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23 diciembre 2020

La liberación de Alepo. ¿Alguien se avergüenza?


Obras Silk Peace Art Road (SPAR)  / Aleppo War Collage, con fotografías de Jan Osberg

 Por Jan Oberg

The Transnational for peace by peaceful means


Nota de introducción por el editor del blog

El artículo Lamentos de las viudas de Alepo lo presenté en diciembre de 2016, tras la liberación de la ciudad por las tropas de la República Árabe Siria, para la OTAN/EEUU y sus aliados árabes, turcos e israelíes ese hecho constituyó la "caída" de Alepo. “El ‘mundo’ apaga sus luces por Alepo”, rezaba en grandes titulares de la prensa atlantista. “La ‘oposición’ va cayendo en las terribles garras del régimen ocasionando cientos de víctimas”. “El asedio de las tropas del régimen provoca el éxodo de miles de alepinos”. “Salvemos Alepo”, rugen los medios de embrutecimiento masivo. “Estados Unidos y la Unión Europea exigen el fin de los ataques de Rusia contra la ciudad”, etc, etc, etc. Si usted fue uno de aquellos que se creyeron tales "noticias" debería dar repaso al citado artículo y al presente. 

"Lágrimas brotan de mis ojos al leer tu carta de despedida... Después de tanto amor, tu te vas y me abandonas..". es la letra de una popular canción del artista panameño Roberto Blades que bien pudieron haber entonado las tropas, servicios secretos, mercenarios, yihadistas, todos ellos extranjeros, que juraron defender Alepo de la "tiranía del régimen" de Assad. Hubo muchas lágrimas -eso si debemos reconocer- por parte de las "viudas" de Alepo, ya acostumbradas a ser dueñas de la ciudad tras cinco años de ocupación. 

Recordamos en esas líneas que las “viudas” lloronas de Alepo traspasan fronteras, religiones y continentes; las “viudas” de Alepo derramaron lágrimas de cocodrilo puesto que la población de la ciudad, que jamás les importó, fue “desplazada” sin rumbo cierto. En la "lógica" atlantista y sus aliados resultó que rescatar a los civiles de Alepo, por años escudos humanos de inexistentes “rebeldes moderados", era “desplazamiento forzado” o “exilio” ordenado por el inhumano “régimen” sirio que “obligó” a decenas de miles de residentes abandonar sus hogares.

En conjunción, un clamor internacional de las “viudas” de Alepo protestó al no concederse (por parte del gobierno sirio) a sus protegidos (yihadistas) un estatuto especial; al estar ya vencidos militarmente el atlantismo exigió autonomía para los radicales que controlaban Alepo. Una vergüenza sin precedentes que estimulará a cualquier organización terrorista que tome u asedie una ciudad – en el nuevo concepto del Derecho Internacional – (en el sentido irónico, claro está) a pedir “autonomía”!.


Alepo Este, centro de recepción de Jibrin, la gente de Alepo (civiles y militares) tras la liberación de la ciudad, diciembre 2016. Collage fotográfico realizado con las tomas de Jan Oberg

Sin embargo, las “viudas” de Alepo se olvidaron de practicar el Derecho Humanitario en todo el tiempo que ocuparon la ciudad. Jamás permitieron la entrada de medicinas ni alimentos para los cientos de miles de rehenes bajo custodia forzada de sus hijos putativos (yihadistas y otras especies moderadas). Estremecidas quedaron las “viudas” de Alepo cuando las tropas del ejército sirio encontraron en la ciudad inmensos depósitos de alimentos destinados únicamente para el engorde de sus ahijados, mientras privaban de los medios de subsistencia a millares de civiles de la gran ciudad. 

Tampoco las “viudas” asimilaron el dolor de perder sus grandes depósitos de armas. Pero, el verdadero llanto de las viudas de Alepo fue tener que abandonar el mejor botín de guerra que habían conseguido hasta entonces en la invasión a Siria: la ciudad de ALEPO. Las "viudas locas" habían perdido SU guerra.


T. Andino U.


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En el primer año de la verdadera liberación de Alepo, Jan Oberg escribía las siguiente líneas: "Aleppo’s liberation one year ago today: Anybody ashamed?" (La liberación de Alepo hoy hace un año: ¿Alguien se avergüenza?), el artículo no tiene traducción al castellano, fue publicado inicialmente en "The Transnational", sitio web de TFF (Transnational Foundation for Peace and Future Research), de la cual Oberg es su cofundador; su personal página web es "LIFE • PEACE • ART"  (Vida • Paz• Arte). Jan Oberg nació en Dinamarca, reside en Suecia desde 1971, siendo un investigador, mediador y comentarista de la paz, respetado internacionalmente, así como un fotógrafo de arte. El estilo gramatical de Oberg es difícil de traducir, intentamos presentar un texto coherente. Todas las fotografías de esta entrada pertenecen en exclusiva a Jan Oberg, algunas de las cuales están protegidas por derechos de autor (copyright).


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Este de Alepo, diciembre de 2016 (foto: Jan Oberg)

El 12 de diciembre de 2017 marca el primer aniversario de la liberación - Occidente la llamó caída - de Alepo en Siria. Lo que sucedió ese día es convenientemente olvidado por Occidente.

Algunos de nosotros no podemos olvidar lo que fue historia tanto mundial, regional como local. Importante para Siria, para Occidente y para el futuro orden mundial, por al menos 5 razones:


1. La narrativa engañosa - construida, ignorante o ambas - de los medios de comunicación occidentales desde 2011 fue desacreditada.

Perspectivas que los medios de comunicación y los tomadores de decisiones políticas omitieron deliberadamente (recuerde que las cosas omitidas son más importantes que las falsas):

•  La historia y papel de los colonialistas en Siria.

• La inmensa complejidad de la sociedad siria.

• Siria como civilización de 7000 años y como final de la Ruta de la Seda.

• Los conflictos de décadas que subyacen a la violencia, desde el golpe de estado de la CIA en 1949.

• Las políticas de cambio de régimen impulsadas por Occidente años antes de 2011.

• Otras causas de los conflictos además de "Assad el dictador y su régimen", como la crisis ambiental, el petróleo y gas, y estar parcialmente ocupado desde 1967 por Israel.

• Que nada de la complejidad del conflicto puede reducirse de facto a la cuestión del papel de un solo hombre, como no podría suceder con Milosevic (ahora exonerado), Saddam o Ghadafi;

• Que esto pudo haber sido una guerra civil durante aproximadamente una semana, para convertirse en largos años de agresión internacional por parte de miles de grupos extranjeros, gobiernos occidentales / proveedores de armas y sus aliados liderados por Arabia Saudita.

• El derecho de Siria en tales circunstancias a la autodefensa de acuerdo con el Artículo 51 de la Carta de la ONU.

• El papel principal en la destrucción total de Siria jugado por los países de la OTAN, especialmente Turquía cuando se trata de Alepo, y aliados de Occidente como Arabia Saudita y los estados del Golfo; para ellos todo fue simplemente "el dictador / régimen matando a su propio pueblo"... 

• Que Rusia e Irán eran las únicas potencias extranjeras legítimamente presentes de acuerdo con el Derecho Internacional.

• Que la ONU fue marginada - nuevamente - y encargada del imposible papel de hacer las paces con las políticas de los Estados miembros.

El interés de los medios de comunicación en Siria desapareció inmediatamente después de la liberación de Alepo, como si estuviera orquestado por un solo director. Silencio.

• Y Facebook y la Búsqueda de Google cambiaron los algoritmos ... La cobertura de los medios se detuvo allí y entonces, como músicos bajo un director, obedeciendo al más mínimo movimiento.


Este de Alepo, diciembre 2016 (Foto: Jan Oberg)

2. Marcó el final del intento de Occidente de cambiar de gobierno desde 2012.

Había comenzado formalmente el 12 de diciembre de 2012, el día cuatro años antes, en Marrakech. Los “¡Amigos de Siria!” declararon ilegítimo al gobierno de Assad y establecieron un Consejo Nacional Sirio, sin preguntar, por supuesto, al pueblo sirio que se suponía que representaba. Allí está presente la cobertura de AlJazeera / AFP y otros medios de esa cruel decisión.


3. Fue el punto de inflexión de la agresión internacional contra Siria.

Con Alepo perdido, los disturbios - rebeldes -insurgencia - oposición - terroristas - perdieron impulso. Los Libres -esto y aquello- huyeron, se dispersaron o se mataron unos a otros. Y los amados Cascos Blancos de Occidente, con su nombre robado haciendo trabajo humanitario solo entre terroristas, no se vieron por ningún lado en Alepo el 12 de diciembre.

Cualquiera en un Ministerio de Relaciones Exteriores de la OTAN, en una “agencia de inteligencia” o en un instituto de investigación financiado por el estado podría haber averiguado en Internet cuál era esa organización en realidad. Ellos no. Por obvias razones. 


4. Una guerra intervencionista occidental más perdida

Después de Vietnam, Somalia, Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia, etc., esta fue una intervención militar más que desafió la ley internacional para imponer, supuestamente, lo mejor de los valores occidentales en su Misión Civilizadora, pero predeciblemente perdió. Una contribución más al declive y caída de Occidente, el Imperio de Estados Unidos y la OTAN en particular. Y un posicionamiento más en el lado equivocado de la historia.


5. Un ejemplo más de la incapacidad de sentir empatía con el sufrimiento humano a raíz de nuestras políticas.

300.000-400.000 civiles inocentes muertos y millones de desplazados que apenas sobreviven fuera de Siria. Historia y civilización destruidas directamente o por representantes terroristas militantes que apoyaron los disturbios de Occidente.

Y la sociedad civil, por supuesto, nunca participó en ninguna negociación, solo los grupos asesinos. Los países se reúnen en las mesas: conflicto total y analfabetismo de paz en el mejor de los casos o un deseo cruel de simplemente destruir y conquistar.

Además, a los medios de comunicación y la política nunca se les ocurrió que uno pudiera ponerse del lado del pueblo sirio inocente y no asesino. No, o te has puesto del lado del "régimen" o de Occidente y sus aliados en su contra.


Ciudad de Alepo tras la liberación, diciembre 2016 (Foto Jan Oberg)

Si la verdad es la primera víctima de la guerra, la comprensión del conflicto y el respeto por la complejidad es la segunda y la tercera. Nuestra propia complicidad la cuarta.


Incluso si el presidente Assad hubiera sido el peor dictador del mundo desde Hitler, nada puede justificar nuestra complicidad, como países de la OTAN y Estados Unidos, en un sufrimiento humano de tales proporciones.

- ¿Algún político o gobierno occidental ha expresado su pesar?

- ¿Alguno de los principales medios de comunicación se ha disculpado por su cobertura?

- ¿Expresaron la llamada izquierda, los sindicatos o los trabajadores de todo el mundo su solidaridad con los 30.000 trabajadores y sus familias cuyas vidas fueron destruidas en la zona industrial Sheikh Najjar de Alepo, que producía el 5% de los bienes industriales en Siria y era la segunda zona industrial más grande del Medio Oriente?

- ¿Alguien habla de reconciliación con Siria, de una Comisión de Historia y Reconciliación para toda la guerra y no solo de algunas “Comisiones” politizadas para investigar ataques individuales, para que el juego de la culpa pueda continuar?

- ¿O, como gesto de arrepentimiento, un gran programa para reconstruir Siria?

No. No hay vergüenza.

Y esperamos que la gente de Oriente Medio nos ame, ¿verdad?

Pero China está conectando el vasto continente euroasiático con un nuevo y constructivo Cinturón y Ruta de la Seda desde Beijing a Serbia.

Y Siria.

Energía positiva, gran visión, potencialmente promotora de la paz como ninguna otra cosa en este momento.


Lo que quedó de Alepo fue liberado por las tropas del Ejército Árabe Sirio en diciembre de 2016. Todas las secuencias fotográficas corresponden a Jan Oberg.

 Una perspectiva de la Guerra Fría

Hace unos 25 años terminó la Primera Guerra Fría. Cayeron la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia, militarizado hasta la muerte y atrapado en Afganistán. Hoy podríamos haber tenido un Occidente mucho mejor y pacífico y en buenas relaciones con Rusia.

Ahora Occidente ha estado en Afganistán más del doble del tiempo que estuvo Rusia; desafortunadamente, no tiene a nadie ni remotamente comparable a Gorbachov, el último dirigente de la URSS. En cambio, Occidente libró guerras por todas partes y expandió la OTAN, contra todo lo prometido a Gorbachov, cuando debería haberse disuelto y construido una nueva estructura de seguridad.

Los aliados de la OTAN siguen ciegamente a Estados Unidos, la voz de su amo, sin un pensamiento independiente o dudoso. Ahora estamos en una Segunda Guerra Fría, nueva pero diferente. Siria también se trata de eso. Esa Segunda Guerra Fría la perderán Estados Unidos y los países de la OTAN, Occidente.

¿Y para el pueblo sirio, para aquellos que nunca tocaron un arma?

Tan triste como puede ser.

Y Assad ahora puede ser - dice Washington - El conductor…

Causamos la mayor crisis humanitaria del mundo (en ese momento) desde 1945 por nada. Quizás 400.000 murieron y millones son desplazados internos o refugiados en estados vecinos.


Soldado y voluntarios repartiendo pan en Alepo tras la liberación, diciembre 2016. (Foto: Jan Oberg)

 

Mejor olvídalo. Y pasemos a nuevas guerras: Corea del Norte, Irán ... ¿quién sigue?

Desvergonzadamente.


Reflexiones personales

He visto mucha destrucción durante mis años de trabajo en zonas de conflicto y guerra. Pero nada como Alepo Este, la ciudad vieja y la zona industrial de Alepo. Kilómetro cuadrado tras kilómetro de destrucción: solo el 5-7% fue atacado desde el aire, para aquellos que quieran saber, el resto se destruyó mediante combates casa por casa. Trillones de balas.

He visto el sufrimiento, pero también la alegría, de la gente en el Este y de aquellos que vinieron al Oeste en busca de ayuda; los únicos ayudantes presentes allí del 10 al 14 de diciembre fueron la Media Luna Roja, los médicos de campo rusos con hospitales de campaña, el Ejército Árabe Sirio y voluntarios de la Universidad de Alepo. Impactante.

Profundamente conmovedor. Nunca dejará mi memoria.




Ninguna persona normal que haya visto lo que yo vi podría defender a partir de entonces la guerra como una herramienta para lograr cualquier objetivo político. Los tomadores de decisiones y los medios de comunicación fuera de Siria simplemente no lo entenderán. Distancia y entumecimiento psíquico, los escudos alrededor de los pasillos del poder matan.

No los culpo por no arriesgar sus vidas yendo allí. Los culpo por su mentalidad colonialista y su creencia en su propia superioridad moral excepcionalista.

El siguiente impacto que experimenté, tal vez debido a mi creencia en la decencia y el profesionalismo, pero de todos modos demostré ser ingenuo, sucedió en mis intentos de llegar a los medios con lo que había visto.

TFF PressInfo llega, entre otros, a unos 3000-4000 medios y periodistas de todo el mundo, incluidos muchos cientos en los países nórdicos.


Ninguna reacción expresó interés en lo que había visto en un lugar donde yo era el único de los países nórdicos y de los medios occidentales que habían estado presentes pero se habían ido antes del 12 de diciembre de 2016.

 

Escribiendo a salvo desde Beirut, Estambul, París, Berlín y Washington, sabían que con la "caída" de Alepo lo siguiente sería el genocidio de Assad sobre sus habitantes, quienes, sorprendentemente para ellos, les informé, lloraron de felicidad por haber salido de 4-5 años de ocupación del terror, bailaron, bebieron y celebraron en las calles.

Hablé libremente con cualquiera en esas calles y no estaba incrustado, pero obtuve protección militar dentro y fuera de las zonas de guerra de Alepo en un momento en que todos los combates aún no habían terminado. Estaba agradecido por eso, necesario en un entorno tan peligroso.

Durante mi trabajo en las guerras de disolución de Yugoslavia, en Georgia, en Irak, siempre hubo algunos medios en alguna parte que decían: OK, él ha estado allí, sabe sobre análisis de conflictos, ha hablado con gente de todos lados y no representa a ningún gobierno. Es independiente, escuchemos lo que tiene que decir.

¿En el caso de Siria? No tanto.

En este caso, también produje 6 series de documentales fotográficos, vistas por 134.000 personas aquí, pero ninguna de las imágenes han sido utilizadas por los principales medios de comunicación.

Entonces, no hubo ni la más mínima grieta en el masivo muro de los medios, medios que podrían haberme visto y entrevistado como una especie de primicia ya que no tenían a nadie allí.

Tampoco en mis medios regionales líderes como Dagens Nyheter, Sydsvenskan, Politiken, Berlingske, 24/7, Deadline, lo que sea.

Y el liberal The Nation, la revista política más antigua de los Estados Unidos, me pidió que resumiera en uno tres artículos que habían leído, solo para luego decirme que habían "cambiado repentinamente las prioridades editoriales" y, por lo tanto, no publicarían mi manuscrito sin pagarme unos honorarios (que ni siquiera había pedido).


Jan Oberg en Alepo tras la liberación de la ciudad, diciembre 2016

En resumen, solo hubo dos tipos de respuestas:

No hay respuesta o "podemos hacer una entrevista con usted sobre cómo es para un investigador de la paz estar incrustado en el régimen del dictador sirio y su ejército", es decir, sólo un interés en enmarcar. Sin interés en lo que había visto y oído.

 

¿Alguna vez alguien ha sido incriminado por ir a las capitales de los agresores occidentales, como Washington o Bruselas?


Fui incriminado por arriesgar mi vida yendo a Damasco y Alepo para tratar de entender ese lado también, el lado que no ha recibido una audiencia justa.

Hasta aquí los medios de comunicación occidentales libres - demostrando excelentemente su lugar como segunda M en el MIMAC (siglas en inglés de) -el Complejo Militar-Industrial- Mediático-Académico- que siempre está listo para promover la violencia y omitir o marginar las voces de la comprensión del conflicto y la paz.


Texto original en inglés

24 agosto 2018

SIRIA: El ocaso de la guerra


       Tropas rusas en Siria

De cómo Putin y Trump están poniendo fin a la guerra contra Siria

por Thierry Meyssan
Red Voltaire 


Si en vez de ver la guerra en Siria como un acontecimiento en sí mismo la consideramos el clímax de un conflicto mundial de más de un cuarto de siglo, tenemos que interrogarnos sobre las consecuencias del final, ya próximo, de las hostilidades. Su fin no marca la derrota de una ideología sino el fracaso de la globalización y del capitalismo financiero. Los pueblos que no han entendido eso, fundamentalmente en Europa occidental, se ponen al margen del resto del mundo.
Las guerras mundiales no terminan simplemente con un vencedor y un vencido. Su final traza los contornos de un nuevo mundo.
Aunque muchos se nieguen a verlo así, lo que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca fue su promesa de derrocar el capitalismo financiero y restaurar el capitalismo productivo. Siguiendo esa lógica, Trump considera que no deben ser los estadounidenses quienes paguen por los daños de la guerra sino las transnacionales que la promovieron. ¿Es conveniente, y posible, esa revolución en materia de relaciones internacionales?


La Primera Guerra Mundial concluyó con las derrotas del imperio alemán, del imperio ruso, del imperio austrohúngaro y del imperio otomano. El fin de las hostilidades se vio marcado por la creación de una organización internacional, la Sociedad de las Naciones (SDN), encargada de abolir la diplomacia secreta y de resolver los conflictos entre los Estados-miembros a través de la negociación.

La Segunda Guerra Mundial concluyó con la victoria de la Unión Soviética sobre el Reich nazi y el imperio nipón del hakkō ichi’u [1], seguida de una carrera entre los Aliados por ocupar los despojos de la coalición derrotada. De ese conflicto nació una nueva estructura –la Organización de las Naciones Unidas (ONU)– encargada de prevenir nuevas guerras mediante el establecimiento del Derecho Internacional alrededor de una doble legitimidad: 

- La Asamblea General, donde cada Estado dispone de un voto, independientemente de su tamaño; 
- y un directorio donde figuran los 5 principales vencedores del conflicto, o sea el Consejo de Seguridad.

La guerra fría no es la Tercera Guerra Mundial. Tampoco terminó con la derrota de la Unión Soviética sino con su derrumbe sobre sí misma. El fin de la guerra fría no dio paso a la creación de nuevas estructuras sino a la integración de los Estados ex soviéticos a organizaciones ya existentes.

La Tercera Guerra Mundial comenzó en Yugoslavia, continuó en Afganistán, Irak, Georgia, Libia y Yemen para terminar en Siria. Su campo de batalla se circunscribió a los Balcanes, el Cáucaso y lo que ahora se designa como el «Medio Oriente ampliado» o «Gran Medio Oriente». Sin desbordar demasiado hacia el mundo occidental, ha tenido sin embargo un gran costo en vidas para innumerables poblaciones musulmanas o cristianas ortodoxas. Y está concluyéndose desde que Putin y Trump realizaron su encuentro cumbre en Helsinki.



Los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin en la cumbre bilateral de Helsinki, el 16 de julio de 2018.


Las profundas transformaciones que han modificado el mundo durante los 26 últimos años han transferido parte del poder de los gobiernos a otras entidades, ya sea administrativas o privadas, así como a la inversa. Por ejemplo, hemos visto un ejército privado –el llamado Emirato Islámico (Daesh)– autoproclamarse Estado soberano. También hemos visto al general estadounidense David Petraeus organizar el mayor tráfico de armas de toda la Historia desde su cargo de director de la CIA y, luego de ser obligado a dimitir, lo hemos visto proseguir ese tráfico desde una firma privada, el fondo especulativo KKR [2].

La situación actual puede describirse como un enfrentamiento entre, de un lado, una clase dirigente transnacional y, por el otro lado, varios gobiernos responsables ante sus pueblos respectivos.

Las alegaciones de la propaganda atribuyen las causas de las guerras a circunstancias inmediatas pero esas causas se hallan, por el contrario, en rivalidades y ambiciones profundas y antiguas. Los países demoran años en levantarse unos contra otros. A menudo, sólo el tiempo nos permite comprender los conflictos que devoran nuestras vidas.

Por ejemplo, muy pocos lograron comprender lo que estaba sucediendo cuando los japoneses invadieron Manchuria –en 1938– y hubo que esperar a que Alemania invadiera Checoslovaquia –en 1938– para entender que las ideologías racistas estaban desatando la Segunda Guerra Mundial. Asimismo, también fueron pocos los que lograron entender, desde el momento de la guerra en Bosnia-Herzegovina –en 1992–, que la alianza entre la OTAN y el islam político abría el camino a la destrucción del mundo musulmán [3].

A pesar de los trabajos que han publicado periodistas e historiadores, son aún numerosos los que siguen sin ver la enorme manipulación de la que todos hemos sido víctimas. Quienes no ven eso se niegan a admitir que la OTAN coordinaba en aquella época todos los elementos sauditas e iraníes en Europa, a pesar de ser esto un hecho innegable [4].

También se niegan a reconocer que al-Qaeda, grupo terrorista al que Estados Unidos atribuye los atentados del 11 de septiembre de 2001, combatió en Libia y en Siria bajo las órdenes de la OTAN, lo cual es también innegable [5].

El plan inicial que preveía azuzar al mundo musulmán contra el mundo ortodoxo se transformó durante su aplicación. No hubo «guerra de civilizaciones». El Irán chiita se volvió en contra de la OTAN, bajo cuyas órdenes había luchado en Yugoslavia, y se alió con la Rusia ortodoxa para salvar la Siria multiconfesional.

Tenemos que abrir los ojos ante lo que la Historia nos enseña y prepararnos para el surgimiento de un nuevo sistema mundial, donde algunos de nuestros amigos de ayer se han convertido en enemigos y viceversa.

      Demostración de fuerza del Ejército Árabe Sirio    


En Helsinki, no fue Estados Unidos quien concluyó un acuerdo con la Federación Rusa. Fue sólo la Casa Blanca porque el enemigo común es un grupo transnacional que goza de autoridad en Estados Unidos. Esa clase o grupo se considera el verdadero representante de Estados Unidos, aunque ese papel supuestamente pertenece al presidente, y no ha vacilado en acusar al presidente Trump de traición.

Ese grupo transnacional ha logrado hacernos creer que ya no hay ideologías y que estamos ante el fin de la Historia. Ha presentado la globalización –que en realidad es la dominación anglosajona mediante la imposición de la lengua y del modo de vida estadounidense– como una consecuencia del desarrollo de las técnicas del transporte y las comunicaciones. Nos ha asegurado que un sistema político único –la democracia, presentada como el «gobierno del Pueblo, por el Pueblo y para el Pueblo»– es lo ideal para todos los humanos y que es posible imponer ese sistema mediante el uso de la fuerza. Para terminar, ese grupo transnacional ha presentado la libre circulación de personas y capitales como la solución de todos los problemas de escasez de fuerza de trabajo y de inversiones.

Pero esas “verdades” que aceptamos en nuestra vida cotidiana no resisten al empuje de la reflexión. Utilizando esas mentiras, ese grupo transnacional ha venido corroyendo sistemáticamente el poder de los Estados y acumulando enormes fortunas.

El bando que sale vencedor de esta larga guerra defiende, por el contrario, la idea de que para escoger su destino los hombres deben organizarse en Naciones definidas, ya sea a partir de un territorio, de una historia o de un proyecto común. Por consiguiente, ese bando apoya las economías nacionales contra la finanza internacional.

Acabamos de ver la Copa Mundial de Futbol. Si la ideología de la globalización hubiese triunfado, tendríamos que respaldar no sólo la selección de nuestro país sino también las de los demás países, en función de la pertenencia de esos países a estructuras supranacionales comunes. Por ejemplo, belgas y franceses deberían haberse apoyado mutuamente… agitando juntos banderas de la Unión Europea. Pero ningún aficionado se comportó así, lo cual nos permite comprobar el abismo que existe entre la propaganda que nos remachan constantemente –y que nosotros mismos repetimos– y nuestro comportamiento espontáneo. A pesar de las apariencias, la victoria superficial del globalismo no ha modificado lo que en realidad seguimos siendo.

Por supuesto, no es casualidad que sea Siria, la tierra donde nació y tomó forma la idea de lo que hoy llamamos “Estado”, el lugar donde ahora termina esta guerra. Porque tenían y tienen un Estado verdadero, que nunca dejó de funcionar, Siria, su pueblo, su ejército y su presidente lograron resistir el embate de la mayor coalición que se ha visto en la Historia, en la que se reunieron 114 países miembros de la ONU.


Putin y Trump están poniendo fin a la guerra contra Siria



La prensa occidental sigue apoyando a las élites financieras transnacionales y tratando de desacreditar al presidente estadounidense Donald Trump. Esa actitud obstaculiza la comprensión de los progresos a favor de la paz en Siria. Thierry Meyssan pasa revista a los acuerdos concluidos en los últimos 5 meses y los rápidos avances logrados en el terreno.

Con prudencia y determinación, la Federación Rusa y el presidente estadounidense Donald Trump están poniendo fin a la dominación del mundo por parte de los intereses transnacionales.

Convencido de que el equilibrio entre potencias no depende de las capacidades económicas de estas sino de sus capacidades militares, el presidente ruso Vladimir Putin ha logrado ciertamente restaurar el nivel de vida de sus conciudadanos pero ha tenido que desarrollar el Ejército Rojo antes de comenzar a enriquecerlos. El 1º de marzo de 2018, Putin revelaba al mundo las principales armas del nuevo arsenal ruso e iniciaba su programa de desarrollo económico.

En los días subsiguientes, la guerra en Siria se concentró en la Ghouta Oriental, o sea la parte este del cinturón verde de la capital siria. El general Valery Guerasimov, jefe del estado mayor ruso, se comunicó telefónicamente con su homólogo estadounidense, el general Joseph Dunford, y le anunció que en caso de interferencia militar de Estados Unidos, los 53 navíos estadounidenses desplegados en el Mediterráneo y en el Golfo Pérsico, incluyendo 3 portaviones nucleares, serían blanco de la respuesta rusa. Lo más importante es que el jefe del estado mayor ruso invitó encarecidamente al jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos a que informara al presidente Trump sobre las nuevas capacidades militares de la Federación Rusa.

En definitiva, Estados Unidos se abstuvo de interferir en la limpieza de la Ghouta Oriental, lo cual permitió que el Ejército Árabe Sirio y algunas unidades rusas de infantería completaran la liberación de los alrededores de la capital siria expulsando de allí a los yihadistas que ocupaban varias localidades.

Sólo el Reino Unido trató de anticiparse a los acontecimientos, organizando el llamado «caso Skripal». Según la “lógica” de Londres, si se derrumba el orden mundial imperante hay que reinstaurar la retórica de la guerra fría, estimulando el enfrentamiento entre los “buenos” (los cowboys) y los “malos” (el oso ruso).

En junio, cuando el Ejército Árabe Sirio, con apoyo aéreo ruso, comenzó su avance en el sur de Siria, la embajada de Estados Unidos en Jordania anunció a los yihadistas que, en lo adelante, tendrían que pelear solos, sin ayuda ni apoyo del Pentágono y la CIA.



El 16 de julio, en Helsinki, los presidentes Putin y Trump fueron aún más lejos. Abordaron el tema de la reconstrucción, osea de los daños de la guerra. Como ya hemos explicado repetidamente desde la Red Voltaire, Donald Trump es contrario a la ideología puritana, al capitalismo financiero y al imperialismo resultante de los dos anteriores
Trump estima que su país no tiene porqué cargar con las consecuencias de los crímenes cometidos por los anteriores inquilinos de la Casa Blanca, crímenes de los que también fue víctima el pueblo estadounidense. Trump sostiene que esos crímenes fueron perpetrados por instigación –y en beneficio– de las élites financieras transnacionales y que son por consiguiente esas élites quienes tienen que pagar por ellos, aunque nadie sepa aún cómo forzarlas a ello.
El presidente ruso y su homólogo estadounidense también decidieron facilitar el regreso de los refugiados sirios. Al aprobar el regreso de los refugiados sirios, Donald Trump invirtió la lógica de su predecesor, quien afirmaba que los refugiados huían de «la represión y la dictadura», cuando en realidad huían de la invasión yihadista.

En el sur de Siria, los yihadistas ahora huían de las fuerzas sirias y rusas, pero –ya completamente desesperados– algunos remanentes del Emirato Islámico (Daesh) perpetraban atrocidades inimaginables en esa región en momentos en que el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, y el general Guerasimov, iniciaban una serie de visitas en Europa y el Medio Oriente.

En los predios de la Unión Europea, ambos responsables rusos eran recibidos con la mayor discreción posible ya que, según la retórica occidental, el general Guerasimov es una especie de conquistador que invadió y anexó Crimea… y la Unión Europea, defensora autoproclamada del «estado de derecho», prohibió en su momento que este militar ruso pisara suelo europeo. Ahora, como no había tiempo para retirar su nombre de la lista de responsables rusos sancionados, la Unión Europea no tuvo más remedio que tragarse sus sanciones mientras este héroe de la reunificación entre Crimea y Rusia se hallaba en suelo europeo. La vergüenza de los dirigentes europeos ante su propia hipocresía explica la ausencia total de imágenes oficiales de los encuentros entre los dos altos responsables rusos y los dirigentes que los recibieron en varias capitales europeas.

El ministro de Exteriores y el jefe del estado mayor ruso resumieron a cada uno de sus interlocutores algunas de las decisiones adoptadas en la cumbre de Helsinki. Muy sabiamente, se abstuvieron de pedir cuentas sobre el papel de cada Estado en la guerra contra Siria y prefirieron exhortar a sus interlocutores a ayudar a poner fin al conflicto retirando sus fuerzas especiales, cesando la guerra secreta, cancelando toda ayuda a los yihadistas, contribuyendo al regreso de los refugiados y reabriendo sus embajadas en la capital siria. Los dos responsables rusos subrayaron además que todos podrían participar en la reconstrucción.

Inmediatamente después de la partida de la delegación rusa, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron interrogaron ingenuamente al Pentágono para saber si era cierto que el presidente Donald Trump tenía intenciones de forzar ciertas transnacionales –el fondo de inversiones KKR, Lafarge, etc.– a pagar, pero el único objetivo de esa averiguación era sembrar el caos del otro lado del Atlántico. En el caso del presidente francés Macron, ex cuadro bancario, se trata de una actitud particularmente deplorable en la medida en que antes había pretendido dar una muestra de buena fe con el envío de 44 toneladas de ayuda humanitaria a la población siria, ayuda distribuida por el ejército ruso.

En el Medio Oriente se dio mejor cobertura mediática al viaje de la delegación rusa. El ministro Lavrov y el general Guerasimov anunciaron allí la creación de 5 comisiones encargadas de facilitar el regreso de los refugiados sirios desde Egipto, Líbano, Turquía, Irak y Jordania, donde cada una de esas comisiones incluye representantes del país donde se hallan los refugiados así como delegados rusos y sirios. Nadie quiso plantear la pregunta incómoda: ¿Por qué la Unión Europea no participa en esas comisiones?

En cuanto a la reapertura de las embajadas en Siria, los Emiratos Árabes Unidos se adelantaron a los occidentales y a sus aliados regionales negociando de inmediato la reapertura de su misión diplomática en Damasco [6].

Quedaba pendiente la preocupación de los israelíes por obtener la retirada de los consejeros militares iraníes y de las milicias proiraníes que llegaron a Siria para luchar contra la agresión exterior. El primer ministro israelí Benyamin Netanyahu viajó varias veces a Moscú y Sochi para tratar de alcanzar ese objetivo. El general Guerasimov incluso llegó a utilizar la ironía al referirse a la pretensión de los vencidos israelíes de exigir la retirada de los vencedores iraníes. Por su parte, el diplomático Serguei Lavrov se atrincheró en el principio ruso que consiste en no inmiscuirse en las cuestiones vinculadas a la soberanía de Siria.

Rusia resolvió el problema de otra manera. La policía militar rusa reinstaló a los cascos azules de la ONU a lo largo de la línea de demarcación que separa a la República Árabe Siria del Golán ocupado por Israel, en las posiciones de donde los soldados de las Naciones Unidas habían sido expulsados por los yihadistas de al-Qaeda, cuando esos terroristas contaban con el apoyo de las fuerzas armadas de Israel [7]. La policía militar rusa instaló además, del lado sirio, 8 puestos militares de observación. De esa manera, Moscú logra garantizar –a Siria y a la ONU– que los yihadistas no volverán a esa zona y al mismo tiempo garantiza a Israel que Irán no atacará desde Siria.

Israel, que antes apostaba por la derrota de la República Árabe Siria y calificaba al presidente Assad de «carnicero», acaba de reconocer súbitamente, por boca de su ministro de Defensa Avigdor Liberman, que Siria sale vencedora del conflicto y que el presidente Assad es su líder legítimo. Como muestra de buena voluntad, Liberman incluso ordenó un bombardeo contra un grupo del Emirato Islámico (Daesh) al que hasta ahora Israel había respaldado de múltiples maneras [8].


Poco a poco, la Federación Rusa y la Casa Blanca –no Estados Unidos– están poniendo orden en las relaciones internacionales y convenciendo a diversos protagonistas de que se retiren de la guerra, exhortándolos incluso a que se propongan como participantes en la reconstrucción.

Por su parte, el Ejército Árabe Sirio prosigue su campaña de liberación del territorio nacional.

Queda pendiente, por parte del presidente Trump, implementar la retirada de los militares estadounidenses presentes en el sur de Siria –en la región de Al-Tanf– y en el norte del país –concretamente al este del Éufrates– mientras que el presidente turco Erdogan tendrá que acabar abandonando a su suerte a los yihadistas refugiados en el noroeste –en la región de Idlib.

Thierry Meyssan



Fuentes originales de consulta

NOTAS:
[1] El hakkō ichi’u («los 8 extremos del mundo bajo un solo techo») es la ideología del Imperio japonés. Plantea la superioridad de la raza nipona y su derecho a dominar Asia.
[2] «Armamento por miles de millones de dólares utilizado contra Siria», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 18 de julio de 2017.
[3] Les Dollars de la terreur: Les États-Unis et les islamistes, Richard Labévière, Grasset, 1999.
[4] Wie der Dschihad nach Europa kam. Gotteskrieger und Geheimdienste auf dem Balkan, Jürgen Elsässer, Kai Homilius Verlag, 2006. Existe una edición en francés titulada Comment le Djihad est arrivé en Europe [en español, “Cómo llegó a Europa la yihad”], Xenia, 2006.
[5] Sous nos yeux. Du 11-septembre à Donald Trump, Thierry Meyssan, Demi-Lune 2017.
[6] «Emiratos Árabes Unidos se dispone a reabrir su embajada en Damasco», Red Voltaire, 2 de agosto de 2018
[7] «Regresan los cascos azules a la línea de demarcación del Golán», Red Voltaire, 3 de agosto de 2018.
[8] «Bombardeo israelí contra elementos de Daesh en Siria», Red Voltaire, 4 de agosto de 2018.

10 septiembre 2017

Cerco Roto: Un homenaje al Mayor General Issam Zahreddine y sus guerreros






por: Tito Andino U.


POST ADDENDUM
18 0ctubre  2017



Hace un mes hacíamos homenaje a uno de los héroes de Siria. el Mayor General Issam Zahreddine. Hoy, miércoles 18 de octubre, debemos lamentar su caída, ha muerto en primera línea de combate junto a sus soldados, como era característica de éste valiente oficial. Recordemos aquel post, que se convierte en un HOMANAJE póstumo. Gloria eterna a Issam Zahreddine.



El cerco ha sido roto, las tropas sirias sitiadas durante largo tiempo han cumplido su tarea al defender las zonas controladas por las fuerzas gubernamentales y han pasado a la ofensiva al estar ya en contacto directo con las unidades que quebraron el asedio yihadista. La lucha no ha terminado, se ha logrado acceder al aeropuerto militar cortando su aislamiento (que era la única fuente de aprovisionamiento de la acorralada ciudad), todavía gran parte de la ciudad de Deir Ezzor está en manos del EI y éstos continúan controlando grandes áreas y poblados de la provincia homónima. 

Grandes batallas se están desarrollando para liberar totalmente la región. La firmeza de la ofensiva siria apoyada por la aviación rusa ofrece una perspectiva alentadora y rápida; sin embargo, los yihadistas siguen ofreciendo resistencia, aun cuentan con miles de combatientes atrincherados y bien equipados que se mueven sigilosamente en el inmenso desierto.

Mientras los Estados Unidos evacuan a líderes yihadistas en helicóptero en la provincia, todavía se recuerda el macabro episodio de apoyo directo de la aviación norteamericana al bombardear las posiciones del ejército sirio en la Montaña de Zardeh que domina el aeropuerto militar de Deir Ezzor, provocando la muerte de más de cien soldados y obligando al resto de la guarnición abandonar la zona que ahora es controlada y fortificada por el EI, el clásico "error" que comprueba quien es el enemigo de los sirios. Una de las prioridades de la ofensiva siria es recuperar esa montaña que garantizará las operaciones aéreas futuras.

Pese a todo, Deir Ezzor tiene motivos para celebrar.

Casi cuatro años duró el asedio de miles de yihadistas del Estado Islámico contra la ciudad de Deir Ezzor, defendida por el Mayor General Issam Zahreddine, de la 104ª Brigada Aérea de la Guardia Republicana del Ejército Árabe Sirio. La ciudad fue abastecida desde el aire desde 2014, la resistencia se mantuvo férrea, a pesar de los continuos ataques. Issam Zahreddine y sus camaradas de armas se constituyeron en la pesadilla del ISIS-EI en el frente de Deir Ezzor, el EI puso precio a su cabeza. Sin duda este valeroso general druso, ya es una leyenda viva como héroe de Siria.


Es un hecho comprobado que en 2012 la denominada “Oposición Siria”, a través de sus financieros internacionales ofrecieron una recompensa de $ 200.000 dólares (americanos) para matar al General Zahreddine.

La anécdota de las recompensas, sean de los yihadistas o de la “oposición moderada” es que el General Zahreddine ocupa la segunda posición, el primer puesto, es decir la mayor suma de dinero ofrecido es para quien de muerte al presidente Bashar al-Assad.  Entre los primeros en el "ranking" de los “caza recompensas” también consta el famoso “Tigre”, el actual General Suhail Hassan, de la Guardia Republicana que ha dirigido la ofensiva para liberar la ciudad.


Dar caza a estos generales ha sido una obsesión de los terroristas, pero no les ha resultado nada fácil. Po
r ejemplo, intentar matar al General Zahreddine es complicado, a pesar que está en la primera línea de combate, en retaguardia cuenta con la protección de su guardia personal, los "hoosh" (imponentes guerreros intimidantes de gran estatura), muchos de ellos han ofrendado sus vidas para proteger a su querido comandante.

Deir Ezzor, n
o solo es la ciudad, también es la segunda más grande provincia de Siria, ubicadas en el desértico noreste del país levantino, bañada por las aguas del río Éufrates y muy rica en yacimientos petroleros y de gas. Junto a la provincia de Homs (la zona de Palmira y el petróleo en el desierto), Deir Ezzor constituye la base de la economía siria. De allí que el enemigo lo haya acosado durante largos años de guerra. Decenas de grandes ofensivas yihadistas no pudieron romper las defensas de las tropas sirias ni apoderarse de la totalidad de la ciudad. La épica solo puede ser comparada con la liberación de la ciudad de Alepo.















El ya legendario General Issam Zahreddine tuvo el “privilegio” y “honor” de constar en la lista negra de sancionados por los Estados Unidos y la Unión Europea. 

El General fue castigado por defender su Patria (el pretexto, ¿el uso de armas químicas?). Él y otros oficiales de las fuerzas armadas sirias serán perseguidos por oponerse al Imperialismo y recuperar para su país el control de los yacimientos de petróleo y gas, además de vastas áreas en el norte de Siria, y, sobre todo, por haber luchado contra el verdadero terrorismo internacional.

Las sanciones son parte de una hostil política europea contra el gobierno y la nación Siria, están en vigor desde 2011. ¿A quién de los “sancionados” le interesará ir de turismo o invertir en Europa o los Estados Unidos?, son gente sencilla, auténticos patriotas árabes que aman su tierra y cultura, las sanciones las han recibido con sonrisas e ironías.

Estos valerosos oficiales fueron tentados para abandonar su lucha y dejar de proteger a los civiles, a su gente, la tentación del sucio dinero proveniente de los petrodólares saudíes manchados de sangre pudieron darles un nivel de vida cómoda en el exilio. Pero, no estaban tratando con mercenarios, a los que acostumbran comprar por un puñado de dólares, estaban frente a hombres de honor que decidieron afrontar duros y largos años de batalla bajo asedio. El patriota ama su tierra y rechaza hacer turismo por Europa y otros confines, ellos y su tropa se han distinguido por ser los defensores incógnitos de Siria. Los laureles y la gloria pasajera no son sus prioridades. Ellos sabían lo que deparaba el destino si no defendían Siria, siempre estuvieron conscientes que “las ciudades pueden ser reconstruidas, pero una patria perdida nunca puede ser restaurada”.

No podremos conocer a todos aquellos valientes soldados y civiles, ni siquiera sus nombres saldrán en la prensa, es difícil comprender todas las calamidades por las que han tenido que pasar los defensores de Deir Ezzor. Su única opción fue luchar y vencer, lo contrario significaba la muerte y la esclavitud.

Aquí, en la comodidad de Europa, de Occidente en general, la gente debe tener presente y recordar siempre, que pese a lo que nos digan los medios de embrutecimiento masivo con sus diarias campañas de desinformación, que hoy vivimos más seguros porque miles de soldados anónimos sirios pusieron el pecho a las balas del yihadismo auspiciados por los gobiernos de Europa, de los Estados Unidos y de los déspotas monarcas del Golfo. Los civiles europeos estarán un poco más seguros porque los incógnitos soldados sirios han desbaratado la agenda de los políticos atlantistas. La gente, el simple ciudadano de Europa desconoce que sus propios gobiernos, sus líderes conspiran contra su seguridad y atentan contra sus derechos básicos. 

Europa está viviendo en el limbo de una falsa libertad y prosperidad, miles de psicóticos que han sido auspiciados por sus gobiernos estarán de regreso en las calles europeas. 


Sobran las palabras: Patriotismo y heroísmo son el componente del Ejército Árabe Sirio. Deir Ezzor será otro ejemplo para el mundo de la defensa de una ciudad y del pueblo ante uno de los cercos más crueles impuestos a sus pacíficos habitantes.



Mientras tanto, el presidente de la República, Bashar al Assad señalaba que: 


“La Historia se acordará de vosotros, que habéis dado lo más preciado en la defensa de vuestros conciudadanos más indefensos frente al mal. Habéis logrado hacer vuestro trabajo de la mejor forma y nadie os olvidará en las épocas sucesivas”. (1)


APÉNDICE 1

Reproducimos varios segmentos de un interesante artículo aparecido en la prensa española hace más de un año. Tratando de “régimen” al gobierno legítimo de Siria, no tuvieron más que reconocer que los héroes de Siria han surgido durante esta guerra, refiriéndose al Genera Issam Zahredinne se dice: 

“Su mera presencia, o el anuncio de su presencia, basta para subir la moral de la tropa y tranquilizar a la población ¿Por qué él? ¿Qué tiene de especial? ¿Cómo se ha convertido en nuestro héroe?. Issam Zahreddine ha formado parte del Ejército Árabe Sirio desde 1982. Cinco años más tarde, en 1987, entró como oficial en la Brigada 104 de la Guardia Republicana, liderada por el mismísimo Bashar al Assad antes de convertirse en presidente. Poco a poco empezó a sobresalir de entre los demás soldados y así se formó el ídolo de hoy en día. Junto al Coronel Suhail Hassan, “El Tigre”, Zahreddine es uno de los oficiales sirios más temidos por los yihadistas y uno de los personajes más admirados por el pueblo sirio. 
Uno de los motivos por los que este General tiene tanta fama dentro del pueblo sirio se debe a que siempre es el primero en luchar, el primero en disparar y el primero en defender a su pueblo. Siempre en primera línea de fuego. Además, es capaz de ganarse a la población con un simple gesto, una sonrisa o unas palabras. Acude a funerales de soldados caídos, se acerca a los niños e incluso es invitado a cenar en casas de vecinos a las que acude todo un pueblo. Lo que en España sería un personaje televisivo recién salido de las cocinas de Sálvame o Gran Hermano, en Siria el nivel aumenta y la figura a la que seguir sale del propio Ejército. Al igual que él, todos y cada uno de los hombres que se encuentran a sus órdenes son conocidos por ser los más valientes del país. Tal es su influencia en los que le rodean, que una de las grandes virtudes que posee es la confianza de todo el pueblo sirio. De hecho, los más jóvenes del ejército le consideran su segundo padre.
 Por supuesto, esta imagen de líder, salvador y leyenda no se la ha ganado él solo. El Gobierno ha puesto a su servicio uno de los instrumentos que más mentes gana entre la población: la propaganda. Hombres como Suheil Hassan o el propio Issam Zahreddine se han convertido en iconos fundamentales de la propaganda siria. Levantar la moral de la población entre tanto desastre es fundamental y el hecho de que el pueblo tenga alguien en quien confiar a la hora de defenderlos es indispensable. Zahreddine se ha convertido así en el enlace entre el pueblo y el Gobierno. “El solo anuncio de su llegada a un frente sube la moral de los leales sirios y desconcierta a sus enemigos". Dentro del Ejército, se ha convertido en un elemento simbólico al que prácticamente hay que adorar como a un dios. Además de todas las gestas que ha llevado a cabo, el hecho de pertenecer a la minoría drusa ha hecho que gane más adeptos, pues el pueblo druso cuenta con una larga tradición militar y de combate”. (2)


APÉNDICE 2


EL MAYOR GENERAL 
ISSAM ZAHREDDINE

ARCHIVO FOTOGRÁFICO 



































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