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16 mayo 2019

Irán, energía nuclear o bomba atómica? (6)



Qué ha sucedido tras abandonar Mr. Trump el acuerdo nuclear?. 

por Tito Andino U.
Recopilación de varias lecturas y notas de prensa.


El 9 de mayo del 2018 Andrew Korybko escribía en Eurasia Future el siguiente artículo: ¿Por qué llorar? ¡Es una gran noticia que Trump se haya retirado del trato con Irán! (Why Cry? It’s Great News That Trump Pulled Out Of The Iran Deal!).

Hace un año Mr.Trump anunciaba que se retiraba del acuerdo nuclear con Irán, lo que a decir del mencionado analista solo produjo "Confusión, nada más que confusión" con severos ataques de miedo y furia en la Alt-Media Community

Otros muchos ya lo habían previsto, esto iba a suceder "debido a un viejo plan de escenario del Brookings Institute que pedía que se ofreciera un acuerdo a Irán y luego se rompiera para lograr un amplio consentimiento público para un próximo acuerdo" 

Para Korybko, la consigna de "Guerra contra la República Islámica" tiene sus "méritos", la manipulación de la opinión pública es importante, aunque no es el último determinante sobre si vendrá una guerra o no, la realidad es que no se mide la influencia que las masas si tienen en los Estados Unidos y otros "estados profundos" occidentales (militares, inteligencia, burocracia, diplomacia); por tanto, es poco práctico una guerra, a pesar que la propaganda prepara a toda una nación.
  
La verdad es dura y fría, señala el analista, "en cualquier caso, Estados Unidos y sus aliados ya se encuentran en un estado de guerra híbrida contra Irán que la mayoría de los observadores pasaron inadvertidos en gran medida porque oscilan entre la "Revolución de Color" y la presión de una guerra no convencional"; así lo sostenía Korybko en un artículo de julio de 2016 "El plan de Estados Unidos y Arabia Saudita para solicitar un retiro iraní de Siria", es decir, inmediatamente a la firma del acuerdo nuclear. 

Afirmaba Korybko que el próximo presidente republicano descartaría el Acuerdo y como premonición escribió otro artículo para Sputnik: "Cómo el próximo presidente de Estados Unidos podría estropear el acuerdo con Irán para todos”

Pronunciado estaba ya, desde antes de la asunción de su mandato, que Trump no creía en el acuerdo porque iba contra los intereses de Estados Unidos.

Aunque suene ridículo, si uno lo analiza con calma, tal como afirma Korybko, la victoria de Trump y sus consecuentes declaraciones sobre el tema ya habían alertado y pusieron sobre aviso a los iraníes, "los iraníes deberían estar agradecidos con Trump, porque al menos es lo suficientemente sincero como para decirles que Estados Unidos nunca fue realmente su "amigo".

Esas revelaciones tenían otro objetivo, dar un impulso a la facción "principalista-conservadora" del "estado profundo" iraní que continuamente compite con sus rivales "reformistas- moderados" en la esfera de la influencia nacional iraní. Cuando Trump se retiró del acuerdo, es probable que los iraníes valoraron asumir otra estrategia, puesto que existía evidencia que Estados Unidos y sus aliados regionales hacían lo imposible para evitar que Irán ejerza su influencia al oeste de su fronteras.


Guerras Híbridas: La aproximación adaptativa indirecta al cambio de régimen. Andrew Korybko es una de las mejores publicaciones de los últimos años sobre conflictos contempóraneos y geopolítica.



De manera superficial, afirma nuestro analista, se reconoce la existencia de una Guerra Híbrida de baja intensidad que se está librando contra la República Islámica. Esto puede ser visto como mala noticia para un casual observador, al igual que las consecuencias de más sanciones estadounidenses contra el país y compañías extranjeras acusadas (sin evidencia) de supuestamente ayudar a su programa nuclear (energía). 

Cualquier sueño de una "distensión" entre los Estados Unidos e Irán, según lo previsto en la era Obama, estaba amenazado de manera irreversible; sin embargo, eso en sí mismo podría verse como un desarrollo positivo para ambas partes, especialmente para el lado iraní porque abrió una gran cantidad de nuevas oportunidades estratégicas.

Estas son las razones más importantes -según Andrew Korybko- por las que la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear debió ser celebrada y no despreciada:

- Irán dejó de hacerse ilusiones sobre la sinceridad o debilidad de los estadounidenses: Era claro que Estados Unidos, todo el tiempo, no fue sincero sobre sus intenciones y se siete lo suficientemente poderoso para retirarse unilateralmente del acuerdo, a pesar de las protestas del resto del mundo (excepto "Israel" y las monarquías wahabíes del Golfo).

- El mundo (Europa incluida) todavía respeta el trato: A pesar que compañías estadounidenses como Boeing perderán miles de millones de dólares en acuerdos pactados (que podrán compensar a través de futuros contratos militares, algunos de los cuales podrían ser pagados por los miles de millones en fondos iraníes incautados por Estados Unidos). Significa que otros pudieron y pueden tomar su lugar, siempre y cuando tengan el coraje de resistir las amenazas de sanciones que se espera de parte de los los Estados Unidos.

- Ahora Irán es más dependiente de Rusia que nuncaPor un lado, Rusia representa una "válvula de presión" insustituible para Irán a través de su nuevo acuerdo de libre comercio que brindará un alivio inigualable durante estos tiempos difíciles; por otro lado, se discute una posibilidad que los Estados Unidos y Rusia pudieren convenir algo respecto a los iraníes, alentando varios "compromisos".

- Es indiscutible que la República Islámica reorienta su enfoque estratégico hacia el este: Ante la creciente presión a lo largo de su flanco occidental (posiblemente debido en parte a que Rusia "convenció" a Siria de buscar la "retirada gradual" de los CGRI (Guardianes de la Revolución) y Hezbolá como parte de la estrategia de "equilibrio" del Kremlin. Es posible que Irán no tendrá más remedio que reconceptualizar su papel en Eurasia girando hacia el este hacia Pakistán y Asia Central mientras busca reorientar su gran estrategia.

- El anillo dorado podría finalmente ser creado: Las cinco grandes potencias multipolares de Eurasia (Rusia, China, Irán, Pakistán y Turquía) podrían profundizar su integración en un bloque como resultado del pivote oriental de Teherán y las nuevas Rutas de la Seda de Pekín y hacer "rodar los vagones" del autocolectivo, sentando de esa forma las bases tangibles para construir el legendario "Anillo Dorado" de estabilidad supercontinental.

Ha pasado un año de ese emotivo artículo, los típicos rumores y vientos de guerra soplan nuevamente en el Golfo Pérsico y otras zonas del Próximo Oriente, los portaaviones se desplazan por el Mediterráneo y las aguas del Golfo, se prevé  movilizaciones y concentraciones de contigentes militares (estadounidenses y, eventualmente, de la Otan). La consigna será la misma de siempre: "El programa nuclear iraní y el desarrollo de armas de destrucción masiva que ponen en peligro al mundo libre".



A la final no va a pasar nada, no habrá guerra, al menos no inmediata, ni una guerra directa de los Estados Unidos contra Irán, mucho menos de los miembros de la OTAN opuestos a la decisión unilateral de Trump de romper el pacto nuclear.  Son tiempos de buenos negocios alarmando a la comunidad internacional, la venta de armas (sistemas defensivos) se dispara, algo parecido al sainete anual que tiene lugar con la "crisis coreana" y los eternos rumores de guerra. Los ayatolas iraníes han dejado en claro que no habrá guerra.

Es previsible que en futuro (cercano o lejano) los iraníes tendrán que luchar contra sus enemigos y quienes están gustosos de enfrentárselos son los aliados de los Estados Unidos: Israel y Arabía Saudí (un hipotético escenario de guerra ha sido descrito en anteriores artículos referentes a esta serie dedicada a Irán).

Las tareas de desestabilización del poder iraní están operativas desde hace mucho tiempo y se recrudecen periódicamente. Recordemos el atentado terrorista en pleno desfile militar en que murieron 25 iraníes (septiembre 2018) atribuido a la mano de los saudíes; la fallida "primavera iraní" de enero del año pasado; así como el ataque directo israelí a las bases iraníes en Siria (mayo 2018) al poco de haber roto unilateralmente los Estados Unidos el pacto nuclear con Irán. Sumemos  a ello las nuevas sanciones dictadas por la administración Trump y la advertencia del Pentágono que no se retirarán de Siria mientras los iraníes sigan presentes en territorio levantino; además, la reactivación de actividades terroristas de grupos armados ilegales (kurdos) o el resurgir de la secta de la muerte terrorista MEK, más conocida como la "oposición iraní", hoy bajo auspicio de Washington. Demasiadas coincidencias.

Sin embargo, de todo lo anotado el trasfondo sigue siendo una disputa geopolítica, el intento por arrebatar a Irán el control estratégico de las rutas de navegación en la región, controlar su petróleo y otros recursos. El Estrecho de Ormuz, como bien señalaba una nota de prensa del diario español El Confidencial, no es ninguna broma, Ormuz es el embudo del petróleo mundial




Los Estados Unidos siempre han presionado a sus aliados y a otros estados del mundo para dejar de adquirir el oro negro iraní, la respuesta de Teherán se ha reflejado con su drástica postura de cerrar  el estrecho ante un embargo o intento de impedir su derecho a la libre navegación. El estrecho de Ormuz es un "cuello de botella" de 34 kilómetros de longitud en el Mar Arábigo que unifica al Golfo Pérsico y al Golfo de Omán, vía obligada por donde circula una quinta parte del crudo del mundo. Teherán lo ha advertido “Haremos que el enemigo comprenda que o todos pueden usar el estrecho de Ormuz, o ninguno”.

Por otra parte, también se habla con frecuencia sobre las ambiciones iraníes en la región y los intentos de los aliados regionales de los Estados Unidos para detener esa expansión (Israel y Arabia Saudí). No se puede tapar el sol con un dedo, es verdad que la República Islámica tiene intereses regionales, su presencia en Libano, Siria, Irak, Yemen y otros es evidente y, no solo lo es por la defensa de su comunidad religiosa (chiísmo), sino que intenta consolidarse como una potencia regional.

Su decisión de involucrarse en conflictos regionales, como los países arriba citados, se debe también a la necesidad de proteger su integridad territorial, ya se ha explicado en anteriores entregas (y aquí) que la República Islámica tiene poderosos enemigos a nivel mundial (Israel, Arabia Saudí, Estados Unidos) que apoyan acciones terroristas de grupos radicales y movimientos separatistas no solo en el Kurdistán iraní. 

Si a los israelíes debemos darles crédito con su supuestas "medidas preventivas", es decir, ampararse en el derecho a la legítima defensa para atacar en territorios extranjeros las supuestas amenazas, lo mismo debería aplicarse a la política iraní para defender su integridad territorial.

Ya revisamos como en el mes de septiembre del 2018 Irán atacó con misiles el territorio del Kurdistán Iraquí, parte del territorio de Irak, sus objetivos fueron los mandos del Partido Democrático del Kurdistán Iraní, organización que ocasionalmente se alza en armas para buscar la "independencia". A toda vista, esa acción es un acto de guerra, Irán ahora tiene la capacidad de contestar a sus enemigos atacándolos fuera de sus fronteras. 

Irán de manera directa está inmerso en la guerra por la defensa de la soberanía de la República Árabe Siria, por supuesto que sí, la presencia de miles de combatientes de los Guardianes de la Revolución y otras milicias no se discute, innegable. Cuál es la diferencia con otros escenarios? 

Integrantes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán


No solo que protege la integridad territorial de Siria (solicitado por el gobierno legítimo de Damasco), también es vital para la superviviencia de Irán como nación y su derecho a mantener relaciones comerciales con el resto del mundo. La caída de Siria hubiese ocasionado el bloqueo al libre tránsito y comercio iraní hacia el Mediterráneo y la imposibilidad de conectar terrestremente con Siria y el Líbano vía Irak. 

Por sentado que cuestiones de índole religiosa también confluyen, Irán es, por usar el término, el protector de los chiíes y apoya a las milicias del Hezbolá (Líbano), Al Hashd Al Shaabi (Irak), Ansarolá (Yemen) en su lucha por la integridad territorial de esas naciones y en contra de las agrupaciones armadas wahabíes, patrocinadas por Arabia Saudí (Estados Unidos, Israel y otros), que en la práctica son los grupos de desestabilización en la región. Hemos señalado en otras ponencias que los grupos al Qaeda, Estado Islámico y cientos de milicias afínes forman parte de la corriente ideológica que divulga el wahabismo saudí, siendo utilizados para desestabilizar a los países que conforman el llamado "Eje de la Resistencia". 

Debemos olvidarnos de algo que se lee con frecuencia (de quienes defienden a Irán con buenas intenciones, afirmando que Irán nunca ha atacado a nadie); la República Islámica si ataca a sus enemigos y lo hace por las razones arriba esgrimidas, legítima defensa, un derecho contemplado en la Carta de las Naciones Unidas. 

Foto de AP, facilitada por la los Guardianes de la Revolución Iraní, el momento exacto del lanzamiento de seis misiles de alcance medio tierra-tierra contra las posiciones del Estado Islámico en Siria, ubicadas a 570 kilómetros de distancia. La acción fue secundada luego con bombardeos de drones de combate iraníes contra esas posiciones extremistas 


Irán ha utilizado misiles de medio alcance en contra de sus enemigos no solo en el selectivo ataque a la reunión de líderes kurdos iraníes en Irak, lo hizo también en territorio sirio contra las infraestructuras y depósitos de armas del Estado Islámico al este del río Éufrates. Esta demostración de fuerza iraní lleva implícito un mensaje, posee la capacidad y el poder suficiente para defenderse y evitar se le asfixie económicamente con las sanciones económicas internacionales (léase sanciones unilaterales impuestas por los Estados Unidos y sus aliados israelíes y saudíes).

Lo que en el momento está en juego es una nueva negociación (bajo presión, típico de la política internacional estadounidense) que restrinja los derechos iraníes en áreas ajenas al anterior acuerdo nuclear. El gobierno de Teherán ha expresado que no negociará un nuevo convenio bajo estas circunstancias, sus líderes expresan su intención de abandonar el acuerdo nuclear, reiniciar el enriquecimiento de uranio y aumentar su potencial bélico como contraparte. No son medidas de última hora, son estrategias elaboradas en previción del anunciado retiro unilateral de los Estados Unidos del pacto nuclear suscrito en 2015.

Y aquí es donde entra a operar la diplomacia secreta. Lo que piense Rusia y China sobre el tema será determinante en esta compleja política global.


Lecturas consultadas:

04 mayo 2015

Irán, energía nuclear o bomba atómica? (4)


Cuarta Parte 





por: Tito Andino U.



El acuerdo nuclear con Irán, habrá paz?

Interesantes datos históricos sobre el “mito del arma nuclear iraní”

Como ha sido “tradición”, el desarrollado, pero explotador, Occidente imponen las reglas del juego en materia energética, de la misma manera que lo han hecho en todo el Medio Oriente, decidieron hacer lo mismo luego de la independencia de Irán, llevar su tecnología para extraer petróleo y abusar de los precios. Siempre se le negó el derecho a tener sus propias refinerías para extraer crudo y refinarlo. La historia de siempre, el propietario del petróleo tenía que ceder ante las multinacionales explotadoras y luego tenía que pagar por el combustible a los precios que se le impone. Nada nuevo.

Pero hay algo más siniestro en el caso iraní. En un colosal trabajo del erudito Thierry Meyssan, nos relata como Estados Unidos y Francia fueron los primeros en implantar las raíces del programa nuclear iraní con un solo propósito, que no era dotarle de energía para la población o de la incipiente industria iraní, sino para que el Sha Reza Pahlevi posea la bomba atómica, reconocían por historia demostrada que Irán no era un estado expansionista y en manos del Sha, un excelente aliado, se podía confiar plenamente. Occidente jamás contó entre sus planes que Irán se le escapara de sus manos bajo una revolución.

Es un hecho histórico, comprobable por cualquier medio, que el Ayatolá Khomeini condenó la fabricación y uso de armas nucleares, como un acto contrario a los valores religiosos del Islam, por tanto, moralmente inaceptable. Llegó al punto de rechazar la mera amenaza de recurrir a esa arma y prohibió el uso de armas de destrucción masiva en su larga guerra contra Irak. La voluntad de Khomeini ha sido secundada indistintamente por sus sucesores, por lo que, al menos, en ese aspecto, el de fe y la convicción en la palabra del Ayatolá, estaría en duda que los ulteriores líderes desoyeran esa voluntad. Con fecha 9 de agosto del 2005 esa proclama fue erigida como Ley de la República Islámica de Irán, según decreto promulgado por el Ayatolá Khamenei.

Por tanto, para asombro del mundo, los antecedentes de la crisis nuclear tienen su particular origen, no es precisamente que Irán quería desarrollar armas nucleares, NO. Le iban a dotar abiertamente por ser unos buenos “chicos” en la época del Sha. 

Pero... hay un antecedente más.

Todo indica que Irán posee reservas naturales abundantes de uranio y lo que pretende el país es aprovechar ese recurso para utilizarlo en su beneficio. La historia, que se niega a contarnos Occidente es que, se ha prohibido a Irán enriquecer su propio uranio para transformarlo en combustible. Al tratar de imponer esa política discriminatoria se priva a una nación de explotar sus yacimientos minerales y, por último, se pretende obligarle a que venda el uranio a un precio irrisorio.

Ante ese acoso, Irán empezó en sigilo su propia investigación y desarrollo. En un principio, como es lógico, Irán carecía de los medios para iniciar el proyecto. “Al no disponer de combustible nuclear, Teherán lo obtiene gracias al presidente argentino Raúl Alfonsín. Se firman tres acuerdos con Argentina, en 1987 y 1988. Las primeras entregas de uranio enriquecido al 19,75% tienen lugar en 1993. Pero los acuerdos con Argentina se interrumpen por causa de los atentados de Buenos Aires, en 1992 y 1994, atribuidos a Irán”. (1).

Posteriormente, Irán se adhiere al Tratado de No proliferación Nuclear para, dentro del marco legal, seguir con su propio proceso. Mas, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a petición de Occidente, en el 2006, le aplica una resolución que le impone a Irán suspender su trabajo  de enriquecimiento de uranio, en esa resolución también se exige parar la investigación y desarrollo de nuevos proyectos.

Lo curioso de todo es que, se pretendió obligarle a algo, de por sí ridículo y que deja patente la realidad: Irán tenía que vender su uranio natural (sin procesarlo) y, después, si lo quería, tenía que comprar uranio enriquecido.


Para qué este circo? 


Si Occidente, las Naciones Unidas y hasta el pleno del Consejo de Seguridad afirman temer que Irán enriquezca su propio uranio para fines militares, porque quieren acaparar el uranio iraní en su forma natural y luego venderlo al mismo Irán, ya enriquecido? Da o no lo mismo?. Si afirman que Teherán lo único que pretende es fabricar armas atómicas, venderle uranio enriquecido (según el porcentaje) le están facilitan el mismo “objetivo”.  De ello se desprende, que ese no es el motivo de prohibirle, sino de negarle su derecho de autodeterminación, a desarrollar y poseer otro tipo de energía. Lo demás es amenazas, chantajes y sanciones: “Aceptas o no aceptas nuestra propuesta”.

Una nación soberana ante esa imposición solamente tiene dos opciones:

Aceptar o proceder a preparar su defensa ante un inminente ataque. Irán optó por la segunda salida durante largos años, a la vez que impulsaba el dialogo. En el gobierno de Mohammed Khatami, Irán planteó llevar a negociación nuclear con algunos países de la Unión Europea (UE+3). Como muestra de su apertura decidió suspender el enriquecimiento de uranio. La República Islámica se adhiere al Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación Nuclear en el 2003 y entra a colaborar de lleno con el OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica, reportando las infraestructuras en construcción (Natanz y Arak). 

Dados los escasos resultados y calculadas dilatorias, luego de permitirse las inspecciones del OIEA, en el 2005 asume el gobierno Ahmadinejad, quien da la orden de seguir con el programa de enriquecimiento de uranio que le sirva en el futuro de fuente energética, por ende, desarrollo económico e independencia política, no subordinada a las órdenes de las potencias extranjeras. Como ya hemos explicado, la OIEA y el Tratado de No Proliferación Nuclear garantizan el derecho de las naciones a la investigación y desarrollo nuclear con fines pacíficos, el enriquecimiento de uranio no está imposibilitado para nadie.  

De allí que reactivaron, nuevamente, los planes secretos de guerra. Un posterior director de la CIA, Leon Panetta, en junio del 2010 en una entrevista para ABC expresaba: “Irán ya dispone de uranio ligeramente enriquecido en cantidad suficiente como para fabricar bombas. La acusación es absurda ya que Irán sólo dispone de uranio a menos del 20%, mientras que las bombas atómicas se fabrican con uranio enriquecido al 70 e incluso al 85%. Poco importan los hechos y la lógica. «El más fuerte siempre tiene la razón»”. (2)

Estas versiones tergiversadas, lógicamente contradicen algo que está muy documentado: El 3 de diciembre del 2007 el almirante John Michael McConnell, director nacional de la inteligencia americana, presentó un informe cuyo contenido categórico expresa que hacía años Irán había renunciado al intento de llevar a cabo un programa nuclear de índole  militar (si alguna vez tuvo intención); y, en el supuesto de  reactivarlo, no tendrían capacidad de producir la bomba atómica mínimo hasta el año 2015.


Los Estados Unidos y su doble juego




El mito del  programa nuclear iraní para fabricar la bomba atómica es una coartada de los Estados Unidos y sus socios de la OTAN e Israel, acusación que afloró con énfasis tras la ocupación militar de  Afganistán e Irak con el pretexto de la “guerra contra el terror” y “las armas de destrucción masiva”, argumentos que sirven de guión para Irán.

La Administración Bush pretendió siempre embarcarse en la guerra con Irán, parece ser que Afganistán e Irak fueron poca cosa para él, quería utilizar esos países para rodear y atacar Irán, pese a la oposición interna de sus propias fuerzas armadas y de otros socios de la OTAN. Una vez más, recalquemos, un ataque masivo a Irán ya tenía fecha, el 2003, pero filtraciones, discrepancias y oposiciones en las filas de la propia OTAN abortaron ese intento. Pero, Mr. Bush escondía un “as” bajo la manga: Israel. “Fue en función de ese objetivo que las fuerzas armadas israelíes alquilaron dos bases aéreas militares en Georgia, desde las cuales sus bombarderos hubiesen podido atacar Irán sin necesidad de reabastecerse en vuelo. Pero aquel proyecto se vio bruscamente interrumpido por la guerra de Osetia del Sur y el bombardeo de las bases israelíes en Georgia por parte de Rusia”. (3)

Es posible que el inicial acuerdo de noviembre del 2013 haya implicado el reconocimiento de los Estados Unidos a un viable fin de su intervención en Siria, tácitamente habría aceptado su fracaso al no poder doblegar a Siria, quien unida en una ferra fuerza, “el eje de la resistencia”, puso en jaque a los planes imperialistas. Lógico es entender que también se acepta el poderío militar (no nuclear de Irán, sobremanera en su desarrollo de sistemas misilísticos de defensa y ataque). No obstante, el asunto no es solo militar.

La población iraní soportó más de treinta años de bloqueo y otras sanciones, con lo que demostró que no estaba dispuesta a someterse al típico chantaje para hacer caer los gobiernos de quienes se oponen a los mandatos imperiales. “El reconocimiento de la fuerza de Irán por parte de Estados Unidos es perfectamente comparable al reconocimiento de la China popular por parte de Washington a finales de los años 1970. Y si el hecho de reconocer el papel y el poderío de la China popular abrió el camino a una serie de cambios en el este de Asia, el reconocimiento de Irán abrirá también el camino a importantes cambios en el Mashreq árabe y en la región del Golfo”. (4)

Es probable, por un lado, los Estados Unidos expresa una ambigua discrepancia con Israel y las monarquías del Golfo; y, por otro, sectores del Congreso y Senado americano incitan al rechazo y no reconocimiento de los acuerdos e inyecta veneno para que Israel asuma una política más beligerante. No es solo Israel el que muestra disgusto, también el socio de Israel en el Medio Oriente, Arabia Saudí, que ha invertido miles de millones de dólares buscando derrotar a Irán en diferentes escenarios: Palestina, Líbano, Siria, Irak, Yemen. Ya se habla de una intención israelí de dotarles de armas nucleares a los Saud.

Según Ghaleb Kandil y Pierre Khalaf: “La confrontación ha cambiado de forma pero se mantiene la base misma de la contradicción entre un Irán libre e independiente y sus aliados, por un lado, y la alianza imperialista, sionista y de los Estados colaboradores, del otro lado. Esa confrontación se caracteriza ahora por nuevas correlaciones de fuerza, que favorecen a Irán y sus aliados”. (5)

Deberíamos tomar con mucho cuidado lo siguiente, probablemente nos aclare el panorama o nos confunda. Fecha probable: octubre del 2014, ‘Wall Street Journal”, alegaba en noviembre del año pasado  que  Barack Obama remitió una misiva secreta al Ayatolá Khamenei. El presidente norteamericano reconocería el esfuerzo de Irán para combatir al Estado Islámico y que incluso pudiera darse el caso de una “alianza” para combatir a los terroristas del EI,  claro, previa  la aprobación del Ayatolá a las negociaciones que Hassan Rohani dirige en Viena. Según el medio citado Obama habría dado su palabra de no seguir embistiendo contra Siria y otros aliados de Irán.

Rohani, elegido presidente con el visto bueno del Ayatolá Khamenei “negoció con Estados Unidos un acuerdo muy favorable en el plano económico pero que pone fin a la política antiimperialista de Irán. De fracasar las actuales negociaciones, Washington estaría dispuesto a desestabilizar la República Islámica” (6)


DISPUTAS INTERNAS EN IRÁN?


       El Ayatolá Khomeini y el Ayatolá Ali Khamenei, Guías Supremos de la Revolución.


“Según el pensador de la Revolución iraní, Ali Shariati, todo musulmán está en el deber de ser revolucionario y todo verdadero revolucionario debe ser considerado como un musulmán, independientemente de su religión. Según ese principio, la apelación «República Islámica de Irán» puede interpretarse como «República Revolucionaria de Irán», interpretación contra la cual lucha el representante de la facción proestadounidense del clero chiita, el Ayatolá Hassan Rohani” (7)

El intelectual francés Thierry Meyssan, quizá el mejor experto del Medio Oriente, señala que fue el Ayatolá Khomeini quien hizo de su país una fuente de respaldo para los movimientos de resistencia en el Medio Oriente, que naturalmente tuvo su oposición interna, que se reflejó en la llamada “oposición verde” que cuestionaba esa política, uno de sus representantes es el jeque Hassan Rohani, electo presidente de Irán en el 2013.

Como ya lo sabemos, Estados Unidos venía manteniendo diálogos secretos con Irán desde varios años atrás, eso no fue revelado hasta que (tal vez fruto de esas conversaciones) fue elegido presidente de Irán Hassan Rohani.

Rohani, quien estudió en Occidente, se presentó como la figura que buscaría el consenso con la Unión Europea y Estados Unidos, expresó que su meta era poner fin a las sanciones. Los acuerdos, negociados en secreto y públicamente con Washington y Bruselas se hicieron oficiales los primeros días de abril del 2015. Muchos analistas piensan que Irán ha cedido y se ha colocado junto a Occidente, lo que podría reflejarse en la posibilidad de volver a vender gas a la Unión Europea, esta última se beneficiaría al “librarse” del gas ruso, lo cual puede permitirle (a la UE) volver a la guerra fría abiertamente y China se vería privada del gas iraní, si resulta verdad que hay acuerdos que se mantendrían reservados.

Irán dejaría de integrar la lista de los países que fomentan el “terrorismo” y las “dudas” sobre el programa nuclear desatado por el ex presidente Ahmadinejad serían “disipadas” como un mal entendido. Recordemos que desde el 2005, se ha  sostenido que Irán está “a punto de fabricar una bomba atómica” (cada vez que necesitaban vender esa idea). Falsa o auténtica esta versión lo único que afirma es que todo fue un circo mediático, Irán no tenía la capacidad de desarrollar armas nucleares y puso fin a ese supuesto deseo para evitar la guerra total con la que fue amenazada. Triunfó la amenaza occidental? Es muy temprano para saberlo.

Dentro de Irán, se dice que los Guardianes de la Revolución, de cuyo seno surgió Mahmud Ahmadinejad, se hallan resentidos con ese acuerdo, piensan que la revolución islámica ha sido traicionada. Todo parece indicar que habrá disputas entre los clérigos, a quienes representa Hassan Rohani y los antiimperialistas “Guardianes de la Revolución”, cuya cabeza visible continua siendo Ahmadineyad. En 2013 los Guardianes de la Revolución tenían su candidato, quien según sondeos, tenía altas posibilidades de ganar las elecciones, Esfandiar Rahim Mashaei, su postulación fue objetada y una nueva candidatura futura de Ahmadinejad correría igual destino. Lo que persiguen los partidarios de Ahmadinejad y los Guardianes de la Revolución es impedir que Irán se entregue abiertamente a manos occidentales, pondría fin a la Revolución y quizá un regreso a la política manejada por el Sha, sería el fin del apoyo a países como Yemen, Líbano y Siria.


   Mahmud Ahmadinejad, ex presidente y Hassan Rohani, actual presidente de Irán


No estaba muy clara la posición del Ayatolá Ali Khamenei, Líder Supremo de la Revolución, quien por ley goza de mayores facultades que el presidente, pero limitado en su accionar, se habla, no de hoy sino mucho antes, de una rivalidad marcada entre Ahmadineyad y el Ayatolá Khamenei, críticos del sistema iraní refieren que “después de haber favorecido la elección de Hassan Rohani para lograr una pausa en el enfrentamiento con Washington, el Guía Supremo Ali Khamenei estima en este momento que Rohani ha sobrepasado los límites y que hoy amenaza el ideal revolucionario” (8)

Ante estos acontecimientos el Ayatolá Ali Kamenei autorizó, el 29 de septiembre del 2014, a los seguidores de Ahmadineyad una conferencia internacional “Nuevos Horizontes”, con connotaciones antiimperialistas, entre los participantes: Said Halili, candidato presidencial perdedor ante Hassan Rohani y un delegado del Ayatolá Khamenei, esto se realizó con la intención de pedir el veto a los acuerdos de Rohani.

Es previsible que los Estados Unidos, al menos el gobierno, porque en el Senado y el Congreso tampoco hay consenso para una solución final en los términos que se habría pactado, en caso de frustrarse el acuerdo, desempolvará sus planes de desestabilización de Irán, fomentando las acciones de grupos separatistas y la intensificación de la propaganda al estilo Libia y Siria para vender una falsa imagen a los iraníes (9). Un rechazo de los acuerdos, en cualquiera de las dos naciones, será el inicio de un nuevo enfrentamiento.

El presidente Rohani ha tenido que calmar al aliado de Irán, manifestó  ser falso el rumor de excluir a Rusia del mercado europeo del gas. El Ayatolá Khamenei publicó una lista de 11 puntos no negociables para la delegación iraní en las negociaciones 5+1 y “reafirmó igualmente que las necesidades de Irán en materia de fabricación de combustible para la central nuclear de Busher ascienden a 190 000 SWU (Separative Work Units, en español “Unidades de Trabajo de Separación”). Sin embargo, las potencias occidentales exigen una drástica disminución de las capacidades de enriquecimiento ya existentes en Irán, que son 20 veces inferiores a la cifra señalada por el Ayatolá Khamenei, quien además se opone al cierre del centro de investigación nuclear de Fordo”. (10)
       
El acuerdo marco nuclear entre Irán y el 5+1 en Lausana – Suiza

                          El reactor de agua pesada de Arak


Lo más primordial para Irán es el levantamiento de sanciones y la eliminación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que las implantaron.

Contrario a lo que se afirma en muchos medios occidentales, ninguna de las plantas nucleares de Irán ni sus actividades pasadas van a suspenderse, Natanz, Fordow, Isfahan y Arak, continuarán activas, pero reducidas sus capacidades (allí estaría la trampa según apreciación de otros).

Se garantiza el enriquecimiento de uranio en Irán que puede producir combustible nuclear para suministrar a la central nuclear de Bushehr.

El plan de Acción Global para el enriquecimiento de uranio seguirá hasta dentro de diez años, en ese lapso 5.000 centrifugadoras seguirán produciendo uranio enriquecido en Natanz hasta el 3,67%. 10.000 centrifugadoras y otros sistemas operacionales se entregarán a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), para ser reemplazadas con otros aparatos que cumplan las medidas permitidas. Irán podrá seguir con el programa de investigación y desarrollo de centrifugadoras avanzadas durante el período de 10 años que cubre el acuerdo.

La instalación nuclear de Fordow se transformará en un centro de investigación de física nuclear avanzada, producirá isótopos nucleares para aplicaciones industriales, agrícolas y desarrollo médico. Se prevé mantener más de 1.000 centrifugadoras en esa central. La cooperación nuclear con Irán, incluido el G5+1, será posible y se promoverá, además, los campos de la construcción de centrales nucleares, reactores de investigación, fusión nuclear y seguridad nuclear.

El reactor de agua pesada de Arak continuará en su sitio aunque redelineado para reducir la cantidad de plutonio que allí se produce. Estos dos últimos puntos deben realizarse conjuntamente con el G5 + 1.

Irán deberá en su marco legal aceptar un Protocolo Adicional, las inspecciones subrepticias, temporalmente, como muestra de voluntad, algo así como “una medida de confianza”.

Tras la implementación del Plan de Acción Global Conjunto, todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y todos los embargos económicos y financieros de Estados Unidos y la Unión Europea, incluyendo las sanciones en el sector bancario, los seguros, las inversiones, el petróleo, el gas, la industria petroquímica y la industria del automóvil, contra el sector aéreo y marítimo serán levantadas. Irán volverá a acceder al mercado internacional Los países del 5+1 se comprometen a no volver a imponer ninguna sanción relativa al tema nuclear contra Irán.

Una vez que el texto esté finalizado, el plan será adoptado como una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. De este modo, el Plan de Acción Global Conjunto se convertirá en obligatorio para todos los miembros de la ONU conforme a una resolución adoptada en base al Art. 41, del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas. Una resolución de esta índole anulará todas las anteriores aprobadas contra Irán.


Conclusiones finales:

Tomando como base las investigaciones del intelectual francés Thierry Meyssan y otros especialistas, así como propias apreciaciones, podemos resumir el panorama, en los siguientes aspectos:  

- Hace algunos años Estados Unidos viene negociando en secreto una tregua regional con Irán. El término tregua no deja dudas, es un alto, por el momento, de sus pretensiones en la zona. Los Estados Unidos tiene otros objetivos prioritarios (China). Irán que soporta un embargo  económico y monetario de larga data, no tenía intenciones de ceder, sino lograr varios años de tregua para recuperarse. Estados Unidos quiere reubicar sus fuerzas militares del Medio Oriente en el Lejano Oriente. Es el momento propicio y requiere garantías absolutas de Irán que no se beneficiará con su influencia en la zona.

- De toda esa ronda de negociaciones surgieron como mínimo dos  decisiones. En primer lugar, el Ayatolá Ali Khamenei, se ocuparía de excluir de la carrera presidencial a Esfandiar Rahim Mashaie, jefe de los servicios de inteligencia de los Guardianes de la Revolución y responsable de la oficina de Mahmud Ahmadinejad. Objetivo: Asegurarse que Irán bajara el tono en las instancias internacionales. En contrapartida, los americanos se encargarían que sus aliados anti-iraníes también bajaran el tono desbloqueando las negociaciones con el grupo 5+1 y el fin de las sanciones. “Fue gracias a la división así creada en el campo de los revolucionarios, y hábilmente alimentada por el Guía, que el jeque Hassan Rohani ganó la elección”, afirma Meyssan. (11)

- Rohani, religioso nacionalista había sido negociador en jefe sobre la cuestión nuclear desde 2003 hasta 2005. Había aceptado todas las exigencias europeas antes de que Mahmud Ahmadinejad llegara a la presidencia, quien lo destituyó. Rohani, en 2009, durante el intento de revolución de color organizado por la CIA con ayuda de los ayatolás Rafsanjani y Khatami, se puso del lado pro-occidental en contra del presidente Ahmadinejad. Con su estatus clerical, Rohani permitió a los clérigos retomar el manejo del estado que se hallaba controlado por los Guardianes de la Revolución.

- Inicios del 2014, ya se había alcanzado en Ginebra un acuerdo sobre la cuestión nuclear, la negociadora estadounidense Wendy Sherman utilizó las exigencias israelíes para tratar de obtener más concesiones y afirmó, sorpresivamente, que Washington no se conformaría con eliminar la posibilidad de que Irán obtuviese la bomba atómica sino que también exigía que Teherán renunciara a desarrollar sus misiles balísticos. Esta sorprendente exigencia fue rechazada por China y Rusia señalando que no tenía absolutamente nada que ver con el Tratado de No Proliferación nuclear ni entraba en el campo de competencia de los 5+1.

- Eso demuestra que la bomba atómica nunca fue la preocupación de Estados Unidos, utilizó ese pretexto para contener a Irán imponiéndole durísimas sanciones económicas. Obama lo reconoció implícitamente en su discurso del 2 de abril (2015) cuando mencionó la fatwa del Guía de la Revolución prohibiendo el arma atómica. En realidad, la República Islámica de Irán puso fin a su programa nuclear militar poco después de la declaración del Ayatolá Khomeini contra las armas de destrucción masiva, en 1988. Desde entonces, Teherán se ha limitado a la investigación nuclear de carácter civil, que en algunos casos puede tener implicaciones militares, por ejemplo, garantizar la fuerza motriz en navíos de guerra. La decisión del Ayatolá Khomeini adquirió fuerza de ley con la fatwa del Ayatolá Khamenei del 9 de agosto de 2005.

- Washington estima que Benyamin Netanyahu es un «fanático histérico», los estadounidenses pasaron todo el año 2014 tratando de llegar a un acuerdo con las fuerzas armadas de Israel. La idea de que la repartición de la región entre Arabia Saudita e Irán implicaba un sistema de protección para Israel. Y nada mejor que crear una coalición regional militar, al estilo OTAN, presidida oficialmente por Arabia Saudí, aunque en el fondo, manejada por Israel. Obama hizo público este proyecto en su Doctrina de Seguridad Nacional, el 6 de febrero de 2015, así nació “La Fuerza Árabe de Defensa Común”, que pretende legalizarse e inaugurarse con su guerra contra Yemen.

- La Casa Blanca organizó una “rebelión” de las fuerzas armadas de Israel contra Netanyahu, tenían esperanza que fuera derrotado en las últimas elecciones, mas, las elecciones las volvió a ganar Netanyahu con un discurso intransigente, evocando que él era el único defensor de Israel. Anunció públicamente que mientras él  viva Israel nunca aceptará que se reconozca un Estado palestino. “Al hacer esa declaración, Netanyahu reconocía implícitamente que Tel Aviv no tiene intenciones de respetar la firma israelí estampada en los acuerdos de Oslo y que ha venido negociando con la Autoridad Palestina durante 20 años únicamente para ganar tiempo”. (12)

- No es solo probable, es un hecho que Netanyahu intentará hacer fracasar el plan norteamericano. “No sería por lo tanto sorprendente que veamos toda una serie de actos de terrorismo o de asesinatos políticos no reivindicados pero cuya responsabilidad será atribuida a Washington o a Teherán para impedir la firma prevista para el 30 de junio de 2015”. (13)

- Israel seguirá ejerciendo presiones, a través de su poderoso lobby en Norteamérica, quienes antes de los acuerdos presionaban a los congresistas para aprobar más sanciones a Irán, el propósito era entorpecer o terminar con las negociaciones. Para muestra, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos concedería la autorización al Congreso para dictar una ley que faculte revisar un posible acuerdo final sobre el tema nuclear iraní.

- Irán a través de sus diplomáticos, como el ministro de exteriores Mohammad Javad Zarif, exigió que Israel renuncie a la posesión de armas nucleares y se incorpore al Tratado de No Proliferación Nuclear. Una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio nunca ha sido posible, ya que se sabotea todo intento de reunión con la finalidad de tratar el tema. Israel, que no reconoce poseer armas nucleares, a pesar de las evidencias y reconocimiento del gobierno de los Estados Unidos, ha rechazado participar en una conferencia por la desnuclearización del Oriente Medio.

- Los Estados Unidos manejan siempre el doble discurso, por un lado, sus diplomáticos y gobierno hablan con alarde de las soluciones asumidas conjuntamente; y, por otro, poderosos sectores, incluidas las fuerzas armadas manejan opciones bajo la mesa, el ataque militar. Siguen pidiendo que Irán detenga sus avances defensivos (sistemas de misiles). Algo que públicamente el Ayatolá Khamenei ha tildado de “declaraciones estúpidas” que nunca serán aceptadas. No obstante señaló: “a pesar del reforzamiento de sus capacidades defensivas y militares, la República Islámica no será nunca una amenaza para los países de la región y sus vecinos”. (14)

- En días recientes, luego del acuerdo nuclear, el Ayatolá Ali Khamenei, exhortó a las fuerzas armadas iraníes a “reforzar sus preparativos”, denunció las declaraciones norteamericanas que expresaban que la opción militar contra Irán continuaba “intacta”, refiriéndose a las palabras del jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Martin Dempsey, quien declaró que “la opción militar” que impida a Irán adquirir armas nucleares está “intacta”. Ante ello el Ayatolá pidió que “Todas las fuerzas, el Ejército y los Guardianes de la Revolución deben aumentar sus preparativos militares y defensivos día tras día”. (15)

- “Irán respetará sus compromisos si la otra parte lo hace también” afirmó el presidente iraní, Hassan Rohani, “Teherán tiene la intención de honrar todos sus compromisos hacia la otra parte a condición de que ella respete los suyos”. La declaración de Lausana es clara: El grupo 5+1 reconoce el derecho de Irán a la energía nuclear y al enriquecimiento de uranio en su territorio. Sin más palabras, se acepta que el enriquecimiento de uranio iraní no es una amenaza para nadie. (16)

- Irán busca que las sanciones sean eliminadas inmediatamente después que el acuerdo sea firmado. La posición del 5+1 es que las sanciones se eliminen progresivamente.

- Mohammad Javad Zarif, ministro de exteriores iraní expresó que Barack Obama es el responsable de asegurar que Washington respeta el acuerdo final sobre el programa nuclear iraní, ya que, se avecina una posible oposición en el congreso y el senado estadounidense. “Es la obligación del gobierno de EEUU el implementar sus acuerdos internacionales. Y haremos al gobierno de EEUU y al presidente de EEUU responsables” de la aplicación de los tratados que firmen con Irán. (17)

- La situación regional planteará problemas a Rusia y a China. Para Moscú, el cese del fuego de 10 años es una buena noticia, pero tiene que renunciar a sus esperanzas a tener una base en Irán. Esto explica el acuerdo concluido con Siria para desarrollar el puerto militar de Tartús. La marina de guerra rusa buscaría implementar de forma duradera su presencia en el Mediterráneo, tanto en Siria como en Chipre.

- Rusia para evitar alguna otra extraña maniobra estadounidense ha propuesto a Irán unirse a la Unión Económica Euroasiática (UEE), bloque económico liderado por Rusia y centrado en el norte de Eurasia. Irán y la UEE aceptaron iniciar conversaciones para su adhesión al grupo integrado por: Rusia, Bielorrusia, Kazajstán y Armenia.

- China tendrá que afrontar una vertiginosa transferencia de tropas estadounidenses hacia el Lejano Oriente. El Pentágono ya planea la construcción de la más grande base militar del mundo en Brunei. “Para Pekín, poner sus fuerzas armadas al nivel de esa amenaza se convierte desde ahora en una carrera contra reloj: China debe estar lista para hacer frente al Imperio estadounidense antes de que este último esté en condiciones de atacarla”. (18)
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Está por verse como sale la nueva jugada estratégica de los estadounidenses, los deseos de Washington no siempre se efectivizan, más la historia demuestra que no cesarán en su empeño, no importa el tiempo que conlleve. Décadas de sanciones a Irán, amenazas, ultimátums y otras formas de presión reflejan que no es trascendental cumplir a rajatabla los calendarios, sino el efecto resultante. Los gobiernos cambian, la política anti iraní  se mantuvo por un largo periodo y en un lapso corto habrá nuevo presidente en Norteamérica. 

Mientras tanto, tenemos dos meses de angustiosa espera hasta el 30 de junio. 

Habrá paz?



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(1) Tormenta a la vista en Irán Thierry Meyssan
(2) Desde hace 5 años, Washington ha venido creando –y haciendo que otros creen– más de 70 canales de televisión vía satélite en lengua farsi, idioma del que sólo se cuentan en todo el mundo 100 millones de hablantes de los que 80 millones viven en Irán. Todos los aliados de Estados Unidos, desde los miembros de la Unión Europea hasta Corea del Sur, han sido “invitados” a transmitir programas destinados a los iraníes. Si todos esos medios transmitieran simultáneamente una noticia falsa, los iraníes, que en muchos casos no miran sus propios canales de televisión por considerarlos demasiado politizados o demasiado puritanos, probablemente creerían que es una información cierta. Cita del artículo “Tormenta a la vista en Irán”.
(4) Irán recoge los frutos de su resistencia.- Ghaleb Kandil y Pierre Khalaf
(5) Ibídem.
(6) “Obama Wrote Secret Letter to Iran’s Khamenei About Fighting Islamic State”, Jay Solomon y Carol E. Lee, Wall Street Journal, 6 de noviembre de 2014.
(7) Tormenta a la vista en Irán.- Thierry Meyssan
(9) Ibídem
(10) Ibídem
(12) Ibídem
(13) Ibídem
(15) Ibídem
(17) Irán considera al gobierno de EEUU responsable de la aplicación del acuerdo
(18) Lo que usted no sabe sobre los acuerdos entre Estados Unidos e Irán.- Thierry Meyssan

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