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09 febrero 2018

El retorno de los piratas del Caribe... en Somalia.




Prólogo del editor del blog.


Durante una década se mantuvo relativa tranquilidad en las aguas del Índico en la región conocida como el "Cuerno de África", los modernos corsarios africanos (principlamente somalíes) armados con fusiles de combate y algún lanzacohetes se movilizaban en lanchas rápidas o hasta en barcazas artesanales asolando y poniendo en "jaque" a modernos barcos de transporte y hasta obligando la movilización de flotas navales de guerra de otros países para proteger los barcos petroleros y mercantes. La OTAN fue paulatinamente entregando el control de la seguridad marítima a contratistas privados que fuertemente armados son colocados estrategicamente en diferentes áreas de una embarcación de gran calado para repeler a los piratas. Una de las operaciones más conocidas fue de la Unión Europea denominada "Operación Atalanta".

Los modernos piratas tenían o siguen teniendo algunos modus operandi.

Es indiscutible la relación entre piratas y extremistas islamistas de "Al Shabab", los primeros entregan a las personas capturadas (extranjeros) y reciben a cambio armas, así el rescate de los rehenes es más complicado al estar en poder de una guerrilla sanguinaria de corte yihadista. 

También los "Señores de la Guerra" somalíes concienten la piratería a cambio de un jugoso porcentaje del rescate. Los rescates son por millones de dólares, una montaña de dinero para uno de los países más empobrecidos del mundo.

El estado "fallido" que se ha convertido Somalia tras años de cruenta guerra civil, sin instituciones reales de seguridad que mantengan el orden fue aprovechada para la explotación masiva e irracional de empresas pesqueras internacionales en las aguas territoriales somalíes en el Índico. Allí está el origen de la piratería en la región: Pobladores y pescadores se unieron en la llamada "Guardia Costera Voluntaria de Somalia", primero para proteger una área sensible que alimentaba al pueblo somalí, la pesca. Luego, algunos de esos grupos o clanes llenos de armas se hicieron a la mar a capturar barcos extranjeros, el asalto a las embarcaciones no tuvo tanto motivaciones de robo, sino el cobro de rescate por los secuestrados. 


El negocio afloró entre 2008-2011, torrentes de dinero inundaban los clanes de antiguos combatientes o de ex pescadores, la captura de barcos y el plagio de los tripulantes fue transformándose en una "industria" altamente rentable y coordinada. No en pocas ocasiones los botínes eran cobrados  en LONDRES!, por intermedio de firmas de Abogados que sacaban provecho de una jugosa comisión.

Una interesante publicación de "El Mundo" (edición del 10 abril 2017) reseñaba: "Desde el principio, la población somalí miró con buenos ojos el nuevo negocio. La piratería dio de comer a muchas familias en medio de las mayores crisis y hambrunas de las últimas décadas, como la de 2011. Algunas comunidades disfrutaban de lujos impensables, como poder enviar a sus hijos a estudiar a las mejores universidades de Nairobi o Kampala. Muchas aldeas trabajaban directa o indirectamente en los secuestros. Los hombres apresaban los barcos y los más jóvenes se encargaban de hacer las rotaciones de vigilancia, mientras las mujeres cocinaban para los rehenes. Pueblos pesqueros como Hoybo. Eyl y Harardhere comenzaron a ver en sus calles polvorientas vehículos de alta gama mientras el resto del país se moría de hambre. Hay negociadores, contadores, traductores, médicos... Los rescates han llegado al millón de euros por marinero, una montaña de dinero para cualquier aldea de Somalia".

La intervención de las armadas occidentales puso freno al floreciente mercado del secuestro de personas. Se entendía que las acciones criminales eran repelidas por la marina de guerra de otras naciones para garantizar el libre tráfico marítimo y proteger la seguridad de los tripulantes de las embarcaciones mercantes. La piratería cedió al poder militar de los buques de guerra extranjeros, muchos corsarios retornaron a sus viejas actividades de pesca. Otros, como la mafia de Boyah o el conocido Bocazas ("Afweyne") con sus "Somali Marines", el más conocido grupo de piratas, se encuentran en prisión; y, otros, han retornado a la lucrosa actividad. 

Es así como después de años sin incidentes, desde 2017 la piratería está resurgiendo, de a poco. El uso de nuevas rutas también cambia la estrategia de los piratas. Ya no es precisamente en las costas de Mogadiscio - Somalia el centro de la actividad, (aunque se mantiene operativa); una nueva ruta está emergiendo, las costas de Putlandia, la razón de peso radica en la reactivación de una antigua ruta de tráfico comercial en el Golfo de Adén (el Archipiélago de Socotra), entre Yemen y Putlandia, utilizada para ahorrar tiempo y dinero.

Tras la reunificación de Yemen, sus costas del sur han servido de cobijo a los piratas somalíes que operan en el Golfo de Adén, y muchos líderes políticos yemeníes mantienen vínculos con líderes de Puntlandia (región somalí) y del "gobierno" de Somalia.  


El archipiélago de Socotra es uno de los más estratégicos del mundo, tan solo a 80 km de la costa somalí, paso obligado que domina el Golfo de Adén, por allí circula un intenso tráfico marítimo de la China y del petróleo con rumbo a Europa.  No solo Estados Unidos tiene interés por la zona, Rusia y antes la URSS han disputado el control regional, durante la "Guerra Fría", Socotra fue parte del estado comunista de Yemen del Sur, donde se asentaba una base naval soviética, clave para la presencia de la URSS en el Índico, tras el colapso del sistema soviético, los Estados Unidos aprovecharon para apoderarse de Socotra, lugar donde hoy alberga "un sistema de señales de inteligencia" y un aeropuerto civil adaptable para necesidades militares de los USA.  Desde 2010, la CIA y el Pentágono negociaron con el ex presidente yemení Saleh el establecimiento de una base aérea y una base naval en Socotra a fin de luchar "contra la piratería y Al-Qaeda"


Para un buen entendedor: Militarización de esa vía marítima estratégica. Programas de  "asistencia de seguridad" de los EEUU a Yemen tuvieron lugar desde 2006 y algunas monarquías del Golfo pusieron millones para el desarrollo del puerto de Socotra. Moscú parece haber perdido definitivamente esa zona de influencia, salvo algún "milagro" en el nuevo y vigente conflicto yemení. Esta claro que los Estados Unidos pretende y lo está consiguiendo, integrar Socotra en su aparato geoestratégico de seguridad regional: Bases militares en Yibuti, Etiopía, Emiratos Árabes, Bahréin, Arabia Saudí y la isla Diego García.

Las intervenciones atlantistas en Somalia están supuestamente motivadas por el papel de Somalia en la formación de células yihadistas y destino para el entrenamiento terrorista internacional, acto bendecido por la oportuna declaración de la banda terrorista al Shabab de "unirse" a al Qaeda, muy provechoso para el intervencionismo del AFRICOM.

La verdad única es que la "lucha contra el terror" tiene objetivos primordiales:

- Rodear el Cuerno de África con países afínes (Yibuti, Etiopía, Kenia, Uganda, Sudán del Sur) para interponerse contra la presencia China en la cuenca del Nilo, la región de los grandes lagos, los hidrocarburos sudaneses y las riquezas minerales del este de Congo-Kinshasa.

- Reforzar las bases militares existentes en la zona y establecer otras, por ejemplo, en Socotra. Militarizar esa vía marítima estratégica es primordial y la pirateria es la mejor excusa. Según estudios técnicos las pérdidas que ocasiona la piratería al comercio y a la pesca son mucho menores que los que ocasionaría un estado somalí estable que impusiere regulaciones sobre sus aguas territoriales y zona económica exclusiva a las flotas pesqueras internacionales que faenan en sus aguas territoriales. (para más información sobre el tema, ver el artículo: Geopolítica del poder: La Ruta de la Seda (III)

Como es costumbre del blog, esta información se complementa con un análisis del destacado investigador Thierry Meyssan, escrito hace ocho años, a pesar de ese tiempo los hechos se mantienen imperturbables.  


Tito Andino U.




Piratas, corsarios y filibusteros del siglo XXI



por Thierry Meyssan
1 julio 2010


La piratería frente a las costas de Somalia representa un grave peligro para los barcos que navegan entre el Mediterráneo y el Océano Índico. Oficialmente, se trata de un fenómeno que escapa a todo control y las grandes potencias se han visto obligadas a enviar sus propios navíos de guerra a esa región para que brinden escolta a los barcos mercantes. Sin embargo, en ciertos puertos somalíes es posible ver barcos capturados que esperan obedientemente por la llegada del rescate exigido por los secuestradores, sin que los piratas muestren el menor temor por los navíos de guerra que patrullan frente a las costas. Después de una larga investigación, Thierry Meyssan revela quiénes se encuentran detrás de este nuevo negocio.


La piratería marítima se concentra actualmente en 3 regiones del mundo: el estrecho de Malaca, el Golfo de Guinea y el cuerno de África. Se trata, sin embargo de situaciones muy diferentes.

El 30% del tráfico marítimo mundial pasa por el estrecho de Malaca, donde las poblaciones desposeídas de Indonesia y Malasia se ven confrontadas a la arrogante opulencia de la ciudad-Estado de Singapur.

Los piratas eran delincuentes organizados en bandas, que se desplazan rápido y no disponían de otra cosa que de armas blancas. Generalmente se limitan a abordar barcos y desvalijar a sus tripulantes. Desde el año 2006, los tres estados ribereños, en respuesta a un amistoso pedido de Japón así como por temor a una intervención de la marina de guerra estadounidense, establecieron de forma coordinada una vigilancia aérea y marítima que ha dado resultados (la llamada operación 'Ojos en el Cielo). 

El Golfo de Guinea no es una zona de tránsito comercial sino de explotación de yacimientos de petróleo y gas. Las plataformas marítimas se han convertido en blanco de pandillas y de los rebeldes del Movimiento por la Emancipación del Delta del Níger. Se trata de grupos extremadamente violentos, que plantean exigencias a través de tomas rehenes, a menudo sangrientas. 

A veces cuentan con el apoyo de los Ijaw, cuyas tierras han sido saqueadas por diversas compañías petroleras y que en 1999 protagonizaron una revuelta, ahogada en sangre por tropas de Chevron-Texaco

Lo más frecuente es que la población sienta temor hacia esas bandas, que siembran el terror entre los habitantes ya que realizan sus ataques indistintamente en mar y en tierra, lo mismo contra extranjeros que contra la población local. Nigeria no logra contener esa criminalidad, que desborda hacia Camerún y Guinea Ecuatorial. Ante el creciente peligro, algunas multinacionales, como la Shell, han decidido abandonar la zona. 

La producción nigeriana de hidrocarburos ha descendido en un 25%, con las subsiguientes consecuencias que ello implica para las finanzas del Estado.

La situación en el cuerno de África es la única que se ha convertido en una cuestión estratégica mundial. 

Primeramente, porque el estrecho de Bab el-Mandeb («La puerta de las lamentaciones»), entre Yemen y Yibuti, es etapa obligada entre el Mediterráneo, el canal de Suez, el Mar Rojo por el norte y el Océano Índico por el sur. 

Tres millones y medio de barriles de petróleo circulan diariamente por el estrecho de Bab el-Mandeb. Además, la zona de piratería ha ido extendiéndose progresivamente desde el golfo de Adén hasta la costa de Somalia, de manera que ya no se trata simplemente de un cuello de botella donde los Estados ribereños deberían restablecer una policía marítima, sino de una zona muy amplia, principalmente en alta mar, en aguas internacionales.

Lo que comenzó siendo –y en muchos casos sigue aún sigue siéndolo– una actividad oportunista de pescadores hambrientos ha dado lugar a un negocio muy lucrativo. Barcos y tripulaciones han sido capturados mientras que intermediarios han reclamado cuantiosos rescates a los armadores. Esa forma de gran delincuencia se ha desarrollado en función de los sucesos político-militares ocurridos en Somalia y ha servido de justificación al despliegue de una armada occidental con pretensiones neocoloniales.


En el largometraje «Black Hawk Down» (La caída del halcón negro), el realizador Ridley Scott mostró la derrota estadounidense ante un señor de la guerra somalí durante la operación «Restore Hope».




El caos somalí

El lector seguramente recuerda la larguísima guerra civil que devastó el cuerno de África a partir de 1974. En definitiva, aunque Etiopía y Eritrea se estabilizaron, Somalia permanece sumida en el caos.

El país está dividido en clanes. La ex colonia británica de Somalilandia y el territorio conocido como Puntlandia forman dos cuasi-Estados sin fronteras bien definidas y que ocasionalmente entran en guerra entre sí, a pesar de que los dos cuentan con el apoyo de Etiopía [1].

La formación de ambas entidades contó con el apoyo de la ONU, que esperaba reconstruir Somalia de forma progresiva. La AMISOM, fuerza de paz desplegada por la Unión Africana con la participación de contingentes de Uganda y Burundi, defiende el gobierno provisional, la única autoridad reconocida por la comunidad internacional. Pero el presidente Sharif Ahmed ha logrado apenas la obediencia de algunos barrios de Mogadiscio, y los combates prosiguen en la capital.

Los milicianos de Ahlu Sunna wal Jama’a protegen a las cofradías sufíes [2] mientras que los de Al-Shabaad (brazo armado de los «Tribunales Islámicos» quieren imponer una interpretación rigurosa de la sharia [3].

Cientos o quizás miles de grupúsculos armadas aparecen así, establecen alianzas y se disuelven según el transcurso de los acontecimientos. 

La ONU estableció un embargo sobre las ventas de armas, medida que nadie respeta, y trata de ayudar a la población a pesar de las frecuentes malversaciones y desvíos de la ayuda mundial en alimentos.

Es en ese infernal contexto que reaparece la piratería, en el año 2000

En aquel entonces las tensiones regionales obligaban a los etíopes a concentrarse en su comercio marítimo con Yibuti. Y sus barcos fueron las primeras presas. Los ataques se limitaban al estrecho de Bab el-Mandeb. 

Pero los atacantes, que no se consideraban piratas sino fuerzas beligerantes, fueron alejados de allí por las fuerzas estadounidenses, israelíes y francesas estacionadas en Yibuti.

Para hacer frente al deterioro de la situación en Puntlandia y como medio de obtener provisiones, otros piratas atacaron los barcos que transitaban frente a sus costas. El fenómeno se redujo de forma considerable en 2005-2006, en parte porque el tsunami del 26 de diciembre de 2004 devastó las costas y destruyó los puertos, ante la indiferencia de la comunidad internacional que limitó su atención a las playas turísticas de Tailandia y porque, por otro lado, los Tribunales Islámicos –que estuvieron por breve tiempo en el poder en Mogadiscio– declararon la piratería ilegal conforme a los principios de la sharia.

No es hasta 2007 que las cosas toman un cariz particularmente grave. Al dar su apoyo a una coalición heteróclita de señores de la guerra que se oponían a los Tribunales Islámicos, la CIA y Etiopía reactivaron entonces los conflictos, que habían comenzado a disminuir, entre diferentes clanes. Aprovechando el desorden en que el país se sumía nuevamente, dos medios delincuenciales, que rápidamente se estructuraron en forma de organizaciones criminales, se especializaron en la piratería. La primera se manifestó en el Golfo de Adén y la segunda en aguas internacionales, adentrándose en las aguas que se encuentran frente a Mogadiscio [4].

Es evidente que se trata de dos grupos que nada tienen que ver con los anteriores piratas. A principios de los años 2000, e incluso hoy en ciertos casos, los abordajes eran la prolongación marítima de un conflicto terrestre o resultado de la acción de pescadores atenazados por el hambre. Hoy en día, son acciones de crimen organizado con ramificaciones internacionales.

Por vez primera en la época moderna, la marina de guerra china se despliega frente a las costas de África.




Exagerado despliegue militar

Inmediatamente después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos movilizó a sus aliados, independientemente de la OTAN, para apoderarse de Afganistán. La 'operación Justicia infinita', rebautizada como 'Libertad duradera', incluía –además de la ocupación de Afganistán– una fase en Filipinas, otra frente a las costas del cuerno de África y una tercera en el Sahara.

En lo tocante a la región que nos interesa en este trabajo, la Combined Task Force 150, o Fuerza Conjunta de Tarea, reunió alternativamente unos 15 contingentes extranjeros como apoyo a la 5ª Flota estadounidense. Con la lucha antiterrorismo como pretexto, el objetivo era garantizar el control de la ruta del petróleo: golfo Pérsico-estrecho de Ormuz-golfo de Adén-estrecho de Bab el-Mandeb-Mar Rojo-canal de Suez.

Durante sus operaciones en esas aguas, la Fuerza 150 se enfrenta a veces a grupos piratas, pero combatirlos no era parte de su misión. 

En 2007, Francia garantizó una escolta a los barcos del Programa Mundial de Alimentos y a los de la AMISOM. Por supuesto, París anunció públicamente la protección de los cargamentos de ayuda humanitaria pero no mencionó la que proporcionó a los cargamentos militares de la Unión Africana.

En 2008, la Unión Europea prolongó esa misión, en lo que constituye su primera acción naval: la 'operación Atalanta'. La misión incluyó entonces la defensa de los intereses europeos –en el sentido más amplio– ante los piratas [5].

Ver a los europeos organizarse en el plano militar despertó gran inquietud en el Pentágono, que retomó entonces el control de la cuestión proponiendo una acción de la OTAN, cuya función consiste en absorber la defensa europea. Surgió así la 'operación Allied Provider', posteriormente rebautizada como 'Allied Protector'. Los analistas de la OTAN observan en varios documentos internos que la lucha contra la piratería no es en lo absoluto una necesidad militar, pero que sí se trata de una excelente ocasión para ofrecer una imagen positiva de la OTAN ante la opinión pública [6].

Esta afluencia de fuerzas estadounidenses, europeas y atlánticas llevó a Rusia (en septiembre de 2008), la India (en octubre de 2008), China (en octubre de 2008) y Japón (en enero de 2009) a enviar sus propios navíos de guerra a la región. Tal concentración de fuerzas navales implica graves riesgos. Un Grupo de Contacto sobre la Piratería frente a las Costas de Somalia (CGPCS, siglas en inglés) se creó en Nueva York bajo los auspicios de la ONU. Tiene como objetivo clarificar las reglas jurídicas de la lucha contra la piratería.

Varias reuniones denominadas de «Toma de Conciencia Compartida y de Prevención de Conflictos» (SHADE, siglas en inglés) se organizaron además en Bahrein, por iniciativa del Pentágono, entre los oficiales de enlace de las diferentes marinas de guerra implicadas con el fin de evitar que el desconocimiento de las intenciones mutuas pueda dar lugar a choques entre ellas.

El lector observará de paso que la presencia de la marina de guerra china tan lejos de sus puertos constituye una novedad, que fue estimulada por Washington al creer, al principio de la crisis financiera mundial, que podría crear un G2 y repartirse el mundo con Pekín. En realidad, dicha presencia pudiera desempeñar con el tiempo un papel en la rivalidad chino-estadounidense en África [7].

En todo caso, y a pesar de un intento chino en ese sentido en el momento del ataque pirata contra el barco De Xin Hai (en octubre de 2009), Pekín y Moscú no desean integrar sus flotas a una posible fuerza multinacional de lucha contra la piratería. Lo que sucede es que Gran Bretaña y Estados Unidos han aplicado históricamente un proyecto de imperio marítimo universal cuyas bases crearon mediante la firma de la Carta del Atlántico, en 1941. Más recientemente, con su Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación (PSI, 2003) y posteriormente con su Asociación Marítima Global (GMP, 2006), el Pentágono propuso asociar a todos los Estados que lo deseen a un vasto plan de seguridad de las rutas marítimas. Por supuesto, el rector de ese plan sería… el Pentágono.

Dado el actual dispositivo, los barcos de los países pequeños tienen pocas posibilidades de gozar de la protección de las grandes marinas de guerra. Los armadores más prudentes han instalado a bordo el sistema de detección óptica Sea on Line, mucho más eficaz que los radares. Se trata de un sistema de cámaras infrarrojas que vigilan el entorno del barco en 4 o 6 kilómetros a la redonda y alertan a la tripulación de la cercanía de cualquier otro barco, incluyendo las embarcaciones pequeñas y bajas [8].

Otros recurren a guardias privados que viajan a bordo de sus barcos para defenderlos. Esta práctica suscita inquietud en los grandes sindicatos de armadores ya que favorece una escalada de la violencia por parte de los piratas.

Otro grupo de armadores contratan ejércitos privados. La compañía Blackwater, que ahora se llama Xe, adquirió en 2007 el MV McArthur, un navío que perteneció a los guardacostas estadounidenses. Equipado de dos helicópteros Boeing MH6 Little Bird y de 3 embarcaciones anexas ultrarrápidas, el MV McArthur lleva a bordo 35 mercenarios y se dedica a escoltar, por contrato, barcos civiles «sensibles».

Por su parte, la compañía francesa Secopex ha adquirido 11 barcos de escolta de 24, 36 y 50 metros de eslora. Cada uno de esos barcos lleva a bordo un comando de 9 personas que se compuesto de 2 expertos tiradores y de 7 hombres armados de ametralladoras automáticas [9].


¿Quién y cómo se encargará de juzgar a los piratas arrestados?



Crímenes sin castigo

Por lo pronto, aunque el gobierno títere somalí ha «recurrido a la ayuda de la comunidad internacional» y a pesar de que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó cuatro resoluciones (1816, 1831, 1846 y 1851) que legitiman la opción militar contra los piratas y autorizan las marinas de guerra extranjeras a perseguirlos en aguas territoriales e incluso en territorio somalí, las reglas jurídicas siguen siendo nebulosas.

¿Qué hacer con los piratas después de arrestarlos? Si nos remitimos a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (conocida como Convención de Montego Bay), en vigor desde 1994, el abordaje de embarcaciones piratas es una acción policial, aunque se realice con medios militares. Los arrestos deben realizarse en presencia de oficiales de la policía judicial y las personas detenidas deben comparecer ante la jurisdicción competente para ser sometidos a un juicio justo.

El problema es que nadie sabe cuál es la jurisdicción competente. La mayoría de las legislaciones nacionales estipulan que sus tribunales no pueden juzgar a extranjeros que no hayan cometido infracciones dentro del territorio nacional. En la práctica, no queda entonces más remedio que ponerlos en libertad o entregarlos a un Estado con el que exista un acuerdo ad hoc. Así que los occidentales a menudo entregan los piratas capturados a Kenya, que condena a los ejecutores y se abstiene de buscar a los promotores [de la piratería].

Es por ello que el Kremlin propuso la creación de una jurisdicción internacional para los crímenes cometidos en alta mar, proposición que no cuenta con el apoyo de los anglosajones, quienes –como ya señalamos– tienen su propio proyecto marítimo imperial.

Pistris, los comandos corsarios de Estados Unidos.



Los corsarios del presidente estadounidense

En 1826, el prócer latinoamericano Simón Bolívar trató de garantizar la paz entre las naciones de Latinoamérica mediante la prohibición de la «guerra de corso», o sea la posibilidad de los Estados de recurrir a armadores privados para la defensa de sus intereses en el mar, o sea para hacer la guerra. Pero la idea del Libertador no encontró apoyo.

Hubo que esperar hasta la victoria de occidentales y otomanos sobre las tropas del zar Nicolás I en Crimea para que apareciera la Declaración de París (1856) sobre el derecho del mar. Se abolieron entonces las «patentes de corso», o sea los Estados renunciaron a autorizar la creación de fuerzas navales privadas, sistema al que los protectorados otomanos del norte de África habían recurrido muy frecuentemente y ante el cual los presidentes [estadounidenses] Thomas Jefferson y James Madison habían librado victoriosamente dos guerras contra los piratas berberiscos (desde 1801 hasta 1805 y en 1815).

Estados Unidos, España y México se negaron, sin embargo, a firmar aquella declaración ya que la doctrina capitalista liberal plantea que hasta la guerra puede ser privatizada, sobre todo si se tiene en cuenta que en aquella época la joven nación estadounidense aún no se creía capaz de mantener una flota de guerra que pudiera rivalizar con las de las grandes potencias.

En una reactivación de aquella vieja práctica, el representante Ron Paul trató de lograr –por tres veces– que el Congreso estadounidense aprobara la September-11 Marque and Reprisal Act of 2001. Pero no era necesario, teniendo en cuenta que el Congreso ya había votado anteriormente la guerra contra el terrorismo y que, basándose en el artículo 1 sección 8 de la Constitución estadounidense, el Departamento de Estado emitió patentes de corso a varias compañías militares privadas para que persiguieran a los «terroristas» en el Océano Índico. Y ya es sabido que, visto desde Washington, todo pirata es potencialmente un terrorista [10].

Según una publicación del ministerio de Defensa de Francia, la primera de esas patentes de corso fue otorgada en 2007 a la compañía Pistris Inc. «Fue habilitada para que armara dos navíos de 65 metros de eslora [que están] conectados a los satélites militares de observación. Están dotados cada uno de un helicóptero artillado, de embarcaciones anexas ultrarrápidas capaces de alcanzar una velocidad de 50 nudos y llevan una tripulación de 50 hombres, entre ellos comandos. La compañía Pistris tiene su propio campamento de entrenamiento militar, sobre todo para operaciones de tipo comando, en [el Estado de] Massachussets» [11]

Se han instalado barcazas en un lago artificial en el se simulan combates mientras que una enorme máquina agita el agua para recrear las condiciones del oleaje marítimo.



Los piratas de la costa


Antes de pasar a la descripción de las organizaciones piratas es importante eliminar una confusión. Al derrumbarse el Estado somalí, pescadores franceses, españoles y japoneses se aprovecharon de la situación para saquear los bancos de atún y camarones en las aguas territoriales somalíes. A veces compraban supuestas «autorizaciones» a los señores de la guerra y, posteriormente, al autoproclamado gobierno provisional.

Conocedores de que el despliegue indiscriminado de almadrabas [Redes que se despliegan entre dos barcos para la pesca del atún, muy utilizadas en el Mediterráneo. Nota del Traductor.] agota los recursos del mar, grupos de pescadores somalíes abordaban entonces los barcos intrusos y los desvalijaban para resarcirse. En el contexto de caos político reinante en Somalia, y en ausencia de guardacostas nacionales, aquellas acciones constituyen una forma de autodefensa. El derecho no los considera como piratería ya que se desarrollaban dentro de las aguas territoriales somalíes.

Lo que nos interesa en este trabajo es la actividad criminal desarrollada en alta mar. Esta última supone el uso de barcos capaces de aventurarse lejos de las costas. Al principio, los piratas abordaban por lo tanto algún barco grande que pasaba cerca y lo utilizaban para salir a alta mar y atacar entonces una presa de gran porte. Hoy disponen de sus propias flotillas.

La selección de las presas depende sobre todo de la altura del navío sobre el agua, de su velocidad y su tamaño. Mientras más bajo, lento y grande, más vulnerable es el barco. Los portacontenedores son imposibles de defender, ya que la tripulación no puede ver todos los puntos de acceso desde la torre [Estructura donde se encuentran el puente de mando y el alojamiento de la tripulación. NdT.]. Lo mismo sucede con los barcos atuneros ya que estos tienen una rampa trasera de acceso y el despliegue de la almadraba [Red que se despliega entre dos barcos. NdT.] les impide maniobrar independientemente.

«Ya capturado el barco, el cerebro de la operación indica al jefe de los piratas donde debe atracar. El traductor sube entonces a bordo para dirigir la negociación. La duración promedio del periodo de retención es de unos 60 días. El ambiente a bordo es más o menos tenso pero nunca ha habido muertos, con excepción de una vez quizás.

Los piratas saben perfectamente que si empiezan a eliminar rehenes la situación va a cambiar de dimensión y que se exponen a tener en su contra a la población y las autoridades religiosas.

Es sabido que, por esa razón, los piratas aplican una especie de código de honor. Los papeles están claramente repartidos y el jefe de los piratas anota todos los gastos realizados. Es corriente la práctica del crédito y se respetan las deudas. Cuando se entrega el rescate, cada cual obtiene lo que se le debe. Incluso existe un sistema de multas destinado a imponer el respeto de la organización de la vida social a bordo de los barcos.

Los piratas establecen campamentos temporales cerca de las zonas donde atracan los barcos pirateados. No siempre se instalan en las aldeas, lo que hace pensar que no siempre cuentan con la aceptación de la población, sobre todo si el contexto de los clanes no es favorable. Después del ataque, una de las dificultades es [garantizar] el alojamiento y la alimentación de los rehenes. Esto ha dado lugar a la aparición de una mini-economía alimentada por el monto creciente de los rescates. La piratería da lugar a la creación de empleos. La población costera hace venir a sus parientes y amigos del centro del país para que ayuden en las actividades de ataque y, posteriormente, en la custodia (de barcos y rehenes).

El pago del rescate se hace por lo general al contado, o sea en dinero que se cuenta a bordo y se reparte entre las partes implicadas y todos los participantes en la operación. La repartición del rescate es muy parecida a la del producto de la pesca: un 50% para la «fuerza de trabajo», o sea los hombres que han participado en la acción (que pueden ser hasta 80), un 30% para el cerebro de la operación, un 15% para el intérprete, los comerciantes y más generalmente para los intermediarios y un 5% que se reserva para las familias de los piratas muertos.» [12]


Los dos presidentes del Estado de Puntlandia (no reconocido). A la izquierda, Adde Muse (2005-08). A la derecha Faroole (desde 2009). El gobierno de Puntlandia cobra el 30% de los rescates que reciben los piratas locales.


Puntlandia, la nueva Isla de la Tortuga

En el siglo XVII, el Mar Caribe fue teatro de un conflicto entre los imperios cristianos que favoreció a los piratas. Estos últimos se organizaron en una sociedad secreta, violenta e igualitaria, a la que llamaron los «Hermanos de la costa» y llegaron incluso a apoderarse de territorios que llamaron sus «13 paraísos». Su capital fue la Isla de la Tortuga, donde prosperaban bajo la discreta protección del rey de Francia. La misma estructura existe actualmente en Somalia. El grupo de expertos de la ONU menciona 9 organizaciones criminales, 3 de ellas predominantes [13].

La más célebre es la de Abshir Abdillahi, alias «Boyah», pariente del presidente de Puntlandia, Abdirahman Mohamed, alias «Faroole». Este hombre de 44 años es originario del puerto de Eyl, que ha convertido en su base principal. Dice tener bajo su mando una milicia de más de 500 hombres y haber capturado entre 25 y 60 barcos en alta mar. Entre sus presas se cuentan el barco japonés de transporte de productos químicos Golden Nori (capturado el 28 de octubre de 2007, rescate de 1,5 millones de dólares) y el yate francés de lujo Le Ponant (capturado el 4 de abril de 2008, rescate de 2 millones de dólares). Los rescates obtenidos constituyen sumas astronómicas en relación con el ingreso medio anual de la población de Somalia –una de las más pobres del mundo– evaluado en 282 dólares al año.

El Estado autónomo de Puntlandia es la versión moderna de la Isla de la Tortuga. El gobierno de Bossaso (así se llama la capital de Puntlandia) se jacta de mantener relaciones con Alemania, Yibuti, los Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Etiopía, Kenya y con el Banco Mundial [14]. Presenta un presupuesto anual de 30 millones de dólares, bien poco si se compara con los ingresos de las organizaciones piratas.

Nada tiene de sorprendente que «Boyah» contara con la protección del gobierno de Puntlandia, específicamente del presidente «Faroole», del ministro del Interior, el general Abdullahi Ahmed Jama alias «Ilkajiir», y del ministro de Seguridad Interna, el general Abdillah Sa’iid Samatar.

Según declaraciones del propio «Boyah» a Garowe Online (agosto de 2008), él mismo entregaba a los personajes antes mencionados un 30% de la parte de los rescates correspondiente a los organizadores. 

En mayo de 2009, «Boyah» anunció que se retiraba del «negocio» junto con 180 de sus hombres. Fue reemplazado, al parecer, por uno de sus parientes, Mohamed Abdi Garaad.

Su milicia cuenta actualmente con 800 hombres divididos en 13 grupos. Es responsable principalmente de la captura del barco japonés de transporte a granel Stella Maris (capturado el 20 de julio de 2008, rescate de 2 millones de dólares) y de los mercantes Bunga Melati Dua (capturado el 18 de agosto de 2008, rescate de 2 millones de dólares) de Malasia, BBC Trinidadde Alemania (capturado el 21 de agosto de 2008, rescate de un millón de dólares) y del mercante iraní Iran Deyanat (capturado el 21 de agosto de 2008). También cometió el error de atacar el portacontenedores estadounidense Maersk Alabama (el 8 de abril de 2009), suscitando así la intervención de la 5ª Flota estadounidense.

Otra banda se ha instalado en la disputada provincia de Sanaag. La dirige Fu’aad Warsame Seed, alias «Hanaano». Se trata de una pequeña milicia de unos 60 hombres que dispone de un importante equipamiento militar. Capturó, entre otros, el yate alemán Rockall (el 23 de junio de 2008, rescate de 1 millón de dólares), el barco turco de transporte de productos químicos Karagol (el 12 de noviembre de 2008), dos pesqueros egipcios (el Mumtaz 1 y el Samara Ahmed, 10 de abril de 2009) y el remolcador italiano Buccaneer (el 11 de abril de 2009). 

«Hanaano» cuenta con la protección del ministro del Interior «Ikaljiir», cuyas actividades políticas financia el propio «Hanaano». Tuvo la mala suerte de ser arrestado por los yemenitas el 15 de octubre de 2009, mientras intentaba realizar una nueva operación en sus aguas territoriales. El gobierno de Puntlandia está negociando su liberación.

Localización de las acciones piratas registradas durante el primer trimestre de 2010 (fuente: Buró Marítimo Internacional).



El paraíso de Xaradheere y Hobyo

En el centro de Somalia existe otra organización, creada por Mohamed Hassan Abdi, alias «Afweyne» y al parecer actualmente dirigida por su hijo Abdiqaadir. Está basada en los puertos de Xaradheere y de Hobyo y, en aras de obtener cierta legitimidad, se autoproclama como «Guardacostas de la región central».

Lo que se sabe de sus resultados es impresionante: con las capturas del Semlow (el 26 de junio de 2005), del barco chino de transporte de gas licuado Feisty Gas (el 10 de abril de 2005, rescate de 315 000 dólares), del Rosen (25 de febrero de 2007), del carguero danés Danica White (el 2 de junio de 2007, rescate de 1,5 millones de dólares), del atunero español Playa de Baskio(el 20 de abril de 2008, rescate de 770 000 euros), del barco malasio de transporte de productos químicos Bunga Melati (el 18 de agosto de 2008, rescate de 2 millones de dólares), del barco griego de transporte a granel Centauri (el 17 de septiembre de 2008), del carguero griego Captain Stefanos (el 21 de septiembre de 2008), del carguero ucraniano Faina (el 25 de septiembre de 2008, rescate de 3 millones de dólares), del barco filipino de transporte de productos químicos Stolt Strength(el 10 de noviembre de 2008), del atunero chino Tian Yo no 8 (el 15 de noviembre de 2008), del supertanquero saudita Sirius Star(el 15 de noviembre de 2008, rescate de… ¡15 millones de dólares!), del barco de pasajeros Indian Ocean Explorer (el 2 de abril de 2009), del portacontenedores alemán Hansa Stavanger(el 4 de abril de 2009, rescate de 2 millones de dólares), de la draga belga Pompei (el 18 de abril de 2009, rescate de 2,8 millones de euros), del barco griego de transporte a granel Ariana (el 2 de mayo de 2009, rescate de 3 millones de dólares), del pesquero español Alakrana (el 2 de octubre de 2009, rescate de 2,3 millones de euros), del portacontenedores singapurense Kota Wajar (el 15 de octubre de 2009, rescate de 4 millones de dólares), del barco chino de transporte a granel Xin Hai (el 19 de octubre de 2009, rescate de 4 millones de dólares) y, últimamente… del tanquero ruso Moscow University (el 5 de abril de 2010, sin rescate.).
El 23 de septiembre de 2009, el coronel Khadafi defiende a su amigo «Afweyne» desde la tribuna de la Asamblea General de la ONU. © Marco Castro, Servicio de Prensa de la ONU.


¿Piratas o filibusteros?

Si volvemos al precedente histórico de los Hermanos de la Costa surgidos durante el siglo XVII en las aguas del Mar Caribe vemos que si los piratas lograron instalarse en sus «13 paraísos» fue porque, muy discretamente, prestaban servicios a los Estados. Eran en realidad filibusteros, o sea las autoridades políticas les encomendaban ocasionalmente la realización de misiones inconfesables. En nuestra época, la situación no puede ser diferente.

Cuando el Estado Mayor ruso planteó la realización de una operación multinacional destinada a limpiar Puntlandia y los puertos de Xaradheere y Hobyo, los anglosajones rechazaron de plano aquella proposición. Lo que pasa es que los dirigentes políticos de esos territorios son aliados de la CIA, del MI6 y del Mossad contra los islamistas de Al-Shabaab. Para darle color local, el masivo apoyo de los anglosajones pasa a través de Addis Abeba (Etiopía), donde el Departamento de Estado está construyendo la mayor embajada estadounidense del mundo, después de la de Bagdad (Irak).

Según el semanario británico The Spectator, los jefes piratas de Puntlandia han sido recibidos amistosamente a bordo de varios navíos de guerra estadounidenses a los que han ido a tomar café [15].

En sus «tratos» con los piratas de Xaradheere y de Hobyo, que no disponen de los servicios de un cuasi Estado como Puntlandia, los anglosajones han recurrido a una cobertura muy diferente. 

El 23 de septiembre de 2009, los diplomáticos que escuchaban el interminable discurso del coronel Muamar el Khadafi ante la Asamblea General de la ONU estaban tan aburridos que muchos prefirieron irse a la cafetería a esperar que terminara. Lo cual fue un error.

Durante su arenga sobre el funcionamiento de la ONU, el jefe del Estado libio cayó en frecuentes digresiones. Una de ellas lo llevó a asumir la defensa de los piratas somalíes, asimilando las actuales organizaciones criminales a grupos de pescadores arruinados –lo cual, como ya vimos anteriormente, es falso [16]. El coronel Khadafi mencionó la solemne acogida que él mismo reservó en Trípoli, del 1º al 4 de septiembre de 2009, a «Afweyne» y sus lugartenientes.

Libia pretende desempeñar un papel en África. Pero sólo puede pretender hacerlo realmente desde su pública reconciliación con Estados Unidos (país que puso al coronel Khadafi en el poder). En todo caso, África se ha convertido en una especie de terreno cerrado donde Estados Unidos enfrenta a China. El primero subcontrata la realización de sus acciones secretas a Israel mientras que la segunda recurre a los servicios iraníes. 


¡Aló, aquí Ehud Olmert!


Según el entonces inamovible presidente yemenita Ali Abdullah Saleh, los jefes piratas de Puntlandia arrestados en sus aguas territoriales recibían órdenes por teléfono satelital y desde la oficina del ex primer ministro israelí Ehud Olmert. Estas acusaciones, ampliamente difundidas por la prensa árabe, han sido en cambio completamente ignoradas por la «comunidad internacional».

Como buenos filibusteros, los piratas somalíes saben prestar servicios en el momento oportuno y, mientras tanto, actúan por su cuenta. No es por lo tanto sorprendente que sigan cometiendo sus fechorías a pesar de la presencia de varias marinas de guerra en la región.

Habría que preguntarse incluso si las informaciones recogidas durante las reuniones de «Toma de Conciencia Compartida y de Prevención de Conflictos» (SHADE) organizadas por el Pentágono en Bahrein no están siendo entregadas a los piratas para evitarles encuentros fatales.




Thierry Meyssan


Fuente de consulta: Red Voltaire 
Fuente: Odnako (Federación Rusa) 

Este trabajo de investigación fue realizado para el semanario ruso Odnako después del abordaje contra el tanquero ruso Moscow University (o sea, antes del ataque israelí contra la Flotilla de la Libertad, que no se menciona en este artículo). El presente artículo es el principal dossier y tema de la portada del número 23 de Odnako. El autor agregó las notas con vistas a su publicación en la versión destinada a Internet.

[1] The political development of Somaliland and its conflict with Puntland, por Beruk Mesfin, Institute for Security Studies (Afrique du Sud), septiembre de 2009.
[2] Sitios de Internet extraoficiales de Ahlu Sunna wal Jama’a: Shaaficiyah.com (en inglés) y Ahlusunna.org.
[3] Sitio de Internet extraoficial de Al-Shabaab
[4] Sobre el desplazamiento geográfico de los ataques, ver Piracy: The Motivation and Tactics, por Nicole Stracke y Marie Bos, Gulf Research Center, 2009.
[5] Combating Somali Piracy: the EU’s Naval Operation Atalanta, Cámara de los Lores del Reino Unido (ref. HL 103, 14 de abril de 2010).
[6] Piracy: threat or nuisance? por Alessandro Scheffler, NATO Defense College, Rome (ref. Research Paper 56, febrero de 2010).
[7] China’s Participation in Anti-Piracy Operations off the Horn of Africa: Drivers and Implications, editado por Alison A. Kaufman, Center for Naval Analysis, USA, (réf. MISC D0020834.A1/, julio de 2009). China and Maritime Cooperation: Piracy in the Gulf of Aden por Gaye Christoffersen, Institut fur Strategie- Politik- Sicherheits- und Wirtschaftsberatung, 2010.
[8] Sitio Internet de Sea Vision.
[9] «La piraterie profite aux sociétés privées de sécurité», por Marie-France Joubert, France 24, 26 de noviembre de 2008.
[10] Por ejemplo: The Maritime Dimension of International Security. Terrorism, Piracy, and Challemges for the United States, por Peter Chalk, Rand Corporation, 2008.
[11] «Le retour de la guerre de course», por Jean-Paul Pancracio, Bulletin d’études de la marine numéro 43, diciembre de 2008, Centre d’enseignement supérieur de la Marine, Ministerio de Defensa, París. El autor cita el artículo «Washington lâche des corsaires dans l’océan Indien», por Philippe Chapleau, Ouest France, edición correspondiente a los días 3 y 4 de noviembre de 2007.
[12] La Piraterie maritime, informe de la Comisión de Defensa Nacional y Fuerzas Armadas, Asamblea Nacional de Francia, (ref. 1670, 13 de mayo de 2009). Relator: Christian Menard.
[13] Tercer Informe del Grupo de Control sobre Somalia redactado en aplicación de la resolución 1853 (2008) del Consejo de Seguridad de la ONU (ref. S/2010/91), 10 de marzo de 2010.
[14] Ver en Internet el sitio oficial del Estado Autónomo de Puntlandia.
[15] Investigación de Aidan Hartley, The Spectator, edición de 6 de diciembre de 2008.
[16] «Intervención de Muammar al-Gaddafi ante la Asamblea General de las Naciones Unidas », Red Voltaire, 23 de septiembre de 2009.

13 noviembre 2015

Geopolítica del poder: La Ruta de la Seda (III)




               Grabado chino que representa la Ruta de la Seda




Seguimos con esta estupenda investigación. En la entrega pasada habíamos expresado que por razones didácticas y de espacio, dividimos la segunda parte del original en dos entradas (II y III). Con los temas que vienen a continuación, el lector comprenderá la razón..

La trascendencia de la información siguiente, de por si amerita, no solo un artículo aparte, sino una más larga y exhaustiva exploración del tema. En esta tercera entrega, daremos lectura a temas que ya hemos venido tratando en nuestro blog, la guerra tramada desde hace muchos años para destruir Siria y seguir buscando la forma de desestabilizar, a cualquier coste, a la República Islámica de Irán y los conflictos en la península arábiga (Yemen) y el caos en África (Somalia)

Como hablamos de geopolítica, y esta es una ciencia de estrategia que vincula política, economía, geografía, fuerza militar y otros factores humanos, se halla en permanente renovación, conforme a las imprescindibles necesidades del momento, que deben acomodarse a los lineamientos trazados por los ideólogos del tal o cual proyecto.

Comprender la geopolítica es adentrarse en la historia y configuración física de nuestro planeta, en los estudios de las diversas regiones e idiosincrasia de sus poblaciones, en los sucesos políticos y sus efectos.

Los conflictos en el orbe no son fruto del azar, existe una manipulación política externa, ajena a las naciones víctimas. “Las coincidencias no existen” en política, mucho menos en el ámbito de las relaciones internacionales. Hay manos invisibles que manipulan o intentan aplicar sus designios a toda la humanidad, en ese juego del Gran Tablero del ajedrez Mundial que constituye nuestra Tierra.  

El título original de la publicación es: “La ruta de la Seda, el Collar de Perlas y la competición por el Índico” (II). Irán, Siria, Yemen y Somalia ocuparan nuestro espacio en esta entrega. Como siempre, buena lectura.

T. Andino



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IRÁN - EL ATAQUE GLOBALISTA CONTRA SIRIA - Y LA IMPORTANCIA ABSOLUTA DE PENTALASIA EN EL GRAN TABLERO

"Quienquiera que alcance supremacía marítima en el Océano Índico, será un jugador prominente en la escena internacional".


Alfred Thayer Mahan, geoestratega de la US Navy, 1840-1914.


Irán es una potencia regional por derecho propio y con rasgos de potencia internacional, al estilo de países emergentes como Brasil o Sudáfrica, hasta tal punto que el futuro del planeta está indisolublemente ligado a lo que pase en Irán. Es el Estado mejor situado para dominar Oriente Medio y, junto con Rusia, el mejor situado para monopolizar las rutas entre el Gran Oriente y el Gran Occidente. De hecho, en muchos sentidos, Irán es una Rusia del Sur, y abundan los linajes genéticos paternos R1a (los mismos asociados al mundo eslavo, los escitas, los indo-arios, la cultura de hachas de combate del Volga y la cultura de los Kurganes). Durante la Antigüedad, el Imperio Persa ―que se corresponde con la esfera de influencia del Irán moderno― compartía fronteras con el Imperio Romano al Oeste e India al Este, y dominando también rutas hacia China. Este simple hecho habla volúmenes en cuanto al destino histórico y geopolítico de Teherán. Irán es la única potencia nuclear de Oriente Medio junto con Israel, y el único país que, con Israel, posee textos y tradiciones que se remontan a la Edad de los Metales. (Nota del editor del blog: En realidad Irán había renunciado ya hace muchos años ha desarrollar armas nucleares y su investigación en materia atómica ha conllevado la investigación en el área civil y la búsqueda de energías alternativas y desarrollo industrial. Tal como consta en nuestro trabajo sobre: Irán, energía nuclear o bomba atómica? (4)).



Máxima extensión de la influencia persa. Su papel como intermediaria entre Europa y "las Indias" (codiciadas desde hace mucho por Occidente, como hemos visto en la primera parte) es evidente. Esta esfera de influencia, transplantada a nuestros días, significaría automáticamente que Irán se convierte en el país Nº1 en reservas de petróleo y gas natural y que dominaría de forma indiscutible Pentalasia y los estrechos de Hormuz, Mandeb, Suez, Dardanelos y Bósforo ―con todo lo que ello implica.

Durante la época de los imperios coloniales, Irán fue el único país en la zona, junto con la mutilada Turquía, en no caer en manos extranjeras, si bien la influencia tanto británica (en el Golfo Pérsico y el Índico) como rusa (hacia el Cáucaso y el Caspio) era importantes. Es la época de la Anglo-Persian Oil Company (antepasada de la actual British Petroleum) y de su influencia en el Golfo Pérsico. En 1925, Reza Khan, Primer Ministro y antiguo general de la Brigada de Cosacos Persas, dio un golpe de Estado y se impuso como "Sha" (un vocablo iranio emparentado con el "ksatriya" hindú y que significa algo así como "señor") de Persia. Debido a sus afinidades con Alemania (incluso cambió el nombre de Persia por el de Irán, "tierra de los arios"), Reza Sha fue obligado por los británicos y los soviéticos a abdicar en su hijo, Mohammad Reza Pahlavi.

Los aliados temían que los alemanes, entrando desde el Cáucaso, pudiesen enlazar con Irán (y de ahí a India y Tibet, donde Alemania tenía muchos simpatizantes) y causar serios problemas en territorios tanto británicos como soviéticos y franceses. Además, los británicos le habían echado ya el ojo al ferrocarril trans-iraní como vía de suministro para abastecer a la URSS. A través de Persia, Winston Churchill apuntaló el esfuerzo de guerra soviético con ingentes envíos de material militar y materias primas. La compañía estadounidense Occidental Petroleum (actual Oxy), de Armand Hammer, también acordó sacar petróleo soviético del Caspio a través de esta ruta.

En 1951, el Dr. Mohammad Mossadegh fue elegido Primer Ministro de Irán y emprendió un programa soberanista que nacionalizó la industria petrolera iraní y sus reservas de crudo, aniquilando el monopolio de Londres. El Gobierno británico, con Winston Churchill a la cabeza, respondió con el primer embargo naval de petróleo iraní, emprendió una campaña de sanciones económicas para arruinar y aislar al país, congeló los activos iraníes y conspiró con el presidente estadounidense Eisenhower para, en 1953, lanzar la Operación Ajax (conocida en Irán como golpe de 28 Mordad 1338), básicamente un golpe de Estado patrocinado por los servicios de Inteligencia angloamericanos. Mossadegh, que era enormemente popular en Irán, fue arrestado, y su gobierno cambiado por uno al mando del sha, totalmente teledirigido desde Londres y bien avenido tanto con Israel como con EEUU y Arabia Saudí.

El régimen iraní comenzó a reorganizarse siguiendo el ejemplo de las petro-dictaduras árabes del Golfo y la Libia del rey Idris. Durante décadas, el servicio de Inteligencia del sha, el SAVAK, aterrorizaría a buena parte de la población y sería temido y odiado cordialmente por sus tácticas brutales a la hora de reprimir toda oposición al régimen (esencialmente religiosos chiítas y activistas comunistas). El descontento popular culminó con la Revolución Islámica de 1979, encabezada por el ayatolá Jomeini, que instauró una especie de teocracia nacionalista chiíta, volvió a implantar un programa político soberanista, expulsó a la British Petroleum, formó la Guardia Revolucionaria ―un cuerpo militar de élite que persiguió y ejecutó a los jefes del SAVAK― y mantuvo una larga y cruenta guerra contra el Iraq de Saddam Hussein, sostenido por los angloamericanos. Esta guerra, en la que Iraq empleó armas químicas con pleno conocimiento de Occidente, puso de manifiesto el enorme poder magnético que el chiísmo ejercía sobre las masas en Irán.

El papel de Irán como nexo no se detiene en su bisagra Este-Oeste. De todos los países con costa en el Índico, Irán es el que se encuentra más cerca del Mediterráneo, del Caspio, de Rusia, del Heartland, de Israel y del espacio ex-soviético. Su posición única, en pleno Pentalaso o Pentalasia (tierra de los cinco mares), lo convierte en una bisagra que conecta al Índico y al Golfo Pérsico con una delicada arquitectura geopolítica que llega al Cáucaso, Turquía, Israel, Asia Central, Rusia… y a Europa.

Pentalasia es la región-bisagra por excelencia, ya que une cinco espacios marítimos totalmente diferentes y de una importancia inconmensurable. Por si fuera poco, la región está repleta de hidrocarburos. No existe en el mundo otro caso igual, y no es de extrañar que se trate del entorno más delicado de todo el planeta. Se comprende por qué el interés del atlantismo en ocuparlo y desestabilizarlo (Israel, Iraq, Siria, Líbano, Kurdistán): si este espacio se vertebrase y estabilizase bajo un poder soberano (como estuvo a punto de pasar con el panarabismo, o como podría pasar con Irán y Siria a través de Iraq), le restaría una enorme importancia a las rutas marítimas, que son la gran baza de las potencias oceánicas.

Irán llega a la historia moderna como el único Estado del mundo que tiene mar en el Índico, el Caspio y el Golfo Pérsico, además de tierra en Pentalasia y en el Heartland eurasiático. Dice Robert Kaplan en "La venganza de la geografía" que Irán es "el verdadero nexo universal de Oriente Medio". Además, si miramos el mapa Eurasia balcanizada, veremos que Irán se encuentra también situado en los "Balcanes Eurasiáticos", en la "Zona Central de Inestabilidad" y en el "Nuevo Pivote Global".



Todos los caminos por mar y tierra llevan a Pentalasia. Desde hace milenios, ninguna superpotencia es digna de tal nombre si no intenta dominar este pentágono o alguna región, ruta, puerto o recurso del mismo. En este crucial nudo de rutas surgieron las primeras sociedades civilizadas. Desde la mezcla entre neandertales y "humanos modernos" hasta la aparición de la raza arménida próximo-oriental, desde el ascenso de la Cultura Natufiense hasta la expansión de la revolución neolítica y hasta nuestros días, pasando por sumerios, acadios, asirios, egipcios, hititas, mitanios, fenicios, judíos, babilonios, caldeos, persas, macedonios, romanos, bizantinos, árabes, cruzados europeos, mongoles, otomanos, potencias colonialistas, armenios (el genocidio armenio por parte de Turquía fue una maniobra para expulsar a Rusia de Pentalasia), panarabistas baasistas, israelíes, kurdos, estadounidenses, multinacionales petroleras, oleoductos como el BTC… Pentalasia siempre ha sido una cita ineludible en el destino de la humanidad ―una ventana hacia nuestro futuro. El geógrafo inglés Halford J. Mackinder, uno de los padres de la geopolítica moderna, anticipó la idea de Pentalasia al mencionar dos veces "land of the Five Seas" en su artículo "The Geographical Pivot of History", asimilando el concepto a "Próximo Oriente". Según él, la zona aproximada del mapa es "the most vital of modern highways".

Teherán no sólo es nexo, sino también un potencial muro de contención, ya que se trata de una meseta elevada y plagada de montañas, una suerte de fortaleza natural. Peter Brown, historiador de la Universidad de Princeton, afirma que Irán es "la Castilla de Oriente", en cuyo caso Hormuz sustituiría a Gibraltar. Es un espacio fácilmente defendible, bien poblado (75 millones de habitantes, como Turquía), con mejores medios materiales y económicos y más población que el Iraq de Saddam Hussein, pero con la complicada orografía de Afganistán y con salidas marítimas excelentes. Expandiendo su influencia hacia el Mediterráneo, Irán puede aislar al mundo petro-árabe del resto de Eurasia y también sería capaz de aislar a Turquía de los recursos del Golfo. Los desafíos regionales de Irán son: el Estado de Israel, las petro-monarquías árabes y la presencia desestabilizadora de EEUU y Reino Unido en la región.

Tanto Turquía como Israel y las petro-dictaduras árabes, tienen aspiraciones de dominio regional en Pentalasia. Sin embargo, la potencia mejor situada para ello es Irán, que ya lo gobernó en el pasado (medos, persas, aqueménidas, partos, sasánidas, etc.). Teherán, aliado con Siria, Iraq, Líbano y las comunidades chiítas, alahuitas, cristianas, drusas, ismaelitas, sufíes, etc., podría jugar un papel importantísimo en la estabilización de este espacio y por tanto en la paz mundial. Para evitarlo, el atlantismo financia el radicalismo sunnita (especialmente de corrientes salafistas-wahabitas relacionadas con Arabia Saudí) y hace lo que puede (por ejemplo, atentados con bomba en ciudades santas chiítas de Iraq) para atizar el odio sectario entre chiítas y sunnitas, quizás con la esperanza de causar una macroguerra civil religiosa en la región.

Irán es además, junto con Emiratos Árabes y Omán, el único país del Golfo Pérsico que posee costa también en el Índico. El atlantismo apoya decididamente a las petro-dictaduras árabes (Arabia Saudí, Qatar, Emiratos, Bahréin), pero sin embargo, Irán está mucho mejor situado que ningún otro país del mundo para dominar el Golfo Pérsico, ya que:

1. Domina el superestratégico Estrecho de Hormuz, por donde transita el 40% del tráfico petrolero mundial (incluyendo el 40% del petróleo chino). Si Irán cierra este estrecho (algo que sería considerado acto de guerra), las consecuencias internacionales serían difíciles de calcular. Recientemente, Emiratos Árabes ha inaugurado un oleoducto que conecta al Golfo Pérsico con el Mar Arábigo (parte del Índico) saltándose el control iraní de Hormuz.



El oleoducto Habshan-Fujairah, o ADCOP, tiene una capacidad de 1,5 millones de barriles de crudo al día (tres veces más que el tráfico petrolero en el Canal de Panamá) y su trazado está diseñado para aliviar su dependencia del estrecho de Hormuz, por donde transitan más de 30 millones de barriles de crudo al día. Las islas señaladas (Tunb Mayor y Menor, Abu Musa) están disputadas entre Irán y Emiratos.

2. Tiene más costa en el Golfo Pérsico que ningún otro país, con 2510 km (el siguiente en importancia es Emiratos, con 1358 km). Además su costa está salpicada de bahías, islas, ensenadas, calas y otros puertos naturales, perfectos para esconder lanchas suicidas que ataquen petroleros. Lo "normal", geopolíticamente hablando, sería que las actividades comerciales y financieras del Golfo Pérsico, que suponen un tráfico fabuloso de capital cada día, tuviesen lugar en Irán, y que el principal centro financiero del Golfo Pérsico no fuese la emiratense Dubai, sino la isla pérsica de Kish (destinada a convertirse en la Dubai de Irán, en parte gracias a arquitectos alemanes), declarada "zona de libre comercio" por Teherán, al estilo de similares zonas en China. En Kish está ubicada la bolsa petrolera iraní, un mercado de valores bursátiles petroleros en divisas distintas al dólar (euros, riales, rublos, renminbis y yenes principalmente), y que constituye casi una declaración de guerra a EEUU, atacándole donde más le duele: en su monopolio sobre el petrodólar creado de la nada como divisa de comercio internacional. Kish tiende a restarle protagonismo a la fastuosa ciudad emiratense de Dubai, sede del Dubai Exchange ―el trono supremo del petrodólar, controlado férreamente por el NYMEX (New York Mercantile Exchange) neoyorkino (a su vez controlado por Morgan Stanley, Goldman Sachs y otros capitales de Nueva York y Londres), el ICE Futures (Inter Continental Exchange), el London IPE (International Petroleum Exchange) y el London International Commodity Exchange. Todas estas entidades llevan al cabo sus negocios en dólares. La bolsa de Kish fue abierta en Agosto de 2011 y en sus primeras transacciones empleó el euro y el dirham emiratense.



La estratégica isla de Kish es sede del comercio internacional iraní y compite directamente con la vecina meridional Dubai, de los Emiratos Árabes Unidos. La pequeña isla pérsica, de 20.000 habitantes, recibe 1,5 millones de visitantes al año (y creciendo) y es una de las causas del miedo a que Dubai caiga. El simple nombre "Golfo Pérsico" es algo que pone los pelos de punta en las petro-dictaduras árabes, que prefieren llamarlo "Golfo Árabe". Googlemaps, por su parte, causó polémica al negarse a etiquetar el nombre del Golfo.

3. La mayor parte de la población de la costa del Golfo Pérsico es de religión chiíta. Afirma un dicho que "el Islam no conquistó a Persia, sino que Persia conquistó al Islam", queriendo decir que en Irán se dio una indoeuropeización y des-semitización del Islam, que desembocó en la religiosidad chiíta, más jerarquizada que el sunnismo, con un clero plenamente organizado y con claras reminiscencias mazdeas, zoroastras y maniqueas. Los abasíes (o abbasidas) de Bagdad habrían sucumbido a las tradiciones administrativas y culturales persas del mismo modo que los Omeya de Damasco lo habrían hecho ante las bizantinas.

En todo Oriente Medio, los chiítas son una potencial quinta columna de Irán: constituyen el 66% de la población de Iraq y de Bahrein (un petro-Estado insular dominado por una monarquía sunnita que ha reprimido duramente a la mayoría chiíta sin que la "comunidad internacional" moviese un dedo), el 33% de Kuwait, el 20% de Arabia Saudí (concentrados en las provincias del Golfo Pérsico, las más ricas en petróleo) y el 10% de Emiratos y Qatar. Existen también importantes poblaciones chiítas en Azerbaiyán (65%), Yemen (40%), Líbano (33%) y Siria (15%), además de Pakistán, Turquía, India, Afganistán y otros. Estas comunidades son esenciales en la vertebración del "nuevo imperio persa" ―la esfera de influencia de Irán― y ponen muy nerviosos a los regímenes petro-árabes, que esperan contener la influencia chiíta financiando corrientes religiosas radicales como el salafismo-wahhabismo.




Como hemos visto, es del todo imposible exagerar la importancia estratégica de Irán. Las mal llamadas "sanciones de la comunidad internacional" tienen en realidad el efecto de arrojar a Irán a los brazos de China, Rusia, Turquía e India (que hacen caso omiso de las sanciones), y representan sólo el miedo del atlantismo a que Irán logre reconstruir su antigua esfera de influencia, llevarse bien con Europa y estabilizar vastos espacios terrestres que albergan rutas importantísimas, capaces de quitarle gran protagonismo a las vías marítimas dominadas por el atlantismo. Las reacciones paranoicas de Washington en contra de Irán tienen por objetivo:

Proteger al Estado de Israel de Irán como rival económico, energético y geopolítico en general. En palabras del Presidente de los Estados Unidos y premio Nobel de la Paz, Barak Hussein Obama, "la seguridad de Israel es sacrosanta". La causa hay que buscarla en el inmenso poder que tiene el lobby sionista en EEUU.

• Desestabilizar todas las fronteras iraníes y evitar que Irán se conecte territorialmente con Pakistán, Iraq, Siria, Líbano, India, Rusia y China, especialmente mediante proyectos energéticos (oleoductos, gasoductos, etc.). Desde tiempos inmemoriales, como "imperio intermedio" entre el romano y el chino, los persas, para prosperar, necesitaban puertos en el Mediterráneo y rutas hacia Asia Oriental. El atlantismo debe frustrar esta posibilidad, evitando, por ejemplo, la consolidación de proyectos como el gasoducto IPI.



El proyectado gasoducto IPI. La parte pakistaní será inaugurada, "si todo va bien", en 2014. El proyecto está apoyado por China y Rusia entre otros. El hub iraní de Asaluyeh también pretende ser el punto de partida para un gasoducto que atraviese Irán, Iraq y Siria, saliendo al Mediterráneo por el puerto de Baniyas. De consumarse todos estos planes (cosa muy difícil en vista de la estrategia atlantista de desestabilización y balcanización), habría una "ruta comercial" directa entre el Mediterráneo e India.

(Nota del editor del blog respecto al IPI: Con los consabidos retrasos, antes de finales de 2011, Pakistán prometió empezar su trecho de los trabajos del gasoducto IP (Irán-Pakistán), los 1.092 kilómetros del gasoducto en el lado iraní ya están construidos. El IP, conocido también como el “gasoducto de la paz”, era originalmente IPI (Irán-Pakistán-India). La India necesita gas para su expansión económica, pero tuvo que dar marcha atrás en el proyecto después que en 2008 firmó los acuerdos para su construcción, debido a la inmensa presión del gobierno de George W. Bush, y luego de Barack Obama. Pakistán ha intentado resistir el chantaje de aplicación de un embargo estadounidense por  violación de las sanciones de las Naciones Unidas sobre Irán por su programa nuclear y a pesar que esto se ha sido resuelto con las negociaciones del 5+1 e Irán, es evidente que Estados Unidos, a cualquier precio, no va a consentir la continuación de su construcción).

• Rodear Irán de un anillo de bases militares atlantistas (Iraq, Emiratos, Bahréin, Afganistán) y estados satélites del atlantismo (Georgia, Azerbaiyán [1], Arabia Saudí), así como masificar efectivos en su entorno para presionarlo y quizás forzarlo a defenderse, lo cual serviría de pretexto para atacarlo militarmente. Emiratos Árabes parece ser el país donde esta concentración de efectivos será más fuerte, con varias instalaciones estadounidenses (base de drones, base naval, centro de Inteligencia de la CIA y complejo de entrenamiento de la compañía militar privada Academi ―antigua Blackwater/Xe Services). También Azerbaiyán está sirviendo de puntal de Israel en la región. Junto con la oficina talibán en Qatar y otras instalaciones, se está formando en el Golfo una infraestructura de reclutamiento, entrenamiento y financiación de mercenarios yihadistas que le hacen el trabajo sucio al atlantismo en Siria, Pakistán, Chechenia, Libia, Somalia, el Magreb y donde sea necesario.

• Evitar que Irán se conecte con China, especialmente a través de un gasoducto a través del espacio ex-soviético de Asia Central, o simplemente prolongando el IPI.

• Cortar de tajo cualquier intento persa de acercarse al Mediterráneo ―incluyendo Siria. Esto implica desestabilizar Iraq como zona de paso, y Siria y Líbano como sus grandes aliados en el Mediterráneo. Las insurrecciones promovidas en Siria por el atlantismo, pueden interpretarse en gran parte como el deseo de Israel y Turquía de apropiarse del gas natural sirio (todo el Mediterráneo Oriental está repleto de gas natural, se ha calculado recientemente que frente a las costas de Egipto, Gaza, Israel, Líbano, Siria y Turquía puede haber 3,5 billones de metros cúbicos), del gasoducto árabe (notar las importantes ramificaciones en Homs, ciudad donde ha habido gravísimos enfrentamientos y atrocidades de los "rebeldes"), así como evitar la construcción de dos oleoductos (acordados en Septiembre de 2010) y un gasoducto llamado Gasoducto Islámico (Julio de 2011) que unirían los campos petrolíferos iraquíes de Akkas y Kirkuk, y el masivo campo gasífero iraní de Pars del Sur, con el puerto sirio de Baniyas (una ciudad cercana a la base naval rusa de Tartus, y donde también ha habido fuertes conflictos financiados desde el extranjero)[2], con Damasco y hasta con Líbano.

Eso equivaldría, entre otras cosas, a restaurar la ruta del destruido oleoducto Kirkuk-Baniyas, que fue bombardeado por EEUU cuando invadió Iraq en 2003. El objetivo de todos estos "heréticos" ductos Irán-Iraq-Siria: abastecer energéticamente a Europa sin pasar por aguas o tierras controladas por el atlantismo y, para colmo, siguiendo vías geográficas "lógicas" en plena armonía con la antigua Ruta de la Seda. La pequeña pero influyente petro-monarquía de Qatar ve estos proyectos como rivales de su ideal, que sería "Qatar-Arabia Saudí-Jordania-Golfo de Aqaba-Golfo de Suez-Mediterráneo", y que aumentaría también la influencia israelí en Pentalasia.


Los proyectos del eje Líbano-Siria-Iraq-Irán (verde) luchan con los proyectos del eje Turquía-Israel-Egipto-Jordania-Arabia Saudí-Qatar (rojo oscuro). EEUU apoya a estos últimos, ya que los proyectos verdes conectarían con el gasoducto IPI (Irán-Pakistán-India), lo cual implicaría una ruta comercial estable y vertebrada de buenas relaciones, directamente desde India y China al Mediterráneo. Es por ello que la OTAN y los países de los proyectos rojos intentan sembrar de inestabilidad todas las áreas por donde transitarían los proyectos verdes. Éste es, en gran medida, el secreto tras los conflictos en Líbano, Siria, Kurdistán, Iraq, Irán, Pakistán, etc. El objetivo es el mismo que durante la época de las Cruzadas: controlar las rutas que llevan al Mediterráneo Oriental, establecer puertos estratégicos y convertirse en el "grifo comercial" (en este caso energético) de Europa. Jordania espera que su enclave estratégico de Aqaba pueda convertirse en una especie de Dubai del Mar Rojo.

El establecimiento en Siria de importantes hubs energéticos costeros como Baniyas, patrocinados por Rusia, le haría la competencia directa al puerto turco de Ceyhan, patrocinado por EEUU. Líbano, dominado de facto por Hezbolá (una milicia chiíta fundada por agentes de la Guardia Revolucionaria iraní), se ha convertido en un protectorado iraní y materializa la voluntad persa de llegar al Mediterráneo. (Nota del editor del blog: Este es un punto de vista del autor del artículo que no necesariamente es válido. Más que “dominio” de Hezbolá, lo que existe es una concientización del libanés para preservar la identidad territorial del Líbano, el pueblo libanés sin distingos confesionales, en general, mira a Hezbolá como su defensor y único garante ante la arremetida periódica de Israel) 

Tanto Siria como Líbano tienen contenciosos territoriales pendientes con Israel, que en buena medida giran entorno al gas natural submarino, los acuíferos y el dominio de las montañas. La formación del eje Irán-Iraq-Siria-Hezbolá (la llamada "Resistencia") está patrocinada por Moscú. Es oportuno recordar que, a principios de 2010, la Secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, conminó a Damasco a "distanciarse de la Resistencia". La provocativa respuesta del Presidente sirio Bashar al-Assad fue reunirse en público con Ahmadineyad (Presidente de Irán) y con Hassan Nasrallah (Secretario General de Hezbolá), firmar con ellos un documento titulado humorísticamente "Tratado de Distancia Reducida" y declarar que debió entender mal la traducción de las palabras de Clinton. El humor del Presidente sirio no debió hacer mucha gracia en Washington: Obama respondió prolongando 2 años las sanciones contra Siria [3].


El oleoducto Kirkuk-Baniyas, que conectaba a dos Estados árabes laicos, moderados y de tendencia panarabista (Siria e Iraq) fue construido en 1952 y transportó petróleo iraquí hacia el Mediterráneo hasta que fue destruido por EEUU en 2003. En septiembre de 2010, se acordó volver a construir un proyecto similar, y en julio del año siguiente, se acordó la construcción del Gasoducto Islámico, el mayor proyecto gasífero de Oriente Medio, que conectaría Irán, Iraq y Siria. Ese mismo año, Siria fue oportunamente desestabilizada. El ducto de la imagen compite claramente con el Kirkuk-Ceyhan, que beneficia a Turquía y a la OTAN.

La causa de que la "comunidad internacional" (en realidad los países dominados por EEUU) esté tan interesada en eliminar al Presidente sirio Bashar al-Assad es porque desde mayo de 2009 había estado promoviendo su llamada "estrategia de los cuatro mares": convertir Siria en una encrucijada de rutas energéticas del Caspio, el Mar Negro, el Mediterráneo y el Golfo Pérsico. En realidad, a través del gasoducto árabe (AGP), Siria tendría también un pie en el Mar Rojo, ejerciendo más bien una estrategia de cinco mares: la estrategia de dominio de Pentalasia. Assad afirmaba:

“Cuando el espacio económico entre Siria, Turquía, Irán e Iraq esté integrado, enlazaríamos el Mediterráneo, el Caspio, el Mar Negro y el Golfo (...). Una vez que enlacemos estos cuatro mares, nos convertiremos en la intersección obligada del mundo entero en inversiones, transportes y más (...). Estamos hablando del centro del mundo”.

Siria, como Irán, también se encuentra rodeada de un anillo de bases atlantistas.

• Promover "rutas comerciales" (es decir, oleoductos y gasoductos) que eviten expresamente pasar por Irán, Armenia, Rusia y Siria, promocionando otros actores geopolíticos como Azerbaiyán, Georgia, Turquía e Israel. En estos espacios, Israel colabora activamente brindando servicios de seguridad y vigilancia, en la práctica militarizando la región. Israel, que quiere erigirse en grifo energético de Europa (lo cual difícilmente podrá hacer si no domina toda Pentalasia en una estrategia de Eretz Israel), pretende reconstruir un oleoducto (el viejo Mosul-Haifa) y construir un nuevo gasoducto desde Iraq hasta el puerto de Haifa, algo que de momento la fuerte influencia iraní en la región ha bloqueado. De consumarse este proyecto (y la ocupación de Iraq tenía mucho que ver con ello), a Israel le interesaría un Kurdistán libre, que dependiese de Tel-Aviv para obtener beneficios petroleros y que le diese a Israel una influencia decisiva en Pentalasia. Israel también pretende unir el importante hub energético turco de Ceyhan con el puerto israelí de Ashkelón mediante un oleoducto submarino que evite expresamente pasar por Siria. La estrategia de Tel-Aviv es que todos los oleoductos y gasoductos procedentes del Caspio, del Golfo Pérsico y de Sudán, pasen por su territorio.


Estos dos proyectos son vitales para la seguridad energética y los intereses estratégicos de Israel. Desde Ceyhan, Israel recibiría petróleo del Caspio, y desde Mosul y Kirkuk, petróleo y gas natural kurdo. Este último proyecto necesita expulsar poner fin a la creciente influencia iraní en Iraq, neutralizar la rivalidad siria y asegurar definitivamente los Altos del Golán, un territorio sirio ocupado por el Ejército israelí.

• Evitar que Irán torpedee el negocio del petrodólar con sus iniciativas financieras tendentes a restarle protagonismo a dicha moneda en su papel de divisa del comercio internacional: Irán ha aceptado euros a cambio de petróleo desde 2003. En 2007, Teherán dejó de facturar el petróleo en dólares, sintiéndose fuerte tras la victoria de Hezbolá en la Guerra de Líbano de 2006. En 2011 abrió la bolsa de Kish y recientemente, India ha comenzado a pagar el petróleo iraní con oro, esperándose que China pueda seguir el mismo ejemplo. Las divisas del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Omán y Bahrein), Jordania, Líbano, Eritrea, Yibuti, Belize y varias islas caribeñas, están atadas al dólar, ya que tienen cambio fijo con respecto a él. El EUR (euro), además de ser usado en la eurozona de la UE, es empleado en Montenegro y la provincia serbia de Kosovo, mientras que las divisas de Bosnia, Bulgaria, Dinamarca, Letonia, Lituania, Cabo Verde, Islas Comores, Marruecos, Santo Tomé y Príncipe, las dos zonas africanas del franco-CFA (Colonias Francesas de África), la zona del franco-CFP (Colonias Francesas del Pacífico), Groenlandia y otras dependencias insulares, tienen un cambio fijo respecto al euro. Estas zonas de influencia financiera se sostienen, entre otras cosas, con el comercio de petróleo y gas natural en sus respectivas divisas. Los países que se salen de los petrodólares o los petroeuros, están saboteando todo este entramado global, e Irán está tendiendo a crear su propio coto de caza financiero.

• Evitar que Irán se convierta en la segunda potencia nuclear de Oriente Medio (después de Israel, un país que se ha negado a firmar el Tratado de No-Proliferación) para salvaguardar la hegemonía atlantista en la zona y para evitar que la mayor autarquía energética le permita destinar más hidrocarburos a la exportación. El sabotaje del programa nuclear iraní también brinda el pretexto perfecto para llevar al cabo operaciones encubiertas en territorio iraní: secuestros y asesinatos de científicos, políticos y altos mandos militares, generalmente con ayuda del Mossad. El 28 de Septiembre de 2012, Obama sacó de la lista de organizaciones terroristas a la MKO (Organización Muyahidín e-Khalq), una milicia fundamentalista basada en Iraq, que actúa con apoyo estadounidense en contra de intereses iraníes desde los años 80. (Nota del editor del blog: Irán ha tratado de demostrar que su programa nuclear conlleva fines pacíficos y, en el hipotético caso de haber tenido un propósito militar, este fue renunciado por los ayatolás al ir contra sus creencias religiosas. El 3 de diciembre del 2007 el almirante John Michael McConnell, director nacional de la inteligencia americana, presentó un informe cuyo contenido categórico expresa que hacía años Irán había renunciado al intento de llevar a cabo un programa nuclear de índole  militar (si alguna vez tuvo intención); y, en el supuesto de reactivarlo, no tendrían capacidad de producir la bomba atómica mínimo hasta el año 2015. Más información de este tema en mi artículo: Irán, energía nuclear o bomba atómica? (4)

• Sabotear a Irán como vía de paso obligado para el agua de Asia Central. Se está planeando la construcción de un acueducto desde acuíferos de Tayikistán (una nación de etnia persa) hasta los sedientos países árabes. El acueducto pasará necesariamente por Irán y le daría un enorme poder sobre las desérticas petro-dictaduras del Golfo Pérsico.

• Evitar que Irán vertebre a todas las etnias persas, por ejemplo mediante la Alianza de Países Persahablantes, creada en Julio de 2006. También hay que tener en cuenta la esfera cultural persa. El árabe de Iraq, el darí de Afganistán, el tayico de Tayikistán y Afganistán, el urdu de Pakistán y el bengalí de India y Bangladesh son, o bien variantes del persa o idiomas con fuerte influencia pérsica. Esto significa que se puede viajar desde Bagdad hasta Dhaka sin dejar de permanecer a cierta esfera de influencia pérsica. El persa era la lengua que usaban los otomanos en el mundo diplomático y constituyó el idioma oficial de India hasta 1835, decayendo de tal modo que, con la llegada de los ingleses, era el segundo idioma del país y el preferido como lengua franca por las élites. El sufijo "-istán", que significa "lugar", es de origen persa. El interés del atlantismo en divorciar a Irán de Asia Central y Rusia pudo verse con la caída del imperio soviético en 1991: Azerbaiyán adoptó el alfabeto latino y la lengua turca para la enseñanza.

• Aislar a Irán de la "comunidad internacional", estrategia que no está siendo coronada con el éxito, en vista de las relaciones de Irán con los BRICS (Brasil-Rusia-India-China-Sudáfrica), Turquía, Líbano, Siria, Iraq, Afganistán, toda Asia Central, Armenia, Serbia, Sudán, Nigeria, Eritrea, Costa de Marfil, Yemen, Venezuela, Kazajistán y muchos otros que se han negado a unirse a las sanciones contra Teherán.

• Evitar que Irán promueva sectores disidentes en Occidente del mismo modo que EEUU lo hace en Oriente. Teherán potencia el revisionismo del holocausto judío, da bombo a personalidades antisionistas como el estadounidense David Duke, afirma directamente que el 11-S fue un atentado de falsa bandera y financió al fallecido político austriaco Jörg Haider (del mismo modo que Gadafi financiaba al británico Nick Griffin). (Nota del editor del blog: Polémico punto. La prensa internacional derrochó tinta escribiendo sobre Mahmoud Ahmadinejad, ex presidente iraní, como negacionista del holocausto. El 11 de diciembre del 2006 accedió que su país sea anfitrión de la “Conferencia Mundial para Revisar la visión global del Holocausto”, un gran error que sirvió de plataforma para que “revisionistas” del nazismo insistan en su particular concepción de la segunda guerra mundial. Entre los invitados destacó un personaje famoso en radicales grupos de extrema derecha, David Duke, el supremacista de la raza blanca, respetado y admirado entre los círculos del Ku Klux Klan y por los antisionistas, quien seguramente se tuvo que tragar el desprecio que siempre ha sentido por “esos asquerosos y malolientes árabes” en aras de una causa mayor, según propias palabras de Duke dichas en anteriores ocasiones. El nuevo gobierno iraní tácitamente ha desaprobado esas actuaciones de Ahmadinehad. Más información de este tema lo puede encontrar en mi artículo Irán, energía nuclear o bomba atómica? (2)).

• Evitar que Irán se convierta en el "grifo energético" de la Unión Europea (que antes de las sanciones, compraba el 20% de su petróleo) y entable lazos lucrativos con nuestro continente, especialmente con Alemania (que antes de la última ronda de sanciones era el segundo socio comercial de Irán, después de China), Austria (de la que el presidente de la Cámara Iraní de Comercio dijo que era "la puerta de entrada de Irán a la UE", en parte gracias a los negocios de la petrolera OMV), Francia (importantes negocios de la petrolera Total antes de la penúltima ronda de sanciones), España (Repsol mantenía importantes intereses en el país, e Irán era su primer suministrador de petróleo, por delante de Libia; la última ronda de sanciones ha tenido el efecto de encarecer el carburante y arrojarnos a los petro-regímenes árabes, que han irrumpido en el mundo del fútbol y la publicidad), Italia (quinto socio comercial de Irán) y Grecia. Dejándose chantajear por Washington y Londres, estos países europeos, a los que hay que añadir también Japón, Corea del Sur y los países del GCC, han demostrado que carecen de soberanía y que no son libres para defender sus verdaderos intereses nacionales en el seno de una geoestrategia lógica y coherente. La UE, por su sumisión al atlantismo, ha perdido la oportunidad de  llevarse bien con Irán y formar un petro-euro que la afirmase respecto a EEUU. (Nota del editor del blog: Con la suscripción formal en 2015 de los acuerdos nucleares entre los G5+1 e Irán, toda esa política “escondida” de comerciar con Irán –pese a las sanciones impuestas por Estados Unidos- se van a ir normalizando. Yodo indica que Irán finalmente reemplazará a Rusia como proveedor de gas para Europa)



Téngase en cuenta que estas cifras son anteriores a que los bancos iraníes afectados por las sanciones de la UE fuesen desconectados de la red bancaria SWIFT (el hub global de las transacciones electrónicas) en Marzo de 2012. El embargo petrolero de la UE sobre Irán se hizo efectivo en julio de 2012.

• Evitar que Irán desplace a las petro-dictaduras del Consejo de Cooperación del Golfo y a Jordania, sostenidas por Londres y Washington.

• Exacerbar el sectarismo y el radicalismo religioso en todo lo que hay entre el Sáhara Occidental e Indonesia. Provocar conflictos entre chiítas y sunnitas para desestabilizar la región y quizás provocar una macroguerra civil. La fe y cohesión de los chiítas debe ser contenida con el radicalismo sunnita financiado por Washington y Riad. Para evitar la sectarización (y por tanto balcanización) de Oriente Medio, el modelo debería ser el de Hezbollah: un movimiento nacionalista-libanés antes que sectario-religioso. Irán debería apoyarse en etnias y grupos religiosos que suponen un nexo con Occidente, como los cristianos (ortodoxos, armenios, coptos, católicos, maronitas, etc.), los alahuitas, ismaelitas, sufíes, drusos y otros. Washington, en cambio, desea la erradicación de muchas de estas comunidades, ya que tienden a evitar que Occidente y Oriente se divorcien, y son interlocutores perfectamente válidos para unas relaciones pacíficas y ordenadas entre Europa y Oriente Medio. Eso explicaría en buena medida la reciente visita del Papa a Líbano (no hay que olvidar que el Vaticano sigue siendo una potencia internacional a tener en cuenta en el tablero). (Nota del editor del blog: En efecto, con la guerra yihadista desatada con la aparición del Estado Islámico –antes EIIL- en mayo del 2014 se inició un proceso de limpieza étnica en Irak y Siria, en búsqueda de masacrar o expulsar a las comunidades descritas por el autor del artículo).

• Atizar el odio étnico y el separatismo en Irán, utilizando especialmente a las etnias baluchí y azerí.

• Utilizar la amenaza persa-chiíta para convencer al Consejo de Cooperación del Golfo de la necesidad de una presencia de la OTAN y de una alianza regional anti-iraní de tipo mini-OTAN en la región, que incluye una defensa anti-misiles (eufemismo para "instalaciones misilísticas tanto ofensivas como defensivas") conjunta. Estas maniobras complementan la integración de las estructuras de Inteligencia y mando militar israelí-estadounidenses en Oriente Medio, así como el envío de miles de tropas de EEUU a Israel.


YEMEN

Yemen es uno de los candidatos más razonables a Estado fallido, ya que el gobierno de Sanaa controla apenas un tercio del país. Existe un caos absoluto entre infinidad de facciones, caos que es aprovechado por potencias extranjeras para avanzar sus propias agendas.

Se trata del país que tiene más costa en el estrecho de Mandeb (la "puerta de las lágrimas"), por tanto el mejor situado para dominar un tráfico petrolero que fue calculado por el Departamento de Energía de EEUU como de 3,3 millones de barriles al día, además de un tráfico marítimo de 20.000 barcos al año y el 10% del comercio mundial. Yemen también se encuentra a medio camino entre el Cuerno de África y el Golfo Pérsico y es el único que podría establecer un puente de tierra entre el Índico y el Mar Rojo en el caso de que Bab el-Mandeb fuese bloqueado por una potencia marítima. También es esencial para que el petróleo del Golfo llegue al Canal de Suez y por tanto a Europa. Se trata también, junto con Israel, del trozo de Eurasia más cercano a África. Eso significa que diversas organizaciones terroristas utilizan al país como cabeza de puente para penetrar el continente africano a través del Sahel, avanzando hacia Sudán, Nigeria, Mali y Mauritania, y causando conflictos también en el Cuerno de África. La oportuna presencia de AQMI (Al-Qaeda en el Magreb Islámico) implica que EEUU puede proyectar su poder desde su base militar en Tan-Tan (sur de Marruecos) hasta el corazón de África, especialmente hacia Sudán y Nigeria (petróleo) y Congo-Kinshasa (una de las cuencas mineras más ricas del mundo).

Gran parte de la responsabilidad del caos en Yemen y en todo el Cuerno de África lo tiene Camp Lemmonier, una base estadounidense situada en Yibuti. Francia también mantiene en esta base un destacamento de la Legión Extranjera. Desde esta base, salen drones, soldados de operaciones especiales y agentes de la CIA que operan en Sudán, Yemen, el Cuerno de África y el Mar Rojo. El objetivo: llevar "la lucha contra Al-Qaeda" (en este caso, contra la llamada AQAP, o Al-Qaeda en la Península Arábiga) allá donde se encuentre la escurridiza organización [4]. Algunos "informes" estadounidenses apuntan que Yemen puede convertirse en el nuevo refugio de Al-Qaeda, por delante de Pakistán. Además de un pretexto para llevar al cabo ataques aéreos estadounidenses en territorio yemení (como en diciembre de 2009), Al-Qaeda supone una cantera de mercenarios para hacerle el trabajo sucio a Washington allá donde más falta haga: Tariq al-Fadhli, un supuesto comandante de la "internacional terrorista", llegó a un acuerdo con EEUU y Arabia Saudí para enviar 5.000 mercenarios a Siria para intentar derrocar a Bashar al-Assad. A través de las porosas fronteras de Yemen pasan yihadistas, inmigrantes ilegales, refugiados, tráfico de armas y de droga (especialmente de khat o qat) y otras formas de contrabando.

Otros factores juegan a favor del caos en Yemen:

• La presencia de comunidades chiítas, concretamente zaydíes, en el noroeste del país, especialmente en la provincia de Saada. Irán, a través del Ejército del Mahdi (milicia chiíta de Iraq que dio muchos problemas a los ocupantes estadounidenses), formó Al-Houthi Zaydi (llamados hutíes u houthistas) en 2004, y desde entonces el grupo, que opera en el noroeste de Yemen, donde los chiítas son mayoría, lucha en una guerra civil contra el gobierno y también contra Arabia Saudí, a la que le encantaría obtener una salida al Índico y controlar el estrecho de Mandeb, y que además tiene pánico a la posibilidad de que pueda instaurarse un gobierno pro-iraní en Yemen. Los hutíes no han aceptado el nuevo gobierno yemení formado a raíz de la "primavera árabe".

• Yemen del Sur. Durante la Guerra Fría, Yemen estaba dividido en dos partes. Yemen del Sur se encontraba bajo influencia soviética y, por poseer petróleo, un puerto privilegiado (Adén, que da nombre al golfo con la mayor piratería del mundo en la actualidad) y una isla estratégica (Socotra), era más próspera que su vecina, Yemen del Norte. Las potencias oceánicas verían con mucho agrado que Yemen volviese a ser balcanizado. Tras la unificación en 1990, los yemenís del sur acusan al gobierno de Sanaa de discriminarlos y de explotar sus recursos de manera poco equitativa, con lo que ha surgido una insurgencia separatista armada, el Movimiento de Yemen del Sur. En 1994, hubo una guerra civil en la que los separatistas fueron derrotados por el gobierno de Saleh, que alistó para la lucha a salafistas yihadistas, muyaidines procedentes de Afganistán y similares, incluyendo al mencionado Al-Fadhli. En Abril de 2009, Al-Fadhli abandonó al Presidente yemení Saleh (dictador de facto de Yemen del Norte y ahora de Yemen entero desde 1978), uniéndose a los separatistas del sur. Estando la costa yemení casi totalmente desatendida, muchas poblaciones de Yemen del sur dan cobijo a piratas somalíes que operan en el Golfo de Adén, y muchos líderes políticos yemeníes tienen vínculos con líderes de Puntlandia (región somalí) y del "gobierno" de Somalia. 


Yemen durante la Guerra Fría. Los intereses de las potencias oceánicas tienden a exigir que los pasos marítimos estratégicos se encuentren divididos entre varios países, a fin de que, si un país les sale contestón, puedan aliarse con su vecino. Durante la Guerra Fría, la función balcanizadora la cumplía Yemen del Norte, mientras que Yemen del Sur representaba la vieja ambición rusa de dominar el estrecho de Mandeb y el Mar Rojo. Después de la Guerra Fría, Yemen se unió, pero las potencias oceánicas siguen exigiendo la balcanización de todo este espacio.

• El archipiélago de Socotra es uno de los más estratégicos del mundo, y uno de los motivos por los que tanto EEUU como Rusia le han echado el ojo a Yemen. El portugués Tristán da Cunha conquistó las islas para Portugal a principios del Siglo XVI, integrándolas en el primer collar de perlas de la historia del Índico: el portugués. Durante la Guerra Fría, Socotra, que pertenecía a la comunista Yemen del Sur, albergó una base naval soviética que era clave para mantener la presencia de la URSS en el Índico y su alianza con India. En 1999, Socotra fue escogida por Washington como un lugar para construir "un sistema de señales de inteligencia". Según el periódico de oposición yemení Al-Haq, "la administración de Yemen ha acordado permitir a las Fuerzas Armadas de EEUU el acceso al puerto" y "un nuevo aeropuerto civil en Socotra para promover el turismo había sido construido convenientemente en concordancia con especificaciones militares de EEUU".

En Enero de 2010, el General David Petraeus (por aquel entonces jefe del USCENTCOM y ex jefe de la CIA) se encontró con el Presidente Saleh, utilizando como excusa la frustración de un ataque terrorista en Detroit, que supuestamente habría sido ordenado por "Al-Qaeda en Yemen". Según informes de Irán, el militar estadounidense tenía por objetivo negociar el establecimiento de una base aérea de EEUU en la isla de Socotra, y puede que también una base naval, a fin de luchar "contra la piratería y Al-Qaeda". Traducción: militarizar vía marítima estratégica. El día anterior a la reunión, Petraeus había anunciado en Bagdad que la "asistencia de seguridad" de EEUU a Yemen se incrementaría desde 70 a más de 150 millones de dólares ―un aumento de 14x desde 2006. Según "Newsweek" (18 de Enero de 2010), los mandatarios también acordaron el uso de aeronaves estadounidenses, quizás también drones, en territorio yemení, así como el empleo de misiles, siempre que fuese aprobado por las autoridades yemeníes. Reveladoramente, unos días antes de la visita de Petraeus, el gabinete yemení había aprobado un préstamo de 14 millones de dólares del Kuwait Fund for Arab Economic Development para apoyar el desarrollo del puerto de Socotra. A la semana siguiente de la visita del general estadounidense, Rusia informó que "no había abandonado sus planes de tener una base para sus naves en la isla de Socotra". Sin embargo, los lazos diplomáticos de Moscú en Yemen habían sido debilitados. Lo que Washington busca es integrar Socotra en su arquitectura de seguridad regional, junto con sus bases en Yibuti, Etiopía, Emiratos Árabes, Bahréin, Arabia Saudí y la isla Diego García.


El archipiélago de Socotra se encuentra a sólo 80 km de la costa somalí y por su posición como punto de paso obligado, domina el Golfo de Adén. Por sus aguas territoriales, circula un tráfico marítimo extremadamente denso, incluyendo manufacturas chinas y petróleo con destino a Europa. La UNESCO ha declarado al archipiélago como zona de interés ecológico, por su particular flora y fauna, que ha evolucionó aisladamente durante milenios. Obviamente, otro de los motivos es evitar que la edificación de infraestructuras convierta a las superestratégicas islas en uno de los complejos insulares más influyentes del mundo (como lo puedan ser las Islas Seychelles). Es útil comparar este mapa con el de las ZEE y el de las rutas del Índico.

• Petróleo y agua. El 75% de la economía de Yemen está basada en el petróleo y el Banco Mundial cree que sus reservas estarán terminadas antes de una década. Yemen es también un país muy seco y los acuíferos están siendo explotados por encima de sus posibilidades de recarga. Sin embargo, algunas petroleras creen que en Yemen (del Sur) pueden quedar yacimientos "de clase mundial". Ello incrementaría enormemente el peso geopolítico del país.

La principal perjudicada por estos conflictos es Moscú. Rusia lleva queriendo dominar el estrecho de Bab el-Mandeb desde el malogrado proyecto de Sagallo (en la actual Yibuti) y, en general, el Mar Rojo y el Cuerno de África (desde la época en la que apoyaba la rebelión del Mahdi en Sudán y la lucha del Negus etíope contra los italianos). Con el establecimiento de Yemen del Sur, una base naval soviética en la ultra-estratégica isla yemení de Socotra y otra base naval en Somalia, Moscú se había acercado mucho a su objetivo. Sin embargo, en el momento de escribir estas líneas, la presencia militar extranjera más importante en Yemen es la de EEUU… gracias, especialmente, a Al-Qaeda, a los líderes yihadistas a quienes hay que "cazar" y a la piratería.

Lo único que Rusia sí ha podido sacar de la situación de Yemen es tajada en ventas de armas: la mayor parte de armas del régimen de Saleh son compradas a Rusia y otros países del antiguo bloque comunista. (Nota del editor del blog: La situación actual de Yemen es mucho más grave que el análisis de ese tiempo. Como explicaba en mi artículo sobre Objetivo: Yemen, son viejas historias con un mismo argumento. Hoy, en 2015, los socios de Estados Unidos al ver fracasada la “primavera árabe yemení“ del 2011, defienden la “zona de influencia” del imperio norteamericano. El Consejo de Cooperación del Golfo llevan la campaña de “liberar” Yemen de huties (chiíes) mediante bombardeos y una frustrante invasión terrestre, junto a sus aliados de al-Qaeda, y colaboración de un minúsculo movimiento separatista conocido como “Comités Populares del Sur” para que combatan a los hutíes).


SOMALIA

Del mismo modo que el extraño estatus del Sahara Occidental, debido que es la región del África continental más cercana a EEUU, también la situación del Cuerno de África tiene mucho que ver con la porción del continente negro más cercana al Golfo Pérsico, a India y a China: desde Somalia a Pakistán o a los Emiratos Árabes hay una distancia similar a la que media entre España y Grecia. Es también el país africano mejor situado para dominar el Índico, con su forma de cuña y el Cabo Guardafui apuntando hacia Pakistán. Somalia domina además la orilla sur del Golfo de Adén y, hasta cierto punto, el estrecho de Mandeb.

Por su posición geográfica y su naturaleza étnica, Somalia está plagada de inestabilidades y se ha hecho un hueco en la cultura popular como el Estado fallido por excelencia, el ejemplo perfecto de país "madmaxista" o en condiciones de caos total, desde que Siyad Barre, jefe del último gobierno central mínimamente digno de tal nombre, fue derrocado en 1991 por una combinación de militares golpistas, milicias apoyadas por Etiopía, secesionistas y el Congreso Somalí Unido de Mohamed Farrah Aidid. Desde entonces, Somalia colapsó en un caos de milicias, clanes y señores de la guerra locales. ¿Cuáles son aproximadamente los entresijos de todo este caos?

Para entender la situación actual de Somalia, hay que remontarse como mínimo a las intervenciones militares de EEUU a finales del siglo pasado. En 1992, Washington mandó tropas al malparado país y, en 1993, los Rangers y Fuerzas Especiales de EEUU protagonizaron la extraordinaria gesta militar de la que trata la película "Black Hawk derribado". Poco después de la operación "Libertad Duradera", Washington ordenaba más operaciones especiales en Somalia. En 2006, una intervención militar de Etiopía (presionada por George Bush), combinada con la acción de la milicia yihadista-salafista Al-Shabaab, evitó que la Unión de Tribunales Islámicos (apoyada por Hezbollah e Irán a la vez que Hezbollah derrotaba al Ejército israelí) pusiese orden en el país.

En 2009, las tropas etíopes abandonaron Somalia dejándola en peor estado que antes, con Al-Shabaab dominando una amplia región, y en otoño de ese año (siguiendo "informes" de la Inteligencia británica según los cuales muchos militantes de Al-Qaeda de la frontera AFPAK se estaban "deslocalizando" a Yemen y Somalia), Washington llevó al cabo devastadores ataques de helicóptero en el sur del país. La emergente Kenia invadió Somalia en Octubre de 2011, guardando Etiopía un silencio sepulcral. Cabe esperar una rivalidad entre Nairobi y Adis-Abeba por el control del cuerno de África. Los verdaderos intereses de Kenia en realidad no tienen nada que ver con la "lucha contra el terror"; combatir a Al-Shabaab es un pretexto para anexionarse buena parte de la provincia meridional de Jubbalandia, conocida históricamente como Azania, y coquetear tanto con EEUU como con China en su búsqueda del mejor postor. Como no podía ser de otra manera, también hay de por medio petróleo (hay informes sobre políticos kenianos firmando acuerdos con la petrolera francesa Total en el sur de Somalia) y agua (que escasea en Kenia).

El antiguo protectorado británico de Somalilandia declaró la independencia unilateralmente en 1991 cuando colapsó el gobierno de Mogadiscio. Habitada por unas 3 millones de personas, se trata de la región más estable de Somalia, en gran parte porque se trata de la única salida al mar de Etiopía, un Estado-cliente de EEUU e Israel. Somalilandia también está bien vista por el atlantismo debido a la laxitud de sus leyes marítimas y su reticencia a intervenir el tráfico naval. Las guerrillas somalíes que se enfrentan al gobierno de Adis-Abeba en la provincia etíope de Ogaden, tienden a perturbar esta salida de Etiopía. El único motivo por el que Somalilandia no ha sido reconocida como Estado independiente es por la negativa de Egipto, ya que Somalilandia es clave para la salida al mar de Etiopía, un Estado al que El Cairo considera amenaza potencial debido a su control sobre las fuentes del Nilo Azul, sin el cual Egipto no sería nada.



Puntlandia declaró autonomía en 1998, alegando su lealtad a Mogadiscio pero también la necesidad de auto-administrarse en vista de que el gobierno central tiene problemas hasta para controlar sus calles en la capital. Puntlandia es vista como un refugio de piratas, terroristas y tratos turbios con políticos de Yemen, Irán y la antigua Libia gadafista, así como con multinacionales petroleras. El principal problema de Puntlandia es la escasez de pastos y agua, así como la guerra fronteriza que mantiene con Somalilandia por el control de la región intermedia "SSC" (Sool, Sanaag y Cayn), poseedora de riquezas minerales (que Puntlandia vendió a intereses extranjeros como si los poseyese en la práctica). SSC ha declarado también autonomía en 2012, autodenominándose Estado de Khaatumo. Debido a sus lazos tribales con Puntlandia, Somalilandia invadió la extraña entidad territorial, y sus tropas permanecen en ella en el momento de escribir estas líneas.

Las intervenciones atlantistas en Somalia están supuestamente motivadas por el papel de Somalia en la formación de células islámicas fundamentalistas. Londres hasta declaró que Somalia es una "amenaza directa" a su seguridad nacional, y Jonathan Evans, jefe del MI5, advirtió que Somalia, después de Pakistán, era el destino internacional Nº1 de "entrenamiento terrorista". En Febrero de 2012, Al-Shabaab anuncia que se "une" a Al-Qaeda, lo que seguramente heralda toda una cascada de intervenciones militares del AFRICOM en el arruinado país, a fin de luchar contra la amenaza de "AQHOA" (Al-Qaeda en el Cuerno de África), o como den en llamar a esta nueva rama teledirigida por los servicios de Inteligencia atlantistas. Al-Shabaab sigue oponiéndose al Gobierno Federal de Transición (apoyado por EEUU) pero también a la Unión de Tribunales Islámicos (apoyada por Irán), controla buena parte del país y ha instaurado la Sharia en las zonas que domina.

Lejos de interesar la "lucha contra el terror", la estrategia del eje Londres-Washington-Tel Aviv tiene en realidad que ver con:

• Rodear el Cuerno de África de un "cordón sanitario" de países adictos (Yibuti, Etiopía, Kenia, Uganda, Sudán del Sur) para evitar que China se infiltre hacia la cuenca del Nilo, la región de los grandes lagos, los hidrocarburos sudaneses y las riquezas minerales del este de Congo-Kinshasa.

• Infestar la zona de bases militares (como Camp Lemmonier en Yibuti, la nueva de Arbe Minch en Etiopía, posiblemente Uganda y Sudán del Sur) para reforzar tal estrategia.


• Establecer otras bases (Islas Seychelles, Diego García, posiblemente Socotra) que se interpongan entre Somalia y sus salidas marítimas naturales (Golfo Pérsico, India, China).

• Dominar los recursos de Somalia (petróleo, gas natural, uranio, agua y pastos) y, especialmente, evitar que China se apropie de ellos.

• Incorporar el Cuerno de África y el Golfo de Adén a la Brecha Interhemisférica. Como veremos (en la siguiente entrega de este artículo), Eurasia está dividida en dos hemisferios, el "Gran Oriente" y el "Gran Occidente", y las potencias periféricas oceánicas juegan a polarizar y separar ambos hemisferios todo lo que pueden. Los lugares en donde se produce la ruptura Oriente-Occidente forman una vertical altamente estratégica compuesta grosso modo por los campos petrolíferos de Nenets (Rusia), los Urales, el Caspio-Cáucaso, Pentalasia, el Golfo Pérsico, el Golfo de Adén y el Cuerno de África.


"Elipse estratégica": el 71% de las reservas de crudo convencional y 69% de las reservas de gas natural del planeta se encuentran aquí. Resulta revelador que esta elipse separe simbólicamente los dos hemisferios eurasiáticos: Europa Occidental y Asia Oriental. El atlantismo busca utilizar esta elipse como cuña entre Oriente y Occidente, y extenderla hacia el Sur, cruzando Yemen, el Golfo de Adén y el Cuerno de África.

• Militarizar una vía marítima estratégica, utilizando para el mar una excusa parecida a la que utilizan para la tierra: la piratería. Dicho lo cual, pasamos a ocuparnos del problema por el que Somalia es triste e internacionalmente famosa.

Las aguas territoriales somalíes son una zona pesquera importante. Cuando el gobierno de Mogadiscio cayó en 1991, infinidad de flotas de países desarrollados aprovecharon el vacío legal y la falta de regulación en aguas somalíes para practicar la pesca ilegal y hasta realizar vertidos radiactivos y tóxicos. En vista de la ausencia de autoridad estatal, los pescadores locales y habitantes de las costas se erigieron para garantizar la soberanía somalí sobre sus aguas y, desde luego, para saquear cuanto pudieran, convirtiéndose en piratas.

En 2006 ―cuando la Unión de Tribunales Islámicos estaba a punto de vencer al Gobierno de Transición Federal, conquistando buena parte de Somalia (aproximadamente en la misma época en la que Hezbollah derrotaba al Ejército israelí)― la actividad pirata disminuyó en enorme medida. Sin embargo, la intervención de las tropas etíopes (apoyadas por Washington) terminó con la estabilización de Somalia, y la piratería volvió a convertirse en una plaga. Aun así, los costes que ocasiona la piratería al comercio y a la pesca son mucho menores que los que ocasionaría un Estado estable que sometiese a regulación sus aguas territoriales y zona económica exclusiva.

Más de 800 barcos pescan en el entorno marítimo somalí y se calcula que la pesca ilegal produce 450 millones de dólares al año. Los países industrializados recurren a bancos lejanos porque en sus propias aguas ya no hay nada que pescar. Aun así, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) alerta de que el 75% de bancos pesqueros han desaparecido, que el 80% de caladeros están sobreexplotados, que el 30% de especies marinas está por debajo del límite biológico de seguridad y que, para 2048, ya no quedarán recursos pesqueros. Esto puede comprenderse si pensamos que el 25% de la pesca consiste en "capturas accesorias" como tortugas, aves marinas, cetáceos, etc. ("daños colaterales") que vuelven a arrojarse al mar. Otras veces, se tiran por la borda los excedentes pesqueros para que no suba demasiado la oferta y así mantener altos los precios en "los mercados".

En aguas territoriales somalíes destaca la pesca de atún, con un ritmo absolutamente insostenible: medio millón de atunes al año. La flota atunera en Somalia es en buena parte española (60% de las capturas pesqueras) y francesa (40%). Los barcos pesqueros son particularmente vulnerables a la piratería, ya que, con todos los aparejos de pesca desplegados, avanzan con gran lentitud, y recogerlos lleva horas. Son, por tanto, presa fácil de embarcaciones ligeras como las que emplean los piratas. Para proteger barcos comerciales y pesqueros, los Estados suelen recurrir a sus Fuerzas Armadas y/o a empresas de seguridad y compañías militares privadas. Hasta ahora, España se ha negado a utilizar unidades especiales de Infantería de Marina para defender su flota pesquera. (Nota del editor del blog: Esta cuestión ha sido materia de debate en España entre las autoridades y los armadores debido al alto coste que significa contratar personal de vigilancia privada para defender los atuneros que faenan en aguas del Índico. Los armadores (de los barcos pesqueros) solicitan la incorporación de militares a los barcos, la ex ministra de defensa española,  Carmen Chacón, afirmó en el Congreso que “no es posible en el ordenamiento jurídico español”, pero diputados han planteado interpretaciones jurídicas ya que el objetivo “no es proteger a empresas privadas, sino defender los intereses españoles en la zona y, concretamente, el derecho a pescar al tener el Estado una cuota de capturas fijada por los organismos internacionales”. Los armadores son del criterio que proteger la flota pesquera con infantes de marina en sus embarcaciones es más barato que mantener la 'operación Atalanta' que ha desplegado 4 buques de la Armada, 7 helicópteros y un avión de vigilancia marítima P3-Orion y que “cuesta 75 millones anuales a los contribuyentes españoles para defender intereses privados” (y que no sirve de nada según los armadores).



El rápido incremento de la piratería en torno al Cuerno de África significa que la región está pasando a formar parte de la "elipse estratégica" que vimos más arriba, con el fin de partir las rutas eurasiáticas en dos y justificar la militarización del mar.

La misma calidad de la pesca ha degenerado enormemente debido a la cantidad de vertidos tóxicos que se llevan al cabo frente a las costas somalíes. Durante mucho tiempo, el "gobierno" de Somalia ha protestado en la ONU por la cantidad de barcos que se entran en sus aguas territoriales, tiran barriles misteriosos al mar y se van. Con el tsunami de 2004, muchos de estos barriles fueron arrojados a la orilla, se rompieron y los habitantes de las costas comenzaron a enfermar: problemas respiratorios, hemorragias intestinales, reacciones cutáneas, bebés deformes y cientos de muertes súbitas. Los barriles contenían uranio y otros residuos radiactivos, metales pesados (como cadmio y mercurio, que terminan en los depósitos de grasa de lo alto de la cadena trófica marina, como los atunes), basura industrial y hasta desperdicios biológicos de hospitales. El diplomático mauritano y de la ONU Ahmedou Ould Abdallah declaró en la cadena de TV qatarí Al-Jazeera que las responsables eran multinacionales europeas y asiáticas. La ONU mandó representantes a investigar el asunto y luego cerró el caso.

En Costa de Marfil, Benin, Congo y Nigeria están sucediendo cosas parecidas. Se calcula que en 2001 se arrojaron 600.000 toneladas de residuos tóxicos en aguas africanas. Senegal, de gran importancia marítima, dejó de renovar sus acuerdos pesqueros con la UE en 2006, pero el hecho de que los barcos usen "banderas de conveniencia" (especialmente de Liberia, cuyas leyes marítimas son las más liberales del mundo) para burlar la legalidad, dificulta el control. Debido a esto, ahora los barcos de pesca senegaleses se usan para transportar miles de inmigrantes ilegales a Europa cada año.

Hay que añadir a todo esto la enorme influencia que ha tenido sobre la industria atunera y el Océano Índico en general la quiebra del cártel bancario Lehman Brothers en 2008. En el paraíso tropi-fiscal de Islas Seychelles, el banco neoyorkino había adquirido en otoño de 2006 (coincide grosso modo con la Guerra de Líbano y la intervención etíope en Somalia) la Indian Ocean Tuna Factory (Factoría de Atún del Océano Índico), de la multinacional H. J. Heinz Company. Poco después de completarse la adquisición, el siempre generoso banco neoyorkino se dispuso a asistir al gobierno seychelense comprándole un bono basura de más de 200 millones de dólares a más de un 9% de interés, sabiendo perfectamente que el Estado insultar sería incapaz de pagarlos, entre otras cosas porque su deuda externa ya ascendía a mil millones de dólares… tratándose de un país de sólo 83.000 habitantes. En Octubre de ese año, el líder de la oposición fue apaleado en las escaleras de la Asamblea Nacional. En Julio de 2008, el gobierno de Victoria falló al pagar un bono privado, y al mes siguiente, la agencia de rating Standard and Poor’s degradó dos veces la deuda del país insular. En vista de cómo en años subsiguientes Seychelles se ha llenado de contratistas privados, personal de Inteligencia, una base de drones estadounidense e instalaciones militares hindúes, cabe suponer que todo fue una maniobra financiera para amarrar al país, firmar acuerdos oficiosos y obtener un puntal en el Índico y frente a las costas del Cuerno de África, en un archipiélago donde, por lo demás, sólo hay cocoteros.

Se comprende que muchos piratas son en realidad pescadores "cabreados", ya que antes del caos pescaban suficiente, no sólo para comer, sino para vender los excedentes, mientras que ahora no tienen medios de subsistencia. Aunque es obvio que sus móviles no son ni altruistas, ni nacionalistas, ni medioambientales, ni mucho menos anti-globalización, se hacen llamar "guardia costera voluntaria", dedicándose a saquear a los saqueadores con pleno apoyo de la población local somalí y a menudo también yemení. Todo esto no quita para que haya "pescadores" codiciosos que vean en la piratería una manera de enriquecerse y que quieran aprovecharse de la blandura de ciertos países como el nuestro (Nota del editor del blog: el autor del artículo se refiere a España) para hacerse de oro con extorsiones, mientras se abstienen de acercarse a los barcos de otros países como Rusia, que sabe defender sus intereses marítimos a pesar de no ser una talasocracia histórica. Tampoco quita para que muchos países hayan intentado aprovecharse de la piratería para imponer sus intereses estratégicos o desestabilizar espacios marítimos. La militarización de las aguas se ha logrado con Operación Atalanta y la creación de la Combined Task Force 150.



Zonas de actuación de la CTF-150. Rojo: HOA (Cuerno de África). Verde: HOAEX (Cuerno de África Extendido). Imposible no ver el triángulo Somalia-Yemen-Pakistán y el deseo de dominar los estrechos de Hormuz y Mandeb e incorporar el HOAEX a la Brecha Interhemisférica mencionada más arriba.


Fuente original:
La Ruta de la Seda, el Collar de Perlas y la competición por el Índico (II de III)
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[1] País que suministra el 25% de las necesidades energéticas de Israel (ver oleoducto Baku-Tbilisi-Ceyhan) y cuyo Ejército está equipado con material israelí.
[2] Syria's Pipelineistan war.
[3] GEOPOLITICAL DESTABILIZATION AND REGIONAL WAR: The Road To Tehran Goes Through Damascos. Aquí abundante información y enlaces sobre la desestabilización Tehrán-Damasco, incluyendo la financiación del movimiento "rebelde" en Siria.
[4] Al-Qaeda suele estar haciéndole el trabajo sucio al atlantismo y donde más le conviene al atlantismo, por ejemplo asesinando ingenieros rusos en Argelia.

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