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14 febrero 2019

Operación "León Marino", lo que nunca fue




I parte 


Cómo los nazis planearon invadir
Gran Bretaña

por Nick Ottens
Never Was Magazine 

Los generales de Hitler tenían poca fe en la Operación León Marino, pero una película de propaganda estadounidense lo hizo parecer fácil.

La ballena nazi se traga a Jonah Britain en la película de propaganda estadounidense de 1943, Why We Fight: The Battle of Britain


Después de que Alemania había invadido Francia y los Países Bajos en la primavera de 1940, una invasión de Gran Bretaña, la única nación libre que quedaba en Europa, parecía una posibilidad distinta. Aviones de combate y bombarderos alemanes emprendieron una guerra aérea de un mes de duración con sus homólogos británicos en el Canal y el sur de Inglaterra ese verano. Los alemanes tenían la intención de seguir con un asalto anfibio una vez que la Luftwaffe hubiera establecido una superioridad aérea.

Por supuesto, los alemanes nunca llegaron allí. El primer ministro, Winston Churchill, felicitó a los aviadores de Gran Bretaña en agosto, diciendo que habían sido "incansables en su constante desafío y peligro mortal" y que estaban "cambiando la marea de la guerra mundial por su destreza y por su devoción".

“Never in the field of human conflict was so much owed by so many to so few" (Nunca antes en el campo de los conflictos humanos tantos han debido tanto a tan pocos) dijo Churchill. 

Los británicos habían sido superados en número y con armas, pero lograron defenderse del asalto aéreo nazi y darle a Adolf Hitler su primera derrota.

Sin embargo, incluso si hubieran fallado, es dudoso que los alemanes pudieran haber logrado una invasión. 


Inviable


La bandera de la marina alemana es izada durante la invasión de Dinamarca en 1940 (Bundesarchiv)

"Defenderemos nuestra isla, cueste lo que cueste, lucharemos en las playas, lucharemos en las pistas de aterrizaje, lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en las colinas; nunca nos rendiremos". (W. Churchill)

Para empezar, los británicos todavía controlaban los mares. Los alemanes emprendieron la guerra submarina por necesidad. Su flota de superficie no se consideraba rival para la Royal Navy.

Los alemanes también carecían del tipo de lanchas necesarias para desembarcos y especialmente diseñadas para una invasión. Tampoco tenían experiencia en la guerra anfibia.

La Operación León Marino (Sea Lion), como se denominó al plan, originalmente contemplaba aterrizajes a lo largo de toda la costa del sur de Inglaterra. Esto se redujo en reconocimiento de las deficiencias de la Kriegsmarine. La versión final del plan de invasión propuso poner nueve divisiones en tierra, unos 67.000 hombres. Una vez que hubieran asegurado las playas, seguirían más tropas. Tenían que empujar hacia el norte y rodear Londres. Para entonces, los alemanes esperaban que los británicos se rindieran.

Incluso esta versión reducida fue considerada inviable por los comandantes militares de Alemania. La mayoría de los historiadores están de acuerdo en que tenía pocas posibilidades de éxito.

Sin embargo, las cosas parecían muy diferentes en ese momento. Hitler estaba en una buena racha y los Aliados no podían saber que ni la fuerza aérea alemana ni la armada estaban a la altura.


Primero: conseguir el control del aire.

Bombardeo alemán de Inglaterra como se muestra en la película de propaganda estadounidense de 1943 Why We Fight: The Battle of Britain (Por qué luchamos: la batalla de Gran Bretaña)


La película de propaganda estadounidense de 1943, The Battle of Britain, la cuarta de una serie de siete llamada Why We Fight, presentó lo que describía como un plan alemán "infalible" para invadir Inglaterra.

Comenzó eliminando a la Royal Air Force (que es donde las cosas salieron mal). Entonces, los aviones de combate alemanes debían destruir las líneas de comunicación y suministro en todo el sur del país.


Pulverizar la costa

Bombardeo alemán de Inglaterra como se muestra en la película de propaganda estadounidense de 1943 Why We Fight: The Battle of Britain (Por qué luchamos: la batalla de Gran Bretaña)


La segunda fase luego de "pulverizar" la costa con bombarderos en picado era soltar paracaidistas para apoderarse de ciudades como Brighton, Dover y Portsmouth.


Panzers a través del Canal

La invasión alemana de Inglaterra como se muestra en la película de propaganda estadounidense de 1943 Why We Fight: The Battle of Britain  (Por qué luchamos: la batalla de Gran Bretaña)


La tercera fase sería la invasión real. Los panzers cruzarían el Canal en barcazas de "alta velocidad" desde Boulogne, Calais y Le Havre bajo un paraguas de protección de aviones de combate.

En el mundo real, tales barcazas serían muy deficientes (no existían) y faltaba mucho para su desarrollo. Y, todavía existía la flota británica de patrulla en el Canal, que la película no menciona.


Rodear Londres


La invasión alemana de Inglaterra como se muestra en la película de propaganda estadounidense de 1943 Why We Fight: The Battle of Britain (Por qué luchamos: la batalla de Gran Bretaña)


Sin embargo, asumiendo que hubiesen logrado cruzar, los alemanes debían enviar "puntas de lanza grandemente armadas para dividir, rodear y destruir toda resistencia". Eso, dice la película "es todo lo que tenían que hacer”. ¡Muy fácil!, según la película de propaganda estadounidense Why We Fight: The Battle of Britain que se conserva en los Archivos Nacionales de los Estados Unidos.


VideoWhy We Fight. La batalla de Gran Bretaña, Cuarta parte de una serie de siete films de propaganda producidos por el Departamento de Guerra de los Estados Unidos (Special Service Division).



II parte

El Contexto histórico

¿Y si los nazis lograban invadir Gran Bretaña?


por Tito Andino U. 

Siguiendo el esquema del historiador Nick Ottens, fundador y editor jefe del Atlantic Sentinel y su otro portal "Never was" (Nunca fue), cuyo lema es: "Explorando un pasado que nunca fue", es necesario documentar la primera parte de este reportaje con las consecuencias que hubiese acarreado una victoria germana. 

Los siguientes datos no corresponden a situaciones hipotéticas, fueron reales planes operativos trazados para su ejecución en caso de lograr vencer y ocupar Inglaterra.




Es lógico hacernos a la idea que Unternehmen Seelöwe (Sea Lion) o "León Marino" en castellano, concebido en 1939 por la Kriegsmarine y presentado a Hitler en 1940, luego de confirmarse que Gran Bretaña no negociaría con los alemanes, fracasó desde su diseño en los mapas, nunca llegaría a ser operativo, a pesar que la marina y el ejército practicaron algunos cuantos ejercicios de desembarco con tal propósito. El plan tenía un complemento, la "Operación Verde", la ocupación de Irlanda. 


Croquis del plan de ataque alemán para la invasión del sur de Inglaterra. Operación León Marino.


La Luftwaffe emprendió previamente lo que se denominó la "Batalla de Inglaterra", en un intento por controlar los cielos y las aguas del Canal de la Mancha, la secuela de esta batalla aérea fue la caída de mortíferas bombas sobre las principales ciudades de Inglaterra, los ciudadanos se vieron obligados a buscar refugio en los túneles del metro. 

En la meticulosidad burocrática alemana no solo se planeaba las operaciones militares, al igual que en el frente del este y en otros frentes, tras la avanzada de la Wehrmacht acechaban las fuerzas nazis propiamente dichas, es decir el aparato de seguridad de las SS, el SD, la Gestapo y los einsatzgruppen SS (unidades móviles de exterminio)  

Para el caso británico también se hallaba preparada una operación estratégica de "limpieza" de ingleses indeseables, su nombre oficial fue Sonderfahndungsliste GB, que en cristiano se puede traducir como, Lista de búsqueda especial de Gran Bretaña. No era otra cosa que un documento que contenía la lista de personas relevantes a ser capturadas en el momento de consumarse la Operación León Marino. Para la posteridad y fácil comprensión del público se le denomina simplemente como el "Libro Negro". 



Portada de uno de los documentos originales del "Libro Negro" que se conserva en el Imperial War Museum, a la derecha se observa la lista de personas que inician con la letra Z. El documento fue rescatado entre los escombros de las oficinas de la RSHA, en septiembre de 1945 en Berlín. Consistía en un archivo de 376 páginas, su carátula estaba marcada con el sello ¡Geheim! (¡Secreto!). Se conservan dos ejemplares, en el Imperial War Museum y en la Hoover Institution Library and Archives.


Esas personas debían ser detenidas y, casi con total seguridad, luego asesinadas, afirma Tim Hayhoe, director del "Imperial War Museum". "Algunas personas eran buscados por más de un departamento nazi. La rama 4E4 pertenecía a la Gestapo, y si alguien era capturado por ellos no habría salido vivo. El departamento 4A4 era el llamado de “Asuntos Judíos”. Churchill, por ejemplo, habría ido al C49, uno de los que llevaban a los prisioneros trofeo".


Cartel impreso por la Sicherheitsdienst (SD) (Servicio de de Seguridad de las SS) y de la Policía de Seguridad de las SS (Sipo) como preparativo para la invasión de Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial. El texto dice, en inglés y alemán: "Sólo se permite la entrada a esta casa con permiso del Comandante de la Sicherheitspolizei en Gran Bretaña". foto del Imperial War Museum, Londres. 


Como es de esperarse, siempre habrá quien se pregunte, ¿y si Alemania hubiese tenido éxito y Gran Bretaña era conquistada?¿qué hubiese sucedido con la población? Dado que los nazis consideraban a los ingleses sus "primos" raciales no estaba previsto una razia extrema (negociar y al mismo tiempo destruir cualquier síntoma de oposición). No obstante, se cumpliría drásticamente la directiva emanada de la Sonderfahndungsliste GB. 

Tenemos una magnífica reseña histórica previa a las posibles operaciones de "limpieza" que debían llevarse a cabo en territorio inglés, es el caso polaco. Un análisis nos explica:

"Tenía un precedente en el Sonderfahndungsbuch Polen (Libro Especial de Enjuiciamiento-Polonia), redactado por agentes alemanes y residentes teutones quintacolumnistas del país homónimo, que apuntaron sesenta y un mil nombres destinados a engrosar la lista de víctimas de lo que se conocía como Operación Tannenberg, es decir, el exterminio de polacos como prólogo a una recolonización germana del Este europeo. En la Sonderfahndungsbuch Polen figuraban políticos, militares, artistas, escritores… Supuso la muerte de decenas de miles de personas".

Quiénes redactaron la lista negra (Sonderfahndungsliste GB)



Es evidente que la cúpula de las SS, al mando del Reichsführer Heinrich Himmler ordenó el desarrollo del Sonderfahndungsliste GB. Reinhard Heydrich era el jefe máximo de la Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA) y subordinado de Himmler; Heinrich Müller era el Jefe de la Gestapo (Policía Secreta del Estado) y Walter Schellenberg, jefe del espionaje exterior, los dos últimos se subordinaban a Heydrich. Tras el asesinato de Heydrich en 1942, el mando de la RSHA pasó a manos de Ernst Kaltenbrunner.

Las operaciones de inteligencia permitieron que el Jefe del Negociado VI de la RSHA (Oficina Central de Seguridad del Reich), Walter Schellenberg, en junio de 1940 presentara un informe a su jefe, Reinhard Heydrich. "Informationsheft Grossbritannien" o Informationsheft GB con un apéndice de 104 páginas. Conforme la fuente de consulta, el documento incluía referencias detalladas del sistema político, administrativo y económico británico y sus principales figuras públicas. Además de información sobre:


"policía, iglesia, museos, universidades, clubes, logias masónicas, periódicos, cadenas de radio y otras instituciones relevantes como los servicios secretos o el sector militar; hasta los Boy Scouts. Todo aquel que, en suma, fuera susceptible de presentar la más mínima resistencia. Estaba destinado a los miembros de los Einsatzgruppen (escuadrones de la muerte de las SS) y la Gestapo que deberían acompañar a la fuerza invasora para garantizar la seguridad y el control sobre la población, además de reseñar qué lugares ofrecían oportunidades de expolio (de ahí la inclusión de museos, templos y galerías de arte)".

Fue el propio Hitler quien designo al SS-Brigadeführer Franz Six como encargado de dirigir  esa operación desde un Londres ocupado, lo curioso es que Six fue designado el mismo día en que Hitler tuvo que posponer León Marino  para viabilizar "Barbarroja", la invasión de la URSS. 


Los ingleses en permanente vigilia ante los rumores de la invasión alemana, no obstante, los británicos se sentían confiados al saber que su flota naval superaba ampliamente a la alemana. En la fotografía de la derecha el primer ministro Winston Churchill observa la actividad en el Canal de la Mancha desde un puesto de observación en el Castillo de Dover, agosto de 1940. 


Los nombres constantes en la inicial lista, ordenada alfabéticamente, deberían quedar de inmediato bajo custodia del Amt VI (Ausland-SD, Inteligencia militar Extranjera de la RSHA); según varias fuentes la custodia del enemigo debía terminar con su aniquilación, por órdenes del Führer (o al menos incomunicados, dependiendo del caso), puesto que eran percibidos como una amenaza, por lo mismo, enemigos del Reich. 

La lista de detenciones automáticas contiene nombres que van desde políticos, intelectuales, científicos, líderes religiosos, periodistas, artistas, hasta espías retirados. La lista inicial contenía 2.820 nombres, se trataba básicamente de personalidades como Winstom Churchill; Clement Atlee (líder laborista que sucedería a Churchill), Neville Chamberlain (ex primer ministro), el General Charles de Gaulle (exiliado), Anthony Eden (secretario de Estado para la Guerra); intelectuales, literatos, científicos y artistas como Edward Morgan Forster (escritor) Sigmund Freud (neurólogo, padre del psicoanálisis), Aldous Huxley (escritor y filósofo), Alexander Korda (productor y director de cine), Bertrand Rusell (filósofo, pacifista y activo antifascista), H.G. Wells (escritor), Stefan Zweig (escritor austriaco), Virginia Woolf (escritora), Robert Baden Powell (fundador de los Boy Scouts), Noel Coward (actor), Conrad Fulke Thomond O'Brien (espía británico en la Primera Guerra Mundial, quien alertó inicialmente sobre los planes de Hitler para anexarse Austria), Francis Foley (otro espía conocido como el "Schindler británico", que trabajaba como agente de aduanas en Berlín), Martha Cnockaert (agente doble durante la Primera Guerra Mundial, ya retirada). La lista olvidó a personajes importantes como George Bernard Shaw (crítico, dramaturgo y polemista irlandés) o el el ex-primer ministro David Lloyd George (su hija Megan, diputada liberal si consta en la lista), Nancy Astor (multimillonaria) o Lord Vannsitar (director de los servicios secretos).

Como caso anecdótico es bueno resaltar que en días recientes, la Biblioteca y Archivos de Canadá anunció la adquisición de un raro libro de 1944, perteneció a la colección privada de Adolf Hitler. "Statistik, Presse und Organisationen des Judentums in den Vereinigten Staaten und Kanada" (Las estadísticas, la prensa y las organizaciones judías en Estados Unidos y Canadá), redactado a manera de informe por Heinz Kloss (137 páginas). Allí se describe las principales organizaciones y medios de comunicación de comunidades judías, según la Biblioteca y Archivos de Canadá "Su lectura nos permite imaginar lo que habría ocurrido en Canadá si los Aliados hubieran perdido la Segunda Guerra Mundial. Muestra que el Holocausto no fue un fenómeno exclusivamente europeo sino una operación interrumpida antes de alcanzar América del Norte".


En el interior del libro (foto) se encuentra un águila estilizada, una esvástica y las palabras "Ex libris Adolf Hitler", que demuestran que el texto proviene de la biblioteca personal del Führer. 


Hubo un territorio británico que si cayó en manos de Alemania. Las islas anglonormandas del Canal de la Mancha, Jersey, Guernsey, Alderney y Sark, a poca distancia de Normandía, fueron ocupadas por los alemanes. Al carecer de importancia estratégica para Inglaterra fueron evacuadas y desmilitarizadas las guarniciones, así también parte de la población civil fue evacuada voluntariamente, otro porcentaje decidió permanecer en sus tierras. La Luftwaffe que desconocía que las islas carecían de defensa las bombardeó; las islas permanecieron bajo ocupación alemana hasta mayo de 1945, durante ese tiempo se convirtieron en un campo de trabajo al que se enviaban desde Francia trabajadores para la construcción de las fortificaciones defensivas conocidas como el Muro Atlántico (ese fue el destino para prisioneros españoles, polacos, partisanos soviéticos y hasta judíos). 

Finalmente. Parece ser que el género literario y cinematográfico de la historia alternativa va ganando popularidad, por lo que terminaré recomendando una interesante serie de televisión estrenada en 2017 "SS-GB", cuando los nazis ocuparon Gran Bretaña. Y hasta he descubierto que existen juegos y videojuegos muy realistas sobre ese episodio de la historia.


Seelöwe es un juego de guerra que representa la Operación León Marino (en alemán: Seelöwe), la invasión alemana de las Islas Británicas que habría seguido a la victoria de la Luftwaffe en la Batalla de Inglaterra.


Consultas:

How the Nazis Planned to Invade Great Britain
Descubren la «lista del odio nazi» con los 3.000 enemigos que Hitler quería asesinar durante la IIGM
Describe organizaciones judías norteamericanas Canadá compró un libro que perteneció a Hitler y que conservó una sobreviviente del Holocausto

21 enero 2019

Recolonización europea y la metamorfosis estadounidense





Dos artículos originales de actualidad, Thierry Meyssan enfoca las grandes contradicciones de la política mundial; por un lado, las pretenciones manifiestas de algunos países europeos por restaurar el viejo modelo imperialista en pleno siglo XXI; y, por otro, la clara actitud del actual gobierno de los Estados Unidos para poner mano dura contra una indefensa Latinoamérica, distrayendo la atención de sus fracasos y presunto abandono de Siria y Afganistán.


*****

RECOLONIZACIÓN

Thierry Meyssan estima que una de las consecuencias de las desapariciones sucesivas ‎del mundo bipolar y del mundo unipolar es la reaparición de proyectos coloniales. Uno ‎tras otro, los dirigentes de Francia, Turquía y Reino Unido han expresado públicamente ‎el regreso a sus ambiciones coloniales. Está por saber qué forma tomarán esas ‎ambiciones en pleno siglo XXI.‎

El imperio francés
Hace 10 años que venimos señalando como un disparate la voluntad francesa de reinstaurar ‎la autoridad de Francia sobre sus ex colonias. Esa era la lógica de la nominación de Bernard ‎Kouchner como ministro de Exteriores, decisión tomada por el presidente Nicolas ‎Sarkozy al llegar al poder. Sarkozy echó a un lado la noción de «Derechos Humanos» de los ‎revolucionarios franceses y adoptó la de los anglosajones [1]. ‎

Posteriormente, el también presidente francés y amigo de Sarkozy, Francois Hollande, declaró en ‎una conferencia de prensa, cuando asistía a la Asamblea General de la ONU, que era hora de ‎reinstaurar un mandato sobre Siria. Más claramente aún lo dijo después el ex presidente francés ‎Valery Giscard d’Estaing, sobrino del embajador Francois George-Picot (el de los acuerdos Sykes-‎Picot). Y es evidentemente en ese sentido que hay que interpretar la voluntad del actual presidente ‎de Francia, Emmanuel Macron, de continuar la guerra contra Siria, aún sin Estados Unidos. ‎

El Imperio francés, "portador" de la civilización.


Siempre hubo en Francia un «partido colonial», en el estaban representados todos los partidos ‎políticos y que actuaba como un grupo de influencia o de cabildeo al servicio de la clase rica. ‎Como siempre ha sucedido cada vez que a los capitalistas sin escrúpulos se les hace difícil ‎controlar impunemente la fuerza de trabajo nacional, hoy resurge en Francia el mito de la conquista colonial. El principio es el siguiente: Si los “Chalecos Amarillos” se rebelan, ‎continuamos la «explotación del hombre por el hombre» usando a los sirios. ‎

En el pasado, esa forma de dominación se escondía tras «el deber de difundir la civilización», ‎invocado por el político francés Jules Ferry –a cuya memoria Francois Hollande dedicó su ceremonia de ‎investidura presidencial [2]. Hoy en día, el pretexto es proteger a los pueblos ‎cuyos dirigentes son calificados de «dictadores». ‎

Francia no es la única ex potencia colonial que actúa de esa manera. Turquía no tardó en seguirle ‎los pasos. ‎

El imperio otomano
Tres meses después del intento de derrocarlo y asesinarlo frustrado en julio de 2016, ‎el presidente turco Recep Tayyip Erdogan pronunciaba un discurso en la inauguración de la ‎universidad que lleva su nombre (RTEU). Y exponía entonces una muestra de las ambiciones de la ‎República Turca desde que fue creada, así como de las ambiciones de su nuevo régimen [3]. En referencia explícita al «Juramento Nacional» (Misak-i Milli) ‎‎ [4], adoptado ‎el 12 de febrero de 1920 por el Parlamento otomano, Erdogan justificaba su irredentismo. ‎

Sultanes Otomanos. El Imperio Otomano, basado en la ignorancia de sus súbditos, cerró las ‎escuelas del mundo árabe. 


Ese juramento, que constituye la base del paso del Imperio Otomano a la República Turca, reclama ‎los territorios del noreste de Grecia (Tracia Occidental y Dodecaneso) [5], todo Chipre, el norte de Siria (incluyendo las regiones de Idlib, Alepo y Hassakeh), y el norte de Irak ‎‎(incluyendo Mosul).‎

Hoy en día, ese imperio en fase de reconstitución ya ocupa el norte de Chipre (la seudo ‎‎«República Turca de Chipre del Norte»), el noroeste de Siria y una pequeña parte de Irak. Para ‎todas esas zonas, donde Turquía impone el uso de su propia lengua y su moneda, se ha nombrado ‎un wali (gobernador), que tiene una oficina en el palacio presidencial (el Palacio Blanco) que ‎Erdogan hizo construir para sí mismo en Ankara. ‎


El imperio británico

Por su parte, el Reino Unido se ve indeciso, desde hace 2 años, sobre su futuro después del ‎Brexit. ‎

Poco después de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, la primer ministro británica Theresa ‎May viajó a Estados Unidos. Dirigiéndose a los responsables del Partido Republicano, la señora ‎May propuso reinstaurar el liderazgo anglosajón sobre el resto del mundo [6]. Pero el presidente Trump fue reelecto precisamente por los opositores de los ‎sueños imperiales y para liquidar estos últimos, no para compartirlos. ‎

Presa de la decepción, la señora May viajó entonces a China para proponer al presidente Xi ‎Jinping controlar con él los intercambios internacionales. Le dijo que la City estaba dispuesta a ‎garantizar la convertibilidad de las monedas occidentales en yuanes [7]. Pero el presidente Xi no fue electo para entrar en negocios con la heredera de la ‎potencia que desmanteló su país y que le impuso la guerra del opio. ‎

La señora May trató entonces de aplicar una tercera fórmula con la Commonwealth [8]. Algunas de las ex colonias de la Corona, como la India, registran hoy un fuerte ‎crecimiento y pudieran convertirse en valiosos socios comerciales. Simbólicamente, el delfín de la ‎Corona, el príncipe Charles, fue nombrado presidente de la Commonwealth. Y la señora May ‎anunció que por fin se vería un Reino Unido «global» (Global Britain). ‎

En una entrevista concedida al Sunday Telegraph –edición del 30 de diciembre de 2018– el ‎ministro británico de Defensa, Gavin Williamson, expuso su análisis de la situación. Desde ‎el fiasco del Canal de Suez –en 1935–, el Reino Unido aplicaba una política de descolonización y ‎retiraba sus tropas del resto del mundo. Hoy mantiene bases militares permanentes sólo en Gibraltar, ‎en Chipre, en la isla Diego García y en las islas Malvinas (Islas Falklands, según la denominación ‎imperial). Hace 63 años que Londres viene contando con la Unión Europea, entidad que Winston ‎Churchill imaginó pero sin intenciones de que Inglaterra entrara en ella. El Brexit viene a ‎poner fin a la política del Reino Unido como miembro de la Unión Europea. En lo adelante, «el ‎Reino Unido regresa como potencia global». ‎

El sol nunca se pone en el Imperio Británico. Imagen de Archivo: Federación Imperial, Mapa del Mundo que muestra la extensión del Imperio Británico en 1886


Y ya Londres está tratando de abrir dos nuevas bases militares permanentes. La primera estaría en ‎Asia (en Singapur o Brunei) y la segunda en Latinoamérica, probablemente en Guyana, para ‎participar en la nueva etapa de la estrategia Rumsfeld-Cebrowski de destrucción de las regiones ‎del mundo no implicadas en el proceso de globalización. La guerra en Latinoamérica comenzaría ‎con una invasión contra Venezuela por parte de Colombia (país con un régimen ‎proestadounidense), Brasil (país con un régimen proisraelí) y Guyana (país bajo control británico). ‎

Sin molestarse, como Francia, en inventar grandes discursos, el Reino Unido construyó un imperio ‎con ayuda de las transnacionales, poniendo los ejércitos británicos al servicio de estas últimas. Los ‎británicos dividieron entonces el mundo en dos. Su soberano era rey de Inglaterra –donde tenía ‎que someterse a la tradición política– y emperador de las Indias –donde reemplazaba a la antigua ‎Compañía de Indias y actuaba como autócrata. ‎

La descolonización fue consecuencia de la guerra fría, fue impuesta a los países de Europa ‎occidental por el dúo Estados Unidos-URSS, se mantuvo durante la etapa del mundo unipolar ‎pero su cuestionamiento ya no encuentra obstáculo desde que Estados Unidos anunció que ‎se retira del «Medio Oriente ampliado» (o «Gran Medio Oriente)». ‎

Es difícil prever qué forma adoptará la colonización futura. Las diferencias en los niveles de ‎educación hicieron posible la colonización del pasado. ¿Y ahora?‎


Metamorfosis

RETIRADA ESTADOUNIDENSE DE SIRIA Y AFGANISTÁN 



Reproducimos el artículo, publicado en el diario sirio Al-Watan, donde Thierry ‎Meyssan aborda la retirada de las fuerzas militares estadounidenses ilegalmente ‎presentes en suelo sirio. Este trabajo incluye informaciones que los medios de difusión ‎occidentales han preferido ignorar y que aclaran cómo llegó el presidente Trump a ‎decidir la retirada, con sus aliados sauditas y qataríes y en coordinación con Rusia. ‎

‎Siria se había convertido en un campo de batalla para las naciones de todo el mundo. ‎Estados Unidos y Rusia se hallaban allí frente a frente. El 20 de diciembre de 2018, Washington ‎decidió retirarse sin ningún tipo de compensación. ‎

Esa fecha quedará inscrita en la historia del mundo como la más importante desde la disolución de ‎la Unión Soviética, el 26 de diciembre de 1991. Durante 27 años, el mundo había sido unipolar. ‎Estados Unidos era la primera potencia económica y militar, amo único de los ‎acontecimientos. ‎

Pero Estados Unidos perdió hace 3 años su predominio en el plano económico, al ser ‎sobrepasado por China. Y después perdió, ante Rusia, su condición de primera potencia mundial ‎en materia de guerra convencional. Ahora acaba de perder también el estatus de primera ‎potencia nuclear ante las armas hipersónicas rusas. ‎

El presidente Trump y el general Mattis, jefe del Departamento de Defensa, cumplieron la promesa ‎de retirar el apoyo de Estados Unidos a los yihadistas. También han cumplido su promesa de ‎retirar las tropas estadounidenses tanto de Siria como de Afganistán. ‎

Para Mattis, sin embargo, el fin de la coalición contra el Emirato Islámico (Daesh), que reunió ‎‎73 países alrededor de Estados Unidos, es el preludio de la disolución de la OTAN. ‎Como soldado, Mattis no puede aceptar el riesgo de que Estados Unidos se quede sin alianzas. ‎El presidente Trump, por el contrario, señala que la decadencia de Estados Unidos ya no permite ‎seguir metiéndose en guerras. Para Donald Trump, es imposible para Estados Unidos seguir ‎lidereando a sus aliados y lo más urgente es reparar la economía estadounidense. ‎

US Army en Siria


La decisión del presidente Trump es resultado de una intensa reflexión. ‎Esa decisión se anuncia después del viaje a Damasco –la capital siria– del viceprimer ministro ‎ruso Yuri Borisov, quien dirige el complejo militaro-industrial ruso. Para eso dispone de un ‎presupuesto especial que escapa a toda forma de influencia o control occidental y que ni siquiera ‎es parte del presupuesto oficial del Estado. Durante la estancia de Borisov en Damasco, la Federación Rusa y la República Árabe Siria llegaron a una serie de acuerdos en virtud de los cuales ‎la labor de reconstrucción y las relaciones económicas futuras entre ambos países se desarrollarán ‎únicamente en rublos y a partir de un banco especial, que no tendrá nada que ver con el dólar ‎estadounidense. ‎

La decisión de Trump se anunció también después del viaje a Damasco de un jefe de Estado árabe, ‎el presidente sudanés Omar el-Bechir, quien fue recibido por el presidente sirio Bachar al-Assad. ‎El presidente de Sudán representaba a los jefes de Estado de Estados Unidos, Arabia Saudita y ‎Qatar. En cuanto el presidente sudanés comunicó al presidente Trump lo que había conversado ‎con el presidente sirio Assad, se anunció la retirada de las fuerzas estadounidenses ilegalmente ‎presentes en suelo sirio. ‎

Se mencionó una incorporación –con ayuda de Irán– de los combatientes kurdos al ejército de la ‎República Árabe Siria, previa intervención de la principal milicia chiita iraquí. ‎

Al mismo, el «Trato del Siglo», que sigue sin darse a conocer, ya está en marcha. El Hamas ya ‎no está luchando contra Israel sino que está recibiendo financiamiento israelí a través de Qatar. ‎La monarquía jordana tendrá que aceptar como súbditos a los palestinos, exponiéndose así a que ‎estos la derroquen. El régimen israelí de apartheid reinante en Tel Aviv sufrirá en los próximos ‎años la misma suerte que el apartheid sudafricano. ‎

El mundo no está evolucionando como hubiésemos creído que lo haría: de un sistema unipolar ‎hacia un sistema multipolar. Existe ciertamente, por un lado, la unión euroasiática ruso-china pero... ya no hay Occidente. Cada país de la OTAN se ve bruscamente ante una especie de ‎independencia y es probable que algunos tomen ciertas iniciativas, creyendo saber lo que tienen ‎que hacer. Incluso es posible que estallen guerras entre ellos. ‎

Todo lo que habíamos aprendido sobre el mundo está cambiando. Comienza una nueva era. ‎


Thierry Meyssan



Fuentes originales

Recolonización
Metamorfosis
Al-Watan (Siria)

NOTAS: 
[1] La diferencia entre ambas nociones ‎de los derechos humanos fue el principal tema de debate durante la Revolución Francesa. ‎La incompatibilidad entre ambas nociones fue incluso tema del The Rights of Man de Thomas ‎Paine, que llegó a ser el más vendido durante la Revolución Francesa.
[2] «Francia, según Francois Hollande», por Thierry ‎Meyssan, Red Voltaire, 31 de julio de 2012.
[3] «La estrategia militar de la nueva Turquía», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 13 de octubre de 2017.
[4] «Juramento Nacional turco», Red Voltaire, 28 de enero de 1920.
[5] «Erdogan da a entender que Turquía se prepara para invadir Grecia», Red Voltaire, 20 de febrero de 2018.
[6] “Theresa May ‎addresses US Republican leaders”, por Theresa May, Voltaire Network, 27 ‎de enero de 2017.
[7] «El Brexit redistribuye las cartas de la geopolítica mundial», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 27 de junio de 2016.
[8] «La nueva política exterior británica», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 4 ‎de julio de 2016.

03 enero 2019

La City de Londres, Wall Street y la reconquista de Estados Unidos en la era del capitalismo financiero


El centro financiero de Londres, la City.

por David Quinn


Nota previa del redactor del blog

Una monumental investigación del profesor Carroll Quigley "Tragedy and Hope. A history of the world in our Time". Volúmenes I-VIII (New York. The Macmillan Company. 1966), por su carácter histórico, sigue siendo referente de los estudiosos de la economía y de los conflictos globales. 

Tragedy and Hope, conforme una corta reseña del libro estipula que el período entre 1895-1950 es la transición del mundo dominado por Europa en el siglo XIX al mundo de los tres bloques en el siglo XX. Con claridad, perspectiva e impacto acumulativo, el profesor Quigley examina la naturaleza de esa transición a través de dos guerras mundiales y una depresión económica mundial. Como historiador interpretativo, intenta mostrar cada evento en toda la complejidad de su contexto histórico. El resultado es un trabajo único, notable de varias maneras. Da una imagen del mundo en términos de la influencia de diferentes culturas y perspectivas entre sí; muestra, más completamente que en cualquier trabajo similar, la influencia de la ciencia y la tecnología en la vida humana; y explica, con una claridad sin precedentes, cómo los intrincados patrones financieros y comerciales de Occidente antes de 1914 influyeron en el desarrollo del mundo actual.

Y, aunque la especialidad de este blog no es la economía, no deja de estar relacionada con la geopolítica y los conflictos mundiales. La City de Londres, junto a otros territorios británicos (muchos), continúan siendo paraísos fiscales. Hasta mediados del 2018, en Londres existían alrededor de 41.000 propiedades offshore, que representa un capital aproximado de 38.000 millones de euros, la incógnita es saber qué pasará después del Brexit. Londres se divide en dos: la ciudad de Londres, propiamente dicha, administrada por su Alcalde  (Mayor of London), y la City de Londres, con su propio alcalde (Lord Mayor of London), que en la práctica es el representante y defensor financiero de todo el Reino Unido, con amplia facultad para decidir y apoyar los negocios y cuestiones de las altas finanzas, dentro y fuera de la City. 

Recordemos que una guerra no se gana en el campo de batalla, una guerra solo puede ser ganada con el sustento de un poder económico combinado con la producción industrial, los seres humanos son solo carne de cañón en esa terrible competencia por apoderarse de los mercados desde tiempos anteriores a la época colonial y con mayor razón durante la primera y segunda guerra mundial. Pasando por todos los conflictos del siglo XX y los que se han desatados en estas dos primeras décadas del siglo XXI, no hay un solo conflicto en que los intereses económicos y la explotación de los recursos naturales de las naciones atacadas haya estado presente. 


Una puntualización previa que desmitifica a los Rothschild, es muy necesaria para valorar el artículo que viene a continuación, personas que se juegan la vida investigando sobre el terreno, afirman que personajes como George Soros, la familia Rothschild y otros, son a su vez, una tapadera que permite dominar la economía global, manipulando los mercados, en otras palabras, especulando financieramente.

La mayoría de la gente se limita a creer en una gran conspiración, supuestamente sionista, la literatura al respecto es prolífera, se escribe mucho sobre ese tipo de personajes, pero en realidad no nos dicen gran cosa, casi nada, son las versiones conspiracionistas muy de moda en internet.

Lo que muy pocos conocen es que Soros, los Rothschild, etc, por intermedio de grandes y diferentes corporaciones son apenas la punta visible de una enorme RED SECRETA de INTERESES FINANCIEROS PRIVADOS, controlados por las principales familias ARISTOCRÁTICAS y REALES de EUROPA, centrada en la CASA BRITÁNICA de WINDSOR. Este enfoque ya lo revisamos en los capítulos dedicados a George Soros, "el mago" (ver notas a pie de página). Casi nadie de los teóricos conspiranoicos, en su vida, han escuchado hablar del CLUB DE LAS ISLAS, edificado sobre los restos del Imperio Británico tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, su sede es Londres, precisamente en la City. La existencia de este círculo fue desenmascarado en 1964 tras la aparición de un polémico libro"Treason in America" (Traición en América) de Anton Chaitkin. En muchos sentidos, el Club de las Islas mantenía el modelo de la Compañía anglo-holandesa de las Indias Orientales del siglo XVII. 

No hay referencias públicas del Club de las Islas, No existen listas de socios ni invitados (que es el caso del Club Bilderberg). Solo los implicados saben quiénes son. Los estudiosos creen que controlan unos 10 mil billones de dólares en activos financieros (diez trillones), dominan el suministro mundial de petróleo, oro, diamantes y muchas otras materias primas vitales; esos activos se despliegan en función de una agenda geopolítica.

Los Rothschild, los Soros y otros son de aquellos que en la Edad Media se denominaban Hofjuden, “judíos de la Corte”, que gozaban de la protección de las familias reales y aristocráticas, ya que el préstamo de dinero era prohibido por la iglesia y los judíos gozaban de esa "licencia celestial" para realizar este tipo de transacciones. (Este tema, también, ya lo tratamos en otra ponencia. Apuntes sobre el sionismo, Cuarta Parte, ver las notas a pie de página). 

Los más importantes de tales “judíos que no son judíos” son los Rothschild, impulsores de la carrera de Soros. No se sorprendan que, como miembros del Club de las Islas, son criados de la FAMILIA REAL BRITÁNICA, una relación que proviene de los tiempos en que Hesse-Kassel (estado independiente de la vieja Alemania) vendió a los británicos tropas hessianas para luchar contra George Washington durante la Guerra de Independencia americana.  En el caso de George Soros, su identidad judía solo tiene un valor utilitario para él, en lugar de ser una fuente de valores morales. Soros es una persona cínica, ambiciosa, por eso fue el recluta ideal para la red de inteligencia británica de posguerra.

Soros y los intereses de los Rothschild prefieren mantener sus vínculos a la sombra, esconden muy bien a sus amigos en la City de Londres, en el Ministerio de Asuntos Exteriores británico, los círculos financieros estadounidenses y en Israel.  

En el sector financiero se ha forjado el mito que esta gente son los “genios financieros de las inversiones en solitario" y de los "fondos alternativos" (considerados por las agencias internacionales de policía como la manera más fácil de blanquear dinero ilegal); pero, como en el caso particular de George Soros, éste nunca hace una inversión importante sin disponer antes de información privilegiada confidencial

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, la familia Rothschild se ha esforzado mucho por crear un mito público sobre su propia insignificancia. La familia ha gastado sumas significativas en cultivar una imagen como familia de ricos, pero tranquilos, “caballeros”, algunos de los cuales prefieren cultivar exquisitos vinos franceses, mientras otros se dedican a la filantropía; o, implicándose en la creación de Israel. El banco N.M. Rothschild, de Londres, es el centro de varias operaciones de inteligencia, en más de una ocasión se ha descubierto un vínculo con desagradables sujetos del crimen organizado internacional. La familia prefiere mantener tales vinculaciones en secreto y lejos de su oficina central de Londres, a través de sucursales menos conocidas como el Zurich Rothschild Bank AG o el Rothschild Italia de Milán, el banco del socio de Soros, Richard Katz, etc. 

En fin, demos paso a la ponencia principal de esta entrega.



t. andino



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"Comenzó alrededor de 1850, alcanzó su pico alrededor de 1914, y terminó alrededor de 1932. Las formas típicas de organización económica eran la sociedad de responsabilidad limitada y el holding. Fue un período de gestión financiera o bancaria más que de gestión de propietarios como en el primer período del capitalismo industrial". 

Una imagen habla más que mil palabras. El príncipe Carlos con Evelyn de Rothschild en Londres (26 marzo 2015), la fotografía fue durante una recepción para salvar en Asia a los elefantes en extención. 

La City 

(En inglés, "the City of London" se refiere al condado que abarca el centro histórico y el distrito de negocios central de la ciudad de Londres, y a menudo se le llama simplemente "the City". Para distinguirlo de la ciudad de Londres, utilizamos el término inglés "City". NdeT.) 

En los dos milenios transcurridos desde que los romanos fortificaron el punto de cruce más bajo del río Támesis, la riqueza de la City de Londres ha garantizado que ni la Corona ni el Parlamento pudieran subordinarla. Desde un principio, la City se convirtió en la potencia dominante en la política exterior y las finanzas gubernamentales en Gran Bretaña (originalmente Inglaterra). La plantación del Ulster y las Cartas Reales de la Compañía Levant y la Compañía de las Indias Orientales fueron orquestadas por poderosos financieros de la City. Tradicionalmente, y ante la ira de sucesivas generaciones de fabricantes británicos, la City de Londres prefirió las inversiones internacionales a las inversiones en la industria local. 

El uso de la deuda como arma no fue inventado por los financieros de la City de Londres, sino que perfeccionaron la técnica en los años anteriores a la Era del Capitalismo Financiero.

En el momento en que Europa estaba luchando por detener el avance de Napoleón y se vieron obligados a pedir prestado para financiar sus gastos extras, en la desesperación se dirigieron a la City. A partir de este momento, los financieros de la City habían llevado a los gobernantes de Europa a la esclavitud de la deuda, bajo la gestión financiera y bancaria.

"La derrota de Napoleón en 1815 (el Banco de Inglaterra, la City y los Rothschild jugaron un papel clave financiando a los enemigos del Emperador), la expansión del Imperio y la Revolución Industrial, permitieron a Gran Bretaña establecer su posición como hegemonía internacional con supremacía en la industria, el transporte marítimo y las finanzas....[La City] prefirió las oportunidades más rentables ofrecidas por el financiamiento del comercio y las guerras extranjeras, la concesión de préstamos a los gobiernos y la generación de oportunidades de inversión especulativa. La producción industrial capitalista, como la agricultura antes que ella, dependía en gran medida de fuentes de financiación regionales y locales..." (Lambie, p. 341).

No podemos hablar de la City de Londres en este periodo sin hacer una mención especial a la familia Rothschild. Entre 1808 y 1859 desarrollaron un fondo de capital y un servicio de inteligencia con el que sus rivales no podían competir. Más de la mitad de todos los bonos soberanos colocados en Londres (el centro financiero mundial) fueron emitidos por los Rothschild, con un valor nominal de más de 42 millones de libras esterlinas (Ferguson 2009, pág. 87). En 1852 su capital combinado era de 9,5 millones de libras esterlinas. En 1899 era de 41 millones de libras esterlinas, empequeñeciendo a Baring Brothers, a la Banque de France y a los principales bancos anónimos alemanes (Ferguson 2009, p. 89)

Los Rothschild eran tan poderosos que, cuando en 1846 el Primer Ministro Lord John Russell les ofreció el título de Baronet, Lionel lo rechazó porque a otros judíos practicantes ya se les había concedido el título. "El príncipe Alberto reporta que dijo: "¿No tienes nada mejor que ofrecerme?" Esta franqueza era digna de su padre, pero su madre Ana estaba indignada..." (Ferguson 2000, p. 25). Sólo un Rothschild puede tratar a la Realeza así. 

Sin embargo, desde la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos de América ha sido el ejército más avanzado del mundo. Gasta más que los siguientes países combinados en su capacidad de hacer estallar cosas (China, Rusia, Arabia Saudí, India, Francia, Reino Unido, Japón), y es la única nación agresora global que regularmente derroca e invade a los gobiernos que se resisten. ¡La OTAN debería ser rebautizada como el Imperio Estadounidense! ¿Cierto? Esta es una simplificación excesiva del campo geopolítico actual que no encaja con la historia financiera de los Estados Unidos. 

Para entender la verdadera procedencia de los Estados Unidos como una fuerza imperial, debemos entender el equilibrio del sistema de poder de la City. Fue diseñado para impedir un desafío a su dominio en Europa, con la complicidad de Francia como socio menor después de la expulsión de Napoleón, como un contrapeso al capital humano de Prusia. En 1870, la eficiencia militar prusiana destruyó ese sistema con una campaña de seis meses que culminó en la rendición francesa, rompiendo la creencia generalizada de que Francia era la potencia terrestre más fuerte del continente. La declaración del Reich alemán en el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles que siguió (1871) fue un insulto que los franceses juraron vengar.

"Los años 1869-70 encontraron a Gran Bretaña y su equilibrio de poder en una posición extremadamente precaria. Su injerencia en la Guerra Civil Americana la enfrentó ahora con un Estados Unidos enojado y resentido que poseía el ejército más grande del mundo y una poderosa armada de nuevos y terribles acorazados, exigiendo reparación por los graves daños causados por la cesión británica a la Confederación. Rusia había manifestado plenamente su intención de luchar por la venganza de su derrota en la guerra de 1853-1856 enviando dos flotas a los Estados Unidos cuando la guerra parecía inminente entre los Estados Unidos y Gran Bretaña durante la Guerra Civil..." (Knuth 2006, p. 18).

La derrota de Francia y la mala voluntad del pueblo estadounidense aceleraron la reconquista de los Estados Unidos por parte de la City de Londres durante la Era del Capitalismo Financiero, y a partir de ese momento comenzaron a utilizar a los estadounidenses para liderar sus operaciones norteamericanas. Estados Unidos iba a ser reorientado para competir con Alemania en nombre de Gran Bretaña, y a cambio la inversión de la City de Londres convertiría a Estados Unidos en el principal complejo industrial militar del mundo. Fue un proceso largo, que comenzó tan pronto como se declaró la joven República, pero que finalmente se logró a través de una cuidadosa gestión financiera y bancaria. 


Distribución geográfica de todo el capital británico solicitado, 1865-1914


La Reconquista 

Después de la independencia, la política en Estados Unidos se dividió entre los federalistas y los republicanos democráticos. Sus líderes ideológicos, Alexander Hamilton y Thomas Jefferson, tenían ideas fuertes pero contrarias sobre la dirección y el alcance de las instituciones posteriores a la revolución en Estados Unidos. Ambos lucharon para evitar la destrucción de la joven república, pero tal vez Jefferson no tuvo la previsión de Hamilton, quien entendió que su única oportunidad de libertad significativa era establecer la independencia financiera. 

Como explica el Dr. Webster Tarpley, Hamilton quería instituciones centralizadas que "crearan un gobierno nacional fuerte que pudiera hacer frente a los poderes hostiles que rodeaban al país...[y] argumentó que la industrialización y el dirigismo eran el camino necesario para el progreso estadounidense, en lugar de la sociedad agraria utópica de gobierno limitado de Jefferson. La industria y el comercio permitían una división del trabajo mucho más diversa y compleja". 

Por consejo de Hamilton, el presidente George Washington firmó la ley del (Primer) Banco de los Estados Unidos [B.U.S. por sus siglas en inglés. NdeT.] en febrero de 1791. El gobierno federal poseía el 20% del Banco, que tenía una capitalización de 10 millones de dólares, la corporación más grande del país en ese momento y notable porque los acreedores extranjeros no tenían derecho a voto. Su sistema de sucursales a nivel nacional dejó al B.U.S. en una posición única para dirigir los flujos de dinero con miras al desarrollo, y lo que es más importante, sus acciones extranjeras no tenían derecho a voto. Jefferson luchó contra el Banco de los Estados Unidos antes de convertirse en Presidente, sin embargo, durante su administración, habiendo demostrado ser útil, éste continuó sin ser molestado. 

La combinación de los principales federalistas, en particular la industria marítima del norte, y la red de financieros y compañías de seguros sobre los que se apoyaba, dio lugar a planes fallidos para dividir a la joven República. La negativa de Alexander Hamilton a dirigir y la exposición pública de estos conspiradores le costó la vida en un duelo con Aaron Burr. Su muerte el 12 de julio de 1804 (herido de muerte el día anterior) marcó el fin de las esperanzas de los federalistas de elegir otro presidente, aunque el partido continuó: "Conscientes de los fracasos que habían causado su derrota, trabajaron para construir las organizaciones del partido, para imitar las técnicas electorales republicanas, para alterar su imagen pro británica y antidemocrática, y para encontrar cuestiones populares que ampliaran su atractivo". (John Blum et al. 1981, p. 175) 

Aaron Burr dejó Nueva York en desgracia y en busca de más riqueza. Se involucró en la planificación de la toma de tierras en México y en un complot para separar los territorios occidentales de los Estados Unidos, en connivencia con Gran Bretaña. Fue juzgado tres veces por traición, pero absuelto. Andrew Jackson fue convocado al juicio, debido a su apoyo a Burr, y aprovechó la ocasión para denunciar públicamente al Presidente Jefferson, calificándolo de cobarde. 

Los dueños de las plantaciones de esclavos virginianos de Jefferson, dirigidos por el estricto congresista construccionista John Randolph de Roanoke (un lealista que pasó la revolución en Inglaterra) lo acosaron por los "derechos estatales" en el Congreso. Aaron Burr fue defendido por el hijo de Randolph, Edmund, en su juicio por traición y, cuando fue absuelto, huyó a Inglaterra con dinero que le había sido enviado por John Jacob Astor, un prominente director de varios bancos estatales. Los bancos estatales podían estar, y a menudo estaban, controlados por propietarios extranjeros. 

Bancos comerciales en Estados Unidos, 1860-1914


La carta constitutiva del Banco de los Estados Unidos no fue renovada y expiró en 1811, dos años después de la administración del presidente James Madison. Ahora que Estados Unidos era incapaz de coordinar grandes sumas de dinero para una defensa significativa, Gran Bretaña aumentó la práctica de la impresión y otras intervenciones hasta el punto en que ya no podía ser ignorada. El Congreso de los Estados Unidos declaró la guerra el 18 de junio de 1812. 

Las esperanzas de Madison de capturar franjas de Canadá como elemento de negociación se desvanecieron, ya que muchos de los estados federalistas probritánicos del noreste se negaron a dar apoyo oficial e incluso ayudaron al enemigo. Después de la destrucción de Washington DC en 1814, llegaron noticias de la defensa de Andrew Jackson de Nueva Orleáns al mismo tiempo que una delegación de Nueva Inglaterra amenazaba con la secesión. Para entonces, un tratado de paz había sido firmado por John Quincy Adams, en Ghent. Aunque los federalistas no sobrevivirían a la guerra debido a la Convención de Hartford, sus financistas del noreste se unieron a los plantadores del sur bajo un nuevo nombre, el Partido Demócrata, y a su cabeza estaba el nuevo héroe nacional, Andrew Jackson

Los republicanos democráticos también tuvieron que alterar su política para sobrevivir después de la guerra de 1812, coincidiendo que la expansión hacia el oeste era necesaria para la defensa. Después de la destrucción en la guerra de 1812, Estados Unidos necesitaba reconstruir y modernizar su infraestructura. La idea del segundo Banco de los Estados Unidos (B.U.S.) volvió a ser popular, incluso entre algunos de los más ardientes opositores de su predecesor, como el Presidente Madison, quien otorgó una carta constitutiva de veinte años en 1816. La nueva institución tuvo sus críticos, incluyendo a John Randolph y por supuesto a Andrew Jackson; también incluyeron a los bancos estatales que florecieron desde que el primer B.U.S. expiró. 

La Doctrina Monroe (1823) fue un intento de solidificar la independencia de la República a través de la legislación y advertir a las potencias del viejo mundo de "cualquier intento por su parte de extender su sistema a cualquier porción de este hemisferio". Por desfortuna, debido a la migración hacia el oeste que inspiró, creó una situación en la que Estados Unidos se vio obligado a invitar a las potencias del viejo mundo. Los grandes proyectos de construcción destinados a acortar las grandes distancias entre los territorios fueron emprendidos en su mayor parte por los propios Estados. Los Estados estaban en una batalla por la supremacía con el segundo B.U.S., dejando sólo un lugar que podía ofrecer el financiamiento necesario:

"En la década de 1830, cuando se construyeron por primera vez canales y ferrocarriles en Estados Unidos, los constructores buscaron financiación en el Viejo Mundo, y en Gran Bretaña en particular. En 1836 se habían invertido más de 90 millones de libras esterlinas en canales y ferrocarriles en los estados del noreste, de los cuales más de la mitad estaban garantizados por fondos públicos, la mayor parte del capital se recaudaba en Gran Bretaña". (Mayo 1987, p. 192)


Población en los estados trans-Apalaches


Wall Street 

Antes de 1836, Wall Street fue eclipsada en la banca nacional e internacional por Filadelfia, el hogar del primer y segundo presidente de B.U.S. Andrew Jackson y su secretario de Estado Martin Van Burren (banquero de Nueva York) destruyeron el Segundo Banco de Estados Unidos, lo que llevó a un cambio en el poder que pasó de Filadelfia a Nueva York. También marcó el fin del control de las finanzas estadounidenses por parte de los nacionalistas económicos estadounidenses. El control de una institución emisora de moneda de curso legal en manos de representantes electos fue visto como una amenaza inaceptable para la City. 

El presidente Jackson "profesó ser un libertador de su pueblo de la opresión del mamut; pero en cambio liberó a los bancos privados del control federal y entregó su pueblo a la especulación. No se podía encontrar un ejemplo más sorprendente de un líder que fomentaba la maldad que deseaba furiosamente apartar del camino". (Hammond 1966, p. 231) 

De aquí en adelante, los presidentes y el resto de Washington DC han sido instruidos desde Wall Street. La City de Londres creó Wall Street como una Base de Operaciones Avanzada, desde la cual hicieron redadas y luego reasentaron los vastos recursos de los Estados Unidos. 

La conquista fue una conquista económica incruenta, llevada a cabo sin tener que enviar un solo barco o soldado. En su lugar, los gobiernos estatales, los ferrocarriles, las industrias petroleras y manufactureras y, finalmente, el propio gobierno federal, convergerían en la City y sus sucursales estadounidenses, buscando préstamos a medida que Estados Unidos entraba en una nueva fase de desarrollo. 

La interpretación moderna de que los Rothschild fracasaron en establecer un punto de apoyo en los Estados Unidos ¡simplemente no es cierta! Los Rothschild dominaban los mercados de deuda de Europa, donde las ciudades y municipios en expansión de Estados Unidos se volcaron a financiar masivos proyectos ferroviarios, mineros y de infraestructura. También tenían el monopolio de la producción de mercurio, en ese momento un ingrediente esencial para refinar oro y plata, ya que Jackson estaba forzando a los EE.UU. hacia un estándar de oro. Por pura necesidad, los Estados Unidos mantenían relaciones sustanciales con la City y, por lo tanto, con la familia Rothschild. 


Préstamos emitidos por N.M. Rothschild & Sons, 1852-1914


El nuevo agente de Rothschild en Nueva York, August Belmont, se convirtió en el "rey de la Quinta Avenida". Llegó a Nueva York en 1837, un año después de que la destrucción del segundo B.U.S. por parte del presidente Jackson había causado una depresión financiera. Rico en dinero, Belmont estaba en una posición ideal para monopolizar la cosecha de algodón de ese año. En 1846 fue el principal suscriptor de la deuda de la Guerra México-Estados Unidos (1846-1848), donde los estados occidentales fueron anexionados por los Estados Unidos. Belmont & Co, ahora un nombre olvidado en la historia financiera americana, abrió una oficina en California, rica en oro, tan pronto como le había sido arrebatada a México. 

A través de la deuda (y el matrimonio), August Belmont, los Rothschild y la City de Londres habían devuelto a los Estados Unidos de América a la influencia de Gran Bretaña y habían ampliado su condición de gigante manufacturero y potencia militar mundial. El año 1849 fue testigo de la combinación de dos de las familias financieras y militares más elitistas de Estados Unidos, justo cuando Estados Unidos se embarcó en un curso de aventuras militares: Belmont se casó con la hija del Comodoro Matthew C. Perry. 

Belmont, junto con otros importantes financieros neoyorquinos, fundó un banco que actuaría como una empresa conjunta para la ciudad y la creciente concentración de la riqueza en manos estadounidenses. El Banco Park de New York fue establecido en 1856, más tarde el Banco Nacional Park, con un capital inicial de $2,000,000. Pagó dividendos sustanciales desde su primer año, y en 1857, un año muy pobre para el pueblo estadounidense, el banco "fue capaz de vender oro a una prima considerable y, a pesar de los tiempos difíciles, obtuvo una cómoda ganancia como resultado de las actividades del año". (E.F. Clymer 1917, p. 30) 

Durante este período, la City de Londres acababa de frenar la expansión rusa en la Guerra de Crimea, 1853-1856, y destruyó el impulso de China a la autodeterminación en la Segunda Guerra del Opio, 1856-1860. Algunas de las familias más ricas de la industria marítima del norte hicieron fortunas con el contrabando de opio en este período, persiguiendo los objetivos de la política exterior británica. Las mismas familias constituirían la nueva clase financiera gobernante después de que los Estados Unidos se destruyeran a sí mismos a través de la Guerra Civil en 1861-1865. Oficialmente, Gran Bretaña y Francia eran neutrales; sin embargo, retuvieron la financiación, proporcionaron armas a la confederación y enviaron sus flotas para intimidar a Lincoln. 

"Mientras la confederación se las arregló para conseguir un gran préstamo en Europa, la Unión encontró que sus peticiones de financiación extranjera fueron ignoradas. El coste de la Guerra Civil, al menos para la parte norte, se financiaba en casa". (Watkins 1991, p. 11) 

Los bancos suspendieron los pagos de las especies en 1861, por lo que el Norte concibió dos planes, el primero para emitir billetes de los Estados Unidos en virtud de la Ley de curso legal de 1862, respaldado únicamente por el crédito de los Estados Unidos, y el segundo para promulgar una serie de leyes bancarias nacionales, creando una moneda nacional respaldada por bonos de deuda, emitidos por los bancos estatales. 

En 1865 se convirtió al Banco Nacional Park, bajo la Ley del Banco Nacional de Salmon P. Chase, junto con muchos de los bancos estatales. Después de la Guerra Civil, y el asesinato del Presidente Lincoln, los banqueros estaban ansiosos por volver a los pagos en especies. En 1866 el Banco Nacional Park abrió su muy exitosa Mesa de Intercambio de Libras Esterlinas. Este fue el primero en Nueva York y un embudo a través del cual los operativos de la City extrajeron grandes cantidades de botines, tal como lo habían hecho en la India, China y en el resto de las propiedades de la Corona. 

Una vez más, la invisibilidad de este banco muestra cómo la historia ha sido tergiversada, porque entre 1865 y 1929 emitió más de $90.000.000 en billetes de banco. Este banco olvidado resistió las tormentas financieras de 1857, 1861-1866, 1873, 1884, 1893, 1907 y 1914, a diferencia de muchos de sus contemporáneos. El ya olvidado Banco Nacional Park era tan grande que en 1911 compró Wells Fargo, que sigue siendo un nombre muy conocido en la actualidad. Entre 1856 y 1893, los dividendos distribuidos superaron los 6.000.000 de dólares y los beneficios superaron con creces los 8.000.000 de dólares (Clymer 1917, p. 62). Su crecimiento fue constante independientemente de las condiciones económicas, hasta que en "1892 se informó de que era el mayor banco de Estados Unidos en depósitos, recursos y negocios". (Ibídem, pág. 60) 

El Banco Nacional Park se vinculó íntimamente con la expansión de la influencia de Estados Unidos en América Central y del Sur, Asia e incluso Europa. Por ejemplo, en México estuvo involucrado con la Durango Development Company, extrayendo $21,664,467.89 de plata de las minas Batopilas entre 1880 y 1909. "El superintendente de la compañía Batopilas a veces ordenó que la plata se enviara directamente al Banco Nacional Park en la ciudad de Nueva York, que incluía entre sus directores a John Jacob Astor del Banco National City y a un importante inversionista en la industria minera, August Belmont, Issac Guggenheim de ASARCO, Cornelius Vanderbilt Jnr. y Stuyvesant Fish, el hijo del Secretario de Estado...." (Hart 2006, p. 134) 

Por supuesto, la familia Rothschild y August Belmont no representaban las únicas casas angloestadounidenses en funcionamiento. John Pierpont Morgan es recordado como un titán bancario estadounidense. Sin embargo, su estatus es el resultado de su acceso a los mercados europeos. Los Barings fueron los banqueros del gobierno federal desde una etapa temprana en la República, y permanecieron así constantemente, aparte de un corto período durante la administración de Jackson. Sin embargo, sus verdaderas lealtades salieron a la luz en 1885 cuando Edward Baring se convirtió en el primer Barón Revelstoke. En el mismo año Natty Rothschild se convirtió en Barón Rothschild de Tring y se le otorgó el honor de mantener su propio apellido, tal vez como un edulcorante para evitar que se negara como lo hizo su padre. 

Una vista panorámica del centro financiero de Londres, La City.



Además, el Banco Nacional Park no fue el único banco nacional que la City utilizó para restablecer su dominio en los Estados Unidos. En la década de 1920, cuando se estaba formando una nueva fase del capitalismo, los bancos nacionales con sede en Nueva York iniciaron un proceso de fusión que duró una década. Aunque los bancos más grandes se unieron a ellos, se tomó la decisión de usar el nombre de Chase. Debe su nombre al padre de las Leyes del Banco Nacional durante la Guerra Civil. Salmon P. Chase fue un héroe americano incuestionable y una tapadera perfecta para los múltiples inversores extranjeros. 

Ha surgido la creencia de que debido a que Estados Unidos financió el préstamo-arrendamiento durante la Primera Guerra Mundial, Gran Bretaña se convirtió en el socio menor. "Estados Unidos se convirtió en la nación industrializada más importante del mundo cuando aún era deudor en las cuentas mundiales. También fue el país de más rápido crecimiento en el mundo en los años anteriores a 1914, en el mismo momento en que su estatus de nación deudora era mayor". (Watkins 1991, p. 21) Sin embargo, una explicación más adecuada es que los estadounidenses habían "sacado millones de dólares de este país ¡y ahora deben devolverlos!" El Sr. Jenson entendía cómo funcionaba el juego. 

A medida que Estados Unidos crecía, la City se arraigó en la Universidad de Georgetown, el caldo de cultivo de diplomáticos extranjeros estadounidenses como el infame Henry Kissinger. Y más tarde la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS) original, más tarde la CIA, fue entrenada en Gran Bretaña por el Ejecutivo de Operaciones Especiales (OSE).

La City de Londres sigue desempeñando un papel importante en la orientación de la política exterior y financiera del Reino Unido y de los Estados Unidos de América, debido a sus éxitos durante la era del capitalismo financiero. 

19 abril 2018

Lecturas recomendadas sobre la City de Londres:

La City de Londres y los paraísos fiscales


Bibliografía del presente artículo

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