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11 junio 2024

La Corte Penal Internacional y su inaceptable teoría del buenismo



 

Introducción por el editor del blog


Partamos por identificar al fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Asad Ahmad Khan (abogado británico, nacido en Edimburgo - Escocia), especializado en derecho penal internacional y su aplicación para los derechos humanos. Khan acusa no solo a Israel de cometer crímenes de guerra; también señala a Palestina por librar una guerra contra Israel usando tácticas terroristas. No queremos debatir esto, porque no hay comparación entre las acciones del estado israelí que emanan de los órganos de gobierno y la resistencia armada palestina ante la ocupación. Evidentemente, los crímenes de Israel son cuantitativa y cualitativamente mucho peores que los del movimiento Hamás.


Karim Khan y la fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya solicita órdenes de arresto en "un conflicto armado internacional entre Israel y Palestina, y un conflicto armado no internacional entre Israel y Hamas que corre en paralelo". Hay que acotar que conforme el Derecho Internacional, la lucha armada de Palestina legítimamente se encuadra en la resistencia armada ante una potencia con fuerzas de ocupación. Los palestinos -de cualquier facción- tienen derecho a defenderse, incuestionable; y esa ha sido la característica de todo legítimo movimiento de liberación nacional en el mundo.

¿A quién solicita las ordenes de arresto? La solicitud de órdenes de arresto debe ser evaluado por tres jueces en una sala de cuestiones preliminares de la CPI, quienes emitirán las respectivas medidas cautelares (órdenes de arresto), sería inverosímil, un escándalo si no lo hicieran.


Benjamin Netanyahu, retratado como criminal de guerra en un cartel de origen británico que circulaba en 2014 (rs21.org.uk)


El fiscal Khan acusa al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y al ministro de Defensa, Yoav Galant, de un conjunto de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra: inanición de civiles como método de guerra, causar deliberadamente grandes sufrimientos o lesiones graves, trato cruel, homicidio intencionado, dirigir intencionadamente ataques contra una población civil, exterminio y/o asesinato, persecución, etc., entre otros actos inhumanos. 


Pregunta: ¿Por qué no se acusa a todo el Gabinete de Guerra, además, de políticos, militares y colonos que abiertamente incitan al genocidio? Los crímenes que Israel perpetra están establecidos en la Convención contra el Genocidio, aunque Khan se ha negado acusar de genocidio, estamos ante un inequívoco caso de genocidio.


La acusación no queda allí. Acusa a los altos dirigentes de Hamás Yahya Sinwar, Mohammed Al-Masri (alias Deif) e Ismail Haniyeh de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra: exterminio, asesinato, toma de rehenes, violencia sexual (incluida la violación), tortura, tratos crueles, ultrajes a la dignidad personal y otros actos inhumanos. Las acciones violentas de Hamás (al parecer permitidas por Israel) tiene algunos indicios criminales peculiares que ameritan un proceso como es la toma de rehenes o la presunta violencia sexual (no comprobada). Es un hecho que Hamás cometió crímenes en el marco de su legítima lucha por la liberación, lo cual no significa que perdió legitimidad ante el Derecho Internacional y, en un marco contrario, la guerra de Israel es un crimen en todo sentido.

En el mundo real, esta acción jurídica para el caso Israel no será más que un recordatorio político, ¿contradictorio?. Lo explico, "legalmente", la CPI (Estatuto de Roma 1998), es el único tribunal internacional facultado para perseguir personas por delitos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. La Corte Internacional de Justicia (CIJ), es decir, otro órgano de las Naciones Unidas, tiene potestad por crímenes similares, pero cuando la acusación se dirige a los Estados y no a individuos en particular. Israel está sujeto ya a un proceso ante la CIJ e Israel se niega a cumplir el último fallo de la CIJ, el asedio a Rafah debe terminar inmediatamente.




Ciertamente, lo único que trascenderá a nivel mundial es que la perpetua inmunidad de la que gozaba Israel ha llegado a su fin, o al menos ha sufrido resquebrajos. Sin embargo, el Policía Mundial -Estados Unidos- que actúa según sus intereses geopolíticos, para este caso particular (defensa de Israel) ha rechazado el concepto del derecho internacional; el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Mike Johnson, ha señalado: "No ponemos a ningún organismo internacional por encima de nuestra soberanía" (lo que implica que Israel es parte de su soberanía). Se comprende que la definición misma del Derecho Internacional establece su supremacía sobre la soberanía nacional. A lo largo de los años, muchos han expresado que el Derecho Internacional no existe (según las circunstancias del momento), así que oficialmente el promotor del derecho internacional y de la ONU -Estados Unidos de América- rechaza el concepto mismo de derecho internacional.

Las órdenes de arresto contra los israelíes no se efectivizarán (aunque se emitan), la CPI carece de fuerza policial para hacer cumplir sus resoluciones (detener a los sospechosos); solo puede confiarse en la voluntad de los 124 estados que firmaron el Estatuto de Roma. ¿Quién se atreverá a poner el cascabel al gato israelí...?, para los "gatos" palestinos habrá voluntarios. 

El historiador alemán y experto en política internacional, Tarik Cyril Amar (Historia Moderna de la Universidad de Oxford, máster en Historia Internacional por la LSE, doctor en Historia por la Universidad de Princeton y otros títulos como becario en el Museo Conmemorativo del Holocausto), en su artículo "Israel's immunity has finally cracked: The ICC goes after Netanyahu", describe que, "Israel está tan fundamentalmente equivocado como la resistencia palestina está fundamentalmente en lo correcto. En realidad, Israel no puede reclamar el derecho a la ´autodefensa´ contra una población que ocupa. En realidad, como potencia ocupante (sí, también para Gaza, a pesar de su engañosa "retirada" de 2005), tiene obligaciones para con esa población en virtud del derecho internacional, todo lo cual pervierte en su opuesto grotescamente vicioso. Por ejemplo, cuando debe, según el Comité Internacional de la Cruz Roja, garantizar que se satisfagan las necesidades básicas de la población de Gaza, suministro de alimentos, medicinas, atención médica y otros bienes básicos necesarios para que la población pueda vivir en condiciones materiales adecuadas", Israel ha bloqueado, matado de hambre y masacrado, incluso antes...".

El gobierno de Netanyahu ha logrado que la administración Biden -que dice oponerse a sus acciones- no siga oponiéndose a su política genocida, así como se niega a obedecer al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, con más descaro, se burla de la Corte Internacional de Justicia. Nadie puede hacer nada para detener los crímenes en Gaza y Cisjordania, la limpieza étnica continuará imperturbable.

Con estas reflexiones político - jurídicas bien merece transcribir un estudio sobre esta realidad. Pablo Jofré Leal, destacado periodista y analista internacional, tiene la palabra.


*****

La Corte Penal Internacional y su inaceptable teoría del buenismo 

 


 Pablo Jofré Leal

Articulo escrito para HispanTV

mayo 2024


I

 

La decisión de CPI del 20 de mayo pasado equipara a los genocidas israelíes con la Resistencia palestina que lucha por la liberación de pueblo.


La conducta de sumisión de la Corte Penal Internacional (CPI) a las presiones, chantajes y definiciones de qué hacer o no hacer, a que situaciones poner atención, a tratar de equilibrar políticamente determinados hechos y en otros tratar de minimizarlo es parte de la conducta de una institución que el lunes 20 de mayo de 2024 mediante su fiscal jefe, Karim Khan, solicitó órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el ministro de guerra Yoav Gallant “el dúo genocida” con cargos que incluyen provocar hambruna como método de guerra, causar intencionalmente grandes sufrimientos, dirigir intencionalmente ataques contra la población civil y persecución.


Entidad israelí - genocidas

Evidentemente los cargos más plausibles y evidentes contra los dirigentes sionistas no están presente en esta solicitud de Khan, como son los de crímenes de guerra, lesa humanidad, genocidio y agresión. ¿Por qué? Considero que esta decisión muestra esa política tan propia de aquellos que practican la teoría del buenismo que se concreta con enfocar toda su acción en tratar de no incomodar a aquellos que han sido parte de los poderes hegemónicos de las últimas décadas, en específico Estados Unidos y los suyos

Como el sólo hecho de generar solicitudes de detención contra dirigentes civiles y militares del régimen nacionalsionista israelí podría generar una oposición frontal, la CPI lo que realizó es temperar dicha disposición generando, igualmente, solicitudes de órdenes de arresto contra los líderes del Movimiento de Resistencia islámica de Palestina -HAMAS- en los nombres de Yahya Sinwar, Mohammed Diab Ibrahim al-Masri e Ismail Haniya. Una determinación que echa en saco roto el valor y la legalidad de la lucha de la resistencia frente a un usurpador como es el régimen infanticida israelí y por ende minimiza el combate contra esa entidad que durante 76 años ha ocupado y colonizado el territorio palestino y exterminado a su población. Aquí evidentemente se equipara al victimario con la víctima y eso genera un inmediato rechazo a estos intentos de presentar este exterminio como una especie de guerra equilibrada




Esto sólo propicia mayores grados de impunidad de la entidad israelí y el incremento de su política de solución final al estilo del Tercer Reich contra el pueblo palestino. Para la CPI la operación Diluvio de Al Aqsa llevada a cabo por la resistencia palestina desde el 7 de octubre del año 2023 es equiparable a siete décadas de usurpación, expolio, genocidio, masacres, de hombres, mujeres y entre ellos decenas de miles de niños. La destrucción de ciudades y pueblos palestinos y la modificación de sus nombres originales, la invisibilización de su historia, su vestuario, comidas, la tergiversación de la historia milenaria del pueblo palestino. Los crímenes atroces cometidos contra su población, la realidad de dos enormes campos de concentración como son la Franja de Gaza y Cisjordania, la construcción de asentamientos poblados por cientos de miles de colonos sionistas de los más extremistas de una sociedad violenta y racista como es la israelí. Usurpación del territorio palestino haciendo imposible pensar en la idea y realidad de un estado palestino autodeterminado. 

Sumemos la generación de autopistas exclusivas para colonos sionistas, el impedir el retorno de los refugiados palestinos, el despojo de viviendas, la demolición de ellas, el robo de sus riquezas y recurso naturales. La instalación de su sistema de apartheid, la incitación y realidad de un genocidio. Todo ello ha sido minimizado por la CPI con la necesaria solicitud de detención de los criminales sionistas, sumando a los lideres de la resistencia palestina en una compensación inaceptable y avalando la idea de la falsa autodefensa del sionismo frente a Diluvio de Al Aqsa cuando bien saben los fiscales de la CPI que una potencia ocupante no puede argumentar autodefensa y cuya realidad solo es posible aceptar del pueblo ocupado con toda la legalidad que tal hecho determina, en aras de su proceso de liberación.

No extraña la decisión del Fiscal jefe de la CPI, pues en general esta institución no ha mostrado una conducta que propicie el juzgamiento de los criminales de países que han ejecutado políticas de exterminio, desestabilización, agresiones, invasiones y ocupación de diversos países. Líderes políticos y militares de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania, como también otros miembros de la OTAN y por ende partícipes de políticas genocidas como ha sucedió en Libia, Siria, Afganistán, Yemen, El Líbano, Irak, entre otros países con resultados que han significado la muerte de seres humanos y la destrucción de sus países. No vamos a encontrar órdenes de detención contra personajes que han ocupado altos cargos en sus países y han llevado a cabo esas políticas que merecían órdenes de detención internacional y su juzgamiento por crímenes de guerra, lesa humanidad y crímenes de agresión.

 



¿Dónde están las órdenes de detención para el ex Primer ministro inglés Tony Blair o el actual Richi Sunak? ¿Dónde está la solicitud de detención para el expresidente español José María Aznar o el exmandatario estadounidense George W. Bush? ¿Dónde están las órdenes de aprehensión del secretario general de la OTAN, del expresidente francés Nicolas Sarkozy o del actual Emmanuel Macron? ¿Dónde las órdenes de arresto para cada uno de los ex primeros ministros que han ocupado ese cargo en la entidad sionista antes que Netanyahu? ¿Dónde está la determinación que llame a detener a los líderes de la monarquía saudita en especial a Mohammad bin Salman por su agresión a Yemen y el apoyo a la creación de grupos terroristas, que han agredido por 13 años a Siria generando más de 600 mil muertos? Pura y despreciable hipocresía, en ese actuar medroso e interesado, en no afectar los intereses políticos que agreden, asesinan y después rasgan vestiduras con relación al respeto de los derechos humanos

En esta línea de acción, tan favorable a las potencias occidentales influye, indudablemente, el hecho que el funcionamiento de la CPI depende de una financiación de los estados que la componen, recibiendo donaciones de gobiernos, organizaciones internacionales, particulares y sociedades -generalmente a través del llamado Fondo Fiduciario de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional- que la hacen susceptibles a presiones de aquellos, principalmente países aliados de Estados Unidos, que más aportan bajo la vieja máxima orquestal “quien pone la plata pone la música” como es el caso de Japón y Alemania, cuyos países en los últimos años son los que más aportan a la CPI. La consiguiente dependencia de esta institución respecto de la voluntad de los Estados a cooperar se encuentra en una evidente y constante tensión con su independencia, como órgano jurisdiccional basado en un tratado. Cada año, la Corte Penal Internacional envía una solicitud a los estados parte para su presupuesto programático del año siguiente

Un órgano subsidiario de experto/as de la Asamblea de los Estados Parte (AEP), el Comité de Presupuesto y Finanzas, ayuda con este complejo proceso presupuestario durante todo el año. La AEP luego da la aprobación final del presupuesto de la Corte en su sesión anual, generalmente en noviembre o diciembre. Los estados partes de la CPI pagan una contribución anual basada en su ingreso nacional bruto. Para el año 2023 el presupuesto de esta institución internacional fue de 187 millones de euros. Recordemos que son 124 los países que forman parte del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. De ellos, 33 son Estados africanos, 19 de Asia y el Pacífico, 18 de Europa oriental, 28 de América Latina y el Caribe, y 25 de Europa occidental y otros Estados. Pero, sólo 31 estados han firmado el Estatuto de Roma, pero aún no lo han ratificado. Dos Estados se han retirado de este Estatuto: Burundi y Filipinas.

Las presiones contra la CPI -con su determinación de solicitar la detención del criminal primer ministro del régimen israelí y su ministro de la guerra, comenzaron a los pocos minutos de la declaración dada por el Fiscal jefe Karim Khan y desde la boca del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Este reaccionó a la petición de las órdenes de arresto vociferando que “La solicitud del fiscal de la CPI de órdenes de arresto contra líderes israelíes es escandalosa. Y permítanme ser claro: independientemente de lo que este fiscal pueda implicar, no hay equivalencia -ninguna- entre "Israel" y Hamás. Siempre estaremos junto a "Israel" contra las amenazas a su seguridad” sostuvo el mandatario estadounidense quien el año 2016 se autodefinió como sionista.


Joe Biden, vicepresidente de Estados Unidos en Jerusalén, 9 de marzo 2010, foto ANP

La Corte Penal Internacional, con sede en Los Países Bajos -en la ciudad de La Haya- es una institución de índole internacional, permanente, establecida para investigar y perseguir a todas aquellas personas que hayan cometido delitos graves de transcendencia mundial como son: el genocidio, los crímenes de lesa humanidad, y los crímenes relacionados con la guerra. El año 2020 se incorporó en el campo de acción de esta CPI los crímenes de agresión. La CPI es un órgano judicial independiente, que se rige por el mencionado Estatuto de Roma (A/CONF.183/9) que fue adoptado el 17 de julio de 1998 por la denominada Conferencia Diplomática de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de una Corte Penal Internacional y entró en vigor el 1º de julio de 2002. Según su propia definición la CPI participa en una lucha global “para poner fin a la impunidad y, a través de la justicia penal internacional, pretende responsabilizar a los culpables por sus crímenes y ayudar a evitar que vuelvan a ocurrir. La Corte no puede alcanzar estos objetivos por sí sola. Como tribunal de última instancia, busca complementar, no reemplazar, a los tribunales nacionales. La CPI es la primera Corte Penal Internacional permanente del mundo”.


II

La Corte Penal Internacional desempeña su misión, además de lo mencionado con anterioridad, en dos aspectos: primero, el arreglo conforme al derecho internacional de controversias que le sean sometidas por los Estados y en segundo lugar la emisión de dictámenes sobre cuestiones jurídicas que le sometan los órganos u organismos del sistema de Naciones Unidas que tengan autorización para hacerlo.

Es fundamental no confundir esta CPI con la Corte Internacional de Justicia que depende de la Organización de las Naciones Unidas y por tanto es un órgano subordinado que juzga aquellas controversias y litigios entre los Estados. Sin embargo, existe una relación estrecha entre la CPI y la ONU aprobada por la resolución 58/318 de la Asamblea General. La Corte Penal Internacional es un tribunal de última instancia, que interviene únicamente cuando las autoridades nacionales no tienen la disposición o la capacidad para hacerlo.

Las principales críticas a la CPI radican en el doble estándar exhibido cuando se trata de tomar ciertas decisiones, sobre todo cuando se trata de aquellos sindicados como “enemigos de occidente”. Una muestra evidente de lo que afirmo, es  la orden de detención emitida en marzo del año 2023 contra el presidente de Rusia Vladímir Putin y la comisionada presidencial para los derechos de los niños, María Lvova-Belova acusados del presunto crimen de guerra respecto al traslado forzoso de niños desde los territorios ucranianos haciendo caso omiso de la defensa rusa - no firmante del estatuto de Roma - que afirmó en el Consejo de seguridad de la ONU que su país había acogido a más de 5 millones de ucranianos, de los cuales 700 mil son niños, varios miles de ellos provenientes de orfanatos y casas de acogida. La opinión sobre esta medida era que la CPI trataba, bajo orientación occidental de “desgastar” y demonizar la figura del presidente ruso.




Los niños mencionados en la investigación de la CPI efectivamente han estado en establecimientos rusos, pues aquellos que estaban ubicados en la zona del Donbás sufrían constante bombardeos a manos del régimen kievita y ello implicaba un evidente peligro a la vida de estos menores. 1300 de eso pequeños ya ha sido devueltos a sus orfanatos de origen, 400 están en orfanatos rusos en diversas regiones y 358 niños fueron asignados a hogares, con guardianes en el marco de la denominada custodia tutelada. Aquí simplemente se tomaron las afirmaciones de Kiev y no las de autoridades rusas en un claro ejemplo de parcialidad de afinidad y exigida por las potencias occidentales aliadas de Ucrania, que ha sido el ente que ha bombardeado los hogares y establecimientos del cual tuvieron que ser evacuados estos menores fuera de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.

Hablo de doble rasero pues esta misma Corte, que ha recibido las denuncias por genocidio contra el régimen sionista israelí no llevó adelante ninguna acción previa al 20 de mayo del 2024, que obligue a la entidad nacionalsionista israelí a cesar sus crímenes de guerra, lesa humanidad, genocidio y de agresión. En la búsqueda de la justicia internacional, la rendición de cuentas, la sanción de los responsables, la no repetición y la reparación de las víctimas, 620 abogados chilenos presentaron una denuncia penal ante la CPI en diciembre del 2023 y ratificada en marzo de este 2024 en contra del primer ministro sionista Benjamín Netanyahu. Esa acción y aquellas establecidas por gobiernos y entidades internacionales determinaron, recién 225 días después del proceso de exterminio del nacionalsionismo, que la CPI diera curso a una solicitud de detención a cuyos destinatarios son el primer ministro nacionalsionista Benjamín Netanyahu y su ministro de la guerra Yoav Gallant, componentes del régimen civil-militar israelí que en poco más de siete meses y medio ha asesinado a 35 mil palestinos, hombres, mujeres y entre ellos 16 mil niños. Más de 10 mil palestinos se hallan bajo los escombros. La destrucción de gran parte -el 75% de la infraestructura sanitaria, industrial, servicios básicos, viviendas, carreteras, escuelas, universidades, mezquitas.


Palestinos cautivos en Palestina 


Recordemos, además, que un panel de tres jueces decidirá ahora si emitirán las órdenes y permitirán que proceda el caso. Estas decisiones suelen tardar algunas semanas por tanto viviremos una etapa de enormes presiones contra la CPI y contra cada uno de sus miembros. Ya en estos días, países aliados del sionismo ponen en duda que la CPI pongan en el mismo nivel, sostienen, a los miembros de HAMAS y a dirigentes de un gobierno que denominan democrático y aliado. Países como Alemania y Austria se encuentran en este grupo. “Es muy extraño que se mencione aquí al primer ministro de un Estado democrático al mismo tiempo que a los terroristas de Hamás, que han causado una masacre sin parangón en la historia” sostuvo la ministra federal austríaca para la UE, Karoline Edtstadler. “Está por ver cómo reacciona el Tribunal Penal Internacional a la petición del fiscal” argumentó la ministra, una velada amenaza que la temporada de presiones ha comenzado.

Si embargo aquellos que cuestionan a la CPI no han dudado en demonizar al presidente ruso ¿Por qué Putin y no Netanyahu? solíamos preguntarnos antes de la solicitud del Fiscal jefe de la CPI considerando además los 76 años de crímenes cometidos por el sionismo contra el pueblo palestino. ¿Por qué Rusia y el señalamiento constante a su gobierno como enemigo principal de occidente y sin embargo el ente israelí es permanentemente protegido por sus aliados occidentales y en el seno de los organismos internacionales? Ya se ha iniciado una andanada de ataques y críticas a la CPI por parte de Washington y los suyos frente a la orden de detener al criminal Netanyahu y Gallant, que seguramente implicará presiones para países como Japón, Alemania u otros, para quitar el apoyo financiero e incluso generar una política para tratar de eliminar este organismo internacional. 

Con lo positivo que puede ser la solicitud de detención del dúo criminal Netanyahu y Gallant también hay que emitir una orden internacional de detención a otros miembros del régimen civil-militar nacionalsionista entre ellos:

- Isaac Herzog. Presidente del régimen sionista. De padre irlandés y madre egipcia. 
- Itamar ben Gvir. Ministro de seguridad nacional. De familia originaria de Irak. 
- Bezalel Smotrich. Ministro de finanzas de familia originaria de Ucrania. 
- Ayelet Shaked, de origen iraquí, ex diputada y ministra de recientes gobiernos sionistas, que incita permanentemente al genocidio del pueblo palestino. 
- Avigdor Lieberman. Ex ministro de guerra y colono de origen moldavo, que ha llamado a lanzar una bomba nuclear contra el pueblo palestino. 
- El ex jefe del estado mayor del ejército sionista Benny Gantz, con padre de origen rumano, que llama a la destrucción de la Franja de Gaza y la eliminación total de la resistencia, con el asesinato de miles de niños. 
- El ex primer ministro Yair Lapid de origen yugoeslavo como también el ex primer ministro de origen estadounidense Naftali Bennett.

 


Tres extremistas políticos que integran el gobierno de Israel. Izq. Bezalel Smotrich. Ministro de finanzas. Medio, Benjamin Netanyahu, primer ministro; der. Itamar ben Gvir. Ministro de seguridad nacional.
 

Frente a los llamados a exterminar a la población palestina por parte de políticos como Ben Gvir y Smotrich, el legislador árabe israelí Ahmad Tibi, de la alianza Hadash-Ta’al (que ha sufrido la muerte de tres de sus familiares por bombardeos del ejército israelí en la Franja de Gaza) sostiene que ambos ministros extremistas están “incitando al genocidio”, comparando sus propuestas con los llamados nazis a un expansionismo bajo el concepto de “Lebensraum” o “espacio vital”. Para los nazis, ese concepto incluía la idea de que había una raza superior con derecho a expandirse en el territorio y desplazar a sus habitantes originarios, como es exactamente lo que hace el nacionalsionismo israelí con el pueblo palestino. Igualmente tengamos presente que Sudáfrica, que presentó una acusación ante la Corte internacional de Justicia (dependiente de la ONU) a través de su representante Tembeka Ngcukaitobi defiende que “la incitación al genocidio emana del más alto nivel” del Gobierno israelí, por lo que no puede presentarse como frases aisladas de “grupos fuera de control”. Y esta realidad es fundamental para darse cuenta que se trata de crímenes de una entidad no de individuos o soldados que no obedecen órdenes. Es lo que se denomina “terrorismo de estadouna política de solución final emanada desde los niveles más altos de la sociedad extremista israelí.


Perturbadora fotografía en Gaza (2023), prisioneros civiles palestinos son fichados por miembros del ejército israelí. 


La Corte Penal Internacional debe dejar de ser rehén de los chantajes y presiones de Estados unidos y los suyos, dejar de tratar de equiparar aquello que no es posible equilibrar como es la acción del victimario y la víctima. ¿Se imagina usted solicitar la detención - si hubiese existido en la segunda guerra mundial la CPI - la detención de los jerarcas nazis y al mismo tiempo a los líderes de la resistencia partisana o los maquis franceses o a los guerrilleros soviéticos tras las líneas del ocupante nazi? No es posible aceptar ese equilibrio falso y oportunista, de solicitar órdenes de detención de Netanyahu y Gallant y al mismo tiempo meter en este saco a líderes de la resistencia de miembros de HAMAS para así satisfacer a los que ponen la plata para la música de la CPI. La CPI debe ser apoyada en su trabajo por el Consejo de Seguridad de las ONU e incluso la propia fiscalía de la CPI usar de oficio informaciones que reciba, para iniciar investigaciones sobre la base de la información que reciba de fuentes fidedignas y esas fuentes existen y de absoluta confianza como son los propios relatores de derechos humanos de las Naciones Unidas, Organismos defensores de los derechos humanos, Organizaciones No gubernamentales sobre los crímenes cometidos por el ente israelí.

Los crímenes del nacionalsionismo se ejecutan, no sólo desde octubre del año 2023 (recordemos que la ocupación, colonización y exterminio del pueblo palestino tiene más de siete décadas) o aquellos que el régimen de Zelenski y anteriores cometen contra los habitantes del Donbás. Crímenes ejecutados desde el momento mismo que los sectores neonazis ucranianos, avalados por Washington y la Unión Europea derrocaron al ex presidente Víctor Yanukovich el año 2014. Tanto el régimen sionista como el kievita gozan de impunidad y protección, que imposibilitan un trabajo imparcial de la CPI. Tengamos presente que la CPI no ha emitido orden alguna contra los líderes ucranianos sean estos civiles y militares por los crímenes contra el mundo ruso parlante del este ucraniano. Ese doble rasero, esa hipocresía condenable hace sospechar que la justicia, que debería ser igual para todos sin que este pensamiento pueda ser calificado de ingenuo, simplemente se convierte en una justicia parcial, orientada por intereses hegemónicos y no de respeto a los derechos humanos.

Cuando algún funcionario de la Corte Penal Internacional se atreve a emitir una opinión y una acusación de crímenes cometidos por los “amigos de los poderosos” suele ser amenazado con las penas del infierno. A Washington y los suyos no les complace la justicia independiente. Así ha acontecido cuando se ha acusado a fuerza militares estacionadas en el extranjero o en la ocupación e invasión de territorios cometen crímenes durante sus operaciones militares. Recordemos las opiniones y decisiones de los gobiernos estadounidenses con sus amenazas y sanciones a los fiscales de la CPI cuando estos acusaron por crímenes de guerra y lesa humanidad, genocidio y agresión a militares y agentes de la CIA de las fuerzas estadounidenses en Afganistán. En septiembre del año 2020, en una polémica decisión, el gobierno de Estados Unidos sancionó a la fiscal general de la CPI, Fatou Bensouda, así como a otro alto funcionario de la CPI.

El ex secretario de estado del gobierno de Donald Trump, Mike Pompeo, quien acusó a la CPI de “intentos ilegítimos de someter a ciudadanos estadounidenses a su jurisdicción” teniendo en cuenta que la CPI investigaba si las fuerzas militares de Estados Unidos han cometido crímenes de guerra en Afganistán. A pesar de mis intentos de ver el vaso lleno respecto a lo que la CPI ha definido con relación a Netanyahu y Gallant mi pesimismo es extremo. No es posible confiar en un organismo tan coartado y sujeto a presiones de los mismos que han alentado genocidios en nuestros países.


Viñeta "mordazas" de Luiso Garcia


La teoría del buenismo es estéril frente al sionismo y el nazismo y eso bien lo saben los propios funcionarios de organismos internacionales como la ONU. Tal es el caso de Craig Mokhiber, director de la oficina en Nueva York del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, quien dimitió el día 28 de octubre del 2023 tras acusar públicamente a la organización de no abordar lo que llamó un “caso clásico de genocidio de manual” en Gaza. Misma acusación que debería hacerse extensiva a múltiples organismos, incluyendo a la CPI que no menciona, en la solicitud de detención contra Netanyahu el concepto de genocidio. No hay que temer las palabras cuando ellas reflejan la realidad de los crímenes cometidos por el nacionalsionismo israelí y sus mandos civiles y militares contra millones de palestinos.

Existen personas que superan esa teoría del buenismo y sus palabras influyen positivamente en decir las cosas como son “Cuando la intención genocida es tan conspicua, tan ostentosa, como lo es en Gaza, no podemos apartar la vista, debemos hacer frente al genocidio; debemos prevenirlo y debemos castigarlo” declaró la relatora especial sobre la situación de los derechos humanos, en los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese durante la presentación de su informe Anatomía de un genocidio. Esto, durante la sesión ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, celebrado en marzo de este año 2024. Allí, Francesca Albanese sostuvo que “hay motivos razonables" para creer que se ha alcanzado el umbral que indica la comisión del delito de genocidio contra los palestinos como grupo en Gaza. "En concreto, Israel ha cometido tres actos de genocidio con la intención requerida: causar graves daños físicos o mentales a miembros del grupo; infringir deliberadamente al grupo condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial; imponer medidas destinadas a impedir los nacimientos dentro del grupo". Claro y preciso, el régimen israelí es genocida y la Corte Penal Internacional debe dejar de lado su cobardía política y llamar a parar los crímenes que como Netanyahu y su sociedad cada día devienen en una entidad nazisionista que debe ser detenida y eliminada.

23 marzo 2024

¿Están contados los días del gobierno de Netanyahu?


 

Texto resumido y simplificado por el editor del blog de múltiples artículos de politólogos internacionales sobre la política israelí-estadounidense respecto a la cuestión Palestina.


Benyamin Netanyahu parece no temer las consecuencias que le acarreará ante la comunidad internacional el genocidio de más de 30.000 civiles de Gaza; al menos –por el momento- en el discurso Occidente y los árabes están alineándose en contra del jefe del gobierno israelí, ojalá el mundo reaccione y encuentre que el verdadero objetivo de Israel –gobernado por supremacistas judíos- es una aberración mundial. 


Lo que seguimos cuestionándonos es ¿cuál será la verdadera intención de Estados Unidos, ¿aceptará que haya una depuración de los extremistas aglutinados alrededor de Netanyahu, dando paso a un nuevo gobierno más “moderado”? Hay un aparente cambio de postura entre los aliados occidentales que tiene el efecto de modificar drásticamente la estrategia israelí (de acatar las “sugerencias”). 

La gota que derramó el agua provocando la reacción en la Casa Blanca y de la UE/OTAN fue el acto público (hace un par de semanas), a manera de fiesta en Jerusalén, nombrado como la “Conferencia por la victoria de Israel – las colonias aportan seguridad: regresar a la franja de Gaza y al norte de Samaria”, proclamándose el retorno con toda la seguridad que brinda el estado de Israel. “Sólo la expulsión de los palestinos fuera de Gaza puede traer la paz” reflejaba el mapa que los colonos judíos exhibieron para ocupar zonas de la franja de Gaza. Ese acto no fue cualquier cosa, estuvieron presentes doce ministros del gobierno de Netanyahu que también hizo acto de presencia en la fiesta, llamada “conferencia”. Para ahondar el enojo de los patrocinadores externos de Israel se presentó y ovacionó a un conocido criminal, el rabino Uzi Sharbaf (condenado a cadena perpetua por el asesinato de ciudadanos árabes, pero muy “valioso” en la época de la Guerra Fría por su anticomunismo, hoy repudiado en Occidente). 

(Nota del editor del blog: La historia del rabino Uzi Sharbaf, la banda Stern y los fanáticos supremacistas judíos del movimiento “sionista revisionista” amerita un análisis más amplio, lo más perturbador de todo esto es su relación con la historia del extremismo ucraniano, también presente en la actualidad. Pero, eso tiene que ser necesariamente revisado por separado (una nueva entrada)


Itamar Ben-Gvir, izquierda, Bezalel Smotrich, centro, y Benjamin Netanyahu © FT montageAFPGetty Images- Reuters


Miembros de la coalición política que dirige el gobierno de Netanyahu, concretamente dijeron en el festival (organizado por la radio Kol Barama en el Centro Internacional de Congresos de Jerusalén) que nunca habrá paz con los árabes y que lo único que puede garantizar la seguridad de los judíos es la colonización total de Palestina, ante la presencia del primer ministro Netanyahu y el inconfundible ministro de Seguridad Nacional y presidente del partido Fuerza Judía, Itamar Ben Gvir. El ministro de economía Bezalel Smotrich dijo que la acusación de Biden (de que los colonos israelíes son violentos) es “una mentira antisemita que corre entre los enemigos de Israel”. El general israelí, Benny Gantz, miembro de la oposición al actual gobierno de Netanyahu declaró que ese acto es “un insulto a la sociedad israelí, perjudica nuestra legitimidad ante el mundo”. Hay quienes afirman que la presencia de Sharbaf es una abierta advertencia a los gobiernos occidentales que tratan de hacer entrar en razón al premier israelí.

Por supuesto que esto enfada a Estados Unidos, ya que le obliga seguir respaldando a un gobierno abiertamente genocida, a pesar que lo seguirá haciendo no puede continuar si implícitamente aceptara que reconoce que asesinos puedan andar campantes abrazándose con Netanyahu y proclamando cualquier barbaridad a la que se opone el mundo entero. Estamos observando como los políticos en la Casa Blanca se oponen abiertamente a que los civiles palestinos sean masacrados, a la vez, se solidariza con la ciega venganza del “ojo por ojo, diente por diente” de Israel; piden al gobierno israelí el acceso de la ayuda humanitaria en Gaza al mismo tiempo que repone las miles de toneladas de bombas que las FDI utilizó matando a civiles palestinos. 

Ante esta situación incómoda para la Casa Blanca, se formuló la idea de lanzar paracaídas conteniendo miles de raciones alimenticias en las playas de Gaza, también han dicho que van a levantar una isla artificial con el fin de proveer asistencia humanitaria a los civiles palestinos. En principio, “noble” gesto que es visto con doble intención, primero, porque sigue siendo co-responsable de los crímenes israelíes contra la población palestina al seguir suministrando armamento (en especial letales bombas) para que Israel continúe asesinando en Gaza; segundo, la posible construcción de una polémica isla artificial que podría finalmente ser el punto de partida para instalar plataformas de exploración y extracción del gas que se encuentra frente a las costas gazatíes. ¿Doble rasero?... probablemente. 


Vehículos del ejército israelí circulan por una carretera a lo largo de la frontera entre Israel y la Franja de Gaza el 18 de enero 2024. Fotógrafo Jack Guez/AFP/Getty Images

Tampoco Estados Unidos y sus aliados pueden esconder los crímenes de Israel contra la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en el Medio Oriente (UNRWA) a quienes acusa de “terroristas” o en el mejor de los casos “cómplices del terrorismo”; de la noche a la mañana miles de palestinos de Gaza y Cisjordania han dejado de contar con su ayuda, aparte que se les niega asistencia a los refugiados en Jordania y el Líbano. Todo esto provocó un hecho inédito, casi de película de ficción, EEUU y sus aliados están entablando discretas negociaciones con sus enemigos para buscar una solución a la crisis palestina

No obstante lo dicho, seamos sinceros, EEUU y sus socios buscan evitar que el daño que se les está causando políticamente en el mundo -por culpa de Israel- debe ser subsanado a cualquier coste, este “idilio” de conveniencia con el enemigo tiene fecha de caducidad una vez se llegue a un acuerdo sobre Palestina, es decir, se quiere priorizar el cómo detener la insensata política criminal de Israel, mejor dicho, de la coalición extremista del actual gobierno de Israel, caso contrario, Estados Unidos quedará en ridículo ante el mundo si es incapaz de poner orden y si no puede garantizar una paz que Israel sigue negándose a  negociar  mientras continua masacrando a la población palestina... gracias a las armas que le sigue proporcionando Estados Unidos! 

En otra parte, enemigos irreconciliables como Arabia Saudita e Irán, o Turquía y Egipto, por separado o juntos buscan aunar consensos ante un enemigo que debería ser común, el actual gobierno de Israel. La posición de Yemen y Ansar Allah (Ansarula) decididos a atacar en el Mar Rojo los barcos israelíes o aquellos que hacen escala en Israel, que incluye a los de las potencias que respaldan a Israel en su política genocida, a pesar de las llamadas del Consejo de Seguridad de la ONU (según el derecho internacional está prohibido atacar barcos civiles, al tiempo que barcos rusos y chinos transitan libremente por esas aguas). Como es “norma”, Estados Unidos se “encargará” del problemita con la Operación “Prosperity Guardian” a la que se han sumado solo un grupo de países de la OTAN (sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU); lo destacable es que Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, que desataron una guerra contra Yemen (hace poco) se han negado ha participar en la acción estadounidense y coinciden con la posición de la Liga Árabe del año  2002, que declara: el reconocimiento del Estado de Israel y la normalización de relaciones solo cuando se reconozca un Estado palestino.


El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu reunido con algunos mandos de las FDI en algún lugar de la Franja de Gaza. Fotografía tomada y publicada el 26 de noviembre de 2023. © Oficina del Primer Ministro.

Otra medida dictada en las esferas del poder estadounidense son las insólitas medidas contra los supremacistas judíos (sus socios de siempre) que van desde la prohibición a estas personas para solicitar recursos y transferirlas por el sistema financiero (según Red Voltaire, Reino Unido, Alemania, Francia y otros aliados de Estados Unidos aceptaron aplicar estas sanciones). Además, Netanyahu se rehusó escuchar el pedido de Joe Biden de entablar un alto al fuego de seis semanas y proclamó que continuará la guerra en territorio palestino, la intención ya ha sido hecha pública, volver a erigir las desmanteladas colonias judías de Gaza  (desalojadas en 2005). Tras esto, Joe Biden, por decreto, ha prohibido que éstos extremistas (supremacistas judíos) ingresen a Estados Unidos. Biden tuvo un exabrupto contra el líder israelí, “una de las expresiones más gráficas del léxico popular estadounidense, llamándolo «asshole» (literalmente “hueco del culo”) ante numerosos testigos” (conforme Red Voltaire). 


Benyamin Netanyahu, retratado como criminal de guerra en un cartel de origen británico que circulaba en 2014 (rs21.org.uk)


En el campo internacional, la presión es tremenda, incluso Sudáfrica compareció ante la CIJ (Corte Internacional de Justicia) con una nueva demanda contra Israel, planteó el caso sobre medidas cautelares ante una ofensiva de Israel a la ciudad de Rafah, acto que ha sido respaldado por EEUU, por lo cual la CIJ ha dispuesto que Israel debe adoptar medidas para “proteger” a los civiles palestinos. En concreto, la denuncia de Sudáfrica contra el Estado de Israel “no acusa a este último de genocidio sino de permitir que elementos de sus fuerzas de seguridad se entreguen a prácticas genocidas”; describe la intencionalidad pública y notoria de un número de políticos y militares de Israel responsables de incitar el odio y la destrucción del pueblo palestino, que en la práctica ha sido una política camuflada israelí desde su fundación

Un dato curioso proviene de notables analistas internacionales, creen ver que las acciones del Hezbolá libanés cumplen con la expectativa occidental de conseguir presionar a Israel para que se abstenga de lanzar una ofensiva generalizada contra la ciudad de Rafah (Franja de Gaza) que ocasionará la expulsión definitiva de los palestinos de sus tierras, eso provocará más repulsa mundial contra Israel por la continuidad de sus horrendos crímenes en Gaza. 

¿Puede esto devenir en un conflicto de mayores proporciones? Poco probable, en el Medio Oriente, salvo los grupos de la Resistencia (Irán, Irak, Yemen, Siria, Líbano y Palestina) que están dispuestos a afrontar al enemigo sionista; otros, que incluyen las monarquías del Golfo apenas intentan pedir una solución diplomática y contención (siguen dependiendo de los EEUU para sobrevivir políticamente). Por su lado, Israel no escucha razones y adelanta sus planes para borrar de la faz de Gaza a cuanto palestino sea posible expulsar o eliminar cumpliendo el objetivo único del gobierno israelí, anexarse esas tierras.



Las cosas son tan cristalinas, no se puede ocultar el genocidio en vivo. En el discurso todo Occidente parece concertarse en poner un pie al frente, se preguntan: “¿Cómo sacar del poder a Benyamin Netanyahu y a los sionistas revisionistas de su coalición de gobierno? ¿cómo deshacerse de los fascistas judíos y conservar a la vez el Estado hebreo?” (Thierry Meyssan). 

No es nada sorprendente que Estados Unidos quiere salvar las apariencias en política internacional confrontando a un iracundo e irracional Netanyahu, presionándole para que abandone sus funciones de primer ministro y se retire de la política en general, tarea muy compleja aún para la mayor potencia mundial.

¿Será posible dejar fuera de la política a Netanyahu?

El politólogo internacional Thierry Meyssan lo cree factible, es solo que Estados Unidos actué con voluntad y mano férrea (en política); en un importante artículo describe la ofensiva militar israelí como el leitmotiv del fascismo judío, expulsar a los árabes de Palestina. (“El balbuceo final del fascismo judío”). Como vemos, del inicial apoyo incondicional de la Casa Blanca a la “limpieza de terroristas” en Gaza dado el derecho “inalienable” de Israel a defenderse, vetando varias resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas impidiendo así un cese al fuego y proporcionándole suficiente material bélico para borrar a los palestinos de Gaza, ha pasado a unirse a la protesta mundial por la masacre transmitida por televisión (incluso de parte de la comunidad judía en Estados Unidos).


Reunión del gabinete de guerra israelí, en Tel Aviv, 18 de octubre de 2023


Insistimos, sobre el tapete el gobierno de Estados Unidos no tiene otro remedio que aceptar las reglas del Derecho Internacional en el caso palestinoPalestina tiene derecho a existir, que son ilegales los intentos a la fuerza de Israel de colonizar tierras palestinas y que, en definitiva, conforme la legalidad, la única "solución final" factible es el reconocimiento de algo que ya fue resuelto en la Resolución 181 de 1947 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, los dos estados. 

Una de las presiones del gobierno estadounidense a inicios de febrero fue la condición de entregar más armamento a Israel siempre que se abstenga a no seguir violando más las reglas del Derecho Internacional Humanitario, plazo que vence el 25 de marzo. ¿Cumplirá Israel mientras sigue aprovisionándose del suficiente material bélico para una larga guerra, quizá en dos o más frentes?

La presión no es solo de los EEUU, aliados de la OTAN como Canadá e incluso Reino Unido y otros debaten estancar las negociaciones de armas para el estado israelí.



Joe Biden (discurso sobre el Estado de la Unión, 7 de marzo 2024): 


“A los líderes de Israel, les digo lo siguiente: la ayuda humanitaria no puede ser una consideración secundaria o negociarse a cambio de algo. Proteger y salvar vidas humanas tiene que ser una prioridad. En cuanto al futuro, la única solución real es una solución de dos Estados. Digo esto como un aliado de mucho tiempo de Israel y siendo el único presidente de Estados Unidos que ha visitado Israel en tiempo de guerra. No hay otro camino que garantice la seguridad y la democracia de Israel. No hay otro camino que garantice que los palestinos pueden vivir en paz y con dignidad. No hay otro camino que garantice la paz entre Israel y todos sus países vecinos, incluida Arabia Saudita”. 


La oposición en Israel es perseguida aprovechándose de la declaración de estado de guerra, Netanyahu se aferra al poder únicamente por la “oportuna” actividad militar palestina del 7 de octubre del 2023, el gobierno ha impuesto “una ley que considera toda reflexión sobre esa operación palestina como una negación de la Solución Final de los nazis. Esa ley prohíbe que se investiguen los hechos del 7 de octubre –quienes traten de hacerlo podrían ser condenados a cinco años de cárcel. Eso permite a los sionistas revisionistas seguir atribuyendo el ataque del 7 de octubre únicamente al Hamas, ignorando el hecho que otras facciones palestinas –la Yihad Islámica y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP)– también participaron. Y también les permite interpretar lo sucedido el 7 de octubre como un estallido antisemita, como un gigantesco pogromo y negar así su verdadero objetivo de liberación nacional” (Meyssan). 

Las acciones del gobierno y fuerzas armadas de Israel son provocadoras contra toda petición de sus propios patrocinadores, están impulsando activamente nuevos proyectos coloniales en tierras palestinas; los colonos son verdaderos energúmenos armados que constituyen una fuerza paramilitar de limpieza étnica, lo hacen gustosos, amenazan con asesinar a sus vecinos palestinos para que abandonen sus hogares y las tierras de las que anhelan apoderarse. 


Netanyahu junto a tropas de las FDI. Franja de Gaza


El general Benny Gatz, jefe de la oposición israelí ha sido invitado a Washington. A decir de Meyssan, "la administración Biden quiere que todos sepan que las órdenes siempre, siempre!, vienen de Washington". Y lo hace no de buena gana, sino por necesidad política, por salvar las apariencias. Gatz quiere garantías de que sus aliados no abandonarán a Israel, lo que desean en conjunto es librarse del sectario grupo de judíos revisionistas (fascistas) aferrados al poder en Tel Aviv; como coincidencia de la visita de Gatz, se dio la separación del cargo de la subsecretaria de Estado Victoria Nuland, acto consumado precipitadamente. 

En el senado estadounidense hay voces amargas contra “Bibi” a pesar de su amistad con los lobbies judíos de cabildeo, es un "obstáculo para la paz" se escuchado decir, a la vez que exigen elecciones inmediatas en Israel antes de que se desate una programada ofensiva terrestre de las FDI en Rafah. Netanyahu no les importa, lo que les parece fundamental es la sobrevivencia del estado de Israel ante lo que consideran "amenazas existenciales más apremiantes a la paz y la prosperidad a largo plazo de Israel", porque la intención de Netanyahu y sus socios supremacistas ya no es mantener el status quo, anhelan ir más allá, apoderarse del control total sobre Gaza y Cisjordania - creando de hecho un Estado único de facto -. Es decir, una declaratoria de guerra perpetua contra el pueblo palestino y por descontado el cese de relaciones diplomáticas con la mayoría del mundo (sino con todo el mundo).

Netanyahu no era tan radical hasta que tuvo que aceptar una coalición con la extrema derecha (supremacista y fascista) de Israel para volver al poder, aquello tuvo su coste y lo vemos estos momentos, un desvío peligroso de la política nacional, los ciudadanos israelíes están siendo asfixiados por una visión del mundo de gobierno retrogrado, estancado en el pasado. Y, lo peor, con una actitud de arrogancia nauseabunda, de querer marchar solo hasta cumplir su objetivo. Lo único que ha conseguido hasta el momento, a más de masacrar palestinos inocentes, es enfrentarse de lleno con un probable aislamiento internacional, lo más grave, su gran padrino realmente está furioso (EEUU.) 

Dicen que Biden y compañía están hartos de las payasadas de Netanyahu y han decidido fastidiarlo (un poco). En pocas palabras: "Netanyahu no tiene luz verde para implementar su plan de enviar tropas terrestres a Rafah. Al menos no todavía. Necesita discutir el asunto con Biden y llegar a un acuerdo mutuo para seguir adelante o abandonar el plan por completo. Las relaciones entre "Bibi" y Washington se han deteriorado a tal punto que hay que tomar a los dirigentes israelíes por las solapas y sacudirlos de su estupor para que vean lo mal que están realmente las cosas" (¿Mike Whitney para The Unz Review, What’s Bugging Chuck Schumer?

La gran mayoría de la población de Israel es laica, pese a su identidad judía (en lo religioso), las grandes marchas contra “Bibi”, como lo hemos dicho, se suspendieron por obra y gracia de las acciones del 7 de octubre, decenas de millares de israelíes estuvieron a punto de derribar al gobierno con sus protestas ante las reformas judiciales, pero la “oportuna” guerra salvó… provisionalmente a la coalición de gobierno. Nadie puede dudar que la mayoría en Israel reconoce la necesidad de cambio, y celebrando nuevas elecciones dará la razón, los israelíes no pueden este momento expresar su visión del futuro debido al estado de guerra convenientemente mantenido por Netanyahu y los suyos.


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Para buenos entendedores. De manera discreta el poder político de Estados Unidos advierte (tómelo como amenaza) a Netanyahu, habrá represalias si los intereses políticos de Israel no se alinean con los más grandes intereses estadounidenses

"El vínculo de Estados Unidos con Israel es inquebrantable, pero si los extremistas continúan influyendo indebidamente en la política israelí, entonces la Administración debería utilizar las herramientas a su disposición para garantizar que nuestro apoyo a Israel esté alineado con nuestro objetivo más amplio de lograr una paz a largo plazo y estabilidad en la región". (Parte del discurso del senador Chuck Schumer: 'Las elecciones israelíes son el único camino', Times of Israel - Mike Whitney advierte que las declaraciones del senador Schumer van mucho más allá. Es una advertencia ominosa, directa a los fanáticos del gobierno de Netanyahu de que será mejor que actúen pronto y tomen medidas para alinear sus políticas con las de Estados Unidos o habrá consecuencias nefastas). 

Tom Friedman del New York Times señala: “¿Qué se ha vuelto tan loco en la relación entre Estados Unidos y Netanyahu que llevaría a alguien tan sinceramente dedicado al bienestar de Israel como Chuck Schumer a pedir a los israelíes que reemplacen a Netanyahu, y a que su discurso, que fue inteligente y sensible, fuera elogiado por el presidente Biden? a sí mismo como un "buen discurso" que esboza preocupaciones compartidas por "muchos estadounidenses"? Lo cierto es que “las relaciones entre Israel y Estados Unidos han empeorado tanto que es necesario que un partidario leal como Schumer le advierta a "Bibi" que está en una cuerda floja. Y la razón por la que está en una cuerda floja es porque su sangriento ataque en Gaza ha pasado por alto la estrategia regional más amplia de Washington, que implica la integración económica de naciones críticas, desde India hasta Israel

Friedman acota: “¿Por qué Netanyahu se ha convertido en un problema geopolítico y político para Estados Unidos y Biden? La respuesta corta es que toda la estrategia de Estados Unidos en Oriente Medio en este momento –y, yo diría, los intereses de largo plazo de Israel– depende de que Israel se asocie con la Autoridad Palestina, no perteneciente a Hamás, con sede en Ramallah, en Cisjordania, para lograr objetivos de largo plazo. Necesidades de desarrollo de los palestinos y, en última instancia, sobre una solución de dos Estados. Y Netanyahu lo ha descartado expresamente, junto con cualquier otro plan completamente formado para la mañana siguiente en Gaza... El ataque de Hamás fue diseñado para impedir que Israel se incruste más que nunca en el mundo árabe gracias a los Acuerdos de Abraham y la normalización en ciernes, el proceso de normalización con Arabia Saudita. En consecuencia, la respuesta de Israel tuvo que estar diseñada para preservar esas nuevas relaciones vitales. Eso solo sería posible si Israel estuviera luchando contra Hamás en Gaza con una mano y persiguiendo activamente dos Estados con la otra”. 

Israel, se encuentra no solo peleando contra Hamás en Gaza, está luchando indirectamente contra Irán en el Líbano, Yemen, Siria e Irak y hasta con Rusia que está alineando a todas las facciones palestinas. La política de Estados Unidos es congregar aliados regionales contra Irán, Israel está haciendo todo lo contrario. Israel sabotea el esfuerzo estadounidense de edificar una alianza contra Irán, Rusia y China “que se extienda desde la India a través de la Península Arábiga, pasando por el norte de África y hasta la Unión Europea/OTAN”. Biden y sus aliados anunciaron ese proyecto para construir un corredor ferroviario y marítimo que una a la India con Oriente Medio y Europa, un proyecto ambicioso destinado a fomentar el crecimiento económico y la cooperación política. (El Times of Israel también hizo eco de esa declaración). Eso era lo más fiable para que Estados Unidos logre contener el meteórico ascenso de China, preservando su hegemonía global en las próximas décadas, siendo el actual gobierno de Israel el obstáculo, las matanzas de Netanyahu en Gaza ponen en peligro todo el plan

Ahora nadie quiere comprometerse a proteger a un Israel cuyo gobierno está dominado por extremistas que quieren ocupar permanentemente tanto Cisjordania como Gaza que desatará una guerra internacional. Termina expresando Whitney: “No es una cuestión de patriotismo, es una cuestión de supervivencia... la supervivencia de Israel”. 

Como vemos, la actual política de Israel pone en riesgo los intereses vitales de Estados Unidos, es la razón por la que quieren deshacerse de “Bibi” y los suyos. No hay más misterios. La pelota está en manos de Israel en estos momentos.


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