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04 diciembre 2018

¿Y si Alemania hubiera ganado la Primera Guerra Mundial?





Nota aclaratoria del editor del blog

En la conmemoración de los 100 años de la Gran Guerra, continuamos con el estudio del conflicto, esta vez presentamos un trabajo ilustrativo, acompañado de mapas (ficticios), lejos de ser una ponencia académica, es un tema entretenido, que a la vez llama a la reflexión. Esto es una historia alternativa.

La mayoría de la cartografía aquí constante fue elaborada por expertos estrategas hace más de 100 años. Los mapas son proyecciones hipotéticas sobre que hubiese sucedido si el Reich Alemán del Kaiser Guillermo II y sus aliados vencían en la Gran Guerra; otros son producto de la propaganda para advertir de los peligros que se atribuían al imperio alemán; por lo mismo, no necesariamente reflejan las reales pretensiones del Imperio Alemán de aquella época. No obstante, lo que si es cierto es que ese viejo modelo imperialista de conquista y dominación, así como la doctrina económica para sustentarla, fue conservada por la Alemania Imperial, aun mucho después de la posguerra. 

¿Y si Alemania hubiera ganado la primera guerra mundial?  "What If Germany Had Won the First World War?", es una excelente recopilación de mapas auténticos de la época (que reflejan situaciones ficticias) basado en los posibles escenarios del desenlace de la contienda. El presente es una iniciativa de Nick Ottens del portal web "Never was" (Nunca fue), su lema: "Explorando un pasado que nunca fue".

Nick Ottens es propietario y editor de la revista "Never Was", historiador de formación, trabaja para una consultoría internacional y escribe sobre asuntos políticos e internacionales para el Atlantic Sentinel; así que no estamos ante las meras fantasías de un soñador apasionado, su trabajo, así como su web son un rayo de originalidad ante la presencia de temas ya tratados infinidad de veces.

No quiero dejar pasar por alto el inmenso agradecimiento por vuestra deferencia al repasar los anteriores artículos relacionados con el tema que nos ocupa. De esta forma continuamos un ciclo de artículos referentes a la primera guerra mundial.

t. andino


¿Y si Alemania hubiera ganado la primera guerra mundial?

El Príncipe Oskar de Prusia (hijo del Kaiser Guillermo II, junto al Mariscal Paul von Hindenburg, en una procesión en 1924.


por Nick Ottens

Se ha escrito mucho "qué pasaría si" sobre una victoria alemana en la Segunda Guerra Mundial. Las historias alternativas de una victoria alemana en la Primera Guerra Mundial son menos populares, pero existen. De hecho, la gente comenzó a pensar en las consecuencias de una victoria alemana durante la guerra y temió que pudiera dar paso a un imperio alemán que abarcara casi toda Europa.

Aquí están algunos de los mapas que se produjeron para mostrar una posible victoria alemana en lo que en ese momento se llamaba simplemente "la Gran Guerra".


Mañana el mundo entero!
(Morgen die ganze Welt!)


Mapa de 1917 elaborado por el Establecimiento Geográfico de Stanford con los supuestos objetivos de guerra de Alemania (Biblioteca de la Universidad de Cornell)


Comenzamos con un mapa alarmista de 1917 (posiblemente 1918) que reune citas dispares de algunos pensadores militares y algunos más fantasiosos para argumentar que los objetivos de guerra de Alemania abarcaban la mitad del mundo. Estaba claramente destinado a engatusar a los estadounidenses para que apoyen la guerra y tuvo poca relación con la realidad.

Nota del editor del blog: Esta es una imagen recortada que corresponde a la parte europea del mapa global arriba incertado. No deja de llamar la atención que coincide con los objetivos alemanes en la segunda guerra mundial, excepto Turquía que se mantuvo neutral. 
La Neo-Weltpolitik (política mundial) del imperialismo nazi, fue practicamente la continuación de la estrategia político-militar del imperio alemán de fines del siglo XIX e inicios del XX, es decir, el plan del Kaiser Guillermo II, expansionismo colonial mediante la guerra, Adolf Hitler la adaptó, asegurándose de contar con la seguridad y garantía económica que proporcionaban los círculos financieros. 
Abajo apreciamos el mismo mapa que se conserva en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos ("Library of Congress Geography and Map Division Washington, D.C. -USA"), bajo el título: "Here are the Kaiser's war plans: National Security League's warning to thoughtful Americans: how Germany wanted the world to look: a graphic explanation of why there is a war".

 


MAPATraducción: "Aquí están los planes de guerra del Kaiser: advertencia de la Liga de Seguridad Nacional a los estadounidenses reflexivos: cómo quería Alemania que se viera el mundo: una explicación gráfica de por qué hay una guerra". El mapa fue publicado por el Suplemento del Madison Demócrata de Wisconsin, el domingo 20 de enero de 1918 (por cortesía del New York World, de World Sunday Magazine, 28 de octubre de 1917). También se encuentra disponible a través del sitio web de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, ahí se citan, junto a estos mapas, otras fuentes alemanas. 

Una Europa Alemana


Mapa de los presuntos objetivos de guerra de Alemania en 1917 (The British Dominions Year Book 1918)


Los británicos tuvieron menos pánico, pero este mapa publicado en The British Dominions Year Book 1918 todavía parece increíble en retrospectiva. Da a los alemanes toda Europa del Este, desde Finlandia en el norte hasta el Cáucaso en el sur, y hace que los austriacos se apoderen de lo que ahora son Rumania y Serbia. El mapa no dice de dónde sacó sus ideas, excepto "un folleto de circulación oficial publicado a principios de 1917".


Gran Prusia

Mapa ficticio de Prusia en 1924 (1Blomma)

Nota del editor del blog: Ya que este mapa, a más de ser ficticio, podría acarrear a otros errores, transcribo la leyenda  de la parte superior izquierda:
- La Expansión de PrusiaDesde 1868 a 1924
- Prusia antes de 1868
 - Adquisiciones entre 1868 y 1890
- Adquisiciones entre 1919 y 1924
- Frontera del Imperio Alemán

Esto parece más razonable. Es un mapa de Prusia como habría existido dentro de un Imperio alemán victorioso. Las adquisiciones en azul más claro son ficticias: Flandes y una provincia de las Ardenas en el oeste, donde solía estar Bélgica, y una Prusia del sudeste y Lodz en el este, en lo que hoy es Polonia.

El mapa fue hecho por un artista sueco identificado como "1Blomma". En el mapa se asume que la Ofensiva de Primavera de 1918 tuvo éxito y obligó a los franceses a salir de la guerra. Los alemanes luego ocuparían primero los territorios belgas y franceses al este del río Mosa y luego se apoderaron de Flandes cuando eligieron un gobierno anti-alemán.


La guerra apunta a occidente


Animación del Plan Schlieffen (BBC / The Great War)


¿Qué hubiera pasado si el infame Plan Schlieffen, que proponía atrapar a los ejércitos franceses entre la costa atlántica y sus fortalezas en la frontera alemana atacando a través de la Bélgica neutral, hubiera funcionado? (Algunos historiadores militares en Alemania sostuvieron después de la guerra que podría haber tenido éxito si solo Helmuth von Moltke hubiera seguido el plan. Un análisis más reciente sugiere que estaba condenado al fracaso desde el principio).

El canciller Theobald von Bethmann-Hollweg expuso los objetivos de guerra de Alemania en 1914 en el llamado programa de septiembre. El propósito era debilitar a Francia a tal punto que nunca pudiera volver a librar la guerra contra Alemania. Todas las fortificaciones en una zona que va desde Dunkerque en el oeste hasta Boulogne en el este debían ser arrasadas. Alemania tomaría las minas de hierro de Briey y forzaría sobre los franceses un tratado comercial en beneficio de sus propias empresas.

Bélgica se incorporaría parcialmente al Imperio Alemán; Luxemburgo debía ser anexado directamente. Los Países Bajos se mantendrían independientes pero llevados al redil alemán. Tal vez, sugirió Von Bethmann-Hollweg, ¿se podría entregar Amberes a los holandeses a cambio de una unión aduanera y una alianza?


Vasallos en el Este


Mapa de propaganda de 1915 de los presuntos objetivos de guerra de Alemania (IWM)


Este mapa de propaganda de 1915 se equivoca mucho. No existía un plan alemán para ocupar Inglaterra, por ejemplo, ni uno para restaurar una Escocia independiente. Pero las partes bálticas y polacas se acercan a la verdad.

Mirando el mapa, en el Tratado de Brest-Litovsk de 1918, el nuevo gobierno bolchevique en Rusia cedió los estados bálticos y lo que solía ser Polonia a Alemania. El plan era convertirlos en vasallos bajo el liderazgo alemán.

El tratado también reconoció a una Ucrania independiente, que los alemanes planearon dividir en esferas de influencia con Austria.

Los alemanes jugaron con la anexión de Crimea y la creación de nuevos estados en el Cáucaso. El hijo menor del emperador, el príncipe Joachim de Prusia, fue considerado brevemente como candidato al trono de Georgia después de que se declarara su independencia de Rusia en 1917. Pero no se hicieron planes serios para esto y, obviamente, no surgió nada de eso.


Imperio centroeuropeo


Mapa de 1916 de Wilhelm Greve que muestra toda Europa Central bajo control alemán (Biblioteca de la Universidad de Cornell)


Alemania tenía sus propios propagandistas soñando con una gran victoria en Europa Central.

El mapa anterior, de Wilhelm Greve, se publicó en Berlín en 1916. Muestra a Flandes “liberada”, las provincias del norte de Francia bajo ocupación y Alemania en control de la orilla izquierda del Rin.

En los Balcanes, Albania, Montenegro, Rumania y Serbia están ocupadas, al igual que Polonia. El resto de Europa Central se ha incorporado al Imperio Austrohúngaro. Rusia ha perdido unos 285.000 kilómetros cuadrados de su territorio.


Desmembramiento de un imperio

Mapa de propaganda alemán de 1936, que muestra las pérdidas territoriales sufridas después de la Primera Guerra Mundial (Biblioteca de la Universidad de Cornell)


En realidad, Alemania perdió aproximadamente una décima parte de su población y su territorio en Europa después de la guerra: Alsacia-Lorena fue devuelta a Francia después de cuarenta años de control alemán; Dinamarca recibió el norte de Schleswig; Polonia consiguió partes de Silesia y Prusia Occidental; la región de Hlučínsko fue transferido a Checoslovaquia, país  de reciente creación.

Este mapa de 1936, que se publicó en libros de texto alemanes, muestra las pérdidas territoriales en rojo y las partes de Alemania que fueron desmilitarizadas en el marco del Tratado de Versalles. Lo que el mapa llama un "diktat" también estableció la libertad de navegación en las principales vías fluviales de Alemania, que se resaltan en verde: los ríos Danubio, Elba, Oder y Rin.


La penetración pacífica de Alemania.

Mapa de 1920 de "la penetración pacífica de Alemania" del mundo (Biblioteca de la Universidad de Cornell)


A pesar de la derrota de Alemania en la guerra y el desmembramiento de su imperio, el mundo occidental siguió observándolo con cautela.

Este mapa de 1920 advierte que Alemania está superando a Gran Bretaña en todo, desde partes de máquinas hasta juguetes para niños y que está penetrando pacíficamente en partes del mundo no alemanas "con elementos de [su] cultura espiritual y material". La Alemania del mañana "seguirá siendo una amenaza", dijeron los cartógrafos, "porque la Alemania derrotada no renunciará a sus ambiciones ni a sus métodos". (Nota del editor del blog: En lo que respecta a los textos, esa proyección se hizo realidad antes y durante la Alemania nazi).  

El mapa alega que Alemania está controlando Europa del Este y casi la totalidad de África y América del Sur, sin embargo, cuando se trata de áreas con población alemana extrañamente deja fuera a los Estados Unidos, que incluso en ese momento tenían una gran minoría alemana. 

Más de un siglo después, tenemos la ventaja de saber cómo resultó la historia. 


Notas:

Fuente original:


What If Germany Had Won the First World War? 


Articulos relacionados sobre la Primera Guerra Mundial:


Gran Bretaña y el oro negro de Mesopotamia

Las verdaderas causas de la Primera Guerra Mundial
Evolución de los estudios sobre la Primera Guerra Mundial

29 noviembre 2018

Gran Bretaña y el oro negro de Mesopotamia




Primera parte

Antecedentes

por Tito Andino U.

En una magistral entrevista que presentaramos anteriormente, Jacques R. Pauwels, historiador y escritor belga, residente en Canadá, analizaba su libro "De Groote Klassenoorlog 1914-1918" (La Gran Guerra de Clases 1914-1918) (en inglés "The Great Class War: 1914-1918"); y, "El mito de la guerra buena: EE.UU en la Segunda Guerra Mundial" (2002). En una excelente reseña presentada por 'Rebelión' explicaba Las verdaderas causas de la Primera Guerra Mundial

Pauwels considera que dos fueron las principales causas de la Gran Guerra: 

1) El imperialismo europeo sediento de nuevas colonias, dada la época, necesitaba imprescindiblemente desplegar su desarrollo industrial, comercial y financiero, tenía que expandirse y lo único al alcance eran sus colonias de ultramar o buscar nuevas colonias en las que invertir sus capitales, ejercer el control de la mano de obra barata y de materias primas. 

El reparto del África ya era un hecho consumado, por lo que no había otra opción que la disputa de esas colonias por la vía armada. La Conferencia de Berlín había ya organizado la división y ocupación del continente africano por las potencias europeas (16 de noviembre 1884 -  27 de febrero de 1885). Otto von Bismarck, en calidad de Canciller del Imperio Alemán, organizó la cumbre a petición del Reino Unido y Francia, como sabemos, el objetivo  era discutir los problemas de la expansión colonial y acordar la repartición de África. Todo el continente africano fue distribuido, salvo dos excepciones: Liberia, colonia estadounidense liberada en 1847 donde se reasentó a los esclavos afroamericanos liberados y Abisinia (actual Etiopía), adjudicada a Italia, se mantuvo libre al impedir la invasión. 




2) La segunda causa, sin duda, para Pauwels era el temor a que se desatase una revolución, el naciente movimiento obrero que emergía con fuerza en Europa; los  trabajadores reclamaban mejores condiciones, empezaron a formar sindicatos y movimientos políticos, etc.; la elite, a todas luces tenía miedo; la pobreza también jugaba su rol y para esas potencias imperialistas una solución a sus conflictos sociales internos era enviar a la gente pobre a las colonias, lugares donde podían jugar el papel de "señores".

Cecil Rhodes afirmaba que "el imperialismo era necesario para evitar una guerra civil". Naturalmente, no se podía enviar a las colonias a todos los ciudadanos, la única viable solución era la guerra, solo a través de ella se podía poner "orden", es decir, deshacerse de la gente molesta y seguir conservando el estatus de amos, con la guerra las ideas "socialistas" debían quedar sepultadas. Según Pauwels la guerra era imprescindible para las élites, la deseaban y esas oportunidades confluyeron en aquellos tiempos, no vacilaron en poner en marcha el aparato militar, la gran matanza empezaba.

Tras el reparto de África, las zonas de influencia quedaron delimitadas, la colonización operaba a buen ritmo, incluso la esclavitud iba siendo cosa del pasado, más bien una zona conflictiva era el sur del continente, Gran Bretaña controlaba gran parte de esa zona y hasta repartió tierras a los nativos lo que derivó en problemas con los colonos holandeses -los bóers- quienes decidieron "migrar" más al interior de la actual Sudafrica, al oponerse a la liberación de los negros, los bóeres combatieron a los nativos y crearon las Repúblicas de Transvaal y de Natal y el Estado Libre de Orange. luego se descubrieron grandes y ricos yacimientos de diamantes y oro en Transvaal lo que prendió el apetito británico, una guerra se desató (Guerra Anglo-Bóer), la empresa de Cecil Rhodes se impuso y esos territorios se anexaron a la Gran Bretaña en 1902. 

Era indudable que había resentimientos entre las potencias coloniales, unos obtenían más y mejores réditos; unos seguían manteniendo la mentalidad esclavista ya suprimida a inicios del siglo XIX (curiosamente fueron los británicos quienes impulsaron el fin del comercio de esclavos, no por ello dejaron de explotar a ritmo industrial las colonias); por otro lado, los franceses se decantaron por otro sistema de dominación, el centralismo administrativo y la asimilación cultural de sus colonias a la metropolí parisina. 

El reparto colonial tuvo otros obstáculos que fueron creando el ambiente de pre guerra, "un principio que alteró dramáticamente las estructuras sociales, políticas y económicas tradicionales del continente: un territorio pasaba a estar bajo el 'dominio efectivo' de la colonia que se había apoderado de el. Este principio, que invalidaba las exploraciones como fórmula para obtener derechos territoriales, autorizaba a esa potencia a proseguir su expansión hacia el interior hasta topar con el dominio del otro Estado europeo. Quedaba fijado que el Reparto de África sería fuente de agrias disputas entre las potencias coloniales y de revueltas anticolonialistas" .

Los anhelos coloniales (expansionismo) de unos y otros comenzaron a causar roces, cada cual anhelaba un poderoso imperio colonial a costa del otro, los conflictos empezaron a surgir en menor escala hasta que llegara el momento de la Gran Guerra.



La casi inexplorada e inexplotada China también era codiciada por las potencias imperialistas, a la que se sumó los Estados Unidos de América, todos querían parte del botín. La gráfica arriba habla más que las palabras (no es materia del presente estudio enfocarnos en el reparto colonial de China, solamente como ejemplo de las diferencias que empezaban a surgir en las potencias imperialistas europeas).  La ilustración representa a las naciones imperialistas de Europa y el reparto colonial de la China, apreciamos los siguientes personajes: La Reina Victoria de Inglaterra, El Kaiser alemán, Guillermo II, el zar Nicolás II de Rusia, Marianne, el símbolo de la revolución francesa (representando a Francia) y, Meiji Tennó (Mutsuhito), emperador del Japón; atrás se observa al emperador chino protestando.

Sin embargo, otro acontecimiento de gran trascendencia se presentó en el mundo, como sabemos la "revolución industrial" seguía a pasos agigantados, pero la energía que movía las fábricas era el carbón y eran los británicos quienes lo poseían a grandes cantidades, en ese tiempo iba, cada vez más, ganando notoriedad el petróleo, muy escaso por las tierras europeas, pero muy rico en los Estados Unidos, al descubrirse los potenciales yacimientos del "oro negro" en la Mesopotamia (Irak) las miradas de los británicos y de otras grandes potencias industriales (Alemania y Francia, básicamente) cambiaron de rumbo, no es que se deslindaran de sus colonias africanas, observaban como sacar provecho a sus flotas navales y colonias con una nueva fuente de energía que elevaría su industria a niveles insospechados. Había nacido otro pretexto para el estallido de la Gran Guerra, la competencia por apoderarse de Mesopotamia y sus infinitas fuentes de petróleo.

Es el historiador Jacques R. Pauwels, quien nos narra lo sucedido.


II parte

Gran Bretaña y el oro negro de Mesopotamia


Por: Jacques R. Pauwels 


Vehículo blindados y aviones de la RAF en la actual Irak durante el conflicto por Mesopotamia.

La Primera Guerra Mundial fue una contienda entre dos bloques de potencias imperialistas. Uno de su objetivos principales fue la adquisición, el mantenimiento y/o la expansión de territorios (en Europa y en todo el mundo) que se consideraban de vital importancia para la economía nacional de esas potencias, sobre todo por contener materias primas como petróleo.

Hemos visto que finalmente ganaron ese conflicto aquellas potencias que en 1914 ya estaban ricamente dotadas de este tipo de posesiones: los miembros de la Triple Entente y Estados Unidos. El Tío Sam no entró en la contienda hasta 1917, pero desde un principio su petróleo estuvo a disposición de la Entente y permaneció fuera del alcance de alemanes y austro-húngaros durante toda la guerra debido al bloqueo naval británico.

“Desde luego, hay petróleo en Mesopotamia, pero inaccesible para nosotros mientras haya guerra en el Oriente Próximo. Y pienso que, si tanto lo necesitamos, podría ser motivo de una negociación. Los árabes parecen dispuestos a verter su sangre por la independencia. ¡Por consiguiente, harán lo mismo, con mayor facilidad, con su petróleo!” T.E. Laurence.

Al acabar la IGM, se asignó a Gran Bretaña el mandato de Palestina, Trasjordania e Irak. La foto correspone a abril de 1921, cuando los británicos convocaron una reunión en Amán entre oficiales árabes y británicos en el campamento de Amir Abdullah ibn Hussein quien fue proclamado por el Alto Comisionado británico, Herbert Samuel, Primer Emir y Rey de Transjordania. La fotografía muestra, entre los personajes reconocibles, al coronel T. E. Lawrence (más conocido como "Lawrence de Arabia", Herbert Samuel y Amir Abdullah. Entre otros cumplieron la misión de fundar estados posotomanos en Jordania e Irak.

Examinemos brevemente el papel que desempeñó Gran Bretaña en esta lucha de titanes imperialistas.

Gran Bretaña entró en el siglo XX como la superpotencia mundial, que controlaba una enorme cantidad de posesiones coloniales. Pero esta posición majestuosa dependía de que la Armada Real dominara en los mares, ¿no es así? Y surgió un grave problema cuando los años posteriores al cambio de siglo fueron testigos de cómo el petróleo sustituía rápidamente al carbón como combustible de los barcos.

Esto hizo que Albión, ricamente dotada de carbón pero privada de petróleo, buscara frenéticamente fuentes ricas y fiables del “oro negro”, del que sus colonias disponían de muy poco. En aquel momento había que comprar el petróleo a quien entonces era el mayor productor y exportador, Estados Unidos, una antigua colonia británica que cada vez era más un importante rival comercial e industrial y tradicionalmente no era una potencia amiga, por lo que esa dependencia resultaba intolerable a largo plazo.

Se podía conseguir algo de petróleo procedente de Persia, el actual Irán, pero no lo suficiente para resolver el problema. Y así, cuando se descubrieron ricos depósitos de petróleo en la región de Mosul en Mesopotamia, una parte del Imperio otomano que posteriormente se convertiría en el Estado de Iraq, el patriciado que gobernaba en Londres (ejemplificado por Churchill) decidió que era imprescindible conseguir el control exclusivo de esta hasta entonces parte sin importancia de Oriente Próximo.

Winston Churchill y David Lloyd George, en 1919 (en el Downing Street 10, el centro del gobierno del Reino Unido, es la residencia oficial y lugar de trabajo del primer ministro, cercano al palacio de Westminster, sede del parlamento británico, y del palacio de Buckingham, residencia de la Monarquía).

Este proyecto no era poco realista ya que resultaba que el Imperio otomano era una nación muy grande, aunque débil, a la que previamente Gran Bretaña había podido arrebatar partes considerables de propiedades ad libitum, por ejemplo Egipto y Chipre. (ad libitum, expresión del latín que significa literalmente 'a placer, a voluntad', quiere decir 'como guste'). Pero los otomanos se había aliado recientemente a los alemanes, con lo que la planeada adquisición de Mesopotamia abría la posibilidad de una guerra con estos dos imperios.

Aun así, la necesidad de petróleo era tan grande que se planificó una acción militar con la idea de llevarla a cabo lo antes posible. La razón de esas prisas era que los alemanes y los otomanos habían empezado a construir un ferrocarril para unir Berlín y Bagdad vía Estambul, con lo que aumentaba la espeluznante posibilidad de que pronto se pudiera enviar por tierra al Reich el petróleo de Mesopotamia a beneficio de la poderosa flota alemana que ya era el rival más peligroso de la Armada Real. Se había planeado terminar el Ferrocarril de Bagdad en . . . 1914.

Fotografía que data entre 1900-1910, el ferrocarril de Bagdad (Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos). Para ilustrar la importancia de la línea Berlín-Bagdad (en realidad Hamburgo-Basora), tengamos en cuenta lo siguiente. En 1914, si Alemania deseaba llegar a India, debía pasar forzosamente por la ruta del Canal de Suez (3 semanas de viaje) o, si éste era bloqueado, por el Cabo de Buena Esperanza (8 semanas de viaje). Ambas rutas estaban controladas por el Imperio Británico. Pues bien, el ferrocarril proyectado por el Kaiser permitía hacer la misma ruta en sólo 8 días. En caso de conflicto armado con Reino Unido, Alemania podría colocar un ejército en las fronteras de India en menos de dos semanas. Foto bajo estas líneas: El ferrocarril de Bagdad se construyó de 1903 a 1940 para conectar Berlín con Bagdad (entonces parte del imperio otomano), desde allí Alemania aspiraba acceder al puerto de Basora (Golfo Pérsico); el trazado debía atravesar por las actuales Turquía, Siria e Irak. El inicio de la Primera Guerra Mundial impidió su continuación, la línea férrea se encontraba a 960 kilómetros de su objetivo. El tramo final a Bagdad terminó a finales de los 30.


Línea del ferrocarril de Bagdad


En este contexto fue en el que Londres abandonó su larga amistad con Alemania y se unió a los dos enemigos mortales del Reich, Francia y Rusia, en la llamada Triple Entente, y en el que se acordaron con Francia unos detallados planes de guerra contra Alemania. La idea era que los enormes ejércitos franceses y rusos aplastaran a Alemania mientras el grueso de las fuerzas armadas del Imperio se trasladaba desde India hacia Mesopotamia, derrotaba a los otomanos y se apoderaba de los yacimientos de petróleo; a cambio, la Armada Real impediría que la flota alemana atacara a Francia y la ayuda simbólica a la acción francesa contra el Reich en el continente se haría por medio del comparativamente liliputiense Cuerpo Expedicionario Británico. Pero este acuerdo maquiavélico se elaboró en secreto sin informar ni a la opinión pública ni al Parlamento.

En los meses anteriores al estallido de la guerra todavía era posible un compromiso con Alemania y se reconoce que algunos sectores de la élite política, industrial y financiera británica eran incluso partidarios de ello. Sin embargo, ese compromiso habría significado permitir a Alemania compartir el petróleo de Mesopotamia mientras que Gran Bretaña quería tener su monopolio exclusivo. Así, en 1914 el verdadero objetivo de guerra de Londres, aunque no declarado o “latente”, era apropiarse de los ricos yacimientos de petróleo de Mesopotamia. Cuando estalló la guerra, que enfrentaba a Alemania y a su aliado austro-húngaro con el dúo franco-ruso y con Serbia, no parecía haber razones obvias para que Gran Bretaña se implicara. El gobierno se enfrentaba a un doloroso dilema: el honor le obligaba a ponerse de lado de Francia, pero entonces tendría que revelar que la promesa vinculante de ofrecer dicha ayuda se había hecho en secreto.

Afortunadamente, el Reich violó la neutralidad de Bélgica y proporcionó así la excusa perfecta a Londres para entrar en guerra. En realidad a los dirigentes británicos les importaba bien poco el destino de Bélgica, al menos mientras los alemanes no intentaran apropiarse del gran puerto marítimo de Amberes, al que Napoleón calificaba de “pistola apuntando al corazón de Inglaterra”. Por otra parte, durante la guerra la propia Gran Bretaña iba a violar la neutralidad de varios países, como China, Grecia y Persia.


Atatürk (de uniforme claro), oficial del Imperio Otomano y futuro líder del movimiento turco que llevaría a la creación de la actual Turquía y su primer presidente.

Como todos los planes que se hicieron para preparar lo que se iba a llamar la “Gran Guerra”, el escenario que había tramado Londres no se desarrolló como se esperaba: los franceses y los rusos no lograron aplastar a las huestes teutonas, así que los británicos tuvieron que mandar muchos más soldados al continente (y sufrir muchas más pérdidas) de los que habían planeado enviar; y en el lejano Oriente Próximo, el ejército otomano (expertamente asesorado por oficiales alemanes) demostró inesperadamente ser un hueso duro de roer.

A pesar de esos inconvenientes, que provocaron la muerte de unas tres cuartas partes de millón de soldados solo en Reino Unido, al final todo acabó bien: en 1918 la bandera británica, la Union Jack, ondeaba en los yacimientos de petróleo de Mesopotamia. O, mejor dicho, casi bien porque aunque se había expulsado a los alemanes de la zona, en adelante los británicos iban a tener que tolerar la presencia ahí de los estadounidenses y, finalmente, iban a tener que conformarse con el papel de socio menor de esa nueva superpotencia.


Las tropas indo-británicas entrando en Bagdad (11 marzo 1917). Durante la campaña de Mesopotamia en el teatro de Oriente Medio de la I Guerra Mundial, las tropas británicas tuvieron que caminar cientos de kilómetros a través de los desiertos. Las batallas fueron libradas en su mayoría por tropas de Gran Bretaña, Australia y la India británica contra las fuerzas del Imperio Otomano principalmente.

Fuentes: Original 

22 junio 2018

Fútbol en las trincheras



TREGUA DE NAVIDAD. Un modelo de resina de la escultura que ilustra el partido de fútbol de Navidad de 1914 (Ypres - Bélgica) en la Primera Guerra Mundial, la fotografía se exhibió en una muestra fotográfica dentro de los restos de la iglesia de  St Luke's Church (San Lucas) en Liverpool, noroeste de Inglaterra, el 15 de diciembre de 2014. El modelo, corresponde al artista Andrew Edwards, muestra dos soldados: un británico y un alemán, saludándose mutuamente. Serán eregidos en bronce una vez que los fondos hayan sido recaudados para su finalización. La Iglesia St. Luke's, donde se exhibe actualmente el modelo, sufrió daños de las bombas durante la Segunda Guerra Mundial es un monumento permanente en memoria de quienes murieron en el bombardeo de 1941. El crédito de está fotografía corresponde a PAUL ELLIS de AFP / Getty Images.



Introducción del redactor del blog

Es el fútbol circo para distraer la atención de las masas a las crisis mundiales? Quizá. Mas, el deporte, en general, ha conseguido doblegar los sentimientos más rencorosos. Que el deporte está siendo utilizado -en ocasiones- como pantalla de perversos propósitos políticos es tan cierto como que la política controla el deporte. Pero, subestimar la actividad, la práctica deportiva en todo el mundo significa desmerecer una cualidad propia del ser humano. El deporte en sí nunca ha sido circo, -no es un teatro romano de lucha por la superviviencia-. La práctica del deporte es una condición innata, un laborioso esfuerzo físico que sobresale como valor de lo que uno es capaz de obtener de sí mismo y que puede ofrecer a la sociedad.

Como referencia previa diremos que en las esferas políticas del poder mundial suele aprovecharse la aproximación o la práctica de algún evento deportivo de importancia para ejecutar acciones que impactan en la psiquis de la comunidad internacional

Desde la "guerra del fútbol" entre El Salvador y Honduras en 1969; actos terroristas en plenas Olimpiadas de Munich 72; el desagradable recuerdo del encuentro de fútbol entre el Estrella Roja de Belgrado y el Dínamo de Zagreb, el 1 de mayo de 1990, en que, tanto en el terreno de juego como en las gradas hubo enfrentamientos que rayaron en comportamientos extradeportivos y violencia abierta, fue el aviso de lo que vendría muy pronto, la guerra civil separatista de Yugoslavia. La planificación y provocación de la ex república soviética de Georgia (bajo entrenamiento, asesoramiento y dotación militar de los EEUU e Israel) en contra de las repúblicas prorrusas de Osetia del Sur y Abjasia y la misma Rusia, culminaron con la intervención de la Federación Rusa en pleno desarrollo de los Juegos Olímpicos de Pekin 2008 celebrado entre los días (8-24 agosto 2008); mientras el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, se emborrachaba en las gradas del estadio Olímpico de Pekín, la Guerra de los "Cinco Días" estallaba en la región descrita (del 7 al 11 agosto 2008).  Recordemos el Boicot a los Juegos Olimpícos de Moscú 1980 por parte de los EEUU o el boicot de la URSS y otros de su órbita contra las Olimpiadas de los Ángeles 1984. No olvidemos que en julio de 2013 el terrorista checheno, Doku Umarov, hizo un llamado a los insurgencia islamista de todo el mundo para impedir la realización de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi 2014 y, mientras las fuerzas de seguridad rusas controlaban el Cáucaso por la amenaza terrorista, las provocaciones y matanzas en la plaza Maidán de Kiev desataron un golpe de estado en Ucrania durante el desarrollo de las Olimpiadas de Sochi, acto que derivó en un conflicto separatista de las provincias ucranianas prorrusas de Donetsk y Lugansk, autoproclamándose Repúblicas (territorios llamados en su conjunto Donbass); también derivó en la reincorporación de Sebastopol y Crimea a la Federación Rusa (para otros anexión). 

Hay algunos otros episodios que podríamos describir, pero como muestra es suficiente. 

Como vemos, el deporte si es una víctima de la "Alta" Política Internacional, se aprovecha de estas jornadas con fines propagandístisticos -como lo hizo Hitler en las Olimpiadas de Berlín 1936-. Décadas después, otra dictadura abrazó la propaganda del Mundial de Fútbol Argentina 78, la de Videla y la la Junta militar se llevaron los méritos de la obtención del título de campeones del mundo, un corto periodo de tiempo en que pretendieron ocultar al mundo sus crimenes masivos contra ciudadanos argentinos desaparecidos. 

La "relación" deporte-política en ocasiones ha ocasionado (con ese pretexto) conflictos armados, incluso ha causado la suspensión o cambio de planes de última hora de una sede al no poder realizarse las actividades programadas en el lugar establecido o, en el peor de los casos, se ha llegado a la cancelación de las jornadas deportivas. 

Hoy presentamos a nuestros lectores unos prácticos reportajes de MARCA.COM. Esta iniciativa es un homenaje al "Rey de los Deportes" que vive estos días su fiesta del Campeonato Mundial Rusia 2018. El autor de estas cortas historias es el periodista JAVIER ESTEPA, fueron publicados en distintas fechas, nos brinda una recopilación sobre la práctica del fútbol en el curso de hostilidades bélicas (los enlaces originales a los reportajes se encuentran a pie de página). 

De paso ponemos una corta pausa a los conflictos y crisis internacionales.  

Buena lectura

Tito Andino





SERIAL 

'FÚTBOL EN LAS TRINCHERAS'

El fútbol y la I Guerra Mundial


Javier Estepa 
12/09/12 

la página deportiva MARCA presentó un serial que nos ilustra cómo era y en qué se vio afectado el mundo del fútbol durante los momentos más relevantes de la historia. Comenzamos el viaje por la I Guerra Mundial y los jugadores que tuvieron que colgar momentáneamente las botas para ir a defender los intereses de sus respectivos países.

Británicos jugando al fútbol con máscaras de gas (1916). / Biblioteca Nacional de Francia


La I Guerra Mundial (1914-1918) fue el mayor conflicto bélico jamás visto hasta ese momento. Europa vivió una auténtica pesadilla. Décadas antes se produjeron una serie de alianzas clave para la llamada Gran Guerra, pero en verano de 1914 estalló una guerra que afectó a todos los aspectos de la vida. Gran Bretaña, Francia y Rusia formaron inicialmente el bloque aliado. Austria-Hungría y Alemania eran las potencias centrales. Poco a poco se fueron sumando países. Pero, ¿cómo afectó la I Guerra Mundial al mundo del fútbol durante los cuatro años de conflicto?

Los europeos pensaban que la guerra no duraría mucho tiempo, pero estaban equivocados. Reino Unido fue uno de los países clave en la Gran Guerra y, como consecuencia, el fútbol -pese a seguirse disputando- quedó muy mermado. En Inglaterra se suspendieron todos los deportes menos el balompié. Se disputó la temporada 1914/1915 y el título fue a parar al Everton. Oldham Athletic y Blackburn Rovers fueron segundo y tercero respectivamente en la 'Football League First División'. La gran estrella de aquel Everton fue Bobby Parker, ya que sus 35 goles le hicieron dueño del galardón al máximo galardón de la temporada.


A partir de 1916 el campeonato se detuvo por los acontecimientos que estaban ocurriendo en el transcurso de la I Guerra Mundial. ¿Uno de los motivos? Muchos futbolistas profesionales que jugaban en Inglaterra fueron enviados a luchar. A los que no fueron inicialmente les llamaron "traidores".

Eran los clubes de fútbol los que decidían si su jugador iba o no a la guerra. Tenían la última palabra y muchos de estos clubes decían 'no'. Se produjo un gran revuelo en aquellos años y muchas críticas porque la gente consideraba que los jugadores no eran privilegiados y, por lo tanto, no debían tener un trato de favor.


'Football Batallion': futbolistas en combate

Siguiendo en el Reino Unido, en febrero de 1914 se creó el 'Football Batallion', una iniciativa para reclutar a futbolistas y defender así los intereses del país. Muchos de ellos perdieron la vida. El Bradford City, que actualmente milita en le League Two, llegó a perder a seis futbolistas que meses antes jugaban en el primer equipo. Otros fueron condecorados por su dedicación en la I Guerra Mundial, como Donald Simpson (llegó a defender los colores del Crystal Palace y del Newcastle), Tim Coleman (Everton, Sunderland o Fulham) o Jimmy Speirs (Glasgow Rangers, Bradford City y Leeds City). En el 'Pal's Battalion' también se alistaron jugadores profesionales ingleses.


El escocés Jimmy Speirs.


Uno de los señalados por la sociedad inglesa fue Jimmy Hogan, que fue considerado un "traidor" por pasar los años de la guerra en otro país en vez de estar en el Reino Unido. Llegó a ser entrenador y uno de los personajes más importantes de este deporte por todo lo que dio al mundo del fútbol. En el libro 'Prophet or Traitor: The Jimmy Hogan story' (Profeta o traidor: la historia de Jimmy Hogan) se describe cómo fue su vida.


La crisis de la FIFA y lo que ocurría en el resto de Europa

Una de las consecuencias de este conflicto afectó gravemente a la FIFA. Las 'Home Nations' (Escocia, Irlanda del Norte, Gales e Inglaterra -naciones británicas-) no querían participar en torneos en donde también lo hicieran los países contrincantes en la I Guerra Mundial y tomaron la decisión de desvincularse de la FIFA. Eso provocó una auténtica crisis en esta organización.

Otro dato significativo fue que la I Guerra Mundial hizo florecer el fútbol femenino en Inglaterra. Los hombres que trabajaban en fábricas se fueron a luchar y las mujeres ocuparon los puestos dentro los equipos. Destacaron el club Dick y Kerr's Ladies, de la ciudad de Preston.

Y qué decir del resto de Europa. En Alemania y Francia se suspendieron todas las competiciones relacionadas con el fútbol. En el país galo nos encontramos a dos hermanos que llegaron a jugar en el Real Madrid: René y Juan Petit. René se libró de ir a la guerra y es considerado el primer gran ídolo blanco al desplegar un excelente fútbol entre los años 1914 y 1917. El que tuvo menos suerte fue su hermano Juan, que fue llamado a filas por Francia y acabó gravemente herido. Jamás pudo volver a jugar. La I Guerra Mundial acabó con su carrera deportiva.

En Italia, el fútbol sufrió un paréntesis entre 1915 y 1919. La Serie A se fundó en 1898 pero no se profesionalizó hasta 1929. El último título liguero antes de la Gran Guerra se lo llevó el Genoa. Con el regreso del fútbol en la temporada 1919/1920 fue el Inter de Milán el que se proclamó campeón.



El fútbol y la revolución soviética

Javier Estepa 
21/09/12 

Cómo era y en qué se vio afectado el mundo del fútbol durante los momentos más relevantes de la historia. Seguimos el viaje con la revolución soviética y los equipos rusos más importantes de aquella época.

Un equipo moscovita (sin identificar) posa en abril de 1911. FOTO: Russian illustrated magazine


En una época marcada por la I Guerra Mundial nació la revolución soviética, considerada la primera revolución socialista. Comenzaba a florecer la industrialización en la Rusia de los zares y esas mismas ideas emergentes chocaban sobremanera con las teorías marxistas.

La revolución soviética fue un movimiento político en Rusia que culminó en 1917 con la expulsión del gobierno provisional que había reemplazado el sistema zarista, lo que llevó al establecimiento de la Unión Soviética, que duró hasta su caída en 1991. La Gran Guerra fue uno de los pilares fundamentales para el estallido de la revolución Soviética en 1917. Sus devastadoras consecuencias provocaron la ruptura del zarismo ruso.

Pero, ¿cómo era el fútbol antes, durante y tras la revolución soviética? El fútbol llegó en Rusia a finales del Siglo XIX. En aquellos años el país estaba muy poco desarrollado económicamente y la población era mayoritariamente campesina. Con este panorama, la primera liga de fútbol en Rusia aparece en 1901. Era un campeonato en San Petersburgo donde solo participaban equipos de esa ciudad. En 1912, estos equipos crearon la Unión de Fútbol de Rusia y fue entonces cuando se fundó la primera liga nacional. El primer campeón fue el San Petersburgo (en 1925 pasarían a llamarse Zenit de San Petersburgo).

 Equipo de San Petersburgo (1912). FOTO: Russian Illustrated magazine


Un gran paso hacia atrás

No obstante, dos años después el fútbol se detuvo por el estallido de la I Guerra Mundial. En 1914, con la mitad del campeonato disputado, se decide suspender todos los partidos unilateralmente. Por aquel entonces, en la Unión de Fútbol de Rusia estaban inscritos cerca de 200 equipos y más de 5.000 futbolistas. La llegada de la revolución soviética en 1917 terminaría por destruir todo lo conseguido hasta el momento en el mundo del fútbol. Se tuvo que crear una nueva liga que no arrancaría hasta 1922. Fueron ocho años sin este deporte.

Tras la revolución rusa se disputaron varios torneos no oficiales. Hubo que esperar hasta mayo de 1936 para ver el primer partido oficial en la historia de la Unión Soviética. Lo jugaron el Dynamo de Leningrado (actual Dynamo de San Petersburgo, que descendió de la Premier League Rusa en 2010) y el Lokomotiv de Moscú. La guerra civil que estalló tras la revolución de octubre de 1917 hizo que una liga de fútbol profesional no se creara hasta mediados de 1930. Este momento de la historia también afectó a las infraestructuras. Un ejemplo es el actual estadio Olímpico de Kiev, que su construcción fue temporalmente suspendida por culpa de la I Guerra Mundial y a la Revoluvión rusa.


Equipos relacionados a la Unión Soviética

Existieron equipos íntimamente ligados a la historia de la revolución soviética. Algunos ejemplos son Lokomotiv de Moscú, CSKA de Moscú, Dinamo de Moscú o Torpedo de Moscú. Todos ellos formados en la capital rusa. El Lokomotiv se fundó en 1923 como club de la revolución de octubre y estuvo formado inicialmente por trabajadores del Ferrocarril, todos de complexión fuerte. El Torpedo de Moscú, creado en 1930 y formado por la empresa de automóviles ZIL (fundada un año antes del estallido de la revolución soviética). Este fabricante ruso se dedicaba a producir automóviles de lujo, camiones y vehículos militares.

El Dinamo de Moscú era el equipo del Ministerio del Interior tras la revolución rusa y con el famoso Félix Dzerzhinsky como uno de los 'mandamás'. Dzerzhinsky fue un revolucionario comunista que fundó la 'CHEKA', organización de inteligencia política y militar cuyo único objetivo era eliminar y liquidar todo movimiento contrarrevolucionario.

Por su parte, el CSKA de Moscú se fundó en 1911 y siempre ha estado ligado al ejército rojo. Por aquella época el CSKA solía fichar prioritariamente a jugadores que estuvieran alistados en las fuerzas militares y que además tuvieran relación con las unidades de caballería.

Tras la fundación de la Unión Soviética el fútbol volvió a florecer en todos los rincones del país y no volvería a tener competición propia hasta 1992. Pero eso es ya otra historia...



El fútbol en la 'Guerra total'

Javier Estepa 
11/10/12 

Cómo era y en qué se vio afectado el mundo del fútbol durante los momentos más relevantes de la historia. Seguimos el viaje con la II Guerra Mundial.



La mayor parte de las naciones del mundo se vieron envueltas en el que fue conflicto bélico más devastador de la historia. Más de 70 millones de personas perdieron la vida en este periodo de 'Guerra total' que floreció principalmente por el crecimiento de la violencia en los regímenes autoritarios, la política en contra de los judíos de Hitler con su idea de expansión territorial. Las dos bloques militarmente opuestos fueron: Alemania, Italia y Japón (eje) y Reino Unido, Francia, Estados Unidos y la URSS (aliados).

Se arrasaron muchas ciudades europeas y se extendió la pobreza y el hambre. Con este panorama, ¿cómo se desarrolló el fútbol en el viejo continente? Uno de los países más afectados por este conflicto bélico fue el Reino Unido. La 'Football League', fundada en 1888, es considerada la primera liga del mundo. Desde ese año se disputó este campeonato... pero cuando estalló la guerra todo se paralizó. El Everton fue el campeón en 1939 con su jugador Tommy Lawton como máximo goleador del torneo. En 1940 la liga quedó suspendida y no volvería a disputarse hasta la 1946/47.


Autobiografía de Billy Shankly, donde narra sus experiencias durante la II Guerra Mundial


Muchos futbolistas tuvieron que dejar su carrera para combatir en la II Guerra Mundial. Fue el caso de Tom Finney que, nada más firmar por el Preston, estalló la guerra y fue llamado a filas por el 'Royal Armoured Corps' en 1942. En 1946 este mítico delantero comenzó su trayectoria como jugador y su buen rendimiento le abrió las puertas de la selección inglesa. Otro mítico personaje del fútbol inglés fue Bill Shankly. En su autobiografía (Shankly. My story) relata en primera persona como fue su vida durante la II Guerra Mundial. Durante el conflicto llegó incluso a jugar algún partido con la selección escocesa.


Creación de la 'Football League War Cup'

Pero el balón no desapareció en Inglaterra y en Gales entre 1939 y 1945. Se creó la 'Football League War Cup', que vio la luz para tapar ese vacío futbolístico. Fue una competición sin muchos de los jugadores más importantes del momento, ya que todos ellos fueron llamados a combatir. Cerca de 800 futbolistas (entre ellos, jugadores del Liverpool, Wolverhampton o Huddersfield), lucharon en la II Guerra Mundial.

Histórico fue la primera final disputada de la 'Football League War Cup'.  El 8 de junio de 1940 West Ham y Blackburn Rovers se veían las caras en el estadio de Wembley. Fue histórico porque, pese a que Londres estaba amenazada por las fuerzas alemanas, cerca de 43.000 personas llenaron las gradas de Wembley para asistir en directo al encuentro. El fútbol venció al miedo.


Parón en el fútbol alemán

En Alemania Hitler ganó las elecciones de 1933 y fue entonces cuando comenzó su particular programa de 'expansión germana'. La 'Guerra total' también afectó de forma muy notable al deporte del balompié. Se creó sobre 1903 el primer campeonato regular en Alemania (en 1963 pasaría a llamarse Bundesliga).

Pese al estallido de la II Guerra Mundial en 1939, este torneo se siguió jugando unos años más... hasta que las bombas y los ataques lo hicieron imposible. De 1945 a 1947 se suspendió la competición, siendo el Nuremberg el primer equipo el conquistar el título tras el parón.



Complemento

La Guerra del Fútbol


Un caza F4U-5N Corsair hondureño, que participó en el que sería el último combate aéreo entre aviones de pistón de la historia.


Finalmente hemos incluido en esta recopilación otro hecho que culminó con una "guerra del fútbol". Así es conocido el conflicto entre El Salvador y Honduras, acaecido entre el 14 y 18 de julio de 1969, también se la conoce como la "Guerra de las 100 Horas" o "Guerra de Legítima Defensa" (dentro de El Salvador).

El nombre del conflicto fue tomado de la historiografía anglosajona (en inglés: Football War o Soccer War), debido a la coincidencia con un partido de fútbol que el 26 de junio de 1969 enfrentó a las selecciones nacionales de El Salvador y Honduras, con motivo de las clasificatorias para la Copa Mundial de Fútbol de 1970; dicho nombre fue acuñado por el reportero polaco Ryszard Kapuściński y el reportero jamaiquino Bob Dickens,​ quienes desconocían las causas reales que provocaron el conflicto entre las dos repúblicas de Centroamérica (Nota de la Wikipedia).

Esta corta guerra evidenció las tensiones políticas que llevaron al conflicto armado a salvadoreños y hondureños. Se destaca la utilización en combate, en ambos bandos, de viejos aviones ya obsoletos para esos días y que habían participado en la segunda guerra mundial. Fue la final aparición de modelos estadounidenses como el Cavalier P-51D Mustang, F4U-1 Corsair, T-28A Trojan, Douglas C-47 Skytrain (como bombardero improvisado por ambos bandos) y AT-6C Texan.

El siguiente episodio es un relato especial para ESPN


La Guerra del fútbol


ESPN
23 julio 2013


El Salvador logró la clasificación antes de la guerra.( Getty Images)

A fines de la década del sesenta, la mayor parte de las tierras de El Salvador estaban en manos de unos pocos hacendados. Esto provocó que una enorme cantidad de campesinos salvadoreños emigraran y se instalaran en Honduras, donde había mejores oportunidades. En 1969, Honduras decidió llevar adelante una reforma agraria, que tuvo en la expropiación de campos uno de sus principales puntos. Entonces, miles de ciudadanos salvadoreños que habían formado una vida del otro lado de la frontera se vieron obligados a regresar a su patria. Esta fue la principal razón de la "Guerra del fútbol".

El conflicto entre los pueblos de Honduras y El Salvador alcanzó su punto de mayor tensión el 15 de junio de 1969. Ese día, los Seleccionados nacionales de ambos países se enfrentaron en San Salvador por las Eliminatorias para el Mundial de México 1970. Después del triunfo 1-0 de los locales en Tegucigalpa, El Salvador se tomó revancha y goleó 3-0 en casa, lo que obligó a la disputa de un partido desempate para decidir qué equipo jugaría la final por un lugar en la Copa.

Sin embargo, ese tercer juego estuvo marcado por lo que sucedió después del segundo. Tras la victoria salvadoreña, los hinchas locales protagonizaron graves incidentes en las calles, influenciados por la campaña anti-hondureña difundida a través de la prensa. De hecho, cientos de personas persiguieron al micro del plantel desde el estadio hasta el paso fronterizo de El Amatillo. En cuanto se supo el maltrato sufrido por los jugadores hondureños, los habitantes de ese país comenzaron a agredir a cualquier salvadoreño que tuvieran cerca.

La hostilidad fue creciendo de manera exponencial hasta la disputa del encuentro definitivo, el 27 de junio en México. Ese mismo día, El Salvador decidió romper formalmente las relaciones diplomáticas con Honduras y su presidente llamó a la constitución de un bloque de Unidad Nacional. Por la noche, la Selecta ganó 3-2 y se clasificó para la final de las Eliminatorias de Concacaf.

El 14 de julio de 1969 comenzó la Guerra, cuando se estableció un frente de fuego en la línea divisoria de ambos países. No estuvo nada claro qué bando comenzó las hostilidades, ya que las informaciones son opuestas según lleguen desde Tegucigalpa o San Salvador. Lo cierto es que durante los cuatro días de conflicto bélico hubo entre 4.000 y 6.000 bajas civiles.

La Guerra del fútbol no fue un conflicto generado por las consecuencias de un partido, sino que tuvo raíces muchos más profundas. Sin embargo, lo que sucedió en los tres encuentros de las Eliminatorias fue la chispa necesaria para que dos naciones hermanas lleguen una guerra sin sentido, como todas.



Fuentes:

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