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03 junio 2020

Planes secretos de guerra y la enfermedad del militarismo estadounidense




por Floyd Rudmin
Original en inglés: 
Secret War Plans and the Malady
of American Militarism (2006)


Este artículo es una ampliación de Planes estadounidenses de entreguerras (La guerra angloamericana del Pacífico que nunca ocurrió).

Entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, es decir, entre 1918 y 1939, Estados Unidos desarrolló y aprobó como política nacional oficial tres planes de guerra principales: un Plan de Guerra NARANJA contra Japón; un plan de guerra VERDE contra México y un plan de guerra ROJO contra el Reino Unido. (La fuente más útil aquí es el libro de 1977 de R.A. Preston, The Defense of the Undefended Border: Planning for War in North America, 1867-1939). 

Pero también había otros planes de guerra. El Plan Especial VIOLET fue aprobado por la Junta Conjunta del Ejército y la Armada en 1925 para intervenciones en América Latina y el Caribe "para prevenir la acción de otros países, incluida la Liga de las Naciones". Hubo un Plan de Guerra BLANCO iniciado en 1920 para suprimir la insurrección interna de los ciudadanos estadounidenses, pero no fue desarrollado ni aprobado.

Todos estos planes de guerra se desclasificaron en 1974 y (se pueden comparar en los Archivos Nacionales de EE. UU. Alemania tenía un código de color negro, pero nunca hubo un Plan de Guerra NEGRO



El Plan de Guerra ROJO fue el más grande de los planes de guerra, el más detallado y el más enmendado. El Plan presumía que una guerra con el Reino Unido comenzaría por la interferencia de los Estados Unidos en el ámbito del comercio mundial de la Commonwealth británica, "aunque se podrían alegar otras causas inmediatas de guerra". El Plan presumía que la armada británica tomaría las Filipinas, Guam, Hawai y el Canal de Panamá. A cambio de estas pérdidas, Estados Unidos invadiría y conquistaría Canadá.

Aparentemente para la guerra contra Gran Bretaña, el Plan ROJO estaba casi desprovisto de planes para luchar contra los británicos. El Plan se centra en la conquista de Canadá, que era CRIMSON codificado por colores. La misión del Ejército de los EE. UU., escrito en mayúsculas, era "ULTIMADAMENTE, OBTENER EL CONTROL COMPLETO DEL CRIMSON". El borrador de 1924 declaró que los Estados Unidos "tienen la intención de mantener a perpetuidad todo el territorio CRIMSON y ROJO ganado ... El gobierno del Dominio [de Canadá] será abolido". (Nota del editor del blog: Crimson en su traducción se refiere al color carmesí, un color rojo fuerte inclinado al púrpura. Hemos conservado el término inglés para marcar las diferencias). 

El Plan de Guerra ROJO fue aprobado en mayo de 1930 a nivel de Gabinete por el Secretario de Guerra y el Secretario de Marina. No era un plan de defensa. Estados Unidos comenzaría la guerra, e incluso si Canadá declarara neutralidad, aún debía ser invadida y ocupada.

En diciembre de 1930, el Agregado Naval de EE. UU. En Ottawa hizo un informe de espionaje a la Junta Mixta sobre la falta de preparación de Canadá para la guerra: “En la medida en que Canadá no tenía idea de problemas con ningún otro país, no se consideró necesario mantener una adecuada fuerza aérea". El enfoque de Estados Unidos en invadir Canadá se aceleró durante la década de 1930. Incluso ya en 1939, cuando comenzaba la Segunda Guerra Mundial y el mundo libre se movilizaba para luchar contra el fascismo, Preston describe cómo la Escuela de Guerra del Ejército de EE. UU. y la Escuela de Guerra Naval habían establecido como prioridad de planificación la tarea de coordinar las fuerzas terrestres y marítimas para un proyecto titulado, "Overseas Expeditionary Force to Capture Halifax from Red-Crinsom Coalition" (Fuerza Expedicionaria en el Extranjero para capturar Halifax de la Coalición Rojo-Púrpura).



Portada del libro de Richard Arthur Preston, "The Defense of the Undefended Border: Planning for War in North America, 1867-1939" (1977). Preston es británico - canadiense. Sirvió en la Royal Air Force (RAF) de 1940-1945. Miembro de la Asociación de Historia de Canadá (presidente 1961-1962), Asociación de Estudios de Canadá - Estados Unidos (presidente fundador 1971-1972), Instituto Militar Americano M C.


Por alguna razón inexplicable, The Washington Post y el periódico nacional de Canadá, The Globe and Mail, recientemente decidieron informar sobre el Plan de Guerra ROJO. El artículo del 30 de diciembre de 2005 de Peter Carlson en The Washington Post se titulaba "Raiding the Ice Box" (Asaltando la Nevera). El artículo de Shawn McCarthy del 31 de diciembre de 2005 en The Globe and Mail se titulaba: "They´d take Halifax (then we´d kill Kenny)" (Tomarían Halifax (luego mataríamos a Kenny). Ambos artículos están escritos con dosis de incredulidad, burla y, a veces, risitas y carcajadas.

Pero el Plan de Guerra ROJO ciertamente no es noticia, ni tampoco es el re-informe de los re-descubrimientos del Plan de Guerra ROJO. La primera noticia del Plan fue en 1935, cuando el presupuesto secreto del Congreso para tres bases aéreas camufladas para ataques sorpresa en Canadá, a un costo de $ 19 millones cada una, se hizo público por error por la imprenta del gobierno, que publicó "Air Defense Bases: Hearings before the Committee on Military Affairs, House of Representatives, Seventy-Fourth Congress" (Bases de defensa aérea: audiencias ante el Comisión de Asuntos Militares, Cámara de Representantes, Septuagésimo Cuarto Congreso). Esto fue informado por el New York Times en su primera página y el Toronto Globe lo volvió a informar bajo el titular, "US Disavows Airport Yarn" (EEUU rechaza el hilado sobre el aeropuerto). El Plan de Guerra ROJO fue redescubierto y reportado nuevamente en 1975 por el servicio de cable de Reuters, y el Globe and Mail los volvió a informar. Fue nuevamente reportado como noticia en 1991 y aún en 2005. La historia tiene lecciones, pero no se pueden aprender repitiendo con incredulidad o riéndose.




Si los planes de guerra de Estados Unidos para la conquista de Canadá provocan risas, este es un comentario sobre los que se ríen, no un comentario sobre los planes de guerra. En su día, el Plan de Guerra ROJO no estaba destinado a ser divertido. El borrador de 1928 declaraba que "debería dejarse bastante claro a Canadá que en una guerra sufriría gravemente". El borrador de 1930 declaró que "grandes partes del territorio CRIMSON (púrpura o carmesí) se convertirán en teatros de operaciones militares con el consiguiente sufrimiento de la población y la destrucción generalizada y la devastación del país..." En octubre de 1934, el Secretario de Guerra y el Secretario de Marina aprobaron una enmienda autorizando la bombardeo estratégico de Halifax, Montreal y la ciudad de Quebec por "operaciones aéreas inmediatas a la mayor escala posible". Una segunda enmienda, también aprobada a nivel de gabinete, dirigida al Ejército de EE. UU., en mayúsculas, "PARA HACER TODAS LAS PREPARACIONES NECESARIAS DESDE EL ESTABLECIMIENTO DE LA GUERRA PARA EL USO DE LA GUERRA QUÍMICA, INCLUYENDO EL USO DE AGENTES TÓXICOS, DESDE LA INICIACIÓN DE HOSTILIDADES, ESTÁ AUTORIZADO ... "

El uso de gas venenoso se concibió como una acción humanitaria que haría que Canadá se rindiera rápidamente y salvara vidas estadounidenses. (Comandante A.S. Carpender y coronel W. Krueger (1934), memorando a la Junta Conjunta, 17 de octubre de 1934, disponible en el Archivo Nacional de EE.UU. En documentos adjuntos al Plan de Guerra Rojo). 

En marzo de 1935, el general Douglas MacArthur propuso una enmienda que convierta a Vancouver en un objetivo prioritario comparable a Halifax y Montreal. Esto fue aprobado en mayo de 1935, y en octubre de 1935, su hijo Douglas MacArthur Jr. comenzó su carrera de espionaje como vicecónsul en Vancouver. En agosto de 1935, Estados Unidos realizó sus maniobras militares más grandes en tiempos de paz, con más de 50.000 soldados practicando una invasión motorizada de Canadá, debidamente informada en el New York Times por su reportero militar estrella, Hanson Baldwin.



Retrato del general Douglas MacArthur, 1930, tomado en Washington, D.C., cuando fue nombrado Jefe de Estado Mayor. (La foto original en blanco y negro se conserva en la Bibiloteca del Congreso de los Estados Unidos)

¿Cuál es la mentalidad y la línea ilógica que lleva a los profesionales militares, oficiales del gabinete ejecutivo y congresistas a planificar y preparar la guerra contra un aliado y un buen vecino? 

¿Bases secretas en la frontera? ¿Ataques sorpresa? ¿Bombardeo estratégico de ciudades pobladas? ¿Primer uso inmediato de gas venenoso? Y al mismo tiempo que planeaban esto para Canadá, no planearon la guerra contra el fascismo alemán, una gran amenaza para Estados Unidos. Claramente, algo estaba mal en el pensamiento de muchos tomadores de decisiones civiles y militares de alto nivel. Estos planes de guerra justifican un estudio adecuado, no una burla desdeñosa, si Estados Unidos alguna vez entiende y controla sus impulsos militares.

Por ejemplo, el Plan de Guerra VERDE, para la invasión de México, parece una imagen reflejada del plan de invasión actual de Estados Unidos para Irak. Aquí hay algunas citas directas del Plan de Guerra de México aprobado por el Secretario de Guerra en agosto de 1919.

Los campos petroleros de Tampico y Tuxpan son importantes no solo para el comercio de los Estados Unidos y del mundo, sino también para el de México ... Los campos son en gran parte propiedad de intereses estadounidenses y británicos y son susceptibles a grandes daños por parte de los mexicanos. Por lo tanto, es importante aprovechar estos campos a la vez...".
La primera regla para conquistar una nación es derrotar a su ejército. El ejército mexicano, si acepta la batalla, lo hará en defensa del corazón de su país. Y el corazón del país es la localidad de la Ciudad de México ... Un ataque contra la Ciudad de México no solo llevará al ejército mexicano a una batalla decisiva, sino que, si tiene éxito, le brindará a Estados Unidos las instalaciones que necesitará para reorganizar y restablecer el gobierno ".
El período de operaciones activas será corto, en comparación con el período de operaciones de guerrilla. La disolución anticipada de las tropas temporales [estadounidenses] es altamente deseable. Es el testimonio de todos los que están familiarizados con el carácter mexicano que cualquier cantidad de mexicanos puede ser contratada para luchar contra cualquiera y para cualquiera que pague y alimente regularmente. El soldado mexicano será más barato y más eficiente contra el bandolerismo que el estadounidense y el costo puede imputarse más fácilmente contra el gobierno mexicano ”.
"Además, se puede establecer un ejército que no sea antiamericano y que, durante muchos años en el futuro, ejerza sobre el gobierno mexicano una influencia favorable a los Estados Unidos".

Algunas citas directas adicionales del borrador de 1927 del Plan de Guerra VERDE:

"El propósito militar de este Plan es el uso de las fuerzas armadas de los Estados Unidos para derrocar al actual Gobierno Federal de México y controlar la Ciudad de México hasta que se haya establecido un gobierno satisfactorio para los Estados Unidos".
"... el propósito anterior puede iniciarse mejor privando al Gobierno Federal existente de municiones de guerra de fuentes externas, interrumpiendo la recepción de sus ingresos en la medida de lo posible, conduciéndolo desde la Ciudad de México y logrando su derrocamiento. La amplia publicidad sobre el objeto de las operaciones militares puede reducir la resistencia mexicana al influir en el pueblo mexicano para que le rinda lealtad a un nuevo gobierno federal”.
Estados Unidos debería declarar un estado de guerra contra México y establecer un bloqueo, para interrumpir la entrada de municiones de guerra y la recepción de ingresos. En el caso de que no se declare un estado de guerra, las operaciones de bloqueo se limitan a un "bloqueo pacífico" autorizado por el Presidente ".

Reemplace la palabra "México" con "Irak" y cambie los nombres de las ciudades correspondientes, y este plan de guerra se leerá como la estrategia militar actual de Estados Unidos en Irak:


Un soldado estadounidense en el campo petrolero de Rumaila en Irak, 2003: "Si no fuera por el petróleo, nunca nos habríamos involucrado en una guerra ruinosa con Irak, desestabilizando a toda una región". The Guardian Fotografía: Yannis Behrakis / Reuters.

- En ambos planes, el objetivo es tomar el control del petróleo de otra nación.
- En ambos planes, hay una prioridad: proteger las instalaciones de producción de petróleo del daño de las fuerzas nacionales defensoras.
- En ambos planes, las sanciones económicas y el bloqueo debilitarán a la nación antes de la invasión estadounidense.
- En ambos planes, la autorización del Congreso para la guerra puede eludirse mediante el comando presidencial y torciendo las palabras.
- En ambos planes, la propaganda afirmará que la invasión es benevolente, con la intención de liberar a la población de un mal gobierno.
- En ambos planes, se ve que la guerra es rápida y fácil de ganar, contra un ejército nacional debilitado que defiende un gobierno demasiado centralizado en la capital nacional.
- En ambos planes, hay desprecio por las habilidades militares y el valor de las fuerzas nacionales defensoras.
- En ambos planes, EE. UU. imagina que puede crear un nuevo gobierno en el país conquistado que sirva a los intereses estadounidenses.
- En ambos planes, se contratará un ejército de la milicia nacional para salvar a los soldados estadounidenses de ser atascados en una guerra de guerrillas prolongada.
- En ambos planes, la nación conquistada pagará los costos de esta milicia nacional.
- En ambos planes, se espera que este ejército de milicias sea utilizado por los Estados Unidos para controlar el gobierno nacional durante años en el futuro.
- El plan actual de Estados Unidos para la invasión, ocupación y control continuo de Irak no es nuevo. Tiene casi 100 años.

Por lo tanto, el núcleo del militarismo que está poniendo en peligro a Estados Unidos y llevándonos a la bancarrota, el desdén y el deshonor no es nuevo. Las causas fundamentales de la guerra de Irak no se pueden encontrar en la geopolítica contemporánea ni en las personalidades de la administración Bush, como piensan muchos críticos de la guerra. Hay algo mal en un nivel mucho más profundo en la cultura política estadounidense. 



La enfermedad estadounidense del militarismo se extiende por décadas, a través de generaciones, y está tan profundamente arraigada en la mente estadounidense que atacar a otra nación parece ser la reacción natural y espontánea de elección.

De hecho, Estados Unidos es la nación menos amenazada del planeta. Su tamaño geográfico, demográfico y económico, y su ubicación, le dan una seguridad mucho mayor que Rusia, Holanda, Hungría, Francia, Finlandia, Irak o Irán. Estas naciones son fácilmente atacadas desde varios lados, y en la historia moderna han sido atacadas de esta manera. Estas naciones tienen razones para tener miedo, pero de hecho tienen menos miedo que Estados Unidos. Ciertamente, es imposible para las fuerzas extranjeras invadir y ocupar los Estados Unidos, incluso si los Estados Unidos tienen las defensas más mínimas.

Pero los estadounidenses se sienten más amenazados que la mayoría de las personas en el planeta. El presupuesto militar de los Estados Unidos ahora supera el de todas las demás naciones combinadas. Estados Unidos es ahora la única nación con dos departamentos de defensa; uno para defender la patria y otro para ... ¿hacer qué? ¿Proyectar la "defensa" de Estados Unidos fuera de nuestras fronteras en otras naciones? Eso normalmente se llama "agresión".

La proyección puede ser la clave para comercializar proyectos militares en Estados Unidos. Estos pueden comenzar como proyectos "realpolitik": esquemas para tomar recursos económicos, por ejemplo, para aumentar el comercio o controlar el petróleo. Luego imaginamos que otros planean hacernos lo que sabemos que planeamos hacerles, como la "Regla de Oro" al revés. Es la proyección psicópata clásica. Y sentimos miedo. Creemos que somos realistas y racionales porque nuestros planes y nuestras acciones se ajustan al miedo que hemos imaginado. Eso normalmente se llama "neurosis" o "locura". Entramos en un circuito de retroalimentación de nuestros propios planes beligerantes proyectados en otros, imaginados que tienen planes beligerantes similares contra nosotros, causando temor que justifica aún más nuestra beligerancia original. Así entramos en un ciclo acelerado de beligerancia y miedo; cada uno alimenta al otro y convierte la "agresión" en "defensa". Nos imaginamos que los sandinistas de Nicaragua invadirían Texas. Nos imaginamos que un gobierno socialista en Granada desestabilizaría el hemisferio occidental. Nos imaginamos que Irak pondría bombas nucleares en los subterráneos de Nueva York. Todos estos son reclamos cómicos, pero muchos en Estados Unidos no se rieron. En cambio, atacamos a estas naciones.


Foto archivo, fecha no determinada. Aeronaves de la RCAF (Real Fuerza Aérea del Canadá), en todo caso es evidente que esta fotografía es posterior a la segunda posguerra mundial.

En el testimonio publicado por error en el Congreso de 1935 sobre la necesidad de nuevas bases aéreas para atacar a Canadá, un experto militar explicó que Canadá tiene miles de lagos, y cada uno de ellos es una base potencial para el avión flotante. Pidió a los congresistas que imaginaran la temible visión del cielo lleno de aviones flotantes que volaban desde los bosques canadienses para bombardear Boston y Baltimore:

"... el Creador ha dado innumerables bases operativas dentro de un radio de acción de este país en la gran cantidad de áreas de agua protegidas que están disponibles en las profundidades de Canadá ... desde las cuales los aviones equipados con pontones podrían operar a voluntad ... No hay necesidad de comenzar con una observación para saber qué van a bombardear. Ahora saben lo que van a bombardear. Saben dónde cada ferrocarril cruza cada río. Saben dónde se encuentra cada refinería. Saben dónde se encuentra cada planta de energía. Saben todo acerca de nuestros sistemas de suministro de agua ... Ahora están muy dispersos en esta área. Su ubicación es más difícil de aprender para nuestra propia fuerza aérea. Tenemos que cazarlos. Tenemos que averiguar dónde están antes de poder atacarlos".

Nadie en las audiencias se rió de esto. En cambio, el congresista Wilcox complementó al orador, el capitán H.L. George, como "un gran y buen maestro" y el congresista Hill dijo: "Capitán, usted hizo lo que en mi opinión es una declaración muy interesante, clara y lúcida". Nadie le preguntó al Capitán George cómo sabía con tanta certeza que Canadá o Gran Bretaña habrían localizado y atacarían puentes ferroviarios, refinerías de petróleo, plantas de energía y sistemas de agua estadounidenses. De hecho, EE. UU. había localizado y dirigido tales instalaciones en Canadá como parte del Plan de Guerra ROJO. Imaginamos que otros planean hacernos lo que sabemos que planeamos hacerles. La imaginación militar proyectada causa paranoia.

Apenas unas semanas antes de este testimonio, la Junta Mixta había enviado un equipo de reconocimiento secreto a las zonas salvajes de la Bahía de Hudson y Labrador para buscar instalaciones ocultas de aviones flotantes canadienses. El congresista Kvale comentó: “Todo lo que nos interesa es la defensa. Predique la construcción de sus bases en defensa y no en ofensiva”; y el Capitán George respondió que "la mejor defensa contra el ataque aéreo es la ofensiva contra los lugares donde se origina el ataque aéreo". Por lo tanto, incluso el ataque preventivo no es una idea nueva. El comité fue persuadido, y el 6 de junio, la Cámara aprobó los créditos para las nuevas bases aéreas. El 10 de agosto, el proyecto de ley fue promulgado por el presidente Roosevelt.



Imagen de archivo. II Guerra Mundial.

Quizás la enfermedad del militarismo estadounidense pueda entenderse, diagnosticarse y eventualmente reducirse o curarse. 

Quizás una coalición internacional de científicos sociales dispuestos a enfocar toda su atención en la historia y los procesos sociales y mentales del militarismo estadounidense pueda comenzar a comprender cómo está arraigado en nuestra psique y cultura política. Tal coalición debería incluir historiadores, psicólogos, psiquiatras, estrategas militares y antropólogos culturales


Considerando la gran cantidad de personas inocentes que los estadounidenses matamos cuando actuamos en nuestra imaginación militarizada, considerando la inmensa cantidad de dinero que desperdiciamos construyendo armas y atacando a otras naciones porque nuestra propia imaginación nos asusta, debería ser una prioridad nacional entender lo que está sucediendo, por qué actuamos como lo hacemos y cómo podríamos dejar de hacerlo.

La neurosis colectiva es difícil de notar en contextos contemporáneos. Hay pocos puntos de referencia para la normalidad por los cuales ver que nuestros temores son infundados. Pero en retrospectiva histórica, es fácil ver cuán neuróticos y cuán equivocados estábamos en nuestra paranoia proyectada. 


Los planes de guerra históricos de Estados Unidos ofrecen una rara oportunidad para comprender la militarización de la mente estadounidense. Deberíamos echar un vistazo al interior y tratar de aprender.

Floyd W. Rudmin 
Profesor en el Departamento de Psicología de la Universidad de Troms, Noruega (Universidad Ártica de Noruega). Profesor de Psicología Social y Comunitaria. El Dr. Rudmin investiga sobre temas de aculturación, propiedad, paz, suicidio, psicohistoria, comportamiento del consumidor e intimidación.


Nota Final interpuesta por el editor  del blog.

El profesor Michel Chossudovsky, canadiense, director de "Global Research", escribía una breve nota respecto a este artículo el 1 de julio de 2019, por motivo de conmemorar el Día de Canadá en que se firmó la Ley Británica de América del Norte (1 julio 1867). Expresaba que "la soberanía de Canadá es precaria. Nuestro gobierno ha sido cooptado por Washington... cuántos son realmente conscientes de que nuestro vecino del sur, los Estados Unidos de América había formulado en 1924 un plan cuidadosamente diseñado para invadir Canadá y bombardear Montreal, Quebec, Halifax y Vancouver.


War Plan Red fue oficialmente aprobado por el Departamento de Guerra de los Estados Unidos en mayo de 1930. El borrador de 1928 declaraba que "debería dejarse bastante claro a Canadá que en una guerra sufriría gravemente". Planes a cargo del general Douglas MacArthur. El plan de guerra se orientó explícitamente hacia la conquista de Canadá. "La misión del Ejército de los EE.UU, escrita en mayúscula, era ULTIMADAMENTE, OBTENER EL CONTROL COMPLETO DEL CRIMSON (Canadá)".


Rechaza que fuera un plan de contingencia de finales de la década de 1920 y que Canadá sería invadido para evitar que los británicos lo usaran como escenario para atacar a los Estados Unidos. (según Globe and Mail).

21 diciembre 2017

Desenmascarando los fraudes del “Revisionismo” (II)



Desmontando a los "Revisionistas" de lengua castellana


por Tito Andino U.




Primera parte

La “moralidad” neo nazi


En el presente es interesante auscultar la visión cegada e insulsa con que personas sin formación académica en diversos ámbitos como la historia, derecho, filosofía, crítica literaria, formación militar y otras ramas afines, pretenden no solo imponer “autoridad” sobre esas ciencias, sino darnos clases de su particular visión de moral.

Intentar justificar el genocidio perpetrado por los nazis porque otros cometieron crímenes de guerra, no solo es falta de decencia sino un insulto al sentido común. Los aliados cometieron crímenes de guerra, si, como excepción a las reglas y conductas que deben observarse en el combate y durante el pleno desarrollo de unas hostilidades concretas, como por ejemplo, el bombardeo indiscriminado sobre la ciudad de Dresde, los crímenes soviéticos contra los prisioneros alemanes (en venganza de lo que hicieron los alemanes con millones de prisioneros capturados), hasta el uso innecesario de la bomba atómica que fue más un mensaje político dirigido a los dirigentes de la URSS que una operación táctica, que algunos reputados historiadores y juristas han llegado a calificarlo de crimen contra la humanidad, entre otras acciones. 

Los ejemplos enunciados no pueden ser equiparados con los crímenes nazis, ni siquiera por el número de víctimas, bajo ningún concepto subjetivo ni legal. La explicación es lógica: 


El programa nazi de exterminio es resultado de una trama intencional, premeditada y planificada durante la guerra, y ejecutada a conciencia por la jefatura del gobierno nazi, conociendo el propósito y las consecuencias de esos actos y, finalmente, pretendiendo ocultar los hechos a la opinión pública alemana y mundial.

Esa intencionalidad dolosa no es susceptible de comparación con las acciones militares que terminaron en diferentes episodios de excesos y abusos, sin eufemismos, en crímenes de guerra de los aliados, los “crímenes de los buenos” como dice Joaquín Bochaca para pretender “equilibrar” la balanza con las atrocidades nazis.  Existe un concepto dentro del Derecho Internacional muy válido y vigente mucho antes de la segunda guerra mundial: el estado de necesidad militar, es decir, las razones que motivan concretas acciones bélicas contra un punto determinado que puede ser considerado como zona civil. 

Tenemos un trágico episodio que, no solo constituye crimen de guerra sino un genocidio consciente, la matanza de Katyn, perpetrada por tropas soviéticas, decidida por las máximas jerarquías del poder. Más de veinte mil personas, no solo oficiales del ejército polaco, sino de la élite polaca: políticos, intelectuales, artistas, fueron fusilados metódicamente y enterrados en fosas comunes. Los nazis hicieron por separado su parte, el objetivo era desaparecer a la clase pensante de Polonia, el objetivo del pacto nazi/comunista fue suprimir para siempre Polonia como nación. 


En un acto de verdadero revisionismo histórico, en 1989, el último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, reconoció la responsabilidad de la URSS por la matanza de Katyn.  En 1992, Borís Yeltsin, presidente de Rusia hizo entrega a Polonia los documentos que probaban la matanza de militares y civiles polacos. En noviembre de 2010, el Parlamento ruso admitió oficialmente que la matanza de miles de oficiales polacos en 1940 fue ordenada por Stalin. El entonces, primer ministro ruso, Vladímir Putin, también denunció las represiones estalinistas y la matanza de Katyn, pero negó la responsabilidad del pueblo ruso por los crímenes soviéticos. Solamente el partico comunista se opuso y sigue negando la responsabilidad del dictador, afirman que el texto de la resolución del Parlamento ruso es "una falsificación de los hechos históricos y una revisión de las conclusiones del tribunal de Nuremberg".


Fotograma del filme 'Katyn' (2007), referente a la masacre de 1940 por parte de las tropas soviéticas en los bosques de Katyn - Polonia. El film está inspirado en el libro de Andrzej Mularczyk: "The Story of Katyn". 


No pretendo excusar a nadie, lo he repetido múltiples ocasiones. La guerra es un tiempo de desesperación que saca lo peor y lo mejor del ser humano. Mi filosofía es defender la verdad histórica; lo mío, este blog, se enmarca en cuestiones de pura historia y de derecho. No intento justificar, en este caso a los aliados. No tengo problemas, si en un caso se puede defender a los nazis; o, si corresponde defender a los soviéticos, lo haré; de igual forma, si tengo que acometer contra ellos lo hago y lo he hecho, por ejemplo, en algunos artículos del blog se ha denunciado el estalinismo como un régimen que utilizó las purgas criminales para consolidar su ideología.

Los nazis no triunfaron por sus doctrinas políticas, económicas o sociales, sino por la sutil manipulación del consciente colectivo del pueblo alemán. El nazismo pretendió imponer silenciosamente (y lo logró en gran parte), principios religiosos y “mágicos” en busca de un NUEVO ORDEN MUNDIAL, basados en su particular visión del mundo, en el cual el resto de habitantes del planeta seríamos inferiores en todos los sentidos. Citando el libro “El retorno de los brujos”:


Stalingrado no fue el triunfo del comunismo sobre el fascismo, fue la victoria de nuestra civilización humanista enfrentada a otra civilización, el verdadero nazismo (no el político que apreciaron nuestros padres, ni el que nos fabulan los revisionistas) era en esencia malévolo y, hasta en el sentido religioso, el nazismo fue “satánico”, no hecho para el hombre.  
“Fue el simple hombrecito del ‘mundo libre’, el habitante de Boston, de Lieja, de Moscú, positivo, racionalista, más moralista que religioso, desprovisto de sentido metafísico, poco aficionado a lo fantástico, quien aniquiló el nazismo destinado a abrir camino al “superhombre”, al “hombre-dios”, dueño de los elementos, de los climas y de las estrellas. Por un instante de la historia, hubo un solo mundo en guerra contra Alemania, no una coalición momentánea de enemigos fundamentales. Un solo mundo que cree en el progreso, en la justicia, en la igualdad y en el silencio. Un solo mundo que tiene la misma visión del Cosmos, la misma comprensión de las leyes universales y que asigna al hombre, en el Universo, el mismo lugar, ni demasiado grande, ni demasiado pequeño. Un solo mundo que cree en la razón y en la realidad de las cosas. Un solo mundo que tenía que desaparecer entero para dejar sitio a otro, del que Hitler se creía anunciador”.

Al rechazar el nazismo como una fuerza maléfica (literalmente), acepto que una gran conjunción de naciones se uniera con el objetivo de liberar Europa ante el obscurantismo. Y eso es algo que no han comprendido los revisionistas, ni sus partidarios del presente. Está claro que el “revisionismo” tuvo orígenes en una corriente ultraconservadora católica, con vínculos directos con el estamento religioso y aliados a interés políticos de extrema derecha en pugna contra el comunismo, aquella es la razón de la existencia de grupos de ultraderecha como la Liga Mundial Anticomunista. Pero, el comunismo se extinguió, fue un gran fracaso social. No obstante, los “revisionistas” perduran con sus diatribas  y consignas políticas. Hasta el sol de hoy pretenden desconocer el profundo significado maligno del nazismo. El mismo Hitler se atrevió declarar que quien pretende ver el nacionalsocialismo como un movimiento político es que no conoce nada. 

Profunda contradicción de fanáticos ultra católicos, quienes añoran el nazismo, al extremo de exaltarlos, sin saber que los nazis intentaron suprimir la religión y cultura cristiana para dar paso al advenimiento del “nuevo hombre”. Está demostrado que los principales jefes nazis tenían ideas absurdas, creían literalmente en “otro mundo” que debía renacer de las profundidades. (Ello ya lo hemos tratado en dos trabajos anteriores: Pseudo ciencia en el país nazi y La Alemania nazi y la Rusia soviética, sustitutivos de la Fe). 

Desgraciadamente nuestra civilización humanista sigue tan descreditada en el presente por los mismos males que siempre han acosado a la humanidad.

Volviendo a los neonazis en el presente. 

Pueriles comentarios en redes sociales o en páginas apologistas del totalitarismo nazi afloran por doquier. El internet permite su tarea, les facilita hacer lo que quieran (que de paso es lo que critican). Sin embargo, aducen ser perseguidos y no tener libertad de expresión. La verdad es que teniendo las herramientas modernas que brinda la tecnología hacen precisamente eso: insultar y perseguir a los que no piensan como ellos (en eso se parecen 100% a los intolerantes nazis). En cuanto a la libertad de expresión, los neonazis son los más radicales, “está página es solo para nacionalsocialistas”, es común encontrar en cientos de webs con esa inclinación ideológica. 

Por razones obvias, sus argumentos caen por su propia boca. ¿Cómo puede haber “persecución” y censura a su “libertad de expresión” si estos individuos están monopolizando la desinformación masiva a través de los medios electrónicos del presente? Cualquier aficionado que ha quedado “hechizado” con la lectura propagandística de ideólogos de la extrema derecha fascista y tiene la capacidad de crearse una web o un blog, lo reproduce a diestra y siniestra. Estadísticas de empresas que monitorean las redes – no por vigilancia – sino para publicidad comercial, establecen que el auge de este tipo de medios “alternativos” de embrutecimiento intensivo seguirá su ritmo en perjuicio, principalmente, de un sector social permeable por su inmadurez, la juventud es el público al que está dirigido este tipo de material.

Adoctrinamiento masivo a corrientes de la extrema derecha existe en Hispano-América desde la década de los 50 del siglo pasado, con la aparición de pseudo investigadores, “Todólogos” y “eruditos” en historia militar, economía, filosofía, sociología y otras ciencias. 

Causará risa al europeo, desde el más humilde trabajador hasta el culto universitario y profesional, cuyos padres o ellos mismos vivieron la barbarie, que charlatanes extremistas latinoamericanos (y españoles) intenten reescribir la historia de Europa a su capricho, que se burlen de los millones de víctimas, cuando jamás en su vida han investigado o visto un documento original en uno de los idiomas de quienes participaron en la segunda guerra mundial.

Es una descomunal falacia que los neonazis quieran, en idioma castellano, enseñarnos sobre la tragedia vivida en Europa durante el transcurso de la segunda guerra mundial. Eso no quiere decir que no haya “revisionistas” en otros idiomas, por supuesto que existen, son gente más preparada, sobre todo porque tienen acceso a mayores fuentes en los idiomas originales (cosa que no sucede con nuestros “sabios” castellanos que esperan la traducción de cualquier libro para “investigar).


¿De dónde surgen éstos literatos que desarrollan su temática, exclusivamente, en la lengua de Cervantes?;
¿Quiénes son aquellos que anhelan reinterpretar la historia de la segunda guerra mundial e incluso de la humanidad bajo el supuesto manto de una inmensa conspiración mundial judía, según ellos?.



Segunda Parte

LA TRILOGIA REVISIONISTA
EN CASTELLANO




Juventudes hitlerianas en el Colegio Alemán de México durante la II Guerra Mundial.



En esta ponencia, por ser nuestro idioma el castellano, nos enfocaremos en los “revisionistas” hispanoamericanos, en especial los mexicanos Salvador Borrego Escalante y Carlos Cuesta Gallardo, más conocido mundialmente como “Train Romanescu” y el español (o catalán?) Joaquín Bochaca Oriol.

Estos tres caballeros fueron o siguen siendo los padres del “revisionismo” de la segunda guerra mundial en su versión Hispanoamericana, el resto de “escritores” posteriores a ellos no son más que fotocopiadoras de sus maestros, ni que decir de los miles de fanáticos aleccionados del presente que dedican miles de horas a exaltar el nazismo publicando en internet miles de fotografías, textos escaneados, resúmenos de biografías de nazis, “artículos” de investigación (copiados) de los literatos nombrados, e intercambiando productos recién elaborados con motivos nazis, etc.

Analizaremos contundentes aspectos que desenmascaran para siempre a los “revisionistas” de lengua castellana Esto no es un descubrimiento mío, es algo que se ha venido denunciando por muchos años.


"TRAIAN ROMANESCU"



Es un ”rumano” que nunca existió, de hecho nació en México en 1911 bajo otro nombre, en la ciudad de Guadalajara (Jalisco). Según sus acólitos, es un da Vinci del siglo XX, historiador consumado, experto economista, políglota, filólogo, científico insuperable, especialista en religión, profeta, descubridor de misterios y grandes secretos que nadie más parece conocer a fondo más que él. ¿Será un Mesías o un extraterrestre?. Después de todo, también a los extraterrestres les gusta el anonimato y por ello no se dan a conocer. 

Nadie desconoce la importancia que dio Hitler a México no solo como abastecedor de petróleo y otros minerales, sino que ordenó la infiltración nazi en Latinoamérica vía México y fue precisamente México la cabeza de puente para una eventual penetración nazi en Norteamérica, si hubiesen tenido la ocasión. (De ello hay abundante material disponible en internet para su consulta). 

Desafortunadamente, el único en México que podría haber sabido todos los detalles de las conexiones de la Alemania Nazi con las sociedades secretas de la ultraderecha mexicana, uno de los personajes más siniestros, intrigantes y conspiradores en los anales del continente americano falleció hace tres décadas (1985), llevándose consigo muchos secretos a su tumba.

Carlos Cuesta Gallardo, conocido mundialmente como “Traian Romanescu”, también como el “güero” Cuesta, viajó en su tiempo a la Alemania nazi y a la España franquista, donde estudió las organizaciones secretas. Las propias organizaciones que creó Cuesta en México tenían enlace con el Tercer Reich. 


“Ya de regreso a México, Cuesta Gallardo se encargó de fundar en la Universidad Autónoma de Guadalajara un grupo ultra-secreto conocido como "Los Tecos", dentro del cual se fueron reclutando estudiantes y profesores de dicha universidad. De hecho, el plan original consistía en comenzar a graduar de dicha universidad a cientos de profesionistas fanatizados para comenzar a infiltrar todas las esferas del gobierno así como los estratos intelectuales de la sociedad (ésta parte del plan aún está en marcha), de modo tal que mientras Hitler "liberaba" a Europa, "Los Tecos" de Carlos Cuesta Gallardo se encargarían de liberar al continente americano, hasta que el mundo entero hubiese quedado "liberado" por los fanáticos de la ultraderecha. El plan quedó trunco con la entrada de las fuerzas aliadas a Berlín y el suicidio de Adolfo Hitler y sus principales seguidores, dejando solo a Carlos Cuesta Gallardo para continuar con su misión en el continente americano”. ("La Ultraderecha Mexicana: Complot Contra México". Alianza Estudiantil Prometeo de la Universidad Iberoamericana, 2003)

Fue Cuesta Gallardo, adornándose en un nacionalismo mexicano recalcitrante y ultra católico, quien indujo el dogma de convertir en enemigos a los judíos, comunistas y hasta a los jesuitas. En la enciclopedia histórica “Jalisco desde la Revolución”, el sacerdote J. Jesús Martínez Aguirre refiere que a finales de 1944 algunos exalumnos y fundadores de la UAG (Universidad Autónoma de Guadalajara) “empezaron a formar grupos secretos, unidos por un juramento que hacen en ceremonias ocultas ante un crucifijo. Quedaron definitivamente organizados por Carlos Cuesta Gallardo cuando éste volvió de un viaje a Alemania y España, donde estudió organizaciones nazis y falangistas”.


Ceremonia religiosa por el aniversario del fallecimiento del licenciado Carlos Cuesta Gallardo (la fotografía corresponde al año 2013)



El conocido medio informativo “PROCESO” de México tiene más perlas sobre el licenciado Cuesta Gallardo (Traian Romanescu), un interesante estudio señala como Cuesta Gallardo creó la organización secreta –en aquellos tiempos- "Los Tecos".

Los Tecos no son jóvenes desadaptados que llenan las paredes de su cuarto con fotos de Hitler. Son gente importante de México —industriales, banqueros, profesores universitarios— acusados de haber coordinado innumerables actos de violencia, incluyendo docenas de asesinatos políticos, en años recientes… En sus inicios Los Tecos no eran una organización fascista, básicamente, eran católicos devotos y tradicionalistas, que se alzaron en armas para defender el antiguo sistema establecido. Cambiaron después de la Segunda Guerra Mundial por el esfuerzo de dos hombres. Uno era un nazi mexicano que pasó la guerra en Alemania, Carlos Cuesta Gallardo. El otro era un jesuita argentino admirador de Hitler, Julio Meinveille. Los Tecos se convirtieron en mentores espirituales de muchos movimientos neonazis del continente y, con el tiempo, en coordinadores de los escuadrones de la muerte en América Central. (Nota del editor del blog: vía la Liga Mundial Anticomunista y su subsidiaria, la Confederación Anticomunista Latinoamericana –CAL-, un grupo neonazi formado después de la segunda guerra mundial).
Carlos Cuesta Gallardo, el creador de los Tecos modernos, pasó la segunda guerra mundial en Berlín. No se sabe cuál era su función allí. Se dice que era confidente de Alfred Rosemberg, el ideólogo nazi que formuló la política antijudía y que fue ejecutado en Nüremberg. 
Al terminar la guerra se estableció en Guadalajara, donde concibió el renacimiento de los Tecos, pero ya no sólo como una lucha contra los anticlericales. Sus enemigos incluían a los Estados Unidos, a los judíos, a los masones y a la mayor parte de la jerarquía de la Iglesia Vaticana; porque todos eran —según Cuesta Gallardo— conspiradores en el complot judío-masón-comunista para apoderarse del mundo
Cuesta inició su misión al final de los 40. Contaba entre sus aliados a sacerdotes nazis que había conocido en Alemania. Estos clérigos católicos habían colaborado con Alemania durante la guerra, muchos no eran sacerdotes, sino criminales de guerra que, con asistencia de la Iglesia, habían vestido los hábitos para facilitar su huida y se habían esparcido por Europa Oriental y por América Latina. Los lazos actuales de los Tecos con los “líderes religiosos” de la Ustasha croata y de la Guardia de Hierro rumana vienen de allí. Los Tecos tienen vínculos especiales con Horia Sima, en España, fascistas rumanos de la Guardia de Hierro…” (Estados Unidos financió el crecimiento de la UAG. PROCESO. 5 julio 1986)

Y eso no es todo… el currículum del Licenciado Cuesta Gallardo tiene otra joyita escondida… bajo el anonimato, evidentemente. No quepa la menor duda que con el pseudónimo de “Maurice Pinay publicó el famoso libro "Complot contra la Iglesia" en 1962, con pleno conocimiento del Vaticano. A la Iglesia no le importaba que el fundador de los Tecos y la Organización Nacional del Yunque esté tras la divulgación de esa obra.




El libro "Complot contra la Iglesia" fue distribuido a todos los padres conciliares en las sesiones del "Concilio Vaticano II. Es evidente que la información del libro partía de la propia Curia del Vaticano y el cardenal Ottaviani, aunque lo recopilara en forma de libro Carlos Cuesta Gallardo, porque uno de sus prólogos fechado a 31 de Agosto de 1962, acusa al Concilio Vaticano II de estar en el complot y sin embargo la primera sesión del Concilio tuvo lugar dos meses después, el 11 de octubre de 1962”. (El Yunque en España al descubierto. Las informaciones de Monseñor Ducoli y del Vaticano: Un fundador de El Yunque fue el autor de los libros "Complot contra la iglesia" (1962) y "La gran conspiración judía"(1963).

Sobre Carlos Cuesta Gallardo hemos dedicado una larga ponencia, por lo que no volveremos a repetirla. TRAIAN ROMANESCU Un rumano que nunca existió



SALVADOR BORREGO ESCALANTE




Ferviente partidario de los Cristeros en México (sobre la Guerra Cristera, también tenemos copiosa información disponible en la red) y del Sinarquismo mexicano. (el sinarquismo surgió de la facción martinista de la francmasonería británica tras el Tratado de París de 1763. Los propios nazis pueden ser considerados como una secta sinarquista, por consiguiente, las potencias del Eje constituyeron una internacional sinarquista). 

No es posible analizar la obra de Salvador Borrego sin previamente conocer lo que fue el sinarquismo, siendo este un complejo entramado de sociedades secretas iremos directamente a lo que nos interesa para la presente ponencia.

El Sinarquismo - La Unión Nacional Sinarquista de México - La Organización Nacional del Yunque y otros grupos afines. 

A más de las notas de diversos investigadores que irán agregándose en este estudio, el interesado en el sinarquismo puede conocer cómo los nazis utilizaron a la Falange española para crear una quinta columna sinarquista en México para la eventual creación de un imperio comandado en América por gente tan fanática como el führer alemán. El editorialista mexicano Manuel Buendía, fue asesinado por hordas fascistas, su historia derivó en un libro de enorme valor histórico titulado “La Ultraderecha en México”. Existen otros casos de asesinato, Mauricio Laguna Berber, autor de varios artículos relacionados con el tema, publicados en varios medios como la revista digital “La Crisis”. Hace pocos años se publicó “El Ejército de Dios: Nuevas revelaciones sobre la extrema derecha en México” del conocido periodista Álvaro Delgado (que vive bajo permanente amenaza de muerte), quien develó a México la existencia de la “Organización Nacional del Yunque” en sus artículos publicados en la revista “Proceso”, así como en su primer libro “El Yunque: La ultraderecha en el poder”.



Símbolo identificativo del Yunque.


El “Yunque” es una organización mexicana de extrema derecha con alcance internacional que también se estableció en España, defiende “la religión católica y lucha contra las fuerzas de Satanás para instaurar «el reino de Dios en la tierra» mediante la infiltración de todos sus miembros en las más altas esferas del poder político”. 

Otro movimiento internacional de corte fascista, el Movimiento de Solidaridad Iberoamericana (MSIA) apoyaba a la Unión Nacional Sinarquista de México (UNS). 

Nos interesa más el sinarquismo, porque guarda estrecha relación con Salvador Borrego. Los sinarquistas eran un grupo financiado por banqueros internacionales que colaboraron estrechamente con Hitler y cuyo propósito consistía en unificar primero Europa y luego el mundo, bajo el mando de un gobierno que representara sus intereses militares, empresariales, financieros, académicos y de los medios de comunicación. En otras palabras, el Nuevo Orden Mundial para instaurar un Imperio Romano moderno. ¿Alguien ha olvidado que Hitler declaraba el advenimiento de un NUEVO ORDEN?. 

Curiosamente, el sinarquismo tenía los mismos objetivos de la supuesta conspiración mundial judeo-masónica-comunista, pregonada por la trilogía revisionista: Romanescu - Borrego -Bochaca. 

Como vemos, el sinarquismo no fue solo un caso particular mexicano, fue una inmensa conspiración mundial -todavía vigente-. Sus inicios en México tiene lugar a través de la guerra cristera, en la época pos-revolucionaria, reivindicaban la defensa de los derechos religiosos. Se vincula ideológicamente con el fascismo, nazismo y sobremanera con el franquismo español. Mucho del sinarquismo mexicano se debe también a la Acción Católica Juvenil Mexicana (ACJM), que defendía al movimiento cristero. Con los años el sinarquismo perdió influencia cuando fue prohibido y luego cuando se volvió movimiento político, el Partido Demócrata Mexicano (PDM)



Bandera de la Unión Nacional Sinarquista (México)



La Unión Nacional Sinarquista (UNS), fue una organización política con ideología nacionalista, fascista, anticomunista, católica, popular y social - comunitaria, nacional -sindicalista, según sus propias definiciones, fundada en 1937. La UNS tuvo como inspiración al falangismo español de José Antonio Primo de Rivera, como objetivo primario se planteaba la defensa de México ante la amenaza comunista y de la decadente democracia liberal.

El objetivo de la UNS era:

“Restaurar el orden social cristiano sobre la base de la doctrina social de la Iglesia. La UNS rechaza la teología de la liberación y heredaron los ideales cristeros y de la Asociación Católica de Jóvenes Mexicanos (ACJM), y consideran la Revolución Mexicana como satánica y jacobina... El MSIA mantenía contacto directo con Salvador Borrego, el principal ideólogo sinarquista antisemita de México en la actualidad, quien era un colaborador cercano de Salvador Abascal. (El 6 de agosto de 1940, Salvador Abascal tomó la dirigencia de la Unión Nacional Sinarquista). Borrego escribía en la publicación de Abascal,La Hoja del Combate”, establecida en 1968. El prólogo de uno de sus libros, “Derrota mundial”, lo escribió José Vasconcelos, el miembro pro nazi del falangista y clandestino Consejo de la Hispanidad, el cual controlaba a la UNS”. (La Unión Nacional Sinarquista de México. El Sinarquismo en el período de la posguerra.  William F. Wertz, Jr.  Resulta instructivo consultar también otro artículo del historiador William F. Wertz “La guerra cristera: el sinarquismo entonces y ahora”)

En un documento desclasificado de los Estados Unidos, del 22 de abril de 1942, Raleigh A. Gibson, primer secretario de la embajada de los EEUU en México, remitió al Secretario de Estado una traducción de un editorial de “El Popular”, del 21 de abril de 1942, expresaba que los sinarquistas franceses trabaron una furiosa lucha contra la democracia francesa y europea; los de México organizaron la lucha contra la democracia mexicana y continental. Se afirmó que a los sinarquistas franceses los adoptó Abetz, el embajador de Hitler en Francia; y los sinarquistas mexicanos fueron reclutados, nombrados, educados y dirigidos por agentes nazis en México, en colaboración con directivos de la Falange. 

“Y esto es tan patente, tan concluyente, decía el editorial, que elimina la necesidad de contar con pruebas concretas de la conexión orgánica entre ellos. La prueba fundamental es que el sinarquismo no es un producto único y exclusivo de México, como sus dirigentes falsamente argumentan, pues este sinarquismo, incluso con el mismo nombre, existe en otras partes del mundo, y es un movimiento internacional formado por aquellos sujetos a las órdenes supremas de Hitler”.  (LA UNIÓN NACIONAL SINARQUISTA DE MÉXICO. La ofensiva hitleriana contra Iberoamérica.- William F. Wertz, Jr.)

La verdad es raramente analizada a la luz de la imparcialidad. Una ola de narradores, autoproclamados “revisionistas”, con vínculos personales con organizaciones políticas e ideológicas originadas del fascismo europeo son dependientes de grupos de poder en la actualidad. La influencia de esas organizaciones alcanza las grandes esferas político-militar de los Estados Unidos, al punto que uno de los mejores investigadores sobre el tema, Daniel Estulin, afirma que estas agrupaciones “incluyen a neoconservadores, republicanos del ala de ultraderecha, componentes étnicos post-nazi y Likudniks. Detrás de ellos, oculto del escrutinio público, se encuentra el Movimiento Sinárquico de los Imperios, el auténtico poder que los ingenuos califican como Fascismo”.



Ejemplar de la 7 edición del libro “Derrota Mundial” de Salvador Borrego Escalante, la primera edición apareció en 1953.


No es exageración alguna decir, como lo afirma el investigador Daniel Estulin que  “a lo largo de los últimos 70 años, remontándonos a la Segunda Guerra Mundial, a partir de esta red de intereses Sinarquistas y estructuras financieras nazis encubiertas, ha germinado quizás la infraestructura terrorista más importante de todas y, no solo en Europa, sino internacionalmente. Este mundo circundante terrorista no debe ser entendido como una conspiración con una estructura organizacional cuasi militar, sino como una red flexible, donde cada uno de los componentes puede ser desplegado por separado con objetivos distintos, bajo circunstancias específicas de cada operación. (léase Francia, Italia, Gran Bretaña, Mundo Musulmán)”. (Viñetas de Mahoma y Operación Gladio: Hermanos en Armas. Daniel Estulin). 

Una interesante publicación aporta la siguiente información que puede ser avalada por otros medios: 


"Hans Trotter y Shereiter, espías nazis, fueron comisionados para crear el partido nazi en México, para lo que se aprovechó el rencor de los derrotados cristeros, que pronto se reorganizaron con el nombre de Unión Nacional Sinarquista, jefaturada por Salvador Abascal, el cual a su vez tuvo como secretario a Trotter. Nació una mezcla social - cristiana - nazi - falangista española que se opuso al reparto agrario, al Estado laico y a la separación del Estado de la iglesia y saboteó el servicio militar… Las actividades nazis a través del Instituto Iberoamericano de Berlín se propagaron al periódico Excelsior, al periodista Salvador Borrego, a la editorial Jus, y masivamente se editaron “Mi Lucha”, “Derrota Mundial”, “América Peligra” y diversos libros filonazis y antijudíos. Hubo escuelas de nivel medio y superior en donde se dio enseñanza sobre el peligro comunista, masónico y judío. En la Escuela Superior de Guerra de San Jerónimo se utilizó como libro de estudio “Los Protocolos de los Sabios de Sión”. (LOS NAZIS EN MÉXICO: EL GOBIERNO DE LÁZARO CÁRDENAS VENDIÓ PETRÓLEO A HITLER).

Seguimos asociando más vinculaciones de Don Salvador Borrego con la difusión del nacionalsocialismo en México. ¿Alguien recuerda quién escribió los prólogos de “Derrota Mundial”?. Si no lo saben, se llamaba José Vasconcelos, escritor mexicano, convertido al nazismo, editor de la revista “Timón” desde 1940, dando inicio a un “extraño momento en que un heterogéneo grupo de escritores, políticos, periodistas, traductores y admiradores de Hitler se reúne para dar a luz al mayor medio propagandístico favorable al III Reich en América Latina, ignorando en buena medida la realidad de Alemania y de los alemanes de la época, parece haber quedado borrado de toda memoria literaria y registro histórico”.


José Vasconcelos Calderón, eminente hombre público de México, político, escritor y editor, de inclinación germanófila.


Vasconcelos no era un don nadie, fue un hombre culto, conocido en la política mexicana, llegó a ser secretario de educación pública, rector de la UNAM, escribió varios libros y editó algunas revistas más, incluso participó como candidato a la presidencia de México. 

La revista Timón tenía una excelente presentación, era costosa para su época por lo que se asevera que fue casi totalmente financiada por la Legación Alemana en México. César Calvo, uno de los editores afirmó públicamente que “Timón” tiene todo el dinero que necesita para mucho tiempo. Otro miembro señaló que la Legación Alemana se comprometió pagar el costo de la revista durante seis meses, para encarrilarla. 

Sobre la revista “Timón” el siguiente análisis expresa que: 


“fehacientemente transmite la sensación de ser una obra surgida en la clandestinidad y en circunstancias editoriales muy adversas. Divide su índice en artículos firmados por José Vasconcelos, los editoriales escritos por éste que se publicaron de manera anónima, artículos anti-aliados, antisemitas y los diversos textos que de forma manifiesta eran pro-nazis. A través de aquel material, sobre todo en los artículos con referencia a sucesos de guerra; en las crónicas y despachos bélicos; en los ensayos y artículos de fondo que intentan analizar el desarrollo de las acciones militares en Europa, se hace patente un cuerpo de discursos que tuvo como meta, ante la opinión pública de este país, conferir aceptabilidad al programa político y a la ideología que propugnaban el triunfo de la Alemania nazi como resultado inexorable de la Segunda Guerra Mundial. Triunfo que significaría, sobre cualquier otro factor, la única opción de México para librarse del tradicional dominio económico y político de Estados Unidos. 
Es imprescindible subrayarlo: a diferencia de otras publicaciones pro-fascistas elaboradas como meros panfletos o como almanaques propagandísticos dirigidos a los grupos militares (con mucha presencia aún en el México de 1940), Timón fue concebida como una revista semanal de cultura política disfrazada bajo la fórmula de refinada publicación familiar, un espacio impreso dedicado al público de clase media donde coincidieron periodistas y escritores antiimperialistas, germanófilos, antisemitas, hispanistas y anticomunistas. La nómina de colaboradores del semanario incluyó a antiguos militantes de la campaña presidencial vasconcelista..
De dónde provenían los recursos para financiar los costos de una publicación de esas magnitudes, con un grupo de colaboradores tan amplio y con un pretendido alcance continental? Aunque hubieran dedicado las tres cuartas partes de la revista a la publicidad, los ingresos obtenidos no hubieran bastado para pagar al personal administrativo, las oficinas, el papel, la impresión y al grupo de colaboradores asiduos, sin descontar los salarios del propio Vasconcelos… Salvo haber constatado que diversos empresarios y comerciantes alemanes identificados como notorios militantes nacionalsocialistas en la capital, como Alfred Auer (domiciliado en la colonia Roma y concesionario de la firma Blaupunkt), subsidiaban al semanario con la compra de espacios publicitarios… No se pudo encontrar pruebas tajantes de que José Vasconcelos fuera agente pagado por los nazis. Sin embargo, no le quedó ninguna duda de que el escritor y su revista eran instrumentos de la maquinaria de propaganda del III Reich en México”. (“Ese olvidado nazi mexicano de nombre José Vasconcelos, escrito por Héctor Orestes Aguilar)




Revisados estos antecedentes, volvamos con Salvador Borrego. 

Según él, se convirtió al nacionalsocialismo mediante una “iluminación”, una experiencia que raya en el ámbito religioso, cuando dice que en 1937 se percató de la "manipulación en la prensa para desfavorecer a los nazis". En este punto diremos que desinformación ha existido siempre en cualquier parte del mundo, por cuestiones político-ideológicas, económicas, religiosas, interés personales y grupales, asuntos de estado, etc, etc. Con mayor razón durante la contienda mundial, durante la guerra las operaciones especiales, las tácticas de engaño, la guerra psicológica, las falsas noticias, la propaganda, son parte de un complejo entramado.





Las guerras también se ganan con el arte de las artimañas y las mentiras, propaganda sucia hicieron todos, bien debía saberlo Salvador Borrego que, sin duda, se inspiró en alguien que admiró mucho, el Dr. Goebbels. Dice el dicho que, en la guerra y en el amor, todo se vale. Y, es precisamente lo que ha venido haciendo don Salvador, con el detalle que él lo hizo intensivamente desde la posguerra, es decir, cuando no había necesidad de las tácticas del embuste para desorientar, ya no al enemigo, en este caso, a la opinión pública. 

Entonces, según Salvador Borrego, se sintió “afectado” por las notas de prensa y las contradicciones entre uno y otro bando. De allí a terminar como apologista del nazismo y negacionista del holocausto solo había un paso, para ello dice aprovechar sus vastos conocimientos en derecho, historia, filosofía, política, economía, sociología, religión y periodismo, sin olvidarnos que también afirmó haber cursado estudios militares. 

Tampoco debería extrañarnos que entre los apoyos fervorosos que recibiera el neo nazi Pedro Varela en España, por su comparecencia ante los tribunales, se encuentren sinarquistas de México como Salvador Borrego. (Volveremos más adelante con don Salvador).



JOAQUÍN BOCHACA ORIOL




Se conocía muy poco de él hasta hace algunos años. Nos vemos obligados a creer en su propia biografía. Aunque no se le conoce título académico, Bochaca presume tener formación en derecho, historia, comercio y conocimiento de idiomas, dice que por su trabajo ha viajado por el mundo. Nos encontramos ante otro sabelotodo que, además, es “experto” en arte, cultura, deporte, ecología, politólogo, ecónomo, etc. Muchos suponen que es el fundador de la Escuela Revisionista en España, “investigadores históricos” que plantean la “verdad científica” frente a la “verdad política” o la historia oficial, que los "revisionistas" suponen son dogmas impuestos por el poder. 

Lo que muchos no saben es que en su juventud, don Joaquín, fue un activo militante del núcleo duro de la Falange, por lo mismo influenciado por décadas de propaganda oficial del régimen franquista que implantó una formación tradicional a los jóvenes españoles.

“Si alguien afirma que Joaquín Bochaca nació en la ciudad de Barcelona el 5 de septiembre de 1931, ningún juez en ninguna parte del mundo se atreverá a meterlo a la cárcel o imponerle alguna multa porque tal hecho es verdadero, es un dato cuya veracidad ni siquiera el señalado pondrá en tela de duda. Pero, si alguien afirma ante la policía y ante los tribunales que Joaquín Bochaca cuando tenía 24 años de edad asesinó en compañía de otros jóvenes miembros de la Falange a un homosexual vale más que tenga a la mano las pruebas o los testimonios de testigos que lo apoyen en su dicho, porque de lo contrario terminará también una temporada en prisión por falsificación de datos e invención deliberada de mentiras ante los jueces”.

En la España fascista del dictador Francisco Franco, convertido en tirano vitalicio gracias al apoyo militar de Hitler, afloró un joven falangista, Joaquín Bochaca, muchos años después aparecieron sus libros “El mito de los seis millones”, “La historia de los vencidos” y “Los crímenes de los buenos” (entre las principales). 


Uno de sus objetivos, al igual que Borrego, es intentar exonerar, por todos los medios propagandísticos, a su Caudillo alemán, Adolfo Hitler, del más grande de sus crímenes, el Holocausto.






La tesis del libro “la historia de los vencidos” (dos tomos) es afín a la tesis de “Derrota Mundial”, es decir, existe una “gran conspiración judía masónica comunista” para apoderarse del mundo. Por tanto, Hitler vino a este planeta como una especie de Mesías “salvador” y al ser derrotada la Alemania nazi el mundo entero sufrió una “derrota mundial”. “La Historia de los Vencidos” pretende dar a conocer “el otro lado de la Historia”, la versión de los derrotados, la versión de los nazis. Sus fuentes son asombrosas: Salvador Borrego, Train Romanescu, Henry Ford (el judío internacional), Goebbels, etc. (gran parte de la bibliografía es la misma de “Derrota Mundial”, sumados otros conocidos “revisionistas” europeos, evidentemente también hay citas de otras fuentes)

Quien quiera decirnos que Bochaca no es racista, se equivoca. En toda literatura de estos personajes las teorías de la raza superior no pueden ser eludidas, entre sus fuentes consta el genetista Wesley Critz George, partidario de la superioridad intelectual de las razas. 

"Y aunque el veneno de este racista estaba dirigido principalmente en contra de los negros, Joaquín Bochaca lo incorpora para apuntalar sus argumentos sobre una inferioridad racial no sólo de los negros sino también de los judíos. Es poco conocido que Joaquín Bochaca al igual que su coterráneo Pedro Varela ambos detestan no sólo a los judíos, a los negros y a los chinos como “inferiores”. También detestan a los mestizos de Latinoamérica, entre ellos a los mexicanos, a quienes consideran como degeneraciones de la “raza superior hispana”. Cualquier mexicano que quiera adoptar a Joaquín Bochaca como su mentor haría bien en tomar esto en consideración”. 

Otro interesante dato es que parte del material utilizado por Joaquín Bochaca (y otros autores de extrema derecha) para documentar “la gran conspiración judía masónica comunista” tiene su origen en la famosa cacería de brujas emprendida por el Senador norteamericano Joseph McCarthy, conocida como la era del Macartismo. No está muy claro si tras  la histeria anticomunista del senador está presente la influencia de los  apócrifos “Protocolos de los Sabios de Sión".

Bochaca para tapar los crímenes de su ídolo, utilizó los métodos de la propaganda nazi, que ha sobrevivido a los tiempos, ¿cómo de otra manera puede ocultar que el nazismo no era tan “bueno” como él quiere vendernos? ¿cómo justificar a los hombres que fueron capaces de cometer tales atrocidades, lo que hubiese alejado a sus propios camaradas falangistas de sus ideas disparatadas?.



La “verdad alternativa” o “científica” de don Joaquín se opone a la historia que todos conocemos (los revisionistas la califican de historia oficial). Repite la misma historia de un tal juez Morgan de las SS (que aparece en todos los libros “revisionistas” por condenar a muerte a un jefe de un campo de concentración que había matado a un preso, con ello se ha querido desmentir que en esos campos se mataba a la gente). Bochaca nos certifica que los campos de concentración eran solo campos de trabajo, pero que “seguro hubo abusos”. 

En una entrevista se destapa afirmando que “es que yo no soy fascista. Me considero socialista nacional, algo magnífico. El fascismo es algo que no me acaba de gustar, me gusta más que el comunismo, claro. Precisamente las SS hicieron un mapa que he incluido en mi último libro en el que reproducen la división de las patrias carnales de Europa, de una Europa unida. Pero no unida como estos desgraciados de Bruselas. Una Europa real, con pueblos. Si a los inmigrantes se les diera trabajo en su casa no vendrían aquí. Yo soy racista. Racista no es odio a las otras razas. Me gusta la raza blanca europea porque ha hecho las cosas más grandes del mundo…”


(Nota del editor del blog: Bochaca se refiere al mapa aparecido en uno de los libros de Saint-Loup, seudónimo del francés Marc Augier, colaboracionista nazi en la Francia ocupada, voluntario de la Legión Francesa en el Frente del Este y luego enrolado en las SS, en la posguerra fue un activo propagandista del neo nazismo. Saint- Loup, mejor dicho, Augier se creyó a pie juntillas la propaganda nazi hasta la convicción de afirmar que el nacionalsocialismo “aportará finalmente a Europa la realización del socialismo", o que “Alemania ha tomado la vía del socialismo de la acción"; o, "Hitler ha prometido una paz revolucionaria para la gran Europa socialista. La cruzada contra el bolchevismo debería culminar con una Orden de Caballeros que serían los futuros dirigentes de la "Nueva Europa" o del Nuevo Orden Mundial Hitleriano).  

Sobre los experimentos médicos en los campos de concentración, a Don Joaquín se le presentó algunas fotografías como prueba. 

Es posible que sean reales. Ahora bien, también ha habido protestas porque los Estados Unidos han utilizado a negros para hacer experimentos. Las salvajadas que me cuenten de los médicos me las creo todas”. Acto seguido corrige sus asertos expresando que hubo “muchas falsificaciones. La gente cada vez tiene menos espíritu crítico. Es el éxito de la propaganda de la victoria”. Sobre las leyes raciales antisemitas en la Alemania nazi cree que no eran antisemitas, sino leyes “que consideraba alemán al que era alemán. Los judíos podían quedarse en Alemania pero no podían impartir docencia, no podían quedarse en la banca porque tenían mucha experiencia…”. (Joaquín Bochaca: “La extrema derecha es lo más estúpido que hay”)

El principal argumento de “revisionistas-negacionistas”, admiradores de Hitler y del nazi-fascismo alemán como Joaquín Bochaca y Salvador Borrego es que el Holocausto es una monstruosa fantasía, nunca ocurrió, un invento de “malvados y rencorosos propagandistas judíos que controlan la prensa mundial”. Otro de los argumentos, del señor Bochaca, es ampararse en los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas aliadas y por las tropas soviéticas en contra de los “pobres nazis” que iban cayendo en sus manos. Para él, la misma invasión nazi de Europa es una invención, una conspiración para imponerle al mundo entero

Don Joaquín nunca fue neutral, nació con alma nazi, admira y alaba a Hitler y al nacionalsocialismo y así irá a la tumba.


CRITICA



“Ni Salvador Borrego Escalante ni Joaquín Bochaca ni David Irving ni otros pueden anteceder sus nombres con el apelativo de “Doctor” porque no lo son, nunca lo fueron, lo cual nunca les ha impedido andar presumiendo conocimientos supuestamente enciclopédicos pero que examinados a fondo no son más que una colección gigantesca de patrañas; o lo que es peor, han actuado de mala fe, mintiéndole deliberadamente a sus lectores tratando de hacerles creer que sus distorsiones y mentiras son “la pura verdad” ante lo que ellos llaman despectivamente “la Historia oficial” urdida, según ellos, con todo dolo y mala fe para desprestigiar injustamente a Hitler y a sus hienas uniformadas".  

Veamos algunos rasgos particulares que coinciden en muchos profetas del revisionismo en Hispanoamérica, (lógicamente también delata a sus abyectos):

- Absoluta devoción hacia la causa del nazismo e intentos por excusarlos.
- Inclinación a un catolicismo ultra conservador y extremista.
- Obstinada actitud homofóbica. Consideran la homosexualidad como anti-natura, degenerada, corruptora de la moral y de las buenas costumbres.
- Tenaz oposición al aborto, aun en casos extremos (necesidades estrictamente médicas o un embarazo fruto de una violación).
- Animadversión fanática hacia todo lo que consideran impúdico, desde el uso de la minifalda a las obras de arte: pintura, escultura y literatura clásica que hacen referencia al erotismo. (Muy a su pesar, los nazis hacían exaltación del desnudo, cuerpos perfectos que debían recrear la mítica raza "aria").
- Rechazo a cualquier intento de discutir temas relacionados con el sexo o el uso de los preservativos.

¿Les recuerda esto algún movimiento político español del presente?. Estos últimos detalles parecerían intrascendentes para el tiempo presente, pero es la doctrina del clásico conservadorismo radical, al estilo de los fanáticos fundamentalistas islámicos. Es la doctrina que fomentó el franquismo y que cobijaron a los “puritanos” ultraderechistas mexicanos Borrego y “Romanescu”

Respecto a los libros de estas eminencias, una táctica segura para conseguir el “lavado cerebral”, es colocando al potencial candidato frente a una inmensa montaña de datos –hasta cierto punto inútiles para la comprensión del mensaje que se quiere transmitir -. Simplemente el lector no está en capacidad de verificar esos datos.


Cuál opción tomaría usted:
  
¿Verificar por su propio medio, utilizando recursos materiales y buena parte de su tiempo?; u ¿optaría usted por el camino corto, es decir, aceptar las palabras de esos autores como un hecho incuestionable? 

Al fin y al cabo, los “revisionistas” ejercen la misma función doctrinaria que la de un líder de una secta religiosa, infundir confianza ciega en su dogma. “Y en esto consiste la trampa, porque entre los datos que se suponen ciertos se van deslizando datos que son eminentemente falsos, pero ya para entonces el lector está tomándole al propagandista todo lo que dice como cierto, y de este modo entran por la vía libre directo y hasta el interior del mismo cerebro todas las mentiras y fantasías con las que se le quiere convencer de una fantasía mayor”. 

Y que mejor ejemplo de aquello que el libro propagandístico del nazismo en Latinoamérica, “Derrota Mundial”, del mexicano Salvador Borrego, la biblia de los neonazis de habla castellana en lo que concierne a “datos militares” y elogios al “mayor estratega militar de todos los tiempos” (Hitler, según Borrego). Existe otra literatura dedicada a las cuestiones y “datos político-social y religioso”, de otro mexicano, alias “Train Romanescu”, con su clásico libro “La Gran Conspiración Judía”, que además, para el autor, resultó ser masónica y comunista.

Estos “genios”, en lengua castellana han pretendido reescribir la historia, no solo de la segunda guerra mundial sino de la humanidad entera, hastiando al lector con una descomunal cantidad de “datos”, una mezcolanza de información técnica, hechos históricos, reseñas falsas, verdades a medias e invenciones descaradas.

La única razón de ser del libro propagandístico “Derrota Mundial” desde su concepción, fue “demostrar” la existencia de una “gran conspiración judía masónica comunista” que deberá apoderarse del planeta (al mejor estilo de las novelas de ciencia ficción con la llegada, conquista y dominación de los extraterrestres). La obra proyecta aun en estos tiempos ser “la verdadera Historia de la Segunda Guerra Mundial” (según Borrego y sus acólitos). 

Incluso la inmensa cantidad de cifras que se incorporan a esos libros no demuestran su “erudición”. Hoy, “hasta un niño de primaria puede ir a una biblioteca o inclusive conectarse a Internet para copiar la información en cuestión de minutos. Y un mero proceso de copiado no denota gran erudición. Pero al obligar al cerebro del lector a que acepte toda esa masa de datos sin poner ninguno de ellos en tela de duda, se le prepara para aceptar resignadamente sin poner en tela de duda muchos otros datos que sí deberían de estar bien apoyados documentadamente y para los cuales el autor aporta citas o evidencias sumamente cuestionables si es que aporta algo”.





El incauto acepta todo y el proceso se repetirá cuando ese autor sea citado por otros, toman sus dichos y palabras como verdad absoluta, nada se cuestiona ni se investiga. Así, es común encontrarnos con jovencitos que leen libremente en internet páginas neonazis y repiten como cotorras a sus amigos cosas como “si lo dijo Salvador Borrego es cierto”, quien, por anécdotas de la vida, se convirtió en el “Salvador de los Borregos” neonazis, apreciado por sus creyentes como autoridad irrefutable, a él no se le puede cuestionar, peor aún, intentar confirmar sus fuentes

Lo mismo pasa con un buen número de españoles con el endurecido nazista Joaquín Bochaca, “si lo dijo Joaquín Bochaca” es suficiente para autenticar el hecho y no se puede rebatirlo.

Si alguien que lee estas líneas empieza a enervarse, la explicación es muy sencilla: Usted es una nueva víctima de la propaganda neonazi, usted es un potencial adepto que hasta sería capaz de ofrendar su vida por una causa que jamás podrá entender.
"El proceso del lavado de cerebro neofascista es también una modificación del comportamiento humano, exige la adopción incondicional de cierto conjunto de ideas y creencias sin las cuales no se puede ser un buen "nacionalista", es decir, un ultraderechista".

Para el centenario Salvador Borrego, la humillante derrota de su idolatrado Adolfo Hitler, fue una derrota mundial, por eso el título de uno de sus libros, Borrego y sus seguidores en ningún instante aceptan que la derrota nazi debe achacársele a las pésimas decisiones de Hitler, “ No señor! Toda la culpa tiene que recaer forzosamente en sus subalternos y, sobre todo, los que no le fueron incondicionalmente leales a él”. En ese punto Borrego “desarrolla” su tesis de la infiltración de judíos y masones en el seno de la Wehrmacht; para ello debe valerse, como fuente principal de consulta, en un “docto” como alias Train Romanescu, cuyos libros reflejan el pensamiento de un mexicano de su época, ultra conservador católico de derechas, a quien le llegó la moda del nazismo y quiso ser como ellos.

Existe información que Salvador Borrego de hecho conoció muy bien a “Traian Romanescu”, que coordinaron juntos la apariencia “independiente” de sus libros.


´Romanescu” (Carlos Cuesta Gallardo) “se comprometió solemnemente con Salvador Borrego a no mencionar casi nada acerca de ‘la verdadera Historia de la Segunda Guerra Mundial’, dejándole a Salvador Borrego que se encargara de esa parte de la propaganda como algo del dominio exclusivo de Salvador Borrego, lo cual aclara finalmente el misterio del por qué en los libros del supuesto “rumano” prácticamente no aparecen menciones ni de Hitler ni del nazismo”. 

En igual sentido, se puede demostrar los nexos entre “Romanescu” y la aparición de sociedades secretas de la extrema derecha mexicana desde la década de los treinta del siglo pasado, así como se ha comprobado la simpatía al sinarquismo de Borrego o la filiación de Bochaca al falangismo español.

Hay quienes afirman que jamás existió un vínculo entre Salvador Borrego y alias “Train Romanescu” (Cuesta Gallardo). don Salvador Borrego se encargó, por su propia boca, de callar a sus fanáticos, en una entrevista en 2013, confiesa que 


"Ya tenía comunicación con Traian Romanescu y por medio de él conocí a Carlavilla”, en 1951, en España. Mauricio Carlavilla (Mauricio Karl) era un escritor español de panfletos anticomunistas y antimasónicos. También conoció a Joaquín Bochaca, sobre quien expresó elogios, “Bochaca ha hecho muy buenos libros. Yo lo conocí antes de que escribiera”. (El PAN siempre fue un partido palero: Salvador Borrego). 

Para más información sobre las relaciones entre Carlos Cuesta Gallardo, Salvador Borrego, Joaquín Bochaca y Pedro Varela entre otros, se puede consultar la investigación sobre el entramado nazi entre México, España y el Tercer Reich, un trabajo elaborado por la Alianza Estudiantil Prometeo de la Universidad Iberoamericana, titulado "La Ultraderecha Mexicana: Complot Contra México".

Existe un factor fundamental que por sí debería haber derrumbado toda esa inmensa y fraudulenta mentira del “revisionismo” neo nazi

Uno de los pilares de esas teorías conspiranoicas tuvo fin cuando Mijail Gorbachov inició la “Glasnost” y la “Perestroika” de manera pacífica, junto a un no grato Boris Yeltsin, abandonaron el centralizado sistema de economía comunista para enrumbarse hacia una economía de libre mercado. El portazo a la mentira ultraderechista puso en estado de K.O. técnico a la farsa de la dominación mundial judía. Los promotores de aquellas sandeces, al mejor estilo de los profetas bíblicos, anunciaban que el mundo sería entregado al marxismo a sangre y fuego, en esa etapa la masonería dejaría de ser útil para los “conspiradores judíos”, estableciéndose un super-gobierno mundial de corte judío, a cuya cabeza estaría algún “rey” sentado en un “trono de oro” y el resto de la humanidad esclavizada. Bueno, algunos de aquellos fanáticos en la actualidad creen ver lo mismo pero con las Naciones Unidas y la Unión Europea, el rey del mundo sería los EEUU, la moderna esclavitud sería interpretada actualmente como la globalización económica a manos de “conspiradores sionistas” que controlan el mundo. 



No es necesario que el lector me crea a mí, debería repasar la “Gran Conspiración Judía” de alias Train Romanescu.


Portada de la segunda edición de “INFILTRACION MUNDIAL”, de Salvador Borrego. México. 1970



Eso demuestra la tenacidad de su locura, sin argumentos, heridos de muerte en su tesis central, se ha optado por “modernizar” la vieja teoría, el círculo vicioso de este reciclaje sigue operativo con el mismo Salvador Borrego en otra de sus nada serias obras: “Infiltración Mundial”, es decir, el reciclaje de “Derrota Mundial” a tiempos más actuales. 

La esencia es la misma, pero le aumenta su visión apocalíptica, convocando a sus seguidores para una “lucha ineludible”: La batalla final del Cristianismo de Occidente contra el Comunismo de Oriente, en otras palabras, la lucha del Bien (los neonazis y sus derivaciones de la extrema derecha) contra el Mal (comunistas y judíos). Si los devotos tienen al menos dos centímetros de frente deberán entender que Hitler estaba en el bando de los “buenos”!. Tras el derrumbe de la URSS a fines del siglo XX, esta profecía ultraderechista quedó en ridículo, ya no había enemigo a quien “combatir” en la gran batalla


Veamos los siguiente párrafos de Borrego en “Infiltración Mundial” que suenan a un profeta bíblico:


“Sin embargo, a pesar de todas nuestras debilidades y omisiones actuales, vendrá más adelante una lucha grandiosa, de sacrificios heroicos.
Por ahora las fuerzas de las tinieblas están en plena actividad.
Estos son tiempos de Infiltración victoriosa y de temor y claudicaciones ante ella. Son el inicio del reinado de la Revolución Mundial
Es un asalto arrollador, al que nada ni nadie escaparán, como jamás se había visto. Un asalto montado con toda la astucia de los hijos de las tinieblas, «más astutos que los hijos de la luz».
La lucha es ineludible. Por encima de las fuerzas materiales en pugna hay fuerzas metafísicas también en lucha. Fuerzas superiores a las humanas, a las cuales éstas no podrán sustraerse.
Es una lucha que ya está resuelta victoriosamente para un tiempo que no es el nuestro. Pero nosotros, hijos de este tiempo actual, tenemos forzosamente que hacer la parte que nos corresponde y enfrentarnos al adversario, por grande e invencible que parezca.
Después de que ese enemigo logre una sucesión de triunfos, su derrota será segura. Está predicha”. 

Sin comentarios, aplicando una parábola bíblica a la política diremos: el que tenga oídos, que oiga; el que tenga ojos que vea… y el que tenga boca que calle!




Sin ser el momento de tratarlo, para no confundir al lector, no debemos pasar por alto que aquí también entra en juego una polémica organización, la Liga Mundial Anticomunista, (World Anti-Communist League WACL, hoy denominada Liga Mundial por la Libertad y la Democracia (World League for Freedom and Democracy WLFD). A través de ella se entabló contacto con prominentes oficiales militares y funcionarios de Centroamérica y Sudamérica proporcionándoles las “razones ideológicas” para que sus “fuerzas de choque”, modeladas en base a las “tropas de asalto” hitlerianas, se lanzaran a una orgía de sangre que marcó una de las etapas más negras en la historia del continente americano. Algunos de sus prominentes líderes son notorios partidarios de las teorías nazis de la raza suprema. Oficiales de la Liga describieron, por ejemplo a sus ex-colegas de México como “extremadamente bizarros y muy desquiciados”. Uno de ellos expresó que la Liga Mundial Anti-Comunista había enlazado los esfuerzos anti-semíticos de publicaciones de escritores neo-nazis -Salvador Borrego y el “Teco” Carlos Cuesta Gallardo escribiendo bajo el seudónimo Traian Romanescu- y traductores en Europa. De hecho, libros tales como “Mein Kampf”, “La Gran Conspiración Judía”, “El Judío Internacional” y “Los Protocolos de los Sabios de Sión” abundan en la ciudad de Guadalajara, estado de Jalisco - México.


EPILOGO

En estos días de reciclaje, hay una corriente que lleva el “revisionismo” sobre su propio “revisionismo histórico”. Para estos ideólogos es la única manera de seguir vendiendo muchos libros y darle una nueva interpretación al mito de la “gran conspiración judía-masónica-comunista”. Siempre será mejor para los herederos de “Romanescu”, Borrego y Bochaca tal cosa que excusarse ante sus trastornados partidarios diciendo “perdónenme, me equivoqué”. 

Los nombrados presentan en sus obras, para hacerlas voluminosas, abundantes “LISTAS” de judíos. Nadie sabe a ciencia cierta de dónde las sacan, pero las presentan al mundo como un fabuloso descubrimiento suyo, nadie sabe cómo y en dónde son elaboradas, y nadie sabe exactamente en qué se basan los escritores de la ultraderecha para afirmar que tal o cual persona sea un judío a no ser que tengan un ejército de detectives privados a su servicio escarbando los árboles genealógicos de centenares de personas. Un tema que ya tocamos en el post referente al “rumano” Traian Romanescu y su libro ”La Gran Conspiración Judía”. 

Se puede desenmascarar este tipo de imposturas, incluso es posible liberarse de las cadenas invisibles que esta gente amoral e hipócrita teje con su propaganda. La única manera es descubriendo la forma como han venido mintiendo cínicamente.





Spectator afirma, la locura lo único que puede engendrar es más locura, la demencia sociopática lo único que puede engendrar es más demencia sociopática, y la única salvación que pudiera haber en puerta, salvo la guía moral que ofrecen algunas religiones, sería la creación de individuos sanos en el seno de sociedades enfermas. 

¿Pero puede una sociedad enferma crear individuos sanos? ¿Pueden los neo-nazis, los neofascistas y los ultraderechistas de línea dura darle al mundo gente de provecho y de bien? Los adictos a la propaganda neo-nazi de la ultraderecha fascista parecen no tener conciencia alguna de que con sus odios enfermizos pueden terminar arrastrando consigo a su propia progenie pudriéndola y echándole a perder su porvenir.

La sociopatía de los ídolos y héroes de la extrema derecha contemporánea jamás es tocada ni analizada por los propagandistas radicales de corte neo-fascista, porque ellos jamás harán nada que pueda manchar la memoria de los criminales demenciales a quienes tanto veneran; ya decidieron lo que quieren creer y nadie los sacará de ese laberinto cerrado aunque se les presenten millones de pruebas documentales y evidencias para derrumbarles sus mitos y sus fantasías. Están encerrados en su propio sub-mundo, y la gran mayoría de ellos morirá con su fe puesta por entero en sus mitos y sus fábulas que alientan al odio y al crimen, sin darse cuenta que a través de sus propios hijos, a través de su propia sangre, la locura no sólo es susceptible de perpetuarse sino inclusive de volteárseles en contra.



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Enlace directo a los otros artículos de la serie:


Desenmascarando los Fraudes del ´Revisionismo´


El "Trono de Oro" y otros mitos de la economía nazi


TRAIAN ROMANESCU Un rumano que nunca existió


Si necesita profundizar sobre el sinarquismo, lea el siguiente enlace:

SINARQUISMO: Una visión para principiantes (I)


NOTAS
El presente reportaje está inspirado en diferentes artículos de Crónicas y Blogs de Spectator – MÉXICO; y, en las fuentes cuyas notas se colocan junto a los textos en cursiva. Si no existe tal nota en un texto en cursiva, corresponde a la autoría de Spectator. En cuanto a México y su relación con el nazismo, a más de las fuentes citadas, tenemos abundante material en internet, solamente aplicar en el buscador “nazis en México” y encontrará cientos de entradas explicando ese fenómeno.
ADVERTENCIA: De forma consciente he omitido los enlaces directos a las fuentes de consulta, esto tiene un propósito: Incentivar al lector a buscar por sí mismo esas fuentes, que se cerciore con su propio esfuerzo sobre lo planteado en esta ponencia.
LECTURA RECOMENDADA: El libro "Obediencia a la Autoridad" de Stanley Milgram, un notable experimento psicológico aplicado en más de 300 mil personas, los resultados son los mismos a pesar del inmenso número de individuos implicadas en la investigación. El lector entenderá de esa forma cómo funciona el mecanismo nazi y de otras organizaciones extremistas.

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