por Tito Andino
Resumen de varias lecturas
Antecedentes
La enfermedad del militarismo estadounidense a través de generaciones está profundamente arraigada en su política exterior, amenazar y/o atacar a otra nación suele ser una reacción "natural". Ahora, con el presidente Trump y sus discursos de doble sentido no parece nada en broma que haya descrito a Canadá como el Estado número 51 de los Estados Unidos, por lógica entendemos que se habla de la anexión total de Canadá. ¿Quimera? Aquí revisaremos esta historia "resucitada" por Mr. Trump.
Es bueno recalcar que Estados Unidos es la nación menos amenazada del planeta por su ubicación que le brinda gran seguridad, en nuestro tiempo es imposible que fuerzas extranjeras invadan y ocupen los Estados Unidos, aunque las élites finjan estar amenazados; es la única nación con dos departamentos de defensa, uno para defender la patria y otro para ... ¿hacer qué? ¿Proyectar la "defensa" de Estados Unidos fuera de sus fronteras? Los halcones arguyen que otros planean hacer lo que ellos planifican hacer, imaginan que los "otros" tienen planes beligerantes similares a los suyos, así difunden temor en la población para justificar su militarismo.
Desatada la Gran Guerra, Estados Unidos aspiraba obtener derechos comerciales neutrales, es decir, quería comerciar con los dos bandos beligerantes: Alemania y Gran Bretaña. Pero, ni alemanes ni británicos estaban para juegos, se opusieron a esa política americana. Gran Bretaña llegaría a detener y abordar barcos estadounidenses sospechosos de llevar mercancías a Alemania; los alemanes fueron más lejos, su fuerza de submarinos empezaron a hundir barcos mercantes de los Estados Unidos, entonces el presidente Woodrow Wilson planteó una guerra submarina "restringida"... y los alemanes aceptaron (un submarino tenía que avisar a su objetivo que estaba a punto de ser torpedeado para evacuar al personal del barco). Solo en 1917 Alemania ejerció la guerra submarina sin restricciones cuando los británicos sutilmente inclinaron a su bando a los Estados Unidos (EEUU declara la guerra a Alemania en abril de 1917).
Parecida doctrina aplicó en la segunda guerra mundial, mientras proclamaba el clásico discurso en defensa de la democracia contra el totalitarismo nazi en Europa, apoyando al imperio británico, silenciosamente su maquinaria industrial en Alemania operaba sin restricciones en favor de los nazis, solo el cambio del viento en su contra a fines de 1941 le obligó a entrar en una guerra que no quería, fue Hitler que, sorpresivamente, le declaró la guerra, EEUU nunca había desarrollado un plan de guerra contra Alemania.
La elección de América fue priorizar la defensa del Hemisferio para disuadir una supuesta invasión alemana o japonesa al continente americano, Estados Unidos persuadió a otras naciones para instalar bases militares en Terranova (que aún no era parte de Canadá), Groenlandia, Bermudas y el noreste de Brasil (y otras fuera del continente). Brasil no pudo ser, en su lugar, se eligió un sitio en la Guyana británica, incluso en las islas Galápagos (Ecuador). Estados Unidos estableció bases en esos lugares y en gran parte las mantuvo durante la Guerra Fría.
La estrategia tuvo que enfocarse en otras premisas más ambiciosas, archivando sus planes de conquista anteriores a la segunda guerra mundial, ahora anhelaba dominar los océanos, ese intento -obviamente- iba en contra de la reina de los mares en guerra contra la Alemania nazi. Estados Unidos ya controlaba el Pacífico, penetrar en el Atlántico implicó aliarse con Gran Bretaña y sus dominios: Australia, Canadá, Terranova, Nueva Zelanda y Sudáfrica, porque sin la flota británica, la fuerza naval de los Estados Unidos seguía siendo inferior en esos momentos.
Y esa es la estrategia que eligió EEUU, la que se mantiene hasta hoy.
Mapa mundial de 1940. Mapa de las bases navales estadounidenses y británicas en los océanos Atlántico y Pacífico, Revista Life, 16 de septiembre de 1940.
Planes de Guerra de EEUU
Algunos planes de guerra estadounidenses se desclasificaron en 1974, están disponibles en los Archivos Nacionales en Washington D.C. Entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, 1918 y 1939, EEUU desarrolló y aprobó como política nacional tres planes de guerra principales:
- Un Plan de Guerra NARANJA contra Japón;
- Un plan de guerra VERDE contra México; y,
- Un plan de guerra ROJO contra Canadá-Reino Unido.
Alemania tenía un código de color NEGRO, pero nunca existió un Plan de Guerra Negro contra la amenaza nazi.
Existieron otros planes de guerra, como el Plan Especial VIOLET (1925) para intervenciones en América Latina y el Caribe; el Plan de Guerra BLANCO (1920) para suprimir insurrecciones internas (no llegó a desarrollarse ni aprobarse).
Estados Unidos también planeó una guerra de dos frentes contra Gran Bretaña y Japón porque las dos potencias marítimas se aliaron desde 1902 hasta 1923. Esa versión se la conoce como "Rojo-Naranja", pero los estrategas concluyeron que no tenía los recursos necesarios para ese escenario, tendría que elegir luchar entre el Atlántico o el Pacífico en la guerra angloamericana del Pacífico que nunca ocurrió.
Cronología del Plan de Guerra ROJO contra Canadá
A pesar que los libros de historia no reconocen el "US War Department’s “Joint Army and Navy Basic War Plan - Red” para invadir Canadá en la década de 1930 (aunque se esbozó desde los años 20), es cierto que el Plan de Guerra ROJO ya no es noticia, es una vieja historia (al igual que la "soberanía" sobre el Canal de Panamá y la estratégica Groenlandia); no obstante, las nuevas generaciones posiblemente desconocen estos hechos.
Con Mr. Trump se ha recordado esa vieja "tradición" de querer anexarse Canadá. Desde las guerras por la independencia, un alto porcentaje de los pobladores de las colonias británicas del Norte se opusieron a formar parte de la naciente república revolucionaria de los Estados Unidos; además, mucha gente leal al Imperio Británico abandonó la recién constituida Unión Americana y emigraron a las tierras de la nueva frontera del norte (Tratado de París, 1783). Entre 1812-1815 hubo una guerra contra el Imperio británico y sus aliados de América del Norte, pero esencialmente se mantuvo el status quo.
La primera divulgación del Plan de Guerra ROJO data de 1935, cuando por error de la imprenta del gobierno se hizo público un presupuesto secreto del Congreso para construir bases aéreas camufladas para ataques sorpresa en Canadá (Bases de defensa aérea: audiencias ante el Comisión de Asuntos Militares, Cámara de Representantes, Septuagésimo Cuarto Congreso), el New York Times y el Toronto Globe lo informaron.
Primeros antecedentes al PLAN ROJO:
Estados Unidos mantuvo la intención de "anexionarse varios territorios de la Norteamérica Británica que culminó con la difunta Ley de Anexión de 1866, sin mencionar la Compra de Alaska en mayo de 1867, dos meses antes de la Promulgación de la Ley de la Norteamérica Británica, que llevó a la creación del Dominio de Canadá o Confederación del 1 de julio de 1867". (Prof. Michel Chossudovsky) (Por Confederación refiere al proceso de unión federal en el que las colonias británicas de América del Norte formaron el Dominio de Canadá, antes Norteamérica Británica).
Como vemos el proyecto de anexión de 1866 se frenó por la adopción de la Ley Británica Norteamericana en 1867, creación del Dominio de Canadá.
EL PLAN ROJO
El Plan de Guerra ROJO fue el más grande de todos los planes de guerra estadounidenses de las primeras décadas del siglo XX. Es un documento de 94 páginas, estampado con la palabra "SECRETO" en la portada, bajo el mando del general Douglas MacArthur, nombrado Jefe del Estado Mayor del Ejército de los Estados Unidos en 1930 y quien participó activamente en la planificación de la invasión de Canadá entre 1930 - 1937. Pero, fue el Secretario de Guerra, general Patrick J. Hurley (1929-1933), quien desempeñó el rol decisivo en su formulación y aprobación.
El plan preveía la posibilidad de una guerra con el Reino Unido dada la interferencia de Estados Unidos en el comercio mundial de la Commonwealth británica. Es falso que el plan de guerra ROJO fuera un plan de contingencia aduciendo que deberían invadir Canadá para evitar que los británicos lo usaran como escenario para atacar a los Estados Unidos, el plan estaba orientado explícitamente para la conquista de Canadá, la misión de las fuerzas estadounidenses era lograr su control completo.
El plan desarrollado pretendía tomar el puerto de Halifax, capturar las centrales hidroeléctricas canadienses, cerca de las Cataratas del Niágara. La invasión a gran escala se diseñó en tres frentes: desde Vermont hasta Montreal y Quebec; de Dakota del Norte para tomar Winnipeg; y desde el medio oeste para capturar las minas de níquel de Ontario. La esperanza estadounidense era que los británicos entonces demandaran la paz.
Además, el Plan presumía que la armada británica tomaría las Filipinas, Guam, Hawai y el Canal de Panamá, estas pérdidas se compensarían con la conquista de Canadá. Hay que señalar que el Plan ROJO no aspiraba luchar contra los británicos, se centraba en conquistar Canadá, que en la codificación por colores tenía color CRIMSON (Crimson en su traducción se refiere al color carmesí, un color rojo fuerte inclinado al púrpura. Hemos conservado el término inglés para marcar las diferencias).
El objetivo del US Army era: "ULTIMADAMENTE, OBTENER EL CONTROL COMPLETO DEL CRIMSON" (en mayúsculas). El borrador de 1924 expresaba que los Estados Unidos "tienen la intención de mantener a perpetuidad todo el territorio CRIMSON y ROJO ganado... El gobierno del Dominio (de Canadá) será abolido". El borrador de 1928 declaraba que "debería dejarse bastante claro a Canadá que en una guerra sufriría gravemente".
El Plan de Guerra ROJO fue aprobado en mayo de 1930 (presidencia de Herbert Hoover) a nivel de Gabinete por el Secretario de Guerra y el Secretario de Marina, insistamos, no era un plan de defensa. Estados Unidos comenzaría la guerra, e incluso si Canadá declarara neutralidad, debía ser invadida y ocupada. El borrador de 1930 también recalcaba que "grandes partes del territorio CRIMSON se convertirán en teatros de operaciones militares con el consiguiente sufrimiento de la población y la destrucción generalizada y la devastación del país..."
En diciembre de 1930, el Agregado Naval de EE.UU en Ottawa hizo un informe de espionaje a la Junta Mixta sobre la falta de preparación de Canadá para la guerra, el plan se aceleró durante la década de 1930. En octubre de 1934, el Secretario de Guerra y el Secretario de Marina aprobaron una enmienda autorizando el bombardeo estratégico de Halifax, Montreal y la ciudad de Quebec por "operaciones aéreas inmediatas a la mayor escala posible". Una segunda enmienda, también aprobada a nivel de gabinete, dirigida al Ejército de Estados Unidos: "PARA HACER TODAS LAS PREPARACIONES NECESARIAS DESDE EL ESTABLECIMIENTO DE LA GUERRA PARA EL USO DE LA GUERRA QUÍMICA, INCLUYENDO EL USO DE AGENTES TÓXICOS, DESDE LA INICIACIÓN DE HOSTILIDADES, ESTÁ AUTORIZADO ... " (en mayúsculas). El uso de gas venenoso se concibió como acción "humanitaria" que haría que Canadá se rindiera rápidamente y salvara vidas estadounidenses. (Comandante A.S. Carpender y coronel W. Krueger (1934), memorando a la Junta Conjunta, 17 de octubre de 1934, disponible en el Archivo Nacional de EE.UU en documentos adjuntos al Plan de Guerra Rojo).
En marzo de 1935, el general Douglas MacArthur propuso una enmienda que convierta a Vancouver en un objetivo prioritario comparable a Halifax y Montreal, aprobado en mayo de 1935. En agosto de 1935, Estados Unidos realizó grandes maniobras militares, con más de 50.000 soldados practicando una invasión motorizada de Canadá. Seguían afirmando que lo único que interesa es la defensa, pero que la mejor defensa contra el ataque es una ofensiva preventiva contra los lugares donde se origina. El 10 de agosto de 1935, el proyecto de ley fue promulgado por el presidente Roosevelt.
En 1939, cuando el mundo se movilizaba para luchar contra el fascismo, la Escuela de Guerra del Ejército y la Escuela de Guerra Naval de EEUU establecieron prioritariamente la tarea de coordinar sus fuerzas para el proyecto "Overseas Expeditionary Force to Capture Halifax from Red-Crinsom Coalition" (Fuerza Expedicionaria en el Extranjero para capturar Halifax de la Coalición Rojo-Crimson). "Lamentablemente" tuvo que ser archivado ese mismo año tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial.
El mapa del mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial (Post War New World Map) trazado por Maurice Gomberg (probablemente un seudónimo de algún(os) miembro del movimiento tecnocrático) aparecido en 1941. Estados Unidos se extiende desde Canadá hasta el Canal de Panamá e incluye Groenlandia.
Y, ¿qué pensaban en Canadá?
Lo sabían. El gobierno federal y el ejército canadiense estaban plenamente conscientes de los planes "secretos" de sus vecinos. Se elaboraron planes de guerra de contingencia en caso de un ataque estadounidense contra el Dominio de Canadá: "Esquema de Defensa Nº 1. Plan de contingencia de contraataque, en caso de una invasión estadounidense".
"El "Plan de Defensa Nº 1" fue abandonado en 1931 por el jefe del Estado Mayor de Canadá, A.G.L. McNaughton (tras la adopción del "Plan de Guerra Rojo" en 1930), sobre la base de que "los estadounidenses ganarían inevitablemente una guerra de este tipo y no tenía sentido actuar sobre un plan de contingencia". Además, "la decisión decisiva del gobierno conservador del primer ministro R. B. Bennett, que llegó al poder en agosto de 1930, fue abandonar el plan de defensa nacional de Canadá. Esta decisión constituyó un reconocimiento de facto de la hegemonía estadounidense en América del Norte". (M. Chossudovsky).
En el presente
El ex primer ministro de Canadá, Jean Chrétien, en carta abierta al elegido presidente Donald Trump (12 enero 2025) señalaba "los insultos totalmente inaceptables y las amenazas sin precedentes a nuestra propia soberanía por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump"... "También queremos proteger el Ártico. Pero Estados Unidos se niega a reconocer el Paso del Noroeste, insistiendo en que es una vía fluvial internacional, a pesar de que fluye a través del Ártico canadiense como aguas canadienses. Necesitamos que Estados Unidos reconozca el Paso del Noroeste como aguas canadienses".
Los derechos jurisdiccionales de Canadá se vieron afectados en 2002 con la creación del Comando Norte de los Estados Unidos (USNORTHCOM). El NORTHCOM tiene la responsabilidad de los Estados Unidos continentales, Canadá, México, partes del Caribe y las aguas contiguas en los océanos Atlántico y Pacífico hasta 500 millas de la costa de América del Norte.
Donald Rumsfeld, Secretario de Defensa anunció unilateralmente (sin consultar al gobierno de Canadá) que la jurisdicción territorial del NORTHCOM (tierra, mar, aire) se extendía desde la cuenca del Caribe hasta los territorios árticos canadienses y el Polo Norte. Esto significa que Estados Unidos se dio a sí mismo el derecho de desplegar sus fuerzas armadas por aire, tierra y mar en todo Canadá, incluidas las vías fluviales internas. Para buen entendedor: México, partes del Caribe y Canadá hasta el Ártico están bajo la jurisdicción militar del Comando Norte de los Estados Unidos.
El ex primer ministro Jean Chrétien se negó a unirse al Comando Norte de los Estados Unidos (NORTHCOM) en diciembre de 2002. Esa negativa provocó que George Bush -unilateralmente- establezca una autoridad militar binacional interina denominada Grupo de Planificación Binacional (BPG), ampliando la jurisdicción del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) de Estados Unidos y Canadá para cubrir el mar, la tierra y las "fuerzas civiles". No reconocido en los documentos oficiales, el BPG preparó la fusión de NORAD y NORTHCOM, creando así las condiciones de facto para que Canadá se uniera al Comando Norte de los Estados Unidos.
El 28 de abril de 2006 se firmó un acuerdo negociado a puerta cerrada entre Estados Unidos y Canadá, sin debate previo en el Parlamento canadiense, luego la Cámara de los Comunes aprobó un hecho consumado, firmado por los dos gobiernos. NORAD todavía existe de nombre, pero su estructura organizativa es la misma que NORTHCOM, en términos prácticos, NORAD quedó fusionado con USNORTHCOM, de hecho, la desaparición de la soberanía canadiense tuvo lugar en ese acto.
"Canadá ya no tiene una política exterior independiente. Bajo un Comando Norteamericano integrado de los Estados Unidos, Canadá se ha visto obligado a abrazar la doctrina militar preventiva de Washington, su falsa "guerra global contra el terrorismo" se ha utilizado como pretexto para librar una guerra en Oriente Medio, el Sudeste Asiático y el África subsahariana" (Chossudovsky).
De lo visto, una anexión de facto está en juego, Canadá puede dejar de funcionar como nación soberana, "solo" falta la incorporación política de Canadá como el Estado Nº 51 de los Estados Unidos de América.
Epílogo
Floyd Rudmin en "Secret War Plans and the Malady of American Militarism" (2006) hace los siguientes cuestionamientos.
"¿Cuál es la mentalidad y la línea ilógica que lleva a los profesionales militares, oficiales del gabinete ejecutivo y congresistas a planificar y preparar la guerra contra un aliado y un buen vecino? ¿Bases secretas en la frontera? ¿Ataques sorpresa? ¿Bombardeo estratégico de ciudades pobladas? ¿Primer uso inmediato de gas venenoso? Al mismo tiempo que planeaban esto para Canadá, no planearon la guerra contra el fascismo alemán, una gran amenaza para Estados Unidos. Claramente, algo estaba mal en el pensamiento de muchos tomadores de decisiones civiles y militares de alto nivel" (y sigue estándolo).
El núcleo del militarismo sigue poniendo en peligro a Estados Unidos, está llevándola a la bancarrota, al desdén y al deshonor, y eso no es nuevo. Las causas fundamentales de la guerra no se pueden encontrar en la geopolítica contemporánea, ni en la personalidad de los gobernantes, como piensan muchos críticos de la guerra. Hay algo mal en un nivel mucho más profundo de la cultura política estadounidense.
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Fuentes consultadas
Planes secretos de guerra y la enfermedad del militarismo estadounidense
Planes estadounidenses de entreguerras
Trump y Musk, Canadá, Panamá y Groenlandia, una vieja historia
Estos eran los coloridos planes de Estados Unidos para la guerra con el resto del mundo