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11 julio 2019

LA ESTRATEGIA DE LA TENSIÓN. El terrorismo no reconocido de la OTAN





ENTREVISTA al historiador DANIEL GANSER (I)

Realizada por SILVIA CATTORI, Zurich (Suiza), diciembre 2007

Daniele Ganser, reconocido historiador y profesor de la Universitäit St. Gallen, Suiza (2012-2018), cuando presentó su libro "Los Ejércitos secretos de la OTAN. La Operación Gladio y el terrorismo en Europa occidental" impartía clases de historia moderna y contemporánea en la Universidad de Basilea, Suiza (2006-2011). Daniel Ganser es fundador y Director del Instituto Suizo para la Investigación por la Paz y Energía (SIPER Swiss Institute for Peace and Energy Research),​ este Instituto estudia la lucha mundial por el petróleo e  investiga la posibilidad de lograr una transición a suministros de energía 100% renovable que permita la solución pacífica a los conflictos globales.  Además, es Presidente de ASPO-Suiza (Association for the Study of Peak Oil and Gas).​ Por sus trabajos de investigación ha sido calificado (por sus detractores) como un "teórico de la conspitación".

Recordemos que en "Los Ejércitos secretos de la OTAN" se sostiene la tesis que a lo largo de 60 años, Estados Unidos organizó en Europa atentados falsamente atribuidos a la izquierda y a la extrema izquierda para desacreditarlas ante los electores. Esa estrategia perdura hoy en día, como medio de propiciar el miedo hacia el Islam y de justificar las guerras por el petróleo. 

La entrevista realizada por la periodista, escritora e investigadora suiza, de origen italiano, Silvia Cattori, tras la publicación de la referida obra. Silvia Cattori posee amplia experiencia y contactos con el mundo diplomático y agencias de las Naciones Unidas. 

Esta entrevista es un valioso documento histórico no solo para quienes no han tenido oportunidad de leer sus libros, sino que se convierte en un documento histórico de trascendencia de la política europea de posguerra.

Para compreder el concepto de la "estrategia de la tensión" un buen ejemplo es suficiente, en uno de sus artículos Manlio Dinucci lo explica: 


"El golpe de estado de Kiev no debe interpretarse como un hecho aislado sino como un episodio de la estrategia de la OTAN dentro del antiguo espacio del desaparecdo Pacto de Varsovia..Lo que realmente está en juego en esta escalada no es la incorporación de Ucrania a la Unión Europea sino la anexión de Ucrania por parte de la OTAN. Esta forma de actuar de Estados Unidos y la OTAN es una verdadera estrategia de la tensión".

Y eso es lo que acontece en otras partes del mundo, Libia, Siria, Líbano, Yemen, etc., son otros buenos ejemplos.

t. andino


*****

Daniele Ganser

➤ Silvia Cattori: Su libro dedicado a los ejércitos secretos de la OTAN [1], se da a la tarea de explicar que la estrategia de la tensión [2] y el terrorismo de falsa bandera [3] implican grandes peligros. Su libro informa cómo la OTAN, durante la guerra fría –en coordinación con los servicios de inteligencia de los países de Europa Occidental y el Pentágono–, utilizó ejércitos secretos, reclutó espías en los círculos de la extrema derecha, y organizó actos de terrorismo que eran atribuidos a la extrema izquierda. Cuando uno se entera de eso, no puede menos que preguntarse qué puede suceder hoy en día a espaldas nuestras.
Daniele Ganser: Es muy importante entender lo que realmente representa la estrategia de la tensión y cómo funcionó durante aquel período. Eso nos puede ayudar a aclarar el presente y a ver mejor en qué medida se sigue aplicando. Poca gente sabe lo que significa esa expresión de estrategia de la tensión. Es muy importante hablar de ella, y explicarla. Es una táctica que consiste en cometer atentados criminales y atribuirlos a otro. El término tensión se refiere a la tensión emocional, a aquello que crea un sentimiento de miedo. El término estrategia se refiere a aquello que alimenta el miedo de la gente hacia determinado grupo.

Esas estructuras secretas de la OTAN habían sido equipadas, financiadas y entrenadas por la CIA, en coordinación con el MI6 (los servicios de inteligencia británicos), para combatir a las fuerzas armadas de la Unión Soviética en caso de guerra, pero también, según la información de la que hoy disponemos, para cometer atentados terroristas en diferentes países [4]. Es así cómo, desde los años 70, los servicios secretos italianos utilizaron esos ejércitos secretos para fomentar atentados terroristas con el objetivo de sembrar el miedo en el seno de la población y de acusar luego a los comunistas de ser los autores. Era la época en que el Partido Comunista tenía un poder legislativo importante en el Parlamento. La estrategia de la tensión estaba concebida para desacreditarlo, debilitarlo, impedirle acceder al poder ejecutivo.


Una de las portadas en inglés de "Nato’s secret armies" de Daniele Ganser (Los Ejércitos Secretos de la OTAN)

➤ Silvia Cattori: Aprender lo que eso quiere decir es una cosa. ¡Pero sigue siendo difícil creer que nuestros gobiernos hayan podido permitir que la OTAN, los servicios de inteligencia de Europa Occidental y la CIA actuaran como una amenaza para la seguridad de sus propios ciudadanos!
Daniele Ganser: La OTAN era el núcleo de esa red clandestina vinculada al terror. Le Clandestine Planning Committee (CPC) y el Allied Clandestine Committee (ACC) eran subestructuras clandestinas de la alianza atlántica, hoy en día claramente identificadas. Incluso hoy, cuando eso está comprobado, sigue siendo difícil saber qué hacía cada cual. No existen documentos que prueben quién daba las órdenes, quién organizaba la estrategia de la tensión, de qué manera la OTAN, los servicios de inteligencia de Europa Occidental, la CIA, el MI6 y los terroristas reclutados en los círculos de extrema derecha se repartían los papeles.

La única certeza que tenemos es que dentro de aquellas estructuras clandestinas había elementos que utilizaron la estrategia de la tensión. Los terroristas de extrema derecha explicaron en sus declaraciones que eran los servicios secretos y la OTAN quienes los apoyaban a ellos en aquella guerra clandestina. Pero cuando se les piden explicaciones a miembros de la CIA o de la OTAN –cosa que yo he hecho durante varios años– estos se limitan a decir que pudo haber quizás algunos elementos criminales que escaparon a su control.

➤ Silvia Cattori: ¿Esos ejércitos secretos estaban activos en todos los países de Europa Occidental?
Daniel Ganser: Mediante mis investigaciones, yo aporté la prueba de que esos ejércitos secretos existían no sólo en Italia, sino en todo el oeste de Europa: en Francia, en Bélgica, Holanda, Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Turquía, España, Portugal, Austria, Suiza, Grecia, en Luxemburgo, en Alemania. Al principio se pensó que había una estructura de guerrilla única y que, por tanto, todos estos ejércitos secretos habían participado en la estrategia de la tensión, por consiguiente, en atentados terroristas. Pero es importante saber que no todos estos ejércitos secretos participaron en los atentados. Y comprender también lo que los diferenciaba, ya que tenían dos actividades diferentes.

Lo que hoy se ve claramente es que estas estructuras clandestinas de la OTAN, comúnmente llamadas Stay behind [5], estaban concebidas, al principio, para actuar como una guerrilla en caso de ocupación de Europa Occidental por parte de la Unión Soviética. Estados Unidos decía que esas redes de guerrilla eran necesarias para enfrentar la falta de preparación de la que habían adolecido esos países durante la invasión alemana.

Muchos de los países que conocieron la ocupación alemana, como Noruega, querían sacar lecciones de su propia incapacidad para resistir a la ocupación y se dijeron que, en caso de una nueva ocupación, debían estar mejor preparados, disponer de otra opción y poder contar con un ejército secreto en caso de derrota del ejército clásico. En el seno de aquellos ejércitos secretos había gente honesta, patriotas sinceros, que solamente querían defender su país en caso de ocupación.

➤ Silvia Cattori: Si entiendo bien, estos Stay behind cuyo objetivo inicial era prepararse para una posible invasión soviética, fueron desviados de ese objetivo y utilizados para combatir a la izquierda. A partir de ahí, es difícil de entender, ¿por qué los partidos de izquierda no investigaron y denunciaron antes estos hechos?
Daniele Ganser: Si tomamos el caso de Italia, se ve que, cada vez que el Partido Comunista se dirigió al gobierno para obtener explicaciones sobre el ejército secreto que operaba en ese país bajo el nombre de código de Gladio [6], nunca hubo respuesta, bajo pretexto del secreto de Estado. No fue hasta 1990 que Giulio Andreotti [7] reconoció la existencia de Gladio y sus vínculos con la OTAN, la CIA y el MI6 [8].

Es también en ese entonces que el juez Felice Casson logró probar que el verdadero autor del atentado de Peteano, que estremeciera Italia en 1972 y del que hasta entonces se había responsabilizado a militantes de extrema izquierda, era [en realidad] Vincenzo Vinciguerra, miembro de Ordine Nuovo, un grupo de extrema derecha. Vinciguerra también habló de la existencia de este ejército secreto Gladio. Y explicó que, durante la guerra fría, aquellos atentados clandestinos habían causado la muerte de mujeres y niños [9]. También afirmó que este ejército secreto controlado por la OTAN tenía ramificaciones por toda Europa. Cuando esa información se dio a conocer, se produjo una crisis política en Italia. Y fue gracias a las investigaciones del juez Felice Casson que se supo [de la existencia] de los ejércitos secretos de la OTAN.

En Alemania, cuando los socialistas del SPD supieron, en 1990, que en su país –como en todos los demás países europeos– había un ejército secreto, y que aquella estructura estaba vinculada a los servicios secretos alemanes, hicieron un escándalo y acusaron al partido demócrata-cristiano (CDU). Este último reaccionó diciendo: si ustedes nos acusan, nosotros diremos al público que ustedes también, con Willy Brandt, estuvieron implicados en esa conspiración. Aquello coincidía con las primeras elecciones de la Alemania reunificada, elecciones que el SPD esperaba ganar. Los dirigentes del SPD entendieron que no se trataba de un buen tema electoral, y finalmente dieron a entender que aquellos ejércitos secretos estaban justificados.

En el Parlamento Europeo, en noviembre de 1990, se elevaron voces para decir que no se podía tolerar la existencia de ejércitos clandestinos, ni dejar sin explicación actos de terror cuyo verdadero origen no estaba aclarado, que había que investigar. El Parlamento Europeo protestó entonces por escrito ante la OTAN y el presidente George Bush padre. Pero no se hizo nada.

Sólo se instrumentaron investigaciones públicas en Italia, Suiza y Bélgica. Son estos los tres únicos países que pusieron un poco de orden en cuanto a este asunto y que publicaron un informe sobre sus ejércitos secretos.




➤ Silvia Cattori: ¿Cuál es la situación hoy en día? ¿Es posible que esos ejércitos clandestinos sigan activos? ¿Pudiera haber estructuras nacionales secretas que no estén bajo control de los Estados?
Daniele Ganser: Para un historiador es difícil contestar esa pregunta. No disponemos de un informe oficial país por país. En mis libros, yo analizo hechos que puedo probar.

En lo tocante a Italia, hay un informe que dice que el ejército secreto Gladio fue suprimido. Sobre la existencia del ejército secreto P 26 en Suiza, hubo también un informe del parlamento, en noviembre de 1990. Por tanto, esos ejércitos clandestinos, que habían almacenado explosivos en escondites a través de toda Suiza, fueron disueltos.

Pero en los demás países no se ha hecho nada. En Francia, aunque el presidente Francois Mitterrand había dicho que todo eso era cosa del pasado, se supo después que esas estructuras secretas seguían existiendo cuando Giulio Andreotti dio a entender que el presidente francés estaba mintiendo: «Usted dice que los ejércitos secretos ya no existen. Pero, durante la reunión secreta del otoño de 1990, ustedes los franceses estaban presentes. No diga entonces que eso ya no existe». Mitterand se disgustó bastante con Andreotti porque, después de esa revelación, no le quedó más remedio que rectificar su propia declaración. Más tarde el ex jefe de los servicios secretos franceses, el almirante Pierre Lacoste, confirmó que esos ejércitos secretos existían también en Francia, y que Francia también había estado implicada en atentados terroristas [10].

Así que es difícil decir si todo eso quedó atrás. Incluso si las estructuras Gladio hubiesen sido disueltas, es posible que se hayan creado otras nuevas manteniendo esta técnica de la estrategia de la tensión y de las False flag.

➤ Silvia Cattori: ¿Es posible pensar que, luego del derrumbe de la URSS, Estados Unidos y la OTAN hayan seguido desarrollando la estrategia de la tensión y las False flag en otros frentes?
Daniele Ganser: Mis investigaciones se concentraron en el período de la guerra fría en Europa. Pero se sabe que hubo False flags en otros lugares, donde está probada la responsabilidad de los Estados. Por ejemplo, están los atentados de 1953 en Irán, atribuidos primero a los comunistas iraníes. Luego se comprobó que la CIA y el MI6 habían utilizado agentes provocadores para orquestar el derrocamiento del gobierno de Mohamed Mosadegh, en el marco de la guerra por el control del petróleo. Otro ejemplo: los atentados de 1954 en Egipto, atribuidos primeramente a los musulmanes. Más tarde se probó que, en lo que se llamó el caso Lavon [11], los verdaderos autores fueron los agentes del Mossad.

En este caso, Israel buscaba lograr que las tropas británicas no salieran de Egipto sino que se quedaran, para garantizar también la protección de Israel. Ahí tenemos ejemplos históricos que demuestran que la estrategia de la tensión y las false flags fueron utilizadas por Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel. Todavía tenemos que continuar las investigaciones en ese sentido ya que, en su historia, otros países también han utilizado la misma estrategia.

➤ Silvia Cattori: ¿Esas estructuras clandestinas de la OTAN, creadas después de la Segunda Guerra Mundial, bajo la influencia de Estados Unidos, para dotar a los países europeos de una guerrilla capaz de resistir ante una invasión soviética, sirvieron finalmente nada más que para realizar acciones criminales contra ciudadanos europeos? ¡Todo hace pensar que Estados Unidos buscaba otra cosa!
Daniele Ganser: Tiene usted razón en abordar ese tema. Estados Unidos estaba interesado en el control político. Ese control político es un elemento esencial de la estrategia de Washington y de Londres. El general Geraldo Serravalle, jefe del Gladio, la red italiana Stay-behind, pone un ejemplo de ello en su libro. Él cuenta que entendió que Estados Unidos no estaba interesado en la preparación de esa guerrilla en caso de invasión soviética cuando vio que lo que les interesaba a los agentes de la CIA, que asistían a los ejercicios de entrenamiento del ejército secreto que él dirigía, era asegurarse de que aquel ejército funcionara de forma que fuese posible controlar las acciones de los militantes comunistas. Lo que temían era la llegada de los comunistas al poder en países como Grecia, Italia y Francia. Ese era, por consiguiente, el objetivo de la estrategia de la tensión: orientar e influenciar la política de ciertos países de Europa Occidental.

➤ Silvia Cattori: Usted habló del elemento emocional como factor importante en la estrategia de la tensión. Por consiguiente, el terror, cuyo origen es indefinido, incierto, el miedo que provoca, sirve para manipular a la opinión. ¿No estamos viendo actualmente los mismos métodos? Ayer se sembraba el miedo al comunismo. ¿No se está sembrando ahora el miedo al Islam?
Daniele Ganser: Si, hay un paralelismo muy claro. Durante los preparativos de la guerra contra Irak se dijo que Sadam Husein tenía armas biológicas, que existía un vínculo entre Irak y los atentados del 11 de septiembre o que existía una relación entre Irak y los terroristas de Al-Qaeda. Pero no era cierto. Mediante esas mentiras se quería hacer creer al mundo que los musulmanes querían extender el terrorismo por todas partes, que la guerra era necesaria para combatir el terror. Pero la verdadera razón de la guerra es el control de los recursos energéticos. La geología demuestra que las riquezas en gas y en petróleo se concentran en los países musulmanes. Quien quiere acapararlos tiene que recurrir a ese tipo de manipulaciones.

No se puede decir que ya no hay petróleo puesto que el máximo de la producción global –el «peak oil» [12]– va a producirse probablemente antes de 2020, así que hay que apoderarse del petróleo en Irak, porque la gente diría que no se puede matar niños para tener el petróleo. Y tendrían razón. (Nota interpuesta por el editor de este blog: La entrevista data del 2007, por entonces todavía se creía firmemente en la teoría del "pico de petróleo", es decir, se pensaba que hasta 2020 se llegaría al máximo posible de explotación del oro negro y que desde ahí la curva sería descendente, por lo que habría que apoderarse de las reservas hidrocarburíferas. En la actualidad está demostrado que existen tantas y ricas reservas de petróleo por el mundo que cálculos conservadores estiman que como mínimo durarán hasta comienzos del próximo siglo. Si no fuera así, pregúntese para que se construyen hoy tantos oleoductos y se desatan guerras para los trazados de las rutas por países no afínes con las políticas atlantistas básicamente?). 

Tampoco se le puede decir a la gente que en el Mar Caspio hay reservas enormes y que se debe hacer un oleoducto hacia el Océano Indico pero que, como no se puede pasar por Irán que está al sur ni pasar por Rusia que está por el norte, hay que pasar por el este, por Turkmenistán y Afganistán y que, por tanto, hay que controlar ese país. Es por eso que se califica a los musulmanes de «terroristas». Es una gran mentira, pero si se repite mil veces que los musulmanes son «terroristas» la gente acabará por creérselo y por decirse a sí misma que esas guerras antimusulmanas son útiles; y acabarán olvidando que hay muchas formas de terrorismo, que la violencia no es obligatoriamente una especialidad musulmana.

➤ Silvia Cattori: En definitiva, esas estructuras clandestinas quizás hayan sido disueltas, ¿pero la estrategia de la tensión puede haber continuado?
Daniele Ganser: Exactamente. Es posible que las estructuras hayan sido disueltas y que se hayan formado otras nuevas. Es importante explicar que, en la estrategia de la tensión, la táctica y la manipulación funcionan. Nada de eso es legal. Pero, para los Estados, es más fácil manipular a la gente que decirle que el objetivo es apoderarse del petróleo de los demás

Sin embargo, no todos los atentados son consecuencia de la estrategia de la tensión. Pero es difícil saber cuáles son los atentados manipulados. Incluso aquellos que conocen la cantidad de atentados manipulados por Estados para desacreditar a un enemigo político pueden enfrentarse a un obstáculo psicológico. Después de cada atentado, la gente siente miedo, está confundida. Es muy difícil acostumbrarse a la idea de que la estrategia de la tensión, la estrategia de las False flag, es una realidad. Es más fácil aceptar la manipulación y decirse: «Hace 30 años que me mantengo informado y nunca he oído hablar de esos ejércitos criminales. Los musulmanes nos atacan, por eso los estamos combatiendo».




➤ Silvia Cattori: Desde 2001, la Unión Europea instauró medidas antiterroristas. Enseguida resultó que esas medidas permitieron que la CIA secuestrara gente, que la llevara a lugares secretos para torturarla. ¿No se han convertido un poco los Estados europeos en rehenes de su propia sumisión a Estados Unidos?
Daniele Ganser: Los Estados europeos han tenido una actitud bastante débil ante Estados Unidos después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Después de haber afirmado que las prisiones secretas eran ilegales, le dejaron las manos libres. Lo mismo sucedió con los prisioneros de Guantánamo. En Europa se oyeron voces que decían: «No se puede privar a los prisioneros de la defensa de un abogado». Cuando la señora Angela Merkel mencionó esta cuestión, Estados Unidos dio a entender claramente que Alemania estaba un poco implicada en Irak, que sus servicios secretos habían ayudado a preparar esta guerra y que, por consiguiente, tenía que callarse.

➤ Silvia Cattori: En ese contexto, en que todavía quedan muchas zonas oscuras, ¿qué clase de seguridad puede aportar la OTAN a los pueblos que supuestamente debe proteger, si permite ese tipo de manipulación por parte de los servicios secretos?
Daniele Ganser: En lo tocante a los atentados terroristas manipulados por los ejércitos secretos de la red Gladio durante la guerra fría, es importante poder determinar con claridad cuál es la implicación real de la OTAN en este asunto, saber qué fue lo que realmente sucedió. ¿Eran actos aislados o actos secretamente organizados por la OTAN? Hasta el día de hoy, la OTAN se ha negado ha hablar de la estrategia de la tensión y del terrorismo durante la guerra fría. La OTAN rechaza toda pregunta sobre Gladio.

Hoy en día, la OTAN se está utilizando como un arma ofensiva, cuando esa organización no fue creada en realidad para desempeñar ese papel. A la OTAN se le dio ese sentido el 12 de septiembre de 2001, inmediatamente después de los atentados de Nueva York. Los dirigentes de la OTAN afirman que la razón de su participación en la guerra contra los afganos es la lucha contra el terrorismo. Pero la OTAN corre el riesgo de perder esa guerra. Se producirá entonces una gran crisis, habrá debates. Lo cual permitirá entonces saber si la OTAN está librando, como lo afirma, una guerra contra el terrorismo, o si nos encontramos en una situación análoga a la que conocimos durante la guerra fría, con el ejército secreto Gladio, situación en la que existía un vínculo con el terror.

Los años venideros dirán si la OTAN actuó al margen de la misión para la cual había sido creada, que era la de defender a los países europeos y Estados Unidos en caso de invasión soviética, acontecimiento que nunca se produjo. La OTAN no fue fundada para apoderarse del petróleo o del gas de los países musulmanes.

➤ Silvia Cattori: Sería incluso comprensible que Israel, país que está interesado en ampliar los conflictos en los países árabes, empuje a Estados Unidos en ese sentido. Pero no se ve cuál puede ser el interés de los Estados europeos en implicar sus tropas en guerras decididas por el Pentágono, como en Afganistán.
Daniele Ganser: Yo creo que Europa está confundida. Estados Unidos está en una posición de fuerza, y los europeos tienen tendencia a pensar que es mejor colaborar con el más fuerte. Pero habría que reflexionar un poco más. Los parlamentarios europeos ceden fácilmente a la presión de Estados Unidos, que reclama cada vez más tropas en tal o más cual frente. Mientras más ceden los países europeos, más se someten y más problemas van a tener que enfrentar, y serán problemas cada vez más grandes.

En Afganistán, los alemanes y los británicos están bajo las órdenes del ejército estadounidense. Estratégicamente, no se trata de una posición interesante para esos países. Ahora Estados Unidos ha pedido a los alemanes que envíen también a sus soldados al sur de Afganistán, a las zonas donde más dura es la lucha. Si los alemanes aceptan, corren el riesgo de ser masacrados por esas fuerzas afganas que rechazan la presencia de cualquier ocupante. Alemania debería preguntarse seriamente si no tendría que retirar sus 3000 soldados de Afganistán. Pero, para los alemanes, desobedecer las órdenes de Estados Unidos, siendo un poco sus vasallos, es un paso difícil.

➤ Silvia Cattori: ¿Qué saben las autoridades que actualmente nos gobiernan sobre la estrategia de la tensión? ¿Pueden seguir así, permitiendo que los guerreristas fomenten golpes de Estado, que secuestren y que torturen gente sin reaccionar? ¿O cuentan todavía con medios para impedir esas actividades criminales?
Daniele Ganser: No lo sé. Como historiador, yo observo y tomo nota. Como consejero político, siempre digo que no se puede ceder a las manipulaciones tendientes a sembrar el miedo y a hacernos creer que los «terroristas» son siempre musulmanes. Yo digo que se trata de una lucha por el control de los recursos energéticos, que hay que encontrar la forma de sobrevivir a la escasez energética. De esa forma no se resuelven los problemas, sino que los agravamos.

➤ Silvia Cattori: Cuando observamos la demonización de los árabes y de los musulmanes a partir del conflicto israelo-palestino, uno piensa que eso no tiene nada que ver con el petróleo.
Daniele Ganser: Sí, en ese caso sí. Pero, en la perspectiva de Estados Unidos, de lo que se trata es de una lucha por el control de las reservas energéticas del bloque euroasiático que se sitúa en esa «elipse estratégica» que comienza en Azerbaiyán, pasa por Turkmenistán y por Kazajstán y llega hasta Arabia Saudita, Irak, Kuwait y el Golfo Pérsico. Es precisamente ahí, en esa región, en la que se desarrolla esa supuesta guerra «contra el terrorismo», que se concentran las más importantes reservas de petróleo y gas.

A mi entender, no se trata de otra cosa más que de un rejuego geoestratégico en el cual la Unión Europea sólo puede salir perdiendo ya que si Estados Unidos toma el control de esos recursos y la crisis energética empeora, simplemente dirá: «Ustedes quieren gas, quieren petróleo. Está bien. A cambio, queremos esto y esto otro». Estados Unidos no va a dar el petróleo y gas gratis a los países europeos. Poca gente sabe que el «peak oil», el máximo de la producción, ya se alcanzó en el Mar del Norte y que, por consiguiente, la producción de petróleo en Europa –la producción de Noruega y Gran Bretaña- está en declive.

El día que la gente se dé cuenta que esas guerras «contra el terrorismo» son manipuladas, y que esas acusaciones contra los musulmanes son en parte propaganda, se va a quedar sorprendida. Los Estados europeos tienen que despertar y entender por fin cómo funciona la estrategia de la tensión. Y tienen que aprender también a decirle que no a Estados Unidos. Además, en Estados Unidos también hay mucha gente que no quiere esta militarización de las relaciones internacionales.





➤ Silvia Cattori: Usted también ha investigado sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001 y es coautor de un libro [13] junto a otros intelectuales preocupados por las incoherencias y contradicciones de la versión oficial de dichos acontecimientos y de las conclusiones de la comisión investigadora creada por el presidente Bush. ¿No teme que lo acusen de «teoría conspiracionista»?
Daniele Ganser: Mis estudiantes y otras personas siempre me han preguntado: ¿si esta «guerra contra el terrorismo» está realmente vinculada con el petróleo y el gas, los atentados del 11 de septiembre no pueden haber sido manipulados también? ¿O es una coincidencia que los musulmanes de Osama Ben Laden hayan actuado exactamente en el momento en que los países occidentales empezaban a comprender que habría una crisis del petróleo? Así que empecé a interesarme en lo que se había escrito sobre el 11 de septiembre y a estudiar también el informe oficial que fue presentado en junio de 2004.

Cuando uno se mete en ese tema, lo primero que nota es que existe un gran debate planetario sobre lo que realmente sucedió el 11 de septiembre de 2001. La información que tenemos no es muy precisa. Lo que nos lleva a interrogarnos en ese informe de 600 páginas es que ni siquiera se menciona el tercer edificio que se derrumbó aquel día. La comisión se refiere solamente al derrumbe de las «Torres Gemelas».

Pero hay un tercer edificio, de 170 metros, que también se derrumbó; el llamado WTC 7. En el caso de ese edificio se habla de un pequeño incendio. Yo hablé con profesores que conocían bien la estructura de esos edificios. Ellos dicen que un pequeño incendio no puede destruir una estructura de esas dimensiones. La historia oficial sobre el 11 de septiembre, las conclusiones de la comisión, no son creíbles. Esa falta de claridad pone a los investigadores en una situación muy difícil. También reina la confusión sobre lo que realmente sucedió en el Pentágono. En las fotos que tenemos, resulta difícil encontrar un avión. No se ve cómo puede haber caído un avión allí.

➤ Silvia Cattori: El parlamento de Venezuela pidió a Estados Unidos que aportara más explicaciones para aclarar el origen de esos atentados. ¿No debería ser ese el ejemplo a seguir?
Daniele Ganser: Hay muchas imprecisiones sobre el 11 de septiembre. Los parlamentarios, los universitarios, la ciudadanía, pueden pedir cuentas sobre lo que realmente sucedió. Yo pienso que es importante seguir preguntando. Se trata de un hecho que nadie puede olvidar. Todo el mundo recuerda dónde se encontraba en aquel preciso momento. Resulta increíble que depués de años todavía no se haya aclarado eso.

➤ Silvia Cattori: Parece como si las instituciones no quisieran poner en duda la versión oficial. ¿Es posible que se hayan dejado manipular por la desinformación organizada por estrategas de la tensión y de las False flag ?
Daniele Ganser: Uno es manipulable si tiene miedo. Miedo de perder el trabajo, miedo de perder el respeto de la gente que queremos. No se puede salir de esta espiral de violencia y de terror si nos dejamos vencer por el miedo. Es normal tener miedo. Pero hay que hablar abiertamente de ese miedo y de las manipulaciones que lo generan. Nadie puede escapar a sus consecuencias. Eso es aún mucho más grave en la medida en que los responsables políticos a menudo actúan bajo el efecto de ese miedo. Hay que buscar la fuerza necesaria para decir: «Sí, tengo miedo de saber que esas mentiras están haciendo sufrir a la gente; sí, tengo miedo de pensar que ya no queda mucho petróleo; sí, tengo miedo de pensar que el terrorismo del que nos hablan es resultado de manipulaciones, pero no me voy a dejar intimidar».

➤ Silvia Cattori: ¿Hasta qué punto países como Suiza participan actualmente en esta estrategia de la tensión?
Daniele Ganser: Yo pienso que no existe una estrategia de la tensión en Suiza. Ese país no ha tenido atentados terroristas. Lo que sí es cierto, en Suiza como en otras partes, es que los políticos que tienen miedo de Estados Unidos, de la posición de fuerza de ese país, tiene tendencia a decirse a sí mismos que Estados Unidos es un buen amigo y que no nos conviene enemistarnos con ese país.

➤ Silvia Cattori: ¿Esa forma de pensar y de tapar las mentiras de la estrategia de la tensión, no los hace cómplices de los crímenes a las que esta da lugar; comenzando por los periodistas y los partidos políticos?
Daniele Ganser: Pienso, en lo personal, que todo el mundo –periodistas, universitarios, políticos– tiene que reflexionar sobre las implicaciones de la estrategia de la tensión y de las False flag. Es verdad que nos encontramos ante hechos que escapan a toda comprensión. Por eso es que, cada vez que hay atentados terroristas, tenemos que interrogarnos y tratar de entender qué es lo que hay detrás [de esos hechos]. Sólo cuando se admita oficialmente que las False flag son una realidad, será posible establecer una lista de las False flag qua han tenido lugar a través de la historia y podremos ponernos de acuerdo sobre lo que habría que hacer.

El tema que me interesa es la búsqueda de la paz. Es importante abrir el debate sobre la estrategia de la tensión y tener en cuenta que se trata de un fenómeno totalmente real. Porque, hasta que no se haya reconocido su existencia, no habrá posibilidad de actuar. Por eso es importante explicar lo que realmente significa la estrategia de la tensión. Y, cuando se entienda, no podemos dejarnos llevar por el miedo y por el odio contra un grupo.

Hay que tener en cuenta que no es un solo país el que está implicado; que no son solamente Estados Unidos, Italia, Israel o los iraníes sino que eso sucede en todas partes, aunque algunos países están más implicados que otros. Hay que entender, sin acusar a tal país o a tal persona. El miedo y el odio no ayudan a progresar sino que paralizan el debate. Veo muchas acusaciones contra Estados Unidos, contra Israel, contra Gran Bretaña, o –del otro lado– contra Irán, Siria. Pero la búsqueda de la paz nos enseña que no se debe lanzar acusaciones basadas en la nacionalidad, y que no debe haber odio ni miedo; que lo más importante es explicar. Y esa comprensión será beneficiosa para nosotros todos.

➤ Silvia Cattori: ¿Por qué su libro sobre los ejércitos secretos de la OTAN, que se ha publicado ya en inglés y se ha traducido al italiano, al turco, al esloveno, y muy pronto al griego, no se ha publicado en francés?
Daniele Ganser: No he encontrado todavía un editor en Francia. Si algún editor está interesado en publicar mi libro, vería con mucho gusto que lo tradujeran al francés. (Nota del editor del blog: A la fecha de la entrevista no se había publicado la edición francesa del libro. Posteriormente fue lanzada por la editorial Broché bajo el título: "Les Armées Secrètes de l'OTAN: Réseaux Stay Behind, Opération Gladio et Terrorisme en Europe de l'Ouest")


Daniele Ganser - Silvia Cattori

Ir a la segunda entrevista con Daniele Ganser


Las guerras ilegales de la OTAN empiezan con mentiras

Notas:


[1] Nato’s secret Armies: Terrorism in Western Europe por Daniele Ganser, prefacio de John Prados. Editorial Frank Cass, 2005. ISBN 07146850032005
[2] Fue después del atentado de la Piazza Fontana, en Milán, en 1969, que esta expresión se mencionó por vez primera.
[3] False flag operations (operaciones bajo bandera falsa) es la expresión que se utiliza para designar las acciones terroristas realizadas en secreto por gobiernos u organizaciones pero que aparecen como hechos cometidos por otros.
[4] «Stay-behind: les réseaux d’ingérence américains» por Thierry Meyssan, Réseau Voltaire, 20 de agosto de 2001.
[5] Stay behind (lo que quiere decir: quedar detrás en caso de invasión soviética) es el nombre dado a las estructuras clandestinas entrenadas para hacer una guerra de partisanos.
[6] Gladio designa el conjunto de los ejércitos secretos europeos que se encontraban bajo la dirección de la CIA.
[7] Presidente del Consejo de ministros, miembro de la democracia cristiana.
[8] «Informe Andreotti sobre la Operación Gladio» documento del 26 de febrero de 1991, Biblioteca de la Red Voltaire.
[9] «1980: carnage à Bologne, 85 morts», Réseau Voltaire, 12 de marzo de 2004.
[10] «La France autorise l’action des services US sur son territoire» por Thierry Meyssan, Réseau Voltaire, 8 de marzo de 2004.
[11] Affaire Lavon, debido al apellido del ministro de Defensa israelí que tuvo que dimitir cuando el Mossad fue desenmascarado como participante en actos criminales
[12] Ver: «Odeurs de pétrole à la Maison-Blanche», Réseau Voltaire, 14 de diciembre de 2001. «Les ombres du rapport Cheney» por Arthur Lepic, 30 de marzo de 2004. «Le déplacement du pouvoir pétrolier» por Arthur Lepic, 10 de mayo de 2004. «Dick Cheney, le pic pétrolier et le compte à rebours final» por Kjell Aleklett, 9 de marzo de 2005. «L’adaptation économique à la raréfaction du pétrole» por Thierry Meyssan, 9 de junio de 2005.
[13] 9/11 American Empire: Intellectual speaks out, dirigido por David Ray Griffin, Olive Branch Press, 2006

08 junio 2019

Imaginando la tercera guerra mundial en 1945.



I parte

Algunas reflexiones sobre el presente y el pasado por el editor del blog

La mayoría de los hechos que se exponen en la segunda parte de este reportaje son ficticios -por que nunca ocurrieron"explorando un pasado que nunca fue"-, del portal "NEVER WAS" de Nick Ottens, con una visión de cómo pudo ser el mundo si tal o cual acontecimiento de trascendencia universal hubiese sucedido. No son creaciones mentales de pura ciencia ficción, como sería un ataque extraterrestre, están basados de acuerdo a especulaciones o variables reflexivas, meditadas profundamente por quienes se encargaron de planificar la defensa estratégica hace más de medio siglo.

Es cierto que el título de esta entrada es meramente especulativo, en 1945, salvo los Estados Unidos, nadie poseía la bomba atómica y un sistema de misiles para su lanzamiento a miles de kilómetros no pasaba de la imaginaria de los científicos y técnicos militares, los misiles balísticos de von Braun (v-1 y v-2) abrían esa perspectiva en el campo de la investigación sobre la factibilidad de adaptar un componente nuclear a una nueva versión avanzada de la "bomba voladora".

Sería imposible, por ejemplo, que Werner von Braun haya dedicado su vida al diseño de artilugios espaciales si no hubiese soñado desde niño con las novelas de Julio Verne o H.G. Wells, esa pasión infantil fue moldeada posteriormente con el trabajo científico de Hermann Oberth sobre los viajes espaciales en cohetes, siendo el estudiante von Braun uno de sus discípulos. 

Hermann Oberth y Werner von Braun, en 1961

De la misma forma en el presente, científicos y estrategas militares especulan diferentes escenarios de guerra futura y la forma de contrarrestar ataques enemigos o como asestarles un golpe mortal, como es el caso que repasamos en este artículo. Desde inicios de la investigación del potencial atómico se vislumbró ya su utilización como arma de guerra; y, durante la segunda guerra mundial se inició la carrera por saber quién llegaría primero a poseer una bomba atómica.

Lo hemos dicho, ninguna nación poseía el arma atómica hasta 1945, cuando el mundo se paralizó con el bombardeo del 6 de agosto sobre Hiroshima y el 9 de agosto sobre Nagasaki, posteriormente conoceríamos que el denominado "Proyecto Manhattan" había desarrollado una bomba de fusión nuclear, probándose su efectividad el 16 de julio de 1945, la conocida "prueba Trinity"

Este artículo puede ser visto como continuación del anterior La Temprana ´Guerra Fría´: Planes de la OTAN - Pacto de Varsovia

Más de siete décadas después, los modernos misiles balísticos intercontinentales -ICBM, por sus siglas en inglés- (también existen los conocidos misiles crucero), técnicamente son de imposible neutralización efectiva (por  supuesto no se ha realizado prueba alguna contra un misil dotado de una ojiva nuclear). Ante tal amenaza, se desarrollan prototipos de sistemas defensivos antimisiles, sin embargo, es previsible que en el evento de un ataque nuclear masivo, no habrá sistema defensivo efectivo. 

Para no salirnos de contexto ni confundir al lector diremos que existen dos tipos de defensa antimisiles contra los ICBM, para el ejemplo revisamos el caso de los Estados Unidos:

- 1. El Sistema Terrestre de Defensa en Pleno Vuelo (GMD), su variante usado en la Marina es el sistema de defensa de misiles balísticos Aegis. Tteóricamente están capacitados para detener a un ICBM.

- 2. El Sistema de defensa a Gran Altura (THAAD), sistema defensivo de fase final en pleno vuelo que puede destruir objetivos mediante colusión directa tanto en la parte superior de la atmósfera como sobre ella.

Los famosos sistemas de defensa antiaérea como los S-400, los Patriot, Arrow, Iron Dome, operan dentro de la atmósfera, por lo mismo son diferentes al IBCM, aunque pueden funcionar de forma similar. La diferencia es que son diseñados para interceptar misiles de corto y mediano alcance, de menor velocidad y que vuelan a menor altitud que los IBCM. Su radio de acción comprende algunos kilómetros (según el modelo), generalmente se utilizan contra el ataque de misiles de aviones enemigos. Un solo lanzamiento de un misil interceptor puede hacer frente a uno o varios objetivos al desprender varias cargas del misil principal; de igual forma, un misil atacante puede ir secundado con el lanzamiento de "contramedidas" que acompañan al misil principal atacante (señuelos que alteran o confunden al sistema antimisiles).   

El siguiente video (en inglés) ejemplifica lo señalado.



NATO - Ballistic Missile Defence Overview (animation)



Volviendo un poco atrás en el tiempo, los americanos dedicaron mucho esfuerzo y recursos para diseñar el proyecto Strategic Defense Iniciative (SDI) - Iniciativa de Defensa Estratégica- mejor conocido como "Guerra de las Galaxias", iniciativa lanzada por el ex presidente estadounidense Ronald Reagan en 1983. 



El SDI tenía que ser capaz de defender los Estados Unidos en caso de un ataque nuclear, para ello proponía investigar y desarrollar tecnología avanzada con armamento espacial y terrestre, que más bien nos recuerda la ciencia ficción en el cine, un "escudo defensivo" como contramedida. Defensa antimisiles, operativa desde el espacio al detectarse la trayectoria de misiles estratégicos atacantes y, por supuesto, con capacidad de destruirlos en plena trayectoria. 




Al existir una probalidad que los Estados Unidos pudieran lograrlo era indiscutible que se rompería el equilibrio reinante de la disuasión nuclear. Como sabemos, la "Guerra de las Galaxias" no puede desarrollarse por poco realista, los científicos determinan que no es factible conseguirlo en nuestro tiempo, así como tampoco se han inventado ciertas armas futuristas (cañones de rayos laser instalados en satélites de guerra, promocionados por los Estados Unidos).




A pesar de lo dicho si que están en pleno desarrollo nuevos misiles, como los hipersónicos (más veloz que Mach 5). Según el Instituto de Estrategia (medio de comunicación digital español), Rusia ha comunicado que pronto estará operativo el Avangard que "a diferencia de la trayectoria fija de las ojivas de misiles balísticos, puede maniobrar para evitar las defensas antimisiles. Los misiles hipersónicos vuelan a través de la atmósfera superior en lugar del espacio exterior como los ICBM, significa que podrían no ser detectados por los radares de alerta temprana diseñados para rastrear los cohetes a medida que avanzan en el espacio. Por lo tanto, los hipersónicos rusos tienen más posibilidades que los ICBM de penetrar las defensas de misiles balísticos de los Estados Unidos ". Esta, al parecer, es la respuesta rusa al inexistente proyecto de "Guerra de las Galaxias".
   
En los actuales momentos algunas naciones poseen artilugios nucleares tácticos (no estratégicos), algunos los denominan "mini nukis", son bombas de corto alcance para utilizarse contra blancos específicos, por supuesto que estas bombas nucleares tácticas no han sido probadas en un campo de batalla real.

Lo que ha primado, y en buen sentido, es la estrategia de la disuasión nuclear entre las grandes potencias porque no existe medio que se oponga a la conocida teoría de la Destrucción Mutua Asegurada (MAD, por sus siglas en inglés), a la que nos llevaría un conflicto nuclear.  

Regresemos,  nuevamente, a los primeros años de la "Guerra Fría". 


VIDEO: Simulacros de ataques con misiles en New York, 1950


Un interesante comentario al artículo de Nick Ottens "Imaginando la tercera guerra mundial en 1945", que daremos lectura a continuación, es de suma importancia, invita a "retroceder" en el tiempo y, sobre todo, entender que la gente desde los inicios de la "Guerra Fría" tenía pavor a que una guerra nuclear se desencadenara, el fin de mundo, la destrucción mutua asegurada era lo único que se les podía garantizar.

"Siempre me sentí bastante inquieto al ver la película 'The Time Machine' (1960) ya que presenta al viajero en el tiempo victoriano que se detuvo en algún momento en la década de 1960 y habló con un hombre que había conocido por primera vez cerca del final de la Primera Guerra Mundial, pero esta vez la tercera guerra mundial estaba en marcha. Era incómodo que una película simplemente asumiera que habría una guerra de ese tipo, aunque debería haberme dado cuenta cuando vi la película en la televisión en la década de 1970, que estábamos más allá del período en que se mostró.
Luego, por supuesto, todos estábamos asustados en la escuela al sernos exhibida 'Threads' (1984), que fue reeditado en DVD este año y 'The Day After' (1983) en televisión. Definitivamente recuerdo la certeza de mis maestros de escuela de que habría una guerra nuclear antes de que llegáramos a la madurez; Hablaron de ello abiertamente. Siempre nos poníamos nerviosos cuando se escuchaba una fuerte explosión en la noche o cuando un helicóptero militar sobrevolaba.
Viví cerca de una base de la OTAN, por lo que nos "tranquilizaron" de que nos eliminarían en la primera ola de ataques con misiles nucleares y no sufriríamos las muertes persistentes que se muestran en estos dramas. Sé que los jóvenes tienen mucho de qué preocuparse hoy, pero la certeza, tan común en la década de 1980, de que nos convertiríamos en cenizas o moriríamos lentamente a causa de la enfermedad de la radiación, es una cosa que ahora no es tan evidente". 

Tito Andino U.



II parte


Imaginando la Tercera Guerra Mundial en 1945

Ilustración de Washington DC bajo un ataque nuclear


Tan pronto como terminó la Segunda Guerra Mundial, los estrategas militares comenzaron a planificar la próxima.

La revista Life informó en su edición del 19 de noviembre de 1945 que el jefe de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el general Henry H. Arnold, había advertido que las tecnologías desarrolladas durante la última guerra (bombas atómicas, misiles balísticos, bombarderos de largo alcance) podrían hacer posible "La más espantoso de todas las guerras".

La destrucción causada por las armas nucleares sería tan rápida y terrible que "una guerra podría decidirse en 36 horas".

Life proveía como sería una guerra así.

"Bombas atómicas descienden sobre los Estados Unidos"

Ilustración de un ataque nuclear en los Estados Unidos de la revista Life, 19 de noviembre de 1945 (Alexander Leydenfrost)


El comienzo de la próxima guerra, dijo el general Arnold, podría venir con una velocidad abrumadora:

Con el equipo actual, una potencia aérea enemiga puede, sin previo aviso, superar todas las barreras visualizadas anteriormente y puede dar golpes devastadores a nuestros centros poblados y nuestro corazón industrial, económico o gubernamental, incluso antes de que se puedan desplegar las fuerzas de la superficie.

“Los centros de radar siguen el curso de la guerra de cohetes”


Ilustración de una instalación de radar de la revista Life, 19 de noviembre de 1945 (Alexander Leydenfrost)


Life imaginó que el radar sería capaz de detectar misiles entrantes, trazar su curso y alimentar los datos a las calculadoras electrónicas en cohetes defensivos. Estos serían lanzados en cuestión de segundos para interceptar a los atacantes.

En realidad, las fuerzas armadas todavía están luchando para hacer que un sistema así funcione siete décadas más tarde.

“Nuestras máquinas defensivas detienen a pocos atacantes”

Ilustración de un misil nuclear interceptado en el espacio de la revista Life, 19 de noviembre de 1945 (Alexander Leydenfrost)


La única defensa contra un cohete, una vez que está en vuelo, es otro cohete, disparado como un proyectil antiaéreo en un punto donde se encontrará con su enemigo.

Una vez lanzado, tal cohete podría detectar la máquina entrante con un radar y hacer sus propias correcciones. Cuando se acerca al cohete enemigo, podría ser explotado en un radio de proximidad, un desarrollo de la Segunda Guerra Mundial.

Pero inevitablemente se perdería parte del tiempo.



"América hace su contraataque"


Ilustración de una base de misiles subterráneos de la revista Life, 19 de noviembre de 1945 (Alexander Leydenfrost)


El general Arnold ya entendió el significado de la destrucción mutua asegurada.

La verdadera seguridad contra las armas atómicas, argumentó, "se basará en nuestra capacidad para tomar medidas ofensivas inmediatas con una fuerza abrumadora".

Debe ser evidente para un agresor potencial que un ataque contra los Estados Unidos sería seguido inmediatamente por un ataque atómico por aire inmensamente devastador.

la Revista Life imaginó sitios subterráneos de lanzamiento de cohetes y fábricas de bombas atómicas para permitir tal respuesta.

"Las tropas aerotransportadas enemigas entran"

Ilustración de las tropas enemigas en la ciudad de Nueva York después de un ataque nuclear de la revista Life, 19 de noviembre de 1945 (Alexander Leydenfrost)


A pesar de la destrucción apocalíptica causada por la guerra nuclear, Life esperaba que un enemigo todavía necesitaría invadir los Estados Unidos para ganarla.

La revista proyectó las bajas en cuarenta millones de muertos, la destrucción de todos los principales centros poblados, aún así confiaba en que Estados Unidos pudiera prevalecer.

Las tropas enemigas aerotransportadas son eliminadas. Los cohetes de Estados Unidos arrasan las ciudades enemigas. Las tropas aerotransportadas de Estados Unidos ocupan con éxito su país. Estados Unidos gana la guerra atómica.

¡Victoria!


Nick Ottens

Nota: No sería necesario insistir, salvo por algún despistado que siempre habrá, que esta segunda parte trata sobre un reportaje de la Revista Life de 1945, un medio estadounidense que, por supuesto, se imaginaba una victoria de su país en una guerra nuclear.
El artículo original de la Revista Life, del 19 de noviembre de 1945 titula THE 36 - HOUR WAR. Arnold report hints at the catastrophe of the next great conflict. (Pág. 27-35)

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