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23 noviembre 2018

Mercenarios S.A. o Compañías Militares Privadas





por Tito Andino U.


Continúan de moda las empresas militares privadas en el mundo, un "elegante" disfraz de las grandes potencias para eludir su responsabilidad directa en sus guerras por la conquista de los mercados, característica básica de las guerras del siglo XXI (y de finales del XX). Con esta particular y tercerizada forma de hacer la guerra los gobiernos no tienen que rendir cuentas a sus parlamentos, mucho menos a la ciudadanía. 

Por descontado, este artículo no es ninguna novedad, ha sido tratado infinidad de veces por diversos medios y en diferentes idiomas; mas, la relevancia del tema es que permanece vigente e impoluto a ojos de las grandes potencias mundiales por constituir un eficiente medio que disimula el intervencionismo en conflictos por todo el orbe. Por esa razón, en la segunda parte de este reportaje recordaremos un artículo que lleva más de una década de haber sido publicado, no obstante, en el presente las denuncias sobre el tema no han variado un ápice, salvo los nombres de sociedades, políticos y empresarios involucrados (la gente se jubila, muere o cambia de ocupación, pero el negocio perdura). 

El empleo de mercenarios es una práctica tan vieja como la guerra, los antiguos imperios, llámese Imperio Romano o modernos como el Británico, actuales como los Estados Unidos de América, sin descartar la Federación Rusa (apoyando al gobierno sirio), los han utilizado para consolidar sus posiciones geoestratégicas. Por ejemplo, la guerra de independencia de los EEUU presenció el masivo uso de tropas mercenarias provenientes de Alemania para apoyar a los británicos, los hessianos, naturales de la región de Hesse-Kassel, una especie de estado libre, pero sometido al Sacro Imperio Romano Germánico, se calcula en 30.000 los mercenarios hessianos que operaban a órdenes del imperio británico contra los revolucionarios estadounidenses, ya lo habían hecho en otros conflictos europeos para sofocar insurrecciones. 


Contratistas privados (mercenarios) junto a tropas estadounidenses en Irak.


Bien, en la actualidad, los servicios de las compañías militares privadas se ofrecen libremente al interesado, pueden ser gobiernos, empresas privadas, personas particulares con fuertes intereses económicos, hasta grupos u organizaciones criminales. Emplean miles de ex soldados en la desocupación, deseosos de aventuras y, por supuesto, dinero. La "diplomacia" operará a continuación, allí donde hay una crisis. 

El negocio consiste en dar vida jurídica a empresas privadas de seguridad, dotarles de un vistoso nombre como compañía de asesoría y seguridad o contratistas de defensa, enmarcarlas dentro del marco jurídico que regulan las actividades de la "seguridad privada" estableciendo cláusulas que les permita su accionar dentro o fuera de un país determinado. Es lógico que se presentarán inconsistencias y vacíos legales en las legislaciones nacionales del país que contrate este tipo de "seguridad", ya sea una institución o una persona particular, eso es algo que puede subsanarse, no siempre lícitamente.

Queda la duda sobre la nacionalidad de los componentes de esas empresas privadas militares, legalmente pueden ser contratados personas sin distingo del país de origen. "Blackwater" operaba mayoritariamente con ciudadanos estadounidenses con estatus de civil (no militares), nadie les podía impedir que por su voluntad aceptaran ir a Irak y con ello tampoco nadie podía responsabilizar al gobierno de los Estados Unidos por sus asesinatos selectivos y todo tipo de acciones inconfesables que el gobierno no podía hacerlo directamente.

Quién los contrata, necesita de ellos, es evidente, y eso es algo que no está al alcance de cualquiera, sino del poder, ya sea estatal o privado; también puede ser una imposición forzosa de un país a otro (generalmente el fuerte contra el débil) en que la "seguridad" se vuelve imprescindible en el intercambio de las relaciones "diplomáticas". La fórmula clásica es simple, los mercenarios no suelen acordar de forma directa con un Estado (salvo excepciones), pactan con civiles que dirigen o trabajan para una empresa privada con fuertes intereses y concesiones en la economía de un país, con ello no se someten a las duras regulaciones legales si se tratara de una negociación con el gobierno. 

Allí donde existe una crisis, un conflicto de intereses económicos entre grupos privados y la población, minerales preciosos sin explotación legal, "catástrofes humanitarias", plantaciones y cultivos de amapola y de coca, probablemente contarán con la protección que brindan las modernas corporaciones de "soldados de fortuna", perdón... empresas militares privadas. Por último, aquellos países en guerra u ocupados por potencias internacionales que explotan sus recursos energéticos, suelen dotarse de contratistas privados armados.


Contratistas privados (mercenarios) en Afganistán.


En el presente los mercenarios se emplean masivamente en África y conflictos de Oriente Próximo; en Latinoamérica, donde no existe una guerra abierta -salvo el caso de Colombia- suelen operar como miembros de seguridad de poderosas empresas internacionales o de ricos industriales locales, tampoco es raro encontrarlos brindando sus servicios a los barones de la droga u otras actividades ilícitas. En Afganistán es común encontrarlos escoltando los transportes de heroína. 

Recuerdo haber leído algo interesante en alguna ocasión (lamento no ubicar la fuente) refería a que si en la época de Ronald Reagan se hubiese contado con empresas de mercenarios como "Blackwater", no hubiese sido necesario involucrar a la CIA y a los traficantes de droga colombianos para armar y financiar la Contra nicaraguense o hasta intentar asesinar a Fidel Castro.

La Administración en Washington se percató que incurría, angustiosamente, en el derroche de ingentes recursos económicos que salían de las arcas fiscales y de los impuestos del simple ciudadano, por lo que el margen (comisión) de ganancia era bajo. Como buenos "patriotas" y comerciantes llegaron a la conclusión que si en economía se ahorraba mucho tercerizando la industria, lo mismo podía hacerse en los conflictos armados, contratando a terceros o financiando conflictos a través de la industria de la droga S.A., la "tercerización de la guerra" ya era una realidad, además de constituir un lucroso negocio que si les dejaba buenos dividendos y un salvavidas para la reputación del gobierno, evitándose enviar ejércitos de jóvenes soldados a miles de kilómetros.

Quiénes está detrás de estas empresas militares privadas?
Privatizar la seguridad pública, que es una obligación fundamental del estado, tiene un solo objetivo, crear un colosal negocio en beneficio de empresas privadas. La trampa es ya evidente, simular una actividad legal ocultando su real propósito y a sus auténticos accionistas. Su vocación no es solo la seguridad, brindan entrenamiento militar y hasta dedican su valioso tiempo a "loables" actividades como asistencia en caso de "tragedias humanitarias" (guerras). Poseen arsenales de igual calidad que las fuerzas armadas, sus integrantes están bien entrenados y gozan de amplia experiencia, no solo son ex militares, también suelen enrolarse ex funcionarios de las agencias de inteligencia como la CIA. 


      Efectivos de "Blackwater" 


No cabe duda que tras ellas, de forma oculta se encuentra el poderoso aparato militar industrial estadounidense, que necesita vender y probar su producción, es decir armas, hay demasiado dinero en juego, muchos dólares que ganar, grandes territorios y recursos naturales por el mundo que deben ser "protegidos" (asegurados para su beneficio). 

La máxima es que los privilegios e intereses de otros pueden ser defendidos y protegidos por fuerzas ajenas al estado. 

Blackwater, Dyncorp, Halliburton, Carlyle, KBR, fueron, entre otras, en su momento, las primeras beneficiadas de la privatización de la "seguridad nacional" de los EEUU en el exterior, se favorecieron con grandes y multimillonarios contratos con el gobierno y las autoridades de ocupación estadounidenses en Irak. Irak constituyó un gran ensayo simbiótico entre los intereses estatales y privados (ya se lo había hecho antes, pero nunca a esa escala). Poderosos inversionistas acudieron prestos, destacaba la firma Halliburton, relacionada con el poder político vigente, sus accionistas eran, entre otros, el entonces vicepresidente de los EEUU, Dick Chenney; el secretario de defensa, Donald Runsfield; y, la jefa de la diplomacia estadounidense, Condoleezza Rice, por citar algunos conocidos. 

Hoy, las empresas de mercenarios más conocidas en el mundo son: Academi; G4S (Reino Unido con más de medio millón de empleados, aunque no participa en guerras, su actividad de seguridad se realiza en territorios hostiles como Israel y Cisjordania); Defion Internacional con sede en Perú, con oficinas en Emiratos Árabes e Irak, se dedica a contratar mercenarios latinoamericanos para misiones por todo el mundo, contaba con alrededor de 3.000 hombre en Irak; Aegis Defense Services, con sede en Inglaterra, participa en misiones militares en muchos países, contratada por gobiernos y hasta por la ONU, tiene oficinas en EE.UU., Afganistán y Bahréin; Triple Canopy, grupo de veteranos de las fuerzas especiales de EE.UU. mantiene contratos con Washington para Irak y otras regiones del mundo con el despliegue de miles de soldados, incluso protegen algunas instalaciones nucleares: DynCorp, con numerosas misiones en Haití, Bosnia, Afganistán, Irak y Colombia (supuestas operaciones contra el narcotráfico), está última asumió las funciones de las tropas estadounidenses después de su retirada de Irak; Unity Resources Group, su sede principal se encuentra en Dubái, con oficinas por todo el mundo, tres de ellas en Irak.

Quizá todavía hay gente inocente e incauta, que no se percata del profundo y nauseabundo olor de estos detalles. Las máximas autoridades de la política exterior de los Estados Unidos tenían y siguen conservando profundos intereses en explotar en su beneficio las guerras de Irak y otros lugares que ellos mismos coadyuvan a desatar. 




En Irak se apreció el trabajo de "Blackwater", la empresa fue contratada por el gobierno de los Estados Unidos para custodiar a los diplomáticos estadounidenses e infraestructuras vitales, sin embargo, como lo hemos dicho, se involucraron en acciones de combate y en represión de civiles iraquíes, ciertas acciones fueron calificadas como "crímenes de guerra". Al, tratarse de una fuerza de ocupación, es decir los Estados Unidos en suelo iraquí, no cabía la posibilidad de responsabilizar al estado iraquí por contratar mercenarios, era una fuerza extranjera quien imponía la autoridad tanto civil como militar, luego se dedicarían a formar las nuevas fuerzas del orden del estado iraquí. 

No siempre son éxitos y victorias, Siria y Yemen constituyen el más reciente fracaso para la ex "Blackwatar", bajo la denominación de "Academi" concurrió presta a los campos de batalla, debido a las grandes bajas sufridas estaba obligada hacer frente a costosos seguros de vida de sus combatientes caídos, sus accionistas votaron que el negocio de la guerra no era rentable en esos países y abandonó la tarea de "dar seguridad"... a quién?. Por otro lado, cuando los contratistas privados comenzaron a caer en Irak el gobierno pudo desvincularse de ellos, no eran tropas de los Estados Unidos, eran simples ciudadanos particulares, ese tipo de bajas no se contabilizan dentro de sus filas y la opinión pública, así como la prensa no "dramatiza" las pérdidas como si ocurre cuando se trata de miembros del Army. No obstante, está demostrado que las fuerzas militares estadounidenses en Irak desataron grandes campañas de represalia cuando sus colegas mercenarios eran abatidos o ejecutados por la resistencia iraquí.


Una muchedumbre mató, incineró y colgó sobre un puente los cadáveres de varios contratistas privados estadounidenses en Irak


Siguiendo con el ejemplo de "Blackwater", aquellos sujetos que hacían la guerra bajo esa denominación, prefirieron mudar de nombre por dos ocasiones. Como el agua estaba muy negra (blackwater) pasaron a identificarse como "Xa Services", ese nombre no decía nada, así que otra empresa -USTC Holdings- la compró y la rebautizó como "Academi", muy activa en Ucrania, sobre todo en la lucha contra la región separatista del Donbass. 

Como sabemos, "un holding es una organización de tipo económico integrada por diferentes empresas con una función principal, garantizar el control de distintos factores comerciales dentro de un mismo sector". Investigadores sagaces descubrieron que tras USTC Holdings se hallaba una firma de capital de riesgo "Forté Capital Advisors".

En este caso, las guerras son apreciadas como un negocio de las grandes corporaciones armamentistas que garantizan su control. En el caso del ejemplo, USTC Holdings a través de una de sus empresas comerciales "Academi", está muy presta a brindar variados servicios, desde sobornos a jefes tribales africanos hasta ofrecer protección (a lo mafioso) en la explotación de las minas de diamantes sangrientos u otro mineral precioso e, incluso, vigilar los campos de cultivo de la droga en Afganistán y velar por su transporte seguro a los mercados; en general, garantizar intereses que merezcan su invaluable "esfuerzo de sacrificio" por "nobles causas" alrededor del mundo.  





Jeremy Scahill, publicó un libro que causó escándalo "Blackwater: The Rise of the World’s Most Powerful Mercenary Army" (2007) (Blackwater: El ascenso del ejército mercenario más poderoso del mundo). Scahill denunció a la empresa involucrada en varios conflictos internacionales, eso no era lo grave, lo principal era denunciar la concesión de contratos millonarios por parte del gobierno de los Estados Unidos y el involucramiento directo de esa empresa con las agencias de inteligencia. 

“Desde el momento que comenzó la concentración de tropas estadounidenses para la invasión de Irak, el Pentágono integró a los contratistas privados con las operaciones. Aún cuando el gobierno aparentó públicamente que buscaba soluciones diplomáticas, Halliburton ya hacía preparativos para una operación masiva. Cuando los tanques estadounidenses entraron a Bagdad en marzo de 2003, los acompañó el ejército de contratistas privados más grande de los tiempos modernos. Al terminarse el mandato de Donald Rumsfeld a fines de 2006, se calcula que había más de 100,000 contratistas privados en Irak, lo que representa una proporción de casi uno a uno con los soldados estadounidenses en servicio activo. 

No me prolongaré más, otros hechos pueden consultarse en las excelentes referencias que constan como pie de página.

A continuación un viejo relato que data de abril y mayo del 2007, tiene la particularidad que si no señalo la fecha de su publicación, el lector seguramente creerá que ha sido escrito en estos días. De la mano del investigador Daniel Estulin se analizan otras famosas empresas de los Estados Unidos que exportan su "producto" al mundo.


II parte

USA: Blackwater, Grupo Carlyle y Compañías Privadas Militares


Daniel Estulin 
mayo/ abril 2007
Nota: Las fotografías, notas a pie de foto y notas
corresponden al redactor de este blog.


Lo que hace tiempo se llamaba soldados de fortuna y mercenarios hoy día se llaman Compañías Privadas Militares, (CPM), Corporaciones S.A. repletas de accionistas, consejos de administración y oficinas centrales ubicadas en algunos de los lugares más lujosos y llamativos del mundo. Estos conglomerados internacionales ofrecen a sus clientes servicios profesionales de seguridad, actuando de vez en cuando como consultores logísticos mientras en otras ocasiones directamente trabajan como combatientes activos. 

Por sus servicios estas empresas privadas de seguridad cobran mensualmente lo que los soldados del ejército estadounidense, el mejor pagado del mundo, cobran en un año. En algunos de los casos, los servicios también incluyen una parte pagada en derechos de minas de oro, lo que les proporciona una riqueza potencial que supera, en algunos casos el PIB nacional. 

Hoy día, más que nunca, los CPM actúan como consultores en el campo de seguridad trabajando al servicios de grandes multinacionales como Halliburton, BP, Royal Dutch Shell, Texaco, General Electric en algunas de las zonas más conflictivas del mundo, protegiendo los oleoductos, trabajadores en los campos petrolíferos, proyectos en vías de desarrollo en Medio Oriente, África, Asia Oriental y América Latina.

Una de las principales ventajas en contratar a los CPMs en zonas de guerra se debe a que son inmunes a la vigilancia del Congreso americano y al Departamento del Estado. También permita a los gobiernos en cuestión, violar abiertamente sus propios embargos de armas, suministrando a través de los CPMs armas a los combatientes.




Las principales empresas estadounidenses, CPM son: 

Dyncorp, MPRI, Kellogg, Brown & Root (subsidiario de Halliburton. El mayor accionista privado de Halliburton es Dick Cheney, Vice Presidente del país), Air Scan, Aviation Development Corporation, Eagle Aviation Services and Technology, Vinnell Corporation, The Carlyle Group, Armor Group, Diligence (liderada por Richard Burt, un consultor del grupo Carlyle y anterior embajador Americano en Alemania; y Joseph Allbaugh, anterior jefe del FEMA, gobierno paralelo del país en situaciones de crisis institucional y nacional), New Bridge Strategies, Century Arms, Maytag Aircraft Corporation, Science Applications International Corporation, Sytex, Ronco, Parsons Corporations, Logicon, Blackwater, MZM, Inc., Titan, US Investigation Services, EOD Technology, Cochise Consultancy, Zapata Engineering, Vance International, Vitginia Electronics, Betac, Custer Battles, International Charter, Inc., CACI, Tetra Tech, Sayeret Group, Triple Canopy, Critical Internvention Services, Trojan Securities International, Ground Zero USA, and Phoenix Consulting Group. Todas estas empresas se han convertidos virtualmente en una extensión del ejercito norteamericano.

Con los puntos de tensión rompiéndose a lo largo del globo y los gobiernos posicionándose para defender sus territorios en la edad de escasez de los recursos naturales, los CPMs se han convertido en el elemento clave de la nueva doctrina de la política exterior de los Estados Unidos.

Algunos de los mercenarios tienen la distinción de haber trabajado con Air América y Southern Air Transport en Indochina y América Latina, protegiendo grandes cantidades de la droga que se movían entre los países como Laos, Vietnam, Colombia y Panamá hacia los Estados Unidos. Por ejemplo, en Colombia, los empleados de Dyncorp han sido acusados por narcotráfico, entre ellos cocaína, heroína y anfetaminas

En otro caso parecido, en marzo de 2005, las autoridades colombianas arrestaron cinco paramilitares americanos por haber intentado transportar 25 kilos de cocaína de Colombia a los Estados Unidos en uno de los aviones militares. La revista colombiana Semana refirió a los paramilitares americanos como “basura criminal”.

En Bosnia, los empleados de Dyncorp han sido procesados por su participación en compra-venta de esclavos blancos y prostitución infantil. Sin embargo, las autoridades del país no han podido hacer nada por respeto a los "Acuerdos de Dayton", negociado por Richard Holbrooke, existe una cláusula que exculpa a todos los CPMs americanos de actos criminales cometidos en el país. Dyncorp, en vez de meterse en líos, simplemente despidió a los cinco. Tres de los cinco, unos años más tarde, aparecieron en Irak trabajando con otra empresa de mercenarios. Uno de los cinco participó en el infame caso de matanza de una familia iraquí donde murieron 24 miembros de la familia y de la niña de 14 años que fue violada repetidamente por todos los miembros del equipo antes de ser asesinada con un disparo en la cabeza.


DynCorp, Fue la fuerza mercenaria que reemplazo a "Academi" en la vigente guerra de Yemen (marzo 2016), Los mercenarios de Academi (antes Blackwater) fueron cayendo ante las  combatientes de Ansarulá y militares fieles al ex presidente Saleh. Emiratos Árabes Unidos pagó a DynCorp 3 000 millones de dólares por el envío de nuevos mercenarios para luchar en Yemen. DynCorp, un ejército privado, es propiedad del fondo de inversiones "Cerberus", dirigido por Steve Feinberg y el ex vicepresidente de Estados Unidos, Dan Quayle. En febrero del 2016 "Blackwater" decidió retirar sus fuerzas del frente de Al Amri, en la provincia yemení de Taiz, luego de sufrir fuertes bajas en hombres y equipos (incluidos helicópteros Apache y Typhoon). Informes señalaban un descontento entre los mercenarios, incluyendo los colombianos, por las continuas bajas y la dureza de los combates. El gobierno de EAU envió cinco aviones a Adén para retirar las fuerzas de "Äcademi". Aunque se desconoce el número exacto de muertos entre los mercenarios occidentales, solo en lo que iba a enero del 2016, un misil Toshka yemení alcanzó una concentración de fuerzas saudíes en la base militar de Al Anad, provincia de Lahiy, matando a 200 mercenarios sudaneses que trabajaban para "Academi", junto a su nuevo comandante, el coronel estadounidense Nicolas Petras. El fracaso de los mercenarios en Yemen (contratados por Arabia Saudi y EAU) se debe a que no son apropiados para este tipo de guerra y carecen de motivación, no desean exponer sus vidas (Nota del editor del blog, que toma como fuente al diario libanés Al Manar).


Los empleados de Titan y CACI han sido implicados en la tortura y violaciones de los prisioneros de Abu Ghraib en Bagdad. Según informe secreto del ejército americano preparado por General Antonio Taguba, los prisioneros estaban obligados en llevar a cabo actos homosexuales con otros prisioneros mientras que los soldados les estaban grabando. Contacto sexual entre hombres musulmanes es uno de los peores pecados imaginables. En uno de los casos, cuando uno de los prisioneros se negó, los mercenarios le abrieron el ano y le dispararon dentro con un M-16.


El Complejo Industrial-Militar

Poco tiempo después de que los EEUU lanzaron su guerra contra Irak, en marzo de 2003, el ejercito indonesio (TNI) atacó a los aliados de "Free Achen Movement" al norte de Sumatra. Uno de los ideólogos de esa guerra lejana fue Paul Wolfowitz, ex embajador americano en el país. No cabe duda, las acciones de personas como Wolfowitz están plenamente relacionadas con los intereses financieros. En Indonesia, Wolfowitz representaba a los intereses de Exxon Mobil, que de forma secreta apoyaban a la represión brutal militar del TNI contra los separatistas locales de Achen. En una de las operaciones, Exxon pagó más de $11 millones de dólares para comprar una pequeña guerra contra los separatistas que impedían sus exploraciones energéticas. Además, en febrero de 2003, Ship Analytics, una división de MPRI ganó un contrato por el valor de $53.8 millones de dólares para montar seis escuelas de entrenamiento de alto tecnología para el ejército. El contrato, financiado a través del banco Export-Import fue apoyado personalmente por el representante del gobierno Israelí en los EEUU, el senador Joseph Lieberman, un aliado de Wolfowitz y por el representante de Connecticut, Rob Simmons, un ex agente secreto de la CIA.


La foto corresponde a contratistas privados en Afganistán. 


Sin embargo, las CPMs no solamente se dedican a proteger. Desde el 11-S, empresas como Blackwater, Carlyle, Kellogg, Brown & Root y Vinnell también se dedican a entrenar ejércitos extranjeros. Nunca en la historia de los Estados Unidos, los civiles americanos tenían derecho a entrenar a los ejércitos profesionales. Todo eso cambió con el 11-S. El contrato de Vinnell con el gobierno Saudita, negociado y amarrado por el ex presidente Bush padre y varios otros miembros de su administración abrió puertas a otras empresas de seguridad para buscar acuerdos similares con naciones independientes.

Vinnell fue propiedad del grupo Carlyle (en ese tiempo un grupo ultrasecreto) desde 1992 hasta 1997. En 1997, TRW compró Vinnell. Las relaciones del grupo Carlyle con el gobierno de Bush serán presentadas más adelante.

Sin embargo, por encima de todas las demás empresas de mercenarios, "Blackwater USA" fue la más grande y poderosa, un autentico y temible ejército privado al servicio del poder, cuyos efectivos están presentes hoy día no solamente en Irak y Afganistán, sino también en las calles de Nueva Orleans, controlando los disturbios en las universidades estadounidenses, en las barriadas más conflictivas del país, como Harlem de Nueva York, barrios negros de Los Angeles, Houston, Chicago, Philadelphia y Florida. Su conducta militar no está sujeta al Código de la Justicia Militar, lo que supone que cualquier asesinato por parte de contratistas militares contra los civiles conlleva algún tipo de castigo. Lo que es aún más difícil de entender es la protección férrea que el mismísimo gobierno estadounidense les ofrece en todo momento

Para las empresas privadas de seguridad, no existe ningún sistema de control y vigilancia llevada a cabo por el Congreso americano porque los CPMs trabajan para el Departamento de Estado y no para el Pentágono. No son soldados del ejército sino mano de obra. 

Las empresas de seguridad se han convertido en la Guardia Pretoriana de los gobiernos, no solamente en los Estados Unidos, sino también en México, Canadá, Colombia y Costa Rica. La CIA utiliza a los CPMs en sus operaciones ilegales y asesinatos selectivos. La relación de los CPMs con el negocio de la droga también es un secreto muy bien conocido y trataremos este punto en un reportaje especial.


Avión de transporte CASA C-212 de Blackwater lanzando suministros a soldados estadounidenses en Afganistán (2013).


Blackwater se fundó en 1996 por Eric Prince, miembro de los Navy SEALs, soldados de élite creados inicialmente para luchar en la guerra de Vietnam. Prince esta estrechamente vinculado con la extrema derecha fundamentalista Cristiana, es decir una copia del Opus Dei. Después de los atentados del 9-11, Blackwater se convirtió en el brazo ejecutor de la guerra del gobierno Bush “contra el terror”. Para esa fechas Blackwater tenía contratados más de 2,300 empleados en nueve países con unos 20.000 mercenarios preparados para actuar en cualquier parte del mundo.

Para entender la envergadura de los mercenarios, cabe recordar que solamente en Irak (2007), hay más de 100,000 mercenarios luchando codo a codo con más de 150,000 soldados americanos. Entre los 100,000 mercenarios en Irak, 48.000 fueron miembros de las Fuerzas Especiales. Blackwater tiene a su servicio una flota de 20 aviones, medio centenar de helicópteros, además de una división privada de inteligencia. Los aviones de Blackwater, a menudo en el pasado fueron utilizados en el traslado de prisioneros a los campos de concentración.

Existen varios razones del por qué el Pentágono favorece a los CPMs.
1. Las consecuencias de los paramilitares muertos no conlleva las mismas connotaciones políticas que la muerte de un soldado del ejército. 
2. El contrato de las CPMs puede definirse como “información privilegiada de la empresa”, evitando de esa forma las investigaciones de parte del Congreso  de los EEUU, de las ONGs y medios de comunicación. El problema con esa filosofía es la creación de un auténtico ejército de asesinos
3. Permita al gobierno entrar en una guerra de forma subrepticia, donde el trabajo del ejército, con reglas muy definidas, será llevado a cabo por mercenarios fuera del control. Además, todo corre a cargo de los contribuyentes americanos, una clarísima violación de los deseos de los Padres Fundadores del país.

Al fin y al cabo, el uso de las empresas privadas militares tiene más que ver con las consideraciones políticas que con el tema financiero, sin olvidar que las personas que más se benefician de los contratos con empresas privadas de seguridad, son los mismos miembros del gobierno o sus colaboradores cercanos como Bush (Carlyle), Cheney (Halliburton), James Baker III (Carlyle), Frank Carlucci (Carlyle), Joseph Allbaugh (Diligence), Prince (Blackwater).

Por ejemplo, desde 1994, el Pentágono firmó 3,061 contratos con 12 de las 24 CPMs basados en los EEUU. El valor total de los contratos superó los 300 mil millones de dólares. Obviamente, sin algún sistema de control, los dirigentes de las CPMs están mucho más interesados en prolongar guerras, vendiendo armas y mantequilla a todos los combatientes en el campo. Eso también forma parte de la Empresa Mundial, S.A.


Diversidad étnica en Blackwater


Sin embargo, sería un error pensar que los paramilitares solamente provienen de los Estados Unidos. En la guerra de Irak, las principales CPMs han contratado comandos del SAS británico, los miembros de servicios especiales de Israel, de la división de interrogación de prisioneros – Unidad 1391 y, a veteranos blancos de las guerras secretas en Sudáfrica; así como paramilitares y asesinos chilenos de Pinochet, contratados para defender el aeropuerto de Bagdad. 

Otras empresas de mercenarios salieron a la luz tras la muerte de Alexander Litvinenko. Compañías como Erinys y Meteoric Tactical Solutions recibieron su bautismo mediático no deseado durante la muerte sufrida del traidor ruso. En mi libro (Los señores de las Sombras) (2007), explicaré como nadie en el mundo lo ha hecho, hasta ahora, para quien trabajaba Litvinenko, su papel en organizaciones ocultas y sus relaciones con el tráfico de armas nucleares. A propósito, el jefe de seguridad de las reuniones Bilderberg es el antiguo miembro de los SAS británico. Su nombre es Brian. Es un tipo culto con un acento falso. (Nota del editor del blog: Respecto al caso Litvinenko, y tomando como referencia el citado libro de Daniel Estulin, presenté un excelente reportaje titulado De Rusia con amor. Quién envenena a ex espías? )

Incluso con el uso de las CPMs existen, a nivel del gobierno americano, una agencia de inteligencia paralela y una unidad de servicios paramilitares paralelos donde participan la elite de la elite de los servicios especiales. Estas unidades secretas están ubicadas dentro del aparato del Pentágono, concretamente dentro de la Oficina de Inteligencia del Subsecretario de Defensa y la Oficina de Planificación Estratégica Especial, respectivamente. La razón principal de estos organismos super ocultos está relacionada con los planes de los neoconservadores americanos liderados por Wolfowitz, Perle, Cheney y Rumsfeld, a menudo llevan completamente la contraria a los intereses del Congreso, del Departamento del Estado y de las leyes federales del país. Rumsfeld, a propósito, siguió ejercitando un papel clave en la toma de las decisiones dentro del Pentágono, contratado como consejero de interés nacional, una decisión incomprensible sabiendo su pasado.

Cabe recordar que las Compañías Privadas Militares en su mayoría están muy vinculados a la extrema derecha de los Estados Unidos, concretamente con el ala más fanática y conservadora del Partido Republicano y sus tropas de choque de fundamentalismo cristiano. Utilizando a Jesucristo de la misma manera que McDonalds utiliza los arcos de oro – como logo corporativo, para justificar el acceso de esa gente a los más altos esferas del poder, tanto gubernamental como empresarial. Su devoción fantasmagórica a Jesús tiene poco que ver con la religión y todo que ver con repartir influencias políticas y económicas, mientras reconstruyen el mundo en preparación al dominio cristiano que, según ellos, durará 1.000 años. Lo de 1.000 años, nos suena, ¿verdad?

Como ha dicho un intimo amigo mío, un alto cargo del Pentágono, “Esa Hermandad Cristiana no tiene nada que ver con Dios o con Jesucristo, es un culto capitalista.” Amen.


Grupo Carlyle



Las preguntas acerca del Grupo Carlyle, el décimo primer contratista estadounidense del sector de la defensa y sus relaciones con la familia Bush y la familia bin Laden remontan mucho antes de los atentados del 9-11. 

Carlyle es una corporación de capital privado y como consecuencia está completamente exento de los rigores de la SEC y de las comisiones de Wall Street. Se sabe muy poco a que se dedica, salvo que compra y vende los contratos del sector de la defensa. Los directores del Grupo Carlyle (para 2007) eran Frank Carlucci, antiguo Secretario de Defensa de Reagan, James Baker, Secretario de Estado de Bush padre, John Major, antiguo Primer Ministro de Inglaterra, Bush padre, antiguo Presidente de los Estados Unidos.


Directivos del Grupo Carlyle (en 2007): Frank Carlucci, ex Secretario de Defensa de Reagan, James Baker, Secretario de Estado con Bush padre, John Major, ex Primer Ministro de Inglaterra, George H.W. Bush, ex Presidente de los Estados Unidos.


Las inversiones del Grupo Carlyle les hace participes y co-propietarios en 164 empresas a lo largo del mundo. El 28 de septiembre de 2001, el periódico conservador Wall Street Journal informó que

George H.W. Bush, el padre del Presidente Bush, trabaja para la familia bin Laden en Arabia Saudita a través del Grupo Carlyle. Bush padre se ha reunido al menos dos veces con los bin Laden en los años 1998 y 2000, como representante del Grupo Carlyle. Las reuniones buscaban profundizar y ampliar las relaciones empresariales entre una de las familias más adineradas de Arabia Saudita y el Grupo Carlyle. La dirección del Grupo tanto como los representantes del gobierno estadounidense han comentado públicamente que la familia bin Laden haya repudiado a su oveja negra, Osama bin Laden por los actos y sus relaciones con los terroristas".

El 27 de marzo de 2000, la revista The Nation informó que “En enero el ex Presidente Bush y ex Primer Ministro John Major han tenido una amistosa reunión con el Príncipe saudita Abdullah…”. En el principio, el clan Bush negó la presencia de los bin Laden en la reunión. Sin embargo, Wall Street Journal, del 27 de septiembre de 2001, lo confirmó en un reportaje en la portada del periódico. Después del artículo en el WSJ, James Baker también confirmó la reunión, pero solamente después que Wall Street Journal le enseñó la nota de agradecimiento enviado por Bush padre a los bin Laden.

James Baker visitó a los bin Laden tanto en 1998 como en el 1999 acompañado por el Consejero Delegado de Carlyle, Frank Carlucci.

Lo más destacado del reportaje de Wall Street Journal comentaba que “Un ejecutivo de Carlyle dijo que la familia bin Laden se comprometió en invertir $2 mil millones a través del brazo inversor de Carlyle, Carlyle Partners II Fund en Londres”. La recaudación final para el fondo superó $1.3 mil millones de dólares. Este fondo se hizo con varias empresas aeronáuticas entre más de 29 acuerdos alcanzados.

Resumimos los hechos: Los ataques contra los Torres Gemelas y el Pentágono llevadas a cabo por los seguidores de Osama bin Laden resultaron en un aumento sin precedentes de los presupuestos militares de los EEUU. A base de unos miles de muertos, los Bush y los bin Laden se enriquecieron como nunca antes.

Casper Weinberger


Pero los vínculos entre los Bush y sus amigos y los bin Laden y los suyos no terminan allí. Los estrechos vínculos de la Familia bin Laden con la familia real saudita llevó a varios ejecutivos de la revista Forbes hacer dos viajes a la sede central de la familia Bush, según el Consejero de Forbes, Casper Weinberger, ex secretario de defensa en la administración de Ronald Reagan. Wall Street Journal afirmó que Weinberger dijo que Carlyle y Forbes a menudo pedían consejo a la familia bin Laden en temas de inversión en el país (Arabia Saudita).

Bush padre le perdonó a Weinberger su conducta criminal relacionada con el escándalo de Irán-Contra en 1989. Si le hubieran juzgado, a Weinberger le podría haber caído una condena de 75 años de cárcel.

La familia Forbes es de las primeras y más importantes traficantes de opio en la historia de los Estados Unidos. De allí proviene su riqueza.

A diferencia de lo que los libros de historia nos han contado durante años, el nefasto narcotráfico no es territorio exclusivo del estamento criminal, a menos que por estamento criminal entendamos a algunas de las familias más importantes de la historia de Estados Unidos, conocidas como el establishment liberal del Este, cuyos miembros dirigen ese país, a través de la oligarquía, por medio de un sistema de gobierno paralelo por encima de la ley, que utiliza las estructuras democráticas como poco más que una fachada útil tras la que esconderse.

Según la información en los archivos de India House y los registros bancarios de Hong Kong, John Murray Forbes (fundador de la prestigiosa revista Forbes y bostoniano egregio), los Perkins (que controlan la mafia del opio de Boston), los Russells y Hathaway aparecen en los archivos de la Compañía Británica de las Indias Orientales.


Representación artística de la guerra del opio.


El principal negocio de Russell era el opio. En 1823, Samuel Russell fundó Russell & Company. Adquiría su opio desde Turquía y lo enviaba de contrabando a China a borde de clippers de té chino, unos veleros que se suponía que transportaban sacos de té desde la India y China a los mercados de Londres. Contra lo que dice la mitología popular, el té da muy poco dinero. Las drogas, en cambio, mucho.

El contacto de Russell en Connecticut era Warren Delano Jr., abuelo del presidente estadounidense que más tiempo ha pasado en el cargo, Franklin Delano Roosevelt. Otras familias que se enriquecieron mediante este negocio fueron: Los Appleton, Bacon, Boyleston, Perkins, Cunningham, Shaw, Coolidge, Parkman, Runnewells, Cabot y Codman, Taft, Bundy, Harriman, Rockefeller, Goodyear, Sloane, Pillsbury, Perkins, Kelogg y Vanderbilt, por nombrar sólo a unas pocas.


El actual Presidente Bush (recordemos que el reportaje data de 2007) también está involucrado de forma indirecta con el Grupo Carlyle y los bin Laden. En 1967, su empresa Arbusto Energy fue financiada con $50,000 del dinero del banquero Tejano James R. Bath, quien al mismo tiempo actuó como consejero de los inversiones de la familia bin Laden. En el libro “La Mafia, la CIA y George Bush”, Pete Brewton, un prestigioso periodista estadounidense, se empotró en las profundidades del historial de James Bath. Su libro destaca las relaciones de Bath con la CIA y con actividades claramente fraudulentas relacionados con el escándalo de las cajas de ahorro (Savings & Loan) que borró de un plumazo más de $500 mil millones de dólares del dinero de los contribuyentes americanos.


Bath, un íntimo amigo de la familia Bush, está vinculado con varias operaciones criminales, entre ellos la financiación de los Irán-Contra, que también está vinculado al traficante de armas e intimo amigo de bin Laden, Adnan Khashoggi. Khashoggi es uno de los personajes más explosivos en la historia del siglo XX y merece un reportaje especial por ser quien es. Khashoggi ganó su primer dinero actuando de intermediario en una compra masiva de furgonetas para el hermano mayor de Osama, Salem bin Laden. (Nota del editor del blog: Sobre Adnan Khashoggi ya hemos publicado Las guerras de Chechenia: Relatos de un complot. Cabe recordar que Adnan Khassoggi era tío del recientemente asesinado Jamal Khashoggi, crimen presuntamente ordenado por el príncipe heredero de Arabia Saudi, Mohammed bin Salman, cuyas referencias también ya la hemos tratado en El caso Khashoggi, MBS, servicios secretos y conspiraciones)

Hay más relaciones entre varios miembros de la administración Bush con el Grupo Carlyle. Según un reportaje en la revista Harper´s del año 2000, en 1990, el actual presidente Bush, a través de su puesto como director corporativo de Caterair del Grupo Carlyle estaba vinculado con los bin Laden a través de las inversiones de la familia saudita en Caterair. Además, el 1 de marzo de 1995, la asociación benéfica de la Universidad de Texas aprobó una moción para colocar $10 millones de dólares en el fondo de inversión gestionado por Carlyle. Por aquel tiempo, el gobernador de Texas era George W. Bush. 

Remontando a la época de Prescott Bush, el abuelo de actual Presidente, que apoyó a los nazis, existe una tradición en la familia Bush que consiste en dar dinero a aquellos que matan a los estadounidenses.

Fuentes: 

20 febrero 2018

Diamantes de Sangre (1)





por Tito Andino U.


Mercenarios en acción
El "Executive Outcomes" en Sierra Leona.

Hace un tiempo publicamos un excelente resumen del libro del profesor Michel Chossudovsky "La Globalización de la Guerra" y es que la otrora romántica concepción patriótica de los conflictos bélicos ha quedado caduca en nuestra época contemporánea, las guerras modernas son esencialmente geopolíticas, control de las riquezas naturales, ganar mucho dinero y hacerse con el poder absoluto.

El país africano de SIERRA LEONA será la materia de estudio en el siguiente ensayo. La guerra civil de Sierra Leona (1990-2002) fue básicamente un conflicto por el comercio de los diamantes sangrientos o diamantes de sangre, fue una guerra en que se utilizó eficazmente mercenarios extranjeros preparados para esa misión, los soldados de fortuna estaban adiestrados para obtener diamantes y sus "asesores" tenían contactos en el sistema financiero internacional, especializados no en táctica militar ni armamento, sino en informática y uso de sofisticados sistemas de comunicación, laboraraban codo a codo junto a los efectivos de combate.  

No quepa lugar a dudas, muchos personajes ganaron buen dinero a costa de la muerte de miles de personas y de los diamantes, la corrupción de bando y bando involucró a altos funcionarios de los contingentes de la ONU, más preocupados por sacar tajada del botín que defender a los civiles.






El eje central de este conflicto fue "Executive Outcomes" -EO- (Resultados Ejecutivos en su traducción literal, también es conocido como Operaciones Ejecutivas). Esta empresa de mercenarios, o como gustan decir "compañía militar privada" fue fundada en 1989 en Sudáfrica por el Teniente Coronel Eeben Barlow y otros socios de las Fuerzas de Defensa Sudafricanas como el mayor Lafras Luitingh, Nick van der Bergh, ex oficial de paracaidistas, Michael Grunberg, comerciante y consultor fiscal para el financiamiento y transferencia de fondos; Anthony Buckingham, financista y ex oficial británico del Escuadrón Especial de Navíos, además, propietario de acciones de diversas compañías mineras y campos petroleros por intermedio de su empresa petrolera "Sabre Petroleum LTD". Buckingham era considerado el cerebro económico de EO.  Luego de un tiempo OE fue parte del holding sudafricano "Strategic Resource Corporation"

Según sus estatutos, "Executive Outcomes" proporcionaba consultoría militar confidencial y un servicio militar altamente profesional (entrenamiento) a gobiernos legítimos, su confiabilidad ganó fama desde el punto estratégico y táctico relacionado con la guerra terrestre, marítima y aérea. 

Oficialmente EO se disolvió el 31 de diciembre de 1998. 

La importancia de EO -"Executive Outcomes"- es tal que en la actualidad esta empresa es considerada el modelo a seguir por todas las empresas militares privadas (mercenarios), como aquellas que operan en Iraq y Afganistán. Incluso el uso de soldados de fortuna se ha "popularizado" tanto que las grandes potencias los usan en cualquier conflicto en que no pueden intervenir directamente por las repercusiones dentro del ámbito político interno y, por supuesto, para disimular su participación ante la comunidad internacional, de esto no se salva ni Rusia, como sabemos en recientes días se anunció por los medios noticiosos occidentales la muerte de "decenas" de contratistas privados rusos (mercenarios) en territorio sirio (en un bombardeo de la coalición internacional dirigida por los Estados Unidos). Siria actualmente es un escenario bélico en que fuerzas de mercenarios combaten en todos los bandos, las potencias occidentales los utilizan masivamente, provienen de Norteamérica, Francia, Gran Bretania y otras nacionalidades; como vemos, también Rusia los utiliza para brindar apoyo a las fuerzas progubernamentales sirias. Los yihadistas extranjeros son en su mayoría mercenarios a sueldo (mano de obra muy barata por cierto), esto solamente como ejemplo. 

Continuemos con el tema de este reportaje. Un excelente artículo en inglés, que lo hemos traducido y resumido para nuestros lectores "War for Diamonds. Executive Outcomes in Sierra Leone", es la base de lo que se relata a continuación, en una siguiente entrega abordaremos con la ayuda de la prensa británica el fenómeno conocido como los "Diamantes de Sangre". Vamos paso a paso.

La guerra civil en Sierra Leona inició en 1990 con una ofensiva del FRU -Frente Revolucionario Unido- (RUF por sus siglas en inglés) apoyado por las fuerzas especiales del "Frente Patriótico Nacional de Liberia" (FPNL o NPFL por sus siglas en inglés) del tristemente célebre dictador liberiano, Charles Taylor, su cometido era derrocar al gobierno de Sierra Leona de Momoh. El líder del FRU fue Foday Sankoh, quien mantuvo contactos en Libia con el, en ese entonces, exiliado Charles Taylor; tristemente, Muamar el Gadafi, tuvo mucho que ver con lo que pasó en Sierra Leona, pero no analizaremos su papel en esta historia. 



Charles Taylor, ante el Tribunal Especial para Sierra Leona (Tribunal Penal Internacional), fue juzgado por 11 cargos de crímenes de lesa humanidad en la guerra civil de Sierra Leona, irónicamente, nunca enfrentó un juicio por las atrocidades que se cometieron bajo sus órdenes en Liberia. No cabe duda que fue un informante de la CIA, se educó en los Estados Unidos, en sus inicios como político en su país fue acusado de robar un millón de dólares a una agencia gubernamental de Liberia, huyendo de su país a los Estados Unidos, solicitado en extradición por el gobierno de Liberia se fugó, se rumorea la facilidad de su escape de una prisión de máxima seguridad en Boston (1985).



Solamente recordemos que Charles Taylor es el primer ex jefe de estado contra quien la justicia universal (Tribunal Penal Internacional de La Haya) dictó sentencia condenatoria desde los juicios de Nuremberg. En 2012 el "Tribunal Especial para Sierra Leona" lo sentenció a 50 años de prisión por crímenes de guerra y contra la humanidad perpetrados en Sierra Leona, su culpabilidad fue demostrada por los cargos de violaciones, asesinatos, mutilaciones, esclavismo, uso de menores de edad como soldados, apoyo a los rebeldes del FRU con armas a cambio del tráfico de diamantes,​ entre once cargos, actos perpetrados entre 1991 al 2002. 

Taylor apoyó a las milicias del FRU con un solo fin: acceder a los diamantes de Sierra Leona con los que podía financiar su propia guerra. El FRU reclutó básicamente a adolecentes y jóvenes en extrema pobreza, llenos de odio y resentimiento social; las cosas no quedaron allí, el FRU obligó y secuestró a niños para convertirlos en soldados, la forma de tenerlos sumisos y dispuestos a la lucha era por medio del alchol y la droga, solo así se podía llevar a cabo una guerra en que predominaba la crueldad contra la población civil. 



Niños soldados del FRU 


El Ejército de Sierra Leona, FMRSL (Fuerzas Militares de la República de Sierra Leona o RSLMF por sus siglas en inglés) no era en esencia una fuerza militar, también se vio obligado al reclutamiento masivo y forzado de personal, sin capacitación alguna, y sin un salario (salvo casos excepcionales), también era característico encontrarlos drogados y provistos de mucho alchol, la tropa subsistía del saqueo a los civiles, No fue nunca una fuerza coherente que haga frente al FRU. 

Crueldad en los dos bandos. En estas circunstancias, el FRU, bien apoyado por Libia y Charles Taylor, ganó rápidamente terreno en el sudeste. En poco tiempo controlaron las primeras minas de diamantes y pudieron comprar armas en el mercado libre a través de la venta de diamantes de sangre.

Mientras el FRU avanzaba victoriosamente, cortando manos y pies por miles y poniendo en fuga a cientos de miles más, algunos oficiales mal pagados derrocaron al gobierno en Freetown en 1992 (capital de Sierra Leona) y pusieron en el poder al Capitán Valentine Strasser.  Sin embargo, esto tuvo muy poca influencia en la efectividad de las fuerzas armadas. 



Valentine Esegragbo Melvin Strasser, nacido en 1967. A sus escasos 25 años de edad fue el militar que lideró el golpe militar que derrocó a Josep Saidu Momoh en 1992. Fue la persona más joven en llegar a presidente. Hizo frente a las guerrillas del FRU armadas por Liberia. Fue derrocado por otros militares en enero de 1996, se exilió en Inglaterra.


Strasser (o quienes manipulaban al joven presidente golpista) logró convencer a algunos países de África occidental, Nigeria, Ghana y Guinea, del llamado ECOMOG (Economic Community of West African States Monitoring Group) para que intervengan. Aunque cada uno de los mencionados países enviaron un batallón reforzado, incluso esas tropas no pudieron detener el avance de los rebeldes del FRU, peor aun, hacerlos retroceder a Liberia. 

El FRU había ocupado ya buena parte de la zona minera y obstaculizado con su presencia la explotación de las otras minas. Strasser no tuvo otra opción que contratar mercenarios.




Un grupo de mercenarios del denominado "Gurkha Security Guards" -GSG, comandados por el estadounidense Robert C. MacKenzie, fue la primera empresa de seguridad contratada por el gobierno de Sierra Leona. Bob MacKenzie fue un soldado profesional del US Army, participó en la guerra de Vietnam, luego ingresó como voluntario del Escuadrón C 22 del SAS Rodesia, también en la Fuerza de Defensa Sudafricana y la Fuerza de Defensa Transkei. Estuvo en diferentes lugares del mundo como mercenario, Mozambique, América Central, Croacia, Bosnia, Rusia, Tailandia, Surinam, Taiwán y Camboya. En febrero de 1995, cuando murió, estaba al mando y entrenamiento de la Unidad de Comandos de Sierra Leona (SLCU). En la foto de la derecha, Robert C. MacKenzie en uniforme de Capitán del Rhodesian Special Air Service (SAS)


Strasser pactó con la firma de seguridad británica GSG (Gurkha Security Guards) a inicios de 1995 la protección de las áreas mineras. Con apenas 60 hombres el GSG no estaba en condiciones de hacer frente al FRU, su comandante, el estadounidense Robert "Bob" MacKenzie y algunos gurkhas murieron en un enfrentamiento con el FRU, el GSG no tenía otra salida que retirarse.

La situación se agravó en Sierra Leona, Las tropas impagas del gobierno saquearon al país, parece que fue una competencia de saqueo con sus rivales del FRU. Las tropas africanas del ECOMOG solamente trataron de autodefenderse atrincherándose en el aeropuerto. La ciudad de Freetown estaba repleta de refugiados esperando como corderos la llegada de los carniceros del FRU. Strasser encontró la solución a su ineficiente "ejército", nuevos mercenarios extranjeros. 




Entonces, llegó la Caballería, el "Executive Outcomes" -EO- irrumpía en la República de Sierra Leona, el imparable avance del FRU pareció no haber gustado a muchos comerciantes en otros países, por lo que se ha sugerido que "Executive Outcomes" le fue presentado a Strasser como la solución a sus problemas.  

En Sierra Leona, las grandes compañías mineras habían explotado provechosamente no solo los diamantes, sino también la bauxita y el rutilo. No es necesario decir que habían sobornado a políticos corruptos, explotado a sus trabajadores y pagado la menor cantidad posible de impuestos, pero no tenían ningún interés en una larga guerra civil que paralizara sus buenos negocios. A pesar de proteger sus minas con personal de seguridad privada, no era posible operar de manera efectiva, muchas empresas cancelaron sus inversiones y trasladaron a sus empleados a lugares más seguros. Pero, también había aquellos que querían aprovecharse de la situación invirtiendo capital de riesgo, los precios de las concesiones estaban por los suelos y el gobierno desesperado firmó cualquier tipo de contrato.

La compañía británica "Branch Energy" jugó un papel decisivo, su principal accionista era Tony Buckingham, uno de los fundadores de "Executive Outcomes". "Branch Energy" y "Executive Outcomes" operaban con empresas afínes (gran parte propiedad de las mismas personas), independientes en el papel. "Branch Energy" era casi nueva en Sierra Leona deseosa de expandirse, se alió con Strasser para fundar una empresa de extracción de diamantes, como es lógico recibió grandes concesiones mineras en la región de Kono (cerca de Koidu). Es probable que Buckingham y su contador Michael Grunberg llamaran la atención de Strasser sobre los servicios de "Executive Outcomes" y ofrecieran los fondos iniciales. También es probable que la compañía australiano-estadounidense "Sierra Rutile" haya proporcionado financiación adicional, cuya mina de rutilo más rentable estaba ocupada por el FRU.

La verdad acerca de los muchos acuerdos y transacciones secretos involucrados dificilmente se conocerán del todo, mas, el contexto amplio es evidente. Se le ofreció a "Branch Energy" nuevas minas de diamantes, "Sierra Rutile" reabriría sus operaciones, mientras que el gobierno de Strasser cerró un acuerdo con "Executive Outcomes" para contratar 200 mercenarios que entrenaran a las FMRSL (RSLMF por sus siglas en inglés), proporcionen asistencia logística y apoyo de combate, por un pago mensual de apenas un millón ochocientos mil dólares ($ 1.8 millones).

Desde mayo de 1995, los mercenarios comenzaron a formar las primeras unidades, bajo el acecho de la premura del tiempo ya que el FRU estaba ya cerca de los suburbios de la capital. Cuando estalló la batalla por Freetown, los mercenarios demostraron ser una fuerza competente junto a las tropas apresuradamente entrenadas. El FRU obtuvo su primera gran derrota.




Mercenarios del "Executive Outcomes"


Motivado por ese inicial éxito "Executive Outcomes" fue autorizado para formar nuevas unidades de combate. En lugar de utilizar tropas gubernamentales poco confiables, reclutaron a los llamados "Kamajors", cazadores locales en su mayoría del pueblo mende, excelentes rastreadores que ya tenían formadas milicias de autodefensa contra los ataques del FRU en algunas partes del país. Se les suministró armamento moderno y fueron preparados para la guerra de guerrillas en colaboración con otras unidades. Los "Kamajors" se convirtieron en los ojos y oídos de "Executive Outcomes", a la vez que se constituirían en gran parte de las tropas de combate utilizadas en siguientes fases.

En la guerra de guerrillas en la selva africana, donde no hay líneas de frente sólidas, el reconocimiento, la concentración de potencia de fuego, la velocidad y las emboscadas desempeñan papeles cruciales. Como ex miembros de unidades élite sudafricanas durante la guerra en Angola, la mayoría de los mercenarios tenían mucha experiencia con estas tácticas. El reconocimiento fue realizado principalmente por los Kamajors y un avión especial, las emboscadas se evitaron mediante el transporte de tropas con helicópteros y la potencia de fuego fue proporcionada por las temibles helicópteros rusos Mi-24 y un par de Alpha Jets enviados por la Fuerza Aérea de Nigeria para su apoyo.

Las primeras operaciones se dirigieron contra las bases del FRU en las cercanías de Freetown. En pocos días el FRU era expulsado totalmente del área minera de Kono. Las pérdidas para "Executive Outcomes" fueron un par de mercenarios heridos. El FRU sufrió cientos de muertos y muchos desertaron. Al perder las minas, los rebeldes del FRU perdieron su principal fuente de ingresos. 

Las misiones posteriores siguieron un patrón similar: localización de las posiciones enemigas, intensos bombardeos de los Alpha Jets nigerianos, desmoralización del enemigo al ser atacados por pequeños grupos de combate móviles apoyados por fuego de mortero, vehículos blindados, vehículos terrestres con ametralladoras pesadas y helicópteros artillados; abandonando sus posiciones, era frecuente que las tropas del FRU cayeran directamente en las emboscadas de los Kamajors, previamente trasladados en helicópteros.

A fines de 1995, la mina "Sierra Rutile" fue recapturada. "Executive Outcomes" preparó un golpe decisivo contra un campamento del FRU en las colinas de Kangari. Para esta operación, se enviaron 200 mercenarios adicionales desde Sudáfrica. Una vez más, trabajaron con rapidez, precisión y con pérdidas mínimas. El FRU perdió muchos combatientes y oficiales de sus mandos superiores. Constantemente hostigado por helicópteros artillados y perseguido por unidades móviles de Kamajors, el FRU solicitó la apertura de negociaciones de paz y un alto el fuego.

Las primeras elecciones libres en Sierra Leona designaron a Ahmad Tejan Kabbah como presidente en 1996, decidido a poner fin a la guerra civil. Levantar al destrozado país era una dura tarea. Se firmó un armisticio entre las partes. Apareció la siempre "presta" asistencia financiera del Banco Mundial, del FMI y obscuros intereses británicos, quienes exigieron una reducción del enorme déficit presupuestario. La mayor parte del dinero del país se gastaba en subsidios alimentarios para su ineficaz ejército, también era imprescindible que los jóvenes hambrientos y desempleados no se alistasen en las fuerzas rebeldes. 

Pero, la guerra de guerrillas continuó en el monte, aunque no se presenció combates importantes desde el armisticio. El FRU había utilizado el tiempo para reagrupar sus fuerzas y traer nuevos equipos desde Liberia. Planeó una nueva ofensiva contra Freetown. Debido a su excelente reconocimiento, provisto por Kamajors, monitoreo de radio y fotografías aéreas, "Executive Outcomes" ya conocía estos preparativos. Después de que el presidente Kabbah fue informado, dio permiso para atacar. En septiembre de 1996, con la cooperación habitual de mercenarios, grupos de combate Kamajors y apoyo aéreo nigeriano, un gran campamento rebelde en el sureste fue completamente destruido. El FRU sufrió pérdidas tan grandes que consintió en negociaciones serias y en noviembre de 1996 se firmó el Acuerdo de Paz de Abiyán (Costa de Marfil).



Nadie fue tan ingenuo como para pensar que la guerra había terminado, aunque se esperaba que lo peor había quedado atrás. El FMI exigió que el contrato de los mercenarios debía terminar. En enero de 1997, "Executive Outcomes" abandonó el país. Para la empresa no fue un compromiso rentable, de los $ 35.3 millones contratados, solo se habían pagado $ 15.7 millones, la compañía probablemente evitó la bancarrota solo debido a sus ganancias acumuladas en Angola. Sin embargo, es evidente que los verdaderos propietarios de "Executive Outcomes" fueron ampliamente recompensados ​​con sus acciones en "Branch Energy".

Antes de abandonar Sierra Leona, algunos oficiales del "Executive Outcomes" advirtieron al presidente Kabbah de un golpe militar: el FMRSL (ejército de Sierra Leona) temía que sus privilegios sean amenazados por la creciente importancia de los Kamajors. Como reemplazo de los mercenarios, 900 soldados nigerianos llegaron a Freetown para proteger al presidente. La seguridad de las minas de diamantes de "Diamond Works" fue asumida por "Life Guard", una especie de subsidiaria de "Executive Outcomes"

En mayo de 1997 un golpe militar obligó a Kabbah a huir al exilio. Ahora, los oficiales insurrectos se aliaron con el FRU en la lucha contra las milicias de Kamajors y el contingente de las tropas de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) (denominado ahora ECOWAS) que defendía el aeropuerto. Freetown sucumbió a una orgía de sangre y violencia que duró varios días, las tropas de la CEDEAO se comprometieron, luego, a disparar su artillería pesada solo desde el aeropuerto, causando miles de muertos, entre los cuales se encontraban ciertamente algunos rebeldes.

El Gobierno de Kabbah fue restablecido nueve meses después de que la Junta Militar Rebelde fuera retirada por las tropas de la CEDEAO, bajo el mando de fuerzas de defensa civil y militar, en particular de Kamajors dirigido por Samuel Hinga Norman.

La sangrienta guerra civil se prolongó durante varios años más, decenas de miles fueron asesinados y mutilados. Las tropas de la ONU mal pagadas o no remuneradas en su mayoría se protegieron a sí mismas, mientras que algunos incluso se involucraron en el lucrativo comercio de diamantes de sangre con el FRU, vendiendo sus armas a los rebeldes por diamantes. 

Con el paso de los años, "Executive Outcomes" llegó a ser visto con una luz diferente, principalmente debido a la ineficiencia de las fuerzas de la ONU. En mayo de 2000, por ejemplo, se publicaron dos artículos en Time y Newsweek, donde se aseveró que el rendimiento de la empresa se comparó positivamente en detrimento del contingente de la ONU. La diferencia con respecto a los costos fue particularmente devastadora: La compañía mercenaria había costado 1,8 millones de dólares al mes por un servicio más efectivo, mientras que el desempeño miserable de las fuerzas de la ONU había tragado 47 millones de dólares al mes. 


Las encuestas entre la población afectada revelaron que un gran número quería que los mercenarios regresaran en lugar de los corruptos e incompetentes pacificadores de la ONU. Pero para ese momento "Executive Outcomes" se había disuelto, ya era parte de la historia y lo que la población no sabía era que los propietarios de las empresas militares privadas se habían enriquecido enormemente a costa de los "diamantes de sangre".


OTROS CASOS EN EL ÁFRICA 

En África es indiscutible que poderosos intereses industriales se dedicaron por más de un siglo a fomentar la divisón de las sociedades africanas, la corrupción y mantener a los gobiernos débiles. Un ejemplo palpable, a parte de los que se han mencionado en estos reportajes, es la cruel rivalidad entre tribus hutus y tutsis en la República Democrática del Congo, pese a todo lo que se diga a través de la prensa, el origen del conflicto está fomentado por la riqueza de los diamantes. No solo son países europeos, los Estados Unidos e Israel quienen se inmiscuyen en esas disputas, muchos habrán leído, en alguna parte, la intervención de grupos terroristas y yihadistas que quieren su tajada en la explotación y comercialización de los diamantes de sangre para financiar la compra de armas y sus guerras. 

La República Democrática del Congo, también es de interés para otros estados africanos. Angola, Namibia y Zimbabwe apoyaron al gobierno congoleño a cambio de derechos para la explotación minera en zonas limítrofes, otros estados como Burundi, Rwanda y Uganda respaldaron a los rebeldes que se financian en el tráfico ilegal de diamantes y que son aprovechados por la clase política de estos últimos países mencionados. 





Mobuto Sese Seko 


Mobuto Sese Seko (Zaire - actual  República Democrática del Congo) fue uno de los clásicos dictadores "vitalicios" del África, su reinado terminó en 1997 con la victoria de  la guerrilla comandada por Laurent Desiré Kabila, quien fundó la República Democrática del Congo. 

Pero ese no fue el fin del conflicto, el petróleo, el cobalto y los diamantes sustituyeron a las crisis políticas. Laurent Kabila fue asesinado en enero del 2001, se dice que la causa de ese crimen se debe a que Kabila concediera de forma exclusiva a la firma israelí "Idi Diamond" la comercialización de los diamantes, su sucesor Joseph (hijo de Kabila) revocó tal medida.
 


ANGOLA, la larga guerra civil en Angola involucró a la denominada "Unión Nacional para la Independencia Total de Angola" (UNITA) enfrentada al gobierno del izquierdista Luanda por dominar los ricos y abundantes recursos naturales: petróleo y diamantes. UNITA fue financiada por los Estados Unidos en su primera etapa (guerra fría), luego, la organización pudo financiarse mediante el tráfico de los diamantes de sangre.




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Diamantes de Sangre (2)

Fuente principal de consulta: 
War for Diamonds. Executive Outcomes in Sierra Leone.
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