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16 octubre 2022

Juicios de Moscú: la Edad Media estalinista



Introducción por el editor del blog

El artículo principal que daremos lectura es una publicación que proviene de un medio de Grecia (ξεκινημα - Primeros Pasos, definido como una organización socialista internacional, el texto ha sido traducido de la versión en inglés).

Los Juicios de Moscú, en realidad son tres juicios contra prominentes políticos y militares de la Unión Soviética (el militar de 1937 fue secreto) llevados entre 1936 y 1938. El de 1936 es materia central de este reportaje; el tercer juicio, "el juicio de los veintiuno", aconteció en marzo de 1938, destacando la conocida figura del político y filósofo marxista, Nikolai Bujarin. Hoy sabemos que esos juicios se basaron en declaraciones forzadas mediante intimidación y tortura, dirigidos tras bastidores por Stalin.

Mucho se ha escrito sobre el papel de Trotsky (traidor y cómplice de los nazis, según Stalin); y, por otro lado, de los servicios secretos nazis para conseguir -mediante la desinformación- que el sanguinario líder soviético decapite la cúpula política y, sobre todo, la militar, acción que habría conseguido el éxito inicial y arrollador de la blitzkrieg en el frente del Este. ¿Qué tan cierto es esto? Repasemos brevemente estos hechos.

Por lo mismo, es necesario algún repaso sobre el rol nazi en las purgas estalinistas. El objetivo de guerra más importante de la Alemania nazi fue la URSS, buscar la manera de infiltrar agentes secretos y ganarse a la población era tarea imposible, la nación de los soviets se hallaba protegida en cuanto a la influencia extranjera y con un severo control interno. Solo los arrebatos de Stalin facilitaron la tarea a los nazis porque planeaba eliminar a sus antiguos camaradas de lucha que, según él, podrían oponérsele, el Servicio de Seguridad de las SS (SD) tenía conocimiento de esas intenciones. Reinhard Heydrich exigió del Almirante Canaris, jefe del Abwehr, documentos originales de personajes rusos y alemanes para falsear una inexistente correspondencia entre oficiales de ambas naciones, "información" que se le haría llegar a Stalin. 

El dictador soviético, en el verano de 1937, desencadenó otra sangrienta purga contra sus colaboradores, destacando que sin la "ayuda" alemana la depuración se habría dado de todas formas, lo que no se cree es que hubiese llegado al terrible fin bajo influencia de los "documentos" nazis infiltrados que enviaron al verdugo a la élite militar que secundaba a Stalin. El enemigo número uno de los nazis quedó expuesto por un buen tiempo.


El mariscal Mihail Tukhachevsky y otros generales del Ejército Rojo, víctimas de la purga estalinista. El 11 de junio de 1937, la Corte Suprema soviética convocó un tribunal militar especial para juzgar a Tukhachevsky y otros generales por traición. El juicio se denominó el Caso de la Organización Militar Antisoviética Trotskista. 

La purga tuvo este resultado: Tres mariscales soviéticos; 13 jefes de Ejército, 57 comandantes de Cuerpo de Ejército; 110 comandantes de división; 220 comandantes de brigada; 11 Vicecomisarios de Guerra de la URSS, 75 miembros del Consejo Supremo Militar. Es decir, el 90% del generalato y el 80% de la oficialidad, tampoco se libraron en el servicio secreto, fueron liquidados el jefe, su sucesor y jefes delegados en Europa. Para rematar, el georgiano Lavrenty Beria fue nombrado jefe de la policía secreta e inició a ejecutar a los verdugos de 1937. 

Cuando se desató la guerra en 1939 Stalin contaba con escasos agentes en el exterior y en escaso número de países, y de quienes no se fiaba, incluso cuando alertaron de los movimientos de tropas alemanas vaticinando la próxima guerra contra la URSS, lo que acarreó el desastre militar inicial.

En lo que respecta a León Trotsky (nacido Lev Davidovich Bronstein), revolucionario y teórico marxista, fundador y primer líder del Ejército Rojo, Comisario del Pueblo para Asuntos Exteriores y de los primeros miembros del Politburó, se opuso desde la década de 1920 al ascenso de Josef Stalin. Trotsky fue depuesto ya en 1927 y expulsado del Partido Comunista, en el exilio fundó la Cuarta Internacional (se denomina trotkismo). Durante su exilio en México siguió oponiéndose a Stalin, alentó para que el Ejército Rojo se oponga al fascismo europeo, por lo mismo, lamentó el pacto de no agresión soviético - alemán, terminó asesinado en México (1940) por orden de Stalin.


Algunos ejemplares de la extensa investigación sobre Leon Trotsky

Algunos consideran controversial el rol jugado por Trotsky antes y durante la Segunda Guerra Mundial puesto que tras los juicios de Moscú de 1938 alentó un programa de transición una vez que se diera el derrocamiento del liderazgo soviético (Stalin), expresó que la nación de los soviets "debería centrarse en obras de utilidad pública en lugar de programas de armamento". Eso le valió más acusaciones por "traidor" al servicio de los intereses nazis contra la URSS y la consecuente propaganda en su contra.

Las siguientes líneas, aunque no siguen la secuencia de la cronografía de esta nota de introducción (purgas militares en la URSS, 1937 y proceso de 1938) confirman la paranoia política (temor, por ser suaves) de Stalin hacia sus camaradas. Y eso nos lleva al campo especulativo, ¿qué habría sido de la URSS sin Stalin? Y, a pesar de todo, ¿habría sobrevivido el estado soviético a la segunda guerra mundial sin el férreo liderazgo de Stalin?


*****

Juicios de Moscú: la Edad Media estalinista

 

Estado Mayor de Lenin en 1917. Solo Stalin, el verdugo, permanecía en 1940 entre los lideres que habían dirigido la Revolución 


por Panagiotis Vogiatzis

Titulo traducido al inglés del original en griego:

"Moscow trials: the Stalinist Middle Ages"

ξεκινημα - Primeros Pasos 

* Todo el material gráfico es añadido por el editor del blog (detectives de guerra)


El primero de los Juicios de Moscú comenzó el 19 de agosto de 1936. 

En agosto de 1936, la opinión pública mundial se sorprendió al descubrir que se había revelado una vasta conspiración en la Unión Soviética. Los viejos camaradas y colaboradores cercanos de Lenin, Zinoviev y Kamenev, así como varios militantes bolcheviques conocidos, fueron acusados de haber colaborado con el exiliado L. Trotsky en la organización para asesinar al miembro de Politburó S. Kirov en 1934. Supuestamente planeaban ejecutar a los miembros restantes del gobierno, sabotear la producción y el transporte del país y, en cooperación con la Gestapo, ¡prepararse para la victoria de Hitler en la próxima guerra! Lo más sorprendente es que los propios acusados se declararon culpables de la mayoría de los delitos de los que fueron acusados y fueron llevados inmediatamente al pelotón de fusilamiento.

Los hechos causaron una gran sensación. Los acusados eran figuras políticas conocidas que solo dos décadas antes habían derrocado al zar y habían desempeñado un papel decisivo en el establecimiento del primer estado obrero del mundo. ¿Qué había pasado? ¿Se habían convertido en enemigos jurados del movimiento obrero?


Pese a su amistad con Trotsky, el artista soviético Boris Efimov se vio forzado a ridiculizarlo en las caricaturas políticas de los periódicos de los años 30, satirizándolo como sirviente de los nazis. El propio hermano de Boris Efimov sucumbió en las purgas estalinistas.


Asfixiando la revolución

El "Juicio de los 16", en 1936, marcó el comienzo del acto final en un drama que había comenzado a desarrollarse una década antes. El aislamiento de la revolución en un solo país y el auge de la burocracia fueron llevando gradualmente a la Unión Soviética a una situación de completa asfixia, que ya no era posible ocultar. El liderazgo estalinista había implementado internamente una colectivización forzada de tierras agrícolas, que devastó regiones enteras y condujo a la inanición de millones de personas y, finalmente, a su muerte. La producción industrial estaba creciendo rápidamente, pero a un costo enorme. Las condiciones de vida de los trabajadores eran aún peores que a principios de la revolución industrial en Occidente. Enormes proyectos, construidos apresuradamente y sin una planificación elaborada, quedaron inacabados. Las explosiones y los desastres en fábricas y minas ocurrieron con demasiada frecuencia. Las cosas no fueron mejores en el campo de la política exterior. Las desastrosas teorías del "tercer período" y el "socialfascismo" condujeron a la derrota de la revolución en varios países; en Alemania estas teorías eran prácticamente responsables de entregar el poder a Hitler sin luchar. Era una cuestión de vida o muerte para la burocracia encontrar un chivo expiatorio para todos estos desastres.


Líderes revolucionarios soviéticos: Josef Stalin, Vladimir Lenin y Leon Trotsky en 1919. (otras fuentes dicen que no es Trotsky, sino Mihail Kalinin, quien tenía un asombroso parecido físico con Trotsky, como se aprecia abajo en una fotografía de 1938 (Fotografía: Universal History Archive/UIG)




Leon Trotsky y la Oposición de Izquierda a su alrededor habían previsto este desarrollo en una etapa temprana. Ya en 1926, en una reunión del Politburó, Trotsky acusó abiertamente a Stalin de "prepararse para cavar la tumba de la revolución". Tres años después, y ante la consiguiente ola de terror interno, Trotsky predijo que "la burocracia está destinada a cortar un río de sangre que la separará definitivamente del verdadero Partido". Esto estaba a punto de hacerse realidad de la manera más dolorosa.

En el momento de alcanzar el clímax de 1936-38, Stalin procedió de una manera implacable pero cautelosa. Aunque había logrado dominar completamente la vida interna del partido, las tradiciones bolcheviques seguían siendo fuertes. A principios de la década de 1930, aún no había logrado imponer su dominio personal absoluto sobre el Partido: este último resistía constantemente cada vez que surgía la cuestión de exterminar físicamente a los "enemigos del pueblo". Así, en una serie de juicios públicos, comenzando con el "Juicio Shakhty" en 1928, y pasando a los casos del "Partido Industrial" y los mencheviques en 1930 y la "Plataforma Ryutin" en 1932, todos los elementos que prevalecerían en los juicios posteriores, a saber, la completa falta de pruebas y pruebas reales, las confesiones imaginarias de los acusados, etc. estaban allí. Sin embargo, no había logrado, a pesar de sus esfuerzos, llevar a cabo ejecuciones. El punto de inflexión en este proceso fue el asesinato de Kirov en diciembre de 1934.

Kirov

Hoy sabemos que Kirov no era "un burócrata de tercera categoría" como Trotsky lo calificó en sus escritos de aquellos tiempos. Por el contrario, era la estrella en ascenso del grupo de liderazgo, miembro del Politburó y a cargo de Leningrado, la organización más importante del partido. Como había introducido algunas pepitas de liberalismo en su región, algunos sintieron que podía ser un contrapeso al propio Stalin. De hecho, fue el primero en votar para el Comité Central en el congreso de 1934 y un pequeño grupo de delegados consideró nominarlo para Secretario General. Por lo tanto, es obvio quién se beneficiaría de su muerte ...

Aunque no se han encontrado pruebas contundentes, es seguro concluir que, incluso si los servicios secretos, a saber, el propio Stalin, no participaron activamente en el asesinato de Kirov, ciertamente lo sabían y lo toleraron. Su asesino había sido arrestado armado frente a las oficinas del partido en Leningrado unos días antes, pero fue liberado de inmediato. ¡El guardia personal de Kirov murió dos días después en un accidente automovilístico en el que nadie más a bordo resultó herido! En cualquier caso, la muerte de Kirov marcó el comienzo de la mayor operación de terrorismo de Estado que haya tenido lugar en todo el mundo.


Josef Stalin y Nikita Khrushchev, 1936

Cientos de personas fueron condenadas en procedimientos sumarios y fusiladas durante los dos meses siguientes. Zinoviev y Kamenev, así como otros ex miembros de la oposición, que habían estado en el exilio durante más de dos años, fueron juzgados de nuevo (pero los juicios aún se celebraron a puerta cerrada) y los acusados se vieron obligados a asumir la "responsabilidad moral" por el asesinato. Las sentencias seguían siendo comparativamente leves: de 5 a 10 años de prisión. El terror se estaba organizando lenta y cautelosamente. Pero pronto los desarrollos se convertirían en una bola de nieve.

El clímax

Durante los siguientes tres años, entre 1936 y 1938, se celebraron tres grandes juicios abiertos. La primera tuvo lugar en agosto de 1936, la segunda en enero de 1937 y la tercera en marzo de 1938. En el medio, el juicio de los generales tuvo lugar en mayo de 1937. En estos procedimientos, toda la vieja generación de bolcheviques fue exterminada y el Ejército Rojo fue decapitado. Entre sus víctimas estaban todos los antiguos miembros del Politburó, desde 1917 en adelante: Zinoviev, Kamenev, Bujarin, Rykov, Tomsky – que logró suicidarse justo antes de ser arrestado, Pyatakov – a quien se refiere en el "testamento" de Lenin como uno de los bolcheviques más competentes de la nueva generación, I. N. Smirnov – apodado "la conciencia del Partido" por su valentía y carácter impecable, Rakovsky, que fue el pionero en la construcción de partidos comunistas en Bulgaria, Rumania y Ucrania, Krestinsky y Serebryakov, secretarios del Comité Central en la época de Lenin, Mrachkovsky, un trabajador nacido en prisión de padres revolucionarios, Drobnish, que casi fue asesinado por los blancos durante la guerra civil, pero sobrevivió por accidente, y docenas de otros.


Juicios de Moscú, (diseño realizado por la página IzquierdaWeb)

Pero esto fue solo la punta del iceberg. Una masacre sin precedentes estaba teniendo lugar al mismo tiempo en toda la sociedad, destrozando el país. Solo en los años 1937-1938, según cifras oficiales de la época, 1,3 millones de personas fueron deportadas y muchas ejecutadas. Aún más fueron condenados a sentencias algo más leves. El terror reinaba en todas partes, paralizando cualquier iniciativa creativa y cualquier apetito por el trabajo. Cada segunda familia tenía un miembro en el exilio, en la cárcel o en la tumba. Siberia estaba llena de campos de trabajo forzado, los "gulags", donde los prisioneros morían la mayoría de las veces trabajando en proyectos de construcción que inmediatamente caían en desuso. Los supervivientes describen en sus memorias, condiciones increíbles incluso para la imaginación más morbosa.

Muchos se preguntaron qué sucedió cuando el terror parece detenerse "repentinamente" alrededor de 1939. Pero la razón es extremadamente simple y se basa en las matemáticas, ya que cada persona arrestada debía entregar al menos 3-4 más. Entonces, a principios de 1939, el 5% de la población estaba atrapada en la red de este horrible absurdo. Si esta situación hubiera continuado durante unos meses más, no habría quedado nadie detenido. Por espeluznante y paradójico que parezca, la "liberalización" de 1939 se debió en gran medida al número limitado de víctimas potenciales.

El terror, por supuesto, nunca se detuvo por completo, ni durante la guerra ni siquiera inmediatamente después, cuando el país estaba experimentando la euforia de la victoria. Solo los objetivos se volvieron más específicos (desplazamiento de grupos étnicos enteros, los casos de los Médicos, los Judíos, Leningrado y tantos otros). Los gulags continuaron existiendo después de la muerte de Stalin.

Pero, ¿por qué confesaron?

El mayor "misterio" que rodeó los juicios de Moscú desde el primer momento fueron precisamente las confesiones de los acusados. Los juicios se basaron enteramente en sus confesiones. En los casos en que miles de conspiradores estuvieron presuntamente involucrados, no se presentó ni una sola pieza de evidencia tangible, ni un solo documento incriminatorio. Cada vez que se intentaba esto, la burocracia era ridiculizada. En un caso, se suponía que una reunión había tenido lugar en un hotel de Copenhague, pero este hotel había sido demolido 15 años antes; en otro caso, Pyatakov supuestamente había viajado a Oslo en avión para reunirse con Trotsky, pero en ese momento ningún avión extranjero había aterrizado en Oslo durante meses. Entonces, ¿cómo fue posible que los revolucionarios experimentados y endurecidos se calumniaran a sí mismos y a sus compañeros de prisión con acusaciones tan escandalosas? Había demasiado humo, ¿cómo era posible que no hubiera fuego?

Este es otro de los decenas de mitos con los que la falsificación estalinista ha alimentado la historia. Cuando miramos de cerca estas "confesiones", el misterio ya no parece tan grande. En primer lugar, debemos tener en cuenta que este no fue un proceso de una sola vez. Por el contrario, fue un largo descenso, que para la mayoría de los acusados duró toda una década. A partir de 1927, cuando el grupo de Zinoviev decidió separarse de la Oposición, para que se les permitiera volver a unirse al Partido, comenzó un proceso casi irreversible. Al principio se les pidió a los opositores que proclamaran en términos políticos que la burocracia estalinista tenía razón y que estaban equivocados. Poco después se les pidió que admitieran que "sus posiciones ayudaban objetivamente al enemigo de clase", a pesar de que estaban políticamente desarmados. Poco después tuvieron que reconocer que tenían "responsabilidad moral" por las acciones de otros, presuntos terroristas y saboteadores. Luego se les pidió que denunciaran a Trotsky, que supuestamente estaba moviendo los hilos desde el exilio, y así sucesivamente. Si en algún momento los acusados decidían que no podían ir más allá, la burocracia los atacaba: "¿Te niegas a confesar? ¿Significa eso que todas sus proclamaciones anteriores eran falsas? Realmente no quieres ayudar a nuestra patria socialista", etc. Al mismo tiempo, un montón de confesiones de colaboradores, asistentes o familiares cayeron sobre ellos. En estas condiciones, y por supuesto porque los acusados también fueron torturados físicamente y sus familiares fueron amenazados, es natural que muchos de ellos no pudieron hacer frente a la presión.


Miembros del gobierno soviético en 1937. De izquierda a derecha: L. P. Beria, A. I. Mikoyan, A. A. Andreev, V. M. Molotov, M. I. Kalinin, K. E. Voroshilov, I. V. Stalin, L. M. Kaganovich, N. I. Ezhov. Moscú, Kremlin, 1937

Por el contrario, el círculo de opositores alrededor de Trotsky entendió a tiempo que no era posible capitular ante el régimen estalinista, por lo que lograron hacer frente a la presión, pagando un precio aún más alto, por supuesto. Mientras los acusados en Moscú confesaban crímenes imaginarios, los prisioneros trotskistas en los peores campos siberianos estaban en huelgas y huelgas de hambre, exigiendo mejores condiciones de vida y a menudo caían muertos bajo el fuego de armas. Cuando se concedió la amnistía, después de la muerte de Stalin, miles de prisioneros regresaron a sus hogares, pero no había un solo trotskista entre ellos. Todos habían sido exterminados hasta el último...

Algunos ejemplos

Pero las confesiones mismas, si se leen detenidamente, son muy reveladoras sobre su sinceridad y, sobre todo, sobre los límites que eran imposibles de cruzar para los prisioneros. Aquí encontramos algunos ejemplos de las transcripciones oficiales: En el primer juicio, el fiscal Vyshinsky le pregunta a Smirnov:

- Vyshinsky: ¿Cuándo dejaste el centro (terrorista)?

- Smirnov: No tuve que dejarlo, no había nada que pudiera haber dejado.

- Vyshinsky: ¿Existía el centro?

- Smirnov: ¿Pero qué centro...? 

El Fiscal pregunta a otros acusados, todos los cuales admiten la existencia de este "centro" y se vuelve hacia Smirnov, quien irónicamente afirma:

- "Ya que absolutamente quieres un líder para este Centro, entonces desempeñaré ese papel".

Al comienzo del tercer juicio, Krestinsky hizo la siguiente declaración:

"No reconozco que soy culpable. No soy trotskista. Nunca fui miembro del "bloque derechista y trotskista" (esta fue la acusación contra el acusado en ese juicio), que no sabía que existía. Tampoco he cometido ni uno solo de los delitos que se me imputan, personalmente; y en particular no soy culpable de haber mantenido relaciones con el Servicio Secreto Alemán".

Se necesitó una interrupción nocturna del juicio y esfuerzos de toda la noche por parte de la GPU (policía secreta) para que regresara a la corte al día siguiente completamente destrozado y declarara lo escandaloso:

"Ayer, un impulso pasajero pero agudo de falsa vergüenza, creado por este entorno y por el hecho de que estoy siendo juzgado, y también por la dura impresión que causó la lista de cargos y mi estado de salud, me impidió decir la verdad, decir que era culpable".

La evidencia más reveladora de la "validez" de los juicios, sin embargo, se incluye en el testimonio de Radek en el segundo juicio. Durante una de las maldiciones habituales de Vyshinsky (perros rabiosos, serpientes, escoria, etc.), el extremadamente inteligente e ingenioso Radek regresa a su antiguo yo por última vez y lo ataca:

"¿Qué pruebas hay en apoyo de este hecho? En apoyo de este hecho está la evidencia de dos personas: el testimonio de mí mismo, que recibí las directivas y las cartas de Trotsky (que, desafortunadamente, quemé), y el testimonio de Pyatakov, que habló con Trotsky. Todo el testimonio de los otros acusados se basa en nuestro testimonio. Si se trata de meros criminales y espías, ¿en qué puede basar su convicción de que lo que hemos dicho es la verdad, la verdad firme? "

Vyshinsky prefirió cambiar de tema de inmediato.

Finalmente, también es una mentira que "todos confesaron". Lo cierto es que solo los acusados que quedaron completamente destrozados se presentaron en los juicios abiertos (aunque ellos, como hemos visto, intentaron mantener algunos jirones de dignidad). Todos los demás recibieron disparos en secreto, la mayoría de las veces sin siquiera un juicio, o con "juicios" que duraron unos minutos. La burocracia misma, siendo tan meticulosa, tuvo que ser vista para proporcionarnos una prueba irrefutable. Los expedientes de los acusados del primer Juicio, numerados y por orden alfabético, llegan al menos hasta el número 38. Sin embargo, solo 16 acusados estaban presentes en la corte, por lo que al menos otros 22 estaban destinados a ser juzgados, pero nunca llegaron a la corte ...

¿La revolución devora a sus propios hijos?

Ya nadie puede creer que hubo siquiera una pizca de verdad en estas pruebas. Incluso la propia burocracia se vio obligada a refutarlos parcialmente en las décadas siguientes y rehabilitar a la mayoría de sus víctimas (excepto, por supuesto, el principal acusado, Trotsky, que siguió siendo un "enemigo" hasta el final). Sin embargo, el daño de estos juicios fue enorme. Aparte del monstruoso exterminio de millones de inocentes, la Revolución misma fue desacreditada en grado extremo. Muchas personas hicieron un juicio superficial y se apresuraron a culparlo en su conjunto. ¿Qué valor puede tener una revolución si termina de esta manera? Y, sin embargo, como hemos explicado anteriormente, la vergüenza no debe atribuirse a la revolución sino a la casta burocrática que la usurpó y tuvo que aniquilarla por completo, convertirla en su opuesto, antes de que pudiera avanzar en sus planes de consolidar su dominación. Todo lo que quedaba de la revolución de octubre, 20 años después, era el cambio en las fuerzas productivas que había implementado. Más allá de eso, también quedó un puñado de usurpadores, con Stalin a la cabeza, y algunos dichos huecos. El Partido Bolchevique de 1939 ciertamente no tenía nada que ver con el partido de la revolución, y hay pruebas numéricas de esto; ¡sólo el 0,3% había sido miembro del Partido antes de 1917! Los principales pilares del comunismo, la igualdad y el internacionalismo, habían sido completamente borrados por la política de la burocracia. Solo recordaban estas palabras prohibidas en los aniversarios y las usaban para justificar su propia existencia. De hecho, Stalin cavó la tumba de la revolución y pasó a la historia como la persona más estigmatizada en ella.

Horror en números


Derecha: Stalin visto por la pluma de Boris Efimov, 1924. Fue un acto suicida, el propio dictador le pidió a Efimov que la destruyera, pero no lo hizo, el dibujo sobrevive en el presente. Izquierda, una esclarecedora caricatura de Boris Efimov datada en 1987, se refiere a la absurda negación de los estalinistas que siguen expresando que "Stalin no sabía nada de las ejecuciones y ni siquiera sospechaba".


Si el horror y la paranoia se pueden describir en números, el período estalinista tiene innumerables de ellos para nosotros:

En 1940, todos los miembros del Comité Central de 1917 que no tenían la edad suficiente para morir por una causa natural, habían sido ejecutados o desaparecidos en el aire.

El 70% de los miembros del Comité Central de 1934 (que eran todos estalinistas leales) también habían muerto en 1940. Lo mismo ocurre con el Comité Central juvenil del Partido, el Komsomol.

Durante las purgas del Ejército Rojo, unos 35-40 mil oficiales fueron exterminados, incluido el 80% de los que tenían el rango de Coronel y superiores. No hay otro caso en la historia, en el que una conspiración que involucró al 80% de los oficiales más altos, no solo fue expuesta y derrotada, sino que no se libró ni una sola batalla. ¿Fue esto gracias a la determinación de la dirigencia política? ¿Cómo es esto posible cuando el 70% de este liderazgo también fue acusado de estar involucrado en la conspiración?

Podemos presenciar una situación similar en el servicio diplomático: mientras que solo 30 países habían reconocido a la URSS, 48 embajadores fueron ejecutados en las purgas. Como resultado, en la víspera de la guerra no había embajador soviético en Washington, Tokio, Varsovia y otras capitales.

A partir de cierto momento, eliminar a los conspiradores se convirtió en una especie de "tarea", ¡con la obligación de entregar una cierta cantidad dentro de un período de tiempo específico! Un telegrama típico de Yezov, jefe de la policía secreta, al jefe de la GPU kirguisa dice en pocas palabras: "Se le ha encargado la tarea de eliminar a 10.000 enemigos del pueblo. ¡Ejecución del informe"!

La fuerza laboral de la Unión Soviética en 1939 incluía: 600,000 trabajadores mineros, 900,000 trabajadores ferroviarios y ... 2,1 millones de guardias, guardias de prisiones y agentes de la policía secreta, sin incluir las tropas especiales del NKVD (Ministerio del Interior). Cuando estalló la guerra y las tropas de Hitler rodearon Moscú y Leningrado, 250.000 soldados de élite de la NKVD fueron bloqueados en los campos de concentración que custodiaban a los prisioneros.

En 1935, la pena de muerte para los niños de 12 años (!) se incluyó en el código penal. ¡Los sirvientes de Stalin justificaron esto en Occidente afirmando que "bajo el socialismo los niños crecen más rápido"! De hecho, debe haber sido el caso, ya que se han encontrado en los archivos declaraciones de niños de esa edad confesando que "habían formado una banda que operaba espiaba y saboteaba y tenían vínculos con la Gestapo"...

Cabe mencionar finalmente que los Juicios han sido descritos por algunos abogados occidentales sobornados como "joyas de la ciencia jurídica". Deben remitirse al discurso de clausura del abogado defensor en el juicio de Bujarin:

"Camaradas jueces, los hechos en este juicio son tan claros, ... que la defensa no encuentra ninguna razón para estar en desacuerdo con el camarada fiscal... En cuanto a las conclusiones políticas y morales, el discurso del Fiscal fue tan amplio que la Defensa siente la necesidad de respaldarlo de todo corazón..."


ξεκινημα - Primeros Pasos

01 junio 2022

La agricultura soviética bajo dominio alemán


"Quería probar la papilla", Kukryniksy, 1941
 

por Schwerpunkt 

Foro IIGM

Título original: El gran fiasco: Explotación económica alemana de la URSS

* Todo el material gráfico y sus notas a pie de foto corresponden al editor de este blog.


Ideas preconcebidas del liderazgo alemán sobre la agricultura soviética. 

Tras la Revolución el crecimiento de la población del país provocó que aunque la superficie cultivada aumentara, el aumento de la producción de cereales apenas bastara para mantener a la población soviética. Bajo rendimiento que apenas aumentó entre 1912 y 1940, la mitad que en cualquier país de Europa Occidental, debido a la poca aplicación de fertilizantes, al clima extremo y las tremendas convulsiones provocadas por la colectivización. (Nikolai M. Dronin & Edward G. Bellinger: Climate Dependence and Food Problems in Russia 1900-1990 (pág. 1-9) Central European University Press 2005).

Técnicos expertos de la embajada alemana en la URSS, diplomáticos de la vieja escuela opuestos al nazismo y con un conocimiento profundo de las realidades de la URSS, como el secretario de la embajada, Gebhard von Walther, remitió un memorándum en octubre de 1940 al ser preguntado por las consecuencias de un ataque alemán. Señalaba que el pueblo soviético se opondría con todas sus fuerzas a un ataque alemán. La eventual caída de Ucrania, Bielorrusia y los países bálticos no sería un alivio económico sino una carga para Alemania.


Una caricatura de periódico soviético de 1941 titula: "Ejército de Hitler - Ejército de ladrones".

Tal vez era de esperar resultados económicos en los estados bálticos debido a la voluntad de la población local en colaborar con los alemanes. En Ucrania la producción agrícola se hundiría aún más que en la última guerra pues una explotación ventajosa solo era posible para la propia URSS debido a las características particulares de su agricultura. Las grandes instalaciones industriales serían probablemente destruidas y habría una gran demanda de combustible. La Rusia Blanca o Bielorrusia era además deficitaria en producción agrícola, no producía minerales de interés y si se exceptúan algunos centros industriales como Minsk y la producción maderera no tenía interés alguno económico con lo que la ocupación militar sería muy onerosa para los alemanes. (Opposition gegen "Barbarossa" im Herbst 1940. Eine Denkschrift aus der deutschen Botschaft in Moskau (Robert Gibbons) Vierteljahrshefte für Zeitgeschichte: 3 Heft, Juli 1975)


"El cuento del pescador y el pescado", de la serie "Lápiz de Lucha", No. 73. I. Astapov, V. Kurdov.


El memorándum de von Walther no tuvo ninguna consecuencia práctica y sus conclusiones pasaron inadvertidas por los líderes políticos y militares alemanes. Una cierta consciencia de las dificultades previsibles si se refleja en el memorándum del general Thomas a Keitel para su examen con Hitler y a Goering (febrero 1941) titulado “Las consecuencias político-económicas de la Operación en el Este”. El documento reconocía los desequilibrios regionales agrícolas. Argumentaba Thomas que el mantenimiento de las granjas estatales haría más fácil el control y evitaría caídas masivas de producción por efecto de reorganizaciones apresuradas en la propiedad. El 95% de los 50 millones de campesinos soviéticos trabajaban en koljoses o sovjoses. El autor concluía que “en una población de 160 millones una pequeña reducción en el consumo per cápita liberaría excedentes considerables. Bajo esas circunstancias se podía superar el déficit de cereales alemán en 1941 y 1942”

En este sentido Thomas pulsaba la misma cuerda que Backe y otros líderes de la agricultura alemana sobre la apropiación sin miramientos de las cosechas en Rusia si bien añadía una serie de prerrequisitos: reconstrucción de la agricultura soviética, asegurar el suministro de combustible, vital para tal agricultura, hacerse con el petróleo del Cáucaso intacto, resolver la situación de los transportes y una “cooperación” de la población soviética. Thomas trató estos asuntos con Goering, sin la captura del Cáucaso y su petróleo, la conquista de Ucrania no tendría valor. Goering era más consciente de los riesgos y dificultades que muchos otros líderes nazis, pero Goering también quería aprovechar la situación para expandir su imperio personal. 


"Caníbales de la  raza superior" de la serie "Rosquillas y magulladuras", Kukryniksy, 1944-1945

El departamento creado para administrar el Este ocupado, Estado Mayor Económico del Este (Wirtschaftsstab Ost o Wi Stab Ost) estaba bajo mando de Goering, se ocuparía de que las tropas alemanas se surtieran en la URSS,  apoderarse de todas las materias primas para la economía alemana e industrias de interés. En realidad todo era un esquema para el saqueo organizado con muy poca organización para la explotación de las industrias y empresas capturadas. No había casi mención a la reconstrucción y puesta en funcionamiento de esas industrias salvo en los casos en que se capturaran intactas, probablemente por la aversión de Hitler a mantener industrias manufactureras en el este. Así pues, Rusia sería fundamentalmente una fuente de mano de obra barata y materias primas pero sin ningún tipo de inversión industrial. Se contaba con que gracias al rápido avance alemán y a la desintegración del estado soviético los daños sufridos por la industria e infraestructura no serían demasiado grandes. (Alex J. Kay: Exploitation, Resettlement, Mass Murder: Political and Economic Planning for German Ocupation Policy in the Soviet Union 1940-1941. (Pág. 56-60) Berghahn Books 2006).


Geniales caricaturas de Kukryniksy. Izquierda: "Sobre el pan ucraniano y el cinturón alemán" En el centro y derecha: "El enemigo codicioso está mirando / vino a nosotros en busca de gachas / quería probar la papilla". 1941

En materia agraria la URSS poseía una gran mecanización con más de 100.000 tractores solo en Ucrania (480.000 tractores en toda la URSS) pero que consumían grandes cantidades de carburantes al año. Poseía pues una mecanización superior a la de las naciones del Eje. Sin una gran disponibilidad de combustible y maquinaria sería muy complicado el conseguir rendimientos agrícolas razonables y por tanto excedentes útiles. (Nota del E. Se mencionan como fuente: (Rolf-Dieter Müller: Die Deutsche Wirtschaftspolitik in den besetzten sowjetischen Gebieten 1941-1943 (pág. 79) Harald Boldt Verlag 1991). (William Moskoff: The Bread of Affliction: The Food Supply in the USSR During World War II (pág. 72) Cambridge University Press 1990). (GiovanniFederico: Agriculture and modern economic growth in Italy 1870-1939. European University Institute. IEHC 2006 Helsinki, sesión 60). Die technische Entwicklung und Verbreitung des Traktors. 21 August 2010)

Para que se pudieran transferir excedentes en cantidad suficiente hacia Alemania parte de la población soviética tendría que padecer hambre o preferiblemente “desaparecer”. Esa desaparición sería el producto de no suministrar cereales a las zonas soviéticas ocupadas deficitarias en producción agraria. De esta manera burocrática se ponía en marcha la planificación de uno de los mayores crímenes de la historia mundial conocida como el Plan General del Este o coloquialmente “Plan del Hambre”. El Plan del Hambre era el producto de una serie de disquisiciones de Herbert Backe y otros tecnócratas nazis como el general Georg Thomas, jefe de la Oficina de Armamentos y Economía Bélica para resolver el problema del abastecimiento del Reich y de paso eliminar lo que se veía como un “exceso” de población soviética para los planes de colonización. El Plan contemplaba la interrupción del suministro agrícola de los grandes centros urbanos como Moscú, Leningrado y en general las regiones con “déficit” agrícola y la expropiación de estos excedentes por las fuerzas alemanas para suministrar al Reich y a la Wehrmacht. De manera aproximada se estimaba que unos 20-30 millones de personas morirían de hambre. (Adam Tooze: The Wages of Destruction: The making and breaking of the Nazi economy.(pág. 476-485) Ed. Penguin).


Izq. Mikhail Mikhailovich Cheremnykh, "La manada de perros del ladrón fascista", TASS No. 777, 1943. Inscripciones de los perros de derecha a izquierda: Rumanía, Hungría, Italia, Finlandia. Texto: " ¡Hacia el este, rápido! ¡Habrá botín! A medida que la arrogancia del ladrón fue mellada en el Este, la manada comenzó a desobedecer". Medio: Vargi Arsenovich Aivazian, "Nuestro alfabeto", TASS No. 661,1943. "El siervo rumano espera una limosna mientras su señor se come el pan". Derecha: Vargi Arsenovich Aivazian, "Nuestro Alfabeto", TASS No. 710, 1943. "Los búlgaros dan su cebada a los alemanes, pero el yugo queda para los "nativos".

Tener en cuenta que había zonas de la URSS recientemente anexionadas como la Rutenia polaca o los países bálticos que contaban con una estructura de pequeños campesinos y granjeros que el estado soviético todavía no había podido “reestructurar” (Rolf-Dieter Müller: Die Deutsche Wirtschaftspolitik in den besetzten sowjetischen Gebieten 1941-1944 (pág. 67-68) Harald Boldt Verlag 1991).

Algunas de las distorsiones más flagrantes sufridas por el liderazgo alemán y que tuvieron grandes consecuencias:

1) Puesto que Ucrania había sido el granero de Europa hasta 1914, una vez hubiera caído en sus manos, la diligente dirección alemana evitaría el hambre para siempre.

2) La captura y posesión de los yacimientos petrolíferos y minerales aseguraría el suministro automático de las necesidades alemanas y de la Europa ocupada. Por tanto el bloque continental bajo control alemán sería autosuficiente y por tanto invencible.

3) La rápida conquista de la Rusia Europea permitiría la desmovilización de gran parte de las fuerzas militares resolviendo el problema de mano de obra y permitiría la colonización de esas vastas tierras creando un próspero campesinado alemán.

Otro problema adicional que nunca fue estudiado para las zonas del Este era la falta de fertilizantes en la Europa ocupada. Gran parte de los nitratos y fosfatos de preguerra eran importados desde Chile, países africanos y otros. Evidentemente el bloqueo británico iba a impedir esas importaciones al estallar la guerra y esto iba a tener grandes consecuencias para toda la agricultura europea y caídas generalizadas en los rendimientos (Mirko Lamer: The World Fertilizer Economy, Issue 10 (pág. 313) Stanford University Press 1957).


Izq. "Cae el águila. Matar al enemigo!"; der. "Los agricultores colectivos se encuentran con invitados", P. P. Bunakov. Cartel-periódico Número 10 de Bandera bolchevique. 1941


Kukryniksy. "Reembolso con interés", TASS No. 191, 1941. "¡Me quito el sombrero! gritó el fascista al campesino soviético que encontró. A los guerrilleros esa misma noche les dio su yelmo y su cabeza". Una variante dice: "La deuda merece otra buena función", 1941 

Se olvidaron, además, que la agricultura soviética sufría un problema climático de importancia. Debido a su latitud y aislamiento continental, gran parte de la superficie agrícola estaba situada en un clima continental extremo con grandes extremos de temperatura. Estos extremos provocaban sequías de importancia responsables de los bajos rendimientos en zonas muy extensas. Aunque parezca sorprendente estas sequías causaban mayores daños que las heladas y los registros estadísticos computaban uno de cada tres años como año de sequía y por consiguiente de pobres cosechas. (Nikolai M. Dronin & Edward G. Bellinger: Climate Dependence and Food Problems in Russia 1900-1990 (pág. 107-152) Central European University Press 2005).

Para la ganadería europea de alto rendimiento como la danesa, holandesa y en menor grado la alemana, la importación de oleaginosas y plantas forrajeras era vital para conseguir altos rendimientos. Europa era deficitaria en las mismas con lo que la única alternativa al bloqueo británico era la importación de oleaginosas desde la URSS. El problema es que la solución propuesta básicamente pasaba por la confiscación de estas cosechas y no explicaba como se iba a abastecer a las granjas ganaderas de la Unión Soviética.


Dos carteles en ucraniano y letón. Izq. "Dueño de esclavos"; y, der. "Que la fuerza de nuestra fuerza contra las diversidades, pruebas y todos los daños, sea tan desatendida como un corte" (traducción automática del letón). Mikhail Karpenko, 1945


Dentro de la planificación alemana apenas había mención sobre la población conquistada como no fuera su prevista esclavización. En realidad la idea predominante era la desurbanización forzada de las ciudades soviéticas, la esclavización de la población considerada “útil” y la muerte preferiblemente por inanición de todo individuo considerado “no útil”. Faltaba un plan organizado sobre que hacer con esa población y ni tan siquiera se contemplaba un aprovechamiento económico de los prisioneros de guerra que cayeran en sus manos. Además de la absoluta inhumanidad como fueron tratados (muertos) los prisioneros soviéticos sorprende la total desidia con la que los alemanes trataron a los que hubieran paliado los tremendos problemas de falta de mano de obra que sufría el Reich.

La compleja estructura administrativa que se iba a imponer en el Este y la maraña de departamentos creados para extraer el máximo beneficio de los territorios ocupados también afectaba a la agricultura, no sería la excepción, además de los diversos departamentos se crearon una serie de corporaciones para dirigirlas. El personal alemán era totalmente insuficiente para la gigantesca tarea al excluir por razones ideológicas al personal soviético.


"¡La cosecha es un duro golpe para el enemigo!", Kukryniksy,1941. Y, "Sobre la rata hambrienta y la fuerza del pueblo", serie "Lápiz de Lucha", No. 21


Izq. Postal de V. Govorkov, "Hitler quiere comer - darle de comer", 1941; y, a la derecha cajitas de raciones de sopa para el Ejército Rojo con caricaturas (Kukryniksy) anti-alemanas.
 

Según la región ocupada se introducían nuevas monedas, los tipos de cambio hechos a la medida por las nuevas autoridades encubrían en realidad una confiscación de la riqueza agrícola en todos los territorios ya que no eran convertibles ni siquiera a los tipos de cambio fijados por los alemanes. Además las sociedades agrícolas generaban unos márgenes de distribución bastante arbitrarios en todas las transacciones económicas. El resultado era una apropiación encubierta de los productos agrícolas, un enorme mercado negro y el regreso a una economía de trueque por parte de la población autóctona. (Karl Brandt & Otto Schiller & Franz Ahlgrimm: Management of Agriculture and Food in the German-Occupied and Other Areas of Fortress Europe: A Study in Military Government (pág. 77-120) Stanford University Press 1981).

Desde el primer momento los alemanes iban a enfrentarse a tremendos problemas en su pretendida explotación agrícola. Los rendimientos obtenidos con las cosechas de cereales dejan a las claras lo pobre del resultado obtenido en Ucrania. Gran parte del parque de tractores y maquinaria había sido destruido o evacuado. No había combustible para operar la maquinaria capturada, escasez de repuestos, muy pocos suministros de fertilizantes y la desarticulación provocada por la guerra (hombres movilizados o evacuados, desorganización y tremendos problemas con los transportes de los evacuados) iba a complicar muchísimo los esfuerzos alemanes. El aprovisionamiento del Ostheer sobre el terreno consistía en la requisa al puro estilo de la guerra de los Treinta Años y con todo tipo de brutalidades añadidas. Al margen del efecto político que tenía entre la población ocupada, mucha de la cual había salido con los brazos abiertos a los alemanes, el efecto económico que tenía en un sistema productivo sometido a destrucción, evacuación y caos generalizados fue notablemente negativo. Las confiscaciones y requisas alemanas fueron a una gran escala. 

Durante 1941 la cifra de cereales, oleaginosas, carne, mantequilla y otros productos alimenticios transportada al Reich fue casi simbólica ante la falta de medios de transporte. Una breve mejora tuvo lugar en 1942. La mayor parte de los comestibles fueron aprehendidos por la Wehrmacht y consumidos in situ


"El final de la fiesta", Leonid Zaletov, Ventana TASS. Los héroes de los carteles de propaganda a menudo se convertían en partisanos, al igual que los héroes épicos rusos. En esta obra, los partisanos detienen la fiesta de Fritz y prometen pagar a los invitados no invitados, sin avergonzarse en las expresiones: "Nuestra palabra será firme: ¡reciban una bomba en la cara!".

La constatación de que sin ayuda en la mecanización sería imposible obtener un cierto rendimiento de la agricultura llevó a crear un programa de suministro de tractores operados por gasógenos ante la falta de combustible. La industria alemana dedicó una parte considerable de su capacidad a producir maquinaria para las zonas ocupadas de la URSS distrayéndola de la producción de material bélico. (Rolf-Dieter Müller: Die Deutsche Wirtschaftspolitik in den besetzten sowjetischen Gebieten 1941-1943 (pág. 72-74;243) Harald Boldt Verlag 1991).

Hacia finales de 1942 las derrotas militares sufridas por los alemanes provocan un tardío esfuerzo para devolver la propiedad en parte a los campesinos. Esta política obviamente complace a la población local que está sufriendo deportaciones a Alemania y no aporta beneficios. Se realizó una falsa reproducción del periódico "Pravda" donde se anuncia el "regalo de Adolf Hitler al pueblo ruso" con la reforma largamente anhelada por el sufrido campesinado ruso. Como parte de la reforma se abolirán los koljoses y se realizará una transición a granjas individuales. El esfuerzo se acelera un tanto en el año 1943 aunque en general gran parte de las propiedades caerán en manos soviéticas durante las ofensivas de la segunda mitad del año. No obstante es de reseñar las dificultades que tendrá el gobierno soviético en imponer el sistema colectivista en las zonas reconquistadas. (Karl Brandt & Otto Schiller & Franz Ahlgrimm: Management of Agriculture and Food in the German-occupied and Other Areas of Fortress Europe. pág. 142-143 Stanford University Press 1981). Y (Rolf-Dieter Müller: Die Deutsche Wirtschaftspolitik in den besetzten sowjetischen Gebieten 1941-1943.pág. 112-118. Harald Boldt Verlag 1991).


Caricaturas de la revista soviética "Krokodil" referentes al saqueo alemán de la producción agrícola - ganadera en la URSS 

Entre el 17 de julio de 1941 y finales de marzo de 1944 los alemanes transfirieron unas 1.76 millones de toneladas de alimentos de la URSS al Reich con otras 7.39 millones de toneladas confiscadas por la Wehrmacht y la administración civil alemana (incluyendo un número crecido de auxiliares y Hiwis soviéticos). (William Moskoff: The Bread of Affliction: The Food Supply in the USSR During World War II (pág. 48) Cambridge University Press 1990).


"Recuerda, Frosya le plantamos cebollas al teniente, un rábano picante al coronel, y el general se queda con los frijoles", Revista "Krokodil", No. 8, 1945, Lev Brodati  

Estas confiscaciones pese a ser bastante menores de lo que los propios alemanes esperaban causaron terribles sufrimientos entre la población soviética de los territorios ocupados cuya agricultura y ganadería había quedado desarticulada. Los ciudadanos de los territorios ocupados no tenían derecho a ninguna ración, y quedaban a su suerte de cómo ganarse el sustento. Aunque hubo diferencias regionales en general los grandes perjudicados fueron los habitantes de zonas urbanas, de zonas próximas al frente de guerra y de regiones con pocos recursos agrícolas. Entre 1941-42 una terrible hambruna se iría desatando en ciudades como Kharkov, Rhzev, Odessa, Leningrado. 

Las zonas que más sufrieron el hambre fueron la retaguardia de los Grupos de Ejércitos Norte y Centro que ocupaban además las regiones más deficitarias en producción agrícola. Estos ejércitos al igual que el Grupo de Ejércitos Sur practicaron la requisa de manera extensiva para abastecerse. El Grupo de Ejércitos Norte que ocupaba la región agrícolamente más desfavorecida pudo abastecerse de alimentos casi enteramente sobre el terreno. El precio como no, lo pagaron los civiles soviéticos sufriendo terrible hambre. La requisa se produjo en condiciones auténticamente bestiales, arrancando alimentos a personas condenadas a morir de hambre y con niños fusilados por infringir el toque de queda al salir a mendigar un trozo de pan. Ni que decir tiene que la muerte por inanición de millones de prisioneros de guerra soviéticos y civiles, judíos y el salvajismo de la ocupación alemana contribuía a la oposición activa a la ocupación alemana y a engrosar las filas de los partisanos. Las unidades militares alemanas recibieron órdenes de no alimentar a la población civil, estas órdenes en zonas que no recibían suministros alimenticios equivalían a la muerte por inanición de miles de personas. (Jeff Rutherford: Combat and Genocide on the Eastern Front: The German Infantry's War, 1941–1944 (pág. 168-190) Cambridge University Press 2014).


Caricatura de Ventanas TASS "Verdad polar. con un ganso - en la batalla un cobarde"

La suerte de los judíos fue si cabe más cruel con cientos de miles de ellos recluidos en ghettos y prácticamente privados de alimentos de todo tipo. Los supervivientes de los ghettos serían liquidados entre los años 1942 y 1943 después de haber sufrido terribles matanzas en el verano y otoño de 1941. Hubo algunas quejas de responsables económicos –más por razones pragmáticas que por verdadera compasión- sobre los problemas causados por el aniquilamiento de una fuente de mano de obra así como la desarticulación económica causada por el asesinato de segmentos completos de la población.

Aunque el llamado “Plan Hambreno alcanzó toda su terrible dimensión debido al estancamiento del avance alemán, podemos tener una ligera idea de lo que hubiera ocasionado en base a lo que ocurrió realmente en la zona ocupada alemana. Incluso sin la implementación completa del Plan murieron varios millones de personas. Es muy probable que de haber ocupado los centros urbanos de Moscú y del Volga medio se hubiera producido una situación mucho peor debido al déficit de producción agrícola, las confiscaciones alemanas y la desarticulación general de los medios de transportes.


Una tarjeta postal británica emitida en Londres 1944, propaganda en apoyo a la Resistencia Francesa.  En la caricatura Hitler y Mussolini en retirada cargando un pato en una canasta frente a civiles armados únicamente con adoquines y utensilios.

                                                  FIN 

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*Este artículo es continuación de: La explotación laboral alemana en los territorios ocupados de la URSS

Fuente:

Foro IIGM

25 mayo 2022

La Guerra Fría en las caricaturas soviéticas (II)


Esta presentación junta tres carteles soviéticos, a saber: Arriba, A. Chisarikova y S. Chisarikov, en "Paz" (1988); y, Y. Trunev, en "Paz en la Tierra" (1975). Abajo, un cartel de A.A. Kokorekin, "¡Quema los malos espíritus con un hierro candente!" (1957)



"La propaganda nació junto con el régimen soviético en 1917 y, a través de los 70 años de su existencia, la propaganda ayudó a consolidar la sociedad, la sostuvo en una especie de comunidad unida y fuerte. Y cuando la Unión Soviética desapareció y la propaganda desapareció con ella, quedó una especie de vacío".

(Boris Efimov, caricaturista soviético, nacido en Kiev, observó el hundimiento del sistema soviético a inicios de 1990. El famoso artista vivió en tres siglos: XIX, XX y XXI)


por Tito Andino

Recopilación de ilustraciones 

Este artículo es continuación de Las finanzas y la carrera armamentística en los carteles soviéticos (La Guerra Fría en las caricaturas soviéticas I)


Las armas nucleares 


Dos ejemplos de la propaganda soviética sobre la necesidad de negociar los Tratados de No Proliferación Nuclear con los Estados Unidos. Arriba: Kukryniksy, "Los pueblos advierten" (1950); abajo: V. Govorkov, "Los pueblos del mundo están esperando" (1962)

Como indicamos en la anterior entrega. Estas publicaciones del blog no analizan la política internacional de aquellos tiempos, satirizan esos hechos. La entrada referida dedicó espacio a la carrera armamentística y las finanzas; hoy nos centramos al cómo veían los caricaturistas soviéticos la muy caliente disputa nuclear entre superpotencias durante la Guerra Fría. Acompañamos cortos textos con datos informativos o anecdóticos de dos de las principales fuentes de la propaganda soviética "Lápiz de Combate" y "Ventanas de TASS".


"Lápiz de combate", logos. Arriba, durante la IIGM; abajo, desde 1956 hasta la desaparición de la URSS, período en que se produjeron miles de carteles

"Lápiz de combate" - "Combat Pencil" fue una asociación creativa de artistas de Leningrado, produjeron carteles de propaganda y colecciones de dibujos satíricos. La comunidad de "lápices de combate" apareció durante la guerra soviético-finlandesa en 1939, popularizándose durante los años de la segunda guerra mundial, los artistas de Leningrado crearon carteles de propaganda para mantener la moral de los soldados soviéticos, con el tiempo se transformó en una página única de la historia de las bellas artes en el mundo.


Un ejemplo del tipo de sátira política de "Lápiz de Combate" es ésta  caricatura de la Guerra Fría, "A la Luna", la carrera por la conquista del espacio, "los pantalones les quedan bien adaptados..."

"Lápiz de combate" fue muy popular y querido en la sitiada ciudad de Leningrado (1941-1944). El mismo hecho de poder publicarse durante el asedio nazi "fue un triunfo del verdadero arte sobre la destrucción y la muerte". Los carteles de la comunidad de artistas fueron un arma muy eficaz en la lucha contra el fascismo, contribuyeron a consolidar la fuerza de los habitantes y defensores de la ciudad.

En la inmediata posguerra, de 1945 a 1956, la asociación de artistas dejó de funcionar. Sin embargo, desde 1956 y durante más de treinta años, los carteles satíricos, políticos y sociales concisos y vívidos de "Lápiz de Combate" fueron producidos regularmente por la comunidad. Son miles de carteles, posters y afiches, la mayoría que acompañan este post son creaciones de "Lápices de Combate" durante la Guerra Fría.


Propuestas de paz de la Unión Soviética en varias caricaturas de "Lápiz de Combate"



El otro popular medio, muy famoso en todo el mundo son los carteles y posters de "Windows TASS" durante la segunda guerra mundial (solemos publicar sus caricaturas con periodicidad en este blog al abordar temas sobre aquel conflicto). Es interesante recordar, y para quienes no lo saben, que los carteles de TASS (Agencia de Telégrafos de la Unión Soviética) conocidos mundialmente como "Ventanas de TASS" fueron "embajadores de papel", se exhibieron en los Estados Unidos durante la guerra y también se enviaron a Gran Bretaña y otros países aliados. La alianza Estados Unidos - Unión Soviética se forjaría para combatir a sus enemigos comunes, tras la guerra las dos naciones se convirtieron en rivales durante medio siglo, renaciendo ese ambiente de Guerra Fría en estos últimos años.


Dos carteles sobre las armas nucleares francesas fuera del marco de la OTAN. Corresponden al artista  M. Abramov: "Volverse presuntuoso" (1964) y "Combinado" (1964)

El artista-activista estadounidense, Rockwell Kent, partidario de la lucha de la Unión Soviética contra la Alemania nazi y miembro de la "Sociedad de Toda la Unión para las Relaciones Culturales con Países Extranjeros" (VOKS) coordinó el envío de carteles a los museos de arte de Estados Unidos, como el Art Institute of Chicago y el Metropolitan Museum of Art (MET), todo esto antes que los Estados Unidos entrara oficialmente en la guerra. El MET organizó una exposición titulada "Los artistas soviéticos en la guerra" en noviembre de 1943, incluyó 25 carteles enviados por la URSS.


Kukryniksy, "A Europa – Paz y Seguridad" (1979) - L. Samoilov, "Hola vecino, no caben en mi apartamento" (1984)


A. Korolkov, "El espacio no es para la guerra" (1985) -  A. Deev, "¡No!" (1985)

Para 1944, con la guerra trasladándose a Occidente, se estima que un 25% de carteles de "Ventanas TASS" eran distribuidos en países extranjeros. En la posguerra, salvo excepciones, los carteles soviéticos eran escasamente conocidos en los Estados Unidos hasta la llegada de la Perestroika de Gorbachov, momento en que aparecieron una gran cantidad de carteles para ser expuestos por primera vez. En 2008 la Galería Bell de la Universidad de Brown celebró una exposición: "Vistas y nuevas vistas: carteles y dibujos animados políticos soviéticos".

 

M. Mazrucho, Poster  intitulado (1986) - B. Semenov, "Lo crecí y ahora tengo que destruirlo" (1986)

Otro ejemplo, en la Biblioteca de Relaciones Internacionales (LIR) de la Facultad de Derecho de Chicago-Kent (parte del Instituto de Tecnología de Illinois) se conservaban "archivados" (escondidos), doblados y hasta en sus envoltorios originales la mayoría de 128 carteles donados por TASS en la década de 1940, conocida ahora como "Colección Chicago-Kent". La olvidada colección fue "descubierta" por casualidad en una caja dentro de la biblioteca en pobres condiciones de almacenamiento. 

En la misma Chicago, había otra colección similar escondida en el Instituto de Arte de Chicago. ¿Qué había sucedido para que luego de décadas se encontrara en un área oculta?. "Detrás de un muro falso para proteger al director del Instituto de las acusaciones de simpatías comunistas durante la era McCarthy, la colección fue redescubierta cuando el Instituto de Arte amplió las salas de abrigos antes de la inmensamente popular exposición de Van Gogh y Gauguin en 2002".


Dos carteles de M. Abramov: "Cosmo Megalomanía" (1984); y, "Locura nuclear" (1983)


B. Semenov, "Beneficios" (1979)


Y. Trunev, "Nueva bomba" (1978)

Tras un meticuloso trabajo de restauración el Instituto de Arte de Chicago sorprendió con la fabulosa Exposición del 31 de julio - 23 de octubre de 2011, "Ventanas sobre la guerra: carteles soviéticos de TASS en el hogar y en el extranjero, 1941-1945", fue muy popular y el catálogo de la exposición del Instituto de Arte es la primera obra importante en inglés que documenta el proyecto. Muchos de los carteles de Chicago-Kent son idénticos a las obras del Instituto de Arte de Chicago.


Yuliy Ganf, para la revista Krokodil, 1958. El militarismo estadounidense domina Europa. Palabras en el delantal: Europa Occidental. Letrero en la estufa: Precaución: extraído por los EE. UU. Leyenda, abajo: ¡Usted se preocupa innecesariamente, señora! ¡Hago esto por su propia seguridad!


J. Efimovsky, "Tu Casa – Mi Castillo" (1985) - "!Paz para esta casa!" (autor y fecha ilegible)


Otros carteles soviéticos durante la Guerra Fría - Armas Nucleares 

 

B. Reshetnikov, " No " (1978) - Y. Cherepanov, "Planes agresivos" (1981)



Y. Kershin, "No lo permitiremos" (1984)



A. Andréyev: "Espada" (1985) y "Pentágono" (1987)



Y. Ganf, "El circo de la OTAN un acto peligroso" (1958)



I. Chistilina, "Órbitas espaciales del Pentágono" (1986)



M. Abramov, "Estrategia nuclear" (1981) - "Ojiva", autor desconocido (1987)



A. Mikhalkhin, "Detener la militarización del espacio" (1984)



J. Efimovsky, "Colocación de misiles en Europa Occidental" (1981)



F.Neliubin, "Portador de misiles" (1980)



M. Abramov, sin título (1985)



M. Abramov: "Sin frenos" (1984); y, "Sueños vacíos y amenazas huecas" (1984)



M. Mazrucho, "Vida o Monedero" (1975)



V. Kyunnap, "Sustento" (1979)



B. Semenov, "Podemos hacer esto" (1987)



B. Efimov, "La paloma de la paz de Washington. ¡Aunque lo disimulan furtivamente, no esconderán su sórdido intestino!" (1953)



M. Abramov, "Piratas espaciales" (1985)



I. Sychev, "Camino al desarme" (1962)



"Camino al desarme" (autor y fecha ilegible)



E. Gelms, "Hecho en EE.UU."  (1959)



M. Mazrucho, intitulado (1985)



M. V. Dobrovolsky "Impedirlo" (1981)



M. Abramov, "La Guerra Fría" (1982)



V. Dubyago, "A Europa Occidental" (1981)



M. Abramov, "Se da luz verde para los misiles nucleares" (1983)



M. Abramov, "Su punto fuerte es la guerra y el robo. El vaquero eligió un camino peligroso" (año ilegible)



B. Semenov, "Mal día para el maniático" (año ilegible)



L. Samoilov, "Paz" (1985)


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Recopilación de gráficas de diversas fuentes para la I y II parte.

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