Bienvenido a este Blog. Detectives de Guerra le brinda los mejores análisis de los conflictos internacionales de actualidad
Mostrando entradas con la etiqueta ruta de la seda. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ruta de la seda. Mostrar todas las entradas

15 agosto 2022

Geopolítica del poder: La RUTA de la Seda (X)




por Matt Ehret

Matt Ehret's Insights

Titulo original en inglés: "The Russia-China Polar Silk Road Speeds Ahead"


Introducción por el editor del blog

La "Ruta de la Seda" es un tema muy solicitado por aquellos que tienen interés por saber más sobre geopolítica, economía, estrategia y globalización. Esta es la décima entrega de esta serie, su importancia es trascendental debido a la crisis económica mundial y al conflicto OTAN/Rusia en pleno territorio europeo (Ucrania).

El autor de la ponencia principal es un erudito en la materia, Matthew Ehret-Kump, editor en jefe de Canadian Patriot Review y miembro principal de la Universidad Americana de Moscú. Es autor de la serie de libros 'Untold History of Canada' y de la trilogía Clash of the Two Americas. En 2019, cofundó Rising Tide Foundation, con sede en Montreal, y dirige el sitio web "Matt Ehret's Insights" (Perspectivas de Matt Ehret).

Ehret-Kump, a quien ya lo hemos estudiado en la sexta entrega de esta serie con el tema: "La geopolítica de Mackinder contra la Nueva Ruta de la Seda de Xi Jinping: La realidad no es un sistema cerrado", desarrolla la denominada "Guerra de los Corredores Económicos" que avanza a plena marcha, "con el primer flujo de carga de mercancías que cambia el juego desde Rusia a la India a través del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC)". 

Muy pocos son conscientes de cómo esto viene gestándose durante largo tiempo: el acuerdo Rusia-Irán-India proporcionará una ruta comercial euroasiática más corta y económica a través del Mar Caspio (comparado con el Canal de Suez), se puso a prueba en el 2000, ciertamente antes del ataque del 11-S. (EEUU sabotea estos convenios, presiona a la India contra China y establece maniobras militares conjuntas).

"El INSTC en modo operativo completo señala un poderoso sello distintivo de la integración euroasiática, junto con la Iniciativa Belt and Road (BRI), la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO), la Unión Económica Euroasiática (EAEU) y, por último, pero no menos importante, lo que describe como ´Oleoductoistán´".

Por sentado esto es una pesadilla para los Estados Unidos y el Imperio Británico y los demás socios estratégicos de la OTAN y Unión Europea y aliados regionales. Una amenaza existencial a su hegemonía mundial en el comercio. Por tanto, la guerra de Ucrania y los constantes conflictos regionales en Oriente Medio, a la cabeza de Israel, serán la única manera de paralizar el libre desarrollo de Rusia, China y potencias emergentes como la India, Irán y otras.

En su más reciente trabajo, "The India-Russia-Iran Geopolitical Axis: urasia’s New Transportation Powerhouses. The International North South Transportation Corridor (INSTC)", en castellano (El eje geopolítico India-Rusia-Irán: las nuevas potencias de transporte de Eurasia. El Corredor Internacional de Transporte Norte Sur INSTC), Ehret-Kump señala que este sistema está pagando ya las consecuencias por perturbar el orden mundial establecido por el poder anglo-sajón con la actual crisis global al intentar Moscú, Teherán y Nueva Delhi ser en el presente los principales actores en la competencia euroasiática por las rutas de transporte.

"Los cambios tectónicos continúan haciendo estragos en el sistema mundial con los estados-nación reconociendo rápidamente que el "gran juego" tal como se ha jugado desde el establecimiento del sistema monetario de Bretton Woods a raíz de la Segunda Guerra Mundial, ha terminado. Pero los imperios nunca desaparecen sin una pelea, y el angloamericano no es una excepción, exagerando su mano, amenazando y faroleando su camino, hasta el final".

Sin embargo, dice el autor, que sin importar cuántas sanciones impone Occidente a Rusia, las víctimas y las consecuencias, en mayor grado, afecta a la población occidental. Este error político está provocando (o va en camino) "la mayor crisis alimentaria y energética autoinducida de la historia", en las naciones transatlánticas que se aferra en aplastar a todas las naciones que se niegan a jugar con sus reglas.

No cabe duda, con el perdón de los EEUU, UE e Imperio Británico, que la solución multipolar, un orden alternativo de seguridad-financiero ha surgido en la forma de la Gran Asociación Euroasiática. Esto es tan reciente (10º Foro Jurídico Internacional de San Petersburgo, 30 de junio 2022). Putin describió este nuevo orden multipolar emergente como:

"Se está formando un sistema multipolar de relaciones internacionales. Es un proceso irreversible; está sucediendo ante nuestros ojos y es de naturaleza objetiva. La posición de Rusia y de muchos otros países es que este orden mundial democrático y más justo debe construirse sobre la base del respeto y la confianza mutuos y, por supuesto, sobre los principios generalmente aceptados del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas". 

Ehret-Kump argumenta que la inevitable cancelación del comercio occidental con Rusia, tras el conflicto de Ucrania, obliga a Putin dejar sentado que "la reorientación estratégica de los lazos económicos de Moscú de este a oeste tenía que hacer un énfasis dramáticamente nuevo en las relaciones de norte a sur y de norte a este no solo para la supervivencia de Rusia, sino para la supervivencia de toda Eurasia". Uno de esos enfoques estratégicos es el esperado Corredor Internacional de Transporte Norte Sur (INSTC).

El megaproyecto INSTC mereció las siguientes palabras de Putin en el 25º Foro Económico Internacional de San Petersburgo: "Para ayudar a las empresas de otros países a desarrollar lazos logísticos y de cooperación, estamos trabajando para mejorar los corredores de transporte, aumentar la capacidad de los ferrocarriles, la capacidad de transbordo en los puertos del Ártico y en el este, el sur y otras partes del país, incluidas las cuencas Azov-Mar Negro y Caspio, se convertirán en la sección más importante del Corredor Norte-Sur, lo que proporcionará una conectividad estable con Oriente Medio y el sur de Asia. Esperamos que el tráfico de carga a lo largo de esta ruta comience a crecer de manera constante en un futuro próximo".

¿Lo permitirá EEUU  - OTAN/UE/Israel?

Demos paso a Matthew Ehret-Kump, con su ponencia: "La Ruta Polar de la Seda Rusia-China avanza a gran velocidad", otro quebradero de cabeza para el decadente Orden Mundial aún reinante.

Tito Andino


*****

La nueva ruta del Ártico reducirá drásticamente el tiempo de envío

 

La Ruta Polar de la Seda Rusia-China avanza a gran velocidad

Desde que se dio a conocer por primera vez la extensión ártica de China de la Nueva Ruta de la Seda en un libro blanco de enero de 2018, se ha desatado un proceso de desarrollo del Ártico que representa uno de los avances más importantes y menos apreciados de la Tierra. Las mercancías que se mueven entre China y Europa a través de la ruta del Ártico no solo ahorrarán 10 días, sino que ahora se está desatando un nuevo conjunto de medidas de construcción de la civilización en oposición al programa de decrecimiento antihumano que intenta llevar al mundo a una posnación, sistema estatal de decrecimiento y gobierno mundial.




Mientras que los unipolaristas geopolíticos de la OTAN se obsesionan con la gobernanza global y la militarización del Ártico, la política del Ártico euroasiático ha adoptado un carácter muy diferente, con énfasis en el desarrollo económico y la cooperación.

Por supuesto, Rusia no ha descuidado el componente militar de su política militar del norte, pero a diferencia de Occidente, que no tiene una visión económica, la postura militar de Rusia en el Ártico es definitivamente defensiva y principalmente diplomática. Como dijo el Ministro de Relaciones Exteriores Lavrov al final de la Cumbre del Ártico del año pasado en Alaska: “Rusia está haciendo y hará mucho para asegurarse de que el Ártico se desarrolle como un territorio de paz, estabilidad y cooperación”.

Esta conjunción de las políticas del norte de Rusia y China en torno a la Ruta de la Seda Polar no debería sorprender a nadie que haya estado prestando atención a la estrecha amistad estratégica entre ambos países desde el anuncio en 2015 de una alianza entre la Unión Económica Euroasiática liderada por Rusia y la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Esta extensión norte de la Ruta Marítima de la Seda representa una poderosa fuerza para transformar la última frontera inexplorada de la Tierra, convirtiendo el Ártico de una zona geopolítica de conflicto a un nuevo paradigma de cooperación y desarrollo mutuo.

Putin pronunció un discurso en un foro reciente de BRI declarando:

“Los conceptos de la Gran Asociación Euroasiática y la Franja y la Ruta están arraigados en los principios y valores que todo el mundo entiende: la aspiración natural de las naciones a vivir en paz y armonía, beneficiarse del libre acceso a los últimos logros científicos y el desarrollo innovador, preservando al mismo tiempo su cultura e identidad espiritual única. En otras palabras, estamos unidos por nuestros intereses estratégicos a largo plazo”.

Semanas antes de este discurso, Rusia dio a conocer un plan audaz para el desarrollo del Ártico durante la conferencia "Ártico: Territorio del Diálogo", que desde entonces ha crecido a pasos agigantados. Este audaz plan se relaciona con la "Gran Asociación Euroasiática", no solo extendiendo carreteras, ferrocarriles y nuevas ciudades hacia el Lejano Oriente, sino también extendiendo la ciencia y la civilización a un terreno que durante mucho tiempo se consideró totalmente inhóspito. Uno de los proyectos clave que impulsan este programa implica la finalización del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC) lanzado como un programa indio-iraní-ruso en 2002 y que ha cobrado nueva vida en los últimos años.




Si bien Occidente no ha construido ninguna ciudad nueva en varias generaciones, Rusia ha anunciado la construcción de cinco ciudades importantes del Ártico que albergarán hasta 1 millón de personas cada una en los próximos años, con el ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, a la cabeza del plan. Al informar sobre este programa, Atle Staalesen escribió en Arctic Today:

“Shoigu considera que su plan maestro para Siberia está estrechamente relacionado con los mercados de la cercana China. Pero las nuevas ciudades también serán importantes para el desarrollo del Ártico, argumenta, y hace referencia al famoso científico y escritor del siglo XVIII Mikhail Lomonosov, quien escribió que “el poder ruso crecerá con Siberia y el Océano Ártico, …”. Según Shoigu, Lomonosov no conectó por coincidencia el Ártico y Siberia. “Deberían desarrollarse juntos y no por separado”, subraya, y agrega que “el enfoque en el desarrollo de la región siberiana es oportuno y razonable”.

Típicamente enmarcado como un megaproyecto "anti-BRI" por geopolíticos de mente estrecha, el INSTC y el BRI son realmente dos lados del mismo programa y deberían ser vistos como un programa hermano para el crecimiento industrial de Eurasia, el suroeste de Asia e incluso África. El INSTC cuenta actualmente con la cooperación de 12 países participantes y recientemente ha visto cómo su extensión norte se trasladó desde San Petersburgo más al norte hasta el puerto de Lavna en Murmansk, Rusia. La rama del "corredor medio" occidental de China del BRI este-oeste que se extiende a través de Xinjiang también cuenta con varios corredores ferroviarios y viales que se conectan directamente con el INSTC, sin mencionar las obvias conexiones con el lejano oriente del Ártico.


Cuando esté completamente terminado, el INSTC no solo eludirá la zona controlada por la OTAN de la zona mediterránea a través del canal de Suez excesivamente congestionado, sino que también reducirá aproximadamente 10 días y el 40% de los costos de transporte de la ruta actual de Suez.




En 2019, China y Rusia firmaron el primer acuerdo de cooperación científica para establecer el "Centro de Investigación del Ártico China-Rusia" como parte de la Ruta de la Seda Polar.


El éxito del BRI hasta ahora

La Iniciativa de la Franja y la Ruta ya se ha ganado gran parte de África, ya que el ferrocarril, los puertos y otras infraestructuras conectadas por la BRI brindan un soplo de aire fresco a las naciones que durante mucho tiempo han sido rehenes de las condiciones del FMI y el Banco Mundial.

Pakistán y gran parte del suroeste de Asia también están cada vez más a bordo del BRI a través del creciente Corredor Económico China-Pakistán. Veinte estados árabes se han adherido al BRI y gran parte de  América Latina también se ha unido con cientos de miles de millones de dólares en proyectos de infraestructura.




La Unión Económica Euroasiática se encuentra ahora en las etapas finales de un tratado económico planificado desde hace mucho tiempo entre China y el bloque económico liderado por Rusia recientemente descrito por el asesor de Putin, Sergey Glazyev.

Aunque tanto EE.UU como Canadá han sido invitados al BRI en muchas ocasiones desde su creación en 2013, las estructuras de poder de la OTAN y el Estado Profundo que manipulan Occidente no han permitido ninguna respuesta positiva.

Si bien la actividad de China en el Ártico recién se está manifestando ahora, su Estrategia para el Ártico comenzó hace muchos años.


La importancia de la Ruta de la Seda del Ártico para China

China desplegó su primera expedición de investigación en el Ártico en 1999, seguida por el establecimiento de su primera estación de investigación en el Ártico en Svalbard, Noruega en 2004. Después de años de esfuerzo, China logró un puesto de observador permanente en el Consejo Ártico en 2011 y pronto comenzó a construir rompehielos, a partir de entonces, superó a Canadá y casi superó a los EE. UU, cuyos dos rompehielos obsoletos han superado su vida útil por muchos años.

A medida que los casquetes polares del Ártico continúan retrocediendo, la Ruta del Mar del Norte se ha convertido en un foco importante para China. El hecho de que el tiempo de envío desde el puerto chino de Dalian a Rotterdam se reduzca en 10 días hace que esta alternativa sea muy atractiva. Los barcos que navegan de China a Europa actualmente deben seguir un tránsito a través del congestionado Estrecho de Malaca y el Canal de Suez, que es 5000 millas náuticas más largo que la ruta del norte. La apertura de los recursos del Ártico, vitales para las perspectivas a largo plazo de China, también es un factor importante en esta iniciativa.

En preparación para el desarrollo de recursos, China y Rusia crearon un Centro de Investigación e Ingeniería Polar Chino Ruso en 2016 para desarrollar capacidades para el desarrollo del norte, como construir sobre permafrost, crear plataformas resistentes al hielo y rompehielos más duraderos. Las nuevas tecnologías necesarias para puertos mejorados y el transporte en el frío gélido también fueron un punto de atención. Además, China tiene una participación del 30% en el Proyecto Yamal LNG y el gasoducto Rusia-China de 3000 millas 'Power of Siberia' se ha convertido en el principal proveedor de las necesidades de petróleo y gas natural de China desde que comenzó a operar en 2019.




Mientras los estados occidentales se apresuran a cerrar todos los combustibles basados ​​en hidrocarburos en una carrera suicida para descarbonizar, Rusia y China firmaron un Power of Siberia 2 de 2600 km que no solo satisfará las necesidades de crecimiento de China para las próximas décadas, sino que fácilmente compensará la pérdida de ventas de gas a Europa a medida que se vuelve a levantar el telón de acero. Los campos de gas de la Península de Yamal que suministran la Energía de Siberia 2 a China actualmente solo satisfacen las necesidades europeas que pronto cambiarán drásticamente.

Donde va el cinturón, sigue el camino

Si bien Belt and Road presenta dos componentes (tierra y mar), el hecho es que están inextricablemente conectados. Los rieles, los puertos y otras prácticas de construcción de civilizaciones impulsadas por la creencia en el progreso científico y tecnológico le han dado a este diseño el poder y la flexibilidad para adaptarse a las vías de desarrollo elegidas por cada nación. Este es el misterioso "ingrediente secreto" de la poderosa adaptabilidad del BRI que deja atónitas las mentes de los geopolíticos de mente cerrada que solo pueden pensar en términos de suma cero.

El progreso científico y tecnológico, cuando está moldeado por la intención de defender el bien común, representa requisitos UNIVERSALES para la supervivencia humana y satisface un anhelo creativo en lo más profundo de todas las personas. Sin este compromiso con la mejora continua de los poderes productivos de la sociedad y la calidad de vida, una sociedad siempre estará dividida por el interés propio localizado de sus partes que luchan por sus propios beneficios a corto plazo. Tal ha sido el destino de Occidente cuando se embarcó en una sociedad de consumo impulsada por un “modo de existencia posindustrial” después de los asesinatos de la década de 1960 y la flotación del dólar estadounidense en 1971.

Este concepto del desarrollo común de la humanidad, tanto en su conjunto como en todas sus partes, fue repetido recientemente por Xi Jinping, quien afirmó :

China está lista para promover conjuntamente la Iniciativa de la Franja y la Ruta con socios internacionales. Esperamos crear nuevos impulsores para impulsar el desarrollo común a través de esta nueva plataforma de cooperación internacional; y esperamos convertirlo en un camino de paz, prosperidad, apertura, desarrollo verde e innovación y un camino que reúna a diferentes civilizaciones”.

Durante la última década, el BRI ha evolucionado desde un concepto abierto y suelto en 2013 hasta el esfuerzo más ambicioso en la historia de la humanidad que se ha convertido en tres líneas ferroviarias principales, miles de millas de trenes de alta velocidad, extensiones en el Ártico y en el espacio, nuevos corredores industriales, nuevos modos de dar forma a la política educativa y especialmente nuevos modos de ejecutar actividades bancarias a diferencia de todo lo que se hace en Occidente.

Por supuesto, las calumnias anti-BRI aumentan con cada día que pasa, atendiendo a las normas dominantes a quienes se les hace creer que China está utilizando la "diplomacia trampa de la deuda" o que Rusia busca la dominación global tan pronto como conquiste Ucrania.

Incluso a los teóricos de la conspiración más escrutadores se les hace creer que la alianza Rusia-China es solo otra parte del Gran Reinicio que busca reducir la población mundial al estado de ganado estúpido. Cómo se logrará este objetivo insidioso a través de la construcción de proyectos de infraestructura a gran escala, capacitación técnica masiva, avances científicos y crecimiento industrial de espectro completo es una cuestión en la que estos cínicos de píldoras negras no logran pensar.

--------

Matt Ehret

03 julio 2019

Pakistán y Afganistán - epicentros de la intriga geopolítica





Chris Kanthan


La política exterior estadounidense se parece cada vez más a la escena final de la película Scarface. Después de Corea del Norte, Rusia, China, Venezuela, Birmania, Siria, Hezbolá, Palestina e Irán, el último país que ha estado en la mira de los globalistas es Pakistán. Sin embargo, como siempre, en la historia hay más de lo que nos hacen saber a través de la propaganda. La verdadera razón no expresada detrás de este drama es la estrategia estadounidense contra China, pero analicemos el panorama general. 

La narrativa oficial de EEUU usa a Pakistán como el chivo expiatorio del terrorismo en Afganistán. El mantra repetido es que los talibanes y la red de terroristas Haqqani se escabullen desde Pakistán y atacan a las tropas estadounidenses en Afganistán. Aunque hay algo de verdad en esto, los expertos ignoran que el 40% de Afganistán está ahora bajo control talibán.



Talibanes en Afganistán - Los combatientes y las tierras que ellos controlan.


Luego de 17 años de presencia estadounidense, 2.300 muertos y 20.000 soldados americanos heridos, además de 800.000 millones de dólares... los talibanes son tan poderosos como nunca antes lo han sido. 


Sólo en 2017, los talibanes mataron a más de 10.000 soldados y policías afganos. En un país donde el 70% de los adultos son analfabetos y más de un tercio de la población vive en la pobreza extrema (viviendo con menos de $2 dólares al día) no es difícil reclutar combatientes y terroristas suicidas

Otro hecho que se pasó por alto: 


La producción de opio de Afganistán se ha cuadruplicado desde la invasión de Estados Unidos en 2002. 

En 2017, Afganistán produjo una cantidad récord de 500 toneladas de heroína de calidad para exportación, equivalente al 90% de la oferta del mercado mundial. Los cultivadores de amapola y los talibanes afganos ganaron alrededor de 1.500 millones de dólares, aunque el precio de venta al público de esa heroína en Occidente equivale a más de 100.000 millones de dólares


Hay muchas potencias mundiales que se benefician de este comercio de heroína, por lo que nadie se queja de ello.


Producción de amapolas de opio en Afganistán.


¿Cómo encaja Pakistán en el panorama? En primer lugar, Pakistán participa en el tráfico de drogas como principal intermediario (los grupos de Turkmenistán e Irán son otros facilitadores). 

En cuanto al fundamentalismo islámico y el terrorismo, es Estados Unidos quien creó a los monstruos de Frankenstein tanto en Pakistán como en Afganistán durante la década de 1980. Incluso la red de Haqqani, ahora demonizada, fue creada, entrenada y armada por la CIA en la década de 1980

La CIA necesitaba combatientes fanáticos y baratos para su guerra subsidiaria contra la URSS. Pakistán se convirtió en el centro logístico y en el caldo de cultivo de los terroristas. Se crearon escuelas islámicas financiadas por Arabia Saudí (las llamadas "madrassas") en todo Pakistán y la CIA incluso publicó libros de texto infantiles que estaban vilmente llenos de violencia y odio. 


Libros de texto para niños de 1er grado afganos publicado por EEUU y financiados por la CIA, en la década de 1980.



Cuando terminó la guerra, Estados Unidos abandonó abruptamente la región y detuvo su ayuda a Pakistán, que también recibió millones de refugiados afganos. 


Los locos guerreros subsidiarios estadounidenses, los mujahidines, se transformaron en talibanes (guerreros locales) y Al Qaeda (guerreros globales).

La inteligencia de Pakistán, ISI, también encontró que el terrorismo era una herramienta útil contra la India en Cachemira. Pronto, incluso los políticos pakistaníes honestos descubrieron que no podían ser elegidos sin el apoyo de los extremistas. 

Sin embargo, si Pakistán está jugando de manera ambigua, también lo hace Estados Unidos. Primero, considerando la historia del narcotráfico de la CIA, no es descabellado sospechar que los "globalistas" estén usando la heroína afgana para financiar proyectos extraoficiales

En segundo lugar, muchas personas, entre ellas Hamid Karzai (el ex presidente afgano de 2011 a 2014) han afirmado que Estados Unidos está transportando a los combatientes del Estado Islámico (EI) a Afganistán y armándolos. El EI podría ser una herramienta del Estado Profundo para luchar contra los talibanes y desbaratar la Ruta de la Seda de China en Asia Central. La verdad sobre el EI se revela en mi libro: "Syria - War of Deception" ("Siria - Guerra de Engaño")

En tercer lugar, lo más importante es que Estados Unidos quiere quedarse en Afganistán por razones geopolíticas: para tener una presencia contra China, Rusia e Irán. Por lo tanto, a Estados Unidos no le interesa que Afganistán sea un país pacífico y estable. Mientras haya caos en Afganistán, hay una justificación para las bases militares estadounidenses. Es el clásico paradigma Problema - Reacción - Solución de problemas

Ahora llegamos a la verdadera razón detrás de la última disputa entre Estados Unidos y Pakistán: la rápida entrada de Pakistán en la órbita china. Bajo el CPEC (Corredor Económico China-Pakistán) China planea gastar 60 mil millones de dólares en varios proyectos de infraestructura en Pakistán. Ya ha construido centrales eléctricas y muchas carreteras, un aeropuerto y un puerto marítimo están en construcción en la ciudad de Gwadar para transformar la ciudad dormida en un vibrante centro comercial. Pakistán también acordó recientemente utilizar el yuan chino en lugar del dólar estadounidense en el comercio bilateral. 


Proyectos del CPEC en Gwadar, Pakistán.


Los "globalistas" occidentales consideran que todo esto es desagradable, pero el hecho que cruza la línea roja es que Pakistán proporcione a China acceso al Océano Índico. Como ven, Estados Unidos planeaba contener a China controlando el Mar del Sur de China y el punto forzoso de paso (el Estrecho de Malaca) a través del cual viajan la mayoría de las importaciones y exportaciones chinas. En el caso de un conflicto entre Estados Unidos y China, Estados Unidos puede fácilmente interrumpir la economía china bloqueando su ruta marítima. De hecho, hace sólo unos años, Estados Unidos y Australia realizaron ejercicios militares que simularon bloquear esos estrechos. 





Sin embargo, China está trabajando en dos rutas de escape: Pakistán y Birmania. Con oleoductos, autopistas, ferrocarriles y puertos marítimos, las importaciones y exportaciones chinas hacia/desde Europa y Medio Oriente pueden pronto evitar el temido estrecho. Estos atajos también reducirán significativamente el tiempo de envío.



Pakistán y Birmania - Rutas de escape para la ruta de la seda china.



Es por eso que tanto Birmania como Pakistán se han visto súbitamente bajo el fuego de Occidente. La crisis de los Rohingya tiene muchos vínculos con Arabia Saudí y el Estado Islámico. En cuanto a Pakistán, los globalistas occidentales han estado hablando abiertamente durante una década sobre la creación de un nuevo país llamado Baluchistán que también se apoderaría de tierras de Irán. Se sospecha que la India y Estados Unidos apoyan activamente a los separatistas de Baluchistán. Y no es una coincidencia que Baluchistán incluya a Gwadar, ¡el puerto marítimo estratégico en el que China está trabajando!





Las alianzas se consolidan ahora en el sur de Asia: EEUU + la India contra Pakistán + China. El divorcio entre EEUU y Pakistán se acelerará si China y Pakistán logran incluir a Afganistán en el CPEC. Con el tiempo, cuatro países (Rusia, China, Pakistán e Irán) intentarán expulsar a los militares estadounidenses de Afganistán

Lo único que los afganos han experimentado al alinearse con EEUU fue la guerra, la destrucción, las drogas y el caos. Durante la guerra soviética, 1,5 millones de afganos murieron y 5 millones se convirtieron en refugiados. Entre 1970 y 1978, la exportación de opio y heroína prácticamente no existía en Afganistán. Sin embargo, en 1984, la mitad de toda la heroína de Estados Unidos provenía de Afganistán. 

Otra droga perniciosa (de tipo espiritual) es el wahabismo que EEUU y Arabia Saudí introdujeron en la década de 1980 para reemplazar al Islam sufí moderado de Afganistán. 


Islam sufí moderado en Afganistán antes de 1979.



Cuando terminó la guerra, Estados Unidos abandonó abruptamente Afganistán, lo que llevó a que estalle una guerra civil en la nación. Estados Unidos solamente apareció en el país otra vez con la operación "fuego y furia", después del 11 de septiembre. Desde 2001, Estados Unidos sólo ha traído más inestabilidad y miseria. Afganistán es ahora tan inseguro que cuando funcionarios estadounidenses como Mattis y Tillerson visitan el país, ellos llegan sin previo aviso, vuelan de noche y se van rápidamente. 

Estados Unidos afirma haber gastado más de 100.000 millones de dólares en la reconstrucción de Afganistán, pero la mitad de la población no tiene acceso al agua potable y 1 de cada 5 niños afganos muere antes de cumplir los dos años. Occidente le dio un premio Nobel falso a Malala, mientras que el 80% de las niñas afganas son analfabetas. (Aquí hay un artículo excelente sobre cómo los contratistas militares privados han convertido a Afganistán en un pozo negro de sobornos y corrupción). 

Compare esto con los años 60, cuando la Unión Soviética construyó presas (como ésta y ésta), carreteras (como la autopista Salang Highway, una obra maestra de ingeniería), universidades, apartamentos y hospitales en Afganistán; y cuando los médicos, enfermeras y maestros rusos estaban ayudando a los afganos en zonas rurales remotas. 


No había talibanes ni haqqani, ni terrorismo islámico ni opio; y Kabul era conocido como el París de Asia Central

De manera similar, Pakistán solía ser un país seguro y moderado que visitaron los presidentes de Estados Unidos Eisenhower y Nixon, así como la primera dama Jackie Kennedy, hasta que Estados Unidos interfirió


Presidente Eisenhower y Jackie Kennedy en Pakistán.


Pakistán y Afganistán pueden revertir los errores de los últimos cuarenta años y esforzarse por crear un nuevo futuro de cooperación, paz y prosperidad. Ambos países necesitan abrazar la Ruta de la Seda de China y erradicar gradualmente el wahabismo (y recuperar su tradición de sufismo tolerante). Si Afganistán es inteligente, también expulsará educadamente las bases militares estadounidenses y adoptará una política exterior neutral y no alineada. En cuanto a EEUU, éste necesita abandonar su obsesión maquiavélica para gobernar todos los rincones del mundo y centrarse en la influencia a través de la prosperidad y el crecimiento compartidos.


Chris Kanthan
Sott.net.  marzo 2018


Artículos relacionados en este blog:

El opio, la CIA y la administración Karzai
Las extrañas finanzas de los “rebeldes sirios” (1)
Petróleo, origen de las guerras en el mundo... y la droga qué?
Nuevos informes revelan vínculos del Estado Islámico con el tráfico de drogas.

17 noviembre 2018

Geopolítica del poder: La Ruta de la Seda (IX)





Introducción del redactor del blog

Una nueva entrega de esta serie de artículos referentes a la moderna "Ruta de la Seda" que en términos geopolíticos han constituido a lo largo del siglo XX y del presente una estrategia para consolidar el dominio de las grandes potencias en el comercio global. 

El papel de China no es indiferente para las élites occidentales y de Rusia. China cada vez da pasos más grandes para imponer (exportar) su gigantesca producción industrial al mundo; así  mismo, invierte miles de millones de dólares cada año con ese propósito, al firmar convenios con diversos países, de diferente ideología y religión, China lanza el mensaje que la era de las diferencias político, económico o religiosas son cosas del pasado - al menos para los chinos-. 

La República Popular China, comunista, en teoría, es hoy por hoy, con el perdón de los Estados Unidos, la mayor potencia industrial del mundo. A pesar que el mercado está inundado de productos de manufacturación china de pésima calidad (generalmente burdas falsificaciones) el original producto chino es altamente competitivo con cualquier otro producido en otras naciones superdesarrolladas.

Lo que no está claro, aun, es en que va a terminar aquella disputa y "guerra verbal" entre los Estados Unidos y China, sobre todo por la materia industrial y aranceles, así como la soberanía de las aguas territoriales del Mar de la China Meridional, aguas en las que estas y otras potencias han fijado sus intereses, sin olvidarnos de otras regiones del Índico y del Próximo Oriente, sin descartar la incursión china en la zona "natural" de influencia norteamericana (latinoamérica). Analistas internacionales preven un gran conflicto bélico entre China y los EEUU que podría terminar en el hipotético uso de armas nucleares. Se ha dicho -y con toda razón- que China constituye en este momento un mayor peligro para los intereses estadounidenses que la propia Rusia

Toda la actividad bélica de los Estados Unidos en Medio Oriente y el África desde finales del siglo XX hasta el presente han sido encaminadas a destruir las infraestructuras chinas en diversos países, sobre todo en el área petrolera, haciendo tambalear la economía mundial. Esa ha sido la forma de oponerse a la "infiltración" china, una confrontación armada no directa, planificada a través de otros actores. 

Evitar que el proyecto de la renacida "Ruta de la Seda" llegue a consolidarse es fundamental para la supervivencia de los estadounidenses y británicos (y sus aliados europeos). La razón? Si llegara a abrirse las antiguas rutas comerciales terrestres por Irak, Irán, Siria, Líbano, el Cáucaso, sería el final del predominio de las rutas comerciales marítimas, controladas por la Gran Bretaña y los EEUU. En este contexto debemos entender el por qué de la perpetua zozobra en que viven las regiones enunciadas, la "Ruta de la Seda" que une Oriente con Occidente es obstruida por innumerables e inacabables conflictos armados que surgen "espontáneamente" por medio del 'yihadismo', 'primaveras' y 'revoluciones'. 

Ya hemos abordado esto en otros artículos, en lo referente al siguiente análisis que daremos lectura, nos queda algunas interrogantes: Cuál es la verdadera posición de los EEUU sobre los acuerdos a los que han llegado chinos e israelíes? Y sobre todo, qué sucederá, en adelante, con verdaderos grupos de resistencia nacional ante el acuerdo comercial chino israelí?. Para ser más concretos, si Israel ataca al Líbano, sin duda Hezbolá responderá, pero atacará las infraestructuras israelíes que pronto podrán ser controladas por los chinos?. China ha mantenido una excelente relación con la resistencia libanesa, seguirá siéndolo en un futuro mediato?. Podría tratarse de una estrategia estadounidense para lograr lo que no pudieron décadas de guerra, es decir, terminar con el eje de la resistencia, a través del ahogamiento económico y privándoles del respaldo político de uno de los grandes protagonistas mundiales (China)?...

Esta parte de la historia todavía está por escribirse en un futuro mediato. En las notas a píes de página podrá encontrar tres enlaces de artículos relacionados, desde diferentes perspectivas: la prensa rusa, la prensa británica y una publicación judía en español. La diversidad de opiniones es fundamental para llegar a conclusiones lógicas. Este es un mundo de intereses económicos y geopolíticos estratégicos, no una teoría conspiranoica (sionista) como ya he leído en algunas publicaciones sensacionalistas.

Thierry Meyssan y la Red Voltaire nos traen los siguientes análisis.

Buena lectura

tito andino  



La «ruta de la seda» e Israel

por Thierry Meyssan

China sigue adelante con su proyecto de «Nueva Ruta de la Seda». El vicepresidente chino, Wang Qishan, inició una gira por el Medio Oriente, con una estancia de 4 días en Israel. Según los acuerdos ya firmados, de aquí a 2 años China controlará la mayor parte del mercado agroalimentario israelí, así como la alta tecnología y los intercambios internacionales de Israel. El paso siguiente debería ser la conclusión de un acuerdo de libre comercio. Todo eso modificará radicalmente la geopolítica regional.

La gira del vicepresidente chino Wang Qishan por Israel, Palestina, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos apunta a desarrollar la «Nueva Ruta de la Seda».

En el otoño de 2013, China hizo público su proyecto de creación de vías de comunicación marítimas y principalmente terrestres a través del mundo. Asignó a ese proyecto sumas colosales y comenzó a concretarlo a toda velocidad. Los principales ejes pasan por Asia o por Rusia hacia el oeste de Europa. Pero China prevé también la creación de rutas de transporte a través de África y Latinoamérica.

Los obstáculos a la «Nueva Ruta de la Seda»

El proyecto chino tiene ante sí dos obstáculos: uno es de índole económica y el otro de carácter estratégico.

Desde el punto de vista chino, el objetivo de este proyecto es exportar los productos chinos siguiendo el modelo de la «Ruta de la Seda» que, desde el siglo II hasta el siglo XV, conectó China con Europa a través del valle de Ferganá –en Uzbekistán– y de territorios de Irán y Siria. En aquellos tiempos, los productos se transportaban de ciudad en ciudad y en cada etapa se intercambiaban unos productos por otros, según las necesidades de los comerciantes locales. Hoy en día la intención de China es vender sus productos directamente en Europa y en el resto del mundo.

Pero ya no se trata de productos exóticos (sedas, especias, etc.) sino de productos idénticos a los que fabrican los europeos y a menudo de superior calidad. La ruta comercial se convierte así en autopista. Marco Polo se enamoró de las variedades de seda que descubrió en el Extremo Oriente, incomparablemente superiores a las que podía encontrar en Italia, pero hoy Angela Merkel tiembla de temor ante la posibilidad de ver la industria automovilística alemana aplastada por sus competidores chinos. O sea, los países desarrollados van a tener que comerciar con China y, al mismo tiempo, tratar de proteger sus propias industrias del impacto económico.

Al exportar masivamente su producción, China ocupará en el comercio mundial el lugar que el Reino Unido ocupó, inicialmente en solitario y más tarde junto a Estados Unidos, desde la época de la Revolución Industrial
Fue precisamente para conservar esa supremacía que Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt firmaron la Carta del Atlántico y que Estados Unidos se incorporó a la Segunda Guerra Mundial. Por consiguiente, es probable que los anglosajones no vacilen en recurrir a la fuerza militar para obstaculizar el proyecto chino [1], como ya lo hicieron en el pasado ante los proyectos de alemanes y japoneses.

En todo caso, el Pentágono publicó en 2013 el plan Wright, que preveía la creación de un nuevo Estado en territorios de Irak y Siria para bloquear la ruta de la seda entre Bagdad y Damasco. Esa era la misión encomendada al Emirato Islámico (Daesh), así que China ha modificado el trazado de su ruta. Pekín ha decidido finalmente hacerla pasar por Egipto y, para hacerlo posible, invirtió en la ampliación que multiplicó por dos la capacidad de tránsito a través del Canal de Suez y en la creación de una gran zona industrial a 120 kilómetros de El Cairo [2]

Para garantizar el bloqueo del proyecto chino, el Pentágono organizó también una «revolución de color» en Ucrania, como modo de cortar el tramo europeo de la ruta, y ha venido estimulando desórdenes en Nicaragua para impedir la construcción a través de ese país de un nuevo canal interoceánico que comunicaría las aguas del Pacífico con las del Atlántico.

A pesar del volumen sin precedente de las inversiones chinas en la Nueva Ruta de la Seda, es importante recordar que, en el siglo XV, China llegó a crear una gigantesca flota para garantizar la seguridad de sus rutas marítimas. El almirante chino Zheng He, conocido como «el eunuco de las Tres Joyas», combatió a los piratas de Sry Lanka, construyó pagodas en Etiopía e hizo personalmente el peregrinaje a La Meca. Sin embargo, cuando Zheng He regresó a China, el emperador canceló el proyecto y ordenó quemar la flota. China se replegó entonces sobre sí misma, precedente que indica que no se debe considerar que, desde el punto de vista chino, el éxito del proyecto pueda darse por sentado.

En el pasado reciente, China se implicó en el Medio Oriente sólo con la intención de adquirir el petróleo que necesitaba. En Irak, China construyó refinerías, destruidas por los yihadistas del Emirato Islámico (Daesh) y por las tropas de las potencias occidentales que simulaban luchar contra esos terroristas. Pekín se convirtió también en el principal comprador del petróleo de Arabia Saudita, donde construyó el gigantesco complejo petrolero de Yasref-Yanbu, a un costo de 10 000 millones de dólares.

Firma de la concesión del puerto israelí de Haifa al Shanghai International Port Group

Israel y la Nueva Ruta de la Seda

Los vínculos entre Israel y China datan del mandato del primer ministro israelí Ehud Olmert, cuyos padres se instalaron en Shanghai luego de haber huido de los nazis. Olmert, predecesor de Benyamin Netanyahu en el cargo de primer ministro, había tratado de establecer fuertes relaciones con Pekín. Pero sus esfuerzos se vieron neutralizados por su propio empeño en respaldar a uno de los grupos de piratas somalíes a los que Estados Unidos había confiado la tarea de obstaculizar el tráfico marítimo de los cargueros rusos y chinos a la salida del Mar Rojo [3]. Aquello estuvo a punto de provocar un gravísimo escándalo. Finalmente, China fue autorizada a abrir una base naval en Yibuti y Ehud Olmert fue separado de la vida política.


Estratégica base naval china en Yibuti, el pequeño país ubicado en el Cuerno de África, también existen bases de los Estados Unidos, Francia, Italia y Japón.

Desde 2016, China venía negociando con Israel un tratado de libre comercio. En ese contexto, el Shanghai International Port Group compró la concesión de explotación de los puertos de Haifa y Ashdod. Eso implica que, en 2021, China controlará el 90% del intercambio comercial de Israel. La transnacional china Bright Food ya adquirió el 56% de la cooperativa Tnuva, que agrupa a los productores de los kibutz, y podría incluso aumentar su participación en ella, de manera que China controlará gran parte del mercado agrícola israelí. Por otra parte, Jack Ma, el célebre fundador del sitio de ventas online Alibaba, estuvo en Tel Aviv como miembro de la delegación oficial china y no ocultó su intención de comprar numerosas startup israelíes para obtener acceso a su alta tecnología.

El sector del armamento ha sido el único ámbito de la economía israelí en mantenerse fuera del alcance del apetito chino. En septiembre, el profesor israelí Shaul Horev organizó en la universidad de Haifa –con ayuda del Hudson Institute estadounidense– una conferencia para alertar a los generales del Pentágono sobre las consecuencias de las inversiones chinas. Los expositores señalaron sobre todo que esos contratos exponen el país a un espionaje intensivo, dificultan el uso de los puertos israelíes por parte de los submarinos estadounidenses capaces de lanzar misiles nucleares y los vínculos de Israel con la Sexta Flota de Estados Unidos.

El ex director del Mossad, Ephraim Halevy, cuya vinculación con Estados Unidos es harto conocida, subrayó que el Consejo de Seguridad Nacional nunca deliberó sobre esas inversiones, decididas únicamente en función de aprovechar una oportunidad comercial. La interrogante que habría que plantearse es si Washington autorizó o no ese acercamiento entre Tel Aviv y Pekín.

No debemos equivocarnos sobre las razones que permitieron a China abrir una base militar en Yibuti y parece poco probable que Pekín haya concluido con Washington algún acuerdo secreto sobre esta nueva trayectoria de la ruta de la seda. Por supuesto, a Estados Unidos no le importa que se produzca un derrumbe económico de la Unión Europea. Pero, a largo plazo, China y Rusia van a verse obligadas a ponerse de acuerdo para protegerse de las potencias occidentales. La Historia ha demostrado fehacientemente que estas últimas han hecho todo lo posible –y siguen haciéndolo– por desmantelar a los dos gigantes. Por consiguiente, aunque una alianza entre China y Estados Unidos sería en lo inmediato favorable a Pekín, a la larga acabaría conduciendo a la eliminación sucesiva de Rusia y de la propia China.

Los acuerdos entre China e Israel hacen pensar más bien que, como dijera Lenin, «los capitalistas han vendido la cuerda que servirá para colgarlos».

La «ruta de la seda» pasará por Jordania, Egipto e Israel

Luego del asalto del Emirato Islámico (Daesh) contra la ciudad siria de Palmira, China renunció al trayecto histórico de la «ruta de la seda» (Bagdad-Palmira-Damasco-Tiro). Se planteó entonces la posibilidad de recurrir a un trazado alternativo que ya no pasaría por Siria sino por Turquía.

En la Antigüedad existió también un trayecto secundario que pasaba por Petra, en Jordania, y Alejandría, en Egipto. Finalmente, la nueva ruta de la seda debería pasar por Jordania y bifurcar después hacia Egipto e Israel.

El paso a través de Egipto ya contaba con el aval de la administración Obama, que autorizó la ampliación del Canal de Suez al doble de su capacidad –trabajo ya realizado– y la creación de una gran zona industrial –hoy en vías de realización.

Al parecer, la administración Trump ya autorizó el paso por Israel. En todo caso, el Shanghai International Port Group acaba de adquirir una concesión para operar los puertos de Haifa y Asdod. China construirá además el túnel del Monte Carmelo para multiplicar por dos el acceso al puerto de Haifa.

Por consiguiente, para el año 2021 el 90% del comercio internacional de Israel estará en manos de China, lo cual significa que la República Popular China se convertirá –junto a Estados Unidos– en coprotector de Israel, perspectiva que ya encuentra rechazo en los círculos militares israelo-estadounidenses.

Esta modificación del recorrido de la nueva ruta de la seda cambiaría radicalmente la geopolítica regional. China ha sido hasta ahora un socio comercial para Israel –exceptuando el sector del armamento– y un aliado político para el Hamas –que incluso dispone de una representación en Pekín. Al mismo tiempo, China proporcionaba misiles al Hezbollah libanés. En lo adelante, el Hamas y el Hezbollah tendrían que abstenerse de atacar objetivos vinculados al transporte por carretera, por tren o los puertos israelíes para no entrar en conflicto con los intereses chinos. No está de más recordar que el secretario general del Hezbollah, Hassan Nasrallah, explicaba que ante una agresión israelí contra el Líbano, Hezbollah podía bombardear el material nuclear almacenado en el puerto israelí de Haifa.

Pero el nuevo trazado modifica incluso la geopolítica mundial. El acuerdo entre China e Israel supone una autorización previa de Washington. La estrategia comercial china ignora una serie de condiciones políticas ya que modifica profundamente el sentido de la Asociación de la Eurasia Ampliada, pactada entre China y Rusia y que hoy sirve de base a la alianza entre estos dos últimos países.

Por lo pronto, el anuncio de este nuevo trazado revela la existencia de un acuerdo secreto entre Pekín y Washington, a pesar de la escalada bilateral en materia de gravámenes aduanales.

Si el proyecto chino llega a concretarse, todos los países del Medio Oriente tendrán que reposicionarse y todos los países del mundo tendrán adaptarse después a la nueva situación.

El proyecto israelí de ferrocarril del Mediterráneo al Golfo Pérsico



El ministro israelí de Transportes e Inteligencia, Israel Katz, presentó el 5 de noviembre de 2018 ‎su proyecto de ferrocarril entre el Mediterráneo y el Golfo Pérsico. Se trata de construir una vía ‎férrea que pasaría a través de Jordania, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y el sultanato ‎de Omán.

Israel Katz ya había mencionado ese proyecto en abril de 2017. Pero esta vez lo presentó en el ‎congreso mundial de la Unión Internacional del Transporte por Carretera (IRU, siglas en inglés), ‎realizado en Omán. La IRU no es una agencia especializada de la ONU para el transporte ‎ferroviario sino sólo un sindicato de transportistas por carretera (camiones y autobuses) que ‎se ocupa de negociar las condiciones de circulación a través de las fronteras. ‎

El anuncio del ministro israelí, que no se justificaba en el marco del congreso mundial de la URI, ‎puede estar vinculado a la maniobra israelí de acercamiento diplomático a las monarquías ‎del Golfo, maniobra cuyos principales pasos han sido hasta ahora el reciente viaje del primer ‎ministro israelí Benyamin Netanyahu al sultanato de Omán y la visita de la ministro israelí de ‎Cultura y Deportes a la mezquita Jeque Zayed, en los Emiratos Árabes Unidos. ‎

El «Ferrocarril de la Paz», como lo ha llamado Israel, partiría del puerto israelí de Haifa (cuya ‎explotación acaba de ser cedida al Shanghai International Port Group), atravesaría Arabia Saudita ‎‎(el príncipe Mohamed ben Salman, heredero del trono saudita y ministro de Defensa, visitó ‎en secreto Israel hace un año), y terminaría en Omán, donde el sultán Qabus –en plena crisis de ‎Alzheimer– fingió recibir a Netanyahu.‎

El enviado de Estados Unidos para el Medio Oriente, Jason Greenblatt, afirmó en Twitter que ‎‎«esos esfuerzos respaldan los nuestros», sugiriendo así que el proyecto ferrocarrilero de Israel ‎está vinculado al «Acuerdo del Siglo» anunciado por el presidente estadounidense Donald Trump. ‎

Notas:

[1] “The Geopolitics of American Global Decline”, Alfred McCoy, Tom Dispatch (Estados Unidos), Voltaire Network, 22 de junio de 2015.
[2] «China se despliega en el Medio Oriente», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 25 de enero de 2016.
[3] «Piratas, corsarios y filibusteros del siglo XXI», por Thierry Meyssan, Оdnako (Rusia), Red Voltaire, 1º de junio de 2010.

Fuente original:

La «ruta de la seda» e Israel
La «ruta de la seda» pasará por Jordania, Egipto e Israel
El proyecto israelí de ferrocarril del Mediterráneo al Golfo Pérsico

AddToAny