolf ScholtenEx ministro de Finanzas de Austria, gobernador del Banco Central.
Peter D. SutherlandEx comisario europeo irlandés para la competencia. Fue posteriormente director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Actual presidente de Goldman Sachs International. Ex presidente de la sección europea de la Comisión Trilateral y vicepresidente de la European Round Table of Industrialists, actual presidente de honor del Movimiento Europeo en Irlanda.
J. Martin TaylorEx diputado británico, Presidente-director general del gigante de la química y de la actividad agroalimentaria Syngenta.
Peter A. ThielJefe de empresa estadounidense, Presidente-director general de PayPal, presidente de Clarium Capital Management y, debido a esa posición, accionista de Facebook.
Daniel L. VasellaPresidente-director general del grupo farmacéutico suizo Novartis.
Jacob Wallenberg  Banquero sueco, es administrador de numerosas compañías transnacionales.

Miembros disimulados del núcleo

Carl BildtEx primer ministro liberal de Suecia (de 1991 a 1994), ex enviado especial de la Unión Europea y posteriormente de la ONU en los Balcanes (de 1995 a 1997 y de 1999 a 2001), actual ministro sueco de Relaciones Exteriores. (T)
Oscar BronnerPresidente-director general del diario austriaco Der Standard.
Timothy C. CollinsFinanciero estadounidense, director del fondo de inversiones Ripplewood. (T)
John Elkann Presidente-director general del grupo automovilístico italiano Fiat (su abuelo Gianni Agnelli fue durante 40 años uno de los promotores del Grupo de Bilderberg. Heredó la fortuna familiar luego del deceso, por causas naturales, de su abuelo Giovanni y de la prematura muerte de su tío Edoardo, quien se había convertido al Islam chiíta. Existe la convicción, en fuentes policiales, de que Edoardo fue asesinado para que la fortuna volviera a la rama judía de la familia).
Martin S. FeldsteinEx consejero económico de Ronald Reagan (de 1982 a 1984) y actual consejero económico de Barack Obama. Fue también consejero de George W. Bush para la inteligencia exterior. Imparte clases en Harvard. (T)
Henry A. KissingerEx consejero de seguridad nacional de Estados Unidos y ex secretario de Estado, personalidad central del complejo militaro-industrial estadounidense, actual presidente de la firma de consejería Kissinger Associates.
Henry R. KravisFinanciero estadounidense a cargo del manejo del fondo de inversiones KKR. Es uno de los principales recolectores de fondos del Partido Republicano.
Neelie KroesEx ministra holandesa de Transporte, comisaria europea para la competencia y actual comisaria para la sociedad numérica.
Bernardino  Léon GrossDiplomática española, secretaria general de la presidencia del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
Frank McKennaEx miembro de la Comisión de Vigilancia de los servicios de inteligencia canadienses, embajador de Canadá en Washington (de 2005 a 2006), vicepresidente del Banco Toronto-Dominion.
Beatriz de los Países BajosReina de Holanda. Es la hija del príncipe Bernhard.
George OsborneMinistro británico de Finanzas. Este personaje neoconservador es considerado como un euroescéptico, lo cual implica que se opone a la integración del Reino Unido a la Unión Europea, aunque sí es partidario de la organización del continente en el seno de la UE.
Robert S. PrichardEconomista canadiense, director del grupo de prensa escrita y audiovisual Torstar.
David RockefellerEs el patriarca de una larga dinastía de financieros y el más antiguo miembro del núcleo del Grupo de Bilderberg. Es también presidente de la Comisión Trilateral, organización similar en la que participan personajes asiáticos.
James D. Wolfensohn      Financiero australiano que adoptó la nacionalidad estadounidense para convertirse en presidente del Banco Mundial (de 1995 a 2005). Actual director de la firma de consejería Wolfensohn & Co.
Robert B. ZoellickDiplomático estadounidense, ex delegado de Comercio de Estados Unidos (de 2001 a 2005), actual presidente del Banco Mundial.


NOTAS:
[1] La CED es un proyecto que tenía como objetivo la creación de un ejército europeo integrado a la OTAN.  rechazado en 1954 por el parlamento francés, a instancias de los seguidores del general Charles de Gaulle y del Partido Comunista Francés. Habrá que esperar hasta 2010-2011 para que aquel proyecto comience a concretar gracias a la connivencia franco-británica en el seno de la OTAN que da inicio a la guerra contra Libia.
[2] «Ver Les armées secrètes de l’OTAN», por Daniele Ganser. Este libro está publicado por capítulos en Voltairenet.org.
[3] «La biographie cachée des Obama: une famille au service de la CIA» (2 partes), por Wayne Madsen, Réseau Voltaire, 30 de agosto y 20 de septiembre de 2010.

Lectura recomendada

Fuentes de Thierry Meyssan

07 marzo 2019

Historia del «Nuevo Orden Mundial»




Nota previa del editor del blog

Un esclarecedor estudio que, a pesar de los tiempos, sigue vigente, es indudable que el término "Nuevo Orden Mundial" está en decadencia por diversos factores. No obstante, la esencia de esta ponencia redactada en 2010 se mantiene intacta por otros medios. Usted debe comprender que no siempre los planes trazados por las élites globalistas tienen éxito, recurriéndose a un plan "B" que tampoco es único (existe la previsión de tener diversos planes estratégicos diseñados a largo plazo y para diferentes escenarios). Las élites no se conforman con ostentar el poder terrenal en el presente, siempre mirarán al futuro y preparan nuevas generaciones para perseverar la continuidad de ese esquema.

El término "Nuevo Orden Mundial" curiosamente fue adoptado por la Alemania Nazi (el "Nuevo Orden" hitleriano) y posteriormente en la posguerra por el círculo industrial financiero que decidió que la era de los políticos había terminado y que en adelante serían ellos quienes conducirían las riendas de la humanidad... (con el consentimiento de quién? ... de nadie) solo basados en la vieja máxima que el poder lo ejercen los más fuertes, en la actualidad debe entenderse como la fuerza político, económico y militar heredera de las viejas tradiciones imperiales, mejor conocida como "globalización".

En 1996, Noam Chomsky presentaba su libro "El Nuevo Orden Mundial (Y El Viejo)", se plantea que, supuestamente, tras la caída del muro de Berlin se terminaba una era e iniciaba otra. El denominado "Nuevo Orden Mundial", dice Chomsky, es como el viejo, pero con otro disfraz. Las reglas básicas siguen perdurando: los débiles están sometidos a la fuerza de la ley, mientras los poderosos se sirven de la ley de la fuerza

No entraré en más detalles, con la respectiva aclaración del traspié de algunos proyectos glabalistas que serán reemplazados por otros, demos lectura a la siguiente ponencia que ha estado a pasos de cristalizarse en todo el mundo, el lector recordará entonces que algunos de estos intentos de "hermanar" a los estados han fracasado por la acción decidida de quienes defienden el verdadero derecho natural y la vigencia del estado - nación.


***

por Pierre Hillard
Red Voltaire 
7 agosto 2010

Presentamos la historia de una corriente ideológica y de las poderosas personas que están detrás de todo esto. Estas buscan el surgimiento de bloques regionales tipo Unión Europea o UNASUR para orientarlos, poco a poco, hacia una forma de Gobierno Mundial. Su objetivo no es impedir las guerras sino extender su poderío financiero y comercial en el mundo entero. Su pensamiento reivindica el proyecto de un «Nuevo Orden Mundial» que debe edificarse sobre las ruinas de los Estados-Naciones. Hoy más que nunca resulta indispensable estudiar este proyecto de globalización político a fin de impedir que el ideal de Unidad Humana se transforme en una pesadilla totalitaria.


Reunidos en Londres, el 2 de abril de 2009, alrededor de la reina inglesa Elizabeth II para la foto, los presidentes y otros jefes de Estado de los veinte países más poderosos del mundo, G-20, quienes tienen previsto discutir en vista de crear un directorio económico mundial.


Con la ratificación del Tratado de Lisboa por los 27 países europeos el 19 de noviembre 2009 y la elección de Herman van Rompuy a la presidencia del Consejo Europeo, así como la decisión de elegir a Catherine Ashton como Alta Representante de la Unión Europea para las Relaciones Exteriores y la Política de Seguridad, la Unión Europea (UE) marcó un giro decisivo en sus ambiciones mundialistas. De esta manera el bloque comunitario de Estados europeos, es decir la Unión Europea, se va dotando, poco a poco, de un nuevo rostro político y dándose un «número telefónico» para retomar la expresión de Henry Kissinger.

Es verdad, hay nuevos arreglos —así como ciertos perfeccionamientos— indispensables afín de asentar definitivamente esta unión regional. En efecto, las rivalidades continúan y perduran entre el presidente del Consejo Europeo, el presidente de la Comisión Europea y la presidencia de turno de seis meses que va girando de un país miembro a otro país miembro. Esta situación molesta e irrita a la administración Obama. [1]. Sin embargo, dotando a la UE de una personalidad jurídica y de una completa primacía del derecho europeo sobre el derecho nacional (es decir el derecho nacional de un país miembro pasa a segundo plano, por eso Suiza y otros Estados europeos no son miembros (...) la UE se ha convertido un poder supranacional), la Unión Europea puede pretender de esta manera (¿a ser un modelo de éxito?) y convertirse en un actor en la escena internacional.

Sería falso afirmar que esta nueva vocación de la UE se hará en una completa independencia con relación al resto del mundo. De hecho, las elites europeístas apoyadas por la oligarquía financiera [mundial] avanzan unidas y en comunión de espíritu y alma con las otras uniones regionales en curso y en formación en el planeta.

En efecto, la Unión Europea es un componente de más en el vasto programa y diseño que conduce poco a poco a la Humanidad al surgimiento de bloques continentales [o regionales] dotados cada uno de una moneda, de una ciudadanía, de un parlamento único, etc. (...), y este conjunto de bloques está llamado a constituir un gobierno —o regencia— mundial. 

Nosotros podemos revelar o citar las siguientes uniones regionales en curso de formación o ya concretizadas:




- La Comunidad Económica Euroasiática (CEEA o (CEEA o Eurasec por Eurasian Economic Community) [2]: creada en octubre de 2000 y reuniendo varios países del antiguo bloque soviético (Rusia, Kazajstán, Bielorrusia, ...), persigue el objetivo de crear una unión aduanera [3] a partir de 2010 con la idea de tener una moneda común interactuando en este conjunto territorial, moneda que podría ser llamada «evraz» [4] o «euras» o tal vez «eurasia» (el nombre exacto de esta moneda todavía no ha sido decidido e incluso puede cambiar por otro nombre no previsto aún.) [5].




- La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) [6] unión creada en mayo 2008, este bloque prevé pasar de una lógica sub-regional a una identidad regional mediante la fusión en una sola organización, es decir uniendo el Mercosur y el Pacto Andino, reuniendo a todos los Estados del continente sudamericano (a excepción de la Guyana francesa, de las islas británicas Sandwich y Malvinas). El ideal buscado es la de lograr un parlamento y moneda única [7] y una ciudadanía [o nacionalidad] común. El UNASUR mantiene lazos privilegiados con su modelo europeo en el marco de una asamblea parlamentaria Euro-Latinoamericana llamada EUROLAT [8].




- El Sistema de Integración Centroamericano (SICA) [9] creado en diciembre de 1991, este grupo de países centroamericanos persigue los mismos objetivos de los citados anteriormente [es decir para Sudamérica], particularmente busca la creación de una moneda única y común a este bloque sobre todo después de la cumbre realizada en San Pedro de Sula (Honduras) en diciembre de 2008.




- El lanzamiento de la Organización de la Unidad Africana (OUA) [10] en 1963 permitió pasar a una situación más ágil y dinámica, y a partir de los años 1999-2000, con la creación de la Unión Africana (la UA en la ciudad de Durban, África del Sur en julio de 2002) y de la «Nueva Asociación para el Desarrollo del África» (NEPAD) [11]. Los objetivos buscados (comisión regional, parlamento panafricano, corte africana de derechos humanos, etc.) está calcada sobre el modelo europeo. [12].




- El Consejo de Cooperación del Golfo (Golf Cooperation Council, GCC) [13] creado en 1981, tiene como objetivo la de lograr una unión más solida y estrecha entre los países del Golfo (Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos). Busca también conseguir una moneda común que se prevé haga su aparición para los años 2010-2011. El nombre que recibirá esta moneda —según lo han afirmado algunas personalidades —es el «Khaleeji». Sin embargo, a pesar que la idea de dotarse de una moneda común ha sido validada, su nombre no ha sido confirmado oficialmente por el momento. [14].




- Una Unión Asiática también va cuajando poco a poco bajo la conducción de tres actores principales: Japón (CEAT, Council on East Asian Community), China (NEAT, the Network of East Asian Think Tank) y Corea del Sur (EAF, the East Asia Forum). Desde el 1 de enero de 2010, China y el ASEAN (siglas en inglés para designar la «Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) crearon el espacio geográfico más grande de librecambismo en el mundo, al cual se han asociado Corea, Japón, Australia y Nueva Zelandia. Ella debe permitir «acelerar este proceso de regionalización» como lo dice con gran gusto el señor Xu Ningning, Secretario General del Consejo Económico China-ASEAN [15].



Prosperity Partnership Of North America. Una idea de una unión Norte-Americana fue lanzada en marzo del 2005 en Texas (Waco) entre los presidentes de Estados Unidos, Canadá y México en el marco del PSP (Prosperity Partnership Of North America), es decir, Asociación para la Prosperidad y Seguridad de Norteamérica [16]. El objetivo buscado era alcanzar teóricamente en el transcurso del año 2010, la instauración de un perímetro político, económico y militar unificado entre los tres Estados [17]

Una nueva unidad monetaria llamada «amero» o «dólar norte-americano» (la designación de esta nueva moneda todavía no ha sido confirmada) y deberá remplazar el dólar estadounidense y canadiense así como al peso mexicano [18]. Esta mutación pasa por el desplome del dólar estadounidense actual y tendrá entonces una repercusión en todo el sistema financiero y monetario mundial. Esta crisis sistemática global (política, financiera, monetaria y geopolítica) debe agravarse en la primera mitad del año 2010 para que pueda favorecer la llegada e implantación de este Nuevo Orden Mundial, tan deseado por los amos y otros poderosos señores oligárquicos del sistema.

Finalmente, estaba previsto teóricamente para el 2015 la instauración de un bloque Euro-Atlántico unificado política, económica y militarmente [19]

En ese sentido podemos señalar que el Parlamento Europeo ha adoptado una resolución el 26 de marzo de 2009, tratando la «situación de las relaciones transatlánticas, esto ocurrió después de haber finalizado las últimas elecciones presidenciales en los Estados Unidos (con la victoria de Barack Obama)». Esta resolución tiene el mérito y la fuerza de recordar todos los acuerdos políticos, económicos y militares concluidos por ambas partes situadas en cada extremo del océano Atlántico, es decir, por un lado los EEUU y por otro lado Europa (mejor dicho la Unión Europea) [20].




Para que esta lista de datos que menciono pueda estar completa tengo que evocar un acontecimiento, un hecho muy importante que ocurrió durante la Cumbre de jefes de gobierno en la ciudad de Aquila en Italia (8-10 de julio de 2009), cumbre donde los presidentes hablaron de diversos temas muy importantes (crisis económica, clima, etc.) y que la mayor parte de la prensa comercial ha silenciado deliberadamente, ha omitido nformar a la opinión pública mundial.

Durante una entrevista con los periodistas, el presidente ruso Medvedev presentó y mostró un prototipo de moneda mundial, era una pieza de moneda fabricada en Bélgica y en la cual estaba grabada una frase en inglés que decía: «Unidad en la Diversidad» [21]. Esta presentación del presidente ruso constituye una prueba que un cambio mayor está en curso de gestación en los círculos secretos del poder. Por la primera vez, un presidente presentaba un ejemplar de una moneda capaz de poder ser la referencia monetaria única de toda la humanidad [22].



El presidente ruso Medvedev presentando un prototipo de moneda mundial durante la cumbre del grupo G-8 en Italia


El gesto del presidente ruso vienen a sustentar las palabras de Herman van Rompuy, quien durante su discurso de agradecimiento, luego de ser nombrado Presidente del Consejo de la Unión Europea, no dudo un solo momento en decir una frase llena de insinuaciones: «2009 es también el primer año de una gobernación mundial con la instauración del G-20 en plena crisis financiera» [23].

Esta afirmación, —viniendo de la parte de un partidario de la gobernación mundial— debe llevarnos a reflexionar y a formularnos la siguiente pregunta: ¿Cómo hemos llegado a esta situación? En efecto, la descripción de estas diversas uniones regionales, algunas en formación, otras ya concretizadas, en el marco de una autoridad única —con la implosión interna del Estado (gobierno) que la componen [24]— no es el fruto de una casualidad. Esta mutación resulta de un largo trabajo, de una labor y de mucho empeño por parte de las oligarquías financieras [25] y grupos elitistas políticos que han trabajado largo y tendido por el intermedio de think-tanks y otras fundaciones, para llegar al punto donde hemos llegado. 

(Nota de la redacción: un think-tank resulta ser frecuentemente centros propagadores de ideas provenientes de un lobby, que bajo la cobertura de «instituto de investigación» trabajan ideológicamente para convencer a las poblaciones civiles de la veracidad e importancia de los propósitos que conducen. A pesar de contar con especialistas, profesionales u otros intelectuales, el objetivo de un think-tank es de convencer a la gente de lo que ellos realmente tienen interés, y es ahí que se encuentra la manipulación).


La Oligarquía anglo - sajona y sus príncipes

El público francés es desgraciadamente ignorante y no conoce quiénes son los verdaderos actores [amos] de la política mundial (el autor siendo francés se dirige al público de su país, nota de la redacción). Estos actores de la política mundial no muestran sus rostros, prefieren el anonimato o generalmente se mueven entre los bastidores, ejerciendo sus talentos fuera de las pantallas de televisión, fuera de formaciones o partidos políticos, pero imponen sus decisiones e intereses. 


Para poder comprender mejor la desastrosa situación en la que se encuentran los defensores de la causa nacional (del Estado-Nación en cada país) a comienzos del siglo XXI, basta con recordar los principales rasgos y el papel eminentemente importante que ha jugado y juega la poderosa elite financiera y aristocrática anglo-sajona. Esta siempre ha constituido un Estado dentro del Estado.

Podemos situar en el tiempo el momento en que estas elites (barones, príncipes y otros nobles) se aprovecharon para tomar influencia y poder. Esto ocurrió durante la instauración de la «Gran Carta» el 15 de junio de 1215. Después de la derrota del rey Juan I de Inglaterra, más conocido como Juan sin Tierra, el 27 de julio de 1214, en la batalla de Bouvines, frente al rey Felipe II de Francia, llamado también Augusto.

En esas circunstancias, los barones ingleses se aprovecharon para reivindicar privilegios políticos y financieros. En adelante, la monarquía británica, la Corona inglesa estará obligada de componer y colaborar con una casta social que emplea la fuerza, el poder financiero y ambiciones comerciales. Es desde esa época que nació una elite ávida, reivindicativa y orgullosa. Es ella misma la que ha originado la existencia de estos grupos de presión, más conocidos como lobbies (cabildeos) y que por diversas vías, es decir por la finanzas, el espionaje o control de los medios de comunicación, ejercen enormes presiones sobre el poder político.

Este último, es decir el poder político [los políticos más precisamente], es dependiente del apoyo y sobre todo del dinero contante y sonante para poder mantenerse en el poder –por eso está obligado de tener en cuenta los intereses y consejos emanando de esta casta

Los think-tanks, fundaciones, grupos elitistas son los herederos y descendientes de un estado de espíritu elitista y mercantil, de un modo de vida selectivo y exclusivo. Estos cenáculos se han convertido en los centros exclusivos e imperativos de una minoría activa que condiciona incluso el avenir del mundo anglo-sajón y, poco a poco, del universo entero.

Contrariamente al concepto político francés que somete cualquier actividad o interés privado para favorecer primeramente el interés del Estado nacional, prioritario en ese sentido, es decir, el interés común del pueblo, estas organizaciones político-comerciales no dependen de ninguna autoridad nacional. Desde muy temprano, estos grupos elitistas ejercieron sus talentos para cimentar sus intereses de casta. Desde la Edad Media, compañías como London Staplers, London Mercers Company, o incluso British East India Company (la BEIC en el siglo XVII) han sido las puntas de lanza del imperialismo británico.

Hay que precisar también que esta aristocracia comercial ha sabido pasar el relevo a sus herederos y descendientes, llevando siempre la antorcha de la conquista y del control de las riquezas, de generación en generación. «Siempre más» para tomar una expresión dicha por François de Closets (periodista y realizador francés). 

La derrota francesa en América del Norte condujo a la firma del Tratado de París del 10 de febrero de 1763, esto puede ser considerado como el acto de nacimiento y el ascenso en potencia de la oligarquía británica. En efecto, la perdida de la Nueva Francia (territorios del actual Canadá y EEUU) otorga a la Corona Británica un continente entero lleno de riquezas, de fabulosas materias primas y prácticamente despoblado. La incapacidad de la monarquía francesa para poblar estos vastos territorios e integrarlos a la esfera de la civilización greco-romana, hace inclinar la balanza, es decir todo este espacio geográfico pasa bajo la influencia del mundo anglo-sajón. Inculcados de una creencia mesiánica, las elites conquistadoras angloamericanas, en contacto con sus homólogos británicos estaban listos ya y determinados a imponer su modelo al resto del mundo.

Después de las guerras de la Revolución Francesa y la derrota de Napoleón I en el año 1815, el poderío anglo-sajón ya no tiene rival en los mares. Potencia demográfica, poblamiento de vastos territorios en América del Norte, en África austral, en Australia y Nueva Zelandia le ayuda a implantar colonias y controlar puntos estratégicos en diversas partes del mundo (Gibraltar, Hong Kong …), controlando así territorios en varios continentes, implementación de tecnología de punta y un sector bancario con buen rendimiento permitieron a estas aristocracias comerciales de Londres y de Nueva York comenzar a soñar en un control del mundo bajo los auspicios de la City [centro de negocios de Londres] y de Wall Street [bolsa de New York]. Un hombre ha encarnado de manera emblemática este ideal: el señor Cecil Rhodes.

Cecil Rhodes (1853-1902) [26]



Cecil Rhodes fue un gran defensor del Imperio Británico, emigra a África austral en donde su personalidad y sus cualidades intelectuales excepcionales le permiten hacer fortuna en el sector del diamante. Fue gracias a él que surgió y se desarrolló la industria del diamante mediante la creación del grupo De Beers, en relación y con el apoyo de Nathaniel Mayer Rothschild (1840-1915). Su fortuna colosal le abre las puertas de la colonia británica. 

Cecil Rhodes prepara el terreno para que el Estado Sudafricano (dominio del Imperio Británico) tome forma y pueda nacer como país, hecho que se concretizará años después de su muerte (1910). 

Su influencia financiera y política le permite controlar vastos territorios a los cuales les da su nombre: Rhodesia. Territorios divididos más tarde en Rhodesia del Norte y Rhodesia del Sur, estos países son hoy en día las actuales repúblicas de Zambia y Zimbabue.

Trabaja febrilmente para realizar un proyecto colonial, su idea es la de construir una inmensa línea de ferrocarril que parta de Ciudad del Cabo hasta El Cairo (Egipto). En su visión de preservar y defender el Imperio Británico, las vías de comunicación jugaban una función primordial para la explotación de variadísimas riquezas. El desarrollo de las vías de comunicación (bajo todas sus formas [27]) es la clave para el buen funcionamiento del Imperio. Este precepto es en inicios del siglo XXI de gran actualidad [28]. Las vías de comunicación constituyen las arterias irrigando el imperio comercial y político.

Más allá del buen funcionamiento del Imperio Británico, un ideal superior no concretizado mortifica enormemente a Cecil Rhodes. En efecto, convencido de la superioridad de la «raza» anglo-sajona, Cecil Rhodes concibe una [estrategia] política a fin de conservar esta supremacía: la unión de todos los países anglo-sajones o, más exactamente, la instauración de un bloque reuniendo el Imperio Británico y los Estados Unidos de Norteamérica.

Este conjunto debe convertirse, según Cecil Rhodes, en el zócalo, la base, la fundación que permitirá el nacimiento de un Estado Mundial animado de los principios y de la filosofía de la aristocracia comercial anglo-sajona.
A fin de lograr este objetivo, él estimó necesario reclutar personalidades destacadas y con educación universitaria superior, que incitadas por el mismo ideal, serían apoyadas [por Cecil Rhodes] para ocupar puestos claves en diversos sectores, es decir en la economía, la finanza, el ejército, la educación, la inteligencia ligada al espionaje e incluso en el periodismo y la prensa.

Así, asemejándose a un ejército, estas diferentes personas, como si se tratasen de jesuitas predicadores de la globalización, convergiendo hacia un mismo objetivo, a fin de formar y forjar los espíritus y las mentes de los demás en sus respectivos países, al mismo tiempo que desarrollan las estructuras político-económicas conduciendo al nacimiento de un Estado Comercial Mundial.

En su mente, para concretizar ésta ambición titánica y que exige mucho esfuerzo, el magnate piensa que es indispensable crear «becas de estudios Cecil Rhodes» (Rhodes Scholarships en inglés). Cecil Rhodes no tuvo la suerte de ver concretizarse su ideal estando en vida. Fue solamente en el año 1904 que sus más íntimos colaboradores lanzan las primeras becas de estudio llevando su nombre en la Universidad de Oxford. El sociólogo francés Auguste Comte decía con ironía que «los muertos gobiernan a los vivos». Esta frase puede aplicarse a Cecil Rhodes.

Sus conceptos han moldeado el mundo del siglo XX y comienzos del siglo XXI. 

Sin necesidad de nombrarlos a todos, podemos citar algunos beneficiarios [ganadores] de estas becas de estudio Cecil Rhodes: por ejemplo el Primer ministro australiano Bob Hawke (1981/1993); James Woolsey, director de la CIA (1993/1995); Wesley Clarke, comandante militar de la OTAN (Alianza Atlántica) durante el decenio de los años 1990 y principal conductor de la destrucción de la Yugoslavia en marzo 1999; el presidente estadounidense Bill Clinton (promoción 1968) e incluso James William Fullbright (senador del Arkansas, EEUU, gran figura de la política estadounidense) [29].

La política de Cecil Rhodes no hubiese podido alcanzar las dimensiones que conocemos sin el apoyo de sus más cercanos e íntimos colaboradores. Aquí tampoco podemos citar la larga y consecuente lista de nombres que figuran a la lectura de la carta de la Anglo-American Etablishment establecida por Carroll Quigley.

Los hombres que rodeaban a Cecil Rhodes se caracterizaban por algo muy peculiar: ellos ocupaban los puestos claves en los diferentes sectores de la sociedad británica en la segunda mitad del siglo XIX [30]. Ellos han determinado el avenir del mundo de una manera implacable. En esta larga lista, nosotros retendremos tres personajes:


Alfred Milner (1854-1925)



Una de las figuras más representativas y emblemáticas del pensamiento de Cecil Rhodes después de su muerte, considerado también como su sucesor e hijo espiritual, fue Alfred Milner (1854-1925, llamado también Lord Milner). Entre sus numerosas actividades, podemos citar como ejemplo, director de la London Joint Stock Bank, jefe del gabinete de guerra del Primer ministro inglés Lloyd George cuando estalla la Primera Guerra Mundial (1914-1918). 

Durante este conflicto bélico, un acontecimiento determinante para las generaciones futuras va ocurrir en noviembre de 1917. En efecto, en esa fecha aparece la «Declaración Balfour» (del nombre de un hombre político inglés llamado Arthur James Balfour), quien afirmaba bajo los auspicios del gobierno británico la necesidad de crear una patria judía en Palestina y su reconocimiento.

Dicho reconocimiento fue oficializado rápidamente por una carta dirigida a la atención de Walther Rotschild quien era el intermediario con el movimiento sionista en Gran Bretaña. En realidad, el verdadero redactor de esta declaración fue Alfred Milner. Como lo explicó posteriormente Carroll Quigley, la «Declaración Balfour» debió llamarse más bien «Declaración Milner». [31].

Philipp Kerr (1882-1940, convertido más tarde en lord Lothian) fue el secretario privado de Lloyd George. Cabe precisar que Philipp Kerr era la correa de transmisión en los intercambios políticos entorno al Primer ministro inglés y, en ese sentido, era el verdadero pívot por donde pasaban los contactos y decisiones del conjunto del «grupo Milner» [32]. Posteriormente Philipp Kerr fue nombrado embajador del Reino Unido en Washington.

Finalmente, podemos evocar el papel jugado por Lionel Curtis (1872-1955). A parte de su participación en los trabajos del Tratado de Versalles, él fue el autor [inventor] de la expresión «Commonwealth of Nations» cuya aplicación data de 1948. Como lo ha revelado Carroll Quigley, esta expresión nació durante las reuniones de trabajo cuyo objetivo era encontrar una frase adecuada para preparar al Imperio Británico a las mutaciones políticas que conducían a una reorganización mundial. Estas sesiones de trabajo llamando a una Commonwealth remontan al año 1916 [33]. Recordemos igualmente para finalizar, que Lionel Curtis jugó una función determinante, en 1919, cuando fundó el think-tank inglés Royal Institute of International Affairs (RIIA conocido también como el Chatham House).

Para comprender como funciona la mecánica de la mundialización [globalización] y cómo ella se ha ido implantando poco a poco en el mundo es necesario estudiarla como si se tratara de un inmenso rompecabezas. Hay que examinar cada pieza de este rompecabezas e ir construyéndolo para tener una visión definitiva de lo que representa. Por tal razón, para pasar a otro escalón de este sistema, nosotros recordamos al lector que debe guardar al espíritu estos diferentes elementos y factores que le permitirán ver finalmente el panorama completo de este conjunto. Será únicamente de esta manera que nosotros podremos comprender como funciona este «Monstruo».


La Sociedad Fabiana (Fabian society) [34]


La Sociedad Fabiana [35] es un instituto que floreció por vez primera en Londres en el año 1884 bajo la impulsión del político inglés Sydney Webb (1859-1947) y de su esposa Beatrice Webb, podemos incluir también al escritor irlandés George Bernard Shaw (1856-1950). La vanguardia de esta sociedad se consolidó bajo la influencia de un promotor [divulgador activista] del socialismo llamado Robert Owen (1771-1858) [36], que a su vez transmitió sus ideas y enseñanzas a John Ruskin (1819-1900), profesor universitario a Oxford [37] y terminó influenciando finalmente a Cecil Rhodes [38]. Otras personalidades impregnadas del ideal socialista cristiano como Frederik Derrison Maurice (1805-1872) prepararon el terreno durante el siglo XIX para que la fundación de la Sociedad Fabiana devenga una realidad. El nombre de «Fabiana» (Fabian en inglés) fue tomado en referencia al nombre de un general romano de la época de las Guerras Púnicas llamado Quinto Fabio Máximo (hacia los años 200 antes de Jesucristo), conocido también como Fabius Cunctator (el «Temporizador» es decir el que retrasa).

Luchando frente al general cartaginés Aníbal, el militar romano practicaba una estrategia de guerrilla que consistía en no acelerar las cosas (los ataques) a fin de esperar el desgaste del enemigo y lograr así su objetivo (victoria), podríamos decir conseguirlo a «fuego lento».

Es este método, el de un cambio gradual, suave pero implacable lo que caracteriza como marca de fábrica a la Sociedad Fabiana

Ella defiende el principio de una sociedad sin clases, que debe conducir a la síntesis del socialismo (Estado benefactor) y del capitalismo (leyes del mercado), fusión que debe conducir a la implantación de una economía monopolística en el marco de un Gobierno Estatal Globalizado. Y para que se concreticen las ambiciones de la Sociedad Fabiana, sus dirigentes estiman que es necesario ir despacio, paso a paso, o según su expresión por «graduación». La influencia de esta sociedad es inmensa porque numerosos políticos ingleses han sido miembros de la Sociedad Fabiana. [39].

Sin embargo, su influencia tuvo más repercusión y su pensamiento alcanzó mayor auge cuando la Sociedad Fabiana se vio involucrada en la creación de la London School of Economics (LES) en 1895 gracias a la labor pionera de Sydney Webb. Esta prestigiosa escuela superior de enseñanza económica que ha diversificado sus disciplinas con el tiempo, ha formado en un espíritu fabiano, varias generaciones de dirigentes ingleses pero también numerosos estudiantes del mundo entero. Estos últimos, en gran parte, han llegado a ser importantes cuadros o dirigentes en la vida política o económica de su país de origen.

Como ejemplo podemos citar al ex-presidente de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi; al antiguo presidente John Kennedy; a la reina de Dinamarca Margarita II; a Pierre Trudeau (Primer Ministro canadiense); al especialista en hacer lobby (o cabildeo), miembro de numerosos think-tanks, Richard Perle (conocido también bajo el seudónimo del «príncipe de las tinieblas»); al financiero Georges Soros (fundador de los institutos Open Society repartidos en el mundo entero); al antiguo consejero del fallecido presidente francés François Mitterrand, el senor Erik Orsenna e incluso podemos incluir al cantante rock de los Rolling stones, Mike Jagger (¡entró hace tan sólo un año! [40]), toda esta gente se ha sentado en las sillas de esta escuela. La London School of Economics gracias a la acción de la Sociedad Fabiana ha contribuido a formatear el espíritu de numerosas personalidades en el mundo. Pero la influencia de esta sociedad ha evolucionado y esto gracias al trabajo de uno de sus miembros, el escritor Herbert George Wells (1866-1946).


H.G. Wells (1866-1946)


Impregnado del ideal fabiano, H.G. Wells supo desarrollar sus puntos de vista en los numerosos libros que escribió. Autor de best-seller como El hombre invisible, La máquina del tiempo, La guerra de los mundos, este escritor inglés supo encontrar la manera de propagar sus convicciones en una obra publicada en 1928: La conspiración abierta [41] (Open conspiracy en inglés), obra preconizando el advenimiento de un Estado (gobierno) mundial sin clases, capaz de controlar todo («una nueva comunidad humana» según la propia expresión de H.G. Wells).

Una ala política [de esta ideología] busca un método para reducir drásticamente la población mundial y la utilización de la eugenesia. En efecto, desde un principio, H.G Wells presentó sus teorías en una obra poco conocida y cuyo título: La Destrucción liberadora (The World Set Free en inglés), corresponde exactamente a la expresión de la logia masónica Ordo ab Chao. Este libro apareció en 1914. Esta obra cuenta la historia de una guerra generalizada que va conducir [a la humanidad] a la creación de un Estado (gobierno) Mundial constituido en diez bloques («10 circunscripciones» según la frase del mismo autor) [42]. Es en este libro —recordamos nuevamente que fue publicado en 1914— que encontramos por primera vez la expresión «Nuevo Orden Mundial» [43]. Mucho más tarde, en 1940, H.G. Wells vuelve a repetir sus ideas, esta vez no deja dudas a los que dudan, publica un libro cuyo título será: El Nuevo Orden Mundial [44].

Todos estos miembros y representantes fabianos frecuentaban y colaboraban estrechamente con el equipo de Cecil Rhodes y luego con el de Lord Milner. Así se fue forjando un verdadero clan, una entidad, con un espíritu y objetivo común: la concretización de un Estado (gobierno) mundial, era esto lo que motivaba a estas diversas personas. Estas elites anglo-sajonas, que son los sucesores históricos y legítimos [así como los continuadores] de las aristocracias comerciales de la Edad Media, han continuado concentrando sus fuerzas en el seno de diversos clubs [e institutos] como el Pilgrim Society fundado en 1902 en Londres y en New York [45]. Pero el pensamiento de este movimiento va conocer una aceleración en 1910 con la creación de la Round Table.



La Round Table y sus «críos» [46]



La Round Table (Mesa Redonda) [47], es la heredera de un pasado multisecular de tradiciones místicas, financieras y elitistas, y marca una etapa decisiva en los preparativos debiendo conducir a un Estado (gobierno) mundial. En efecto, bajo los auspicios de Lord Milner y sus seguidores, este instituto de alta gama fue creado en estrecha colaboración y comunicación con las elites financieras estadounidenses a fin de asentar la predominancia del mundo anglo-sajón y buscar así el advenimiento del Estado (gobierno) mundial. 

Otras Round Tables fueron creadas en todos los dominios y colonias del Imperio Británico e incluso en los Estados Unidos. Queriendo compartir las ambiciones de Cecil Rhodes, financieros de renombre comenzaron a integrarse al equipo de Lord Milner, como por ejemplo Alfred Beit (1853-1906), Sir Abe Bailey (1864-1940) y la familia Astor. Otros grupos vinieron a juntarse a estos iniciadores del mundialismo de la Round Table, financieros tales que J.P Morgan [48], el banco Lazard e incluso las familias Rockefeller y Whitney [49].

Antes de continuar el estudio de las «bondadosas obras de caridad» de la Round Table, es indispensable de precisar lo siguiente: estas conocidas familias de la mundialización (o globalización), a pesar de compartir un ideal común, no pudieron evitar de pelearse entre ellos mismos y por sus propios desacuerdos internos. Podemos constatar dos causas: la primera es tan vieja como el mundo, se llama rivalidad. Las rivalidades a causa de las ambiciones y de personas ambiciosos buscando cada vez más poder, más influencias y más riquezas, a fin de ocupar los mejores puestos del poder, desafortunadamente la historia de esta aristocracia comercial está plagada de estos hechos. Este fenómeno es tan viejo como la misma historia del Hombre.

En efecto, bajo la engañosa apariencia de gozar de una unidad monolítica se escondían dos corrientes de pensamiento en competición. Ambas corrientes, a pesar de todo, persiguían [y persiguen] el mismo objetivo: la instauración de un Estado (gobierno) mundial. Sin embargo, la primera versión defiende la óptica de la constitución de un bloque anglo-sajón unificado (Imperio Británico asociado a los Estados Unidos), esta base, este zócalo o cimiento anglo-estadounidense sería para ellos la columna vertebral permitiendo al resto del mundo asociarse.

La segunda corriente tiene una visión diferente. Estima que no es necesario privilegiar el nacimiento de un Imperio anglo-sajón donde los demás países vendrían acoplarse. Preconiza más bien el advenimiento de un mundo en donde ningún país tenga la capacidad de imponer su ley o su filosofía política. Los partidarios de esta segunda vía tratan de crear una especie de «caldo de cultivo» generalizado, unificador de la humanidad entera en un solo bloque sin ninguna distinción. 


Estamos frente a un diferendo de visiones entre los partidarios de un mundialismo [globalización] anglo-sajón y los partidarios de un mundialismo [globalización] planetarizado.

Durante la Primera Guerra Mundial el tiempo transcurrió como si se tratase del juego del sube-baja, pasando de un mundo a otro mundo. Es difícil de citar en detalle el importante papel que desempeñaron las elites anglo-estadounidenses durante este conflicto mundial [50], podemos afirmar sin equivocarnos la relevante misión cumplida por el sueco Olof Aschberg (1877-1960) a la cabeza de su banco Nya Banken de Estocolmo. Él fue el gran financiero sirviendo de intermediario entre las elites de Wall Street (New York) y la City (Londres) de un lado y los dirigentes bolcheviques del otro lado

Su apodo era el «banquero de Revolución Mundial». Como nos lo recuerda el investigador Antony Sutton, el banco de Olof Aschberg tenía una filial en Londres —el Bank of North Commerce —, cuyo presidente era el Sr. Earl Grey, un importante miembro del equipo de Cecil Rhodes y de Lord Milner [51].

Este último [Lord Milner] jugó una función capital en el seno de la oligarquía anglo-sajona. Además de su desbordante actividad citada anteriormente, fue el mismo Lord Milner quien supo convencer al Primer ministro inglés Lloyd George de apoyar incondicionalmente a la revolución bolchevique de Lenín

Estos hechos históricos ocurridos e importantes para la evolución y avenir del mundo se concretizaron después de la visita a Londres, a finales de 1917, de William Boyce Thompson (1869-1930), acompañado de un representante del banco JP Morgan, Thomas W. Lamont (1870-1948) [52]. Esta persona, miembro del directorio ejecutivo del Banco Federal US (EEUU), es decir de la Fed [Reserva Federal], W.B Thompson era al mismo tiempo un agente al servicio de la oligarquía en el seno de la Cruz Roja estadounidense presente en la ciudad de Petrogrado [hoy San Petersburgo] en 1917.

Bajo esta cobertura, William Boyce Thompson pudo entrar en contacto con los revolucionarios rusos bolcheviques y entregarles la suma de un millón de dólares [enorme suma de dinero para esa época] [53]. En su viaje de regreso a New York, hizo una escala en Londres para remitir un memorándum a Lloyd George recordándole de seguir apoyando la revolución [rusa] bolchevique. Lord Milner, gran admirador de Karl Marx, apoyó a su vez a William Boyce Thompson en sus negociaciones a fin de convencer más a Lloyd George en ese sentido.

La revolución bolchevique no habría visto el amanecer sin el apoyo determinante de la oligarquía comercial anglo-estadounidense [54].

Al finalizar la Primera Guerra Mundial, las potencias comerciales anglo-sajonas —que salían victoriosas de esta conflagración mundial— se encontraban en buenas condiciones, mientras que Francia salía de la guerra demográfica y financieramente arruinada. El Tratado de Versalles no garantizó la seguridad de Francia frente a una Alemania disminuida y dependiente en gran parte de los préstamos [bancarios] anglo-sajones acordados a su economía.

Francia se encontró paralizada e impotente frente a los ricos tesoreros y cajeros anglo-sajones y su situación se agravó más cuando estos financieros prefirieron acordar sus préstamos —mediante los planes de inversión Dawes (1924) y Young (1928) — que colocaba la economía alemana bajo la tutela de los bancos londinenses y neoyorquinos [55], y que fueron determinantes para el refortalecimiento del poderío industrial germánico y nazi

En efecto, gigantescos complejos industriales de acero y de química (IG Farben y Vereinigte Stahlwerke), indispensables para hacer la guerra, nacieron en Alemania en el decenio 1920-1930. La derrota francesa frente a Alemania en 1940, es decir al inicio de la Segunda Guerra Mundial, encuentra sus causas en parte a la acción y comportamiento financiero-comercial de los anglo-sajones a favor de recuperación económica y técnica de la Alemania nazi (sobre todo en los sectores del acero, del combustible sintético y del caucho) [56].

Edward Mandell House (1854-1938)


Paralelamente a esta política, las elites anglo-estadounidenses decidieron preparar desde los años 1918-1919 una mutación en la Round Table. En efecto, en vista de conseguir una mayor eficacia, se decidió crear dos think-tanks uno a cada orilla del Atlántico [es decir uno en los EEUU el otro en Inglaterra] cuya misión consistía en convertirse en los motores propagandísticos de la política extranjera de estos dos países. Del lado inglés fue la creación en 1919, bajo el patrocinio de Lionel Curtis —un colaborador más de Lord Milner— del Royal Institute of International Affairs (RIIA, conocido también como Chatham House) [57].

Era el mismo Lionel Curtis quien promovía una Commonwealth federativa capaz de integrar poco a poco los diferentes países del mundo [58]. Estos objetivos eran defendidos y apoyados en los EEUU por Clarence Streit (1896-1986) [59], un periodista corresponsal del New York Times acreditado ante la Sociedad de Naciones (y ganador también de una beca de estudios Cecil Rhodes, promoción 1920), y por otro lado, el representante estadounidense del «grupo Milner», el Sr. Frank Aydelotte [60].

Del lado estadounidense fue la creación del Council on Foreign Relations (CFR) [61] en 1921 bajo el patrocinio de un personaje que desempeñó una posición central, el coronel Edward Mandell House (1854-1938). Consejero íntimo del presidente Wilson [62], este coronel fue el pívot entre el grupo Milner y los «poderosos» de Wall Street (JP Morgan, Vanderlip, Rockefeller, Warburg, …). En esta lista incompleta, nosotros podemos citar un nombre importante, Paul Warburg, que estuvo a la cabeza de la Reserva Federal US (la Fed) desde su creación en 1913.

Este banco oligárquico privado, independiente en sí y ajeno al poder central gubernamental [el gobierno de EEUU no tiene control sobre sus actividades] es responsable de la emisión monetaria nacional —del dólar estadounidense— [63], es decir una entidad privada comportándose como un Estado dentro del Estado. Fue el mismo Paul Warburg quien dirigió el CFR desde su fundación. Estamos ante un caso, ante un complicado entretejido de responsabilidades de primera magnitud en el seno de la oligarquía anglo-sajona.

Ya hablaremos más del Sr. Paul Warburg cuando abordemos el capítulo dedicado a Pan-Europa.

La síntesis de toda la tarea realizada por el coronel House, cuaja por así decir sola, cuando éste publicó su libro —una obra maestra en la mística mundialista [o globalizadora]—, libro que tiene como título: Philip Dru, administrator [64] escrito en 1912. Esta novela evoca un Golpe de Estado conducido por un oficial [militar de carrera estadounidense] de la academia castrense de West Point (es decir el mismo Philip Dru) logrando instaurar una dictadura en los Estados Unidos de Norteamérica y suprimir la constitución del país.

De manera semejante a Lord Milner, el coronel House no duda en evocar sus convicciones profundas cuando afirma que su héroe en la novela (Philip Dru) impone «un socialismo tal como lo habría soñado Karl Marx». 

House describe también en el capítulo 52 de su libro su ideal de unificación de la totalidad del bloque Norte-Americano, hecho que ya ha sido consolidado desde el lanzamiento oficial del proyecto en la ciudad de Waco (Texas, EEUU) en marzo del 2005 y como lo hemos explicado al comienzo de este artículo. 

Sólo podemos constatar [con sorpresa] que estas elites han anunciado — ¡hace más de cien años! — como iban a desarrollarse los acontecimientos. 

La telaraña mundialista [globalizadora] ha sabido reforzar su influencia gracias al nacimiento de un instituto destinado a jugar una función de primer orden en la construcción europea: la Pan-Europa.


Pan-Europa, trampolín de la globalización [mundialización]


La creación de la Pan-Europa se debe a la labor de un aristócrata austriaco de madre japonesa llamado Richard de Coudenhove-Kalergi (1894-1972). El objetivo declarado de Coudenhove-Kalergi era impedir que vuelvan a repetirse las atrocidades de la Primera Guerra Mundial. Esta buena intención a primera vista escondía un plan secreto, la consolidación de un objetivo que Coudenhove-Kalergi tenía en mente. En efecto, el movimiento de Coudenhove-Kalergi va indicar cuál es la dirección a seguir y para convencer a los demás de seguir su rumbo, su agrupación presenta un informe a la Sociedad de Naciones en 1925 (precursora de la ONU]. Su objetivo es unificar toda Europa a fin de integrarla en una organización política mundial única. Y para lograrlo, él menciona en su informe la necesidad de crear [primeramente] «continentes políticos», cuyo conjunto debería constituir [más tarde], una federación de federaciones, este era el plan y pensamiento de Coudenhove-Kalergi [65].

Sus afirmaciones federalistas correspondían exactamente a las aspiraciones y objetivos buscados por la Sociedad Fabiana. Aprovechándose del apoyo de estos aliados, Coudenhove-Kalergi organiza en 1926 el primer congreso Pan-Europeo en la ciudad de Viena (Austria), con los auspicios de su presidente de honor, el Sr. Aristide Briand (1862-1932) [66] quien era al mismo tiempo presidente del consejo de ministros del gobierno francés. Fue durante este congreso, que reunía y contaba con participantes de diversas nacionalidades, [67] que se decidió de debatir para elegir cuál sería el himno europeo. Y fue en ese momento que se escogió la Oda a la Alegría de Beethoven [68], y que es hoy en día el himno de la Unión Europea.

Los objetivos de la Pan-Europa fueron revelados con gran pompa en su carta de «Principios Fundamentales» que estipula lo siguiente: 

«(…) La unión Pan-Europea declara consagrarse [a preservar] el patriotismo europeo, cúspide [valor supremo] de las identidades nacionales de todos los europeos. En una época de interdependencias y de desafíos mundiales, solamente una Europa fuerte y políticamente unida puede garantizar el avenir [futuro] de sus pueblos y entidades étnicas. La unión Pan-Europea reconoce la autodeterminación de los pueblos y el derecho de los grupos étnicos al desarrollo cultural, económico y político (…)» [69].

Richard de Coudenhove-Kalergi (1894-1972)


Durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, Coudenhove-Kalergi, estuvo refugiado en los Estados Unidos dedicándose a la enseñanza en la New York University organizando seminarios del tipo —Research for a postwar european federation («investigaciones para una federación europea post-bélica»)—, favorable al federalismo europeo

De regreso en Europa en 1946, es decir cuando finalizó la guerra, él contribuye enormemente a la creación de la Unión Parlamentaria Europea, la cual favoreció a su vez y posteriormente, en 1949, la creación del Consejo de Europa [70]. Fortaleciendo su influencia en todos los países (Estados), esta organización europea tiene bajo su mando diversas representaciones nacionales encargadas de difundir el ideal de su padre fundador [71], quien después de haber recibido en 1950 la más importante condecoración europea, el Premio Carlomagno [72], pasó la antorcha de la misión al Sr. Otto de Habsbourg en 1972 y este a su vez al Sr. Alain Terrenoire.

Se puede comprender mejor el impacto que tiene esta agrupación, [el instituto] Pan-Europa, si analizamos por ejemplo, cual es la verdadera esencia que mueve o genera la guerra: el dineroLas fuentes de financiamiento de este instituto nos dejan ver la insondable y vigorosa complicidad de su principal dirigente y líder máximo con los demás actores de la globalización [mundialización].

En efecto, aparte de gozar del apoyo de mecenas industriales y financieros, el Sr. Coudenhove-Kalergi se benefició del patrocinio del banquero Max Warburg, representante del banco alemán en Hamburgo. Como lo hemos visto anteriormente, su hermano Paul (trabajando en la rama estadounidense) se encontraba a la cabeza de la Fed (Reserva Federal de EEUU) y del CFR.

Ahora podemos comprender porque Coudenhove-Kalergi tenía luz verde para cooperar y negociar con los medios financieros de Wall Street y sus socios en Londres. Esta complicidad entre el fundador de la Pan-Europa y los medios mundialistas [globalizadores] iba proporcionalmente en aumento, cuando sabemos que Max Warburg era miembro del ejecutivo de IG Farben Alemania mientras que su hermano Paul Warburg, era miembro del ejecutivo de la rama IG Farben Estados Unidos [73](Nota del editor del blog: Los Warburg eran una rica familia judía alemana. En la década de 1930, a pesar del surgimiento del Partido Nazi, Max Warburg tenía esperanza para el futuro de Alemania. Desde 1933 laboró en la junta directiva del Reichsbank alemán bajo el mando de Hjalmar Schacht. Max Warburg vendió su banco porque las leyes de Nuremberg de 1935 dieron inicio a la campaña de "Arianización", emigró a los Estados Unidos en 1938).

La llegada de Adolf Hitler al poder, como lo explica el investigador Antony Sutton, sólo se puede comprender por la poderosa ayuda que recibió el dictador alemán por parte de los industriales y financieros anglo-sajones por intermedio de sus homólogos germanos. En este asunto, el director del Reichsbank, el Sr. Hjalmar Schacht (1877-1970), jugó un papel clave como intermediario. Su trabajo ganaba en importancia a medida que este personaje subía en los escalones del poder, hasta alcanzar el puesto de Ministro de Economía del III Reich, puesto que ocupó de 1934 a 1939.

El remonte y progreso económico de la Alemania nazi gracias a estos apoyos permitió a Hitler continuar con una política militarista que él nunca hubiese podido entamar ni aplicar en una Alemania arruinada, si no hubiese solucionado antes las esenciales necesidades básicas de la población alemana.

Por estas confabulaciones, complicidades y fechorías con el régimen nazi Hjalmar Schacht debió ser juzgado y condenando a la pena de muerte durante el Proceso de Núremberg al finalizar la Segunda Guerra Mundial, proceso que juzgaba a todos los responsables nazis, pero curiosamente él fue absuelto.

En efecto, Hjalmar Schacht estaba ligado sólidamente a la aristocracia comercial anglo-sajona. Su padre, el estadounidense William Schacht, había trabajado 30 años en el seno de la filial Equitable Life Assurance de Berlín (Alemania) [74]Su hijo era pues, desde su nacimiento, un miembro más por herencia, un socio más trabajando para el sistema mundialista globalizador. 

Estas afirmaciones cobran más valor cuando sabemos además que el señor Hjalmar Schacht era miembro desde 1918, del comité ejecutivo del Nationalbank für Deutschland (Banco Nacional de Alemania), junto al banquero Emil Wittenberg, miembro a su vez del comité ejecutivo del primer banco soviético creado en 1922, es decir el banco Ruskombank [75]. Dicho banco soviético estaba dirigido por un banquero sueco … Olof Aschberg [76] personaje que hemos citado al comienzo de este artículo. Para continuar comprendiendo este atolladero de nombres y conexiones, para seguir mareándonos aún más en estos nexos y círculos de los poderosos, podemos precisar que el director de la filial extranjera de la Ruskombank, es decir el norteamericano Max May [77], ocupaba el puesto de vice-presidente de la Guaranty Trust Company, una filial del banco JP Morgan [78] que era a su vez uno de los cimientos financieros de Wall Street

En este asunto, un importante cargo estadounidense de Wall Street trabajaba en el seno de la elite bancaria soviética. Además, añadiremos para concluir, que la colaboración de Hjalmar Schacht con este sector se veía reforzada por los lazos de amistad con el patrón [dueño] del Banco de Inglaterra, el Sr. Norman Montagu. Ahora podemos comprender mejor porque Hjalmar Schacht nunca tuvo que preocuparse de ser juzgado por su participación en el régimen nazi de Adolf Hitler[79]

El apoyo que ofreció la aristocracia comercial y apátrida anglo-sajona al comunismo, al nazismo así que el apoyo para que Franklin Delano Roosevelt [80] tomara el poder en los Estados Unidos , —como lo explica en su trilogía Wall Street el autor Antony Sutton—, era una forma de experimento actuando en un marco regional, es decir, por un lado en la Unión Soviética, por otro en la Alemania nazi, y otro en los Estados Unidos [81]

Bajo diferentes formas de denominación, Antony Sutton concluye que estas ideologías, llamadas de maneras diversas «socialismo soviético», «socialismo colectivo» (para el nacional-socialismo nazi) y «socialismo de Nuevo trato» (New Deal norteamericano), todas eran simplemente las diferentes caras de un socialismo monopolístico; ideal [o modelo] de organización que debe conquistar el mundo a nivel planetario en este amanecer del siglo XXI y en el marco del «Nuevo Orden Mundial».

La guerra de 1939-1945 es en cierta forma el resultado de todo este trabajo de fondo que permitió que se vaya torciendo, que se vaya girando despacio hacia la trayectoria de otro mundo: la instauración y surgimiento de dos bloques aparentemente antagonistas y obedeciendo perfectamente al principio hegeliano de la tesis y de la antítesis. Sin embargo, estos dos mundos estaban irrigados por las mismas fuentes financieras. Entonces, por tal motivo, era posible de seguir preparando el terreno, el ordenamiento, debiendo permitir el advenimiento y realización [concretización] de un Estado [gobierno] mundial.


El periodo posterior a 1945, un futuro prometedor


Podemos señalar tres momentos esenciales en los años inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial: 1946, 1947 y 1948. Quien reactiva la idea de unificar Europa es Winston Churchill y lo hace en un discurso que pronuncia en Zurich, el 19 de septiembre de 1946: 

«Tenemos que construir una especie de Estados Unidos de Europa» [82], declara Churchill en ese discurso. Palabras que regocijan a Richard de Coudenhove-Kalergi, quien sabe que dispone del apoyo de Churchill. Trabajando por su parte a favor de la reactivación del ideal europeo, el fundador de la Pan-Europa expuso la historia de su obra y los proyectos a realizar en un libro titulado Yo escogí a Europa. El autor del prefacio es… Winston Churchill.


Winston Churchill (1874-1965)


Con la reunión de Montreux, que se desarrolla en Suiza en agosto de 1947, la segunda etapa constituye un paso decisivo hacia el fortalecimiento de las bases del Estado Mundial que viene preparándose. En efecto, representantes europeos [83] y estadounidenses [84] defensores del principio de un federalismo mundial deciden crear dos institutos, bajo la dirección del jurista suizo Max Habicht [85], cuya eficacia se hace sentir: el «Movimiento Mundial Federalista» (World federalist movement, WFM) y la «Unión de Federalistas Europeos» (Union of European Federalists, UEF).

En el marco de la reunión de Montreux, el WFM presentó su magna carta, favorable al establecimiento de principios fundamentales para la instauración de un Estado mundial con una base federativa. Hay que reconocer que 63 años después de la formulación de aquellos principios sus deseos se han concretado ampliamente. En efecto, el documento señala:

«Nosotros, federalistas mundiales, estamos convencidos de que la creación de la confederación mundial es el problema fundamental de nuestra época. Hasta tanto no se resuelva, todas las demás cuestiones –nacionales o internacionales– quedarán sin respuestas válidas. No se trata de escoger entre la libre empresa o la economía dirigida, ni entre el capitalismo y el comunismo, sino entre el federalismo y el imperialismo».

Entre otras cosas, esta Declaración propone los siguientes principios: 

«Limitación de las soberanías nacionales» con «el traspaso de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial a la Confederación», «creación de una fuerza armada supranacional». Y subraya en particular algo que cobra gran actualidad en este principio del siglo XXI al señalar que «una perspectiva federalista justa debe integrar los esfuerzos realizados en los ámbitos regional y funcional. La formación de uniones regionales –en la medida en que no constituyan un fin en sí mismas y no exista el peligro de que den lugar a la formación de bloques– puede y debe contribuir al buen funcionamiento de la Confederación mundial». Al final de esa Declaración se precisa que se debe favorecer la creación de una «Asamblea Constituyente Mundial» [86].

Paralelamente a la creación del WFM, nace en Montreux la Unión de Federalistas Europeos (UEF, siglas en inglés). Varios trabajos de vanguardia habían preparado el terreno con anterioridad. En efecto, bajo la influencia de la Pan-Europa de Coudenhove-Kalergi, se había fundado en 1934 la Europa Union, que defendía el ideal de una Europa unificada según el principio federal e inspirada en el modelo suizo [87]. Cuatro años más tarde, en noviembre de 1938, se había creado la Federal Union, bajo la influencia de los fabianos Lord Lothian et Lionel Curtis [88]

La Federal Union es una rama de UEF, al igual que las diferentes «filiales» en países como Francia (UEF France), Alemania (Europa Union Deutschland), Italia (UEF Italia), etc. Es importante precisar que, al igual que las muñecas rusas que se meten una dentro de otra, la UEF es una rama del World Federalist Movement (WFM) [89]

Nos encontramos, por lo tanto, ante un instituto europeo que trabaja a favor del federalismo y que adopta simultáneamente los trabajos del WFM, pero a escala planetaria.

¿Por qué resulta entonces tan importante mencionar la misión de la UEF? 

Este instituto federalista se encuentra bajo la dirección del inglés Andrew Duff, diputado del Parlamento Europeo bajo la etiqueta de los «liberaldemócratas» [90]. También es miembro del European Council on Foreign Relations (ECFR, o «Consejo Europeo de Relaciones Exteriores» [91] creado en 2007 [92], y hermano gemelo del CFR estadounidense creado en 1921. Es también Andrew Duff quien, en estrecha colaboración con la Fundación Bertelsmann y con el diputado Johannes Voggenhuber, dio lugar a la reactivación del proyecto de constitución europea después del fracaso de aquel texto en los referendos de Francia y Holanda en 2005 [93].

El Tratado de Lisboa nunca hubiera visto la luz –o por lo menos habría sido mucho más difícil– sin el apoyo y las convicciones de Andrew Duff. Su fuerza reside, por otro lado, en demostrar que la influencia de los ya difuntos Cecil Rhodes y Lord Milner se hizo sentir durante la elaboración de la constitución europea (la llamada «Constitución Giscard», preludio del Tratado de Lisboa) en 2003 y 2004. En efecto, el «Grupo Milner» y los fabianos siempre fueron favorables a la unificación de Europa, a condición de que fuera bajo la dirección de los anglosajones.

Durante las dos guerras mundiales, Londres y Washington no podían tolerar los intentos de alcanzar una unidad europea bajo la dirección de Alemania, que era una potencia terrestre, ya que la talasocracia anglosajona se vería entonces marginada de los problemas del Viejo Continente. Cosa que Coudenhove-Kalergi, ya había comprendido, como puede comprobarse a través de la lectura de su discurso de 1950. No es por lo tanto nada injustificado el interesarse en el Secretario General encargado de teleguiar los trabajos de la «Constitución Giscard», el inglés John Kerr. El currículum vitae de Kerr nos informa que dirige una compañía petrolera, la Royal Dutch Shell, y que fue además embajador de Gran Bretaña en Estados Unidos. Sus vínculos con la aristocracia comercial anglosajona también revelan que es miembro del comité de dirección encargado del reclutamiento de las élites en el marco de las «becas de estudio Cecil Rhodes» [94].


Como puede verse, el éxito de los objetivos mundialistas es algo previsto a muy largo plazo… pero que va concretándose.

Y, finalmente, el Congreso de La Haya, realizado del 7 al 10 de mayo de 1948, con Winston Churchill como presidente de honor y con la participación de cerca de 800 militantes paneuropeos [95], dejó sentadas las primeras bases de una Europa unificada. Los verdaderos autores de la historia a menudo se mueven entre bastidores, como en el caso de Retinger, quien trabaja para el CFR y el RIIA, cuya acción fue determinante en el desarrollo de las estructuras mundialistas [96].


Bilderberg, New age y Trilateral


La primera reunión del Grupo de Bilderberg tuvo lugar en Oosterbeck, Holanda, en mayo de 1954. Se dice que ese grupo elitista simplemente adoptó el nombre del hotel en que se alojaban los participantes, aunque existen dudas en ese sentido. Su creación se debe, en todo caso, al trabajo de Joseph Retinger, aunque también hay que mencionar a varios «peces gordos» del mundialismo, como el inevitable David Rockefeller (presidente del CFR y del Chase Manhattan Bank, entre otras conocidísimas instituciones).

Los miembros del Grupo de Bilderberg constituyen «la crema y nata» de la clase política, económica y financiera del mundo atlantista. Los medios occidentales no mencionan más que muy raramente sus reuniones y, en cuanto a que el Grupo sea tema de reportajes… ¡ni hablar! [97].

Las reglas que rigen su organización y las intervenciones de los participantes son una copia estricta de las que rigen en el Royal Institute of International Affairs (RIIA, principio conocido como la «regla de Chatham House»). También en este caso la familia Rhodes y Milner ha dejado su impronta. En realidad, las élites que se mueven en el Grupo de Bilderberg imponen ampliamente sus propias condiciones en materia de política, de economía y en cuestiones financieras. El caso del belga Etienne Davignon resulta especialmente impresionante. Vicepresidente de la Comisión Europea de 1981 a 1985, Etienne Davignon es el gran pachá de ese grupo elitista. Fue él quien invitó al político belga Herman van Rompuy a someterse a una especie de examen oral por el puesto de presidente del Consejo Europeo ante los representantes del Grupo de Bilderberg, el 12 de noviembre de 2009, especialmente ante el ex secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger, en Val Duchesse, en las afueras de Bruselas [98].

Dicho claramente, había que comprobar si Herman van Rompuy tenía la capacidad necesaria para servirle de algo al sistema. Y parece que el examen fue satisfactorio porque le dieron el puesto, o sea reunía las condiciones exigidas.

El príncipe Bernhard van Lippe-Biesterfeld (1911-2004)


La designación del primer presidente del Grupo de Bilderberg, el príncipe Bernhard (1911-2004), por Joseph Retinger y sus seguidores, no es ninguna casualidad. En efecto, en los años 1930 este príncipe alemán había sido miembro de las SS [nazis], más exactamente, de la Reiterkorp SS (caballería) y de Farben Bilder, una filial de IG Farben. Casado en 1937 con la heredera del trono de los Países Bajos, la princesa Juliana, su hija, la reina Beatriz, es una activa participante de las reuniones del Grupo de Bilderberg.

El pasado más que nebuloso [por no decir negro] del príncipe Bernhard y su nominación a la cabeza del Grupo de Bilderberg era también un medio de mantenerlo bajo control. En efecto, es más fácil teledirigir a alguien hacia objetivos bien definidos cuando ese alguien tiene unos cuantos esqueletos en el armario [cadáveres en su curriculum]. La designación de este príncipe alemán convertido en ciudadano holandés era seguramente de gran importancia ya que también fue utilizado en otro sector. 

Tenemos que abordar ahora un tema al que conceden gran importancia los teóricos del mundialismo: la ecología.

La legítima protección de la flora y la fauna adquiere un carácter muy diferente bajo la influencia de los partidarios del Nuevo Orden Mundial. En efecto, estos desvían las mentes hacia una divinización de la naturaleza que se asocia con el movimiento New Age. 

Se trata del principio que identifica a «Gea» [también llamada Gaya. NdT.] como la «Madre Tierra» [99]. Numerosos institutos se dedican a propagar esa tendencia filosófica, en particular el WWF (World Wild Fund for nature), que promueve la protección de la naturaleza. Su creación, en 1961, se debió al trabajo de varios personajes miembros del movimiento mundialista.

Efectivamente, tenemos que mencionar aquí a los hermanos Aldous y Julian Huxley. El primero es el autor de un libro profético, Un mundo feliz (en inglés Brave New World), publicado en 1932, verdadero programa político mundialista bajo la apariencia de una novela de ciencia ficción en la que habla de un Estado mundial reinante sobre una humanidad sumisa y jerarquizada como resultado de manipulaciones genéticas

El autor vivió toda su vida utilizando las drogas más diversas para alcanzar una «forma de misticismo». Tales delirios, característicos del medio, también afectaron a su hermano, Julian Huxley, partidario de la eugenesia y primer director general de la UNESCO (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en 1946. Esta mentalidad característica de los hermanos Huxley se debe a la influencia de su abuelo por parte de padre, Thomas Huxley (1825-1895). Este biólogo y feroz defensor de los principios de Darwin [100] transmitió esos conceptos a sus nietos para que el mundo entero se beneficiara con ellos. Agreguemos a lo anterior que la red y los vínculos que unen a la familia mundialista son verdaderamente estrechos ya que uno de los estudiantes de Thomas Huxley se llamaba nada más y nada menos que…. H.G. Wells [101].

El análisis de esta especie de relevo de generaciones permite una mejor comprensión de la permanencia del mundialismo y del progreso de su influencia.

Podemos ver ahora el vínculo entre la pasada acción de aquellos hombres y la fundación de WWF en 1961. Esta última se debe, en efecto, a Julian Huxley [102]. WWF contribuye a la divulgación de ese ideal panteísta y constituye una de las ramas de acción del mundialismo. No por casualidad el primer presidente de WWF fue precisamente… el príncipe Bernard, también dirigente del Grupo de Bilderberg [103], que presidió de 1962 a 1976. Entre las personas que han presidido WWF se encuentran también John Loudon, quien, al igual que John Kerr, fue además presidente de la compañía petrolera Royal Dutch Shell

Este conglomerado petrolero anglo-holandés es uno de los viveros del Nuevo Orden Mundial. Hay que precisar además que el príncipe Felipe, esposo de la reina de Inglaterra Isabel II, también dirigió WWF de 1981 a 1996.

David Rockefeller (1915-2017)


A esta lista de actores proveniente de una larga tradición político-comercial podemos agregar el papel de la Trilateral, creada en 1973 por David Rockefeller y Zbigniew Brzezinski (miembros ambos del CFR), mentor este último del presidente estadounidense Barack Obama. 

La Trilateral reagrupa tres zonas geográficas desarrolladas económicamente: Norteamérica, Europa y Japón.

Brzezinski, recuerda que personalidades francesas como Simone Veil, Robert Marjolin, Raymond Barre e incluso Hubert Vedrine han aportado apoyo a la Trilateral, agrega que los Estados se ven «ante problemas cada vez más diversos: financieros, económicos y estratégicos y que tienen cada vez menos posibilidades de resolver, sin proceder al menos a una concertación más estrecha, en su propio interés y en el del resto del mundo».

Como medio de enfrentar esos desafíos, el autor precisa incluso que la Trilateral dio origen a la creación del G-7 [104]. Las estrechas relaciones de la Trilateral con el mundo industrial y el de los thinks-tanks se han evidenciado en particular con la Red Política Transatlántica (la TPN, siglas en inglés) [105]

En efecto, el presidente de la rama europea de la Trilateral, Peter Sutherland, preside además la rama europea de la TPN. Este irlandés dirigió también el banco de inversión Goldman Sachs, que a su vez determina por debajo de la mesa la política económica del presidente Obama, y fue además, entre otras cosas, jefe de la Comisión sobre la Competencia (de 1985 a 1989) bajo la presidencia de Jacques Delors [106]

Para rematar, Peter Sutherland es también el director de la escuela fabiana London School of Economics [107]. El ciclo se cierra cuando sabemos que John Kerr –ya mencionado anteriormente– es también miembro de la rama europea de la Trilateral [108]

Como ya hemos podido comprobar, las élites políticas y económicas vienen convergiendo desde hace mucho tiempo hacia la instauración de un Orden Mundial Unificado [109]. El panorama quedaría sin embargo incompleto si no mencionáramos aquí las declaraciones de las autoridades de la Iglesia Católica.

Una Iglesia Católica al servicio del Nuevo Orden Mundial

Seamos creyentes o no, lo cierto es que el estudio de los principios de base de cualquier confesión debe realizarse con toda objetividad. Hay que estudiar los preceptos que defiende y observar si su discurso y acción corresponden o no a su doctrina. En el caso de la Iglesia Católica, el concepto defendido desde hace 2000 años se basa en la supremacía de Dios sobre el hombre.

Las Escrituras y la tradición constituyen el basamento intocable, la base misma de la fe según los términos consagrados, definidos por el sucesor de San Pedro, el Papa. 

Marcado por el pecado original, el hombre debe aceptar someterse a una autoridad superior y obedecer el conjunto de preceptos que la Iglesia Católica defiende. Es ese el caso de numerosas iglesias protestantes

Un cambio fundamental se produce, sin embargo, con el Concilio Vaticano II (1962-1965). Este concilio es resultado de una larga corriente de reflexiones provenientes de numerosos hombres de iglesia, pero también de personajes exteriores a ella, desde el siglo XIX.

Al cabo de una larga lucha entre los defensores de la tradición y los progresistas, estos últimos lograron imponer su propia visión durante la gran reforma de Vaticano II. Se trataba, para ellos, de adaptar la iglesia a las múltiples innovaciones políticas, técnicas y sociales que marcan la evolución del mundo. Para los defensores de la tradición es todo lo contrario. Es el mundo el que tiene que adaptarse a los principios de la iglesia. La humanización, que debía implicar la promoción de los derechos humanos, y su colaboración con las instancias internacionales, fueron claramente expresadas en 1963 en la encíclica Pacem in Terris (Paz en la Tierra) del Papa Juan XXIII [110]. Recordando los progresos de la ciencia y la técnica que llevan a «intensificar su colaboración y a fortalecer su unión» dentro del género humano, se trata de fortalecer el «bien común universal» que los Estados no logran ya garantizar, según la encíclica.

Es por ello que el documento agrega, muy lógicamente, que


«En nuestra época, el bien común universal plantea problemas de dimensiones mundiales. Sólo pueden ser resueltos por una autoridad pública cuyo poder, constitución y medios de acción tengan también dimensiones mundiales y que pueda ejercer su acción sobre el planeta en toda su extensión. Es por lo tanto el orden moral en sí lo que exige la constitución de una autoridad pública con competencia universal».

Después de expresar su deseo de que ese «poder supranacional» no sea instaurado por la fuerza, la encíclica aprueba la Declaración de Derechos Humanos de 1948, con excepción de algunas objeciones. Agrega que «Consideramos esa Declaración como un paso hacia el establecimiento de una organización jurídico-política de la comunidad mundial» [111]

Ese cambio de rumbo de la Iglesia Católica es la marca de fábrica de todos los Papas desde Vaticano II. En su mensaje de navidad de 2005, el Papa Benedicto XVI exhorta a los hombres a emprender «la edificación de un Nuevo Orden Mundial» [112]

Resulta por lo tanto totalmente lógico que Benedicto XVI haya lanzado un llamado al establecimiento de una «autoridad política mundial» en su encíclica Veritas in caritate [113], en julio de 2009. Recordando la interdependencia mundial, el Papa llama «con urgencia a reformar la ONU al igual que la arquitectura económica y financiera internacional con vistas a convertir en una realidad concreta el concepto de familia de naciones (…)» [114].


Hacia una Asamblea Parlamentaria Mundial

La creación de grandes uniones políticas regionales que se rigen por leyes comunes como diferentes componentes del Estado mundial tendría que estar representada en el seno de una asamblea única. Ese es el objetivo de la «Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas» (APNU) [115]

Esa ambición es la lógica continuación de los sueños de unificación mundial que defienden los teóricos del mundialismo (fabianos y asociados).

Nada aparece por casualidad. Los acontecimientos, personajes e institutos del pasado dan sus frutos, que conducen a la construcción de esa especie de torre de Babel. Por consiguiente, el accionar del WFN (World Federalist Movement), creado como ya vimos en 1947 en Montreux, se inscribe en la lógica del trabajo que ya venía realizando.

De la misma manera, el WFN dio origen, en 1992, a la elaboración del primer gran documento que exhorta al establecimiento de una asamblea parlamentaria mundial en el seno de las Naciones Unidas: The case for a United Nations Parliamentary AssemblyEl objetivo de una asamblea parlamentaria de las Naciones Unidas») por parte del canadiense Dieter Heinrich [116]

Numerosos trabajos y conciliábulos se han desarrollado posteriormente en el senado canadiense, en el Parlamento Europeo, durante el Foro del Milenio del año 2000 en Nueva York, en el 12º congreso de la Internacional Socialista, etc., para terminar, en septiembre de 2003, con la creación de un «Comité por una ONU democrática». Les remitimos aquí a la versión en alemán ya que, como veremos, las autoridades políticas alemanas desempeñan en esto un papel de primer plano: Komitee für eine Demokratische UNO (KDUN) [117].

El KDUN es el mascarón de proa de un comité ejecutivo [118] que trabaja por la creación de un Parlamento Mundial. Sus trabajos cuentan con la participación de otro instituto ya mencionado anteriormente: el WFM. 

Queda por agregar a lo anterior la «Sociedad de Pueblos Amenazados» (Gesellschaft für bedrohte Völcker), instituto alemán que trabaja por la emancipación de los grupos étnicos y colabora estrechamente con la UFCE (Unión Federalista de Comunidades Étnicas Europeas) [119] y con una ONG inglesa, la 2020 Vision Ltd [120].

El KDUN, que tiene su sede en Berlín, anuncia sus aspiraciones cuando estipula en sus estatutos su voluntad de construir una sociedad cosmopolítica que favorezca las integraciones continentales [121]. En su comité de dirección encontramos representantes provenientes de los medios políticos y científicos.

Hay que subrayar que todas las corrientes políticas alemanas están representadas en ese comité de dirección, con excepción de los ex comunistas (die Linke) [122]. También encontramos en ese comité a un personaje clave, Armin Laschet. Este político dio origen al informe elaborado en 2003, en el que se llama a dotar a la Unión Europea de una sede permanente [123] después de la adopción del «Tratado Giscard» (actualmente conocido como «Tratado de Lisboa»). Ejerce una influencia decisiva ya que también dirige el comité de dirección del Prix Charlemagne [124]. Por otra parte, la presencia del eurodiputado alemán Jo Leinen en el seno de la dirección del KDUN resulta particularmente significativa en la medida en que el propio Leinen desempeñó un papel determinante en la adopción del Tratado de Lisboa [125].

Fue en abril de 2007 que el KDUN lanzó su campaña a favor de un Parlamento Mundial, bajo la dirección de su presidente, Andreas Bummel. Autor de un libro titulado Internationale Demokratie EntwickelnDesarrollar la democracia internacional») [126], Bummel es un ex miembro del partido liberal alemán, el FDP, cuyo presidente, Guido Westerwelle, es ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Angela Merkel desde septiembre de 2009. Es también colaborador de la «Sociedad de Pueblos Amenazados», que dirige Tilman Zulch (miembro del comité de dirección del KDUN) y del World Federalist Movement (WFM) de Nueva York [127].

Todos estos personajes trabajan por lograr la instauración de ese nuevo órgano mundial. Como se precisa en los textos oficiales:

«(…) La APNU pudiera conformarse en una primera etapa con delegados de parlamentos nacionales y regionales que reflejen sus posiciones políticas. Una APNU incluiría por lo tanto miembros de partidos minoritarios que no forman parte del gobierno. En una etapa posterior, la APNU pudiera ser elegida directamente. Una APNU sería así un órgano único y legítimo que representaría la voz de la ciudadanía sobre cuestiones de orden internacional. Los participantes en la campaña consideran que una APNU, después de creada, evolucionaría para, de simple órgano de consulta, pasar a convertirse en un parlamento mundial con verdadero derecho de información, participación y control» (…) [128].

Esas ambiciosas perspectivas para la APNU, expuestas abiertamente, se amplían más aún cuando se recuerda el apoyo que aportó Benedicto XVI al establecimiento de una «autoridad política mundial». Obviamente, los dirigentes de la APNU saludaron de forma entusiasta la encíclica papal [129].

Conclusión

Esta rápida descripción de la historia de los promotores del mundialismo, desde la Edad Media hasta el comienzo del siglo XXI, demuestra que se trata de una corriente muy antigua. Se basa en la avaricia ilimitada y la búsqueda de un ideal de control total de las riquezas del planeta. 

Su evolución ha venido acelerándose a medida que los «sacerdotes» del mundialismo, sucesores de Nimrod, lograban imponer su propia manera de pensar a favor del Nuevo Orden Mundial

Desde la caída del muro de Berlín, los acontecimientos han venido acelerándose, al igual que la crisis. El decenio que comenzamos en el año 2010 será decisivo para la humanidad ya que el mundialismo, según la doctrina de estas élites, es un mesianismo apurado.




Documentos adjuntos en PDF (idioma inglés)


The History of the Fabian Society, por Edward R. Pease


The Open Conspiracy, por H.G. Wells


The New World Order, por H.G. Wells


Wall Street and the bolshevik revolution, por Antony Sutton


Wall Street and FDR, por Antony Sutton


Wall Street and the rise of Hitler, por Antony Sutton


Union Now : A Proposal for a Federal Union of the Democracies of the North Atlantic, por Clarence Streit


Philip Dru: Administrator, A Story of Tomorrow, 1920-1935, por Edward Mandell House


Internationale Demokratie entwickeln / Developing International Democracy, por Andreas Bummel


The Anglo-American Etablishment, por Carroll Quigley


Sobre la traducción y las notas al pie de página

Este artículo fue traducido del francés para Red Voltaire por S.C. & H.V. Asociados / Agencia IPI, Informe de Prensa Internacional, Perú.

El editor de este blog ha decidido omitir las notas al pie de página debido a lo voluminoso del material, son 129 citas que ocupan un gran espacio (tanto como el artículo). En todo caso en el enlace original algún interesado puede revisarlas con toda comodidad. 
AQUI ENLACE Notas a pie de página 

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