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15 abril 2025

Semblanzas del "indomable" General Smedley D. Butler



por Tito Andino

Revista de libros y artículos sobre el General Butler



El General Smedley Darlington Butler y su valiente defensa de la república.

Smedley Darlington Butler (1881 – 1940) de prominentes ancestros, al iniciar la Guerra Hispano-Estadounidense prometió con 16 años luchar para liberar las colonias de ultramar de la corona española. En 1898 decidió alistarse en la Infantería de Marina, según él, convencido que la explosión del USS Maine en La Habana era un ataque español. Butler fue famoso en su época, durante su carrera militar tuvo diversos destinos como China, Filipinas, Cuba, en Centroamérica se transformó en leyenda del Cuerpo de Marines. Ayudó a ocupar Haití, donde era conocido como "El Diablo". En Nicaragua, las madres solían acallar a sus hijos con el lema: "¡Silencio! El mayor Butler te atrapará". Al retirarse en la década de 1930 lo hizo con el grado de Mayor General y dos Medallas de Honor y cierto número de apodos como "Old Gimlet Eye", "Leatherneck's Friend", "The Fighting Quaker". Pero, indiscutiblemente, Butler fue mejor conocido como orador público, relatando historias como un ex militar crítico del sistema y publicando escritos antibelicistas. Antes de su retiro ya había usado frases en sus discursos como "extorsionador para el capitalismo". 


Izquierda: General de Brigada Smedley Butler, 1927. Derecha: General estadounidense Smedley Butler, ilustración de Colin Verdi.


El golpe de Wall Street

En la década de 1930 los banqueros estadounidenses promovieron un intento de golpe de Estado, eran los tiempos en que se temía al movimiento obrero por la popularidad de la corriente socialista. Wall Street dirigió su mirada al fascismo -creado precisamente para oponerse a los movimientos sociales-, los banqueros intentaron "imponer un dictador títere fascista en la Casa Blanca. Desafortunadamente para la cadena JP Morgan que gestionaba este golpe, el títere que eligieron para su "Mussolini americano" fue un patriótico general retirado llamado Smedley Darlington Butler".

En 1934, Smedley Darlington Butler testificó ante el Congreso, dijo que los banqueros de Wall Street se habían acercado a él para organizar un golpe fascista contra Franklin Roosevelt. Butler ciertamente había sido testigo muchas veces en su carrera de cómo las empresas cambiaban un gobierno que les resultaba desagradable. "Mi interés", expresó, "es mantener una democracia". El caso es que en 1932, Franklin D. Roosevelt fue elegido presidente de Estados Unidos con su programa New Deal. FDK quería, entre otras cosas, una estricta supervisión gubernamental del sistema bancario, lo que disgustó a muchos en Wall Street y bien pudieron haber organizado ese golpe de estado que denunció Butler en 1933, dando testimonio bajo juramento ante el Congreso en 1934 (sus declaraciones fueron ridiculizadas por los medios de comunicación). Afirmó que le habían propuesto liderar un golpe fascista en Estados Unidos. Butler señaló que Gerald MacGuire, empresario de Wall Street, le preguntó si estaría dispuesto a liderar un ejército de 500.000 veteranos, la "Legión de Estados Unidos", grupo reaccionario que estaba feliz de utilizar bates de béisbol para poner fin a huelgas y manifestaciones por los derechos civiles. Según Butler, el plan era dirigir a estos veteranos bajo una nueva organización y, con la ayuda de una marcha hacia Washington tomar el poder real en el país (sin demasiada violencia), Roosevelt permanecería como jefe de estado ceremonial. MacGuire siempre negó todo al ser interrogado, sus afirmaciones fueron confusas y contradictorias, declaró que la "Legión" era solo una organización rompehuelgas. No hubo pruebas suficientes para condenar a nadie. El informe concluyó que probablemente Butler estaba diciendo la verdad y, en un informe secreto desclasificado hace pocos años, se comprobó que el Congreso si había tomado en serio las afirmaciones de Butler, corroboradas por otras investigaciones. 


En 1936, Roosevelt hizo la siguiente declaración: “Un gobierno controlado por el capital organizado es tan peligroso como un gobierno controlado por el crimen organizado. Nunca antes en nuestra historia estas potencias habían estado tan unidas contra un candidato como lo están hoy. Me odian unánimemente y agradezco su odio”. 


En 1935, algunos de los discursos más populares de Butler fueron compilados en un libelo de 52 páginas llamado "War Is a Racket" caracterizando los conflictos bélicos como algo "llevado a cabo para el beneficio de unos pocos, a expensas de muchos", aspiraba poder detener la próxima guerra.

Matthew Ehret en "New CP Documentary: Why Assume there will be Another Election? The 1934 Bankers Coup Revisited" (agosto 2022, que incluye un esclarecedor documental en inglés) establece que esa etapa histórica inició con la demolición orquestada del sistema financiero en 1929, la "solución milagrosa económica del fascismo y la eugenesia alimentada por Wall Street y Londres entre 1930 y 1934 y la historia de la guerra de Roosevelt con los tentáculos de la oligarquía financiera en Londres y Wall Street". 


Caída y retiro de Butler


El general de marina Smedley Butler inspecciona a un recluta en el depósito del Cuerpo de Marines, 14 de enero 1927 (Centro de Historia de San Diego -anteriormente Sociedad Histórica de San Diego-)


Aún en servicio, momentos que el país experimentaba la Gran Depresión, se apreciaba el desarrollo del fascismo y el militarismo en Europa, Butler se opuso a su propagación. Estuvo bajo arresto domiciliario después de que contara, durante un discurso en 1931, una historia sobre Mussolini atropellando a un joven. El "caso" Mussolini, es relatado por Butler basado en una experiencia del periodista Cornelius Vanderbilt. Vanderbilt había estado en un coche con Benito Mussolini cuando atropellaron y mataron a un joven que cruzaba la calle. Mussolini le dijo al conductor que siguiera conduciendo y que la vida del muchacho era insignificante. Mussolini y su gobierno en ese momento estaban siendo ampliamente elogiados por todos los medios de comunicación estadounidenses y la élite estadounidense en general. Consideraron la Italia de Mussolini un gran modelo que Estados Unidos debería seguir. Admiraban especialmente sus esfuerzos por aplastar el trabajo de los sindicatos y el comunismo. Cuando el general Butler denunció a Mussolini por este incidente de atropello y fuga, el Ejército de los EEUU siguió procedimientos en contra de Butler. F.D. Roosevelt (más tarde Presidente) fue uno de los que salió en defensa de Butler.

Tras ese suceso Butler optó por el retiro mediante un artículo: "¡Al diablo con los almirantes! Por qué me retiré a los cincuenta", publicado en la revista Liberty (5 de diciembre de 1931). En su retiro evitó hablar sobre el Cuerpo de Marines, concentrándose en temáticas del crimen, gansterismo, imperialismo, guerra y paz. Tenía un público para sus historias, denunció su pasada participación como militar en los violentos métodos del imperialismo. "Yo era un gánster del capitalismo"

Butler fue el marine más condecorado de su época, se transformó en un crítico abierto de la guerra, escribió que la guerra siempre ha sido una estafa, "posiblemente la más antigua, fácilmente la más rentable, seguramente la más cruel. Es la única de alcance internacional. Es la única en la que las ganancias se contabilizan en dólares y las pérdidas en vidas".

A nivel personal, tras su retiro pronunció más de 1300 discursos en pueblos y ciudades, dijo que necesitaba dinero pero rechazó un puesto de gerente de personal en una gran corporación, "por supuesto, eso simplemente significaba mantener engañados a los trabajadores" dijo el General. Smedley Butler prefería improvisar su estilo en las conferencias públicas y recibía una paga por sus entusiastas discursos, no por  disertaciones. 


Nota: Hablar sobre éste General estadounidense nos llevaría muchas horas de lectura. La mejor "estrategia" para condensar sus innumerables discursos críticos contra el gansterismo financiero de su país es tomando no solo sus citas, sino los análisis de expertos sobre su visión del mundo, extraídos de libros y artículos que se mencionan en esta ponencia y que también se agregan como notas a píe de página.


En el artículo de Spenser Rapone "Stop those gangsters of capitalism" (Detengamos a esos mafiosos del capitalismo), junio 2019, cita a "War is a racket" de Smedley Butler (La guerra es un fraude), "basado en discursos que dio a los veteranos en la Marcha del Bono de 1932, se ha convertido casi en un cliché en el mundo del activismo contra la guerra. Sin embargo, su incisiva crítica de la guerra perpetua sigue siendo una acusación tan buena de nuestro tiempo como cualquier otra". Ahora más que nunca.

No es necesario fetichizar a Butler, idealizado por ser un veterano de guerra. Si bien expresaba simpatías socialistas y pidió el fin de las guerras de agresión de Estados Unidos, nunca rechazó por completo el americanismo. Rapone afirma que "si realmente vamos a condenar la última iteración del imperialismo perpetuo estadounidense, debemos condenarla desde una posición que ve las estructuras políticas y económicas existentes de Estados Unidos como la base sobre la que se basa el complejo militar-industrial".

En 1932 el movimiento de veteranos descontentos de la Primera Guerra Mundial -Bonus Army- afectados por la Gran Depresión, exigía los pagos adeudados por el Gobierno Federal, fueron reprimidos. Butler les dijo: "Nunca he visto un americanismo tan fino como el que exhiben ustedes. Usted tiene tanto derecho a tener un lobby aquí como cualquier empresa siderúrgica. Me enoja muchísimo que mucha gente hable de ti como vagabundo. Por Dios, en 1917 y 1918 no hablaban de ustedes como vagabundos".

En 1935, Walter Wilson para el New Masses publicó: "Dónde está Smedley Butler", recordó que el general asistió a una reunión de veteranos de izquierda en Nueva York, Butler dijo que los periódicos de la metrópoli habían tratado de impedir que viniera: "Me dijeron que encontraría un nido de comunistas aquí. Les dije '¡Qué diablos!' En 1917, el gobierno reclutaba muchachos para el ejército; entonces no preguntaban cuáles eran las ideas políticas de un hombre; simplemente preguntaban si tenía un cuerpo sano y una espalda fuerte".

En los capítulos "¿Quién obtiene las ganancias?" y "¿Quién paga las facturas?" (del libro de Butler) se citan datos extraídos de audiencias del Senado sobre la especulación durante la Guerra Mundial. Las víctimas fueron los contribuyentes y una generación de jóvenes cuyas mentes fueron torcidas por la manipulación psicológica, sobre la cual Butler señala:

 

"Los obligaron a 'dar la vuelta'; a considerar el asesinato como algo a la orden del día... Los utilizamos durante un par de años y los entrenamos para que no pensaran en absoluto en matar o ser asesinados". Muchos quedaron "destruidos mentalmente, porque no pudieron dar el último giro" para regresar a la vida civil. A los hombres se les hacía sentir vergüenza si evitaban el servicio militar. La propaganda de guerra fue "tan cruel que incluso Dios participó en ella". Los clérigos, reconociendo que "Dios está de nuestro lado", incitaron a los soldados a "matar, matar, matar". Hacer que el "mundo sea seguro para la democracia", "la guerra para poner fin a las guerras" y otros "hermosos ideales fueron pintados para nuestros muchachos que fueron enviados a morir". Les dijeron que sería una "aventura gloriosa". Y les pagaban 30 dólares al mes, menos las deducciones por los bonos Liberty, que luego se vendían con descuento y contribuían a las ganancias de los banqueros "en el engaño de los precios manipulados de los bonos Liberty". (cita en el libro de Hans Schmidt)


Butler también se asoció con grupos pacifistas. En 1935 tuvo una asociación de dos años con la "Liga Contra la Guerra y el Fascismo", un frente unido de socialistas, comunistas y varios grupos eclesiásticos, universitarios, sindicales y de mujeres. En Cleveland, a principios de 1936, pronunció una charla titulada "La guerra es un Fraude" como orador principal del Tercer Congreso contra la Guerra y el Fascismo. Butler se opuso a toda intervención militar en el extranjero y rompió con la Liga cuando ésta favoreció la intervención durante la Guerra Civil Española. En una reunión dijo: "¿Qué diablos es asunto nuestro lo que está pasando en España?". (citado de Hans Schmidt)


Fotografía del General Smedley Butler (Cuerpo de Infantería de Marina de los Estados Unidos, fecha indeterminada) 

La tesis que Butler planteaba sobre la guerra era que: "Se lleva a cabo para el beneficio de unos pocos, a expensas de muchos. Con la guerra, unas pocas personas hacen grandes fortunas". Si bien solo unos pocos se benefician en última instancia de la destrucción provocada por la guerra imperialista, las ganancias de esos pocos continúan creciendo. Y eso a menudo incluye a los comandantes de las guerras, muchos altos mandos de alto rango, después de su carrera militar, a menudo se encuentran en la junta ejecutiva de algunos de los especuladores de guerra más notorios, como Lockheed Martin, Raytheon o Northrop-Grumman. De hecho, la internalización de la condición de profesionales por parte de los altos mandos es su fuerza motriz, como observó Butler en ese discurso emblemático:


"Los soldados y marineros profesionales no quieren desarmarse. Ningún almirante quiere estar sin barco. Ningún general quiere estar sin un mando. Ambos significan hombres sin trabajo. No están a favor del desarme".


Es necesario frustrar el lobby de los militaristas -decía- dictándose leyes que restrinjan al ejército a funciones defensivas porque gran parte de la guerra es un fraude. Ese era su lenguaje común contra la guerra y el imperialismo, parte de una tradición estadounidense que se remonta al siglo XVIII. La contribución particular de Butler fue su retractación, denunciando la guerra por motivos morales después de haber sido un guerrero condecorado y haber pasado la mayor parte de su vida como miembro del ejército. El tema sigue siendo vigorosamente patriótico y nacionalista, denunciando al imperialismo como una desgracia arraigada en la codicia de unos pocos privilegiados.

Spenser Rapone concuerda con todos en que el afán de lucro de la guerra existe junto con una relación de poder que refuerzan la perpetuación de la presencia militar global de Estados Unidos. "Nuestra relación con las fuerzas armadas de Estados Unidos, y cómo desmantelar su propio funcionamiento, consiste en uno de los pilares de nuestra lucha política. Destruir el complejo militar-industrial es solidarizarse con los pueblos de Afganistán, Irak, Siria, Palestina y tantos otros lugares que han sufrido bajo el yugo del militarismo estadounidense, ya sea directa o indirectamente. ¿Cómo lo hacemos?"

"Vivimos en una época en la que la religión cívica del patriotismo es tan odiosa como siempre. Todos estamos profundamente alienados. Entonces, ¿por qué siquiera tratar de hacer el trabajo, cuando nuestras capacidades organizativas están demasiado limitadas? Propongo que aquí es donde los veteranos pueden hacer mejor su parte, sea cual sea, desde contra-reclutar, hablar públicamente o simplemente interactuar con miembros de las fuerzas armadas que parecen expresar dudas.

Lo hacemos reconociendo que nuestro servicio en el ejército fue para servir a los intereses del imperio. Punto. Dicho esto, también conocemos el panorama de esa organización. Por lo tanto, sabemos cómo hablar de las formas específicas de frustración por las que podrían estar pasando los miembros del servicio. Pero la clave no es relacionarse con ellos como soldados, sino como seres humanos. Resistir las presiones del servicio militar es afirmar tu humanidad frente a una organización que depende de tu propia deshumanización para funcionar".

Rapone enfatiza que la noción misma de "veterano", como una categoría mística que nos ofrece mayores conocimientos, debe ser dejada de lado. Nuestro conocimiento de las fuerzas armadas no es diferente de cualquier otra forma de conocimiento experiencial de un trabajo anterior. La única forma en que las fuerzas armadas de EE.UU pueden seguir funcionando es si los que habitan sus filas continúan siguiendo órdenes.

"Es nuestra responsabilidad moral y ética inspirar continuamente a los soldados a disentir, socavar la propaganda militar y pedir la retirada de las fuerzas militares estadounidenses en todo el mundo". Smedley Butler testificó en 1935, pero sus palabras hicieron poco para evitar las atrocidades que se avecinaban en la Segunda Guerra Mundial. Lo que tenemos que hacer es exigir aparentemente lo imposible, es decir, la destrucción y el desmantelamiento de las fuerzas armadas de Estados Unidos, y la transformación radical de las relaciones sociales existentes en Estados Unidos. Cuando War is a Racket ya no ofrezca ninguna resonancia para nuestra época actual, solo entonces sabremos que hemos cumplido esta tarea". ("Stop those gangsters of capitalism", Spenser Rapone)


Fotografía del General Smedley Butler en 1927

"El problema no es solo que la política exterior de Estados Unidos sea codiciosa y que sus intenciones sean malas; es que incluso cuando sus intenciones son buenas, también puede producir desastres". 

(Patrick Iber, profesor asociado de historia en la Universidad de Wisconsin-Madison y autor de "Ni paz ni libertad: la guerra fría cultural en América Latina").

 

"¿Qué convirtió a Smedley Butler en un crítico de la política exterior estadounidense? El infante de marina que se volvió contra el imperio estadounidense", se cuestiona Patrick Iber en un artículo de enero de 2022 analizando el libro "Gánsteres del Capitalismo. Smedley Butler, los marines y la creación y el desmontaje del imperio de Estados Unidos", de Jonathan M. Katz, (el libro no es solo una biografía de Butler, profundiza otros aspectos del imperialismo). 

Butler dijo cosas como estas:

 

"Pasé 33 años y 4 meses en servicio activo como miembro de la fuerza militar más ágil de nuestro país: el Cuerpo de Marines. Y durante ese período pasé la mayor parte de mi tiempo siendo un hombre musculoso de clase alta para las grandes empresas, para Wall Street y para los banqueros. En resumen, yo era un extorsionador del capitalismo". (publicado en la revista socialista "Common Sense" en 1935)


Por ejemplo, la intervención de Estados Unidos en Cuba se dirigió a frenar los cambios sociales por los que los cubanos habían estado luchando en su independencia. "El presidente McKinley, que había tratado de comprar Cuba a España en 1897, interpretó que la "estabilidad" en Cuba significaba que las relaciones de propiedad se mantendrían en gran medida intactas. El poeta y mártir José Martí, que murió en combate en 1895, había previsto tales imposiciones, preguntando: "Una vez que Estados Unidos esté en Cuba, ¿quién lo expulsará?". 

A pesar de la autorización para la guerra el Congreso prohibió a los Estados Unidos adquirir territorio directamente (lo haría con Puerto Rico y las Islas Vírgenes). EEUU con la "Enmienda Platt" en la Constitución de Cuba convirtió a la isla en un protectorado. La enmienda otorgaba al gobierno estadounidense el derecho de intervenir con el propósito de "mantener un gobierno adecuado para la protección de la vida, la propiedad y la libertad individual"; además del arrendamiento de un terreno que pudiera servir como estación carbonera o naval: la Bahía de Guantánamo (100 años después, la Bahía de Guantánamo es además una prisión y el sitio negro más notorio de la guerra contra el terrorismo).

Filipinas, destino de Butler tras dejar Cuba, también había estado luchando por la independencia de España y por el cambio social. El presidente McKinley razonó que los filipinos no eran aptos para el autogobierno, y que las islas podrían perderse fácilmente a manos de otra potencia, por lo que Estados Unidos no tenía más remedio que tomar las islas y "elevar" a sus residentes. El ejército estadounidense terminó enfrascado en una larga guerra de guerrillas. 

Conservar el territorio filipino -en los planes estadounidenses- les abriría el acceso al gran mercado chino, y China resultó ser el próximo destino de Butler. Allí, Estados Unidos intervino en la Rebelión de los Bóxers como parte de una alianza de ocho naciones para sofocar el movimiento anti-extranjero. Butler fue herido en combate pero marchó hacia la Ciudad Prohibida (aún era un joven militar). Las tropas saquearon y mataron indiscriminadamente a residentes chinos en Pekín. "Supongo que no deberíamos haber tomado nada, pero la guerra es un infierno de todos modos y ninguno de nosotros estaba en el estado de ánimo para mejorarla", escribió Butler.

Patrick Iber (artículo mencionado) refiere en que "el imperialismo de esta época fue alimentado por un sentido de superioridad civilizatoria y racial. En el extremo más suave del espectro, esto justificaba el control condescendiente, y en el extremo brutal, justificaba el asesinato y la deshumanización". Los costos de la ocupación generaron descontento: los informes sobre la conducta de Estados Unidos en Filipinas y en China horrorizaron a algunos. Mark Twain escribió con ironía en 1901: "Debe haber dos Américas: una que libere al cautivo, y otra que le quite la nueva libertad a un cautivo y se pelee con él sin nada en qué fundarla; luego lo mata para obtener su tierra". 

"La versión particular de "elevación" en Estados Unidos era en gran medida comercial. Los infantes de marina se encontraron construyendo infraestructura y emprendiendo iniciativas de salud pública que permitirían el buen funcionamiento del comercio internacional. Pero el "comercio" estaba frecuentemente representado por intereses comerciales concretos. En las décadas siguientes, Butler se encontraría en Panamá, país que Estados Unidos ayudó a separarse de Colombia para poder construir allí un canal. Intervino en conflictos civiles en Nicaragua y Haití, lo que llevó a largas ocupaciones estadounidenses de ambos países. Se suponía que la "diplomacia del dólar" de la época -una política de tratar de atraer a los bancos privados estadounidenses a la gestión de las finanzas de los países más pobres- reemplazaría las guerras de ocupación al estilo filipino "sustituyendo las balas por dólares". Pero también requirió muchas balas, ya que a menudo eran los marines los que terminaban defendiendo propiedades e inversiones estadounidenses. Los Estados Unidos se apoderaron de las aduanas sin aumentar los ingresos y dirigieron el reembolso a los bancos estadounidenses, privando a los gobiernos de fondos para el desarrollo".

"Butler se encontró con frecuencia lidiando con intereses financieros y corporativos que presionaban al gobierno de los Estados Unidos para que actuara. Le molestaba. Las cartas de Butler a casa en la década de 1910 contienen los inicios de los sentimientos antiimperialistas que expresaría en la década de 1930". En 1914, Butler también tomó parte de la ocupación de la  ciudad mexicana de Veracruz porque las compañías petroleras estadounidenses alentaban proteger sus inversiones durante la Revolución Mexicana

En Nicaragua, donde la intervención de los marines ayudó a establecer un gobierno conservador que aceptaría la gestión financiera de Estados Unidos, escribió: "Lo que me enoja es que toda la revolución está inspirada y financiada por estadounidenses que tienen inversiones salvajes aquí y quieren hacerlas buenas poniendo un gobierno que declarará un monopolio a su favor". A veces, estos sentimientos estaban sazonados con un racismo abierto hacia la gente de los países a los que fue enviado. "Es terrible que estemos perdiendo a tantos hombres luchando las batallas de estos malditos cerdos, todo porque (el banco de Wall Street) Brown Bros. tiene algo de dinero aquí". 

En Haití, el propio Butler fue responsable para la construcción de carreteras, reclutando mano de obra no remunerado que se aplicaba con violencia, incluso matando a los que intentaban escapar. "¿No es eso esclavitud?", preguntó un sobreviviente. Más de la mitad de las reservas de oro de Haití fueron llevadas a Nueva York en 1914, la ocupación continuó de 1915 a 1934. Haití tuvo que pagar "indemnizaciones" de guerra, la última en 1947 al National City Bank de Nueva York, actual Citibank. (Haití igualmente tuvo que pagar indemnizaciones a Francia por llegar a ser el segundo país "libre" de América, a través de una masiva revuelta de esclavos y guerra de guerrillas librada por esclavos negros y personas de color libres contra el ejército colonial francés y los propietarios de esclavos entre los años 1791 y 1804).

En el más citado artículo del General Butler para el Common Sense en 1935, escribió:


"Ayudé a que México y especialmente Tampico fueran seguros para los intereses petroleros estadounidenses en 1914. Ayudé a hacer de Haití y Cuba un lugar decente para que los muchachos del National City Bank recaudaran ingresos. Ayudé en la violación de media docena de repúblicas centroamericanas para el beneficio de Wall Street. El historial de extorsión es largo. Ayudé a purificar a Nicaragua para la casa bancaria internacional de Brown Brothers en 1909-12. Traje luz a la República Dominicana para los intereses azucareros estadounidenses en 1916. Ayudé a que Honduras fuera "correcta" para las compañías fruteras estadounidenses en 1903. En China, en 1927, ayudé a garantizar que Standard Oil siguiera su camino sin ser molestada... Mirando en retrospectiva, creo que podría haberle dado a Al Capone algunas pistas para operar su negocio en tres distritos de la ciudad. Nosotros, los Marines, operamos en tres continentes". ("Maverick Marine. General Smedley D. Butler and the Contradictions of American Military History", University Press of Kentucky, 1987, por Hans Schmidt)

 

Fotografías del General Smedley Butler

Como la mayoría de las potencias imperiales, Estados Unidos describió su ocupación como "altruista". Pero su idea de altruismo colocó los intereses comerciales y la "estabilidad" política de Estados Unidos en primer lugar. Los que se rebelaron fueron brutalmente reprimidos, insistieron en cambios en la Constitución para permitir la propiedad extranjera de la tierra, eso requería la disolución de la legislatura de Haití a punta de pistola. Las fuerzas de ocupación estadounidenses trabajaron con las élites locales para imponer su visión del orden social, bloqueando las desigualdades existentes y desmantelando los mecanismos a través de los cuales podrían abordarse. Mucho después de que las tropas estadounidenses se hayan ido, estos legados permanecen (Iber).


Jonathan Katz es autor de "Gangsters of Capitalism: Smedley Butler, The Marines, and the Making and Breaking of America's Empire" (2022). Mientras su libro estaba en prensa (2021), el US Army se retiraba de Afganistán tras 20 años de guerra que trajo más prosperidad al norte de Virginia que al propio Afganistán. Al mismo tiempo, la administración Biden buscó un contratista privado para reclutar guardias de habla criolla para operar un centro de detención de migrantes en la Bahía de Guantánamo, probablemente para haitianos detenidos en el mar. Todo esto hace que Butler, cuya vida debemos recordar, sea tan relevante como si estuviera escribiendo ayer.

"La principal preocupación del gobierno de Estados Unidos nunca será el bienestar de las personas ocupadas, siempre será el de los estadounidenses, y esto producirá resentimiento. Es posible que reconozcan que la presencia de Estados Unidos cambia el equilibrio interno de poder en las sociedades hacia el autoritarismo. Los estadounidenses a menudo dan por sentadas sus propias buenas intenciones, que les cuesta entender la resistencia a sus intentos de controlar y cambiar el mundo" (J. Katz)




La explicación de Butler para esto, por supuesto, es que los intereses empresariales están moviendo los hilos, manipulando la política exterior en su beneficio. De acuerdo con esta forma de pensar, el ejército estadounidense proporciona las tropas de choque del capital global, en una conspiración para asegurar la rentabilidad de las corporaciones estadounidenses. Trate de encontrar la mentira, si quiere, en la declaración de Butler... No hay ninguna. (el autor se refiere a la cita del artículo del General Butler para el Common Sense en 1935, descrito en párrafos arriba).

El modelo de Butler produce ideas. Las empresas estadounidenses presionan para que la política exterior de Estados Unidos satisfaga sus necesidades, y el destino de la propiedad estadounidense recibe una deferencia desproporcionada. Pero reducir la política exterior de EE.UU a un "complot de negocios" puede producir una especie de antiimperialismo barato, en el que el mal comportamiento es simplemente el resultado de grupos de presión o intereses ocultos. Su simplicidad a veces desplaza las situaciones más complejas que también se presentan. (NdelE: No analizaremos aquí esas situaciones complejas)

El artículo de Iber termina con otra de esas ironías del destino. Comenta que Jonathan Katz (autor del libro mencionado), en uno de sus viajes a Haití, habló con trabajadores de la construcción explicándoles que la mayoría de los estadounidenses no tienen idea de que su país alguna vez haya ocupado Haití, la mayoría de los trabajadores se rieron. Uno fue incrédulo. "¡No creo que los estadounidenses no sepan de eso!", gritó. ¿Cómo es posible? A veces el mundo es un lugar vulgar, donde otros pagan el precio de la ignorancia estadounidense.




"Maverick Marine. General Smedley D. Butler and the Contradictions of American Military History", University Press of Kentucky, 1987 (Marine rebelde. General Smedley D. Butler y las contradicciones de la historia militar estadounidense) de Hans Schmidt, es la fuente de los siguientes extractos que tratan de algunos de los posteriores y radicales pronunciamientos de Butler tras su retiro como militar.

Schmidt da un enfoque diferente a la personalidad de Butler, dice de él, "su retórica antiimperialista y anticapitalista fue claramente compensada por un vigoroso apoyo a la ley y el orden internos. Asimismo, su tema pacifista se complementó con un inquebrantable apoyo militarista a la defensa nacional. Siempre fue el patriota y el marine combatiente, nunca el pacifista llorón o el ideólogo complicado". 

Mantuvo cierto grado de credibilidad en todo el espectro político y publicó sus puntos de vista radicales en foros tan diversos como Woman's Home Companion, Reader's Digest, Common Sense y New Masses. Butler en Common Sense escribió cinco artículos (revista socialista en 1935-36). Butler se convirtió en un destacado portavoz de la Liga Contra la Guerra y el Fascismo, que muchos consideraban dominada por los comunistas. Incluso cuando la tolerancia hacia la disidencia se redujo con la llegada de la guerra a finales de los 30, siguió siendo un portavoz popular en el círculo de los veteranos. 

En enero de 1932, Nation informó que Butler había caracterizado al ejército estadounidense como "una agencia glorificada de recaudación de facturas" y que había dicho que "no le gustaría ver a un chico mío marchar con un collar de Wall Street alrededor del cuello".

Butler convirtió la analogía entre imperialismo y crimen interno en una acusación explícita. Su argumento estaba arraigado en la moralidad convencional, cuando se utilizaba para vencer la injusticia y el atraso y difundir el estilo de vida estadounidense, el uso de la fuerza era bueno; por el contrario, la fuerza utilizada para el mal era tanto más odiosa cuando estaba contaminada por el engaño y la hipocresía. La fascinación popular por el gansterismo (las docenas de películas de gánsteres de Hollywood cada año) proporcionaba una jerga conveniente que Butler utilizaba para transmitir una convicción que había evolucionado a partir de toda una vida de experiencia militar y policial.

Denunció las manipulaciones políticas de los gánsteres desde al menos 1912. Su renuncia a la guerra como un escándalo y al imperialismo como gansterismo coincidía exactamente con su invectiva contra Capone. La lucha contra el crimen en el país se sustentaba en ideales de elevación y juego limpio, los mismos que los fundamentos oficiales para la intervención en el extranjero. El abuso del ejército con fines corruptos en el extranjero equivalía a la corrupción policial en el país. La lógica era ineludible una vez que se había prescindido de los símbolos patrióticos, la retórica piadosa y el legalismo engañoso que habían flotado en una larga sucesión de expediciones militares al extranjero.

Smedley Butler tuvo una sorprendente reputación en la comunidad policial como experto y defensor de las policías estatales y federales, al mismo tiempo que exponía puntos de vista de izquierda sobre el capitalismo y el imperialismo. Señaló al FBI como el brillante ejemplo de cómo el gobierno federal debería responder al crimen. Butler dijo en 1936 en Chicago que el FBI era uno de los pocos departamentos gubernamentales "que no olía a gloria". 

El FBI estaba al tanto del supuesto complot de Wall Street de 1934, aparentemente no investigó. La afinidad de Butler con Hoover reflejaba lo que el historiador Samuel Walker lamentó como una tendencia hacia una autoridad altamente centralizada por la cual a los ejecutivos de la policía se les daba "discreción casi completa" para hacer lo que quisieran, J. Edgar Hoover demostró que las técnicas del profesionalismo y la eficiencia podían pervertirse fácilmente" (Historia crítica de la reforma policial, 1977, Samuel Walker). 

E.Z. Dimitman, reportero del Philadelphia Public Ledger, en la década de 1920, cubrió los esfuerzos de Butler para hacer cumplir la Prohibición. En ese momento, Butler estaba cedido por los Marines a la policía de Filadelfia, donde ocupó el cargo de Director de Seguridad Pública. En 1926, Dimitman acompañó a Butler en un crucero de 26 días desde Brooklyn a San Diego. La serie resultante de treinta capítulos, llamada "Smashing Crime and Vice", se publicó en cien periódicos. Butler donó la mitad de los ingresos a un fondo para procesar a los políticos que interfirieron con la fuerza policial de Filadelfia.

Su principal colaboración con Dimitman fue el libro de 1935 "La guerra es una estafa" (52 páginas). Fue condensado en Reader's Digest como suplemento de un libro, precedido por Lowell Thomas elogiando el "coraje moral y físico" de Butler... Incluso sus oponentes admiten que en su postura sobre cuestiones públicas, el general Butler ha estado motivado por la misma ardiente integridad y leal patriotismo que ha distinguido su servicio en innumerables campañas de la Marina.

En una serie de discursos de radio de 1935 en la WCAU de Filadelfia, con alcance nacional, apoyó el proyecto de ley Connery que prohibía el uso de equipos federales por parte de la Guardia Nacional contra los huelguistas. "Una vida vale menos que un cristal": "Un matón contratado por las fábricas golpea con una cachiporra en la cabeza a un huelguista... Los matones contratados o la policía, o tal vez la guardia nacional, quienquiera que esté allí para proteger la propiedad, se emocionan y comienzan a disparar, y tal vez un huelguista o una víctima inocente, una mujer o un niño recibe un disparo". 

Siguiendo los artículos de John Spivak de 1935 sobre "La conspiración fascista de Wall Street", el New Masses publicó "Dónde está Smedley Butler" (Walter Wilson). Se comenta que mucha gente consideraba a Butler como un demagogo, éste le dijo a Wilson que las grandes empresas y Wall Street eran los enemigos, empeñados en "los mismos trucos utilizados por los dictadores europeos para mantener al capitalismo en la cima del montón económico". Los trabajadores tenían absoluto derecho a hacer huelga y llamarlos bolcheviques era sólo un pretexto para la represión. Butler respaldaba a la Federación Estadounidense del Trabajo, pero criticó su liderazgo. Aunque Butler admitía aspectos antidemocráticos y la necesidad de reformas, creía firmemente en la democracia estadounidense. 


Portadas modernas de "War is a Racket", 1935 (La guerra es una estafa), del General Smedley D. Butler de la Infantería de Marina de Estados Unidos. El opúsculo de 52 páginas fue publicado en Nueva York por la editorial Round Table Press Inc. Básicamente es un resumen de la recopilación de muchos de sus discursos que solían tener (muchos) igual título. Refiere principalmente a las guerras contemporáneas de los EEUU como aventuras imperialistas en beneficio de Wall Street. Propuso la idea que las fuerzas armadas de los EEUU debían utilizarse solo con fines de defensa; y, eventualmente podría declarar guerras ofensivas si hubieran sido aprobadas en plebiscitos limitados, en que únicamente votarían aquellos que pudieran ser llamados a filas (en realidad esta parte suena utópico). El original contiene cinco breves capítulos escritos con un tono enérgico, comenzaba con el capítulo I "La guerra es un escándalo"; Cap. II ¿Quién recibe las utilidades?; Cap. III ¿Quién paga las cuentas?; Cap. IV ¡Cómo acabar con esta estafa!; y, Cap. V ¡Al diablo con la guerra! En esencia -dice Butler- la guerra y el imperialismo son funciones de la codicia de los capitalistas en "territorio recién adquirido, rápidamente explotado por unos pocos, los mismos pocos que arrancaron dólares de la sangre de la guerra". Para unos pocos, este fraude, como el contrabando y otros fraudes del hampa, genera beneficios extravagantes, pero el costo de la operación siempre se transfiere a la gente, que no se beneficia.


Butler fue en principio partidario del New Deal, luego criticaría lo que consideraba astutos preparativos de FDR para la guerra. En 1935, dijo que Estados Unidos estaba "derivando rápidamente hacia otra guerra a través de la dictadura. Los líderes políticos de este país están a favor de otro conflicto para encubrir sus errores". A principios de 1936, anticipando los primeros movimientos encubiertos de Roosevelt hacia el sistema de alianzas de la Segunda Guerra Mundial, Butler abogó por exigir que el secretario de Estado leyera toda la correspondencia diplomática por radio para impedir compromisos secretos. El estancamiento del gasto militar había terminado y Butler se apresuró a dar la alarma

Las intervenciones navales habían "obligado a los países pequeños a ceder ante los deseos de nuestros intereses comerciales", aunque después de la Gran Guerra se tocaba la expansión naval solo en términos defensivos, en realidad el recrudecimiento del imperialismo "en desacuerdo directo" con la legislación de neutralidad vigente siempre estuvo en primer término. La marina no "poseía un solo plan que no contemplara un ataque a otro país. Su verdadera política es el lema imperialista bigotudo 'la mejor defensa es la ofensiva'... poder navegar hacia aguas extranjeras y atacar a su enemigo del momento en la primera oportunidad".

Al oponerse a la remilitarización de la política exterior estadounidense, pidió una defensa viable que excluya las capacidades imperialistas, así ningún enemigo extranjero o posible coalición podría invadir Estados Unidos. Butler era claramente un aislacionista militar, no estaba en contra de los militares como tales. Era aislacionista sólo en la medida en que denunciaba las intervenciones militares en el extranjero, que consideraba equivalentes al imperialismo (o al gansterismo internacional, como él había llegado a entenderlo y detestarlo), analiza el libro de Schmidt. Butler insistió en una enmienda constitucional exigiendo un referéndum nacional antes de la declaración de guerra. 

Un momento crítico para la remilitarización fue la Ley de Expansión Naval (Vinson) de 1938 para la construcción de acorazados, portaaviones y cruceros para crear una armada de dos océanos con capacidades de ataque de largo alcance. Butler testificó extensamente en las audiencias del Comité de Asuntos Navales del Senado sobre su carrera pasada "corriendo por el mundo custodiando latas de Standard Oil" y "robando a pequeños países de América Central y del Sur en interés de Wall Street". 

Butler no vivió para ver el debate "internacionalista" versus "aislacionista" pervertido hasta este punto. Pero podía prever claramente la venidera santificación intervencionista de la guerra y pasó sus últimos años intentando desmitificarla. La agresión japonesa a China no le impresionó: "Resulta que Japón es el enemigo este año. El año que viene puede que sea otro... Lo siguiente puede ser que amemos a los japoneses hasta la muerte". "Los marines, soldados y cañoneras en China deberían regresar a casa. Los ciudadanos estadounidenses deberían largarse de China y permanecer fuera... dejar que los intereses financieros que lloran allí enarbolen sus propias banderas y luchen contra sus propios desconciertos". Estados Unidos debe abandonar Filipinas, Hawái, Alaska y Puerto Rico, a los que añadió el Canal de Panamá, en lugar de luchar por ellos, dijo.

Sobre Europa, expresó que Estados Unidos no tuvo nada que ver con el "acaparamiento de tierras de Hitler" o con las "promesas que Gran Bretaña y Francia hicieron a Polonia". En su antología de 1939, "Neutrality" en Common Sense, habló de una supuesta superioridad moral estadounidense, admitiendo que, junto con "el 90% del pueblo estadounidense", simpatizaba con los aliados occidentales. Pero que eso no era motivo para intervenir o rearmarse más allá de "una defensa de hierro por la que ni una rata podría arrastrarse".

Con el movimiento por la paz ejerciendo presión pública a la administración intervencionista de Roosevelt, exhortó a los veteranos de guerra: "Son ustedes los que van a morir y sangrar, no el grupo de agitadores de banderas de Wall Street". Se adaptó una resolución contra la guerra, pedían la obligatoriedad de neutralidad y retirada de todas las fuerzas estadounidenses de suelo extranjero. A medida que el movimiento por la paz decayó ante el totalitarismo y el militarismo, se encontró con un desprecio cada vez mayor en la prensa intervencionista. En marzo de 1939, el Time lo ridiculizó.


El mayor general Smedley Butler se dirige al “Ejército de Bonificación” de casi 16.000 veteranos de la Primera Guerra Mundial,  Washington, DC, en 1932

La guerra era una realidad había iniciado en 1937 en el Lejano Oriente y desde 1939 en Europa, las perspectivas de mantener a Estados Unidos fuera se desvanecían rápidamente. "Las transmisiones de radio de Butler, varias de ellas en cadenas nacionales, se transmitían con una voz emotiva, ronca y grave, se caracterizaron por un lenguaje colorido y frecuentes aforismos, condenando a los "perros de guerra" y la guerra como "un escándalo mezquino, cruel y, sí, inmundo". En una transmisión de octubre de 1939 presentada por el senador Clark, instó a las madres de Estados Unidos a no permitir que sus hijos fueran enviados al extranjero como "carne de cañón" (Schmidt).

A inicios de 1940, Butler tuvo seis semanas de agotadora gira de conferencias, en ese tiempo Alemania lanzó su Blitzkrieg en el norte y el oeste de Europa. Escribió a la líder de un grupo de Mujeres Republicanas Independientes que estaba cansado y con mala salud, por lo que tendría que aplazar un discurso: "Espero que se dé cuenta de que estoy a punto de morir dando discursos y siento que debo tomar un descanso este verano ya que mis compromisos terminan en junio. Además, estoy seguro de que no sirve de nada hablar más sobre este asunto de la guerra. La gente de Estados Unidos es tonta si quieren que les disparen a sus hijos y mantener a Franklin Roosevelt en un pedestal, simplemente tendrán que hacerlo".

El 22 de mayo pronunció un último discurso, advirtió que Estados Unidos no debería entrar en "pánico" por el colapso militar británico y francés. Inglaterra no estaría acabada hasta que se hunda su armada; para entonces Hitler estaría demasiado débil para atacar a Estados Unidos. Los estadounidenses deberían defender únicamente a su propio país, "todo lo demás es una maldita estafa comercial de algún tipo". Butler mostraba la tensión de una larga enfermedad que le había hecho perder veinticinco libras. 

El mayor general Smedley Butler falleció el 21 de junio de 1940, momentos previos a que una delegación francesa firmara el armisticio ante las tropas hitlerianas, curiosamente rearmadas en buena parte con los préstamos de los banqueros de Wall Street y modernizada su máquina de guerra usando las filiales del complejo industrial estadounidense con sedes en Alemania. 

Con seguridad hubiera rechazado que, en su memoria, fuera puesto en servicio en 1941 el destructor USS Smedley D. Butler. 


El mayor general Smedley Butler denunciando en diciembre de 1935, en un corto film (Universal Newsreel), un complot golpista fascista en Estados Unidos contra FDK en 1933

Fuentes:

"Stop those gangsters of capitalism"

New CP Documentary: Why Assume there will be Another Election? The 1934 Bankers Coup Revisited

DE GEPOOGDE STAATSGREEP VAN WALL STREET IN 1933

The Marine Who Turned Against U.S. Empire

Maverick Marine: General Smedley D. Butler and the Contradictions of American Military History

File:Universal Newsreel - Gen. Butler bares "plot" by fascists

The ‘Business Plot’ to Overthrow Franklin D. Roosevelt

La guerra es una estafa, por el General Smedley Buter

23 marzo 2025

¿Terrorismo?... ¿Quién fomenta el terrorismo?



Por Tito Andino

Revisión de archivos del blog y

Recopilación de otras fuentes 


"El término ‘terrorismo’ es una cortina de humo retórica para que los fuertes aplasten a los débiles". 

"Las reglas normativas son determinadas por relaciones de poder. Los que poseen poder determinan lo que es legal e ilegal. Acorralan a los débiles con prohibiciones legales para impedir que se resistan. Que los débiles se resistan es ilegal por definición. Conceptos como terrorismo son inventados y utilizados normativamente como si un tribunal neutral los hubiera producido, en lugar de los opresores. 

Lo peligroso en este uso excesivo de la legalidad reside en que en realidad la socava, disminuyendo la credibilidad de instituciones internacionales como Naciones Unidas. Se hace obvio que los poderosos, los que hacen las reglas, insisten en la legalidad simplemente para preservar las relaciones de poder que les sirven, o para mantener su ocupación y colonialismo". (Nir Rosen)


Las frases anteriores refieren al famoso "orden internacional basado en reglas" de Occidente, que apreciada a la luz de la sana crítica es una farsa, un golpe bajo disfrazado de democracia del denominado 'Nuevo Orden Mundial', que no pasa de ser un 'proyecto de ingeniería social'. ¿Qué orden internacional? ¿Existe ese "orden internacional basado en reglas"?, supuestamente sí: La ONU, pero en el mundo real no existe, al menos no cuando se trata de examinar las acciones "democráticas" de las potencias coloniales occidentales. Influidos por los medios seguimos sin comprender su origen, pasado a utilizar el vocablo ‘terrorismo’ como una expresión que sirve de pretexto "para que los fuertes aplasten a los débiles". 

 

No existe ningún consenso internacional que defina de manera oficial el terrorismo. 


La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) suele presidir un grupo de trabajo que incluye a varias agencias de las Naciones Unidas como parte de la "Estrategia Global contra el Terrorismo". Existe una variedad de instrumentos internacionales antiterroristas que incluyen convenciones y protocolos conexos que obligan a las partes (estados) a penalizar los delitos definidos en esos instrumentos (no los enumeraremos, ya que esta no es una ponencia académica).

Sin embargo, definir el terrorismo sigue resultando una tarea compleja, cada estado tiene su particular forma de definir el terrorismo en su ley penal, depende de diversos factores, empezando por la estabilidad política de un estado. El Derecho Internacional Humanitario, como es obvio, previene y denuncia actos expresamente prohibidos durante el desarrollo de un conflicto bélico interno o internacional que pueden ser etiquetados como terrorismo (Convenios de Ginebra de 1949 y los Estatutos de Roma).


Un acto de terrorismo en tiempos de paz = (es equivalente) a un crimen de guerra.




La Asamblea General de las Naciones Unidas (88ª Asamblea Plenaria), 17 diciembre de 1996, emitió la resolución 51/210, "Medidas para eliminar el terrorismo internacional". Punto I.2:


"Los actos criminales encaminados o calculados para provocar un estado de terror en el público general, un grupo de personas o personas particulares para propósitos políticos son injustificables en cualquier circunstancia, cualesquiera que sean las consideraciones políticas, filosóficas, ideológicas, raciales, étnicas, religiosas o de cualquier otra naturaleza que puedan ser invocadas para justificarlos".


En el Informe Final del 1 de diciembre de 2004, un grupo de expertos de alto nivel, designados por el Secretario General de la ONU, "Sobre las Amenazas, los Desafíos y los Cambios", definió el terrorismo como:


"Cualquier acto, además de los ya especificados en los convenios y convenciones vigentes sobre determinados aspectos del terrorismo, los convenios de Ginebra y la Resolución 1566 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (2004), destinado a causar la muerte o lesiones corporales graves a un civil o a un no combatiente cuando el propósito de dicho acto, por su naturaleza o contexto, sea intimidar a una población u obligar a un gobierno o a una organización internacional a realizar una acción o abstenerse de hacerla".


Generalmente asociamos el terrorismo con algún tipo de conflicto interno, una forma de presión para el arreglo de diferencias entre sectores antagónicos; o, una manifestación de la incapacidad de un grupo para hacerse escuchar, recurriendo al uso indiscriminado de la violencia para llamar la atención (atentados con explosivos en sitios públicos, coches bombas, suicidas, asesinato de autoridades, masacres de civiles, secuestros). Por otro lado, no debemos olvidar que a lo largo de la historia también se ha registrado el "terrorismo de estado", cuando se recurre a la represión violenta y desproporcionada ordenada por la autoridad política competente, se utiliza métodos de terror de manera ilegítima (encarcelamiento, tortura, asesinato de opositores políticos); así en muchos países suele calificarse, arbitrariamente, de "terroristas" a grupos u organizaciones políticas que reivindican un status especial para sus comunidades o nacionalidades

Respecto al terrorismo yihadista la realidad suele variar, éstos apoyan preferentemente la política de los fuertes para aplastar -aún más- a los débiles, está demostrado. El terrorismo islámico existe porque las grandes potencias occidentales lo utilizan para sojuzgar a ciertos estados árabes (y otros no árabes del Oriente Próximo). Lejos de denunciar estas prácticas, los medios alineados a la OTAN aplauden a los yihadistas y denuncian a los estados atacados. Siria es el mejor ejemplo, Estados Unidos y Europa aplauden a un terrorista como nuevo gobernarte del país levantino que se ha empeñado en destruir a los cristianos y alauitas; curiosa forma de patrocinar la "democracia". 


El "terrorismo" siempre se constituye en el mejor aliado de los Estados Unidos y éstos cuando ya no necesitan de sus eventuales "socios" se deshacen de ellos con otra guerra, negocio redondo el armamentista.

 

 



El ilustrativo estudio de Nir Rosen, 2008 (The Guardian) refiere al caso en Palestina, "Gaza: La lógica del poder colonial": "El término ‘terrorismo’ es una cortina de humo retórica para que los fuertes aplasten a los débiles. Cada día, se roba más de Palestina, matan a más palestinos. No es que, como palestinos, tengan el derecho de utilizar todos los medios necesarios, es porque son débiles. Los débiles tienen mucho menos poder que los fuertes, y pueden hacer mucho menos daño. Los palestinos no habrían atentado contra cafés o utilizado misiles de fabricación casera, si hubieran tenido tanques y aviones. Sólo en el contexto actual sus acciones son justificadas, y existen límites evidentes". El paralelismo está presente en la actual guerra de Israel contra el "terrorismo" desde octubre 2023; por supuesto, los palestinos secuestraron a civiles israelíes como medio de negociación ante la negativa rotunda a ser escuchados.

Dice Rosen que "el terrorismo es un término normativo y no un concepto descriptivo. Una palabra vacía que significa todo y nada: es utilizada para describir lo que hace el Otro, no lo que hacemos nosotros. Los poderosos -sea Israel, EE.UU, Rusia o China- siempre describirán la lucha de sus víctimas como terrorismo, pero la destrucción de Chechenia, la limpieza étnica de Palestina, la matanza lenta de los palestinos que quedan, la ocupación estadounidense de Iraq y Afganistán, con las decenas de miles de civiles que ha matado… nunca merecerán el título de terrorismo, aunque el objetivo eran civiles, y aterrorizarlos era el propósito".

Muchos no compartieron totalmente el análisis de Rosen, sobre un caso específico, Chechenia. ¿Por qué? Chechenia fue una guerra de terror implantada por extremistas yihadistas, comandados por el fanático Shamil Basayev, individuo  autoproclamado Imán y agitador de la corriente wahabí del Islam que intentó expandir el conflicto checheno fuera del Cáucaso; y, para variar contó con el encubierto apoyo de los Estados Unidos y sus socios. El mundo sigue teniendo un concepto errado de que Chechenia fue brutalmente reprimida por Rusia, no es tan cierto. Los propios chechenos lucharon contra los radicales wahabíes que, aprovechando el caos poscomunista soviético intentaron dividir el territorio ruso con un falso discurso nacionalista separatista. La mayoría de chechenos lucharon contra el flagelo yihadista. Idéntico suceso en Siria...

Será imposible llegar a un consenso sobre una definición clara y, sobre todo, vinculante, pero un criterio común de especialistas en derecho penal e internacional establecen que: 


"El terrorismo es un método productor de ansiedad basado en la acción violenta repetida por parte de un individuo o grupo (semi) clandestino o por agentes del estado, por motivos idiosincráticos, criminales o políticos, en los que -a diferencia del asesinato- los blancos directos de la violencia no son los blancos principales. Las víctimas humanas inmediatas de la violencia son generalmente elegidas al azar (blancos de oportunidad) de una población blanco, y son usadas como generadoras de un mensaje. Los procesos de comunicación basados en la amenaza -y en la violencia- entre el terrorista (la organización terrorista), las víctimas puestas en peligro y los blancos principales son usados para manipular a las audiencias blanco, convirtiéndolas en blanco de terror, blanco de demandas o blanco de atención, según que se busque primariamente su intimidación, su coerción o la propaganda". (Esta es una definición jurídica de consenso académico, propuesta por A.P. Schmid a la División de Delitos de las Naciones Unidas, 1992)

 


         Depositphotos (stock illustration-stop-the-terrorism)

¿Y las víctimas del terrorismo?, se enmarca a las víctimas civiles, gente común, inocentes que suelen ser atacadas mediante el uso de violencia indiscriminada en lugares públicos; en ese contexto también encaja como acto terrorista el ataque alevoso contra funcionarios gubernamentales, políticos, policías y militares. 

Un interesante punto de vista nos brindó el general francés Philippe Henri Gunet (1956-2019), bajo el seudónimo de Marc Cher-Leparrain, señalaba:


- Lo que determina el carácter terrorista de un modo de acción es el contexto, la naturaleza del blanco y el efecto de terror buscado, y no la técnica empleada. 

- Consiste en crear terror por medio de una acción violenta para ejercer una presión psicológica sobre una autoridad política o la opinión pública. 

- Nunca es un fin en sí mismo.

- Su objetivo es producir una reacción política, un cambio de comportamiento político. 

- Se lo emplea al servicio de una causa o de un interés que no son propiamente “terroristas” sino políticos. 

- Con frecuencia también es un acto de represalia en respuesta a lo que se considera como una agresión. 

- También es terrorismo la toma de rehenes con fines políticos, acompañada de la amenaza de ejecución.

- El terrorismo termina cuando el objetivo buscado es alcanzado, o cuando cambian las circunstancias. 

- Varios grupos que utilizaron el terrorismo pueden convertirse en instituciones oficiales reconocidas a nivel internacional.

 


         © Hélène Aldeguer, 2016


Como vemos, el tema da para un libro. 

En las guerras se utiliza los ataques terroristas como instrumento de guerra psicológica. Ejemplos: En la segunda guerra mundial, los nazis y el exterminio de poblaciones enteras, extrema y desenfrenada crueldad contra civiles no combatientes, con el objetivo de aterrorizar a la población de un país. Francia y su guerra sucia contra la independencia de Argelia, Indochina-Vietnam bajo intervención norteamericana. Los sádicos asesinos del Jamer Rojo en Camboya. Las terribles disputas étnicas provocadas por las potencias occidentales en África. Etc. Y, claro, los conflictos actuales en Medio Oriente, Siria, Irak, Palestina, Líbano, Yemen...


El Poder mundial y el terrorismo

Hace muchos años, George W. Bush expresó en la ONU: "ninguna causa puede justificar la destrucción de vidas humanas". Para cualquiera que haya leído esto, seguramente se le habrá revuelto el estómago. Estados Unidos, a lo largo del siglo XX y lo que va del XXI ha matado a millones de civiles en sus raids aéreos e intervenciones “humanitarias” para sembrar la “democracia” en el mundo. Sin quererlo, EEUU hace un reconocimiento implícito de que comete crímenes deliberadamente, intentando justificarse con un concepto a priori. En efecto, terrorismo es la "hazaña" de los Estados Unidos al imponer embargos económicos que han ocasionado la muerte de cientos de miles de inocentes, es un asesinato a propósito, por fines eminentemente políticos. Pero esto no será calificado de terrorismo por intereses específicos.

La “guerra contra el terror” está "legitimada" y "justificada" en la doctrina de seguridad nacional estadounidense, en razón de que malvados terroristas desean destruir el mundo civilizado. Por consiguiente, es oportuno y justo destruir a los países que integran el "eje del mal" que alimentan esas organizaciones terroristas, según los ideólogos del "choque de civilizaciones". Para un buen entendedor, es la guerra contra los estados árabes laicos y otros estados no tan laicos (Irán).

El 18 de septiembre de 2001, una semana después de los hechos del 11-S, ‎el Congreso de Estados Unidos aprobó (voto conjunto de republicanos y demócratas), la ‎Ley Pública 107-40, que estipula:‎ 


"El Presidente está autorizado a utilizar toda la fuerza necesaria y apropiada contra las ‎naciones, organizaciones y personas que él considere que planificaron, autorizaron, ‎cometieron o ayudaron en los ataques terroristas ocurridos el 11 de septiembre de 2001, o ‎que hayan dado refugio a esas organizaciones o personas, con el objetivo de prevenir ‎todo futuro acto de terrorismo internacional contra Estados Unidos de parte de esas ‎naciones, organización o personas". 


Al parecer esa "búsqueda" no termina... ¿Y el cacareado mundo basado en "reglas"?, reglas de Estados Unidos y sus socios para el resto de la humanidad, naturalmente. 




Más ejemplos: Terrorismo también es lo que el gobierno turco ha venido haciendo (no la población turca) en contra de millones de civiles kurdos de nacionalidad turca, que viven en Turquía (no nos referimos a grupos armados kurdos); y, terrorista es el apoyo turco, como potencia extranjera, que apoya, financia, entrena y arma a grupos extremistas en Siria. Terrorismo fue aquel acto perverso de dos militares británicos sorprendidos cuando intentaban colocar explosivos en una mezquita iraquí para desatar la ira de una comunidad islámica contra otra. Muchos atentados indiscriminados contra civiles en Irak fueron provocados por elementos encubiertos durante el periodo de ocupación norteamericano - británico. ¿La finalidad? Ocasionar una guerra civil entre chiíes y sunníes. Incidentes de este tipo demuestran que las acusaciones reiteradas contra la CIA y los servicios secretos británicos no son hechos aislados, son una planificada operación de terrorismo. El mismo guion se repitió en Libia, Siria, el Líbano, Yemen, etc.


Soldados británicos luego de su detención en Basora cuando fueron sorprendidos pretendiendo colocar explosivos en una concentración religiosa chií, septiembre 2005


Terrorismo es lo que hace Israel con el pueblo de Palestina al bombardear a la población hambrienta del gueto de Gaza. ¿Qué otra reacción puede tener un pueblo desesperado? Los jóvenes y niños palestinos son tildados de "terroristas" por arrojar piedras, matarlos es un acto "legal" para las autoridades israelíes. Los palestinos se transformaron en los "agresores" y no en las víctimas. 

Los ejemplos de terrorismo descritos en los dos párrafos precedentes no tiene ni organicidad, ni lógica; pero si razones y explicaciones, si profundizamos en el pos-colonialismo, que conformó zonas geografías contra natura. El tratado Sykes-Picot de 1916, entre Reino Unido y Francia diseñó un mapa de Medio Oriente a imagen y semejanzas de sus propios intereses estratégicos y económicos, sin considerar las enormes diferencias entre la multiplicidad de tribus, etnias y variantes religiosas de la región, condenadas a agruparse en disímiles espacios, obligados a construir naciones con conceptos absolutamente occidentales.

Respecto al África, lo mismo. En el siglo XIX existían alrededor de diez mil naciones, "todas con sus dioses, lenguas, tradiciones y en diferentes procesos de evolución. Poco más de un siglo después, en torno a 1960, para cuándo las ex potencias imperiales coincidieron que podían seguir explotando sus recursos naturales por medio de empresas privadas en vez de seguir sosteniendo el costoso andamiaje colonial, abandonaron el territorio que se habían dividido en la Conferencia de Berlín, (1884-185) dejando solo una cincuentena de naciones". Hoy, África es otro hervidero de conflictos armados, actos de terrorismo y "voluntariosas" fuerzas de "paz" de la OTAN.



NoDAPL activistas indígenas de la reserva india Standing Rock (Dakota del Norte) protestaron en 2016 contra la construcción del oleoducto Dakota Access Pipeline (DAPL) a través de cuatro estados y por debajo de dos ríos importantes. La policía armada con fusiles de asalto atacó los campamentos, finalmente los opositores fueron desalojados. ETP interpuso demandas acusando de "terrorismo". "¿Qué podemos hacer entonces ante las demandas confusas y repletas de teorías conspirativas sin fundamento que califican de “terroristas” a los activistas de base? Podemos seguir luchando y aumentar nuestros esfuerzos. Estas tácticas tienen como objetivo asustarnos, por lo que debemos ser valientes. Tienen como objetivo dividirnos, por lo que debemos mantenernos unidos. Tienen como objetivo reescribir la historia, por lo que debemos compartir nuestras historias a lo largo y ancho. Tienen como objetivo impedir que tomemos medidas contra la opresión, por lo que debemos alentar a la gente a sabotear a los opresores y derrotar los esfuerzos de empresas como Energy Transfer Partners en cada oportunidad". crjustice.org


¿Alguien tiene dudas sobre qué es el terrorismo? La historia debe continuar, pero el terrorismo no va a parar porque es necesario para los intereses de la "seguridad nacional" de los Estados Unidos y sus aliados, se trata de puras cuestiones económicas y geopolíticas.

¿Cuál es la verdad? Thierry Meyssan, politólogo francés, señaló que quien se ocupa del manejo del terrorismo internacional por cuenta de Londres y Washington es la Liga Islámica Mundial desde 1962. Esa Liga abarca la "Hermandad Musulmana", que se compone de árabes, turco-mongoles y caucásicos. Constituye el primer ejército privado del mundo, sobrepasando ampliamente a las tristemente célebres empresas militares privadas (mercenarios) de Estados Unidos. Las petro-chequeras de las monarquías del Golfo ponen el billete para rediseñar las fronteras de Oriente Próximo en interés de los anglosajones y de esa forma evitan ser premiados con "democracia", estilo USA.





Otras puntualizaciones

Al desaparecer la URSS, la "guerra fría" fue reemplazada por el "choque de civilizaciones", coartada para las nuevas tácticas estadounidenses dirigidas por las trasnacionales globalizadoras en lucha por la conquista mundial de los mercados. Estados Unidos necesitado de un nuevo enemigo para mantener su inmenso complejo militar industrial vio en el Islam el blanco perfecto para llevar "democracia" a países sometidos por el "terrorismo" y "dictadores" (Afganistán, Irak, Libia, Siria, Líbano, Yemen y los que vendrán). 

Los beneficios que se consiguen de estas guerras intervencionistas "humanitarias" quedan reflejadas en las multimillonarias ganancias a través de la ocupación militar, la política de "reconstrucción" de los países "liberados", préstamos de capital líquido imposibles de pagar, la venta de "seguridad" proveyéndoles nuevo armamento y desarrollando nuevos ejércitos en esas naciones, todo a cambio de sus riquezas naturales, monopolizando los mercados; en fin, hipotecando el futuro de la nación "liberada".

Como en las películas de Hollywood, es necesario crear y diferenciar entre "buenos" y "malos", porque sin villanos no puede haber héroes. Parece que los únicos terroristas "malos" son los chiítas, ¿no habéis caído en cuenta? Al igual que Hollywood, EEUU-OTAN "desconoce" la existencia del Islam político sunita, es decir, la "Hermandad Musulmana", una supuesta cofradía de "buenos muchachos", éstos controlan las organizaciones políticas suníes del brazo armado de los grupos extremistas, el verdadero terrorismo proxy, aliado de Occidente: los grupos takfiríes, salafistas financiados y armados por Occidente y las monarquías wahabíes: al Qaeda, Boko-Haram, Estado Islámico...

Daniele Ganser, reconocido historiador y profesor suizo, en su libro "Los Ejércitos secretos de la OTAN. La Operación Gladio y el terrorismo en Europa occidental", confronta el hecho de que Estados Unidos organizó en Europa atentados falsamente atribuidos a la izquierda y a la extrema izquierda para desacreditarlas ante los electores, la estrategia ha perdurado como medio de propiciar el miedo hacia el Islam y justificar sus guerras. ¿Recuerdan esos atentados terroristas en Europa?, la prensa occidental seguirá clamando por el "choque de civilizaciones". Bruselas, París y otras ciudades no fueron víctimas del "terrorismo islámico", han sido víctimas de irresponsables gobiernos que abrazan y protegen la ideología del verdadero terrorismo en suelo europeo con tal de deshacerse de los gobiernos del Medio Oriente que no comulgan con su política, más los ingenuos europeos prefieren creer a sus gobernantes. El último ejemplo es Siria.


               Ilustraciones tomadas de GettyImages y Depositphotos

Ganser y otros investigadores resaltaron el concepto de la "estrategia de la tensión". Manlio Dinucci lo explica con otro ejemplo: "El golpe de estado de Kiev (2014) no debe interpretarse como un hecho aislado sino como un episodio de la estrategia de la OTAN dentro del antiguo espacio del desaparecido 'Pacto de Varsovia'... Lo que realmente está en juego en esta escalada no es la incorporación de Ucrania a la Unión Europea sino la anexión de Ucrania por parte de la OTAN. Esta forma de actuar de Estados Unidos y la OTAN es una verdadera estrategia de la tensión"... Y eso es lo que acontece en otras partes del mundo, Libia, Siria, Líbano, Yemen, etc.

Recomiendo dar un vistazo al artículo "Déjà Vu: la historia de los asesinatos extrajudiciales", retratados como "un instrumento de paz", del profesor Michel Chossudovsky (Global Research, 19 septiembre 2020). Los asesinatos políticos y las "ejecuciones extrajudiciales" han estado en la mesa de dibujo de la inteligencia estadounidense durante más de medio siglo. La lista es larga... Desde 1970, con el Comité Selecto del Senado (dirigido por el senador Frank Church) se estudió las operaciones -complots de la CIA para asesinar a líderes extranjeros-. En ese entonces, el Comité Church señaló que "cree que, a menos que se trate de una guerra, el asesinato es incompatible con los principios, el orden internacional y la moralidad estadounidenses. Hay que rechazarlo como instrumento de política exterior".

Durante la Segunda República Siria se registró un complot, en 1957, para asesinar al presidente e impedir que Siria "propague el terrorismo", lo real era evitar que se corte el acceso de Occidente al petróleo de Oriente Medio. En 2011, el plan angloamericano contemplaba el reclutamiento de mercenarios extranjeros para librar su guerra pidiendo la cabeza de Bashar al-Assad, el asesinato del jefe de estado es un medio para alcanzar el objetivo, y para supuestamente "impedir" que el presidente "masacre a su propio pueblo". 

Dirigentes políticos europeos desde 2011 hicieron público el llamado a asesinar al presidente sirio Bashar al-Assad, expresando su apoyo a al-Qaeda. Recordemos al ex ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, quien declaró el 17 de agosto de 2012: "Estoy consciente de la fuerza de lo que estoy diciendo: el señor Bashar al-Assad no merece estar sobre la tierra". Según el ministro de Asuntos Exteriores de Australia, Bob Carr (octubre 2012), "el asesinato (del presidente al-Assad) es una condición previa para el movimiento hacia la paz en Siria". (The Australian, 9 octubre 2012). El ex presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, "supuestamente pasó sus últimos días en el cargo tratando de convencer a Obama de que fuera parte del ataque... al palacio de al-Assad, la familia y los miembros del gobierno sirio". (The Deccan Herald, 12 mayo 2012). Un informe en The Hill (15 septiembre 2020) sugiere que Donald Trump había previsto el asesinato extrajudicial del presidente sirio Bashar al-Assad en 2017, el ex secretario de Defensa James Mattis, supuestamente, se opuso. En 2018 (en el programa "Fox & Friends"), Trump declaró: "Hubiera preferido sacarlo. Lo tenía todo listo. Mattis no quería hacerlo. Mattis era un general muy sobrevalorado". 

Los yihadistas -entre ellos muchos europeos-, como simples criminales, no hicieron otra cosa que obedecer las órdenes de sus amos; algunos de ellos han sido inculpados mientras los políticos que aplauden sus crímenes siguen en sus cargos.

Hoy, "los asesinatos extrajudiciales de opositores políticos ya no se limitan al ámbito de las operaciones de inteligencia encubiertas. Son abiertamente proclamados por los políticos estadounidenses (halcones de la guerra) como un medio para lograr la paz: una 'Responsabilidad de Proteger' ". (Chossudovsky)


Otro caso de auténtico terrorismo 




ISIS / Daesh / Estado Islámico, como queramos denominarlo, conquistó en julio de 2014, en solo dos días de combates, la ciudad de Mosul, segunda ciudad más grande de Irak. Entonces, el presidente Barack Obama prometió al mundo "degradar y finalmente destruir" al grupo, ¿por qué?, si se sabe -a ciencia cierta- que Estados Unidos y sus aliados regionales utilizaron al EI para conseguir la caída de Mosul, aterrorizando así a sus habitantes. En agosto de 2012, la Agencia de Inteligencia de Defensa de EE.UU. (DIA) redactó un memorándum para establecer un "principado salafista" en las regiones de mayoría suní del este de Siria y el oeste de Irak. Objetivo: aislar territorialmente a Siria de Irán. Dos años después, en junio de 2014, ISIS conquistó Mosul, "capital" del nuevo "Califato".

Cuando el autoproclamado califa y líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, anunció el nacimiento del llamado Califato en la histórica mezquita Nuri de la ciudad de Mosul, estatuyó el mismo principado salafista descrito en el documento de la DIA por los jefes de inteligencia estadounidenses.

Para esto, desde enero de 2014 el Congreso de EE.UU aprobó "en secreto" nuevos flujos de armas a los "rebeldes sirios moderados" del llamado Ejército Libre Sirio (ELS); el Ejército de EE.UU y el Ministerio de Defensa saudí compraron grandes cantidades de armas de países de Europa del Este, que luego fueron enviadas por avión a Ammán, Jordania, para su posterior distribución. Esas armas canalizadas a Siria por Estados Unidos y Arabia Saudí entre 2014 y 2017 se transfirieron rápidamente al Estado Islámico e incluían las icónicas camionetas Toyota Hilux. También se demostró que otras armas estadounidenses se entregaron directamente al EI por aviones de transporte o helicópteros (investigación exhaustiva de tres años de la Organización 'Conflict Armament Research' -CAR-, financiada con fondos europeos).

Otra forma de suministro de armas por Estados Unidos y Arabia Saudita al Estado Islámico fue a través del principal aliado kurdo de Washington en Irak, Masoud Barzani. En la primavera de 2014, surgieron informes de un acuerdo entre Barzani e ISIS o EI para dividir el territorio en el norte de Irak entre ellos. El Estado Islámico tomaría Mosul, mientras las fuerzas de seguridad de Barzani, los "Peshmerga", tomarían Kirkuk, rica en petróleo y otros "territorios en disputa" deseados para un futuro estado kurdo independiente. Las reuniones para planificar la operación de Mosul se realizaron en la capital del Kurdistán iraquí, Erbil, asistieron oficiales militares estadounidenses.

(Más detalles puede consultarse en "Made in America: La conquista de Mosul por parte de ISIS", The Cradle, julio 2024)


A la derecha, portada del libro de Inmaculada Marrero Rocha, "Soldados del Terrorismo Global", Tecnos edición (enero 2020)

Como corolario

Es un hecho documentado para la historia que el radicalismo islámico de la corriente sunní fue utilizado por el Pentágono para propagar las guerras regionales, así como para desatar la islamofobia en Europa y Estados Unidos.  

Estados Unidos ha logrado sus objetivos geopolíticos manipulando tanto la identidad árabe como la islámica, forjó el estereotipo negativo del árabe musulmán, reflejado en las películas de Hollywood. Esa técnica e influencias mediáticas impiden la reflexión del espectador, éste recibe lo que ve como una verdad. ¿Pretende, entonces, esa visión estadounidense hacia la identidad cultural de los árabes y el Islam, que no provoque un estado de hostilidad?

Estados Unidos y sus aliados regionales adoptaron su política: Necesidad de ejércitos alternativos que puedan llevar a cabo misiones estratégicas o tácticas, implementando la "guerra híbrida" o "guerra asimétrica", una nueva generación bélica que se basa en guerras proxy, atacando a las sociedades desde dentro, fragmentándolas sin necesidad de enviar sus ejércitos. Y, lo dicho, así justifican la intervención militar, la conclusión de acuerdos económicos, de seguridad, etc., con los  países objeto de su terrorismo proxy. Ejemplos: Irak 2003; Libia 2010; Siria 2024, más otras intervenciones o "Primaveras Árabes" registradas anteriormente.

Las monarquías árabes aliadas de Estados Unidos encontraron la forma de deshacerse de las estructuras organizativas takfir, las debilitaron en su propio territorio empujándolas hacia áreas de muerte y emboscadas estratégicas en Irak y Siria, es lo que hizo básicamente el reino de Arabia Saudita, deshacerse de millares de connacionales radicalizados.

Una estrategia estadounidense nada nueva, forjada durante la Guerra Fría. Estados Unidos miró al Medio Oriente como parte de su estrategia integrada para aislar y bloquear a la Unión Soviética y su bloque de Europa del Este, es el gran juego geopolítico de ajedrez de Berezensky, evitando que el bloque euroasiático accediera al Mediterráneo oriental, así como al Océano Índico y a las rutas comerciales marítimas. Además, es una herramienta contra China e India; lo mismo para Afganistán, Pakistán, etc. ¿África? por supuesto, también; allí está Boko-Haram y otros grupos terroristas que enarbolan la bandera de la ideología extremista en los países subsaharianos, como parte de los esfuerzos para crear una cuña entre el norte de África y la región subsahariana.

La islamofobia en Europa permitió a Estados Unidos aislar a Europa del acceso a África, utiliza las crisis del Medio Oriente como estrategia para desviar la atención de los europeos occidentales de África. Europa tendrá que obtener el permiso de Washington para conservar su influencia en el África subsahariana. También la islamofobia se utiliza contra Rusia, creando una brecha entre los musulmanes del Cáucaso y Asia Central y la población ortodoxa rusa. El propósito es inequívoco, convertir estas dos regiones en bases para la desestabilización y división de Rusia en muchos pequeños estados que pueden ser fácilmente controlados. Esa es la razón por la que Estados Unidos apoyó a los radicales islamistas en Chechenia.

Después de Ucrania es lógico suponer que el frente terrorista puede reactivarse en el Cáucaso ruso. 

Así que tendremos terrorismo para rato.


Stockphoto - Depositphotos (terrorisme)


Referencias:

Diversos artículos de este blog bajo la etiqueta "Terrorismo".

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