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23 julio 2022

MLK - JFK: Vietnam



Martin Luther King y John F. Kennedy sobre la guerra de Vietnam


Tito Andino

Recopilación de textos.


Detrás del más famoso e histórico discurso "Tengo un sueño", en la Marcha en Washington por el Trabajo y la Libertad (1963), "tengo un sueño de que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: Sostenemos que estas verdades son evidentes, que todos los hombres son creados iguales...", el reverendo Martin Luther King, Jr. pronunció otros de trascendencia nacional y mundial, como los discursos y/o sermones sobre la intervención estadounidense en Vietnam, los sentimientos contra la guerra surgieron públicamente del Dr. King desde 1965.


Uno de los más conocidos data del 25 de marzo de 1967, en Chicago, al frente de una marcha en contra de la guerra. Ante unas 5.000 personas expresó que esa guerra era “una blasfemia contra todo lo que Estados Unidos representa”. Siempre puso énfasis en recalcar aspectos morales, la pobreza, el despilfarro económico en desprecio a la ayuda y programas que podían llevarse en favor de los ciudadanos afroamericanos. 

Más de medio siglo después sus discursos y sermones contra la guerra de Vietnam aún tienen eco. Se recuerda aquel en la histórica Riverside Church (Harlem, New York) del 4 de abril de 1967, conocido como "Más allá de Vietnam" (Beyond Vietnam), su mensaje no puede ser borrado ya de la historia de Estados Unidos, un sermón de carácter político sobre el militarismo, el racismo y la pobreza, el controvertido discurso le ganó la animadversión de los poderosos, el establishment lo atacó al reprochar su pretensión de asociar los derechos civiles al movimiento social contra la guerra. Eso produjo una consecuencia: "168 periódicos importantes lo denunciaron al día siguiente". Lyndon Johnson canceló la invitación a King a la Casa Blanca y otros tantos le dieron la espalda.


Martin Luther King había recibido el Premio Nobel de la Paz en 1964, cuatro años después fue asesinado en Memphis (Tennessee).


En la Iglesia Bautista Ebenezer, 30 de abril de 1967, volvió a criticar la guerra de Vietnam:


"En cierto sentido, mi sermón de esta mañana no es un sermón típico, pero sigue siendo un sermón, sobre un asunto importante, porque el asunto que discutiré hoy es uno de los más controvertidos que debe enfrentar nuestra nación. El tema sobre el que predicaré hoy es "Por qué me opongo a la guerra en Vietnam".

Déjenme aclarar desde el principio que yo considero esta guerra una guerra injusta, malvada y fútil. Mi sermón de hoy es sobre la guerra de Vietnam porque mi conciencia no me deja otra opción. Ha llegado el momento de que América escuche la verdad sobre esta trágica guerra. En los conflictos internacionales es difícil llegar a la verdad, porque la mayor parte de las naciones se engañan a sí mismas. Las racionalizaciones, así como la búsqueda incesante de chivos expiatorios son las cataratas psicológicas que nos impiden ver nuestros pecados. Pero ya han pasado los días del patriotismo superficial. Quienes conviven con la falsedad viven una esclavitud espiritual. La libertad sigue siendo el premio que recibimos por conocer la verdad. Jesús dijo: «Conocerán la verdad, y la verdad os hará libres» Yo he elegido predicar hoy sobre la guerra en Vietnam, porque estoy de acuerdo con Dante en que los lugares más calientes del infierno están reservados para aquellos que en una época de crisis moral mantienen su neutralidad. Llega un momento en el que el silencio se convierte en traición"... (Usted puede dar lectura completa de este sermón - discurso: "Por qué me opongo a la guerra contra Vietnam". AQUÍ )


El reverendo Dr. Martin Luther King, Jr. es arrestado en Montgomery, Alabama en 1958 por "merodear". (Foto de Associated Press vía Wikimedia Commons)


El Dr. King en la estación de policía de Birmingham, Alabama en 1963. (Imagen Departamento de Policía de Birmingham)


Las siguientes líneas corresponden a extractos del reverendo M.L.King, sobre la guerra en Vietnam, es un magistral compendio.


"Déjame decirte cómo están las cosas.

Creo que ven a los estadounidenses como extraños libertadores.

Porque comprenderás que el pueblo vietnamita proclamó su independencia en 1945 tras una ocupación combinada de franceses y japoneses.

Por cierto, esto sucedió antes de la Revolución Comunista en China.

Liderándolos estaba Ho Chi Min.

Este es un hecho poco conocido.

Estas personas se declararon independientes en 1945.

Citaron nuestra Declaración de Independencia en su documento de libertad.

Y nuestro gobierno todavía se niega a reconocer eso.

El presidente Truman dijo que no estaban listos para la independencia.

Entonces, como nación, en ese momento fuimos víctimas de la misma arrogancia mortal que ha envenenado la situación internacional durante todos estos años.

Luego, Francia se movilizó para recuperar su antigua colonia y luchó durante ocho largos y brutales años tratando de recuperar Vietnam.

¿Sabes quién ayudó a Francia?

Eran los Estados Unidos de América.

Llegó a un punto en el que estábamos pagando más del 80% de los costos de la guerra.

E incluso cuando Francia comenzó a desesperarse por sus acciones imprudentes, no lo hicimos.

En 1954 se celebró una conferencia en Ginebra. Se llegó a un acuerdo ya que Francia había sido derrotada en Dien Bien Phu. Incluso después de esto e incluso después de los Acuerdos de Ginebra, no nos detuvimos. Tenemos que enfrentar el triste hecho de que nuestro gobierno realmente recurrió al sabotaje de los Acuerdos de Ginebra.

Después de la derrota de los franceses, parecía que la independencia y las reformas del país estaban a punto de llegar a través del Pacto de Ginebra.

Pero en lugar de eso, llegó Estados Unidos y empezó apoyando a un hombre llamado Diem, que resultó ser uno de los dictadores más despiadados de la historia del mundo.

Propuso silenciar a toda la oposición.

Las personas fueron brutalmente asesinadas solo porque alzaron la voz contra la política brutal de Diem.

Los campesinos observaron y se humillaron mientras Diem desarraigaba cruelmente toda oposición.

Los campesinos vieron como todo se presidía bajo la influencia de Estados Unidos y luego, al creciente número de tropas norteamericanas que venían a ayudar a sofocar la insurgencia que habían desatado los métodos de Diem.

Cuando Diem fue derrocado, es posible que se sintieran felices, pero el largo legado de las dictaduras militares no parecía ofrecer un cambio real, especialmente en términos de sus necesidades de tierra y paz.

Entonces, ¿a quién apoyamos hoy en Vietnam? Es un hombre con el nombre de General Ky, que luchó por los franceses contra su propio pueblo y que dijo en una ocasión que el mayor héroe de su vida es Hitler.

Este es el que estamos apoyando en Vietnam hoy.

Oh, nuestro gobierno y la prensa generalmente no nos dicen ciertas cosas. Pero Dios me dijo esta mañana que te lo dijera. La verdad tiene que salir.

El único cambio provino de Estados Unidos cuando aumentamos las obligaciones de nuestras tropas en apoyo de gobiernos que eran singularmente corruptos, ineptos y carentes de apoyo popular.

A lo largo del período, la gente leyó nuestros folletos y recibió regularmente promesas de paz y democracia y reformas para el país.

Ahora se quejan bajo nuestras bombas y nos consideran, no sus amigos vietnamitas, sino el verdadero enemigo.

Se mueven con tristeza y apatía mientras los conducimos desde la tierra de sus padres hacia campos de concentración donde las necesidades sociales más básicas rara vez se satisfacen. Saben que tienen que moverse o ser destruidos por nuestras bombas. Y así vayan, las mujeres, los niños y los ancianos primero.

Observan cómo envenenamos su agua, cómo devastamos millones de acres de sus cultivos.

Lloran mientras las excavadoras rugen a través de sus campos preparándose para destruir los preciados árboles.

Deambulan por los pueblos y ven a miles de niños sin hogar, sin ropa, corriendo en manadas por los caminos como animales.

Ven a los niños desalentados por nuestros soldados mientras piden comida.

Ven a los niños vendiendo a sus hermanas a nuestros soldados, seduciendo a sus madres.

Hemos destruido las dos instituciones que más les importan: la familia y el pueblo.

Hemos destruido su tierra y sus cultivos.

Hemos trabajado juntos para aniquilar la única fuerza política revolucionaria no comunista de la nación, la Iglesia Budista Unida.

Este es el papel que ha asumido nuestra nación, el papel de quienes imposibilitan las revoluciones pacíficas al negarse a otorgar los privilegios y placeres que provienen de las inmensas ganancias de las inversiones en el exterior.

Estoy convencido de que si terminamos con la parte correcta de la revolución mundial, como nación tendremos que pasar por una revolución radical de valores.

Necesitamos cambiar rápidamente de una sociedad orientada a las cosas a una sociedad orientada a las personas.

Cuando las máquinas y las computadoras, los motivos de lucro y los derechos de propiedad se consideran más importantes que las personas, los trillizos gigantes del racismo, el militarismo y la explotación económica son incapaces de superarse.

Una verdadera revolución de valores nos llevará pronto a exigir la honestidad y la justicia de muchas de nuestras políticas actuales.

Una verdadera revolución de valores pronto aparecerá inquietante ante el evidente contraste entre pobreza y riqueza con justa indignación.

Mirará a través de los mares para observar a los capitalistas individuales.

Cómo Occidente invierte grandes sumas de dinero en Asia, África y América del Sur solo para obtener ganancias, sin preocuparse por el mejoramiento de las naciones y diciendo que esto no está bien.

Mirará nuestra alianza con los terratenientes latinoamericanos para decir, esto no es justo.

La arrogancia de Occidente al decir que tiene todo para enseñar a los demás y nada que aprender de ellos no es correcta.

Una verdadera revolución de valores tenderá la mano al orden mundial para decir, una guerra para establecer diferencias no es justa.

Y enviar a casa a hombres desde campos de batalla oscuros y sangrientos, discapacitados físicamente y perturbados psicológicamente, no se puede reconciliar con la sabiduría, la justicia y el amor.

Una nación que sigue gastando más y más en defensa militar año tras año que en programas de crecimiento social se acerca a la muerte espiritual.

No dejes que nadie te haga pensar que Dios eligió a América como su divina fuerza mesiánica para ser una especie de policía para todo el mundo.

Dios tiene su propia forma de permanecer con las naciones en el juicio y casi me parece escuchar a Dios decir a América:

“¡Eres demasiado arrogante!

Si no cambias tu forma de actuar, me volveré contra ti para romper la piedra angular de tu poder para ponerlo en manos de una nación que ni siquiera sabe mi nombre”.

 


Parte II


No es verdad que Kennedy habría ordenado la retirada de las tropas de Vietnam... sin una victoria previa. Sin embargo, algunos de sus discursos y otras directrices enfurecieron a la CIA y al Estado Profundo estadounidense. 


J.F. Kennedy en la guerra de Vietnam

La siguiente es una sinopsis del artículo "President Kennedy’s Role in the Vietnam War" (El papel del presidente Kennedy en la guerra de Vietnam) del historiador y periodista Shane Quinn, publicado en el aclamado sitio web canadiense "Global Research".



Como presidente, Eisenhower prefirió los golpe de Estado a la invasión militar. Eisenhower instituyó y apoyó métodos de terrorismo estatal en la República de Vietnam, más comúnmente conocida como Vietnam del Sur, un estado fundado oficialmente en octubre de 1955; a la espera de la unificación del país sobre la base de elecciones libres, que debían celebrarse en 1956. Washington consideró los acuerdos de Ginebra de 1954 como un "desastre" que estipulaba, en efecto, entregar Vietnam a los vietnamitas. En cambio, el gobierno de Eisenhower estableció rápidamente la dictadura de Ngo Dinh Diem en Vietnam del Sur: para erradicar la amenaza percibida a la hegemonía estadounidense en el sudeste asiático y más allá.

Los crímenes en Vietnam de 1954-1961 fueron de un orden diferente: pertenecen a la categoría de crímenes que Washington lleva a cabo rutinariamente, directamente o a través de sus agentes, en sus diversos estados terroristas. Pero, en el otoño y el invierno de 1961-1962, el nuevo presidente Kennedy agregó el crimen de guerra de agresión al ya sórdido récord, elevando también el ataque a nuevas alturas. 

Bajo Eisenhower, los soldados estadounidenses en Vietnam permanecieron en un papel "estrictamente consultivo", no participando realmente en redadas. Este estatus cambió dentro del primer año del mandato de Kennedy, del terror a la agresión, afirma el autor e historiador estadounidense, Noam Chomsky.

Pasado medio año del inicio de su presidencia, en octubre de 1961, John F. Kennedy ordenó el envío de un escuadrón de combate de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos a Vietnam del Sur autorizado "a volar misiones coordinadas con personal vietnamita en apoyo de las fuerzas terrestres vietnamitas". 

En junio de 1956 JFK, entonces senador, había esbozado que,

"Vietnam representa la piedra angular del Mundo Libre en el sudeste asiático, la piedra angular del arco, el dedo en el dique. Birmania, Tailandia, India, Japón, Filipinas, y obviamente Laos y Camboya, se encuentran entre aquellos cuya seguridad se vería amenazada si la marea roja del comunismo se desbordara en Vietnam".

Sus puntos de vista cambiarían muy poco en los próximos años.

El 22 de noviembre de 1961, Kennedy sancionó el uso de las fuerzas estadounidenses "en un esfuerzo considerablemente mayor para evitar un mayor deterioro de la situación" en Vietnam del Sur, la llegada de miembros de las fuerzas armadas estadounidenses a Vietnam del Sur para participar en "reconocimiento aéreo, instrucción y ejecución de apoyo aire-tierra e inteligencia especial" (compañías de helicópteros,  escuadrón de transporte de tropas, aviones de combate, unidad de reconocimiento y aviones de transporte C-123 equipados para la defoliación).



El 11 de noviembre de 1961, el Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos bajo el presidente Kennedy ordenó el uso de "aviones, personal y defoliantes químicos para matar los cultivos alimentarios del Viet-Cong y defoliar áreas fronterizas y selváticas seleccionadas"; mientras Robert McNamara, secretario de Defensa de Estados Unidos, autorizó a los aviones de combate estadounidenses atacar a los lugareños. Desde enero de 1962, más equipo militar estadounidense habría de llegar a Vietnam del Sur...

 

JFK, presidente desde el 20 de enero de 1961, multiplicó por seis, de unos 900 (31 de diciembre de 1960), a 5.576 (30 de junio de 1962) el número de soldados estadounidenses en Vietnam del Sur, volvió a duplicarlas a 11.300 (31 de diciembre de 1962). Al momento del asesinato de Kennedy, había alrededor de 16.000 militares estadounidenses en Vietnam del Sur, es decir, las tropas estadounidenses en suelo vietnamita aumentaron casi 20 veces más que al final del mandato de Eisenhower.

 

En julio de 1962, McNamara enfatizó que los planes estadounidenses relacionados con Vietnam deberían apegarse a "una visión conservadora", la retirada de las fuerzas estadounidenses "tomaría tres años, en lugar de uno, es decir, para la última parte de 1965", en caso de que se obtuviera la victoria para entonces. Ese calendario habría llevado a Kennedy a su segundo mandato como presidente, siempre que ganara la reelección. El calendario de finales de 1965, con respecto a la participación de Estados Unidos en Vietnam, disipa las afirmaciones de que JFK planeaba retirar inminentemente las fuerzas estadounidenses de Vietnam.

El general Paul Harkins, estacionado en Vietnam del Sur, explicó en su Plan Integral de enero de 1963 que "la eliminación gradual de la asistencia militar especial de los Estados Unidos se prevé que ocurra generalmente durante el período de julio de 1965 a junio de 1966". Al entrar en 1963, la estrategia de guerra estadounidense esbozada en enero, como señaló Chomsky, era "una atmósfera de gran optimismo, las iniciativas militares para la retirada fueron de la mano con los planes de escalada de la guerra dentro de Vietnam del Sur e intensificación de las operaciones contra Vietnam del Norte".

Es importante examinar las opiniones de los comandantes militares estadounidenses de alto nivel, en relación con la posibilidad de librar una guerra en Vietnam. En abril de 1961, el general Douglas MacArthur informó al presidente Kennedy que sería un "error" luchar en Asia, y que "nuestra línea debería ser Japón, Formosa y Filipinas". En julio de 1961, MacArthur repitió firmemente esta postura durante una discusión de tres horas en la Casa Blanca con JFK, pero su consejo fue ignorado. MacArthur sintió que "la teoría del dominó era ridícula en una era nuclear", lo que pretende que un país tras otro sucumbiría al comunismo sin la intervención de Estados Unidos. Kennedy está registrado como promotor de la teoría del dominó.

El sucesor de MacArthur como Jefe de Estado Mayor del Ejército de EE UU, el general Matthew Ridgway, expresó sentimientos similares a MacArthur. Ridgway se había opuesto a las políticas de Eisenhower en Vietnam desde 1954, que se emprendieron para subvertir los Acuerdos de Ginebra. En 1956, Ridgway escribió que la participación limitada de EEUU en Vietnam tenía un “tono siniestro”, que sospechaba que daría lugar a una escalada. Recordó la destrucción de Corea del Norte por parte de la Fuerza Aérea de los EEUU a principios de la década de 1950, y encontró "increíble... que estuviéramos a punto de cometer el mismo trágico error", que es lo que el presidente Kennedy procedería a hacer. Ridgway más tarde “se opuso apasionadamente a la intervención en Vietnam”, reconoció el historiador militar Robert Buzzanco.

El general J. Lawton Collins, otro militar estadounidense experimentado, también advirtió sobre la intervención armada en Vietnam y las regiones circundantes. Collins dijo que no "sabía de un solo comandante superior que estuviera a favor de luchar en la masa terrestre de Asia". El general James M. Gavin, quien, al igual que sus colegas antes mencionados, había estado al mando de las tropas estadounidenses en el frente durante la Segunda Guerra Mundial, también estaba en contra de invadir Vietnam. Incluso el asesor militar más cercano a Kennedy, el general Maxwell Taylor, expresó sus dudas sobre la escalada del conflicto.




En febrero de 1962, la invasión de Vietnam por JFK era innegable. Para ese mes, los aviones de la USAF “ya habían volado en cientos de misiones”. A lo largo de 1962, segundo año del mandato de Kennedy, el "énfasis principal" para Washington fue "en el esfuerzo militar" en Vietnam del Sur, Los asesores militares estadounidenses acudieron en masa a Vietnam del Sur, el personal del Ejército de los Estados Unidos a principios de 1962 participaba directamente en las operaciones militares en Vietnam.

Chomsky escribió que en 1962, la guerra de Kennedy había superado con creces la guerra francesa en su apogeo en helicópteros y poder de fuego aéreo... La agresión de Kennedy no era ningún secreto. Hasta 1962, las tropas estadounidenses estaban utilizando helicópteros HU-1A contra las guerrillas survietnamitas. Como arma ofensiva, estos helicópteros contenían más potencia de fuego que cualquier avión de combate de la Segunda Guerra Mundial. 


Contrariamente al mito establecido desde hace mucho tiempo de que JFK, antes de su asesinato (22 de noviembre de 1963), estaba a punto de retirar las fuerzas estadounidenses de Vietnam, de hecho ocurrió lo contrario. 


El 17 de julio de 1963, Kennedy dijo que si el personal estadounidense fuera enviado de regreso a casa, "significaría un colapso no solo de Vietnam del Sur, sino del sudeste asiático. Así que nos vamos a quedar ahí".

En el diálogo de Kennedy con el periodista Walter Cronkite el 2 de septiembre de 1963, el presidente de los Estados Unidos dijo: "No estoy de acuerdo con los que dicen que debemos retirarnos. Eso sería un gran error... esta es una lucha muy importante aunque esté muy lejos". Una semana después, el 9 de septiembre de 1963, durante una entrevista con la NBC, Kennedy reiteró: "Creo que deberíamos quedarnos" en Vietnam porque la retirada "solo hace que sea fácil para los comunistas". Tres días después, el 12 de septiembre, Kennedy expuso: "Lo que ayuda a ganar la guerra, lo apoyamos; lo que interfiere con el esfuerzo de guerra, nos oponemos. Ya he dejado claro que cualquier acción de cualquiera de los dos gobiernos que pueda obstaculizar la victoria de la guerra es inconsistente con nuestra política o nuestros objetivos".

El 26 de septiembre de 1963, menos de dos meses antes de la muerte de Kennedy, dijo que Estados Unidos estaciona tropas en Vietnam y otras naciones porque "nuestra libertad está atada a la de ellos" y la "seguridad de los Estados Unidos está en peligro" si pasan "detrás de la Cortina de Hierro". Así que todos aquellos que sugieren que nos retiremos, no podría estar más en desacuerdo con ellos. Si Estados Unidos flaqueara, el mundo entero, en mi opinión, inevitablemente comenzaría a moverse hacia el bloque comunista".

El 1 de noviembre de 1963, Washington implementó un golpe de estado para derrocar al poco confiable dictador survietnamita Diem. Fue asesinado al día siguiente, junto con Ngo Dinh Nhu, su influyente hermano menor. Nhu se había quejado en los últimos meses de que había "demasiadas tropas estadounidenses en Vietnam", y la administración Kennedy estaba preocupada de que los hermanos estuvieran buscando un acuerdo secreto con el gobierno de Vietnam del Norte. JFK estaba ansioso de que el golpe continuara y colocó al nuevo embajador de Estados Unidos en Vietnam del Sur, Henry Cabot Lodge Jr., al mando operativo del mismo. Kennedy creía que si el golpe fracasaba, Estados Unidos "podría perder toda nuestra posición en el sudeste asiático de la noche a la mañana".

Dean Rusk, Secretario de Estado de los Estados Unidos bajo Kennedy y su sucesor Lyndon B. Johnson, desestimó las acusaciones de que el primero tenía la intención de retirarse: "Tuve cientos de conversaciones con John F. Kennedy sobre Vietnam, y ni una sola vez dijo nada de este tipo". Una vez más, está claro que Kennedy tenía la intención de permanecer en Vietnam y escalar el conflicto allí, solo retirando las fuerzas estadounidenses después de que se ganara la guerra, o eso se esperaba

Ocho días antes del asesinato, el 14 de noviembre de 1963, Kennedy dijo a los medios de comunicación sobre Vietnam que había una "nueva situación allí" después del golpe, y "esperamos, un mayor esfuerzo en la guerra", que la estrategia de Estados Unidos debería ser "cómo podemos intensificar la lucha" para que "podamos sacar a los estadounidenses de allí". En Fort Worth, solo unas horas antes de su muerte, Kennedy declaro: "Sin los Estados Unidos, Vietnam del Sur colapsaría de la noche a la mañana".

"No hay una frase en el voluminoso registro interno que siquiera insinúe una retirada sin victoria. JFK insta a que todos "se centren en ganar la guerra"; la retirada está condicionada a la victoria y motivada por el descontento interno con la guerra de Kennedy. Lo que está en juego se considera enorme. Nada sustancial cambia a medida que el manto pasa a LBJ". (Chomsky) 

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Artículo completo en inglés:

Shane Quinn

Sobre los asesinatos de MLK y JFK, ver:

¿Quién mató a Martin Luther King?

Archivos JFK: El encubrimiento del asesinato del presidente

20 noviembre 2021

Archivos JFK: El encubrimiento del asesinato del presidente



 Finian Cunningham

Strategic Culture Foundation

JFK Files: Cover-Up Continues of President’s Assassination                                (Todas las fotografías son interpuestas por el editor del blog) 

Viene de la PRIMERA PARTE

 

El asesinato del presidente John F. Kennedy hace 58 años ha sido descrito como el "crimen del siglo". Si los medios de comunicación estadounidenses y occidentales no pueden discutir este importante evento abierta y honestamente, y mucho menos investigarlo, entonces ¿qué dice eso sobre su credibilidad?


Tal negación sistemática de la realidad por parte de los medios de comunicación inflige un daño irreparable a su credibilidad. ¿Cómo pueden ser tomados en serio en cualquier otro asunto, ya sean afirmaciones de "intromisión rusa" o sobre la guerra en Siria, o las afirmaciones que justifican la agresión de Washington hacia Irán y Corea del Norte?

La asombrosa negación mediática sobre el asesinato de JFK es un síntoma del totalitarismo tácito que pasa por "democracia occidental".


Dallas Times Herald. Los Kennedy giran hacia Main Street en el centro de Dallas en dirección a Dealey Plaza. El hombre en la parte trasera de la limusina es el agente del Servicio Secreto Clint Hill.


La publicación (octubre 2017) de documentos secretos del gobierno sobre el asesinato del presidente Kennedy fue anunciada como un día de revelación y ajuste de cuentas. Más cerca de la verdad es que el impactante asesinato de Kennedy continúa siendo encubierto por el estado profundo de los Estados Unidos.


La premisa de "revelación y ajuste de cuentas" es absurdamente falsa e ingenua. La idea de que las autoridades estadounidenses "finalmente aclararían" lo que sucedió ese día en Dallas no solo es defectuosa. También crea la ilusión de que la controversia finalmente se ha resuelto, lo que supuestamente confirma la versión oficial de que Kennedy fue asesinado por un descontento solitario, Lee Harvey Oswald.

CNN informó la publicación de documentos oficiales de esta manera (NdelE"Trump releases some, but not all, JFK assassination records, 27 octubre 2017): "Más de 50 años después de que el presidente John F. Kennedy fuera asesinado, los estadounidenses finalmente pueden obtener la contabilidad completa del gobierno de los Estados Unidos ... para sofocar las teorías de conspiración que durante mucho tiempo se han arremolinado en torno al asesinato".

El New York Times escribió (NdelEThe J.F.K. Files: Decades of Doubts and Conspiracy Theories, 25 octubre 2017): "El último tesoro de registros gubernamentales sellados que se publicarán" pondrá fin al "abuelo de todas las teorías de conspiración".

La evidencia y la verdad sobre el asesinato de Kennedy en Dealey Plaza, Dallas, el 22 de noviembre de 1963, ya está ahí fuera en el testimonio de docenas de testigos oculares que observaron el asesinato o que estuvieron presentes en las secuelas. La suposición de que la liberación de archivos secretos podría arrojar alguna luz está fuera de lugar. Pero la representación mediática de un "tesoro final" de documentos apuntala convenientemente la versión oficial de que cualquier otra explicación de lo que realmente sucedió es la de una "conspiración de manivela".

CNN y el New York Times, al igual que el resto de los principales medios de comunicación en los Estados Unidos, afirman que la publicación de documentos desclasificados confirma la narrativa oficial de que JFK fue asesinado a tiros por Lee Harvey Oswald disparando un rifle de francotirador desde el sexto piso del Depósito de la Librería de Texas sobre la caravana del presidente. Esa fue la conclusión original de la Comisión Warren, dirigida por el gobierno, que publicó su informe sobre el asesinato en 1964. Durante más de 50 años, los medios de comunicación estadounidenses han mantenido inquebrantablemente esa versión de los hechos, a pesar de la abundante evidencia de lo contrario.


Lo que los medios de comunicación han ignorado estudiosamente durante todos estos años es la evidencia y el testimonio de docenas de testigos que fueron excluidos de las audiencias de la Comisión Warren, o sus testimonios fueron distorsionados por los investigadores del FBI. Muchos de ellos murieron misteriosamente.

Uno de los mejores compendios sobre el asesinato de Kennedy es 'JFK and the Unspeakable' de James Douglass (2008). Otros títulos esenciales para los detalles sobre el asesinato, detalles que los principales medios de comunicación ignoran en gran medida, incluyen 'Crossfire' de Jim Marrs y 'Brothers' de David Talbot.

Entre los muchos testigos cruciales registrados a lo largo de los años, aquí abajo hay unos pocos seleccionados. Sus testimonios muestran que el asesinato de Kennedy fue el "crimen del siglo" mucho más oscuro de lo que los principales medios de comunicación jamás explorarían.


Disparo desde el frente, no desde la espalda


Viernes 22 de noviembre de 1963, poco después de las 12h30, se ha disparado el tercer tiro mortal.


El doctor Charles Crenshaw dirigió al personal médico del Hospital Dallas Parkland, donde el herido de muerte JFK fue trasladado minutos después de recibir un disparo. Crenshaw y casi otros 20 miembros del personal médico atendieron las heridas del presidente tratando de reanimarlo. Todos estos médicos testificaron que la herida fatal de Kennedy en la cabeza fue por un disparo de arma de fuego en la parte delantera del cráneo que resultó en un agujero de salida masivo en la parte posterior de su cabeza. Ese solo detalle contradice la afirmación oficial de que Oswald supuestamente disparó a JFK desde la retaguardia, como sostiene la Comisión Warren.

El disparo fatal debe haber venido del frente, lo que el famoso video amateur grabado por el transeúnte Abraham Zapruder cerca del Grassy Knoll también pretende mostrar. (En particular, un panel del Congreso, el Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre Asesinatos, concluyó en 1979 después de un nuevo examen de la evidencia de que había más de un tirador en Dealey Plaza. Pero este hallazgo nunca ha sido explorado a fondo por los medios de comunicación. ¿Por qué no?)

De importancia crítica, el Dr. Crenshaw y sus colegas médicos fueron presionados inmediatamente por el FBI y otras autoridades para suprimir sus observaciones iniciales. Fueron intimidados tácitamente para cambiar sus relatos para decir lo contrario: que la herida en la cabeza del presidente fue causada por un disparo desde la retaguardia. Crenshaw no fue invitado a testificar ante la Comisión Warren durante sus audiencias de un año. Dice que durante años después, él y el personal de Parkland se sintieron sutilmente intimidados para guardar silencio sobre su testimonio de los últimos momentos de Kennedy. Sin embargo, tres décadas más tarde, en 1992, el Dr. Crenshaw publicó ‘JFK and the Conspiracy of Silence’ (JFK y la conspiración del silencio). Irónicamente, se convirtió en un éxito de ventas en la lista de libros del New York Times, a pesar de una gran campaña mediática para desacreditar la experiencia médica de Crenshaw.

El capitán de corbeta William Bruce Pitzer estaba a cargo del Departamento Audiovisual del Hospital Naval Bethesda en Washington DC, donde los restos de Kennedy fueron trasladados horas después del tiroteo. Ahí fue donde se llevó a cabo la autopsia oficial, extrañamente, bajo la atenta mirada de altos mandos militares. Pitzer se encargó de filmar los restos del presidente. Como más tarde le confió a un colega, quien corroboró las imágenes de la película, la cabeza de JFK tenía una herida de salida masiva en la parte posterior del cráneo, tal como los médicos de Dallas habían mantenido inicialmente. Dos años más tarde, Pitzer fue encontrado misteriosamente muerto en su estudio con un revólver cerca. Le habían disparado en la cabeza. Se dijo oficialmente que su muerte fue un suicidio, lo que su viuda refutó. La película de los restos del presidente, que Pitzer había estado almacenando cuidadosamente, fue retirada de su estudio por una persona desconocida.

La afirmación de que Kennedy recibió un disparo desde el frente no es una teoría. La dirección del fuego fue presenciada por varias personas que estaban cerca de Grassy Knoll, el área de la cerca de empalizada a la que se acercaba la limusina de JFK mientras se alejaba del Texas Book Store Depository, más arriba en Elm Street. Si Oswald fue el tirador del depósito, como dice la narrativa oficial, entonces, ¿cómo podría Kennedy haber recibido un disparo mortal desde el frente?


Hombres del Servicio Secreto en Grassy Knoll


La cerca de madera en el Grassy Knoll, lugar desde el cual otro asesino disparó contra el Presidente, conforme algunas hipótesis.

Ed Hoffman, un joven sordomudo, estaba observando la caravana que se acercaba desde el paso elevado con vistas al nudo. Hoffman dice que vio una bocanada de humo que emanaba de donde un hombre armado estaba parado contra la cerca de la empalizada justo cuando se acercaba el automóvil del presidente. El tirador luego se movió rápidamente a las líneas de ferrocarril detrás del nudo donde arrojó su rifle a otro hombre vestido con monos de trabajo. El segundo hombre desmontó el rifle en un giro, lo metió en una bolsa de retención y procedió a caminar por la vía del tren lejos del nudo. El tirador luego caminó rápidamente de regreso a la cerca de la empalizada. Varios oficiales de policía en servicio ese día, que inmediatamente corrieron hacia el nudo al escuchar los disparos, informaron que fueron confrontados por hombres que pretendían ser agentes del servicio secreto. El testimonio de Ed Hoffman fue ignorado por los investigadores del FBI cuando se presentó voluntariamente. Pero su relato fue verificado por un operador ferroviario llamado Lee Bowers, quien también observó el tiroteo desde el Grassy Knoll desde el punto de vista de una torre de control en la que estaba trabajando. Bowers testificó su observación al respetado investigador y autor de JFK Mark Lane. Cuatro meses después, en 1966, Bowers murió en un accidente automovilístico. Este destino de muerte prematura ha conocido a varias otras personas que hablaron sobre las circunstancias del tiroteo que no encajaban con la narrativa de la Comisión Warren.

Otro testigo en el Grassy Knoll fue un joven soldado fuera de servicio, Gordon Arnold. Años más tarde, después de reunir el coraje, testificó que sintió la descarga de dos tiros disparados desde muy cerca mientras tomaba fotos de la caravana que pasaba. Gordon dijo que se agachó para cubrirse, y antes de que se diera cuenta, dos hombres se posaron sobre él, uno sosteniendo un rifle y vestido con un uniforme de policía, que le exigió que vaciara la cámara de su película. Arnold guardó silencio sobre su historia durante años por temor a su vida.


Jack Ruby no fue un asesino al azar de Oswald


Jack Leon Ruby, nombre real Jacob Leon Rubenstein, su ficha policial tras asesinar a Oswald, a la derecha, Ruby en 1966 durante una audiencia judicial.
 

Muchos investigadores independientes serios han cuestionado el informe de la Comisión Warren por estar plagado de anomalías, aparte de su exclusión de testigos clave. Uno de los defectos evidentes en los hallazgos de Warren es que Lee Harvey Oswald supuestamente actuó solo, y que no tenía conexión con Jack Ruby, el dueño de un club nocturno conectado a la mafia que mató a tiros a Oswald mientras estaba bajo custodia en la estación de policía de Dallas, dos días después de que Kennedy fuera asesinado.

Rose Cheramie trabajó en el club Ruby's Dallas. Antes de su muerte en un extraño accidente de tráfico en 1965, Cheramie afirmó que Ruby y Oswald se conocían desde hace años. Ella dijo que Oswald a menudo llamaba al club donde se sentaba en la mesa de Ruby.

Julia Ann Mercer estaba atrapada en el tráfico en Dealey Plaza la mañana del asesinato, a las 11 de la mañana, una hora y media antes de que llegara la caravana del presidente. Ella notó que un hombre salía de una camioneta estacionada debajo del Grassy Knoll y que este hombre llevaba lo que parecía ser un rifle oculto mientras avanzaba hacia el área de la cerca de la empalizada. Por curiosidad, Mercer rodó su automóvil junto al vehículo estacionado y miró al conductor directamente a la cara. Era Jack Ruby. Ella no conocía a Ruby en ese momento. Solo unos días después, cuando su infame tiroteo de Oswald en la estación de policía llegó a los titulares internacionales, Mercer reconoció la cara de Ruby. Su testimonio fue distorsionado por los investigadores del FBI. Fue solo cuando Mercer habló más tarde con varios investigadores independientes que su identificación crucial de Ruby en la escena salió a la luz, aunque no en una luz de los medios de comunicación.

Otros testigos corroboran aún más la verdadera conspiración que se encuentra detrás del asesinato de JFK. La palabra "conspiración" no se usa aquí en el sentido peyorativo para degradar. Transmite el significado literal de una trama organizada.

¿Cuál era esa trama? Como James Douglass y otros han reunido de manera convincente, después de su elección en 1960 JFK fue visto cada vez más por el estado profundo de los Estados Unidos como un "presidente deshonesto". Se oponía firmemente a la carrera armamentista desplegada contra la Unión Soviética y quería perseguir el desarme nuclear serio y radical con el líder ruso Nikita Khrushchev. La crisis de los misiles cubanos de 1962 había sacudido a JFK sobre los peligros de una guerra mundial nuclear. Kennedy también quería normalizar las relaciones con Fidel Castro de Cuba después de la desastrosa invasión de Bahía de Cochinos liderada por la CIA en 1961, por la cual el presidente prometió que "rompería la agencia en mil pedazos". Despidió al director de la CIA, Allen Dulles, por el fiasco. Irónicamente, Dulles más tarde sería nombrado miembro de la Comisión Warren de siete miembros, supuestamente encargada de descubrir la verdad detrás del asesinato de Kennedy.

Además, JFK había llegado a la conclusión de que la inminente guerra de Vietnam sería un desastre. En el verano de 1963 estaba preparando órdenes para la retirada militar estadounidense. Ese movimiento era una amenaza formidable para las enormes ganancias anticipadas para el complejo industrial militar si la guerra se intensificaba, lo que hizo después de la muerte de Kennedy.

En el apogeo de la Guerra Fría, Kennedy fue visto como poco más que un traidor por los aparatos militar-seguridad y como un obstáculo para los intereses económicos creados del complejo militar-industrial del Pentágono. En resumen, tuvo que ser eliminado por la "acción ejecutiva".


La CIA tenía el motivo para despedir a Kennedy. También tenía los medios. Los asesinos a sueldo de la CIA a menudo provenían de las filas del hampa criminal, la mafia y los exiliados cubanos de extrema derecha que vivían en Miami. Este acuerdo ofrece una "negación plausible".


Domingo 24 de noviembre de 1963, Jack Ruby dispara a Oswald en el Departamento de Policía de Dallas.

Jack Ruby, que durante mucho tiempo había sido un mafioso, un pistolero de la CIA y un solucionador fue reclutado en la planificación de meses del complot para emboscar al presidente. (NdelE: el texto original en inglés utiliza la palabra fixer, que en el contexto de la investigación significa "alguien que tiene la habilidad de organizar las cosas que suceden, a veces de una manera deshonesta / experto en el manejo de situaciones difíciles". (Definición de fixer del Cambridge Businnes English Dictionary).


Oswald, el agente de la CIA que se convirtió en chivo expiatorio

Entonces, ¿cuál fue la conexión de Oswald? El ex marine estadounidense de 23 años había sido reclutado a fines de la década de 1950 por la CIA cuando fue enviado a una base de aviones espía U2 en Japón. Llegó a dominar el ruso y luego "desertó" a la Unión Soviética. Parece que la KGB no tomó en serio a Oswald como un posible agente confiable. Luego regresó a los Estados Unidos en 1962, aparentemente por su propia voluntad. Significativamente, para un ciudadano estadounidense que había renunciado a su país y desertado a la Unión Soviética, Oswald y su esposa rusa no fueron sometidos a ninguna recriminación a su regreso a los Estados Unidos. De hecho, parece que se les dio un generoso patrocinio para encontrar alojamiento, trabajo y conexiones.

Oswald, quien se vio inmerso en actividades políticas cubanas a favor y en contra de Castro en los Estados Unidos, se vio envuelto en el complot para asesinar a Kennedy. No está claro cuánto sabía Oswald de la participación de la CIA o de los verdaderos objetivos de la agencia. Pero la evidencia sugiere que también estaba trabajando como informante para el FBI para alertarlos del complot para matar al presidente. Oswald estaba fuera de su realidad. Probablemente no se dio cuenta que era un peón, de lo poco que era en una trama nefasta mucho más grande.


Lee Harvey Oswald, fichado por la policía de Dallas el 23 de noviembre de 1963

Su estrecha participación con los conspiradores como un bit-player (NdelEuna persona con un papel muy pequeño en algo) explica cómo era un asociado de Jack Ruby. Cuáles son las verdaderas intenciones de Oswald no están claras. Trágicamente, puede haber tenido una creencia fuera de lugar de que su papel como informante del FBI estaba tratando de salvar al presidente.

Al final, trágicamente, Oswald se convirtió en el chivo expiatorio del asesinato. La afirmación de que disparó un rifle desde el Depósito de Libros Escolares de Texas con tres disparos en cuestión de segundos y golpeó al presidente dos veces, como sostiene la Comisión Warren, desafía la credibilidad. Además, según el informe de Warren, una de esas balas supuestamente salió del cuello de Kennedy y luego golpeó al gobernador John Connally que viajaba frente a la limusina. El Dr. Crenshaw y los otros médicos del Hospital Parkland dijeron inicialmente que la herida en el cuello de Kennedy (además de la lesión fatal en la cabeza) era una herida de entrada, otro indicador de que los disparos en realidad se dispararon desde el frente, no desde la espalda como sostiene la Comisión Warren. Eso no quiere decir que no se hicieran disparos de fuego desde el depósito. Los testigos dicen que escucharon disparos y vieron a un hombre armado en la ventana superior. Pero eso habla más del elaborado complot de la CIA para incriminar a Oswald, quien en semanas recientes antes de la visita de Kennedy a Dallas se empleó en el depósito.

Menos de una hora después de que el presidente fuera baleado, Oswald entró apresuradamente en una sala de cine. El testigo Jack Davis dijo que notó a Oswald actuando de manera extraña, sentado al lado de individuos, luego levantándose inquietamente y sentándose de nuevo junto a otro espectador, ¡esto en un teatro casi vacío! "Era obvio que estaba buscando a alguien", recordó Davis. Es razonable especular que Oswald estaba buscando un contacto del FBI con quien se le instruyó que se conectara en un falso arreglo. Oswald nunca conoció a su "contacto". Los conspiradores lo dejaban afuera para colgarlo y secarlo.

Otro cliente del cine, George Applin, contó cómo cuando los agentes de policía arrestaron a Oswald, Applin amablemente aconsejó a otro hombre sentado que se moviera a la parte trasera de la sala de cine, lejos del problema. El hombre miró con indiferencia a Applin, ignoró su consejo, se quedó sentado en su asiento y luego procedió a observar atentamente el arresto de Oswald. Días después, Applin reconoció que el rostro de Jack Ruby era el del hombre de la sala de cine. Evidentemente, Ruby esperaba que los oficiales de policía dispararan a Oswald en el acto en su arresto, especialmente porque su colega el oficial JD Tippit acababa de ser asesinado a tiros minutos antes, supuestamente por Oswald huyendo del asesinato del presidente. Resultó que los oficiales que lo arrestaron no mataron a Oswald en el cine, y le tocaría a Ruby hacer un seguimiento dos días después en la estación de policía de Dallas.

Hay muchos otros testigos clave de los eventos que rodearon el asesinato de JFK, registrados en los libros de referencia citados anteriormente, entre otras fuentes. Todos estos testigos fueron ignorados por los principales medios de comunicación, o excluidos y distorsionados por la Comisión Warren, o fueron intimidados de hablar públicamente.


Organización estatal de asesinatos


Plano de la Plaza Dealey y la ruta de la comitiva presidencial. 

Otra historia crucial es la del sargento de la Fuerza Aérea Robert Vinson. El viernes del asesinato, por pura casualidad, tomó un viaje no programado a bordo de un avión de carga militar C-54 sin distintivo, regresando de Washington DC a su casa cerca de Colorado Springs. Durante el vuelo en el que fue el único pasajero, los pilotos anunciaron la muerte del presidente. El avión luego viró hacia otro destino tácito. Cuando aterrizó en una franja áspera, el sargento Vinson reconoció el horizonte de la ciudad como Dallas. Era media tarde. Durante la breve parada, los motores del avión no se apagaron. Dos hombres abordaron. El avión luego despega, aterrizando finalmente en la base aérea de Roswell, Nuevo México. Fue solo cuando Vinson finalmente llegó a casa el domingo, viendo las noticias de última hora en la televisión con su esposa, que reconoció la cara del hombre acusado de ser el asesino del presidente, Lee Harvey Oswald. Era la misma apariencia facial que uno de los dos hombres que abordaron en Dallas.

La experiencia de Vinson confirma lo que muchos otros testigos han sostenido. Que en el complot para matar a JFK e incriminar a Oswald, había un doble de Oswald, un impostor cuya tarea era incriminar al chivo expiatorio. El doble fue utilizado para establecer un rastro de evidencia que pretendía incriminar a Oswald como un descontento cubano o soviético. Esto explicaría los extraños encuentros en las embajadas cubana y soviética en la Ciudad de México solo unas semanas antes del asesinato de Dallas. Durante esos encuentros, el impostor Oswald proclamó dramáticamente su lealtad comunista. Significativamente, los registros soviéticos muestran que la persona que dice ser Oswald hablaba muy mal ruso, mientras que se sabe que el verdadero Oswald hablaba con fluidez el idioma.

Durante años, el sargento Vinson fue sutilmente intimidado por la CIA para guardar silencio sobre su vuelo accidental a bordo del avión de carga sin distintivos. Sin embargo, Vinson se presentó años más tarde para contarles a los investigadores sus ideas sobre el complot para matar a Kennedy. También testificó que el avión en el que viajaba no estaba completamente sin marcar. En la sección de cola, el avión llevaba la insignia de la CIA.

Pero quizás el testigo clave absoluto en todo esto fue el propio Lee Harvey Oswald. Sus últimas palabras gritadas en desafío en la estación de policía de Dallas fueron: "¡Solo soy un patsy!" (chivo expiatorio).

Convenientemente, Oswald fue silenciado por la mafia, Jack Ruby, conectado a la CIA, antes de que pudiera contar su versión de la historia en un tribunal de justicia. Oswald, sin duda, podría haber levantado una tapa muy inquietante sobre quién realmente estaba orquestando el asesinato del presidente.


Dos fotografías del depósito de libros de Dealey mostrando el sexto piso. La foto de la derecha, supuestamente, fue tomada segundos después de los disparos donde se puede ver una persona arriba a la derecha del edificio (Haga click sobre la imagen para mayor resolución)


Cambio de régimen al estilo estadounidense

La historia del asesinato de JFK es una de asesinato patrocinado por el estado llevado a cabo por la estructura de poder del estado profundo en los Estados Unidos. Fue un golpe de Estado contra un presidente elegido por el pueblo, a quien el Estado Profundo veía como un enemigo de sus objetivos para la guerra y las intrigas extranjeras.

Fue un golpe impactante y brutal contra la democracia, un "cambio de régimen", entregado no en algún país lejano, sino en casa en los Estados Unidos.

Tal fue la elaborada conspiración para asesinar al presidente, que involucró a asesinos a sueldo y servicios secretos, así como la complicidad de las fuerzas policiales, el FBI, el ejército, el poder judicial y los medios corporativos, que los conspiradores detrás del asesinato de JFK tuvieron que posicionarse en el nivel más alto del gobierno de los Estados Unidos: el estado profundo.

58 años después del asesinato de Kennedy por el aparato estatal de Estados Unidos, el encubrimiento continúa en forma de una publicación inútil de "documentos secretos". Y, adecuadamente, los principales medios de comunicación declaran que esta "revelación" es la solución final del asunto, que pone fin a las "teorías de conspiración". La complicidad de los medios de comunicación puede deberse simplemente a una incapacidad o renuencia a cuestionar la narrativa oficial. Esto es lo que queremos decir con "totalitarismo tácito": una voluntad de creer en el pensamiento adoctrinado, como la falsa conclusión de la Comisión Warren.

No es de extrañar que el público estadounidense, que las encuestas han demostrado consistentemente que no cree en la narrativa oficial de la Comisión Warren, y que de hecho cree en cambio que JFK fue asesinado en un complot nefasto, no es de extrañar que el público tenga una creciente desconfianza y desprecio por los medios corporativos por ser deshonestos y poco confiables.

Los mismos medios de comunicación han estado tratando de calumniar a Rusia por interferir en la democracia estadounidense. Los mismos medios de comunicación también han tratado de ocultar el terrorismo patrocinado por el estado estadounidense en Siria para derrocar al gobierno allí, tal como lo hizo cuando derrocó al gobierno en Libia en 2011 y mató al líder del país, Muammar Gaddafi. Y muchas otras operaciones ilegales de cambio de régimen llevadas a cabo por Estados Unidos y sus aliados occidentales, presentadas como nobles esfuerzos para "defender la democracia", "luchar contra el terrorismo" o "proteger los derechos humanos".

En una era en la que tales medios de comunicación de masas impulsados comercialmente pontifican sobre las "noticias falsas" perpetradas por otros, es aún más irritante que la acusación provenga de los mismos medios que se especializan en masivas y falsas noticias y narrativas.


El asesinato estatal de JFK en Estados Unidos en 1963 y el encubrimiento de décadas es quizás la mayor condena del fraude que son los medios de comunicación estadounidenses. El día en que el presidente fue asesinado fue también el día en que las pretensiones estadounidenses de democracia recibieron un golpe mortal.

 


Finian Cunningham


Nota final del editor del blog


JFK REVISADO

Tras el polémico JFK  (película de 1991) de Oliver Stone, atacado duramente por el establishment y la "prensa libre", el versado director presenta un nuevo documental "JFK Revisited: Through the Looking Glass" (JFK revisado: a través del espejo) (2021), transmitido por Showtime, en que vuelve a repasar el caso de magnicidio brindando una teoría coherente contraria a la línea oficial del asesinato y, sobre todo, confronta la  obstrucción  de  quienes se aferran en la historia 'oficial' de la "Comisión Warren" como una verdad incuestionable

Es predecible que el establishment ignorará JFK Revisited, pero quien desee entender como opera el gobierno de los Estados Unidos y lo dispuesto que está hacer para conservar su control del poder, debería verlo. La película original dura cuatro horas, que en versión completa aparecería en 2022 (el documental se presenta en dos horas). JFK Revisited inicia con el discurso de Kennedy en la American University (Washington DC), junio de 1963, exponiendo su visión pacífica de la nueva política exterior de Estados Unidos, la lucha entre Kennedy y el establishment político (el discurso está disponible en YouTube). La comunidad de inteligencia y el Pentágono tenían ya en acción una agenda diferente y nefasta... La CIA se adelantó y lo eliminó en Dealey Plaza, el 22 de noviembre de 1963, es una de las conclusiones del nuevo documental.

Es gratificante recordar que una consecuencia favorable del film JFK de Stone (1991) fue la aprobación en 1992 de "The President John F. Kennedy Assassination Records Collection Act" (Ley de Recopilación de Registros del Asesinato del Presidente John F. Kennedy) y la creación y financiamiento de "The Assassination Records Review Board" (Junta de Revisión de Registros de Asesinatos).

El documental complementa las investigaciones de James W. Douglass "JFK and the Unspeakable" (JFK y lo indecible); "Case Closed" (Caso Cerrado) de Gerald Posner; "Crossfire" (Fuego Cruzado) de Jim Marrs; "Brothers: The Hidden History of the Kennedy Years" (Hermanos: La historia oculta de los años de Kennedy) de David Talbot; "Last Word: My Indictment of the CIA in the Murder of JFK" (Última palabra: mi acusación contra la CIA por el asesinato de JFK) de Mark Lane.


       JFK Revisited - Trailer

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