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12 abril 2023

Diplomacia Secreta: Estados Unidos - Cuba, 1963



Por Peter Kornbluh / The Nation

Título original en inglés: US-Cuban Diplomacy, ‘Nation’ Style


Nota previa del editor del blog

El siguiente artículo de investigación originalmente apareció en abril de 2013 y demuestra que aún en las peores crisis internacionales la diplomacia secreta cumple su función -cuando es posible- de evitar conflictos bélicos. Existen varios casos en que el mundo ha estado al borde de la catástrofe y una solución pacífica de las controversias se ha logrado gracias al esfuerzo de personalidades diplomáticas mediante duras negociaciones. 

Pero, no siempre es así, también hay que señalar que se ha evitado la guerra ante la disuasión armada; es decir, cuando el potencial rival es lo suficientemente fuerte en el ámbito militar imposibilitando que la parte contraria actúe en su contra, sentarse a dialogar y resolver amistosamente las controversias es el camino. Pero, tampoco disuadir al "enemigo" es garantía de que no habrá guerra. Hoy por hoy el mundo se rige por la disuasión nuclear. Las grandes potencias nucleares mantienen la "garantía" atómica como seguro de que nadie pueda atreverse a atacarlo. Pero, tampoco nadie puede asegurar de que se cumpla irrestrictamente... algún perturbado político podría desatar un Apocalipsis nuclear sobre la Tierra sin previa advertencia.

Suena trillado, mas, la única opción para el futuro humano es la paz, pero otro tipo de paz.

El ex presidente Richard Nixon en su libro "La verdadera paz. Una estrategia para Occidente", afirmaba: "El sostener una paz verdadera no es una carga sino un desafío en la era atómica. Es el material bélico quien representa fundamental papel como garante de la paz, paradójico, pero cierto. La disuasión militar, incluido las armas nucleares son parte esencial de una paz duradera; cuando cada bando tiene en su poder medios coercitivos poderosos, lo más probable es que los potenciales contrincantes se mantengan estables".

Para Nixon "la verdadera paz no significa el final de la pugna sino más bien un modo de vivir dentro de dicha pugna, y, una vez establecida, requiere constante atención o de lo contrario no sobrevivirá". No hay que confundir la paz verdadera, real, con una paz perfecta, es un peligroso error común, sueño de cierto idealistas que claman un mundo sin antagonismos, ese mundo nunca ha existido, ni existirá. "Si ha de vivirse una paz verdadera, ésta deberá coexistir con las ambiciones, el orgullo y los odios del hombre. Una paz que no tome en cuenta estos factores no podrá perdurar". (A propósito de estas reflexiones sobre la "paz armada", vale la pena repasar la temática del artículo: La paz de nuestro tiempo: Paz armada, disuasión y distensión ).

No quiero desviarme del tema que hoy ponemos sobre el tapete, así que revisemos la "Diplomacia cubano-estadounidense, estilo The Nation", escrita por Peter Kornbluh en 2013 y complementado con referencias a documentos originales archivados por el mismo Kornbluh en "National Security Archive" de la Biblioteca George Washington University (Washington, DC)

Buena lectura.

T. Andino

*****

Sesenta años después, la “metadiplomacia” de James Donovan muestra que las relaciones normales son posibles.

por Peter Kornbluh 

El autor es colaborador desde hace mucho tiempo de The Nation on Cuba, es coautor con William M. LeoGrande, de  "Back Channel to Cuba: The Hidden History of Negotiations Between Washington and Havana". Kornbluh también es autor de "The Pinochet File: A Declassified Dossier on Atrocity and Accountability".


Diplomacia cubana - estadounidense


Fidel Castro y James Donovan pescando en Bahía de Cochinos, 8 de abril de 1963. Castro lleva un reloj de buceo que le obsequió Donovan


A principios de abril de 1963, un abogado neoyorquino llamado James Donovan viajó a La Habana para negociar la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en cárceles cubanas. Llevaba consigo las páginas de un artículo titulado “Cómo funciona la metadiplomacia: James Donovan y Castro”, que se publicó en la edición del 13 de abril de 2013 en The Nation. En una conversación con Fidel Castro que duró de 2:15 a 6:30 am, Donovan leyó el artículo en voz alta y lo discutió extensamente con el comandante cubano y su principal ayudante. "Le expliqué la gran tradición de The Nation", relató Donovan más tarde, y Castro estaba "enormemente interesado". Según Donovan, Castro “pensó que este artículo era excelente, que mostraba sabiduría. Esa fue su palabra: "sabiduría".  "El primer ministro cubano ordenó de inmediato que se tradujera al ruso y se compartiera con el embajador soviético, quien se pronunció “muy satisfecho con todo el tenor del artículo” y dijo que esperaba que fuera un “paso constructivo hacia una solución del problema sobre Cuba".

Escrito por la reconocida escritora de la revista New York Times, Gertrude Samuels para The Nation el artículo examinó el primer diálogo real entre Washington y La Habana después de la ruptura de relaciones oficiales en enero de 1961. Donovan “ha sido el único canal directo entre Estados Unidos y Cuba”, informó Samuels. "Aparentemente un ciudadano privado" y un "voluntario" sin estatus diplomático (no se sabía públicamente en ese momento que las misiones de Donovan estaban supervisadas por el Fiscal General Robert Kennedy y la CIA), había negociado la liberación y el regreso a los Estados Unidos de 1.163 miembros de la brigada de exiliados liderada por la CIA capturados por las fuerzas cubanas en Bahía de Cochinos en 1961. Además, había asegurado la salida de unos 3.500 de sus familiares después de la crisis de los misiles de 1962. El artículo también detallaba el esfuerzo continuo de Donovan para obtener la liberación de treinta y un ciudadanos estadounidenses a quienes Castro había encarcelado como espías y saboteadores.


El Comandante Fidel Castro dirigiendo las operaciones en Playa Girón (Bahía de Cochinos), 17-20 abril de 1961

Sesenta años después de la redacción del artículo, la “metadiplomacia” sigue dando lecciones para el enfoque de Washington hacia Cuba. Donovan "tiene la obstinada esperanza de que su misión actual se amplíe más allá de los rescates inmediatos, que está preparando el escenario para algún tipo de conciliación entre el pueblo estadounidense y el cubano", informó Samuels. “Creo que en estas negociaciones existe la mayor esperanza de crear una solución equitativa a los problemas que ahora afectan las relaciones entre los dos países”, le dijo. Su esfuerzo diplomático único sigue siendo relevante para la búsqueda de una "solución equitativa" a los problemas que continúan plagando las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.


(Nota intercalada al artículo original. El film nominado a mejor película en los premios Oscar (2016) "Bridge Of Spies. The Sequel" (Puente de Espías, la secuela), dirigido por Steven Spielberg tuvo nominaciones a "Mejor Película", "Mejor Actor de Reparto", "Mejor Guión Original" y a otros tres premios Oscar. "Bridge of Spies" describe la historia de la Guerra Fría y los grandes esfuerzos del abogado de  New York, James Donovan, por negociar el intercambio de prisioneros, entre otros detalles sobre el dramático intercambio de prisioneros -febrero de 1962- en el puente Glienicke entre Berlín Occidental y un suburbio de Potsdam, del capturado piloto estadounidense del avión U-2, Francis Gary Powers por el agente de inteligencia soviético, Rudolf Abel. Eso le valió a James Donovan, interpretado en la película por el actor Tom Hanks, la designación de “metadiplomático”. Donovan con apoyo encubierto de la CIA llevó a cabo las primeras negociaciones secretas con Fidel Castro, según la Casa Blanca y los registros de la CIA publicados en el Archivo de Seguridad Nacional (febrero 2016), proporcionándonos una historia poco conocida. 


James Donovan se hizo conocido como "el negociador" por organizar en secreto el famoso intercambio de prisioneros de la Guerra Fría del coronel espía soviético Rudolf Abel por el piloto estadounidense del avión espía U-2 Francis Gary Powers, que había sido derribado sobre la Unión Soviética en 1960. Después de varias semanas de diplomacia clandestina, el intercambio tuvo lugar en febrero de 1962 en el puente Glienicke de Berlín. Seis meses después, el presidente Kennedy recurrió a Donovan para obtener la libertad de los prisioneros de Bahía de Cochinos. Representando oficialmente al Comité de Familias Cubanas para la Liberación de los Prisioneros de Guerra, Donovan viajó de ida y vuelta entre Nueva York y La Habana a principios y finales del otoño de 1962 (las negociaciones fueron interrumpidas por el dramático descubrimiento de misiles soviéticos en la isla), asegurando su libertad en Nochebuena a cambio de 62 millones de dólares en envíos estadounidenses de alimentos, productos farmacéuticos y equipos médicos. Cuando esas intensas negociaciones culminaron a fines de diciembre, la CIA le pidió a Donovan que obtuviera un “bono” navideño de Castro: la liberación adicional de veintidós ciudadanos estadounidenses encarcelados en Cuba como espías. (Tres de ellos eran miembros de un equipo de técnicos de audio de la CIA capturados en septiembre de 1960 colocando dispositivos de escucha en las oficinas de la Agencia de Noticias Nueva China en La Habana). “Ya hice los panes y los pescados”, dijo Donovan a sus colegas. "Ahora quieren que yo también camine sobre el agua". 


Back Channel to Cuba: The Hidden History of Negotiations between Washington and Havana, por William M. LeoGrande y Peter Kornbluh. UNC Press, noviembre de 2015.


Basándose en la buena voluntad y la estrecha confianza que había establecido con Castro, Donovan regresó a La Habana el 26 de enero 1963. Llevaba una propuesta de canje de prisioneros: los ciudadanos estadounidenses por cuatro cubanos en cárceles estadounidenses. Entre ellos había un agregado cubano en la misión de la ONU y dos cubanos residentes en Nueva York que estaban acusados ​​de planear actos de sabotaje allí; el cuarto era un cubano condenado por asesinato en segundo grado por matar a una niña de 9 años. (Fue alcanzada por una bala perdida durante una pelea con cubanos anticastristas cuando Castro habló en la ONU en septiembre de 1960). Castro parecía interesado. Sin embargo, mientras Donovan abordaba su avión para Estados Unidos, el edecán de Castro, el Dr. René Vallejo, lo llevó aparte y le expresó un interés cubano adicional: el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Washington.

Cuando Donovan regresó a La Habana el 14 de marzo, nueve ciudadanos estadounidenses adicionales formaron parte del trato: desafortunados buceadores cuya balsa salvavidas había llegado a una playa cubana después de que su bote se hundiera. Si Donovan podía convencerlo de que no eran saboteadores, dijo Castro, los dejaría ir. En sus negociaciones, acordaron evitar definir el canje como un canje de prisioneros. Castro concedería el indulto a los prisioneros estadounidenses en reconocimiento del trato de Bahía de Cochinos y de los últimos envíos de medicamentos de abril; Estados Unidos posteriormente liberaría a los prisioneros cubanos, también como un acto de clemencia. Como un gesto de buena voluntad, Castro permitió que Donovan se llevara con él a su partida a dos mujeres estadounidenses: Geraldine Shamma, una socialité reclutada por la CIA para espiar a Castro y Martha O'Neal.

Donovan voló a La Habana el 5 de abril para finalizar el intercambio, traía la prueba de la página del artículo de The Nation, una cámara Polaroid como regalo para Castro y llevó consigo a su joven hijo. Su hijo era "lo último en habilidad para el juego", señaló Donovan más tarde, según la biografía de Phillip Bigger, Negotiator. “Castro tiene un niño de catorce años. Esperaba que la presencia de mi hijo de dieciocho años inspirara confianza y causara una impresión favorable en Castro”. De hecho lo hizo. Castro llevó a Donovan y a su hijo en una expedición de pesca de un día a Bahía de Cochinos (Fidel personalmente atravesó quince peces, uno de ellos de cuarenta libras) les dio un recorrido por una nueva granja de cocodrilos y un cercano complejo vacacional  de trabajadores, y los llevó a un juego de béisbol para niños. Fidel estaba "muy contento" de que "yo trajera a mi único hijo", como informó el Dr. Vallejo a Donovan. Castro "quería asegurarse de que a mi único hijo se le mostrara todo y se le tratara bien", y el líder de Cuba se sintió "muy feliz de que yo tuviera tanta confianza en él para hacer esto".


Fidel Castro pesca con arpón en Bahía de Cochinos durante el viaje con Donovan

En sus negociaciones, Donovan usó hábilmente el artículo de The Nation para plantear la perspectiva de mejores relaciones con Washington si la liberación de prisioneros tenía éxito. El perfil en The Nation, junto con una gran cobertura en Look, Life y The Saturday Evening Post, sugirió, reflejaba un cambio en las actitudes estadounidenses hacia la Revolución Cubana a raíz de la crisis de los misiles. El ciudadano medio, dijo Donovan a Castro, “simplemente no podía ver involucrar a Estados Unidos en una guerra nuclear para restaurar vagamente a Cuba en Batistaville”, una referencia a la era de Fulgencio Batista, el dictador respaldado por Estados Unidos y derrocado por la Revolución Cubana. El público estadounidense no quería que Cuba se convirtiera en un satélite soviético, dijo, pero “tampoco pensé que la gente de Estados Unidos tuviera la intención de que fuera un satélite de Estados Unidos; que se respetaría la integridad de la revolución siempre y cuando todos sus esfuerzos estuvieran dedicados al mejoramiento del pueblo cubano”.

Cuando Castro preguntó cuál sería el impacto del artículo de The Nation, Donovan le dijo: “Pensé que sería estudiado de inmediato por intelectuales, liberales, redactores y diversos moldeadores de la opinión pública; que también se estudiaría en los círculos gubernamentales". Según una transcripción de un interrogatorio de la CIA con Donovan después de su regreso, él le dio el último cumplido a la revista: “Dije que pensaba que mientras que los artículos de Life y Look reflejaban la opinión pública en general, el artículo de The Nation era uno intentando liderar la opinión pública".

Su discusión del artículo condujo directamente a la primera conversación seria entre Castro y un representante de Estados Unidos sobre cómo normalizar las relaciones entre Washington y La Habana. Como Donovan relató más tarde en el informe de la CIA, "Dijo bien, en vista de la historia pasada de ambos lados, aquí el problema de cómo iniciar cualquier relación era muy difícil". A lo que Donovan respondió: "¿Estás familiarizado con los puercoespines?" Castro dijo que sí. “Entonces dije, ¿ahora sabes cómo hacen el amor los puercoespines? Y él dijo que no. Y dije, bueno, la respuesta es 'con mucho cuidado', y así es como usted y los EE. UU. tendrían que entrar en esto, pero sobre los detalles, esto tendría que dejarse a discusiones diplomáticas de sentido común".


El Fiscal General Robert Kennedy y Donovan

Cuando Donovan voló de regreso a Florida el 9 de abril, estaba acompañado por los nueve buzos y un misionero que Castro determinó que podían ser liberados. El líder cubano pareció persuadido por los argumentos de Donovan de que los prisioneros eran un obstáculo para mejorar las relaciones con Estados Unidos. "Ahora que me ha mostrado el artículo en The Nation", le dijo Castro a Donovan, "estoy preparado para arriesgarme en su análisis de la situación y sus profecías sobre lo que debería suceder". Considerar a los estadounidenses como "un activo de negociación" no le interesaba a Cuba, admitió, porque "quizás está impidiendo que se logre algo más constructivo". Castro prometió que si Donovan regresaba el 22 de abril, "se los entregaré todos".

Dos semanas después, Donovan regresó a La Habana por última vez. Como prometió, Castro liberó a veintisiete ciudadanos estadounidenses más; veintiuno, incluidos los tres agentes de la CIA, regresaron con el negociador estadounidense a una base de la Fuerza Aérea cerca de Miami. El mismo día, el Departamento de Justicia de Kennedy liberó a los cuatro cubanos en Nueva York "por el interés nacional". Fueron trasladados en avión a Florida y luego repatriados a La Habana.

Castro esperaba claramente que la cooperación entre Estados Unidos y Cuba sobre los prisioneros allanara el camino para mejores lazos. “Pensó que los Kennedy estaban tratando de adoptar una política aquí y que tal vez la detención de estos prisioneros estaba impidiendo la formulación de una política clara”, informó Donovan a sus encargados de la CIA. Una vez que se haya resuelto el problema de los prisioneros, agregó, el gobierno cubano creía que la administración Kennedy desarrollaría un enfoque que sería "constructivo y en (sus) mejores intereses".


El Presidente John F. Kennedy con el candidato al Senado por New York, James Donovan (1962)


En la primavera de 1963, la Casa Blanca de Kennedy comenzó a reconsiderar los méritos de un enfoque más constructivo de Cuba. Aunque Donovan no participó como negociador, como esperaban tanto él como Castro, en el otoño la administración utilizó a otros intermediarios para entablar un diálogo secreto con Cuba. En una cruel coincidencia de la historia, el mismo día en que Kennedy fue asesinado, uno de sus emisarios se reunía con Castro en la playa de Varadero, cerca de La Habana, “en una misión de paz” para las futuras relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

Sesenta años después, el legado de la diplomacia del "sentido común" de Donovan continúa resonando. De hecho, en 2023 Washington y La Habana todavía necesitan un “metadiplomático” para resolver sus diferencias. Las circunstancias son similares: Cuba, bajo el liderazgo de Raúl Castro, ha manifestado reiteradamente su interés por el diálogo; el apoyo público estadounidense a las relaciones normalizadas ha aumentado considerablemente; y, al igual que Kennedy, el presidente Obama pareció estar “buscando a tientas” una mejor política. Pero una vez más, los presos en ambos países demostraron ser un obstáculo para las negociaciones. Los cubanos retenían al subcontratista estadounidense Alan Gross, ahora en su cuarto año de encarcelamiento por intentar ilegalmente establecer una red de comunicaciones por satélite en Cuba como parte del Programa de Planificación de Contingencias y Democracia en Cuba de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (NdelE: recuerden que este artículo fue escrito en 2013) y Estados Unidos retiene a los "Cinco Cubanos", que incluyen a cuatro espías cubanos, ahora en su decimoquinto año de prisión por realizar operaciones de espionaje, en su mayoría contra grupos de exiliados con pasado violento, y un agente que ha sido puesto en libertad condicional pero permanece legalmente confinado en Florida. Así como Fidel Castro enfatizó el concepto de clemencia en el canje de prisioneros de 1963, Raúl Castro ha pedido “gestos humanitarios” mutuos para resolver estos obstáculos para mejorar las relaciones bilaterales.

La lección de historia de Donovan sobre “cómo funciona la metadiplomacia” demuestra que, con creatividad y perseverancia, un acuerdo entre Estados Unidos y Cuba es factible. Un diálogo que incluya el tema de los presos sigue siendo “de interés nacional” en ambos países y podría generar más amplios y mejores vínculos. Sesenta años después, es posible cumplir la "obstinada esperanza" de Donovan de tener relaciones normales. Como le dijo a The Nation en 1963, "Este es un trabajo que requiere mucha paciencia".


Peter Kornbluh


Resumen de Peter Kornbluh de los documentos que se conservan en National Security Archive de la Biblioteca de la George Washington University (Washington, DC, Libro informativo N° 542, editado por el mismo Peter Kornbluh). 


- "Los documentos muestran que después de la crisis de los misiles cubanos, Donovan involucró a Castro en discusiones sobre la mejora de las relaciones de Estados Unidos con Cuba y predijo que, eventualmente, "se podría lograr un ajuste de opiniones".

- El fiscal general Robert Kennedy logró reclutar en secreto a Donovan para emprender una misión clasificada como "Proyecto Misericordia" que se relatan en "Back Channel to Cuba: The Hidden History of Negotiations between Washington and Havana". "En la naturaleza respetuosa de sus conversaciones", según el libro, "Castro encontró al primer representante estadounidense de confianza con quien pudo discutir seriamente cómo La Habana y Washington podrían avanzar hacia la restauración de la civilidad y la normalidad en la oscura estela de Bahía de Cochinos y la crisis de los misiles cubanos”.

- La CIA, el Departamento de Estado y el NSC intentaron influir en el presidente Kennedy en la respuesta de Estados Unidos al interés de Castro en un acercamiento, establecer condiciones previas no negociables: cortar los lazos de Cuba con la URSS y poner fin a la interferencia cubana en otras partes de América Latina. 

- Un memorando de la CIA: "Instrucciones para James Donovan" dice que Castro "debería ser persuadido para que expulse a los comunistas de su gobierno". Si Castro no estaba de acuerdo las instrucciones de la CIA decían que Donovan debía "pintar para Castro ... el cuadro permanentemente negro que prevalecerá, con un solo resultado final, si Cuba continúa haciendo de Estados Unidos su enemigo".

- Kennedy adoptó una posición mucho más discreta, “no queremos presentarle a Castro una condición que obviamente no puede cumplir".

- El director de la CIA, John McCone, se reunió en secreto con Donovan varias veces para brindarle apoyo encubierto, le proporcionó una hoja de códigos para las comunicaciones telefónicas y de texto mientras estaba en Cuba y Florida. 

- La CIA actuó como intermediaria con el Congreso y las empresas farmacéuticas que aportaron los medicamentos, creando una cuenta especial secreta de varios millones de dólares para los medicamentos, se dice que finalmente no se utilizó fondos de la CIA para pagar las medicinas y alimentos. 

- Se desestimaron los pedidos del jefe de la "Operación Mangosta", Edward Lansdale, para una operación de propaganda negra contra Castro. 

- Un equipo de oficiales de la división de operaciones encubiertas de la CIA decidió que podían usar el acceso de Donovan a Castro para asesinar al líder cubano. "idearon un plan para que Donovan fuera el proveedor involuntario de un traje de buceo y un respirador contaminado". A principios de abril de 1963, Donovan le dio a Castro el traje de neopreno y un reloj de buceo, como un generador de confianza. 

- La crisis de los misiles en octubre de 1962, obligó a suspender los viajes secretos de Donovan a Cuba.


National Security Archive

Peter Kornbluh

* En esta publicación se encuentran ANEXOS varios documentos 

20 septiembre 2022

Fidel Castro: De ídolo de New York (1959) a "demonio" comunista (1960)



 

por Tito Andino

Selección de textos y fotografías 


     New York, abril 1959


Nota: Este no es un post pro-castrista, ni mucho menos comunista, es un recuerdo histórico rico en anécdotas y excelente material fotográfico. Las fuentes de consulta en inglés son elocuentes ante cualquier crítica. ¿Qué la visita de Castro a EEUU fue aprovechado como propaganda? es algo que haría cualquier político en el mundo. La moraleja de esa visita es simple: Washington se equivocó. Fueron los estadounidenses quienes recibieron como héroe a Fidel Castro en 1959 y como no los complació, a los pocos meses, lo trataron con todo desprecio, condenando a Cuba al bloqueo económico más largo de la historia. Si el lector desea conocer el punto de vista del editor de este blog respecto a Cuba, la revolución y el presente, puede consultar el artículo: 8 de enero, tiempo para recordar a Cuba.



Fidel Castro en New York, 1959-1960

Revisaremos las visitas de trabajo del Comandante Fidel Castro Ruz, tras la reciente victoria de la Revolución Cubana. Aquella gira internacional en calidad de Primer Ministro del 15 al 29 de abril de 1959, que incluyó: Washington D.C., Princeton, Lawrenceville, Nueva York, Boston y Houston (en ese recorrido tuvo tiempo de hacer una parada en Montreal - Canadá. La gira se extendió por el Caribe y Sudamérica).


Fidel Castro comparece ante la prensa al arribar a Washington D.C., 15 de abril de 1959 (foto: Warren K. Leffler)

Washington, DC. Fidel Castro dirigiéndose a la Sociedad Estadounidense de Editores de Periódicos. ( Keystone Vía Getty Images)

El líder cubano aprovechó la popularidad del momento, apenas tres meses antes los "barbudos" revolucionarios derrocaban a la dictadura de Batista, conmocionado al mundo. Pese al carácter revolucionario y socialista del Movimiento Guerrillero 26 de Julio, Estados Unidos no se alarmó demasiado con el resultado y pensaba que una negociación evitaría la pérdida de su influencia sobre la isla y recuperar las ingentes inversiones económicas de empresarios y corporaciones estadounidenses. Es decir, antes de que el gobierno de los Estados Unidos lo demonizara en la década de 1960 por las reformas de estado que, de a poco, lo arrojaron en brazos de la Unión Soviética tras la invasión de Bahía de Cochinos (1961) y la casi inmediata Crisis de los Misiles (1962), un acto que condujo al mundo a una eventual aniquilación nuclear.


Arriba: Cientos de personas se apostan en las afueras del hotel The Statler de New York, 21 de abril de 1959, para mirar el arribo del Comandante Fidel Castro. (foto de  Alberto Korda. En el Centro: Debido a varias amenazas contra la vida de Castro, detectives de la policía de New York escoltan su automóvil al salir del Statler Hilton, 25 de abril de 1959, (Carl T. Gossett Jr.,The New York Times). Abajo: El New York Daily News afirmó que "Castro contrató a una empresa de relaciones públicas, comió perritos calientes, besó a mujeres como una estrella de rock y cargó a bebés como un político". (Carl Gossett, New York Times Co.)

En el "Overseas Press Club", Castro mostró una edición del New York Journal-American noticias sobre un complot para asesinarlo. 23 de abril de 1959 (Patrick A. Burns, The New York Times)

Fidel Castro había estado antes en New York, la primera vez en 1948 y regresó a Manhattan en 1955 cuando ya era conocido en los círculo de exiliados cubanos, lo tenían como un idealista atrevido por organizar un levantamiento contra el dictador Fulgencio Batista, su presencia se debía para recaudar fondos para la revolución (le fue bien en la colecta), incluso abrió una oficina para su organización, M-26-7 (Movimiento 26 de Julio, fecha del fracasado alzamiento). En esos tiempos no era ilegal que un grupo de cubanos aceptara dinero como aportaciones para la revolución. La anécdota es que no pocos estudiantes se ofrecieron como guerrilleros (solo para las vacaciones de verano).


Castro junto a un grupo de niños en una escuela de Queens, aparentemente el hijo del Comandante vivía en secreto en los EEUU mientras su padre dirigía la Revolución Cubana (George Mattson Archivo Diario de Nueva York). Las siguientes secuencias fotográficas corresponden a la visita de Castro al zoológico del Bronx (fotos vía Getty Images)

El día de Año Nuevo de 1959 el mundo conoció la inesperada victoria de "Los Barbudos" de Cuba que ofrecieron estabilidad y un futuro democrático a la isla. En Estados Unidos la juventud los idolatró "como libertadores jóvenes y sexys". La surrealista visita de Fidel Castro en abril de 1959 a Nueva York tenía todos los indicios de ser un rotundo éxito, y así fue, durante cinco largos días el Comandante Fidel Castro se convirtió en un héroe aclamado.


Arriba: Castro fue invitado al baile de Fotógrafos de la Prensa de Nueva York. (Archivo Hulton,  Via Getty Images) Abajo: firmando un autógrafo a Gladys Feijoo de 19 años (George Lockhart NY Daily News Vía Getty Images. Castro conoció a Gladys Feijoo, quien había ganado el concurso de belleza del periódico La Prensa, 22 de abril de 1959 (Robert Walker, The New York Times).

Castro habló ante una multitud de 16.000 personas desde el Naumburg Bandshell en Central Park, 24 de abril de 1959, (Neal Boenzi, The New York Times)


Un famoso artículo rememorando los 60 años de esa histórica visita señalaba que en esos momentos "Castro era ahora tan grande como Elvis, y los neoyorquinos lo acosaban desde el momento en que llegó a Penn Station. Los periodistas lo compararon con George Washington; las mujeres se desmayaron. (“Fidel es lo mejor que les ha pasado a las mujeres norteamericanas desde Rodolfo Valentino”, suspiró una)... (Castro) saltaba a través de las barreras policiales hacia la multitud para estrecharles la mano y decía: “¡Debo saludar a mi público!”). (Fidel Castro´s secret love affair with NYC El amor secreto de Fidel Castro con Nueva York).


Fidel Castro en el "Empire State Building", 23 de abril de 1959 (Patrick A. Burns, The New York Times)


Fidel Castro toda una celebridad en New York y en los Estados Unidos en abril de 1959. Arriba: Visitando el Capitolio y el Lincoln Memorial en Washington D.C.  Medio: Castro saliendo del Statler Hilton (ahora Hotel Pennsylvania) donde se hospedaba durante su visita, 21 de abril de 1959 (Patrick A. Burns, The New York Times); y, una impresionante fotografía en "Cotton and Sugar Exchange", de la 79 Pine Street, allí golpeó el mazo para comenzar el comercio del día, 24 de abril de 1959 (Meyer Liebowitz, New York Times). Abajo: Castro estrecha la mano del vicepresidente estadounidense Richard Nixon en Washington, 19 de Abril de 1959; y visitando la sede de las Naciones Unidas en New York junto a la delegación cubana (Universal History Archive, UIG / Bridgeman Images) 

1960

La loca historia de amor de New York con el Comandante Fidel Castro fue efímera. En septiembre de 1960, como jefe de la delegación cubana ante las Naciones Unidas, retornó a la metrópoli para dirigirse a la Asamblea General de la ONU. Pero esta vez la prensa neoyorquina se mofó de él como “el tipo barbudo”, despertó indignación en muchos círculos, gran parte de sus seguidores del año pasado lo abuchearon, no obstante, ciertos sectores aún guardaban admiración para él. 


Fidel Castro arribando al Statler Hotel en New York, septiembre 1960, no duraría mucho en tal lugar. La visita oficial se debió a su participación en la Asamblea Anual de la Organización de las Naciones Unidas, 18-26 septiembre de 1960.

Los desacuerdos entre Estados Unidos y Cuba ya se sentían debido a las medidas económicas que entraban en vigencia en la isla enfurecido a la Casa Blanca por las políticas de nacionalización de empresas e inversiones estadounidenses en Cuba. Richard Nixon (vicepresidente) decía ya que Castro se estaba inclinando peligrosamente hacia el comunismo. En marzo de 1960, el presidente Eisenhower ordenó a la CIA el entrenamiento de los exiliados cubanos para derrocar a Castro; luego, EEUU suspende la importación de azúcar cubana. En octubre (1960) Eisenhower sanciona el embargo económico contra Cuba, que dura hasta nuestros días; se dictan otras directrices que autorizan a los servicios de inteligencia derrocar y eliminar (asesinar) al Comandante cubano. En enero de 1961, Eisenhower rompe relaciones diplomáticas con Cuba; en abril, el nuevo presidente John F. Kennedy ordena la invasión de Bahía de Cochinos, la fuerza del exilio cubano, auspiciado por la CIA, desembarcó en Cuba, fracaso total. Castro termina alineándose con la Unión Soviética y el modelo socialista a finales de 1961 en busca de ayuda económica, al declararse un "marxista-leninista".

 

Una icónica fotografía de Fidel Castro, su intervención en la Asamblea de la ONU el 26 de septiembre de 1960. (Bettmann/Getty Images) 

En el largo discurso de Castro en 1960 ante la ONU (más de cuatro horas) denunció la agresión del imperialismo estadounidense contra Cuba y otras naciones de América Latina, Asia y África. Declaró que EEUU había "decretado la destrucción" de su gobierno revolucionario. 

Durante la visita de 1960, Estados Unidos prohibió a la delegación cubana salir de Manhattan, el hotel se negó enarbolar la bandera de Cuba y hasta concurrir al comedor del hotel. La reacción cubana fue lógica, amenazaron con dormir en los sofás y en el césped del complejo de la ONU. La delegación decidió mudarse al Hotel Theresa en Harlem "que durante mucho tiempo había sido considerada la capital de la América negra. Fue el primer líder extranjero en permanecer en el barrio, y muchos afroamericanos, que admiraban que hubiera declarado el fin de la discriminación racial en Cuba poco después de asumir el poder, lo recibieron con los brazos abiertos".


Simpatizantes de Fidel Castro se reúnen frente al Hotel Theresa en Harlem (Foto Getty Images)

En "Fidel Castro’s Fateful Visit to New York, 60 Years On" se señala que "fue un brillante golpe publicitario. La ubicación, una bofetada en el corazón desde uno de los barrios más famosos de la América negra, le permitió destacar globalmente los problemas raciales de los Estados Unidos. Al insistir en las desigualdades evidentes en Harlem y sus alrededores, Castro pudo retratarse a sí mismo como la voz de los oprimidos y los desfavorecidos, un mensaje que fue particularmente resonante en África, donde los movimientos de independencia antiimperialistas estaban en pleno apogeo. Casi de la noche a la mañana, el líder poco conocido se convirtió en un importante punto de referencia para otras naciones no alineadas".


Castro y su delegación cenando en el hotel Theresa en Harlem, junto a los empleados del hotel. (Archivo Hulton Via Getty Images)

Eisenhower se negó a invitar a Castro al almuerzo para los jefes de estado latinoamericanos, Castro organizó su propia gran fiesta e invitó bistecs al personal afroamericano del hotel Theresa. Varios líderes mundiales se dirigieron a Harlem para charlar con Castro en el hotel Theresa, se reunió con personalidades del momento, destacando: el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, el líder indio Jawaharlal Nehru, el soviético Nikita Khrushchev, Allen Ginsberg, Malcolm X (y miembros de la Nación del Islam), entre otros. 


20 septiembre 1960, Nikita Khrushchev, Primer Ministro y Presidente del Consejo de Ministros de la URSS junto al Primer Ministro de Cuba Fidel Castro  rodeados por la policía y la multitud frente al Hotel Theresa en Harlem durante su visita a Nueva York


A pesar del giro anti-Castro, los titulares de la prensa estadounidense dedicaron largas jornadas al líder cubano. En el ocaso de su vida, el Comandante Fidel Castro dio un discurso en la iglesia de Riverside (año 2000) expresando que “en Harlem es donde tengo a mis mejores amigos”. (Castro regresaría a Nueva York por visitas oficiales a la sede de las Naciones Unidas  en 1979, 1995 y 2000).


Septiembre 1960. Arriba: Fidel Castro saludando al presidente egipcio Gamal Abdul Nasser y el primer ministro de la India Nehru, en las afueras del hotel Teresa en Harlem, New York. Abajo: Castro y Malcon X en el hotel Theresa. 

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Fuentes de consulta

Fidel Castro´s secret love affair with NYC  BBC

Fidel Castro arrives in New York  History

Castro Takes Manhattan: Vintage Pictures of El Comandante as Tourist  New York Times

Fidel Castro in the US: cars, cigars and a meeting with Malcolm X  The Guardian (Londres)

Fidel Castro’s Fateful Visit to New York, 60 Years On  Americas Quarterly

Fidel Castro Stayed in Harlem 60 Years Ago to Highlight Racial Injustice in the U.S. Smithsonian Magazine

60 Years Ago, 'Fidelmania' Took New York City By Storm  NPR Breaking News

Here's A Bunch Of Pictures Of Fidel Castro Chilling In New York City  BuzzFeed.News

08 enero 2021

8 de enero, tiempo para recordar a Cuba



por Tito Andino U.

Es imposible disociar a la revolución cubana del contexto de la Guerra Fría, por lo mismo no es posible separarla de la geopolítica internacional. Lo que si podemos hacer es disociar el proselitismo político sin apasionamiento ni favoritismos, algo difícil de conseguir ya que aun enciende la sangre de la juventud rebelde por naturaleza ante un hecho histórico trascendental y de enorme significado mundial. Se intenta evitar los antagonismos, compleja tarea, así que armonizar la historia con experiencias personales inolvidables es el cometido de esta entrada.

  

Al igual que millones de personas por el mundo, sin necesidad de ser "comunista", simpatizamos y admiramos el proceso revolucionario de la isla caribeña; y, si, es necesario aclarar que a la larga, el comunismo resultó ser un rotundo fracaso social, la gente no vive de doctrinas...

La revolución cubana tuvo el privilegio de contar con mentes brillantes como Camilo Cienfuegos, Fidel Castro y el símbolo de rebeldía en el mundo, Ernesto Guevara; personajes polémicos eso sí, amados, criticados y odiados por millones. Salvo Cienfuegos (quien murió repentinamente el mismo año del triunfo de la revolución), los otros pasaron a la historia ya sea como héroes o villanos, según el punto de vista ideológico de quien los mire. (Juan Almeida Bosque, otro de los líderes de la revolución cubana es un perfecto desconocido fuera de Cuba, a pesar de los altos cargos que ocupó hasta su deceso. Mientras el Comandante Huber Matos Benítez, un maestro de escuela y miembro inicial del proceso revolucionario, se apartó muy pronto renegando del rumbo que tomaba la revolución en 1959).


Fidel Castro en Washington D.C., 15 abril de 1959

Carismático e inteligente como él, no cabe duda que Fidel fue amado por su pueblo, tuvo que hacer "magia" para afrontar la tormenta mundial desatada por atreverse a rebelarse, literalmente, en el patio trasero estadounidense, aliarse con el "diablo" (URSS) para sobrevivir en el concierto de la política mundial fue el camino tomado. Guevara, apreciado en la actualidad por jóvenes "rebeldes" se ha vuelto más un ícono de venta de suvenires a la vez que se olvida su historia. El "Che", la persona y no el mito, es un personaje de análisis más profundo hasta en su psiquis, nunca dudó en recurrir a la pistola cuando de eliminar a los enemigos se trataba, lo que denota una bipolar personalidad.


El trío más famoso del mundo revolucionario; Ernesto Che Guevara, Fidel Castro y Camilo Cienfuegos.

Camilo Cienfuegos, como muchos héroes anónimos de la revolución, era excepcional, quedando relegado en la historia por la fama de sus míticos compañeros de armas. En su tiempo su popularidad era tal que incluso llegó en algún momento a sobrepasar la de Fidel Castro. Conocido como "El Comandante del Pueblo" y "El Señor de la Vanguardia", el instinto nos lleva a decir que Cienfuegos fue la verdadera alma de la revolución. Descendiente de humildes emigrantes españoles (al contrario que Castro), su carácter era el típico y popular del cubano, sonrisa franca: "carácter jovial y natural desprendimiento", muy querido por su sencillez y humildad. Decía, riéndose, que estaba viviendo la vida como si fuera un sueño. "No sé si esto es un sueño o realidad" decía cuando la gente lo abrazaba o lo tocaba por un instante. 

Como otros, Camilo Cienfuegos es un héroe nacional, en 1957 ya era uno de los Comandantes del Ejército Rebelde, cargo consolidado tras la victoria de la revolución en que fue elevado al rango de jefe del estado mayor del Ejército Revolucionario con apenas 27 años de edad. Desde esa posición Cienfuegos encabezó la lucha ante los levantamientos contra-revolucionarios. El trágico y fatal destino cegó la vida del Comandante (accidente de aviación el 28 de octubre de 1959), días previos había recibido la orden de Fidel Castro para detener a Huber Matos en Camagüey (21 de octubre). Se recuerda el discurso de Fidel Castro (1 noviembre 1959) en que anunciaba a los cubanos la muerte de Camilo Cienfuegos: “¡Hay muchos Camilos entre nuestro pueblo!”.


El Comandante Camilo Cienfuegos

Como curiosidad histórica, apenas en 2009 el rostro de Camilo Cienfuegos fue colocado en la Plaza de la Revolución junto a su conocida frase "Vas bien, Fidel". Hay quienes dicen -como teoría de la conspiración- que Fidel Castro se sintió aliviado con el deceso de Camilo y que más tarde enviaría a Guevara a continuar con la revolución lejos de Cuba más que todo para librarse de él (nada es improbable). Fue Huber Matos quien divulgó la historia de que fue Castro quien mandó a eliminar a Camilo por celos, en repetidas entrevistas a lo largo de su exilio Matos afirmó que él advirtió a Camilo de que se cuidara de Fidel...

Como podrán apreciar aquí no ocultamos nada (ni las afirmaciones del disidente Matos), este no es un libro de historia pero damos oportunidad para escuchar la otra cara de la moneda.


Históricas fotos. Arriba: Camilo Cienfuegos, Fidel Castro y  Huber Matos (de perfil) entrando triunfalmente a la Habana el 8 de enero de 1959. Foto del medio: Huber Matos da un discurso en que ratifica la renuncia a sus cargos y se entrega en calidad de detenido ante Camilo Cienfuegos, quien le escucha atentamente (21 octubre 1959). En la foto de abajo a la derecha observamos a Matos detenido dentro de un autobus. Matos había renunciado previamente por carta, en ella expresaba que aún había posibilidad de salvar al pueblo de la tragedia vivida, apeló a Fidel Castro para que cumpla la promesa de una revolución democrática: “¡Salvemos la Revolución, Fidel!”, Matos decía denunciar la deriva comunista del alzamiento, cumplió veinte años de prisión, cuando recuperó su libertad fue un declarado 'anticastrista', formó parte de la disidencia desde el exilio. Tras aquel episodio de 1959, a los pocos días Camilo Cienfuegos desaparecía en el mar en un fatal accidente de avioneta.


Bien, enfoquémonos en el presente

Es lógico considerar que con el paso de las décadas el sistema político cubano gobernante a través del Partido Comunista haya devenido en forma de dictadura del partido único, lo cual no está en discusión, por algo proclamaban en aquellos lejanos años de la era soviética "la dictadura del proletariado", lo que tampoco era tan cierto. También es verdad que durante largo tiempo se observó una especie de culto a la personalidad de Fidel Castro, lo de Cuba distaba de parecerse a esas cerradas dictaduras político-militares que conformaban la otrora alianza europea del este conocida como Pacto de Varsovia. Sin duda Cuba fue inicialmente (no lo es más) una dictadura popular, fue querida por el pueblo (en las primeras décadas) y con líderes carismáticos amados hasta las entrañas por su gente, pero todo pasa factura con el tiempo. 

Hoy, más de 60 años después existe dos generaciones que han vivido bajo el sistema imperante y nadie puede discutir la profunda soledad del alma colectiva cubana. Existen dos Cubas, la del turismo, la de las sonrisas y el buen ron; y, la Cuba real, que se cae en pedazos, fruto de los decenios de brutal bloqueo económico que arruinó a la isla, ese es el mensaje que envía Estados Unidos a quienes osen rebelarse en su contra.

He estado en Cuba, se percibe pobreza, indescriptible, en el país ya no es raro apreciar el rostro de tristeza dentro de la jovialidad que todavía conserva el pueblo. Sigue siendo discutible (puedo estar equivocado) el decir que la revolución no fracasó en su esencia, fue y es la imposición draconiana extranjera con un estado de guerra económico perpetuo lo que lentamente mató el intento de desarrollo del país; a eso añadiremos la terquedad del régimen por contener la apertura socio económica -en defensa de la revolución, dicen-. 

Es muy cierto que Estados Unidos tiene el poder de sancionar incluso a sus aliados de la OTAN y a cualquier país del mundo cuando esos estados quieren establecer acuerdos económicos y comerciales con Cuba. ¿Qué haría usted como empresario si le plantearan una buena oportunidad para realizar actividades comerciales con alguna institución del gobierno cubano?, ¿cómo evitaría caer en la lista negra del Departamento de Estado? Tal posibilidad es un suicidio. Si alguna gran corporación internacional europea o de otro continente desea comerciar con Cuba será sancionada por Washington, no es mera retórica! la sanción se cumple!. Las advertencias están presentes de antemano, se hacen efectivas causando pérdidas millonarias a las empresas. Peor aun si las relaciones de amistad y comercio son de carácter interestatal, vaya usted recordando, como ejemplo, lo que pasa con Venezuela e Irán por atreverse enviar petróleo a Cuba.


El Capitolio Nacional de la Habana fue construido en 1929 para que allí funcionara la sede de las Cámaras del Congreso de la República de Cuba, el Congreso fue disuelto tras el ascenso de la Revolución. Se asemeja bastante al Capitolio de los Estados Unidos, pero también fue inspirado en el Panteón de París y la Catedral de San Pablo de Londres. En la actualidad, tras una larga restauración, es nuevamente sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba. 

No estamos para defender el "comunismo", sistema que nunca ha llegado a establecerse en ninguna parte del mundo, aunque hayan sido gobernados por partidos comunistas. Es un hecho histórico que la revolución cubana para sobrevivir a los embates estadounidenses recurrió en la época más confusa de la Guerra Fría a la Unión Soviética. Tampoco vamos a negar que Cuba se armó con arsenales soviéticos y apoyó las revoluciones en Latinoamérica, llegando incluso a intervenir en conflictos civiles africanos (como Angola) y hasta hizo presencia en la guerra del Yom Kippur (1973, Siria, Egipto y otros contra Israel). 

Tras el colapso de la URSS, Cuba quedó sola, intentó adaptarse, cambiar de estrategia, mutar. Ya no eran fuerzas expedicionarias militares sino ejércitos de médicos que empezaron a recorrer los países emergentes. A decir de otros, ese acto oculta intenciones políticas "intervencionistas" que no dejan de ser rumores. Desde que Cuba dejó de apoyar a las guerrillas pro-castristas, las misiones de los médicos ha cumplido una función social a la vez que permite que millares de profesionales de la salud tengan una ocupación digna fuera de su país y ayuden a sus familias y al estado. Curiosamente es muy raro escuchar sobre "deserciones" de médicos cubanos. 

También es cierto que desde hace un buen tiempo Washington decidió poner punto final a la tentativa de derrocar el sistema cubano, ya sea intentado asesinar a su líder, por medio de fallidas invasiones con exiliados y mercenarios extranjeros o pretendiendo sembrar la subversión interna. Probablemente, también los Castro pudieron dormir tranquilos (al menos sabiendo que ya no serían asesinados). No obstante, algo peor que el magnicidio les esperaba, no a los Castro, sino a la población: la creciente necesidad de obtener suficientes productos industrializados y alimenticios al impedirse el comercio exterior con otras naciones y la imposibilidad de resurgir la industria, es decir, desarrollo industrial cero son las más visibles consecuencias del embargo comercial y económico que sigue imponiéndose a la isla pese a los cada vez más frecuentes reclamos de los socios europeos de los Estados Unidos y las resoluciones emanadas de las Naciones Unidas, siempre vetadas por la primera potencia mundial. 

¿Y por qué los Estados Unidos adoptaron esa estrategia? En principio un bloqueo de tipo militar pasó a convertirse en algo peor, negación absoluta de comerciar, invertir y producir. Muerte lenta, agónica de la sociedad cubana. No es que el cubano vaya a morir de hambre, sin embargo, existe carencia de productos básicos para que la gente pueda alimentarse y lo que proporciona la naturaleza es insuficiente ante políticas estatales de control absurdas, las imposiciones de sanciones desde el exterior ahonda la crisis alimentaria. La carencia de fertilizantes puede explicar, en parte, la falta de productividad agrícola. Un ejemplo claro del fracaso cubano en la agricultura (aparte de las erradas políticas del régimen) es el nulo acceso a fertilizantes claves como los fosfatos, sin fertilizantes a base de fósforo no se puede producir alimentos, todas las plantas y animales lo necesitan para crecer, en pocas palabras: si no hay fosfatos, no hay vida, y esto si es responsabilidad de políticas genocidas contra la isla. No obstante, hay que dejar sentado que la crisis alimentaria va transformándose en un fenómeno global y no es exclusividad cubana.

Esto ha llevado al desagradable tema de la búsqueda diaria de alimentos, la vida cotidiana del cubano se refleja en el que se comerá hoy tras largas colas en los centros de abastecimiento, no hay otra perspectiva de futuro.  Al cubano lo mata la inercia y la frustración de no poder hacer nada más. 

La casi inexistente producción industrial trae como consecuencia la imposibilidad de conseguir empleo; es cierto que el cubano prefiere ser "independiente" al momento de trabajar porque sabe que puede ganar más que siendo un empleado del gobierno con un salario de miseria. A pesar de ello, no hay otra alternativa que la extensa burocracia como un "alivio" para miles de familias, pero la burocracia no produce bienes de consumo, ni genera una economía de mercado... 

Es la estrategia que Washington optó preferentemente al uso de las armas: el sistema político cubano deberá derrumbarse solo. Los gobiernos de turno en la Casa Blanca mantienen una política similar (en algo pretendió cambiar Barak Obama). Debe tenerse en cuenta el verdadero mensaje: CUBA es el ejemplo que Estados Unidos restriega en los ojos de cualquier "aventurero" que intenta desafiarle. Cuba no será destruida por la fuerza de las armas, sino por la agonía económica, el hambre y la pobreza en la sociedad civil. Ese es el verdadero propósito de las sanciones y bloqueos económicos. Carece de importancia para el Poder Mundial que dicho proceso requiera de varias generaciones, los presidentes cambian, la gente nace y muere, pero la advertencia debe perdurar. Llegará el día, dicen los políticos en Washington, que Cuba y su sistema político caerá como un castillo de naipes y volverán a recuperar "sus" bienes nacionalizados por el régimen castrista.

Hasta aquí la política.


Sellos postales conmemorativos del Comandante Camilo Cienfuegos

Decía más arriba que visité Cuba hace varios años, mis apreciaciones están dichas, no hay necesidad de insistir en aquello que es evidente. 

A manera de anécdota personal compartiré algunas vivencias inolvidables de mi corta estancia por tierras cubanas. La experiencia con el deporte de los puños, el boxeo fue lo que me llevó por esas tierras... no, no, no! yo de boxeador ni para sparring mi amigo, que va! Conocía previamente por el año 1998-99 a los deportistas cubanos que solían ir a entrenar en Ecuador para rendimiento en altura, figuras importantes del boxeo, como el entrenador Dr. Aquiles Sagarra o íconos mundiales como Félix Savón (a quien estreché la mano un par de ocasiones). Un grupo de éstos fabulosos deportistas visitaron mi oficina jurídica y brindamos por la vida. En una ocasión, otro prestigioso entrenador cubano, el Dr. Pedro Luis Díaz, me presentó a un personaje menudito (igual que yo), Maikro Romero Esquirol, quien me invitara a su país en el año 2000, "si va pa´La Habana chico, bienvenido". Yo, ni corto ni perezoso llegué a su humilde hogar en el Reparto Güiteras en La Habana un mes antes de las Olimpiadas de Sidney. 

Y ¿quién demonios es Maikro Romero para que aquí se lo mencione? Maikro ni más ni menos ostenta un récord singular en el deporte del boxeo: Campeón Panamericano, Campeón Mundial y Campeón Olímpico, entre muchos otros títulos internacionales, en su categoría. 

Lo primero que me llamó la atención al llegar al aeropuerto José Martí de la capital cubana fue en la ventanilla de visados. Me preguntaron: ¿dónde va a hospedarse, en qué hotel?... en la casa de Maikro Romero, respondí... nervioso, silencio y cruce de miradas entre los funcionarios... "!Oyé que va a la casa de Maikro Romero..."; y otro y otra que repiten lo mismo en cadena: "! que va a la casa de Maikro Romero"... segundos de tensión... ¿había "firmado" mi sentencia de muerte?... "Bienvenido a Cuba chico!", me dijo una dama mientras separaba el tickete desprendible del visado (que nunca es sellado en el pasaporte). Esto solo sucede en Cuba, donde ser un deportista olímpico equivale a ser una estrella de Hollywood (guardando las grandes distancias) y donde estaba prohibido recibir visitas extranjeras en sus hogares (a menos que sea familia, esa política ya ha cambiado en el presente). 

El boxeo llegó a ser el deporte nacional por excelencia (relegando al beisbol y otras disciplinas). El deporte es una forma en que Cuba pudo hacer acto de presencia en el concierto internacional, una manera de decir: Cuba existe y aquí estamos a pesar de la calamidad en que nos ha sumido el país más poderoso del mundo por habernos opuesto a su reinado global. 

No cabe duda que la noticia se regó, la presencia de un extranjero en la casita de Maikro Romero no pasó desapercibida para las autoridades. Pronto Maikro tuvo que ir a su base de entrenamiento en Guantánamo y antes de partir me presentó a un chico alto, deportista como él (basquetbolista), a la vez jefe del partido en el sector. Nada de política ni cosas por el estilo, es que solemos pensar erradamente que todo en Cuba va de política, pues no, solo amistad y unas buenas cervezas heladas, me invitó a su apartamento donde vivía con sus hermanos y hablamos de cualquier tópico, risas y alegrías para todo. Hasta el momento no han podido quitar al cubano su carácter alegre, aunque la chispa de sus ojos haya disminuido. 

La presencia foránea en casa de un famoso habanero llegó hasta las máximas instancias del poder. Nada menos que un tal Fidel Castro Ruz le preguntó a Maikro -durante la ceremonia de abanderamiento de los deportistas que viajarían a las Olimpiadas de Sidney- "¿Cómo está el amigo que está en tu casa?, ¿Cómo se llama?... Me saludas al muchacho". La historia se saldó con un libro-biografía de Camilo Cienfuegos, dedicado y firmado por el Comandante Fidel Castro. Esa noche, mientras dormía, eran como las dos y media de la madrugada se armó el zafarrancho, llegaba Maikro, Jorge Gutiérrez (boxeador) y una chica ecuatoriana que luego se casaría con Gutiérrez, con una botella de "Trópico" (aguardiente ecuatoriano de moda en esos años). Maikro entró gritando a la habitación "Tito, Tito, Fidel te envía saludos!"...  ah, ah, bueno.... (yo aun somnoliento); "en serio, Fidel me preguntó como te llamas, dijo que te salude", pensé que bromeaba pero luego me di cuenta que era cierto. La "ceremonia" se alargó hasta muy entrado el día, un grupo feliz alzando la copa. Al siguiente día llegó Pedro Luis Díaz, con una mirada resignada de reproche se llevó a Maikro, tenía que ir a entrenar... 

Aquella gesta en honor a Baco se saldó un mes después en Sidney: Un título de campeón olímpico y medalla de oro para Jorge Gutiérrez y una nada despreciable medalla de bronce para Maikro Romero (no pudo validar su título de campeón olímpico y medalla de oro en Atlanta 1996)... espero no haya sido por las copas demás. Historias como esas, para un libro. Al día de hoy Maikro es entrenador de boxeo juvenil en su tierra.

Nunca conocí a Fidel Castro pero esta historia es para contarla. A estas alturas quizá ya han intuido que mi favorito no era Fidel, ni el "Che", sino el joven Camilo Cienfuegos a pesar de su rápida partida.


Arriba a la izq. el de casco y barba es Camilo Cienfuegos atrás de Fidel Castro junto a Raúl Castro; Arriba a la derecha, los Comandantes Camilo y el Che en La Habana, agosto de 1959. Abajo izq. Cienfuegos junto a sus compañeros de armas; a la derecha, Camilo Cienfuegos y Fidel Castro en el arribo triunfal a La Habana, 8 enero 1959.

Para finalizar es necesario topar brevemente un tema relacionado con el deporte cubano, algo más serio. No es para nada sorprendente escuchar en las noticias que -en ocasiones- se produce la deserción de deportistas. Esto lo atribuyó a esa desesperación que va enquistándose a paso lento en una buena parte de los cubanos y eso no es exclusividad de la isla, la pobreza. Como no compartir ese destino trágico, mayormente forzado por la maldad de una super nación rica, dueña del Poder y que añora dominar hasta los elementos. 

Muchos han deseado probar suerte, partir a otros destinos y no estamos aquí para criticarlos; sin embargo, la inmensa mayoría de deportistas permanecen en Cuba a pesar de haber sido tentados con fama y fortuna. Estos chicos cubanos crecieron forjados en otros valores, algo que difícilmente podremos emular en nuestro mundo mercantilista.

Las deserciones son un duro golpe para el gobierno cubano. Tampoco ocultaré que la gente suele callar, quien sabe por miedo o instinto de conservación, ni una palabra a nadie se impone rigurosamente en los círculos cercanos al "traidor"; afuera es otra cosa, los medios corporativos de información la transmiten como un espectáculo. Es indudable que aquellos que han pasado por esa experiencia y que fracasaron en el intento han sido tratados como escoria y "criminalizados", rechazados -quizá por miedo- por la gente y condenados al anonimato, sus vidas no serán las mismas a pesar de que se les haya rehabilitado.  

Hace pocos días leí un artículo de un periodista deportivo cubano, que abandonó hace una década su delegación en una de las citas deportivas internacionales, Damian Delgado Averhoff, sus reflexiones son esclarecedoras, cita a un Fidel Castro ya convaleciente por su avanzada edad y la enfermedad:


"El atleta que abandona su delegación es como el soldado que abandona a sus compañeros en medio del combate... llegaron a un punto sin retorno como parte de una delegación cubana en ese deporte".

 

Epílogo


 Esta obra es un mural ubicado en el edificio del Comité Municipal Habana Vieja, representa a los líderes de la revolución que derrocó a Batista el 1 de enero de 1959. En este mural se aprecia a Ernesto Guevara, Camilo Cienfuegos y Julio Antonio Mella, fundador del Partido Comunista de Cuba (asesinado en 1929). la foto del mural ha sido modificada (hemos añadido el brazo que porta la bandera de Cuba).

Este artículo es una particular "visión cubana" del redactor del blog. Pienso que los valores que originaron la Revolución en Cuba siguen siendo válidos en el mundo, como principios de dignidad humana. No se pretende hacer propaganda "comunista" ni nada por el estilo, jamás he tenido interés por la izquierda política. Lo repito en interminables ocasiones -y lo vuelvo hacer- estas líneas tiene tintes de carácter histórico exclusivamente. Es lógico, evidente y natural que, al ser los Estados Unidos la potencia mundial predominante, por lo mismo, la que impone "su" "Nuevo Orden Mundial", sea materia preferente de crítica, análisis político, económico, militar y social a nivel internacional. Los cuestionamientos para nada van dirigidos a los simples ciudadanos y trabajadores estadounidenses, gente sencilla y normal como cualquier ciudadano del mundo. Alrededor del planeta se plantean estudios sobre aquellos que detentan el Poder, un poder que sobrepasa fronteras hasta convertirse en una real amenaza global. Es "natural" que se escriba sobre el intervencionismo de los Estados Unidos a lo largo de las décadas posteriores a la posguerra mundial. Un ejemplo, si la potencia antagónica de los EEUU -la actual Rusia o la China- ejerciera el papel de primera potencia mundial no cabe duda que las páginas de los medios dedicarían todos los días críticas a ese sistema. No hay otro camino que recordar la historia con la innegable e inseparable presencia del matiz político que produjo tal o cual hecho histórico.  

Para quien tenga interés, un valioso análisis de Cuba, la revolución y el presente fue realizado por el prestigioso investigador y filósofo de la Universidad de Ottawa, Dr. Birsen Filip: El 62 aniversario de la Revolución Cubana: un capítulo sin precedentes en la historia mundial (el texto está en inglés) puede complementar el tema.

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