Bienvenido a este Blog. Detectives de Guerra le brinda los mejores análisis de los conflictos internacionales de actualidad
Mostrando entradas con la etiqueta Islamofobia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Islamofobia. Mostrar todas las entradas

05 agosto 2019

Revelaciones sobre los atentados de 2004 ‎y 2017 en España




Nota aclaratoria por el editor del blog.

Cuando de terrorismo se trata, a pesar del pánico inicial, hay que saber discernir con calma. El terrorismo fanático tanto por cuestiones religiosas como políticas existe. Pero tenemos un tipo de terrorismo express, aquel utilizado por gobiernos y servicios secretos occidentales muy frecuentemente utilizado para desacreditar a otros estados, es el más común, el que sirve para declarar la "guerra contra el terrorismo", las "misiones humanitarias",  el "deber de proteger", el “choque de civilizaciones” en su contexto general. Rara vez se reflexiona sobre el simple y normal ciudadano musulmán (la mayoría) y las corrientes extremistas con claros tentáculos políticos -la Hermandad Musulmana- aliadas de las potencias occidentales. Y lógico, si no se diferencia al "enemigo", éste imperiosamente será el Islam.

Ya es conocida la propaganda occidental, la difusión  que el terrorismo es consecuencia del extremismo de radicales islamistas, jamás escucharemos de la prensa alineada a la organización atlantista que de forma directa líderes europeos y estadounidenses fomentan el 90% del terrorismo global. Ya hace varios años el politólogo de la Universidad de Chicago, John J. Mearsheimer, escribía “no pueden sacudirse su culpa y asumir que ellos son los buenos de la historia sin mayor análisis”.

Este tema no es nuevo en este blog, ya lo hemos abordado en muchos artículos, las operaciones secretas de la OTAN contra Irak, Siria, Yemen, Irán, Líbano, etc. vienen precedidas de ataques de falsa bandera terrorista. Lo típico: atentados y más atentados. El ciudadano europeo está adormecido con la subliminal propaganda mientras las autoridades siguen acogiendo -conscientemente- dentro de su plan de política migratoria, a cientos de terroristas camuflados de refugiados, pasean a sus anchas por las ciudades del viejo continente, reciben subsidios estatales, muchos no necesitan disfrazarse de refugiados. Los clérigos wahabíes realizan su tarea libremente, es decir, adoctrinar a miles de jóvenes musulmanes nacidos en Europa que aun se sienten diferentes en una cultura supuestamente extraña, están protegidos por la libertad de cultos, misma que no existe en los intolerantes reinos wahabíes.

Bruselas, París, Madrid, Barcelona y otras ciudades no son víctimas de los terroristas musulmanes, son víctimas de los irresponsables gobiernos occidentales que abrazan, protegen y utilizan la ideología wahabí dentro del suelo europeo para intentar deshacerse de los molestos gobiernos del Medio Oriente que no comulgan con su política globalizadora.

Inexorable la historia se repetirá una y otra vez hasta convencernos que el  “terrorismo” es el peor enemigo de la libertad; mas, la cruda realidad es que el terrorismo es el mejor aliado de los Estados Unidos y la OTAN en general. Hasta el fanatismo wahabí se está dando cuenta que sus eventuales "socios" dejarán de serlo cuando ya no tengan utilidad, irán al sacrificio en aras de la "democracia" y "contra" el terror. 

Carlos Enrique Bayo, periodista español, luego de publicar cuatro artículos sobre los vínculos del cabecilla de los atentados ‎en Barcelona y Cambrils (Cataluña) con los servicios secretos españoles destapó la ira de varios sectores, curiosamente fueron los grandes medios de comunicación españoles los que más han intentado desacreditarlo. Ante ello, Bayo replicó con un excelente análisis al que tituló: "Cuando son periodistas los que quieren matar al mensajero" (Diario Público, edición del 22 de julio del 2019). El reportaje inicia con un breve y destacable preámbulo:


"lo de ´matar al mensajero´ no es nuevo, pues tiene más de dos mil años, pero casi siempre habían sido los poderosos quienes trataban de negar la realidad eliminando al portador de las malas nuevas. No es hasta la época moderna cuando aparecen mensajeros (como deberían ser todos los periodistas) que se prestan a participar en la persecución del cartero de noticias indeseables, como hicieron grandes medios de comunicación con Gary Webb o Julian Assange, y sorprende la fruición con la que muchos tertulianos e informadores se han lanzado al ataque contra Público y contra el que esto escribe como reacción furibunda contra la exclusiva que hemos publicado en cuatro capítulos bajo el cintillo “La verdad sobre el imán de Ripoll

Naturalmente, para la audiencia española de este blog, ya no será novedad este artículo, pero sigue siendo de interés a nivel internacional, a tal punto que el magistral analista Thierry Meyssan le dedica un artículo que ha sido traducido a varios idiomas y que lo reproducimos a continuación. En las notas a pie de página constan los cinco artículos de Carlos Enrique Bayo. 

t. andino


*****




por Thierry Meyssan

Las recientes revelaciones sobre los atentados cometidos en 2017 en las ciudades ‎catalanas de Barcelona y Cambrils plantean exactamente las mismas interrogantes que ‎las anteriores –sobre el atentado de 2004 en Madrid. Y son las mismas interrogantes ‎que se han planteado antes en otros países y sobre otros atentados. ¿Por qué siempre ‎resulta, en todas partes, que los terroristas islamistas tienen relaciones con la OTAN?‎

El 15 de julio de 2019, el diario español Público publicó, bajo la firma de Carlos Enrique Bayo, el ‎inicio de una investigación en 4 partes sobre las relaciones entre el cerebro de los atentados ‎perpetrados en 2017 en Cataluña y los servicios secretos españoles [1].‎

En España, los servicios de espionaje y de contraespionaje son miembros de la misma institución, ‎el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Aunque el CNI depende administrativamente del ‎ministerio de Defensa, el director del CNI tiene rango de ministro. ‎

Los documentos publicados por el diario Público demuestran que, al contrario de lo que ‎se afirma en la versión oficial, el imam de Ripoll, el marroquí Abdelbaki Es-Satty:

- estaba radicalizado desde mucho antes de los atentados;‎ 
- los servicios de inteligencia españoles lo habían reclutado como informante; 
- los servicios de inteligencia españoles habían falsificado su expediente judicial para evitar que ‎fuese expulsado de España como consecuencia de una condena por tráfico de drogas; 
- los servicios de inteligencia españoles le habían creado un «buzón muerto» para que pudiera ‎comunicarse con el agente encargado de atenderlo; 
- los servicios de inteligencia españoles escuchaban los teléfonos de los cómplices del imán ‎de Ripoll. ‎

Lo más importante es que todo lo anterior demuestra que:

- el CNI seguía a los terroristas paso a paso;
- que el CNI conocía los blancos de los atentados; 
- que los terroristas seguían bajo la vigilancia del CNI al menos 4 días antes de pasar a la acción. ‎

‎Cabe preguntarse entonces: 

¿Por qué el CNI no impidió los atentados?
¿Por qué mantuvo en secreto lo que sabía? 
¿Por qué en 2008 –o sea, antes de reclutar a Es-Saty como informante– el CNI ocultó a la ‎Guardia Civil lo que sabía sobre este individuo, protegiéndolo así de la investigación sobre el ‎atentado perpetrado en Madrid el 11 de marzo de 2004, lo que los españoles llaman «el 11-‎M»? ‎

El hecho es que Es-Satty ya había estado implicado en la “Operación Chacal”, lo cual lo vinculaba ‎a los atentados perpetrados en Casablanca el 16 de mayo de 2003 [2] y a otro atentado registrado ‎en Irak contra las tropas italianas destacadas en ese país [3].‎


Madrid, 11 marzo 2003

Estas revelaciones del diario español Público nos traen a la mente lo sucedido alrededor del atentado que ‎dejó en Madrid unos 200 muertos y 2 000 heridos el 11 de marzo de 2003 –el acto terrorista de ‎mayor envergadura cometido en Europa después de los hechos del 11 de septiembre de 2001 en ‎Estados Unidos. Los ejecutores de aquel hecho fueron juzgados, pero todavía se ignora ‎de dónde vinieron las órdenes. 

En el atentado de Madrid
- también resultó que la mayoría de los ejecutores eran informantes de la policía;‎ 
- el día antes del atentado la OTAN había realizado en Madrid un “ejercicio” o simulacro cuyo ‎escenario coincidía con lo que sucedió al día siguiente… durante el atentado [4], a pesar de que los terroristas no pudieron ‎haber tenido conocimiento de dicho escenario;
- un importante equipo de la CIA estadounidense había salido de España precipitadamente el día ‎antes del atentado de Madrid [5].‎

En aquella época, el atentado de Madrid fue atribuido inicialmente a los independentistas vascos ‎de la ETA y después a los islamistas. ‎

La Red Voltaire, publicó entonces una investigación de Mathieu Miquel, donde ‎se demostraba la solidez de la hipótesis según la cual aquello había sido una operación de ‎la OTAN bajo bandera falsa [6].‎

Por cierto, de manera enteramente involuntaria, esa hipótesis se vio confirmada después por el ‎indudablemente atlantista ex primer ministro de España José María Aznar. Al inicio de la llamada ‎‎«primavera árabe», José María Aznar revelaba que el jefe de al-Qaeda en Libia, Abdelhakim ‎Belhadj, estaba implicado en el atentado perpetrado en Madrid en 2004 pero que había sido ‎imposible arrestarlo y juzgarlo [7]

Abdelhakim Belhadj

Este Abdelhakim Belhadj habría de convertirse, precisamente con ayuda de la OTAN, en ‎gobernador militar de Trípoli, la capital libia, después del derrocamiento del líder libio Muammar ‎el-Kadhafi. Posteriormente, según el diario español ABC, este mismo Abdelhakim Belhadj ‎se trasladó a Siria para “ayudar a la revolución", pero en realidad fue para crear el llamado ‎‎«Ejército Sirio Libre» por cuenta de Francia [8]. Según denunció el embajador ruso Vitali Churkin ante el Consejo de ‎Seguridad de la ONU, Abdelhakim Belhadj y sus hombres fueron trasladados de Libia a Turquía ‎por la ONU, que los hizo pasar por refugiados. El fiscal general de Egipto, Hichem Baraket, ‎denunciaría con el tiempo a INTERPOL que Abdelhakim Belhadj se convirtió después –en 2015– ‎en emir del Emirato Islámico (Daesh) para todo el Magreb [9]. ‎Actualmente, Belhadj gobierna el este de Libia con apoyo militar de Turquía y de Qatar y con el ‎respaldo político… de la ONU. ‎

No está de más recordar aquí que los historiadores han comprobado y documentado la ‎responsabilidad de la OTAN en asesinatos, atentados y golpes de Estado perpetrados durante la ‎guerra fría en los países miembros de la misma OTAN [10]. Según la literatura interna de la alianza atlántica, ‎los servicios secretos de la OTAN se hallaban bajo las órdenes conjuntas del MI6 británico y de la ‎CIA estadounidense. ‎

Volviendo ahora a los atentados de Cataluña, según los documentos de Público, el imán de ‎Ripoll, Abdelbaki Es-Satty, estaba radicalizado desde hace mucho, algo que el CNI había negado ‎hasta ahora. Incluso militaba en el grupo Ansar al-Islam, que fue integrándose al Emirato Islámico ‎en Irak (EII), el que a su vez se convirtió después en lo que hoy se designa como Daesh o ISIS. ‎

Ansar el-Islam estaba bajo la dirección del kurdo Mullah Krekar, quien hoy vive bajo arresto ‎domiciliario en Noruega. Sin embargo, el diario turco Ozgur Gundem –hoy cerrado por orden ‎del presidente turco Erdogan– reveló en 2014 que la CIA organizó una reunión secreta ‎en Amman (Jordania) para planificar la conquista de Irak por parte de Daesh [11]. Este diario turco ‎publicó entonces el acta sobre esa reunión, redactada por los servicios secretos de Turquía, ‎documento que el PKK logró obtener. Y en esa acta consta que el “detenido” Mullah Krekar ‎participó en aquella reunión después de haber llegado a Amman desde Noruega en un avión ‎especial de la OTAN. Al terminar la reunión, Mullah Krekar regresó sin chistar a su arresto ‎domiciliario. 

El periódico turco “Ozgur Gundem” (6 julio 2014) menciona la reunión de Amman donde se preparó, durante un viaje del presidente del gobierno regional del Kurdistán iraquí, Masud Barzani a la capital jordana, el 27 de mayo de 2014, bajo los auspicios de Estados Unidos, Arabia Saudita, Qatar, Israel y Turquía. Entre las 12 personas que participaron en la reunión de coordinación realizada el 1º de junio estaban:- Salah Qallab, jefe de la inteligencia de Jordania;- Azad Bervari, a nombre del Partido Democrático del Kurdistán (PDK, clan Barzani);- Masrur «Jomaa» Barzani, jefe de la inteligencia del gobierno local del Kurdistán iraquí;- Ezzat Ibrahim al-Duri (vicepresidente del Baas iraquí en tiempos de Sadam Husein) a nombre del movimiento de los Naqchbandis;- Mollah Krekar, a nombre de Ansar al-Islam;- un delegado de Ansar al-Ahlu Sunna;- un delegado de las Brigadas de la Revolución de 1920.La proclamación del califato no se mencionó en el marco de dicha reunión. Era la época que Erdogan apoyaba a los kurdos para que tengan su propio estado, claro está lejos de las fronteras turcas.




Acta de la reunión publicada en el periódico “Özgür Gündem”. El editor de este diario, Ocak Isik Yurtçu (ciudadano turco), fue a prisión y el diario cerrado por presiones del gobierno de Ankara. La causa? Su trabajo para informar el conflicto, en abierto desafío a la censura oficial.

Por supuesto, las revelaciones del diario Público han provocado gran conmoción en España, ‎donde el parlamento de Cataluña ha creado una comisión investigadora sobre los atentados y el ‎partido independentista de Carles Puigdemont lanzó una andanada de preguntas al gobierno de ‎Pedro Sánchez. ‎

Los independentistas catalanes dan a entender que el gobierno español permitió que ‎se perpetrara el atentado contra la población de Cataluña, acusación que constituye una hábil ‎jugada política, aunque no pasa de ser una conjetura difamatoria. ‎

Los hechos –a los que nosotros preferimos atenernos– muestran sin embargo que en los ‎atentados cometidos en España, al igual que en muchos atentados islamistas perpetrados tanto ‎en Occidente como en el mundo árabe: 

- generalmente se comprueba que organismos del Estado donde se cometieron los actos ‎terroristas disponían de información muy precisa antes de los hechos 
- y que, en todos los casos, los terroristas estaban vinculados a la OTAN. ‎

Por supuesto, puede tratarse de puras coincidencias. Pero son coincidencias que vienen ‎repitiéndose constantemente desde 2001, sin importar el lugar de los hechos ni los ‎protagonistas. ‎


Thierry Meyssan


NOTA: Todas las fotografías y notas a pie de foto, son adiciones del editor de este blog. A excepción de la primera fotografía del reporte de Thierry Meyssan, que corresponde a la Red Voltaire.

Notas del artículo:

[3] “The Road to Las Ramblas”, Zach Campbell, ‎‎The Intercept, 3 de septiembre de 2018.
[4] «La OTAN simuló ‎un atentado en Europa con 200 muertos», ‎Carlos Segovia, El Mundo, 14 de marzo de 2004.
[5] «La investigación halla en los vuelos de la CIA decenas de ‎ocupantes con estatus diplomático», Andreu Manresa, ‎‎El País, 15 de noviembre de 2005.
[6] «11 de marzo de 2004 en Madrid: ¿fue realmente un atentado islamista?», «Atentados de Madrid: la pista atlantista», ‎Mathieu Miquel, Red Voltaire, 19 de octubre y 16 de diciembre de 2009.
[7] «Spain’s Former Prime Minister Jose Maria Aznar on the Arab ‎Awakening and How the West Should React», CNBC.com, 9 ‎de diciembre de 2011.
[8] «Islamistas libios se desplazan a Siria para ‎‎“ayudar” a la revolución», Daniel Iriarte, ABC, Red Voltaire, 17 de ‎diciembre de 2011.
[9] «Según Interpol, Abdelhakim Belhadj es el jefe del Emirato Islámico en Magreb», Red Voltaire, 25 de febrero de 2015.
[10] NATO’s secret armies: operation Gladio ‎and terrorism in Western Europe, Daniele Ganser, Routledge, 2005; editado en francés como ‎‎Les Armées Secrètes de l’OTAN, Demi-Lune, 2004. Una traducción de este libro al español, ‎se publicó por partes en nuestro sitio web (ver «Cuando el juez Felice Casson reveló la existencia de Gladio…» y siguientes de la serie titulada “Los ejércitos secretos de la OTAN”.
[11] «Yer: Amman, ‎Tarih: 1, Konu: Musul», Akif Serhat, Ozgur Gundem, 6 de julio de 2014.

03 julio 2015

Algunas claves para entender el temor occidental hacia los terroristas árabes y musulmanes

 

Por: Mahdi Darius Nazemroaya
Global Research
13 abril 2015


Mahdi Darius Nazemroaya es sociólogo, analista geopolítico y un reconocido autor. Investigador asociado del Centre for Research on Globalization (CRG), Montreal. (Centro de Investigación sobre la Globalización) Se especializa en el Oriente Medio y Asia Central. Sus informes son publicados en más de diez idiomas. También escribe para la Fundación Cultura Estratégica (SCF) en Moscú, Rusia. 


La idea de que la mayoría de los ataques terroristas los cometen árabes o musulmanes no solo carece de perspectiva histórica sino que es insostenible empíricamente y está ligada al orientalismo moderno, que sigue vivo y coleando. El propio orientalismo está fuertemente vinculado con el relato estadounidense del excepcionalismo. Se trata de un ámbito de reflexión en el que las opiniones de los excepcionalistas y de los racistas coinciden totalmente. De hecho, una línea muy delgada separa los tres.


Siguiendo una manera de pensar anticuada, lineal y geo-etnocéntrica, cualquier sociedad que esté situada tanto al este como al sur de EE.UU., Canadá y Europa occidental –en particular Francia, Gran Bretaña y los países de habla alemana– es vista como una sociedad deficiente e inferior. En Europa esto significa que cualquiera al este de Alemania es retratado, tácita o abiertamente, como culturalmente atrasado, lo que incluye a los pueblos eslavos, los albaneses, los griegos, los turcos, los rumanos, los cristianos ortodoxos y los habitantes de los Balcanes y de las antiguas repúblicas soviéticas.

Para el orientalismo estadounidense, más abajo aún quedan los no europeos, es decir, los pueblos de África, Asia, América Latina y el Caribe.

Como ocurre con el excepcionalismo, las ideas orientalistas son importantes para sostener la política exterior de Washington y entender las guerras como una empresa noble. El orientalismo estadounidense ve al resto del mundo, desde México hasta Iraq y Rusia, como necesitado de la tutela y administración estadounidense. No es más que una reconstrucción de lo que se llamó la “carga del hombre blanco”, que sirvió para justificar la colonización de quienes eran vistos como no blancos.


La relación entre terrorismo y árabes y musulmanes

Los árabes y los musulmanes son las víctimas del orientalismo estadounidense. Ya sea tácita o abiertamente, tanto los árabes como los musulmanes son retratados como sujetos incivilizados. En la mente de muchos ciudadanos estadounidenses el terrorismo está profundamente ligado a las imágenes de árabes y musulmanes, y por eso se piensa erróneamente que la mayoría de los terroristas son árabes o musulmanes.

En diverso grado, cada vez que individuos musulmanes o de etnia árabe cometen algún delito en las llamadas sociedades occidentales, como Canadá o EE.UU., las declaraciones que aparecen condenan, tácita o abiertamente, a los musulmanes o a los árabes en su conjunto. Los delitos cometidos por personas árabes o musulmanas no son presentados como delitos exclusivamente individuales, sino como un delito colectivo. Estas ideas ignoran el hecho de que los musulmanes son las mayores víctimas del terrorismo.

Siete de los diez países más afectados por ataques terroristas son en su mayoría musulmanes, según el Índice Global de Terrorismo 2014 (GTI, por sus siglas en inglés) del Instituto para la Economía y la Paz, con sede en Australia. Este índice se elabora analizando la información de la Base de Datos del Terrorismo Global (GTD, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Maryland, y en él están clasificados todos los países entre un valor máximo de 10 y uno mínimo de 0. Aunque indudablemente la definición que se da de incidentes terroristas es discutible, se pueden sacar importantes conclusiones a partir de esos conjuntos de datos y del propio índice.

Si uno se fija en la naturaleza y la identidad de los autores de los que aparecen clasificados como actos terroristas en los países que ocupan los treinta primeros lugares del índice 2014, puede identificar varias características claves. La primera de ellas es que la violencia generada por los grupos terroristas se enmarca dentro de insurrecciones y guerras civiles que generalmente se equiparan con actos de terrorismo. Este sería el caso de países como Somalia, Filipinas, Tailandia, Colombia, Turquía, Malí, República Democrática del Congo y Nepal, que ocupan los puestos séptimo, noveno, décimo, décimo sexto, décimo séptimo, vigésimo segundo y vigésimo cuarto, respectivamente. Tras ser examinadas en profundidad, varias de esas insurgencias pueden asociarse a rivalidades internacionales y juegos de poder de EE.UU. y sus aliados. Esto se vuelve obvio cuando se multiplican las observaciones.

La segunda característica es que la mayoría de los casos de terrorismo en los países clasificados, sobre todo cuanto más aumenta su puntuación, están relacionados con la intromisión directa o indirecta de Washington en sus asuntos. Este sería el caso de Iraq, Afganistán, Pakistán, Siria, Somalia, Yemen, Rusia, el Líbano, Libia, República Democrática del Congo, Sudán, Sudán del Sur, China e Irán, que ocupan los puestos primero, segundo, tercero, quinto, séptimo, octavo, décimo primero, décimo cuarto, décimo quinto, décimo octavo, décimo noveno, vigésimo, vigésimo quinto y vigésimo octavo, respectivamente. Las guerras dirigidas por Washington, las intervenciones del Pentágono, los golpes de Estado respaldados por EE.UU., o el apoyo del Gobierno estadounidense a los llamados grupos de la “oposición” o regímenes sustitutos, están en la base de la tragedia que supone el terrorismo en estos países. De los países citados arriba, según el Índice de Terrorismo Global, el 82% de todas las muertes debidas a actos de terrorismo ocurren en Afganistán, Iraq, Pakistán, Siria y Nigeria. Los vínculos con la política exterior estadounidense deberían estar claros.


No todos los árabes/musulmanes son terroristas, ¿pero son la mayoría de los terroristas árabes/musulmanes?

Se ha afirmado que aunque todos los terroristas no son árabes o musulmanes, la mayoría sí lo son. ¿Es cierto o se trata de otro mito? Una mirada empírica a los datos recogidos en EE.UU. y Europa ayudará a responder esta pregunta.

En EE.UU., que ocupa el puesto trigésimo en el Índice de Terrorismo Global 2014, la mayoría de los terroristas son no musulmanes, según datos del FBI. Dentro de EE.UU., un 6% de los actos de terrorismo entre 1980 y 2005 fueron cometidos por terroristas musulmanes [1]. El otro 94%, es decir la gran mayoría, no guardaban relación alguna ni con árabes ni con musulmanes ni con el Islam [2].

Aunque la metodología del FBI sobre lo que es y no es un ataque terrorista es cuestionable, aquí se acepta en aras de la discusión. Según el informe del FBI, entre 1980 y 2005 el número de ataques terroristas en suelo estadounidense realizados por judíos fue mayor que el de los perpetrados por musulmanes. Los mismos datos que maneja el FBI fueron compilados por la página loonwatch.com, vinculada a la Universidad de Princeton, en un cuadro que presenta así el desglose de los casos de ataques terroristas en suelo estadounidense en ese periodo: 42% terrorismo hispano; 24% terrorismo de grupos de extrema izquierda; 16% otros tipos de terrorismo que no encajan en ninguna de las principales categorías; 7% terroristas judíos; 6% terroristas musulmanes; y 5% terroristas comunistas [3].

Se observa entonces que entre los terroristas que cometieron ataques en EE.UU. en el periodo 1980-2005 el 6% eran musulmanes, el 7% judíos y el 42% hispanos. Sin embargo, no se ha desatado una campaña de pánico hacia los judíos o los hispanos. Ni los medios ni el gobierno hablan de estos grupos como lo hacen de los musulmanes o las personas de etnia árabe.

El mismo patrón se repite en la Unión Europea. Loonwatch.com también ha compilado información sobre el terrorismo en la UE en los años 2007, 2008 y 2009 a partir de los informes anuales que publica Europool (TE-SAT, por sus siglas en inglés) [4]. Los datos distancian aún más a los musulmanes de los actos terroristas: el 99,6% de los ataques terroristas que se produjeron en la UE fueron cometidos por no musulmanes [5]. Los ataques terroristas fallidos, frustrados o culminados perpetrados por musulmanes en la UE entre 2007 y 2009 fueron cinco, mientras que el número de atentados de grupos separatistas ascendió a 1.352, lo que equivale aproximadamente al 85% de todos los incidentes terroristas que tuvieron lugar en la UE [6].

Según la Europool, el número de ataques terroristas fallidos, frustrados o culminados de los llamados grupos de izquierda fue 104, mientras que otros 52 atentados fueron clasificados como ataques no específicos [7]. En el mismo periodo, dos ataques fueron atribuidos por la Europool a los llamados grupos de derecha [8].

Existe una enorme disparidad entre quien causa y comete actos de terrorismo y a quien se convierte en víctima y culpa de ello. A pesar de los datos abrumadores, cada vez que árabes o musulmanes cometen delitos y actos de terrorismo, es en ellos en quienes se pone el foco mientras se ignora a los no árabes y los no musulmanes.

Aun reconociendo que los musulmanes son las mayores víctimas del terrorismo, el orientalismo todavía dirige parte de la culpa hacia estas víctimas presentándolas tácitamente como miembros de una comunidad o sociedad salvaje y, por eso mismo, más propensas a que su vida tenga un final violento, como les ocurre a los animales de la selva.


Imaginario e imperio

Las ilusiones intervienen en el mundo. La verdad se ha invertido, y se presenta a las víctimas como los autores de los ataques.

Tanto si se declara abiertamente, se insinúa o no se menciona, la idea de los árabes y los musulmanes como salvajes y terroristas es funcional al imaginario según el cual el llamado mundo occidental encarna los ideales de igualdad, libertad, elección, civilización, tolerancia, progreso y modernidad, mientras que lo que aparece bajo la superficie del llamado mundo árabe-musulmán son la desigualdad, las restricciones, la tiranía, la falta de opciones, la barbarie, la intolerancia, el atraso y el primitivismo.

Este imaginario sirve para despolitizar la naturaleza política de las tensiones y suavizar las acciones del imperio, desde la diplomacia coercitiva empleada con Irán y el apoyo al cambio de régimen en Siria hasta las invasiones de Afganistán e Iraq y la intervención militar de EE.UU. en Somalia, Yemen y Libia. Como se mencionó más arriba, este imaginario se extiende en diverso grado a otros lugares que son considerados por los orientalistas estadounidenses como lugares o entidades no occidentales, como por ejemplo Rusia y China.

Originalmente, este imaginario forma parte del discurso que sostiene un sistema de poder que permite que éste sea ejercido por un imperio sobre “los de fuera” y en contra de sus propios ciudadanos. Debido a la política exterior y los intereses económicos de EE.UU., y sin ninguna base empírica, se presenta a los árabes y los musulmanes como terroristas, mientras se ignoran los datos reales que muestran el terrorismo generado por las intervenciones estadounidenses. De ahí la fijación con el ataque al Parlamento de Canadá (en el área conocida como Parliament Hill ) , el secuestro en una cafetería del centro financiero de Sidney ( el Lindt Chocolate Café de Martin Place) y el atentado contra el semanario satírico Charlie Hebdo en París, al tiempo que se pasa por alto el apoyo de los gobiernos de EE.UU., Canadá, Australia y Francia al terrorismo que ha costado decenas de miles de vidas en Siria.


Mahdi Darius Nazemroaya


Texto original:
Imagery and Empire: Understanding the Western Fear of Arab and Muslim Terrorists, 6 de Abril de 2015
Fuente: www.strategic-culture.org
Traducido del inglés por Sara Plaza (Rebelión)

Notas

[1] Federal Bureau of Investigation, Terrorism 2002-2005, (US Department of Justice, 2006): pp. 57-66.
[2] Ibid.
[3] «All Terrorists are Muslims…Except the 94% that Aren’t», loonwatch.com, 20 de enero, 2010.
[4] «Europol Report: All Terrorists are Muslims…Except the 99.6% that Aren’t», loonwatch.com, 28 de enero, 2010.
[5-8] European Police Office, EU Terrorism Situation and Trend Report 2007 (La Haya, Países Bajos: Europol, marzo 2007); European Police Office, EU Terrorism Situation and Trend Report 2008 (La Haya, Países Bajos: Europol, 2008); European Police Office, EU Terrorism Situation and Trend Report 2009 (La Haya, Países Bajos: Europol, 2009).

12 junio 2015

De las viñetas de Mahoma 2005 a las viñetas de Charlie Hebdo 2015 (2)


LA ANSIOSA BUSQUEDA DEL “CHOQUE DE CIVILIZACIONES”




Nota de introducción por el redactor del blog


En esta segunda entrega un análisis pormenorizado del intelectual francés Thierry Meyssan, elaborado en febrero del 2007. Como es habitual en las operaciones encubiertas la misma analogía histórica se repite en el presente.

Luego de sus implicaciones judiciales en el 2007 por la reproducción de las viñetas de Mahoma aparecidas en la prensa danesa, el “Charlie Hebdo” siguió obsesionado por una reacción más digna de ellos. La provocación daría frutos después de largos años de espera.

Pero, realmente la provocación causó los acontecimientos de enero del 2015? Muchas hipótesis conducen a una manipulación de los servicios secretos. Las investigaciones “oficiales” nos han detallado como un  grupúsculo de fanáticos extremistas islámicos han perpetrado la masacre. Pero, realmente, actuaron por su propia iniciativa o fueron manipulados para tal cometido?

La rápida muerte de los presuntos atacantes del “Charlie Hebdo” garantiza el silencio definitivo de los actores, más el método utilizado para los atentados demuestran un viejo patrón de procedimiento.

Fue la masacre de París de enero del 2015 otro ataque de falsa bandera? Algo que comenté en mi artículo: Masacre en París. Cosas “raras” de los justicieros yihadistas. Lo más intrigante es la velocidad de identificar a los presuntos autores materiales de la matanza. Y, es que, ya es el colmo, una y otra vez, reiteradamente, los fanáticos terroristas siempre, por una maldita coincidencia o, quizá no, tienen la “costumbre”  de “olvidar” uno o más documentos de identidad en el lugar de los hechos o en los sitios a los que escapan. De allí a ser eliminados es juego de niños.

Lo analizaremos en la tercera entrega de este interesante tema.

Mas, la incitación a la violencia, no se ha dado solo  a través de horrorosas y obscenas viñetas. El cine también ha incursionado en la “guerra de civilizaciones”, alimentando las brasas hirvientes, en septiembre del 2012 se desató una nueva oleada de protestas, está vez contra un video difundido en los Estados Unidos en que se denigra al Profeta Mahoma. La cólera fue sentida con fuerza en Pakistán y Afganistán.

La difusión del film 'La inocencia de los musulmanes', fue claramente un nuevo intento por prender fuego, es que, el mismo título del film es por si ofensivo, no se diga el insulto y ridiculización del profeta, usando el término religioso, raya en la blasfemia. Por favor, eso no es libertad de expresión! Eso no es otra cosa que provocación, incitación a la violencia, que es justamente el propósito oculto de quienes difunden esa propaganda.

Para los intereses tras las sombras, no afecta los “daños colaterales” que una acción de esa índole pueda causar, los ataques más graves se produjeron en Libia, donde el embajador de Estados Unidos, Chris Stevens, fue sacrificado en nombre del “choque de civilizaciones” junto a varios funcionarios en el asalto al consulado norteamericano en Bengasi.

Pero el auténtico mundo musulmán – no el wahabita de ciertos reinos intolerantes de Medio Oriente - no ha caído en la trampa.

El caso del “Charlie Hebdo” en el 2015 no fue más que el reiterado intento de provocar, no solo a los musulmanes sino seguir sembrando las raíces del odio en la población de occidente. Es imprescindible conseguir que la gente exprese su rechazo a todos los males que se achaca al Islam. Las potencias imperialistas necesitan justificarse ante sus ciudadanos para sus proyectadas guerras, ya diseñadas por los estrategas del Pentágono y sus socios europeos. El pueblo llano debe ser cerebralmente lavado para que las guerras de aniquilación cultural que se avecinan sean aceptadas como un mal menor en defensa de la “civilización”.  

Finalmente, la tercera entrega es un ensayo por mi elaborado: El desfile por la ‘libertad de expresión’ en París, una sucinta revista de las consecuencias del multitudinario desfile del 11 de enero del 2015 contra el “terrorismo” y por la “libertad de expresión”. Aclarando que ese artículo ya fue publicado por mí en el blog a finales de enero.


                                                                                            T. Andino 



*****

La historia oculta de las «caricaturas de Mahoma»


por Thierry Meyssan

Usted cree conocer a fondo el escándalo de las «caricaturas de Mahoma» y piensa haber formado su propia opinión con pleno conocimiento del asunto. El hecho es que usted ignora la realidad sobre esa importante operación de propaganda tendiente a promover la «guerra de civilizaciones», empezando por el hecho que ninguna de esas caricaturas representa a Mahoma. Thierry Meyssan analiza aquí los lazos que vinculan a los diferentes protagonistas con la administración Bush y el método utilizado para envenenar el debate público, tanto en Oriente como en Occidente.

En la foto arriba, Philippe Val, jefe de redacción de la controvertida revista satírica francesa Charlie Hebdo, que durante mucho tiempo ha logrado fabricarse una imagen de publicación progresista y de izquierda. Pero, según serias investigaciones, resulta más bien lo contrario. Para algunos esta publicación es un aliado estratégico a la prensa oficialista y neoliberal, para otros un aliado de los círculos de poder atlantistas.


El 7 de febrero de 2007 comenzó en París el juicio contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo por el llamado escándalo de las «caricaturas de Mahoma». En plena campaña electoral presidencial, importantes personalidades comparecieron para ofrecer su testimonio a favor «del laicismo y de la libertad de expresión».

La prensa y los dirigentes políticos son casi unánimes. Marcando la pauta en su editorial, el diario atlantista Le Monde escribe: «El juicio contra Charlie Hebdo pertenece a otra era, a otra época. Aunque no fue este el argumento presentado por la parte acusadora, hay que recordar que lo que desencadenó la polémica fue la representación [gráfica] del profeta Mahoma, que, para el Islam, constituye una blasfemia. Estamos por tanto ante una querella oscurantista» [1].

Sin prestar oídos a la queja de los reclamantes, y sin esperar por el veredicto del tribunal, la palabra pública equipara las asociaciones de musulmanes con grupos oscurantistas, incompatibles con la República laica y moderna. En nombre del laicismo se estigmatiza a los fieles de una gran religión. Esta paradoja debe ser para nosotros una señal de alerta: en nombre del laicismo, se nos empuja a perder el sentido de la tolerancia. Tenemos que razonar antes de dejar que nos empujen a la «guerra de civilizaciones» [2].

El laicismo, cuando es verdadero, es hijo de la Razón. Dediquemos un poco de tiempo al análisis del origen y de las consecuencias de este conflicto. Veremos entonces que todo fue cuidadosamente organizado. A pesar de las apariencias, quienes publicaron las caricaturas y quienes organizaron las manifestaciones en el mundo musulmán en realidad no son adversarios. Todos actúan de forma organizada y con el objetivo de enemistarnos.


Las apariencias

En septiembre del año 2005, la prensa danesa reporta que un autor de literatura para niños trata infructuosamente de encontrar un ilustrador para un volumen sobre Mahoma ya que los ilustradores tienen miedo de criticar el Islam. En reacción, el redactor jefe del más importante diario danés lanza un concurso de ilustradores dentro de su publicación. Muy pronto, se publican 12 caricaturas.

En noviembre, la Sociedad Islámica de Dinamarca, estimándose insultada, exige excusas y organiza una manifestación ante las oficinas del diario. Las partes endurecen sus posiciones y varios periodistas declaran haber recibido amenazas de muerte. Una delegación de la Sociedad Islámica de Dinamarca redacta un informe sobre el caso y lanza un llamado de alerta a la Liga Árabe y a la Organización de la Conferencia Islámica. Once embajadores acreditados en Copenhague piden una reunión con el primer ministro danés con vistas a resolver la naciente crisis, pero el primer ministro argumenta que él no tiene autoridad sobre la prensa y no acepta el encuentro.

La prensa reporta en noviembre que un partido político paquistaní ofrece una recompensa a quien asesine a uno de los dibujantes. El primer ministro danés condena la iniciativa pero pronto se sabe que la noticia era falsa.

En diciembre, la reunión cumbre de la Conferencia Islámica, y más tarde la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Árabe, aborda el asunto. La Alta Comisionada de las Naciones Unidas abre una investigación sobre el racismo en la prensa danesa. El consejo de ministros del Consejo de Europa toma nota de la actitud dilatoria del gobierno danés sobre el asunto señalando que no se trata de una cuestión ligada a la libertad de prensa sino de un problema de racismo.

En enero de 2006, el primer ministro danés insiste, en su mensaje de año nuevo, en su preocupación por la libertad de expresión. El fiscal de Viborg anuncia el sobreseimiento de la denuncia por blasfemia e incitación al odio presentada por las organizaciones musulmanas.

En febrero, numerosas manifestaciones contra las representaciones y los intereses daneses tienen lugar a través del mundo. Se producen quemas de banderas y embajadas así como un boicot contra productos daneses. La condena del mundo musulmán se extiende a Francia, donde un diario publicó las caricaturas, y más tarde a toda Europa, que parece ser cómplice.

En París, las caricaturas aparecen publicadas en France Soir y, más tarde, en Charlie Hebdo lo cual da lugar a una denuncia penal por parte de la Gran Mezquita de París (GMP) y de la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia (UOIF). Mientras que la clase dirigente cierra filas con estas publicaciones, el presidente francés Jacques Chirac recibe a los denunciantes en el palacio del Elíseo y recuerda que la libertad de expresión constituye una responsabilidad.


Las contradicciones

Hasta aquí parece tratarse de una historia simple en la que la sucesión de hechos parece coherente. Hay, sin embargo, una serie de detalles que suenan falso.

Si el redactor jefe de un importante diario danés estaba tan preocupado por la imposibilidad de encontrar un ilustrador para un libro destinado a los niños, ¿cómo fue que acabó publicando una serie de caricaturas que no tienen nada que ver con ningún tipo de literatura infantil?

El Jyllands-Posten es el diario de más amplia difusión en Dinamarca. Posicionado a la derecha, el diario realiza desde hace 3 años una violenta campaña contra los inmigrantes. En el marco de esta campaña ha publicado constantemente artículos y editoriales en los que insinúa que el Islam es incompatible con la democracia y que es imposible que los musulmanes se integren a la sociedad danesa. El objetivo de esa intensa campaña es apoyar la reelección de la coalición gubernamental de Anders Fogh Rasmussen. En 3 años, el Jyllands-Posten inundó Dinamarca con su retórica islamófoba, de la que el propio primer ministro se ha convertido en vocero.

La coalición liberal conservadora sacó del poder a los socialdemócratas, quienes habían dominado el escenario político durante 80 años. También llevó al país a cuestionar el Estado-providencia y a lanzarse en una desenfrenada política de privatizaciones y de desregulación. Siguiendo una técnica electoral clásica, ante una población que acepta difícilmente estos bruscos cambios, Anders Fogh Rasmussen ha tratado de evitar el debate sobre las cuestiones sociales mediante la búsqueda de chivos expiatorios: los extranjeros.


                          El local de la revista Charlie Hebdo en París protegido por la policía.


El Consejo de la Prensa de Dinamarca ya había amonestado al Jyllands-Posten, en marzo de 2002, por violación de la deontología periodística cuando el diario subrayó de forma injustificada el origen étnico de personas implicadas en un caso criminal. En aquel entonces, el primer ministro no vaciló en aprovechar la ocasión para apoyar a este diario afirmando que el sector periodístico cedía a la corriente de lo políticamente correcto.

La violencia del Jyllands-Posten también había sido señalada en el informe sobre el caso de Dinamarca que presentara el European Network Against Racism, la federación de asociaciones antirracistas europeas [3]. El informe describía al Jyllands-Posten como una publicación de extrema derecha. Este observatorio antirracista de la prensa europea realizó un análisis del contenido de los materiales publicados en ese periódico en el transcurso de 3 meses. Señaló que el 53% de las crónicas, el 55% de los artículos, el 70% de las noticias cortas, el 73% de las tribunas libres, el 79% de los editoriales y el 81% de las cartas de los lectores sobre las minorías extranjeras presentan a estas últimas de forma negativa.

En otras palabras, el Jyllands-Posten no publicó las caricaturas para liberar a los ilustradores daneses de una autocensura sino en el marco de una gran campaña de incitación al odio.


Segunda incoherencia:
¿Por qué dibujos cuyo objetivo es ridiculizar una religión tratan de hacerlo vinculándola al terrorismo?

El concurso de caricaturas fue iniciativa del responsable del suplemento cultural dominical del diario, Fleming Rose. Este último se define a sí mismo como «judío sionista» y no se inmuta en lo más mínimo cuando se le señala que durante los años 1930-40 el Jyllands-Posten fue partidario del fascismo y del nazismo. Al recibir amenazas de muerte, luego de la publicación de las caricaturas, Fleming Rose prefirió buscar refugio en Estados Unidos, a pesar de la protección de la policía danesa.

Fleming Rose es amigo del teórico de la islamofobia Daniel Pipes [4]. En un artículo fechado el 29 de octubre de 2004, Rose cuenta sus conversaciones con Pipes y apoya las tesis de este último. «Pipes está sorprendido de que no haya en Europa una alarma más acentuada ante el desafío que representa el Islam en el contexto de la caída del índice de fecundidad y del debilitamiento de la identidad histórica y cultural», escribe Rose en ese artículo.

Daniel Pipes es el autor de esta célebre fórmula: «Todos los musulmanes no son terroristas, pero todos los terroristas son musulmanes». Partiendo de esa base, Pipes aconseja una vigilancia policíaca sistemática sobre todos los musulmanes en Estados Unidos y en Europa. Los dibujos publicados por Fleming Rose van más lejos aún: insinúan que todos los musulmanes son potencialmente terroristas.

La directora del Jyllands-Posten, Merete Eldrup, está casada con Anders Eldrup, director de la compañía nacional de hidrocarburos, la Danish Oil and Natural Gas (DONG). Desde hace 5 años, o sea desde la llegada de la coalición liberal conservadora al poder, Anders Eldrup y el primer ministro participan en las reuniones anuales del Grupo de Bilderberg. Este club, extremadamente cerrado, es una emanación de la OTAN y es esta última quien se encarga de invitar, poner a prueba y aprobar a los mensajeros de Estados Unidos en Europa.

Desde la primera guerra del Golfo, en 1991, y más aún desde los atentados de septiembre de 2001, los servicios de la OTAN desarrollan estudios sobre el tema del enemigo interno. Los suburbios islamizados de Europa son considerados madrigueras de terroristas. Inmersos en esa atmósfera, Fleming Rose y Merete Eldrup sólo ven a los musulmanes como potenciales terroristas.


Tercera incoherencia:
¿Por qué el primer ministro danés desechó la mediación cuando esta aún era posible?

Anders Fogh Rasmussen no sólo es el autor de Fra socialstat til minimalstat (Del Estado socialista al Estado mínimo). Es también el hijo espiritual de Uffe Ellemann-Jensen, ex presidente de su partido. Este último fue durante mucho tiempo el hombre de Washington en Dinamarca. Ministro de Relaciones Exteriores y viceprimer ministro desde 1982 hasta 1993, elaboró la doctrina que lleva su nombre y según la cual un pequeño Estado como Dinamarca puede desempeñar un papel importante en el escenario internacional, abriéndole la puerta a Estados Unidos. En 1991, logró convencer a la muy reticente opinión pública danesa de participar en la guerra del Golfo.

También reconoció, antes que cualquier otro país, la independencia de los Estados del Báltico, provocando así el desmembramiento de la Unión Soviética ante la onda expansiva de la explosión del bloque del este. En 1995, se postuló para el puesto de secretario general de la OTAN pero encontró la rotunda oposición del presidente francés Jacques Chirac, quien señaló el total alineamiento de Ellemann-Jensen con la política de Washington. Uffe Ellemann-Jensen, quien ya no está oficialmente vinculado al gobierno, se pronunció contra las caricaturas.

Anders Fogh Rasmussen aplica la «doctrina Ellemann-Jensen», tendiente a servir de caballo de Troya de Estados Unidos en Europa. Así que, cuando ejerció la presidencia rotativa de la Unión Europea durante el segundo semestre del año 2002, fue él quien preparó les acuerdos secretos entre la Unión Europea y Estados Unidos en el marco de la Nueva Agenda Transatlántica, acuerdos que fueron firmados el 22 de enero de 2003 y que autorizaron el secuestro, la detención y la tortura por la CIA y el MI6 de sospechosos en cualquier lugar de la Unión Europea [5].

Según un informe del Consejo de Europa, la práctica de secuestros, detenciones y torturas se ha desarrollado considerablemente. Más de un centenar de víctimas han sido identificadas. Se trata exclusivamente de musulmanes.

Mientras tanto, Rasmussen publica en el diario londinense The Times una tribuna libre que firma junto a otros 7 jefes de gobiernos europeos para tratar de enrolar a la Unión Europea en la guerra de Irak [6]. En definitiva, Rasmussen acabará enviando a Irak más de 500 hombres, estacionados en Camp Denevang, cerca de Basora. Al confirmarse que Irak no disponía de armas de destrucción masiva, una comisión investigadora del parlamento danés comprueba que –al igual que George W. Bush y Tony Blair– Anders Fogh Rasmussen mintió de forma intencional a sus conciudadanos para empujarlos a entrar en la guerra.

No sólo el primer ministro danés no tenía la más mínimas ganas de aplacar la crisis de las caricaturas sino que esta última sirve a sus objetivos políticos en la medida en que profundiza la separación entre las civilizaciones. La tensión fortalece su posición en el ámbito nacional y favorece la estrategia internacional de sus aliados. Es verdad que el boicot le costó a Dinamarca pérdidas ascendentes a mil millones de coronas (134 millones de euros), pero Estados Unidos sabrá seguramente cómo resarcirla.

Un libro publicado por el periodista Toger Seidenfaden (también miembro del Grupo de Bilderberg) y el historiador Rune Engelbreth Larsen demuestra efectivamente, basándose en 4 000 documentos oficiales, que el primer ministro danés hizo todo lo posible por provocar la crisis. Para ello le mintió deliberadamente a la opinión pública haciéndole creer que los embajadores de la Liga Árabe exigían una censura religiosa cuando en realidad pedían un diálogo tendiente a limitar la propagación del racismo [7].

En su informe anual sobre Dinamarca, el Comité Europeo Contra el Racismo y el Antisemitismo (que no depende de la Unión Europea sino del Consejo de Europa) expresa su «gran preocupación» ante el desarrollo de un «clima de intolerancia y de xenofobia hacia los refugiados y los solicitantes de asilo así como hacia los grupos minoritarios en general, y los musulmanes en particular». Menciona al primer ministro danés y al Partido Popular, miembro de la coalición gubernamental, como responsables directos de ese fenómeno. Denuncia además la no aplicación sistemática de la ley de represión contra el racismo [8].


Cuarta incoherencia:
Las caricaturas son tan espantosamente mediocres que, al principio, suscitaron más desprecio que cólera. Entonces, ¿cómo es posible que las caricaturas provocaran en el mundo musulmán más cólera que la ocupación de Palestina, la invasión de Afganistán y los bombardeos contra el Líbano?

Ante la publicación de las caricaturas, varias organizaciones musulmanas danesas se reunieron para definir una estrategia común. Presentaron entonces una denuncia por blasfemia (artículo 140 del Código Penal danés) e instigación al odio y la discriminación contra un grupo de personas por causa de su creencia religiosa (artículo 266b). Paralelamente a esa acción colectiva, ciertos participantes de esa asamblea organizaron manifestaciones y una acción de cabildeo dirigido a los embajadores de Estados musulmanes acreditados en Copenhague, acción nucleada alrededor de Ahmad Abu Laban [9], imam de la grupuscular Sociedad Islámica de Dinamarca (Islamik Trossamfund) y de su amigo Ahmed Akkari, autodesignado vocero de un Comité Europeo de Defensa del Profeta creado a raíz de todo este asunto. Según ellos el objetivo era ampliar el debate a la cuestión general de las muestras de discriminación de las que son víctimas los musulmanes en Dinamarca. Para ello montaron un expediente de 43 páginas, expediente que ilustraron con caricaturas, entre las que se encontraban las del Jyllands-Posten.

Pero el llamado «Expediente Akkari» también contiene dibujos mucho más insultantes que los del Jylands-Posten, como por ejemplo uno en el que se ve un musulmán arrodillado en posición de orar mientras que es sodomizado por un perro. Fue la lectura de ese documento lo que dio lugar a la movilización de numerosas autoridades árabes y musulmanas, civiles y religiosas. Así que fue aquel expediente lo que convenció a los representantes de la opinión del mundo musulmán de que las caricaturas eran sobre Mahoma y el Islam.

Abu Laban y Ahmed Akkari emprendieron una gira internacional durante la cual se reunieron con el secretario general de la Liga Árabe, con el gran mufti del Cairo, con el director de la universidad Al-Azhar, con el gran mufti de Beirut, con el jeque Faldlalah del Hezbollah, con el cardenal Sfeir y el gran mufti de Damasco.

Esa gira resulta tanto más sorprendente cuanto que Abu Laban no debiera haber podido visitar Egipto, país que anteriormente le había prohibido la entrada a su territorio, al igual que los Emiratos Árabes Unidos. Laban es, en efecto comandante de un movimiento parcialmente clandestino, el Hizb ut-Tahrir (Partido de la Liberación), organización que los nacionalistas árabes no tienen en gran estima.

Creado por el jurista Taqiuddin al-Nabhani en 1953, el Hizb ut-Tahrir afirma querer restablecer el califato otomano que dominó y oprimió al mundo árabe. Este movimiento tiene muy mala reputación en los Estados árabes, que lo consideran, con razón o sin ella, como un grupo de locos manipulados por la inteligencia británica para mantener su influencia en la región. Su fundador murió en Beirut, en 1977. Aunque este partido se presenta como una organización no violenta, su programa no deja lugar a dudas sobre las intenciones que abriga. Prevé la creación de un Estado islámico único bajo el mando dictatorial de un califa y la aplicación de una interpretación severa de la shariah. El califa gobernaría con ayuda de un emir de la Jihad encargado de movilizar a todos los hombres de más de 15 años para hacerle la guerra a todos los no musulmanes.

Contrariamente a lo que usted pudiera creer, el cuartel general del Hizb ut-Tahrir no está en Estambul sino en Londres, donde goza de una fuerte protección policial, a pesar de que el primer ministro Tony Blair lo ha calificado de organización terrorista. Los principales dirigentes londinenses del movimiento reciben remuneraciones similares a las de altos responsables de multinacionales anglosajonas de la informática, a pesar de que ese tipo de empleo exige una acreditación clasificada como secreto militar.

A falta de ser populares en el mundo árabe, los partidarios del restablecimiento del califato otomano sí lo son en el seno de ciertas poblaciones de lengua turca de Asia central. El Hizb ut-Tahrir fomenta el desorden por toda esa región, incluyendo la zona china de Xin Kiang, sin distinción de los regímenes en el poder. La compasión se impone cuando sus miembros son arrestados y torturados por el régimen de Karimov, en Uzbekistán, pero nada indica que ellos mismos serían más compasivos que sus torturadores si lograran llegar al poder.

Los Estados de la región no tardaron en comprender el peligro que representa el Hizb ut-Tahrir. De hecho lo consideran un instrumento de la CIA y del MI6, como antes lo fueron los muyahidines contra la URSS [10] y se han unido para combatirlo, siendo este uno de los objetivos de la Organización de Cooperación de Shangai, la nueva alianza ruso-china.




Incitaciones al odio
El personaje de la caricatura de arriba (Centro de Estudios del Problema Judío de Boloña, 1943) no es Moisés sino una personificación de los judíos en general, a quienes se atribuye la responsabilidad de la Segunda Guerra Mundial. El personaje de la caricatura de abajo (publicada por le diario danés Jylland-Posten, 2005) no es Mahoma sino una personificación de los musulmanes en general, a los que se atribuye la responsabilidad por el terrorismo, que el presidente Bush califica de «Nueva Guerra Mundial». Estos dos dibujos no tienen nada que ver con una supuesta crítica hacia una religión. Son dos caricaturas de propaganda tendientes a estigmatizar a grupos de creyentes. La primera fue utilizada para justificar un genocidio. ¿Cuál es el objetivo de la segunda?

 


La manipulación en Francia

France Soir fue la primera publicación que reprodujo las caricaturas en Francia. Este diario, que en aquel momento se encontraba en quiebra, era entonces objeto de feroces luchas de influencia entre los financistas que aspiraban a apoderarse de su control. El personal encargado de tomar las decisiones editoriales en el seno de la publicación está ligado en aquel entonces a un misterioso posible comprador del diario cuyo nombre sólo saldrá a relucir varios meses más tarde. Se trata del comerciante de armas Arcadi Gaydamak, presidente de Betar (la milicia del Likud) y del club de fútbol que también lleva ese nombre y candidato a la alcaldía de Jerusalén. Su identidad se mantuvo en secreto durante el mayor tiempo posible debido a la existencia de una orden internacional de arresto por fraude fiscal contra este personaje.

Una semana más tarde, las caricaturas aparecen de nuevo, en Charlie Hebdo. Como ya demostrara anteriormente en nuestro sitio web Cedric Housez, el semanario satírico viene concentrándose, desde finales del año 2003, en la denuncia del peligro musulmán tomando posición contra la participación de Tariq Ramadan en el Forum Social Europeo, por la prohibición del velo, contra la política de Francia hacia el mundo árabe, a favor de la política de Israel, etc. [11]

Tanto en el caso de France Soir, como en el de Charlie Hebdo, la publicación de las caricaturas es la prolongación de ya viejas campañas de prensa al servicio de la ideología neoconservadora de la «guerra de civilizaciones». Y resulta eficaz ya que la clase dirigente francesa finge, de forma casi unánime, no ver el aspecto antimusulmán del asunto y expresa su apoyo a tan “bella” manifestación de la libertad de expresión. La única voz discordante será la de Jacques Chirac, quien subraya que «Francia, país laico, respeta todas las religiones y todas las creencias».

Yendo un poco más lejos aún en el campo de la hipocresía, Charlie Hebdo publica "El mafiesto de los doce". Este documento denuncia el islamismo como el nuevo totalitarismo [12] que se opone a la libertad de expresión. Entre sus firmantes se encuentran, además del propio director de Charlie Hebdo, Philippe Val, la diputada mitómana holandesa Ayaan Hirsi Ali, los periodistas Carolina Fourest y Antoine Sfeir y el ensayista Bernard Henry-Levy.

La Gran Mezquita de París y la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia (UOIF) presentaron ante la justicia una denuncia contra Charlie Hebdo. Varios candidatos a la presidencia de Francia expresaron su apoyo al semanario satírico, en nombre de la «libertad de expresión». Primero fueron Corinne Lepage (Cap 21) y Dominique Voynet (de los Verdes), mediante una petición. Más tarde lo hicieron François Bayrou (UDF) y François Hollande (representante de Segolene Royal, Partido Socialista), al comparecer como testigos durante la vista de la causa. Y finalmente, también lo hizo Nicolas Sarkozy (UMP) en carta dirigida al tribunal. Jacques Chirac, cuya intervención había tenido lugar al principio de la polémica, no se expresó de nuevo, pero ofreció su abogado a la GMP y a la UOIF. La justicia dará su veredicto el 15 de marzo de 2007.

Nicolas Sarkozy (candidato presidencial francés por la derecha en las elecciones de 2007) desempeñó un papel sui generis. En el momento de la publicación de las caricaturas, en su calidad de ministro del Interior y de Cultos, se negó a tomar medidas de carácter jurídico y aconsejó a las asociaciones que forman parte del Consejo de los Musulmanes de Francia que se encargaran de hacerlo. Posteriormente, para sorpresa de estas asociaciones, envió en el último minuto a los abogados de Charlie Hebdo una carta de apoyo a la publicación. Lo cual explica las dudas del Consejo de los Musulmanes de Francia ante la posibilidad de renunciar en masa.


¿Blasfemia o incitación al odio?

Reproducimos aquí la caricatura más polémica. En ella aparece un hombre que lleva un turbante que en realidad es una bomba. Según el Jyllands-Posten, el personaje es Mahoma y la caricatura ridiculiza a los extremistas que invocan al Profeta en la práctica del terrorismo. Sin embargo, el turbante del personaje lleva inscrita la profesión de fe de los musulmanes: «Dios es grande y Mahoma es su profeta». Por consiguiente, el personaje no es Mahoma sino un musulmán emblemático. El objetivo del turbante-bomba es asociar su imagen con la de un terrorista. Este mensaje estigmatiza a los musulmanes en su conjunto y constituye una instigación al odio castigada por la ley en cualquier sociedad democrática.

O sea, se habla indebidamente de las «caricaturas de Mahoma» cuando en realidad se trata de caricaturas sobre los musulmanes [13].

En un primer momento, parecía indudable para el tribunal que no se trataba de una crítica hacia una religión sino de una injuria y/ó difamación contra un grupo de personas por causa de la supuesta pertenencia de estas últimas a una religión. En efecto, el tribunal no aceptó una denuncia de una asociación religiosa que quería defender a las personas que creen en el Islam, pero si aceptó las de la GMP y la UOIF ya que los estatutos de esas dos asociaciones incluyen la defensa de los derechos de sus miembros como miembros de la sociedad y no como creyentes. Sin embargo, en un segundo tiempo, el presidente del tribunal dejó que la vista se desarrollara como si se tratara de un juicio sobre el derecho a criticar el Islam.

En este caso, ya se sabe, en este momento, que los principales protagonistas mintieron (el Jyllands-Posten en cuanto a sus objetivos, el primer ministro danés en lo tocante a los reclamos de los embajadores árabes, la Sociedad Islámica de Dinamarca sobre el carácter de las caricaturas y Abu Laban sobre su propio compromiso político). También se sabe que todos estos protagonistas están vinculados a la administración de Estados Unidos, que se dedica a promover la «guerra de civilizaciones».



Thierry Meyssan
Red Voltaire
febrero 2007
----------- 
NOTAS:
[1] «Procès d’un autre âge», editorial, Le Monde, 7 de febrero de 2007.
[2] «La "guerra de civilizaciones"» por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 7 de diciembre de 2004.
[3] ENAR Sshadow report 2004 Danemark, ENAR, pp. 40-43.
[4] «Daniel Pipes, experto del odio», Red Voltaire, 12 de julio de 2005.
[5] «La Unión Europea autorizó por escrito las prisiones secretas de la CIA desde enero de 2003», Red Voltaire, 15 de diciembre de 2005.
[6] «Europe and America must stand united», The Times, 29 de enero de 2003. Ver análisis en «La crise irakienne divise l’Europe entre atlantistes et indépendantistes», Voltaire, 30 de enero de 2003.
[7] Karikaturkrisen. En undersøgelse af baggrund og ansvar por Toger Seidenfaden y Rune Engelbreth Larsen, Gyldendal, København 2006.
[8] Tercer informe sobre Dinamarca, aprobado el 16 de diciembre de 2005 y dado a conocer el 16 de mayo de 2006, ECRI, Consejo de Europa.
[9] Ahmad Abu Laban murió de cáncer el 1º de febrero de 2007.
[10] «Enemies bought, friends sold: John Laughland The Uzbek upheaval is seen as a ’people power’ movement but is likely to cement US control of the region», The Guardian, 19 de mayo de 2005
[11] «Venderle a la izquierda el “choque de civilizaciones”» por Cédric Housez, Red Voltaire, 5 de septiembre de 2005.
[12] «Choque de civilizaciones: el viejo cuento del “nuevo totalitarismo”» por Cédric Housez, Red Voltaire, 25 de septiembre de 2006.
[13] Sólo uno de los dibujos del Jyllands-Posten representa a Mahoma. Pero no se trata de una caricatura. Es el único dibujo destinado a ilustrar un libro para niños.

AddToAny