I parte
Algunas reflexiones sobre el presente y el pasado por el editor del blog
La mayoría de los hechos que se exponen en la segunda parte de este reportaje son ficticios -por que nunca ocurrieron, "explorando un pasado que nunca fue"-, del portal "NEVER WAS" de Nick Ottens, con una visión de cómo pudo ser el mundo si tal o cual acontecimiento de trascendencia universal hubiese sucedido. No son creaciones mentales de pura ciencia ficción, como sería un ataque extraterrestre, están basados de acuerdo a especulaciones o variables reflexivas, meditadas profundamente por quienes se encargaron de planificar la defensa estratégica hace más de medio siglo.
Es cierto que el título de esta entrada es meramente especulativo, en 1945, salvo los Estados Unidos, nadie poseía la bomba atómica y un sistema de misiles para su lanzamiento a miles de kilómetros no pasaba de la imaginaria de los científicos y técnicos militares, los misiles balísticos de von Braun (v-1 y v-2) abrían esa perspectiva en el campo de la investigación sobre la factibilidad de adaptar un componente nuclear a una nueva versión avanzada de la "bomba voladora".
Sería imposible, por ejemplo, que Werner von Braun haya dedicado su vida al diseño de artilugios espaciales si no hubiese soñado desde niño con las novelas de Julio Verne o H.G. Wells, esa pasión infantil fue moldeada posteriormente con el trabajo científico de Hermann Oberth sobre los viajes espaciales en cohetes, siendo el estudiante von Braun uno de sus discípulos.
Hermann Oberth y Werner von Braun, en 1961
De la misma forma en el presente, científicos y estrategas militares especulan diferentes escenarios de guerra futura y la forma de contrarrestar ataques enemigos o como asestarles un golpe mortal, como es el caso que repasamos en este artículo. Desde inicios de la investigación del potencial atómico se vislumbró ya su utilización como arma de guerra; y, durante la segunda guerra mundial se inició la carrera por saber quién llegaría primero a poseer una bomba atómica.
Lo hemos dicho, ninguna nación poseía el arma atómica hasta 1945, cuando el mundo se paralizó con el bombardeo del 6 de agosto sobre Hiroshima y el 9 de agosto sobre Nagasaki, posteriormente conoceríamos que el denominado "Proyecto Manhattan" había desarrollado una bomba de fusión nuclear, probándose su efectividad el 16 de julio de 1945, la conocida "prueba Trinity".
Este artículo puede ser visto como continuación del anterior La Temprana ´Guerra Fría´: Planes de la OTAN - Pacto de Varsovia
Más de siete décadas después, los modernos misiles balísticos intercontinentales -ICBM, por sus siglas en inglés- (también existen los conocidos misiles crucero), técnicamente son de imposible neutralización efectiva (por supuesto no se ha realizado prueba alguna contra un misil dotado de una ojiva nuclear). Ante tal amenaza, se desarrollan prototipos de sistemas defensivos antimisiles, sin embargo, es previsible que en el evento de un ataque nuclear masivo, no habrá sistema defensivo efectivo.
Más de siete décadas después, los modernos misiles balísticos intercontinentales -ICBM, por sus siglas en inglés- (también existen los conocidos misiles crucero), técnicamente son de imposible neutralización efectiva (por supuesto no se ha realizado prueba alguna contra un misil dotado de una ojiva nuclear). Ante tal amenaza, se desarrollan prototipos de sistemas defensivos antimisiles, sin embargo, es previsible que en el evento de un ataque nuclear masivo, no habrá sistema defensivo efectivo.
Para no salirnos de contexto ni confundir al lector diremos que existen dos tipos de defensa antimisiles contra los ICBM, para el ejemplo revisamos el caso de los Estados Unidos:
- 1. El Sistema Terrestre de Defensa en Pleno Vuelo (GMD), su variante usado en la Marina es el sistema de defensa de misiles balísticos Aegis. Tteóricamente están capacitados para detener a un ICBM.
- 2. El Sistema de defensa a Gran Altura (THAAD), sistema defensivo de fase final en pleno vuelo que puede destruir objetivos mediante colusión directa tanto en la parte superior de la atmósfera como sobre ella.
Los famosos sistemas de defensa antiaérea como los S-400, los Patriot, Arrow, Iron Dome, operan dentro de la atmósfera, por lo mismo son diferentes al IBCM, aunque pueden funcionar de forma similar. La diferencia es que son diseñados para interceptar misiles de corto y mediano alcance, de menor velocidad y que vuelan a menor altitud que los IBCM. Su radio de acción comprende algunos kilómetros (según el modelo), generalmente se utilizan contra el ataque de misiles de aviones enemigos. Un solo lanzamiento de un misil interceptor puede hacer frente a uno o varios objetivos al desprender varias cargas del misil principal; de igual forma, un misil atacante puede ir secundado con el lanzamiento de "contramedidas" que acompañan al misil principal atacante (señuelos que alteran o confunden al sistema antimisiles).
El siguiente video (en inglés) ejemplifica lo señalado.
NATO - Ballistic Missile Defence Overview (animation)
Volviendo un poco atrás en el tiempo, los americanos dedicaron mucho esfuerzo y recursos para diseñar el proyecto Strategic Defense Iniciative (SDI) - Iniciativa de Defensa Estratégica- mejor conocido como "Guerra de las Galaxias", iniciativa lanzada por el ex presidente estadounidense Ronald Reagan en 1983.
El SDI tenía que ser capaz de defender los Estados Unidos en caso de un ataque nuclear, para ello proponía investigar y desarrollar tecnología avanzada con armamento espacial y terrestre, que más bien nos recuerda la ciencia ficción en el cine, un "escudo defensivo" como contramedida. Defensa antimisiles, operativa desde el espacio al detectarse la trayectoria de misiles estratégicos atacantes y, por supuesto, con capacidad de destruirlos en plena trayectoria.
Al existir una probalidad que los Estados Unidos pudieran lograrlo era indiscutible que se rompería el equilibrio reinante de la disuasión nuclear. Como sabemos, la "Guerra de las Galaxias" no puede desarrollarse por poco realista, los científicos determinan que no es factible conseguirlo en nuestro tiempo, así como tampoco se han inventado ciertas armas futuristas (cañones de rayos laser instalados en satélites de guerra, promocionados por los Estados Unidos).
A pesar de lo dicho si que están en pleno desarrollo nuevos misiles, como los hipersónicos (más veloz que Mach 5). Según el Instituto de Estrategia (medio de comunicación digital español), Rusia ha comunicado que pronto estará operativo el Avangard que "a diferencia de la trayectoria fija de las ojivas de misiles balísticos, puede maniobrar para evitar las defensas antimisiles. Los misiles hipersónicos vuelan a través de la atmósfera superior en lugar del espacio exterior como los ICBM, significa que podrían no ser detectados por los radares de alerta temprana diseñados para rastrear los cohetes a medida que avanzan en el espacio. Por lo tanto, los hipersónicos rusos tienen más posibilidades que los ICBM de penetrar las defensas de misiles balísticos de los Estados Unidos ". Esta, al parecer, es la respuesta rusa al inexistente proyecto de "Guerra de las Galaxias".
En los actuales momentos algunas naciones poseen artilugios nucleares tácticos (no estratégicos), algunos los denominan "mini nukis", son bombas de corto alcance para utilizarse contra blancos específicos, por supuesto que estas bombas nucleares tácticas no han sido probadas en un campo de batalla real.
Lo que ha primado, y en buen sentido, es la estrategia de la disuasión nuclear entre las grandes potencias porque no existe medio que se oponga a la conocida teoría de la Destrucción Mutua Asegurada (MAD, por sus siglas en inglés), a la que nos llevaría un conflicto nuclear.
Regresemos, nuevamente, a los primeros años de la "Guerra Fría".
VIDEO: Simulacros de ataques con misiles en New York, 1950
Un interesante comentario al artículo de Nick Ottens "Imaginando la tercera guerra mundial en 1945", que daremos lectura a continuación, es de suma importancia, invita a "retroceder" en el tiempo y, sobre todo, entender que la gente desde los inicios de la "Guerra Fría" tenía pavor a que una guerra nuclear se desencadenara, el fin de mundo, la destrucción mutua asegurada era lo único que se les podía garantizar.
"Siempre me sentí bastante inquieto al ver la película 'The Time Machine' (1960) ya que presenta al viajero en el tiempo victoriano que se detuvo en algún momento en la década de 1960 y habló con un hombre que había conocido por primera vez cerca del final de la Primera Guerra Mundial, pero esta vez la tercera guerra mundial estaba en marcha. Era incómodo que una película simplemente asumiera que habría una guerra de ese tipo, aunque debería haberme dado cuenta cuando vi la película en la televisión en la década de 1970, que estábamos más allá del período en que se mostró.
Luego, por supuesto, todos estábamos asustados en la escuela al sernos exhibida 'Threads' (1984), que fue reeditado en DVD este año y 'The Day After' (1983) en televisión. Definitivamente recuerdo la certeza de mis maestros de escuela de que habría una guerra nuclear antes de que llegáramos a la madurez; Hablaron de ello abiertamente. Siempre nos poníamos nerviosos cuando se escuchaba una fuerte explosión en la noche o cuando un helicóptero militar sobrevolaba.
Viví cerca de una base de la OTAN, por lo que nos "tranquilizaron" de que nos eliminarían en la primera ola de ataques con misiles nucleares y no sufriríamos las muertes persistentes que se muestran en estos dramas. Sé que los jóvenes tienen mucho de qué preocuparse hoy, pero la certeza, tan común en la década de 1980, de que nos convertiríamos en cenizas o moriríamos lentamente a causa de la enfermedad de la radiación, es una cosa que ahora no es tan evidente".
Tito Andino U.
II parte
Imaginando la Tercera Guerra Mundial en 1945
Ilustración de Washington DC bajo un ataque nuclear
Tan pronto como terminó la Segunda Guerra Mundial, los estrategas militares comenzaron a planificar la próxima.
La revista Life informó en su edición del 19 de noviembre de 1945 que el jefe de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, el general Henry H. Arnold, había advertido que las tecnologías desarrolladas durante la última guerra (bombas atómicas, misiles balísticos, bombarderos de largo alcance) podrían hacer posible "La más espantoso de todas las guerras".
La destrucción causada por las armas nucleares sería tan rápida y terrible que "una guerra podría decidirse en 36 horas".
Life proveía como sería una guerra así.
"Bombas atómicas descienden sobre los Estados Unidos"
Ilustración de un ataque nuclear en los Estados Unidos de la revista Life, 19 de noviembre de 1945 (Alexander Leydenfrost)
El comienzo de la próxima guerra, dijo el general Arnold, podría venir con una velocidad abrumadora:
Con el equipo actual, una potencia aérea enemiga puede, sin previo aviso, superar todas las barreras visualizadas anteriormente y puede dar golpes devastadores a nuestros centros poblados y nuestro corazón industrial, económico o gubernamental, incluso antes de que se puedan desplegar las fuerzas de la superficie.
“Los centros de radar siguen el curso de la guerra de cohetes”
Ilustración de una instalación de radar de la revista Life, 19 de noviembre de 1945 (Alexander Leydenfrost)
Life imaginó que el radar sería capaz de detectar misiles entrantes, trazar su curso y alimentar los datos a las calculadoras electrónicas en cohetes defensivos. Estos serían lanzados en cuestión de segundos para interceptar a los atacantes.
En realidad, las fuerzas armadas todavía están luchando para hacer que un sistema así funcione siete décadas más tarde.
“Nuestras máquinas defensivas detienen a pocos atacantes”
Ilustración de un misil nuclear interceptado en el espacio de la revista Life, 19 de noviembre de 1945 (Alexander Leydenfrost)
La única defensa contra un cohete, una vez que está en vuelo, es otro cohete, disparado como un proyectil antiaéreo en un punto donde se encontrará con su enemigo.
Una vez lanzado, tal cohete podría detectar la máquina entrante con un radar y hacer sus propias correcciones. Cuando se acerca al cohete enemigo, podría ser explotado en un radio de proximidad, un desarrollo de la Segunda Guerra Mundial.
Pero inevitablemente se perdería parte del tiempo.
"América hace su contraataque"
Ilustración de una base de misiles subterráneos de la revista Life, 19 de noviembre de 1945 (Alexander Leydenfrost)
El general Arnold ya entendió el significado de la destrucción mutua asegurada.
La verdadera seguridad contra las armas atómicas, argumentó, "se basará en nuestra capacidad para tomar medidas ofensivas inmediatas con una fuerza abrumadora".
Debe ser evidente para un agresor potencial que un ataque contra los Estados Unidos sería seguido inmediatamente por un ataque atómico por aire inmensamente devastador.
la Revista Life imaginó sitios subterráneos de lanzamiento de cohetes y fábricas de bombas atómicas para permitir tal respuesta.
"Las tropas aerotransportadas enemigas entran"
Ilustración de las tropas enemigas en la ciudad de Nueva York después de un ataque nuclear de la revista Life, 19 de noviembre de 1945 (Alexander Leydenfrost)
A pesar de la destrucción apocalíptica causada por la guerra nuclear, Life esperaba que un enemigo todavía necesitaría invadir los Estados Unidos para ganarla.
La revista proyectó las bajas en cuarenta millones de muertos, la destrucción de todos los principales centros poblados, aún así confiaba en que Estados Unidos pudiera prevalecer.
Las tropas enemigas aerotransportadas son eliminadas. Los cohetes de Estados Unidos arrasan las ciudades enemigas. Las tropas aerotransportadas de Estados Unidos ocupan con éxito su país. Estados Unidos gana la guerra atómica.
¡Victoria!
Nick Ottens
Nota: No sería necesario insistir, salvo por algún despistado que siempre habrá, que esta segunda parte trata sobre un reportaje de la Revista Life de 1945, un medio estadounidense que, por supuesto, se imaginaba una victoria de su país en una guerra nuclear.
El artículo original de la Revista Life, del 19 de noviembre de 1945 titula THE 36 - HOUR WAR. Arnold report hints at the catastrophe of the next great conflict. (Pág. 27-35)