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21 octubre 2022

¿Por qué sigue habiendo gente que cree que Hitler fue "socialista"?



por Tito Andino U.


Para no repetir temas ya esbozados, respecto a las aspiraciones imperiales de Hitler, por favor consulte los artículos sobre "Nazismo y Monarquía" en que se desmenuza a consciencia las relaciones políticas entre las dinastías reales germánicas y los nazis. En cuanto a la ideología política del nacionalsocialismo, quedó fundamentado en un magnífico material disponible para su consulta y que se complementa con esta entrega, "El nazismo un ensayo imperial", (publicado en 2018 y reproducido por otros medios), investigación que dio mucho que hablar, incluso con críticas negativas, que casi rayan en el insulto, censurando la veracidad sobre las pretensiones imperiales hitlerianas; mas, la presencia de comentarios positivos fueron un reconocimiento a un esfuerzo investigativo serio. De estos últimos surge la idea de puntualizar ciertos datos sobre aquella etapa de la historia alemana que sigue planteando dudas.

No obstante, debemos repasar, a groso modo, un antecedente referente a la Gran Guerra que tuvo tintes familiares. El Zar Nicolás II de Rusia, el Kaiser Guillermo II de Alemania y el Rey Jorge V del Reino Unido eran nietos de la Reina Victoria del Reino Unido, es decir, eran primos. Para aclarar mejor las cosas, Victoria era abuela directa de Jorge V y de Guillermo II, en cuanto a Nicolás II, su madre fue la hermana de la madre de Jorge, es decir, era nieto político de la Reina Victoria.

La princesa alemana Victoria de Sajonia-Coburgo-Saalfeld (alemana) fue la madre de la Reina Victoria (casada con el duque de Kent, Eduardo); el nombre secular de la futura reina Victoria era Alexandrina Victoria de Hannover (casa real de Hannover). La reina Victoria casó con Alberto de Sajonia-Coburgo (es decir, con un alemán). La reina Victoria fue la última monarca de la casa de Hannover. Su hijo y sucesor, Eduardo VII, era miembro de la nueva casa real de Sajonia-Coburgo-Gotha.  

El monarca ruso y el británico fueron aliados y enfrentaron a su primo alemán, el conflicto puso punto final a los estados monárquicos de Alemania y Rusia. Terminada la guerra solo Jorge V conservó su imperio, Nicolás II fue ejecutado y Guillermo II se exilió en los Países Bajos (Holanda). El Rey Jorge, pasado algún tiempo, cambió el nombre de la familia para eliminar sus vínculos familiares que los ataba a los alemanes, adoptando el de Windsor

Es evidente que los emparejamientos de los hijos de la reina Victoria con las casas reales europeas buscaba mantener la estabilidad político y social en Europa, pero causó el efecto contrario con la llegada de la Gran GuerraUna magnífica descripción de esos vínculos familiares y personalidades de los tres citados (quizá la más completa) fue escrita por la historiadora británica Miranda Carter, “The Three Emperors: Three Cousins, Three Empires and the Road to the World War One (Los tres emperadores: tres primos, tres imperios y el camino hacia la Primera Guerra Mundial).


Hitler, el político de extrema derecha




A pesar que no debería serlo, sigue siendo polémico y materia de controversia, incluso entre ciertos historiadores, la verdadera inclinación política de Hitler. Las siguientes líneas podrían ser vistas como contradictorias, pero no lo son. Debido a la compleja temática y sobre todo al indescifrable accionar de un delirante Adolf Hitler, quien se creía elegido por la "Providencia", debemos entender que asumía encontrarse por encima de cualquier doctrina

Recordaré que "BBC Mundo" realizó un reportaje con fines educativos tras la absurda polémica de si los nazis eran de izquierda... Definitivamente nunca lo fueron¿Los nazis eran de derecha? es una ligereza así calificarlo, porque desde que Hitler tomó la batuta se transformó en una agrupación radical de extrema derecha que velaba por la continuación de la Realpolitik alemana del expansionismo implantada en el pangermanismo. El nazismo constituyó en Europa el último ensayo imperialista (en el sentido estricto del término) por medio de la guerra.

El tema amerita una explicación más detallada.

Hitler, iniciada su bullada actividad política se declaró "revolucionario socialista"... pero nacionalista, no como los comunistas que eran "socialistas internacionales".

Algunos investigadores sostienen que fue un conservador (derecha política); otros siguen sosteniendo que nunca fue un conservador y eso, en parte, es cierto. No podríamos decir exactamente que era un conservador ya que despreciaba todas las instituciones tradicionalmente agrupadas en esa tendencia: la monarquía, la aristocracia y hasta la religión judeo-cristiana, solo en ese sentido se apartaba de la derecha, pero le daba igual, trabajaba para ella y pactó con ella para asumir el poder. 

No obstante, la actividad política a lo largo de su carrera tampoco fue de izquierda, mucho menos "revolucionario". En este punto podemos señalar que imitó a Mussolini, "socialista" de discurso pero derechista en la norma. En eso no hay ninguna diferencia con cualquier político demagogo, sea de derecha o de izquierda: siempre dicen hablar en nombre del pueblo, se rasgan las vestiduras por el pueblo y nos llevan a la guerra por el pueblo, etc.

Llama la atención esa admiración inicial de Hitler a Mussolini, cuando hizo su primera visita de Estado a Italia, pudo percatarse que quien manejaba los hilos era el Rey Víctor Manuel III, como jefe de estado, Mussolini era un simple jefe de gobierno. Luego, también tuvo que tragarse su orgullo y abrazar al rey Boris III de Bulgaria a quien, para variar, aborrecía; tampoco apreciaba al rey Miguel de Rumania, y éstos nominalmente fueron sus aliados en la guerra.

Hitler hubiese tomado, en su tiempo, como un insulto calificarlo como conservador ya que despreciaba a los Habsburgo y todo lo que significaba el Imperio Austro-Húngaro, donde había nacido, lo detestaba, insistía que los "judíos" Habsburgo favorecían a los eslavos. 

La alianza entre Austria-Hungría y Alemania en la primera guerra mundial, era para él una "alianza profana", una "hipocresía de los Habsburgo, que permitió a los gobernantes austriacos crear la apariencia externa de que Austria era un estado alemán", está escrito, no es invención. Esa enorme incoherencia hitleriana fue la razón para que se enrole como voluntario en un regimiento bávaro del "puro" Imperio Alemán; luego vendría su codicia de unificar a los austriacos, por constituir parte de los pueblos germánicos en un solo Imperio. 

En su mundo de contradicciones, Hitler el austríaco "socialista" anti Habsburgo era, a la vez, un pro-monárquico de las élites alemanas de quienes se desilusionaría con el tiempo.


El renunciante rey Jorge VIII (duque de Windsor) y su mujer Wallis Simpson, saludan a Adolf Hitler durante una visita a Alemania en 1937. A la derecha, en julio del 2015, una portada del tabloide The Sun (el periódico de mayor circulación de toda Gran Bretaña) reprodujo una vieja imagen parte de una breve filmación privada aparentemente realizada entre 1933-1934, cuando Isabel II tenía siete años, se puede ver a la joven reina haciendo lo que parece ser un saludo nazi. La casa real británica expresó su decepción por la "explotación" de imágenes de hace ocho décadas, que podían estar sacadas de contexto.
 


Fue una familia real alemana, la Casa de Wittelsbach, la que recibió el apoyo del pueblo ante el fallido golpe de Estado del 8 y 9 de noviembre de 1923 (putsch de la cervecería) de un ingenuo Hitler que aspiraba obtener el apoyo de los numerosos monárquicos aglutinados tras la figura del príncipe heredero Ruperto (Rupprecht) de Baviera, quien, desde el principio denunció a los nazis. 

Entonces, el odio de Hitler a la monarquía alemana se derramó ante tal desprecio, al poco quedó reflejado en el "Mein Kampf". Solo a partir de esa humillación tomó -supuestamente- la línea "socialista" para denunciar con mayor fuerza a la "aristocracia judía" y esbozar una futura "Nueva Alemania" en que prevalecería una aristocracia de la raza y de la sangre, una raza de señores que aboliría, según él, toda distinción entre clases ("aplicable" solo a la "raza aria").

¿Cómo conseguiría eso? Siendo una incipiente fuerza política que condenaba con vehemencia a los conservadores, aristocráticos, monárquicos, industriales y financieros "judíos" -aglutinados en la derecha-. Lo usual, se acercó a ellos, consiguió su apoyo y dinero, selló alianzas que le llevarían al poder. Con ese acto confirmó que sus enemigos eran los auténticos socialistas y comunistas contra quienes despotricaba abiertamente, acusándolos de seguir la línea del judaísmo internacional.



Es evidente que no fue un "revolucionario socialista"; y, por descontado, tampoco era un conservadorsus inclinaciones más bien monárquicas eran peculiares, propias de un caso patológico que se agudizó al ser humillado por los monárquicos; el "nacionalsocialismo", igualmente era puro cuento. Entonces, políticamente que era Hitler? 

Siguiendo sus líneas y comportamientos personales, no hay duda que su inclinación ideológica iba a la derecha, pero rechazaba los partidos políticos de esa tendencia (conservadores, monárquicos). Para él no existía otra opción que su propia doctrina. Por todo lo que significó el nazismo esa corriente no puede ser otra cosa que una expresión radical de derechas, una variante de eso que en general denominamos fascismo, creado precisamente para combatir a la izquierda y al naciente movimiento obrero

Otro rasgo peculiar de la personalidad política de Hitler constituyeron sus aspiraciones señoriales, sus delirantes sueños por ser aclamado como futuro Kaiser de los alemanes. Su concepción del mundo lo delata irremediablemente como un nacionalista monárquico, pero no vasallo de un señor, él era la encarnación de ese Señor. 


Hitler rechazaba la monarquía existente, al mismo tiempo, admiraba a unos cuantos emperadores que, según él, "aparecían a intervalos tan infrecuentes", -y él se consideraba un caso infrecuente-. Solo la grandiosidad de la "Providencia" permitiría que él forme parte de ese círculo de figuras casi divinas.

Como vemos, una valoración de las inclinaciones políticas de Hitler no puede ser explicada a la sana luz de una crítica racionalista, sino como un caso clínico y hasta mistérico (del misticismo). El mismo Hitler se encargó de aclarar que quien cree conocer al nacionalsocialismo solo como una fuerza política es que no conoce nada. La propia organización de su movimiento y las reglas del ala paramilitar (SS) nos adentran en un mundo muy alejado de la política cotidiana tal como la conocemos. Muchos de esos líderes, Himmler, por ejemplo, pertenecían a grupos esotéricos extremistas. Hitler hablaba de crear una orden de Caballeros Iniciados, la "Orden Negra" (en las SS). (Esto ya lo hemos tratado en otras ponencias: La Alemania nazi y la Rusia soviética: Sustitutivos de la fe y Pseudo ciencia en el país nazi.


El Kaiser Guillermo II, último Emperador de Alemania y último Rey de Prusia y Adolf Hitler, autonombrado Führer de los alemanes, terminó con la Constitución del sistema republicano y con él murió el Imperio Alemán.


Por otro lado, el Kaiser Guillermo II, en un infundado temor, creía que otras casas reales, como los Habsburgo (Casa Real de Austria. Como sabemos, los Habsburgo ocuparon un largo periodo el trono del Sacro Imperio Romano Germánico entre 1438 y 1740); o, los Wittelsbach (Casa Real de Baviera), pretendían reclamar la corona abdicada por los Hohenzollern

La verdad es que, tanto los austriacos como los bávaros y todas sus ramas eran probados antinazisEl Príncipe Ruperto de Baviera y el Archiduque de Austria, Otto, tuvieron que exiliarse y algunos miembros de su familia terminaron en los campos de concentración. Los Habsburgo ya habían dejado de ser competencia hace mucho tiempo, no obstante, Hitler y los nazis los declararon enemigos del estado, dictándose leyes en su contra. Así que, tal fue la paranoia de Guillermo II que inicialmente abrazó a los nazis para impedir la "competencia" al trono. 

En la posguerra hubo aspiraciones por restaurar esas monarquías pero, en el caso bávaro, fueron las fuerzas de ocupación estadounidenses las que se opusieron. 

Guillermo II tenía una sola voluntad, restaurar la monarquía, exclusivamente para él o sus descendientes; sobra decir que quien podía conceder tal acto de "magnificencia" era el nuevo "führer" de los alemanes, Adolf Hitler, solo él podía restaurar a los Hohenzollern en el trono del Reich, un triste y mal sueño del ex Kaiser. 

El único que aspiraba legitimarse y erigirse -por derecho propio- como nuevo Emperador del Reich de los Mil Años- no era otro que el aprendiz de guía "espiritual" de los germanos, Adolf Hitler y eso solo podía hacerlo mediante la guerra de conquista y con los símbolos imperiales germánicos de los que iba apoderándose.

En los años de lucha por el poder, los viejos y conservadores monárquicos creían poder utilizar al cabo "socialista" que causaba revuelo en las calles, pese a ello sabían darse su lugar, repudiaban a Hitler y él correspondía con creces esos sentimientos. Hitler, un hombre sin escrúpulos, se valió de la monarquía y de la clase aristocrática, les resultaba interesantes para sus propósitos: legitimarse en el poder y recibir apoyo para sus guerras imperiales. Esos pasos le permitirían en el futuro aspirar a cosas más grandes -la Corona del Reich-. 

Inicialmente un venerado anciano, mariscal Paul von Hindenburg, se burló de la idea de convertir al "cabo bohemio" en canciller, dijo en broma que él "no lo haría ni director de correos de Bohemia mucho menos canciller". Mientras tanto, varios miembros de la realeza y aristocracia optaron por seducir a los nazis enrolándose en sus filas, pensaban que desde esa posición podrían consolidar una restauración monárquica, se engañaban.


Hitler junto al mariscal Paul von Hindenburg


Hoy sabemos con tanta certeza que las insinuaciones nazis de restaurar en el poder al Kaiser Guillermo II era una jugarreta para conseguir el voto de los monárquicos, a la vez que ganaba apoyo popular, inicialmente el Kaiser lo creyó. Ese ridículo idilio no duró mucho tiempo. Guillermo II calificaría al führer alemán como deshonesto y loco de poder, la respuesta de Hitler fue denunciar al Kaiser como "amante de los judíos". Ya era tarde, la dictadura y el camino del Imperio Hitleriano había iniciado, lo único que importaba en adelante era la figura Mesiánica de Hitler.

Tras el fracaso del golpe de estado, el 20 de julio de 1944, Hitler vio la oportunidad definitiva de eliminar a quienes temía y odiaba -la aristocracia-, precisamente el círculo donde nació la conspiración. Fue implacable en su persecución, encomendó la tarea a Heinrich Himmler. Apenas dos semanas después del fallido plan, se decretó la doctrina de la "sippenhaft", es decir, la "culpa de la sangre" o "responsabilidad de sangre", supuestamente basada en una antigua tradición germánica. 

La versión hitleriana de la "sippenhaft" declaraba a la traición como una manifestación de la sangre enferma, no solo del culpable, sino la de todos los integrantes de su familia. Himmler tenía claras las órdenes de su amo: "todos serían exterminados, hasta el último integrante del clan", era evidente que conforme la "sippenhaft", "habrá que extinguir hasta el último miembro de la familia del conde Stauffenberg".

Pero algo inesperado ocurrió, Himmler, el perro fiel de Hitler, no se atrevió aplicar la doctrina del todo, el Reichsführer de las SS sentía (en el fondo) adoración por la aristocracia y la alcurnia. Él decidió que "la sangre de familias como los Stauffenberg era demasiado preciosa como para malgastarla indiscriminadamente. En dicha sangre residía la pujanza y el vertu de los futuros dirigentes de Alemania. Así fue como la mayoría de los Stauffenberg se libraron del exterminio. Muchos fueron enviados a campos de internamiento. Distanciaron a los parientes y separaron a los niños de sus padres para confiarlos al cuidado del Estado. Las esposa e hijos de Claus y Berthold von Stauffenberg sobrevivieron, lo mismo que el otro hermano, Alexander, que no participó en la conspiración"

Cuentan los redactores del libro "Secret Germany" que ni los propios investigadores de las SD (servicio de seguridad de las SS) escaparon de esa admiración hacia sus víctimas, los investigados, interrogados y torturados oficiales aristócratas de la Wehrmacht. Ernst Kaltenbrunner, Jefe del SD, a petición de Hitler tuvo que ordenar redactar un informe detallado sobre la conspiración y sus promotores. Tal debió ser la profunda consternación del SS y de Hitler que no se habló más del tema, el concluyente informe terminó con un carpetazo. La realidad era que los propios nazis no dejaron de sentir admiración por esos hombres de distinguida personalidad y alta graduación. El informe describía al conde Stauffenberg como "un hombre realmente universal" y "un espíritu ígneo que fascinó y sirvió de fuente de inspiración a todos los que estuvieron en contacto con él"

Sería especular sobre la reacción de Hitler ante ese informe, aunque sus repulsiones eran demasiado conocidas ante la adversidad, es lógico suponer que su silencio se debió a las conclusiones del SD, aquellos hombres -los conspiradores- actuaron por patriotismo y no por traición, a esas alturas de 1944 ni el más fervoroso nazi podía desconocer el desastre al que habían sido conducidos por su Führer y sus pretendidas ínfulas imperiales. 

Conclusiones:


La corona, el orbe y el cetro de los Habsburgo, fueron sustraídos por Hitler del Palacio Imperial de Hofburg de Viena, antigua residencia de los Habsburgo, durante su visita a la ciudad tras el Anschluss (12 marzo 1938). Hitler aprovechó su discurso pronunciado en el Palacio de Hofburg, el 15 de marzo, para apoderarse de las joyas de la corona.


El "triunfo" de Hitler contra la monarquía se consolidó en la posguerra, un proceso que culminó con la desaparición de algunas monarquías europeas como la italiana, serbia, búlgara y rumana y la imposibilidad de rehabilitarlas en Alemania y Austria. El "socialismo" de Hitler produjo un acontecimiento no programado. El imperialismo, en estricto sentido, empezó a sucumbir en el mundo, dando pasó a las repúblicas presidenciales y parlamentarias y la aparición de las superpotencias mundiales y el manejo del mundo por otras vías (la globalización o imperialismo económico).

Hitler perdió la guerra, sí; consiguió que Alemania sea destruida, también. Pero, no necesariamente sus verdaderos patrocinadores fueron derrotados -los sinarquistas-; al contrario, esos grandes industriales y banqueros (incluidos alemanes que sirvieron a Hitler), las empresas internacionales, los supremacistas europeos salieron airosos de los procesos judiciales a los que se vieron sujetos como cómplices del nazismo, erigiéndose, de una vez por todas, como la única fuerza motora del destino económico y político de la vieja Europa. 

La hora de los políticos había terminado era el momento de dar paso a la gran industria que estableció -desde entonces- la regla básica: enemigos y amigos son la misma cosa en política, izquierda y derecha irán tras los mismos objetivos (hasta hoy). 

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Resumen de varias lecturas 

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26 septiembre 2022

Lord Louis Mountbatten: El presunto pedófilo real que estaba por encima de la ley



Introducción del editor

Los escándalos de los Royal británicos no han sido novedad desde hace siglos, pero son poco conocidos por la plebe. Y al referirnos a "escándalos" no señalamos la política o temas anexos, sino a sus perversiones. La vida íntima de una persona debe ser respetada, pero al sobrepasar los límites de la ley, no debería ser motivo de encubrimiento oficial. Solo como dato anecdótico es casi probable que el famoso "Jack el Destripador" era un selecto miembro de la Royal British.


Al parecer la identidad de "Jack" dejó de ser un misterio, se transformó en un asunto de la realeza. Hoy se afirma que Alberto Víctor Christian Eduardo, hijo del rey Eduardo VII, nieto de la reina Victoria, era el famoso asesino en serie. El príncipe Alberto fue recluido en una institución psiquiátrica, oficialmente por su inestabilidad mental, la Casa Real logró que las razones no sean conocidas, ni que hubiesen sospechas sobre los accesos de locura del príncipe y sus consecuencias. Mary Jane Kelly, victima sobreviviente de "Jack", colaboró en la investigación y juicio, en que al menos, se consiguió que el príncipe quede recluido en el sanatorio donde murió alejado de la familia real.

En otro contexto, la prensa británica ha tenido que responder periódicamente la pregunta del ¿por qué desde 1917 la familia real británica cambió su apellido? El apellido real Windsor, en efecto apenas data de 1917, el verdadero apellido es alemán de pura sepa: von Sachsen-Coburg und Gotha (Sajonia-Coburgo-Gotha). Si, también es de destacar que el apellido alemán fue fruto del matrimonio de la reina Victoria del Imperio Británico con el príncipe Albert von Sachsen-Coburg und Gotha (príncipe consorte de la reina). Eduardo VII (bisabuelo de Isabel II) sucedió a su madre en 1901, por su padre pertenecía a la dinastía alemana Sachsen-Coburg und Gotha y asumió ese apellido paterno dejando a un lado el original apellido alemán, Hannover (la reina Victoria de Hannover desciende de un árbol genealógico casi enteramente alemán, fue la última monarca del Reino Unido de la Casa de Hannover). 


El futuro Lord Louis Mountbatten con su bisabuela, la reina Victoria.

La Gran Guerra de los primos (todos los reyes europeos estaban emparentados) o Primera Guerra Mundial provocó en el Reino Unido e Imperio Británico un sentimiento antialemán, por ello, durante el reinado de Jorge V se  decidió cambiar el apellido de la casa real a un nombre británico, la casa de Windsor (tomado del castillo-residencia de los reyes británicos desde hace mil años). Eso tuvo lugar el 17 de julio de 1917.

Incomodos parientes alemanes

Tras fallecer Jorge V, ascendió Eduardo VIII, quien para casarse con una plebeya estadounidense, Wallis Simpson, abdicó al poco tiempo en favor de su hermano menor, Jorge VI que es el padre de Isabel II. A su vez, Isabel II contrajo nupcias con Felipe Mountbatten, Príncipe consorte del Reino Unido, Duque de Edimburgo. Los Mountbatten son en realidad nobleza alemana, el nombre es una versión en inglés de Battenberg.

 

Isabel II y Felipe Mountbatten se casaron en 1947


Cuando Isabel era aún princesa, esperaba su primer hijo, el hoy rey Carlos III, como era lógico se pensaba que recibiría el apellido alemán Mountbatten, el de su padre, Felipe Mountbatten en sus últimos días habría dicho que era "el único hombre en el país que no podía darle el apellido a sus hijos". (Desde 1960, al ser necesario el uso de un apellido, por ejemplo en un registro civil o un documento legal, los hijos de Isabel II usan el apellido "Mountbatten-Windsor").

No sorprende descubrir que durante los años 30, las hermanas del Príncipe Felipe se casaran con miembros de casas reales alemanas que simpatizaban con el nazismo. Para enterrar el escándalo, Felipe renunció a su nacionalidad y a la Iglesia ortodoxa (era griego por nacimiento) y en secreto se dispuso lo necesario para concederle la nacionalidad británica y la entrada en la Iglesia anglicana. Su matrimonio pactado con Isabel, su prima segunda, así como sus credenciales británicas, fueron gestiones de su tío, Lord Louis Mountbatten


El Almirante Lord Louis Mountbatten, 1943.

Otro hecho interesante que los Royal prefieren enterrar son sus parientes alemanes afiliados al nazismo. Un solo ejemplo. Durante la era hitleriana, Karl Eduard, Hertog von Sachsen-Coburg und Gotha (Duque de Sajonia-Coburgo-Gotha), cuarto y último duque de ese linaje real, nieto de la reina Victoria y del príncipe Alberto en línea paterna, ostentó el titulo de Príncipe del Reino Unido y duque de Albany (su padre era Leopoldo de Albany). Karl Eduard de Sajonia-Coburgo-Gotha contrajo matrimonio con la princesa Victoria Adelaida de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg,nieta del Kaiser Guillermo II, que también era tío de Karl Eduard (el matrimonio fue convenido con el Kaiser).


Hitler junto al duque Karl Eduard Herzog von Sachsen-Coburg und Gotha

El duque Karl Eduard participó en la Gran Guerra como oficial alemán, privado en 1919 de sus títulos de duque de Albany y de príncipe del Reino Unido y del tratamiento de Alteza Real y demás honores británicos. En 1918 se le obligó a abdicar el trono del Ducado de Sajonia-Coburgo-Gotha. Amargado por tales desplantes formó parte de organizaciones paramilitares alemanas relacionadas con los nazis, se afilió al partido nazi en 1935, se enroló en las SA con el rango de Obergruppenführer, miembro del Reichstag (1937-1945), presidente de la Cruz Roja Alemana (1933-1945). Hitler lo delegó como presidente de la Sociedad de Amistad Anglo-Germana en 1936, quizá fue Carlos Eduardo quien influyó en Hitler sobre un presunto y sólido sentimiento pro alemán de la aristocracia británica. Fue el anfitrión de Eduardo VIII (duque de Windsor), tras su abdicación al trono británico, durante su viaje privado a Alemania en 1937. Al finalizar la guerra estuvo bajo arresto domiciliario y luego encarcelado junto a otros nazis. En 1946 fue sentenciado por un tribunal de desnazificación. Sajonia-Coburgo-Gotha fue dividida por los aliados, los soviéticos confiscaron una gran parte de sus propiedades en su zona de ocupación. Murió en 1954, siendo el mayor de los sobrevivientes varones de la reina Victoria.

Otra curiosidad tenemos con el príncipe consorte de los Países Bajos, el alemán Bernhard zur Lippe-Biesterfeld, con su pasado nazi, miembro de la caballería SS hasta su matrimonio, en 1937, con la princesa Juliana heredera del trono real y padres de la Reina Beatriz. 

Esto es un breve aperitivo a lo que viene. En fin... de príncipes y bandidos estamos ya acostumbrados, aunque de los crímenes de la monarquía casi no se habla y hasta estamos sujetos a ser imputados por hablar con la verdad. Así que este es un "homenaje" a todas aquellas criaturas que pasaron, hace muy poco, interminables horas llorando por quienes provocan nuestras desgracias.

T. Andino


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LORD LOUIS MOUNTBATTEN: EL PRESUNTO PEDÓFILO REAL QUE ESTABA POR ENCIMA DE LA LEY

 

        El Almirante Lord Louis Mountbatten durante la IIGM (GettyImages)


Por: Michael East

Front Page Detectives

(Todo el material gráfico y sus notas a pie son adiciones del editor de este blog)


Las familias reales de todo el mundo ciertamente no son ajenas a los escándalos sexuales, sin embargo, los eventos recientes que involucran al príncipe Andrés del Reino Unido (Andrew Mountbatten-Windsor, duque de York) y sus vínculos con el traficante sexual ahora muerto Jeffrey Epstein muchos creen que son más grandes que todos ellos. Sin embargo, incluso sus presuntos crímenes podrían palidecer en comparación con otra figura que se sentó en el corazón de la primera familia de Gran Bretaña durante décadas: Lord Louis Mountbatten.


Mountbatten es una figura imponente en la historia reciente de la Familia Real y las Islas Británicas. El tío del difunto príncipe Felipe y primo segundo de la reina Isabel, Mountbatten, sirvió como Comandante Supremo Aliado en Asia Oriental, Jefe del Estado Mayor de la Defensa y Primer Lord del Mar. Todavía elogiado por la prensa del Reino Unido como un héroe nacional, en parte dado su asesinato por el IRA en 1979, también fue un pedófilo bien documentado y acusado.

En 2019, un expediente del FBI sobre Mountbatten reveló que Estados Unidos tenía profundas reservas y disgusto por la realeza. El archivo afirma que tanto él como su esposa Edwina eran "personas de moral extremadamente baja" y que Mountbatten era un pedófilo con "una perversión por los niños pequeños". Las consecuencias fueron rápidas, y The London Times intentó hacer pasar la pedofilia de Mountbatten como simplemente "lujuria por los hombres jóvenes. Esta afirmación no solo confundió sus inclinaciones por los niños con la homosexualidad, sino que continuó la complicidad milenaria de los medios de comunicación en casos prominentes de abuso infantil. Describiendo a Mountbatten como un "hombre sexualmente voraz cuya bisexualidad se convirtió en un tema de los archivos de inteligencia de Estados Unidos", el periódico ignoró el nombre explícito del expediente de su preferencia como "niños".


Lord Louis Mountbatten revisa a los cadetes en el Metropolitan Police College de Londres, 2 abril 1969, (Foto Douglas Miller/Fox Photos Hulton Archive Getty Images)

Los archivos del FBI fueron publicados bajo una solicitud de la Ley de Libertad de Información y compilados en 1944 después de que Mountbatten fuera nombrado Comandante Supremo Aliado del Sudeste Asiático. Contó con comentarios de la baronesa Decies, Elizabeth de la Poer Beresford.

La baronesa Decies declaró que Mountbatten era "conocido por ser un homosexual con una perversión por los niños jóvenes" y era "un hombre no apto para dirigir cualquier tipo de operaciones militares debido a esta condición. Ella declaró además que su esposa, Lady Mountbatten, fue considerada igualmente errática. E.E. Conroy, jefa de la oficina de campo del FBI de Nueva York, agregó en el archivo que "parece no tener un motivo especial para hacer las declaraciones anteriores".

No pasó mucho tiempo después de su matrimonio que una infeliz Edwina estaba involucrada en aventuras, con una petición de divorcio a principios de la década de 1930. Marjorie Hall Simpson mencionaba a Edwina por su nombre como involucrada en relaciones con su esposo, Henry Anthony Simpson. El escándalo empujó a los Mountbatten a tener un matrimonio abierto, y seguirían más aventuras, tal vez más notablemente con el legendario cantante afroamericano y marxista Paul Robeson.


Lord Louis Mountbatten y Edwina, Virrey de la India, bsr

UN SECRETO A VOCES

Los comentarios de la baronesa muestran que el comportamiento de los Mountbatten fue un secreto a voces dentro de los círculos británicos de élite durante un tiempo considerable y no se limitó a las acciones de Edwina. Sin embargo, el FBI tenía poco interés en Mountbatten una vez que su lealtad a Occidente estaba asegurada. Los investigadores alguna vez temieron algún nivel de simpatía marxista con Mountbatten o dentro de su círculo cercano, tal vez no sea sorprendente dadas las indiscreciones de Edwina con Robeson.

La preferencia de Mountbatten por los niños, en lugar de los hombres, fue confirmada por su conductor durante la guerra, Norman Nield. Nield admitió que transportó a niños de entre 8 y 12 años a su comandante mientras hablaba con "" en 1987. Alegó que Mountbatten usó "brandy y limonada" para someter a los niños antes de cometer actos sexuales, admitiendo que le pagaron £ 5 por vez para guardar silencio, por un valor de más de £ 200 en la moneda de hoy.

Los detalles del impactante dossier fueron revelados con la publicación en 2019 de "The Mountbattens: Their Lives & Loves" por el historiador Andrew Lownie. Como parte del libro, Lownie entrevistó a Anthony Daly, un trabajador sexual masculino para los ricos y famosos de Londres durante la década de 1970.

Daly reveló que "Mountbatten tenía algo de fetiche por los uniformes: jóvenes guapos con uniformes militares (con botas altas) y hermosos niños con uniforme escolar". Una entrevista con Daly del año anterior reveló que sus otros clientes incluían al espía soviético e historiador del arte Sir Anthony Blunt.

Blunt, quien sirvió en el Palacio de Buckingham como Surveyor of the Queen's Pictures, fue expuesto en 1979 como uno de los infames espías de los Cinco de Cambridge que escandalizaron al establishment británico en la década de 1960 después de ser expuesto como agentes rusos. Tres huyeron a Moscú, pero Blunt fue capturado y se le concedió el anonimato y la inmunidad por volverse contra sus manejadores soviéticos en 1964. Daly alega que el espía le preguntó si se había graduado en Kincora, el notorio hogar de niños en Belfast, donde los niños eran abusados por el personal y hombres prominentes de la sociedad.

El hombre responsable de exponer a Blunt como uno de los "Cinco de Cambridge" fue el autor Robin Bryans. Si bien las acciones de Bryans al nombrar a Blunt fueron noticias importantes en el Reino Unido y tuvieron consecuencias durante muchos años después, sus esfuerzos por exponer a Mountbatten cayeron principalmente en oídos sordos. Bryans declara expresamente que el interés genuino de Mountbatten eran los "escolares públicos de primer año" y que se involucraba regularmente con "redes de viejos muchachos que celebraban orgías".


Sir Hastings 'Pug' Ismay, Lord Louis Mountbatten, Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt,  enero de 1943, conferencia de Casablanca. Bundesarchiv


Escribiendo en noviembre de 1989, Bryans dijo que la entonces primera ministra Margaret Thatcher había "desequilibrado el status quo" cuando se vio obligada a admitir ante el parlamento británico que Blunt había sido un agente doble, arriesgándose a que Blunt denunciara las actividades en Kincora. Bryans agrega: "Esta traición (como Blunt la vio) corría el riesgo de dejar salir todo tipo de otros esqueletos del armario. No menos importante de estos fue el acuerdo de larga data por el cual las escuelas de niños Kincora y Portora fueron utilizadas como burdeles homosexuales por muchas figuras prominentes, incluido Lord Mountbatten".

Tanto Mountbatten como Blunt eran conocidos el uno del otro, y Bryans alega en la revista irlandesa Now que ambos hombres formaban parte de la misma red de pedofilia que procuraba niños de escuelas y hogares infantiles en el norte de Irlanda, incluida la llamada Escuela Portora en Enniskillen y Kincora. Varias ex víctimas del escándalo Kincora han alegado que fueron traficadas a Mountbatten en su casa del sur en Mullaghmore, condado de Sligo.

UN HOGAR TERRIBLE

Expuesto ya en 1977, Kincora Boys' Home fue el escenario de uno de los mayores escándalos y encubrimientos de abuso sexual infantil de Irlanda. Los niños de la casa habían sido maltratados y prostituidos en toda la región.

En 1980, tres miembros del personal fueron acusados de delitos relacionados con el abuso. Entre ellos se encontraba el maestro de casa William McGrath, un prominente leal al Ulster y miembro fundador del movimiento de extrema derecha Tara. Sus vínculos entre el establishment británico fueron extensos, McGrath fue utilizado como un activo durante la guerra sucia del estado británico contra el republicanismo irlandés. Si bien todos fueron condenados, la mayoría de los involucrados en el abuso se retiraron.

El libro de Lownie también presenta una entrevista con una de las víctimas de Mountbatten durante sus visitas a Kincora, una joven de 16 años llamada solo como "Amal".


       Tres diferentes ediciones del libro de Andrew Lownie

"Fue muy educado, muy agradable. Sabía que era alguien importante. Me preguntó si quería una bebida o un caramelo. Me dijo que le gustaba la gente de piel oscura, especialmente la gente de Sri Lanka, ya que eran muy amigables y muy guapos. Recuerdo que admiraba mi piel lisa. Nos dimos sexo oral en una posición de 69. Era muy tierno y me sentí cómodo al respecto. Parecía muy natural. Sé que varios otros chicos de Kincora fueron traídos a él en otras ocasiones", señaló Amal.

Las afirmaciones de una prominente red de pedófilos fueron exploradas más a fondo por la revista de actualidad y cultura Village in Ireland, recopilada por Joseph de Burca en un libro en línea bajo el título "The Anglo-Irish Vice Ring". El libro detalla cómo el establishment británico e irlandés continúa encubriendo los crímenes tanto de la red como de Lord Mountbatten, con algunos de los otros abusadores todavía vivos hoy en día.

Otra historia presentada por Village fue la de Steven Waring y su amigo identificado solo como "Sean". Ambos también residentes de Kincora, Waring fue traficado a la casa del sur de Mountbatten y abusado sexualmente en agosto de 1977. Escapó de la casa de los niños y huyó a Liverpool en Inglaterra, donde fue arrestado. Fue subido al Ferry Liverpool-Belfast Monarch para llevarlo de regreso a Kincora y se suicidó antes de llegar, saltando al mar. Su cuerpo nunca fue recuperado.

La serie de Village destaca los vínculos entre McGrath y políticos y personalidades prominentes en Inglaterra. Estas figuras incluyen a Mountbatten y Blunt junto con el secretario privado parlamentario del ex primer ministro Harold Macmillan, Sir Knox Cunningham, y el teniente adjunto de Tyrone Peter Montgomery. También estuvo involucrado Peter Murphy, asistente personal de Mountbatten.


Louis Mountbatten y el Príncipe Carlos en 1975 (BSR). Mountbatten fue el mentor del rey Carlos III. Mountbatten significó mucho para los Windsor, aunque no todo lo que hizo fue siempre desinteresado. trató de vincular a su nieta Amanda Knatchbull con el príncipe Carlos desde 1974. Todo eso sirvió para alejar a Carlos de Camila, que era un poco mayor y considerablemente más mundana. Un matrimonio entre Carlos y Amanda convertiría a Lord Mountbatten en el abuelo de la futura reina, cumpliendo sus ambiciones.


Otro de los socios conocidos de Mountbatten fue el miembro del Parlamento del Partido Laborista Tom Driberg, con quien se dice que tuvo una aventura. Driberg fue nombrado asesor especial temporal no oficial de Mountbatten mientras estaba en Birmania durante la guerra y "casualmente" fue otro cliente de Anthony Daly. Al igual que Blunt, fue espía de la KGB y socio de Guy Burgess de los Cinco de Cambridge.

En enero de 1982, la red parecía estar cerrándose sobre los involucrados en el abuso sexual institucionalizado en Kincora cuando la policía entrevistó a John McKeague. McKeague fue un prominente sindicalista del Ulster y uno de los fundadores de la organización terrorista Red Hand Commando, un pequeño grupo estrechamente vinculado a la importante Fuerza de Voluntarios del Ulster.

McKeague era fuertemente sospechoso por la inteligencia militar británica de su participación en el brutal asesinato de un niño de 10 años llamado Brian McDermott en septiembre de 1973, el cuerpo fue quemado y desmembrado. Ya había sido internado en febrero de ese año y pronto fue condenado a otros tres años por un robo a mano armada que él negó. En 1982, no estaba dispuesto a regresar a prisión y le dijo a sus amigos locales que estaría hablando sobre lo que sucedió en Kincora.

El 29 de enero, McKeague fue asesinado a tiros en una tienda que tenía en el este de Belfast. Según los informes, el asesinato fue llevado a cabo por el Ejército de Liberación Nacional Irlandés. Aún así, la especulación afirmó que había un vínculo con las preguntas recientes sobre el abuso sexual infantil. Los periodistas irlandeses Jack Holland y Henry McDonald han argumentado que uno de los involucrados en el tiroteo era un conocido oficial de la Rama Especial, y durante mucho tiempo se rumoreaba que el otro tenía vínculos con la inteligencia británica.

UN ESCÁNDALO DESCONOCIDO

Mountbatten y sus crímenes no lograron generalizarse gracias a las actividades del MI5. Muchos de los involucrados en llevar a cabo el abuso en el norte eran conocidos agentes de la agencia o informantes y los servicios de seguridad utilizaron su conocimiento de su abuso como método de chantaje. Esta táctica se ha replicado en todo el mundo. La red fue expuesta por Blunt después de su arresto en 1963 y se enfrentó a cadena perpetua; el espía accedió a confesar todo lo que sabía a cambio de inmunidad y encubrimiento de sus crímenes.

Los secretos de Blunt expusieron sus actividades con la KGB y lo que sabía de las actividades ilícitas entre sus amigos y conocidos en el norte de Irlanda. El MI5 estaba en el país de los sueños y se dio cuenta de que había una oportunidad no solo para chantajear, sino también para mantener a sus dulces aliados con acceso regular a los niños. Su compromiso de mantener la hegemonía en el norte de Irlanda eclipsó cualquier pensamiento sobre la moralidad de hacer la vista gorda ante el abuso sexual.

Si bien la traición de Blunt era desconocida para el público en general, no cabe duda de que un hombre tan bien posicionado como Mountbatten habría sido plenamente consciente de sus acciones. El "héroe nacional" aparentemente estaba dispuesto a dejar de lado cualquier sentimiento de lealtad en lo que respecta a sus impulsos.


El asesinato del supuesto héroe británico de la IIGM señaló una dura etapa en las relaciones entre Inglaterra e Irlanda del Norte.


Mountbatten fue asesinado en 1979 (27 de agosto) por el IRA, sin embargo, el nivel de protección que todavía se le ofrece va directamente a la cima no solo en Gran Bretaña, sino también en Irlanda. Mientras intentaba investigar los eventos en el norte para su libro, a Lownie se le negó constantemente el acceso a los archivos de la policía irlandesa, la Garda.

Hablando con Village Magazine, un ex comisionado adjunto de la Garda confirmó que las autoridades irlandesas habían estado al tanto de las acusaciones contra la realeza, una segunda fuente de la Garda le dijo a la revista que había información de que Mountbatten había abusado de un niño de 14 años durante su tiempo en la India.

Con la casa de Mountbatten ubicada en el condado de Sligo, se le brindó la protección de la Garda, y se guardaron registros de todos los que asistieron. Con pruebas sólidas, Mountbatten no solo fue visitado allí por los involucrados en el escándalo de Kincora, sino que también tuvo niños traficados a su casa por Joseph Mains, el alcaide de Kincora. Lownie solicitó acceso a los archivos, y aunque se confirmó que todavía existían, se le negó la oportunidad de verlos. El comisionado de la Garda, Drew Harris, trabajó extensamente con el MI5.

En 2011, la personalidad de la televisión británica y confidente real Jimmy Savile murió a la edad de 84 años. Un famoso activista y anfitrión de caridad, se había ganado el respeto de muchos en el establecimiento. Sin embargo, una vez muerto, la verdad de sus crímenes salió a la luz, siendo expuesto como posiblemente uno de los delincuentes sexuales infantiles más prolíficos del país. Las revelaciones sobre Savile, durante un tiempo, cambiaron la sociedad británica, y hubo una nueva voluntad de hablar abiertamente sobre temas que durante mucho tiempo habían sido barridos bajo la alfombra.

Con las acusaciones contra otras estrellas e incluso políticos ahora sobre la mesa, finalmente, las acusaciones contra Mountbatten parecían listas para ser transmitidas, los informes derivados de la publicación de los archivos del FBI y el libro de Lownie dieron una cobertura prominente.

Curiosamente, sin embargo, a pesar de que la prensa británica tiene una afición por explorar cada detalle espeluznante de los pedófilos famosos, los informes centrados en los archivos del FBI y los crímenes en Kincora nunca se mencionaron. Tan pronto como aparecieron estas historias, pronto se desvanecieron de los titulares, y la prensa volvió a tratar a Mountbatten como un héroe, ignorando el hecho de que las revelaciones incluso habían sucedido.

La exposición del abuso sexual de Mountbatten y la asociación con traidores públicamente ridiculizados habría hecho mucho más daño a la reputación global de la monarquía en la década de 1970 que incluso el escándalo del Príncipe Andrés o las revelaciones del Príncipe Harry y Meghan Markle sobre "Oprah" en nuestra propia era. Se habrían hecho preguntas a ministros, funcionarios públicos, otros miembros de la realeza y más. La exposición de las redes de abuso infantil sancionadas por el estado habría sido devastadora.

De hecho, el daño a la reputación de Gran Bretaña habría eclipsado otros escándalos británicos infames como el caso del espía soviético Profumo o los "Cinco de Cambridge" y los asuntos de Jimmy Savile. La vergüenza de Gran Bretaña habría sido casi absoluta, los detalles espeluznantes sirvieron como fuente de furia para los republicanos irlandeses y la confirmación de la depravación occidental para la Unión Soviética.

A medida que han pasado los años, muchas más acusaciones en torno a Mountbatten han salido a la luz y no se tratan aquí, incluidos los complots para socavar la democracia británica a lo largo de la década de 1970. Lejos de ser un héroe nacional, lo cierto es que su imagen es ilusoria y que sigue sirviendo de escudo protegiendo a los nombres destacados de la justicia.

La campaña promulgada para encubrir los crímenes del establishment es asombrosa en su alcance. Tan enormes son los crímenes y las cifras que tal duplicidad es imposible sin el consentimiento  cómplice de la maquinaria del gobierno británico. Estos abusos incluyen innumerables violaciones sancionadas por el estado, tráfico sexual infantil, intimidación de víctimas y testigos y posiblemente incluso asesinatos.

Si bien nadie duda de que la guerra es un negocio sucio, las acciones de Gran Bretaña en Irlanda fueron quizás las más sucias de todas. Hubo una investigación pública sobre Savile; o en las actividades de los servicios de seguridad durante la guerra sucia, pero nunca ha habido una en el caso Mountbatten. Si bien ha habido condenas simbólicas, éstos fueron poco más que tipos desechables para aquellos que realmente movieron los hilos, hombres como Lord Louis Mountbatten, cuya fuga de la justicia demostró que algunas personas realmente están por encima de la ley.


Mountbatten recibió honores en un funeral ceremonial real en la Abadía de Westminster, televisado a nivel mundial. Londres, 5 de septiembre de 1979. El Príncipe de Gales, hoy rey Carlos III leyendo un salmo bíblico. Se distinguen a los miembros de la familia real ante el ataúd, de izquierda a derecha: la reina Isabel II; el príncipe Felipe, duque de Edimburgo; Elizabeth, la reina madre; el Capitán Mark Phillips; la princesa Margarita, condesa de Snowdon; el príncipe Andrew (más tarde el duque de York); y, el príncipe Eduardo (más tarde el conde de Wessex).


12 marzo 2019

AUSTRIA: 12 marzo de 1938. ¿Reunificación o anexión?


Hitler en el Palacio Imperial Hofburg, Viena 15 de marzo 1938 


por Tito Andino U.


Introducción

Muchos pseudo historiadores "revisionistas" mantienen la tesis que el Anschluss fue pacífico y legal porque una inmensa masa de austríacos dieron la bienvenida a las tropas de la Wehrmacht, por tanto, legitiman su anexión al Imperio alemán. Sin embargo, las aspiraciones de los austríacos habían cambiado desde 1918.

Concluida la guerra y abolido el Imperio Austro-Húngaro se declaró la República de Austria Alemana (Republik Deutschösterreich o Deutsch-Österreich), antes del final de 1918 la población, mediante plebiscitos regionales, expresó su voluntad de unirse a los alemanes, reclamando concesiones territoriales (no fue un plebiscito nacional). Aquellos objetivos eran quiméricos al no contar con apoyo internacional (excepto Alemania). Austria dependía de la decisión de los Aliados quienes rechazaron tales pretenciones; no obstante, el 12 de marzo de 1919 la Asamblea Nacional austríaca declaró al estado como una parte constituyente de la República Alemana. El Tratado de Saint-Germain-en-Laye, 10 de septiembre de 1919, puso las cosas en su cauce, la República de Austria Alemana pasó a denominarse República de Austria (Republik Österreich), prohibiéndose la unificación del país con otro a menos que contara con la aprobación de la Sociedad de Naciones, en razón que el Tratado de Versalles prohibía a Alemania unificarse con Austria. Casi dos décadas después, los nazis alemanes y austríacos se apoyarían en las decisiones anteriores al Tratado de Saint-Germain-en-Laye (1919) para reivindicar la unión.

Con el tiempo las aspiraciones austríacas fueron desde las más variadas posiciones políticas, la anexión ya no era primordial en la agenda, desde consolidar un nuevo estado nacional que rechace definitivamente la vieja monarquía, pasando por un estado autoritario de corte fascista, en mayo de 1934 se promulgó una nueva Constitución y un gobierno conocido como "austrofascismo", dirigido por el canciller Engelbert Dollfuss​ (asesinado por los nazis en julio de 1934), recuerden que en esos tiempos Austria contaba con la protección del régimen fascista italiano (opuesto a los nazis). Otro importante sector de la sociedad austriaca (monárquicos) luchaban por el retorno de los Habsburgo como soberanos del Österreich. Existía celo por cuanto Alemania seguía ostentando oficialmente el nombre de 'Deutsches Reich' (Imperio Alemán creado por la dinastía de los Hohenzollern) no obstante declararse la República (República de Weimar). Austria había sido "rebajada" a una simple República (Republiek Österreich, pese a que su traducción literal significa Imperio Oriental), gran parte de austriacos seguían enorgulleciéndose de su rico pasado, que ostentó, hasta no hace mucho, a través de la casa real de los Habsburgo, es decir, los títulos reales asignados a los emperadores del Sacro Imperio Germánico Romano.

Así que, dejando la propaganda a un lado, ya era minoritario el deseo de los austríacos para anexarse al Imperio Alemán, en 1918-1919 la desolación por el derrumbe del Imperio de los Habsburgo había impulsado en algunos círculos la iniciativa de unirse al Reich alemán.

El Anschluss


Hitler es recibido en Viena, 15 marzo 1938


Típico de este blog, no escribiremos la historia del Anschluss, un tema sobreexplotado, bastará un breve repaso de puntos concretos previos a la anexión. Hace unos día me encontré con una corta reseña referente al Anschluss y el "plebiscito" convocado para "legitimar" una invasión incruenta (característico de los primeros años del nazismo), me decanto por el titular "El plebiscito de Hitler. Cómo anexionarse una nación y legitimarlo sin disimulo" (José Carlos Bermejo). De allí surgió la idea de esta entrada. 

Es histórico que las circunstancias políticas de la época jugaron en favor del nuevo aprendiz de monarca que impuso las reglas para invadir y anexarse forzadamente una nación, la propaganda nazi haría el resto (por supuesto que un segmento importante de ciudadanos austríacos apoyó vivamente el Anschluss):

- Ante la presión desmedida de los nazis (tanto de Alemania como de Austria), el canciller austriaco, Kurt Schuschnigg, planeó los primeros días de marzo de 1938 convocar un plebiscito para el 13 de marzo. No se trataba de una pregunta, sino un llamado a respaldar una "Austria unida, cristiana, social, independiente, germana y libre", es decir no se convocaba para consultar sobre las aspiraciones alemanas de anexión. la noticia se filtró a Berlín.

- Schuschnigg, apremiado por las circunstancias, anuncia el 9 de marzo un referéndum para el 13 de marzo de 1938, Existe ya una pregunta concreta:  Independencia o unión con Alemania.

- Hitler no puede permitirlo, ordena a los nazis austríacos sabotear la realización del referéndum. Por otro lado, Schuschnigg ve esfumarse su deseo de contar con el respaldo internacional​. Alemania cierra las fronteras y moviliza las tropas. Dentro de Austria los nazis locales incitan a la violencia contra entidades estatales para crear el caos (algunos historiadores concuerdan que se intentaba provocar una guerra civil).

- El 10 de marzo, Hitler y su estado mayor de la Wehrmacht discuten el plan de invasión (Operación Otto) y exigen al líder austriaco Seyss-Inquart que ese mismo día busque la forma de anular el plebiscito. Hitler ordena mantener la violencia provocada por los nazis en las ciudades austríacas, esos actos provocan la reacción de las tropas austríacas leales al gobierno.

- La verdadera intención de Hitler es conseguir que el presidente Miklas destituya a Schuschnigg y nombre a Arthur Seyss-Inquart como canciller de Austria, quien, a la vez, debía solicitar el apoyo militar a Alemania para poner fin a la violencia y maquillar la invasión.

- El 11 de marzo, nazis austriacos armados y apoyados con infiltrados de la Gestapo provenientes de Alemania toman el control de la mayoría de entes gubernamentales en toda Austria. El presidente Miklas recibe un ultimátum del propio Hitler que le exige dejar sin efecto el referéndum. Miklas, en un acto de valentía y honor, luego de reunirse con Schschnigg, se niega cancelar el referéndum convocado.

-  El Consejo de Ministros austríaco se reune, al mismo tiempo, Hitler aprueba el plan de invasión y exige el nombramiento de Seyss-Inquart en reemplazo de Schuschnigg, Miklas se niega nombrar al nazi como canciller. Los nazis amenazan con la invasión para esa noche (11 de marzo). Terribles presiones tienen lugar, Miklas una vez más se niega nombrar a Seyss-Inquart. Como último acto, Schuschnigg acepta anular el plebiscito pero no convoca a otro según ahora exigen los nazis austríacos (dentro de tres semanas). Schuschnigg dimite ante el presidente quien no puede conseguir a alguien dispuesto a asumir el cargo de canciller. Un iracundo Hitler exige la renuncia de todo el gobierno austriaco.

- En la práctica, los nazis austríacos imponen por la fuerza su autoridad, cuelgan banderas nazis en los edificios gubernamentales y exigen la toma del poder. En Alemania, Goering comunica a Seyss-Inquart que va a ordenar la invasión de Austria y que toda resistencia será juzgada por consejos de guerra, las tropas alemanas se movilizan para ingresar en Austria el 12 de marzo.

- Hitler ve la necesidad de consultar a Mussolini (protector de Austria) quien por los canales diplomáticos hace saber que no intervendrá en los sucesos a devenir, dejando a los austríacos sin su único aliado. Hitler estalla nuevamente en furia al no recibir comunicado de Viena nombrando a Seyss-Inquart como canciller austríaco, la invasión debe iniciarse esa misma noche (11 de marzo). Se procede a falsificar documentos como el que, supuestamente, redacta Seyss-Inquart como nuevo canciller solicitando apoyo alemán para restablecer el orden en Austria. Hitler ahora exige que Miklas renuncia como presidente.

- A medianoche (ya el 12 de marzo) Miklas nombra a Seyss-Inquart canciller interino, pero él se reserva el derecho a emitir toda medida gubernamental. Seyss-Inquart pide detener la invasión ya que se han aceptado las condiciones alemanas, pero Hitler rechaza el pedido.​

- Tropas alemanas cruzan la frontera austríaca, en muchas partes son vitoreadas, no hay oposición a tal acto, ni reacción internacional. Temprano el nuevo Ejecutivo austríaco jura la Constitución, Seyss-Inquart pide parar la invasión (en vano). El nuevo gobierno austríaco anula el artículo 88 del tratado de paz que impide la unión con Alemania y promulga por decreto la anexión. Miklas dimite (negándose a firmar el decreto de anexión) y designa presidente interino al canciller Seyss-Inquart.
- Nazis austríacos junto a agentes de la Gestapo arrestan a Miklas. Arthur Seyss-Inquart da la bienvenida a las tropas de la Wehrmacht. El 13 de marzo las fuerzas alemanas ocupan sin resistencia toda Austria, siendo recibidos por la población. Hitler que ya se halla en Austria entra en Viena el 15 de marzo.


Marzo 1938, entusiastas austríacos saludan el paso de las tropas alemanas, ante los hechos consumados no queda más que la resignación y los buenos deseos; a la derecha, Hitler saluda a la población de Salzburgo.


En resumen: Las autoridades austríacas pensaban contar con apoyo internacional y apoyo de la población para conservar su independencia. Las cosas hay que llamarlas por su nombre, el Partido Nazi Austriaco planificó bajó las órdenes directas de Hitler un golpe de estado  en Viena, hecho que se materializó el 11 de marzo de 1938, evitando la celebración del referéndum convocado por Schuschnigg (en 1934 intentaron otro golpe de estado, asesinando al canciller Dollfus). El poder que tomaron los sediciosos fue inmediatamente transferido a Berlín, la Wehrmacht ingresa a Austria en plena crisis y chantajes a las autoridades locales. Hasta un nazi como Seyss-Inquart imploró que no se consume la invasión, tuvo que resignarse a las órdenes de su amo y por quien tendría que presentarse al cadalso en 1946.

Cumplida la ambición nazi, una de las primeras medidas implica suprimir la Primera República de Austria (Republik Österreich). Los nazis la degradan a provincia, Ostmark (Marca Oriental). Arthur Seyss-Inquart también ve degradado su codiciado cargo de Canciller a Gobernador General (el cargo de canciller queda suprimido).

Entonces, Hitler anuncia su plebiscito para el 10 de abril de 1938 con el cual legitimará la invasión de marzo. 


Marzo 1938, la extinta República de Austria (en rojo) convertida en la provincia de Ostmark (La Marca Oriental) de la Alemania nazi. Aneriormente explicamos que el nombre oficial de Alemania seguía siendo Deutches Reich (Imperio Alemán) a pesar de que se declaró la República (República de Weimar).


La papeleta del Plebiscito





Explicación de la gráfica y fotografía. Arriba: Observamos la papeleta del plebiscito convocado por los nazis tras la invasión y anexión (Anschluss) de Austria del 12 de marzo de 1938. Apreciemos que la parte principal de la pregunta y el nombre de Adolf Hitler tienen letra más grande y resaltada. La diferencia entre el "Ja" y el "Nein" es tan enorme que podría tratarse de una representación del Planeta Tierra con su satélite. Abajo: Una práctica "guía" para principiantes. Cómo votar por el Führer. Por si alguien no comprendió, el círculo grande es para marcar "SI" y el pequeño para dejarlo vacío.

Esa es la papeleta oficial utilizada el 10 de abril de 1938, cuya traducción dice: "¿Estás de acuerdo con la reunificación de Austria con el Imperio Alemán efectuada el 13 de marzo de 1938 y votas en favor de la lista de nuestro Lider Adolf Hitler?"... ¿Adivinan quién ganó?...  



Propaganda nazi para el referéndum del 10 de abril de 1938: En las ilustraciones a color, la primera dice: "Toda la gente dice el 10 de abril Si!". El otro es una famosa acuarela que se utilizó como tarjeta postal, representa al canciller austriaco Kurt Schuschnigg huyendo de Austria, junto con un sacerdote católico, un político, un judío caricaturizado que sostiene una caja llena de dinero y un miembro de la Juventud Schuschnigg (con un rostro judío igualmente caricaturizado). El grupo angustiado parece ser arrastrado por un muro de banderas nazis que empujan detrás de ellos. El título debajo de la ilustración "Mander, 's ischt Zeit !" (Hombres, ha llegado el momento!) hace eco del histórico llamado a las armas del heroico luchador por la libertad del Tirol, Andreas Hofer.


Bien, ahora entremos en otro detalle, quizá desapercibido. Si alguien se percató de algo interesante escrito en la papeleta y conoce algo de alemán y de su historia, podría afirmar que ¿Austria alguna vez fue parte del Imperio Alemán?. 

A Hitler le tomó tiempo y muchas rabietas justificar la invasión - anexión de Austria. Los ciudadanos de la Marca Oriental (ex austríacos), nueva provincia alemana, no tuvieron otra alternativa  electoral que:

 ¿Estás de acuerdo con la "reunificación"?
Si o No.

Veamos, los nazis utilizaron para el plebiscito la palabra Wiedervereinigung, que significa "reunificar", mientras que el término alemán Anschluss puede ser traducido como: unión, adhesión, anexión, incorporación; o, en otros contextos como: enlace, reunión, conexión y otros significados más, pero nunca se puede utilizar como reunificación. Ahora podrán entender por qué no se utilizó la palabra anschluss para la papeleta del referéndum. Wiedervereinigung pretendía otorgar una inexistente legalidad dentro de un marco jurídico de "causa justa" (ius ad bellum).

La definición de "reunificar" es precisa: "Volver a unir una entidad que en algún momento constituyó una unidad" (RAE).

La frase completa en la papeleta del plebiscito dice: "Wiedervereinigung Österreichs mit dem Deutschen Reich", es decir: "Reunificación de Austria con el Reich alemán".

Aquí nuevamente preguntamos. ¿Cuándo Austria o el Imperio Austro-Húngaro fueron parte del Imperio Alemán? Retrocedamos en la historia y reflexionemos: ¿Alguna vez el Imperio de los Habsburgo (Austria) se fusionó con el Reino de Prusia de los Hohenzollern (Imperio Alemán) o, remontándonos más en el pasado, con la dinastía Hohenstaufen (germánicos propiamente dichos)? 

Los nazis pretendieron reescribir la historia, sobre todo aquella bicefalia entre Prusia y Austria, al convocar a una dudosa, sería bueno decirlo, falsa "reunificación" germana de la invadida y anexada Austria, bautizada como la provincia de la 'Marca Oriental' del Reich Alemán, basado solo por cuestiones lingüísticas o de raza. 

En efecto, los nazis realizaron su plebiscito en abril de 1938. Se negó la posibilidad de realizar campaña por el "NO"; en el supuesto de que se consintiera, ¿cuál avezado austriaco la impulsaría?, puesto que, a los pocos días de la invasión-anexión, ya se contaban por decenas de miles los detenidos (70.000) entre políticos, intelectuales y hasta judíos. Datos confirman que alrededor de 400.000 ciudadanos (10 % de los votantes) fueron excluidos. Una anécdota que recoge la Wikipedia señala que en el poblado de Innervillgraten, donde la votación no estuvo custodiada por la Wehrmacht o las milicias nazis, el resultado fue del 95 % en contra de la anexión.

De todas formas, sería inútil cuestionar el apoyo popular (99.73 % de electores) en favor del "SI"; pero, la forma en que se llevó a cabo el proceso influyó en el resultado. No existió el voto secreto, los ciudadanos estaban obligados a marcar la papeleta a la vista de los SS, aun más, la papeleta debía ser entregada al SS, no había la opción para que el votante introdujera la papeleta en una urna. 

Por otro lado, Austria no fue inmune a las terribles crisis económicas que asolaron Europa tras la posguerra, tiempos de la hiperinflación alemana (1921-1923), luego vendría la Gran Depresión de 1929, Austria también se vió abocada en quiebras del sistema bancario. Las crisis financieras fueron el caldo de cultivo del nazismo, sin ellas no había posibilidad que exaltados "redentores" del mundo sean tomados en cuenta. Imagínese a un simple ciudadano austríaco de aquellos años contemplando extasiado como un coterráneo se apodera de Alemania al punto de declararse Führer, el "Mesías", el "Salvador" que clama por la unión de los pueblos germanos. Cómo no despertar la curiosidad en aquel hombre que llega escoltado por decenas de miles de soldados, hay que salir a las calles, a las carreteras, hay que mirarlo, quizá (piensan los austríacos), a pesar de todo, sea lo mejor para todos...



VIDEO

Anschluss. Versión rápida 
Cómo anexionarse una nación y legitimarlo sin disimulo


El lector tendrá muchas dudas sobre la argumentación de esta ponencia, sobre todo con la famosa "reunificación" (Wiedervereinigung); o, si Austria formó parte en algún momento de la historia del Imperio Alemán. Veamos la siguiente explicación.


Un poco de historia sobre el Sacro Imperio Romano Germánico.

Este mapa muestra el Sacro Imperio Romano en sus máximas expansiones. Durante más de ocho siglo el Sacro Imperio Romano se extendió desde el Mar del Norte hasta el Mar Mediterráneo


Podría cuestionarse está ponencia y presentarse como argumento de la anexión nazi de Austria el hecho histórico que alguna vez los territorios austríacos formaron parte del Sacro Imperio Romano - Germánico. Sin embargo, durante todo ese tiempo no existió una unidad y gobierno centralizado, el Sacro Imperio se conformaba de las típicas monarquías medievales, que se administraban por sí solas y cuyo nexo de unión siempre fue la Iglesia. 

Es más fácil comprender la estructura del Sacro Imperio explicando sus diferencias. Insistiré que nunca se convirtió en un Estado-nación, aglutinaba los más diversos y dispares sistemas de administración, que es otra cosa, les ataba un vínculo de principios católicos-cristiano-romanos que obligaba a rendir tributo a un soberano que reinaba pero no gobernaba, una especie de autoridad o juez sacrosanto embestido por la Iglesia, a quien se recurría en caso de conflictos y divergencias. El Sacro Imperio estaba constituido por los más diversos pueblos y buena parte de su nobleza provenía fuera de la comunidad germano-hablante. Su sistema de "administración" era una verdadera Torre de Babel, existían numerosos territorios (por cientos) gobernados por reyes, príncipes, duques, condes, tanto seculares como eclesiásticos, además de Caballeros Libres del Imperio y Ciudades Libres, existían príncipes-obispos con poder administrativo y eclesiástico.


Hasta inicios del siglo XVI los reyes germanos no eran considerados emperadores, si el Papa no los coronase. El Sacro Imperio o el Emperador no ejercía poder directo sobre los estados que oficialmente regentaba.

Si pudieramos hacer una comparación moderna (con sus notables diferencias naturalmente), sería por ejemplo, la Unión Europea o una organización militar como la OTAN, en que todos se alían para un objetivo común (sin contar con la opinión pública, claro está). Así el Sacro Imperio Romano Germánico, en apariencia, estaba unido para defenderse de enemigos externos, comerciar, resolver sus propias disputas, etc. (eso no quiere decir que no se dieran conflictos armados entre sus componentes, la historia nos dice lo contrario, muy rica en ejemplos).

Propio de la codicia humana, llegaron las guerras, la reforma protestante y otras circunstancias que llevaron a un punto fulminante, la Paz de Westfalia (1648) con el consiguiente declive del Imperio, una vez más, ahí se constató que el emperador solamente era un título  nominal, no ejercía poder real en los 350 estados que se aglutinaban en torno al Sacro Imperio. 



Animación gráfica sobre la evolución del territorio del Sacro Imperio Romano Germánico desde su fundación hasta su desaparición (gráfico tomado de la Wikipedia)



A partir de la "Paz de Westfalia" se inició la constitución de otro sistema de alianzas independientes. "Se agruparon en torno a los grandes Estados europeos con los que tenían identidad religiosa e influencia política, de manera que los Estados católicos del sur se agruparon en torno a Austria-Hungría; los luteranos del norte junto a Brandeburgo (integrante del futuro Reino de Prusia) y el Imperio Sueco, y los del oeste, predominantemente calvinistas, ingresaron a la órbita de influencia de las Provincias Unidas y del Reino de Francia. A todos los efectos, el Sacro Imperio Romano pasó a ser una confederación de Estados de difícil cohesión y rivales entre sí" (cita de la Wikipedia).

El Sacro Imperio desde hace mucho tiempo estaba representado por la Casa Real de los Habsburgo (desde mediados del siglo XV hasta su disolución en 1806 tras ser derrotados en la batalla de Austerlitz por el Primer Imperio francés al mando de Napoleón Bonaparte). Las rivalidades con sus "parientes" prusianos, los Hohenzollern, se desataron a raíz del surgimiento de Prusia que iba aglutinando a otros estados germanos en su entorno, luego vendrían las hostilidades armadas entre ellos.


Confederación del Rín (Rheinbund 1806-1813)


Bonaparte, durante la guerras napoleónicas, ordenó la formación de la Confederación del Rin (Rheinbund,1806-1813) con 16 estados alemanes tras la batalla de Austerlitz en la cual Austria y Rusia fueran derrotadas, téngase en cuenta que Prusia no participa en la contienda. La Confederación del Rin tenía un propósito para Francia, los pequeños estados alemanes serían una zona de amortiguación entre Francia y Europa Central (Austria y Prusia). El Sacro Imperio Romano Germánico se derrumbó en 1806, el emperador Francisco II abdicó al trono imperial y conservó el título de Francisco I de Austria, como emperador, los sucesores de Francisco II continuaron titulándose emperadores de Austria hasta 1918.


Confederación Germánica (1815-1866)


Si pudiéramos decir que hay alguna etapa en la historia en que Prusia y Austria estuvieron juntas propiamente dicho, bajo una denominación común aunque no administrativa, indirectamente fue gracias a Napoleón Bonaparte, en efecto, tras la derrota del Emperador francés en Waterloo (1815) se convocó al Congreso de Viena de 1815, aquí se decide, entre otras cosas, la conformación de la "Confederación Germánica" (Deutscher Bund), con 39 estados alemanes soberanos, incluido el Reino de Prusia, pero presidido por el Imperio Austríaco que ya recelaba del nacionalismo prusiano. Esa "Confederación" no funcionó ya que, generalmente, prusianos y austríacos no se ponían de acuerdo. Ese choque político culminó con la "Guerra de las Siete Semanas" (1866) en que el poderío militar prusiano se impuso, como consecuencia la "Confederación Germánica" se disuelve, formándose en 1867 la "Confederación Alemana del Norte" (Norddeutscher Bund), integrada por 22 estados del norte de Alemania, bajo hegemonía de Prusia, es el antecedente directo para la creación del Imperio Alemán en 1871. En esa nueva "Confederación" Austria es excluida del mundo "germánico".


Mapa de la Confederación Alemana del Norte, en rojo (1867-1871), Austria queda fuera.


El Reino de Prusia se fue imponiendo poco a poco al Imperio Austriaco, un ya presente Bismarck imponía la influencia prusiana en territorios alejados del control austríaco, como Sajonia, Baviera, Württemberg, etc. Sencillamente, Austria estaba en decadencia y no pudo oponerse a la penetración de Prusia en sus territorios (entonces ducados). 

Vendrían las "Guerras Germanas de Unificación", la Guerra Austro-Prusiana de 1866 (la guerra de las siete semanas) tenía un objetivo principal: expulsar a los austriacos de la "Confederación Germánica" y rechazar la "unificación" en torno a la corona de Austria. Bismarck apoyado por el desarrollo industrial de Prusia se convirtió en el temible enemigo de Austria. Otros objetivos secundarios se cumplieron, anexiones territoriales y la destrucción de la influencia austriaca sobre el resto de estados alemanes

¿Qué es lo fundamental de todo esto? 

Prusia expulsa a Austria de la Confederación Germánica, los austríacos reconocieron ese acto. La exclusión de Austria del seno de la comunidad germana fue un hecho consumado política y jurídicamente. En julio de 1867 se crea la "Confederación Alemana del Norte" (23 estados) bajo el predominio del Reino de Prusia. Llegándose al punto culminante tras la "Guerra Franco-Prusiana" (1870-1871), tras la victoria se consigue unificar a los estados alemanes aun renuentes y Guillermo I, Rey de Prusia, se proclama Kaiser del Imperio Alemán en 1871. Desde entonces, la historia de Alemania y Prusia se fusionan hasta el final de la Primera Guerra Mundial con la derrota del Imperio Alemán y la abdicación de Guillermo II.



Los austríacos fueron aliados de los alemanes en la Gran Guerra, pero ello no denotaba ningún deseo de "unificación", solo reflejaba cálculos geopolíticos y alianzas para proteger sus intereses ante el surgimiento de potencias paneslavas como el Imperio Ruso y el reino de Serbia. Como todos sabemos luego del asesinato del archiduque austrohúngaro, Francisco Fernando de Austria, por un ciudadano serbio (de Bosnia), el Kaiser alemán Guillermo II brinda al emperador austrohúngaro, Francisco José I, su apoyo para que Austria-Hungría invada el Reino de Serbia, por lo que Alemania tuvo que asumir su responsabilidad de provocar (e iniciar) la Gran Guerra.

II parte

Un breve repaso sobre los Habsburgo antes y después de la IIGM*

La Primera Guerra Mundial vio cómo la venerable dinastía de los Habsburgo fue depuesta y exiliada, su imperio, Austria-Hungría, destruido; igual sucede con el Imperio Alemán de los prusianos Hohenzollern que abdican al trono.

Un hecho que ha pasado desapercibido es que los Habsburgo, más que ninguna otra dinastía germana, estuvieron a un paso de ser restaurados en el trono austríaco, justo antes de la Segunda Guerra Mundial

Las tensiones internacionales surgidas tras las nuevas fronteras dibujadas después de la Gran Guerra fueron propicias para la propaganda nazi. No obstante Hitler temía a los Habsburgo a quienes veía como su mayor amenaza, incluso después de la toma del poder. El plan nazi de "reunificar" a todos los alemanes en un solo estado-nación significaba que debían iniciar con Austria, pero Mussolini apoyaba la independencia de Austria. 


El archiduque Otto de Habsburgo


Ya que las cosas no funcionaban en los ex estados del imperio austro-húngaro, se estudió la posibilidad de restaurar a los Habsburgo, lo que crearía un bloque fuerte que habría frenado el expansionismo nazi, en esos primeros años, la Alemania nazi era aun militarmente débil, sin importar que dedicara casi todos sus recursos a una economía de guerra y producción de material bélico.

En 1920 el gobierno húngaro votó para restaurar la monarquía, aunque carecían de un monarca, el almirante Miklós Horthy fue nombrado regente y debía entregar el poder al último rey de Hungría, el emperador Carlos I (Kaiser Karl) quien reclamó la corona dos veces en 1921 (los Aliados también se opusieron, aunque para muchos historiadores parece improbable que Gran Bretaña y Francia se arriesgasen a una guerra para evitar que los Habsburgo asuman su herencia húngara).


El Almirante Miklós Horthy, regente de Hungría y aliado de Adolf Hitler, fue el hombre que impidió que los Habsburgo (Archiduque Otto asuma el trono del Reino de Hungría)


Hungría fue durante la mayor parte de la Segunda Guerra Mundial un reino nominal, una monarquía sin monarca. Horthy se acercó a Alemania al participar en la división de Checoslovaquia y unirse militarmente al Eje. Gracias a esa alianza recuperó parte del territorio perdido ante Rumania, Checoslovaquia y Yugoslavia.

Todos estos eventos fueron observados muy de cerca por el hombre que debería haber sido Rey de Hungría, el Archiduque Otto de Austria, quien tuvo éxito como jefe de la Casa de los Habsburgo tras la muerte de su padre, el emperador Carlos, en 1922. En ese momento, de convirtirse en el Rey nominal de Hungría, era menor de edad, alcanzada la mayoría de edad legal se esperaba que asumiera el trono húngaro, el almirante Horthy lo impidió.

Muy pocas personas se dan cuenta lo cerca que estuvo el Archiduque Otto de ser restaurado al trono austríaco. Según sus propias cuentas, era un trato pactado, el retorno de la Casa de los Habsburgo a Viena estaba planeado. La causa principal del por qué no sucedió en última instancia vino del último lugar del mundo que cualquiera hubiera esperado: Abisinia (lo veremos poco más adelante).

Dentro de Austria el canciller Engelbert Dollfuss prohibió los partidos de oposición, estableció un estado católico y corporativista que los historiadores han denominado "austrofascismo", con lazos muy amistosos con Benito Mussolini, El Duce italiano, en ese entonces, veía con mal ojo a Hitler, inicialmente no le gustaba el jefe de estado alemán, inclusive, después que Hitler llegó al poder y los dos se encontraran cara a cara, Mussolini lo encontraba desagradable. 


Los nazis querían Austria más que a nada e Italia era el único obstáculo para tomarla a la  fuerza. En 1934 Dollfuss fue asesinado por los nazis en un intento de golpe de estado, Mussolini se indignó y desplegó las tropas italianas en la frontera, Hitler retrocedió y "denunció" a los nazis austriacos que mataron a Dollfuss. 

El asesinado canciller prometió a los monárquicos la restauración (no es seguro que haya sido un sincero ofrecimiento), pero cuando se reunió con el archiduque Otto, los dos tenían algo en común: El odio a los nazis. 


Los cancilleres austríacos Engelbert Dollfuss y Kurt Schuschnigg


Kurt von Schuschnigg sucedió a Dollfuss como canciller y para preservar una Austria independiente y alejada de las garras nazis pensó en restaurar la monarquía de los Habsburgo, podía hacerse concluyó, habría quien se oponga en la comunidad europea, pero la decisión final solo dependía de dos hombres: El mismo archiduque Otto y el garante de la independencia austriaca Benito Mussolini.

No hace falta decir que el archiduque Otto estaba listo para asumir el trono, le horrorizaba imaginarse a los nazis tomando el poder en Viena o convertir Austria en un estado de Alemania. Las leyes que prohibían a los Habsburgo pisar suelo austriaco fueron derogadas y se les restituyeron las propiedades. Los nazis enfurecieron, Schuschnigg consultó con Mussolini. ¿Apoyaría Italia o se opondría a la restauración de la monarquía de los Habsburgo en Austria?

La respuesta de Mussolini fue más contundente al informar a Schuschnigg que:


No se opondría a la restauración de la monarquía, sugirió que los lazos italo-austríacos podrían ser cimentados por un matrimonio de los Habsburgo con un miembro de la Casa Italiana de Saboya. Schuschnigg organizó una reunión secreta con el archiduque Otto para informarle que el camino había sido despejado para la restauración de la monarquía. Se acordó todo y Schuschnigg declaró que todo debería estar listo para que la restauración se lleve a cabo el año siguiente (1935).

De pronto surge la crisis de Abisinia (Etiopía)


Benito Mussolini en una de las ceremonias nazis donde quedó "hechizado" por Hitler.


Tras un ataque etíope a un puesto de avanzada italiano a lo largo de la frontera en disputa entre Abisinia y Eritrea, Mussolini lanzó su invasión a Abisinia (hoy Etiopía). La opinión mundial fue muy dura con Italia, Gran Bretaña y Francia la denunciaron en la Sociedad de las Naciones donde se imponen sanciones a Italia. Hitler vio su momento, Alemania no impondría sanciones a Italia, ofreció su amistad. Abisinia es conquistada por las fuerzas italianas en siete meses, Mussolini se volvió contra los Aliados de manera firme e irremediable, lo habían ofendido, el Duce se vuelca hacia Hitler

Desde allí Austria ya no contará con la protección italiana ante las pretensiones nazis, los planes de anexión vuelven a reactivarse en Berlín, tenían que hacerlo antes que el Archiduque Otto pudiera ser instaurado en el trono. Apropiadamente, el plan nazi para la invasión de Austria recibió el nombre en clave de "Operación Otto". 

La pesadilla nazi era que el archiduque Otto pudiera aglutinar no solo a Austria, sino Hungría y Checoslovaquia, bajo la Casa de los Habsburgo, una fuerza que podía -en ese entonces- hacer frente a la Alemania nazi (esto por supuesto no eran más que cálculos y previsiones políticas, no hay constancia que algo así pudiera haber tenido posibilidad de éxito).

Los nazis con las manos libres iniciaron el proceso de intimidación - anexión, Schuschnigg convocó el referéndum sobre la independencia de Austria y Hitler decidió actuar antes que pudiera llevarse a cabo. El único que pudo haberlo detenido era Mussolini pero ya se había arrojado a los brazos de su nuevo amigo. Hitler extasiado renunció para siempre a cualquier reclamo del Tirol del Sur, un pequeño territorio poblado por alemanes cedido a Italia después de la Primera Guerra Mundial, allí no habría Anschluss.

Cuando Mussolini expresó que mantendría en casa a sus tropas, Hitler fue informado vía telefónica por el príncipe Felipe de Hesse, el Führer nazi gritó emocionado:


"Por favor, dile a Mussolini que nunca olvidaré esto ... ¡Nunca, nunca, nunca! ¡Vamos lo que sea! ... Y escucha, firma cualquier acuerdo que quiera ... Puedes decirle otra vez. Le agradezco de todo corazón. ¡Nunca lo olvidaré! ... Siempre que deba estar en necesidad o en peligro, puede estar seguro de que me quedaré con él, llueva o truene..."

El 12 de marzo de 1938, las unidades del ejército alemán ingresaron a Austria, rápida y ordenadamente se logró la anexión.

Consecuencias del Anschluss para los Habsburgo.


Arthur Seyss-Inquart recibe a Hitler en Viena durante el Anschluss; abajo, Seyss- Inquart se reúne con Hitler en Berlín a los pocos días de la anexión.


Aristócratas y monárquicos austriacos fueron arrestados inmediatamente por los nazis, muchos de ellos asesinados, junto con otros que se habían opuesto a la unión. Las leyes contra los Habsburgo en Austria se pusieron en vigencia, se confiscaron nuevamente sus propiedades y el propio Archiduque Otto fue declarado criminal. Sin la unidad que posiblemente brindaban los Habsburgo, fue relativamente fácil para los nazis hacerse con las áreas pobladas alemanas de la antigua Austria-Hungría, los Sudetes, Checoslovaquia y Polonia.
  
Cuando los nazis fueron derrotados en 1945, el Archiduque Otto estuvo visitando su natal Austria, se interesó en comunicar a los aliados occidentales su preocupación por la presencia soviética en Austria. Presentó una propuesta para la Europa central de posguerra, la creación de una "Federación del Danubio" que abarcaría gran parte del antiguo territorio del Imperio de Austria-Hungría. El primer ministro británico Churchill parecía apoyar la idea pero ya había otro gran protagonista, el dictador soviético Josep Stalin, además, los territorios de la federación propuesta estaban dentro de la pactada esfera de influencia soviética. Tampoco en Austria agradó la propuesta del Habsburgo, con el tiempo el Archiduque Otto renunció a su derecho al trono.


El tiempo de reyes y emperadores había terminado, los pueblos de Europa estaban hartos de ir a la guerra y morir en nombre de sus principitos y reyezuelos o dictadores demagogos aspirantes a monarcas.  


Notas:

* La segunda parte de este reportaje es una sinopsis de un tema ya tratado anteriormente: Nazismo y monarquía. Los mapas en su gran mayoría son tomados de la Wikipedia.
El plebiscito de Hitler
Nazismo y Monarquía (II)
Cuando Prusia selló el destino de Alemania
La paz de Westfalia (1648), el día que cambiamos la cruz por la bandera. 

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